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espectáculos
| Sábado 10 de enero de 2015
televisión
Una propuesta sin escenas de adorno rastros de mentiras. ★★★★
muy buena . creador :
Walcyr Ca-
rrasco. elenco: Paolla Oliveira, Malvino Salvador, Mateus Solano, Juliano Cazarre, Antonio Fagundes, Susana Vieyra, Klara Castanho. pro ducción ejecutiva :
Flavio Nascimento. emisiones: de lunes a viernes, a
las 23, por Telefé.
P Berguzar Korel y el niño Efe Çinar, en un momento de altísima sensibilidad
el trece
televisión
El amanecer de las ficciones turcas las mil y una noches (binbir gece) . ★★★
buena . autores:
Meh-
met Bilal, Murat Lütfü, Yildiz Tunç y Ethem Yekta. elenco: Berguzar Korel, Halit Ergenç, Tardu Flordum, Metin Çekmez, Ceyda Düvenci, Demir Ergun, Efe Çinar, Tomris Incer, Efe Çinar. direccion: Kudret Sabanci. emisiones: de lunes a viernes, a las 23, por El Trece.
E
mitida entre 2006 y 2009 en su país de origen, con un total de 93 episodios semanales de una hora y media cada uno, Las mil y una noches es la cabecera de playa de un desembarco que promete un despliegue mucho más amplio. La presencia en horario central de la primera ficción de origen turco en la historia de la TV abierta local puede ser vista como la prueba piloto de ese eventual proyecto, factible a todas luces si perseveran las mediciones de audiencia alcanzadas en su primera semana de emisiones. De seguir estos números, Las mil y una noches logrará extender a la Argentina una segunda ola de éxito latinoamericano (luego de lo ocurrido en Chile y en Colombia) a casi una década de su lanzamiento. La
primera fue un éxito colosal en toda Europa Oriental y parte del mundo árabe. Pero la llegada a América latina de esta producción se produjo con algunas alteraciones: las emisiones viraron de semanales a diarias, se omitieron los títulos de crédito (un faltante imperdonable, porque el televidente tiene el elemental derecho de saber quién lo interpela desde la pantalla) y se acentuó con el nuevo montaje un perfil de telenovela clásica más cercano al gusto del público local. Desde ese punto de vista, Las mil y una noches viene anotándose varios triunfos. La historia del accidentado romance que empieza a vislumbrarse entre la arquitecta Sehrazat y su empleador, el empresario Onur Aksal, en paralelo con el
doble drama que aqueja a la mujer (por un lado, su pequeño hijo padece leucemia y necesita un trasplante de médula; por el otro, afronta una áspera relación con su familia política, liderada por el poderoso dueño de una curtiembre) funciona en todas las aristas posibles. Con una vistosa producción y diálogos casi perfectos se va desplegando el conflicto en la pareja central, con el agregado de una sólida contrafigura femenina (y villana) dentro de aquel núcleo familiar, y un amplio muestrario de codicias, ambiciones, celos y otras
12,9 de rating
Logró anteayer, aventajando por primera vez a su competidor directo, Rastros de mentiras. La contienda es muy pareja.
rendidoras posibilidades en clave melodramática. Todo se descompensa con cada aparición del niñito enfermo, exhibida impúdicamente con sobredosis de sensiblería. Lo más interesante (y conflictivo) es el debate abierto por el punto inicial del vínculo entre Sehrazat (la bellísima y expresiva Berguzar Korel) y Onur, que le ofrece pasar una noche con ella a cambio del dinero que necesita para garantizar el tratamiento para su hijo. Esa variante de la trama del film Propuesta indecente va configurando una trama de connotaciones misóginas. Sin embargo, allí mismo una hábil vuelta de tuerca construye al mismo tiempo, para desconcierto de todos, un gran retrato de heroína para Sehrazat, protagonista casi excluyente de un relato coral sólo en apariencia. Todo transcurre en el mundo de las clases acaudaladas de Estambul, entorno del que surgió el concepto de “lujo asiático”. Desde esa opulencia, la TV turca quiere deslumbrarnos.ß Marcelo stiletano
aloma, la heroína de la historia, visita las ruinas de Machu Picchu con su familia. Su hermano Félix –el villano– le cuenta que ella es adoptada. Paloma conoce a Nido, un hippie mochilero, y se enamoran. Ella abandona a su familia. Queda embarazada. En Bolivia apresan a Nido por tráfico de drogas. Paloma vuelve a Brasil. Tiene a su hija en el baño de un bar. Su hermano le roba la niña y la abandona en un basurero. La encuentra Bruno, un joven que acaba de perder a su esposa y a su hijo. La salva y la adopta. Paloma conoce a Bruno y vuelve con su familia. Se convierte en una pediatra muy buena y trabaja en el hospital de su padre. Allí atiende a su hija sin saberlo. Se reencuentra con Bruno. Ambos se dan cuenta que se quieren. Todo, en menos de cuatro capítulos (que parecen cien). Uno de los atractivos más importantes que tiene esta telenovela brasileña es que en ella no se dan puntadas sin hilo. Cada escena hace avanzar la historia con planteos plenos de alta tensión dramática o que tocan de lleno los puntos neurálgicos de la emoción. El vértigo solo se detiene en las escenas de amor, realizadas con belleza y sin cursilerías. La realización es de muy alta calidad. La diversidad de escenarios naturales es sumamente interesante y aporta un atractivo de gran valor. No solamente en los paisajes sino también en la muy buena utilización de escenarios de estudio, que se intercalan con las locaciones reales, en un impecable trabajo de edición. El recorrido que se hace por los barrios de clase baja y de clase
12,7 puntos de rating
midió de promedio el episodio del jueves, según Ibope, siete décimas más que el promedio de lo tres capítulos iniciales.
alta de San Pablo es llamativo. La abrumadora cantidad de lugares típicos de esa ciudad que aparecen hace que uno se sienta inmerso en ella en muy poco tiempo. Otro elemento a destacar es el manejo de cámaras y la variedad de recursos que se utilizan en el mismo. Escenas en las que se aplican tomas subjetivas que refuerzan la transmisión del estado de ánimo del personaje, planos secuencia muy bien logrados o tomas aéreas desde varios ángulos que se van intercalando, son ejemplos de las variantes más complejas que pueden verse en un conjunto muy amplio de recursos utilizados. El talón de Aquiles está en la construcción de los personajes, que es muy estereotipada y plana. La excepción es Félix, que no solo es el summum del villano sino que además presenta características que le dan espesor a su personalidad. Finalmente, los consejos pedagógicos típicos de las telenovelas latinoamericanas están incorporados al relato de una manera inusual, sin que se las note externas a la trama. Algo de lo que guionistas y productores de la región deberían tomar nota.ß Ricardo Marín