2 // REUT E RS

Jueves 8 de noviembre de 2007

OPINION Claudio Cerviño De la Redacción de LA NACION

El David de hoy suma éxitos, aciertos y desafíos La categoría más chica y el libro de su historia “El libro de la D, tablas y resultados 1950/2007”, es una obra de 116 páginas que recorre la trayectoria de todos los clubes de la categoría menor de nuestro fútbol. El autor es Carlos Francisco Yametti y se consigue por mail a: [email protected].

Un Focus de TC 2000 se exhibirá en Orlando Se confirmó la presencia del Ford Focus de TC2000 del team Berta Motorsport en la muestra Performance Race Industry Show de Orlando, Florida, que se hará entre el 6 y el 8 del mes venidero. El salón contará con 1450 expositores y 4200 stands de 45 países.

Murió el hermano del tenista Guga Kuerten Guilherme Kuerten, de 28 años, hermano menor del tenista Gustavo, falleció en Florianópolis, víctima de una insuficiencia respiratoria. Guilherme tenía parálisis cerebral, microcefalia y estaba postrado en una silla de ruedas.

SERENA, LLAMATIVA Y RETIRADA

Serena Willimas lució llamativas protecciones en sus rodillas en el Masters de Madrid; igual, se resintió en la pierna izquierda y abandonó ante Anna Chakvetadze.

Los españoles creen en la inocencia de Hingis Retirada del tenis por un caso de doping, la suiza Martina Hingis recibió el apoyo de hinchas españoles durante el Masters femenino de Madrid.

Bolivia vencerá a la Argentina, según un vidente... boliviano

Palermo celebró su cumpleaños N° 34 con el plantel de Boca

Hamilton, otro que se escapa de los altos impuestos

El vidente boliviano Edgar “Ramsés” Fernández aseguró que el seleccionado de su país vencerá a la Argentina por 2-1 el 17 del actual, cuando ambos equipos se enfrenten en River por las eliminatorias del Mundial 2010.

El plantel de Boca le regaló una torta a Martín Palermo, que ayer cumplió 34 años y recibió el afecto de sus compañeros. “Le voy a regalar un pase de peluquería, así le arreglan el pelo”, bromeó el arquero Pablo Migliore.

El británico Lewis Hamilton, subcampeón mundial de la Fórmula 1, se convirtió en el 14° piloto de la máxima categoría que se irá a vivir a Suiza, donde además de estar más tranquilo, le pagará bastante menos al fisco.

“El mayor triunfo es su cambio de pensamiento”, dijimos hace unos días sobre David Nalbandian, horas después de que se adjudicara, en forma brillante, el Masters Series de París, con baile incluido a Rafa Nadal en la final. En su apertura a un mayor compromiso con las necesidades básicas de un deportista profesional radica gran parte de su feliz final de temporada. Un final impensado hace algunos meses, cuando el cuerpo le pasaba factura seguido, el tenis había entrado en conflicto con la confianza y la tozudez de no pegar un golpe de timón que la realidad pedía a gritos lo alejaban de los puestos de privilegio que, sin dudas, debe ocupar por calidad y estatura de jugador. Directa o indirectamente, haya dependido de que le avisaran que no se bajaba ninguno de los ocho de Shanghai para decidir o no, David y su equipo han tomado una determinación acertadísima al desistir de ir como suplente al Masters. Y sus mensajes de ayer muestran el porqué: tiene depositadas enormes expectativas en 2008. Ganar un Grand Slam, pelear por la Copa Davis y una medalla en los Juegos Olímpicos... y hasta soñar con el N° 1 del mundo, lo que hasta hace poco era utópico. Por actitud propia y porque Federer y Nadal estaban a años luz, numéricamente hablando, aun cuando él fuese N° 3 del ranking. Poco le reportaba a Nalbandian ir a Shanghai. Es cierto: si se le daba la ocasión de participar y ganar, no dejaba de ser un plus para su ya excelente cierre de año, además de cuantiosos ingresos. Ahora, si jugaba y caía, podía resignar algo del impacto de sus triunfos en Madrid y París. Pero además iba a perder dos semanas de descanso y alteraba un programa de preparación especial, que necesita para desplegar su tenis sin condicionantes. Seguramente Nalbandian no va a borrar de la agenda nuevas experiencias de adrenalina ni la posibilidad de subirse a un auto de rally cuando tenga oportunidad: su filosofía de vida no está en juego. Lo valioso, más allá de que alguna vez reconozca –o no– que el proyecto que hoy lo entusiasma pudo haberse dado con anterioridad, es que David apuesta fuerte por sí mismo; que se dio la oportunidad de ver hasta dónde puede llegar mejor preparado para retos supremos. Favorecido por una categoría que le permite lo que ya vimos: ganarles a los mejores del mundo cuando se lo propone seriamente. No faltará quien sostenga que un campeón debe jugar todo, en cualquier lado, sin especular. No está mal el razonamiento. Pero del mismo modo, es real que todos los desafíos no pueden asumirse a la vez y de golpe. Hoy, su decisión fue la más atinada apuntando al mañana; pensando en la gloria personal y también en saldar grandes sueños pendientes del deporte argentino. [email protected]