Diocese of Austin ___________________________________________ PROFESSION OF FAITH AND OATH OF FIDELITY
I ______________________________________, with firm faith, believe and profess each and every thing that is contained in the symbol of faith; namely: I believe in one God, the Father almighty, maker of heaven and earth, of all things visible and invisible. I believe in one Lord Jesus Christ, the Only Begotten Son of God, born of the Father before all ages. God from God, Light from Light, true God from true God, begotten, not made, consubstantial with the Father; through him all things were made. For us men and for our salvation he came down from heaven, and by the Holy Spirit was incarnate of the Virgin Mary, and became man. For our sake he was crucified under Pontius Pilate, he suffered death and was buried, and rose again on the third day in accordance with the Scriptures. He ascended into heaven and is seated at the right hand of the Father. He will come again in glory to judge the living and the dead and his kingdom will have no end. I believe in the Holy Spirit, the Lord, the giver of life, who proceeds from the Father and the Son, who with the Father and the Son is adored and glorified, who has spoken through the prophets. I believe in one, holy, catholic and apostolic Church. I confess one Baptism for the forgiveness of sins and I look forward to the resurrection of the dead and the life of the world to come. Amen. With firm faith, I also believe everything contained in God’s word, written or handed down in Tradition and proposed by the Church, whether by way of solemn judgment or through the ordinary and universal Magisterium, as divinely revealed and calling for faith. I also firmly accept and hold each and every thing that is proposed definitively by the Church regarding teaching on faith and morals. Moreover, I adhere with religious submission of will and intellect to the teachings which either the Roman Pontiff or the College of Bishops enunciate when they exercise the authentic Magisterium, even if they proclaim those teachings by an act that is not definitive. I, ______________________________, in assuming the office of , promise that both in my words and in my conduct I shall always preserve communion with the Catholic Church. I shall carry out with the greatest care and fidelity the duties incumbent on me toward both the universal Church and the particular church in which, according to the provisions of the law, I have been called to exercise my service. In fulfilling the charge entrusted to me in the name of the Church, I shall hold fast to the deposit of faith in its entirety, I shall faithfully hand it on and explain it, and I shall avoid any teachings opposed to that faith. I shall follow and foster the common discipline of the whole Church and I shall observe all ecclesiastical laws, especially those which are contained in the Code of Canon Law. In Christian obedience I shall unite myself with what is declared by the bishops as authentic doctors and teachers of the faith or established by them as those responsible for the governance of the Church; I shall also faithfully assist the diocesan bishops, in order that the apostolic activity, exercised in the name and by mandate of the Church, may be carried out in the communion of the same Church. So help me God, and God's holy Gospels, on which I place my hand. _____________________________________ Signature _____________________________________ Witness ____________________, 20 ____
Diocese of Austin ___________________________________________ PROFESIÓN DE FE Y JURAMENTO DE FIDELIDAD Yo, , creo con fe firme y profeso todas y cada una de las cosas contenidas en el Símbolo de la fe,a saber: Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió al cielo y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para Juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén. Creo, también, con fe firme, todo aquello que se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida por la Tradición, y que la Iglesia propone para ser creído, como divinamente revelado, mediante un juicio solemne o mediante el Magisterio ordinario y universal. Acepto y retengo firmemente, asimismo, todas y cada una de las cosas sobre la doctrina de la fe y las costumbres, propuestas por la Iglesia de modo definitivo. Me adhiero, además, con religioso obsequio de voluntad y entendimiento, a las doctrinas enunciadas por el Romano Pontífice o por el Colegio de los obispos cuando ejercen el Magisterio auténtico, aunque no tengan la intención de proclamarlas con un acto definitivo. Yo, , al asumir el oficio de prometo mantenerme siempre en comunión con la Iglesia católica, tanto en lo que exprese de palabra como en mi manera de obrar. Cumpliré con gran diligencia y fidelidad las obligaciones a las que estoy comprometido con la Iglesia tanto universal como particular, en la que he sido llamado a ejercer mi servicio, según lo establecido por el derecho. En el ejercicio del ministerio que me ha sido confiado en nombre de la Iglesia, conservaré íntegro el depósito de la fe y lo transmitiré y explicaré fielmente; evitando, por tanto, cualquier doctrina que le sea contraria. Seguiré y promoveré la disciplina común a toda la Iglesia, y observaré todas las leyes eclesiásticas, ante todo aquellas contenidas en el Código de derecho canónico. Con obediencia cristiana acataré lo que enseñen los sagrados pastores, como doctores y maestros auténticos de la fe, y lo que establezcan como guías de la Iglesia, y ayudaré fielmente a los obispos diocesanos para que la acción apostólica que he de ejercer en nombre y por mandato de la Iglesia, se realice siempre en comunión con ella. Que así Dios me ayude y estos santos evangelios que toco con mis manos. _____________________________________ Firma _____________________________________ Testigo ____________________, 20 ____