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Guía Didáctica

para la Educación en Solidaridad

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«El mundo tiene recursos suficientes para satisfacer las necesidades

de todos los hombres, pero no su codicia»1 Mahatma Gandhi

1. Frase pronunciada por Gandhi en 1907 y citada en REICHMAN, Jorge: Necesitar, desear, vivir. Ed. Los libros de la Catarata (1998), p. 5.

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índice

02 Introducción 05 Etimología de Solidaridad 06 ¿Pero qué entendemos por Solidaridad? 08 ¿Cómo podemos fomentar una cultura solidaria? 10 Aprendemos todos 11 Solidaridad como Eje Transversal 12 Recomendaciones para una Educación en Solidaridad 13 Conclusiones

Etimología

de Solidaridad La palabra solidaridad proviene del sustantivo latín “soliditas”, que expresa la realidad homogénea de algo físicamente entero, unido, compacto, cuyas partes integrantes son de igual naturaleza, complementándose.

14 Catálogo de ideas

Edita e imprime: Educación Sin Fronteras, 2013 Avda. Meridiana 32 entresuelo 08018 Barcelona T. 93 412 72 17 [email protected] www.educacionsinfronteras.org

La unidad de un todo en el que las partes están sólidamente trabadas. Compartiendo el destino del resto de las partes. Por tanto, característica propia del ser humano.

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¿Pero qué entendemos por solidaridad?

La solidaridad es la concepción sinérgica del otro desde un punto de vista humano y social. En la solidaridad manifestamos diferentes valores que nos acercan y nos recuerdan al otro.

Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común, hablamos de solidaridad. La solidaridad es un valor de gran trascendencia para el género humano, pues gracias a ella no sólo ha alcanzado los más altos grados de civilización y desarrollo tecnológico a lo largo de su historia, sino que ha logrado sobrevivir y salir adelante luego de los más terribles desastres (guerras, pestes, incendios, terremotos, inundaciones, etc.). El poder de la solidaridad es tan grande que cuando la ponemos en práctica nos hacemos inmensamente fuertes, y podemos asumir sin temor los más grandes desafíos, al tiempo que resistimos con firmeza los embates de la adversidad. El que es solidario se interesa por los demás, pero no se queda en las buenas intenciones sino que se esmera por ayudarlos de manera efectiva cuando se encuentran en dificultades.

Lo difuso de la situación socio–económica que vivimos es que nos ha dejado sumidos en un malestar generalizado en el que lo ajeno deja de ser visible. Anclados como estamos en nuestra propia e individual naturaleza, la apertura al otro suscita inseguridad y miedo. Pero el ser humano tiene necesidades que no son materiales, como las afectivas, espirituales o morales. Nos referimos a las necesidades sociales que nos permiten ver al otro mucho más allá de las urgencias propias.

Acercándonos. Sintiéndonos. Uniendo manos.

El ser humano es un ser social: necesita de otros y los otros necesitan de él. Educar en Solidaridad es una necesidad de todos los individuos.

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¿Cómo podemos fomentar una

cultura solidaria? Si nos centramos en el ámbito de nuestra cotidianeidad podemos trabajar con un doble propósito, por un lado fortaleciendo el aspecto solidario de nuestras propias acciones habituales, y por otro creciendo en reflexiones que nos permitan educar (nos) en este valor necesario. Madres y padres deben concienciarse de su responsabilidad como generadores de ejemplo y calidad de vida de sus hijos e hijas.

La familia representa un papel esencial en la socialización inicial de los individuos.

La falta de tiempo en una sociedad tecnificada que quiere abarcarlo todo y la merma de recursos dedicados a la educación formal obligan a la familia a situarse como pieza clave de reflexión y cambio.

Consciente de este problema Educación Sin Fronteras quiere con esta guía, y a través de un conjunto de claves y propuestas educativas, facilitar la tarea a madres y padres dotándoles de un instrumento con el que trabajen los diferentes aspectos de la educación en Solidaridad.

La familia, como agente socializador del primer contexto social, diversifica lo aprendido por el niño o niña y/o adolescente transmitiéndole valores, actitudes y formas de pensar y generando una reflexión interna que posibilitará su participación activa en el entorno que le rodea.

Aunque la toma de conciencia ante los desafíos solidarios que tenemos que afrontar es cada vez mayor y se ha generalizado la convicción de su carácter global, siguen siendo muy tímidos los esfuerzos realizados para superarlos y resulta palmaria la escasa educación en estos ámbitos.

La correcta socialización pasa también por el desarrollo de un espíritu crítico con las normas y valores impuestos, tratando de transformar los que no sean válidos con el objetivo de “resistirse a aceptar lo inaceptable”; ampliando nuestro conocimiento crítico, reflejando un concepto primario de la educación de Freire (1971).

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Aprendemos todos En la sociedad actual se privilegia cada vez más lo útil, lo que sirve para trabajar, de este modo permitir algo de consciencia se considera ocioso. Los medios de comunicación han ido invadiendo a las niñas y niños, mientras madres, padres y docentes se enfrentan a una lucha desigual. El deseo mercantilista tiene mucho más poder que las consideraciones sociales y de entorno.

Solidaridad como Eje Transversal

Debemos abordar la existencia de algunos temas transversales que van más allá del proceso habitual de enseñanza–aprendizaje, transmitiendo valores que permitan considerar la realidad por encima de lo meramente tangible. De este modo al avivar un aprendizaje que posibilite el diálogo, la reflexión y el cuestionamiento y que a la vez abarque un proceso continuo de socialización, ayudaremos a nuestras niñas y niños a formarse como personas, como seres humanos íntegros y empáticos. Dentro del área curricular debería abordarse la solidaridad como eje transversal y desarrollarse como contenido a través de una doble perspectiva: desde un contexto real y desde la posibilidad de transformación de esa realidad planteada. Por ello, este documento sirve de instrumento propositivo y complementario de ayuda a este doble desarrollo.

La tarea educativa resulta mucho más fácil cuando las condiciones que rodean al niño o niña permiten una implicación motivadora en el contexto que les rodea. El devenir cotidiano tiene un gran potencial transformador de cambio y por eso es tan importante.

Las actividades propuestas pretenden sensibilizar y provocar que las familias aprovechen situaciones familiares cotidianas para cuestionarse determinados aspectos de las mismas.

Se trata de un catálogo de ideas que nos permitirán pensar y reflexionar en el ámbito cotidiano.

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Recomendaciones

para una Educación en Solidaridad La solidaridad como actitud que se va enriqueciendo a través de la práctica.

Conclusiones La integración de una manera más participativa y unida de las niñas y niños y/o adolescentes en los sucesos comunes, mediante actividades de carácter lúdico y reflexivo, proporcionará una comunicación más fresca y fluida en todos los miembros de la familia. Así mismo generará a partir de procesos reflexivos una pedagogía de la solidaridad que posibilite la recuperación de la memoria, de los valores y principios de cooperación y solidaridad, reciprocidad, ayuda mutua y bien común incorporándolos, unos y otros, intencionalmente a la práctica de su propio bagaje de vida.

Coherencia.

Madres y padres deben ejercitar la solidaridad en su contínuo cotidiano. Esto ayudará a las niñas y niños a interiorizarla como valor propio. Retroalimentación.

La importancia del intercambio fluido de comunicación y mensaje entre madres y padres, y de éstos con sus hijas e hijos. Empatía.

La trascendencia de introducir a las niñas y niños y/o adolescentes en la posición del otro como parte de uno mismo.

No olvidemos que no existe pregunta fácil, ni respuesta correcta. Lo importante es siempre pensar en ello.

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1. Análisis de Noticias Periódico en mano, alrededor de un mesa o sentados en el sofá, elegir dos noticias; una de ámbito nacional y otra de ámbito internacional, que nos sugieran exceso o defecto de valores solidarios.

Catálogo de ideas

No es necesario que sean noticias de carácter conclusivo, sólo que nos proporcionen un punto de partida para entender qué es lo que nuestras hijas e hijos entienden por solidaridad, y departir sobre ello. Sería interesante incorporar ésta actividad de manera regular a nuestra vida familiar. Sea todos los días, o una vez a la semana. Fomentando la lectura, la comunicación recíproca y el pensamiento crítico en nuestras hijas e hijos.

2. Listado de Necesidades ¿Qué es lo que necesitamos o qué es lo que creemos necesitar? Cada uno de los miembros de la familia por separado realiza un listado sobre aquellas cosas que creemos necesarias para nuestro habitual acontecer cotidiano. Realizar una puesta en común. Reflexionar sobre las cosas deseadas y las cosas necesarias escritas en esa lista. ¿Quién ganará por “goleada”? ¿Por qué?

3. Análisis de cine Visionar juntos la película “Bichos, una aventura en miniatura” de John Lasseter, PIXAR, 1998. ¿Qué valores nos transmite la película? ¿Cuál es el contexto? ¿Existe un contexto igual para todos los seres del planeta? ¿Por qué? ¿Qué podemos hacer nosotros para equilibrar esa balanza?

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4. Plan de ahorro energético: La electricidad, el gas, el agua o la gasolina son elementos de uso común. ¿Qué podríamos hacer para reducir el consumo de cualquiera de ellos en nuestro centro? Se puede trabajar haciendo un conjunto de medidas de ahorro en las que estén implicados todos los miembros del centro (profesorado, alumnado, AMPA) y luego elegir una o dos para llevarlas a cabo.

5. Hacer la lista más grande posible de lo que el planeta nos aporta para vivir: Materiales, energía, alimentos, etc. Investigar en enciclopedias o internet los países que más producen cada recurso y los que más lo consumen; luego dibujar un mural mapamundi para ver quiénes son unos y otros y dónde están.

6. ¿Soy una persona solidaria? Cada miembro de la familia observa a otro durante un periodo de tiempo. Puede ser un día, una semana o un mes. Al final se hace una reunión y cada persona cuenta cuáles han sido los comportamientos de la persona observada más solidarios y cuáles los menos.

7. Compartir con hijos e hijas el funcionamiento económico del hogar ¿Cuáles son los principales gastos? ¿En qué gastamos más? Si la familia tiene hipoteca observar qué parte del sueldo familiar se destina a ello. ¿Cuánto se va a pagar intereses? ¿De lo que gastamos cuáles son los gastos de cosas básicas y necesarias y cuánto destinamos a cosas prescindibles? Aprovechar para hablar de los bancos, qué son, cómo funcionan, cuáles son los principales, ¿Qué es la banca ética?

8. Investigar la deuda externa de un país La electricidad, el gas, el agua o la gasolina son elementos de uso común. ¿Qué podríamos hacer para reducir el consumo de cualquiera de ellos en nuestro centro? Se puede trabajar haciendo un conjunto de medidas de ahorro en las que estén implicados todos los miembros del centro (profesorado, alumnado, AMPA) y luego elegir una o dos para llevarlas a cabo.

9. Ir a hacer algunas compras a una tienda de comercio justo (o entrar en una de las que hay en internet) y ver cómo funcionan. Preguntar, saber, conocer y comentar. Comparar algún producto con otro de un supermercado normal (precio, calidad, método de producción).

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10. ¡Compartiendo! Repasar los armarios, estanterías y la casa en general. Hacer una lista de cosas que se usan pocas veces en un año y que podría ser útil comprarlas entre varias familias (por ejemplo todas las del portal). Hacer lo mismo pero con cosas que se podrían compartir y poseer de forma conjunta con más gente (por ejemplo, compra comunitaria).

Objetivos:

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11. Creación de un equipo solidario en el centro (EQUIS): Los Equipos Solidarios (EQUIS) se tratan de grupos que se organizan, trabajan en equipo y llevan a cabo actividades destinadas al propio centro para sensibilizar o actuar solidariamente, a través de una planificación propia de actividades.

Sensibilizar al profesorado, alumnado y AMPAS sobre la problemática de los países del sur a través del desarrollo de diversas actividades en los centros. Fomentar el trabajo en equipo y la participación, proponiendo, organizando y ejecutando acciones de sensibilización en el centro. Fortalecer el conocimiento teórico sobre la cooperación y la EPD a través de conceptos teóricos, la experiencia y la práctica.

Actividades propuestas: Crear y dinamizar un Boletín Solidario.

Este EQUIS puede formarse con representantes del alumnado, profesorado y AMPAS o cómo el centro prefiera.

Participar en la Semana Cultural del centro dinamizando actividades de EPD.

Son grupos activos que manifiestan de forma explícita su disposición para fomentar la participación solidaria en su centro y se comprometen a organizar actividades de solidaridad, educación para el desarrollo y sensibilización para el resto del centro educativo, transmitiendo una cultura participativa y solidaria en el centro y con repercusiones más allá del centro.

Vincularse durante un curso con un proyecto de cooperación de una ONGD para informarse, sensibilizarse, conocer esa realidad, preparar charlas y trabajos sobre la temática y movilizarse por ese proyecto. Por ejemplo el alumnado investiga sobre la realidad del país donde se desarrolla el proyecto, sobre su situación educativa, sobre cómo nace el proyecto y se diseña, y a lo largo del curso van viendo los avances y logros del mismo. A partir del conocimiento de este proyecto, se realizan acciones de sensibilización con el resto de la comunidad educativa (alumnado de otros cursos, AMPAS etc).

Antes de iniciar su andadura, el grupo recibe una formación de una ONGD como Educación Sin Fronteras y se reúne para planificar las acciones a desarrollar en el centro.

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12. Porque me importa: ¿Estás dispuesto/dispuesta a desprenderte de aquellos objetos cotidianos que te importan y explicar a otra persona qué valor tienen para ti? Organiza un original mercadillo en tu escuela y ¡atrévete con esta campaña! Seguramente tenemos en casa un sinfín de objetos que hemos ido acumulando a lo largo del tiempo: la camiseta que llevaste en aquel partido, la arena de la playa que recogiste en una botella, el poster que tuviste colgado de la habitación tanto tiempo, el libro que has leído mil veces… son pequeños objetos en buen estado y que nos importan por su valor sentimental. Organizando un mercadillo en la escuela, donde alumnado, profesorado y AMPAS podáis aportar aquellos objetos cotidianos que por algún motivo tuvieron un valor sentimental. Al contrario que la mayoría de los mercadillos, donde llevamos cosas que ya no queremos, esta es una nueva idea de mercadillo. El objeto del que te desprendes va a ir acompañado de una pequeña carta donde explicas por qué ha sido importante para ti. Al desprenderte de él, compartes con la persona que lo compra el valor que en su momento tuvo… ¡y reciclamos el valor de ese objeto! Los objetos se ponen a la venta en el centro por un precio simbólico el día del mercadillo y lo recaudado se dona a una ONG para apoyar su trabajo.

13. Carrera por la Educación: Muchos de los niños y las niñas con los que trabajamos en nuestros proyectos de cooperación en Latinoamérica, tienen que andar una media de 3 a 5 Km diarios para acudir a la escuela más cercana. Os proponemos que el centro organice una marcha o carrera familiar con esa distancia (o menos) por relevos, para sensibilizar sobre el difícil acceso físico a la educación de muchos niños y niñas en el mundo. La recaudación de las inscripciones se destinará a la educación de calidad y gratuita para todas las personas.

14. Carrera del euro: ¿Recuerdas la famosa carrera del duro de hace algunas décadas? Hace años consistía en ir formando una hilera de duros (5 pesetas) en la calle para recaudar fondos solidarios. Se trata de elegir una buena causa social o un proyecto de cooperación y hacer una carrera de EURO para apoyar esa causa.

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15. ¿Tienes libros que ya has leído?: ¿Por qué no organizar un mercadillo de trueque en el centro e intercambiar esos libros con los de tus compañeras y compañeros?

16. ¡Día Solidario en el cole! Podemos organizar un día solidario en el cole, invitar a algunas ONGD para que nos cuenten lo que hacen y pongan sus stands de información, etc.

Un día dedicado a la sensibilización y la Educación para el Desarrollo.

17. ¿Celebramos los días internacionales? Desde Educación Sin Fronteras te invitamos a descargarte gratuitamente las Fichas de los Días Internacionales de nuestra web:

www.educacionsinfronteras.org Apuntad los días en el calendario, y en esas fechas dedicad un rato a hacer la pequeña actividad propuesta sobre temas como la paz, la alfabetización de personas adultas, la equidad de género, etc.

18. El día de la Interculturalidad ¿Hay en nuestro centro niños y niñas de diferentes culturas? ¿Por qué no aprovechamos esa riqueza y organizamos un día para celebrarlo? Podemos organizar un día con las familias en la que nos muestre cada familia, algo del folklore o tradiciones de su país/cultura de origen. Y mejor si lo celebramos con una comida en la que cada familia aporte un plato típico.

¡Sería una gran fiesta!

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