Develan claves del apareamiento de las vinchucas para ...

10 may. 2010 - la Fundación Oswaldo Cruz (Fio- cruz), de Brasil, intenta descifrar los .... la Fundación Favaloro acaba de arrojar resultados insospechados:.
2MB Größe 6 Downloads 97 vistas
16

CIENCIA / SALUD

I

Lunes 10 de mayo de 2010

INVESTIGACION s CIENTIFICOS ARGENTINOS Y BRASILEÑOS

OPERACION DE CAROTIDA

Tras una cirugía, la arritmia puede conducir a un ACV Es lo que surge de un trabajo de investigación de un equipo de la Universidad Favaloro NORA BÄR LA NACION Pocos sabríamos qué es una “endarterectomía” fuera de los neurólogos especializados si, hace algunas semanas, un personaje como el ex presidente Néstor Kirchner no hubiera sido sometido inesperadamente a esta cirugía para desbloquear la arteria carótida y su caso no hubiera ocupado las tapas de los diarios. El procedimiento, que dura entre 135 y 250 minutos, se realiza para extirpar la placa aterosclerótica y abrir el paso a la sangre rica en oxígeno en su camino al cerebro. Un trabajo de investigación que combinó el uso de nuevas tecnologías, como la telemetría cardíaca,

ARCHIVO

Luis Sposato y la revisión de los resultados de tres años de cirugías realizadas en la Fundación Favaloro acaba de arrojar resultados insospechados: según el estudio, luego de la endarterectomía no sólo es bastante frecuente la arritmia cardíaca (se produce en el 6,3% de los casos), sino que, al parecer, cuando ocurre aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular. “Nuestras conclusiones indican que la arritmia es frecuente y hay que buscarla –dice el doctor Luciano Sposato, director del Registro Nacional de Stroke (accidente cerebrovascular o ACV) y autor del trabajo, junto con un grupo de jovencísimos investigadores que lo realizaron como parte de su entrenamiento en la Universidad Favaloro, a pesar de lo cual llegó a los primeros planos de la última Reunión de la Asociación Norteamericana de Neurología–. En principio, todo indica que la frecuencia de ACV en quienes desarrollan la arritmia es mayor. Pero este dato es preliminar, porque el número de pacientes analizados

(150) es bajo y estos resultados podrían ser producto del azar.” Sposato, que por primera vez tomaba a su cargo la materia Módulo de Investigación III, les propuso a los alumnos investigar cuáles son las posibles causas que hacen que un paciente sometido a una endarterectomía tenga un ACV como complicación. “La obvia es que haya un accidente con la cirugía en sí misma –aclara–, pero la que se nos ocurrió, y no es tan obvia, es una arritmia cardíaca que produzca una isquemia [sufrimiento celular causado por la disminución transitoria o permanente del riego sanguíneo] en el mismo territorio o en otro.” Encontrar la respuesta a esta pregunta fue posible porque en la Fundación Favaloro se está desarrollando monitoreo cardíaco continuo por telemetría a todos los pacientes con ACV desde que ingresan en la sala de recuperación, por lo menos durante dos días y medio, y por tres días y medio, en promedio. De los resultados de este estudio se desprende que las condiciones que predisponen a padecer una arritmia son haber tenido un infarto y ser de género masculino. Y que la probabilidad de que se desencadene está estrechamente vinculada con la duración de la cirugía: cuanto menos dure, mejor. “Pudimos ver que la cirugía de los pacientes que tuvieron la arritmia duró el doble”, concluye Sposato. Para el doctor Gerardo Bozovich, director médico de la Fundación y titular de la materia de investigación que los estudiantes deben cursar entre segundo y quinto año, este trabajo es importante por partida doble: porque contribuye a formar profesionales que se destaquen no sólo por su capacidad para asistir a los pacientes, sino también para ser investigadores y realizar una lectura crítica de la literatura científica, y porque pone claramente de manifiesto la íntima relación que existe entre la enfermedad carotídea y la de las arterias coronarias. El ACV es la tercera causa de muerte y la primera de discapacidad prolongada. “No es convencional que la persona que tiene alguna forma de intervención sobre las arterias carotídeas tenga también un monitoreo cardíaco continuo –explica Bozovich–. Aunque en medicina nunca se dejan de lado protocolos de trabajo por un solo estudio, éste puede marcar un posible cambio en la forma en que se controlan los pacientes.”

RODRIGO SINISTRO

Inicio del vuelo de los machos

CEPRO-EXACTAS

Los investigadores argentinos Gabriel Manrique y Claudia Zacharias

RODRIGO SINISTRO

Plataforma de vuelo del estudio

Develan claves del apareamiento de las vinchucas para controlarlas Permitirían manipular su comportamiento en la transmisión del parásito del Chagas GABRIEL STEKOLSCHIK PARA LA NACION Mientras unos 15 millones de latinoamericanos padecen Chagas –y más de 90 millones están en riesgo de contraerlo–, los científicos buscan herramientas para remediar ese padecimiento, y para ello abordan el problema de maneras muy diversas. Una de ellas es el estudio del comportamiento de la vinchuca, el vector de esa enfermedad. Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEyN) de la UBA y de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), de Brasil, intenta descifrar los mecanismos de comunicación que gobiernan la conducta sexual del insecto, lo que podría aprovecharse en el futuro para intentar controlar su comportamiento. “Comprobamos que ciertos olores de las hembras inducen a los machos a iniciar el vuelo –revela el doctor Gabriel Manrique, investigador del Conicet en el Laboratorio de Fisiología de Insectos de la FCEyN–. Se sabía que la temperatura y el estado nutricional de la vinchuca son factores que influyen en el inicio del vuelo. Pero, curiosamente, nadie había indagado sobre la posibilidad de que el vuelo de estos insectos estuviese relacionado

con el comportamiento sexual y mediado por sustancias volátiles.” Los resultados del estudio, que también firman Claudia Zacharias, Gina Pontes y Marcelo Lorenzo, fueron publicados en la revista Journal of Chemical Ecology.

Sexo grupal En varias especies de vinchuca (entre ellas, la Triatoma infestans, el vector del Chagas en nuestra región), cuando una pareja se aparea es rodeada por los machos que se encuentran próximos al lugar donde se produce la cópula. Luego, estos voyeurs se aparean sucesivamente con la hembra. En 1995, la observación de este fenómeno, llamado “agregación”, llevó al equipo de Manrique a postular la hipótesis de la existencia de una feromona sexual, es decir, una señal química que emitiría la hembra durante el apareamiento. Para poner a prueba esa idea, los investigadores efectuaron experimentos de oclusión selectiva, en los que se tapa con parafina, de manera alternativa, cada una de las glándulas del insecto que emiten secreciones y luego se observan los efectos de esa obturación en el comportamiento de esos animales. En este caso, había dos candidatas

potenciales como fuente de la señal química sexual: las glándulas de Brindley y las glándulas metasternales (GM), ambas ubicadas en el tórax de los adultos de ambos sexos. Aplicando esta técnica de oclusión en cada una de las glándulas de las hembras, comprobaron que solamente el bloqueo de las GM producía alguna alteración (inhibición) en la conducta sexual de los machos y, por lo tanto, concluyeron que las sustancias contenidas en las GM de las hembras son las que promueven la cópula y, también, el fenómeno de agregación. Ahora, con ese conocimiento previo y mediante un ingenioso dispositivo, los científicos repitieron los ensayos de oclusión selectiva, pero esta vez analizaron los efectos del bloqueo de las glándulas sobre el inicio del vuelo en ambos sexos. El resultado también se repitió: los compuestos emitidos por las hembras a través de sus GM son los que inducen a los machos a volar en busca de pareja, y no a la inversa. Si bien el experimento de inicio de vuelo se efectuó utilizando una especie de vinchuca (Rhodnius prolixus), que habita en el extremo norte de América del Sur y en ciertas partes de América Central, “los resultados preliminares de los experimentos

con T. infestans indican que obtendremos los mismos resultados”, señala Manrique. “Estos experimentos –añade– demuestran que las sustancias volátiles de las glándulas metasternales de las hembras juegan un papel preponderante en el comportamiento sexual de estas especies de vinchuca.” El equipo argentino-brasileño ya identificó los compuestos químicos que están presentes en las GM de las hembras de ambas especies: “Lamentablemente, son varios. Por lo tanto, ahora tenemos que determinar cuál de estas sustancias o qué combinación de ellas y en qué concentraciones actúa como feromona sexual”, explica Manrique. Actualmente, para controlar a ciertas especies de insectos plaga se emplean técnicas de confusión sexual que utilizan feromonas con la finalidad de evitar apareamientos o para capturar una proporción grande de machos. “Si logramos identificar la feromona, podríamos determinar si es posible manipular el comportamiento de los machos y, tal vez, en ese caso, lograr un control del vector del Chagas”, opina.

Centro de Divulgación Científica de la FCEyN de la UBA