Donde lo público y lo privado se superponen

que viaja a Hungría. El resultado es la gran intriga: “No hay forma de ... redes, Ana Pauls, Marcela. Peidro, Debora Zanolli y. Magela Zanotta. “Esta obra es ...
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Espectáculos

Página 2/LA NACION

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Jueves 8 de julio de 2010

TEATRO/TV Proyecto vestuarios: la nueva creación de Javier Daulte

Daulte lado A: autor de Para vestir santos, con Celeste Cid, Gabriela Toscano y Griselda Siciliani

Daulte lado B: director de Un Dios salvaje, con Fernán Mirás, Gabriel Goity, María Onetto y Florencia Peña

Donde lo público y lo privado se superponen que viaja a Hungría. El resultado es la gran intriga: “No hay forma de en el circuito alternativo, donde relativizar un resultado deportivo. mañana estrena Proyecto vestuarios. Se gana o se pierde. Ni siquiera se Y además es el titiritero de Para discute quién es el mejor”, opina y vestir santos (Canal 13). lanza un latigazo: “El vestuario es el Las banquetas de la barra son único lugar donde exigimos ser disincómodas y propone unos sillones, criminados. Es allí donde lo público en una sala con calor de hogar. y lo privado se superponen”. Daulte (fin del debate: se pronunDaulte volvió a reunir a su dream cia “dolte”) tiene gajes del oficio. team: Alicia Leloutre, en escenograNo responde; narra. No fía; Mariana Polski, en vesinforma; envuelve. No retuario; la iluminación de PARA AGENDAR cuerda; recrea. No analiza; Gonzalo Córdoba; y al actor Proyecto palpita. Profundo hasta Héctor Díaz lo ubicó en el vestuarios, la médula, es una usina mismo lugar que Maradona de Javier de frases ingeniosas, lúcia Mancuso. En el equipo Daulte masculino juegan Joaquín das y emotivas. Exitoso y Espacio requerido por sus pares, Berthold, Federico Buso, Callejón, rara avis en un universo Julián Calviño, Gerardo Humahuaca regido por el ego, se ríe Chendo, Juan Grandinet3759. Vestuade sus errores, trabaja 14 ti, Walter Jakob, Javier rio de homNiklison, Marcelo Pozzi, horas por día, y, sin combres: viernes, William Prociuk y Ezequiel plejos, afirma: “A mí todo a las 21; y sábados, a las me costó mucho esfuerzo y Rodríguez. Y las atletas son 23. Vestuario en la vida siempre me tocó Dana Baso, Elisa Carricajo, de mujeres, llegar tarde”. Valeria Correa, María y sábados, a las Paula Marull, Laura Pa21, Y dominEl gran DT redes, Ana Pauls, Marcela gos, a las 20. Hoy Proyecto vestuarios Peidro, Debora Zanolli y Entrada: 50 lo mantiene en vilo. Sus Magela Zanotta. pesos. obligaciones como progra“Esta obra es definitimador de la sala Villarroel, vamente anticomercial… en Barcelona, postergasomos tantos. Eso es lo ron el estreno. Fue allí donde este maravilloso que tiene Buenos Aires. extranjero recibió el prestigioso Uno puede trabajar con actores de premio Ciudad de Barcelona que primera línea en un teatro alternase otorga a personalidades por su tivo. Dinero no vamos a ganar. Está muy claro por qué lo hacemos”, dice labor en tierras de Gaudí. Como Daulte no podía decidirse quien siempre regresa al circuito por un elenco exclusivamente fe- que llama “cuna”. menino o masculino, decidió crear El semillero dos textos distintos. Proyecto vestuarios es la previa y Nunca estuviste tan adorable, posteriori de la final de un torneo su obra que fue llevada al cine de lacrosse, un deporte casi ignoto por Mausi Martínez, retrata la que le permitió ciertas licencias, de historia de su abuela, una pieza un equipo de un club de Almagro que armó a partir de recuerdos.

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En esa casa de Olivos, “la familia de Mafalda”, festeja, respiraban su hermana mayor, su madre ama de casa, su padre productor de seguros, y libros, muchos libros. A los 14 años, Daulte, que se sentía un bicho feo, empezó a estudiar teatro con Mónica Galán en el Payró y luego tomaría clases con Carlos Gandolfo y Ricardo Monti.

Daulte cuenta hoy divertido una derrota que vivió con angustia a mediados de los noventa. Un grupo de dramaturgos fue expulsado por entonces de la denominada Comedia Juvenil del San Martín. Esos textos carecían de “ternura, pasión y humor” fue el argumento. “Debimos pelearnos con el gran padre de la dramaturgia, Tito Cossa, a quien quiero tanto, y una

vez rotas las filas era necesario crear”. Así nació Caraja-ji (Daulte, Carmen Arrieta, Rafael Spregelburd, Ignacio Apolo, Jorge Leyes y los Alejandros Tantanián, Robino y Zingman), un verdadero semillero que encontró albergue en el Rojas y que percibió por entonces el crítico Ernesto Schoo como un aire renovador en la dramaturgia local. No se equivocó.

“Uno interpreta o dirige una obra, no porque la entienda, sino porque le gusta”

RODRIGO NESPOLO

Daulte y sus mujeres santas Las tres hermanas San Juan que creó Daulte son muy distintas a las Prozorov, de Chéjov. Adrián Suar llamó a Daulte y le propuso la idea. “Sabía que iba a estar en mi salsa. Crear historias de amor y hacerlas fracasar me parece muy divertido. El material es inagotable. Son tres mujeres infelices, de un estrato social de barrio, de clase media muy alicaída, nada palermitana y mucho menos, psicoanalizada”, explica este universo suburbano, una casa en ruinas que en su imaginario está ubicada por algún lugar de Adrogué. “Escribir para la tele o para el teatro es distinto, son códigos diferentes, que te salen de modo automático. Es como abrigarte en invierno y usar ropa liviana en verano”, y así nació Para vestir santos, la segunda experiencia de Daulte en TV, quien ya había escrito hace 12 años Fiscales (Canal 13). Daulte comenzó a escribir la historia sin saber

quiénes serían las actrices, hasta que no aguantó más y le pidió a Suar conocer la identidad de las artistas: “Cuando se confirmó a Celeste Cid como esa chica que se siente fea y poco sexy, me alegré. No hay nadie más hermosa que ella, y aún así el personaje es creíble, y su composición, preciosa. Les pasa a muchas chicas lindas que se sienten feas y se visten raro o tienen un corte particular”. Al principio, demoraba una semana para escribir cada capítulo. Ahora el ritmo es otro y la gimnasia cada vez más veloz. Algunas ediciones exigen recortes o alargues y allí interviene Daulte con su pluma, Daniel Barone, con su lente, y Suar, como productor. “Es un verdadero trabajo en equipo. Sabemos bien a qué altura queremos las cosas. Siempre está la oportunidad de mejorar cada capítulo y nos ponemos muy sesudos para encontrarle la vuelta”, asegura.

Por entonces Daulte escribió Criminal, un texto que durmió casi seis años en un cajón, ¿Estás ahí? (una pieza que ha sido estrenada en más de diez ciudades del mundo), Bésame mucho, Automáticos y Caperucita, sólo por nombrar algunas.

Un enamorado con ideología Cuatro amigos (Jorge Marrale, Darío Grandinetti, Hugo Arana y Juan Leyrado), le pidieron a Daulte que los dirigiera en Baraka. La obra triunfó en la avenida Corrientes y se mudó a Mar del Plata el último verano (“Tenía prejuicios. Por esa cosa populachera. Pero me equivoqué: parecía la Scala de Milán. El respeto del público fue mayor que en Buenos Aires”). Luego, el productor Pablo Kompel le ofreció Un Dios salvaje, de Yasmina Reza. Juntos fueron eligiendo a los actores: Florencia Peña, Gabriel Goity, Fernán Mirás y María Onetto. “Un elenco es un equilibrio de fuerzas. Trabajo en equipo, que no es sinónimo de democracia, porque cada cual, en su especialidad, debe ser una autoridad” y se burla de ciertos déspotas que dirigen obras de teatro sobre la dictadura. “Hace algunos años quise escribir una obra comprometida, pero no pude. Mi compromiso es con el teatro, con el arte. Escribo comedia porque no me sale otra cosa y mi ideología pasa por el modo en el que trato a mi equipo.” Daulte no trabaja con el análisis de los textos. “Uno interpreta o dirige una obra, no porque la entienda, sino porque le gusta. Es como ponerse en pareja: no estoy con alguien porque lo comprendo, sino porque hay algo de misterio que se mantiene vivo y te atrae.”