En su nueva novela, el argentino Carlos Chernov cuenta la historia de dos gemelos, uno de los cuales sale a la caza del ánima de la que se le privó al nacer

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EL DESALMADO Por Carlos Chernov Emecé 280 páginas $ 99

n “La composición del relato”, texto que integra el libro Amores brutales (1992) del escritor, psicólogo y psicoanalista Carlos Chernov, los personajes participan de un juego necrofílico en el que reconstruyen las circunstancias de la muerte de una persona a partir de pedazos del cadáver. Son personajes sin identidad, puesto que no interesa la historia del individuo sino el trance del morir. Estos temas –el trance hacia la muerte y la identidad– reaparecen en El desalmado –su última novela ganadora del Premio Único de Novela Inédita de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires–, trabajados desde un punto de vista y con funciones muy diferentes. El protagonista ahora es un cazador de almas que busca construir su identidad. Ricardo L’Héritier (el heredero, en francés) carga con un destino extraño relacionado con la rara enfermedad que lo mantuvo paralizado sus primeros días de vida y con su sanador. Nacido gemelo con su hermano Eduardo, parece corroborar una creencia aborigen que afirma que, cuando nacen gemelos, uno de ellos no tiene alma. Al menos esto es lo que el anciano pilagá Uro Uña les explica a los padres cuando recurren a él, casi sin esperanzas. Para sanarlo, el viejo curandero le habla a Ricardo como si fueran conocidos y le fuma encima hasta que el bebé tose, entonces le dan de aspirar algo y el gemelo comienza a respirar. El pilagá se instala en las tierras de la familia, que vive en el

Laura Cardona

Libros reeditados Laberintos del espionaje Esta novela, publicada originalmente en 1974, pertenece a la serie de cinco ficciones protagonizadas por el agente George Smiley. El británico John Le Carré (1931) vuelve a internarse en los laberínticos túneles y galerías del espionaje con el trasfondo de la Guerra Fría. En El topo, Smiley, por fidelidad a su jefe, pierde aquí su puesto, pero no abandona sus investigaciones, que van más allá del enemigo y alcanzan al ser humano. El topo Por John Le Carré DeBolsillo, 432 páginas

El orador silenciado Ganadora del Premio Nacional de Literatura en 1992, La revolución es un sueño eterno es la más célebre novela política de Andrés Rivera. Derrotado por la enfermedad, el orador de la Revolución de Mayo, Juan José Castelli, escribe sus memorias en busca de su propia redención y la de los sueños revolucionarios, defraudados por el curso de la historia. Esta edición escolar cuenta con una guía de lectura y un cuadernillo con propuestas pedagógicas. La revolución es un sueño eterno Por Andrés Rivera Emecé, 185 páginas

La reseña en cuestión

Psicoanálisis y más allá

El número de verano 2011-2012 de la revista Otra parte de letras y artes, que dirigen Marcelo Cohen y Graciela Speranza, revela el enmascaramiento y la distancia de los lenguajes, la dislocación de la mirada para encontrar una expresión crítica en la literatura de Patricio Pron, Luis Sagasti y Yuri Herrera, en la poesía de Mario Ortiz, y en las apuestas plásticas de Adrián Villar Rojas y Santiago Villanueva. Además, Jorge Carrión evoca las fotografías del venezolano Beto Gutiérrez; Mariano Llinás polemiza con la crítica a propósito del film Un mundo misterioso, de Rodrigo Moreno; Damián Ríos reseña su vínculo con la literatura argentina inédita, y Beatriz Sarlo dialoga con Alejandro Grimson sobre su metodología de análisis político y las inquietudes que le despierta el kirchnerismo. Martín Lojo.

Dirigida por Jorge Jinkis y Luis Gusmán, Conjetural se presenta a sí misma como una “revista psicoanalítica”; sus ambiciones, sin embargo, fueron desde el principio mucho más allá de las discusiones propias del gremio. El punto fuerte de este número 55 son las “pasiones maternas” (un tema que permea en cierto modo la edición entera), con notas de Eduardo Grüner, del propio Jinkis, Eduardo Carbajal, Edgardo F. Haimovich, Diego Halfon-Laksman, Eduardo Stupía y Guillermo Saccomanno. Pero Conjetural avanza luego hacia otras direcciones e incluye un lúcido ensayo de Luis Chitarroni en homenahe a David Viñas: “La vejez no es un valor ni un decreto o descargo de sabiduría, y David nunca posó de sabio ni de viejo”. G. G.

OTRA PARTE. N° 25, 76 páginas.

CONJETURAL. N° 55, 137 páginas.

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19 Viernes 24 de febrero de 2012

Doble de alma

Chaco, decidido a cuidar del niño en apariencia más débil e inculcarle, a lo largo de su crecimiento, la idea de que deberá apoderarse de innumerables almas para que su vida deje de depender del parecido con su hermano, poseedor del alma natural de Ricardo. Así se plantean los temas que estructuran la novela, desarrollada con ritmo e intensidad atrapantes. Ya adultos, los gemelos L’Héritier se van a vivir a Buenos Aires, donde cada uno ejercerá su “profesión”. Eduardo, un genio matemático, se dedica al juego, luego al alcohol y las drogas. Ricardo, médico como su padre, comenzará su carrera de ladrón de almas. Será un despenador, igual que el pilagá, aunque sin su maldad. La relación entre los gemelos es muy simbiótica. Pero esta situación cambia cuando Ricardo inicia su ingesta de almas, y comienza a ser habitado por las características de la persona despenada, a las vez que manifiesta deseos y conductas nuevas. Ricardo es un cuerpo con un alma deficiente, casi como un simulacro: le falta lo que hace de él un hombre “verdadero”. Carente de alma o de escrúpulos para matar –tal es la ambigüedad que encierra el título– la verdadera naturaleza del desalmado es la de ser todos sin ser ninguno. El desalmado analiza, investiga las consecuencias, actúa a veces por temor, para compensar los efectos (trágicos y cómicos) que le producen algunas almas, o por compulsión. Tiene un despertar sexual y empieza a experimentar sentimientos o deseos confusos respecto de su hermano. La búsqueda de Ricardo es intensa, irrefrenable y sin fisuras. En él, lo carente de causa se vuelve necesario y en su exploración hay un sentido último que siempre se le escamotea y que podrá entender más tarde, gracias a un nuevo encuentro con el pilagá. Romper el mecanismo de la muerte, perpetuarse indefinidamente, abolir al doble y subsumirlo, vivir la vida como si fuera un sueño, tener alma o no tenerla: Chernov juega con estos temas complejos de un modo inteligente, con humor, saber y sobre todo, con mucho oficio.