Campo

Sábado 8 de agosto de 2009

( OPINION )

El fracaso de la política lechera del Gobierno Por Néstor E. Roulet Para LA NACION Si tenemos el mismo rodeo que hace seis años, 1,8 millones de vacas en ordeño, ¿podemos decir que la política lechera fue exitosa? Si el negocio de la lechería hubiese sido atractivo, sin duda se hubiera dado un crecimiento natural del 5 al 7% anual, que otros países como Brasil tuvieron, y hoy tendríamos alrededor de 2.500.000 de vacas en ordeño. Si fue tan exitosa esta política lechera, ¿por qué pasamos de tener 15.520 tambos en el país en 2002 (datos del Indec) a 11.800 en 2008 (datos del Senasa, diciembre 2008)? La respuesta es simple. Esta “exitosa” política nos lleva a una clara concentración productiva. Lo más dramático es que, teniendo en cuenta cuatro empleados por tambo, con un grupo familiar de otras cuatro personas, dejaron de vivir en el campo 60.000 personas en estos últimos 6 años. ¿No es una cifra dramática? Modifico la pregunta, ya que no es un número. ¿No es importante que 60.000 vidas no estén más en el campo? Decir que posiblemente aumentemos en los próximos años la producción de leche en un 3% es hacer futurología; mi pregunta es con qué reglas de juego. En cuanto a que a pesar de la sequía siguieron produciendo lo mismo, la explicación no está en una exitosa política lechera. Hay una realidad biológico-productiva: cuando una vaca está en plena producción, para mantenerla hay que darle de comer

( REUNION )

Jornadas ganaderas en Olavarría Con la presencia de 250 productores y técnicos, más una caravana de 60 vehículos, se desarrolló la 14º Jornada Ganadera “a todo pasto”, en el establecimiento La Primera, del ingeniero Salvador Radavero, ubicado en el partido de Olavarría. El establecimiento, de unas 1500 hectáreas de producción mixta, tiene una fuerte inclinación e interés empresarial por el desarrollo ganadero, con un sustento de nutrición prioritario en base a pasto. Desde las primeras horas de la mañana, comenzaron a reunirse los invitados, que luego de la bienvenida, iniciaron la jornada, con una larga caravana de vehículos que fue visitando una serie de paradas previamente establecidas, para observar directamente a campo las técnicas propuestas. La primera parada fue en un lote de sorgo diferido, donde pastaban unas 300 vacas preñadas, exponiendo su responsable el ingeniero Paulo Recavarren. Despertó máxima atención y curiosidad la excelente oferta de calidad y cantidad de forraje, en una época invernal tan difícil como la que atraviesa precisamente la ganadería en esta campaña. Posteriormente, en la próxima estación el ingeniero Manuel Arna-

Se hizo referencia a una pastura de agropyro y festuca y su manejo con buenos resultados bajo pastoreo continuo aude expuso sobre una pastura de agropyro y festuca, haciendo referencia a su implantación e hincapié en su manejo bajo pastoreo continuo y buscando además de cantidad de pasto su elevada calidad. Mas adelante, el ingeniero Kevin L. Xeaden comentó una promoción de ray gras, donde la simplicidad y economía de la práctica propuesta llamó la atención de los concurrentes. Además, se destacó una combinación de herbicidas para el control de malezas señalando en el propio terreno los resultados alcanzados. Luego del almuerzo se continuó con la recorrida y cierre de la 14º Jornada con la visita a un cultivo de avena “allasia”, donde el propio ingeniero Alberto Allasia expuso sobre su implantación, manejo y bondades de la técnica propuesta que permiten su correcta aplicación: sostener 1000 terneros, en 100 hectáreas durante 100 días de invierno (mayo-agosto). En un momento determinado a pleno campo y con todos los asistentes formando una imponente rueda, hubo un hecho muy emotivo donde el grupo de trabajo del INTA Olavarria y el propietario del establecimiento entregaron al ingeniero Alberto Allasia una plaqueta de reconocimiento por su labor.

calidad y cantidad de forraje. Si no se le da calidad y cantidad, pasará de tener una producción individual de 25 l/día a 17 l/día y, si ello sucede, es prácticamente imposible revertir la curva negativa. En tiempos normales, esta calidad y cantidad de alimento para la vaca se originan en el mismo establecimiento. En razón de la sequía, este año la

Al productor lechero de nuestro país le pagan un 60% menos por litro de leche de lo que percibe un productor europeo producción de forrajes disminuyó entre un 30% y un 40%, y las reservas forrajeras fueron escasas, lo que obligó a los productores a comprar el faltante fuera del establecimiento, con grandes pérdidas económicas. Sigo afirmando que la política lechera argentina fracasó, con cambios de reglas de juego constantes porque nunca se tuvieron en cuenta las variables biológicas y climáticas. ¿Cómo voy a dejar una ternera Holando, a la que sólo al tercer año le saco el primer litro de leche, si no sé cuánto voy a cobrar el mes que viene? Observando esta semana la publicación de los precios de venta de una de las industrias lácteas argentinas, en la que el valor de la leche fluida en sachet es de alrededor de $ 2 el litro y teniendo en cuenta la relación precio productor-industria de Uruguay (del

62%), no hay duda de que los $ 0,75/ litro que recibimos los productores están muy lejos de ese porcentual. Peor aún, si tenemos en cuenta el precio de ese sachet en góndola ($ 3 el litro) nuestra desilusión es mayor, ya que sólo participamos del 25% del valor del producto final. Con estos precios, tanto en salida de fábrica como al consumidor, podríamos recibir el $1,2 por litro, lo que necesitamos los productores para cubrir nuestros costos. Por eso, ¿no será momento de transparentar el mercado? Cuando desde el Gobierno se dice: “Vamos a desembolsar en compensaciones 500 millones de pesos”, como un gran favor, hay que aclarar que ésta es parte de la indemnización que debe pagarle al sector lechero por haberle hecho perder sólo en 2008, por la mala política lechera, 3500 millones de pesos, si comparamos lo que cobró un productor lechero uruguayo en relación con un argentino. Al partir de la hipótesis totalmente falsa de que “si la leche en el tambo es barata, van a ser baratos los productos lácteos en las góndolas”, lo único que se consiguió es que al consumidor argentino le cobren el queso de rallar el mismo precio que a un consumidor francés (8 euros por kg) mientras al productor lechero de nuestro país le pagan un 60% menos por litro de leche de lo que percibe un productor europeo. ¿Será esta la famosa defensa de la mesa de los argentinos? El autor es vicepresidente primero de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

LA NACION/Sección 5/Página 13