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INFORMACION GENERAL

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Sábado 20 de diciembre de 2008

INSEGURIDAD Y CONMOCION POR EL ASESINATO DE UN PRODUCTOR SOJERO EN PARAGUAY

Detenidos por matar a un empresario Entre los siete sospechosos apresados figura uno de los custodios del establecimiento; creen que el robo fue el móvil del crimen La policía paraguaya detuvo ayer a siete sospechosos acusados de participar del asesinato del empresario argentino Esteban Andreoli, de 28 años, y del ingeniero agrónomo paraguayo Modesto Gamarra Giménez, de 51, cuyos cuerpos fueron encontrados degollados en un establecimiento rural situado en el departamento Canindeyú, situado 560 kilómetros al norte de la ciudad de Asunción. Dicha estancia pertenece a la familia Andreoli, propietaria de una de las más importantes firmas productoras de soja en la Argentina, Paraguay y Uruguay (ver aparte). La víctima había llegado el miércoles pasado desde Buenos Aires al establecimiento Marangatú, supuestamente para pagar los sueldos del personal que trabaja en ese campo. Mientras que Gamarra Giménez se desempeñaba como gerente de la empresa Agropecuaria Paraná (Agropar), que se encargaba de administrar los campos de la familia Andreoli en Paraguay.

Una fotografía que la víctima había subido a su página en Facebook

Una familia poderosa y de muy bajo perfil

Dos sospechosos Según informó un jefe policial del Departamento Canindeyú, entre los detenidos figuran los dos principales sospechosos de ser los autores materiales de ambos asesinatos. Uno de ellos trabajaba en el campo y el otro era persona de confianza del ingeniero agrónomo paraguayo”. Andreoli, un ingeniero agrónomo oriundo del pueblo de Moquehuá, en el partido bonaerense de Chivilcoy, fue encontrado anteayer degollado en la habitación de su establecimiento rural Marangatú, situado a unos 180 kilómetros de la ciudad de Salto del Guairá, capital del departamento Canindeyú. El fiscal de Salto de Gauriá, Ramón Trinidad Zelaya, a cargo de la investigación, confirmó que Andreoli presentaba “dos heridas profundas en el cuello que le provocaron la muerte y otras tres en la parte izquierda del tórax. Su cuerpo

GENTILEZA ABC COLOR

El forense completa el acta de defunción del empresario asesinado junto con el encargado del campo estaba boca arriba, maniatado y amordazado”. Gamarra Giménez, quien también estaba amordazado, fue encontrado en la sala principal del predio boca abajo, con cortes de arma blanca en el pecho y la espalda.

Hallazgo Los cadáveres fueron hallados por otro empleado del campo, el ingeniero agrónomo Edgar Ross, quien había sido alertado por uno de los vigiladores del establecimiento a quien le llamó la atención no haber encontrado en el puesto de vigilancia situado en la principal de acceso al custodio Alfonso Ayala, el compañero al que debía relevar.

Ambos custodios trabajaban para la empresa Grupo Especial de Seguridad León, radicada en Ciudad del Este. Andreoli había llegado al campo poco antes del crimen para reunirse y pagarles a los empleados del establecimiento, donde hay 2400 hectáreas cultivadas con soja. Dicho campo había sido adquirido por la familia Andreoli hace poco más de un año y medio. “El administrador dijo que los empresarios se manejan con cheques, pero creemos que los ladrones pensaron que traía mucho dinero para pagar a los quince empleados que trabajan en el campo”, señaló el fiscal. El cuerpo de Andreoli fue entregado ayer por la tarde a sus familiares,

que viajaron a Paraguay para repatriar los restos. Horas después que se conoció la noticia del homicidio de uno de los miembros de la familia Andreoli, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, se comunicó con Claudio Andreoli, el padre del muchacho asesinado, a quien le transmitió sus condolencias y puso a disposición de la familia todos los medios que necesitaran para el traslado de los restos de su hijo a la Argentina.

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Con 28 años, Esteban Andreoli tenía una fuerte injerencia en las empresas dirigidas por su padre “Siempre se movieron de una manera muy reservada, con muy bajo perfil”, dijo a LA NACION una fuente que conoce bien de cerca a la familia Andreoli, oriunda de Moquehuá, una localidad vecina a Chivilcoy. Pese a ser una familia que hoy sembraría unas 100.000 hectáreas en la Argentina, otras 15.000 en Uruguay y alrededor de 2500 en Paraguay, siempre ha hecho del bajo perfil una cultura. “A Claudio -padre de Esteban, el joven asesinado- siempre le molestó que se divulguen cifras sobre ellos”, dijo una fuente, que agregó: “Descendientes de italianos, son una familia muy trabajadora, que hicieron todo desde abajo”.

Un allegado de la víctima destacó las mismas cualidades. De hecho, con sólo 28 años, ya había empezado a tener una fuerte injerencia en la empresa de su padre, que también se extiende a la venta de insumos y el acopio de granos. “Como único varón -agregó-, Esteban era el sucesor de Claudio y ya estaba encargado del negocio en Paraguay y Uruguay. Era un chico espectacular”. Recibido de ingeniero, Esteban hizo un máster en Gran Bretaña y luego comenzó a manejar el negocio familiar en los países vecinos. “Ellos vieron un potencial en Paraguay que podía mejorar su sistema productivo”, comentó otro allegado.

YEL SECUESTRO Y MUERTE DE RODOLFO GONZALEZ

Presos por el homicidio de un joven GUSTAVO CARABAJAL LA NACION La sentencia de muerte de Rodolfo González estaba firmada desde el momento en que lo secuestraron. El muchacho que le hizo señas para que lo llevara cuando se dirigía a jugar al fútbol era uno de los jóvenes a los que conocía del club Kimberley. Ayer, luego de diez allanamientos realizados en Villa Soldatti y en la localidad bonaerense de Villa Celina, la policía detuvo a 12 sospechosos acusados de haber participado en el secuestro y asesinato del joven estudiante de la Escuela de Comercio N° 15, ocurrido el 30 del mes pasado Según fuentes policiales, entre los detenidos estarían los autores materiales y el conocido de la víctima que entregó a González -hijo de un matrimonio que tenía una pequeña empresa que se dedicaba a preparar viandas dietéticas- a los delincuentes que lo secuestraron y lo mataron. “La víctima pertenecía a una familia de clase media pero, po-

siblemente, el muchacho que lo señaló pudo haber creído que tenía dinero ya que sus padres poseen una pequeña empresa familiar”, dijo un responsable de la investigación.. Media hora después de que lo secuestraran los delincuentes se comunicaron con la familia de González y pidieron 50.000 dólares de rescate. Aunque, después de las negociaciones, los secuestradores acordaron liberar al muchacho a cambio de 6000 pesos.

Comunicaciones cortadas Durante la madrugada las comunicaciones se cortaron. El cuerpo de González fue hallado minutos después de las 7.30 en un descampado situado a un costado de la autopista Buenos Aires-La Plata, a la altura de Bernal. Cuatro horas más tarde, el Volkswagen Gol de la víctima fue encontrado quemado en la localidad de Valentín Alsina. Según fuentes de la investigación, la principal sospecha apunta a que los asesinos del estudiante, que fue golpeado, baleado en la nuca e incinerado, lo mataron porque reconoció

al entregador, a quien había visto en una mesa del buffet del club, Kimberley, de Villa Urquiza. Durante los allanamientos, los investigadores de la División Antisecuestros de la Policía Federal encontraron una serie de elementos que indicarían que la banda habría cometido por lo menos cinco secuestros exprés. “Creemos tener a los autores materiales, a los partícipes necesarios y a los encubridores”, afirmó un jefe policial. Dos de los procedimientos fueron efectuados desde la madrugada en Villa Soldati. Uno de esos allanamientos se concretó en un departamento situado en el edificio 80, sector 30, en Mariano Acosta al 3600. Según las fuentes, las armas de fuego secuestradas serán peritadas para intentar establecer si, de alguna de esas pistolas, fue utilizada en el homicidio. Además, los detectives de la División Antisecuestros hallaron diez teléfonos celulares con radiotransmisores, que estaban a nombre de adolescentes que trabajan como promoto-

ras. Se cree que fueron utilizados por la banda para comunicarse mientras tuvieron cautivo al joven. A partir del análisis de las comunicaciones realizadas desde el celular de la víctima, los investigadores establecieron que el muchacho siempre estuvo cautivo en su automóvil.

La banda Por tal motivo, los detectives abonaron la sospecha que apuntaba a que la banda que secuestró y asesinó a González estaba formada por malvivientes que habitualmente se dedicaban a robar y a realizar secuestros exprés. Según los peritajes, el joven fue brutalmente golpeado antes de ser ejecutado por los captores, quienes le dispararon un tiro en la nuca y, luego, prendieron fuego el cuerpo para borrar las pruebas. Los detenidos quedaron a disposición del juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid y del fiscal Oscar Amirante, quienes los indagarán en las próximas horas por el delito de “secuestro extorsivo seguido de muerte”.

RODRIGO NESPOLO/LA NACION

Más de 5000 vecinos reclamaron el esclarecimiento del homicidio