DISCURSO DEL GENERAL JEFE DE LA UNIDAD MILITAR DE EMERGENCIAS CON MOTIVO DEL DÍA DE LA PATRONA, NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO   (7 de octubre de 2012)    Excmo. Sr. Almirante General Jefe del Estado Mayor de la Defensa Mando Operativo de las Fuerzas Armadas. Muchas gracias por venir a presidir nuestra Patrona, habiendo pasado únicamente dos días desde mi Toma de Mando. Junto a nuestro Almirante le acompañan en la tarima de presidencia otras autoridades de la Administración Central y Autonómica. La Delegada del Gobierno de España en la Comunidad Autónoma de Madrid, el Secretario de Estado de la Defensa, el Secretario General de Política de Defensa, la Consejera del Consejo de Seguridad Nuclear, el Jefe del Estado Mayor del Ejército y el Jefe del Estado Mayor del Aire y nuestro Teniente General Jose Emilio Roldán Pascual, quien luce la boina amarilla distintiva de la unidad porque ,por decisión mía, le he pedido que la lleve cuando venga a visitarnos, donde siempre tendrá un puesto de relevancia. Muchas gracias Autoridades porque ustedes representan al Gobierno de la Nación incluyendo a nuestro Ministerio de la Defensa, pero además con su presencia constatamos la cercanía a nuestras Fuerzas Armadas y el cariño, respeto y aprecio de nuestra sociedad. Nos acompañan también otras Autoridades Civiles y Militares, nuestras familias, antiguos miembros de la Unidad Militar de Emergencias, amigos y compañeros del mundo de las emergencias. A todos ellos, en nombre de los Generales, Oficiales, Suboficiales, Tropa y Marinería y personal Civil que componemos la UME, les damos nuestra más calurosa bienvenida. Mis primeras palabras a los componentes de la UME no pueden ser otras que de felicitación. Felicidades por nuestra Patrona que hoy celebramos y felicidades por vuestro rendimiento a lo largo del año 2012. Voy a dedicar unas palabras, como no podía ser de otra manera, a nuestra Patrona, ya que hoy es la primera vez que celebramos de una manera Oficial esta festividad.

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Fue en el año 2007 cuando nuestro fundador, el General de Ejército Coll, solicitó que la Unidad Militar de Emergencias tuviese una Patrona, como es tradición ancestral en las Fuerzas Armadas. Para ello solicitaba que fuese la festividad del día 7 de octubre, porque como todos sabemos fue aquel Consejo de Ministros de esa fecha en 2005, el que aprobó la creación de nuestra Unidad. Recibido por la Autoridad Eclesiástica D. Francisco Pérez, nuestro Arzobispo Castrense y continuado por el Arzobispo actual, D. Juan del Río, se impulsó y exhortó al Vaticano para que diera su aprobación. Por fin, en 2009, la Congregación del Culto Divino a través de su Cardenal nombró a Nuestra Señora la Virgen del Rosario Patrona de la Unidad Militar de Emergencias. Trámites administrativos y otras circunstancias hacen que no sea hasta este año 2012 cuando por fin, se celebre la festividad religiosa con la militar. Esto es, por tanto, lo que hoy celebramos. Sin embargo, la Virgen del Rosario tiene otras connotaciones muy especiales. Precisamente en esta misma fecha del año 1571 las Fuerzas Armadas españolas sofocaron una de las mayores emergencias que ha vivido Europa: la Batalla de Lepanto. El Rey Felipe II, dirigiendo lo que en aquellos tiempos vendría a ser la Unión Europea actual, conocida como la Santa Liga, unió ejércitos y combatió la invasión del Imperio Otomano en Lepanto, en las costas de Grecia. Nuestro Capitán General, D. Juan de Austria, lideró aquella batalla en la que la Armada Española con lo más granado de los Tercios españoles a bordo, se alzó con un triunfo histórico. El Papa San Pío V, quien estaba en aquel momento al frente del Estado Vaticano, concedió para ese día una festividad especial consagrada a Nuestra Señora del Rosario. Desde este momento se le pasó a denominar la Patrona de las Batallas o la Patrona de las Victorias, porque en aquellos tiempos la actuación de nuestras Fuerzas Armadas se medía por victorias. Se da además una circunstancia adicional digna de mención. Hoy recuperamos un Patronazgo que ya existió en las Fuerzas Armadas. La Virgen del Rosario fue Patrona de la Armada, así como de los Tercios Viejos Españoles, que agrupaban infantes, artilleros y zapadores, hasta el siglo XIX. Es a partir de este periodo cuando unos y otros por diversas circunstancias entregaron su protección a la Virgen del Carmen y a la Inmaculada Concepción, tras el Milagro de Empel, respectivamente. Desgraciadamente a partir del siglo XIX perdemos la vinculación de Nuestra Señora del Rosario con las Fuerzas Armadas hasta el día de hoy, en el que de manera peculiar y coincidente, esta tradición recae de nuevo en una unidad de las Fuerzas Armadas, que además es conjunta, lo que de todas luces es para nosotros un gran honor.

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Por otro lado quiero recordaros que el rosario como oración, que es obviamente la razón de ser de Nuestra Señora del Rosario, se rezaba antiguamente todos los días a retreta hasta la época de la Guerra de la Independencia, o cuando alguien moría, si era cristiano, independientemente de que fuera propio o contrario, era obligado que los capitanes rezasen el rosario con sus subordinados. Sin duda una bonita tradición. Tenemos ya por fin Patrona, y en esta línea, hoy quiero dar las primeras órdenes referidas a este asunto. La primera es que no se guarde la imagen de nuestra patrona en la Capilla durante un año, sino que la imagen pase por las Unidades para que la sintamos cercana y la conozcamos. La segunda es que los Capellanes den conferencias para aquellos que de manera voluntaria quieran asistir y conocer la historia de su Patrona, así como la tradición del rosario. Y tercera que esos almacenes y tiendas de efectos que hay por todos nuestros Batallones, tengan imágenes, estampas y rosarios de Nuestra Señora, para absorber y difundir lo más posible su Patronazgo. Quiero ahora hacer un balance de lo que ha sido hasta la fecha el año 2012. Año en el que acaba de concluir la Campaña de Lucha Contra Incendios Forestales con unos datos tremendos. Han sido 189.000 las hectáreas quemadas, lo que viene a suponer un incremento de más de un 70 %, de la media de los últimos diez años. Esto supone el 0,6 % de la superficie nacional. Seguramente estas cifras pueden resultar frías. Para que lo entendamos todos con mayor facilidad lo voy a intentar materializar con un ejemplo. Lo que se ha quemado en España este año es el equivalente a un incendio de un kilómetro y medio de ancho a caballo de las autovías de Cádiz-Madrid y Madrid-La Junquera. Espeluznante sin duda. Podemos incluso hacer una representación todavía más gráfica. Si repartimos la zona quemada entre los 45 millones de españoles, cada uno de nosotros tocaríamos aproximadamente a 40 metros cuadrados de superficie arrasada. En el caso de que cada español tuviera una casa de 100 metros cuadrados, a cada uno se le habría quemado la mitad de su vivienda. Como por desgracia no todos tenemos una vivienda no nos estamos extralimitando si dijéramos que ha sido pasto de las llamas una superficie equivalente a todas las viviendas que habitamos los españoles.

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Dentro de este año extraordinario en lo que afecta a los incendios forestales, una vez más la UME, con toda nuestra sencillez y humildad hemos participado donde se nos ha requerido, lo que ha supuesto para nosotros un 25% más del esfuerzo del año anterior. Como todos sabéis este año los incendios no se han limitado a la Campaña LCIF propiamente dicha. Antes de su inicio ya habíais tenido 23 intervenciones de las 63 que llevamos en el año. Quiero resaltar vuestra actuación, desde mi punto de vista soberbia, cuando durante la campaña se llegó a emplear el 85% de nuestra capacidad en tres incendios simultáneos entre el 28 de junio y el 3 de julio en Zaragoza, Valencia, Albacete y Murcia. Prácticamente toda la UME estaba empeñada con más de 1.400 hombres y mujeres en la brecha con 360 vehículos de apoyo. Sin duda es un hito que habla de la capacidad y la versatilidad de nuestras unidades subordinadas para apoyarse y complementar esfuerzos. No quiero dejar la oportunidad de destacar nuestros medios aéreos. Al 43 Grupo de Fuerzas Aéreas que ha hecho un esfuerzo abismal, que de las 900 horas de media de vuelo en años anteriores, ha pasado a más de 2.400 horas. Cifras realmente desorbitantes que obviamente encarecen el mantenimiento de los aviones que están al servicio del Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación. Y por descontado al Batallón de Helicópteros de Emergencias Nº 2 del Ejército de Tierra, que nos apoya operativamente, y que ha tenido un 50% más de intervenciones. Cifras realmente tremendas, que dan idea de la magnitud de los incendios, de la operatividad de nuestras unidades implicadas, y que sin duda han supuesto un hito en nuestra historia, así como una oportunidad de avance en la capacidad operativa de la Unidad Militar de Emergencias. Sin embargo no todo son celebraciones porque este año también hemos tenido luto. Desgraciadamente, el 4 de agosto por la tarde, una autobomba tuvo un accidente en la Sierra de Gata, en Cáceres. Desgraciadamente ese día el Cabo 1º Alberto Guisado, del I Batallón, falleció y tres de sus compañeros sufrieron heridas, dos de carácter grave y otro menos grave. A su esfuerzo y a su sacrificio, hoy, quiero rendir especial homenaje. A Elisabeth, su viuda, aquí hoy presente, nuestro más afectuoso saludo y un cariñoso abrazo para su hijo, nuestro huérfano, que sin duda siempre echará de menos a su padre. Esto ha sido el 2012. Ahora empezamos una nueva página. Hay importantes retos que tenemos que alcanzar.

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El primero la participación de la UME en el exterior. Una futura, y esperemos que próxima en el tiempo, Orden Ministerial abrirá la participación de una manera fácil de esta Unidad más allá de nuestras fronteras. De este modo la proyección de nuestras capacidades podrá llegar a ser importante ante una emergencia o una tragedia supra Nacional, mundial. El segundo reto estará en finalizar los Convenios de Colaboración con las Comunidades Autónomas para sellar, aún más si cabe, los campos de coordinación de aquellos temas de mutuo interés. Nuestro tercer reto será consolidar la nueva estructura orgánica de la unidad tras siete años de experiencia. Cambiaremos de configuración sin que suponga, mis Generales, ningún aumento de efectivos. Cuarto reto, los Riesgos Tecnológicos. Hay un esfuerzo importante del Regimiento de Apoyo en Emergencias junto con la industria española, para conseguir alcanzar una capacidad inexistente hasta la fecha en nuestro país, y que debe permitirnos ponernos a la vanguardia en el mundo para hacer frente a emergencias de tipo nuclear, biológico, químico y radiológico. El último reto es el que más me importa, el espíritu de superación. Quiero que sigáis como hasta ahora, que día a día nos esforcemos en superarnos, que nunca nos demos por satisfechos con el trabajo realizado. Como sabemos y nos gusta, el espíritu de la excelencia nos lleva a lo inalcanzable, y en esa utopía de lo inalcanzable está el espíritu de la UME. Mi Coronel, manda firmes. Componentes de la UME, amigos todos, os pido que gritéis conmigo: ¡Viva España! ¡Viva El Rey! ¡Vivan las Fuerzas Armadas! ¡Viva la Unidad Militar de Emergencias! Muchas Gracias

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