fascículo 4 - Centro Nacional de Prevención de Desastres

Nace este volcán en lo Isla de San Benedicto del archipiélago de las Revillagigedo, ... las Islas Galápagos. ...... Freeman, Cooper & Co., San Francisco,. 397 pp.
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FASCÍCULO

4



IL

SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN COORDINACIÓN GENERAL DE PROTECCIÓN CIVIL CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE DESASTRES

PA1

CENAPRED

SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN

Volcanes

Lic. Francisco Labastida Ochoa

fi1lOCGLO!

Secretario de Gobernación

Lic. Guillermo Ruiz de Teresa Coordinador General de Protección Civil

CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE DESASTRES Dr. Robe rt o Meli

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Director General

G1^

Lic. Ricardo Cícero Betancourt Coordinador de Difusión (Editor responsable)

la. edición, 1992 la. impresión de la segunda edición, 1995 la. impresión de la tercera edición, 1998

© SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN ABRAHAM GONZÁLEZ No. 48 COL. JUÁREZ, DELEG. CUAUHTÉMOC C.P. 06699, MÉXICO, D.F.

© CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE DESASTRES AV. DELFÍN MADRIGAL N° 665 COL. PEDREGAL DE SANTO DOMINGO DELEG. COYOACÁN, C.P. 04360, MÉXICO, D.F. TELÉFONO: 424 - 6100 FAX: 6 06 16 08

CONTENIDO C AUTORES: DR. SERVANDO DE LA CRUZ REYNA ING. ESTEBAN RAMOS JIMENEZ

INTRODUCCIÓN

1

VOLCANES

3

Colaboradores:

VULCANISMO EN MÉXICO

8

Violeta Ramos Rodilla Ana Lilia Espitia Sánchez

TIPOS DE VOLCANES

17

TIPOS DE ERUPCIONES

18

DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE CALAMIDADES DE ORIGEN VOLCÁNICO Y SUS EFECTOS

19

Derechos reservados conforme a la ley IMPRESO EN MÉXICO. PRINTED IN MEXICO

Distribución nacional e internacional: Centro Nacional de Prevención de Desastres.

LA RESPONSABILIDAD DEL CONTENIDO DE ESTE DOCUMENTO ES EXCLUSIVAMENTE DE LOS AUTORES

LINEAMIENTOS GENERALES PARA LA MITIGACIÓN DEL RIESGO VOLCÁNICO

31

AVANCES EN MÉXICO EN LA MITIGACIÓN DEL RIESGO VOLCÁNICO

32

BIBLIOGRAFÍA

54

SISTEMA NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL

ENAPRED

gc / c

INTR ODUCCIÓN

73 a actividad volcánica global, que promedia 50 erupciones por año, ha causado a lo largo de la historia numerosas víctimas. Actualmente se estima que cerca de 260,000 personas han perecido por efecto de desastres volcánicos desde el año 1,700 D.C. (Barberi et al., 1990). La tabla 1 muestra una relación de los desastres volcánicos más importantes de los últimos 290 años y las causas principales de la mortandad. Es sumamente difícil estimar el valor de los daños materiales ocasionados por esas y otras erupciones, pero en ocasiones han involucrado la pérdida de ciudades enteras, la destrucción de bosques, cosechas y el colapso de las economías en regiones afectadas por largos períodos (tabla 1). Para poder evaluar el riesgo volcánico, es indispensable conocer los efectos que las distintas manifestaciones eruptivas pueden tener sobre la población y el medio. La actividad volcánica se puede presentar en una amplia variedad de modos; estas formas de erupción dependen de las características físicas y químicas del volcán en cuestión y del estado en que se encuentre en un momento dado. Por ello se presentan, en primer lugar, algunas definiciones de los términos comúnmente utilizados en vulcanología, luego una clasificación resumida de los distintos tipos de volcán y finalmente un resumen de las formas eruptivas más comunes y sus efectos. Procurando enriquecer nuestras publicaciones, agradeceremos el envío de sus opiniones a: Av. Delfín Madrigal No. 665, Col. Pedregal de Santo Domingo, Delegación

U W55 3, T3?

Coyoacán. México, D.F., Código Postal 04360.

Teléfonos: 424- 6100. Fax 606-1608 CLASIF.: E-mail: [email protected]

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FENAPRED

TABLA 1.- DESASTRES VOLCÁNICOS A NIVEL MUNDIAL, DESDE EL AÑO 1700, QUE HAN INVOLUCRADO MÁS DE 1,000 VÍCTIMAS (VOLCANIC EMERGENCY MANAGEMENT, (UNDRO/UNESCO) 1985, BARBERI

VOLCÁN

PAÍS

CAUSA PRINCIPAL DE LA MORTANDAD AÑO FLUJO PIROCLASTICO 1701

FLUJO DE LODO 3000

AWU

INDONESIA

OSHIMA

JAPÓN

1741

COTOPAXI

ECUADOR

1741

MAKIAN

INDONESIA

1760

2000

PAPANDAYAN

INDONESIA

1772

2957*

LAKI

ISLANDIA

1783

ASAMA

JAPÓN

1783

UNZEN

JAPÓN

1792

MAYÓN

FILIPINAS

1814

1200

TAMBORA

INDONESIA

1815

12000

GALUNGGUNG

INDONESIA

1822

4000

MAYÓN

FILIPINAS

1825

1500

AWU

INDONESIA

1856

3000

COTOPAXI

ECUADOR

1877

1000

KRAKATOA

INDONESIA

1883

TSUNAMI

HAMBRUNA

, 1475*

1000

9336 1 151 * 15188*

80000

36417 1532

AWU

INDONESIA

1892

SOUFRIERE

ST. VINCENT

1902

1565

MT. PELEE

MARTINICA

1902

29000

STA. MARÍA

GUATEMALA

1902

6000

TAAL

FILIPINAS

1911

1332

KELUD

INDONESIA

1919

5100

MERAPI

INDONESIA

1930

1300

LAMINGTON

PAPUA (NG)

1951

2942*

AGUNG

INDONESIA

1963

1900

EL CHICHÓN

MEXICO

1982

1700

NEVADO EL RUÍZ

COLOMBIA

1985

LAGO NYOOS

CAMERÚN

1986

25000 (1746 víctimas por emisión de CO2 60090

TOTALES (según causa)

50089

53080

Otras erupciones, más frecuentes pero con menor número de víctimas totalizan cerca de 10,000 muertes más. * Con gran avalancha de detritos, similar a la del Monte Santa Helena en 1980

2

89336

^FNAPRFh

VOLCANES

FOTOGRAFÍA 1: CRÁTER VOLCÁNICO EL CHICHÓN, ENERO 1993

Es indispensable definir algunos conceptos básicos para iniciar un tratamiento de los efectos de erupciones. A continuación se presentan una serie de breves definiciones de los términos vulcanológicos más frecuentemente utilizados. En relación a las estructuras, podemos empezar por la palabra

la mitología griega. De una manera algo más formal puede utilizarse la definición de MacDonald (1972) y decirse que un volcán es aquel lugar donde la roca fundida o fragmentada por el calor y gases calientes emergen a través de una abertura desde las partes internas de la tierra hacia la superficie. La palabra volcán también se aplica a la estructura en forma de loma o montaña que se forma alrededor de la abertura mencionada por acumulación de los materiales emitidos. Generalmente los volcanes tienen en su cumbre, o en sus costados, grandes cavidades de forma aproximadamente circular (Fotografía 1)

Volcán.

En muchos lenguajes, la palabra volcán significa literalmente "montaña que humea". En castellano "Volcán" proviene del latín Vulcano, referido al dios del fuego de la mitología romana, que a su vez deriva del dios Hefesto de 3

FENAPRED

denominadas cráteres, generadas por erupciones anteriores, en cuyas bases puede, en ocasiones, apreciarse la abertura de la chimenea volcánica.

que lleva en solución. Lava es el magma o material rocoso "nuevo", líquido o sólido, que ha sido arrojado a la superficie.)Comúnmente, las lavas recién emitidas se encuentran en el rango de temperaturas entre 500 y 1200 °C, dependiendo de su composición química. Todas las rocas que se han formado a partir del enfriamiento de un magma se llaman rocas ígneas. Cuando el enfriamiento tuvo lugar en el interior de la tierra, y las rocas fundidas no llegaron a emerger a la superficie, se llaman rocas ígneas intrusivas. Cuando la roca se ha formado a partir del enfriamiento de

Los materiales rocosos que emite un volcán pueden ser fragmentos de las rocas "viejas" que conforman la corteza o la estructura del volcán, o bien rocas "nuevas" o recién formadas en la profundidad. Las rocas "nuevas" pueden ser arrojadas por el volcán en estado sólido o fundidas. Magma es la roca fundida que se encuentra en la parte interna del volcán, que cuando alcanza la superficie, pierde parte de los gases

FOTOGRAFÍA 2.- ERUPCIÓN VOLCÁNICA DONDE SE APRECIA LA EMISIÓN DE GRANDES CANTIDADES DE CENIZA, VOLCÁN MAYÓN, FILIPINAS

4

KNAPRT'-? lava en la superficie, se denomina roca ígnea extrusiva.(A todas las rocas que han sido producidas por algún tipo de actividad volcánica, se les llama rocas volcánicas; aunque no todas las rocas ígneas son volcánicas. Existen grandes masas de rocas ígneas intrusivas, denominadas plutónicas, que se han enfriado a gran profundidad, sin estar asociadas a ningún tipo de actividad volcánica. Algunas de las rocas plutónicas más comunes son, por ejemplo, ciertos tipos de granito. La emisión de material rocoso y gases a alta temperatura es lo se que denomina una erupción volcánica (Fotografía 2). Cuando ésta es el resultado directo de la acción de magma o de gases magmáticos, se tiene una erupción magmática. Las erupciones pueden resultar también como efecto del calentamiento de cuerpos de agua por magma o gases magmáticos. Cuando el cuerpo de agua es un acuífero subterráneo, la erupción generada por el sobrecalentamiento del agua por efectos magmáticos, se denomina erupción freática. Este tipo de erupciones generalmente emite fragmentos de roca sólida "vieja", producidos por las explosiones de vapor. En algunos casos, este tipo de

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erupciones puede emitir también productos magmáticos mezclados con los de la erupción de vapor. Si este es el caso : la erupción se denomina freatomagmática. Es común que, después de una gran erupción magmática o freatomagmática, una formación de lava muy viscosa empiece a crecer en el fondo del cráter por la chimenea volcánica, formando una estructura en forma de cúpula a la que se llama domo (Fotografía 3), que puede crecer hasta cubrir por completo al cráter.

E'iEVENC6UN DE

DESAMES

KNAPRED Los materiales magmáticos fragmentados emitidos por una erupción, lanzados en forma sólida o líquida, se denominan piroclastos. Qué tan fina sea la fragmentación de los piroclastos depende de la intensidad de la erupción explosiva. Estos, al depositarse en el suelo, pueden cementarse por varios procesos, tales como solidificación por enfriamiento si venían fundidos, o por efecto del agua, etc. Los piroclastos cementados forman las rocas piroclásticas. Una forma genérica de referirse a los productos piroclásticos, cualesquiera que sea su forma, es tefra. A los fragmentos de tefra con tamaño entre 0.004 mm y 2mm se les llama ceniza, a los que tienen entre 2 mm y 64 mm lapilli, y a los mayores de 64 mm se les denomina bloques o bombas dependiendo de su morfología. El magma, antes de emerger en una erupción, se acumula bajo el volcán a profundidades de unos cuantos kilómetros en una cámara magmática.

cantidades de energía por diversos procesos. Esta diversidad de mecanismos presentes en la erupción hace difícil medir su tamaño. Así, en contraste con la sismología, en la que se mide el tamaño de un temblor en función de la energía elástica que libera en forma de ondas sísmicas, en vulcanología la medida del tamaño de una erupción es un problema que no está del todo resuelto. Walker (1980) sugirió que se necesitan cinco parámetros para caracterizar adecuadamente la naturaleza y tamaño de una erupción explosiva: Magnitud de masa, es la masa total del material eruptado; Intensidad, es la razón a la que t:.: magma es expulsado (masa/tiempo); Poder dispersivo es el área sobre la cual se distribuyen los productos volcánicos y está relacionada con altura de la columna eruptiva; Violencia es una medida de la energía cinética liberada durante las explosiones, relacionada con el alcance de los fragmentos lanzados; y Potencial destructivo es una medida de la extensión de la destrucción de edificaciones, tierras cultivables y vegetación, producida por una erupción.

Las erupciones muy explosivas pueden producir densas columnas de tefra, sustentadas por los gases calientes que ocasionalmente penetran la estratosfera y alcanzan alturas superiores a los 20 km; estas son las columnas eruptivas.

En 1955 Tsuya definió una escala de magnitudes basada en el volumen de los distintos tipos de materiales eruptados. La Escala de Tsuya se incluye en la tabla 2. En 1957 Yokoyama y en 1963 Hédervari, propusieron extender las escalas de volumen a una

Durante una erupción explosiva, el magma al ascender rápidamente y acercarse a la superficie, libera grandes cantidades de gas que traía en solución, y produce enormes

6

KNAPRED global de ocurrencia. Una medida del tamaño de las erupciones que combina algunos de los parámetros anteriores (dependiente de la disponibilidad de información), es el Índice de Explosividad Volcánica, VEI (Newhall y Self, 1982), definido en la tabla 2.

Escala de magnitud de energía, basada en la relación de proporcionalidad directa entre la masa del material emitido, su volumen y la energía liberada. Recientemente, De la Cruz-Reyna (1990) definió una escala de magnitudes basada en la relación entre el tamaño de las erupciones y su razón

TABLA 2.- CRITERIOS PARA LA ESTIMACIÓN DEL INDICE DE EXPLOSIVIDAD VOLCÁNICA (VEI) (después NEWHALL Y SELF, 1982)

CRITERIO VEI

0

Descrpción

No explosiva Menor

Moderada

Volúmen Emitido (m 3(

ENAPRED

7.-

8.- Seguimiento después de la crisis

Actitud de respuesta ante una crisis

volcánica

En este aspecto, los científicos locales pueden y deben rápidamente complementar su personal y equipo, solicitando ayuda de expertos nacionales y extranjeros con experiencia en situaciones de crisis similares. De esta manera es como tendrán la oportunidad de adquirir una experiencia invaluable, que les permitirá llegar a ser autosuficientes e inclusive poder ayudar en el futuro a otras localidades en situaciones análogas. Como actualmente son pocas las entidades que tienen capacidad para manejar una crisis durante una erupción volcánica, por lo mismo también son pocas las que tienen autosuficiencia en este aspecto.

Esto se efectúa mediante la documentación de información vulcanológica y sociológica asimilada en crisis anteriores e incorporando lo aprendido en el restablecimiento de actividades después de la emergencia. Lo anterior, es lo que debe servir para planificar a futuro el restablecimiento de la vida socioeconómica de las comunidades en otras áreas similares. E.- Proyectos Fundamentales para el Manejo del Riesgo Volcánico Para ir de las ideas a la acción, se requerirá de propuestas específicas. En seguida se da una lista de posibles proyectos, de acuerdo a las necesidades señaladas en los puntos anteriores:

Paralelamente y ante una situación de riesgo máximo, las autoridades de Protección Civil, son las responsables de decidir la movilización de la población, que puede extenderse sobre varios o todos los sectores de riesgo del volcán.

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KNAPRED q Áreas con probabilidad de ser afectadas, incluyendo el tipo de riesgo o una combinación de varios.

I. »apeo de riesgo y peligro Mapas de riesgo (y peligro) en volcanes que representan amenaza para la población y que aún no se han elaborado. Tales mapas son fundamentalmente para la planeación de futuras emergencias y de preferencia deben elaborarse para volcanes con un riesgo potencial significativo; esto, está encaminado a reducir pérdidas humanas y materiales. Un mapa de este tipo debe incluir:

q Bases para delimitar zonas de riesgo: información existente, actitud y condiciones bajo las que se aplicará dicho mapa, tiempo de preparación y un plazo de terminación para ser aplicado. Las bases mínimas para construir un mapa de riesgos adecuado son: topografía, información oral y escrita del área específica, cubrimiento de la misma con fotografías aéreas y su fotointerpretación, además de un reconocimiento estratigráfico y geológico completo y detallado.

q Una base topográfica, de preferencia a escala 1:50,000 ó más detallada, incluyendo información actualizada, como pueblos, vías de acceso, escuelas, hospitales, etc. o Riesgos primarios posibles, tales como caída de material piroclástico, de ceniza, flujos de lodo, de lava, etc., incluyendo una breve descripción de cada uno de ellos y sus rangos de ocurrencia, así como su impacto en el hombre y en el ambiente.

Si se cuenta con tiempo y recursos suficientes, el mapa de riesgos (o peligros) y su evaluación deben contener la estratigrafía detallada, un mapeo de los depósitos de material volcánico existentes y sus fechamientos, que nos van a permitir entender la historia del volcán, así como estimar la recurrencia del riesgo. También es deseable incluir isopacas (líneas de igual espesor), donde se muestran los espesores de caídas previas de tefra y que a la vez dan idea de la magnitud de las erupciones pasadas, ya que también muestran a detalle las áreas afectadas. De la misma manera, se deben señalar los posibles niveles de afectación por lahares o flujos de lodo.

q Probables riesgos secundarios, tales como flujos de lodo inducidos por lluvia, deslizamientos de tierra, ruptura de presas, obstrucción de ríos por sobrecarga de sedimentos y fuego provocado por los flujos de lava entre otros.

48

KNAPRFr? Actualmente, la información topográfica de riesgo y peligro puede ser digitizada, manipulada e interpretada como sistemas de información geográfica; y las ventajas de esto es que cualquier combinación de datos puede visualizarse interactivamente, ya que los datos base y mapas pueden ser actualizados con nueva información obtenida en campo. Esto nos lleva a tener una nueva generación de mapas de riesgo, peligro y evacuación, tan necesarios para un manejo eficaz de una contingencia en volcanes activos.

Si se decide incluir más trabajo, la evaluación puede describir la evolución del magma, el tectonismo regional y local de la estructura, sus implicaciones en el riesgo volcánico y la probabilidad de repetición de otra erupción. Estos mapas, muestran los distintos niveles de riesgo, vulnerabilidad y peligro para la población e infraestructura existentes, además de cubrir las zonas de interés socioeconómico, incluyendo el valor de la propiedad. Estos factores son de considerable importancia en la toma de decisiones en los planes a futuro basados en un mapa de este tipo.

Un beneficio adicional de cuantificación es que los vulcanólogos están forzados a reconocer e identificar las interrogantes de los datos para estimar y evaluar la incertidumbre inevitable de las situaciones generadas en las zonas de riesgo. Al respecto, actualmente existen varios métodos para estimar la probabilidad de un evento volcánico y su impacto específico (De la Cruz-Reyna, 1996).

El texto que acompaña a un mapa de riesgo debe enfocar su atención a las poblaciones e infraestructura que son particularmente vulnerables al riesgo, como pueden ser puentes, carreteras, presas, asentamientos humanos, líneas de alimentación de energía, hospitales, suministros de agua, rutas de evacuación, centros de acopio, albergues y otra infraestructura útil en la mitigación del riesgo. Para propósitos de planes de evacuación, los probables tiempos de traslado de cada zona deber ser revisados y discutidos con respecto a las rutas de evacuación. Los mapas de riesgo a escala 1:25,000 ó a una escala mayor, son esenciales para mostrar los detalles de lo que es riesgo y lo que no es, especialmente de los lahares o flujos de Iodo. 49

KNAPRED II. Zonificación del Riesgo

Así, los requerimientos básicos para un monitoreo de vigilancia son:

El mapa de riesgos del volcán Popocatépetl define cuatro grandes regiones en base a los estudios realizados por miembros del CCA sobre los alcances que las diferentes manifestaciones volcánicas tuvieron en diferentes episodios de actividad en el pasado geológico. El Mapa de Planeación de Emergencias, basado en el Mapa de Riesgos, define una serie de sectores, cuyo primer dígito se refiere a alguna de las regiones del Mapa de Riesgos, y el segundo a la posición del sector respecto al volcán. Así por ejemplo, el sector 21 se refiere al primer sector (NE) localizado sobre la zona 2 del Mapa de Riesgos.

a.

Vigilancia visual: requiere observaciones frecuentes (diaria, semanal o mensual), consultando a los residentes locales e idealmente una o más cámaras de televisión.

b.

Monitoreo sísmico: mediante la operación continua de por lo menos un sismógrafo, que debe estar ubicado a no más de cinco kilómetros de la "boca" del volcán, sobre roca firme y alejado de cualquier construcción, árboles, corrientes de viento fuerte o agua, para evitar fuentes de ruido sísmico. Se debe señalar que para determinar ubicaciones rudimentarias de sismos volcánicos, se requiere de por lo menos tres equipos sísmicos, con lo que se tendrá mayor precisión y confiabilidad en el monitoreo local (Fotografía 17).

c.

Deformación del terreno: se deben efectuar como mínimo dos mediciones por año inicialmente y luego con más frecuencia, de acuerdo con los cambios observados y el grado de riesgo a que esté sometida la población. Las mediciones de distancia se efectúan entre bancos de nivel preestablecidos a través del área donde se supone está ocurriendo la deformación. También se

Ill. Vigilancia Volcánica: Monitoreo básico y vigilancia mínima en volcanes que no tienen ningún tipo de monitoreo y que representan una amenaza para la población. El reconocimiento e interpretación de los cambios durante una reactivación volcánica requiere de mediciones básicas previas y de su evolución durante la crisis, de tal manera que puedan ser comparados cambios subsecuentes. Para ello, se requiere un mínimo de vigilancia continua para detectar la actividad y poder programar mediciones de otros parámetros que complementarán la información que nos permitirá interpretar la evolución de la misma.

50 CFNTRA N1C1(iNkl. IlF PPE'dFN('lí)N RF iWSASTRFa

eENAPRED

efectúan mediciones sobre líneas más cortas, de mayor precisión e inclusive se colocan arreglos de inclinómetros en coordinación con los métodos anteriores. Es recomendable también usar técnicas de GPS (Sistema de Posicionamiento Global).

análisis químicos de condensados (especialmente SO4 y iones Cl) y muestreo de gases del suelo, principalmente radón.

Cuando se establecen los primeros bancos de datos de referencia del monitoreo, se requerirá una segunda y tercera mediciones dentro de las siguientes semanas o meses para comparar los valores antes y durante los cambios ocurridos en un volcán determinado.

d. Muestreo de gases fumarólicos u aguas termales (inicialmente 1 ó 2 mediciones por año y después con mayor frecuencia, de acuerdo con el grado de riesgo y cambios observados en la actividad), mediciones de temperatura, muestreo geoquímico de aguas y 51

KNriPRED durante el proceso, servirá para futuras crisis.

IV. Campañas Públicas

La educación hacia el público y el conocimiento del riesgo es esencial en el éxito de la mitigación del mismo, y para ello se han sugerido numerosas actividades educativas, implementadas por los científicos locales, autoridades de protección civil y líderes de las comunidades.

q Discutir con la comunidad las películas o videos mostrados; seguidos por sesiones de preguntas y respuestas para el público en general; para clubes, asociaciones, etc. q Viajes de campo para la comunidad a zonas recientemente afectadas por actividad volcánica.

Dichas actividades deben incluir: o Preparación de materiales impresos: volantes, carteles, folletos, libros para colorear, revistas cómicas, etc.

o Establecimiento de observatorios y otras facilidades de mitigación.

q Edición de material para noticieros y medios de comunicación incluyendo un glosario e información general para los periódicos; columnas invitadas en los diarios locales, artículos y revistas; participación en programas radiales (quizás el más efectivo de todos), preparación de entrevistas televisivas, películas y cintas de video para ilustrar el tipo de riesgo y qué puede hacer la población para evitarlo. Las películas documentales de erupciones y la respuesta de las comunidades a las mismas pueden ser extremadamente útiles. Debe tenerse especial cuidado en involucrar a los noticieros locales en el proceso de educación a la población, ya que ellos tienen considerables recursos de difusión y lo que aprendan respecto de la mitigación del riesgo volcánico

o Trabajo con escuelas y autoridades de educación a fin de ampliar el conocimiento sobre riesgo volcánico, sesiones de clase y demostraciones sobre volcanes. q Participación de la población local en el proceso de mitigación de riesgos; esto es, la observación voluntaria del volcán e involucra miento en el desarrollo de los planes de contingencia, etc. o Visitas a museos y otros centros afines, ya que algunos pueden contener material específicamente desarrollado para volcanes. q Organización de simposios y talleres que traten sobre el riesgo volcánico, enfocados a las autoridades y público en general.

52

C>ENAPRED

q Realización de simulacros y ejercicios de evacuación (no son prácticos en todos los sitios) . q Emisión de timbres postales conmemorativos mostrando volcanes. q Declaración del "Día del Volcán", asociándolo a la publicidad y eventos públicos. Esto puede marcar el aniversario de la erupción principal por ejemplo. q Preparación de juegos de video y de computadora sobre volcanes (esto es, de erupciones y evacuaciones). q Establecimiento de relaciones entre dos ciudades "hermanas" del mundo con amenazas volcánicas similares. q Entrenamiento: Cursos sobre mitigación de riesgo volcánico.

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Fascículo No. 4 'Volcanes'. Se terminó de imprimir en Talleres Gráficos de México, Avenida Canal del Norte N° 80, Col. Felipe Pescador. La edición, en papel bond de 44 kg, en el interior y en couché de 135 g. en la portada, consta de 5,000 ejemplares, más sobrantes para reposición. Estuvo al cuidado del Lic. Ricardo Cícero y de Violeta Ramos

n SECRETARIA DE GOBERNACIÓN COORDINACIÓN GENERAL DE PROTECCIÓN CIVIL CENTRO NACIONAL DE PREVENCIÓN DE DESASTRES AV. DELFÍN MADRIGAL No. 665, COL. PEDREGAL DE STO. DOMINGO, DELEG. COYOACÁN, C.P. 04360, MÉXICO, D.F., TELS. 606 . 9942, 606-9520 FAX: 606.16-08

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