Educación para la ciudadanía desde la familia

en la toma de decisiones, es la educación para la ciudadanía desde la familia, la formación de la conciencia cívica para la participación so- cial y política que tuvieron desde niños y jó- venes y cómo se traduce esta formación en so- luciones concretas a determinados problemas. Es por esto que si anhelamos un San ...
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Educación para la ciudadanía desde la familia. Mtra. Dalila I. Ibarra Gutiérrez.

Las soluciones concretas a determinados problemas que acontecen en el panorama nacional y local son retos a los que se enfrentan y recaen principalmente en los actores sociales y políticos para la toma de decisiones que se llevan a cabo en un país y México no es la excepción, debido al contexto social, cultural, demográfico y económico que conforma su población, decisiones que no solo en el presente, sino en el futuro permitirán contar con las condiciones necesarias para que sus habitantes y familias vivan de la mejor manera posible. Sin embargo, vale la pena preguntarnos qué formación, valores, educación han tenido los actores involucrados en estas decisiones trascendentales para un estado, como el de Nuevo León, resulta importante conocer estos aspectos así como sus motivaciones porque seguramente se traducirán en toma de decisiones y acciones que nos afectarán como sociedad. Otro aspecto relevante es de qué manera conciben la política, si la consideran como un arte en la búsqueda de un bien común o se traduce en la búsqueda de un bien privado e individual. Frecuentemente olvidamos que las soluciones concretas son tarea que le compete al ciudadano que vive en familia, que con su participación activa generará la solución de problemas que le afectan directamente. La familia, en este aspecto, juega un papel de-

Por lo tanto, un componente principal para explicar el actuar de los actores sociales y políticos en la toma de decisiones, es la educación para la ciudadanía desde la familia, la formación de la conciencia cívica para la participación social y política que tuvieron desde niños y jóvenes y cómo se traduce esta formación en soluciones concretas a determinados problemas. Es por esto que si anhelamos un San Pedro Garza García con familias participativas como principales promotoras de los valores cívicos y la cultura de la paz en la comunidad, enseñemos a nuestros niños y jóvenes a usar más la palabra “nuestro” y menos la palabra “mío”, así como principios y valores, herramientas y acciones que impliquen esfuerzos educativos para que sean capaces de construir desde la familia una comunidad viable con una auténtica participación ciudadana.