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erotizarlas (el error del “liberalismo”). La solución comienza por darse cuenta que el homosexualismo se refiere al crecimiento psicológico que fue ...
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El rol de la consejería y los grupos de apoyo Por Bryan Kliewer Parte del mensaje en el libro de Éxodo es que Dios tiene un plan para el cambio. La mayoría de los miembros de los ministerios en Éxodo, proveían consejería y grupos de apoyo a las personas que buscaban cambio. En este artículo explicaremos el lugar que la consejería y los grupos de apoyo tienen en el Plan de Dios para el cambio. Comencemos considerando algunas cosas respecto al crecimiento y la restauración que aplica a cada persona. Desde la caída, ni una sola persona ha crecido correcta y verdaderamente, de acuerdo al diseño de Dios. Todos experimentamos tres cosas-. 1. Los traumas se producen y nos dejan heridas. Las heridas en nuestra identidad nos dejan por debajo de lo que Dios tenía en mente cuando nos creó. Nuestras heridas bloquean el crecimiento. Bloquean o detienen la correcta madurez. Podemos quedar heridos cuando recibimos algo que no debíamos, o cuando perdemos algo que Dios designó que nosotros necesitábamos. 2. Crecimiento incorrecto. La gente puede madurar en formas torcidas. En ocasiones escogemos esta forma. 3. El pecado le añade a nuestras vidas cosas que no deberían estar y le quita otras cosas que deberían estar. Hay tres fuentes de pecado con las cuales debemos luchar, el mundo, nuestra carne y los espíritus demoníacos. ¿Cómo crecemos correctamente y nos recuperamos de ellas? La mayoría de lo cristianos están de acuerdo en que la gente necesita a Dios para poder crecer adecuadamente y recuperarse. Pero puede llegar a complicarse y enredarse cuando los cristianos confunden lo que corresponde a Dios y lo que es nuestra parte. La parte que corresponde a Dios consiste en todas las áreas de redención. La salvación, la santificación, la liberación, la sanidad y la adopción espiritual corresponden todas al “Territorio de Dios”. Dios es el único que puede salvarnos, santificarnos, liberarnos del maligno y adoptarnos espiritualmente en su familia. Pero el trabajo de la madurez es otro problema. Mientras que Dios esta guiando y bendiciendo nuestro crecimiento hacia la madurez, es nuestro trabajo, entregado a nosotros hace mucho tiempo en el Jardín del Edén, el de madurar. La madurez no es un regalo espiritual ni tampoco es producto de la salvación. Es algo en lo cual nosotros debemos trabajar. La inmadurez es vista como un problema en 1 Cor. 3.13 y en Heb. 5:11-14. En Ef. 4:11-15 se establece que debemos crecer en todas las formas en él, para madurar. Nuestro trabajo no nos salva, pero si expresará el hecho de que somos nuevas criaturas. Es nuestro trabajo crecer y alcanzar la madurez junto a todos los santos. Algo más que a menudo entendemos erróneamente es que la gente no necesita a la gente para restaurar. Refiriéndonos una vez más a Ef. 4:11-15, los dones de Jesús son las personas que están en su cuerpo y que nos traen la madurez. Dios ha designado hacer posible el crecimiento y restauración a través de las personas. Las personas heridas sanan en las relaciones. El crecimiento, la restauración, la madurez y el desarrollo de la fe están íntimamente ligados a las relaciones. Las personas necesitan personas para lograra la plenitud en un mundo herido.

Seguramente ha oído la frase” Las personas heridas, hieren a las personas”. Lo mismo es válido para “Personas restauradas, restauran a las personas”. Por último, la identidad no se adquiere rápidamente. Dios no es el Gran Mago, sino el Gran Médico. La gente con mucha frecuencia busca la forma más rápida de salir del dolor, esto es comprensible. El dolor, después de todo, exige atención inmediata. Pero cuando le pedimos a Dios que traiga sanidad a nuestras heridas, encontramos que Dios usa un proceso más lento. Dios hace su trabajo en nosotros, incluso aun estando en el dolor. Pero no es simplemente su trabajo, también es el nuestro. Para mayor información en crecimiento y restauración, recomendamos Living From the Heart Jesus Gave You, de James Friesen et al, publicado por Shepherd’s House. Ahora vamos a considerar algunas cosas sobre la naturaleza y las raíces de la homosexualidad. El libro de Éxodo tiene una visión del desarrollo de las raíces de la homosexualidad. Usted no nace con atracción hacia el mismo sexo. Ello se desarrolla como resultado de las tres cosas mencionadas arriba, traumas, crecimiento erróneamente dirigido y nuestras reacciones pecaminosas hacia éstas. Muy rápidamente veamos a algunos niños de 2 años que son separados del padre de su mismo sexo debido a un proceso psicológico llamado separación defensiva. Como resultado, pierden algo que Dios designó que nosotros necesitábamos. Sus necesidades de amor del padre del mismo sexo no son satisfechas. Esto interrumpe el proceso del desarrollo de la identidad del género. Ahora consideremos niños de 4 y 5 años de edad. La ausencia de una amistad firme del mismo sexo puede dejar a un niño sintiéndose confuso, inseguro y vulnerable a relaciones no saludables que parecen ofrecer la promesa de aceptación. El crecimiento físico continúa, pero el crecimiento en otras áreas se detiene. Ahora un niño de 8 o 12 años puede experimentar abuso sexual, generalmente por medio de un adolescente o un adulto, o las niñas por medio de un miembro cercano de la familia, amigo o persona en autoridad. Esto produce confusión vergonzosa cuando el abuso sexual fue el único contexto en el cual la sed de este pequeño de amor hacia el padre es saciada. Deja la impresión engañosa que el sexo y el amor siempre van de la mano. En la adolescencia, cuando los deseos sexuales comienzan a emerger, los deseos enterrados pero crecientes e insatisfechos por amor hacia el mismo sexo pueden sutilmente aparecer mezclados con deseos sexuales. Esto lleva a la confusa y a menuda no deseada atracción hacia el mismo sexo. Y como ellos están mal entendidos y guiados por necesidades insatisfechas, se vuelven más fuertes hasta que el resistirlos se torna imposible y comienzan las actividades de homosexualidad. Eventos similares son comunes en las raíces en niñas y mujeres, pero no hay lugar en este artículo para ambas. Para mayor información en las raíces de homosexualidad ofrecemos una lista de libros y artículos al final de este artículo. A medida que consideramos la naturaleza de la homosexualidad y vemos que es en realidad un estado de crecimiento incompleto, necesitamos también considerar la naturaleza de la heterosexualidad. La heterosexualidad no es únicamente la atracción sexual hacia personas del sexo opuesto. La heterosexualidad es la habilidad de relacionarse con ambos sexos como un miembro sicológicamente completo de su propio sexo. No es solamente un asunto de sexualidad, sino de identidad de género y de la satisfacción de sus necesidades sicológicas. Los homosexuales se relacionan con su mismo sexo y con el sexo opuesto como miembros incompletos de su propio sexo. Usando las palabras de la Dra. Elizabeth Moberly, la solución para la homosexualidad no es embarcarse en la actividad sexual. Tampoco es la abstinencia de la actividad sexual la solución. Uno no debería ignorar las necesidades insatisfechas (el error del “conservatismo”) y tampoco

erotizarlas (el error del “liberalismo”). La solución comienza por darse cuenta que el homosexualismo se refiere al crecimiento psicológico que fue prematuramente detenido o suspendido. Se relaciona tanto al estado de estar incompleto y un deseo de estar completo. El proceso normal de crecimiento psicológico ha sido detenido en un aspecto muy significativo. Pero puede volver a ser iniciado. El resultado final de este proceso de crecimiento es la heterosexualidad, la cual es la habilidad de relacionarse con personas (de ambos sexos) como un miembro psicológicamente completo de su propio sexo. El resultado final no es la actividad sexual con alguien del sexo opuesto. La homosexualidad no se cura, se sale de ella. Una vez que las necesidades del homosexual de amor hacia personas del mismo sexo son satisfechas, el vínculo a través del cual ellas han sido satisfechas se vuelve innecesario. La necesidad de un niño de afecto hacia sus padres desaparece cuando el niño crece. Se requiere de dos cosas para la sanidad de la separación defensiva y de sus resultados. Lo primero es deshacerse de la separación defensiva porque nos separa del padre de nuestro mismo sexo y de nuestra propia masculinidad o feminidad. Lo segundo es satisfacer las necesidades insatisfechas para compensar por lo que faltó del crecimiento y sus consecuencias en la barrera defensiva. Esto se logra a través de relaciones sanas con el mismo sexo. Consejeros Ahora, volvámonos al rol de los consejeros. No habría necesidad de consejeros de no ser por el daño causado a todas las personas por el pecado y la caída. Dios va tan lejos como llamar al Espíritu Santo nuestro consejero. Generalmente, el consejero participa con Dios ayudando a otros a volver a colocar sus vidas en orden - la expresión día a día de nuestra salvación. Ellos nos ayudan a enfrentar y tomar el dolor en nuestras vidas para poder crecer: aprender lecciones, recobrar la fortaleza y madurar. En el caso específico de la homosexualidad, el consejero trabaja para deshacer la separación y guiar al cliente a través del proceso de establecer relaciones sanas del mismo sexo y aprender de ellas. Ellos utilizan su entrenamiento en psicología y consejería para identificar las necesidades especificas que están insatisfechas en cada persona. De alguna forma se convierten en padres substitutos, proveyendo la firmeza paternal y la dirección que el que está luchando necesita a medida que trabaja en el proceso de crecer por segunda vez, pero esta vez de una forma que satisfaga las necesidades del que lucha por amor del padre del mismo sexo y la afirmación. Los consejeros ayudan a las personas heridas a identificar las cosas que faltan en sus vidas que les produjeron daño. Los consejeros ayudan con los efectos del traumatismo por estas cosas perdidas. Ellos además guían a las personas a desarrollar las relaciones de amor con otras personas, relaciones de amor que provean la presencia de esas cosas de tal forma que la sanidad pueda tomar lugar. Los consejeros también ayudan a las persona heridas a tratar con las cosas malas que les han sucedido tales como el abuso sexual o físico y que les han sucedido a algunos que luchan con atracciones hacia el mismo sexo. El consejero ayuda a revelar en forma segura los eventos dañinos del pasado, las reacciones de las personas hacia estos y los sentimientos hacia estos eventos, y ayuda al que lucha a buscar la sanidad de Dios para estas heridas. Grupos de apoyo Más arriba hemos dicho que Dios ha designado crecimiento y restauración para que suceda por medio de las relaciones. La gente necesita a la gente para ser restaurada. La gente herida sana a

través de las relaciones. La madurez, la restauración y el sentido de pertenencia trabajan juntos. Ellos no pueden ser entendidos o trabajar como Dios lo diseñó sin la interacción de unos y otros. Un grupo de apoyo provee un lugar donde los hombres y mujeres que quieren salir de la homosexualidad pueden: • • • •

Hablar libremente en un lugar seguro y confidencial de sus luchas pensamientos, ideas y sentimientos sin temor o rechazo. Motivarse escuchando como otras personas enfrentan sus luchas. Oír acerca del amor de Dios hacia ellos y de su verdadera identidad en él. Aprender sobre la homosexualidad y el proceso de restauración y cambio.

Porque la homosexualidad produce estragos sobre las relaciones de un individuo con otros, por eso un grupo de apoyo es el lugar para iniciar el difícil y doloroso proceso de reconectarse con otra gente. Entendiendo que el plan de Dios para el cambio involucra consejeros y grupos de apoyo para ayudarnos en la recuperación, la madurez y el sentido de pertenencia, la mayoría de los miembros de los ministerios de Éxodo suministraban consejeros y grupos de apoyo a las personas que se acercaban a ellos en busca de ayuda. Muchas de las personas en Éxodo y los miembros de los ministerios habían ellos mismos recibido la ayuda de consejeros y de grupos de apoyo. Así que la experiencia personal refuerza la verdad de las Escrituras sobre el lugar para este tipo de ayuda. Dos pensamientos más antes de terminar. Primero, la consejería y los grupos de apoyo no son la única forma de ayuda que las personas necesitan. Ellos también necesitan la motivación y amistad de la familia y amigos. Otros artículos del libro de Éxodo han tratado con el rol de los cristianos y las iglesias para ayudar y motivar a las personas que están buscando libertad de la homosexualidad y el cambio en sus atracciones sexuales. Segundo, el cambio no es una fórmula. En ocasiones es necesario promover relaciones más fuertes en la familia y la comunidad antes que la recuperación por el trauma pueda darse. Otras veces la recuperación del trauma debe darse antes de que se puedan establecer relaciones fuertes. Algunas veces hay necesidad de ser más maduro antes que la recuperación del trauma pueda ser eficaz. En otras ocasiones, la resolución del trauma necesita ser lograda antes que el crecimiento a la madurez pueda ser resuelto. Dios lidera el proceso de cambio. El cambio ocurre cuando usted le sigue. Para terminar, queremos motivarlo a comenzar el trabajo de la madurez. Esto incluye tratar con los traumas que lo han dejado herido, los pecados que añaden cosas a nuestras vidas que no deberían estar ahí, y que quitan las cosas que sí deberían estar y que dirigen en forma errada el crecimiento. Utilice la ayuda que un buen consejero puede darle. Forme parte de un grupo de apoyo. Reciba motivación de amigos piadosos y siga a Dios mientras el le convierte en la persona que diseñó. Aférrese a aquello por lo cual Jesucristo se aferró por usted. Aférrese a seguir la meta para ganar el premio por el cual Dios lo ha llamado al cielo en Cristo Jesús. Reproducido con permiso. 2008 Exodus Global Alliance. All rights reserved ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.