Ely Guerra enriquece al mundo con su mirada interior Conversar con una mujer plena de una fuerza poderosa que transmite energía, humor y su experiencia creativa femenina, es una experiencia inigualable. Por Myrrha Yglesias
Foto de Alex Luke ¿Qué música te gusta escuchar? Es mi trabajo y a eso me dedico, pero la verdad es que no me gusta oír música. Detesto decirlo, es algo con lo que cojeo. Me hubiera encantado ser melómana. Me gustaría ser voraz con la música, pero nunca lo he sido. A veces he ido a conciertos de manera obligada. El silencio es mi mejor música. ¿Si no te hubieses dedicado a la música qué te hubiera gustado hacer? Tengo clientes a los cuales les cocino, - a mí me gusta llenar barrigas - , y a otros les hago productos para la piel y perfumes. Son cosas muy importantes en mi vida que siempre quise hacer. ¿En qué momento te encuentras en tu vida profesional? De alguna manera siempre he sido un artista independiente dentro de una industria que tiene sus reglas del juego. Estaba en disqueras y hasta cierto punto la llevaba bien, pero no era lo que precisamente yo quería. El DVD Ciclos es el último proyecto que entregamos el año pasado. Honestamente nunca pongo expectativas en el trabajo, en líneas generales lo que queremos es compartir la música y sentirnos construidos en un camino musical. Tengo tocando diecisiete años con Hernán Hecht y Nicolás Santella. Con Demian Gálvez llevo diez años interpretando, y ahora Aarón Cruz se sumó a las filas. En el escenario somos una banda que suena brutal y compartimos lo que hay con cada uno de los integrantes. Damos el respeto que cada uno merece, y en nuestro espacio cuidamos los pequeños detalles. Creativamente hablando todos son gente maravillosa. Cada uno tiene un lugar muy sano en este esfuerzo y ha sido muy agradable. Estamos muy contentos. ¿Tienes algún placer culpable? Seguramente tengo muchos. Lo que me más me gusta es estar sola, es un gran placer, pero siento culpa porque me aleja de la familia… me aleja de tener una pareja. Prefiero no estar en contacto con nadie, no sé si se deba a que sales a la calle y tienes que estar disponible. Tengo claro que los tres procesos, la cocinada, el crear música y crear un perfume son fases de soledad, pero no estás solo, estás activo, estás creativo. ¿Qué proyecto tienes para este año? El peor de todos, hacer un disco. Estoy en otra etapa musical en mi vida y deseo cambiar un poco los canales. Estoy yendo de mucho a menos, tratando de hacer música distinta. Ya tengo el equipo, la tecnología, el espacio, y ahora el reto es hacer el disco. Todo eso que he estado viviendo
emocionalmente, musicalmente quiero que se pueda proyector en un formato que no tiene nada que ver con el que he hecho antes, quiero que esté de acuerdo con lo que deseo. No sé si me vaya a salir el numerito. Me faltan las horas para hacer todo lo que quiero, duermo poco. Ely está en constante innovación y la plasma a través de su arte. ¿Eres exigente contigo misma? A lo mejor sí porque mi mayor temor es al fracaso por no lograr hacer las cosas. A veces uno siente tanto temor que prefieres no hacer las cosas. Ahora estoy en una etapa que, como diría mi abuelo, “Éntrale que está hondo”, porque ya tengo el equipo pero no quiero meterme al estudio. Ya me estoy obligando, me voy a ir todo el verano porque ciertamente ha habido mucho trabajo y no va a dejar de haber. “Estoy en una etapa distinta en mi vida, alejada de los deseos naturales que tienes cuando eres más joven al comenzar a hacer música, como el que la gente te conozca, sepa tus canciones, y hoy en día no estoy tan ligada a eso”.
Foto de Noé Hernández R. ¿Tú crees que la edad es sólo un número? No. Nunca quise tener hijos, nunca quise tener un matrimonio así como lo conocemos o al menos como está estructurado. Mis papás tienen cerca de cincuenta años de casados y son una pareja sensacional. Mis hermanas están casadas con maridos extraordinarios, con hijos y felices. Yo he perseguido otras cuestiones y al final eso se refleja en nuestra edad. Hoy día gran parte de mi cotidianeidad está permeada por las decisiones que tomé en cada década de mí vida. Sin duda yo creo que estoy en una crisis de los cuarenta. Soy proveedora económica de gente y creo que está crisis se apoya más en mi parte masculina que en la femenina. Me he replanteado muchas cosas, inclusive lo musical lo puedo ver desde dos partes, en mi parte femenina me puedo ver construida, fuerte y me gusta mi trayectoria, siento que he hecho la carrera correcta. Si no la hubiera hecho así me sentiría débil. Pero a nivel negocio, a un nivel masculino, es donde refunfuño. Siento que estoy construida en dos pilares como muy estrictos y exigentes, que me hacen vivir hoy en día la edad de una manera particular. ¿Qué significa el poder para ti? En líneas generales yo creo que lo que significa el poder es nuestra libertad. Sin duda en la medida en que yo sea libre me siento poderosa. ¿Qué te mueve? La creatividad, si no estoy creativa me siento un poco inútil. A veces lo que se espera de los músicos es que digamos algo muy poético, sin embargo yo estoy refugiada en otros contextos porque necesito la creatividad como un medio para pertenecer al mundo. Si no estoy creativa no existo y no hay razón para estar aquí. A todo le tengo que encontrar la manera de reproducirlo o de volverlo a hacer, como lo de los perfumes. Para mí ha sido un mundo desafiante porque nadie me enseñó a hacer una fórmula de un perfume, lo aprendí sola, por instinto.
¿Con quién te identificas? Últimamente he notado qué cosas heredé de Alberto, mi papá y cuáles de Gloria, mi mamá. Me identifico con circunstancias aromáticas, por ejemplo. Si me identifico con un aroma podría decirte que me reconozco más con las maderas que con las flores. Tengo más que ver con los cítricos que con las lavandas. Es curioso, al final no soy tan delicada, siempre he sido muy bruta en todos los sentidos. Soy abierta, franca, frontal, a veces me falta elegancia o cierta prudencia, inclusive para sostener relaciones. A la gente no le gusta tener vínculos con gente franca, demasiada abierta y honesta. Finalmente me identifico mucho con la transparencia. ¿A qué le temes? Uno de mis temores es acabar sola, histérica, como cascarrabias. Soy visceral, temperamental y eso conlleva ciertos riesgos. ¿Cómo es tu relación actual con los fans? Nosotros siempre hemos tenido un contacto muy cercano y natural con los fans, y son muy jóvenes y eso conlleva una responsabilidad. Cuando hablamos con ellos nos damos cuenta que hay muchas carencias emocionales, espiritualmente andan perdidos y eso afecta las decisiones en cada aspecto de sus vidas. Hay un lenguaje interior muy poderoso en cada uno de nosotros y a veces es muy negativo en los jóvenes cuando no encuentran aliados. Ely no deja de sorprendernos y se agradece.