El siglo pitagorico, y la vida de Don Gregorio Guadaña

Dominguillo de paja beftido decolorado Cefpantoía figura) en un palo alto, bailante para el intento que diré. Vivia junto at Gavallero de gracia un Dotor de ...
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A L o S Q^UE LE Y RE NL Siglo Pitagórico íale á luz reprobando errores ^ y aprobando Virtudes, do¿trina que deven íe-guir los que íe quiíieren librar de la Tranfmígracion de los Vicios^ que eílos fin duda ion los que paíTan de unos cuerpos á otros, y no las Almas, como lo entendió el Filoíbfo. Mi intento a fído moralizar el aííunto^ Tacando de una opinión fá'l-fa , una Do6trrna verdadera. Si la Vida es fueno, paíTe eíle difcuríb por vigilia de la razón , y los que le leyeren duerman la opinión^ y recuerden la Virtud ^ entre tanto que íale otro íbnador de ííienos, con algún Siglo Peripatético, ó Platónico. Vale, I N L A U D E M S^ECULI PITHAGORICI Antonii Henrici Gomes , ToeU ínter hujus Y puefto en íii cavallo de tramoya. Se reia de Paris y de Troya. Perfeguia inocentes Aun que fueíTen ííis deudos f parientes ^ Y con aníias mortales. En todos los del ligio Tribunales Le davan franca audiencia,. Por limpiar con embuftes la concieacía: Y en ellos acuíava por fu modo, A dieftro y á íinieílro, el Mundo todo. Tenia una quadrilla y (Que crece efte eícuadron á maravilla) Y con ella, y con el,, desbaratavan Quantos feguros en ííi caía eftavan: Sin perdonar (en uno y otro íexo ) La infancia alegre, el venerable viejo, La doncella mas cafta y mas honrada y Ni á la virtud de la Muger caíada» Mi Malfin embuftero Era taa atreyido y liíbngero > B5 Que hafta íu mifino hermano malíinava: Enfin por ícr malíin fe las pelava. Defmayavaíe, oyendo las verdades: Suftentavaíe, á puras falíedades: Y fi por yerro una verdad dezia, Perdone Dios íí miento, reípondia.

Zurzia una traycion con tal deftre^a, Que parecia infamia de una pie^a : Y quando malfínava algún cuytado, (Dezia con dolor) es hombre honrado; Peíame de ííi mal,- ay mala gente j Ayúdele mi Dios íi eftá inocente. Yo tenia vergüenza de eícuchallo, Y mucha gana mas de tripulallo, Y aííi un dia (le dixe) fin paciencia No pudiendo ííifrir tanta iníblencia: Dime fíícal de todas las virtudes ^ Sabandija infernal de las faludes; Lobo, con capa de Cordero tierno; Fuelle, yeíca, y pajuela del infierno j Polilla del honor ,• laca bocados De los Nobles y honrados; Sanguijuela cruel de íangre humana; De la hazienda quartana; Y de tanto inocente linze armado; Paes contigo.fuéHerodes un cuytado: ^ Pretendes malíinar á las eftrella^, Diziendo que es delito íer tan Bellas ? As de eftaíar al Sol algunos rayos Con Malíínes íbslayos ? En que te agravia el pobre fin malicía^;, Que le quieres cubrir de tu jufticia? Y jufticia tan mala^ Que ninguna en el Mundo íe le iguala. Traydor ni Iby tu Alma, ni pretendo Ofenderte con ella,- (yá te entiendo) Yo tu Alma ?- por cierto gran deíaftre £ Primero la zurziera con un'Saftre. Si á puro íbplo quieres Aventarme al infierno ,• tu lo eres: Malíina tus pecados ,• fiícalea Lo mal que obra tu idea : No des arbitros viles y indecentes: No c|uites el derecho de las gentes: No feas heredero de Afmodeo, Pues no te toca denunciar al Reo: Relpeta la Jufticia foberana ,Que no te a de valer la eípecie humana ^ Y fi quieres íer Judas por entero, Ahórcate embuftero:

Y acaba de librar al Señor Mundc^ De Malfin fin fegundo: Pues eftá condenado A perpetuo delito malfinado. Quando des cuenta á Dios deftos delitos, ( Que todos por tu mal eftán eícritos ) Que deículpa darás ? fi el Diablo aíluto Dize al autor del Mundo: efte Canuto Fué Malíin de las almas , y las vidas j Dexó biudas y huérfanas perdidas, Pegoíela fin ley, al mas amigo j Preciavafe de fo falíb teftigo, Dava aviíbs á todos los Tiranos, Untavaíc las manos ^ Y con la lengua (inreparable herida) De la íangre inocente fué homicida; Siendo con el (en una y otra treta) Dioniíío de Sicilia, Anacoreta. No me dirás que fama, ó que memoria, Que teíbros, que premios, ó que gloria Tien^ buícando vidas, Con una retahila de homicidas f Infame, quien te mete En la vida de Pedro ? 6 que promete Oficio que eípió faltas agenas ? Siendo las propias, para malas, buenas. Mira tu por tu alma fi la tienes; Y no buíques los bienes Al Al que no te agravió,- íalva la tuya, Que el otro tendrá cuenta con la ííiya. Verdugo de los malos y los buenos j Los pecados ágenos. As de pagarlos tu ? de ningún modo. Pues ignorante, loco, y ciego en todo, Por que quieres perderte y condenarte, Y en el abiímo propio íepultarte ? Tu eres el mas mal hombre de la tierra, La hambre, peíle, y guerra, De la efpecie mortal,- y por Hilado El Reyno mas florido y laureado, Deve á hilo de eípada Talar gente tan vil y deíalmada; Ydra cruel, de toda Monarquía, Cabera que alentó la Tiranía. As de hallar íalvacion con eftas culpas ? Adonde eílán amigo las deículpas ? Dame alguna,- empieza á deículparte, Pues empegó también á malíínarte, A no quererte yo como á mi Alma, (Me dixo) mas fereno que una calma. Te malíinára con el Diablo luego, Dodrina es eíTa que la reza un ciego. Es poíííble que tengas por pecado Oficio tan honrado.^

C Pues dime con cortefia. La tal malíineria No viene de los Godos í Malfines íbmos todos: Pues yerve del cabello á los talones , La embidia como vés, á borbollones,. Si dos Nobles compiten uno á uno. No íe excede ninguno; Y la Nobleza, íi el concepto dudas. Nunca íe acriíbló, no aviendo un Judas. Eftá el otro con cuentos á millares, Y no quieres que tenga dos pelares í Cierra el Dinero el Rico con íii llave, Y mi malicia no a de darle un cabe ? Vive el otro fin cuenta, Y no a de darme de ííi vida cuenta ? Mas vidas he enmendado: Mas hombres he facado de pecado. Que tu tienes razones. Siendo Malfin modero las paíliones, Reprimo libertades, Y anulo con el miedo, liviandades.' Si uno quiere en la honra hazer eftremos, ( Dize ) fulano es un Malfin, callemos. El que es indigno de fíi noble oficio, El fin fangre recoge el beneficio ^ Díze á ííi mifmo page , Fulanito conoce mi linaje; No ay burlas con traydores, Que dan veneno disfrazado en flores» Uno que no es devoto. En viéndome , haze voto De rezar treinta dias, Por que yo no le cargue de heregias. Y el otro impertinente, En viéndome llegar, con voz doliente (Dize) nadie lo ignore. Que ay Mallín en la rueda, ojo abifore. Si Ulalíines no uviera, Un quarto no valiera La mas reda Jufticia ;

Siempre alienta el clarín á la Milicia. Traydor honrado íby contra los malos j Bien fabes tu los palos. Que tengo recebidos con afrenta , Dios lo reciba, y me lo lleve en cuenta. El fabe mi deíTeo, pues le fundo, En que viva fin fraude todo el Mundo* Yo que oi las razones infernales, ( Hipócrita razones naturales ) (Dixe á mi voluntad) amiga mía Alto á marchar en otra compañía; C z A otro quartel al punto, Que íe quiere dañar eíle difunto. Salió una noche á malfinar íu vida, Y coftole tan cara la íalida , Que le dieron catorze puñaladas, Tan bien heridas, como mal curadas. Yo que eílava aguardando puerta franca^ Viendo que raneava de fayanca y Me lali por la abierta claraboya, Diziendo con dolor; aqui fué Troya» No quiíe por la boca hazer el tiro, Por que no malfinaíTe mi retiro: ( Y el dezia ) no falgas alma mia y • Que he de morirme fin tu compañia:? Y yo le reípondi y viéndole ciego y No me voy mi Señor5 que buelvo luego* Y fi tardare mucho, no haga eílremos, Que en Joíaphat fin duda nos veremos.. Dezelo (como dizen) á la Luna, Alabando mi dicha, ó mi fortuna: Levantoíe la eterna lloradora, (Quiero dezir la Aurora) Y quantos conocían mi difunta Se apartavan al punto, Y andavan en lo cierto, Que a de tejcneríe un vil, eftando muerto. Eníín^ los alcahuetes de la Muerte, Monacillos de fuerte, Tan hijos de la piedra,

Como el clabel es nieto de la yedra, Le enterraron, con hachas malíinadas^ Pues ni fueron traydas, ni alumbradas^ Cierto curioíb de moral exemplo, ( Deíde aqui le contemplo ) Efta Decima puíb, {algo íegura Para tal fepultura) Si algún malfin, á caíb la leyere^ Tómela de memoria fi quiíiere. T> B Z I M á. ES te y que bufe ando Fictas^ Su mijma muerte bujeo > T>e un achaque fe murió , 'De catort^^ ó quinta heridas, Suí ohraí aborrecidas Serán triumfo de fus penas y Y pues fon de males llenas ^ JA(j) fe admire el homicida, T>e que bufquen la vida ,. Si el bufcava las agenas^. zt E L S I G L o TRANSMIGRACIÓN IIL CAníado de malfín, y de ambicioíb, lAndava vacilando fin repoíb, Ciue rumbo ternaria La canfada Alma mia: Que como efto de cuerpos materiales Es fruta de Animales, Entre tantos melones > Andava mi viaje en opiniones, Eícogiendo el mejor de la conduta, ( Perdonarán las Almas efta fruta.) Supe que concebía Una Señora grave, cierto dia: Y zámpeme de golpe en fu poíada, Y apenas animé la inanimada, Quando por flojedad de la materia. Me hallé en Doña Quitéria, Ninfa del Tajo, en foledad amena, De flores íiempre llena, Y de tanta hermoíiira Que por el tronco íiibe hafta la altura. Tente en buenas (le dixe) á la Señora, Materia Pecadora, Sube de punto el inílrumento humano, Que no quiero cantar en canto llano. No quiío obedecerme la cuytada, y aífi quedó mi Alma aquiteriada. Defdichado de mi (dixe afligido) De verme zabullido

En una fabandija femenina ; X^ien me podrá íacar defta Picinar Fué creciendo la Nina como eípuma. Era Venus en ííima^ Era Palas fin ella , Era Circe con ella^ Y era por ííi deftre^a peregrina La picara Juftina : Honremofla, por la virtud del Padre. Era un vivo retrato de la Madre. Sus ojos homicidas , Negros puñales eran de las vidas : Su boca de clavel ^ nunca íe abria Si no quando pedia: Y de fiís blancas manos. Hizo el oro coíloíbs paíamanos* Prendiaíe también , que fe íbltava Quando íe le antojava: Y coífária de Venus, en un coche Defcubria el baxel á media noche ^ Y le alcanzava como buen Pirata^ Del Rio Maranon^ al de la Plata^ Tenía diez Amantes, Tributarios de perlas y diamantes: Y era ííi Amor la Muerte, Pues á todos tratava de una íízerte. A los muchos galanes que deshizo, A puro romadizo : Traía por el ayre, fin íer bruja : Era ííi Norte, eílafa fin aguja, Y ííi hermoííira, era La Piedra Yman de toda faldriquera* Por íus paííbs cantados. Guardajoyas de todos los eílados, Alcanjfo por derecho de malicia, Guardando á los Amantes íu jufticia» Fuele tomando cuenta El tiempo defta renta, Pero ninguna k falió tan cara, Como una que ajuftó íbbre íii cara: Y aun que alegava engaños, No la pudo negar, que ion los Años Contadores de aqueftas niñerias, Y ajuílan una cara en quatro dias. Quiíbme dar de roftro, á pura muda,

(Alma de Solimán me hizo fin duda) Encerravaíe íbla en íu botica , De botes (no de lan§a) íiizia, y rica: PITAGÓRICO. zj Y de uno, y otro fraíco, A ííi cara y á mi nos dava un chaíco, Y tan vil y aíqueroía íe ponia. Que apenas mi dolor la conocía: Acudía al Eípejo, Sin ordinario conJfejo; Y como nunca hallara La cara que perdió -^ me preguntara Donde eítava fií Sol i yo le dezia; El tiemp9 ^^ eclipsó Quítéría mía: No le buíques entre eftas inmundicias. Que íaldrán redomadas tus delicias. Armóíe de una Tía, Sabandija infernal de Berbería, Y podía la vieja en una Arteía Plantar una oetieía : No íe vio Celeftina tan taymada, A tu Tia fué íiempre preparada. Sobrinica (la dixo) una mañana, Efta vida (hija mia) es flor temprana. Antes que venga la vejez ( amores ) Alégrate ^ que lo demás ion flores. Huélgate amiga, Ríete muchacha, Que la que fe entríílece íe deípachaj Pide, aun que te deípidan^ Que es muy jufto que pidan D Las Damas de la Corte á fus galanes: Los Indianos ? ion todos Alemanes. Los Poetas ? ion locos. Abrenuncio. Todo Poeta defde aqui renuncio. A toda ley Quitéria, Ginoveíes , Y íi vienen bofales, los Ingleíes. Tente en buenas, ííifténtate con honra ; En recebir bobilla no ay deshonra ; Anden las galas 5 cayga el que cayere; Brille la plata i muera el que muriere ^ Pocos favores y dinero mucho j Y el mas fino avechucho Sea Alcon deNorvega regalado. Que fiempre anda en tinieblas íepultado» Sea fiempre tu hombre. El menos Gentilhombre

Como tenga dinero; Que íblo el que lo tiene es Cavallera Tenga miel del Perú, Quitéria hermoía , La Akeja que guftáre de tu Roía ; Zánganos ? ni por pieníb en la Colmena ¡ Huye dellos mi amada Filomena, Que ion tan atrevidos, Que ni aun cera tendrás en los oydos. Tripula al que dixere á tu hermoíiira ^ Vaya ufted con leítura:, Que un Amante de prólogo taymado Es gorrón de leótura declarado. Gufta del Mundo, el mundo te conoce| Gózale, fi pretendes que te goze. Brilla en el Prado, luze en la Comedia, Haz gala de la liga y de la media ; Que como el figlo eftá falto de Caicos ^ Y ay Camellos veftidos de Damaícos^ Los baxos rinden altos Marqueíbtes Deftos de guedegitas, y bigotes. Nueftra vida es un dia, Muera el peíar, y viva la alegría: Para holgarte nacifte. No eftes, Sobrina, triíle. Aun que veas un necio con prudencia; Un ladrón con conciencia,Un hipócrita íanto ^ Una Muger con verdadero llanto; Un efcrivano jufto ,• Un fabio fin dilgufto; Un tirano niadoío ; Un íbbervio amoroíb • Un vamo con juizio j Un laícivo fin vicio ; Sin leyes un Letrado,Sin muertes un íbldado ;

D % Un Poeta fin veríb, Y fin Malfin á todo el Univeríb* Doyte á una flota de Demonios, (dixe) Vieja (que el propio Lucifer elije Por verdadero Diablo ) Y lo que as enfartado de vocablo. Yo quedé lin fentido de eícuchalla y Y quedara guftoíb de quemalla , Si fuera Inquifídor de tan vil gente, Ado, á mi parecer, muy conveniente» Fuefe la Circe, y mi querido Dueao Se quifo dar al ítieno: Embargúele los ojos, Y con blandos boftezos la di enojos. Dixela (Niña mia) fi la cuenta No miente, tus años ion quarenta^ Edad fí no me engaño, Capaz de retener un deíengaño; Efta vieja Embuftera, Con íii punta fin duda de hechízera, Aun que vieja templada á lo moderna. Con tigo quiere dar en el Inííerno. Óyeme por tu vida dos razones, Que á íblas íe an de dar eftos íermones* La honra amiga mia (Cuentafelo á tu Tia) PITAGÓRICO. Es el armiño de mayor belleza Que puib en nueftro íer Naturaleza, Tu le pones el cerco con deshonra, Dios la perdone, yá murió tu honra* La flor de la hermofiíra, Entre la caílidad conftante dura, Si uno y otro íín ley la manoíea ^ Marchitóíe la flor, Dios la provea. La vergüenza, es la Aurora de la vida, Llega la niebla, y dexala perdida ¿ Tu Tia la vendió por una trenca, Y vives fin adarme de vergüenza: O virgen cafta y bella.

Dios la perdone que murid donzelía. Es tu Alma (concepto fin íegundo) La íemejan^a del Autor del Mundo ,-Llevada fin razón de la materia Sigue á Doña Quitéria,Y anda tan deftrayda Que y a la íemejan^a eftá perdida. Pretende cierta vieja Darla entre ceja , y ceja ^ Y no cejando atrás de ííis errores. La difpara delicias y favores ,• Va enfermando de Tia peregrina^ Y fe quiere morir de la íbbrina, D 3 Y íe queda Quitéria en efta calma. Sin vergüenza, fin flor, honra, ni Alma^ Ola doña locura. No es inmortal la vida , ni fegura: Solo con tigo hablo, Demos la Tia al diablo (Si quiere recebilla) Y empezemos de nuevo la cartilla. A la enmienda Señora, Antes que íe nos paíTe nueílra Aurora: Yo pierdo mas que todos, No nos hagamos de los Reyes Godos ; Efta es vida preftada, Como nube que paíTa, es la jornada. Antes que la acabemos. De Tia los pecados enmendemos: Que á mi no me efta á cuento Un eterno tormento. Por un gufto preftado; Vaya para quien es , todo pecado: Y no andemos en dimes, ni diretes • Que eftos no ion requiebros de billetes: A la enmienda,- ó por vida de tu vicio Que no me veas hafta el dia del Tuizio. Yo no me burlo Hermana, Acabemos la vida Corteíana:

Lo que a de daiTe al diablo ^ á Dios lo demos ¡ Y no hagamos eftremos De dexar efte mundo y ííi delicia; Que el y toda ííi bárbara codicia. Con la demás caterva Que agora nuevamente íe coníerva. No valen todos juntos , Siete arrobas y media de difuntos: Y fu mar de furor (íbbérvia fragua) No vale ííis orejas llenas de agua. Agua^dixe, que error? no vale nada: Como nada ? y aun menos que el nada. Y no me apures mas doña Quitéria, Que contaré como me fué en la feria* Ello ay premio y caftigo, Con noíbtros afilie el Enemigo , Echemofle de caía, Que efte no es Juego, no, de paíTa, paila: Vayanfe los refranes á las eras, Que aun que parecen burlas íerán veras y Y allá las hallaremos de otro modo, Quando demos á Dios cuenta de todo. Soltó la riía mi laícivo Dueño , Y haziendoíele el lecho mas peqüea€> Que cuna de muchacho, Me quifo dar un chacho t jí E L S I G L ó Y con una riííiena fullería, Tugó con la baraxa de ííi Tía* Filóíbfo ( me 4ixo ) de la legua, Ni pretendo la Paz ni quiero treguaDe que Juan de la Encina as aprendido EíTe moral diícuríb relamido ?

Traen eíías profecías de futuro Trecientas mil de Juro ? O que fino diícuríb para el yermo! Vete hermano á acollar que eftás enfermo. Quieres que dicipline mi belleza, Tan delicada que Naturaleza Yva con tanto tiento y diligencia. Como fi fuera vidrio de Venecia, Yo filicio en mis carnes delicadas, Tan hechas y tratadas A la tela que el Norte texe y cría, Que íii Olanda paísó por groíTeria ? Yo andar con el tinoíb á bofetadas ? Yo con el tíznadillo á puñaladas ? Yo con patillas pláticas de humo ? Solo de oyrlo amigo me coníumo. EíTo íe quede para las Beatas y Que no eftiman el diablo en dos patatas. Por tu vida mi Alma> que no quiero Condenarme ¿ ni cipero El El fuego que tu dizes: Y por que mis defculpas íblenizes, He matado algún hombre con veneno } Dixe mal de lo bueno ? Deícasé algún barbado ? Como el pan deícanfado? Uíb de hechicerías? No confieíTo tus culpas, y las mias > No doy, fi á caíb pido ? Eché en la piedra algún recien nacido? No oygo MiíTa? no rezo? íby Tirana? No he nacido Chriftiana ? No íby caritativa? Pues que me pides Alma inteleíliva? Por un negro pecado de buen güilo, Tanta pena me das ? tanto diígufto ? Que rentas tengo yo, dime, que juros? O que ceñios íeguros Socorrerán la pena incontraílable De la neceííidad irremediable ? He de morir de hambre ? A de acabaríe la vital eílambre ? He de íervir, pudiendo íer férvida? Dirás que haga labor ; linda partida, Vete á echar dueño mió, Que eftás con la quartana, ó con el fría E Yo coíer ? yo íervir ? yo fujetarme A comer un adarme. Yo íervir á Señora ?

Mandaditos á mi? labor agora? CeíTen los confejitos eícuíados. Que tengo penfamientos mas honrados , Y he de acabar la vida En mandar, en querer y y íer íervida ^ Y hablando fin tocar en Babilonia, Yo he de feguír mi güilo, eíTo per omnia. Andarlo (dixe yo) linda deículpa A dado mi Quitéria á tanta culpa. Alón defta Madama,. Que fe quiere perder por mala. fama. Un dia ( entre los muchos de ííi vida,) De cierto humor Francés mal divertida ^ Pidió la unción, ííadandola primero ^ Y fiendo íu dolor tan Cavallero, Con devoción for^oía. Un holpital fe la oíreció piadoía : Ella no la quería,, (Que la unción corporal, dolores cria,) Pero no fué poffible, Eícuíarfe de lance tan terrible: De alii á poco le vino la del Alma^ Y mártir fue^ fin recebir la paliua: PITAGÓRICO. Yo que la vi morir en cama fefta, Siéndome tan molefta Su poíada oloroía, A los guíanos les dexé la Roía,

Y á íii ixlal delicióla íepultura, Ella íentencia candida y fegura. "D E Z I M A, YAi^ ^ en e[lá lofafriay Todo el fuego del Amor y Tan ageno de fu ardor Comojfer U ^S(jche Di a. Su hermofurA y loi^nla , Q Exemplo de fu jornada, ) La dexan deJengaHada, 'Pues tiene ju civil guerra y Toco fer , para fer tierra; Mucho horror , para fer nada. 3T E 2 TRANSMIGRACIÓN IV. A Penas ( pues que tantas me feguian ) Mis liifpiros pedían Favor á la Fortuna, Hydra que me figuió deíHe la Cuna. Quando aviendo quedado Si no libre de Tia, de cuydado, Me VI íbbre el Olímpico eminente Chocando con la Luna frente, á frente» Yo que Aftrólogo fuy, mirando atento El azul Pavimento Quaderno de la Máquina del Orbe, Que Orates frates entre lineas íbrbe. Hallé que en aquel punto íe formava Un Valido, á quien Júpiter moftrava La materia de Eftado, Eftadiftica forma del Privado. Aqui, íi ( dixe yo ) que iré íeguro, Efte es mi hombre; y del Olimpo duro^ Hize una punta qual Alcon valiente, Y en íu Cuerpo excelente. Sin dezir aqui eftoy, me hallé veftido De la tela mejor de mi Valido. Luego que íupo fulminar las leyes, (Defcaníb de los Reyes:) PITAGÓRICO. Se armo de un Machiavelo, Libro que fué de ííi Señor Abuelo. Fué entrando en el govierno Rezando en eftas horas del Infierno, Y quanto mas ííis Reglas obíervava. Tanto mas de virtud íe deíhudava. Empezó á recebir los Atheiftas. (Quiero dezir los malos Arbitriftas,) Gente tan defalmada Que antes de íerlo, vino condenada. Fué cargando los pueblos de tributos,

Con K)Io el parecer deftos cañutos, Y ellos de mano, en mano, Le fueron dando nombre de Tirano. El pobre no dormia, Pero menos la trifte Monarquía ,• El la defgovernava, Y íi ella íe quexava, Oliendo á Faraón (ííendo el íegundo) La deípachava para el otro Mundo. Fué turbando la Paz ; fiendo la Tierra Theatro de la guerra: Y con violento eftilo he de dezillo PaíTava los vaíTallos á cuchillo. Rodeado de vanos Coníejeros, Hazla, y deshazla Cavalleros; E3 Y íi alguno fus Juízios murmurava, A dar cuenta a mi Dios le delpachava. Los Pueblos de canfados, Andavan deípeados,Y quando levantaríe pretendían, Con los pechos tan grandes, no podían. Adoravanme todos por mi Dueño, Y nunca recordava de ííi ííieno j Bien que jamas perdí de la Memoria, Del Rey Nabuco la divina Hiíloria, Pero á vezes del pobre me reía, Que fué Ibmbra íu eftatua, con la mía. Mí Dueño, era qual fué Diego Moreno, Que nunca me retó malo ni bueno: Yo con la vanidad, era un demonio Sin levantarme falíb Teftimonio. Lo que mas me enfadava, Era que fiempre eílava. Fundando íii govierno en Teología Aprobada en la claíTe de Turquía. Fué dandoíe á temer en toda parte ,• Y en oyendo ííx nombre, al miíhio Marte Le dava, una terciana ííncopada: El fué privado, pero yo privada Juntava los teíbros á montones, y á íifas y millones, Almas íííava, vidas coníumia. Con capa de aumentar la Monarquía. Unos dezian; Muera efte maldito Eftadiíla infinito: Otros y lindo govierno Para los propios diablos del infierno f El pueblo mal previfto, Le 11 ama va Antechrifto: La nobleza Nerón; los niños Coco j Los

viejos venerables, necio y loco: Santo, los Arbitrillas; Gran hombre para mal los Atheiftas;,, Las Damas y ambicioíb; Los tontos, poderoíb -, Y todos (aun aqui tiemblo de oyllo) 7^ Le deíTeavan ver en Peralvillo. Un dia, que por íblo le coníagro (Si no á la íbledad, á ííi milagro) Hablandole, con zelo de íalvarme, Sabiéndome tan mal el condenarme ^ Le dixe las razones que íe figuen: Oyganme los validos, y litiguen Con el govierno que efte figlo aícanja^ Si es mejor mi razón que ííi privanza. Duque, Marqués, Vizconde, amigo mío^ Principe, gran Señor, (que defvario) Llamóte Beliíario, Don Alvaro de Luna es tu contrarío ; Óyeme dos dozenas de verdades. Si á ellas te perííiades, Y fi no te agradaren por lo mucho, Ponías luego en prifion pues eílás duch Ninguno, ( dize luego ) le conoces ? En mi vida lé vi nos dize á vozes: Pues por que le mataíle fementido ? Por que lo manda mi Señor Valido. Va el otro diíbluto A cobrar el tributo, Y íi le dizen, hombre que le quieres. Al pobre Labrador ? tirano eres ,• Devete alguna cofa efte cuytado í No, (le reíponde ayrado)

Pues como le deípojas atrevido ? Por que lo manda mi Señor Valido* Ponefe un cadahalfo (lindo yugo) Llega luego el Verdugo A cortar la cabera al inocente, Dize el vulgo doliente, Por que le matas bárbaro eícogido ? Por que lo manda mi Señor Valido. Eílá el otro en ííi caía deícuydado; Llega un Miniftro, bra^o del Privado, Y ponele en priííon, qual foragido, Por que lo manda íii Señor Valido. Efta es vida Señor ? eíla es privanza ^ Efte lugar íe alcanza Por materia de eftado ? Buen lance por mandar hemos echado : Alto de aqui, baxemos de lo alto. No aguardemos el falto. Que por Dios que íi caes del íacro íbiio. Que as de pedir el olio, Y no quiííera verte entre muchachos, Firmando con afrenta los delpachos* Rezando el Machiavelo Te quieres ir al Cielo í Alborotando Pueblos y Naciones, Quieres ganar perdones ? Con una y otra (al parecer vitoria ) Pienías ganar la gloria? Que lindo diíparate, No VI en mi vida tan Valido orate. Ganarás (noramala para el diablo) (Perdona eíle vocablo) Un odio general, en todo el Mundo; Un dolor fin fegundo; Un nombre de tirano j Un tefbro profano; Una vida canfada; Una ación embidiada,-Una muerte penoía; Una riqueza odioía j F z I Una loca eíperan^a; Y deípues de cay da tu privanza ; Una cuenta muy larga á Dios de todo. Donde faldrás de modo ^ Que ni tu, ni tu Padre ^^ Ni tu Señora Madre ,* Te conozcan. Valido deígraciadc^ En el Infierno miírno fepultado. Donde íerás efclavo eternamente Del propio Lucifer y de ííi gente ,. Y dirás al tiñofo.. Por que me quemas bárbaro alevoíb ? Y el te reíponderá muy preííimido. Por que lo manda mi Señor Valido,. El Rey es Padre de la Monarquía

(Repara en la fentencia que no es mia)' Pero el Valido., aun que lo fea un Aftro, A de íer un Padraftro: Dexemos governar al propio Dueño, Que efto de la privanza, es como íueño', Que quando recordamos Con pena y fin dineros nos hallamos. Yo no quiero privanza Señor mió:. Que gentil deívario I Cobrar mil enemigos^ ^ Tener pocos Amigos i^. .->.^ j 1 Andar fiempre la barba íbbre el hombro, Y otros, que no los nombro ^ Dolores incurables,Por tu vida, mi cuerpo, que no habfes; Que perderle tu alma, en trono horrible^, Trifte coía íerá, pero poflible; Y no menos íerá (por no caníarte,) Dexar de ver á Dios, y condenarte: Y yo que íby tus Duelos y quebranta. Loco devo de íer, pues no íby íanto* Sonrioíe mi Principe con una Riía, de los que acotan en la Cuna j Y íi fuera del Cuerpo me cogiera, . El alma me rompiera : Pero como en la ííiya me tenia, Quiíb que yo le hizieííe compania. Dixome, (mas íevero que un donado) Alma, no de Privado, Si no de un necio loco Deftos que íaben mucho de lo poco Y poco de lo mucho, fiendo nada> Eres alma de cántaro cuytada y Que as dicho majadero? Eípiritu íanto ? Lince eícudéro? Alma vulgar ? con migo íantidades ? Que íby la piedra yman de las verdades* F 3

Entiendes,, ó preííimes, que el eílado Frifa con un Letrado ,Imaginas que es ciencia que íe eftudia En paramos de Alcudia i O que lindo relente Para embiarte al limbo de repente. Hermana, íi el Valido Fuere maníb, pacifico, luzido, Rezador, verdadero. Apacible, cortés, buen Cavallero, Y eíluviere con poco muy contento; Su materia de Eftado, es un Convento; Frayle y á ello;, y fea Capuchino; Que el Valido (mi Alma) a de fer chino? Pocas palabras; Religión muy poca. Mas firme que una roca; Mas duro que un Moncayo; Mas aótivo que un rayo; Mas íbbervio que Aman; mas carnicero Que el duro can Cerbero; Y aun que vea los Exes deíquiciaríe, Y efta máquina abaxo deíplomaríe, A de dezir, no es nada, todo es rila, Y dexará los Pueblos en camifá. Dime beftia veftida, (Hablo con la materia de mi vida ) Puedo yo contentar al mundo todo ?

Si efto no puede íer, ponte de lodo. Si no pongo tributos en la tierra. Quien a de hazer la guerra ? Se defiende la Patria con fermones, O con puros doblones ? Y los íbldados en Marciales ca^as y An de comer zarazas i Puedo yo reprimir á tanto Caco Como alimenta un íaco ? Poco íabe de frentes laureadas Quien tiene las razones limonadas. A dado el vulgo necio y preííimido. En culpar al Valido: Si ay poco pan (le dizen ) ya no IIuctc^ El Privado lo manda: y fi fe mueve Algún rayo del Cielo ^ Dizen, eftá rezando en Machiavelo. Si doy muerte á un traydor inobediente ^ Dizen todos, Matóle , es infolente. Si para defender un Reyno entero. Juntó mucho Dinero: Dizen luego (con anfias de la muerte} Que íe robe en poblado defta íuerte ? Si ay de algún mal íuceíb teftimonio. Que a de hazer aquel cara 4e ¿emonío > Dizen muy defcaníados. Bribones fin prudencia, mal mirados. Tontos al olio ,• governaos voíbtros, Y os desharéis los unos á los otros. Mas yo tengo la culpa en caíos tales, De governar tan grandes animales. Políticos de á palmo, Que curan el Eftado por enfalmo.

Mas quifiera por Dios, íi, mas quifiera Remar en la Galera^-Que governar fin alma noche y dia El cuerpo de tan grande Monarquía* Yo no como, ni duermo, Siendo de pretendientes, eílafermo, , Y fi no los deípacho bien á todos, Van dándome á los diablos de mil modos. Pero dexando aparte efta ignorancia, ( Del vulgacho cruel nociva infancia ) Temes que me condene por eftado ; Siendo el propio íalvado ? A no íer un eípiritu Divino, Dixera que las Almas beven vino. Calla ignorante, que del Cielo abajo, Todo mandar, es ir por el atajo: Yo baxarme del folio ? Yo no entrar en el Regio Capitolio ? Yo Yo no mandar él Mundo en paz y en guerra ? No lo haré por el Cielo, ni la Tierra, No tienes que canfarte, Ni menos que endiofarte,-Que antes de aver nacido^ Tuve humos de Valido: Y lo he de fer, aun que íe pierda, quanto Cubre el celefte manto: Que tu humilde coníéjo Es templado á lo viejo. Hable el Vulgo, murmure la Nobleza^ Y quiebreíe la embidia la cabera; Que he de íer Archiduque, Aun que el Mundo y el Cielo íe trabuque: Pues de qualquier modo, Todo Valido íe lo lleva todo. Eílo es hecho; acabóíe Me dixo mi dolor; eíle cerróíe. Alto á otro cuerpo, penfamiento mió. Que no os conviene tanto Señorío j Salid deíle retrete. Que huele á chamuíquina eíle pebete. Una Noche, que eílava mi Valido De cierto mal íiiceíb conííimido; Cierto Miniílro vario, Emulo Secretario,

G yo E L S I G L O Con un decreto, decretó íu ida, Que fué lo mifmo que acabar íu vida: Cayó de la privanza, Que efta fortuna alcanfa, Quien pretendió de un buelo De Babel, en Babel, ííibir al Cielo. Salió de la privanza tan de priía Que no acertó á poneríe la camiía , Y como todo mal la Vida ataja Brevemente íe puíb la mortaja: Y yo por coníblalle. Me traníplanté en la calle: Notando que íu entierro, Fué como ííi deílierro. Secreto, íbrdo, triíle, deígracíado, Y mas que deígraciado murmurado ¡ Siendo aqueíle Epigrama, Exemplo vivo de íu muerte llama. X (9 ^ J5 T (9. ESíe 5 ^ue a rayoí del divino Apolo , Qoviemo fué de fu luT^ente dia ; Oy en la urna de/la lojafria^ Mendiga obfcuridad al M^iifeolo» PITAGÓRICO. jt El c¡ue Ueyaya defde Tolo a Tolop ^deado de noble compañía > El ámbito de tanta Monarquía , Oy dividido en polvo , fe halla folo. Mirale paJJajero Qfi la lumbre T>e la ra^n moral tu dicha alcanza ^^ Y repara fi ay bien fin pejadumbre: 5^(j) te engañe tu mi/ma confianza ^ Que quien fube ^y no haxa de la cumbre , ü^ fué Valido , ni admitió privan(¡a. TRANSMIGRACIÓN V. LUego que caí de la privanza de mi Valido, el Señor Apolo me dexb de fu mano ( y lo eílimé ) pues dexan-do la Poéfia, me pareció que eftava en el valle de la cordura, (fi ay alguna fuera del Cielo.) Empezé á defpavi-lar ideas, y á galopear penfamientos; y de uno en otro, me hallé á vifta de Sevilla, Ciudad tan infigne como noble. Determiné bufcar Amo , entre tantos ciudadanos iluílres como honravan

fus edificios, procurando algún inftrumento material bien organizado , donde pudieíTe tocar las efpirituales cuerdas de mi naturaleza. Coneíle noble penfamiento, al paílar por la puerta de Triana, 01 dezir á un Médico (que iva hablando entre fi) es poffible que no tenga yo hijos en tantos años de MatriG z fí EL SIGLO PITAGÓRICO. monio, haziendo tantas diligencias para ello ? Parecióme que la Señora Dotora me eílava aguardando, fegui mi Fifico, y defpues de aver hecho quatro vifitas, y cinco ó feis muertes (digo juntas) llegué con el á fu caía, y en ella hallé el dueño que deíTeava; Éntreme en el vientre de la Señora fíi Efpoía, y animé á Don Gregorio Guadaña, hijo único de mi Dotor. No ferá bien que aviendo el mifmo dexado efcrito la mayor parte de fu vida, no fea ella mifma mi quinta Tranfmigracion; entretenganfe los Curiofos ,„ leyendo, (no la vida del Bufcon, pues efta por nacer quien pueda imitar al in-íigne Don Francifco Quevedo) fi no la de Don Gregorio Guadaña, hijo de Sevilla, y tranfplantado en Corte, que fon las dos mejores Univerfidades del Orbe, donde fe gradúan los liijos de vezino de la ciencia que adquirió el primer hombre, (eíla es) faber del bien y del mal: fi bien la de Don Gregorio no friso con la que tuvo la Picara Juffina, por fer tan hombre, ni fe defvio de las obras de Guzman deAlfarache, dando al Mundo (en «na mediocridad de eftado ) un verdadero exemplo de los fucefos deíle figlo.

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VIDA DON GREGORIO GUADAÑA.

CAPITULO L Cuenta íDo?i Gregorio fu Patria ^ y Genealogía. I eílá de Dios que yo he de fer Coroniíla de mi vida, vaya de Hiftoria.

Yo Señores mios, nací en Triana, un tiro-de vifta de Sevilla, por no tropecar en piedra. Mi Padre fué Dotor de Medicina, y mi' Madre Comadre:, ella íervia de íacar gente ai Mundo; y el de facarlos del Mundo; uno les dava cuna, y otro íepultura. Llamavafe mi Padre, el Dotor Guadaña; y mi Madre, la Comadre déla luz; el curava lo mejor del lugar, y ellatentava lo mejor de la ciudad: quiero dezir que el curava al buelo, yella al tiento. Andava mi Padre en Muía, y mi Madre en Mulo, para andar al revés, y todas las noches (defpues.de baciar las^ faldriqueras) íe contava el uno al otro, lo nacido, y lo muerto. No comían juntos, porque mi Padre tenia aíco de las manos de mi Madre, y ella de fus ojos, por averíos paíTeado por las cámaras, ó apofentos de los enfermos. Quando avia alguna G 3 parto fecreto,€l fobreparto cura va el, y el parto ella, y todo íe cala en cafa. Mi Padre dava remedios para fingir opilaciones , y mi Madre á los nueve mefes, defopilava á todas. Un Tío mió, hermano de mi Padre, era Boticario, pero tan redomado, que haziendo undia futeílamento, ordena va que le dieíTen fepultura en una Redoma para venderfe por droga. Era fu Botica, una Picina dellas, y el Ángel que la movia era mi Padre, pero los pobres que caían en ella , en vez de llevar la cama acueftas, lollevavan á ellos. No fe dava manos mi Tío á llenar fu Botica, ni mi Padre á vaciarla, y entre los dos avia cuenta de medio partir cada mes, lo bevido, y purgado Si un enfermo avia menefler un xarave , mi Padre le recetava diez, y fi una medicina, veinte; y con efte arbitrio eftava de bote, en bote, la cafa llena de dinero á pura receta valdia, igualando mi Padre las enfermedades ; pues todas gozavan igualmente de fu providencia. Quando un enfermo dezia que no podía tomar purga, mi Padre le hazia tomar pildoras, y fino guftava dellas, las comutava á pócimas, y de no á xarayes; y quando el enfermo eftava en íu opinión, el fe defpedia; y defta manera obliga va á todos á bever, ó á rebenrar (que todo es uno) quando recetava. Nunca fué único en los remedios, por que uvo dia de veinte y quatro, á hor^ por remedio, o a remedio por hora, y fm remedio los iva defpachando á todos. Quando el conocia una enfermedad corta, la alarga va la rienda, y quando caminava mucho, fe la tirava, y entre andadura y trote, nunca la dexava llegar á la poíada de la íalud , antes la rodea-va por el camino de la muerte, fefteando todos en cafa de mi Tío el Boticario. Taílava mi Padre fus recetas como para fi; y folia muchas vezes reñir con fu hermano, con lo qual alTegurava los enfermos, Llamavafe mi Tío GREGORIO GUADA5A. jj Ambrofio Geringa , ñ bien el Geringa, le comutaroii muchos á Purgatorio, por los muchos que piirgavan eti fu tienda los pecados de atrás. Tenia mi Madre un hermano Cirujano, era la llave de mi Padre, y con ella abria todo el lugar. Llamavaíe Qiiitério Ventofilla. Era el hombre mas dado á perros que vi en mi vida, porque hazia anotomia de quan-tos topava en la calle: perfeguia aun defpues de muertos , á los pobres del Hofpital, y no para va haíla verles los higados, y Tacarles las entrañas : folia dezir , que abriéndolos muertos, íanava los vivos; pero yo nunca le VI abrir ninguno, que no le abrieíTen primero la fepultura. Era hombre tan carnicero, que el dia que no cortava carne, partía hueíTos: hazk una fangria por excelencia Có por Señoría) pero avia de íer en ayunas, que defpues de aver bevido, (por que el no comia jamás ) de cinco picadas, apenas acertava una; y coma mi Padre le conocia la enfermedad, aplicavale la mañana por remedio. Era tan noble, que jamás Tacó fangre baxa, fiempre picava alto. Quando fangrava del tobillo á alguna Dama, afiftia mi Padre con una luz, y mi Tia traía la fangre mas peligrofa, á pefar de los humores mas ocultos. Tenia á fuentes apeftado el lugar, y aííi da va botones de fuego á los racionales, como fi nolo fueran; eílavan reputadas fus tientas, por tentaciones del Diablo , y jamás abrió poftema que no la hizieíle.

Alegra-vafe fu Alma quando oía efpadas en la calle, pero fi no-avia heridos, dezia que todos eran unos cobardes. Sus ungüentos eran bufones de las heridas, entretenian un-año, y dos, las llagas: era grande alegrador de un caico , pero mas del fuyo. Mi Abuelo por parte de Padre, era Sacamuelas; lla-mavafe Toribio Quixada, y defempcdrava una (yaua s6 VIDA DE DON dos) á las mil maravillas. Solía ponerfe en la Piafa , cotí unRofariodehueíTos al cuello, y hazia una Oraciónran piadofa, que la mayor parte de la gente, eílava la boca abierta efcuchandole. Limpiava dientes y muelas con tal gracia, que nunca mas fe halla van en la boca. Ninguno llego á fus manos con dolor de muelas, que no falieílc con otro mayor. Diciplínava una boca con agua tan fuerte, que durava la llaga en qiianto avia boca. Eradiftila-dor de quantas aguas introduxo la malicia humana; fus redomas eran Reliquias del Jordán, y íiavian Damas en fu bolfa dinero, para que lasmudaíTe caras tedas las noches-, y el las mudava de fonna, que no las conocían fus Amantes, fino quando el quería. Quitava canas, teñía mudas, y mudava toílros á otro barrio quando fe lo pa-gavan. En eílo de poner dientes era tínico, también los ponía, como los quitava: pero en lo que ninguno le llevó ventaja, fué en hazer ojos, podía uno ^uitarfe el fuyo, para ponerfe el fuyo, y era tan letrado fobre efta materia, quejón aver hecho dos mil tuertos derechos,, ninguno vía la claridad de fu juílicia. Mi Abuela (por parte de Madre) fe llamava Aldon-2a Criflel, y tenía por oficio ayudar con ellos á las Damas. Serviafe paaa tales ados, de una geringa Italiana, tan fuave y delicada, que fu ojo no era mayor que el de una aguja; y con ella hazia una labor á los ojos de quien la mirava, que ni aun el movimento del hilo fe fcntia. Tenia la mano tan hecha á deshazer agravios rete-nidos, que no avia Dama por delicada que fueíTe, que no fiaíTe della en aufencia, y en prefencia , fu peligro. En fu mocedad fué un Linze, tenia los ojos tan claros, que no fe le efcapava el mas obfcuro. Quando una Dama melindrofa rehufava ponerfe en fus maíios, ella la ponía la aguja en la fuya, y bafea va el Norte; y quando lo errava, GREGORIO GUADAñA. yr rava, tomava la altura , yalcan^ava el puerto fin borraC-ca. Tenia en fu cafa dos baños, no los de la Reyna Mora, porferChriílianos los que fe bañavan enellos; pero en el aíTeo, limpicfa, y libertad, no devian nada á los del Gran Turco; el uno era mafculino, y el otro femenino, y por ciertos, arcaduzes fe junta van fus Aguas: Servia mi Abuela de lavar trofcs de criílal, y ninguna Dama^por bien que fe limpiaíTe falia enjuta, bien acondicionada fi. Tenia una agua tan potente, que la mas eíleril fe ha2ia fecunda á los primeros tres baños; y aífi xabonava ella Soles, como camifas. Guílavan mucho las Cortefanas del agua caliente que venia encañada por unos arcaduzes, tan naturales por fu artii5cio, que mal año para el de Juanelo. Una prima Hermana mia (hija de mi Tio el Cirujano Ambrofio Geringa) era Maeftra de niñas, llamavale Belona Lagartija, y tan eílremada en todo género de coílura, que labrava un enredo de noche fobre la almohada , también como de dia le zurcía. Tenia á cargo algunas niñas, no tan niñas, que no tuvieííen niños que las llevaííen y truxeíTen de la efcuela. Era la Señora mi Prima , tan prima en la Bocolica dotrina, que defpues de aver juntado fus dicipulas las meriendas, fe las comía. Tenia arte y natural de robar los corazones á todos fin íer Gabilana. Era Dama tan gentil como ídolatrava una eítafa mejor que al Sol; y prefumia tanto de ferio, que traía pendientes de fus rayos los mejores Planetas del lugar (y yo

entre ellos) hazía junta de fus Dicipulas, y cantavales la cartilla en dos palabras : el mejor arte que tenia era fubirfe íobre fu dotrina, y á meneos y geftos enternecía la Naturaleza. Ninguna falib de fus manos que no fupieíte bordar un embuíle también como Ce-kílina: prendiafe de forma, que fe foltava quando queH jS VIDA DE DON lia. Acotava á fus niñas quando venian tarde, y Iiaffít que derramavan mil lagrimas no ceílava el caíligo: Jura vafela con el dedo, íi no ganavan la Palmatoria , y como á ella no le tocava la Palma por no íer Mártyr, quería hazer notoria fu Virginidad. Tenia eílremadágra* €ia en enfenar á efcrivir, fus Didpulas traían el Papel, y ella les dava Plumas, la tinta era negra como la noche, y deíla forma en nueve mefes facavan form» y materia perfeta'. Muchas mugeres ivan á fu Efcuela para a-prcnder laborv y principalmente para faber hazer puntas y encaxes> y Uevavan hecha una coítura, un encaxe, jr una punta, tan perfetos> que fus dueños lo juzgavaii por hecho en cafa. Era k fuya de grande recogimiento , nunca confentia que fus Dicipulas holgaffen , fiempre trabajavan con k Aguja en la mano de noche y de dia, Guftava mucho que fus niñas fe tocaílen bien, y en ra-7on de pofturas, reverencias, ygeftos, eraunica, yte-niianla tanto que quando las enfeñava ninguna fe menea-va fin fu licencia. Quando venia á fu Efcuela algún Caían á hablar con fu Parienta los mandava hablar juntos en otra quadra, porque las otras muchachas noperd ef-fen fu labor efcuchando la plática, que fiempre fué amiga de dar buenos exemplos. Un Primo mió ( hijo de mi Tío el Boticario Ambro-fio Geringa ) era Alquimifta , llamavafe Crifoftoma Candil, y folo le faltava quemarfe á fi ^ para hallar la piedra Filofofal, por que el lo era : Avia traído gran cantidad de Orates engañados, fobre convertir las piedras, en Oro, y como no ft convertían ; las avian dado por heréticas, (y á el también.) Era fu cafa el ultimo quartel del Infierno, donde pena van los Metales los pecados de mi Primo. Era el Diablo Filofofal,. quanda fe ponia á martyrizar los miftos, y los fimples, fiendc» GREGORIO GUADAÍiA. y? cl mayor que alimento la ignorancia. Undia riño con un criado fuyo, fobre que no podia meter en los caicos, la piedra que tantos bufcavan; Riofe el mo90 ; y el le tiro unas tenazas que tenia en la mano; el criado ícnti-do del golpe, oyéndole dezir, que nohallava la piedra, le tiro una que tenia, y metióle en los cafcos la piedra -mortal, en lugar de la Filofo^al , y pufole en peligro, de ir á buícada al infierno. Avia gallado la Botica oe fu Padre en eílas locuras, pero la Botica dava para todo, y aun que no lo diera, el efpcrava reítaurarla, á puro acrifolar difparates : Bullía como un Abogue, á fuer9a •de tratar con el, y tenia traíladas á fu cafa, las Minas del Almadén , con calidad de dar fu Alma á la piedra Filoíofal, á quien adora va por fe, aunque mala. Tenia hecho padlo con la fragua de morir en ella, tanto la queda, por a:verle robado con el mucho amor (ó calor} el poco juizio que tenia. Mi Biíabuelo (por parte de Padre) era Saludador: lla-tnavaíe Eítefamo Enfalmo, y fu mugerCafilda Pomada. Nació con tal gracia mi Bifabuelo que deíde la barriga 98 VIDA DE DON to argumento, O bien aya la Guerra donde la verdadera ciencia, es eftudiar en el libro de la Muerte, ft nos dan lugar para ello. Los Orates Filofofos, que defpreciavan la vida, fueranfe á la guerra, que alli hallaran la verdadera privación. Si querian abandonar la materia, fueranfe á fu-írir el cerco de un año, y para librarfe de las tentaciones de la carne, tentaran una ó dos picas de nieve en medio de los Alpes, como yo he tentado, vive Dios; y fi los año^ fon efcalas para fubir al Cielo, fueranfe á efcala vifta, paffeando de tiro, en tiro; andaos á juftificar alvedrios, á falvar inocentes, y caíligar culpados, quando la guerra no repara en muertes, robos, ladrocinios, y otros delitos deíla claíle. Entrad íaqueando un lugar, preguntando por los buenos para íalvarios, y por los malos para caíligarlos: juro á Dios que ñ los Santos fe pufieran delante, los defnudáramos , quanto mas á los hombres. Los argumentos de los Filofofos, y Teólogos, fe efcri-ven con tinta, pero los nueftros con fangre; y pocos fe hbraron de la guerra dos vezes, fin dexar los ojos, las orejas, los bracos, y la vida, que es lo mas feguro. Arengóme á la ciencia del Señor Licenciado, que á pura petición , pide para fi el dinero, y da la Jufticia á quien la deííeí^. Ay mayor felicidad que dar parecer á la parte, q ue íaqueel dinero de fu faldriquera, y lo ponga en la mia? Eíla fi, que es materia para reyr, forma para llorar, y privación para fentir. Dize el Señor Filofofo; faber vivir , es faber obrar: pues ay obra mas cierta que la del derecho ? Los Letrados juegan al hombre,

dexan a las partes, que lo íean; baldantes los Reales; que fon los Reyes de la baraxa de Baldo; y no ay pleyto que no fe lleven de codillo. Ha! Señor Licenciado, comoguílára yo de que ufted diera un parecer fobre un tiro de artilleria, para que caminaíle derecho al enemigo. Mí Letrado GREGORIO GUADAilA. 99 no refpondio palabra, por fer hombre pacifico, y nunca habla va folo, acompañado de los íliy os fi. Yo celebré la Academia, haziendojuizio con migo, de los muchos que avian hecho ellos encontrados. Empezé á abrir los ojos del entendimiento, noté la Moral dodrina del Filofofo, lainreledual del Teólogo, y fobrclas dos ladelEftado, á quien acuchiüava el Soldado con la fuya; Y fiendo cada una de por fi buena, nunca fe pudieron acordar. Eché de ver entonces que la fabiduria era un inílrumento acordado , cuyas cuerdas fútiles, los muficos humanos tocan á tiento, y de aqui me pareció que nacia la defigualdad de vozes en los Maeftros, por que cada uno tocava como le fonava mejor al entendimiento; fola la Múíica de mi Letrado, me pareció que totalmente defacordava á todas, y aun las tenia fujetas, pues ninguna dexava de entrar en fu jurifdicion. Diófe fin á la Academia, y cada uno íe fué á prevenir fu viaje para la Corte. CAPITULO VI. Sale de Carmona T>on Gregorio^ y cuéntalo (jue le Jié^ cedió en una Venta de Sierra Morena. SEis dias eíluvimos en Carmona, y en ellos mi Juez averiguó caufas, á puro facar efetos ; fokando prefos fobre fianfa, y haziendo otras diligencias, que omito para no embarazar mi hiíloria. Parecióle á mi Juez y Letrado, que ocupaííemos el coche que venia vazio, y que los criados fucilen en nueílras Muías; pagamos la poíada, y faUmos todos juntos, con harto guftode los del lugar, que roga van á Dios, los facaffe de tanta juíli-cia. La niña pretendió paílarfe á nueílro coche, pero N z 100 VIDA DE DON yo la dixe que no era tiempo, refpeto de la compañía. Llegamos por nneílras jornadas Reales, pues ellos nos llevavan, a una venta que faitea en Sierra Morena; falió-iTos á recebir ó á robat, que todo es uno, el Ventero; decendiente por linea reóta del mal ladrón, pero el era el mayor, y mejor de fu linaje. Traía por barba, un bofquc Etiope, y cacava con los ojos vidas; firviendole-el fobrecejo de arcabuz, con que tira va á matar al buelo.-Servíale de montera, un paño de Cuenca, y por capote traía una dozena de palmillas; era tan alto comofeco, y tan moreno como la Sierra; conunojomirava al Sur, y con otroal Norte, yatraveííava con ellos del Efte á Oeíle. Era principe de los falteadores, pues venia deca9a con (a^ arcabuz en la mano, y en la pretina una dozena de Perdices, ganadas para el. AI primero quefaludo, fuéalEfcr> vano,yno sé fifeconocian, ellosíofaben, yyotambien. Doña Beatriz fe defmayb de verle; El Juez, díxo, ds^ buena gana mandara yo colgar efte ladrón. El Arbitrifta, refpondió f el Mundo fe a áe perder por un Ventero, Ct el Eftado no los quita del Mundo. ElFilofofo, replico, fi nació debajo del figno de Mercurio, dexenle. El Soldado , dixo, por vida del Diablo, que eftoy para hazcr una buena obra al Alma defte Ventero, facandola de fu mal cuerpo. El Frayle, refpondib, nadie condene lo que no crio; elle fe puede falvar en fu oficio, fi obra bien, Crí* ftianoes», y fu libre alvedrio fe tienecomo el mas pintado.. Hecho fal vados, dixo el Soldado, bien puede fer, Padre mió, pero no de otra manera. Ellos eftavan en efta plática, quando fe apeo de un' quartago, un mancebo de buen talle, fi bien fu

beftido aun que moftrava reirfe por una parte, por otras llorava: era, como pareció defpues, Poeta de los que hazen verfos, á:colla delfefo. Apartóme aun lado, y pidiómerelacioa. • G RE G O RIO G U A D A n A. lai de toda la Compañía; yo fe la di brevemente, y el quedo tan capaz de todo, que hablava con mis amigos, delamif-ma forma que íi uviera venida en fu compañía mucho tiempo. Llegófe al Efcrivano, y díxole. Señor Secreta rio déle con la pluma á las perdizes, bolarán al aíTador: dicho y hecho, ya la huefpeda las ponía á perdigar; calificaron todos á nueftroPoeta, por hombre de buen humor,como lofon todos , yprofiguib,diziendo: pluma de efcrivano, es pluma de Ave imperial, que en tocando á las demás, fe confumen todas, y ella queda libre. ElHúefpedi pufo una mefa tíiangular, y en ella unos manteles de Etiopia. El Poeta no pudo creer ñ no que avian defoUado algún Negro, y nos le Vendían por tela. En media de la nieía, pulo por falero un pedazo de Me-dellin, falado á las mil maravillas. Un Gifero que podía desjarretar un Toro, ocupava la mejor parte "de k^ mefa, ya fu lado tres platos, tan faltos como quebrados, y con gran devoción en el fuelo eftavaun jarro^ ahogado en moílo. El vafo era primo hermano del falero, pero tan hondo que el baxel que nadava en el, iva feguro de baxío , pero no de tormenta. Alumbrava la meía un- candil, ,tan canfado de vwir , que dava para-fiímos á cada inflante. Gruñía de quando en quan-do, un animal de bellota ; y debajo de la meía, anda-van dos hijuelos fuyos para derribarla. Tres galgos y un' maílin , eftavan de rodillas por los pies , aguardando, con gran devoción, las reliquias déla cena. Gato no vi, porque el amo lo era. Diftava la meía delacavalleriza, cofa de una. quarta, y en ella eftavan dos múfleos Apu-leyos, entonando un rebuzno también, como dos necios la riía, quando las carcajadas vicnQn de golpe y con rozío. Eftava colgada laquadrade una colgadura de humo , labrada en los payíes del Infierno. Tocaron á cq^' N 3lox V I D A D E D o N mr con el cabo del gifero , de la librea del vafo , y entonces falib á vidas la Ventera. Era la madre de los Pig-roeos, engerta en Galicia, yo entendí que venia de rodillas para fervirnos con mas devoción, pero como vi que pedia favor , para fubir el plato á la mefa, la tuve láftima , pero no quando nos miro de trino ; con una cara de pellejo ahumado, y una alquitara por nariz; los ojosperecianefpirituales, porque miravan Iiázia dentro: Por dedos traía , unos palos de efcor^onera por mondar , y por cabello , un vellón de lana churra. Doña Beatriz, íaco vm pañuelo deOlanda, ydixo, Tía lle-guefe al Norte, y dexe la Norvega. Critica es ufted mi Señora Doiía Beatriz, dixo el Poeta, bien haze de hablar culto, que la pofada no es muy clara. No Tacaremos eíla meía á campaña, dixo el Soldado; no ferá malo le refpondi; que nos ahogamos de calor. Padre mío, dixo la Vieja , faquenos defte purgatorio. No puedo Señoras, que es el infierno, refpondibelFrayle. El Soldado, al^o la mefa en alto como vandera, y dio con ella en el portal de la venta, cubierto con el manto azul. Empefamos á trinchar con los dientes las perdizes, el Poeta fe pufo á mi lado, y como fi uviera falido de un pe-fado cerco, aíli defpachava las inocentes aves : el hueí-ped nos echavadebever, y con una pierna de perdiz, hizo la razón feis vezes, no aviendola tenido en fu vida, fi no quando bevia. Por cierto, dixo el Filofofo, queeílán la-zonadas las perdizes, y que merecia el huefped, fer Ca9a-dor de un Principe: fi yo fupiera, dixo el, que avia de tener tan honrados hueípedes, yo trafladára la fierra á la venta. Bien afpera yelpefaes ella, dixo el Poeta, la voluntad le agradecemos. La niña no hazia fi no regalarme á villa de mis competidores > y el Soldado la dixo: no regale uílcd al Señor Don Gregorio en público, pudienda

GREGORIO GUADAnA. 103 en íecreto. Yo le reípondi, que un favorecido podía favorecer, ó combidarámuchos, que recibieííe de mi ma-no, lapartequeleconcediamicortefia. Elmererpondió, que no guílava de favores por fegunda mano, Yoledixe, que pues no los recebia, quecallaííequandolos vieíleen poder de fu Dueño. EíTo ferá fi yo quifiere, replico el, c-cliando mano á la daga: yo levanté el plato, y fin fer Platina; quifefer Coronilla de fu vida, eícriviendo con fan-grc íu mifma defcortefia. Alborotaronfe todos, y cada uno fué á tomar fu efpada, unos por via de paz, otros por vía de guerra. Pero como el Efcrivano, fe levantalle á buf-car fus armas, tinta y papel, digo, y dieíle en el candil, y nos dexaíleáefcuras; cada uno dava tajosyrevefes fobre la meía; llevandofe el gifero, falero y demás fabandijas. Tenganfe al Rey, dezia el Juez; y la Vieja, ay que fe matan fobre mi Sobrinica; acudan antes que fe maten y pidan fuelo. El Frayle con voz mageíluoíá, orgánica, y grave, dixo, que no fe pudo hazer el Mundo fin Mugeres, notable fexo. El Soldado dava vozes, diziendo, hueíped encienda luz ,bufcaré á- moco de candil á mi enemigo. La niña fe abra96 con migo, diziendo, que es eílo Señor Don Gregorio , adondeeftá la prudencia de uíled fi quiere quitarme la vida, máteme ápefadumbres. Y diziendo, y haziendo, fe quedo defmayadaen mis bra$os, á tiempo que el me-foneroylahuefpeda fepufieronámiJado; uno con el candil, y otro con una tea ardiendo. Yo eftuve para deímayarme de verlos, porque me parecieron dos Demonios, que venían á tentar á Doña Beatriz, ó á llevarfela antes de tiempo. Acudió la Vieja con un jarro de agua, roció á la Dama, y bolvió en fi, á tiempo que el Poeta acaba va de pintar fudefmayoenunSoneto, y dixo que le pefavaque uviede buelto tan prefto en fi, por que avia empezado una Canción. Ya mi Juez ^ Letrado ^ Frayle, Filofofo, y Eíla104 V I D A D E D O N difta, avian facado fuera de la venta al Soldado, y redu-xidole á que fuera mi amigo. Yo lo rehusé, pero uv^ de cafar mi amiílad por fuer9a, con intención de pedir divorcio quando me parecieíle. Salimos fuera de la venta, y cada uno tomo affiento fobre fu capa. Pidieron al Poeta quecantafe ei Soneto, quje fué el que fe figue; s O ^ B T o, DE/mayavafe ei Sol, por ^ue fu Tia Le pujo en venta ¡os divinos ojos ^ Y/¡fueran fingidos fus enojos; T>efmayar¡e pudiera cada dia. JuO colorido entre la nieve ardia , T dando Jmor , en fu coral de ojos,^ IBevio ciego Jos liquidos defpojos Que T>aphne fe perdió por boberia. M^rtex^/ofo, efgrime fu cuchilla C !^(o carta de la muerte , pero rayo i)e las nubes morenas de Sevilla'^ mídonispide, con la ¡illa el ^ayo: Y fe duda (^picando a cor aovilla'^ Qual fera jabalí dejle defmayo. G R E G O RIO G U A D A n A. lo j Celebramos los Verfos: Acomodbfe cada uno fobrc fu ropa, para dormir en el portal de la venta, bien que en ella avia dos camas, la cavalleriza, y el pajar, pero las dexamospárala chufma. El Poeta dixo, no fon eftos colchones á propofito para las Mu fas : parecenfe á los de mi celda, refpondio el Frayle. De poco fe efpantan, dixo el Soldado, bien íé vé que no an dormido en campaña. Que mayor campaña, ó guerra, replico el Poeta, que dormir en una venta en medio de Sierra morena ? Durmamos , dixo el Juez;

que ion las noches cortas: la Vieja 3^ la niña, fe acomodaron junto á mi, para huir del Soldado. Empezaron algunos á roncar, digo á tocar el claria de bellota, yel quelohaziainfernalmente, era el Alguacil; podia íer-chirimia de Lucifer. El Poeta, dixo, mal año para el órgano de Apuleyo; quien a de dormir oyendo efta múfica ? Defta fe admira, refpondio el Efcrivano, fi el Juez entónatela fuya, oyrá maravillas? Empezó el Miniftro á llevar el contrabajo al Alguazil, y por mas que nos tapáramos las orejas , no podíamos divertir el ruydo; y fin duda nos íirvio de agüero; pues dentro de xina hora, dieron fobre nofotros treinta Bandoleros hermanos del hueíped: los dormidos recordaron, y aun los defpicrtos, á tiempo, que tenian atadas las manos, y aun los pies, y no tuvimos lugar para tomar armas, ni ponernos endefenía. Apartaron nos fuera déla venta, un quarto de legua del camino; Doña Beatriz llorava, la Vieja gruñía, el Poeta gloílava, el Soldado jurava, y todos tvamós como ovejas al matadero. Empezaron los ladrones á limpiarnos la ropa, y por hazerlo con mas comodidad , nos la quitaron del cuerpo, y nos fueron atando uno á uno, á fu árbol, haziendo una alameda de penitentes en camifa. Doña Beatriz quedo en enaguas, y la Vieja^n manteo, uve pareceres de llevarfe la niña, pe«

io6 VIDA DE DON ro por no llevar laTia la dexaron. Apartaronfe un poco de nofotros para hazer junta íbbre nueítras vidas; entre tanto eílava la Juflicia pidiendo mifericordia, mejor alli que en la Xacara: fueron poco á poco defviandoíe mas, cofadequatro tiros demofquete, y aun de allí temiamos los fuyos. Doña Beatriz y la Vieja fe deshazian á lagrimas, yo lasconfolava, como amante que aguardava, fi» coronarme de favores, las flechas de la hermandad. El Elcrivano dezia, que un Aílrologo alzó figura fobre el, y le dixo que avia de morir en un palo, y que fin duda fe llega va la hora. Mire lo que habla Arenillas, dixo el Juez, que fi faben los Bandoleros que ay en la compañía, Al-guazif, Eícrivano, y Juez . acabaran con todos. El Fray* le, dixo, no nos podia fuceder menos, con tantos votos , tantos reniegos, tantas Nimfas, tantos Verfos, tanta Juílicia, tanto Eíladifta, y fobre todo, tanto Baldo» Efcrivano, y Alguazil. En fincada uno íe encomiende a Dios, y fi los Bandoleros bolvieren, no ferán tan crueles , que no me concedan confeflarlos. Los cocheros y nueílros criados, eílavan atados criminalmente, y re-negavan á pefar de ladodrina del Frayle. Qiiien mas fe quexava, era nueílro Abogado, por averie dado garrote en una pierna; entendí que diera fu Alma al derecho, fegun alegava de fu Juílicia. Como la noche era alga obfcura, parecíamosencamifada de difuntos; y fi como era Verano , fuera Invierno , lo fuéramos de veras: Noobílante íele antojo al Señor Cielo, relampaguear, y poco, á poco, empezó la artillería Celeíle á hazer fu on-cío, dándonos una carga de granizo, y agua, tan fuerte, que nos pufo como Añades fobre eílanque, pero no tan libres. Válgame nueftra Señora de las aguas, dezia el Frayle y que nublado tan cruel a caydo fobre nofotros. El Soldado relpondió > calle Padre, no fe enoje, llévelo coa GREGORIO GUADAñA. 107 paciencia, ganará el Cielo. La Vieja empezó á quexaríe de fu madre, que la traya con figo defdeque nació. Vienen eflí)s Bandoleros, dixoel Juez? No parecen, refpondió el Efcrivano. No ay alguno que fe pueda defatar á fi mif mo, replicó el Frayle ? Deíara poray. Refpondió el cochero, notrate deeílb, Padre mió, que los Bandoleros nos ataron á prueva, y cftéfe. Hermano quien os mere en puntos legales, dixo el Letrado, tratad de vueftro oficio, y no nos metáis en términos de Juílicia. Amaneció el Señor con fu luz, y quando nos vimos los roftros, reíamos, y rabiavamos á una: efta vamos perdidos , con unas caras deflavadas, dando diente con diente como ü fuera en Deziembre. El Alguazil tendió la viíla por un ribazo, y entre unos xarales, divisó un bulto, empezó á darle vozes, y refpondió el eco, loquebaftóparacon-folar la compañía. Yvafe llegando á nofotros un zagale-jo, que guardava unas yeguas en lo alto de la Sierra, y admirado de ver tanto bulto blanco , íe detuvo, pero aílegurandofe de nueftra defgracia, nos defato á todos, y guió á la venta, donde llegamos fin aliento. Hallamos al Ventero y á fu muger llorando nueftra fortuna: repa-ramonos lo mejor que podimos, con la poca ropa que dexaron en la venta los Bandoleros , en el coche olvidada: en tanto que llega vamos á parte donde pudiéramos beftirnos. Dióle á la Vieja íu mal, tan fuertemente que feahogava, acudí á fu remedio, y la maldita madre quena dar cuenta de la hija. Ella me dixo, hijo mió yo me muero, pregunte fi ay una ventofa, que en el ombligo es todo mi remedio, fi no, mi hora es llegada. Yo pregunté á la ventera fi la tenia, dixome, que no; pero que podia fervirme de un orinal; yo con la priefla, no reparé fi le feria á propófito; pedieftopas, metile cantidad del las, y di con mi orinal en la barriga de la Viega. Dios nos libre, io8 VIDADEDON^ tiró tan fuertemente, que fe llevo tras fi las entrañas de la pobre Matoralba ; yo que vi el vidro lleno de tripas, eché á correr, dando vozes, llamando al Frayle que la confeíIáíTe. Acudió el, ycomo vio el efpecaculo, llamo á la ventera, diziendola quelequitaíTela Ventofa; ay Señor , dixo, eíTa le a dado la

vida, dexela uíled íbílcgar con ella, una hora: Entro Doña Beatriz, y con diligencia aranco el orinal renellenado, y dixo la Vieja: - No hagan burla por vida de Beatrizica, que fi el Señor Don Gregorio no me focorre con la VentoílUa, me muero. Salimos déla venta tan bellidos, como defnudos. Llegamos á Juan Abad, y el Cochero tomo fobre fu crédito el dinero que fué meneíler para reparar nueílra desgracia; lo que nos fucedio haíla llegar á Toledo, y de alli ala Corte, pretendo paílar en filencio, que no todo fe puede ef« crivir, ni menos oyr. CAPITULO VIL • Llego Don Gregorio a Madrid^ y da cuenta de lo (¡ue le Jucedio con un Tariente fuyo , y con un Alguacil de Corte y y otros fucefos. Llegamos á Madrid , en cuyo Océano tomo cada Baxel diferente rumbo : Doña Beatriz y la Vieja, dixeron que traían Cartas de Sevilla para cierta Amiga fuya que vivia áLavapiés, que fuefecon ellas para faber fu poíada; hizelo aífi, y defpues tomé la mía en la calle del Principe , para gozar del nombre : Dieronme un quarto baxo, tan pariente de la calle que mas compañia tenia con ella que conmigo, no fall de cafa en dosdias» procurando acomodarme á ufo de Corte. Al tercero GREGORIO GUADAnA. 109 eflaiido el Saílre biftiendome, entro en mi quadra un hombre de buen talle, beflido de terciopelo lifo, un candil porfombrero, y con los bracos abiertos fe vino á mi, diziendo, Señor Don Gregorio, Don Gregorio, y Señor, Primo de mi Alma, Don Gregorio de mi vida, Don Gregorio de mis entrañas, es poíTible que os veo, Don Gregorio ? no lo puedo creer! Yo quedé eípantado de tanto Gregorio, y de tan prima amiftad, preguntóme file conocia, yo le refpondi, que no me acordavá averie viílo enmivida, y era verdad. Yo lo creo me dixo, pero yoconozco muy bien á vueftro Padre el Dotor Guadaña, ala Comadre de la luz, á Ambrofio Geringa, y á QuitérioVentofilla. Yo que ol defeníartar mi honrada genealogía, le dixe: quien es uíled que le quiero conocer ? el refpondio, Santiguandoíe, yo íoy, Válgate Dios, y lo que as crecido, Don Cofme Longobardo, hijo de Longobardo Paulin , primo hermano dé Don Carlino Montiel, pariente en quarto grado de fu Padre el Dotor Guadaña, no me conoce uíled? Yo le dixe. Señor mió, los parientes eftán defculpados, quando por flaqueza de memoria no fe acuerdan, ó no conocen á fus deudos, íi yo lo foy de uíled me tengo por venturofo en averie conocido. Biílafe uíled, me dixo, que como nuevo enjla Corte tiene neceíTidad de padrino. Hizelo affi, y entretanto todo fe le iva en admiraciones, diziendo, que era un vivo retrato de mi Padre. Entro la huefpeda en eíla pintura, defcubriendo la fuya, tal que folo le faltava^ eílar rebuelta al árbol del Parayfo engañando á Eva, por fer la carita engerta en Serpiente. Dixole á mi nuevo Primo Señor Don Cofme, conoce ufted á eíle Cavallero ? Señora Mari Alfonfo, refpondio el, conozco al Señor mi Primo Don Gregorio Guadaña, y por cartas que tengo de Sevilla sé que venia á eíla Corte, Qpe fu Prino V I D A D E D O N mo es ? dixo la huefpcda, fealo por muchos años, dio una buelta al apofento, y fuefe.

Salimos á dar el primer chafco á la Corte ; dixome mi nuevo pariente, oye Primo, los Galanes no deven vivir fin amor, fi quiere galantear auna de las mas lier-mofas Damas de Madrid, vengafe con migo. Dicho, y hecho, llevóme á una cafa donde vivían tres donzellas, una mas firme que otra; dos madres, trestias,yquatro criadas, llamavafe la mas hermofa, Doña Angela Serafina de Bracamonte , y celebrava los dos nombres fo-beranamente, por lo Ángel, y Serafín. No vi en mi vida tan afijada Ninfa de Man2anares , emulación del Tajo, con licencia de las Señoras Toledanas. Mi Primo firvio de Relator, en el confejo de Venus , informándola de mi calidad, y períbna en el pleyto de pretendiente. Inclinofe el tercer Planeta á dar oydos á mi jufticia, y preguntóme fi tenia mas probanfa que dar, dixele que no: pedilibertad, puesmehallava prefo, yrefpon-diome, por aora Señor mió á prueva, y eíléfe, entro una criada al dar la fentencia con otra peor , y dixo. Señora el Platero trae aquella fortija de Diamantes, entrará, ó no. No entre , refpondib la Madre, bailan las que tienes niña, fin empeñarme aora en cincuenta ducados. Parecióme que feria deícortefia no pagarlos, y dixe, fi mi Señora Doña Angela quiere favorecerme, con ponerfe en mi nombre la fortija, me tendré por venturofo aver llegado en eíla ocafion. Mi Primo dixo, entre el Platero que yo la fuplicaré que ciña una de fus diez azucenas, con los tres diamantes ; faque de un bolfillo los cincuenta ducados, pagué al Platero, y fueíe, dándome mi dueño unlifton verde en pago de la fortija. No tardó mucho en entrar otra criada, diziendo , que el Lencero traya la pieza de Olandaquele avian pedido; la GREGORIO GUADAnA. ni Tk dixo , que de ninguna fuerte la avia de comprar á diez y feis Reales la vara, que era muy cara. Yo la dixc que tenia neceíTidaddeunascamifas, y guílariaqueíela-braíTén en cafa. Mi Serafín; dixo, ñ el Señor Don Gregorio gufta dello, fuba el Lencero, en hora buena. Entro con quatro piezas, pero (alió fin ninguna, pagándole por ellas mas de cien ducados; ya yo me tomara en la calle, dixe á mi Primo, qne temo entre otra mo9a con toda la puerta de Guadalaxara. Bien dezís , me dixo, baila por aora; y fobra, dixe yo, acordándome de mi Doña Beatriz que en todo el camino de Sevilla hafta Madrid no mepidio un jarro de agua, con tener al lado la Matoralba, que quitara los dientes á diez ahorcados. . Saü tan fin dinero como enamorado, y acordándome del Re'ran, que dize, tanto te quiero, quanto me cue-ftas. Ledixcá mi Primo, fi era prctenfion aquella de muchos dias, y refpondiome, que no íe alcan9avan tan brevemente aquellas conquiftas, pero que la fuerte batería del tiempo todo lo rendia con el oro, fin embargo que aquellas Damas afpiravan áMatrimonio: yo le dixe, íl el Señor mi Primo me uviera dicho antes de hazer la vi-fita la palabra del efpofo, ylaefpofa, yo me uviera deí-pofado con mi cordura; y no defpoíTeydo de mi dinero. No lo digo por cño , dixo el, digolo porque eílime el Señor Guadaña, quando gozare tanta hermofura, mi cuy-dado y diligencia. Llegamos á mi pofada ; comimos juntos ; y fin apartarfe de mi, fi no quando dormia, me figuio quinzedias, mucho mas que mi fombra. Enellosaílen-tépla9a de verdadero Amante; galanteando á mi nuevo Serafín de dia y de noche. Pidióme Míifica,encargándome el lecreto, que devia de importar que no lo fupieííe Don Cofme, y dixomeque fueíle única; parecióme que la pedia de una voz. Pufeme de ronda aquella mifma noche, compre una buena girarra en cafa del Capón, y fin llevar con migo amigo, ni criado, di con mi cuerpo gentil en la idolatría de mi Dama, quiero dezir en la calle de los jardines, donde ella vi via. Érala noche obícura, y conbi-dándome el filencio, ^mpezé á rafear la guitarra, y á entonar la voz. Yo eílava enamorado , no podia cantar mal; no uve bien, ó mal, empezado á dezir Malograda fMentecilla, quandeunAlguazil de Corte, que venia de ronda con fu Efcriva al lado, fe llegó á mi, diziendo, con voz efpantofa; quien va á la Juílicia ? quien va á la Juíli-cia ? Señor mió, le refpondi, la Juílicia fe viene á mi, queyo no voy áella. Qiiienes, medixo, tíe de Jer , fi digo ¡i^ Vn Conde de Carrion Infauflo'yerno del Cid. Holguémonos como manda Bl arancel de Merlin > jTíí pidiendo a todas horas ^ Y JO dando fin pedir. DTxome mi Primo; que á penas acabo de leer Doña Angela los Verfos, quando dixo la Madre , que quería el bribón de Don Gregorio? Gozarte, y dexar-te ? Malos años para el, en verdad que íi pretende llevar la flor de tu hermofura, que a de fer con titulo de cfpoía, y efpofo al ufo. O que lindo defcanfo! quería llevaríe lo mas preciofo de una Doncella, porquatrobatas de Olanda, y tres Diamantes ? No fe verá en efíb ; amanfe la cólera, ó vayafe á galantear las Señoras Sevillanas , que las de Madrid mas ganan con un marido, que con una dozena de galanes; por vida de Don Cof-me, que diga á eíle picaro de Don Guadaña; que no me entre por eílas puertas, por que fi entra, por vida de Angélica, que le mande cargar de leña fin ir al monte. Qiie penlava holgarfe fin matrimonio ? Eftá engañado; no merece defcal^ar á Doña Angela, quanto mas calcarla. Yo le dixe, que tratafl^mos de mi libertad , y luego hablaríamos fobre aquella materia, tan poílema para mi. Eítando en efta plática, entro ú Alguazil ^ 1^6 VIDA D E D O N Tcngafc á la Jufticia, arimado á un báculo, tan jflacD y amarillo que parecía la muerte Todos empegaron á de-zir; ola, aqui viene el Alguazil , á quien llevavan los Diablos la otra noche, y le foltaron por aver dicho Jesús en la media Región del ayre. Otro dezia, no es cílb , fi no que por tiempos cftá endemoniado eíle Alguazil , y juegan con el ala pelota los DiaWos. Otro dezia , callad por vida vueftra, que nada de

eíTb pafsb, fi no que unos enemigos Tuyos, le bolaron por tramoya, y le íokaron fin ella. Yo entendí que venia á embargarme, pero engáñeme; hablo con el A Icay de, y fucíe: pcrdo-iiefe el fufto por la brevedad con que fe bolvib á fu caía en una filia de manos; y gáneme un millón de Benedicío-nes; por que al entrar en ella, dezian los preíos, bien ^ya el Alma que te manco, verdugo de los pobres, y ellafador de los ricos. Otros dezian, fi fueron Diablos, tuvieron buen gufto, y fi hombres, lindo entretenimiento. Entro en eíle eílado mi Juez, con el mandamiento de foltura, por eílar Doña Lucrecia fuera de todo peligro , écheme á fus pies , en feñal del ordinario agradecimiento , pagué mi prifion , que hada el tormento fe paga, y fali de la cárcel con no poco recelo del Alguazil Torote, que no parecia en toda la Corte, por mas diligencias que fe avian hecho. Dieron por libres á mi huefpeda, y otros criados de fu cafa , que andavan á monte, conílandoles á los Señores de la íala, eílar inocentes , y aviendofe prefentado el mifmo dia. Coílbme la burla mas de duzientos eícudos, y fi no eftuviera el Juez de por medio, me coftára dos mil. Mudé poíada por parecerme conveniente , llevóme mi Primo á la fuya, entretanto que fe bufcava otra con mas comodidad. Hallé en ella ala Matorral va, y á Doña Beatriz, y entro luego mi Serafina de Bracamonte. Miraronfe las dos á orza, y GREGORIO GUADAñA. 127 dixo Doña Angela, Reyna niia, es ufled hermana del Señor Don Gregorio, por que fe parecen ? no Señora, refpondio Doña Beatriz, foy fu cercana parienra por parte de Venus, y vengo á láber de fu falud. Pues efcufe-k) por aora, dixo mi Angela, que eílá el Señor Doa Gregorio tomado para Palacio. Cierro , replico Doña Beatriz, ricndofe: certiííimo, refpondio Doña Angela ; y mi Sevillana dixo, pues crea la Señora Corteíana que tendrá el Palacio tan lleno de gente, que no quepa Don^ Gregorio en el. Parecióme que aquellas Señoras me arma van otra trampa para dar con migo otra vez en la trena, met) paz, y cada una fe fué á fu caía , favorecida de mi cordura, que aunque no la tenia, mepreciava detenerla, y el daño, eílava en la confianza que yo tenia de miperfona, tanto de galán, como de difcreto, virtudes que no conoci en mi. vida. C A P I T U L O X. S)e lo ^ue le fucedib a S)on Gregorio con los amigos de T)on Cofrne , j el Jue:^, PArecibme andar acompañado, para aílegurarme de Torote. Vifité á Doña Lucrecia , y dile baftante^ mente con que reparaíle fu defgracia; que fiempre me precié de agradecido, Bufqué los amigos de Don Cof-me, y el uno dellos llamado Pablillos, por mat nombre > avia reñido con otro de la mifma quadrilla, á quien 11a-mavan Sebaftianillo el mala , medio rufián, y Caco por naturaleza; fi bien por no tener que hurtar, anda-va con la boca abierta robando el ayrc. Dixome Pablillos que le avia de matar, aun que fupieílépernearen izS VIDA DE DON la de palo; vilc tan rematado que me obligo á de7írle que yo le daría de palos una noche para defpicarle: otorgo el partido, y otro dia por la mañana laque mano á mano á Sebaílianillo por la calle de Atocha, y dixele; como fu enemigo eftava refuelto á matarle por cierto agravio que avia recebido por fu mano, pero que por elcufar una defgracia , le avia reduzido á que fuefle fu Amigo, con calidad que yo le avia de dar de palos en fu nombre; que fe firvieíTe de aguardarme aquella noche á la puerta de fu cafa, que yo harialaproteformadePa-lermo, conloqual, elquedaria fin palos, Pablillos vengado, y yo guftofo de averíos hecho amigos. Eíluvo un poco fufpenfo antes de foltar el fi, pero en fe de nue-ftra amiftad, dixo, que recehiria los palos de veras, quan-to mas de burlas. Defpedíme del, y di cuenta á Pa-Millos de como

aquella noche facaria á limpio íu honra* Bufqué un garrote acomodado , púfeme de ronda, y fuy á las nueve de la noche con Pablillos, á dar fin al duelo. Avia mi Sebaílían mudado de parecer, y en lugar del beneficio que le queria hazer, tenia la juílicia en fu cafa, para falir al primer golpe, y prenderme. FuéaíTi, llegué á levantar el palo, y dio con migo un primo hermano de Tengafe á la Juílicia, con fu Efcri vano, diziendo á vozes que venia á matar á Sebaílianillo á fu cafa. Agarróme un Corchete, y el Alguazil dos „ y como fi fuera el mayor ladrón del Mundo, aífi me ílevavan por la calle, quitándome la efpada, y lievandofe el garrote por teíligo. A^l llegar ala de Toledo, procuré fer Sanfon contra aquellos Filiíleos, di dos golpes al Eícrivano en la boca deleílo-mago, y vino á tierra, al Alguazil leíoltéla capa, y al Corchete la pretina, y con mas ligereza que ellos diligencia , me púfe en mi pofada. Salió mi criado á recebirme, y admirado de verme Gentilhombre dea pié, me pregunto GREGORIO GUADAnA. 12^ tb fi me avian capeado algunos ladrones, yole dixeque íi, y era verdad. Pufeme nueva librea, y lléveme debaxo de la capa un garrotte de tres palmos y medio, algo mas íéguro que el primero, con intención de fuplicarámi Se-baftianillo, que pues no avia querido recebir los palos de burlas, los recibieííe de veras. Tomé la efpada y la daga de mi criado, y con mas cólera que atrevimiento, me fuy á fu caía. Hazla la noche calurofa, y eílava el picaro fen-tado en una filia, ala puerta, tomando el frefco, pero como le faltava abanico, llegué con el de Enzina que traía en la mano, y dile una dozena de palos, íalvo error de cuenta, tales que baftaron atenderle en el fuelo, y Tacando la daga le di un chirlo de cofa de diez puntos cirurja-nos tan malos, que ninguno le los quitara por el tanto. El quedo como merecía, y yo me fuy como deíleava, quedándome tan liviana la mano, que podía bolar con ella. Encontré con mi Pablillos que avia puefto pies en polvorola, quando vio la Jufticia, y dándole parte de fu defagravio, y de el mió, empezó á dan9ar de alegria, y canonizóme por uno de los mas valientes hombres del Mundo, yo lo creí por la vanidad que traía en los cafcos, de aver falido tan bien del fuceílb referido. Fué con migo. haíla dexarme en caía de mi Primo, y fuefe. Dentro de una hora vino á buícarmeel Juez con un hermano fuyo. algo turbados, y aun demudados de color, y dixo el Juez, que le importava mi perfona aquella noche para un cafo de honra, quele hizieílé guftode ir enfucompañia. HizeloaíTi, y dixome faliendoálacalle, como por aquella parte folia venir la comadre delaReyna, á quien venían á bufcar para un lance for9ofo: yo entendí que eílava Doña Beatriz rebentando por parir, y dixome no es eíTo amigo, es un negocio de honra: honra dixííle? Enmudecí, y elprofiguio, diziendo, esneceíTarioquelostres R nos pongamos eílas ma2caras, para no fer conocido^ \ por vida del Señor Don Gregorio que callea todo loque viere, que no eftoy para darle cuenta de mi defgracia. Pufimonos las tres Carátulas , y quedamos matachines de honra. Serian las dos de la noche, quando por la Red de San Luis, vimos venir há^ia la puerta del Sol, la Comadre de la Reyna, en un Machuelo con fu criado detrás : Acordófeme de mi Madre, por las muchas vezes quefoHa venir á tales horas, de la mifma manera. Llegamos á ella, ydixolaeljuez; apéefeufted, y vengafe con nofotros, que le importa la vida. La pobre queda muerta, quando la baxamos del Machuelo, y le entregamos al criado, diziendolc que fe fueíleáfu cafa, loque el hizo de buena gana. Señores, dixo la Comadre, donde me llevan? El Juez refpondio, no tema que no a de recebir agravio de ninguno, fi no mucho beneficio, y provecho. Bendamoíla los ojos, y quedo la pobre, verdadera comadre del tado. Yoladixe, madre mia, aqui lleva el amparo de todas las comadres del orbe, íoííiegue fu efpiritu, y crea que la fuerza de la honra, nos obliga á fer defcortefes. Ya eftoy en el caío, dixo ella, entendí diferente; guien donde llevaren gufto, que las mu-geres de mi oficio eftán fu^etas a íemejantes fortunas. Anduvimos con ella rodeando catorze calles, y llega-ihos á una caía principal, cuya eícalera fubimos, y dimos en una quadra, aderezadaá lo grave, y tanto,que levanté dos

puntos al inftrumento de la honra. Qiíita-mos el velo á la Comadre, y llevónos el Juez á una aleo va donde eftava recortada fobre un riquiíTimo catre de la India, una Dama cubierta con uncendal blanco, dando unos dolorofos fufpiros, tan baxos, como altos los penfamientos de donde falian. Las blancas manos parecían grumos de bUnca cera, y de los rayos que íaliaíi GREGORIO GUADAñA. 131 por el velo, fe pedia bien colegir el Sol que fe ocultava en lo diafano de aquella nube. El Juez dixo á la Comadre ; Amiga hazed vueftro oficio , mirad fi efta mu-ger eílá pronta al parto que fe efpera, falimonoslosdos á la íala, y quedo el hermano de mi Juez con la Comadre ; la qual ¿lio luego, y dixo á nueftras mazcaras, que nunca nos las quitamos baila que fe fué: que aquella Señora efta va deípacio , y que á fu parecer no podía parir en dos horas; que truxeílen ciertos medecinales ungüentos que avia menefter, y fin falir de caía ya los tenia en la quadra. Bolvio á tentar el puerto de la humana generación, y dentro de una hora , llego á fal-vamiento un Baxel, no Galera, tan hermofo, que pa-recia no aver tenido tormenta en el mar de la vida. Faxó la Comadre la dolorofa hermofura , y oila de-7ir, amiga encomiéndeme á Dios que eftoy en gran-diílimo peligro: laftimbme el coraron, y determiné poner remedio en, la deforden que foípechava. Serian las quatro de la mañana, quando por los mifmos paíTos que aviamos traydo la Comadre la bol vimos á llevar, def-pues de aver puefto el Infante como manda la ley de naturaleza. El Juez, la dio en un bolfilloveynte doblones, encargándola el fecrcto, que aun que no íabia la ocafion, conocia la parte, quifo fer diligente en la inteligencia; ella fe fué á fu cafa, y nofotros nos venimos á la de la parida, donde me fucedió el diícurfo figuieote. I3Z V I D A D E DON CAPITULO XI. S)e loque le fue e dio a ^on Gregorio con€lJue;^obre el Jucefo del antecedente Capitulo* LLevóme el Juez á una quadra con grande fecreto ¡ ydixome; Amigo y Señor, las leyes de la honra fon difíciles de guardar, aun que los honrados fe defvelen por fu verdadero cumplimiento ; pues mal puede un Noble governar las aciones que no penden de fu alvedrio: pero el Mundo que piífo el meromiílo Imperio del honor en una muger, nos obliga, á que paíTémos, por eílc errado camino; en cuyo afpero monte tantos fe perdieron , ó deípenaron. Efta Señora que aveis vifto fer horrible eíperan^a de la muerte, es una infeliz hermana mia, á quien por fu flaqueza faiteo la amorofa llama de la tercera Eftrel-» la; abraíando con ella todo el luílre de fu honrado naci^ miento. En ella pufo el Cielo el guíáno y polilla denue-ílro linage; pues con no vifta libertad, enamorándole de un criado fuyo, le entregó las llaves de fu honor, fin reparar en la deshonra que podia venir á fus deudos: la defi-» gualdad es tanta, que me corro de dezirla, y affi baila entre los diedros feñalar la herida, fibienyolahedeícubier-to tanto que íolo nueílra amiílad puede íer fiadora de fu lecreto, Confidero que os parecerá rigor ajar en fu verdor eíla Rofa; pero quien podrá perdonar por una vida tantas comoan de morir, viviéndola que fué caufa de fu muerte? Qiiienduda, que faliendoá la Pla^a del Mundo mi infamia, me murmuren de poco cuerdo, y me noten de menos avifado? Qin'en duda que fea efta Muger, una ruina de mi honrado pundonor ? pues quando no fe cafe con GREGORIO GUADAnA. 133 cl agreflbr del delito, que es el menor daño que me puede venir; quedo fugeto á otro mayor, que quando una noble muger pierde á fi el decoro, no ay riefgo que no atropelle, mi infamia que no execute. Si lo

callo, me pierdo; fi lo digo, me afrento; fila cafo, me deshonro; fiia olvido, me acobardo; fi la guardo, me engaño; fi la au-lento, me arruyno; fi la perdono, me ofendo; y no menos que con íu muerte, íepulto fu flaqueza, y remedio mí honra. Por otra parte confidero, que no me concedió poder el derecho divino fobre una fragilidad tan común como tiene el fexo femenil; y que no puedo, nidevo, por una vanidad de la honra, quitar la vida á quien puede repararla con el matrimonio. Masefta bien fundada razón la derriba el honor del Siglo, pues fe a tomado tanta licencia , que predomina fobre las leyes juftas de la naturaleza. Concluyo amigo con dezir, que fiel amor me detiene 5 el honor me irrita; fi el Cielo me amena9a, el Mundo me defiende; fi la fangre me ata, el agravio me fuelta; fi el rigor meperfigue, la honra me atormenta; y finalmente que fu pecado y el mió luchan el uno con el otro, para fubir alo eminente del delito, ó parabaxaral abifmode la culpa á recebir-el devido caftigo, que merecen. Dixele, antes que alegafie mas razones en favor de la venganza. Señor Don Fernando deSalzcdo, eíle erafu nombre, pefame que para una trágica ación os ayais vah*-do de mi, por que os quifiera lifongear la pena con el olvido ,f anteponiendo á vueftro honor, todo fecreto: pero confiderando que me truxiíle c^mo parte intereílada en vueflra reputación, aun que no me pidáis confejo, os advierto , que los mas difcretos fe pierden en eftas materias, por la violencia con que la ira enciende la imaginativa, obfcurecela memoria, y daña el entendimiento. Confiefl^ó ^ que el yerro de vueftra hermana a fido coftofoparavue.R3 134 VIDA DE DON ftrafangre, mas quien fe puede librar de la mancha comufl del, pecado, ora fea por flaqueza de fe, ora por anticipación de la Venus, ó por codicia de los humanos bienes ? La tela frágil de Naturaleza fe falpíca aun de los mascaílos penfamientos, y no tiene tantas partes de armiño, quan-to fu ámbito ocupa de lunares feos. No apruevo, amigo, y Señor, á fangrefria la muerte, en quien os a de llevar la mejor parte del cora9on. Si eíle delito eíluviera en los vulgares aplaufos, en las maldicientes lenguas de los enemigos, aun tenia el duelo de la honra mas fuertes razones con que atropellar el derecho divino i pero quando no a falido la culpa de los umbrales de vueílra cafa, es razón que le valga el arrepentimiento; es juílo que le ampare el fecreto; notando que fi con la vida no fe guarda, menos fe guardará con la muerte: pues es cierto que la íangre defta inocente, que fi lo es quien fe dexó llevar de los engaños de amor, clama contra íii mifma íangre; y fi con la vida la honra avia de blafonardela duda, con la muerte no podrá alentar de la vengan9a. En vano la defigualdad que dezis impone tributos ala prudencia; fi el agreíTor del delito natural es indigno de la nobleza de vueílra caía, advertid que no ferá eflé el primer golpe que a recebido el cuerpo de la Nobleza, y en los que le puede dar la fortuna, ninguno puede fer mas leve que el vueílro. No ajéis con los pálidos movimientos de la muerte eíla Rofa; no arranquéis al primer fruto eíle árbol ; no derribéis á la primera viíVa, eíle edificio: no matéis al primer buelo del nido, eílapaloma: nofepulteis en el abifmo de la'crueldad, eílahermofura. No ícais homicida de vos mifmo, no alcancéis nombre de cruel en vueílra mifma fangre, que mas vale errar por piadofo, 3ue acertar por rigurofo. Cuerdo foys, las leyes del mun-o no an de poder mas que las divinas. Vueílra hermana GREGORIO GUADAiiA. 135 no es vueftra efpofa, para que os obligue la verdadera honra, á lavar con íangre el agravio cometido. Conventos ay, donde toman puerto divino eftas borrafcas; olvidos , donde fe aíTeguran eftos objetos;

cafamientos, donde le cubren eftas faltas; y tierras, donde fe mudan eftos delitos. No podéis negar que el Infante recien nacido no fea vueftra fangre, aborrecerle por la culpa de fu madre, no es de Nobles, es de fieras: pues como quedará vueftro cora9on quando vea el retrato del original que rafgafte ? no ay duda que os confuma los vitales efpiritus aquella fuerza de imaginación agitada de la yra, y alentada de la vengan9a. Algo fe templó mi Juez con laspiadoías razo* nes que le dixe, encaminadas á la defenla de fu hermana ; y refolvibfe á poner por obra mi confejo , anteponiéndole á las rigurofas leyes de la honra, materia que pedia mayor retórica, y mas tiempo. Agradecile con un eftrecho la9o de amiftad el honor queme hazia, y dan* do á criar el infante recien nacido, fe pufo el devidofe-creto á fu defgracia. Diez ó doze dias, anduve en compañía de mi Juez, y llevóme á una Academia , cuyos ingenios admiravan el Mundo con fus locuras. Yo me preciava de Poeta culto. Lírico, Cómico, y Heroico, los quatro vientos de las Mu-fas. Avia todas las noches nuevos afluntos, y entre los ingenios avia uno tan preciado de ridiculo, como de loco. Servia de entremés á las burlas, y de farfá á las veras. Dio-fe un aíTunto celebrado por nuevo, fi bien todos lo fon quando fe aciertan áefcrivir. Efte fué, que una Dama fen-tada en fu cama, queriendo dar á fus blancos pies el vdo de nácar, ó hablando culto, cal^arfe los coturnos , fe def-mayó de ver á fu Amante, queinpenfadamente la cogió con el hurto en los pies, como otros en las mano«, ácuyadef-mayada hermofura fedixeronlos Sonetos figuientes: 1^6 VIDA DE DON S O :^ E T O. EJA^ un Catre de nieve colocada (^on fus diei^ azucenas Jmarileí , ^hCjvando Mayos , floreciendo Abriles, Flora viviente fué fobre la Almohada, La nieve en los coturnos abrafada , qA dorada por términos gentiles , Ardia en Sacrificios jovmles , Sobre la ara de Venus confagrada, *Pifava Apolo la lutjente esfera For go^ar los defcuydos de fu T>ama , Hatjendo de fus rayos yidriera. Fiólo el honor , y por guardar fu fama y transformando la Diofa en blanda cera , Fué ddefmayo Lámela 'Daphne la llama. NueGREGORIO GUADA5A. 137 Nueftro ridiculo Poeta dixoel que íigue. CAl^ávafe prudencia, y fabiduria; pero antes que fe executen todas eftas morales, y políticas virtudes, entra primero la comodidad de cada uno. Por que el hipócrita , adquiere fantidad por malos medios, fiendo mártyr del Demonio; pero toda efta fantidad fingida, no es executadafinque primero la comodidad tenga fu imperio en la mifma hipocrefia. En el

vientre de la madre , la buíca el hombre , pues defpues de averfe hallado nueve meíes en el albergue natural, rompiendo las túnicas que le cubrian , fale á bufcar la comodidad del ayre. La madre haze lo mifmo, pues para exi-mirfe del dolor que la oprime, arroja el hijo para fu comodidad, á los umbrales deíle figlo; y á penas refpi-ra quando la bufca con los labios, y obrando con la razón , no ay deleyte que no anteponga á toda virtud. Si eftá enfermo no ay Dotor que no bufque, remedio que notóme, pefar que no diverta, dolor que no reprima, tirando al remedio haílaalcan9arle; y quando no lo puede confeguir, bufca la muerte ; la qual firve de comoT 146 V I D A D E D o N didad al hombre , quando los dolores no admiten humano remedio. Los Juezes primero que lo feamos, buf-Gamos no fer juzgados de otros, y primero adquerimos comodidad propria, quebufquemos á lajuílicialafuya. Los Señores de Titulo,, primero la bufcan para la con-fervacion de lu eftado, y perfonas , defpues entra la liberalidad, y la nobleza. Haílá el culto divino, la tiene para exercer fus offcios eípirituales, en fus primicias y rentas Eclefiafticas ; defpues entran el amor , la caridad , la dodtrina, el zelo, y el fervor eípiritual. El hombre mas amigp de la honra, mira primero el provecho que xd. Bribón aciente^ Las deígracias le dava de repente. Como íe halló efta noche ? le dezia , Muy mal el pobre Diablo reípondia^ Durmió? de ningún modo; El pulíb me lo va diziendo todo^

Replicava el Barbado: Hecheíe una Geringa de contado, Geringa ? ni por pienfo he de admitiría t Haga por recebirla, Proíeguift mi Dueño, Y para que efta noche tenga ííieno, Venga papel y tinta, que he de darfc Coíá, que recordarle El mal no pueda: la verdad dezia. Por que dava fu Alma antes del diaf Y íblia dezir en el entierro, Efte curé por yerro^ ipt VI DA D E D O N Llamóle Dios, y aTiendo llamamiento, No ay fi no obedecer di mandamiento, Y con eílas, y eftotras, y el dinero. Boticario, y Barbero , Con quien yva á la parte, deípachara Quanto mi Dios criava: Cubriendo con locura. Sus faltas la Señora Sepultura. Tenia dos amigos platicantes, Báculos de la Muía, fi no eftantes. Los quáles á la una de la noche. Metidos en un coche, Alborotando el barrio, le llamaran j Y por acreditarle , articulavan, Seuor Do(3;or; levanteíe al momento, Que el Duque mi Señor no tiene aliento: Otro dezia, íalga de la cama. La Condefa le llama.: Y con efta invención forjada k gritos. Acudían á el como Molquitos. Quando enfermava alguna noble Dama, Sentándole en la cama, Por muy pequeña fiebre . -Oygame el que quifiere, Y fi algún Dotoriflimo leyere Mi forcoíb difeuríb^. Tómele de memoria ; y hará un eurjfo;^. Que efta ciencia divina y En los grandes Dotores peregrina: Si en el Fifico bueno, la venero; En el que no lo es, la vitupero; O bienaventurado el que la alcan^aí Pues tiene la^rivan^ja^ GREGORIO GUADAnA. ipj

De la naturaleza íoberana , Que la mayor dificultad allana: O mil vezes dichoíb! quien a fido. Entre muchos llamados, eícogido. Dixele, Dotoriílímo embeleco Examinado en Meco y Único mayorazgo de la Parca, Y de la vena general del Arca Un Juez criminal, pues la as quitado El teíbro vital que Dios le a dado. Cuchillo racional introduzido ; Veneno por antidoto traydo; Ruybarbo endotoradoj Pecado original fin íer purgado -Pues libraríe no pudo el Mundo vario DeDotor, Cirujano, y Boticario; Que quando malos ion, tiene la tierra.^ Su hambre, peíle, y guerra: No me dirás que duelo te combida A quitar una vida, y otra vida ? O que agravio te hizo aquella Dama ? Naturaleza pieníb que íe llama, Para que la perfigas defta fiíerte ? Eres la muerte de la mifina muerte, Aconíeja ó permite Galeno ? Que al que eftuviere bueno, Bb ^ t^6 V I D A D E D O N En achaque del higado caliente, Le den una íangria de repente ? Y rebolviendo humores, Se mande en una Junta de Dotorcs, Que vaya al purgatorio condenado a Y fin purgar pecado^, Gaftar en ía Botica, La hazienda propia, la falud mas rica ? Y fin tener el Pobre calentura. Dar con el en la horrenda íepultura ? Es Regla de Avicena^ Dar leche de Borricas á una pena ? Etica por lo bruto, Y tífica tal vez por lo corruto? Y con ella, y con el, ir eftragando El inocente eftomago ? jurando Un hombre de fantafina. En achaque de Afina, Y á fiete vaíbs de la tal bevida, Defpacharle á las treynta á la otra vida ? Aconíeja Elculapio? Que curen almorranas con el Apio ? Y fin leer un texto en todo el ano, Sobre quinze íangrias dar un baño ? Permite la Señora Medicina, ^ Medico de adivina?

Derramador cruel de fangre humana, Mas cierto en el matar que la Terciana í Por quien dixo mi Dios mirando el todo, No matarás Dotor de ningún modo. Fiííco de mi Alma pecadora, Tu te vas condenando de hora en hora^ Curas al huelo, matas con licencia: Y fin tener conciencia. Lo que puedes íanar en quatro dias y. Aumentando xaraves y fangrias, Un aíio dura entero, A coila de la vida, y del dinero. Hazes al Rico quatro mil vifitas, Al Pobre íe las quitas j Tienes tu parte con el Boticario j Y de los dos no reza el Calendario: No eíludias un remedio, Por íer la muerte íoberano medio. Si vés que ay buena paga-, Tu conciencia íe eílraga; Tiras la enfermedad, ella íe alaiga, Dafle de purgas una buena carga ; Rindeíe la falud;^ confeffion pide 5 Y tu ciencia que mide El yerro cometido, quando quiere Remediar al enfermo, al punto muere, Bb 5 ípS VIDA DE DON Si es pobre, y no ay moneda. Se cftá como íe cjueda, O le deípachas preílo ; O no buelves tan prefto A darle otra viíita ; Comodidad que el cuei'po íblicita. Y fiendo el pobre en todo deígraciado;, Solo con tigo es bien a ven tur ado. Si curas las cafadas, Aun á las mas honradas Las das por enemigo tributario^ El eftorvo ordinario: Y á las caílas doncellas, Efto lo faben ellas, Mandar tomar azero. Aun que íea en Enero: Siendo para las viudas recogidas. Veneno recetado tus bevidas. Acaba de engañar el Mundo todo, Eftudia de otro modo, Defvelate curando la conciencia, Ama la Medicina, pues es ciencia Tan íanta y .peregrina, Que mereció renombre de Divina : No alargues por dinero, Lz enfermedad al pQbre ciYcntui'a'o ; GREGORIO GUADAnA. 199 Cura á la ley de Dios, íi es que le adoras, Y fi la ciencia ignoras, Sus leyes diííímula; Y cura como Albeytar á tu Muía. No por dar de comer al Boticario ; Que íi es malo ^ es contrario Recetes aíqueroíbs Alambiques; Ni andes con el Barbero en tantos piques. Con el Letrado 5 pierden el dinero,

Pero con el Dotor mas Cavallera La vida deíTeada De todo racional idolatrada. Dios manda, que al que mata íe dé muerte^ Y tu quitas la vida de tal ííierte. Que aun que tuvieras muchas no bailaran y Aun que te las quitaran, A dar íatisfacion á las perdidas;, Que ion, íi bien me acuerdo ,'diez mil vidas. Enfin amigo mió. Yo con íer inmortal, de ti no fio: Enmienda tus errores, Que no todos íeran, ni ion Dotores. Que efta ciencia, de pocos entendida, Es del Cielo venida 5 Y ííis juyzios Reales No los alcanzan, no^ los materiales. 200 VIDADEDON O compra juyzio, 6 vende Librería; Que eftudíar como tu Filoíbfia , Con poco natural y fin memoria. El tjuc guía fin .ojos una noria Lo puede coníeguir, í'me en quatro dias j Dtgole, poco á poco en las íangrias^ Relpondeme, que íby un Majadero. Saca fangre el Barbero,-Digole, que no cene íi no poco, Va llenando el baúl muy poco á poco; Sacanfelo á geringas ; no aprovecha j Pide guerra deshecha,-Purgóle doze vezes, Agotafe la ciencia, hafta las hezes. Anda la Junta, no ordenamos nada: Deíefperaíe el pobre en la eftacada. Otro Remedio, dize, otro Remedio. Entra nueva fangria de por medio. Ce 201 VIDA D E D O N Llega ííi hora, muere defta fuerte. Pues quien tiene la culpa defta muerte > Llámame Doña Angélica Señora, Dizeme que eftá mala, fíéndo Aurora. Pregunto, íi a venido el ordinario ? Reípondeme, que no, temo el contrario* Sangróla del tobillo, no mal pare; Digo que íe repare. Dize, que teme al Diablo»

Eftraño efte vocablo. Doyla cierta bevída/ Rebuelveíe la herida,Muere para engañarme defta ííierte: Pues quien tiene la culpa de fu muerte ? Duélele á Don Albertp la cabeza, Digole que no es nada, y por Nobleza De ííi piadoíb intento, Quiere, hazer teftamento. Dexale á la inuger la mayor parte. Con íiis amigos, la demás reparte 5 Mándame cien ducados ; tiene vida Si toma de mi mano una bevida : Dizen todos, no tome otro remedió, Por que eftá el Teftamento de por niedío» Yo calló' jior los ciento , ya íe infiere Del Teftamento muere, ■ GREGORIO GUAD^AnA. 203 Cafaíe lamuger, ííi mal divierte ^ Pues quien tiene la culpa defta muerte? Decreta Dios, que muera Don Henrico, Curóle como á Rico, Dize que a de vivir con unos baños j ^ Nada íbbre cien anos; El húmedo en ceniza íe convierte, Pues quien tiene la culpa defta muerte? Da un tabardillo á Pedro, y no me llamaj Eftaíe quatro dias en la cama ; La íangre íe corrompe; voy á verle. Trato de íbcorrerle; Gáname el tabardillo por la mano j Y íin remedio humano. Por no llamarme luego,Abrafandoíe eíi fuego En polvo fe convierte,Pues quien tiene la culpa defta muerte? El Medico mejor, alma tirana;

No puede averiguiaríe con quartana. Tabardillo, Almorranas, Gota coral. Tercianas, Sarampión, Garrotillo, Alferecia, Tiricia, Apoplexia, Afma, Pulmón, Viruelas, Savanones, Gálicas purgaciones, j^.i^ ,, Ge t ao4 V I D A D E D O N Mal de Madre, Poftemas ^l Cólera, Tina, Flemas, Pefte, Fiebre maligna, y deíla fuerte ^ De la Señora Muerte, Otras hijas fecretas: Que ion las eftafetas, Ordinarias del Mundo ,• y en la Cort^ ^ A pefar del Dotor ie paga el Porte, Que noeftudiome dizes, es engaüor Yo eftudio toda el año, En los Libros mortales, De los Autores Reales: La muerte es mi Avicena, La eíperiencia me abííielve deíla penai Enfín amiga mía, Mi cotidiano pan, es la fangria; Mi ganancia raave. Uno y otro Xarave: Mi hazienda bien ganada. Una purga endiablada: Mi mayorazgo,, el pulíbj La muerte, mi recuríb^ La orina, mi coníejo; La Cámara , mi eípejo; Mi puñal-, un Barbero; La Botica, mi

azero,GREGORIO GUADAÍiA. zoj Y mi Renta íegura. La íiempre dilatada Calentura. Dios reparte los bienes; pues a dado Al Labrador, íii arado; Al Soldado, líi eípada,-Al Poeta, líi Muía celebrada; Al Mercader, íii trato; Su flor, al mas Beato ; Su plumar, al Eícrivano ;^ Su ingenio, al Corteíano ,• Al Herrero, ííi fragua j A la tierra, íu agua j A la flor, ííi rózio ; Sus arroyos al: rio,* Al Rey, ííi Monarquía; Al Doóto, ííi divina Teología* Y á mi del Norte al Suk, del EíleáOefte^, Me dio los Tabardillos, y la Peíle, Para que hizieíTe guerra al mundo eatera, Y facaíTe con ellos el Dinero. Yo no deíTeo nial (digo que muera) A la mas deíauciada cantonera ,-Pero ñ Dios caftiga á los mortales No he de coger los Reales ? Si Dios quiere que muera he de eftorvaílo^^. Calla coma yo callo ,• Ce 5 io6 V I D A D E DON Vivamos, y matemos, Y con falud á muchos enterremos. Válgate, dixé , tu deíTeo mifmo. No mas; no mas Dotor: no mas abiímo Salgamos defta fiera, oyóme el Cielo, Pues fin tener recelo. De caer en el la^o, Llegó fií jufto plafo, Pegándole un enfermo malicioíb Cierto mal contagioíb, Y con efte teíbro. Compró íii Sepultura fin el oro, Y en ííi corto diftrito Eftos veríbs honraron la. delito. 'D E Z I M A. Eü^ efla infaulla Cabana , Thi/íca del Mmdo tumba ; Ta De una y otra iníblencia Te armarás atrevido, Con achaque de bien ó mal nacido ? GREG ORIOGUADA5A. 215 Ser noble, es oprimir á los humildes i No eftimando en dos tildes, La íentencia del Sabio, De ofrecer beneficio por agravio ? Ser noble, es conquiftar con el dinero. Un mentís ? un íbmbrero ? Una caña? una afrenta? Y viviendo fin cuenta En el libro del duelo. Leer oprobrios contra el miímo Cielo? Ser noble, ó querer íello, Es preciaríe Camello, De íbbervio ? de necio ? de tirano ? De aleve ? de villano ? De falíb ? de atrevido ? De íacrilego vil, y fementido, Si tu con el dinero, Te metiíle á Señor, y á Cavallera, Socorrerás con el al afligido? A la viuda ? al tullido ? Al pobre? al que no tiene? Y al que á tu puerta á focorreríe viene? Que con eftas virtudes íbberanas, Dexando las delicias inhumanas, Tu falleras galán, noble, luzido, Prudente, y entendido, Dd5

214 VIDA DE DON Dándote la virtud, el verdadero Titulo, de alentado Cavallero. Pero , íí con el oro, Reíponde, que lo ignoro^ Conquiftas la delicia. La crueldad, la malicia, El odio, la baxeza, Enemigos de toda la Nobleza» Claro eftá que ta honra, Tendrá mayor deshonra, Y con íbbervio ultraje. De tu noble linaje El vulgo novelero. Sacará lo de aguado Cavallero. Amigo, fer honrado, efto conviene. Es el mayor blaíbn que el hombre tiene: Dexar buena memoria, Es la mas eftremada executoria : Ser piadoíb, apazible, y limoíhero, Es el aéto mejor de Cavallero: Ser animoíb para hazer Jufticia, Es íuperior miHcia,Vivir bien en la tierra. Es la paz deíla guerra: Ser cortés, y piadoíb. Es el duelo más jufto y generoíb:

GREGORIO GUADAnA. iij Y para no canfarte, La Nobleza mayor ferá falvarte, Que todo lo demás, en las edades. Viene a íer vanidad de vanidades. Si te buíca el íbbervio liíbngero, Es por tu mala vida , y el dinero : Si andas acompañado De uno y otro Euícon mal aforrado y Es para pelearte el oro, No por tu gentileza, ni decoro; Que en bolviendo la cara, el mas amigo Se da por enemigo : Y dize, efte folene majadero. Anda graíTo de puro CavallerOé Yo conocí íu Abuelo por defaftre I Tan fino remendón como fué Saftre,, Y con efte lenguaje Da á conocer al Mundo tu linaje-Si tu té retiraras defta gente, Tan vil como iníblente. No te hallaras vendido. Ni tu honor confumido. Si buícáras al Sabio, tu lo fueras,. Si al bueno, le tuvieras ,• Que de las compañías virtuoías, Salen fiempre virtudes milagrofas: Pero de las perdidas, Mucha deshonra, perdición de vidas* Detente, eícucha, eípera. Me dixo, hecho una fiera ,• Alma fin honra, Eípiritu villano, Ingratiífimo duelo íbberano, Ceffc el diícuríb de humildades lleno. Que íno puedo paíTar efíTe veneno. Bien íe vé que no íabes Las leyes honorificas y graves Dé la Cavalleria, Fundamento íblar de la Hidalguía. Quien te dixo menguado,

Que Tayta midió aguado. Te mintió como infame; y fi lo fientes De la mifina manera, también mientes. Yo íby hijo del Sol, y no es mas puro EíTe rayo Coluro: Y quien pufiere mancha en mis Abuelos La pondrá como vil, en quantos cielos Defcubrió la arrogante Aftrologia : Tan limpio íby como la luz del dia* vSi del libro del duelo íby Soldado, Es para morir honrado. Es por íer Cavallero : Si por hs leyes muero ^ Es GREGORIO GüADAnA. 2x71 Bs por mi honor, y fama : Eíla ley es mi Dama; Y por qualquiera de ellas, Reñiré con el Sol, y las Eftrellas, Y dará una eftocada mi fortuna. Sobre el miímo Epiciclo de la Luna, Quando falgo á la Pla^a, Si el Toro me amenaza, Y íe me cayó, por yerro, mi íbmbrero ^ Por cumplir con la ley de Cavallero, Sacando la cuchilla Del Orbe maravilla;, Batiendo el acicate^ Aun que el Cavallo Medellin me mate, Y aun que ruede mi duelo por la arena ^ Guíloía y necia pena. Si la varia fortuna, Me xarandea íbbrc media Luna, Como yo laque íangre, tengo duelo. No de verme en el ííielo, Aun que me aya rompido el bra^o entero, Si no de aver olido á Cavallero. Si gafto en vanidades, Lo que rinden mis juros y heredades, Fs para moílrar al Mundo, Que no admito fegundo, E e

En el faufto, en la gala, en el paíTee^ Con que á todas las Damas galanteo. Y íí deftas locuras, Que ion cavalleriflímas corduras, Refultáren agraviosAborrecidos de los homBres fabios, Como no pierda punto mi hidalguía ;>. Abraíeíe la mácjuina del dia,, Ardafe el Mundo todoQue un decendiente de Peíayo el Godo No tiene obligación de íer piadoíb. Si no CavalleriíEmo animoíb, Franco, Valiente, loco temerario. Novelero, cruel, altivo, y vario,Que con rompe colunas cada inflante c, Y íu poco de amante, Andará, dia y noche, Efcalando el lugar á troche moche: Dizes muy preííimida. Como íi fueras Ninfa recogida. Que gafte mi dinero, Con el pobre, la viuda, y foraftero, jPues di mi gravedad cáfi divina. Llamada la locura peregrina, A de hablar con Bribones? Efcuchaeftas razones ;> La vida que yo traygo, Es vida de un Hidalgo, Mucho faufto, poquiílimo decoro.

Galán como Medoro, Angélicas á ruedo. Heridas á pié quedo, Sobervia á rienda ííielta, A todos franca puertaj Y íí faltare renta. Poner el Mundo en venta: Que con hazer dos fieros, Y matar dos dozenas de uííireros ^ Quedaré por mi modo. Señor del duelo, y Cavallero en todo. Culpaíme de íbbervio, loco, y vano, Sin teparar eípiritu profano, Que el cuerdo Cavallero, Titulo no merece de Eícudero; Por que la vanidad, fi es bien nacida, A de fer el azogue de la vida, Y la íbbervia, rayo acelerado, Que dexa un Cavallero laureado. Que íby entremetido con Señores, Y que bufeo tal vez aduladores Dizes muy foíTegada; Eres Alma canfada, Ee T Y no fabes el bien que le a venido ^ Al hombre entremeticfb. Quien íe zurce con Grandes, Puede dezir amiga ,• no ay mas Flandes: Ay gufto que fe guíle mas deípacio. Como oler á Palacio ? Llegando poco á poco A la esfera de loco, A pura Reverencia? Diziendo, Como a eftado Vuecelencia í Vos como aveis venido? Vueíamerced íe tenga por férvido; Como eftá Vueftra Señoría?

Como íe halló de íu melancolía ? Como la Reyna eftá ? como eftá el Conde f O mí Señor, Vueíamerced íe elconde ? Donde eftá mí Señora la Duqueía ? Como durmióla Señora Marqueía? Que decretó el Coníejo? No íe miró efta Dama en el eipejo? Que ay de Guerrasíel Mundo a dadounbulcoEfte año baxa el Turco; Servidor mj Señor ,• ola criado ? O cariííimo amigo! guia al prado, Vayaíe Vuecelencia en mí carrosa. De ninguna raaaeía ; bella mo^a,r GREGORIO GUADAñA. 221 Como filé la Comedia í no la abone, Que Don Pedro murió, Dios le perdone ! Ola! dame un Cavallo. A ca^a falió el Rey, voy á buícallo; Perdifte Don Franciíco mil ducados/" Buena Runfla a falido de privados,Abito Don Martin ? O mi fenora ? Aparte Don Juan que va la Aurora. El Mundo eftá perdido, El a de dar fin duda un efl:allido:

Don Fernando, Don Vaíco, Don García^ Na ay un Lacayo en eíTa galería ? Viftes á Doña Elena? es muy diícreta,O mi Señor Dotor? por la receta,Don Diego efl:á de purga,- no me hable^ El Almirante fale, el Condeítable. Y con eftas locuras ^ Vanidades íeguras. El cuerdo entremetido, Será difcreto, noble, conocido ^ Y plaga paíTará de Cavallero, Aun que íea ííi Padre Tabernero. Que fobervio na fea es impoífible,-Pues no íerá poííible, Con el libró del duelo fer piadofb: Sobervio deve íer un poderoíb. Ee 3 221 V I D A D E D O N Efto de fer humilde hermana mia, Se quede para Doña Eftefania. Ser arrogante y fiero, Es ación de vaHente Cavallero. Yo maníb , Dios me guarde ? Maníb íea un cobarde ; Mas precio yo tiranizar la tierra, Que el Soldado la guerra; Y fi á caíb íupiera. Que el Sol era mas noble, me muriera. Yo fuy, yo íby, y he fido. Entre todos los hombres bien nacido, E;íccediendo mi tronco con ííi rama A los nueve ó noventa de la fama* Y quando venga la Señora Muerte, Haré que lo confieíTe deíla ííierte.» Orate fratres, dixe, Eíle loco me aflije. Salgamos del al punto. Pues tocó deíenganos de difunto. Un día íbbre el duelo, De una eílocada íbla vino al íiielo;

Y tantas le aplicaron al caydo, Que íe dio por rendido: Murió como vivió^ no fué llorado, Pero valientemente fepultado ¡ GREGORIO GUADAnA^ 223 Digalo mi Soneto, Que tiene fu poquito de concepto. so ^ E T O. "^ ES te y (}ue dividió en polvo horrible^ Torre viviente jué de fu ahedrio s, En cuya conjujiott^ en cuyo brio) TBabiloma fué fábrica infenfible. Oy en el lago defte mar terrible , Océano de tanto Señorío ^ ^J\(j aun el nombre le queda de fer rio | Tumba le guarda el 'Piélago yijible, Taffagero recuerda ; mira el ^J\(jlo Por fiete bocas convertir fe en yeloy Llorando fu dé ¡gracia hilo ^ hilo. Afft cafliga a la foberyia el Ciclo , Fiyio matando , y por el mifmoflo , Murió fin duelo ? por yiVu con dudo^ 224 V ID A DE DON TRANSMIGRACIÓN X, SAli de mi caiiíado Cavallcro, Y (juando preíumi íer el primero^ Hallando un nuevo Achiles, Dexando á parte los ííijetos viles. Me halle dentro de un cuerpo tan ingrato «t X¡}ne le juzgué por Gato ; La verguenfa me pone colorada, Digo Quien te eníeñó Pirata >^ En las fierras de gát^ -^^ A íer ^ (con ^na Júmi'éc h; ^^moy^ll^O Gato de X«>ya/y ^itóido h^^í^ Que préíumW, hermano l^nguiíuékf A de durar eterna eftá candela?, Tu robas en poblados^ >yéndéííeítos, Deíhudañdo fin Alrha haftai lós^ ímiéíto^. Que es eílo Don Alfaro ? ' J ^ A de tener eíle dolor- reparo ? Quando íe a de enmendar tu-ife'^la vida? Canfate de robar falíb homicida, - -Tu efcalas una caía, 5:fH J

Pintas naypes fin taía, Y con ellos á muchos as quitado El bien que Dios les a dádofiocj Sui í¿ Caco recuerda, y mira, Que tu vida luípira ^^ GREGORIO GUADAnA. 131 Por cáñamo, por íoga, por madera. De todo lacre, efcala verdadera; Pues en ella pagaron,, Todo qiianto arañaron, y peícaron* Bailan ya los engaños de la pluma, Yo íby tu Alma mis teíbros íuma,-Quedeníe allá los dados y Con íus aíes, y fenas ocupados j Quedeníe allá los naypes con fus Sotas ^ Sus Cavallos, ííis Reyes, y ííis flotas De pintas ignoradas. Tan mal previftas, como bien ecfiadas: Quederife allá los huirtos^ las ganzúas^ Las efcalas, las púas, Y las llaves maeítras; Que ion las armas dieftras, r ^ , Del arte liberal que as profeííado, Pidiendo á Dios perdón de lo paíTado* Hagamos penitencia,. Ajuftemonos luego de con ciencia, Reftituyamos todo lo que uviere. Que aquel que fe arrepiente, nunca muerev Demos á Dios el refto de la vida^ Siendo tan recogida La virtud en el alma, Que ganemos la palma 232 V ID A D E DON De un iírmc corazón arrepentido. Sacrificio perfeto y eícogido. Efto a de íer amigo ; CeíTe ^1 embulle, el trato, y el caftígo, El mentir5 el engaño, Y el bullicio alterado del araño. Ganemos con ayuno laureado, A peíar del pecado, La gloria verdadera: Pues nueílra vida aun que volar quiííera, Como vapor que al firmamento íube. Se desliiziera como denía nube. Que a los rayos del Sol, la mas hinchada, Convertida íe queda, en polvo, ó nada, A la Juílicia teme; Da amigo por el leme, No permitas fin gracia, y con donayrc, Hazer íeys cabriolas en el ayre,-Hechando, con perdones, Al pueblo bendición con los talones,-Ni quieras que el Ginete de gaznates. Te apriete los Verdugos azicates. Dios puede per Sera fiempre embidiada De mi tenaz deíTeo j Y como la poíTeo^ Doy gracias a los Cielos^, Que con mis diez anzuelos Peíco lo que me baila con deftreza^ Sin obligarme á la mayor baxeza, Oyendo á todas horas en la calle. Hermano no ay que dalle: GREGORIO GUADAnA. 257 Hombre Dios te provea,. Remendado qual Pia, ó A canea; Y por efta razón deíproveyda, Yo me proveo á mi toda ia vida. , Oficio, amiga mia^ Que no da de comer al que le cria ^ Con todo el Mundo hablcx^y Dalo mi alma al Diablo: Y aun que el mió jamás íe puíb en venta 5, Yo le hallo buena cuenta i Si tu te hallas perdida. Sírveme en efta vida y. Que Dios es poderoíb, Y perdona lo mas dificultoío^ Vivamos fin diícordia. Que no te faltará, miíericordia^ Y ñ efto no baftáre, vete luego,. Y dexame en íbflíego,

Que no puedo ííifrir moralidades Rcbueltas en verdades:: Si íby Ladrón, paciencia. Muchos Nobles profeíTan mi concierrcrap. Pues debaxo del Sol, fi al caíb vamos^ Los unos á los otros nos robamos. Andarlo mi Ladrón, dixe, corrida De andar en efta vida. Cg 3 23S V I D A D E D O N Salió una noche, por íu mal, obícura, A pefcar una cierta colgadura ,• Y no contento con averia hurtado, ^ Y por una ventana delcolgado, Quiíb íaber de un Eícritorio fuerte Los ocultos íecretos de íii Muerte: La madera gruuia, !- e\ Por guardar íus doblones haíla el día, Pero al darla garrote, le cogieron Con el hurto en la mano, y le prendieron. Pufieronle a tormento, cantó de plano, Sentenciáronle á muerte en canto llano c Y defpues de meteríe en la Capilla, La Pla^a aderezada a maravilla. Salió en un rucio cano, Sin eftrivos, ni rienda á lo Romano: Llevava al cuello una luzida toga,' Si bien algunos la llamaron íbga, . Una gorra fin plumas^ y un beftido De varas guarnecido, Y un acompañamiento tan honrado, Como fi fuera en triumpho laureado. Mirava á todos lados, Eípantado de ver tantos criados^ Pero cjuien mas le honrava^ Era un clarín que íu virtud cantava* GREGORIO GUADAnA. 239 Dio vifta á la de palo, y lloró luego ; Subió por ella ciego, Guiandole el Verdugo Lazarillo, Guarda joyas de todo Peralvillo» \ Pidió perdón á todos, ^ * Exhortó de mil modos A muchos companeros que le oían^ Que enmendaílen la vida que traían.

Abracó á íu Ginete, y el le dixo. Hermano no íe aflija: no me aflijo Le reípondió el cuytado,Deícaníe de caníado Le replicó el Verdugo, y defte aflíento Arrojeíe corftiento, Y cayga un poco manió. Para que quede en el ayre condeícanlo; Hizo dos cabriolas por el viento, Y quedó bolatin de lu elemento. Dieronle la ordinaria íepultura 5 Y eíla dezima en ella le aíTegura.

140 VIDADEDON D E Z I M A. CAco me mfenó i lohir , Mi natural a robar , El ocio vil a hurtar ^ T la f'ujiiáa a morir, l^odo Ladrón puede huyr 7)efle Verdugo azicat-e , Si no quiere que le ñute: ^Pues en ejlas aventuras Tor defcoígar colgaduras t^e colgaron del garríate. TRANSMIGRACIÓN XL DT un bulco al falir de Caco, y hálleme tan fuera del, como dentro de un Arbitriíla. Conocile por los muchos que avia dado á la Naturaleza antes de falir al Mundo; pues fueron bailantes para que fu Madre murióle, y^l quedaííevivo. Quando muchacho, da va arbitrios al Maeftro de eftafar fus dicipulos, haziendo de a9otes plata: luego que tuvo edad para introduzirfe en la República, íe hizo temer de muchos, y querer de ninguno. Procuró el favor de un Miniílro poderofo, y el primer arbitrio que le dio, fue eílancar el Sol, afegundo GREGORIO GUADAnA. Z4r do con otro, y puío un nuevo derecho fobre la Luna; y al tercero eftancó, los quatro Elementos, con todos fus mixtos; y fi no le fueran á la mano, arruinara los Cielos, y puíiera tributo Ibbre las Eftrellas; y aun fetruxera la tercera parte, fi naciera en tiempo de Luzbel. Tenia entrada en las caías de los mayores Señores > hablava de Millones. como otros de Maravedís, y de quantos arbitrios da va, el primero que facava fruto, era el. Aflava los Pueblos, quc-mava las Villas, frek las Ciudades, y deftrula poco á poco el género humano; no fe vio tan infernal fujeto, def-de que Dios crió á Adam en el campo Damaceno. Rcbolvia de noche la endiablada oficina de fu juyzio, y fra-guava un arbitriodeveyntemillones,tan perjudicial á la Repúbliíía, que fe corria el mifmo arbitrio de fer execu-tado. En breve tiempo fe hizo un íegundo Midas; y poco á poco fe fué fubiendo íobre la Torre de Babilonia. Y á los cincuenta años de fu edad, liego á tener tanto caudal , que fe rozava con Señores de Titulo, y tratava de vos á muchos Nobles, con mas Palacio, Carrocas, Lacayos , Pajes, y criados que tuvo Alexandro. Y el lo era ^ que como avia robado ^I Mundo, fe le dava poco, ó nada de repartirlo pródigamente, no olvidando nunca el fer Arbitrifta; que comoeíle oficio fe avia convertido en naturaleza, hazia ollentacion de fu mal exercicio. Empezó á tomar partidos, hazer aííientos, cobrar rentas, y fifar millones, de forma que los arbitrios que dava, los arrendava el mifmo. Deípertava losConfcjos,que ágenos defemejantes materias, folo atendian á confervar la República. Cohechava á los flacos, alagava á los fuertes, huya de los Jufticieros, y jamas hablava con los Juezes recibos. En quantos aííientos hizo con la hazienda Real, fi ñola desfraudava, la hurtava. Tenia poder en caufa propia, y como tal la tratava -, defpachava Recetores, Fadores, Hh 24t VIDA DE DON Comiflarios, yjuezes, por todo el Reyno, parala ce branca de fus Rentas, eftos nombra van otros, y fiendo mi Arbitrifta el mayor ladrón del Mundo, los demás haílalaquartageneración, íaqueavan los Pueblos, hurtando todos por competencia, que los Cacos nobles aífi lo deven hazer.

Confiderando fu mala vrda, como á quien tanto le im-portava que fuefle buena, quife darle el mejor arbitrio tocante á la falvacion efpiritual, para que fué criado el hombre. Con eíla firme refolucion un dia que fe anda va paíleando por una galería (que fuera mejor poruña Galera) le dixe las razones figuientes. Amigo tus malas obras fon caufa de midoótrina, y de tu mucha deforden a nacido la orden de mis palabras; aíTientalas en tu coraron, ffquieres alcan9arel aííiento de los Angeles, que por fer aífiento^ puede fer, te inclines á el; Cincuenta anos a que heclio arbitrio del pecado, te as introduzi-do en Corte, por langoíla de los labradores, polilla de los mercaderes, yman de los teforos, Abeílruz de las haziendas, hidra de las manifaturas, y Protodiabló de los Arbitriftas, ó Ateiftas, que todo es uno¿ En eílos años as hecho mas daño en laMonarquia, que París en Troya, Aníbal en Italia , Antiocho fobre Jerufaiem , Nabuca íbbre Judea, Darío íobre Babilonia ,, AJexandro fobre Perfia, los Romanos fobre Grecia, y Tito lobre Palefti-na. Dime fabes que tienes Alma ? fi me confieílas inmortal, bien. Y fi mortal; en que lo fundas ? Amigo mió, dar arbitrios para fobrecargai? los Pueblos, es el delito mas enorme que fe comete en la República; quien duda quepongaDios un Arbitrifta, para caftigar una, y muchas Monarquías; pues en ellas no firven fi no de exer-cer el oficio del Diablo, acufando á los buenos, y condenando á los malos; quieres un exemplo? oye; GREGORIO GUADAnA. 243 Dixo Dios á Satanás: de donde vienes ? Señor, reípon-dib el Diablo, de rodear el Mundo. Por lo menos dixo Dios, no dirás mal de mi fiervo Job, juílo entre todos los hombres ? Señor, replico Satanás, Job eftá rico, profpero, y alegre, yo te daré un arbitrio; quítale los ganados, derríbale la cafa, mátale los hijos, y fabrásíi Job es juílo en la adverfidad, como lo a fido ^n la prof-peridad; y fiadmitieres mi parecer, yofere miniftrodc tu Jufticia. Aplico; llega unarbítriíla de correr el Mundo, pregúntale el Miniílro, que ayde nuevo? Refponde, Señor, muchas riquezas, los pueblos profperos, los vat fallos alegres, todos ricos, y la hazienda Real pobre. No fe qucxarán (diz^ €l Miniílro) delGovierno: yo te daré un arbitrio, dize el Diablo, para que conozcas la Jealtadyfé deíle pueblo; échales cada año treinta millones fobre fus bienes, mátales la ambición, derríbales la fohervia, y fabrás el confejo que tienes en mi. El Miniílro con zelo de acertar, dale licencia; y á pocos días empieza el pueblo (como Job) á maldezir la hora en que nació. Digote que fin duda alguna, todos los Arbítriílas decienden de Satanás por linea reóla, y como hijos de tai Padre, figuen fuspaflosycoílumbres. Hablemos claro» dueño mío, enmendemos con eíle arbitrio, lospaíTados; buelvan los teforos al Archivo de donde íalieron, fi pretendes que tu efpiritu buelva al Señor que lo dio, como dize el Sabio. SerFifcal del pueblo, acufandolede rico, liendo pobre, y aun que no lo fea, es el mayor delito que fe -cometeen la República, y no fe paga ni aun con la mií-ma muerte; antes que venga, repartamos deíla hazienda á los pobres, y pues tooo falió de ellos, bolvamos el diezmo de lo robado. No ay que fiar hermano mió, de la privanca que fe tiene con los Príncipes, que fi fe Hegan á defengañar de quienan fido, quienes fon, y quieríes Hh % 244 V I D A D E D O N íerán, los Arbirriftas y Afleiitiílas, no quedara Uíioen!los aíTientos del Mundo. Bailan ya los Millones fiíados, las Natas forbidas , los Do9avos trafpueílos, los Teforos arañados, los Partidos partidos, las Rentas ufurpadas, los Eftamjues enancados, los Tributos llevados, y los Im-pucftos, traydos de los albergues de los pobres, alas caías de los ricos. CeíTen los engaños hechos á los Principes, loscoliechosde losFadores, las mentiras á los Mi-niílros, los alagosálosjuezes, las reverencias fingidas á los Cortefanos, las mohatras de los Juros, lasfubidasde las Rentas, las tiranias de los amigos, y el

univcrfal daño de la República. Los arbitrios nuevos, engañan á los Principes, alteran los Confejos, defpiertan k ambición, maN tratan á los Vafallos, empobrecen las Provincias, acortan los negocios, diíminuyen las Rentas, aniquilan el Comercio , íuftentan las Guerras, defautorizan la Paz, arruynati las vidas, crian ladrones, alientan forragidos , y entretienen vagamundos. Los arbitrios violentados fon de poco fruto, mucho rwydo, mayor efcándalo, y de diez que fe cobran, los nueve fe quedan en los Aílentiftas, Arrendadores , y Cobradores. Demos á Dios el refto de la vida, pues tanta fe a llevado el Diablo debalde. Los agrá-' vios que as hecho contra el derecho de las gentes, fe deshagan con un arbitrio; efte íea aconíejar á los Principes , que fi quieren ver fus Reynos profperos y floridos, que talen, quemen, confuman, y deílruyan los malos arbitriítas, gente antes condenada, que nacida; con cite arbitrio feras Señordetimifmo, y podrás dezir, que todos los malos confejos que as dado en cincuenta años, los reftaurafteenunahora. Mira que nueftra vida es nube que paila, y nueílra muerte deuda que llega. Tus carrozas , palacios, colgaduras, lacayos, y criados con las demás fabandijas de la vanidad, eítán en tu perfona vio[^GREGORIO GUADAñA. 24? Tentadas; no naciíle amigo, para Principe, naciílepara; reconocer los Principes. Que agravio re a hecho la República , que aíTi la perfigues, con las armas del ingenia mas vil queintroduxo la malicia humana? Comoespof fíble que tus miembros no fe yelen, tu cora9on no íe pafme, tu efpiritu no tiemble, tujuyzio no dude, tu lengua no enmudezca, oyendo cada dia, cada hora, y cada inftante las maldiciones que te echan las gentes? Recuerda , buelve en ti, confiderando que el primer arbi-trifta fué el I>emonio, pues con un arbitrio engaño á Eva rebuelto en el árbol del Parayfo. Arquitofel fe ahorco por un arbitrio; Judas hizo lo mifmo; Aman hizo la propio; y Roboanperdió la mitad delReyno, porquatra jóvenes arbitriftas que no valian quatró Diablos fifados. Acuérdate que el Bocalini dize, que k Nao que llega de Lepanto cargada de arbitriftas, la mando Apolo á Conftantinopla paradeftruyr laMonarquia del gran Turco, pues ellos niifmos lo avian hecho de las Provincias de Italia. Jufto es que ícpan los Principes, que efta gente es indigna de la comunicación humana, pues folo íírve de alborotar los Principes juftos, con aparentes teíbros, Tacados á fuer9a deftemal ingenio, con tributos malina pueftos, y peor digeridos en la República. Aqui llega va con fu difcurfa mi potencia primera, ayudada de la memoria, y la imaginativa , quando mi hombre dio un profundo fufpiro, diziendo; ay de mi, ay de mí, que pequé. Yo le di por convertido, y fuera de la herética vida cíe los arbitriftas; quando profiguio, diziendo, quien pensara, quietidixera, que una Alma compañera de cincuenta años, no fuera recoleta en los arbitrios? y fi fuera menefter muriera por ellos? conozca aora que no ay mas ingrata Señora que una Alma, pues cu lo mejor, con achaque de Cielo va, Cielo viene, fcapar* Hh 3 ^4^ VIDA DE DON tadel Mundo en dos palabras; y dexa fu Amante el cuerpo, á la Luna del fcpulcro, Dime ingrata, cruel, y fementida, ay Almas mas bienaventuradas que las de los Arbitriftas ? Pues gozan los bienes de la tierra, el recio de los Cielos, los teforos de las gentes, losaplauíosdelos Confejos, la compañía de los Nobles, la eílimacion de ios Principes, y los favores de los Reyes. Nofotros amiga , no fomos Arbitriftas, 'fi no Aííentiftas, Ateiftas, Cal-viniftas, Anabatiftas, Herodiftas, y Pitagoriftas. Nueftro oficio es tan noble, que no fe puede confervar el Mundo íinel, por que la naturaleza da arbitrio ala forma, que anime la materia, y ella á la privación; el entendimiento da arbitrio á la memoria, ya la imaginativa; la tierra al

agua, el agua al ayre, y el ayre al fuego: liafta los Cielos fon arbitros unos de los otros. Repara en la Jufticia que fuftenta el Mundo, porque el teftigo da foplo arbitral al Efcrivano, el Efcrivano al Alguazil, el Alguazil al Solicitador, el Solicitador al Procurador, el Procurador al Letrado, el Letrado al Fifcal, el Fifcal al Relator, el Relator al Juez, y el Juez al Reo. De modo que adonde empezó el arbitrio, alli viene á parar. Yo bien conozco que el vulgo me quiere mal, peroefta beftia fiera, nunca jdixo, ni hizo cofa que fuelle buena al juyziode los Do-dos. Los aviíbs que doy para facar de los pueblos millares de millares, y cuentos de cuentos, fon impulíos del Cielo. Todos tienen fu enemigo en efta vida, porque el Elefante teme al Ratón, el León al Gallo, el Cordero al Lobo, el Cocodrilo al Delfín^ la Simia á la Onza, el Pá5^aro al Milano, y otros defta forma; yalTiesjuftoque los Pueblos tengan fu gufano, y enemigo, y ninguno lo es fi no un Arbitrifta, por que fi al ganado cada año no le quitaran lana no pudiera conferyarfe efte animal. Yo procuro aliviar el Pueblo, quitándole cada año el GREGORIO GUADAñA. 247 Bellon, ó ía laña, y en efto hago lo que devo, pero no lo que puedo. Bueno fuera que los Pueblos engordaran, y que no pagaran mas tributo que el ordinario? No amiga, es neceílario que las Provincias eítén dando fiempre como campanas, por que Provincia que no da, es como Relox, que en dexando de dar, muere, y nofotros los Arbitriílas fervimos de defpertadores eternos, y nos eftiman tanto algunos Miniílros ^ quanto nos aborrecen los Pueblos ; y ^ entre favores indecentes ^ ^uardaya a mi largmffma inocencia. Torpes gemidos , rudos acidentes , S^ociyos lloros , ajperas prifiones , Fueron mis deudos^ quando nopartmtes, L os Jflros comuneros de paffiones , Sobre la yajla Madre fabricavan Sobervias por mi mal inclinaciones. Las leyes del nacer argumentavan Sobre la y ida , el término finito ; j^' todas fin dijcurfo je enganaya?h Vnas al Jfíro y y otras al delito, Muchas al hado , al cajo , y Ala fuerte > Tenetrar prefumkn lo infinito: ^Mas fi fe puede dar nombre de fuerte y eyíIternatiyamente al juy^o humano , T>e fus difcurfos fe burló la Muerte, Sin duda alguna que fe canfa en vanó El poho introdwijdo en agua , y fuego > T>e inquerir el fecreto foberano, iiAl punto que naci , fe opufo luego Bl caduco y humilde laberinto , Quedando el fentimicnto rudo ^ y ciego.

S^o ellu^ro fegundo , qmrto y .o- quinto '^Pujo a mi Alma limite^ pueí ella 7uyo por creación libre di/iinto; La rigurofa fuer(^a de mi E/lrella , Fué obedecer el orden limitado. Quedando intaBa la ra^on en ella. El término yenia conjultado ; Que la eterna Deidad incomprehenfihle JUide los movimientos por eflado. Libre nacly bien puede lo fenfible ■ Librarfe de la altiva pefadumbre Si la ratón moral le ha'^ Vtfibk, El quaderno ¡agrado de la cumbre y Influye 9 tiene ^ folicita, y mueve Errante Iwi^ en diferente lumbre* Si el húmedo pagó lo que no deve, .: ^hQituraleTí^a en el a decretado El fin for--i¡^ En ^v€f acertado ■' 'í-jwíia qjÍ finar el ejlado , f^erdaderQ del f¡(pmhí:e y- urmar TPara que ^mde^^áma 'ík m'mmhne'^ Y fi no la quedhe', Otro fueñe mejor ; pero repare Qpe m po/lrero di rt ■*_) 1^ o 3 ^ (U O S - ^ o; O • ^ C O "^ ÍU' ^ s s ^ o >- ¡^ c/^ ^ 'T^ co tí -TÍ o3 03 '^ n-i '^ ^ rt cí S ^ o P-^ O)

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