EL MUNDO
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Impreso por Luis Fernando López Palomo. Prohibida su reproducción.
LUNES 22 DE DICIEMBRE DE 2014
España explora sus límites
BALONMANO. La fatiga y la profundidad rival frenan a la selección, tras
dominar 30 minutos / Dueñas: «Hay que estar orgullosos de este equipo» FINAL DEL EUROPEO
28 25
NORUEGA
ESPAÑA
PAPP LASZLO SPORTARENA. LLENO
Árbitro: Bonaventura y Bonaventura (FRA) Exclusiones: Silje Solberg, Betina Riegelhuth (2) y Wibe por Noruega; Barbosa, Lara González (2), Eli Chávez y Eli Pinedo por España. Cilje Solberg (p) i Riegelh.(10, 5p) i Loke (2) . . . . . . . . . i Alstad (1) . . . . . . . . i Kristiansen (1) . . . i Oftedal (2) . . . . . . . i Herrem (-) . . . . . . . i
Navarro (p) . . . . . C. Martín (4, 1) . . Mangué (3) . . . . . Pena (10, 5p) . Barbosa (4) . . . . Eli Pinedo (1) . . . . Eli Chávez (1) . . . .
Sando (ps) . . . . . . i Betina Riege. (2) i Arnztzen (-) . . . . . s.c. i Breivang (-) . . . . s.c. i Mork (7, 1p) . . . i Karlsson (–) . . . . s.c. i Jakobsen (–) . . . . i Sanna Solberg (3) i Wibe (–) . . . . . . . . i
Temprano (ps) . . s.c. Marta López (-) . s.c. Núñez (-) . . . . . . s.c. Bea Fernández (-) Aguilar (2) . . . . . Escribano (-) . . . s.c. Lara González (-) Elorza (-) . . . . . . . Egozkue (-) . . . . .
Marcador cada cinco minutos: 3-2, 3-4, 5-7, 6-10, 7-11 y 10-12 (Descanso); 16-15, 19-18, 22-20, 25-21, 26-25 y 28-25 (Final).
JAVIER SÁNCHEZ Queridas Lili Álvarez, Mari Paz Corominas, Carmen Valero, Encarna Hernández, Miriam Blasco, Blanca Fernández Ochoa, Conchi Sánchez, Purina Zapico y tantas pioneras: Nuestro atrevimiento nació del vuestro, de aquellos sueños pobres y artesanales. Este carácter tan propio se formó con las prohibiciones que desoísteis y los tabús que superasteis. La lucha sigue pero, contando con ella, surgimos de las instituciones y las infraestructuras que imaginasteis. Por todo ello, os damos las gracias. Sirva este 2014 de éxitos como homenaje. Firmado: Mireia Belmonte, Ruth Beitia, Carolina Marín, Marina Alabau, Alba Torrens, Vero Boquete… Y Nerea Pena, Marta Mangué, Silvia Navarro, Carmen Martín, la selección de balonmano al completo. De sus cuellos cuelga ya una plata europea que, en el recuento general, redondea un año escrito en femenino pero que, en el particular, amarga. Las lágrimas, más espesas que nunca, obvian que es la cuarta meda-
BALONCESTO Universo mujer. No sólo en la cancha, en los despachos también lucen las canastas: España acogerá el Mundial de 2018.
lla en los últimos seis años (doble plata europea, bronce olímpico y mundial) y que antes no había nada. Apenas consuela pensar que el cambio generacional continúa a medias y que hay jóvenes suficientes para encumbrar en el futuro. Sería, sin duda, una lástima considerar que Noruega, vigente campeona olímpica y dominadora continental la última década, es un grupo imbatible. Porque, en realidad, ayer durante 20 minutos estuvo batida. En ese tiempo surgieron motivos para pensar que el sometimiento era cosa del pasado y que esta vez no sería como la final del Europeo de Macedonia 2008, las semifinales del Mundial de Brasil 2011 o el encuentro de la fase de grupos de este mismo torneo. La motivación fue el más relevante de ellos. España demostró un tremendo deseo de hacerse con el botín, el primer título de su historia y la clasificación directa para los Juegos de Río 2016, y así salió a pista: mujeres en rebelión con puños cerrados al aire, cada jugada parecía atesorar un partido en su interior. Cinco paradas de Silvia Navarro, tres robos de Alexandrina Barbosa y dos blocajes de la zona central compuesta por Eli Chávez y Patricia Elorza. Solvencia defensiva de inicio, una costumbre en el conjunto de Jorge Dueñas, que en ataque encontró a una Nerea Pena colérica, poseída por una ambición vital, la ambición de ser olímpica. No disfrutó el bronce de Londres por una grave lesión y ahora nadie quiere repetir tanto como ella. Aprovechando los espacios que generaba en el pivote Chávez, rompió con su técnica en el uno contra uno a la retaguardia noruega y acumuló seis tantos durante la mejor racha (5-10), hasta siete antes de llegar al descanso (10-12). Como ante Rumanía, Dinamarca o Montenegro, con viento a favor en los vestuarios apenas se necesitó plantear ajustes pero, como en esas citas precedentes, el regreso fue funesto. El culpable, una vez más, fue el déficit de banquillo que
arrastró España durante todo el campeonato. María Núñez y Beatriz Escribano nunca entraron en los planes de Dueñas, las extremos Marta López y Naiara Egozkue no dieron los relevos esperados, y algunas jugadoras de primera línea que debían ser decisivas como Macarena Aguilar o Beatriz Fernández no pasaron de los 12 minutos de participación, bien por lesión o bien por falta de forma. El cansancio mató la intensidad y, durante el funeral, las rivales recuperaron sus virtudes. La veterana extremo Linn-Kristin Riegelhuth pudo correr al contraataque hasta tres veces, letal también desde los siete metros (cinco de cinco), y la lateral Nora Mörk pudo desatar con vehemencia su brazo hasta alcanzar los siete tantos. En el minuto 50 (25-21) cualquier remontada rebasaba los límites de la heroica aunque, tras un último esfuerzo, a ésta sólo le faltó un gol para escenificarse restando cinco minutos (2625). Falló primero Marta su opción Fernán- Mangué dez, luego erró la sujeta ayer a suya Carmen Mar- Stine Bredal tín y quedó la victo- Ottedal. ATILA ria a entera dispo- KISBENEDEK / AFP sición de Noruega. «Debemos estar orgullosos de este equipo», dijo Dueñas, satisfecho pese a la derrota, con trabajo ya esperándole a su regreso hoy a Madrid. Ayer conoció que el próximo junio se jugará su presencia en el Mundial de 2015 en una eliminatoria a doble partido ante Eslovaquia, selección muy modesta. De eso se trata, un reto finalizado siempre abre un reto nuevo, la constante búsqueda del éxito. Por eso esta selección logró integrarse en la élite mundial y se le quedó pequeño un subcampeonato europeo. Por eso tantas españolas sobresalieron en sus diferentes disciplinas en los últimos 12 meses. Por eso reciben en esta página una carta de agradecimiento las que empezaron a andar el camino.
Mangué lo intentó otra vez J. SÁNCHEZ Hace justo un año, durante el Mundial de Serbia, decía a este periódico: «No me veo en los Juegos de Río 2016. En absoluto». Pero ahí sigue. En el libro de gestas de esta selección siempre debe aparecer su capitana, Marta Mangué. Ayer, desacertada en la primera parte, protagonizó el intento de remontada en la segunda con más garra que ideas. Anotó tres tantos y trató de echarse el equipo a la espalda pero finalizó exhausta, como sus compañeras. De
alguna manera, intentaba emular su primera hazaña con España. Ante el mismo rival, Noruega, con brackets y una cinta que restaba libertad a sus rastas, fue clave para conseguir la histórica clasificación para los Juegos de Atenas. A los 20 años (debutó a los 17), en el partido por la quinta plaza del Mundial de Croacia 2003, un gol suyo significó la sentencia faltando un minuto para el final y el consecuente pase. No ha dejado de hacer historia: son 262 partidos disputados y 945 goles.
ALBA TORRENS: En Estambul llegó un éxito impensable hace no tanto, una plata dorada de las
chicas de Lucas Mondelo, actuales campeonas de Europa. Sólo EEUU pudo detener el ímpetu de una selección que promete futuro, alzada por las medallas en las categorías de formación.