Ecología Tema 2: Aspectos abióticos de los ecosistemas El agua Introducción Todos los organismos vivos dependen totalmente del ambiente físico. Estos requieren energía solar, agua, aire, minerales y un suelo donde desarrollar sus actividades, pero por otro lado deben tolerar (dentro de ciertos límites), condiciones extremas de temperatura, humedad, salinidad, y otros factores físicos del ambiente. El calor y la sequía de los desiertos excluyen a la mayor parte de las formas de vida. De esta forma, tanto la morfología como el funcionamiento de los organismos obedecen a las “reglas” del mundo abiótico. Los seres vivos dependen del medio abiótico, pero también lo modifican. Los suelos, la atmósfera, los lagos, ríos, océanos y rocas deben en parte sus propiedades a las actividades de animales, plantas y otros organismos. Por ejemplo, la ausencia de oxígeno en la Tierra primitiva se revirtió hace 3.500 millones de años, gracias a la actividad de los primeros organismos vivos (bacterias), que en su actividad metabólica liberaban oxígeno. El agua El agua es la sustancia más abundante en el planeta Tierra, y también dentro de todos los organismos. Representa aproximadamente el 70% de la superficie del planeta, pero sólo una pequeña proporción (2,5%) del agua total es dulce ya que el resto es agua salada, presente en mares y océanos. Los glaciares y casquetes polares son el mayor reservorio de agua dulce (alrededor del 80%), seguidos por el agua subterránea almacenada hasta los 1.000 m de profundidad (19% del total de agua dulce). El 1% restante representa el agua superficial, presente en lagos, ríos y vapor atmosférico (Fig. 1). Teniendo presente estas proporciones, se puede considerar al agua subterránea como la mayor reserva de agua potable de fácil acceso para la humanidad.
Figura 1. Distribución del agua en la Tierra. Adaptado de Lean y Hinrichsen, 1994. El agua es la única sustancia que coexiste en los 3 estados de la materia: sólido (hielo y nieve), líquido (mares, ríos, lagos y subterránea) y gaseoso (en la atmósfera, más condensada en las nubes). Los distintos estados del agua se vinculan a través del ciclo hidrológico, el cual es el movimiento del agua a través de los distintos ambientes terrestres. Implica cambios de estado y tiene influencias en el clima. El ciclo del agua no se inicia en un lugar específico, pero con fines didácticos, asumimos que comienza en los océanos. El sol, que dirige el ciclo del agua, calienta el agua de los océanos, la cual se evapora hacia el aire como vapor de agua. Corrientes ascendentes de aire llevan el vapor a las capas superiores de la atmósfera, donde la menor temperatura causa que el vapor de agua se condense y forme las nubes. Las corrientes de aire mueven las nubes sobre el globo, las partículas de nube colisionan, crecen y caen en forma de precipitación. Parte de esta precipitación cae en forma de nieve, y se acumula en capas de hielo y en los glaciares, los cuales pueden almacenar agua congelada por millones de años. En los climas más cálidos, la nieve acumulada se funde y derrite cuando llega la primavera. La nieve derretida corre sobre la superficie del terreno como agua de deshielo y a veces provoca inundaciones. La mayor parte de la precipitación cae en los océanos o sobre la tierra, donde, debido a la gravedad, corre sobre la superficie como escorrentía superficial. Una parte de esta escorrentía alcanza los ríos en las depresiones del terreno; en la corriente de los ríos el agua se transporta de vuelta a los océanos. El agua de escorrentía y el agua subterránea que brota hacia la superficie, se acumula y almacena en los lagos de agua dulce. No toda el agua de lluvia fluye hacia los ríos, una gran parte es absorbida por el suelo como infiltración. Parte de esta agua permanece en las capas superiores del suelo, y vuelve a los cuerpos de agua y a los océanos como descarga de agua subterránea. Otra parte del agua subterránea encuentra
aperturas en la superficie terrestre y emerge como manantiales de agua dulce. El agua subterránea que se encuentra a poca profundidad, es tomada por las raíces de las plantas y transpirada a través de la superficie de las hojas, regresando a la atmósfera. Otra parte del agua infiltrada alcanza las capas más profundas de suelo y recarga los acuíferos (roca subsuperficial saturada), los cuales almacenan grandes cantidades de agua dulce por largos períodos de tiempo. A lo largo del tiempo, esta agua continua moviéndose, parte de ella retornará a los océanos, donde el ciclo del agua se "cierra", y comienza nuevamente.
Figura 2. El ciclo del agua (extraído del sitio del Programa de Capacitación Multimedial, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Argentina). El agua es una sustancia compuesta por dos átomos de hidrógeno enlazados con un átomo de oxígeno(H2O). Las características de estos átomos y su unión le dan al la molécula de agua una polaridad partcular que lo convierte en el líquido que más sustancias disuelve (disolvente universal), esta propiedad se debe a su capacidad para formar enlaces de tipo puente hidrógeno con otras
sustancias, ya que estas se disuelven cuando interaccionan con las moléculas polares del agua. La capacidad disolvente es la responsable de dos funciones importantes para los seres vivos: es el medio en que transcurren la mayoría de las reacciones del metabolismo, y el aporte de nutrientes y la eliminación de desechos se realizan a través de sistemas de transporte acuosos. Comunidades asociadas a los cuerpos de agua Una comunidad acuática es un grupo de organismos de diferentes poblaciones (y por tanto de distintas especies) que habitan en un cuerpo hídrico en un mismo tiempo y espacio. Pueden encontrarse organismos de todos los grupos: bacterias, algas, hongos, animales y plantas. Dentro de los organismos microscópicos se destaca el plancton, nombre que incluye a organismos unicelulares fotosintéticos (fitoplancton) y “animales” unicelulares (zooplancton) que flotan en el agua. A pesar de su tamaño, son elementos importantes dentro de las redes tróficas. Los insectos y otros invertebrados (como moluscos y anélidos) pueden habitar la superficie del agua o el fondo de la misma. Los peces son los vertebrados acuáticos más importantes en la mayoría de los ríos y arroyos. También pueden encontrarse otros vertebrados que no son exclusivamente acuáticos, como aves, anfibios, reptiles y mamíferos. Composición de las aguas naturales Las aguas naturales adquieren características químicas por disolución y reacciones químicas con gases, líquido y sólidos. De hecho, las propiedades fisicoquímicas de las aguas de un río reflejan un conjunto de complejas interacciones que involucran al cuerpo de agua en sí, la atmósfera, el suelo y las rocas circundantes, sedimentos y organismos vivos. Las precipitaciones representan una vía de ingreso a los cuerpos de agua para diferentes compuestos químicos, en su mayoría originados por la disolución de las rocas. Estas sustancias pueden alterarse por interacciones químicas y biológicas dentro del cuerpo de agua y la tasa de evaporación del agua puede causar una mayor o menor concentración de las sustancias presentes en ella. De esta manera, la composición química de las aguas de un río es muy variable. Los principales componentes del agua de un río son: -Gases: oxígeno (O2), dióxido de carbono (CO2) y nitrógeno ( N2) (este último en menor medida). -Iones mayoritarios: Representan alrededor del 99% de la carga iónica del agua de ríos. Entre estos se distinguen los cationes: calcio (Ca2+ ), magnesio ( Mg2+ ), sodio (Na+ )y potasio (K+ ); y los aniones: sulfato (SO42-), cloruro (Cl-), bicarbonato (HCO3-) y carbonato (CO32-). -Iones minoritarios o nutrientes: Se encuentran naturalmente en pequeñas concentraciones. Son producto de la descomposición de la materia orgánica que llega al cuerpo de agua. Ejs. Fosfatos y compuestos nitrogenados.
La composición química de las aguas puede sufrir alteraciones importantes que van más allá de lo que pueda causar el aumento o disminución de las precipitaciones (y por lo tanto mayor o menor aporte de nutrientes, y mayor o menor aporte de nutrientes). Estas alteraciones pueden darse naturalmente (aunque son muy raras). Ejemplos de ello son los incendios forestales y las erupciones volcánicas. Por otro lado, cuando el hombre usa agua, cualquiera sea el objetivo, producirá un impacto en el cuerpo de agua. Se habla de contaminación de las aguas cuando este impacto “implica la introducción por el hombre, directa o indirectamente, de sustancias o energía con potencial para causar efectos nocivos, tales como daños a los recursos vivos, peligros para la salud humana, obstaculice actividades acuáticas como la pesca, o cause una disminución en la calidad del agua para uso agrícola, industrial o en otras actividades, o merma en servicios”, según GESAMP, 1988. Los contaminantes son sustancias que producen alteraciones físicas, químicas o biológicas sobre el cuerpo de agua receptor. Dentro de todos los ecosistemas de nuestro planeta, los ríos son los más afectados por la actividad antrópica, desde los comienzos de la historia humana. En la Antigüedad, las primeras grandes civilizaciones se desarrollaron en la fértil Mesopotamia (ubicada entre los ríos Tigris y Eúfrates), donde el desarrollo de la agricultura permitió el asentamiento de las primeras ciudades. A fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, durante la Revolución Industrial, los ríos cobraron mayor relevancia en el transporte de las manufacturas y para utilización de agua en el funcionamiento de maquinarias. Además de constituirse como elementos indispensables en los procesos productivos, los ríos también tuvieron y tienen un rol muy importante en el desarrollo de las ciudades, ya que las mismas precisan de fuentes de agua limpia y un medio para la eliminación de desechos. Por otra parte, los ríos tienen una función recreativa y de transporte, en el caso que el caudal lo permita. En la actualidad, el crecimiento demográfico incrementa la presión sobre el agua, y genera por otro lado una mayor cantidad de residuos sólidos urbanos y cloacales. Esto también implica la ampliación de zonas industriales por el incremento de la demanda causado por el crecimiento poblacional y por el consumismo. Esta situación no es igual en todos los países. En muchas ciudades europeas, casos graves de contaminación se están revirtiendo (ej. río Támesis de Inglaterra), mientras que en países del tercer mundo las industrias ejercen todavía demasiada presión sobre gobiernos y el manejo de los recursos naturales, por lo cual los efectos de la contaminación son muy notables. En el pensamiento popular todavía se asocia a la contaminación como una consecuencia inevitable del progreso y bienestar económico. Concepto de agua potable No toda el agua disponible es potable. No existen valores estándar aceptados a nivel mundial para definir el agua potable, ya que estos varían en los distintos países acorde a sus características ambientales, culturales, sociales y económicas. La Organización Mundial de la Salud considera como agua potable a “aquella que no representa ningún riesgo significativo para la salud a lo largo de
toda la vida, teniendo en cuenta las diferentes sensibilidades observadas en las diferentes etapas de vida del hombre” (OMS, Guidelines for drinking-water quality). La legislación provincial, a través de la ley nº 6419, sancionada por la Honorable Legislatura de Tucumán en el año 1992, determina la adhesión de nuestra provincia a las exigencias del Código Alimentario Argentino, en el cual se establecen las características físicas, químicas y biológicas que debe cumplir el agua para considerarse potable (aquella apta para la alimentación y el consumo humano). Principales contaminantes físicos Temperatura Las alteraciones en la temperatura natural de un cuerpo de agua influyen sobre la solubilidad de los gases (entre ellos, el oxígeno, esencial para la mayor parte de las formas de vida). Con el aumento de la temperatura del agua, disminuye la solubilidad de los gases. Por otra parte, la temperatura también influye sobre la velocidad de las reacciones químicas que ocurren dentro de cada organismo (metabolismo). A mayor temperatura, mayor será la velocidad de respiración, nutrición y movimientos de los seres vivos. El incremento de la temperatura produce un aumento en la necesidad de oxígeno, y al mismo tiempo disminuye su disponibilidad. Partículas Las partículas pueden encontrarse flotando en la columna de agua, interfiriendo en la transparencia de la misma, y por tanto en la penetración de las ondas luminonosas, afectando a los organismos productores (plantas y algas). El color se debe a la presencia de pigmentos solubles que ejercen una acción selectiva sobre los rayos solares, reflejando unos y absorbiendo otros. El color natural de las aguas se debe a compuestos orgánicos provenientes del humus natural de los suelos. La turbidez se debe a la presencia de partículas en suspensión que reflejan las radiaciones luminosas en todas direcciones, independientemente de la longitud de onda. Pueden ser también partículas pigmentadas (o no). Es independiente de la naturaleza de las partículas. Las partículas mayores a 0,1 um tienden a sedimentar en el fondo de los cuerpos de agua, sobre todo en tramos con menor velocidad del agua (en ríos). Este efecto se observa en casos de contaminación cloacal, industrial y minera. Los daños que pueden encontrarse en la biota son: acción abrasiva sobre huevos, larvas y organismos, enterramiento o arrastre de organismos planctónicos al fondo. Sustancias flotantes Son sustancias que al no mezclarse con el agua, se mantienen en la superficie de la misma. Causan una pérdida de la transparencia, disminuyen el intercambio de gases con el medio. Ejemplos de sustancias que se comportan de este modo: grasas y espumas.
Principales contaminantes químicos Las características químicas de los contaminantes son muy variables, ya que van desde simples iones inorgánicos hasta moléculas orgánicas complejas. Muchas de estas últimas son sustancias sintéticas, denominadas xenobióticas. Estas son sustancias antropogénicas (producidas por el hombre), que no forman parte de la bioquímica normal de los organismos. En su mayoría surgieron durante el siglo XX. Esto implica un tiempo evolutivo muy corto para la aparición de mecanismos protectores contra los efectos tóxicos de estas sustancias (por ejemplo, procesos enzimáticos de detoxificación). Metales Son sustancias sólidas a temperatura ambiente (excepto el mercurio), de aspecto lustroso, buenas conductoras de electricidad y calor, y generalmente participan en las reacciones químicas como cationes. Se trata de sustancias naturales que existen en la Tierra desde su formación. Excepciones a esto son los radioisótopos producidos en reacciones nucleares provocadas por el hombre. En general, los metales se convierten en sustancias contaminantes cuando el hombre los libera (a través de la minería y fundiciones) de las rocas en las que se encontraban depositados, relocalizándolos en sitios en los que pueden causar daño ambiental. No son biodegradables. En algunos casos los organismos los inactivan uniendo el metal a proteínas, para almacenarlos en gránulos intracelulares o excretarlos. Los metales más abundantes en la Tierra son sílice, aluminio, hierro, calcio, magnesio, sodio y potasio. Muchos de estos elementos son “elementos esenciales” en la bioquímica de los organismos (son necesarios para su funcionamiento), siempre y cuando los primeros se encuentren dentro de ciertos límites, por encima de los cuales causan efectos tóxicos. Otros elementos no son esenciales como el plomo, mercurio o arsénico, que a concentraciones bajas no presentan efectos, pero a medida que la cantidad del elemento aumenta, la toxicidad se hace notable. Aniones No son tóxicos en particular, pero pueden provocar problemas ambientales cuando se encuentran en grandes concentraciones. Ejemplos: sales de nitratos y fosfatos, de uso ampliamente difundido como fertilizantes. Estos pueden alcanzar los cuerpos de agua a través de la escorrentía, infiltración, etc, causando en estos importantes crecimientos algales denominados blooms o floraciones algales. La descomposición de las algas consume gran parte del oxígeno disuelto presente en las aguas, provocando la eutrofización. Por otra parte, los nitratos se transforman a nitritos en ambientes pobres en oxígeno. Estos pueden causar efectos tóxicos directos, ya que se unen a la molécula de hemoglobina, impidiendo el transporte adecuado de oxígeno.
Contaminantes orgánicos Se consideran moléculas orgánicas a todas aquellas que tienen un esqueleto de carbono (con excepción del monóxido y dióxido de carbono). Las uniones carbono-carbono son muy estables, lo cual permite formar estructuras complejas, como largas cadenas y anillos. Además, el carbono puede unirse a otros elementos, como hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. De esta manera, existe una gran variedad de moléculas con diferentes propiedades físicas y químicas La mayor parte de los contaminantes orgánicos son antropogénicos (fabricados por el hombre), con excepción de los hidrocarburos. -Hidrocarburos Son moléculas constituidas por carbono e hidrógeno. Los hidrocarburos de peso molecular más bajo son gases en condiciones normales de presión y temperatura (etano, propano, metano y etileno), mientras que la mayoría son líquidos o sólidos. Provienen principalmente de los depósitos de petróleo y gas natural ubicados en los estratos superiores de la corteza terrestre. Estos combustibles fósiles se originaron a partir de restos de animales y plantas del Carbonífero principalmente. La combustión incompleta de estos compuestos produce hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH), sustancias altamente tóxicas (cancerígenas, mutagénicas y teratogénicas). Los PAH también pueden originarse de la combustión incompleta de otras sustancias orgánicas como aceites, carbones y maderas. -PCB´s (Bifenilos policlorados) Son mezclas comerciales de compuestos relacionados, con múltiples aplicaciones por sus propiedades físicas: fluídos hidráulicos, refrigerantes en transformadores, plastificantes en pinturas, flexibilización de PVC, etc. Estas mezclas de sustancias sintéticas tienen muy baja solubilidad en agua y son muy resistentes a su degradación. Son líquidos viscosos, sin sabor ni olor. Comenzaron a utilizarse a principios de siglo XX, y su toxicidad comenzó a reconocerse entre 1930 y 1940. Sin embargo, su uso se prohibió recién en los setenta, y desde entonces, la eliminación de estas sustancias ha sido un gran problema, debido a su persistencia en el ambiente. Los PCB´s pueden ingresar en la red trófica y biomaginficarse a lo largo de ella, produciendo en los eslabones superiores cáncer, retraso en el crecimiento y disminución del desarrollo neuronal. -Pesticidas Son sustancias sintéticas en su mayoría, de naturaleza química muy variable. Están diseñadas para matar, repeler o regular el crecimiento de organismos considerados plaga. Sin embargo, tienen efectos secundarios (no deseados) sobre otros organismos, inclusive fuera del área de cultivo.
Además de la sustancia activa (el pesticida propiamente dicho), se comercializan en mezcla junto a emulsionantes y solubilizantes no declarados, que también son sustancias ajenas al ambiente que pueden causar problemas. Existen cuatro grupos principales: 1. Organoclorados (ejemplos: DDT, dieldrín, aldrín, lindano) Constituyen un grupo grande de sustancias con características variables, que tienen en común la presencia de cloro en su estructura. Son líquidos muy estables, de baja solubilidad en agua y alta en lípidos. Son altamente persistentes en el ambiente. Estas características hacen que su presencia, aunque sea en bajas concentraciones, sea un riesgo para toda la cadena trófica. La liposolubilidad (su capacidad de mezclarse con grasas) hace que el pesticida no se encuentre en el agua, sino asociado a partículas, que al ser consumidas por organismos ingresan en la red trófica, acumulándose principalmente en las grasas (bioacumulación). A medida que avanzamos hacia niveles superiores, esta concentración se incrementará, produciendo efectos tóxicos más nocivos (biomagnificación). Para el DDT, por ejemplo, esto ha sido muy estudiado, encontrándose una gran debilidad en los huevos de águilas cuya alimentación estaba asociada a ambientes con DDT.
Figura 3. Debido a su elevada toxicidad y persistencia, el uso de estos pesticidas está prohibido en muchos países, pero aún se siguen utilizando en algunos casos.
2. Organofosforados (ejemplos: clorpirifós, metamidofós, paratión). Son ésteres del ácido fosfórico, sintetizados para uso como herbicidas e insecticidas, ya que actúan como inhibidores irreversibles de la acetil colinesterasa. Su toxicidad es muy alta, inclusive para mamíferos. Son sustancias lipofílicas, de vida media muy corta (baja persistencia en el ambiente), ya que se degradan rápidamente. Sin embargo, sus metabolitos (sustancias resultantes de la degradación) son potencialmente tóxicos. 3. Carbamatos (ejemplos: aldicarb, carbofurán) Son derivados del ácido carbámico, desarrollados más recientemente que los pesticidas organoclorados y organofosforados. Al igual que estos últimos son inhibidores de la acetil colinesterasa, pero en este caso lo hacen de manera reversible. Su solubilidad en agua es variable, pero en todos los casos se trata de compuestos de vida media corta. 4. Piretroides Estos pesticidas son derivados sintéticos de la piretrina (una sustancia que se encuentra en las flores de Chrysanthemum spp.) Son sustancias poco solubles en agua, con vidas medias muy cortas. Muestran bajas toxicidades para mamíferos y aves, por lo que su uso es muy difundido, inclusive a nivel doméstico (son componentes comunes de repelentes de mosquitos, cucarachas, pulgas, etc). Sin embargo, son tóxicos para otros organismos no blanco, como peces, moluscos y otros invertebrados. Contaminación biológica Son organismos (principalmente microorganismos como hongos, bacterias y virus) que ingresan a los cuerpos de agua por la actividad antrópica. Las principales fuentes de este tipo de contaminación son los efluentes cloacales y ganaderos. Las enfermedades transmitidas por el agua, causadas por contaminación bacteriana representan una gran proporción de los problemas de salud humana asociados al agua. Sus efectos en la salud humana, a diferencia de las enfermedades causadas por contaminación química, suelen observarse a corto plazo. En términos generales, el principal riesgo de enfermedad está asociado con la ingestión de aguas contaminadas por materia fecal humana o animal. Bacterias, protozoos, virus y helmintos crecen en el tracto intestinal y abandonan el cuerpo por las heces, las cuales pueden contaminar cursos de agua superficial (por defecación in situ o por contacto con efluentes cloacales) o subterránea (por infiltraciones cloacales o contacto con pozos de residuos domésticos en áreas rurales
La calidad microbiana de las aguas varía rápidamente dentro de un amplio rango. Pequeñas concentraciones de patógenos pueden aumentar considerablemente los riesgos de enfermedad, originando brotes epidémicos. Además, en el momento que la contaminación bacteriana es detectada, gran parte de la población puede ya estar afectada. Por ello, las fallas en el control bacteriano del agua exponen a la comunidad a brotes de enfermedades infecciosas, en su mayoría intestinales. El riesgo de diseminación de estas infecciones es muy alto, ya que una gran cantidad de estos microorganismos patógenos no sólo se transmiten por el agua, sino también a través de otras vías como por el aire, gotitas, ingesta de alimentos o por contacto persona a persona. Los microorganismos transmitidos a través del agua pueden causar efectos variables en la salud humana, que van desde una leve gastroenteritis hasta diarreas severas (a veces fatales), hepatitis y fiebre tifoidea. Cada año se producen mundialmente 4 billones de casos de diarrea, de los cuales 2,2 millones son fatales, especialmente en niños y equivale a la muerte de un niño cada 15 segundos. Estas muertes representan aproximadamente el 15% de la mortalidad infantil de niños menores de 5 años en países en desarrollo. Además de la alta mortalidad infantil, la diarrea afecta el desarrollo físico de los niños. Las diarreas frecuentes provocan cuadros de desnutrición, lo cual aumenta la vulnerabilidad a otras infecciones. Fuentes de contaminación Los contaminantes pueden ser gases, sustancias disueltas o partículas, que pueden llegar a los cuerpos de agua de forma directa o a través del suelo, agua subterránea o atmósfera. Los mismos pueden originarse en fuentes puntuales o difusas. Las fuentes puntuales de contaminación son aquellas que vierten contaminantes en localizaciones específicas a través de canales, tuberías o de alcantarillas en el agua superficial, y los efluentes pueden ser colectados, tratados o controlados. En cambio, en los casos en los que no se puede localizar un sitio de descarga, se habla de fuentes difusas. Sin embargo, esta clasificación no es tajante ya que depende de la escala de análisis: por ejemplo, una fuente difusa a nivel regional, a nivel local puede deberse a un gran número de fuentes puntuales individuales. En la siguiente tabla se muestran fuentes de contaminación que afectan a ambientes acuáticos (extraído de Chapman, 1992).
Fuente
Atmósfera Fuentes Puntuales Aguas residuales
Bacterias Nutrientes
xxx
x
Elementos Pesticidas/ Micro traza Herbicidas contaminantes Orgánicos industriales xxxG xxxG xxxG
xxx
xxx
x
xxx
Aceites Y Grasas
Efluentes industriales Fuentes Difusas Agricultura xx Dragado Navegación x y puertos Fuentes mixtas Lavado xx urbanos y vaciaderos Depósitos de desechos industriales
x
xxxG
xxx x x
x xxx xx
xxxG xx
xx
xxx
x
xxx
x= poca importancia a nivel local. xx= importancia local/regional xxx= Gran importancia local/regional G= Importancia global
xxxG
xx
xxx x
x xxx
xx
xx
xx
x
xxx
x
moderada
a
escala
Por otra parte, es importante tener en cuenta que la fuente de los contaminantes puede encontrarse a distancias considerables, ya que los contaminantes pueden transportarse a través de masas de aire y agua, trascendiendo fácilmente los límites entre países. La biota, a través de organismos migrantes (como peces, aves y mamíferos) puede transportar los contaminantes hacia otras regiones. Por todo esto, las políticas de control de la contaminación deben ser globales. En los lineamientos estratégicos para el desarrollo de Tucumán (Gobierno de Tucumán, 2010) se afirma que en su territorio, el río Salí (Tucumán, Argentina) marca un corredor casi lineal en el cual se concentra el área de mayor desarrollo económico, rodeadas por zonas medianamente desarrolladas, con industrialización incipiente (Fig. 4a) Allí se asienta gran parte de la población, se desarrolla la agricultura de manera más intensa y compleja, acompañada por emprendimientos industriales que alteran de manera considerable al ecosistema, motivo por el cual se clasifica a esta zona como en condición crítica (Fig. 4.b).
Figura 4. Situación de desarrollo económico actual de la provincia de Tucumán (a) y ambiental (b). Extraído de: Gobierno de Tucumán (2010). Lineamientos Estratégicos para el Desarrollo de Tucumán 2016-2020. La falta de planificación y ordenamiento en la ocupación del territorio tucumano datan del siglo XVI, lo cual, sumado a una alta tasa de crecimiento poblacional, han provocado problemas ambientales de gran envergadura. En el año 1876 la llegada del ferrocarril favoreció la configuración de un esquema de uso del suelo en función del cultivo de la caña de azúcar, lo cual implicó la aparición de gran cantidad de ingenios azucareros, plantaciones y poblados permanentes y estacionales, incrementando los requerimientos de agua para diferentes usos: riego, uso industrial, consumo humano y producción de energía. El golpe militar del año 1966 marca un quiebre en la organización territorial tucumana, ya que una profunda crisis provoca el cierre de 11 de los 27 ingenios existentes. Esto impulsó la inclusión de nuevos cultivos como los cítricos, principalmente limones, que conquistaron nuevas tierras además de reemplazar algunas parcelas de caña de azúcar. El cultivo del limón estuvo acompañado de la instalación de plantas procesadoras y empacadoras de la fruta, de la cual se obtienen aceites esenciales, jugo concentrado, cáscara para pectinas y fruta fresca. En la actualidad, la provincia es uno de los mayores productores mundiales de limón. En el área industrial se asentó una papelera, una planta automotriz, una salinera, fábricas textiles, de golosinas y gaseosas, levadura, y frigoríficos, entre otros. Toda la actividad humana concentrada en la cuenca del río Salí en la provincia de Tucumán provoca el ingreso de distintos agentes contaminantes a la misma, cuyos efectos exceden los límites geográficos provinciales siendo muy notables en el embalse de Río Hondo (Santiago del Estero), donde la mortandad de peces causada por la contaminación originada en la provincia de Tucumán es
frecuente. Butí y Cancino (2005) detectaron una baja en la diversidad de peces en la zona del mencionado dique con respecto al tramo superior de la cuenca del Salí, la cual es atribuida a la presión antrópica ejercida en el tramo tucumano de la cuenca. Las ciudades originan gran cantidad de residuos sólidos urbanos, que son depositados en sitios a cielo abierto habilitados a tal efecto, en las proximidades o en las márgenes de distintos ríos de la cuenca. Los efluentes cloacales son vertidos a la cuenca sin tratamiento adecuado. La industria azucarera aporta una cantidad importante de contaminantes a la cuenca, volcando efluentes asociados a producción de azúcar (cachaza) y alcohol etílico (vinaza). Por lo general los ingenios carecen de plantas de tratamiento de efluentes eficientes, y además su actividad coincide con el período seco de la región (Dirección de Medio Ambiente, 2000), agravando así los problemas ambientales de Tucumán, e incluso parte de Santiago del Estero. A esto se suman efluentes de otras industrias como la citrícola, y papelera cuyos valores de DBO5 superan ampliamente los valores permitidos por la legislación vigente (Dirección General de Fiscalización Sanitaria, 2006). La gran cantidad de materia orgánica de los efluentes, el corto recorrido y el bajo caudal en el período seco hacen casi nula la posibilidad de autodepuración del curso de agua durante invierno y primavera, creando una situación de estrés tanto para organismos acuáticos como terrestres (Dirección de Medio Ambiente, 2000). Esta grave situación se agudiza en primavera por el aumento de la temperatura ambiental. La contaminación del río Salí alcanzó tal magnitud que la convierte en la segunda cuenca más contaminada del país después de la del Río MatanzaRiachuelo. Ambas fueron consideradas de “prioridad geográfica” en el Plan Nacional de Reconversión Industrial (Dirección Nacional de Gestión del Desarrollo Sustentable, 2007). Sin embargo, sus contaminantes son en su mayoría de naturaleza biodegradable, por lo que una importante disminución del vertido conduciría a una notable mejoría en la calidad de las aguas (Dirección de Medio Ambiente, 2000). Esto pudo observarse en el arroyo Calimayo a mediados de 1993, cuando la papelera que arrojaba sus efluentes en el mismo cesó sus actividades, lo que permitió una notable recuperación de la fauna de macroinvertebrados bentónicos. Aún cuando existen planes para disminuir la concentración de contaminantes en los ríos, la situación actual es muy preocupante y son necesarias medidas urgentes para mitigarla. Bibliografía citada: - Branco S.M. (1984). Limnología Sanitaria: Estudios de la Polución de Aguas Continentales. Monografía nº 28, Serie de Biología, Organización de los Estados Americanos (OEA), Washington DC, Estados Unidos. -Butí C. y F. Cancino (2005). Ictiofauna de la Cuenca Endorreica del Río SalíDulce, Argentina. Acta Zoológica Lilloana 49: 9-33. -Chapman D.(Ed., 1992). Water Quality Assessment. Chapman & Hall, Cambridge.
-Dirección de Medio Ambiente (2000). Informe Cuenca Salí-Dulce. Región Superior. Cuadernos de Medio Ambiente N°2. Tucumán. -Dirección Nacional de Gestión del Desarrollo Sustentable (2007). Cuenca Salí Dulce. Componente Industria, síntesis de lo actuado a diciembre de 2007. Disponible en: www.ambiente.gov.ar/archivos/web/UPLCS/File/Cuenca%20Sal%20Dulce%20%20Informe%20a%20Dic%202007.pdf -GESAMP: IMO/FAO/UNESCO/WHO/IAEA/UN/UNEP (1988). Report of the Eighteenth Sesion. París, 11-15 April. Rep.Stud. GESAMP 33. -Gobierno de Tucumán (2010). Lineamientos Estratégicos para el Desarrollo de Tucumán 2016-2020. -Lean G. y D. Hinrichsen (1994). Atlas of the Environment. Harper Perennial, New York. -Programa de Capacitación Multimedial, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología Argentina http://www.educaciencias.gov.ar/archivos/recursos/explora/CSNAT02.pdf -Sitio del USGS http://ga.water.usgs.gov/edu/watercyclespanish.html