Encontraron parte de los baños del caserón de Rosas

16 mar. 2013 - que suele pasear se veían ladrillos, dispuestos de manera organizada, algo poco común en ese tipo de ca- minos. Su ojo de arqueólogo rápi-.
3MB Größe 7 Downloads 52 vistas
BUENOS AIRES | 23

| Sábado 16 de marzo de 2013

Encontraron parte de los baños del caserón de Rosas, en Palermo arqueología. La instalación es la primera de su tipo que los investigadores hallan

completa; es un sistema de transición entre los sanitarios antiguos y los modernos

María Eugenia D’Alessio LA NAciON

Luego de años de búsqueda, finalmente, fueron encontrados los baños que había en el patio del caserón de Rosas, sitio histórico situado en el barrio de Palermo. Según los investigadores y arqueólogos de la ciudad, es la primera instalación completa que se encuentra en Buenos Aires. El hallazgo, que fue casual, aporta datos sobre la historia sanitaria de la ciudad. La tarde del domingo 4 de marzo, Daniel Schávelzon, director de Arqueología porteño, caminaba por Palermo. De pronto, algo le llamó la atención: en el sendero por el que suele pasear se veían ladrillos, dispuestos de manera organizada, algo poco común en ese tipo de caminos. Su ojo de arqueólogo rápidamente captó la información y al investigador se le abrió un panorama alentador. Sabía que caminaba por lo que, hasta 1852, había sido la quinta de Juan Manuel de Rosas, en la zona de Sarmiento y Avda. del Libertador, en Palermo. Al día siguiente, apenas llegó a su oficina, habló del hallazgo. El viernes siguiente realizaron la excavación. “Encontramos la instalación completa de seis baños y tres fragmentos de baldosas francesas del piso, que quedaron a la vista por el desgaste y la erosión de la lluvia”, explicó Schávelzon, que además estuvo a cargo de la investigación. La novedad entusiasmó al grupo, que ya había realizado trabajos de búsqueda de esos baños en otras excavaciones, pero sin resultados. Los sanitarios estaban en cubículos de 1,20 x 1,02 metros, y originalmente tenían puertas. Según contó el funcionario, los cimientos eran de ladrillo. En cada habitáculo había un inodoro, con forma de vasija, que era de cerámica. Esa parte era la que sobresalía del suelo. En la parte inferior, ya enterrado, cada uno de estos artefactos tenía

Un poco de historia En el lugar funcionó la Escuela Naval

En el patio del caserón, los sanitarios Los baños fueron encontrados en el mismo lugar en el que estaban los de la Escuela Naval, que funcionó en el mismo predio, años después Modelo de los inodoros hallados en Palermo El artefacto era de cerámica; tenía una taza arriba y, enterrado, iba el sifón. Éste, a su vez, estaba conectado a un caño que desagotaba los desechos. La foto es de un artefacto similar del Museo de Gladstone, en Inglaterra

un sifón que, a su vez, conectaba con un caño principal. “Lo que no podemos saber es hacia dónde descargaba esa tubería”, explicó Ricardo Orsini, director del Registro Arqueológico de Buenos Aires, quien también participó del desentierro del sitio. Schávelzon sospecha que los desechos podrían ser volcados en un canal que pasaba por atrás de la casa.

Otra característica es que el baño sólo tenía sistema de descarga. “Seguramente después de utilizarlos descargarían sobre ellos agua con un balde”, afirmaron. El sistema hallado representa, para Schávelzon, la transición entre las viejas letrinas y los baños modernos. “Había muy pocas instalaciones como éstas en la ciudad, pero es la primera vez que encon-

tramos una completa”, añadió el arqueólogo. Los baños encontrados son seis, aunque, según los planos, originalmente había doce. A uno de los costados, y sin puertas, había mingitorios. El conjunto estaba situado en un patio que se construyó después de 1852, en la parte trasera del caserón, cuando funcionaba allí la Escuela Naval. Las tareas de excavación y recopilación de los datos se realizaron en un día. Los funcionarios explicaron que esto se debe a que, al ser un espacio abierto y muy transitado, corría peligro de ser destruido. Por ello, luego de tomar las medidas, fotografías y notas necesarias, lo taparon nuevamente. “Lo ideal sería poder hacer una excavación completa y luego construir una estructura que además de proteger el lugar permita dejarlo a la vista de todos lo que quieran visitarlo. Pero no hay suficiente presupuesto para ello”, afirmó Orsini, y explicó que lo que se realizó allí en cambio fue un “rescate”. El hallazgo, según dijo, es importante en cuanto aporta información sobre el sistema sanitario de la Buenos Aires de hace dos siglos. “Entre 1861 y 1871 hubo en la ciudad dos epidemias de cólera y una de fiebre amarilla, y esto aporta datos históricos sobre el sistema sanitario y los conocimientos de salubridad que había en la época”, afirmó el funcionario. Recordó que, en aquella época, lo que normalmente se utilizaba en las casas era la letrina. Ésta a su vez estaba, en muchos casos, a escasos metros del aljibe del que las familias obtenían agua para beber y cocinar. “No se conocía en aquel entonces la contaminación de las napas, era algo impensable, y eso facilitaba la propagación de enfermedades”, comentó. La casa de Rosas fue demolida el 3 de febrero de 1899, a las 0, por orden del entonces intendente de Buenos Aires, Adolfo Bullrich.ß