El sistema nervioso ¿Por qué puedes sentir alegría o tristeza? ¿Por qué puedes recordar los sitios donde has estado? ¿Por qué puedes aprender si estudias? ¿Por qué puedes bailar al son de tu canción preferida? Cada día, cada minuto, eres consciente de todo lo que pasa a tu alrededor y realizas un número increíble de actividades. Todas las partes de tu cuerpo tienen que coordinarse para que todo esto pueda ocurrir. El sistema nervioso controla y dirige todo tu cuerpo y su relación con el medio en el que vives.
Sistema nervioso humano
LAS CÉLULAS QUE FORMAN TU SISTEMA NERVIOSO La mayor parte de tu sistema nervioso está formado por unas células que sólo se ven con el microscopio. Estas células se llaman neuronas. ¿Sabes que en tu cuerpo hay unos 100.000 millones de neuronas? Las neuronas tienen un cuerpo más o menos redondeado del que salen dos tipos de prolongaciones. Una prolongación larga que recibe el nombre de axón y otras prolongaciones cortas que se llaman dendritas. Las neuronas pueden tener muchas dendritas, pero sólo tienen un axón. Igual que los corredores en las carreras de relevos se pasan de unos a otros un objeto, las neuronas se Neurona comunican unas con otras para transmitirse mensajes. Estos mensajes llevan información del exterior o del interior de tu cuerpo. También llevan las órdenes que dicta tu sistema nervioso a las diferentes partes de tu cuerpo.
Las neuronas se comunican entre sí a través del axón y las dendritas. Los mensajes llegan a una neurona por las dendritas, atraviesan el cuerpo de la neurona y salen por el axón hacia otra neurona. Sin embargo, las neuronas no llegan a tocarse. Entre una neurona y otra siempre hay un pequeño espacio. La zona en la que una neurona se comunica con la otra se llama sinapsis y el pequeño espacio Células nerviosas que hay entre ellas se llama espacio sináptico.
¿CUÁLES SON LAS PARTES DE TU SISTEMA NERVIOSO? Todo el trabajo de recibir los mensajes del exterior y del interior de tu cuerpo y de responder a ellos y coordinarlos, lo realiza el sistema nervioso. El sistema nervioso está formado por el encéfalo, la médula espinal y los nervios. Imagina una gran ciudad con sus calles. En ella hay un gran rascacielos desde donde se gobierna toda la ciudad. Un gran rascacielos desde donde se ordena y se dirige todo lo que va a ocurrir en ella. El control de los alimentos, la limpieza y la eliminación de las basuras, el tráfico y las relaciones con otras ciudades y dentro de la propia ciudad. Todo está supervisado y controlado desde este rascacielos. Nuestro sistema nervioso también tiene un gran rascacielos que gobierna todas las actividades de tu cuerpo. ¡Se llama sistema nervioso central! La parte más alta de este rascacielos es el encéfalo. El encéfalo está formado, de arriba hacia abajo, por el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo. El encéfalo está dentro del cráneo. La parte inferior del rascacielos está formada por la médula espinal. La médula espinal es como un cilindro largo que está dentro de la columna vertebral. El encéfalo y la médula espinal están formados por millones de neuronas.
Las calles que van y vienen del gran rascacielos constituyen los nervios. Esta red de nervios comunica el encéfalo y la médula espinal con el resto del cuerpo. Los nervios llegan a todas partes. Están formados por las dendritas y los axones de las neuronas, y se distribuyen por todo tu cuerpo. ¿CÓMO SE TRANSMITE LA INFORMACIÓN POR EL SISTEMA NERVIOSO? De la misma manera que cuando entras en Internet los mensajes circulan desplazándose desde un punto a otro de la red, toda la información que procede del interior y del exterior de nuestro cuerpo circula por una red de neuronas. Los mensajes que circulan por tu sistema nervioso son impulsos eléctricos y químicos que se transmiten de una neurona a otra. Viajan por los nervios hasta el encéfalo y la médula espinal. ¡La velocidad con que lo hacen es espeluznante! El sistema nervioso central recibe los mensajes de muchas neuronas. Los interpreta y envía su respuesta. Imagina que una neurona recibe un estímulo, por ejemplo, un mensaje que procede del exterior de tu cuerpo, ¡un olor estupendo a pastel! La neurona transforma este olor en un impulso eléctrico y químico. Este impulso se envía hacia otra neurona y finalmente llega al sistema nervioso central. El sistema nervioso central lo interpreta y envía su respuesta. La respuesta es una orden, ¡meter el dedo en el pastel para probarlo! La neurona que recibe este mensaje ordena a los músculos de la mano que muevan ese dedo. Hay muchas células nerviosas capaces de recibir un estímulo. Los órganos de los sentidos como los ojos, los oídos, la lengua, la nariz o la piel tienen células nerviosas especiales que recogen información del exterior y la envían al encéfalo y la médula espinal. Además, existen otras células nerviosas que envían mensajes que contienen información de tu propio cuerpo.
Como ya hemos visto, el sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) recibe los mensajes de todo lo que ocurre en el interior y el exterior de tu cuerpo a través de los nervios. Los nervios pueden ser sensitivos o motores dependiendo de la dirección del mensaje. Los nervios sensitivos llevan los mensajes desde los órganos hasta el sistema nervioso central (el encéfalo y la médula espinal). Por ejemplo, el nervio de tu oído lleva información al cerebro de los sonidos que recibe. Los nervios motores llevan los mensajes desde el sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) hasta los órganos o hasta los músculos. Por ejemplo, ordena a los músculos de tus piernas que se muevan para poder bailar. Los mensajes llegan por los nervios sensitivos al sistema nervioso central. El sistema nervioso central “estudia” estos mensajes. El sistema nervioso central envía las órdenes a través de los nervios motores. Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005. © 1993-2004 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos. Adaptado por Ángel Encinas B.