El Rabel Medieval en España - cloudfront.net

Sin embargo resultan escasos los resultados concretos y confiables que pueden obtenerse sobre la interpretación en la edad media pero de cualquier modo ...
836KB Größe 16 Downloads 240 vistas
El Rabel Medieval en España Perspectiva histórica de sus formas de ejecución

Soledad Sánchez Bueno Mayo de 2004

French, Gradual of Nevers c.1060 ("Musician dancing, with legend Consonancia cuncta musica" from Bibliotheque Nationale, Paris, MS. lat.9449 Fol.34v)

1

El Rabel Medieval en España Perspectiva histórica de sus formas de ejecución Soledad Sánchez Bueno

Mayo de 2004 Introducción

El creciente Interés en las últimas épocas por las interpretaciones históricas y la

búsqueda de la cuestionada fidelidad han contribuido a ensanchar las miras de los estudios medievales. Sin embargo resultan escasos los resultados concretos y confiables que pueden

obtenerse sobre la interpretación en la edad media pero de cualquier modo los trabajos en esta vía sí aportan interesantes hipótesis que dinamizan la interpretación de estos repertorios en el transcurrir del tiempo.

Los estudios organológicos son indispensables a la hora de intentar dilucidar aspectos de

ejecución instrumental e incluso de sistemática musical ya que, entendiendo las posibilidades físicas y acústicas del instrumento se descartan muchas hipótesis erróneas.

Aunque por siglos la preocupación por el origen de los fenómenos era lo principal

actualmente se puede verificar que en la mayoría de los casos llegar a un resultado concreto y único es casi imposible. Muchos fenómenos se dan quizá sin un factor detonante específico sino más bien por convergencia de diversas circunstancias que se sintetizan en un nuevo elemento.

El uso de las fuentes medievales requiere de un tratamiento cuidadoso y atento. Si bien

la existencia material en nuestros días de instrumentos musicales medievales o anteriores nos acercan mucho más a entender la sonoridad de los mismos, tratar de deducir a partir de ellos cuestiones prácticas es muy complejo. Cuando se está en tratamiento directo con la fuente iconográfica es necesario tener algunos reparos:

 Quienes poseían dotes para la expresión gráfica no necesariamente tenían por qué

comprender exactamente cuestiones prácticas de los instrumentos. Las fuentes iconográficas generalmente no pertenecen a objetos musicales y no eran destinados a músicos.

 Era usual que algunos iluminadores copiasen las imágenes de mano de otros con lo cual

podían desconocer sobre la temática de lo que ilustraban.

 El escriba y el miniaturista generalmente eran dos personas diferentes. Rara vez la mano

que realizaba ambos trabajos era la misma. Muchas veces el contenido del texto y la imagen

que lo acompañaba no guardaban una relación directa. Incluso en las Cantigas de Santa María las imágenes guardan poca relación y el hecho de que se representen instrumentistas con instrumento determinado no implica que la pieza a la cual acompaña fuese necesariamente ejecutada con el mismo.

Esta separación entre el escriba y el miniaturista daban lugar al

miniaturista a expresarse según su libre albedrío diseñando las imágenes siguiendo más a principios simbólicos que representativos. La iconología medieval es un campo verdaderamente inmenso que merece un espacio particular de atención.

2  Las

representaciones

antianatómicas1.

de

instrumentistas

suelen

mostrar

posturas

imposibles

y

 El dominio de la perspectiva y la preocupación por guardar las proporciones no siempre

era ideal2.

 En pro de responder a ideales estéticos de la época como ser la conservación de la

simetría y la distribución del espacio, suelen aparecer instrumentos ejecutados al revés. Este conflicto aparece en las Cantigas de Santa María.3

Cuando lo que se tiene en la mano es un facsímil o alguna fotografía del soporte

iconográfico (es decir, que se trabaja con la fuente en forma indirecta) el problema más común es la distorsión en los colores típica del proceso de imprenta y la edición de las imágenes en forma invertida (por colocar el negativo al revés). Aunque esto no es siempre así, es importante no fiarse a ciegas de los facsímiles.

En cuanto a los documentos escritos que nos informan sobre música, es recomendable

tener en cuenta que quienes los escribían sobre música, no siempre eran músicos. El

pensamiento medieval dotaba a los primeros teóricos de gran capacidad de exageración y recreación, efecto que fue aumentando hacia el siglo XVI.

Este trabajo es un acercamiento a un estudio organológico dedicado al rabel medieval.

La intención es aproximar algunas teorías sobre las posibles causas que determinaron un cambio de postura en su ejecución. Actualmente se mantiene viva la ejecución de rabeles en el norte de España, en la zona de Cantabria y Asturias más exactamente. A escasos kilómetros de

distancia los instrumentistas adoptan diferente posición. Estas posiciones son apoyando el

instrumento en una pierna (modo vertical) o utilizando como punto de apoyo el hombro o la zona pectoral (forma horizontal). La primera se encuentra en Santander, Cantabria y la segunda en Cantabria y Asturias. En función a uno u otro modo de ejecución se derivan muchas cuestiones de interés para los actuales instrumentistas e investigadores. Hasta el momento muchos estudios aportados desde la organología, el folklore musicales y la iconografía en

relación a los cordófonos peninsulares suelen evidenciar algunos rasgos contradictorios y en la mayoría de los casos el problema fundamental está en la inadecuación terminológica. Tal es el caso por ejemplo de la utilización del término bandurria para el instrumento de arco de ejecución horizontal

4

y para un laud de cordal frontal que también asumió el nombre de

manduria o guitarra5. En otros casos en estudios reciente se habla indistintamente de rabec y del

rabel aludiendo a un mismo instrumento6 a pesar de existir fuentes medievales que ya mencionaban esta diferencia como es el caso de Hieronymus de Moravia7.

Ver imagen que acompaña a la Cantiga 210, códice b12=E1. fol.193v donde se representa a dos instrumentistas de pie de los cuales uno toca un cordófono en posición vertical de una dimensión considerable y que es sujetado con la misma mano que pulsa. 2 Sobre el tratamiento de la información iconográfica en [Rosario Alvarez, 1987] 3 [MARTINEZ ALVAREZ, Rosario en Revista de Musicología vol 10 – nº 1, 1987, p. 80] en relación a la imagen que corresponde a la cantiga 40 en la cual se representas dos rotas, una a cada lado, enfrentadas, con lo cual la la persona de la izquierda queda tocando al revés. [Cantiga 40 del Códice b 12= E1, fol. 62v.] 4 [GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel –2000, pgs. 26-33] 5 [MARTINEZ ALVAREZ, Rosario en Revista de Musicología vol 10 – nº 1, 1987, p. 80] 6 [BALLESTER I GIBERT, Jordi. Els Instruments Musicals a la Corona D’Aragó (1350-1500), Els cordòfons – 1995, p. 69] 7 Hieronymus de Moravia (fallecido luego de 1271) miembro de la orden dominicana presuntamente nacido en Moray (Escocia).Desarrolló aspectos de teoría musical relacionados con la matemática, el canto eclesiástico y la polifonía mensural. Se estima que su tratado destinado a la práctica del canto llano entre los dominicos fue conocido por el Anónimo 4 quien parece haberse basado en algunos fundamentos presentados por Hierónymus. En una sección introductoria del tratado, se presentan 1

3 Esencialmente ambas prácticas podrían asociarse a repertorios y funciones distintas.

Siendo que en la música medieval fue uno de los instrumentos más corrientes se intentará averiguar si también en este momento eran posibles ambas prácticas o si se dieron en forma sucesiva. En el segundo caso cabrá intentar conocer qué razones impulsaron el cambio.

Aproximaciones etimológicas La

denominación

del

instrumento

como

rabel

proviene

seguramente

de

la

transformación del término árabe rabâb o rebâb que significa ‘resonar’. En castellano se lo denominó arrabé o rabé. Como arrabel persiste aún en Toledo, lo que suele resultar confuso por

existir un idiófono de hueso con el mismo nombre. Una forma más actual utilizada en España es guitarro. En catalán son más aceptables las formas

rabeu y rebeu ya que rabell es una

adaptación que se hizo del castellano hacia el siglo XIX. De origen caucásico son las expresiones de fandir o feandir y de origen fenicio las expresiones de nabel o nabla (‘cóncavo’).

En escritos del siglo XIII el instrumento aparecía traducido al latín con el nombre de

rebeca y rebecum. Seguramente por esto en Italia se adoptó también rebeca o ribeca. Hyeronimus de Moravia menciona la

rubeba. En occitania han aparecido los nombres de

rabey, rebeb, rebec y ribec. La denominación de rebec o rebecq se usó en Alemania, Inglaterra y Francia donde surgió en el siglo XV. En la Edad Media Francia lo denominó también rebebe,

rebeble, rebelle, rebesbe, ribebe, ribelle, rubebe y gigue. Geige fue el utilizado por Alemania y

ribibe, rybybe, rubeble y rubible en Inglaterra. No se ha encontrado documentos previos a mediados del siglo XVI con el término rabel.

Formas de ejecución del rabel medieval Atendiendo a los aportes que han proporcionado anteriores investigaciones tanto

desde la organología, la luthería, la historia y el folklore, se puede observar la existencia de

criterios contrapuestos que en la mayoría de los casos tiene que ver con la problemática conceptual y terminológica.

No son extrañas las contradicciones (como ya se comentó

anteriormente) entre el tipo de imágenes que se proporcionan como ejemplos y la denominación que se le asigna. En ciertas ocasiones una misma imagen se presenta por unos bajo un nombre y para otros en forma diferente pero no falta el caso en que un mismo investigador utiliza la misma imagen para ejemplificar dos instrumentos diferentes.8.

La iconografía hallada en la Península Ibérica desde el siglo XI manifiesta la presencia

de cordófonos ejecutados en ambas posiciones pero ciertamente en muchos casos cuesta identificar a qué instrumento se representa en cada caso, qué números de cuerdas tiene, cómo

conceptos sobre música, se describen las mutaciones y se retoma la disquisición comenzada por Boecio sobre las consonancias. El material sobre el cual construyó su propuesta teórica pertenecía a Isidoro de Sevilla, Al Farabi, San Victor, Boecio y Cotto. El canto eclesiástico es tratado desde la teoría de los modos griegos definiendo los modos eclesiásticos y el uso de si natural y si bemol para evitar las cuartas aumentadas. Siguen dos extensos capítulos sobre el canto. El último deriva lo teorizado sobre música vocal a la práctica mensural polifónica definiendo figuras y valores y desarrollando la teoría modal rítmica (basada en seis modos y cultivada por la Escuela de Notre Dame). Al final se exponen las posiciones del rebec de dos cuerdas (sol y do) y de la viela de cinco cuerdas. 8 Para la misma iluminación de las cantigas de Santa María del siglo XIII [Cantiga 10, códice b 12= E1, fol. 39 v.] en su Diccionario de Instrumentos Musicales de Píndaro a Bach [Barcelona, 1995], Ramón Andrés habla de fidel y Rosario Alvarez [Madrid, 1987] de rabel

4 se disponían algunos de sus elementos constructivos, si tenían o no bordón, cómo se sujetaba el arco, sólo por mencionar algunas de las cuestiones. Esto no descarta la posibilidad de que el

instrumento pudiese ejecutarse de ambas formas indistinta y cohetáneamente pero tampoco lo ratifica ya que las imágenes, aunque pueden aparentar muchas similitudes, quizá corresponden

a distintos instrumentos. Se ha podido comprobar que imágenes correspondientes a una misma postura presentan diferencias en el número de cuerdas y en algunos detalles constructivos. En

forma más general desde el siglo XII las dos posturas suelen aparecer en la misma imagen como

en el manuscrito de del Gran Salterio de Canterbury9. En este caso tanto la práctica como la morfología difieren en aspectos contundentes La cuestión, entonces, no es tan sencilla, caer en reduccionismos y simplificaciones puede ser muy conflictivo. Pero a pesar de aparentar que por

esta vía no sería posible acceder a ninguna conclusión específica, si se he podido arribar a una cuestión. Las imágenes halladas en España hasta el momento manifiestan una propagación de

la postura horizontal con respecto a la vertical. Las referencias más tempranas pertenecen a la región de Catalunya pero no hay indicios de su propagación por la Península. La primer

referencia iconográfica de la posición horizontal aparece en el Salterio Catalán de 105010 y en

Bizancio desde el año 100011 . Podría decirse que mientras se conocía un tipo de práctica en el norte, en forma aislada, al sur, funcionaba otra tradición de raigambre diferente.

Salterio Catalán c.1050. (" El Rey David y sus músicos tocando sus instrumentos " en la Biblioteca Nacional de París, MS Lat. 11550, fol. 7v)-

Sin salir de Catalunya, los capiteles del Claustro del Monasterio de Santa María de

l’Estany (Catalunya) cuya fecha de fundación se desconoce pero sí se encuentra documentada su consagración hacia 1133. En los capiteles de las iglesias románicas de

Cervatos, en Cantabria, se representan eventos festivos tradicionales con connotaciones negativas ligadas a un culto moralizante sobre la condena del hombre por sus comportamientos

9

Great Canterbury Psalter, c. 1180-1190.Biblioteca Nacional de Paris. MS Latin 8846, fol. 54 v. Salterio Catalán (c. 1050) Biblioteca Nacional de París, MS Lat. 11550, fol. 7v. 11 En la colección de instrumentos musicales del Museum of Popular Instruments del Research Centre for Ethnomusicology ubicado al pie de la Acrópolis, Atenas, se encuentran pequeños cordófonos (posiblemente rabeles bizantinos) de dos cuerdas que se ejecutaban con arco y provienen de una centenaria tradición de ejecución. 10

5 mundanos. La música y la danza eran actividades mal vistas por la iglesia y el sermón, plasmado en la simbología arquitectónica se manifiesta con un músico ejecutando la viola en medio de

una fiesta. Nuevamente es preciso considerar que el peso de las connotaciones simbólicas pueden dejar en un segundo plano los detalles de la ejecución práctica real.12

En cuanto a las miniaturas más antiguas datan de mediados del siglo XIII y corresponden

a las Cantigas de Santa María del Códice Alfonsino con lo cual la propagación de la posición horizontal se adquirió más tardíamente.

Capiteles del Claustro de Santa María de l’Estany [HAMEL & HÜRLIMANN – VOL.1 1983, p.124-125) Posteriormente, la existencia simultánea de dos tradiciones de ejecución pudo

relacionarse con cuestiones funcionales. El hecho de tocar el instrumento al hombro permite al

músico circular, en tal caso, si era preciso podía optarse por una u otra forma de acuerdo a la necesidad. En las peregrinaciones a Santiago del siglo XII debían utilizarse cordófonos tocados

en ambas posiciones porque aparecen miniados en las Cantigas de Santa María13. La actividad procesional seguramente impediría que los músicos tocasen sentados teniendo que optar por instrumentos portátiles.

La posición horizontal para el siglo XI ya existía en otros sitios de Europa en países como

Francia, Inglaterra, Escocia, Irlanda y Alemania. Esto significa que pudieron confluir en la Península distintas prácticas habiendo

ingresado en circunstancias diferentes, Aunque la

presencia de los trovadores no se consolida hacia el siglo XIII, en el siglo XI ya se encontraban en

servicio juglares que atravesaban los Pirineos para servir a la corte de Catalunya. De esta época data la referencia más antigua de ejecución horizontal de un instrumento de cuerda frotada y

corresponde a la imagen presentada anteriormente (Salterio Catalán c.1050. - MS Lat. 11550, fol. 7v). Los instrumentos de arco entre los siglos XII y XIV eran frecuentes en la sociedad real, la cual sostenía y propiciaba actividades musicales para su propio aprovechamiento. Tanto Alfonso El

Sabio como Manfred de Hohenstaufen en Sicilia y tuvieron músicos a su servicio que no sólo

cumplían una función lúdica sino que contribuían a acrecentar la imagen del monarca. Así, la Ver el desarrollo sobre la simbología de la iconografía musical en el románico en Cantabria. [Le BARBIER, Elena – Revista de Musicología XX, nº 2 – 1997 pgs. 797 – 809] 13 Ver la serie de imágenes presentadas [ALVAREZ MARTINEZ, Rosario]. Los Instrumentos en los códices Alfonsinos - 1987] 12

6 situación era mejor aún si los músicos venían del exterior. Esto fue esencial para la introducción progresiva de tradiciones importadas.

Los trovadores tanto componían como interpretaban su repertorio. Algunas de estas

piezas confeccionadas en lenguas provenzales14 son las seis Cantigas de amigo de Martín Codax y las Cantigas de Santa María. Catalunya fue la primer zona hispana por la que

circularon. La llegada de los trovadores y la consolidación del rito romano-carolingio fueron dos hechos que se dieron casi simultáneamente y que determinaron una renovación significativa en

el repertorio hispano. La práctica de tropar que hasta el momento no se admitía en el oficio hispanocristiano ahora se hizo posible. Tras Guillermo de Poitiers, duque de Aquitania, acudieron otros trovadores como Marcabrún (1130 - 1149, estimativamente en Barcelona)

15,

Rigaut de

Brbesilh (1141 - 1160) Peire Vidal (1183 - 1204), Aimeric de Peghilhan (1190 – 1221), Raimon Miraval (1191 – 1229), Guilhem Ademar ( 1195 - 1217), Aimeric de Belenoi (1216 – 1242) y Uc de Sant Circ (1217 – 1253).

Pero de Guiraud Riquier (1254 – 1292) es de quien se conserva parte de su

repertorio por mérito de Alfonso X El Sabio, responsable de la existencia del libro de las Cantigas de Santa María. Esta fuente no sólo es contundente por su información directamente musical sino por las iluminaciones que lo ilustran.

Si se prosigue en esta línea, estos músicos llegados del norte (desde los juglares a los

trovadores) , ingresaron en la península incorporándose a la tradición cultural peninsular, asimilándose y adaptándose a nuevas funciones y generando instrumentos híbridos. De esta proceso de hibridación surgen adaptaciones en la forma de ejecución. Esta concepción del

asunto está en concordancia con la noción de una tradición norte y una tradición sur de tocar. Algunos investigadores que abordaron esta temática16 vinculan el primer estilo de ejecución con

el fidlle de ejecución horizontal, y el segundo con el rabé morisco o rebab de ejecución vertical propia del Magreb y las culturas arábigas. En tal caso en el siglo XII ambas prácticas ya eran vigentes y correspondían en un inicio a instrumentos diferentes pero esta situación pudo haberse modificado como adaptación a nuevos usos y funciones.

Orígenes y Características organológicas

El oc correspondiente a la zona aquitana y oil del norte de Francia Las fechas corresponden a períodos de permanencia 16 Ver fiddle en Grove por Mary Remhart 14 15

7 En el rabel medieval europeo se reúnen indudablemente características de dos o más

instrumentos de cuerda preexistentes o coetáneos. Para ello se intenta acercar a continuación una descripción aproximativa de cada uno de ellos.

Entre los pueblos del Magreb existía el rabâb o rebab y entró a la Península por el sur. No

se descarta la posibilidad de que el instrumento haya podido utilizarse pulsando las cuerdas. Esta deducción surge porque el mástil se doblaba hacia atrás, las clavijas incidían lateralmente y las

cuerdas se sujetaban en el sector inferior de la tapa mediante tornillos o por una barra adosada a la tapa como ocurre con el ud árabe. Las dos prácticas pudieron mantenerse hasta el siglo XIII incluso en España. Según Rosario Alvarez17 las vihuelas de arco y las punteadas (como veremos más adelante, vihuela es una denominación genérica, no específica) sólo se

diferenciaron durante la baja edad media por el modo de ejecución y no por cuestiones morfológicas. Era alargado con la tapa íntegramente en cuero o mixta en cuero y madera. En el caso de ser únicamente de cuero podía carecer de orificios pero, de lo contrario, solía tener

un único orificio circular o varios orificios pequeños. Sobre el puente pequeño descansan dos cuerdas de tripa. La longitud no excedía los 50 cmts. y el arco era pequeño. Su forma de

ejecución trascendió como ‘modo oriental’, y obliga al intérprete a permanecer sentado

sosteniendo el instrumento sobre la rodilla ejecutándolo verticalmente. De todos modos sobre las características anteriores al siglo XI se puede hacer referencia a algunas fuentes escritas. Ibn

Khaldun18 escribió un pasaje describiendo un instrumento llamado rebab tocado con una pieza arqueada que tenía una cuerda con resina, tensada, que atacaba las cuerdas. Describe

también que la mano izquierda digitaba sobre las cuerdas para producir diferentes alturas y la

derecha manipulaba el arco. También Al-Farabi describió en forma bastante extensa el rebab. Lo compara con el tambur con una larga y angosta cabeza con un cuerpo en forma de pera.

Las cuerdas eran atacadas con un arco que pasaba de un extremo al otro de las cuerdas. A diferencia del tambur no tiene trastes. Se tocaba sobre la falda a cierta distancia del cuerpo del

instrumentista con la mano izquierda sobre las cuerdas y la derecha sujetando el arco. Tenía dos cuerdas que podían ser dobles. Menciona dos afinaciones. La primera, en terceras o cuartas aumentadas, corresponde a un uso popular . Se afinaban en quintas cuando se tocaban en conjunto. También Hieronymus de Moravia menciona la afinación por quintas. En su Tractatus de

Musica19 incluye además el Musica Mensurabilis de Petri Picardi. Petri Picardi coincide en la

afinación por quintas y describe las posiciones sobre las cuerdas para los distintos modos. Menciona el uso del arco y hace referencia a la viela:

“...Est autem rubeba musicum instrumentum habens solum duas cordas sono distantes a se per

diapente, quod quidem, sicut et viella, cum arcu tangitur. Dicte autem sue corde per se, id est sine applicatione sonum reddunt decem clavium, a Cfaut, scilicet usque in dlasolre,in hunc modum....” [PETRI PICARDI

[ALVAREZ MARTINEZ, Rosario - Revista de Musicología vol 10 – nº 1, 1987, p. 80] Ibn Khaldun Muqaddimah ("Introduction to History"). El Muqaddimah es una serie de escritos teóricos sobre historia, geografía y aspectos socioculturales que Ibn Khaldum efectuó a lo largo de su vida (1332-1395) por territorio de dominio musulmán. 19 F-Pn lat. 16663 copiado cerca de 1304 y pasó a la Sorbona de París con la muerta de Pierre de Linmoges. 17 18

8 Ibn Sina20

hace referencia a que solía construirse con una calabaza seca, una

membrana de cuero que permitía la resonancia y cabeza de madera. Generalmente las cuerdas eran sometidas a torsión y enceradas.

Rebab argelino conservado en el Museo de los Instrumentos Musicales de Bruselas[Enc. De la Música Folklórica CODEX, 1983, vol.1, p.67)

Rebec tetuaní de finales del XIX. Decorado con rosetones de madera que representan motivos florales. Hecho en madera, piel y nácar. (Rabat, Marruecos, Museo de los Oudayas)

Rabab fabricado en Essaouira. (Salé, Marruecos, Museo Dar Bel Ghazi)

La lûrâ

Rabab fasí de finales del siglo XVIII. (Fes, Museo de Batha)

o lyra bizantina, también de caja uniforme, poseía la tapa y la caja de

resonancia (ésta en una única pieza) eran en madera y el clavijero conservaba la línea del mástil con las clavijas dispuestas frontalmente. Las cuerdas , generalmente tres, se sujetaban por

un único tornillo en la parte baja. Al entrar en Francia tomó el nombre de gigue por extensión de

giguer (saltar). Posteriormente en Escocia e Irlanda se adaptó a jig o jigg que, .Hasta mitad del

siglo XIII no aparece documentación española que mencione este instrumento. El primer indicio puede verse en los poemas de Gonzalo de Berceo (c. 1180 – 1250). Por el significado del término

Ibn Sina Kitah al-Shifa, c. 1000 AD

20

9 se deduce que quien la ejecutara lo hacía mientras danzaba, con lo cual debía posarse el instrumento sobre el hombro y tener las piernas libres.

Tanto el rebab como la lûra poseen dos cuerdas y en algunos casos, tres. No tienen

trastes. En e siglo XII ambos ya se utilizaban en la Península Ibérica: la lûra o lira bizantina habrían entrado por el norte y el rabé morisco por el sur.

Bajo el nombre de fiddle o fídula se conoció al cordófono que estimativamente ingresó

hacia el siglo X en Europa del norte y por sus características tanto morfológicas como prácticas parece ser una mutación de la lyra bizantina. Su forma primitiva no tenía trastes llevaba tres

cuerdas. Se tocaba mientras se cabalgaba o caminaba y por tal razón se ejecutaba horizontalmente. Algunos investigadores, basándose en fundamentos antropológicos y en

fuentes icnográficas estiman que inicialmente se tocaba pulsando las cuerdas y no con arco21. No hay indicios en la historia musical de la antigua Roma y Grecia ni tampoco en Egipto y la Mesopotamia. El origen del procedimiento aún no es fácilmente localizable ya que los primeros indicios se dieron entre los siglos VIII y IX en lugares tan dispares como Uzbekistán de tradición cultural persa y en China y Oriente por posible influencia de los Mongoles y de los bárbaros de

occidente. Posiblemente el cambio en el modo de accionar la cuerda tenga que ver con la intención de prolongar la duración de los sonidos22. El término de fidil23 que aparece algunas veces en lugar del fiddle es más antiguo y aparece en escritos irlandeses del siglo VIII, antes que el ingreso del rabel en España. Esto hace suponer que probablemente fidil y fiddle son

instrumentos distintos. Praetorius en su Syntagma Musicum hace una interesante descripción del instrumento y menciona que el material con el que se elaboraban las cuerdas era tripa:

“...Acceptam Apollo Lyram ad fistulae, cujus esset author Pan, modulos lineis exemplis chordis, aqt; nerveis intentis adaptasse. Nervos septem esse numero instituit: quot ipse menfes in utero fuisset geniricis..”[PRAETORIUS]

Viela o vihuela era una denominación más de género que de instrumento específico ya

que se aplicó desde el siglo XIV a todo instrumento de arco o punteada cuya caja tuviera formato estrangulado. Conforme a esto el fiddle pertenecería a la familia de las vihuelas. La expresión vihuela de arco no aparece hasta el siglo XIII y surgió para distinguirlos de los ejecutados en forma pulsada. Ya en el siglo XVI la expresión sólo sería válida sólo para las violas da gamba.

El nombre de bandurria corresponde a una denominación quizá mucho más reciente

con respecto al ingreso del instrumento en la Península Ibérica que se aplica en Asturias y

Cantabria al rabel. Acuñar este término puede traer algunas confusiones (como ya se ha mencionado al comienzo del trabajo) porque sus raíces etimológicas lo vinculan con una instrumento de origen griego denominado pandoura que era, en realidad un instrumento de cuerda pulsada parecido al laud.

La ejecución de los instrumentos de cuerda con arco en la historia general de los instrumentos surgió posteriormente. Atendiendo a esto desde una perspectiva antropológica resulta lógico que el uso instrumental de un objeto que medie entre el actor y la acción sucede a la acción en forma directa. Este fenómeno se ha dado en todas las actividades manuales del ser humano. 22 Como forma de ejecución surgió hacia el siglo VIII en Uzbekistán, haberse trasmitido a China e India y de allí a los países de tradición musulmana que lo propagaron por Europa [ANDRES – 1995, p. 156] 23 Ver artículo ’El violín vs. el fiddle.’ [Mauas Pinto, Eliseo - 1998]. 21

10 Muchas ambigüedades morfológicas que aparecen en imágenes de los siglos XIV y XV

provienen de la existencia de diversos cordófonos de arco que surgían por adaptaciones regionales y funcionales. El l rabel medieval es resultado de esta hibridación haciendo posible su representación en distintas posturas de ejecución. Si rabés moriscos, liras bizantinas, rabel

medieval y otros híbridos como el fiddle coexistieron es muy factible que todos hayan ocupado su espacio propio en las representaciones. No queda descartado, sin embargo que el rabel llegase a ejecutarse indistintamente.

Representación de un rabé morisco en las Cantigas de Santa María

De este modo hablar de rebab, rebec o rabé morisco y rabel medieval, es hablar de

dos instrumentos que, aunque esencialmente semejantes no eran el mismo. Mientras el primero se expandió por el sur de la península y aparece representado ejecutándose verticalmente, el rabel medieval prosiguió su evolución formal y funcional llegando a trascender y perdurar en el

norte. Ya en el siglo XIII Archipestre de Hita manifiesta diferencias tímbricas entre ambos, aludiendo que el rabé morisco era menos intenso que el rabel medieval. De esto se deduce que

el rabel medieval adoptó los elementos morfológicos mayoritariamente del rabé morisco pero posteriormente en contacto tanto con la lyra bizantina o su descendiente, el fiddle, pudo adoptar otras funciones y formas de tocarse. Una de las razones que pudieron propiciar este

contacto fue el proceso de cristianización del instrumento llevado a cabo con las cruzadas del siglo XI. Un referente de este proceso está en la difusión de este tipo de cordófonos mediante las cruzadas en Francia y Alemania. Un argumento que puede añadirse a lo antedicho es que el instrumento correspondiente a la traducción inglesa de rabel como rebec coincide en su

descripción física, sin embargo en las imágenes aparece tocándose en forma horizontal

conforme a una tradición regional de ejecución. Conviene aclarar que la adopción del término rebec tanto en Francia como en Inglaterra fue posterior a que se acuñase en España el primitivo nombre de rabé. En conclusión, rabel y rebec están emparentados y el rabel es el resultado de adaptaciones físicas y funcionales de tradiciones distintas.24.

Las imágenes de ejecución

simultánea de cordófono horizontal y vertical no aparecen hasta el momento en que el Cristianismo logra ganar poderío en el sur de la península.

Tras la conclusión de que el rabel medieval peninsular es un híbrido, cabe mencionar

cuáles son sus características físicas. Ya consolidado en el siglo XIII posee clavijas laterales y la

24

Ver “Rebec” – por Mary Remnant en The New Grove Dictionary of Music and Musicians

11 tapa de madera (con o sin orificios). Se hallaron aspectos en algunos escritos e iconografía del

siglo XV que difieren en aspectos morfológicos y prácticos. Un instrumento que obedece a estas características puede aparecer ejecutándose tanto en el hombro como en la falda, pero esto no es indicio que para el intérprete fuese indistinto optar por una u otra posición.

El rabel medieval tenía un timbre más bien agudo y penetrante. La caja y mástil estaban

realizados en una sola pieza y a distancia entre la tapa y el batedor era bastante amplia en

relación con otros instrumentos semejantes. Podía tener dos o tres cuerdas y no es hasta el siglo XV que aparece iconografía con instrumentos de cuatro o cinco cuerdas. Según el testimonio Hieronymus de Moravia en su Tractatus de Musica sobre la afinación por quintas del rebec se

puede deducir que esta era la afinación que se mantuvo para los instrumentos emparentados. Desde la teoría medieval que establece las consonancias y disonancias, la correspondencia resulta evidente. La teoría musical medieval considera a los intervalos de octavas, quintas y cuartas como intervalos de consonancia perfecta y la organización de los sonidos era por

tetracordios,. La afinación por quintas permite repartir un mismo modo en dos tetracordios en

una y otra cuerda facilitando determinado tipo de melodías y evitando movimientos de arco

excesivos. En este momento, las características del puente pasa a ocupar un lugar relevante ya que un puente plano genera mayor dificultad para independizar el ataque de las cuerdas por el

arco. Para poder tocarlas en forma individual es mucho más sencillo si el puente posee una curvatura. Los condicionamientos sobre el tipo de repertorio abordable en una y otra situación son directos. Esto atañe tanto a su función como al repertorio musical. Las imágenes que se

conservan hasta el momento muestran ambos formatos de puente que pueden corresponder a estadios intermedios de hibridación. La situación cambia en los instrumentos que surgieron más tarde y que progresivamente tenían más cuerdas. Un número mayor de cuerdas, por el

contrario, acrecienta las posibilidades del instrumento. Si un instrumento de tres o más cuerdas posee el puente plano, es posible añadir a la melodía cierto sustento armónico. Esto fue posible con mayor seguridad en los instrumentos del estilo de la fídula, porque existen imágenes de fídulas de hasta seis cuerdas con puente plano.25

Afinación descripta por Hieronyimus de Moravia La aparición de diapasón no puede mencionarse hasta el siglo XV y en casos aislados.

Algo semejante ocurre con la inclusión de trastes. Esto

es, evidentemente, un artificio más

moderno del que no se encuentran evidencias pictóricas hasta avanzado el siglo XII. Seguramente fueron incorporados en la península por necesidad de ajustar el instrumento a las estructuras modales reconocidas por el oído europeo y ajustarlo a las necesidades teóricas medievales. A partir de esto el uso de trastes pudo haber servido para combatir los orientalismos propios de la música ejecutada con instrumentos llegados de zonas arábigas. Sin embargo su

25

Ver en [BALLESTER I GIBERT, Jordi.. Revista ‘Recerca Musicológica’ nº XIII – Universidad Atónoma de Barcelona, 1998

12 implantación no parece haber sido obligada en todos los casos dado que han coexistido instrumentos con y sin trastes. Cuando se aplicaron trastes, no superaron los cinco. Planos de construcción

Funciones La clasificación de los instrumentos musicales de Kurt Sachs y Hornbostel, coloca el rabel

en la familia de los laudes.

Es muy difundida la idea de que en un origen este tipo de

instrumentos pudieron haberse ejecutado en primera instancia pulsando las cuerdas. A juzgar

por la información existente hasta el momento el uso del arco es posterior a la forma pulsada El rabel medieval surgido en Europa seguramente fue tocado con arco desde los inicios

dado que en el momento de su aparición los instrumentos de los cuales deriva ya se ejecutaban de este modo. Sin embargo se distinguió esencialmente por las funciones que pudo haber

desempeñado. De los instrumentos de cuerda frotada existentes en la Península Ibérica durante la edad media el medieval y el rabé morisco fueron quizá los que cubrieron mayor campo de acción.

En contrapartida, el rabé morisco fue desde la tradición arábiga, un instrumento

dedicado a actividades devocionales e interpretaciones de música culta y de algún modo sigue siendo así. En la zona del Magreb el rabé morisco continua representando un papel funcional importante en la Nuba26. Los cristianos del sur de la Península adecuaron esta función del instrumento a sus propias manifestaciones adoptándolo a sus actividades devocionales. Por

su modo de ejecución se obligaba al instrumentista a permanecer sentado colocando el instrumento sobre una de las piernas. La misma actitud del instrumentista es más coherente con la pasividad a la que se asocia la música culta. El peso del arco sobre las cuerdas es mayor y su papel muchas veces se remite a sostener melodías añadiendo bordones o duplicándolas.

Pero el rabel medieval, como resultado de la hibridación entre del rabé morisco y la

fiddle adquirió también la tradición norteña de ejecutarse horizontalmente. La tradición del

norte de España inició en forma progresiva desde la actividad de los trovadores y luego los

ministriles en relación a los sectores cortesanos. Las cruzadas contribuyeron a su expansión por la La Nuba es una especie de suite musical de extensa duración donde las diferentes secciones se contrastan en carácter y por la alternancia de interpretación netamente instrumental con interpretación vocal acompañando instrumentos. 26

13 Península y su aplicación en situaciones de distinta naturaleza. Aunque el ingreso al oficio religioso fue más tardío que su práctica dentro de las cortes y en actividades devocionales en el siglo XIII ya se aceptó la práctica dentro del espacio litúrgico. Su forma de ejecución se fue

adaptando según las necesidades pero por otro lado fue configurando un entorno más

propicio. La posición horizontal deja liberadas las piernas del intérprete para deambular, bailar y saltar mientras toca y por ello fue una práctica más usual en el ambiente pastoril. La vinculación

con estos sectores le atribuyeron una significación simbólica negativa dentro de la corte que no tardó en desterrarlo hacia el siglo XV. Los gustos de la sociedad prerenacentista estaban cambiando y nuevos instrumentos se acercaban más a satisfacerlos, el rabel se consideró un instrumento rústico y de pobre sonoridad. Por el contrario, pudo ser un instrumento ágil y de

interpretaciones vivas donde el intérprete podía improvisar o acompañar canciones doblando las voces o mediante bordones.

En la actualidad el rabel que sigue ejecutándose en el norte de España es descendiente

del rabel medieval aunque y su forma de ejecución es variable. Se conserva aún ambos tipos de prácticas en instrumentos y funciones idénticas. En Polaciones y en Porto de Sanabria el

instrumento se coloca sobre las piernas mientras que en Campoo, Asturias y Cantabria se coloca en el hombro o el pecho. En estos casos una forma u otra de ejecución no es factor

determinante del repertorio. Podemos ver que también la práctica de instrumentos más actuales como el violín manifiesta ambigüedades en su forma de ejecución.

“La diferencia entre el fiddle y el violín radica básicamente en la actitud y técnica del ejecutante,

debido a que toda la música tradicional puede ser interpretada en primera posición, no es necesaria

la manera clásica de como sostener el violín. El violín puede ser sostenido contra el pecho, hombro o parte superior del brazo con el cuello inclinado, sosteniendo el instrumento. Por ello también existen variantes en la sujeción y movimiento del arco. En los últimos años ha surgido un vuelco hacia la

manera clásica ya que simplemente es mucho más fácil para el principiante. Algunos prefieren usar el arco tenso, otros no; algunos lo golpean contra las cuerdas, otros utilizan todo el largo; otros lo

sujetan con el pulgar hacia delante; otros por debajo. La afinación difiere también de la tradicional

(sol-re-la-mi). Encontramos (la-mi'-la'-mi''), e incluso en algunos casos por debajo de la afinación en LA 440. “ [MAUAS PINTO, Eliseo. 1998]

Conclusiones La preocupación por la asunción de una u otra postura en la ejecución del instrumento

no resulta tan banal si se analizan las diferencias entre los efectos sonoros que resultan entre

ambas. El hecho de dejar de tocar el instrumento reposando entre las piernas y no suspendido

en el aire determina ante todo la posibilidad del intérprete a deambular, en consecuencia puede circular y participar en situaciones que demanden movilidad. Esto abre un gran campo de acción al instrumento, por lo tanto será posible ejecutar otro tipo de repertorio. Deja incluso la posibilidad al músico que dance (como harán más tarde los violinistas irlandeses para ejecutar

su música tradicional). También le permitirá al músico deambular, ofrecer espectáculos móviles y no estáticos, en definitiva, poder lucrar con ello. Por otro lado, el hecho de trasladar el

instrumento al hombro pudo haber implicado un cambio en la postura del arco

14 considerablemente radical. La forma de controlar la fuerza y el peso del arco en una y otra postura es considerablemente diferente. Si el instrumentista está sentado, sus piernas sostienen el instrumento, sus dedos de la mano izquierda y la muñeca de la mano derecha están

absolutamente libres para tocar. Cuando se está sosteniendo el instrumento al pecho o al

hombro, la mano izquierda siente mayor peso y los dedos han de imprimir un esfuerzo extra para poder desempeñarse con igual ligereza. Por otro lado resulta mucho más anatómico sostener el

arco durante mucho tiempo cuando el brazo derecho acompaña el esfuerzo en el mismo sentido de su propia caída. Si esto tiene que producirse con el brazo en alto, la dificultad de mantener un sonido homogéneo por más tiempo es mayor. Estas alteraciones pueden generar si

duda un tipo de repertorio relativamente diferente para un modo de ejecución que para otro. Otro punto es que, si el instrumento estaba al hombro, el instrumentista no podía cantar

libremente ya que era frecuente que el mismo instrumentista cantase. En cambio sí podía hacerlo con el instrumento al pecho o entre las piernas.

El rabel actual vivo aún en Asturias y Cantabria sería descendiente de un rabel medieval

híbrido de dos instrumentos de construcción semejante pero distintas tradiciones de uso.

Dell último rabelista residente en Gijón David Caballín Traviesas,su rabel, construido en 1896. La tradición de ejecutar este instrumento enla zona se ha perdido. La Universidad de la Sorbona conserva grabaciones realizadas por Clody Schwindehanmer, en uno de sus viajes científicos por Asturias, en 1973

Rabel de construcción actual

Proporción en relación al violín

15

En conclusión, el rabel medieval fue un fenómeno surgido en la Península como

adaptación de varios instrumentos pertenecientes de tradiciones, funciones y prácticas

diferentes que a lo largo del tiempo siguió su evolución adoptando nuevas formas hasta el día de hoy. Nada impide que desde la edad media hasta nuestros días nuevas necesidades

culturales y personales recuperasen hábitos prácticos descartados en períodos anteriores. Incluso a los mismos músicos nos cuesta tener viva la idea de la música como fenómeno

dinámico y que, como tal, es susceptible a infinidad de cambios. En gran sentido el sabor de la música está en ese dinamismo.

16

17 Bibliografía - AGÜELLES, Luis. El rabel. Un Antiguo Instrumento en Asturias. Revista “El Comercio” – 15 de junio de 1993

- ALVAREZ MARTINEZ, Rosario. Los Instrumentos en los códices Alfonsinos ’Revista de Musicología nº 10 – Madrid, 1987 Simposio Alfonso X el Sabio y la música realizado en Madrid del 26 al 28 de septiembre de 1987

- ANDRÉS, Ramón Diccionario de Instrumentos musicales de Píndaro a Bach – Editorial VOX Barcelona, 1995

- BALLESTER I GIBERT, Jordi. La fídula tardomedieval a la Corona dÁragó: anàlisi iconogràfica d’un problema organologic – Revista ‘Recerca Musicológica’ nº XIII – Universidad Atónoma de Barcelona, 1998

- BALLESTER I GIBERT, Jordi. Els Instruments Musicals a la Corona D’Aragó (1350-1500), Els cordòfons – Ed. Els llibres de frontera, Barcelona, 1995

- BOLÒS, Jordi Diccionari de la Catalunya Medieval (ss. VI – XV) – Ediciones 62 – Barcelona, 2000 - BOYDEN, David D. The History of violin playing from its origins to 1761 ,cap. IV Ed. Oxford University Press – 1990 (1º edic., London, 1965)

- BUTLER, P The Rebec Project 21 de octubre de 2003 web http:\www.crab.rutger.edu

- FERNÁNDEZ DELA CUESTA, Ismael Historia de la Música Española, desde los orígenes hasta el Ars Nova – Alianza Música – Madrid, 1983

- GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel Presentación Bandurries, boletín informativo de Museo Arqueológico d’Asturies – nº 14- 1998

- GARCÍA DE LA CUESTA, Daniel La Bandurria Revista Asturies, Memoria encesa d’un País, nº 10, avientu 2000

- GÓMEZ MUNTANÉ, María del Carmen La música Medieval en España- Ed. Reinchenberger, Kassel 2001

- HAMEL, Fred & HÜRLIMANN, Martin Enciclopedia de la Música – Ed. Grijalbo – Buenos Aires, 1984, 10º edición

- HAMMOND, Frederick - ROSNER, Edward Hieronymus de Moravia The New Grove Dictionary of Music and Musicians – Ed. Stanley Sadie . 2º edición, 2001 – Macmillan Publishers Limited 2001(1º edición, 1878)

- HIERONYMUS DE MORAVIA Tractatus de Musica. - c. 1304 - En “Scriptorum de musicaa mediiaevi” por E. Coussemaker - Nova Series vol. 1,c.

- HOPPIN, Richard La Música Medieval – Ed. AKAL – Madrid, 1991 – Traducción del inglés de Pilar Ramos López

- Le BARBIER, Elena Iconografía Musical en el Románico de Cantyabria: Cervatos. ‘Revista de Musicología’ vol. XX nº 2 – Sociedad Española de Musicología, Madrid 1997

- MACHO GÓMEZ, Tomás El rabel Campurriano: entre el ayer y el mañana. Revista Cuadernos de Campo, nº 25

- MATHIESEN, Thomas Apollo’s Lyre. Greek Musica and Muscic Theori in Antiquity the Middle Ages – University of Nebraska Press, 2000

18 - MAUAS PINTO, Eliseo ‘El violín vs. El fiddle’ De la Revista Digital de Cultura SITIO AL MARGEN - 1998

- PAYNO, Luis Angel Historia del Rabel

- PETRI PICARDI Musica Mensurabilis. Incluido en “Tractatus de Musica” de Hieronymus de Moravia – s. XIII

- POCHÉ, Christian La Música Arábigo-española – Editorial AKAL – Madrid 1997

- PRAETORIUS, Michael Sintagma Musicum – esp. Vol. 2: de Organographia and vol. 3. Harmonie Universelle. 1618

- REMNANT, Mary Fiddle - The New Grove Dictionary of Music and Musicians – Ed. Stanley Sadie . 2º edición, 2001 – Macmillan Publishers Limited 2001(1º edición, 1878)

- REMNANT, Mary Rebec - The New Grove Dictionary of Music and Musicians – Ed. Stanley Sadie . 2º edición, 2001 – Macmillan Publishers Limited 2001(1º edición, 1878)

- REMNANT, Mary The Use of Frets on Rebecs and Medieval Fiddles in Galpin Siciety Journal (1986) - SACHS, Curt. The History of Musical Instruments. New York : W.W. Norton and Company Inc., 1940.

- SEEBAS, Tilman “The Illustration of Music Theory in the Late Middle Ages: Some Thoughts on Its

Principles and a Few Examples.” En Music Theory and It Sources Antiquity and the Middle Ages por André Barbera – Indiana, 1987

- SEGERMAN, Ephraim The Developmentof European bowed instruments – febrero de 2002 publicado en http://www.nrinstruments.demon.co.uk/Bowed1.html

- VILLANUEVA, Carlos, “Criterios fontes e materiais para a interpretación da música medieval galega”, Galicia O feito Diferencial. A Música. C. Villanueva (ed.) Museo do Pobo galego, Santiago, 1998, vol II, p. 41 - Historia de la Música Folklórica – vol 3 – Editorial La Ley - Argentina, 1983 (1º edición Italia, 1964) - Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana – Edic. Musicológica. Instituto Complutense de Ciencias Musicales – 1999

- The New Grove Dictionary of Music and Musicians – Ed. Stanley Sadie. 2º edición, 2001 – Macmillan Publishers Limited 2001(1º edición, 1878)

19 Indice Onomástico Aimeric de Belenoi , 6

fidi, 9l

Alemania, 3, 5, 10

fistula, 9

Aimeric de Peghilhan, 6 Al-Farabi, 7

Alfonso El Sabio, 6 Aquitania, 6

Archipestre de Hita, 10 Arco, 2, 4, 6 - 7, 9 - 14 arrabé, 3

arrabel , 3

Asturias, 2, 10, 13, 14 bandurria, 2, 16 Barcelona, 6 batedor , 11 Bizancio, 4

Bordones, 12, 13

caja - caja de resonancia, 8, 9, 11 Campoo, 13

Cantabria, 2, 5, 10, 13, 14 cantigas de amigo, 6

Cantigas de Santa María, 1, 2, 5, 6,10 Catalunya – catalán, 3 - 6 Cervatos, 5 China, 9

clavijas, 7, 8, 10 clavijero, 8

Códice Alfonsino, 5

Cristianismo- hispanocristiano - cristianos cristianización, 6, 10, 12 Cruzadas, 10, 12

Cuerdas – cordal -cordas, 2, 3, 4, 6 – 9, 11-13 Diapasón, 11 Egipto, 9

Escocia, 5, 8

España 2 –4, 7-10, 12, 15 Essaouira,8 Salé, 8

fandir - feandir, 3 Fes, 8

fiddle – fidlle, 6, 9, 10, 12, 13, 16

fídula - fídulas , 9, 11 Francia 3, 5, 6, 8, 10 Geige, 3

Gigue, 3, 8 Gijón, 14

Gonzalo de Berceo, 8

Gran Salterio de Canterbury, 4 Grecia, 9

Guilhem Ademar, 6

Guillermo de Poitiers, 6 Guiraud Riquier, 6 guitarra, 2

Guitarro, 3

Hieronymus de Moravia 3, 7, 11 Von Hornbostel, Eric , 12 Ibn Khaldun, 7 Ibn Sina, 8

Inglaterra, 3, 5, 10 Irlanda, 5, 8 Italia, 3

jig – jigg, 8

juglares, 5, 6

Sachs, Kurt, 12 laud, 2, 10, 12 lûrâ, 8

lyra bizantina, 8 - 10 Lyram,9

Magreb, 6, 7, 12 manduria, 2

Manfred de Hohenstaufen, 6 Marcabrún, 6 Marruecos, 8

Martín Codax, 6 mástil, 7, 8, 11

Mauas Pinto, Eliseo, 13 Mesopotamia, 9 Mongoles, 9

Museo Dar Bel Ghazi, 8

20 Museo de Batha, 8

Museo de los Instrumentos Musicales de Bruselas, 8 Museo de los Oudayas, 8 Musica Mensurabilis,7, nabel – nabla,3 Nuba, 12

Occitania, 3 Pandoura, 9

Peire Vidal, 6

Península Ibérica, 4 –7,9 – 13

Peregrinaciones de Santiago, 5 Petri Picardi, 7

Planos de construcción, 12 Polaciones, 13

Porto de Sanabria, 13 Praetorius, Michael, 9

rabâb – rebâb –- rubeba , 3, 7 rabab fasí, 8 Rabat, 8

rabé - rabé morisco, 3, 6, 9, 10, 12 rabec, 2

rabel - rabel medieval, 1- 3, 9 - 15 rabell ,3

rabeu – rebeu, 3 Rabey, 3

Raimon Miraval, 6 rebab,6, 7, 9, 10

rebab argelino, 8 Rebeb - Rebebe – rebeble – rebelle – rebesbe – ribebe – ribelle, 3

rebec - rebecq – ribec - ribeca, 3, 8, 10, 12 Tetuán, 8

rebeca – rebecum, 3 Rigaut de Brbesilh, 6 Roma, 6, 9

Alvarez, Rosario, 7

Salterio Catalán, 4, 6

Santa María de l’Estany, 5 Santander, 2 Sicilia, 6

Syntagma Musicum, 9 tambur, 7

tapa, 7, 8, 11 Toledo, 3

Tractatus de Musica, 7, 11 trastes, 7, 9, 11, 12 Tropo – tropar, 6

trovadores, 5, 6, 12 Uc de Sant Circ, 6 ud, 7

Universidad de la Sorbona, 7, 14 Uzbekistán, 9 viela, 7, 9

vihuela, 7, 9

vihuela punteada, 7

vihuelas de arco, 7, 9 violas da gamba, 9 violín, 13, 14