ES BIBLICO PRACTICAR EL DIEZM - ObreroFiel

Eset, 1974. Jamieson, Roberto, et. al., Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, Tomo II,. Trad. Jaime C. Puarles, et. al., El Paso Texas: Casa Bautista de ...
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SEMINARIO TEOLOGICO CENTROAMERICANO

Licenciatura en Teología con énfasis en Biblia y Teología

¿ES BIBLICO PRACTICAR EL DIEZMO EN LA IGLESIA DE HOY?

Tesina presentada para el cumplimiento de la materia Seminario de Investigación con tesina

Carlos Alberto Rodas Rivas

2008

2 ÍNDICE GENERAL

Página

I. INTRODUCCION........................................................................................................1 Planteamiento del problema Metodología de la Investigación Limitaciones Delimitaciones II. LA VIGENCIA DE LA PRÁCTICA DEL DIEZMO EN LA ACTUALIDAD ........5 Introducción Los que creen que el diezmo es una exigencia para el pueblo de Dios. Los que creen que el diezmo es voluntario para el pueblo de Dios Los que afirman que el diezmo no es una exigencia para hoy Conclusión III. LA PRÁCTICA DEL DIEZMO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO .....................17 Introducción Definición del diezmo El diezmo en el mundo del Antiguo Oriente La enseñanza del diezmo en el Pentateuco La práctica del diezmo en la historia del Pueblo de Israel IV. LA PRÁCTICA DEL DIEZMO EN EL NUEVO TESTAMENTO .........................38 Introducción Definición del diezmo La práctica del diezmo en el mundo del Nuevo Testamento La enseñanza de Jesús acerca del diezmo en los evangelios La práctica del diezmo en la iglesia primitiva: de Hechos a Apocalipsis El diezmo en el libro de Hebreos Conclusión V. ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DE LA PRÁCTICA DEL DIEZMO ..............................................................................................................................55 Introducción Argumentos a favor de la práctica del diezmo en la iglesia

3 Argumentos en contra de la práctica del diezmo en la iglesia El punto de vista con mejor apoyo La práctica del diezmo en la iglesia latinoamericana VI. CONCLUSIÓN..........................................................................................................69 Conclusiones Resultados y Recomendaciones BIBLIOGRAFIA .............................................................................................................

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CAPITULO I INTRODUCCION

Planteamiento y justificación del problema El diezmo ha sido a través de diferentes etapas de la historia eclesiástica, una práctica conocida y generalizada entre los miembros de la iglesia. En la actualidad, por ejemplo, es una práctica muy difundida entre los integrantes de diferentes iglesias y denominaciones. Con todo, a través del tiempo han surgido diversas opiniones respecto a su aplicación en la iglesia. Ha surgido una controversia radical respecto a lo bíblico de exigir o no el diezmo en la iglesia de Cristo. Sin embargo, dicha controversia también ha venido acompañada de un desconocimiento evidente y profundo entre los que integran dichas comunidades eclesiásticas. Tanto los que lo promueven como los que lo refutan han interpuesto argumentos muchas veces prefabricados y con poca base bíblica para emitir su opinión. Lo anterior se ha visto agravado por el hecho de que en escasas ocasiones se ha realizado un análisis bíblico-teológico cuidadoso al respecto, que permita dar una base sólida para emitir un juicio a favor o en contra de dicha práctica en el cristianismo. Por tal razón, la presente investigación tiene como objetivo primordial analizar ampliamente esta controversia y sacar a luz las pautas bíblico-teológicas que permitan responder con seriedad a la interrogante planteada de si es bíblico o no exigir el diezmo en la iglesia actual. Para ello, se seguirá una serie de pasos analíticos y metódicos que permitan obtener los principios adecuados para dar una respuesta certera. Estos pasos se describirán a continuación.

5 Metodología de la Investigación La metodología de la investigación que guiará el proceso de análisis, evaluación y síntesis del presente tema de estudio consiste en el método bibliográfico. Este se ocupará propiamente del análisis de libros y documentos publicados como inéditos que tratan el tema al respecto. Debido a las características del tema, será necesario evaluar e incluir en los resultados de nuestro análisis libros y documentos de distinta naturaleza pero que incluyan el mejor contenido posible. Estas fuentes de análisis como se verá mas adelante, tienen diversidad de opiniones, ideas y corrientes de pensamiento, a la vez que han sido escritos por autores de diferente proceder. Esta inclusión es necesaria para evitar la parcialidad en la investigación que conduciría a una comprensión inadecuada e incompleta del tema o unos resultados sesgados en la conclusión. Ahora bien para lograr una mejor comprensión de esta práctica será necesario organizar el tema de estudio siguiendo un determinado orden lógico. De esta manera, se iniciará el estudio describiendo en el capítulo segundo, las distintas corrientes de pensamiento actuales respecto a la práctica del diezmo. En dicho capítulo se señalarán las diferencias existentes entre cada una de estas corrientes y los representantes más importantes que las defienden. El tercer capítulo analizará el término diezmo en su uso antiguotestamentario. Investigará el origen y uso del mismo en las culturas del Antiguo Oriente y en el inicio de la historia bíblica. A la vez se examinará el concepto principal y las regulaciones contenidas en la ley mosaica respecto al diezmo en el pueblo israelita para luego analizar su correspondiente práctica en la historia del pueblo escogido.

6 El cuarto capítulo considerará el diezmo en la enseñanza mesiánica y su uso en la iglesia cristiana primitiva. Se analizará el contexto que constituía el ambiente religioso y político en que Jesús expresó sus enseñanzas y en el cual tuvo su nacimiento la iglesia cristiana. A la vez se examinará la liturgia de la iglesia cristiana, su enseñanza y su relación con la práctica del diezmo. El quinto capítulo empezará a concluir nuestro tema de análisis enumerando los diferentes argumentos esgrimidos tanto a favor como en contra de la práctica del diezmo en la actualidad. Se analizará la validez de cada uno de estos argumentos y su apoyo bíblico teológico. Se finalizará determinando el punto de vista con mejor apoyo escritural dando respuesta a nuestra problemática planteada.

Limitaciones Entre las limitaciones encontradas se puede enumerar primeramente la poca literatura encontrada respecto al origen y uso del diezmo en el Antiguo Oriente. Los estudios arqueológicos, antropológicos y lingüísticos de las culturas antiguas que rodeaban al pueblo de Israel son de épocas tan recientes que han impedido el descubrimiento del origen de muchas prácticas antiguotestamentarias. Esto se ha agravado por las circunstancias sociopolíticas que enmarcan la Palestina moderna que no han permitido el análisis de muchos lugares bíblicos que permitan dar una comprensión amplia de estas prácticas. Otra limitación la constituye el poco interés mostrado por los teólogos de analizar temas como éstos. Son pocas las fuentes que analizan el contexto social y económico del pueblo de Israel. Esto ha originado una comprensión superficial e inadecuada de muchas prácticas económicas fundamentales de la vida de Israel, dentro de las cuales se encuentra

7 la práctica del diezmo. Si lo anterior no se ha realizado, mucho menos se ha analizado a profundidad su aplicación en la iglesia cristiana. Se ha rechazado de una su práctica o se ha transpuesto su aplicación desde el Antiguo Testamento sin dar bases bíblicas sólidas al respecto.

Delimitaciones La limitación de tiempo y espacio hacen necesario delimitar el presente tema de estudio. Sería imposible hacer un análisis detallado de cada uno de los pasajes y prácticas que se encuentran respecto al tema del diezmo. De manera que será necesario solo resaltar aquellos elementos principales que sirvan de base para responder adecuadamente a la interrogante planteada en el tema de investigación. Esto se verá evidenciado en aquellos lugares donde se prescindirá de los elementos secundarios que hablan del diezmo para concentrarse en aspectos claves del mismo. También se hará notable en la mención de las iglesias y denominaciones más representativas de la iglesia actual relegando aquellas que constituyen una parte mínima de éstas.

CAPITULO II

LA VIGENCIA DE LA PRÁCTICA DEL DIEZMO EN LA ACTUALIDAD

Introducción La práctica del diezmo es muy difundida en la actualidad. El tema del diezmo es sumamente conocido en los diversos círculos religiosos1 como fuera de los mismos. Sin embargo, así como es de conocido lo es también de controvertido. No hay en la actualidad unanimidad respecto a la práctica del diezmo en la iglesia. Por un lado es muy común escuchar frases como “El Espíritu Santo me está revelando que existen ladrones en esta iglesia que no entregaron el diezmo”, “Cuando tú no entregas tu diezmo en la casa de Dios, Él no tiene compromiso financiero contigo”. O bien “No das el diezmo en la casa de Dios, pero acabas “dando” a la farmacia”. Por otro lado es muy conocido también escuchar “El diezmo, es la estafa maestra de las iglesias”, o “protéjase de la estafa”. Es por ese gran mosaico de pensamientos, ideas y prácticas respecto a la liturgia del diezmo es necesario conocer más de cerca los diferentes grupos que creen y afirman al respecto. El presente capítulo se ocupará de describir a grandes rasgos esas diversas corrientes de pensamiento y prácticas respecto al diezmo en la actualidad. Sería imposible describir todas las creencias y opiniones respecto al diezmo debido que la gama de iglesias y religiones es sumamente amplia en la actualidad.2 De

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El término círculos religiosos abarca grandes grupos de religiones e iglesias. Con este término se busca incluir tanto a los círculos Protestantes como a los círculos Católicos. Pero va más allá, pues incluye otras religiones como el Judaísmo, la Iglesia Ortodoxa Rusa, el Islamismo y otras creencias Orientales. 2 La Enciclopedia Cristiana Mundial, reportó 33,800 denominaciones para el año 2001. David B, Barrett, et al, World Christian Encyclopedia, A comparative survey of Churches and Religions in the Modern World, 2001: 75.

9 modo que será necesario usar una clasificación más adecuada que logre agrupar por similitud todas estas corrientes de pensamiento. Las diferentes posturas se pueden clasificar en tres corrientes importantes. En primer lugar, están los que afirman que el diezmo es una exigencia bíblica ineludible para el pueblo de Dios hoy. En segundo lugar, está el grupo que cree que el diezmo es una práctica válida para hoy, pero voluntaria para los individuos integrantes de las iglesias. Es decir, que no ve el diezmo como una exigencia bíblica sino como una opción válida para quien decida practicarla. En tercer lugar, se hallan los que afirman categóricamente que el diezmo no es una exigencia para el pueblo de Dios hoy, sino una forma caduca e impracticable o incluso fraudulenta.

Los que creen que el diezmo es una exigencia para el pueblo de Dios. El primer grupo que se distingue es el que afirma que el diezmo es una exigencia divina ineludible para el pueblo de Dios de todas las edades. Esta exigencia abarca tanto al pueblo de Israel como tal, como a la iglesia cristiana en general, incluyendo la iglesia actual. Este es un grupo bastante fuerte pues posee apoyo dentro de las diferentes iglesias y denominaciones, tanto católicas como protestantes. Sin embargo, dentro del mismo se diferencian tres subgrupos diferentes.

Los que afirman que el diezmo es una práctica ineludible En primer lugar, están los que afirman que la práctica del diezmo es una exigencia ineludible para la iglesia de hoy y que debe practicarse tal como está indicado en el Antiguo Testamento. La característica principal de este subgrupo consiste en que afirma que el diezmo se “debe” practicar hoy debido a que así está normado en la Biblia.

10 Es necesario notar de antemano que lo que une este subgrupo es la exigencia que proclaman respecto del diezmo tomando como base que así está exigida en el Antiguo Testamento. Sin embargo, muchas de estas iglesias no se detienen a examinar cómo era realmente lo exigido en la ley de Moisés. Esto sucede en estos grupos con tanta frecuencia que si se les preguntara cuál es el diezmo que enseña la Biblia, dirían que es el practican en sus comunidades sin haberle hecho modificación alguna. La primera iglesia que se incluye en este subgrupo es la Iglesia Católica Romana que contiene la práctica del diezmo dentro de sus cinco preceptos denominados mandamientos de la iglesia. El canon 222 del Código de Derecho Canónico afirma que “Los fieles tienen el deber de ayudar a la iglesia en sus necesidades, de modo que disponga de lo necesario para el culto divino, las obras de apostolado y de caridad y el conveniente sustento de los ministros.”3 Este asunto es desarrollado más detenidamente en el catecismo de la Iglesia Católica que en su No. 2043 dice que “El quinto mandamiento (ayudar a la Iglesia en sus necesidades) señala la obligación de ayudar, cada uno según su capacidad, a subvenir a las necesidades materiales de la Iglesia (cf CIC can. 222).”4 A lo cual agrega que

Para cumplir con el quinto mandamiento de la Iglesia, debemos dar una vez al año un día de salario o su equivalente de los ingresos netos. Esta disposición excluye a quienes perciben el salario mínimo, pero la Iglesia les invita a que, de ser posible, ofrezcan una cantidad voluntaria como diezmo anual. La ofrenda del diezmo no puede ser sustituida por ningún otro donativo dado por cualquier otro concepto, aunque sea a instituciones de la misma Iglesia Católica.5 3

Santa Sede, Código de Derecho Canónico, Promulgado por la Autoridad de Juan Pablo II, Dado en Roma, el día 25 de enero de 1983, Libro II, Titulo I. Canon 222, revisado 11 de marzo 2,003, . 4 Santa Sede, Catecismo de la Iglesia católica, los mandamientos de la iglesia, 25 de abril de 2,008, . 5 Jordi Rivero, Diezmo, la generosidad del corazón, el diezmo y la enseñanza de la iglesia, 2 de mayo de 2008, .

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Dentro de este subgrupo se encuentran también muchas de las iglesias protestantes6 clásicas. Por ejemplo encontramos a la iglesia Anglicana o Episcopal que practicó el diezmo no solo de manera constante sino oficial, llegando a cobrar el diezmo como un impuesto nacional. Por ejemplo, la iglesia anglicana de Irlanda, sorprendentemente obligó hasta 1869 a los católicos irlandeses a pagar los diezmos a dicha Iglesia.7 Dentro de este subgrupo también están muchas de las iglesias protestantes evangélicas.8 Por ejemplo La Iglesia Bautista tiene entre sus enseñanzas fundamentales respecto a las finanzas Para que la iglesia tenga los recursos necesarios para mantener el trabajo que le compete, no basta que los creyentes sean liberales (en dar), sino que sus diezmos y ofrendas lleguen con regularidad a la tesorería de la iglesia… A no ser que haya razón muy fuerte, el diezmo y las ofrendas deben ser entregados a la iglesia. El creyente que usa su diezmo para llamar la atención a sí mismo… peca contra la enseñanza directa de Jesús.9 Por su parte, la Iglesia del Nazareno afirma que “… el sostén de la iglesia se basará en el plan de traer los diezmos al alfolí y la Iglesia del Nazareno local será considerada por todos sus feligreses como el alfolí.”10 Esta enseñanza es parte integral de su doctrina respecto a la mayordomía cristiana como se contempla en el Manual de la Iglesia del Nazareno donde dice: “Exhortamos a todos aquellos que sean parte de la

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Se ha preferido aquí el término “iglesias protestantes” en lugar de “iglesias evangélicas” puesto que el primero es más amplio que el último. Además puede decirse que todas las iglesias evangélicas son protestantes pero no todos los protestantes pueden llamarse “evangélicos”. Por otra parte, se utiliza el término teniendo en mente la clasificación que del mismo hace Samuel Escobar en “Identidad, Misión y Futuro del Protestantismo Latinoamericano” Boletín Teológico 3 y 4 (1977): 2-3. cuando enumera al mundo protestante como clásico, evangélico y pentecostal, pues es la clasificación más generalizada. 7 Joseph Lortz, Historia de la Iglesia, 6 de mayo de 2,008 < http://www.conoze.com>. 8 Ver nota 6. 9 Pablo Porter, Los bautistas, su estructura y sus relaciones, 1974: 31. 10 Manual de la Iglesia del Nazareno, 1989: 55.

12 Iglesia del Nazareno a contribuir fielmente una décima parte de todas sus entradas como su obligación económica mínima con el Señor…”11 En la Iglesia Centroamericana el diezmo también es una práctica generalizada. A pesar de ello, en los Estatutos de las Iglesias Centroamericanas de Guatemala no se norma específicamente su práctica como una obligación para sus miembros. Aunque sí afirma el artículo 11 de sus estatutos que todo miembro debe “contribuir con toda regularidad al sostenimiento económico de la Iglesia”12 no se aclara el cómo. No obstante, más adelante entre los deberes del Tesorero de sus iglesias se enumera el “Pasar el diezmo de los diezmos al Consejo Central mensualmente”13 a la vez que el patrimonio de la iglesia consiste en “Los ingresos monetarios o valores que perciba en concepto de ofrendas y diezmos”.14 Finalmente dentro de este subgrupo se encuentran también muchas iglesias pentecostales y neopentecostales. Las iglesias de las Asambleas de Dios, en su manual de prácticas afirman que “la porción básica que se debe consagrar a la Obra de Dios de parte de cada creyentes es la décima de todas sus ganancias. Las ofrendas que se darán serán aparte de los diezmos”.15 Los que creen que puede hacerse modificaciones a la exigencia En segundo lugar, se encuentra el subgrupo que afirma que el diezmo es una exigencia bíblica para la iglesia de Dios, pero con modificaciones importantes a las descritas en el Antiguo Testamento. Este subgrupo cree que la práctica del diezmo es una

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Ibid. Consejo Evangélico Central de las Iglesias Centroamericanas de Guatemala, Estatutos y Reglamentos del Consejo Evangélico Central de las Iglesias Centroamericanas de Guatemala, C.A. 1992: 34. 13 Ibid, 50. 14 Ibid, 70. 15 Manual de Doctrinas y Prácticas de las Asambleas de Dios en Centroamérica, Julio de 1961: 35. 12

13 exigencia bíblica actual pero a la que se le deben hacer los ajustes necesarios para que sea una práctica razonable para la iglesia moderna. Es difícil delimitar con precisión absoluta este subgrupo del anterior pues la presente postura muchas veces es sostenida por personas que pertenecen a algunas de las iglesias descritas anteriormente. Incluso muchas iglesias y denominaciones señaladas en el subgrupo anterior no han determinado con exactitud si su postura es como la descrita en este apartado o como la descrita en el apartado anterior. Sin embargo, es fácil reconocer las características esenciales del presente subgrupo. La primera consiste en la exigencia bíblica del diezmo para el creyente. Eduardo Sywulka, misionero de CAM Internacional por más de 60 años en Guatemala, afirma que …las instrucciones en Números 18 en cuanto al diezmo de los diezmos; pueden ser útiles para nosotros si deseamos estar enteramente preparados para toda buena obra… Es un método bíblico y práctico de dar nuestras ofrendas… Y no debemos pensar en el diezmo como lo máximo que debemos dar, sino como lo mínimo.16

Asimismo Dawlin Ureña afirma: “Yo soy de los que creen que la Iglesia Hispana no saldrá nunca de la pobreza donde está sumida hasta que nos detengamos de "robar" al Señor su Diezmo… El Diezmo es y continuará siendo una ley espiritual efectiva, ¡la practique usted o no!”17 Ahora bien, a pesar de la exigibilidad del diezmo que este subgrupo reconoce también sostiene que el diezmo no puede ser puesto en práctica por la iglesia tal como está descrito en la ley de Moisés. Se deben hacer ciertos ajustes para que el mismo se pueda practicar hoy. Por esta razón El Lic. Ureña agrega a lo afirmado anteriormente que 16

Eduardo Sywulka, “El diezmo de los diezmos” 8 de mayo de 2,008, . 17 Dawlin Ureña, “¿Qué es el diezmo?” , 3 de mayo de 2,008 < http://antesdelfin.com/diezmo.html>.

14 …usted debe separar una décima parte de todos sus ingresos y traerlo al templo. Si usted cobra semanalmente, separe el Diezmo semanalmente y deposítelo la próxima vez que vaya al templo a adorar. Si usted cobra quincenalmente, o mensualmente, lo mismo aplica.18 De la misma manera Eduardo Sywulka afirma que “Esto es un ejemplo nada más. Se puede adaptar o cambiar según las necesidades de la obra y según los deseos de las iglesias locales.”19

Los que afirman que el diezmo se debe practicar fuera del ámbito de la iglesia Por último, está un subgrupo que afirma que el diezmo es una exigencia bíblica para hoy pero que debe practicarse fuera del ámbito de la iglesia. Este subgrupo sostiene que el diezmo como se práctica hoy es una tergiversación de la enseñanza bíblica, pues el mismo debe practicarse en otro ámbito de la esfera humana. Uno de los representantes de este subgrupo son los judíos, quienes afirman que el diezmo es una exigencia bíblica presente, pero exclusiva para el pueblo judío. El Lic. Prof. Yehuda Ribco afirma categóricamente que Aquel entre los gentiles que quiera destinar el diez por ciento de sus ingresos brutos para entregar a los pobres, o a las instituciones/personas judías encargadas de enseñar Torá, ¡alabados sean! Mientras, tengan bien en cuenta que lo que hacen es una obra del amor de sus corazones, y de la bondad de sus manos, tal como hicieran Avraham y Iaacov, y que NO están cumpliendo con algún mandamiento que Dios exigiera de ellos al respecto, ya que el mandamiento del diezmo es exclusivo para los judíos.20 Los judíos no solo afirman que el diezmo no es para los “gentiles” sino que aseveran que es impracticable fuera del templo israelita pues el diezmo “es una obligación en tanto hay un Santuario/Templo erigido; cuando no lo hay se preserva el

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Ibid. Sywulka, El diezmo de los diezmos . 20 Lic. Yehuda Ribco, “El diezmo gentil”, 29 de abril de 2,008 . 19

15 mandamiento con vigencia practicándolo asiduamente, aunque se sabe que no se está cumpliendo con el mismo cabalmente a causa de impedimentos ajenos.”21

Los que creen que el diezmo es voluntario para el pueblo de Dios. Este es un punto de vista intermedio entre la corriente de pensamiento anterior y el que se enumerará en seguida. Es un grupo reducido pero importante, que sostiene que el diezmo ya no es una exigencia bíblica para el pueblo de Dios, pero que sigue siendo una forma válida de practicar para el que desee hacerlo. Este grupo deja en manos del individuo la decisión de practicar o no la entrega del diezmo, ya sea a la iglesia o a otra fuente diferente, siempre y cuando éste desee hacerlo. La diferencia con el anterior radica en que este grupo no exige al individuo que no quiere practicar el diezmo a efectuarlo sino que le da libertad y diferentes opciones de contribuir al sostenimiento de la iglesia o de los necesitados. Un segmento de la iglesia católica apoya este punto cuando afirma que “Si alguien lo quiere dar por gusto, tradición o decisión propia cada cual es libre de gastar donde quiera su dinero, pero que nadie le haga creer cosas que no enseña la Biblia.”22 También dentro de este grupo se encuentra la Iglesia de Dios Universal que aunque en un tiempo exigían “los tres diezmos” ahora lo ha establecido como algo voluntario para sus feligreses como lo señalara Joseph Tkach diciendo que “Bajo el nuevo pacto el diezmo es voluntario, pagado por amor y lealtad a Jesucristo. ¿Y acaso no

21

Ibid. Martín Zavala, “Diezmo protestante, ¿Es bíblico o tradición de hombres?” 4 de mayo de 2,008, . 22

16 es lo justo? ¿Nuestras dádivas no deben ser dadas en la medida del amor de Dios en nuestros corazones? El nuevo pacto realza la generosidad más que el antiguo.”23 Como lo proclaman de manera oficial, afirman Hoy, todo el Antiguo Pacto, con sus ordenanzas es obsoleto (Hebreos 8:13). Ha sido hecho a un lado (Hebreos 7:12, 18-19). El diezmo ya no es una obligación. El Nuevo Testamento pone nuevos principios de dar voluntariamente. No hay ninguna prescripción de un porcentaje de nuestros ingresos bajo el Nuevo Pacto… Aunque no es requerido, algunos cristianos consideran al diezmo como un porcentaje legítimo para ser usado como una guía para el dar. Para algunos, sin embargo, un diezmo puede ser demasiado poco. Para otros, imposible. El nivel del dar es un asunto de conciencia individual, no es una prescripción exacta. 24 También se pueden incluir algunos grupos pseudocristianos25 que promueven la práctica del diezmo no como una exigencia bíblica sino como una “ley espiritual” establecida universalmente para recibir bendiciones divinas. Por ejemplo el Movimiento del Sendero Interno del Alma afirma que “No hay "tengo que" de nada con el diezmo. Sin embargo, quizás desees abrir un canal para tener mayor abundancia y el diezmo es una manera efectiva y probada de hacerlo.”26 Los que afirman que el diezmo no es una exigencia para hoy. En último lugar, pero no menos importante, está el grupo que afirma categóricamente que el diezmo no se debe practicar el día de hoy pues no es una

23

Joseph W. Tkach, “El Nuevo Pacto y el Sábado”, Iglesia de Dios Universal, 19 de Junio de 2008, . Este sermón fue dado en Atlanta, Georgia, el 17 de diciembre de 1994, en Santa Barbara, California, el 20 de diciembre y Big Sandy, Texas el 24 de diciembre del mismo año por quien ese momento era el presidente de “Worldwide Church of God” ocasionando un cambio en dicha iglesia, reformando radicalmente a partir de esa fecha sus doctrinas principales y sus prácticas, incluyendo el diezmo. Sin embargo, ocasionó también una ruptura de sus iglesias “hijas”: Iglesia de Dios Unida, Iglesia del Dios Viviente e Iglesia de Dios Filadelfia que continúan con las enseñanzas anteriores. 24 Iglesia de Dios Universal, “Deben diezmar los cristianos”, The Plain Truth, 20 de Junio de 2008, . 25 “Pseudocristianos” se usa en el sentido de que no se apegan a un movimiento cristiano o no cristiano específico sino que creen que todas estas religiones son igualmente correctas: iglesias, sinagogas, mezquitas o maestros espirituales. 26 John Roger, Movimiento del Sendero Interno del Alma, 6 de mayo de 2,008, .

17 exigencia bíblica actual. Este grupo está integrado por aquellas religiones, iglesias, individuos o filosofías que resalta que el diezmo no es una exigencia bíblica para el pueblo de Dios hoy, sino una práctica antigua para circunstancias muy diferentes a las que se viven hoy. Dentro de este grupo se pueden distinguir a la vez dos subgrupos diferentes; uno de pensamiento más tolerante y condescendiente y otro más radical y extremista.

Los que afirman que la práctica actual del diezmo es una interpretación errónea Los de pensamiento más tolerante son los que afirman que el diezmo es una práctica implantada en la iglesia desde el judaísmo por individuos que han malinterpretado la enseñanza bíblica al respecto. Los que integran este subgrupo afirman que el diezmo tal como se practica hoy no existe en la Biblia y que el diezmo bíblico es discordante, innecesario e impracticable hoy día. Por ejemplo Gary Amirault dice que “¡El diezmo tal como es enseñado por la mayoría de las denominaciones cristianas del 10% del ingreso bruto o neto no está contenido en las páginas de la Biblia!”27 Es interesante notar que la postura de este subgrupo no es sostenida oficialmente por muchas iglesias y denominaciones. En realidad es sostenida más por diferentes individuos particulares que pertenecen ya sea a algunas de estas iglesias y/o denominaciones o a organizaciones paraeclesiásticas, pero que están en contra de la enseñanza acerca del diezmo. Los argumentos utilizados son varios y diversos, los cuales se tratarán en detalle más adelante en el capítulo V. Sin embargo, la característica principal de este subgrupo consiste en que disienten de la práctica del diezmo en la actualidad sin llegar a señalar 27

Gary Amirault, “El Diezmo está abolido”, 28 de abril de 2,008, .

18 que existan malas intenciones detrás de los que lo promueven. Lo que ellos ven es un entendimiento inadecuado, incompleto y erróneo de la enseñanza bíblica al respecto. Por eso Amirault afirma: “Mi esperanza es que cuando nosotros veamos qué apartados estamos de la Biblia, en cuanto a enseñanzas básicas del cristianismo como ésta, renovemos nuestro deseo de estudiar para comprobar por nosotros mismos.”28

Los que afirman que el diezmo es un fraude. En cambio existe otro subgrupo de pensamiento más radical y extremista. Este está conformado por aquellos que afirman que el diezmo no sólo es antibíblico sino que es un fraude y una treta maliciosa premeditada por las iglesias de la actualidad para enriquecerse ilícitamente. Este subgrupo asegura que la exigencia del diezmo solo es una forma de enmascarar el deseo de los pastores y líderes de obtener ganancias deshonestas o de manipular a sus seguidores, para realizar obras y edificios lujosos que no benefician a los integrantes de esas iglesias ni a la sociedad. Como lo afirma Carlos Armando de Castro “…los pastores evangélicos convencen a los pobres ignorantes y/o crédulos que los siguen para que les entreguen dinero.”29 A lo que Martín Zavala agrega “por eso hay muchos queriendo ser pastores protestantes para poder trasquilar a sus ovejas tranquilamente en el nombre de Dios.”30

28

Ibid. Carlos Armando de Castro Payares, “El diezmo, la estafa maestra de las iglesias”, . 30 Martín Zavala, “Diezmo Protestante, “¿Es Bíblico o Tradición de Hombres?”, 3 de mayo de 2008, . 29

19 Conclusión Se ha visto con claridad que actualmente existen diversos puntos de vista respecto a lo legítimo del diezmo en la iglesia moderna. Aunque en general son dos los puntos de vista

que

divergen

mutuamente,

se

examinó

detalladamente

las

diferentes

subclasificaciones que se dan dentro de los mismos. En vista de esta discrepancia existente respecto al tema y la práctica del diezmo, se hace necesario examinar con más detenimiento la enseñanza bíblica respecto a esta doctrina, lo cual se hará en los capítulos subsiguientes.

CAPITULO III

LA PRÁCTICA DEL DIEZMO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Introducción La enseñanza bíblica respecto al diezmo tiene su origen en las páginas del Antiguo Testamento. Es un tema ampliamente tratado y desarrollado en el mismo. De modo que para entender a cabalidad su significado, su uso y el sistema determinado para practicarlo es necesario examinar detenidamente cada etapa en la que se desarrolló su enseñanza. Este objetivo es el que determinará el análisis de este capítulo. En primer lugar, se analizarán los términos bíblicos utilizados en el desarrollo de la práctica del diezmo como base para conocer el origen del mismo como su uso en las páginas bíblicas. Seguidamente se realizará un breve esbozo del significado del diezmo en el Antiguo Oriente como parte de la cultura en la cual se desarrolló el pueblo de Israel y sus diferentes prácticas y doctrinas. En tercer lugar, se examinará la enseñanza del diezmo en el Pentateuco tomando como punto de partida su práctica premosaica para luego evaluar su normativa en la ley mosaica. Posteriormente se explorará la práctica del diezmo en la historia del pueblo de Israel para concluir analizando su enseñanza en los libros sapienciales y proféticos. Todo este análisis anterior permitirá conocer ampliamente la enseñanza y la práctica del diezmo en el Antiguo Testamento.

Definición de diezmo Según la Real Academia Española el diezmo “es el derecho del diez por ciento que se pagaba al rey sobre el valor de las mercaderías que se traficaban y llegaban a los

21 puertos, o entraban y pasaban de un reino a otro.”31 Por su parte, Wikipedia, la Enciclopedia libre dice que “El diezmo (del latín decimus, décimo) es un impuesto del diez por ciento (la décima parte de todas las ganancias) que se debía pagar a un rey, gobernante o líder eclesiástico.”32 El Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado define el término “diezmo” como la “décima parte de la renta de una persona, que se dedica a usos sagrados”.33 El vocablo utilizado en el Antiguo Testamento es el sustantivo masculino hebreo

. Este se puede traducir como la décima parte de algo o diezmo.34

Aparece 32 veces en el texto hebreo del Antiguo Testamento. De éstas, dos veces se refiere al diezmo entregado a un rey (Gn 14:20, Amós 4:4), doce veces se refiere al diezmo religioso que se debía entregar a los levitas (Nm 18.21, 24, 26; 2 Cr. 31:5, 6, 12; Neh 10.37; 13.5, 12 y Mal 3.8), cinco veces habla del diezmo de los diezmos entregado al sumo sacerdote (Nm. 18;26, 28; Neh. 10:38), dos veces se refiere al diezmo entregado a los necesitados y extranjeros (Dt 14:28, 26:12); dos veces como medida de productos (Ez. 45:11, 14) y el resto habla de modo general del tema (Lev. 27:30,31,32, Neh 13.12). Otro vocablo relacionado con la práctica del diezmo es

. Este es un

infinitivo que significa “dar la décima parte” y que al igual que

viene del

adverbio numérico

y se traduce como “diez” las veces que se utiliza.35 Cuando

aparece está relacionado con el verbo de la misma raíz

31

que se traduce como “dar

Diccionario de la Real Academia Española, España, 1989. Wikipedia, la enciclopedia libre, Diezmo. 18 mayo 2,008 < http://es.wikipedia.org/wiki/Diezmo>. 33 J.D. Douglas y Hillyer, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, 1982. 34 Moisés Chávez, Diccionario de Hebreo Bíblico, 1992: 375. 35 Enhanced Strong’s Lexicon, (Oak Harbor, WA: Logos Research Systems, Inc.) 1995. 32

22 un diezmo, tomar un diezmo o dar la décima parte de algo” (Gn. 28.22).36 De modo que no es difícil entender que ambos vocablos están estrechamente relacionados entre sí y tienen su origen en la idea de dar el “pago o dádiva de una décima parte o porción.”37 Hay otro término importante relacionado con el diezmo que es necesario conocer. Es el término “el alfolí” que es mencionado en la Biblia como el lugar donde se depositaban los diezmos. Este vocablo no se refiere al tabernáculo ni al templo israelita como tales, ni a un recipiente o utensilio utilizado para recolectar dinero. El término hebreo del cual proviene es ‫ אוצר‬que aparece unas 79 veces en el Antiguo Testamento.38 El vocablo tiene dos significados principales. El primero, implica el concepto de tesorería o lugar para guardar bienes y tesoros tanto de los palacios y los templos como de propiedades individuales. Cuando implica los tesoros reales conlleva un trasfondo militar pues las naciones derrotadas debían pagar sus tributos en forma de diezmo (1 Reyes 14:26, 15:8; 2 Reyes 12:9, 24:13, Jer. 38:11).39 El segundo significado del término es el que está relacionado con el diezmo. El término ‫ אוצר‬con artículo que aparece tres veces en el Antiguo Testamento (Neh.10:39, en el TM, 10:38, en las versiones en español, Mal. 3:10 y Jer. 38:11). Este último pasaje habla de las tesorerías del palacio del rey. Las otras dos se refiere a “El Alfolí” como tal, que al igual que los almacenes de los palacios de los reyes hablaba de … un silo o granero (Un silo es una estructura diseñada para almacenar grano y otros materiales a granel; son parte integrante del ciclo de acopio de la agricultura)

36

Ibíd. Dawlin Ureña, ¿Qué es el diezmo? , 3 de mayo de 2,008, . 38 Blue Letter Bible. "Dictionary and Word Search for 'owtsar (Strong's 0214)". 27 May 2008. < http:// cf.blb.org/lang/lexicon/lexicon.cfm?strongs=0214& t=KJV > 39 “El alfolí divino”, 37

23 su fin era estrictamente Social y Alimenticio, ya que servía para las Viudas, Huérfanos y extranjeros en el tercer año.40 El hecho de que aparezca con artículo es porque “…no es un simple alfolí o un alfolí cualquiera. El articulo definido habla de un sitio especial, un lugar escogido y reconocido por Dios.”41 En general se puede concluir, que el diezmo era la décima parte que se debía separar como ofrenda o tributo para entregar ya sea al servicio del templo, a un rey o a los pobres o necesitados. Sin embargo, es necesario aclarar lo político y religioso en la antigüedad estaban estrechamente relacionados de tal modo que en muchos casos el diezmo religioso y político eran uno solo. El diezmo en el mundo del Antiguo Oriente La práctica del diezmo no fue exclusiva de los israelitas. Se practicó en muchas sociedades orientales antiguas. Esto hace necesario examinar el contexto en el cual la sociedad israelita se desarrolló para entender su significado de manera correcta. Como afirma Fred Wight: Es necesario conocer los usos y costumbres orientales para entender la Biblia. Muchos pasajes de las Escrituras difíciles de entender para el occidental, se explicarán fácilmente mediante el conocimiento de las costumbres y los modos de las tierras bíblicas.42 Es este trasfondo bíblico el que se examinará en este segmento, explorando tanto su contexto social y político como su contexto religioso. Aunque no se conoce con certeza el origen del diezmo, se sabe que existía y era empleado en muchas culturas del antiguo oriente. El Nuevo Diccionario Bíblico dice que “La costumbre de contribuir con 40

“¿Qué es el alfolí?”, Wikipedia, la enciclopedia libre, Ibíd. 42 Fred H. Wight “Usos y costumbres de las tierras bíblicas”, México 1961. 41

24 el diezmo no se originó con la ley mosaica (Gn. 14.17-20), ni era peculiar a los hebreos. Se practicaba en otros pueblos de la antigüedad también.”43

Significado Político del diezmo El concepto primario del diezmo en la antigüedad tenía que ver con el ámbito político. Se refería a un impuesto o tributo que se le daba a una autoridad, a un rey, o a un reino del que se dependía y del que se era tributario. Era una forma real y objetiva del sometimiento de un vasallo hacia su señor o pueblo dominante pues las naciones que eran derrotadas debían pagar sus tributos en forma de diezmo.44 En especial se señala a los pactos de vasallaje en el cual entre las obligaciones detalladas se incluían “…la prohibición de enemistad con algún otro súbdito del rey, la prohibición de relaciones de amistad con gentes extranjeras; el deber de responder al llamamiento de armas cuando el rey lo pidiera, presentando además, una vez al año, determinados tributos…”45 El concepto de alfolí apoya esta idea. El término, que está relacionado con la idea de un lugar para guardar tesoros, conlleva un sentido político, militar y religioso. Esto se deriva del hecho de que la sociedad hebrea, como muchas sociedades antiguas, fue prácticamente agrícola. De esta manera, un lugar para almacenar granos representaba un gran tesoro social, político y religioso para ellos pues servía para medir los éxitos o fracasos. De modo que

43

J.D, Douglas y Hillyer, Nuevo Diccionario Bíblico. 1982. Maximiliano García Cordero, La Biblia y el Legado del Antiguo Oriente, 1977: 287-288. 45 Ibíd. Énfasis mío. El autor ve entre los pactos de vasallaje y la ley mosaica una correspondencia clara. El afirma que es verosímil que los tratados de vasallaje hayan influido en la composición de ciertos textos bíblicos y en la concepción misma de la alianza bíblica. El dice que tanto el tono introductorio, como las cláusulas de ambas leyes son similares. De modo que así como en los pactos de vasallaje se exigen determinados tributos, también se imponen determinados tributos a los israelitas. 44

25 … debemos de entender el alfolí secular como el granero, el almacén diseñado para que el pueblo pudiese subsistir en tiempos de necesidad. El pueblo sabía a donde podía ir para buscar alimentos. Este lugar centralizado servia como un estandarte contra las arremetidas de sus invasores y constituía un símbolo de supervivencia nacional… el concepto de poder preservar los alimentos determinaba muchas veces la victoria o la derrota frente al enemigo que asediaba sus ciudades amuralladas.46 Esta unidad entre lo social, lo político y religioso se evidenció con claridad en los tiempos de Nehemías donde la falta de entrega del diezmo afectaba directamente no solo el ámbito religioso sino también el ámbito social y político del pueblo escogido. Se ve con claridad como los levitas buscaron medios de sobrevivencia adquiriendo propiedades los cuales no les era permitido en la ley mosaica. En este sentido el diezmo tenía tres connotaciones para el ciudadano común: pertenencia, sometimiento y protección. La pertenencia consistía en que el ciudadano que entregaba sus diezmos formaba parte importante del pueblo al cual entregaba sus tributos. El sometimiento consistía en reconocer que las autoridades establecidas tenían el “derecho” de recibir los bienes correspondientes. La protección y supervivencia nacional se revela en el hecho de que su sociedad contaría con provisiones suficientes para momentos de calamidad o guerra que afectara sus ciudades y habitantes.

Significado Religioso del Diezmo El segundo significado del diezmo en el antiguo oriente, tan importante como el primero, era el significado religioso. Este significado se bifurcaba en dos sentidos. Uno de ellos era la unión de lo religioso y lo político que veía a sus reyes como representantes de la divinidad y por lo tanto como poseedores del derecho divino de recibir los diezmos. Walvoord dice al respecto que “Al recoger y redistribuir el diezmo, desaparecía la

46

“El alfolí divino”, < http://www.pmministries.com/Ministerioapologetico/diezmo/Diezmo-alfoli.htm>.

26 distinción entre lo sagrado y lo secular. Se consideraba que los reyes eran escogidos por los dioses y los centros de almacenaje eran centros religiosos.”47 El segundo significado tenía que ver con la entrega del diezmo a los levitas, al sacerdocio levítico, a los templos y sus arcas. Aquellos eran los administradores establecidos para el efecto, como merecedores de sostenimiento por su labor religiosa. Esto se analizará más adelante cuando se hable del diezmo en la ley mosaica.

La enseñanza del diezmo en el Pentateuco La enseñanza del diezmo en el Pentateuco se puede dividir en dos secciones principales. La primera sección es la que trata de la práctica del diezmo antes de la ley mosaica incluyendo desde los albores de la humanidad, hasta la liberación de Israel de Egipto. La segunda sección, es la que abarca la ley mosaica propiamente, donde se desglosa la normativa bíblica establecida por Dios para el pueblo de Israel.

La Práctica Premosaica del Diezmo La práctica del diezmo en la historia bíblica comienza durante la época llamada patriarcal. Hay dos eventos específicos descritos en Génesis que hablan de la práctica del diezmo. El primer evento ocurre con Abraham en el capítulo 14 de Génesis. Este capítulo irrumpe en la historia seminómada de Abram, con la narración de una batalla ocurrida entre nueve grandes naciones del Antiguo Oriente.48 El conflicto inició debido a la rebelión de los cinco reyes que habitaban cerca del mar Salado contra 47

Craig, S. Keener, El Comentario del Contexto Cultural de la Biblia,: 195 La discusión acerca de la historicidad de este capítulo sobrepasa los límites e intereses de la presente investigación. No se sabe con certeza si se refiere a las grandes naciones de la época o a algunas de sus ciudades integrantes. Solo es necesario añadir que los nombres descritos en este pasaje son parecidos a los de varios reyes del Cercano Oriente de esa época. También los lugares y los hechos descritos en el mismo pueden ser identificados con cierta confianza por medio de los descubrimientos arqueológicos actuales. (Véase Comentario del Contexto cultural de la Biblia: 35). 48

27 los cuatro reyes orientales que los subyugaban; a los cuales les dejaron de pagar sus tributos. Esto ocasionó que la alianza de los cuatro reyes atacara y derrotara a los pueblos rebeldes llevándolos cautivos junto con el sobrino de Abram y su familia (Gn. 14.1-12). En vista de lo ocurrido, Abram y sus aliados atacaron sorpresivamente a los reyes invasores derrotándolos y recuperando a su sobrino, a los demás cautivos y sus bienes (Gn. 14.13-16). Es en ese preciso momento en que se menciona por primera vez la práctica del diezmo en la Biblia. Con la victoria obtenida por Abram, los demás reyes de Canaán le dieron gran reconocimiento. De modo que salieron a recibirle al regreso de la batalla entre los cuales venían Bera, el rey de Sodoma y Melquisedec rey de Salem (Gn. 14:17-18). Melquisedec entonces ofrece a Abram y sus aliados un banquete especial bendiciéndole en el nombre del Dios Altísimo. Abram responde entregándole los diezmos del botín de guerra recuperado. Empero el rey de Sodoma reacciona ofreciéndole el botín de guerra a cambio de las personas sin que Abram acepte. El sentido del diezmo entregado por Abram a Melquisedec es señalado por Craig S. Keener diciendo que La comida comunal que compartieron indica típicamente un acuerdo pacífico entre ellos. Los tratados heteos se referían a la provisión de vituallas (víveres) por parte de los aliados en tiempo de guerra. Melquisedec estaba ansioso por hacer las paces con aquella probada fuerza militar y Abram se sometió pagando el diezmo, reconociendo de ese modo la posición de Melquisedec.49 Esto apunta al diezmo con un significado político, como un tributo de paz y sometimiento a una autoridad política establecida. Sin embargo, el pasaje también conlleva un significado espiritual en el acto realizado por Abram. La entrega del diezmo significaba el reconocimiento de que el Dios 49

Craig, S. Keener, Comentario del Contexto cultural de la Biblia, Antiguo Testamento: 37.

28 Altísimo era el que le había entregado la victoria y por tanto a él pertenecía el reconocimiento. Además el oficio mismo de Melquisedec, como rey a la vez que como sacerdote llevan a la conclusión expuesta por Walvoord de que “Ese incidente fue una prueba de fe para Abram, después de haber obtenido una victoria tan impresionante…”50 De todas maneras, se puede señalar finalmente que Abram solo le dio el diezmo a Melquisedec en esta única ocasión. Además éste fue un diezmo no de lo obtenido del producto de su trabajo sino del botín de guerra. Esto constituye una diferencia importante entre el diezmo entregado por él, el demandado por la ley mosaica y el practicado actualmente. El segundo evento premosaico de la práctica del diezmo ocurre cuando Jacob, nieto de Abraham, huye de su hermano Esaú, a quien le había “robado” la primogenitura. En el camino, Dios se le aparece en sueños ratificando las tres promesas hechas a Abraham e Isaac: descendencia numerosa, la tierra de Canaán en la cual está y bendecir en su simiente a todas las familias de la tierra (Gn. 28.12-15). En ese momento Jacob hace un voto hacia Dios (Gn. 28:20). Consagraría ¿su vida? al Señor (Gn. 28:22) “…y el diezmo de todas las posesiones que pudieran llegar a ser suyas a lo largo del camino… Si Dios permanecía con él, le guardaba en su camino, y le volvía a su hogar de nuevo, él cumpliría su parte del compromiso.”51 Algunos ven en la reacción de Jacob al hacer voto, la reaparición de su carácter tramposo, pues aunque recibió promesas incondicionales de parte de Dios él busca manipularle con un convenio condicional. Keil y Delitzcsh lo explican así: “Si Jehová,

50 51

Ibíd. Moody, El Comentario Bíblico Moody, A. T. 1992: 42.

29 quien se me ha aparecido, prueba que es Dios por el cumplimiento de su promesa, entonces él le reconocería y adoraría como su Dios…”52 En cambio otros ven una reacción de gratitud de Jacob ante las promesas recibidas de lo alto. Así lo afirma Howard F. Vos diciendo que Los versículos 20-22 no debieran ser considerados como un regateo barato, sino más bien como un voto de gratitud. El versículo 20 puede traducirse de manera legítima: “Ya que Dios estará conmigo.” Él aceptó la promesa de Dios y se comprometió a darle un diezmo de todo lo que él le diera (una segunda referencia de un diezmo voluntario)…53 De cualquier manera lo importante es que el presente texto ratifica lo generalizado del diezmo en el mundo del cercano oriente tanto en el ámbito religioso como en el político. Esto se revela por el hecho que el voto ocurre inmediatamente después de que Dios le promete entregarle una tierra y bendición sobre las demás naciones de la tierra. Otro aspecto que es importante señalar es que en el pasaje Dios no demanda a Jacob a entregarle el diezmo de lo que poseyera. El voto es voluntario, directo y expreso de parte del patriarca comprometiéndose a dar el diezmo de los bienes que adquiriera. Como se ve son pocas las referencias premosaicas acerca del diezmo. Además de esto, las dos ocasiones en que aparece no hablan de una práctica regular de parte del diezmador, ni la exigencia de parte de Dios para realizarlo.

La Exigencia del Diezmo en La Ley Mosaica El contexto en que se da la entrega de las ordenanzas del diezmo mosaico subyace en el concepto de propiedad y administración tanto político-social como religiosa de la tierra prometida por parte de Israel.

52 53

Keil and Delitzsch, Old Testament Commentaries,” Genesis to Judges 6:32”: 217. Howard F. Vos, El Comentario Bíblico Portavoz, “Génesis”, Grand Rapids Michigan, 1990: 143.

30 El libro de Génesis había dejado muy claro que la tierra es propiedad de Dios por creación y que había delegado su administración al ser humano. También dejó muy en claro que la tierra de Canaán pertenecería a los descendientes de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob pues Dios se la entregaría.54 Bajo este trasfondo de promesa acontece el evento del éxodo junto con la entrega de la ley divina al pueblo de Israel por medio de Moisés. Junto con el nacimiento de Israel nace una reglamentación específica no solo respecto a la adoración del Señor y la liturgia cultual, sino también respecto a la organización social y política de los recursos que les serían entregados. José Medina Vargas lo expresa así En Sinaí Israel entró en alianza con Yahvé, con esto quedó fundada una nueva sociedad allí donde antes no había, una sociedad basada no en la sangre, sino en una experiencia histórica y en una decisión moral. La alianza fue la aceptación por parte de Israel de la soberanía de Yahvé. Y es de aquí precisamente de donde parte la noción del gobierno de Dios sobre el pueblo.55 Esta noción importante y exclusivista del gobierno directo de Dios sobre Israel, requirió el establecimiento de normas claras y específicas de la administración de la tierra que estaría en manos de las doce tribus de Israel. Medina dice que “La Ley Mosaica regula el uso de la tierra por parte del judío. Al fondo de cada una de las demandas divinas se halla el derecho de propiedad que Yahvé ejerce sobre la tierra, como Creador y sustentador de ella.” 56 Para lograr mantener ese derecho de propiedad divina se establecieron tres instituciones específicas. La primera era la correcta distribución y limitación de la tierra y los elementos prácticos que ayudarían a mantenerla. Entre estos mecanismos estaban la repartición justa de la tierra, el descanso del año sabático y la fiesta del jubileo. La 54

José Medina Vargas, La administración de la Tierra según la Ley Mosaica, Tesis, 1981. SETECA: 5-19. Ibíd., 21 56 Ibíd., 30. 55

31 segunda institución era la pureza de la tierra a través de la prohibición de dar culto a dioses paganos y el establecimiento de un lugar específico de adoración. La tercera institución, que atañe directamente al presente tema de estudio, era el establecimiento de impuestos sobre la propiedad de la tierra. Entre ellos estaban las fiestas agrarias, los primogénitos y la entrega del diezmo.57 Que la práctica del diezmo forma parte de los tributos aplicados a la tierra queda claramente apoyado por lo señalado por Keener al aclarar que En el antiguo Cercano Oriente había poca diferencia entre los diezmos y los impuestos. Ambos eran extraídos de las poblaciones como pago al gobierno y generalmente se lo almacenaba en los complejos de los templos, desde donde el grano, el aceite y el vino eran redistribuidos para mantener a los funcionarios reales y sacerdotales.58 Este significado político-social no deja de implicar el significado teológico del pacto, sino que lo enmarca y aclara para una mejor comprensión del mismo. Son cuatro los pasajes claves que regulan el diezmo en la ley mosaica: Levítico 27, Números 18, Deuteronomio 14 y 26. Los demás pasajes que hablan al respecto, complementan la enseñanza base que se encuentra en estos pasajes.59 De modo que para tener una comprensión general pero profunda del tema del diezmo el análisis de estos pasajes es más que suficiente. Levítico 27 desarrolla ampliamente el tema de las cosas consagradas al Señor y entre éstas se señala el diezmo (v. 30). El pasaje demanda el diezmo señalando como base imponible no las ganancias obtenidas por los israelitas sino sus posesiones agrarias y ganaderas haciendo diferencia de método entre estas dos últimas.

57

Ibíd., 33-38. Craig S. Keener, El Comentario del Contexto Cultural de la Biblia, A. T : 195. 59 Deuteronomio 12 y 18. 58

32 El método de entrega del mismo consistía, en el caso del producto de la tierra, en especie ya “sea de las semillas, sea de los frutos de los árboles”… o… Podía interesar a algunos no pagar todos los diezmos en especie, sino parte en metálico: se podía hacer, pagando un quinto más sobre su valoración.”60 En cambio, el método para contabilizar el diezmo del ganado era por medio del conteo pastoril. El Comentario Bíblico Moody lo define así, “Todo lo que pasa bajo la vara se refiere a la costumbre de contar los animales haciéndoles pasar en fila india de un encierro y marcando a cada décimo animal con una vara untada de material colorante.”61 Esta clase de diezmo no podía ser redimida como los productos de la tierra (v. 33). El pasaje de Números 18 habla del destino al que se dedicarían los fondos obtenidos de los diezmos. El diezmo sería para los hijos de Leví quienes lo recibirían como herencia por su ministerio en el tabernáculo de reunión. Es aquí donde se marca una diferencia substancial entre las prácticas de recaudación israelita y los pueblos circundantes. Keener dice al respecto que Aparentemente, la práctica de destinar una décima parte de todo lo producido (granos, frutas o animales) como sostén del sacerdocio era exclusiva de los israelitas… En la cultura cananea, el diezmo era muy similar al de Israel pero estaba destinado al rey y a su administración y no al sacerdocio, aunque a veces los sacerdotes eran incluidos en el personal administrativo. Como los levitas no habían recibido tierras en la distribución después de la conquista, debían ser sostenidos por todo el pueblo por medio del diezmo.62 El pasaje termina indicando que los mismos levitas debían diezmar de lo recibido al sumo sacerdote que en ese momento era Aarón (v. 28). Deuteronomio 14:22-29 parece presentar una práctica diferente a la ya estipulada en los dos pasajes anteriores. David Guzi afirma que hay un cambio en la base imponible 60

Andrés Ibáñez Arana, El Levítico, Introducción y Comentario, 1974: 220. Remarcado es del autor. Moody, El Comentario Bíblico Moody, A. T.: 116. El Remarcado es del autor. 62 Keener, El Comentario del Contexto Cultural de la Biblia. A. T. : 163 61

33 del diezmo pues sería sobre las ganancias. Él lo explica así “Todo el incremento de su grano: Aparentemente, esto significó que el grano que sobresalía sobre la semilla del grano era lo que se sacaba. Esto significó que el diezmo se evaluó en el ingreso, no en los recursos totales.”63 También hay un cambio en el destinatario de los diezmos pues no sería para los levitas sino el ciudadano común junto con su familia. A la vez, se cambia el método de entrega: se establece un lugar específico para llevarlo (Véase también, Dt. 12.17-18.); la permisividad de redimir el ganado por dinero; y el carácter de fiesta que la entrega tendría de la cual el donante disfrutaría activamente. Samuel Schultz dice que Era necesario que trajesen el diezmo al santuario central y una y otra vez Moisés les advierte que no usen el diezmo en casa y les amonesta a que compartan esta porción de sus ingresos con los levitas… el israelita tenía motivos más que suficientes para hacer de ese un tiempo de regocijo y de esta manera expresaba su absoluta devoción y obediencia sin reservas a Dios…64 Al final del mismo pasaje se señala otra forma de practicar el diezmo cambiándose el método de entrega. No sería un diezmo anual sino cada tres años y se daría en la ciudad del diezmante. También cambia el destinatario. No sería para el diezmador y su familia sino para los levitas junto con los grupos clasificados como débiles o vulnerables (Dt. 14.28-29). Esto podría indicar que los estratos pobres no estaban obligados a dar el diezmo ni los extranjeros, sino solo los poseedores de bienes agrícolas y ganaderos. Deuteronomio 26:12-15 amplía este punto pues llama al tercer año “el año del diezmo”. Agrega instrucciones adicionales a las señaladas en el capitulo 14 exigiendo la

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Guzik, David. "Study Guide for Deuteronomy 14." Blue Letter Bible. 7 Jul 2006. 27 May 2008. . La traducción es del autor de la presente investigación. 64 Samuel J. Schultz, Comentario Bíblico Portavoz, Deuteronomio, Grand Rapids Michigan, 1990: 49.

34 pureza del diezmante (v. 14) y una oración que se debía pronunciar. Esta oración era un reconocimiento distintivo de que la tierra que habitaban le pertenecía a Dios y que él les había bendecido con abundancia de leche y miel (v. 15). Medina Vargas dice que “cada israelita debía dar el diezmo, en reconocimiento de que la tierra pertenecía a Jehová y que ellos sólo eran avecindados.”65 Estos pasajes de Deuteronomio han ocasionado una discusión fuerte respecto a cuántos diezmos exigía la ley mosaica. Hay unos que afirman que se exigía un solo diezmo con diferentes matices. Afirman que … se desarrolló la errónea opinión entre los judíos (y ha sido aceptada por muchos exegetas cristianos) que Dt prescribe un segundo diezmo, y algunos dicen, incluso un tercer diezmo… Dt. 14 no involucra necesariamente, a pesar de todo, ninguna modificación drástica de la anterior ley del diezmo.66 Para ellos, el tercer año del diezmo es una ampliación de los participantes del diezmo hacia los necesitados de la sociedad, y no un diezmo adicional. Tal como lo expresa Walton cuando dice que “… el diezmo del tercer año (no un diezmo adicional en ese año) debía ser separado y usado para el sostén de los vulnerables de la sociedad.”67 Otro grupo señala que la ley mosaica exigía tres diezmos diferentes. Esta fue la interpretación que a través de la historia adoptaron los rabinos judíos. Ron Moseley dice al respecto que En tiempos bíblicos, existían tres clases de diezmos: el “primer diezmo”, llamado ‘maaser rishón’ (‫)מעשר ראשון‬, que era dado al levita, quien a su vez diezmaba al sacerdote (Núm. 18:24, 28). El segundo diezmo, llamado ‘maaser shení’ (‫)מעשר שני‬, era consumido durante una celebración especial (Dt. 14:22-23). Los eruditos asumen que ese segundo diezmo era llevado a Jerusalén durante una de las tres 65

Moody, Comentario Bíblico Moody, Antiguo Testamento, Texas, 1992: 180. Keener, Comentario del Contexto Cultural de la Biblia: 196. El autor sostiene que los levitas normalmente solo recibían una parte del diezmo y no la totalidad del mismo, tal como ocurría con ciertos sacrificios. De modo que ve en la participación del diezmador una práctica normal y consecuente que se realizaba cada año. 67 Ibíd. 66

35 fiestas principales, Pascua, Pentecostés y Tabernáculos, y se comía en los contornos del templo. El tercer diezmo, el ‘maaser aní’ (‫)מעשר עני‬, era también llamado el diezmo del pobre, y se distribuía a los tres principales grupos de pobres, específicamente los huérfanos, las viudas y los extranjeros, además de los levitas (Dt. 14:28-29).68

La práctica de estos tres diezmos está ampliamente explicada en la Mishná judía la cual se examinará con más detalle en el siguiente capítulo. También no falta quien señala la existencia de cuatro diezmos al incluir como otro diezmo, el diezmo de los diezmos, así Había cuatro diezmos que se daban bajo la Ley. Cada año se pagaban tres diezmos y en el tercer año se pagaba un cuarto diezmo. 1.) Un diezmo iba a los Levitas; 2.) Los Levitas diezmaban de su diezmo al Sacerdocio de Aarón; 3.) Cada tercer año se apartaba un diezmo para los "extranjeros (gentiles), huérfanos, y viudas." Éste era dado por el que pagaba el diezmo de su casa a estos grupos hasta entregar su segundo diez por ciento; 4.) Un diezmo era guardado por el que pagaba el diezmo para gastarlo en lo que fuese necesario para bendecir a su propia familia.69 Todos estos diferentes puntos de vista afectan la interpretación, en mayor o menor medida, respecto a si el diezmo aún es aplicable hoy. Esto se detallará con más detenimiento en el capítulo V del presente estudio. Como se observó la Ley Mosaica es sumamente específica en la práctica del diezmo. No se deja a decisión del individuo su práctica sino que se exige indefectiblemente a los miembros del pueblo escogido. A la vez se dan regulaciones específicas que determinan tanto la base imponible, la forma de entrega el lugar y los demás aspectos relacionados con el mismo. Por último, la Biblia menciona otro tipo de diezmo: el diezmo o tributo que exigirían los reyes de Israel, lo cual se examinará en la siguiente sección.

68 69

Ron Moseley, El diezmo, 13 de mayo de 2008, . Cohen G. Reckart, Diezmo, Ley O Fe, 30 de mayo de 2008, .

36 La práctica del diezmo en la historia del Pueblo de Israel Las referencias a la práctica del diezmo en la historia de Israel son escasas. Solo se mencionan en tres momentos importantes: El primero, con el establecimiento del reinado israelita, el segundo en las reformas hechas por Ezequías durante su reinado y por último con el retorno de los israelitas del exilio babilónico.

El diezmo y la monarquía israelita El siguiente momento en que se señala la práctica del diezmo fue cuando el pueblo pidió el establecimiento de un rey. Ante la indignación de Dios para con su pueblo por haberle desechado, Samuel les señala las consecuencias que sufrirían a causa de su petición. Una de ellas era la exigencia de otro diezmo por parte del nuevo rey. Samuel les dice que el rey “Diezmará vuestro grano y vuestras viñas, para dárselo a sus oficiales y a sus siervos… Diezmará también vuestros rebaños…”70 (1 Samuel 8:15-17). Se podría pensar que el diezmo ya existente se distribuiría a partir de ahora entre los levitas y el rey. Sin embargo, la evidencia apunta a lo que señala Keener “En la literatura del Ugarit, el diezmo era un pago fijo que toda ciudad y aldea debía entregar al rey. En los pasajes bíblicos más antiguos, el diezmo se trataba como algo debido al sacerdocio y al santuario. Aquí el diezmo describe el sistema tributario real.”71 Como es de notarse éste sería un diezmo adicional al ya establecido en la ley, con las mismas características de éste: sobre los productos de la tierra y sobre sus ganados R. De Vaux muestra como la profecía se cumplió En principio hay que admitir que no había distinción alguna entre los ingresos del rey y los del reino… El rey disponía de los productos de las posesiones reales, de 70 Reina-Valera copyright © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; copyright © renewed 1988 United Bible Societies. 71 Keener, Op. cit.: 320.

37 los beneficios de sus empresas comerciales e industriales, de los derechos de importación o de tránsito pagados por los mercaderes caravaneros 1 R. 10,15, del tributo de los estados vasallos del que 2 R. 3,4 da cifras fantásticas... El soberano sacaba un provecho más concreto de los presentes que debían aportar todos los que acudieran a la corte 1 S. 16,20… En circunstancias graves, el rey decretaba un impuesto excepcional.72 A esto hay que agregar el abuso de poder y autoridad que muchos reyes tendrían con el pueblo israelita: Las prefecturas de Salomón suponen un sistema de contribuciones en especie que no provenían sólo de las posesiones reales, y cuando 2 Par 17,5 dice que todo Judá aportaba su tributo a Josafat, esto se entiende mejor como un impuesto anual, como lo era también el tributo de los vasallos… Parece también que el rey tenía un derecho sobre el primer corte de los herbajes, Am 7,1, comparable quizá con el derecho de pasturaje que ejercía el soberano de Ugarit.73 El diezmo mosaico sirvió de modelo para el establecimiento de tributos reales al punto de ser una de las causas por las cuales se dividió el reino 1 Reyes 12:4-16. Otra mención del diezmo en la historia bíblica ocurre en las reformas realizadas por el rey Ezequías en 2 Crónicas 31. Ante la apostasía de su padre Acaz (2 Cr. 28:1-27), Ezequías restaura el servicio sacerdotal y levítico en el reino de Judá restableciendo el diezmo mosaico junto con otras reformas (2 Cr. 31:2-6). También mandó a construir depósitos en la casa de Dios, o los alfolíes descritos más adelante en la historia israelita. Este evento revela que el diezmo mosaico no se practicó de manera continua y consistente en Israel. Es muy posible que los reyes malos lo hallan destinado a su servicio o a la adoración de divinidades paganas (2 Cr. 28:2-4). Por ejemplo Amós denuncia una práctica fervorosa que se practicó en el diezmo del norte y que debido a que era exigido cada tres días seguramente no se refiere al diezmo mosaico (Amós 4:4). A la vez se

72 73

R. de Vaux, Instituciones del Antiguo Testamento, 1985: 200-201 Ibíd. p. 202.

38 revela la estrecha relación que guardaba la práctica del diezmo con la fidelidad del pueblo hacia Dios. Los profetas preexílicos y el diezmo La enseñanza del diezmo en los libros proféticos apunta a dos puntos básicos y comunes. Dos de estos aspectos son señalados por los profetas preexílicos. Primero el practicar una religión vacía, donde sin duda iban incluidos los diezmos, que no responde a las disposiciones del corazón. Profetas como Isaías condenan el culto vacío en que se convirtió la religión judía y Jeremías habla del error de querer evitar el juicio de Dios por medio de actos exteriores.74 En segundo lugar acusan al pueblo de no cumplir a cabalidad con lo establecido en la ley. Por ejemplo Amós condena el no llevar los diezmos al lugar establecido por Dios. Como dice R. de Vaux “… de ello nos informan también los profetas que echan en cara a los israelitas el seguir yendo todavía a Bersabé, Am 5,5, y a Guilgal, Os 4,15; Am 4,4…”75 Por último condenan a los reyes y sus gobernantes por oprimir al pueblo enriqueciéndose a expensas de los pobres y necesitados para darse lujos innecesarios. Seguramente exigían diezmos y tributos excesivos y extremos dejando de practicar la misericordia hacia los pobres que la ley exigía (Am. 7:1, Jer. 19:4) El diezmo después del exilio babilónico El exilio babilónico representó un gran cambio en la vida del pueblo judío. Por 70 años no tuvieron la presencia física de un lugar de adoración, que suponer que el diezmo no se practicó consistentemente. Al regreso del exilio y ante la reconstrucción del templo,

74 75

Ibíd., 574-575. Ibíd., 439.

39 Nehemías restablece el sacerdocio levítico y la institución del diezmo aunque todo parece indicar que el diezmo sobre el ganado no se instituyó. Todo parece señalar que a estas alturas de la historia de Israel se había concluido que la ley mosaica exigía tres diezmos.76 Todo el remanente judío se comprometió a entregarlo puntualmente so pena de castigos diversos (Neh. 10:37-39). Lo cual parece que no se cumplió a cabalidad como lo afirma R. de Vaux al hablar de Nehemías Al llegar éste para su segunda misión se enteró de que los levitas habían desertado del templo porque no recibían diezmos, que eran sus únicos ingresos fijos. Nehemías hace reproches a los notables, hace volver a los levitas y constituye una comisión encargada de administrar los almacenes, cf. Neh 13,5, y de hacer las distribuciones, Neh 13,10-14.77 Sin embargo estos arreglos parece que no solucionaron el problema respecto a la entrega del diezmo como se verá a continuación.

Los profetas postexílicos y el diezmo. En el caso de los profetas postexílicos su señalamiento recae solo en uno de los aspectos señalados por los profetas preexílicos: el incumplimiento del diezmo por parte del remanente que había prometido practicar fielmente lo establecido en la ley mosaica. El mensaje más directo fue el pronunciado por el profeta Malaquías, en su pasaje famoso acerca del diezmo de Malaquías 3:7-12. Malaquías incrimina al pueblo de apartarse de las leyes establecidas por Dios, entre ellas la ley del diezmo. Como lo explica el Comentario Bíblico Moody “Las

76

Al menos hacia esto apunta la misná judía al extender sus raíces hasta las medidas adoptadas por Esdras el Escriba a raíz del Exilio babilónico. Véase la Introducción de la Misná: 15-16. 77 R. de Vaux, Instituciones del Antiguo Testamento.: 516

40 ordenanzas quebrantadas a que aquí se refiere de forma específica eran las demandas de mayordomía que pertenecían al diezmo y a la denominada ofrenda mecida.”78 El reclamo es tan fuerte que Dios acusa al pueblo de haberle robado. Esta era una figura bastante conocida en el Cercano Oriente para señalar el incumplimiento por parte del pueblo de sostener económicamente los gastos del templo. Como lo señala Walton Desde épocas muy tempranas se reconocía en el antiguo Cercano Oriente el problema de que la gente se apropiaba, para uso privado, de lo que legalmente pertenecía al templo. En una oración sumeria a Enki, un adorador niega haber saqueado las ofrendas a la deidad.79 El mensaje termina haciendo un llamado a cambiar de actitud y renovando la promesa de bendecir al pueblo en general si cumplen con el diezmo establecido.

Conclusión Como se ve, este recorrer por el Antiguo Testamento era necesario para arrojar luz sobre el cuestionamiento de si el diezmo aún sigue vigente para la iglesia actual. Solo resta señalar que para el tiempo de la venida de Jesús y de la fundación de la Iglesia, se había constituido un sistema complejo de recolección y entrega del diezmo el cual se examinará detenidamente en el capítulo siguiente.

78 79

Charles F. Pfeiffer, Comentario Bíblico Moody, Antiguo Testamento, 1992: 899. Keener, Op. Cit.: 927.

CAPITULO IV

LA PRÁCTICA DEL DIEZMO EN EL NUEVO TESTAMENTO

Introducción Después de haber examinado con detenimiento la práctica del diezmo en el Antiguo Testamento, es necesario explorar dicha enseñanza a la luz del Nuevo Testamento. Este capítulo se encargará de dicho estudio analizando el significado y práctica del diezmo en el Nuevo Testamento. El objetivo de hacerlo consiste en determinar que sucedió con la práctica del diezmo mosaico en el Nuevo Testamento y específicamente en la iglesia primitiva. En primer lugar, se examinará el significado de los términos griegos utilizados para hablar acerca del diezmo. Luego se observará la práctica del diezmo en el mundo del Nuevo Testamento. Seguidamente se analizará la enseñanza de Jesús acerca del diezmo contenida en los evangelios y la práctica del diezmo en el libro de los Hechos. Por último, se examinará la enseñanza respecto al diezmo en las epístolas y Apocalipsis.

Definición del Diezmo En el griego del Nuevo Testamento el término “diezmo” es traducción de varios vocablos estrechamente relacionados. El sustantivo propiamente dicho es traducción del adjetivo femenino ordinal δεκάτη que puede traducirse como “la décima parte de algo, un diezmo, la décima parte de los despojos tomados de un enemigo y los diezmos de las frutas de la tierra y de los ganados que según la ley de Moisés fueron presentados a los

42 levitas en la congregación de Israel”.80 El término aparece cuatro veces en el Nuevo Testamento (Hebreos 7:2, 4, 8, 9) empleados con el significado previamente descrito. El término viene de δέκατος que es utilizado como el adjetivo ordinal “décimo” en dos pasajes del Nuevo Testamento (Juan. 1:39; Ap. 21:20) o como el sustantivo “décima parte” en Apocalipsis 11: 13.81 El verbo utilizado en el Nuevo Testamento es δεκατόω que se utilizaba para referirse a “extraer o recibir los diezmos, o para pagar los diezmos.”82 Aparece dos veces en el Nuevo Testamento. En la voz activa denota recibir diezmos (He.7:6) “tomó de Abraham los diezmos” y en la voz pasiva significa pagarlos (He. 7:9) “pagó el diezmo”.83 De este vocablo se deriva otro verbo ἀποδεκατόω, con un significado parecido al anterior: “Pagar los diezmos, diezmar o exigir los diezmos”84 siendo utilizado cuatro veces en el Nuevo Testamento. Los primeros tres pasajes (Mt. 23:23; Lc. 11:42, 18:12) se refieren al acto de pagar los diezmos y el otro (He 7:5) al sentido de exigirlos.85 El uso de este vocablo y el anterior no encuentran paralelo en el griego koiné excepto en la Septuaginta y siempre es utilizado en el mismo sentido que el procedimiento utilizado en el diezmo judío.86 De manera que los términos utilizados en el Nuevo Testamento para hablar del diezmo ya tenían un concepto bastante definido como el exigido en el diezmo mosaico. No son utilizados en otro sentido más que para referirse a la práctica del diezmo judío 80

Blue Letter Bible. “Dictionary and Word Search for dekaté (Strong´s 1181)” 1996-2008. 1 Jun 2008, . 81 Alfred E. Tuggy, Léxico Griego-Español del Nuevo Testamento,1996: 208. 82 Blue Letter Bible, Dictionary, 1996-2008, 83 Ibíd. 84 Alfred E. Tuggy, Léxico Griego, 1996: 98. 85 Ibíd. 86 Mckibben, Jorge Fitch. Léxico Griego – Español del Nuevo Testamento: 278.

43 que ya había encontrado su pleno desarrollo en el período intertestamentario como se verá a continuación.

La práctica del diezmo en el mundo del Nuevo Testamento La práctica del diezmo estaba plenamente desarrollada en el mundo judío del Nuevo Testamento. La Misná judía hace un esbozo completo de la práctica del diezmo en tiempos neotestamentarios.87 Algunos como Ron Moseley afirman que los judíos practicaban tres diezmos en el Nuevo Testamento:

En tiempos bíblicos, existían tres clases de diezmos: el “primer diezmo”, llamado ‘maaser rishón’ (‫)מעשר ראשון‬, que era dado al levita, quien a su vez diezmaba al sacerdote (Nm. 18:24, 28). El segundo diezmo, llamado ‘maaser shení’ (‫)מעשר שני‬, era consumido durante una celebración especial (Dt. 14:22-23). Los eruditos asumen que ese segundo diezmo era llevado a Jerusalén durante una de las tres fiestas principales, Pascua, Pentecostés y Tabernáculos, y se comía en los contornos del Templo. El tercer diezmo, el ‘maaser aní’ (‫)מעשר עני‬, era también llamado el diezmo del pobre, y se distribuía a los tres principales grupos de pobres, específicamente los huérfanos, las viudas y los extranjeros, además de los levitas (Dt. 14:28-29).88 En cambio, la Misná habla específicamente de dos diezmos, incluyendo en el segundo diezmo el diezmo a los pobres.89 El primer diezmo se practicaba de la siguiente manera:

Una vez que se apartaba y se entregaba al sacerdote la ofrenda (taruma gedola) que, según la disposición rabínica, debía de ser por término medio el uno por cincuenta de la producción obtenida en el campo, del resto había que separar un diezmo que era destinado a los levitas, llamado primer diezmo o diezmo de los levitas… 87

La Misná judía aunque fue compilada hacia finales del siglo II (Ca. 220 d. C.) recoge las tradiciones rabínicas de cuatrocientos años atrás hasta la fecha de su compilación, lo que hace relevante su estudio sobre los diezmos en el Nuevo Testamento. Al respecto Carlos del Valle indica que “…muchas de las tradiciones que transmite (la Misná) son contemporáneas al nuevo testamento y algunos incluso han quedado estampados y registrados en los escritos neotestamentarios. De ahí que una exégesis seria del nuevo testamento tenga que tener en cuenta la Misná en cuanto que recoge tantísimas tradiciones que son contemporáneas de los escritos neotestamentarios…”: 24. 88 Ron Moseley, El diezmo, 89 Carlos del Valle, La Misná, 1997: 165-180

44 Establecieron una norma general sobre los diezmos: todo lo que es comestible, lo que es guardado y lo que crece de la tierra está sujeto al diezmo.90 Para practicarlo establecieron una serie de lineamientos para regularlo. En primer lugar, establecieron una lista de productos agrícolas afectados por el diezmo. Instituyeron que “todo aquello que en su comienzo es comestible y en su terminación también es comestible, a pesar de que se le conserve para que aumente la porción comestible, está sujeto al diezmo, sea grande o pequeño.”91 Entre los frutos que definieron estaban los higos, las uvas, los agraces, el zumaque, la mora, las granadas, los dátiles, los melocotones, las nueces y almendras y las algarrobas. De los frutos de color oscuro las peras, los nísperos, el heno griego, el trigo, las aceitunas y todos los frutos de color blanquecino. De las hortalizas los pepinos, las calabazas, las sandías, los melones, las manzanas y los limones.92 En fin un listado oficial extenso. También establecieron el cuándo debía entregarse el diezmo de cada producto. Por ejemplo “Los granos secos de granada, las uvas pasas y las algarrobas… después de ser amontonados; las cebollas, después de ser peladas; si no son peladas, después de ser amontonadas. El trigo, después de ser aventado...93 Por último establecieron los casos en que se debía o no entregar el diezmo. Decían “Si uno pasa por el mercado y grita:, pueden comerlos y están exentos. Pero si se llevan a casa, hay que disponer de ellos como si

90

Ibíd., 153. Ibíd. 92 Ibíd., 155-156 93 Ibíd., 156. 91

45 fueran productos de los que ciertamente no fue separado el diezmo.”94 Y de la misma manera para muchos casos más. El segundo diezmo se practicaba de la siguiente manera: “Una vez apartada la ofrenda y el primer diezmo, el propietario estaba obligado a separar el diezmo del resto y a consumirlo en Jerusalén. El año tercero y sexto de cada septenio, ese diezmo había que entregarlo a los pobres y se llamaba entonces el diezmo de los pobres.”95 Este segundo diezmo no podía ser vendido, ni dado en préstamo, ni intercambiado, ni usado para pesar (otros productos).96 En este incluían el diezmo del ganado que no se podía vender vivo, si era sin defecto; y ni vivo ni muerto si tenía defecto. Definieron qué hacer para comerlo, intercambiarlo, medirlo, pesarlo y toda una serie de medidas para su regulación. A la vez determinaron toda una serie de confesiones que debían pronunciar en cada caso concreto conforme a lo establecido en Deuteronomio.97 Lo que llama la atención es que toda esta serie de regulaciones estaban orientadas más a la “pureza o impureza ritual” del practicante, no así a la asistencia de los pobres, menesterosos y necesitados a los que se refería el diezmo de los pobres. Además de esto, se sabe que una cosa era la reglamentación y otra la realidad en la que se vivía. Primeramente se distingue un ritualismo excesivo y exagerado en la práctica del diezmo. Este llegó a ser una gran carga para los habitantes más pobres y en cambio un enriquecimiento de las clases adineradas. Entre estas clases adineradas estaban las familias de los sumo sacerdotes de las que una de las causas de su enriquecimiento fue

94

Ibíd., 157. Ibíd., 165. 96 Ibíd., 167. 97 Ibíd., 167-180 95

46 precisamente el tesoro del templo donde también se guardaba el diezmo. Joachim Jeremías dice que

La nobleza sacerdotal pertenecía a los círculos ricos. El sumo sacerdote Ananías, el sacerdote jefe Sadoc y, según la tradición, los sumo sacerdotes Anás y Caifás vivían en la ciudad alta… Según lo que nos transmite la tradición, en las casas de las familias de los sumo sacerdotes reinaba un gran lujo… ¿De dónde sacaba esta nobleza sus ingresos? Notemos en primer lugar la sorprendente riqueza de la nobleza sacerdotal en comparación con la situación miserable de los simples sacerdotes. Hay que recordar en segundo término que esta nobleza aparece especialmente interesada en el tesoro del templo y que provee las plazas de tesoreros del mismo entre sus descendientes… todo esto hace suponer que la nobleza sacerdotal percibía del tesoro del templo sus regulares ingresos. 98 Finalmente, puede comprobarse que el diezmo no fue una práctica generalizada ni consistente en los tiempos del Nuevo Testamento. En primer lugar, la ley no exigía el diezmo más que de los productos agrícolas y ganaderos. Por lo cual es posible argumentar que el diezmo no se requirió a los artesanos, a los pescadores ni a los pobres. En segundo lugar, no había un consenso general respecto a la forma de la entrega del diezmo. Algunos afirman que el diezmo se debía entregar a los levitas, otros a los sacerdotes y otros al propietario.99 Como lo afirma Joachim Jeremías “Las fluctuaciones afectan sobre todo a las relaciones del diezmo del ganado con el primero y el segundo diezmo… hemos debido manifestar algunas reservas respecto al cumplimiento general de estas prescripciones”.100

La enseñanza de Jesús acerca del diezmo en los evangelios La enseñanza de Jesús acerca del diezmo constituye un punto importante en el estudio del Nuevo Testamento. Sin embargo, es necesario señalar que Jesús guarda cierto

98

Ibid., 115-116. Para una discusión más amplia al respecto Véanse nota 68 y 70 supra. 100 Ibid., 155-156. 99

47 silencio respecto al diezmo en su enseñanza. Solamente lo menciona en tres ocasiones (Lc. 11:42; 18:12; Mt. 23:23).101 La primera de ellas es cuando narra la parábola del fariseo y el publicano a aquellos que se justificaban así mismos, por sus actos piadosos. Jesús cuenta acerca de un fariseo y un publicano que subieron a orar al templo, donde el fariseo proclamaba su propia justicia señalando diversos actos externos realizados por él. Uno de estos actos es la práctica del diezmo tal como lo demanda la ley mosaica. (Lc. 18:9-14). En cambio el publicano se declara culpable de ser pecador, incluyendo el incumplimiento de dichos rituales judíos. Esto se desprende del hecho de que según el concepto judío del siglo primero el pecado no solo incluía las faltas morales del individuo sino también las faltas rituales cometidas según la enseñanza rabínica. La comparación del fariseo con el publicano seguramente incluye este aspecto en la parábola. En realidad el punto focal de esta parábola no recae directamente sobre la práctica del diezmo sino sobre la compasión divina hacia los despreciados y oprimidos.102 Sin embargo, no deja de sorprender la conclusión de la parábola donde Dios justifica al publicano y no al fariseo, a pesar de todas sus obras piadosas. Esto debió impactar severamente el pensamiento de los religiosos pues éstos tenían en alta estima la práctica externa de los actos en detrimento de lo que sucediera en el interior. En definitiva lo que Jesús señala es el peligro de utilizar una práctica bíblica como el diezmo para justificar su injusticia interior.

101

Los dos últimos pasajes parecen referirse a un mismo evento. Aunque algunos sugieren que podría referirse a dos eventos diferentes, para efectos de la presente investigación lo enseñado conduce a la misma conclusión que se analizará mas adelante. De modo que no es necesario entrar en dicha discusión. 102 Joachim Jeremías, Las parábolas de Jesús 2000: 105.

48 Los otros dos pasajes donde Jesús habla acerca del diezmo son pasajes paralelos. Es decir que se refieren al mismo evento cuando Jesús condena al cuerpo de los fariseos y escribas de su tiempo. Uno de los aspectos que Jesús señala de los escribas y de los fariseos es su práctica escrupulosa del diezmo a costa de dejar la observancia de asuntos más importantes como la justicia, la misericordia y la fe (Mat. 23:23; Lc. 11:42.). En esta ocasión Jesús habla específicamente del diezmo. Algunos opinan que Jesús lo único que condena es el externalismo vacío en que los judíos religiosos habían caído pues éstos valoraban tanto la apariencia y la forma de piedad que dejaron de lado aspectos fundamentales de la ley. En cambio otros aseguran que lo que Jesús condena va más allá de un simple externalismo. Jesús ve en la práctica del diezmo por parte de los fariseos y escribas una avaricia disfrazada de piedad. Como líderes religiosos ellos dependían del tesoro del templo por el diezmo de los diezmos, como se vio anteriormente.103 De modo que su interés en exagerar la minuciosidad de la práctica del diezmo era porque ambicionaban más ingresos para sus arcas. Esto da a entender Matthew Henry cuando afirma que “siendo la ganancia su piedad ellos con miles de estratagemas hicieron que la religión cediera su lugar a sus intereses mundanos.”104 Esta interpretación puede ser apoyada por lo que dice Jesús en el contexto cuando dice que “atan pesadas cargas sobre los hombros de los hombres” (v. 4) que habla del

103 Hay que recordar que los fariseos formaban parte importante del liderazgo religioso-político de Israel.

Flavio Josefo habla de la lucha intertestamentaria entre los fariseos y saduceos por formar parte del sanedrín y tener un representante suyo como sumo sacerdote. Desde los años 76 al 67 la viuda de Alejandro Janeo, Alejandra Salomé, bajo su reinado rehabilitó a los sacerdotes fariseos y los hizo parte del Sanedrín o senado judío, acrecentando su influencia política y religiosa. De este modo, algunos de ellos se vieron beneficiados con el recibimiento de los diezmos. Flavio Josefo. Antigüedades de los Judíos, 13 a 15. 104 Matthew Henry, Comentario de Toda La Biblia, 1999, versión electrónica de e-Sword, 2008

49 rigor cruel en que se exigían los ritos legales;105 “gustan de los primeros asientos en los cenas y las primeras sillas en las sinagogas (v. 6) que eran los lugares más prominentes, de más honor106; “devoráis las casas de las viudas” (v. 14) que se refiere a que urdían la manera para posesionarse de las propiedades de ellas.107 Pero lo que más pone de manifiesto su intención es el hecho de que Jesús les llama “llenos de robo y de injusticia” (v. 25). La palabra utilizada allí significa estafador o extorsionista. Parece que lo que motivaba a los líderes religiosos a exigir el diezmo tan severamente era en realidad su deseo de enriquecimiento ilícito a costa de un pueblo pobre. Como se comprueba en una cita de Flavio Josefo que dice que … fue tan grande la audacia de los pontífices (sumo sacerdotes, miembros del sanedrín), que exentos de toda vergüenza enviaron a sus siervos a las eras, para que se apoderaran de los diezmos que pertenecían a los sacerdotes. Por lo cual aconteció que algunos de los sacerdotes, cuya situación familiar era muy pobre, murieran por falta de alimentos. Es así como la violencia de los facciosos se imponía sobre el derecho.108 Lo anterior es una situación que ha sido señalada muchas veces en la iglesia, sobretodo cuando se han reportado ciertos abusos que se señalarán en el siguiente capítulo. Jesús termina diciendo que ambas cosas eran necesarias hacerlas siempre y cuando se establecieran las prioridades correctas. Ahora bien, algunos ven en este pasaje un apoyo directo de Jesús hacia la práctica del diezmo, sobre todo en la última sentencia que Jesús da. Como lo afirma Josué de Oliveira “es evidente que el Señor no estaba en contra el diezmo. De su parecer se infiere

105

Roberto Jamieson, et. al, Comentario Exegético y Explicativo de la Biblia, 2003, versión electrónica de e-Sword, 2008 106 Ibíd. 107 Ibíd. 108 Flavio Josefo, Antigüedades de los Judíos, 1986: 339.

50 con toda claridad (que) él estaba a favor de la práctica del diezmo, tanto en la vigencia de la ley como en el régimen del evangelio.”109 Otros por el contrario ven un rechazo implícito del diezmo judío por parte de Jesús en este pasaje. Uno de los argumentos en que basan tal afirmación es que fueron palabras dichas a los discípulos antes de su muerte. De modo que no se debe mezclar el Antiguo Pacto con el Nuevo Pacto.110 Los que sí ven un mandato expreso de Jesús en este texto, argumentan a este respecto que “si tal cosa es verdad, entonces todas las enseñanzas de los cuatro evangelios son inútiles para los cristianos.”111 Otro argumento que utilizan los que no ven un mandato por parte de Jesús para diezmar en este pasajes es, que el verbo “era necesario hacer” no denota un mandato a realizar en el futuro sino algo que los fariseos debieron haber hecho en el pasado y no lo hicieron hasta ahora.112 En este sentido Jesús no está regulando el diezmo para la iglesia neotestamentaria sino juzgando lo que los judíos no quisieron hacer. Sin embargo, este argumento se ve debilitado por el hecho de que si el verbo apuntara a dejar de dar el diezmo mosaico, también señalaría el dejar de practicar la justicia, la misericordia y la fe aspectos importantes que se mantienen aún en el Nuevo Pacto. Por tal razón, algunos a lo menos observan el señalamiento de la injusticia en que se puede caer si se le da tanto énfasis al diezmo. También señalan la ambición en que los líderes pueden caer, al igual que los líderes religiosos judíos, al exigirlo tan escrupulosamente condenando a los que no lo practiquen y ensalzando el externalismo. 109

Josué de Oliveira, El diezmo, 1979:50. 110 Gary Amirault, “El diezmo está abolido” 25 de Mayo 2008. 111 Josué de Oliveira, El diezmo, 1979:51. 112 Roberto Hanna, dice que el término que es un imperfecto de obligación indica que algo no está ocurriendo aunque es una obligación. Ayuda Gramatical para el Estudio del Nuevo Testamento Griego, 1998: 59.

51 Lo que en definitiva es necesario notar es que en ambas ocasiones Jesús afirma que para Dios hay acciones más importantes que otras. A la vez que una actitud equivocada invalida cualquier obra por buena que parezca. Una obra buena por pequeña que parezca acompañada de la actitud de misericordia, justicia, fe y amor es alabada por Dios. En cambio cualquier obra grandiosa que se realice por motivos egoístas le desagrada. Esta actitud respecto al tema del dinero y las finanzas, se hará más relevante no solo en los evangelios sino también en el libro de Hechos y en las epístolas. Estos pasajes se analizarán a continuación.

La práctica del diezmo en la iglesia primitiva: de Hechos a Apocalipsis De entrada se puede notar el silencio que desde el libro de los Hechos hasta Apocalipsis se guarda respecto al tema del diezmo. Ni en el libro de Hechos, ni en las epístolas ni en Apocalipsis se menciona una sola vez la práctica del diezmo. La única excepción a esto ocurre en el libro de Hebreos que se estudiará en la sección siguiente de este mismo capítulo, donde se menciona en un solo pasaje y siempre referido al culto judío. Algunos interpretan este silencio como una indicación de que en la iglesia primitiva no se exigía el diezmo mosaico. Gary Williams dice al respecto que “no hay ningún pasaje neotestamentario que inste a diezmar después de la muerte de Cristo.”113 También Marvin Zavala afirma que “… en realidad no existe ni una sola cita del Nuevo Testamento en la que Jesús o alguno de los apóstoles digan que hay que pagar el diezmo

113

Gary Williams, “El Diezmo en el Nuevo Testamento” bosquejo exegético:2.

52 y menos todavía que eso era el 10% del salario. Ni siquiera el de los alimentos y animales.”114 Sin embargo algunos otros toman este silencio en sentido contrario. Sostienen que ese silencio se debe a que practicaban el diezmo regularmente de modo tan natural que los autores del Nuevo Testamento no consideraron necesario mencionar ese hecho. Al respecto Puentes para la Paz afirman

De hecho la palabra griega ‘koinonia’ y la palabra hebrea ‘tzedaká’ (‫ )צדקה‬fueron utilizadas de manera semejante para referirse a la ministración de las necesidades de otros. La palabra ‘koinonia’, que regularmente la traducimos como “comunión” realmente tenía una connotación de participar o impartir por medio de contribuciones… El historiador Selden observó que los primeros cristianos excedían enormemente la contribución del diezmo.115 Incluso algunos afirman que no existe tal silencio argumentativo. Afirman que el Nuevo Testamento sí enseña el diezmo y lo demanda. Dicen que “si de hecho, no podemos probar que el diezmo sea del Nuevo Testamento, predicamos entonces en vano que los creyentes deben practicarlo”116 Por lo tanto, es preciso examinar cuál era la forma en que la iglesia primitiva recaudaba fondos por su sostenimiento y de sus líderes. El libro de los Hechos es la primera fuente fundamental al respecto. El libro de los Hechos dice que los primeros cristianos “tenían en común todas las cosas y vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno”. (Hechos 2:44-45). Lo que se observa enseguida en la iglesia primitiva es la disposición voluntaria a compartir sus bienes entre todos los integrantes. No hay una exigencia expresa de hacerlo 114

Martín Zavala, “Diezmo protestante, ¿es bíblico o tradición de hombres?”, 23 de Mayo de 2008, 115 Bridges for peace, “El diezmo”, 20 de Mayo de 2008, 116 Josué de Oliveira, El diezmo, 1979:41

53 sino una expresión espontánea generosa. Simón Kistemaker dice que “el compartir cosas materiales no fue necesariamente un despojo de las riquezas de nadie. En lugar de eso, fue una actitud completamente voluntaria de los dueños de poner sus posesiones a disposición de todos los creyentes que tuvieran necesidades económicas.”117 Otro aspecto es que estas contribuciones no eran exclusivas de los líderes eclesiásticos se “repartía a todos según la necesidad de cada uno” (Hechos 2:45b). Y se repartía de manera habitual. Lo que se ve es que eran socios, compartidores en el común interés.118 De todos modos surge la interrogante ¿Practicaban el diezmo los primeros cristianos? El pasaje no lo dice expresamente, pero podría inferirse del hecho de que la iglesia naciente era netamente judía y que “seguían adorando en el templo, porque no se había establecido todavía la división entre cristianos y judíos.”119 Además algunos de ellos poseían propiedades que podrían referirse a campos de cultivos. De esta manera es lógico concluir que seguían entregando el diezmo. Sin embargo, esto sería para el templo judío pues así lo determinaba la ley, y no para la naciente iglesia ni para los apóstoles pues no pertenecían al sacerdocio levítico. De lo anterior surge otra interrogante: ¿Adoptó la iglesia primitiva la práctica del diezmo a la usanza judía? El libro de los Hechos apunta a que no.120 La ofrenda que se entregaba en la iglesia naciente era voluntaria, más frecuente y de productos de los cuales no se exigía el diezmo en la ley mosaica, tales como las propiedades.121 Esto podría tener ciertos rasgos parecidos al segundo diezmo: como el carácter festivo y del disfrute del 117

Simón J. Kistemaker, Comentario al Nuevo Testamento, 2004: 119-120. Archibald Thomas Robertson, Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento, 2003:283. 119 Ibid., 283. 120 Hch. 2:42-47, 4:32-36. 121 Hay que recordar que el diezmo mosaico era anual. Ver capitulo III. Supra. 118

54 propietario junto con los necesitados en la práctica de la koinonía. Pero sería el único parecido encontrado. Luego, el capítulo cuatro y cinco de Hechos nos amplía el tema señalando dos aspectos específicos. Primero, se afirma que no había entre ellos ningún necesitado. Justo González da una explicación interesante a esto cuando dice que

Lo primero es una referencia a Deuteronomio 15:4-11, donde se insta a Israel a cumplir con la ley de Dios, de tal modo que “entre ustedes no deberá haber pobres”…Quizá esto explique un fenómeno interesante en los dos libros de LucasHechos: se ha señalado que, mientras en el evangelio de Lucas los pobres son temas constantes, en Hechos ni siquiera aparece la palabra “pobre”… ¿Cómo ha de explicarse esto? Una posible explicación es que Lucas está diciendo que, en virtud de la dádiva del Espíritu, se va cumpliendo la promesa de Deuteronomio.122 A la vez añade que había un método para distribuir los recursos: “ese método consistía sencillamente en que los apóstoles repartían lo que había según la necesidad de cada cual.”123 (Hch. 4:35). En definitiva no se puede inferir de estos pasajes claves de la vida económica de la iglesia que el diezmo se practicara en su seno. Esto es debido a que compartían sus bienes de manera libre y espontánea. Además no se traía los frutos de la tierra sino la venta de la tierra misma. Por último, era administrado por los apóstoles y se repartía entre todos según su necesidad. De modo que esta era una práctica distinta de la iglesia. Algunos creen que esta práctica fue única e irrepetible en la iglesia, pues no aparece en ningún lugar excepto en Jerusalén, y ello evidentemente debido a condiciones especiales que no sobrevivieron permanentemente.124 Sin embargo la opinión de Justo González parece más certera al afirmar que

122 123 124

Justo González, Hechos de los Apóstoles, Comentario Bíblico Iberoamericano, 2000:121. Ibid., 121. Robertson, Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento, 2003: 283.

55 La comunidad de bienes, lejos de ser un elemento efímero en la vida de la iglesia antigua, continuó por largo tiempo. Hay otros indicios de práctica semejantes en la iglesia antigua aparte de estos textos en Hechos. La primera respuesta que viene a la mente es la colecta para los pobres en Jerusalén que ocupa un lugar tan importante en las epístolas de Pablo. Al examinar lo que Pablo dice sobre esa colecta resulta claro que aquí se tiene una continuación de la koinonia que se describe en Hechos, aunque ampliada ahora para incluir a la iglesia en diversas ciudades.125 De esta manera lo que se discute en las epístolas paulinas principalmente es la misma práctica y los mismos principios que aparecen en Hechos aplicados al mundo cristiano gentil lo cual ocasionaría diferencias importantes. Siendo esto así, se hace innecesario un análisis aparte de dichos pasajes. En conclusión se puede afirmar con bastante certeza que la iglesia primitiva no fundamentó su sostenimiento eclesial ni misionero en la práctica del diezmo, sino en la Koinonia comunitaria de bienes. Esto es apoyado incluso en el libro de Apocalipsis donde nunca se le señala a las sietes iglesias destinatarias el no practicar el diezmo. Sin embargo, no se puede ser categórico en este respecto debido a que otras prácticas judías como cristianas tampoco son mencionadas.

El diezmo en el libro de Hebreos Las referencias del diezmo en el libro de Hebreos aparecen en el capítulo 7 donde el sacerdocio de Cristo se compara con el sacerdocio levítico.126 Este capítulo afirma que el sacerdocio de Cristo es mejor porque es según el orden de Melquisedec, quien recibió los diezmos del padre de los levitas y porque permanece para siempre (vv. 1-10).

125

González, Hechos de los Apóstoles, Comentario Bíblico Iberoamericano, 2000:122. Aquí el autor habla indiscriminadamente tanto de los levitas como de los sacerdotes como receptores del diezmo mosaico. Se discute respecto a si el autor sugiere que ahora los diezmos eran de los sacerdotes más que de los levitas debido a ciertos textos extrabíblicos que parecen señalar que a partir del período intertestamentario los sacerdotes llegaron a ser los receptores primarios de los diezmos. Para una discusión más completa Véase Joachim Jeremías, La vida de Jerusalén en tiempos de Jesús, 2000: 153-155. 126

56 Esto lleva a la conclusión inevitable, que señala el autor, de que era necesario que este nuevo sacerdocio reemplazara al anterior. Este cambio de sacerdocio implicaría también un cambio de ley. (vv. 10-19) y el establecimiento de un nuevo pacto mejor que el anterior. (vv. 20-28). La discusión se abre inmediatamente preguntando si el pasaje aboga o rechaza la práctica del diezmo como tal. Unos afirman que el pasaje aboga por el mantenimiento del diezmo debido a que éste fue establecido en tiempos premosaicos con el sacerdocio de Melquisedec. De modo que ese pacto mejor que reemplazará el anterior mantiene un diezmo también superior para el tiempo de la gracia.127 Por el contrario, los otros siguiendo una lógica más cercana al texto en cuestión ven la abolición del diezmo junto con el sacerdocio levítico. Ahora hay un cambio del ritual judío del diezmo por un sacerdocio que satisface de una vez para siempre las exigencias de la ley. Su base está en el hecho de ahora tener un sacerdocio único, perfecto que no tiene necesidad de nada más.128 En realidad los dos argumentos no pueden dar una respuesta definitiva al respecto ya que en definitiva el pasaje no aboga ni rechaza la práctica del diezmo en la iglesia pues su propósito es superior a este tema.

Conclusión Se ha visto como el Nuevo Testamento no trata de manera directa y explícita la exigencia o no del diezmo mosaico en la vida de la iglesia sino guarda un cierto silencio argumentativo. Esto a pesar de que se hizo evidente el hecho de que el diezmo no fue una

127

Josué A. de Oliveira, “El diezmo”, 1979: 45-48. Justo González: Y Hasta lo Último de la Tierra: Una Historia Ilustrada del Cristianismo, Tomo 3: La era de las Tinieblas, 1987: 166-167 128

57 práctica exigida en la iglesia primitiva sino hasta más tarde era con la aparición de Carlomagno.129 De modo que los escasos pasajes donde se menciona, la discusión se acelera tirando hacia ambos lados de la balanza. Esto ha conducido al despliegue de diferentes argumentos a favor y en contra tanto de uno como del otro punto de vista. Algunos de estos argumentos se mantienen hasta nuestros días siendo planteados de manera repetitiva y retadora en diferentes iglesias y denominaciones actuales. Estos argumentos serán el foco de atención de nuestro estudio en el siguiente capítulo.

129

Bridges for peace, “El diezmo”, 20 de Mayo de 2008,

CAPITULO V

ARGUMENTOS A FAVOR Y EN CONTRA DE LA PRÁCTICA DEL DIEZMO

Introducción Este capítulo constituye la culminación y resolución de la presente investigación. Como se indicó anteriormente hay diferentes argumentos presentados para apoyar la práctica del diezmo en la iglesia protestante actual como también hay argumentos en contra. El presente capítulo tiene como objetivo presentar estos diferentes puntos de vista. En primer lugar se presentarán los principales argumentos a favor de la práctica del diezmo en la iglesia actual, haciendo un breve análisis del punto de vista presentado, la solidez de sus bases y su validez e importancia. Seguidamente se examinarán los argumentos propuestos en contra de la práctica del diezmo en la iglesia actual haciendo también su análisis correspondiente. Finalmente se deslucirá el punto de vista con mayor apoyo a partir de la información presentada, junto con el esbozo de una respuesta al presente tema de estudio.

Argumentos a favor de la práctica del diezmo en la iglesia. Son diversos los argumentos presentados a favor de la práctica del diezmo en la iglesia actual. De ellos presentaremos a continuación los tres argumentos más importantes.

El diezmo es premosaico. Uno de los argumentos utilizados para apoyar la práctica del diezmo en la actualidad es que el diezmo existe desde antes de la ley mosaica. Este argumento se

59 refiere principalmente al evento en que Abraham pagó los diezmos a Melquisedec aunque también incluye el pasaje donde Jacob promete a Dios el pago de los diezmos.130 Josué de Oliveira dice al respecto que

¡El diezmo nació de un acto de voluntariedad del corazón liberal y piadoso de Abraham probablemente precedido (sic) por el sacerdocio de Melquisedec! Entonces, si el diezmo apareció en la historia del pueblo de Dios con tanta antelación a la ley, ciertamente no es creación suya y mucho menos exclusividad suya… Arránquese de la Biblia todo el contenido de la ley y queda todavía el diezmo, íntegro, exactamente en la parte que nos toca: la fe y la justicia de Abraham, de lo que espiritualmente descendemos.131

Lo que se le podría señalar a este argumento es que el hecho de que sea una práctica premosaico no implica que sea para la iglesia de hoy. El día de reposo también es premosaico y no por eso la iglesia lo sigue practicando. Lo mismo se puede decir de los sacrificios, los altares y otras prácticas que la mayoría de cristianos no las aceptarían hoy. Al respecto Amirault dice lo siguiente:

No debemos tomar tradiciones culturales de generaciones pasadas y aplicarlas al día de hoy simplemente porque están en la Biblia. Abraham tomó varios animales y los partió por la mitad cuando hacía un pacto con Dios. ¿Por qué no hacemos lo mismo en nuestra cultura moderna? ¿Por qué los maestros del diezmo son tan selectivos sobre qué tradiciones antiguas poner sobre los hombros del pueblo de Dios?... Solo porque la Biblia muestra una práctica hecha hace miles de años, no es razón suficiente para continuarla hoy en día. Debemos dividir correctamente la Palabra de Dios.132

Está demandado en la Biblia incluyendo el Nuevo Testamento. Otro argumento señalado por los que defienden el diezmo el día de hoy consiste en que la Biblia lo exige a su pueblo. Para ello utilizan cada uno de los diversos pasajes 130

Para un análisis más completo de estos pasajes Véase capítulo II supra. Josué A. de Oliveira, “El diezmo”, 1979:43. 132 Amirault, “El diezmo está abolido”, 131

60 antiguotestamentarios que hablan al respecto. Principalmente se usan pasajes como Génesis 14 y Malaquías 3. Este último pasaje es de los más utilizados para defender el diezmo actualmente. John Roger dice al respecto “La pregunta es: ¿Se le puede robar a Dios? No, pero el convenio puede romperse y eso es robarle a Dios. Más adelante en el mismo capítulo dice: Traed todo el diezmo al tesoro y haya alimento en mi casa”.133 A esto Oliveira agrega

A fin de que ninguno abrigue dudas respecto de la doctrina del diezmo a la luz de la Palabra de Dios, queremos citar el capítulo 3 del profeta Malaquías… El verbo “robar” aparece tres veces en sólo un versículo. El Señor declaró enfáticamente que el no pagar el diezmo es –“robar”- y, es un “desvío de sus estatutos.134

Ahora bien, algunos reconocen que el mayor apoyo del diezmo lo encuentran exclusivamente en el Antiguo Testamento y que “es cierto que así como el sábado, el diezmo no puede totalmente justificarse basándose en el Nuevo Testamento.”135 Sin embargo, otros aseguran que el diezmo está demandado también en el Nuevo Testamento. Al respecto Oliveira explicando el pasaje de Hebreos 7 agrega

El sacerdocio de Cristo nada tiene que ver con el sacerdocio de Leví de Aarón de la ley. El sacerdocio de Cristo es el sacerdocio de Melquisedec. Por tanto, el sacerdocio de Melquisedec es el sacerdocio cristiano. Y este sacerdocio de Cristo, al cual estamos vinculados, adopta como sistema de contribución: el diezmo, el diezmo del Señor.136 Lo que pone en tela de juicio este argumento es la discusión respecto al diezmo practicado en la iglesia cristiana que como se estudió anteriormente, apunta sobre todo a que la iglesia primitiva no promovió expresamente la práctica del diezmo. Además el 133

Movimiento del Sendero Interno del Alma, Home Page, ¿Qué es el diezmo?, 28 de Mayo de 2008, 134 Oliveira, El diezmo, 1979: 68 135 Dawlin. A. Ureña, ¿Qué es el diezmo?, 3 de mayo de 2008, . 136 Oliveira, El diezmo, 1979: 46.

61 hecho de que el mismo pasaje de Hebreos habla del desaparecimiento de ritos de la ley mosaica con el cumplimiento perfecto del sacerdocio de Cristo.137

Trae bendición a quien lo da y maldición a quien no lo práctica. Todos los que defienden la práctica del diezmo en la actualidad ponen como argumento importante que el diezmo trae bendiciones especiales a quienes lo practican. Dicen que “el diezmo, sin duda, es fuente de bendición. Cualquiera que lo practique tendrá la protección de Dios, el pan de cada día cierto y seguro, el vestido para el cuerpo y la paz de espíritu…”138 A lo anterior también agregan que “… quizás desees abrir un canal para tener mayor abundancia y el diezmo es una manera efectiva y probada de hacerlo”139 Algunos incluso llevan a extremos exagerados esta promesa de bendición diciendo “Hay personas que han pertenecido a esta iglesia por diez o quince años y que a través del diezmo se han hecho millonarios.”140 En definitiva se promete que una causa directa de recibir bendición y bendición económica es practicar constantemente el diezmo. Ahora bien, este argumento muchas veces implica también lo contrario: que el que no diezma actualmente está bajo maldición porque está pecando contra Dios. Ureña afirma

El pecado consistiría en no dar, cuando en efecto tenemos. El pecado consistiría en colocar nuestra confianza y esperanza a la "basura" de este mundo en vez de en la Palabra y promesas de nuestro Dios. Las estadísticas muestran que en Estados 137

Para una discusión más completa de este pasaje y de algunos otros que se mencionarán adelante, véanse capítulo IV y V supra. 138 Oliveira, El diezmo, 1979:58. 139 Movimiento del Sendero Interno del Alma, Home Page, 28 de Mayo de 2008, http://www.contactosparadiezmo.org >. 140 Movimiento del Sendero Interno del Alma, Home Page “El Centro del diezmo”, 3 de Junio de 2008, .

62 Unidos solamente un 20% de los cristianos diezman. El otro 80% queda sujeto a la siguiente reprensión: "¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Ustedes me están robando! Y todavía preguntan: ¿En qué te robamos? 'En los diezmos y en las ofrendas. Ustedes la nación entera están bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando.141

Lo cuestionable de este argumento radica en primer lugar que se confunden las promesas de bendición individuales con las promesas de bendición colectivas, como las hechas a Israel. El pasaje de Malaquías precisamente fue dicho precisamente al pueblo de Israel como un todo y no a personas individuales. Si Israel como nación obedecía la ley del Señor, no sólo el diezmo, recibiría bendición. En segundo lugar, es cuestionable el concepto de prosperidad y maldición que muchas veces se utiliza. La Biblia enseñan que el justo será prosperado (Salmo 1) pero también que los justos sufren (Job, Santiago 1) y que la prosperidad en ocasiones se demora (Job, Santiago 1). Del concepto de maldición, la Biblia enseña algo parecido. Se podría notar que el N. T. también promete bendiciones a quienes ofrendan liberalmente. Bien puede ser que quienes diezman reciben bendiciones divinas, no exactamente por estar diezmando, sino por estar ofrendando liberalmente. En definitiva existen muchos más argumentos que se esgrimen a favor del diezmo tales como “que es la manera en que la iglesia puede suplir sus gastos y misiones”, “que hay casos comprobados de bendición” y “que previene la avaricia”. Sin embargo, por limitaciones propias del presente estudio y debido a que algunos de estos argumentos se derivan de los anteriores no se explicarán con detalle.

Argumentos en contra de la práctica del diezmo en la iglesia

141

Dawlin. A. Ureña, “¿Qué es el diezmo?, 3 de mayo de 2008, .

63 Al igual que el punto de vista anterior, los argumentos en contra de la práctica del diezmo en la iglesia son diversos y variados. Esta sección desarrollará los diferentes argumentos que refutan la práctica del diezmo en la iglesia protestante actual determinando el apoyo bíblico-teológico que sustenta cada argumento y su correcta interpretación y aplicación en el mundo contemporáneo.

El diezmo actual no es el diezmo bíblico El primer argumento que se presenta en contra del diezmo en la actualidad consiste en afirmar que el diezmo que actualmente se práctica en la iglesia no corresponde al diezmo enunciado en la Biblia. Gary Amirault dice al respecto que

Nunca ha existido una ley que demande el 10% de los ingresos… El hecho es que nunca existió una ley que demandará el 10% de los ingresos ni antes ni después de Abraham, ni antes ni después de Moisés, ni antes ni después de Jesús, o antes o después de todos ellos. No ha existido nunca, excepto por parte de pastores mentirosos o ignorantes, que exigen para sí mismos en el nombre de Dios, lo qué Dios nunca les ha dado el derecho de tomar.

La base de tal afirmación la sustentan los que no promueven el diezmo en varios aspectos. En primer lugar, en el hecho de que la practica del diezmo mosaico es diferente al practicado actualmente. Señalan que el diezmo nunca se dio en dinero sino solo en productos agrícolas y animales.142 También señalan el hecho de que no todo el diezmo era para los líderes. En el caso de que fuera un solo diezmo, entonces, parte debía disfrutar el diezmante y en el tercer año dárselo a los necesitados de la nación.143

142

Zavala, “Diezmo Protestante ¿Es bíblico o Tradición de Hombres?”, 23 de mayo de 2008, . 143 Dawlin. A. Ureña, “¿Qué es el diezmo?, 3 de mayo de 2008, .

64 En segundo lugar, argumentan que el diezmo no fue exigido universalmente (a todos), ni perpetuamente (todo el tiempo). Amirault dice al respecto que

El diezmo varió de año en año. Los eruditos (incluyendo a los rabinos judíos) están en desacuerdo el uno con el otro, en cómo se hizo esto exactamente. Un erudito sugirió que en el séptimo año, período sabático, el primero, segundo, cuarto, y quinto año, el diezmador podía comer del diezmo en el templo conjuntamente con los levitas. En el tercero y sexto año, el diezmo permanecía en cada pueblo en vez de llevarlo a Jerusalén. Este era para cuidar de los huérfanos, forasteros, viudas, y levitas. En el séptimo año, nada podía ser plantado, no había cosecha, ni diezmo. (Levítico 25:1-7).

Algunos aspectos que se pueden señalar respecto a este argumento es el hecho de que la misma palabra “diezmo” habla de separar el 10% de lo obtenido en la producción. De modo, que hay una demanda del 10%. El hecho de que fuera sobre los frutos y el ganado, de que se practicaran dos o tres diezmos, y que se variará el método y el receptor del mismo no cambian este sentido del concepto. A la vez, es cierto también que la misma ley permitía en varios casos entregar dinero en lugar de productos en especie es preciso notar que la Biblia misma indica que de la ley se pueden sacar principios y modelos para la conducta del pueblo de Dios, un ejemplo lo podemos encontrar en Romanos 15:4; Nehemías 10:30-34.144

No se debe mezclar el antiguo pacto con el nuevo pacto Otro de los argumentos presentados en contra de la práctica del diezmo en la actualidad dice que no se debe mezclar prácticas del antiguo pacto con las del nuevo pacto. Los que argumentan a este respecto se refieren a que no es correcto transponer enseñanzas selectas del Antiguo Testamento y desechar otras.

144

La Santa Biblia, versión Reina-Valera 1960, (1991).

65 … algunos por no tener este conocimiento inconscientemente están mezclando las dos alianzas como si fuera lo mismo. En ratos son cristianos y al dar el diezmo son moisesianos. (sic) De todas maneras, si alguien quiere darlo porque esta en la ley de Moisés no debe olvidar que el apóstol Santiago dice que la ley era un todo o nada empaquetado. A una persona no le era permitido escoger lo qué le gustara de ella, como si fuera un menú religioso y lo que no, lo dejaba a un lado. No podían elegir qué guardar y qué rechazar… Si desea seguir la ley, hay que circuncidarse; guardar el sábado; no comer sangre; dar el diezmo; no comer pescado sin escamas; apedrear a los que violan la ley etc. O todo o nada. En este argumento también encuentra su respaldo en lo dicho respecto al sacerdocio de Cristo y la desaparición de la ley en el libro de Hebreos. Se dice que La ley de Moisés termino, y con ella terminaron también el diezmo, los levitas, los sacerdotes, los templos, los sacrificios, etc…. El sacerdocio de Aarón tenía la tribu de Leví que cobraba el diezmo, mataban los animales para el sacrificio por los pecados de pueblo y también apedreaban a los que no cumplían con la ley de Moisés. El sacerdocio de Melquisedec tiene la salvación y el Espíritu Santo como garantía porque el Señor pagó en la cruz por los pecados del mundo, quiere decir que terminaron los sacrificios de animales o sea la tribu de Leví perdió su empleo y el diezmo que era su salario.145

La discusión que surge de inmediato después de expresar este punto de vista es respecto a la utilidad que tienen la ley mosaica y el Antiguo Testamento, para la iglesia neotestamentaria. Se podría discutir respecto a si todo lo que está normado en la ley mosaica dejó de tener utilidad. Si no es así, ¿en base a qué criterios se decide qué es útil y qué no, en el antiguo pacto? Si la ley mosaica ya no está vigente ¿qué importancia tiene el Antiguo Testamento para la iglesia? ¿Acaso la venida de Jesús y el nacimiento de la iglesia no encuentran sus raíces en el Antiguo Testamento? Todas estas cuestiones tendrían que ser resueltas para entender a cabalidad el presente argumento. Lo segundo que se puede señalar respecto a este argumento es lo ya mencionado respecto a la interpretación de Hebreos 7 para los que afirman que “¡La ley y el

145

Foros Ekklesia Viva, 3 de agosto de 2006, 3 de Junio de 2008, http://www.foroekklesia.com/showthread.php?t=32858 >.

66 sacerdocio levítico pasaron hace casi dos milenios! ¡Entre tanto Abraham y Melquisedec viven todavía hoy, plenos de fulgor y de pujanza en la dispensación de la iglesia y en el sacerdocio de Cristo!”146

La iglesia primitiva no practicó el diezmo Este es un punto sumamente importante para los que están en contra de la práctica del diezmo en la iglesia. Es uno de los argumentos que más apoyo presta al presente punto de vista. Este explica que la iglesia primitiva no financió sus proyectos por medio de cobrar el 10% semanal de los salarios de los cristianos. Al respecto Martín Zavala dice que

Los historiadores de la iglesia lo dejan muy claro, la comunidad primitiva no se financió con diezmo de ninguno tipo. El Diccionario Hasting dice de la iglesia primitiva: "se admite universalmente que el pago de diezmos o décima parte de las posesiones, para propósitos sagrados no encontró un lugar dentro de la iglesia cristiana durante la edad cubierta por los apóstoles y sus sucesores inmediatos". Igualmente la iglesia dice en la Nueva Enciclopedia Católica:"La iglesia primitiva no tuvo sistema de diezmos... no había ninguna necesidad de mantenerlo, ni que existiera o fuese reconocido en la iglesia, sino que los otros medios parecieron bastar".147

Este argumento es fundamentado en el hecho de que la iglesia se financió de ofrendas voluntarias y no del diezmo. Amirault dice al respecto

No fue hasta después de Constantino (siglo cuarto DC) quien estableció el cristianismo como la religión del Imperio Romano, que la ofrenda voluntaria se reemplazó por varios métodos obligatorios para recoger fondos. Constantino inició un programa de construcción enorme. Construyó iglesias, renovó templos paganos, para usarlos en lo que llegó a ser el Catolicismo Romano.148 146

Oliveira, El diezmo, 1979:47. Martín Zavala, Diezmo Protestante ¿Es bíblico o Tradición de Hombres?, Home Page, . 148 Gary Amirault, “El diezmo está abolido” . 147

67

Este argumento también se fundamenta en el hecho ineludible de que “… no existe ni una sola cita del Nuevo Testamento en la que Jesús o alguno de los apóstoles digan que hay que pagar el diezmo y menos todavía que eso era el 10% del salario. Ni siquiera el de los alimentos y animales.”149 Ahora bien este argumento debe ser entendido correctamente. La iglesia primitiva, por lo menos la iglesia judía, seguramente practicó el diezmo en los albores de su formación cuando estaba en Jerusalén pero entregándolo al templo judío.150 Lo anterior no contradice el hecho de que el financiamiento de la iglesia primitiva en general se basó en otro sistema y que el diezmo no fue exigido al creyente gentil. También hay que agregar que hay pasajes muy discutidos que parecen sugerir la práctica del diezmo en el Nuevo Testamento, (1 Timoteo 5). Existen argumentos tanto a favor y en contra del diezmo de lo enseñado en esos pasajes. Por último, el silencio argumentativo al que se refiere este argumento, como se vio en el capítulo anterior, puede ser interpretado también a razón de una práctica tan común en determinado grupo que no se discute su realización. El punto de vista con mejor apoyo En vista de lo presentado anteriormente cabe preguntarse: ¿Cuál es el punto de vista con mejor apoyo? Para responder esta interrogante hay que entender primeramente que el asunto del apoyo se puede medir desde diferentes aspectos. De esta manera si lo vemos desde el punto de vista de la representatividad, es decir del punto de vista que cuenta con más cantidad de adeptos; el punto de vista que tiene mejor apoyo es el que se refiere a practicar el diezmo hoy en día. Son numerosas las 149 150

Zavala, Diezmo protestante, . Véase capítulo IV

68 iglesias, denominaciones, instituciones y organizaciones que apoyan la práctica del diezmo entre sus membresía. En la actualidad son pocas las iglesias que en sus estatutos hayan determinado no practicar el diezmo. La mayoría de manuales y estatutos escritos lo defienden y lo demandan. En cambio, los que están en contra de la práctica del diezmo son grupos reducidos o individuos que pertenecen a alguna de estas organizaciones pero piensan de manera diferente al respecto. Sin embargo, hay que hacer la aclaración que no todos promueven el diezmo de la misma manera. Como se vio en el capítulo II del presente estudio hay quienes lo dan a sus líderes, otros a los pobres; unos lo exigen y otros dejan a nivel volitivo su ejercicio, etc. También hay que tener presente que el apoyo representativo no significa axiomáticamente tener la razón sobre algún tema o práctica determinada. La historia confirma repetidamente este hecho. En cuanto a análisis bíblico teológico, tienen mejores argumentos y por lo tanto mejor apoyo los que opinan que el diezmo no es una práctica valida para la iglesia actual. Como se observó en el devenir de este estudio la forma en que la Biblia demandaba el diezmo en el Antiguo Testamento no es parecido a lo que las iglesias, sobre todo las protestantes, exigen hoy. Muchos de los grupos que exigen el diezmo ni siquiera interpretan concientemente muchos de los pasajes que hablan respecto al diezmo. Podría afirmarse, sin temor a equivocarse, que muchos de los que demandan el diezmo y muchos de los que lo entregan no conocen la forma en que el Antiguo Testamento demandaba el diezmo ni la forma en que los judíos lo practicaban. De modo que, al leer los pasajes que hablan

69 de diezmo automáticamente piensan en la práctica que realizan hoy en día que a veces no es nada parecido a lo expuesto en la Biblia. Sin embargo, los que rechazan la práctica del diezmo, a pesar de presentar unos argumentos bastante sólidos, realmente no han encontrado un pasaje final ni definitivo que prohíba su práctica en la iglesia. También como se señaló anteriormente son pocas las iglesias que no promuevan el diezmo en la actualidad.

La práctica del diezmo en la iglesia latinoamericana. Lo anterior nos lleva al punto focal de la presente investigación. ¿Es bíblico practicar el diezmo en la iglesia actual? La respuesta a esta interrogante no es una respuesta sencilla. Como se observó en el capítulo II, existe diversidad de opiniones al respecto. A manera de resumen se puede recordar que unos dirían sin pensarlo dos veces que es bíblico, que la Biblia lo demanda y que debe obedecerse sin dudar. Otros responderían que es bíblico pero a la vez voluntario para el creyente actual. Otros afirmarían que es bíblico siempre y cuando se modifique su forma para que se adapte a lo establecido en el Nuevo Testamento. Otros responderían negativamente pero sin dejar de promover el extraer del mismo principios útiles para hoy en día. Finalmente, otros responderían esta pregunta con un no rotundo, qué es una mala interpretación, un engaño o una estafa de los líderes actuales. En el caso del que escribe el presente estudio su respuesta a la interrogante se basa en el silencio argumentativo del Nuevo Testamento. El autor de la presente investigación cree que ese silencio no apunta hacia una afirmación implícita de la práctica del diezmo como tampoco a su abolición definitiva. Por el contrario, y como

70 sucede en otros aspectos neotestamentarios, ese silencio implicaría libertad dada al creyente para decidir lo que es mejor para su vida y su comunidad de fe a la luz de los principios de la Palabra de Dios. Este pensamiento encontraría su base en la enseñanza paulina referente a la libertad del creyente a comer ciertos alimentos o no, de guardar ciertos días o no y de guardar ciertos ritos o no. Todos estos actos supeditados a los principios bíblicos universales del amor, la justicia, la paz, el gozo, la edificación, la limpia conciencia, la paciencia y la fe (Romanos 15:1-31). En este sentido quedaría en decisión del cristiano su manera de sostener el ministerio cristiano y la expansión del reino de Dios. Si alguno quisiera practicar el diezmo como la ley mosaica lo enseña bien podría hacerlo. Si otro desea tomarlo como un modelo del cual extraer principios útiles para sus contribuciones también sería posible. De la misma manera, aquellos que quisieran seguir “el método” de la iglesia primitiva de contribuciones voluntarias, tendrían libertad de hacerlo. Todo lo anterior es aceptable si se toma en cuenta que la Biblia demanda del cristiano la entrega completa de su ser, al servicio del Señor. Esto incluye sus recursos materiales como lo entendieron los primeros cristianos. Este aspecto sacrificial de la vida cristiana, es aceptado tanto por los que defienden el diezmo como de parte de los que lo refutan con contadas excepciones. En el caso de las iglesias latinoamericanas actuales, deben tomar en cuenta los mejores aspectos que cada punto de vista ofrece respecto a las finanzas. Es necesario que se establezcan sistemas de contribuciones que reflejen un entendimiento profundo de los principios bíblicos respecto a los recursos de la iglesia.

71 Que se establezca un sistema cuyos propósitos conlleven a la rendición total del cristiano ante Dios. Que permita sostener tanto a los líderes de sus iglesias como a los pobres y necesitados que les rodean. Que incluya a su vez ese carácter festivo y de disfrute real que tanto el diezmo como las ofrendas voluntarias de la iglesia primitiva incluían en sus sistemas. En definitiva que honren a Dios que no impongan nuevas cargas que Cristo vino a redimir.

CAPÍTULO VI

CONCLUSIÓN

¿Es bíblico practicar el diezmo en la iglesia de hoy? Esta es la interrogante que sirvió de guía durante el presente proceso de investigación. Fue el problema de investigación que se buscó resolver. De modo que este capítulo consiste en el comentario o idea final que resume los aspectos más importantes del tema del diezmo tratados en el actual estudio. Para ello, se resumirán los aspectos más importantes acerca del diezmo y su práctica en la actualidad. A la vez, se presentarán los resultados encontrados durante el proceso de investigación y los principios que se pueden extraer tanto para la iglesia en general, como para los líderes y miembros integrantes de la iglesia latinoamericana.

Conclusiones En los primeros dos capítulos se pudo observar como el diezmo no constituye una práctica de la cual todas las iglesias tengan la misma concepción y aceptación. En general, se presentaron dos puntos de vista contrapuestos respecto a la imposición de la práctica del diezmo en la actualidad. Mientras un grupo aceptaba dicha exigencia, el contrapuesto la negaba. A la vez se observó que cada uno de estos puntos de vista presentaba diferentes matices en su interior con peculiaridades específicas. De esta manera, el tercer capítulo constituyó un análisis de los orígenes del diezmo y su práctica específica en el Antiguo Testamento. Esto permitió estudiar su significado y su práctica tanto antes como después de su legislación en la ley mosaica. Se pudo observar como el diezmo tuvo su origen en un ambiente político-religioso cuyo

73 propósito era dar un sentido de pertenencia, sumisión y protección a los integrantes de un pueblo o ciudad de cuyas autoridades dependía. También se vio como la ley mosaica maximizó su significado a la luz de las promesas divinas hechas a Israel de ser su pueblo especial y a través del cual el bendeciría a las demás naciones. También se observó como los distintos pasajes que normaban el diezmo tenían diferencias en cuanto a su forma de realizarlo originando discusión en cuanto a cuántos diezmos exigía la ley. Esto fue resuelto en el desarrollo del pueblo judío con el establecimiento de dos o tres diezmos exigidos a un pueblo. Sin embargo muchas veces Israel no obedeció sus requerimientos ganándose la desaprobación divina expuesta por los profetas, en especial por el profeta Malaquías quien señala el incumplimiento del diezmo entregado al templo. El cuarto capítulo desarrolló el tema del diezmo en el Nuevo Testamento a la luz del desarrollo que éste había alcanzado a través de la historia del pueblo israelita. Se señaló la desaprobación de Cristo sobre un pueblo que había encontrado la manera de justificarse por medio de un externalismo vacío y extremo. Se habló de como el pueblo incumplió las partes más importantes de la ley mosaica y se concentró en un externalismo vacío. Se remarcó el hecho de que en general el resto del Nuevo Testamento guarda silencio en cuanto a si la iglesia primitiva exigió o no el diezmo entre sus miembros, siendo interpretado este silencio en dos puntos divergentes. El capítulo quinto culminó el proceso de investigación presentando los argumentos principales, desarrollados a través de la historia cristiana, tanto a favor como en contra de la práctica del diezmo en la iglesia. A la vez se analizó la validez de cada argumento a la luz de un análisis bíblico-teológico. Este capítulo finalizó con la

74 presentación del pensamiento que el autor del presente estudio tiene respecto al tema del diezmo. En definitiva se puede concluir que el tema del diezmo aquí tratado, necesita ser estudiado con más detenimiento haciendo las correcciones correspondientes en cada uno de los estratos de la iglesia cristiana actual. Existen en cada uno de los puntos de vista presentados aspectos respecto al diezmo que es necesario que cada grupo revise a la luz de la infalible Palabra de Dios. Algunos de estos aspectos se presentarán a continuación.

Resultados y Recomendaciones Antes de enumerar los resultados y recomendaciones del tema de estudio, es necesario señalar que el autor de la presente investigación está consciente que lo que aquí está expuesto no constituye la palabra final y definitiva respecto al tema y la práctica del diezmo. Seguramente la discusión respecto a la exigencia y los detalles relacionados con el diezmo continuarán, presentando nuevos argumentos tanto a favor como en contra del mismo. De modo que a continuación se presentan distintos principios a los que se arribó durante el proceso de investigación con sus correspondientes recomendaciones que serán útiles a este respecto. Estos se enfocarán en primer lugar en la iglesia cristiana en general, como también en los líderes de la misma, para concluir con los miembros integrantes de la iglesia latinoamericana.

Principios bíblicos para la iglesia en general Es necesario primeramente promover un entendimiento más completo del tema del diezmo de cada uno de los integrantes de las iglesias actuales. Lo que sale a relucir

75 muchas veces cuando se expone un tema como éste, es un desconocimiento profundo e integral del significado bíblico teológico del diezmo, tanto de los que defienden asiduamente el diezmo como de los que lo rechazan categóricamente. No es propio de la enseñanza bíblica la promoción de la ignorancia en los hijos de Dios. Las instrucciones descritas en sus páginas deben ser interpretadas a la luz del contexto en que fueron escritas como de todo el conjunto bíblico. En cuanto a los que promueven su práctica en la actualidad es necesario que estén conscientes de los siguientes aspectos. En primer lugar, que el diezmo enseñado en las páginas bíblicas no era exigido a todos por igual. Se señalaba con exactitud quiénes debían entregarlo implicando también quienes no estaban obligados. Su propósito precisamente tomaba en cuenta a aquellos que no tenían la capacidad económica para practicarlo y buscaba compartir con ellos de sus bendiciones. En segundo lugar, que la práctica del diezmo no era exigida perpetua ni continuamente. Sus mismas instrucciones, tal como las entendieron los judíos a través de su historia, reglamentaban períodos de descanso para la tierra como para la entrega del diezmo de parte del pueblo escogido. No se pueden entender de otra manera las leyes del año sabático y jubileo tan importantes en la ley mosaica como el diezmo. Leyes que constituyen el trasfondo de muchas enseñanzas respecto al reino en el pensamiento de Jesús. Finalmente, que se procure recuperar ese carácter festivo y espontáneo que estaba implícito en la enseñanza y práctica del diezmo en la ley mosaica. Esto se hacía a través de la participación del diezmador y sus allegados en el producto obtenido. Que la

76 enseñanza respecto al diezmo no solo señale el aspecto de culpabilidad que se deja en aquellos que no lo practican y que se sienten responsables por ello. En cuanto a los que rechazan el diezmo como una práctica válida para la iglesia actual, también es importante que tomen en cuenta los siguientes aspectos. Primeramente, que se recuerde que los propósitos que están detrás del tema y la práctica del diezmo son principios válidos y loables para los creyentes de todas las épocas. El reconocimiento de que todo lo que existe le pertenece a Dios y en especial a los que él ha redimido para ser un pueblo de reyes y sacerdotes es un concepto presentado a través de toda la Biblia. Asimismo se enseña que esto debe ser demostrado por medio del agradecimiento material de los creyentes. También es importante que recuerden que la Biblia presenta a un Dios preocupado por el sostenimiento económico de los líderes que él establece para liderar a su pueblo. Tanto en Israel como en la iglesia se ve con claridad el derecho que tienen los que ministran a los demás de ser reconocidos por medio de posesiones materiales por su labor espiritual, ya sea a través del diezmo u otro sistema. Finalmente, la ayuda a los pobres y necesitados era un tema importante que el diezmo incluía y que es mantenido a través de toda la Biblia. Esto debe ser tomado en cuenta tanto de parte de los que promueven el diezmo como de los que lo rechazan; sobre todo en un mundo donde la desigualdad entre ricos y pobres se acrecienta.

Principios para los líderes y miembros de la iglesia latinoamericana La iglesia latinoamericana ha experimentado situaciones únicas a través de los últimos años que deben ser tomados en cuenta a la hora de analizar un tema como el diezmo. Las situaciones de conflictos bélicos como de pobreza continua de los países

77 latinoamericanos han marcado las más de las veces la vida de la iglesia cristiana y evangélica de manera profunda. De manera que uno de los aspectos más importantes que se deben tomar en cuenta a la hora de tratar temas como el diezmo y las ofrendas, es el no querer imponer “cargas más pesadas” (utilizando la terminología de Jesús) sobre sus integrantes. Cargas que muchas veces no podrán sobrellevar y que pueden llegar a empobrecer cada vez más a sus miembros y no tanto a disfrutar de esas bendiciones abundantes de las que habla la Biblia. Aunque esto no limita la espontaneidad ni la voluntariedad que los creyentes pueden demostrar a la hora de la entrega de sus bienes. Véase (2 Corintios 8:1-5). También debe traerse nuevamente a colación el tema de la propiedad de la tierra que era base y fundamento del tema del diezmo. Es paradójico que en iglesias y denominaciones donde se habla tanto del diezmo se soslaye el aspecto clave de la propiedad de la tierra, a pesar de ser parte integrante del sistema mosaico del diezmo. No se debe olvidar que éste era uno de los mecanismos establecidos para regular la pertenencia y distribución de la tierra del estado teocrático de Israel.151 Esto nos lleva a señalar finalmente un aspecto importante respecto al enriquecimiento ilícito y la avaricia a la que puede conducir la práctica del diezmo en los líderes de las iglesias. Sucede muchas veces en el contexto latinoamericano, como sucedió en el pueblo de Israel, que líderes se aprovechan de esta enseñanza para procurar ganancias personales desmedidas. Esto ocasiona que se señale a todas las iglesias, y no solo a las que lo promueven, hacer “un negocio de la fe”. Es necesario que la iglesia cristiana recupere ese “prestigio” que ganó la iglesia primitiva al mostrar favor con todo el pueblo. Tanto la práctica del diezmo como la 151

Vargas, La administración de la Tierra, 1981:33-40.

78 ofrenda de la iglesia primitiva se preocupaban real y específicamente por la ayuda económica de los pobres y necesitados, al punto de que en el libro de los Hechos no se mencione una sola vez el término “pobre”,pues no había entre ellos ningún necesitado.

Recomendaciones para futuras investigaciones Es necesario profundizar más en los temas relacionados con el trasfondo del tema del diezmo. No le fue posible al autor del presente estudio, por limitación de espacio y tiempo, localizar muchas fuentes de primera mano que hablaran del diezmo en el Antiguo Oriente. Será necesario examinar sobre todo textos cananeos y babilónicos antiguos para determinar con precisión su origen, significado y práctica. Se recomienda hacer análisis más extensos en los textos neotestamentarios que hablan del dinero y las finanzas tomando en cuenta la práctica del diezmo. En la mayoría de escritos consultados por el autor respecto a este tipo de pasajes, no se mencionó nunca el tema del diezmo en estos pasajes a pesar de que el contexto en que se escribió el Nuevo Testamento fue principalmente judío y que el tema del diezmo estaba sumamente desarrollado y delimitado en Israel. Se recomienda, por último, un análisis aparte del concepto “propiedad de la tierra” enseñado en el Antiguo Testamento, a la luz de la persona y obra de Cristo. Dicho análisis deberá tomar en cuenta la implicación del tema para la iglesia y su misión, como también los temas escatológicos que hablan de la restauración de Israel y su regreso a la tierra prometida.152

152

Vargas, La administración de la Tierra, 1981: 37-40.

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