Estudio sobre las modalidades de abastecimiento de las fruterías de Tenerife
Héctor Afonso González Antonio C. Perdomo Molina Mayo 2015
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Índice I. Introducción......................................................................................................................................3 II. Aclarando objetivos y objetos de estudio ........................................................................................4 III. Metodología: la encuesta ...............................................................................................................5 III.1 Diseño de la muestra ................................................................................................................6 III.2 Muestra final ............................................................................................................................6 III.3 Mirando más allá de la muestra utilizada.................................................................................7 IV. Presentación de los resultados........................................................................................................8 IV.1 El protagonismo del autoabastecimiento..................................................................................8 IV.2 La compra directa a la producción local ..................................................................................9 IV.3 La omnipresencia de la figura mayorista ............................................................................... 11 IV.4 La adquisición según frutas y hortalizas: una panorámica general ........................................12 V. Recapitulando ................................................................................................................................13 Agradecimientos ................................................................................................................................14 Bibliografía ........................................................................................................................................15 Bibliografía complementaria..........................................................................................................15 Anexo..................................................................................................................................................16 Encuesta .........................................................................................................................................17 Visión gráfica del abastecimiento de frutas y hortalizas................................................................18
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Estudio sobre las modalidades de abastecimiento de las fruterías de Tenerife I. Introducción Tras la entrada de la crisis económica en el año 2008, se ha asistido a un incremento del número de negocios de venta al por menor de productos hortofrutícolas. Aún así, cualquier bosquejo que se haga en torno a este fenómeno evidenciará que ha sido escasamente estudiado de manera detenida, lo que se acentúa si se pretende “hilar más fino” de lo que al Estado español en su conjunto se refiere 1 . En todo caso, existen suficientes indicios que señalan en la dirección de que efectivamente este proceso ha tenido cada vez mayor relevancia en la comercialización de frutas y hortalizas. Hacia esto nos lleva el repunte que ha experimentado a partir del año 2009 la cuota de mercado de los comercios minoristas, la cual tiene como principal exponente la venta de este tipo de productos frescos 2 . Junto a este hecho, paralelamente se ha visto frenada la tendencia que se estaba desplegando antes de la crisis económica, en donde las grandes superficies ganaban cada vez más relevancia en el negocio de estos géneros 3 . Asimismo, otro indicador de este proceso son los cambios que desde algunas cadenas de supermercados se han venido llevando a cabo en la venta de productos hortofrutícolas, a los que se suma el pescado y la carne. Aquí destaca el caso de Mercadona, empresa que desde el año 2013 comenzó a poner en marcha un nuevo modelo que afectó, en primer lugar, a las secciones de pescado, seguidas de las frutas y hortalizas y finalmente extendido a la carne4 . Desde la propia marca se argumentó que este giro responde a la caída que sufrieron las ventas de estos productos en sus centros comerciales, a lo que se unía el incremento de minoristas de la fruta que fueron apareciendo a sus alrededores. En síntesis, planteaban dar un volantazo y apostar por el producto local y el trato directo con su clientela, dejando en un segundo plano el hasta ahora preponderante modelo de oferta de productos cortados y empaquetados 5 . Teniendo en cuenta este contexto, el equipo del Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural del Cabildo de Tenerife, durante el diseño del Plan de Trabajo de 2014, puso de manifiesto el desconocimiento existente acerca del incremento de las pequeñas tiendas de frutas y hortalizas y los aspectos que las rodean. En relación a la naturaleza de sus preocupaciones, nació la necesidad de conocer las formas de abastecimiento que poseen esta clase de comercios en la Isla, para así poder 1
En la bibliografía complementaria se pueden encontrar algunos textos que a pesar de no abordar este acontecimiento en particular, sí versa sobre distintas esferas de la comercialización de estos productos y sus variaciones en la última década. 2 Además de las frutas y verduras frescas, también destaca en la venta y distribución minorista el pescado y la carne, aunque en su caso se hace con valores levemente inferiores (Martín, 2010). Claro está que esto no significa necesariamente un aumento del número de negocios minoristas destinados a este conjunto de mercancías, más cuando los indicadores referidos hacen alusión a los mercados de abastos, pero indudablemente sí demuestra la revalorización de espacios de venta distintos a los grandes centros comerciales. 3 García, F. y García, M. (2007): “Supermercadolandia”: el planeta de los supermercados. En Montagut, X. y Vivas, E. (coords.), Supermercados, no gracias (11-24). Barcelona. 4 De esta metamorfosis se hicieron eco los medios de comunicación, entre los que está el periódico “El País”, que desde octubre hasta diciembre de 2013 publicó una serie de artículos referidos a las razones de los mencionados cambios. Se pueden visitar en: 23 Octubre, 27 Octubre, 27 Octubre y 22 Diciembre. 5 Memoria Anual 2013 de Mercadona: Reinventarnos para ser más tenderos.
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arrojar luz sobre el estado de la cuestión y poner en práctica, en el caso de ser necesarias y viables, medidas para fomentar la conexión directa entre los comercios minoristas y la producción local. Por tanto, la presente investigación se sitúa en un primer paso para el acercamiento a las realidades que pivotan en torno al fenómeno mencionado con el fin de recabar información general del mismo, aspirando a sumar en positivo dentro del marco de la valorización y comercialización de productos cultivados en la Isla (como la manzana Reineta o la cebolla de Guayonge entre muchos otros) recogido en el Plan de Trabajo del Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural de 2014 6 . Finalmente, en cuanto al orden de la presentación del informe, este continuará con la exposición de los objetivos y los objetos de estudio, aclarándose las dimensiones territoriales y temporales abarcadas. A continuación se proseguirá con un breve apunte de cariz metodológico, donde se hablará de diversos aspectos de la herramienta utilizada (la encuesta) y todo lo relacionado con la muestra: desde su definición hasta su composición final. Una vez aclarado esto, se presentarán los resultados obtenidos, para posteriormente terminar con un capítulo dedicado a una recapitulación que conecte dichos resultados con los objetivos esbozados inicialmente.
II. Aclarando objetivos y objetos de estudio El objetivo final de la investigación es crear los cimientos que permitan una aproximación a las formas en las que los puntos de venta al por menor de frutas y hortalizas de la Isla de Tenerife se han abastecido durante el año 2014. Para ello, se hará especial hincapié en los siguientes aspectos: El modo de abastecimiento (cultivo propio, compra directa al agricultor/a o por medio de mayoristas) de los establecimientos, teniendo en cuenta a su vez los productos más vendidos en la Isla. Las vías mediante las que se adquieren los productos, ya sea por medio de agricultores/as o mayoristas, indagando así sobre cómo se compra y desplaza el género a la tienda. Las razones que llevan a tomar la decisión de comprar directamente a los agricultores/as y/o a los mayoristas. En cuanto a la dimensión territorial, tal como se acaba de apuntar, comprenderá a la Isla de Tenerife, incluyendo los diferentes entornos, tanto de corte rural como eminentemente urbano, en donde las tiendas de frutas y hortalizas se han podido crear, recabándose información de los múltiples modelos posibles de abastecimiento. Respecto al horizonte temporal, será el del último año de existencia de los comercios analizados, para con ello incluir todas las temporadas de los productos e introducir la fluctuación propia de las cosechas 7 . Por otra parte, a la hora de delimitar el objeto de estudio se ha optado por la clasificación de comercios minoristas propuesta por Rebollo 8 . En particular, se estudiaran aquellos puntos de venta 6
Cabildo de Tenerife, Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural (2014) “Competitividad y viabilidad económica”, pp. 95-104. 7 Sin embargo, hay que advertir que diecisiete de los establecimientos encuestados abrieron sus puertas durante el primer semestre de 2014. 8 Rebollo, citado en Caldetey y De Haro (2004). Comercialización de productos agrarios, Madrid, Ed. Agrícola Española S.A.
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al por menor de frutas y hortalizas que cuenten con un establecimiento fijo y de carácter mixto, es decir, en donde las personas consumidoras tengan acceso directo al producto y también puedan contar con asesoramiento en el caso de que éste sea requerido. De este modo, quedan fuera todos los puntos de venta que se sitúan en los diferentes mercados municipales, pues serían del tipo tradicional o asistido, en donde quién compra se encuentra separado de la mercancía y necesita la participación directa de quién vende. No obstante, la razón fundamental para desestimar los mercados municipales reside en sus propias condiciones de funcionamiento, las cuáles responden a los reglamentos de los servicios municipales de mercados de abastos. Esta situación difiere de la que presentan los comercios que se sitúan fuera de estos espacios municipales, siendo además los que ciertamente dan forma al fenómeno que inspira y está en el fondo de la investigación: el incremento de los comercios de productos hortofrutícolas.
III. Metodología: la encuesta Para la recogida de información se ha optado por el diseño y uso de una de las técnicas más reconocidas en el campo del trabajo cuantitativo: la encuesta. Con ella se pueden conocer aspectos concretos de aquello que se quiera analizar, consistiendo en una batería de preguntas que responden a las interrogantes objeto de la investigación. En este caso, la encuesta diseñada es del tipo “cara a cara”, en donde la figura de la persona entrevistadora juega un papel central para la calidad de la información que se recabe. En su diseño se contó con la aportación de seis entrevistas previas a diferentes fruterías de San Cristóbal de La Laguna, a lo que se suma la información que se obtuvo gracias a la aportación de un técnico de Mercatenerife. Igualmente, no es menos importante destacar que la faceta más problemática a la hora de redactar la encuesta fue la relativa a la necesidad de introducir un compendio de frutas y hortalizas para determinar el modo de abastecimiento de cada una de ellas: abordar mediante esta herramienta metodológica un abanico a priori tan amplio no es adecuado, por lo que se requirió hacer una selección detallada de la información que se deseaba conocer de manera pormenorizada 9 . Esta labor se realizó a través de los datos concernientes a los volúmenes de mercancías que pasaron por Mercatenerife durante el año 2013, los cuáles sirven de ayuda si lo que se desea es conocer las frutas y hortalizas que son comercializadas en mayor cantidad en la Isla. Tomando esto como punto de referencia, en primer lugar se seleccionaron las veinticinco frutas y hortalizas que presentan una mayor cantidad de kilos en la estadística mencionada, para posteriormente, en base a la experiencia del Jefe de la Agencia de Extensión Agraria del Área Metropolitana, eliminar aquellas opciones que se consideraron poco significativas. El resultado final es el que se presenta en las tablas de la pregunta nueve del cuestionario, que junto a otras ocho interrogantes más (de carácter tanto abierto como cerrado), dan forma al cuestionario utilizado10 . Por último, hay que señalar que el trabajo de campo fue realizado por el equipo de Técnicos/as de Emprendimiento del Cabildo de Tenerife, que durante el segundo semestre de 2014 cumplimentaron todos los cuestionarios en los propios comercios encuestados.
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Escoger la encuesta como instrumento de trabajo fue una decisión determinada por los recursos económicos y humanos con los que se contaba en aquel momento, si bien es cierto que tras los resultados obtenidos (que se expondrán más tarde) se abren nuevas vías de estudios que son susceptibles de ser analizadas cualitativamente. 10 La encuesta se puede encontrar en los anexos.
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III.1 Diseño de la muestra Para delimitar la muestra se contó con el apoyo de un listado de negocios elaborado por el Servicio Técnico de Empleo, Desarrollo Económico y Comercio del Cabildo de Tenerife, en donde quedaban registrados 109 comercios bajo el nombre de “Frutería”, sin descartar por ello que también pudiesen ser objeto de estudio otros que se presentaban como tiendas de víveres. Aún así, es indispensable subrayar que este censo nace de la observación directa en la calle, por lo que en ningún caso se puede considerar como un modelo exacto del universo sobre el que se quiere indagar, cumpliendo simplemente el rol de orientación inicial para la realización del trabajo de campo 11 . En consecuencia, la muestra final es del tipo no probabilística y oportunista, lo que supone que se carezca de la posibilidad de hacer inferencias al comportamiento general de las tiendas partiendo de las conclusiones obtenidas.
III.2 Muestra final El montante total de encuestas realizas es de 120, distribuyéndose a lo largo de toda la Isla de tal manera que el área metropolitana y la zona sur suman 45 cada una, quedando las 30 restantes en la comarca norte (Gráfica 1):
Gráfica 1: Distribución de las encuestas por comarcas.
Como ha ocurrido en otros estudios, esta distribución comarcal responde a la que funcionalmente se utiliza en las Agencias de Extensión Agraria y Desarrollo Rural del Cabildo de Tenerife, lo que facilita el análisis y la toma de decisiones orgánicas. Atendiendo a la composición municipal de cada una de ellas, es de destacar lo siguiente: • •
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En el norte se incluye Buenavista del Norte (5), Garachico (2), La Guancha (2), Icod de los Vinos (7), La Orotava (3), Puerto de la Cruz (3), Los Realejos (2), San Juan de la Rambla (1), Santiago del Teide (2), Los Silos (1) y El Tanque (2). La muestra del área metropolitana se ve eclipsada por el peso del municipio lagunero: 18 de las 45 encuesta de la zona fueron realizadas allí. A estas hay que sumar las de Santa Cruz de Tenerife (9), Arafo (1), Candelaria (3), Güímar (7), La Matanza de Acentejo (1), El Rosario (1), El Sauzal (2) y Tacoronte (3). El sur se encuentra representado por Adeje (6), Arico (5), Arona (10), Fasnia (5), Granadilla de Abona (10), Guía de Isora (8) y San Miguel de Abona (1).
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Para corroborar esto se buscó en la base de datos una serie de fruterías elegidas arbitrariamente y de cuya existencia se tenía constancia: el resultado fue que ninguna de ellas estaba recogida en la relación que se nos facilitó.
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Para acabar, también se consideró de interés poder conocer el año de creación de los comercios a los que se acudía, procurándose de este modo un conocimiento orientativo de la influencia que la crisis económica habría ejercido en lo que a la apertura de comercios minoristas de la fruta se refiere 12 . Estableciendo 2008 como el año de estallido de la crisis, el resultado es que en la muestra examinada el 59% de los negocios fueron abiertos durante los últimos años de “tormenta” económica (Gráfica 2). Dicho de otro modo, más de la mitad de los establecimientos recogidos fueron abiertos en los últimos ocho años. Las cifras más altas en este sentido se sitúan en el área metropolitana, en donde las fruterías que comienzan su actividad después de 2008 alcanzan el 64,4%. Año de apertura de los comercios (Valores) 18
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Precrisis
2014
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2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
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1989
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1985
1984
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Crisis
Gráfica 2: Número de establecimientos abiertos por años.
III.3 Mirando más allá de la muestra utilizada Aunque no se pudieron emplear, al margen del censo de fruterías que inicialmente sirvió como referente en el estudio, también existen al menos otras dos grandes fuentes de datos estadísticos potencialmente aptas para lo que preocupa aquí: por un lado, la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), y por el otro, las derivadas del Impuesto de Actividades Económicas (IAE). La primera de ellas rápidamente quedó descartada por presentar categorías amplias que no esclarecen el número de negocios que eran nuestro objetivo. La segunda, el IAE, sí incluye, bajo el código 641, a los “comercios [de venta] al por menor de frutas, verduras, hortalizas y tubérculos” 13 . 12
Lo que se desconoce es el efecto contrario: ¿Cuántas de estas nuevas tiendas se mantienen abiertas en la actualidad? ¿Cuántas de las inauguradas antes de la crisis continúan funcionando? 13 Esto se conoció tras consultar diversas fuentes como el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Instituto Canario de Estadística (ISTAC) y la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife. Además, no es baladí apuntar que a pesar de quedarse a un lado, el CNAE cuenta con una categoría que presumiblemente incluye a nuestros objetos de estudio, pero
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Pese a ello, este último conjunto de datos solo se puede explotar por medio de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, la cual vende la información, lo que complicaba la gestión y añadía incertidumbre debido al desconocimiento que se tenía de la extensión y fiabilidad de los datos en cuestión, siendo estas razones suficientes para que tampoco esta fuente fuera utilizada.
IV. Presentación de los resultados A continuación se mostrarán los principales resultados que se obtuvieron tras el volcado de la información extraída de las encuestas. Para ello se optó por separar el análisis en diferentes apartados destinados cada uno de ellos a un modo de abastecimiento concreto (cultivo propio, compra directa al agricultor/a y compra a mayorista), para culminar con un examen comparado y de carácter general referido a lo que ocurre con las frutas y hortalizas introducidas en el cuestionario.
IV.1 El protagonismo del autoabastecimiento La venta en tiendas de productos hortofrutícolas que provienen de la propia explotación agraria del propietario/a no es algo ampliamente extendido, y cuando ocurre, salvo casos excepcionales, implica un pequeño porcentaje del volumen vendido a lo largo del año. Así pues, solo el 35% de los establecimientos contactados se surten en algunos casos de esta manera, ocurriendo más habitualmente en el norte (con un 43,3%) y significativamente menos en la zona sur (apenas se llega al 27%). El área metropolitana se sitúa cerca de la media insular (Gráfica 3).
Gráfica 3: Porcentaje de comercios según vendan productos de autocultivo.
Ahora bien, ¿pasa lo mismo si además tenemos en cuenta el momento de apertura de los negocios? La respuesta es que sí, aunque la diferencia entre quienes venden y no venden producción propia se reduce entre los comercios abiertos después de 2008: el 30,6% de los que refieren su apertura antes de esta fecha comercializan productos de cultivo propio, número que asciende al 38% en los establecimientos abiertos durante la crisis (Gráfica 4). Las únicas notas disonantes dentro de esta proporción general las ponen los comercios más antiguos del sur de la isla y los creados en los últimos años en el norte: los primeros son los que menos se autoabastecen (21,1%), mientras que en el segundo caso lo hace la mitad de los encuestados.
a pesar de que se pidió su desglosado al ISTAC no se accedió al mismo. En cualquier caso, solo sería el IAE el que aportaría información útil para el desenvolvimiento del trabajo de campo: direcciones y teléfonos que facilitarían el contacto con los comercios. De no ser así, solo se contaría con su número total en la isla.
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Gráfica 4: Porcentaje de comercios según vendan productos de autocultivo, período de apertura y comarca.
IV.2 La compra directa a la producción local Acudir directamente al productor/a local es común en la mayoría de establecimientos consultados: frente al 22,5% que no lo hace, se alza el 77,5% que sí (Gráfica 5), focalizándose especialmente en la compra de hortalizas y en menor medida de frutas 14 . En esta ocasión, mientras que el norte y sur de la Isla no llegan a este último valor, el área metropolitana lo sobrepasa con más del 90% de quién dice incluir en sus compras el producto local adquirido directamente del agricultor/a.
Gráfica 5: Porcentaje de comercios que comprar directamente al agricultor/a.
Si a estas variables se le añade el momento en el que los negocios abren sus puertas (Gráfica 6), situando como línea divisoria la misma que hasta ahora (la crisis de 2008), se verá como la ratio de aquellos que se deciden por comprar de forma directa al productor/a local se incrementa en poco más de un 10%, pasando del 71,4% entre quienes sitúan la apertura antes de la crisis, a un 81,7% de los restantes. Al igual que ocurrió con el autoabastecimiento, una vez introducida la variante temporal, las comparaciones apenas se aprecian entre los comercios del área metropolitana, siendo más sensibles en la zona norte y sur. 14
En este caso también se considera como compra directa al agricultor/a los volúmenes de mercancías que se logran en la nave del agricultor/a de Mercatenerife, sin tener en cuenta que quién se sitúe en este espacio pueda ser un intermediario/a.
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Gráfica 6: Porcentajes de comercios según compran al agricultor/a, período de apertura y comarca.
Pero, ¿cuál es el modo de compra de estos productos? Teniendo en cuenta que es posible que un mismo comercio lo haga de varias formas a la vez, el resultado obtenido muestra comportamientos diferentes entre las comarcas analizadas (Gráfica 7): en el norte y sur de la isla sobresale el número de tiendas a las cuáles les llevan el producto a su propio emplazamiento (81,8 y 75,8% respectivamente), y en el área metropolitana, sin ser esta forma de adquisición despreciable (59,5%), lo más generalizado es acudir a las instalaciones correspondientes de Mercatenerife situadas en la capital tinerfeña (88,1%). Lo que sí es transversal en los tres casos es la representación minoritaria de quiénes acuden personalmente a las explotaciones, destacando en una mayor cuantía en los municipios del norte (31,8%): el área metropolitana y el sur le siguen con un 26,1% el primero y un 20,7% el segundo.
Gráfica 7: Modo de compra directa al productor/a local.
Por último, la investigación tenía también intención de conocer la razón principal que se esgrimía para comprar directamente al agricultor/a. Para ello se introdujo una pregunta de respuesta libre, agrupándose sus resultados en el conjunto de categorías que se pueden observar en la gráfica 8. Las más señaladas fueron la “frescura” (27%), el “precio” (25%) y la “defensa al agricultor local” (15%), no superando el resto el 10%. A su vez, aquí es importante matizar que si se admite una 10
relación entre otro factor cercano al 10% como lo es la “calidad” con el motivo de “frescura”, las alusiones a las buenas condiciones del producto estarían próximas al 35%.
Gráfica 8: Razón principal declarada para la compra directa al agricultor/a.
IV.3 La omnipresencia de la figura mayorista Independientemente de la variable a las que nos acojamos, los mayoristas representan el principal suministro de los establecimientos encuestados: ante la pregunta de si se compra a los mayorista, el 100% de las respuestas fueron que sí. Por ende, las divergencias provendrán ahora del modo en el que esto se hace. En este sentido, tal como se podría esperar tras conocer lo que sucede en la compra directa al agricultor/a, solo es en el área metropolitana, con el 90,7% de casos, donde lo más habitual es acudir a Mercatenrife. En las comarcas norte y sur prevalecen quiénes reciben el producto en la tienda, si bien es cierto que donde verdaderamente destaca esta modalidad es en el norte con más del 80% de comercios (Gráfica 9). Además, es en estos dos últimos escenarios donde el modo de compra al mayorista se encuentra más diversificado, aunque no es descabellado pensar que el factor de proximidad del área metropolitana con el principal centro de venta y distribución de productos hortofrutícolas de la Isla, sea el factor responsable de estas cifras.
Gráfica 9: Modo de compra a mayoristas.
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Para finalizar, se introdujo una pregunta para revelar la principal razón por la que se acude a mayoristas a la hora de acceder a los productos. Entre la variedad de contestaciones la más destacada apunta a problemas de la producción local, y más específicamente, a su carencia durante determinados momentos del año o a sus volúmenes incapaces de satisfacer la demanda. Así, el 34% declara precisamente la “falta de producción local” como razón clave para acudir a un mayorista: al fin y al cabo, no hay que olvidar que estas empresas son las que cuentan con la capacidad de distribuir productos foráneos. Luego se sitúa el “precio” con un 20%, para seguir con razones de tipo logístico: la “comodidad” (19%) y “variedad” (18%). El resto de razones apenas llegan a valores significativos, no pasando en ningún caso del 2%. A propósito de estos resultados, es menester remarcar que a diferencia de lo que ocurría cuando se preguntaba por la razón central para la compra directa al agricultor/a, ahora casi no se hace mención a unas buenas condiciones del producto (solo un 2%), aunque sí salieron otros parámetros que antes no se contemplaban: la facilidad de pago o la posibilidad de reclamar, reuniendo ambas un 3% de las respuestas 15 .
Gráfica 10: Razón declarada para la compra a mayoristas.
IV.4 La adquisición según frutas y hortalizas: una panorámica general Para el suministro de productos hortofrutícolas hay dos modelos preponderantes: el primero, que atiende a las frutas, se caracteriza por una presencia abrumadora de la compra a mayoristas; y el segundo, afectando a las hortalizas, deja un mayor reparto del protagonismo, destacando el papel de la compra directa al agricultor/a y aumentando el espacio de venta de productos que provienen del autoabastecimiento. Si profundizamos en los detalles, se observa que 16 : •
Si se mira a las frutas, se verá que la presencia de producto proveniente de cultivo propio es mínima, y salvando el caso de limones y naranjas, jamás se alcanza el 5% de comercios que afirmen vender frutas, en la cuantía que sea, con este origen (las
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Si a esto se le une una serie de observaciones recogidas en los cuestionarios sobre problemas a la hora de facturar el producto comprado directamente al pequeño productor/a local, podríamos estar ante un tímido indicador que hable de posibles dificultades de dichos productores/as para dar salida a su mercancía. 16 Las gráficas concerniente a esto se pueden encontrar en el apartado “Visualización gráfica del abastecimiento de frutas y hortalizas” situado en el anexo (p. 18).
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excepciones mencionadas no superan el 9%). Por su lado, surtirse por medio de la compra directa al agricultor/a siempre suele tener una presencia secundaria, pudiéndose equiparar con el rol del mayorista solo en los casos de aguacates, mangos/as y plátanos. La única ocasión en el que esta relación queda invertida es en el de las papayas, que son adquiridas en mayor cantidad de la mano de los productores/as. En el lado contrario estarían los kiwis, las manzanas, los melocotones o las peras, que en su totalidad anual son logradas por medio de mayoristas en más del 80% de los comercios encuestados. En las hortalizas esta dinámica de compra varía, y la presencia mayorista solo tiene preponderancia si aludimos a los ajos. Tanto es así, que el propio número de tiendas que se autoabastecen, aunque lo hagan en cantidades pequeñas, incrementa de manera considerable, llegando a superar el 10% en lo relativo al calabacín, la calabaza, la col, el cilantro, la habichuela, la lechuga y las papas. La compra directa al agricultor/a también sale mejor parada, y aunque en la mayoría de ocasiones sobrepasa al peso que poseen los mayoristas, esto no lo hace con especial relevancia salvo a la hora de surtir calabacín, calabaza, cilantro, perejil y piña de millo.
V. Recapitulando A modo de conclusión, seguidamente se desarrollarán grosso modo los principales resultados planteados a lo largo del informe, intentándolos conectar a su vez con los objetivos iniciales de la investigación. 1. El modo de abastecimiento. La presencia de los mayoristas es imprescindible para el abastecimiento de los establecimientos analizados, hasta el punto que todos adquieren productos por medio de dicha figura. Este predominio se reduce si nos referimos a la compra directa al agricultor/a, cayendo a poco menos del 80% la proporción de tiendas que adquieren sus géneros de esta manera. Por su lado, el autoabastecimiento cuenta con unos resultados más exiguos, situándose en un 30% los negocios en donde se puede encontrar producto proveniente del cultivo propio. El peso que cada una de estas modalidades de suministro posee a la hora de adquirir los productos hortofrutícolas más comercializados en la Isla es variable, aunque salvando alguna excepción, se pueden vislumbrar dos prototipos de compra: uno destinado a las frutas y otro a las hortalizas. En las primeras predomina sin duda alguna la compra a mayoristas; y en las segundas existe un mayor reparto de los roles, apareciendo para siete hortalizas más de un 10% de tiendas en donde alguna cantidad de lo comercializado es de cultivo propio, y ocupando la compra directa al agricultor/a una posición preferente en diez de las diecisiete hortalizas introducidas en el cuestionario.
2. Las vías por las que se adquieren los productos. En la compra de la mercancía se encuentran de nuevo dos grandes maneras de proceder según focalicemos la atención: en el área metropolitana predominan quiénes acuden al Mercatenerife y traen ellos/as mismas el producto a su tienda, mientras que lo más común en los comercios de la comarca norte y sur de la isla es que reciban el producto en el propio establecimiento. Esto ocurre para la compra tanto mayorista como directa al agricultor/a. 13
Asimismo, aunque en cifras que en ningún caso superan el 40% de comercios, también es en la zona norte y sur donde más se acude a un mayorista fuera de Mercatenerife. Esta dinámica no se reproduce con los puntos de venta en donde se dice acudir a las propias explotaciones para hacerse con el producto: en este caso resalta nuevamente el norte, pero seguido ahora del área metropolitana.
3. Razones para la compra directa al agricultor/a y/o a los mayoristas. Mientras que para la compra directa al productor/a se alude como razón principal las buenas condiciones del producto en un 35%, esta respuesta solo aparece en un 2% cuando se habla del porqué acudir al mayorista: lo más señalado aquí es la falta de producto local (34%). Igualmente, en la compra directa al agricultor/a también aparece la defensa a la producción loca de manera relevante (15%). En lo que a los mayoristas se refiere, las otras razones que se nombran de manera significativa son la comodidad (19%) y la variedad (18%). En ambos casos aparece el precio con fuerza similar, siendo las segundas respuestas más nombradas.
Agradecimientos Este trabajo sólo se ha podido realizar con la aportación del equipo de Agentes de Desarrollo Local – Técnicos PRODAE del Cabildo de Tenerife. A ellos y ellas, y a Francisco Javier Suárez Padrón por sus labores de coordinación, queremos agradecer expresamente su dedicación a esta investigación.
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Bibliografía Cabildo de Tenerife, (2014): Plan de Trabajo Servicio Técnico de Agricultura y Desarrollo Rural. [En línea]. http://www.agrocabildo.org/publica/Plan_Anual_2014.pdf [Consulta: 10 de abril de 2014] Caldetey y De Haro (2004): Comercialización de productos agrarios, Madrid, Ed. Agrícola Española S.A. García, F. y García, M. (2007): “Supermercadolandia”: el planeta de los supermercados. En Montagut, X. y Vivas, E. (coords.), Supermercados, no gracias (11-24). Barcelona. Martín, V. (2010): “Mercados Municipales: la respuesta de los consumidores”. En Distribución y Consumo, Enero-Febrero, Mercasa. Mercadota (2013). Memoria Anual de Mercadota. [En línea]. http://descargas.mercadona.com/memorias2013/CAST/Memoria13.pdf [Consulta: 10 de abril de 2014]
Bibliografía complementaria Álvarez, J. (2009): “El mercado hortofrutícola europeo. El caso de los intercambios españoles”. En Distribución y consumo, Julio-Agosto, Mercasa. Martínez, E. y Rebollo, A. (2008): “El sistema de comercialización en origen de las frutas y hortalizas en fresco”. En Distribución y consumo, Marzo-Abril, Mercasa. Larrubia, R. (2010): “Cambios en la comercialización agraria. Una visión desde el sector hortofrutícola del sudeste andaluz”. En Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, núm. 52.
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Anexo
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Nº Cuestionario:
Nº de teléfono:
Municipio:
Año de apertura:
Nombre del establecimiento: Dirección: Cargo de la persona encuestada: Buenos días/tardes. El Cabildo está haciendo un estudio sobre las diferentes formas de abastecimiento de las fruterías de la isla de Tenerife. Por este motivo le solicitamos su colaboración y se la agradecemos anticipadamente. Acorde con las Leyes sobre secreto estadístico y protección de datos le garantizamos la privacidad y el anonimato de sus respuestas.
P.1 De los productos que ha vendido en su tienda durante el último año, ¿hay alguno que provenga de cultivo propio? Sí (1) No (2) P.2 ¿Compra Ud. productos directamente a los agricultores? Sí (1) No (2) P.3 A la hora de comprar a los agricultores, señale las maneras en las que lo hace. (Leer todas las opciones. Posible respuesta múltiple). Acudo a la nave del agricultor de Mercatenerife (1) Me traen el producto a la tienda (2) Me desplazo a las explotaciones para obtenerlo (3) P.4 ¿Cuál es la principal razón por la que Ud. se decide a comprar directamente a los agricultores? ¿Y la segunda? ___________________________________________________ (1) ___________________________________________________ (2) P.5 ¿Compra Ud. productos a los mayoristas? Sí (1) No (2) 17
P.6 A la hora de comprar a los mayoristas, señale las maneras en las que lo hace. (Leer todas las opciones. Posible respuesta múltiple). Acudo a las naves mayoristas de Mercatenerife (1) El mayorista me trae el producto a la tienda (2) Compro en un mayorista fuera de Mercatenerife (3) Si es así, especifique nombre y localización: ________________________________________________________________ P.7 ¿Cuál es la principal razón por la que Ud. se decide a comprar a los mayoristas? ¿Y la segunda? ____________________________________________________ (1) ____________________________________________________ (2) P.8 De la siguiente lista de frutas y hortalizas, señale cuáles ha vendido Ud. en su tienda durante el último año y su modo de abastecimiento, marcando el porcentaje aproximado que representa cada uno de ellos sobre el total adquirido. (Comprobar que los porcentajes de cada fila sea 100%). Frutas
Cultivo propio 0% 25% 50% 75% 100%
Compra directa al agricultor 0% 25% 50% 75% 100%
0%
Mayorista 25% 50% 75% 100%
Aguacate Ciruelas Fresones Kiwi Limón Mandarina Manga/Mango Manzana Melocotón/ Nectarina Melón Naranja Papaya Pera Piña Plátano Sandía Uva Hortalizas
0%
Cultivo propio Compra directa al agricultor Mayorista 25% 50% 75% 100% 0% 25% 50% 75% 100% 0% 25% 50% 75%
100%
Ajos Batata Berenjenas Calabacín Calabaza Cebolla Cilantro Coles 18
Habichuelas Lechugas Papas Pepino Perejil Pimiento Piña de millo Tomate Zanahoria
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Visión gráfica del abastecimiento de frutas y hortalizas
Gráfica 11: Porcentaje de comercios según su abastecimiento y el peso que presenta cada uno sobre el total adquirido de cada fruta.
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Gráfica 12: Porcentaje de comercios según su abastecimiento y el peso que presenta cada uno sobre el total adquirido de cada fruta.
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Gráfica 13: Porcentaje de comercios según su abastecimiento y el peso que presenta cada uno sobre el total adquirido de cada hortaliza.
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Gráfica 14: Porcentaje de comercios según su abastecimiento y el peso que presenta cada uno sobre el total adquirido de cada hortaliza.
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