Entrevista a Luis Antonio de Villena
Nos
citamos
con Luis
Antonio de Villena en una plaza del barrio de Chueca.
Poeta,
escritor,
ensayista, periodista, y no se sabe cuántas cosas más. Nos recibe con sus habituales gafas de pasta
y
atuendo de fin de verano.
un Es
amante de los gatos, de los escorpiones y de las lechuzas. Es posible que también de los girasoles amarillos, como el escritor irlandés Oscar Wilde. La entrevista transcurre en una ruidosa terraza en la que tenemos que luchar para que la grabadora atrape las palabras. Estas son algunasde las cosas que nos contó Villena una noche de este verano que se nos fue. ¿Qué es un artista para usted? Un artista debe tener una chispa de genio innata; aunque, claro, después hay que trabajar mucho para que la obra surja. Los hay muy tontos que dicen que no leen cuando están escribiendo. A mí esa postura me parece de lo más mediocre. ¿Cuánto le ha influido la obra y el personaje de Oscar Wilde? No escribo nada que tenga que ver con él. Me influyó su persona, no su obra. Cuando yo leí una biografía de Wilde, era un chico solitario, maltratado, y en él encontré un amigo, lo sentía como una persona enormemente cercana. Incluso empecé a hacer las cosas que hacía él: sortijas, corbatas enormes... A mí Wilde me enseñó que era muy bonito no ser como todos, el no importarme ser diferente. Eso ha debido perdurar, pues todo el mundo que hace algo sobre Wilde me viene a preguntar si a mí me gusta; es como si tuviera una conexión extra mundana y yo le pudiera preguntar si está bien. A pesar de que tiene una clara formación académica y literaria siempre ha trabajado en medios de comunicación, ¿cuándo decidió tomar ese camino y dejar a un lado el de la universidad? Empecé en el periodismo por casualidad, porque yo tenía que haber sido profesor delatín. Cuando terminé la tesina a los 21 años me encargaron un libro sobre la contracultura, que todavía era una cosa viva, e hice un libro que se llamó “La revolución cultural – Desafío de una juventud”. Al mismo tiempo,
a través de las amistades de un abuelo mío, me ofrecieron, por enchufe, hacer artículos culturales en el periódico “Ya”. Esos azares cambiaron mi camino, porque nunca antes había pensado para nada en el periodismo, no tenía la menor vocación. ¿Y en la radio? Incluso presentó “Las aceras de enfrente” en RNE y sigue colaborando con “El ojo crítico”. La radio me parece algo muy fácil, porque a mí me piden que hable de algún libro o dealgún personaje, y yo tengo mucha experiencia en hablar. Todo lo que hago en la radio es oral. Las primeras veces me lo escribía, pero al cabo de dos años ya lo hacía sin papeles. Incluso corrijo a mis compañeros si se equivocan, y sé que puedo ser muy insoportable. Por esto me tienen manía... No llevo papeles porque me parece la antirradio leer unos apuntes, sólo hay que ser un poco facundo, tener fluencia depalabra, y eso se gana con la práctica. Creo que ellos deben respetar la veteranía que, como en el ejército, es un grado, y también porque no saben mucho. (Luis Antonio de Villena se queja del periodista de una revista que acaba de sacar una entrevista con él en la que escribe mal los nombres de los autores citados). Se suponía que el periodista era culto, pero había nombres inventados por él. Es absurdo que la revista tenga errores, sobre todo si tú estás al lado y te puede preguntar. Hay una ignorancia general en la que da igual que lo pongas bien o lo pongas mal. El nivel cultural ha bajado tantísimo… He dado cursos de doctorado en los que he tenido que explicar cosas que yo aprendía en el bachillerato. Yo no soy sospechoso defranquista, ahora, el nivel culturalde antes era un 60 por ciento más que el de ahora. Era todo muy completo: teníamos un curso monográfico de Homero en griego y en latín de Virgilio. Eso no lo tienen hoy ni los que estudian clásicas. Antes, los más tontos eran espíritus selectos. Yo temo a los becarios. No voy mucho al periódico, pero cuando me llaman siempre les digo que me pongan con su jefe. Ya sé lo que es ser becario, pero ahora les falta mucho nivel. ¿Cómo valora el panorama cultural en este momento y las políticas del Gobierno en esta materia? La situación de la cultura en España es espantosa y agónica. Es muy triste decirlo, pero no ha habido un solo gobierno que haya hecho una buena política cultural desde el Franquismo o la República. España, de por sí, siempre ha tenido una deficiencia cultural, un atraso importante, que ahora es todavía más fuerte porque los planes deestudios y los ministros son horrendos. Los políticos y políticas actuales son la escoria del mundo. ¿Qué opinión le merece el ejecutivo de Mariano Rajoy? Uno de los seres más mediocres en la política española es María Dolores de Cospedal. No sabe que existen las oraciones subordinadas, es una cosa terrorífica que esa señora pueda estar donde está, ella debería estar barriendo, con todo honor, porque además de ser una presunta ladrona, tiene muchas turbiedades de tipo económico y resulta una persona nada ejemplarizante, sino todo lo contrario. Y luego se meten con las prostitutas, que son seres nobilísimos – no hablo cuando son obligadas… Ahora, hay
gente que quiere trabajar con su cuerpo. Yo alquilo mi cerebro, ¿por qué no puede otra persona alquilar su clítoris? Estos pseudocatólicosladronesignorantes critican todo esto, y luego son personas que destruyen todo. ¿Y el Presidente? Yo creo que el señor Rajoy es absolutamente mediocre, tendría que estar todo el santo día llorando, tendría que hacerse monje y estar por la noche aplicándose disciplinas, y con cuidado de que no se le caiga el pelo. ¿Hasta qué punto los políticos también han destruido el sentimiento de libertad individual? En los 70 u 80 éramos más libres en todo. No sólo en la cultura sino en la vida. Había cierta mitificación de la palabra libertad, que era sagrada, y nadie se atrevía a ir en contra de ella. Los del poder, gente muy zorra, no se atrevían a recortar libertades, como ahora lo hacen. ¿Aceptaría algún cargo político? No me considero apto. Yo tengo la honestidad de decir que lo haría mal. Nunca me ha gustado mandar, nunca he querido dirigir porque significaba levantarse muy temprano, hacer trabajo de despacho, de burocracia. Y porque tampoco necesitaba dinero. El arte es un mundo muy mal pagado. Antes era cigarra, y ahora a la vejez soy hormiga (fábulade La Fontaine). Ahora tengo que intentar trabajar. La gente que ahora trabaja en editoriales es, en su mayoría, de vergüenza ajena. Conocida es su admiración por el mundo grecolatino y su literatura, ¿cómo siente la situación de un país como Grecia, que ha sido la cuna de la cultura occidental? En Grecia ahora tienen que estar espantados. Alemania, que es un país muy peligroso, ha hecho tres guerras en siglo y medio, guerras destructoras como la primera. Una nación que ha hecho esto y ha sido dos veces literalmente arrasada… En Berlíndurante la II Guerra Mundial pudieron quedar cincuenta casas en pie. Hay que sospechar mucho que ahora el Reich no sea militar, pero sí económico. Ahora las guerras son diferentes. ¿Como las que hace Estados Unidos? Estados Unidos las ha perdido todas, creyendo siempre que las gana. ¿Qué ha ganado en Afganistán?, ¿qué ha ganado en Irak? Las guerras actuales no son como las antiguas. Como no han perdido ninguna batalla concreta, no parecen que hayan perdido. Se han ido de Afganistán, o se van a ir, y ¿qué pasaría en Afganistán? pues nada. Ellos habrán estado ahí quince años destruyendo el país y al final se quedará mucho peor que cuando llegaron. Ellos han tenido la oportunidad de haber arreglado el mundo, y son uno de los países que han contribuido a estropearlo más. Ellos suelen anunciar al mundo que van a implantar la democracia allá donde vayan.
Es verdad que en sus inicios EEUU era un país muy bueno, muy democrático, que ha mantenido la Constitución del siglo XVIII, un país que nació con un sentido muy libre, con una gran igualdad de oportunidades, que quería reformar todo lo que consideraba erróneo en Inglaterra – entre otras cosas, el clasismo, la monarquía, las reinas con bolsos y tiestos en la cabeza, todas ese tipo de cosas… Entonces el inicio de EEUU y hasta mediados del siglo XIX es muy bueno, pero después se empieza a torcer y empieza a crear ya su propio expansionismo y su propio imperialismo. La primera víctima del imperialismo es México, luego toda América Latina, y luego ya el mundo entero. Cuando hacen un gesto bueno que es intervenir en Europa en la Segunda Guerra Mundial, luego hacen un gesto malo que es quedarse. Establecer bases en Alemania, en España, en Italia, en Turquía, en Grecia, y eso, contra el comunismo, es expansionismo norteamericano. ¿Qué país le parece diferente? Francia me parece más normalita, pero en este momento no hay ninguna potencia que se salve. Todas son malas, por eso lo ideal sería lo que decían los epicúreos: ser extranjero en todas partes. Sentir que tu mundo es otro. Los creadores y las personas cultas pertenecen a otras fronteras, a un Bizancio idealizado. Ahora está de moda esa cosa que inventaron los estoicos, lo de ser cosmopolita, ciudadano del mundo, pero yo creo que es más interesante sentirte extranjero en todas las naciones, incluyendo la tuya. ¿Y Gran Bretaña? Antes era una potencia colonial que humillaba, sometía y ridiculizaba a los pueblos, pero ya no lo puede hacer. Ahora es un sitio donde comen manteca y patatas, fish and chips, y se ha vuelto un sitio espantoso. Como dijo muy bien Oscar Wilde, “no soy inglés, soy irlandés”. No hay nadie peor educado que un inglés de clase baja o un mercachifle de Hamburgo, son los más execrables del mundo actual. Gran Bretaña es el país que ha dado mayor basura a Europa, seguido de cierta Alemania bestial. Los españoles e italianos parecen más brutos porque son más atrasados, cuando en realidad son más finos. Ellos (ingleses y alemanes) no están tan atrasados, pero son brutos que trabajan en fábricas de cemento y de hormigón armado y han perdido el alma. Parecen el horror y la pestilencia de Europa. Gran Bretaña ha destrozado nuestras costas. Yo siempre digo “I don’t like speak english” porque no quiero hablar en inglés. EE.UU no tiene nada que enseñar y se ha pasado un siglo destruyendo el mundo. Si fuera mexicano sería un antigringo americano. Lo soy sin ser mexicano. ¿De quién es el futuro entonces? Evidentemente el futuro no es de Europa ni tampoco de EEUU, porque tuvo la opciónde ser uno de los grandes países del mundo y lo ha sido, pero haciendo guerras, barbaridades, favoreciendo a dictadores y a la violencia. Si hay algún futuro estará en China, Rusia, Brasil, Argentina o en Australia, en alguno de esos grandes países, cuando logren mejorar. Con todo esto, tú piensas “¿y dónde está la esperanza?” pues por ahí, bailando…
No le vemos muy esperanzado, ¿qué espera a estas alturas de la vida? Yo creo que morir joven es bueno para todos. A la vida se sobrevive. Yo creo que uno vive medio muerto. La vida no vale la pena. Lo mejor sería no haber nacido. Para qué vienes aquí, pues para pasarlo cinco veces bien, pero el otro 95%, normalmente, lo vas a pasar mal. A mi madre le digo muchas veces que yo no quiero llegar a su edad (90), porque envejecer tiene muchas limitaciones. Morirse a los 72 o 74 está muy bien. Eso si estás relativamente sano, si no, cuanto antes mejor. El suicidio es una solución estupenda, como la eutanasia. ¿Tendría el valor de suicidarse? Tendría que ser un suicidio asistido porque un suicidio a solas es muy duro y hay que ser muy valiente. Dicen los enemigos del suicidio que hay que ser cobarde, tendríamos que ver si ellos serían capaces de hacerlo. Prefiero el suicidio acompañado como el deSéneca o Petronio, aunque éstos lo hicieron porque se lo mandó Nerón, pues de lo contrario vendrían unos legionarios y los matarían. Ellos hicieron una cena con amigos, charlaron sobre el alma, luego un médico hizo una incisión indolora, se metieron en un baño caliente con las venas abiertas y el calor las dilató hasta la muerte… es el modo romano. En cambio, en el suicidio japonés optan por clavarse una espada pequeña en el estómago y cuando salen las tripas y caes hacía delante, un amigo te corta la cabeza para que no sufras. Tiene que ser alguien que sepa hacerlo y también muy decidido. De todos modos, en el suicidio romano podrías meter a alguien guapo en la bañera… ¿Y cuáles serían sus últimas palabras, quizás como las de Goethe: “Luz, luz, más luz”? A mí me pasaría como a Petronio: los médicos le abrieron las arterias, pero como él quería seguir hablando del alma y de la belleza, se las cerraban y así podía seguir un poco más; luego se las abrían otra vez y se iba desangrando poco a poco. Hay una película un poco porno de los años 70 – cuando había más libertad – de Tinto Brass,“Calígula”, en la que se puede ver lo bonito que es ver morir a uno en un baño, se ve el vapor y el hombre habla hasta que se desvanece. ¿Y qué pondría en su lápida? Pondría algo al estilo romano, “Siste, viator”, que significa “párate caminante”, para leer el epitafio. Pero podría ser “vine sin querer, me voy sin entusiasmo”. Lara Mantoanelli @larabathory // David García @cercodavid // Antonio Liberato @antonioDruiz Cuaderno de Lluvia @ cuadernodlluvia