novecento, con estilo playa
el puerto, entrre sus mejores paseos
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25.01.2015
mar de verdes
desde el grand hotel
circuito punta
por maria jose loss. fotos: m. j. l. y leandro monachesi
la bourgogne
Llega el 2º mes del verano y el balneario uruguayo más famoso se relaja y, con suerte, baja algo los precios. Lo mejor en moda, deco y buena mesa.
sisters solnicki
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> Paseo punta del este
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omo todos los veranos, este balneario uruguayo es pasarela de tendencias, donde el espíritu internacional de la Punta y la frescura de La Barra ( a 10 km) son una fiesta para los cazadores de tendencias. Entre los locales de moda, Magma es favorito de las argentinas desde hace más de una década. Con espacio en la famosa calle 20 (entre 28 y 29) y en La Barra, reúne las marcas más cool del mundo. India, Italia y GranBretaña son algunos de los países que Sofía Bauzá Saavedra recorre para seleccionar su oferta, que ya anticipa el invierno. Otro hito, SurdeAsia, en Galería Renner (Gorlero, entre 30 y 31), La Barra y José Ignacio, también está en Pinamar y Cariló, y tiene showroom en Buenos Aires. Meca de quienes buscan túnicas y ropa de playa blanca y canchera, es de Tomás Paglieri y su hermano, que producen en Indonesia. En estilo fiesta está Sisters Solnicki, con local en Manantiales (Ruta 10, km 1647, esquina Sarandí), con ropa y accesorios de todo el mundo, desde US$200. Melina Solnicki cuenta que hace 8 años abrieron “con aires de jet set internacional”. Les fue muy bien: entre otras famosas, las eligen Mercedes Sarrabayrouse y Lucía Celasco. De su colección, gana el catsuit de crochet a mano, que “no para de venderse”. Ya en deco, hay varios locales argentinos, como Paul, French Gallery. Esta es su segunda temporada en La Barra, con productos hechos por artesanos y carpinteros a partir de las ideas de Pablo Chiappori : “Quisimos traer el espíritu de Paul a la playa con una propuesta fresca, orientada al sol”, dice el especialista. Su mezcla de tendencias y épocas atrae en La Barra (Ruta 10, esquina Los Romances)con vajillas, vidrios y aromatizadores de ambientes exquisitos.
Febrero promete. Menos ruidoso, el mes que se inicia tiene otras ventajas para el buen vivir: las liquidaciones y, con suerte, cierta baja de precios a la hora de comer. En este segmento, hay mucho para elegir entre la península, La Barra, Manantiales y José Ignacio, lugares clásicos, de lujo y otros más descontracturados para el after beach, como No Me Olvides, en Manantiales. Tradi42
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paul french gallery
Cumple su 2º temporada en La Barra con muebles hechos a mano, vajilla y vidrios cool. medialunas calentitas
Esta panadería emblemática de La Barra sigue siendo uno de los puntos de reunión más concurridos después de la playa.
de todo el mundo
Magma, sobre la calle 20 (foto superior), atrae con ropa y accesorios originales traídos de países remotos o no tanto. muy playa
SurdeAsia es meca de quienes buscan túnicas y ropa blanca con onda, que llega de Indonesia.
cional y siempre de moda, su pizza sale a la parrilla con cebolla caramelizada, acompañada de caipis, y la música sigue hasta las 6 de la mañana. La cerveza de litro cuesta US$8 y US$10 los tragos. Otra propuesta fresca es Fish Market (Ruta 10, km163,5, Manantiales), preferido del RR.PP Wally Diamante, que recomienda los pinchos de camarón y el pulpo. Pintoresco, Mar de Verdes, en Manantiales (Ruta 10, km 163), de 9 a 12 ofrece helados de yogur, licuados y zumos naturales. El hit: helado de yogur con pistachos cuesta entre US$ 6 y 7. El tradicional chivito uruguayo sale por US$ 14 y las ensaladas, por US$ 13. Internacional, Novecento, con excelente parrilla, también da el presente en La Barra. Lo mismo que el clásico Medialunas Calentitas (sobre la ruta 10), un clásico que tienta con sus exquisiteces. Bastante más allá, en el mostrador de Santa Teresita (Las Garzas y Las Calandrias, José Ignacio), el chef Fernando Trocca tiene una propuesta gourmet para la orilla: viandas estilo rotisería exquisita, con precios por kilo: ensaladas súper potentes, con carne, pollo o pescado, en plato grande, a US$20. En otra sintonía, el hotel francés L’Auberge, uno de los símbolos de Punta del Este, muestra su torre de agua en medio de los jardines del parque del Golf (parada 19 de la Brava) y ofrece un coqueto salón de té: sus waffles son famosos. Como mínimo para ir a conocerlo, el Grand Hotel de Punta del Este, segundo 5 estrellas de la península, inauguró este verano. Su arquitectura semeja un barco y aprovecha la luz con criterio minimalista. El bar del lobby y el restaurante, Ligth House, están abiertos para disfrutar de la cocina mediterránea dirigida por el chef Michele Chiaranda (Parada 10 y Avenida del Mar). Además, hay un spa para relajarse con tratamientos de belleza. Clásico de toda la vida, con huerta propia, es el restaurante La Bourgogne (Pedragosa Sierra y Avenida del Mar), instalado en un jardín florido. El refinamiento francés incluye la mejor selección de vinos y atención palaciega. El chef Jean Paul Bondoux seduce desde hace 32 años con sus creaciones de tierra y mar y cierra sus platos con una tabla de quesos franceses, uvas y dulces. Un ícono. 25.01.2015
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