Espectáculos
Sábado 26 de junio de 2010
LA NACION/Página 5
TELEVISION Desde hoy, Demoliendo teles, por El Trece
Haciendo malabares con la nada Diego Reinhold debuta en la conducción junto a Luis Rubio y confiesa que quiere su propio ciclo de sketches Estudio C de El Trece. La televisión vuelve a mirarse el ombligo. La fórmula, aunque más que trillada, sigue dando sus frutos. “¡Aplauso! ¡Fantasía! ¡Acción!”, dice Fernando Rolón, el director de cámaras de Demoliendo teles, la vieja/nueva fórmula que, desde hoy, a las 20.45, conducen Luis Rubio –que ya tiene cuatro ciclos del género en su bolsillo– y Diego Reinhold, el nuevito en esto de mirar a la tele mientras 120 televisores observan su espalda en una especie de gran pantalla que hace escenografía del nuevo/viejo ciclo. –¡Estoy haciendo lo que quería hacer! –No te creo. –¡Sí, en serio! Conducir en la televisión es lo más. Siempre miré mucho a Julián, a Marcelo, Susana, a Mariana... –¿Qué Mariana? –Fabbiani. Admiro la gente que tiene la impronta de sostener lo insostenible haciendo malabares con la nada. Es medio abstracto el asunto... –¿Están tratando de hacer una radical o pequeña vuelta de tuerca sobre un género tan conocido por la audiencia?
–¡Nooo! Esto es como volver a cantar una ópera, ¿viste? Se hace el clásico, porque esto es un clásico, y lo que cambian son los intérpretes. Ahora bien: si los archivos no están buenos, por más que conduzcas bien, no pasa nada... En este caso somos dos actores y nos apoyaremos en eso para armar números musicales y con el tiempo habrá sketches, estará Eber Ludueña [el rústico futbolista que interpreta Rubio] e iremos viendo...; pero no sería tan pretencioso de decir que vamos a dar una vuelta de tuerca a los programas de archivo. Vamos a hacer esto como nos salga a nosotros. Le suena el télefono. “Hablemos a la noche”, propone Diego a quien lo llamó. Mientras tanto, hace la nota al mismo tiempo que se tira de cabeza sobre dos sandwiches. Llegó a las 9 de la mañana y hasta la noche no parará. Supuestamente está en esos 20 minutos de descanso. Durante ese mini-minibreak, tiene tres notas. Televisión en estado puro (eso sí, su buena onda lo define, porque así es él). “A mí los programas de archivo me gustan mucho porque son como un collage. Es como ver una obra
intervenida. Por ejemplo, Beto Casella, el pibe que hace Bendita TV, me fascina. Ahora se nota que lo hace de taquito porque usa las mismas intersecciones acomodándolas de otro orden. De todos modos, siempre causan gracia”, dice este talentoso actor de comedias musicales, de espectáculos de stand up, de comedias televisivas y de espectáculos de todo tipo que habitan la franja de la trasnoches. Diego es un artista tan formado en tantas disciplinas que podría hacer pensar que lo suyo son otros territorios expresivos lejanos a la conducción de un programa televisivo. Pero, no. Acá está él. A mil. Contento. Proyectándose mientras resuelve su almuerzo como puede. “Quizás, en un tiempo, pueda tener mi programa propio con sketches, monólogos, un gran musical...; sería mi meca. Aunque también me gustaría PARA AGENDAR
Demoliendo teles, con Diego Reinhold y Luis Rubio. El Trece, desde esta noche, todos los sábados, a las 20.45.
TEATRO Espíritu trashumante
El feliz regreso de El bululú Osqui Guzmán rescató el espíritu trashumante del gran José María Vilches Entre los años 70 y 80 un actor, José María Vilches, y un espectáculo, El bululú, rescataban la experiencia de los viejos actores trashumantes que recorrían pueblos y ciudades con el único objetivo de entretener a los más disímiles espectadores. Con aquella propuesta, Vilches llegó a concretar 4500 funciones a lo largo y ancho del país. Lamentablemente, falleció en 1984 en un accidente de tránsito, cuando se trasladaba para concretar una nueva función. Aquel trabajo tuvo un registro en audio. En su adolescencia, al actor Osqui Guzmán, su profesor de teatro le regaló una copia de ese cassette. El le explicó que si quería aprender teatro, en esa grabación iba a encontrar buenas pistas. En su casa de La Boca, Guzmán pasó días y días escuchando recitar al maestro Vilches. Aprendió todos los poemas y fragmentos de piezas teatrales que se incluían en El bululú y, a lo largo de los años, todavía respira esos textos. Otro actor, Mauricio Dayub, conoció ese interés de su amigo y compañero de manera casi casual. Mientras se preparaban para hacer las funciones de El batacazo, en el Chacarerean, escuchaba a Osqui Guzmán recitar poemas del Siglo de Oro español, por ejemplo, y le llamaba la atención. Cuando se interiorizó de su relación con esos materiales, la sorpresa fue mucha. Se amplió aún más cuando, su amigo le propuso que lo dirigiera para reponer El bululú. Finalmente, el proyecto se estrenará mañana, en la sala Luisa Vehil del Teatro Nacional Cervantes. “Osqui tiene esos textos totalmente internalizados – cuenta Dayub–. Y me resultó muy atractivo no sólo hacer El bululú sino, además, contar su historia en relación con ese material. Desde la dirección me interesó ir entrelazando esos acontecimientos que fueron ligando a Osqui con Vilches y con los textos que aquel interpretaba. Me parece que, de lo contrario, no hay tantas razones para hacer hoy un espectáculo que incluya poemas del Siglo de Oro español. “La idea fue encontrar un mundo propio –destaca Guzmán–. A través de notas y reportajes fuimos descubriendo que Vilches realizaba un homenaje al teatro argentino, el circo criollo, el teatro rioplatense. Ese espectáculo era muy suyo.
Osqui Gusmán rescató un texto con el que creció como actor; lo dirige Mauricio Dayub
PARA AGENDAR
El bululú, de José María Vilches, dirigido por Mauricio Dayub. Teatro Nacional Cervantes, Libertad 815. Viernes y sábados, a las 19; y domingos, a las 18.30. $ 30.
Ahora yo debía hacerlo mío y en ese camino encontramos que hasta podíamos remitirnos a ciertas cuestiones hasta mitológicas.” La idea fue rescatar a ese bululú que va por los caminos “recitando
teatro”, dice el actor. Y, a veces, hasta por un plato de comida. “Por otro lado –agrega–, la figura de Vilches, alguien que representa al bululú, recupera a ese personaje histórico y hasta muere por esos caminos”. En este punto asoma algo muy interesante también. Guzmán es hijo de bolivianos y, por lo tanto, creció rodeado de historias de la cultura andina. De esa tradición boliviana rescata uno de los preceptos que más los define: el trabajo. “Vilches era un gran trabajador –acota–, recorrió todo el país con El bululú. Adonde nadie iba, él se hacía presente con su trabajo. A estas cuestiones, que me resultan lazos de unión, quise coserlas metafóricamente. Cosí así dos mundos en apariencia muy extraños.” Por su parte, Dayub apunta: “En el espectáculo el personaje va uniendo dos realidades, la española y la americana, y eso refleja una contradicción muy potente”. Respecto de los textos incluidos por José María Vilches en El bululú, Osqui Guzmán considera que “esa selección es tan jugosa, tan variada y tan extraña que es como cuando escuchas a un cantante de repertorio”. También reconoce una cualidad en ese intérprete: la actuación romántica. “Esa actuación que se ha perdido junto con la raza de actores que la ponían en práctica. En ella, sólo la presencia, la palabra, el pequeño gesto, te daban una sensación de trascendencia épica.”
Carlos Pacheco
(Variedades) Homenaje a Michael Jackson Esta tarde, a las 15, el programa En escena –que conduce Julieta Camaño en C5N– ofrecerá un especial dedicado a Michael Jackson al cumplirse un año de su muerte. Un resumen de lo que fue su vida y de la situación actual en la que está su familia.
Hugo Schuler, en Derecho Esta tarde, a las 16, el joven pianista Hugo Schuler interpretará el Concierto N° 1 en Re menor, de Bach,
junto a la Orquesta de Cámara FM 100, que dirige Alfredo Corral. En la Facultad de Derecho (Figueroa Alcorta 2263). Gratis.
Granda, Blázquez y Parra Hoy, a las 19, se despide Chabuca, Eladia y Violeta, unipersonal musical de Miriam Martino. En El Búho, Tacuarí 215 (4342-0885). De 20 a 30 pesos.
Disco de Carlos Groisman El guitarrista Carlos Groisman,
junto a la soprano Graciela Oddone, presentará hoy, a las 20 –con un concierto– su nuevo CD Carlos Guastavino, el compositor. En el Casal de Cataluña (Chacabuco 863).$ 25.
Audiciones para actores Mariela Asensio convoca a audiciones para su obra Lisboa, el viaje etílico. CV y fotos por mail a
[email protected]. Piden actrices que puedan cantar, un actor que pueda cantar y otro que hable portugués.
hacer comedias, me encantaría hacer Will & Grace con Dieguito [Dieguito es Diego Ramos, su magnífico compañero en Los exitosos Pells]. Tengo muchas mecas. Soy muy mecoso –apunta y pone cara de remate–. Igual, esto no es mi vida. Hago esto porque me divierto, gano dinero, me expreso y me permite conocerme. La vida pasa por otro lado”. Esta nueva aventura dice ponerle los pelos de punta. No, usa otra expresión: “Hace tres días que no puedo respirar de los nervios que tengo”. –Exageraste, Diego. –Tenés razón. Sigue: “De verdad que estoy muy nervioso porque para mí todo esto es un desafío. Cuando te aparece algo que proyectaste, es un vértigo. Me da miedo no estar a la altura de las circunstancias, no tener el ángel que hay que tener”. –Escuchaste al director de cámaras diciendo antes de grabar: “¡Aplauso! ¡Fantasía! ¡Acción!” –¿Viste? Está loco y está buenísimo lo que dice. Porque en el teatro, la literatura o la plástica hay algo como de intención formadora, de sumo respeto hacia eso que está ocurriendo ahí. Pero la televisión es
“Hago esto porque me divierto, gano dinero y me expreso”, afirma el comediante MAURO ALFIERI
pura lentejuela, aunque yo crea que todo es formador. Y en el medio de esa fantasía, el vértigo, el remarla cueste lo que cueste. –¿Tu tránsito por espectáculos en los que pusiste en juego el mecanismo de improvisación te está sirviendo para Demoliendo teles? –Sí, pero esto no es la improvisa-
ción teatral, es otro tipo de cuestión. La cosa acá pasa por sostener la atención del otro. De sostener la atención él sabe (y mucho). Desde hoy, a las 20.45, la tele vuelve a mirarse el ombligo entre aplauso, fantasía y sábados de súper acción.
Alejandro Cruz