EL MUNDO COLONIAL

propiedad y li otganización del trabajo colectivos de origen pre. colombino .... la pequeña propiedad parcelaria de españoles y ciollos pobres en los entotnos ...
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HrsroRrl EcoNóMrcA

DE AMÉRrcA LATINA

expulsados, esclavizados y diezmados, la importación masiva de esclavos africanos llevó a la constitución de sociedades principalmente euroat'ricanas (Btasil, Antillas, Guayanas, porciones de Amé' rica española continental); 2) donde las condiciones naturales se aproximaban a las de las zonas templadas de Europa, ffas Ia cooquista y la desposesión de los grupos indígenas, se constituyeron colonias de poblamiento a partir de una inmigtación europea más o menos importante (a veces ya en pleno siglo xrx, fuera de la época colonial), y surgieron sociedades euroarneric¿nas (Costa Rica, la zona pampeana, etc.). Esta tipología nos servirá de base parn la exposición de las estructuras económicas básicas en este capltulo, aunque sin perder de vista totalmente las anteriormente menciona' das. Es cierto que admite casos intermedios (Colombia, Venezue' la, etc,) y casos especiales, por ejemplo las zonas de ffánsito como Panamá.¡8

3, Lr crncur-lcróN

sN L¿ nco¡.to¡rtÍe coLoNrAL

De una manera general, los ptocesos productivos de América latina y el Caribe en la época colonial han sido mucho mejor es" tudiados que el proceso de circulación que les corresponde. Recientemente, Marcello Carmagnani ha intentado formalizar los flujos mercantiles en el mundo colonial; se txata de un esfuerzo importante, que sintetizatemos a continuaciónrle en el cual se nota la influencia de rüfitold Kula.2o Según Carmagnani, la citculación asume, en una colonia, la for' ma de dos flujos complementarios: el de productos de exportación de la unidad productiva al puerto, y el de mercaderías importadas del puerto a la unidad de producción. La clase mercantil de la coPara una explicación más detallada. cf. C. F. S. Cardoso y Hector la bistoria, Crítica, Barcelona, 1977'1, cap. Y. 19. Marcello Carmagnani, Formación crisis dc un sistema leudal. tlías, r¡at1. de Félix Blanco, Siglo XXI XVI a nilestros del si¿lo Anérica latina Editores, México, 197ó, pp.12-44. 20. Vitold Kula,Théoüe économique du systctte léodal, Paris'Lallaya,

18.

Pérez Brignoli, Los nétodos de

y

1970 (ttaducido del polaco; existe también una tradncción al castellano), En Carmagnani se percibe también la influencia de Ja antropología ec'onómica.

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lonia --que con frecuencia utiliza sus actividades pata obtenet acceso a la clase propietatia, verdadero grupo domirante colonialactúa como intermediaria enre la producción y e[ consumo. Debido a la escasez de moneda y al hecho de que el proceso productivo se da segrín un ciclo largo (año agrlcola), mienttas la necesidad de bienes importados se hace sentir con regularidad en el tieopo, el circuito mercantil se realiza en dos momentos diferentes en el tiempo: los comerciantes anticipan a los productores mercanclas europeas importadas, las cuales sefán pagadas con mercanclas pr¡ra exportación. Aunque todo el ciclo entte mercaderes y productotes de la colonia se puede completar sin que intervenga dinero metálico (la fórmula de esa circulación es: mercancla-dinero-mercancla, o M-D-M; pero el dinero asume aqul la fotma de ctédito, de anticipo de mercancías sobre mercanclas futuras), el autor señala que no se trata de trueque, sino de una verdadeta circulación de mercanclas, hecha segrín una forma mercantil de tipo secundario. Dicha f-orma implica una interdependencia entre ptoductot y comerciant'e, creando una cadena de intercambios que une un productor específico a un comerciante igualmente especlficor no hay un mercado anónimo, sino forzoso; regulado no por la oferta y la demanda, sino solamente por la demandá exterior cuyo representante o agente en la colonia es el mercader. El movimiento metcantil entre América latna y el mundo ya se da segrfu la forma mercantil de tipo primario (cuya fórmula es D-M-D: dinero-mercancla-dinero). Los representantes en el puerto de la clase merc¡ntil eutopea (capitanes de los barcos, agentes) intercambian mercaderías europeas (telas, hiemo y otros implementos, alimentos de lujo, etc.), ante¡iormente compradas con dinero en Europa, por mercaderlas coIoniales (azitcar, plata, cacao, etc,), que se rcakzatán en dinero en Europa. Como los comerciantes europeos que se dedican al come¡cio de ultramar ti€nen que manten€r buena parte de su capital inmovilizado en fo¡ma de mercanclas durante latgos meses, deben obtener una tasa más alta de ganancia comercial que los que se dedican al cometcio en Europa. Ello, y también la ganancia de la clase mercantil colonial, se vuelve posible, en la expücación de Carmagnani, porque las mercanclas coloniales tienen un alto valo¡ en horas de trabajo, pero un bajo costo en moneda (ya gue son pro-

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ducidas con mano de obra esclava o servil, y mediante la explotación cle recursos naturales obtenidos gratuitamente en la mayotla de los casos), inferior al de las mercanclas eutopeas. En cuanto a la financiación del proceso productivo, los dueños de las unidades de producción utilizan sus bienes inmobiliarios valorizados por el trabajo

servil para obtener de la Iglesia o de comerciantes préstamos bajo hipoteca. Jacob Gorender,2r a su vez, insiste sobre el hecho de que , al mismo tiempo a los sistemas de producción precapitalistas latinoamericanos y , La Corona (monopolios reales, impuestos), los mercaderes y los plan. tadores coloniales se disputaban constantemente la participación más ventajosa posible en la tenta generada pot la producción colonial.

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la

Al inicio de esta sección natutalezaproblemática de la economla colonial, exploramos diferentes tipologías, y los vivos debates teó¡icos asociados a estos temas, Pasamos luego a definir la circulación económica en el sistema colonial, el monopolio y la organización mercantilistas, y el carácter peculiar de los flujos de intercambio internos. Es hora de adentarnos, en las páginas que siguen, en las estucturas de la producción de las sociedades coloniales.

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SEÑORES

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E INDIOS: MINAS Y HACIENDAS

EN LA AMERICA ESPAÑOLA mediados del siglo xvr ---€ntre L540 y t57}-,la colonización española adquirió caracteres plenamente definidos; muchos de esos rasgos se teconocerán todavla en el siglo xvrrr. Los tiem-

A

21. J. Gorender, op.

cit., pp. 489.fi7:.

EL

MIJN'DO

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pos de exploración y de conquista cedlan el paso al asentamiento efectivo. Este, derivado en gran parte de la expetiencia de la re' conquista ibérica, se basó en la fundación de una red de ciudades extendidas a 1o largo y ancho del continente conquistado que constitula la espina dorsal del sistema adminisrativo y militar, canali' zando las actividades económicas que propotcionaban la mayot ri' queza. En los treinta años señaiados se consolida la organización

y estatal, a ravés de los vit¡einatos de Nueva España (15t5) y del Perú (1551); el sistema de flotas, que dominará el comercio colonial hasta el siglo xvrrr hace su aparición en Q43; las Leyes Nuevas ponen fin, eL 1542, a la explotación itresricta de la mano de obra aborigen dando paso a la encomienda de nibutos y al repartimiento de indios. Por fin se descubren las grandes minas de plata de Potosl (t545) y Zacatecas (1546) lo cual inaugura, con la introducción del procedimiento de la amalgapolltica

ma con mercufio, la inusitada prosperidad minera que coronará pl siglo xvr y los albores del xvlr. El mundo colonial hispanoamericano no asistirá a otra mutación semejante sino en la segunda mitad del siglo xvrrr, en el marco de las reformas borbónicas. La reorganización administtativa a todos los niveles (nuevos virreinatos, sistemas de intenden' cias, etc.); el

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É 5 ts; Sg É& estableció mecanismos que, a üavés de importantes gastos en trajes, comidas y bebidas en ocasión de celebraciones religiosas, económicamente a los miembros de la comunidad y anulaban la posibilidad del liderazgo personal.3t Es obvio que la constituía un mecanismo paralelo al