Desarme Guía básica Tercera edición por Melissa Gillis Prologado por Michael Douglas Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas
Publicación de las Naciones Unidas 12-40272 — Septiembre de 2013
Desarme Guía básica por Melissa Gillis
Tercera edición Prologado por Michael Douglas Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas
Naciones Unidas • Nueva York, 2013
Nota LA OFICINA DE ASUNTOS DE DESARME DE LAS NACIONES UNIDAS ha publicado la Guía básica de conformidad con los objetivos del Programa de las Naciones Unidas de Información sobre Desarme. El mandato del Programa consiste en informar, educar y hacer comprender al público la importancia de las medidas multilaterales en la esfera de la limitación de armamentos y el desarme, y la importancia del apoyo a esas medidas. Para más información, diríjase a: Subdivisión de Información y Actividades de Extensión Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas Naciones Unidas Nueva York, NY 10017 Teléfono: 1+(212) 963-30-22 Correo electrónico:
[email protected] Sitio web: www.un.org/disarmament LA PRIMERA EDICIÓN de la Guía fue redactada originalmente por Bhaskar Menon y publicada en 2001 en colaboración con el Comité de Organizaciones No Gubernamentales sobre el Desarme, la Paz y la Seguridad. La segunda edición fue redactada y editada por Melissa Gillis, jefa de redacción de Disarmament Times, y publicada en 2009. La Sra. Gillis editó esta tercera edición y actualizó el texto en la medida necesaria. Todas las referencias deben entenderse actualizadas hasta el año 2011. Aunque dirigida al público en general, la Guía también puede ser útil al educador o instructor en temas de desarme. LA PORTADA se basa en el cartel de las Naciones Unidas titulado “Las Naciones Unidas por un mundo mejor”, creado por Ricardo Ernesto Jaime de Freitas. LAS OPINIONES expresadas son las de la autora y editora y no reflejan necesariamente las de las Naciones Unidas. EL MATERIAL contenido en la Guía puede reproducirse sin autorización, siempre que se indiquen el nombre de la autora y editora y el de las Naciones Unidas. Desde 1972, el COMITÉ DE ORGANIZACIONES NO GUBERNAMENTALES SOBRE EL DESARME, LA PAZ Y LA SEGURIDAD ha prestado servicios a grupos de ciudadanos interesados en las actividades de las Naciones Unidas en el ámbito de la paz y el desarme. Entre otras labores, el Comité organiza conferencias, sirve de centro de intercambio de información, publica un periódico (Disarmament Times) y se desempeña como órgano de enlace entre la comunidad de desarme y las Naciones Unidas. Para más información, véase http://disarm.igc.org. LAS SIGNATURAS DE LOS DOCUMENTOS DE LAS NACIONES UNIDAS se componen de letras mayúsculas y cifras. Estos documentos se pueden consultar en los idiomas oficiales de las Naciones Unidas en http://ods.un.org. Los documentos específicos relacionados con el desarme también se pueden examinar en la colección de consulta sobre el desarme en http://disarmament.un.org/library.nsf. LA GUÍA puede consultarse en línea en http://www.un.org/disarmament/HomePage/ ODAPublications/AdhocPublications.
Índice Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
iv
1. ¿Por qué el desarme reviste tanta importancia? .
1
2. Los gastos militares mundiales . . . . . . . . . . . . . . . .
11
3. Las armas nucleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
19
4. El Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
35
5. Las armas químicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
43
6. Las armas biológicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
47
7. Los misiles y la defensa contra misiles . . . . . . . . . .
53
8. Las armas convencionales y el comercio de armas
61
9. Las armas pequeñas y las armas ligeras . . . . . . . . .
71
10. Las minas terrestres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
81
11. Las municiones en racimo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
87
12. Los niños y los conflictos armados . . . . . . . . . . . . .
91
13. La mujer y la paz y la seguridad . . . . . . . . . . . . . . . .
97
14. Las Naciones Unidas y la labor de desarme . . . . . . 105 15. Mantenerse informado y participar . . . . . . . . . . . . 113 Apéndice. Tratados de control de armamentos y desarme e instrumentos conexos . . . . . . . . . . . . . 121 iii
Prólogo EN MI CALIDAD DE MENSAJERO DE LA PAZ DE LAS NACIONES UNIDAS creo que el desarme es una gran causa en pro de toda la humanidad. Es mi pasión. Dos veces en el siglo XX, la acumulación masiva de armas ofensivas culminó en dos guerras mundiales; cuando la última guerra llegó a su fin, el mundo fue testigo del arma más destructiva jamás concebida por el hombre: la bomba atómica. El desarrollo de la bomba atómica llevó a una carrera de armamentos nucleares, que culminó en que los Estados Unidos y la Unión Soviética tuvieran conjuntamente en su poder un total de alrededor de 70.000 armas nucleares durante el apogeo de la guerra fría, una cifra abrumadora que tenía el potencial de aniquilar la vida de nuestro frágil planeta. Las bombas atómicas no fueron las únicas armas de destrucción en masa. El hombre inventó también las armas químicas y biológicas, y el mundo fue testigo de su uso. Las armas químicas fueron un pilar de la primera guerra mundial, cuando el cloro gaseoso y el gas mostaza asfixiaron la vida de jóvenes soldados que perecieron en agonía en las trincheras de los frentes de combate en toda Europa. Algunas historias de las armas biológicas se remontan a la antigüedad o a la Edad Media, cuando los guerreros usaban catapultas para arrojar los cadáveres de las víctimas de la peste sobre los muros de los ejércitos sitiados. En el siglo XX, los científicos estaban inventando agentes biológicos y desarrollando misiles que podían transportar grandes dosis letales de carbunco e incluso viruela hasta las antípodas. Una vez esparcidos, sería imposible controlar estos tóxicos biológicos, cuyas víctimas serían ciudadanos comunes y corrientes, madres, padres y niños, que nunca se alistaron para la guerra. iv
Por temibles que sean las armas de destrucción en masa, la mayoría de las guerras se libran con armas convencionales, que no son únicamente armas grandes, como tanques y cañones de guerra, sino también armas pequeñas, tales como ametralladoras, fusiles de asalto y armas cortas. En todo el mundo, estas armas no solo se utilizan en el campo de batalla, sino que muchas veces se desvían, merced a sobornos y actos de corrupción, a grupos terroristas, jefes del narcotráfico y organizaciones delictivas. Luego se emplean a menudo para aterrorizar a las comunidades y para socavar la paz y el desarrollo. ¿Qué podemos, pues, hacer? En las páginas siguientes el lector podrá aprender los conceptos básicos del desarme, incluidos los esfuerzos de las Naciones Unidas, los gobiernos y los grupos de la sociedad civil para reducir y abolir las armas que han causado tanta angustia y sufrimiento a tantas personas. Actualmente hay tratados en vigor para eliminar las armas biológicas y químicas y prohibir ciertos tipos de armas convencionales. Muchos estiman ahora, aunque algunos gobiernos aún no lo han comprendido, que las armas nucleares no son un escudo de seguridad, sino una amenaza colectiva para todos nosotros. Un mundo libre de armas nucleares es el mundo que anhelo para esta generación y para generaciones futuras. Invito, pues, al lector no solo a leer, sino a aprender y participar. El conocimiento y la información, y no las armas, son las auténticas fuentes del poder. Michael Douglas Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas
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C A P Í T U LO 1
¿Por qué el desarme reviste tanta importancia?
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A NATURALEZA DE LOS CONFLICTOS Y DE LAS ARMAS utilizadas para librarlos ha sufrido una transformación extraordinaria en los pasados 100 años. Antes del siglo XX, tan solo unos pocos países mantenían grandes ejércitos, y sus armas —aunque, sin duda, letales— se limitaban a provocar daños prácticamente en las inmediaciones del campo de batalla. La mayoría de los que murieron o resultaban heridos en conflictos anteriores al siglo XX eran combatientes activos. En cambio, las batallas del siglo XX han sido con frecuencia luchas que abarcaban sociedades enteras y, en el caso de las dos guerras mundiales, todo el planeta se vio sumido en ellas. Se estima que la primera guerra mundial dejó un saldo de 8,5 millones de soldados muertos y entre 5 y 10 millones de víctimas civiles. En la segunda guerra mundial murieron unos 55 millones de personas. Se desarrollaron y utilizaron armas de poder cada vez más destructivo e indiscriminado —armas de destrucción en masa—, incluidas armas químicas y biológicas y, por primera vez, armas nucleares, lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki (Japón) en 1945. La segunda mitad del siglo XX estuvo dominada por la guerra fría y sus correlativos “conflictos librados por conducto de otras partes”, las guerras de liberación nacional, los conflictos intraestatales, el genocidio y las crisis humanitarias conexas. Aunque las estimaciones de los expertos difieren en cuanto al número de muertes causadas por estos conflictos, hay un acuerdo generalizado en cuanto a la cifra mínima de víctimas: más de 60 millones, y tal vez hasta 100 millones, muchas de ellas no combatientes. 1
Los Estados se embarcaron en una carrera de armamentos absoluta, en la que a mediados de la década de 1980 gastaban al año un billón de dólares, con miras a crear arsenales que pudieran infligir una destrucción en masa en cualquier lugar del planeta. Luego, con la caída del muro de Berlín en 1989, se redujeron las tensiones entre las dos superpotencias y comenzaron a recortarse los presupuestos militares. Por desgracia, la contracción de los presupuestos militares fue una tendencia de corta duración, que terminó a finales de 1990. Entre 2001 y 2009, los gastos militares aumentaron a una tasa anual media del 5,1% (SIPRI).
La guerra en el siglo XXI LA ABRUMADORA MAYORÍA DE LOS CONFLICTOS VIOLENTOS de nuestros días se libra en el interior de los Estados y sus víctimas son principalmente civiles. Algunas poblaciones marginadas —las mujeres, los niños, los ancianos, los discapacitados y los pobres— son especialmente vulnerables en situaciones de conflicto y soportan la mayor parte de sus perjuicios a nivel mundial. Muchos conflictos se libran principalmente con armas pequeñas y armas ligeras, que causan entre el 60% y el 90% de las muertes directas producidas por los conflictos: alrededor de 250.000 muertes por año, de acuerdo con el Small Arms Survey (2007). Aunque la guerra sigue cobrando un alto precio en el plano mundial, el número de conflictos y de víctimas se ha reducido desde el fin de la guerra fría. En 2010, según el SIPRI, hubo 15 grandes conflictos armados. Los conflictos más graves y el número de genocidios han disminuido extraordinariamente en los últimos años (Human Security Brief 2007). Salvo contadas excepciones (en particular, el Iraq y el Afganistán), los conflictos del período posterior a la guerra fría fueron librados en países de bajos ingresos por ejércitos pequeños y escasamente entrenados. El Human Security Report 2009 señaló que las tasas de mortalidad declinan en tiempos de guerra porque ya están disminuyendo en tiempos de paz y son pocas las guerras contemporáneas que matan a un número suficiente de personas para revertir la tendencia de preguerra. 2
La mayoría de las muertes por guerra, sin embargo, no son resultado directo del combate, sino de las enfermedades y la malnutrición agravadas por la guerra. En algunas guerras hay 10 o más muertes por enfermedad y malnutrición por cada muerte causada por heridas en combate. PESE A LA DISMINUCIÓN DE LOS CONFLICTOS, se calcula que en 2010 los gastos militares de los gobiernos de todo el mundo fueron de aproximadamente 1,63 billones de dólares, un nivel de gasto jamás visto desde la caída del muro de Berlín en 1989. Esta cifra equivale a 229 dólares por cada habitante del planeta. Solo los Estados Unidos gastan 698.000 millones de dólares, o sea, más del 43% del total. El drenaje económico que acompaña a los gastos de defensa, en especial en un momento de crisis económica mundial, es dramático, sobre todo en el mundo en desarrollo, donde muchas veces los pobres sufren desproporcionadamente a causa de los conflictos. Para muchos de los pobres del mundo, la guerra y la violencia criminal constituyen un obstáculo directo a sus oportunidades de desarrollo. El Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido ha estimado que la mitad de los pobres del mundo podría estar viviendo en Estados que experimentan o corren el riesgo de experimentar un conflicto violento. Según el Banco Mundial, ningún Estado de bajos ingresos, frágil o afectado por conflictos ha logrado un solo Objetivo de Desarrollo del Milenio. EL MUNDO ESTÁ INUNDADO DE ARMAS. Se calcula que en el mundo circulan 875 millones o más de armas pequeñas, según el Small Arms Survey. A principios de 2011, los Estados poseedores de armas nucleares tenían más de 20.500 ojivas nucleares, de las cuales más de 5.000 están desplegadas y operativas; casi 2.000 de estas ojivas nucleares se mantienen en estado de gran alerta (SIPRI), listas para ser lanzadas en cuestión de minutos. Las existencias mundiales de material fisionable, el material que se usa para fabricar 3
armas nucleares, son del orden de 1.700 toneladas (métricas), un volumen suficiente para producir decenas de miles de nuevas ojivas (Grupo Internacional sobre Material Fisionable). Setenta y tres países continúan almacenando miles de millones de bombas en racimo y otras municiones que de acuerdo con Human Rights Watch, se han utilizado en el Iraq, el Líbano, Georgia y la Jamahiriya Árabe Libia en años recientes. Más de 75 países sufren aún los efectos, en distintos grados, de las minas terrestres y municiones explosivas sin detonar u otros restos de guerra. Cada vez más, las mujeres y los niños son víctimas de la guerra. Más de 250.000 niños han sido explotados como soldados y cientos de miles de mujeres han sido violadas en situaciones de conflicto. ES UN MOMENTO CRUCIAL para muchos de los regímenes de control de armas, en particular el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP), porque los Estados Partes poseedores y no poseedores de armas nucleares no se han puesto de acuerdo respecto de las metas y los objetivos básicos del Tratado. Los Estados poseedores de armas nucleares, 40 años después de la entrada en vigor del TNP, no han podido cumplir su parte del pacto nuclear: celebrar negociaciones “de buena fe” sobre el desarme nuclear, como dispone el Tratado. En la otra cara de la moneda, la proliferación nuclear es una preocupación cada vez mayor a nivel mundial. Después de una década sin progresos —y de muchos reveses— en este ámbito, ahora se alcanza a ver algunas señales positivas, incluido el consenso forjado en la Conferencia de 2010 de Examen del TNP sobre las medidas para hacer realidad los principios y objetivos del Tratado, y destacados dirigentes de gobiernos, actuales y anteriores, y la sociedad civil están haciendo llamamientos a favor de abolir las armas nucleares. Ahora se plantea la cuestión de saber si estas señales positivas se han de traducir en medidas serias e irreversibles con miras al desarme nuclear. En lo que muchos perciben como un momento de nuevas oportunidades en el ámbito del control de armamentos, mucho queda por hacer. No hay ningún tratado jurídicamente vinculan4
te en vigor que se ocupe de los misiles o del comercio de armas pequeñas y armas ligeras, que son dos ámbitos de extraordinaria importancia. El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que prohíbe todos los ensayos nucleares, aún no ha entrado en vigor, pendiente de ratificación por los principales Estados poseedores de armas nucleares y otros países que suscitan preocupación. Los Estados Unidos y la Federación de Rusia, que han estado destruyendo una gran cantidad de existencias de armas químicas, es probable que no cumplan el plazo de 2012 para eliminar estas armas. Pero no todas las noticias son desalentadoras. En 2008, más de 100 países negociaron con éxito la prohibición de las municiones en racimo, que entró en vigor en 2010 y continúa recibiendo apoyo. También sigue creciendo el número de miembros de la Convención sobre la Prohibición de las Minas Antipersonal, que ha detenido efectivamente el comercio mundial de minas terrestres. Se ha manifestado asimismo un firme apoyo a la negociación de una prohibición relativa a los materiales utilizados para fabricar armas nucleares, así como a la negociación de un tratado sobre el comercio de armas para regular mejor el comercio mundial de armas convencionales. Si bien es fuerte, ese apoyo no es universal, y es probable que ambas negociaciones sean contenciosas.
¿Qué es la seguridad humana?
“
LA SEGURIDAD HUMANA y la seguridad nacional debieran reforzarse mutuamente, y a menudo lo hacen. Un Estado seguro, sin embargo, no significa automáticamente una población segura. Proteger a la población contra agresiones externas bien puede ser una condición necesaria, pero no suficiente, para la seguridad de las personas.
”
HUMAN SECURITY BRIEF 2007, Grupo de Investigación sobre la Seguridad Humana, Universidad Simon Fraser, Columbia Británica (Canadá) 5
TODO ESTO LLEGA EN MOMENTOS en que la comunidad internacional reconoce cada vez más la necesidad de ampliar nuestra reflexión sobre la seguridad. Debemos añadir la seguridad humana (que se centra en la seguridad de la persona en la sociedad) a nuestras ideas acerca de la seguridad nacional (que se centra en la defensa del Estado frente a la agresión externa). Hoy las amenazas no se presentan simplemente —ni siquiera principalmente— en forma de tropas enemigas. Lo hacen también en forma de pobreza, ausencia de oportunidades y discriminación. Estos factores pueden ser desestabilizadores, como también lo son los conflictos armados, y muchas veces acompañan a los conflictos violentos. En su esencia, la seguridad humana exige protección contra la violencia y la amenaza de violencia. Pero más que una simple ausencia, la seguridad humana exige también una presencia, esto es, la presencia de estructuras y recursos que pongan a las personas en condiciones de sobrevivir, disponer de medios de subsistencia y vivir una vida digna. La seguridad humana exige liberarse no solo del temor, sino también de la miseria. Exige que se satisfagan las necesidades básicas (alimentos, albergue, atención de la salud), que se ofrezcan oportunidades (de educación o capacitación, para seguir una vocación o para obtener medios de subsistencia) y que se respeten los derechos humanos de todos. ¿CUÁL ES, PUES, LA RELACIÓN entre seguridad humana y desarme? Lograr la seguridad humana exige mucho más que el desarme, pero si no se empeñan esfuerzos importantes para desarmarse, las iniciativas para afianzar la seguridad humana serán, casi con certeza, incompletas. Es poco probable que una comunidad inundada de armas ilícitas sea un lugar seguro para las personas. Es mucho menos probable que una nación repleta de armas convencionales (tanques, minas, bombas en racimo, aviones de caza), ya se utilicen contra “enemigos” externos o contra su propia población, sea —y siga siendo— un lugar seguro para las personas. Es menos probable que un mundo repleto de miles de armas nucleares y de cientos de miles de misiles que las puedan 6
transportar a largas distancias con gran precisión sea un lugar seguro para sus habitantes. Pero no se trata únicamente de las armas propiamente dichas: también se trata de los recursos —monetarios y humanos— que se dedican al desarrollo, la fabricación, el mantenimiento e incluso el desmantelamiento y la eliminación de dichas armas, por no mencionar siquiera en esta ecuación los miles de millones de dólares que se han gastado, y se necesitarán, para reconstruir sociedades destruidas por conflictos y violencia. LA CARGA ECONÓMICA que pesa sobre todas las naciones es enorme, pero para los más pobres de la sociedad el precio es muchas veces insoportable. Los gobiernos de las naciones más pobres optan con demasiada frecuencia por los armamentos, en lugar de optar por los programas sociales y servicios de educación y atención médica —que son tan necesarios— de los que dependen sus ciudadanos, en especial los más vulnerables. En cuanto a los países directamente afectados por los conflictos, el desarrollo económico se paraliza y a menudo se revierte, según informa el Banco Mundial. El costo humano es incluso mayor que el costo económico de la guerra. Se han perdido o destruido millones de vidas, a un costo incalculable. Con los recursos presupuestarios que los gobiernos del mundo han dedicado anualmente a armarse y prepararse para la guerra —más de 1,6 billones de dólares— se podría en gran medida aliviar la pobreza, ofrecer un acceso universal a la educación y la atención de la salud, combatir la discriminación y las desigualdades y proteger el medio ambiente y los derechos humanos. En resumen, reorientar esas sumas permitiría en gran medida hacer que el mundo fuera más seguro de lo que es hoy. (De hecho, tan solo una minúscula parte —menos del 5%— ya sería muy significativa en materia de seguridad y desarrollo. Para obtener cifras más concretas, véase el capítulo siguiente, titulado “Los gastos militares mundiales”.) 7
Evidentemente, no es realista esperar que los gobiernos del mundo reduzcan a cero el gasto militar. Los gobiernos nacionales y las organizaciones regionales e internacionales tienen responsabilidades legítimas de mantener la defensa. Pero debemos preguntarnos: ¿Cómo se podría —de hecho, cómo se debe— modificar el orden de prioridades de nuestros presupuestos para cumplir con los objetivos de la seguridad humana? ¿Podría esa reorientación crear una seguridad mayor, más duradera y más justa? El desarme no consiste únicamente en eliminar las armas: también consiste en crear oportunidades para reflexionar de manera innovadora sobre la seguridad, modificar el orden de prioridades de nuestros presupuestos y repensar nuestra identidad como naciones en comunidad con las demás naciones. LAS NACIONES UNIDAS, como nos recuerda su Carta, tienen por finalidad ser un lugar en el que los pueblos del mundo se unan para “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra... [y] a practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos [...]”. La Organización fue concebida como un lugar en el que los pueblos unamos “nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales [y] asegurar ... que no se usará la fuerza armada sino en servicio del interés común”. Obviamente, los Estados Miembros de las Naciones Unidas no han estado a la altura de esta visión y de esas metas. La Organización se vio paralizada por la guerra fría, los bloques regionales competitivos y distintas naciones obstruccionistas. Con todo, los Estados se han unido para alcanzar finalidades asombrosas, como tratados que prohíben las armas químicas y biológicas, las minas terrestres, las municiones en racimo y la proliferación de armas nucleares e instan al desarme nuclear. Asimismo, existen importantes foros para debatir las amenazas para la paz y la seguridad internacionales y concluir nuevos tratados sobre el control de armamentos. Pero, en última instancia, las Naciones Unidas solo pueden tener la misma magnitud que la suma de sus partes, es decir, las naciones del mundo. Las Naciones Unidas no 8
son, ni nunca pretendieron ser, una organización por encima de las naciones del mundo, o incluso una organización situada junto a ellas. Son una organización de las naciones del mundo y, como tal, pueden ser todo lo que esas naciones les dejen ser. Vivimos en una época de grandes desafíos, pero dentro de esos desafíos se presentan oportunidades, no solo para reducir los armamentos y los gastos militares del mundo, sino también para reflexionar de manera innovadora sobre el desarme y la seguridad, atribuyendo a la seguridad de los pueblos del mundo un lugar central dentro del programa de desarme y seguridad.
9
A
pesar de la tendencia declinante del número de conflictos, los
gobiernos del mundo destinaron a gastos militares 1,63 billones de dólares en 2010, según datos del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI). Esta cifra equivale a 229 dólares por cada habitante del planeta.
C A P Í T U LO 2
Los gastos militares mundiales
“
CADA ARMA que fabricamos, cada navío de guerra que botamos, cada cohete que disparamos es, en última instancia, un hurto a los hambrientos que no reciben sustento y a los que sufren los rigores del frío y no reciben vestido. Este mundo en armas no solo está gastando dinero. Está dilapidando el sudor de sus trabajadores, el genio de sus hombres de ciencia y las esperanzas de sus niños. DWIGHT D. EISENHOWER Trigésimo cuarto Presidente de los Estados Unidos
“ “
”
EL MUNDO está sobrearmado y la paz está infrafinanciada.
”
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
Debiéramos tener en cuenta que las escuelas ostentan un mejor historial en la lucha contra el terrorismo que los misiles, y que los gobiernos inestables se pueden afianzar no solo con helicópteros artillados, sino también con programas de almuerzos escolares (a razón de 25 céntimos de dólar por niño por día).
”
NICHOLAS KRISTOF, columnista de The New York Times galardonado con el Premio Pulitzer
E
L GASTO MILITAR MUNDIAL, tras muchos años de crecimien to en el período de la guerra fría, declinó de 1,2 billones de dólares en 1985 a 809.000 millones de dólares en 1998, lo que 11
refleja recortes en todas las regiones, salvo en Asia, donde el gasto aumentó más de una cuarta parte durante la década de 1990. En ese período se redujeron el número de efectivos militares, la producción de armas y las existencias de armas. De acuerdo con el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), los Estados Unidos, que son el país que más dinero dedica en el mundo a gastos militares, lo disminuyeron en un tercio durante la década de 1989 a 1999. La Federación de Rusia también redujo su gasto en armamentos durante ese mismo período: en 1998 gastó una quinta parte de lo que la Unión Soviética había gastado diez años antes. Sin embargo, desde 1998, el gasto militar ha vuelto a aumentar, alcanzando casi los niveles registrados durante la guerra fría en algunos países, incluidos los Estados Unidos. Los gastos militares mundiales en 2010 se estimaron en 1,63 billones de dólares, según el SIPRI, cifra que implica un aumento del 1,3% en valor real respecto al año anterior. (Este ritmo de aumento es más lento que en años anteriores, según indica el SIPRI, debido en parte a los efectos de la crisis económica mundial.) Esta cifra, que representa el 2,6% del producto interno bruto mundial, equivale a 229 dólares por cada habitante del planeta. Casi todas las regiones y subregiones han registrado aumentos significativos desde 2000. Desde 2009 hasta 2010, el gasto militar se elevó más rápidamente en América del Sur, África y Oceanía; sin embargo, se contrajo en Europa. El gasto militar está muy concentrado; 10 países del mundo representan el 75% del total (SIPRI). Solo los Estados Unidos, que ocupan el primer lugar en cuanto a gastos militares, representan casi el 43% del total del gasto mundial por este concepto, seguidos por China, cuyo gasto es de aproximadamente el 7,3% del total mundial. El Reino Unido, Francia, la Federación de Rusia, el Japón y la Arabia Saudita representan, cada uno, menos del 4%.
12
Los 10 países con mayores gastos militares en 2010 País
Total
Posición
Estados Unidos
698
1
China
(119)*
2
Reino Unido
59,6
3
Francia
59,3
4
Federación de Rusia
(58,7)*
5
Japón
54,5
6
Arabia Saudita
45,2
7
Alemania
45,2
8
India
41,3
9
Italia
37,0
10
Fuente: SIPRI, 2011. Los gastos son en miles de millones de dólares corrientes de 2010. * Estimaciones del SIPRI.
El costo de oportunidad del gasto militar NADIE ESPERA que se elimine el gasto militar mundial. Los Estados tienen necesidades legítimas en materia de seguridad que deben atender, así como obligaciones de establecer y mantener la seguridad regional e internacional. Sin embargo, el aumento vertiginoso de los presupuestos de defensa y la errónea asignación de prioridades han tenido un costo elevado, no solo en términos monetarios, sino también en oportunidades perdidas. El mundo está plagado de grandes desafíos sociales que pueden traducirse en una mayor inseguridad humana e incluso en mayores conflictos: extrema pobreza, ausencia de derechos básicos, falta de oportunidades, carencia de acceso a la educación, la atención de la salud y el albergue, degradación del medio ambiente, enferme13
dades y discriminación. Gastar 1,63 billones de dólares en fuerzas militares, fabricar armas y librar guerras significa que los recursos limitados no se gastan para atender responsabilidades sociales. Significa que no se atienden las necesidades básicas de los pueblos a nivel mundial. La importancia de reducir los gastos militares, respetar los derechos básicos y atender las necesidades básicas ha sido reconocida muchas veces en los años transcurridos desde la fundación de las Naciones Unidas. Las propuestas iniciales en las Naciones Unidas se centraron en la reducción de los gastos de los Estados poseedores de armas nucleares y otros Estados militarmente importantes, con la esperanza de liberar fondos para la ayuda al desarrollo económico y social, particularmente en los países en desarrollo, pero esas propuestas no fueron viables. Sin embargo, impulsaron a la Asamblea General a formular, en 1980, el Instrumento normalizado de las Naciones Unidas de presentación de informes sobre gastos militares, que proporciona un mecanismo para que todos los países informen anualmente de esos gastos. Desde enero de 2012 (A/RES(66/20), el Instrumento pasó a llamarse Informe de las Naciones Unidas sobre Gastos Militares. Contiene información detallada sobre personal militar, operaciones y mantenimiento, adquisiciones y construcción e investigación y desarrollo. En fecha más reciente, las iniciativas de las Naciones Unidas para destacar la necesidad de aumentar la financiación para subvenir a las necesidades sociales culminaron en la Declaración del Milenio, aprobada en septiembre de 2000. En la Declaración, los líderes mundiales se comprometieron a fomentar una alianza mundial para, entre otras cosas, reducir la extrema pobreza y fijar una serie de objetivos con plazos concretos de consecución —la mayor parte de ellos en 2015— que se conocen como Objetivos de Desarrollo del Milenio. Se han realizado considerables progresos hacia la consecución de algunos de ellos, pero bastantes no se alcanzarán totalmente debido sobre todo a la insuficiente 14
financiación. Aunque importantes, las cuantías necesarias para financiar estos objetivos representan solo una pequeña fracción del gasto militar mundial. De hecho, el Banco Mundial estima que la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio supondría un costo total de entre 40.000 y 60.000 millones de dólares (gastados cada año entre 2011 y 2015). Esas sumas representan solo entre un 3% y un 4% del gasto militar mundial por año.
Gasto militar por región, 2010 África
30
América
791
Asia y Oceanía
317
Europa
382
Oriente Medio
111
Fuente: SIPRI, 2010. Las cifras de gastos se expresan en miles de millones de dólares corrientes de 2010.
Producción y transferencias de armas LA PRODUCCIÓN MUNDIAL DE ARMAS, al igual que el gasto militar mundial, va en aumento. Según el SIPRI, las ventas de armas de las 100 mayores empresas productoras de armas a nivel mundial (excluidas las empresas en China) ascendieron a un total de 400.700 millones de dólares en 2009, lo que supone un aumento de 14.800 millones en relación con el año anterior. Las ventas de armas, como el gasto en armas, están muy concentradas. Solo 45 empresas de los Estados Unidos representaron el 62% del total de la venta de armas de las cien empresas más importantes. Treinta y tres empresas de Europa occidental fueron el otro 30%. Entre 2006 y 2010, según el SIPRI, los cinco mayores proveedores de las principales armas convencionales (los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Alemania, Francia y el Reino Unido) aportaron aproximadamente un 75% del volumen de exportacio15
nes de esas armas. Los países de Asia y Oceanía fueron los mayores receptores de las principales armas convencionales en el mismo período, lo que representó el 43% del total mundial, seguidos por Europa (21%) y el Oriente Medio (17%). La India fue el mayor país importador de las principales armas convencionales, seguida por China (SIPRI). El volumen de transferencias internacionales de las principales armas convencionales aumentó un 24% en relación con los cinco años anteriores, continuando así una tendencia ascendente. Los recortes de los gastos militares propuestos en Europa Occidental y los Estados Unidos en 2010 pueden afectar las ventas futuras, según el SIPRI, pero su incidencia no es aún evidente.
Valor financiero de las exportaciones mundiales de armas (2007) Total mundial
50,6
Estados Unidos
12,232
Federación de Rusia
8,3050
Francia
4,65
Reino Unido
3,6
Fuente: SIPRI, 2008. Las cifras se expresan en miles de millones de dólares para el ejercicio económico de 2008.
Costo de la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio OBJETIVO
Erradicar la pobreza extrema y el hambre
Reducir a la mitad para 2015 el porcentaje de personas cuyos ingresos sean inferiores a 1 dólar por día
COSTO
39.000-54.000 millones de dólares
PORCENTAJE DEL GASTO MILITAR MUNDIAL 2,4%-3,3% 16
OBJETIVOS Lograr la enseñanza primaria universal, Promover la igualdad de género Lograr la enseñanza primaria universal y eliminar la desigualdad de género en la enseñanza primaria y secundaria
COSTO
10.000-30.000 millones de dólares
PORCENTAJE DEL GASTO MILITAR MUNDIAL 0,6%-1,8% OBJETIVOS Reducir la mortalidad infantil, Mejorar la salud materna, Combatir el VIH/SIDA Reducir en dos terceras partes la mortalidad de los niños menores de 5 años, reducir en tres cuartas partes la tasa de mortalidad materna, reducir la propagación del VIH/SIDA
COSTO
20.000-25.000 millones de dólares
PORCENTAJE DEL GASTO MILITAR MUNDIAL 1,2%-1,5% OBJETIVO
Sostenibilidad del medio ambiente
Reducir a la mitad la proporción de la población sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento, mejorar la vida de 100 millones de habitantes de barrios marginales
COSTO
5.000-21.000 millones de dólares
PORCENTAJE DEL GASTO MILITAR MUNDIAL 0,3%-1,3% Una cifra más que tener en cuenta. Los 1,63 billones de dólares destinados a los gastos militares mundiales en un solo año financiarían el presupuesto ordinario de las Naciones Unidas, al nivel de 2010, por más de 700 años. Fuente: Banco Mundial, The Costs of Attaining the Millennium Development Goals. Nota: Sumadas las cifras, exceden los entre 40.000 y 60.000 millones de dólares requeridos para lograr todos los ODM. Debido a la considerable superposición entre los objetivos, es más oneroso lograrlos por separado que en conjunto.
Para más información Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz www.sipri.org Centro Internacional de Bonn para la Conversión www.bicc.de 17
T
odavía hay alrededor de 20.500 ojivas nucleares en el mundo,
un número suficiente para destruir múltiples veces la civilización y destruir la mayor parte de la vida en la Tierra.
C A P Í T U LO 3
Las armas nucleares
“ “
NO SÉ con qué armas se luchará en la tercera guerra mundial, pero en la cuarta lo harán con palos y piedras.
”
Albert Einstein, Premio Nobel de Física
LA EDAD DE PIEDRA puede volver en las alas brillantes de la Ciencia, y lo que ahora podría derramar bendiciones materiales incalculables para la humanidad, puede incluso acarrear su destrucción total.
”
WINSTON CHURCHILL, Primer Ministro del Reino Unido, 1940-1945, 1951-1955
L
AS ARMAS NUCLEARES SON LAS ARMAS MÁS DESTRUCTIVAS de la Tierra. Una sola bomba tiene potencial para aniquilar una ciudad entera, matar a millones de personas y contaminar la atmósfera, la tierra y el agua en muchos kilómetros a la redonda del lugar original de la explosión, por miles de años. En caso de estallar una gran guerra nuclear, toda la Tierra se vería afectada por los efectos directos de las explosiones nucleares, por la consiguiente radiación y por el invierno nuclear que se produciría cuando las inmensas nubes de “polvo” que generaría la explosión alcanzaran la atmosfera. Por temor a esos efectos es probable que jamás se llegue realmente a utilizar cualquiera de los arsenales de armas nucleares desplegados en la actualidad sin que se produzcan las graves consecuencias humanitarias y los daños extremos al medio ambiente y al clima. Aunque las armas nucleares solo se han utilizado en la guerra en dos ocasiones —por los Estados Unidos en Hiroshima y 19
Nagasaki, en 1945—, la posibilidad de que Estados o terroristas las utilicen, ya sea en forma intencionada o accidental, ha de persistir en tanto en cuanto esas armas continúen existiendo.
Cómo funcionan las armas nucleares LAS ARMAS NUCLEARES LIBERAN enormes cantidades de energía por fisión (la división de átomos pesados, como el uranio o el plutonio, en una reacción en cadena) o fusión (la combinación de isótopos de un elemento ligero, como el hidrógeno) o por ambos medios, como ocurre con las armas termonucleares modernas. Las bombas nucleares que destruyeron Hiroshima y Nagasaki eran simples armas de fisión que utilizaron uranio muy enriquecido (UME) y plutonio, respectivamente. En su mayoría, las armas termonucleares de los arsenales contemporáneos explotarían con una potencia aproximada de entre ocho y cien veces superior que las bombas lanzadas en Hiroshima y Nagasaki (cuya potencia media equivalía a 18.000 toneladas de trinitrotolueno (TNT)). Las armas nucleares modernas normalmente contienen tanto UME como plutonio. Las ojivas nucleares están instaladas, en general, en misiles balísticos basados en tierra o submarinos, misiles de crucero lanzados desde el aire o la tierra o bombas de gravedad a bordo de aviones de caza y bombarderos. Las armas nucleares se han desplegado anteriormente para su lanzamiento con cohetes de corto alcance y con artillería, minas marinas, torpedos y cargas de profundidad. Las ojivas nucleares en algunos arsenales modernos se pueden lanzar hacia cualquier punto de la Tierra con gran precisión. Para la fabricación de armas nucleares, el principal desafío técnico es la producción de material fisionable (por lo común, uranio muy enriquecido y plutonio). El uranio poco enriquecido que se utiliza como combustible en la mayoría de las centrales nucleoeléctricas del mundo se enriquece hasta un 3,5% de U-235 y no puede utilizarse como material para fabricar una bomba en este estado. El uranio enriquecido por encima del 20% de U-235 se considera UME y se puede utilizar directamente en un arma 20
nuclear. Por otra parte, el uranio apto para uso bélico debe ser uranio muy enriquecido, con una concentración superior al 90% de U-235 o más. Sin embargo, el plutonio no precisa ser “enriquecido”. Se estima que el plutonio de cualquier composición isotópica es apto para uso directo en un arma nuclear, excepto el que contiene más de 80% del isótopo Pu-238. El plutonio, que no se produce de forma natural, es un subproducto de la generación de energía nuclear en los reactores nucleares y se recupera mediante reprocesamiento químico. Para fabricar un arma nuclear no se necesita una gran cantidad de material fisionable. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), por “cantidad significativa” de material fisionable se entiende aquella para la que no se puede excluir la posibilidad de que sea utilizada para fabricar un dispositivo nuclear explosivo. Las cantidades significativas son 25 kilogramos de U-235 contenidos en UME, 8 kilogramos de plutonio y 8 kilogramos de U-233. Las armas modernas pueden contener, acaso solo un 50% de material fisionable. Según el Grupo Internacional sobre Material Fisionable, en 2010 las existencias mundiales de UME ascendían a aproximadamente 1.475 +/- 125 toneladas, y las existencias mundiales de plutonio separado ascendían a aproximadamente 485 +/- 10 toneladas, suficientes para producir decenas de miles de nuevas armas.
Fuerzas nucleares mundiales EL NÚMERO DE ARMAS NUCLEARES EN TODO EL MUNDO alcanzó su nivel máximo a mediados de la década de 1980, situándose en torno a las 70.000 ojivas. Con el fin de la guerra fría, el número de armas nucleares se ha reducido considerablemente; con todo, no solo siguen existiendo, sino que también siguen siendo un elemento central de la doctrina de seguridad de los Estados que las poseen. 21
Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz, la cantidad de armas nucleares desplegadas en 2011 y listas para su uso en todo el mundo es de aproximadamente 5000. Casi 2.000 de estas armas se mantienen en estado de gran alerta, listas para ser lanzadas en cuestión de minutos. En total, se estima que hay más de 20.500 ojivas nucleares (entre ojivas operativas, sobrantes, en reserva activa e inactiva e intactas con fecha cierta de desmantelamiento).
Estados poseedores de armas nucleares DE ACUERDO CON EL TRATADO SOBRE LA NO PROLIFERACIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES hay cinco Estados poseedores de armas nucleares: China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido. De ellos, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido han estado reduciendo sus arsenales desplegados a partir de los niveles de la guerra fría. Sin embargo, según el SIPRI (2011), estos Estados están desplegando nuevos sistemas de armas nucleares o han anunciado su intención de hacerlo. Si bien han reafirmado públicamente sus compromisos de desarme nuclear, ninguno de ellos parece estar dispuesto a renunciar a su arsenal nuclear en un futuro previsible. Los Estados Unidos y la Federación de Rusia, con más de 4.500 ojivas desplegadas en total, poseen la gran mayoría del arsenal nuclear mundial (más del 90% de las armas desplegadas). Desde la década de 1980, ambos países han negociado una serie de tratados bilaterales dirigidos a reducir el número de armas nucleares desplegadas por cada uno. El acuerdo más reciente entre ellos, el Tratado entre los Estados Unidos de América y la Federación de Rusia sobre Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas, limita a cada uno de estos países el despliegue de ojivas nucleares estratégicas a 1.550. El Tratado no requiere el desmantelamiento de las ojivas nucleares retiradas del despliegue. Los Estados Unidos han expresado su deseo de incluir las ojivas tácticas y estratégicas en reser22
va en el ámbito de su próximo acuerdo de reducción de armas con la Federación de Rusia. Según el Grupo Internacional sobre Material Fisionable, los Estados Unidos y la Federación de Rusia, junto con el Reino Unido y Francia, anunciaron oficialmente en 2008 una moratoria de su producción de material fisionable para armas. En el caso de China, que acaso ha mantenido su arsenal nuclear más o menos constante durante décadas, también habría dejado de producir material fisionable, a pesar de que no ha anunciado una moratoria oficial.
Fuerzas nucleares mundiales, 2011 Estado
Ojivas desplegadas
Otras ojivas
Total
Estados Unidos
2.150
6.350
8.500
Federación de Rusia
2.427
8.570
11.000
Reino Unido
160
65
225
Francia
290
10
300
China
–
200
240
India
–
80-100
80-100
Pakistán
–
90-110
90-110
Israel
–
80
80
Total
5.027
15.500
20.530
Fuente: SIPRI, Yearbook 2011. Todas las cifras son aproximadas.
Cuestiones nucleares regionales Asia meridional LA INDIA Y EL Pakistán no se han adherido al TNP y se presume que están creando respectivamente armas nucleares. Ambos países han hecho ensayos de armas nucleares y se cree que siguen produciendo material fisionable para su uso en armas nucleares, 23
según informa el Grupo Internacional sobre Material Fisionable, así como nuevos sistemas vectores de armas nucleares.
Asia nororiental LA REPÚBLICA POPULAR DEMOCRÁTICA DE COREA realizó ensayos explosivos nucleares en 2006 y 2009, lo que llevó al Consejo de Seguridad a aprobar las resoluciones 1718 (2006) y 1874 (2009). De acuerdo con estimaciones no gubernamentales, la República Popular Democrática de Corea posee suficiente plutonio apto para producir entre 5 y 12 armas nucleares. Las conversaciones de seis partes (en las que también participan China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, el Japón y la República de Corea) siguen siendo el foro principal para la negociación de la desnuclearización de la península de Corea, si bien desde 2008 no se han celebrado conversaciones.
Oriente Medio DESDE 1974, la Asamblea General ha aprobado el objetivo de crear una zona libre de armas nucleares en el Oriente Medio. Ningún Estado de la región se opone a ese objetivo. En 1995, en el contexto de la decisión de prorrogar el TNP por tiempo indefinido, los Estados Partes aprobaron una resolución en la que instaron, entre otras cosas, al establecimiento en el Oriente Medio de una zona efectivamente verificable libre de armas nucleares y de todas las demás armas de destrucción en masa —químicas y biológicas— y de sus sistemas vectores. La Conferencia de las Partes de 2010 Encargada del Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares reafirmó ese objetivo y pidió que se convocara una conferencia en 2012 sobre el establecimiento de la zona. Israel es el único Estado de la región que no es parte en el TNP, y se cree que posee armas nucleares. De acuerdo con el Grupo Internacional sobre Material Fisionable, Israel tal vez continúe la producción de material fisionable para su uso en armas nucleares, a pesar de que su arsenal nuclear bien se puede haber mantenido más o menos constante desde hace varias décadas. 24
El programa nuclear de la República Islámica del Irán sigue atrayendo la atención internacional. Desde 2004, el OIEA ha informado de que todo el material nuclear declarado de la República Islámica del Irán está contabilizado, de conformidad con su acuerdo de salvaguardias amplias en relación con el Tratado de No Proliferación. Sin embargo, desde 2006, el Consejo de Seguridad ha aprobado diversas resoluciones en las que ha instado a la República Islámica del Irán a suspender todas las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio y el agua pesada y en las que ha impuesto sanciones.
Las primeras iniciativas en pro del desarme nuclear “El reconocimiento de la necesidad del desarme nuclear y la cuestión de cómo lograrlo son tan antiguos como la era nuclear”, según el Grupo Internacional sobre Material Fisionable. En su primera resolución, la Asamblea General de las Naciones Unidas creó una Comisión de Energía Atómica y enunció el objetivo de eliminar todas las armas atómicas “capaces de causar destrucción colectiva de importancia”. Las propuestas oficiales de los Estados Unidos y la Unión Soviética en las Naciones Unidas en 1946 indicaban las formas de lograr ese objetivo. La propuesta de la Unión Soviética, denominada Plan Gromyko, contenía el primer proyecto propuesto para un tratado de desarme nuclear. En ese momento, sin misiles de largo alcance o energía nuclear civil y con la guerra fría aún por venir, la eliminación de las armas nucleares parecía “una tarea relativamente sencilla”, pues había un solo Estado poseedor de armas nucleares. Las esperanzas iniciales de desarme nuclear no se hicieron realidad, sin embargo, debido al inicio de la guerra fría y la carrera de armamentos nucleares entre los Estados Unidos y la Unión Soviética. Uno de los primeros éxitos en la contención de la carrera de armamentos nucleares se plasmó en 1963 en el Tratado de prohibición parcial de los ensayos nucleares, que tenía por objetivo poner fin a los ensayos nucleares en la atmósfera, en el es25
pacio ultraterrestre y debajo del agua. Sin embargo, los ensayos explosivos subterráneos continuaron, y el número de Estados poseedores de armas nucleares registró un aumento a finales de la década de 1960 con la adición del Reino Unido, Francia y China. Las iniciativas para contener la proliferación nuclear culminaron con la entrada en vigor del TNP en 1970. Durante las dos décadas siguientes, varios países abandonaron los programas de armas nucleares, pero la India, Israel y el Pakistán se mantuvieron fuera del régimen de controles establecido en el TNP y desarrollaron sus propios arsenales nucleares, al igual que la República Popular Democrática de Corea. A pesar de los esfuerzos en curso por parte de grupos de la sociedad civil y las propuestas presentadas por los líderes mundiales actuales y anteriores, el objetivo de eliminar las armas nucleares sigue siendo difícil de alcanzar. En 1996, la Corte Internacional de Justicia, el principal órgano judicial en el sistema de las Naciones Unidas, emitió una opinión consultiva unánime en el sentido de que el artículo VI del Tratado sobre la No Proliferación requería que los Estados poseedores de armas nucleares partes en el Tratado entablaran conversaciones de buena fe y las llevaran a buen término, con el objetivo de lograr el desarme nuclear. Cuatro años después, en la Conferencia de las Partes de 2000 Encargada del Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares, los Estados poseedores de armas nucleares acordaron un compromiso inequívoco de eliminar totalmente sus arsenales nucleares. En la más reciente conferencia de examen del TNP (mayo de 2010), un gran número de Estados apoyó la idea de comenzar los trabajos con miras a entablar negociaciones acerca de una convención sobre las armas nucleares, una idea sugerida por el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Ban Ki-moon, en su propuesta de cinco puntos sobre el desarme nuclear. La Conferencia, sin embargo, no pudo llegar a acuerdo respecto de las negociaciones sobre un tratado para abolir las armas nucleares.
26
Peligro claro e inminente LA EXISTENCIA DE ARMAS NUCLEARES representa un peligro claro e inminente para la humanidad. La divulgación de conocimientos especializados en materia nuclear agrava aún más este peligro. El ex Director General del OIEA, Mohamed ElBaradei, ha señalado lo siguiente: “En 1970 se suponía que relativamente pocos países sabían cómo adquirir armas nucleares. Pero ahora, con entre 35 y 40 países con ese conocimiento según algunas estimaciones, el margen de seguridad bajo el actual régimen de no proliferación se está reduciendo demasiado.” Además, según la Iniciativa relativa a la amenaza nuclear, más de 50 Estados poseen, cada uno, más de cinco kilogramos de material fisionable utilizable para producir armas. Aunque muchos de los arsenales nucleares del mundo se mantienen en lugares seguros, existe la preocupación de que algunos de ellos, además de otros materiales nucleares conexos, carecen de suficientes medidas de seguridad y son vulnerables al robo. El OIEA mantiene una base de datos sobre el tráfico ilícito que recoge ese tipo de incidentes y otras actividades no autorizadas que se relacionen con materiales nucleares y radiactivos. Esta base de datos realiza un seguimiento de incidentes, intencionales o no, dentro o fuera de las fronteras nacionales, y también de los incidentes fallidos o frustrados. Al 1 de septiembre de 2010, 111 Estados participaban en el programa de la base de datos. En algunos casos los Estados no participantes también han proporcionado información a la base de datos. Entre julio de 2009 y junio de 2010 se confirmaron y asentaron en la base de datos 222 incidentes. Durante este período, según informa el OIEA, cinco incidentes estuvieron relacionados con UME o plutonio. Un lanzamiento erróneo de armas nucleares también sigue siendo una posibilidad real, que se ve aumentada por el hecho de que quizás miles de armas permanecen en estado de gran alerta, listas para ser lanzadas en cuestión de minutos. Aun suponiendo que no se produzca ningún robo o lanzamiento erróneo, los 27
costos relacionados con las armas nucleares (investigación, desarrollo, fabricación, mantenimiento, desmantelamiento y limpieza) son considerables. Los Estados Unidos gastan anualmente 30.000 millones de dólares únicamente para mantener sus arsenales. Según un estudio del Brookings Institute realizado en 1998, el costo total del programa de armas nucleares de los Estados Unidos para el período comprendido entre 1940 y 1998 ascendía a más de 5,5 billones de dólares. Por su parte, el Departamento de Energía de los Estados Unidos informa de que las actividades relacionadas con las armas han producido más de 104 millones de metros cúbicos de desechos radiactivos.
Argumentos en favor de un mundo libre de armas nucleares
“
CADA VEZ ES MÁS CLARO que las armas nucleares no son un medio para lograr la seguridad; de hecho, con cada año que pasa hacen que nuestra seguridad sea más y más precaria.
”
MIKHAIL GORBACHEV, Jefe de Estado de la antigua Unión Soviética (1988-1991) y Premio Nobel de la Paz
EL RÉGIMEN DE NO PROLIFERACIÓN NUCLEAR es cada vez más frágil. Las preocupaciones de seguridad regional, las controversias políticas de larga data y la falta de universalidad de los principales tratados internacionales continúan perpetuando un clima de desconfianza y creando incentivos para que los Estados desarrollen armas nucleares. Las iniciativas encaminadas a promover la expansión mundial de la energía nuclear, en particular en respuesta a la amenaza del cambio climático, han suscitado nuevas y complejas preocupaciones con respecto a la adecuación del régimen actual sobre la no proliferación nuclear. Los compromisos de desarme nuclear de los Estados poseedores de armas nucleares todavía no se han cumplido y la doctrina de la disuasión nuclear sigue siendo peligrosamente contagiosa. El desequilibrio resultante de las 28
obligaciones entre los Estados poseedores de armas nucleares y los Estados no poseedores de armas nucleares constituye un obstáculo para el establecimiento de las normas más estrictas que se precisan para asegurar la aplicación de los objetivos de no proliferación. Cada vez se comprende mejor que estas tendencias están contribuyendo a un entorno insostenible en materia política y de seguridad y que la solución de estos problemas se debe plasmar en un régimen jurídico global que prohíba el desarrollo, el empleo y el almacenamiento de armas nucleares y que se sustente en un sólido sistema de verificación. Además, se pueden aducir muchos argumentos que apoyan específicamente la abolición de las armas nucleares: •
EL EMPLEO DE ARMAS NUCLEARES SERÍA INMORAL. Sus efectos serían tanto indiscriminados (es improbable que queden limitados a los campos de batalla) como catastróficos (sus efectos se harían sentir casi con toda certeza a cientos o tal vez a miles de kilómetros del lugar original de la explosión y por cientos o tal vez incluso miles de años).
•
EL EMPLEO DE ARMAS NUCLEARES SERÍA ILÍCITO. La Corte Internacional de Justicia dictaminó en 1996 que la amenaza o el empleo de las armas nucleares en general son contrarios a las normas del derecho internacional, en particular las aplicables a los conflictos armados. El empleo de las armas nucleares podría tener consecuencias humanitarias catastróficas, en especial porque los efectos de las armas son intrínsecamente indiscriminados (debido a su enorme potencia) e incontrolables (a causa de la persistencia de la radiación).
•
EL RIESGO DEL EMPLEO INTENCIONAL O ACCIDENTAL DE LAS ARMAS NUCLEARES PERSISTIRÁ EN TANTO ESAS ARMAS EXISTAN. Comisiones internacionales eminentes, entre ellas la Comisión de Canberra (1996), la Comisión sobre la Proliferación de Armas de Destrucción en Masa (2006) y la Comisión Internacional sobre la No Pro29
•
liferación y el Desarme Nucleares (2009) han llegado al consenso de que mientras haya poseedores de armas nucleares, otros querrán poseerlas. Mientras existan las armas, existe la posibilidad de que algún día se vuelva a emplearlas, accidental o intencionalmente. Ese empleo sería catastrófico. EL DESARROLLO Y LA POSESIÓN DE ARMAS NUCLEARES NO PUEDEN HACER FRENTE A LAS AMENAZAS Y LOS DESAFÍOS CONTEMPORÁNEOS. Las armas nucleares no pueden abordar las causas profundas del terrorismo ni tampoco impedir actos terroristas. Continuar el desarrollo y el despliegue de armas nucleares detrae recursos del Estado y de la sociedad que podrían aplicarse para hacer frente a las amenazas que plantean el cambio climático y la pobreza.
DIVERSOS GRUPOS se están organizando para lograr el objetivo de un mundo libre de armas nucleares. Para más información, véase el capítulo 15.
Tratados Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) El TNP es un tratado internacional sin precedentes cuyo objetivo consiste en prevenir la propagación de las armas nucleares y la tecnología de armamentos, promover la cooperación en el uso de la energía nuclear con fines pacíficos y fomentar el objetivo de lograr el desarme nuclear en el contexto del desarme general y completo. El Tratado representa el único compromiso vinculante de los Estados poseedores de armas nucleares en pro del desarme nuclear. El Tratado, abierto a la firma en 1968, entró en vigor en 1970. El 11 de mayo de 1995, el Tratado se prorrogó indefinidamente. En total se han adherido al Tratado 190 partes, entre las que se cuentan los cinco Estados originalmente reconocidos como Estados poseedores de armas nucleares. El TNP ha sido ratificado por más países que ningún otro acuerdo de limitación 30
de armamentos y desarme, lo que prueba la importancia del Tratado. Cada cinco años se celebran conferencias de examen para evaluar los progresos hacia la aplicación del Tratado. (Para más información sobre el TNP, véase el capítulo siguiente.)
Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE) El Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que prohíbe todos los ensayos explosivos nucleares, se abrió a la firma en septiembre de 1996, pero aún no ha entrado en vigor. El Tratado tenía por finalidad fomentar el desarme nuclear mediante una restricción de la capacidad de los Estados poseedores de armas nucleares para desarrollar sus arsenales nucleares, que hasta la década de 1990 se había basado principalmente en datos obtenidos de los ensayos explosivos nucleares. En julio de 2011, el TPCE había sido ratificado por 154 países, pero no puede entrar en vigor hasta que lo ratifiquen otros nueve países mencionados en el anexo 2 del Tratado: China, Egipto, los Estados Unidos, la India, Indonesia, Israel, el Pakistán, la República Islámica del Irán y la República Popular Democrática de Corea. La Comisión Preparatoria de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares mantiene una red de vigilancia de 337 instalaciones a nivel mundial para verificar que los Estados Partes en el Tratado están cumpliendo con sus obligaciones. (Para más información, véase el sitio web de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares en www.ctbto.org.)
Prohibición de la producción de material fisionable EN DICIEMBRE DE 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por consenso una resolución en la que se pedía que se negociara un tratado verificable por el que se prohibiera la producción de material fisionable para armas nucleares. La Conferencia de Desarme, que ha recibido el mandato de negociar el tratado, ha sido durante mucho tiempo considerada como el úni31
co foro multilateral de negociación de los tratados de desarme. La Conferencia de Desarme, sin embargo, no ha logrado desde 1999 llegar a un acuerdo para iniciar las negociaciones o deliberaciones oficiales sobre ningún tema. En 2009, la Conferencia aprobó un programa de trabajo por primera vez en más de una década, pero no pudo ponerlo en práctica y quedó estancada hasta 2010. Cuando se inicien las negociaciones, habrá que superar obstáculos importantes, incluso la cuestión relativa a saber si ese tratado sería de alcance limitado (poner fin a la producción de material fisionable) o amplio (teniendo en cuenta las existencias militares actuales). El ámbito de la verificación en virtud de dicho tratado, así como la lista de materiales sujetos a sus disposiciones, también serán temas polémicos. (Para más información, véase el sitio web del Grupo Internacional sobre Material Fisionable en www.fissilematerials.org.)
Zonas libres de armas nucleares LA CREACIÓN DE ZONAS LIBRES DE ARMAS NUCLEARES es un enfoque regional encaminado a reforzar las normas mundiales sobre la no proliferación de las armas nucleares y el desarme y a consolidar los esfuerzos internacionales en favor de la paz y la seguridad. Una zona libre de armas nucleares es una región específica en la que los países se comprometen a no fabricar, adquirir, ensayar o poseer armas nucleares. Las zonas libres de armas nucleares en la actualidad abarcan las siguientes zonas, que incluyen toda la superficie terrestre del Hemisferio Sur: África (Tratado de Pelindaba), América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco), Asia sudoriental (Tratado de Bangkok), Pacífico meridional (Tratado de Rarotonga) y Asia Central (Tratado sobre la Creación de una Zona libre de Armas Nucleares en el Asia Central). Los tratados internacionales también prohíben el emplazamiento de armas nucleares en la Antártida, en los fondos marinos y en el espacio ultraterrestre incluso la Luna y otros cuerpos celestes. Cada tratado sobre una zona libre de armas nucleares incluye un protocolo, relativo 32
a los Estados poseedores de armas nucleares, que obliga a estos Estados a abstenerse de emplear o amenazar con emplear armas nucleares contra los Estados partes. No obstante, hasta junio de 2011, de entre las zonas libres de armas nucleares, solo la de América Latina y el Caribe había recibido el pleno apoyo de las cinco potencias nucleares. Mongolia, que se distingue por ser el primer país que se ha declarado Estado libre de armas nucleares, ha adoptado y adaptado la legislación para reforzar su estatuto.
Día Internacional contra los Ensayos Nucleares EL 2 DE DICIEMBRE DE 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su sexagésimo cuarto período de sesiones, declaró el 29 de agosto Día Internacional contra los Ensayos Nucleares mediante la aprobación, por unanimidad, de la resolución 64/35. El Día tiene por objeto alentar a las Naciones Unidas, a los Estados Miembros, las organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, las instituciones académicas, las redes de juventud y los medios de difusión social a que difundan la necesidad de prohibir los ensayos de armas nucleares como un paso importante hacia el logro de un mundo más seguro, y a que eduquen y sensibilicen al público al respecto. En el preámbulo de la resolución se hace hincapié en que “debe hacerse todo lo posible para poner fin a los ensayos nucleares con el fin de evitar efectos devastadores y perjudiciales para la vida y la salud de las personas y para el medio ambiente” y en que “la cesación de los ensayos nucleares es uno de los medios fundamentales para lograr el objetivo de un mundo libre de armas nucleares”.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas http://www.un.org/disarmament/WMD/Nuclear/ Ciberbús escolar de las Naciones Unidas http://cyberschoolbus.un.org/dnp/sub2.asp?ipage=nuclearweapons 33
Asociación Internacional de Abogados Opuestos a las Armas Nucleares www.ialana.net Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear www.ippnw.org Natural Resources Defense Council (Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales) www.nrdc.com NuclearFiles.org (Nuclear Age Peace Foundation) www.nuclearfiles.org
34
C A P Í T U LO 4
El Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares
“
El progreso en el desarme no puede esperar a que haya un mundo libre de guerra, proliferación nuclear o terrorismo. El progreso en la no proliferación no puede esperar hasta que se elimine la última arma nuclear. El avance en la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos no puede ser tenido como rehén ni del desarme ni de la no proliferación. Desde los primeros días del TNP, la comunidad internacional comprendió que esos objetivos debían perseguirse simultáneamente. Son interdependientes y se refuerzan mutuamente.
”
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
E
L TRATADO SOBRE LA NO PROLIFERACIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES (TNP), un acuerdo fundamental en los esfuerzos encaminados a limitar la propagación de las armas nucleares a nivel mundial y lograr el desarme nuclear, entró en vigor en 1970. El Tratado tiene 190 Estados Partes, incluidos los cinco Estados reconocidos en virtud del Tratado como Estados poseedores de armas nucleares: China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido. Actualmente hay tres países al margen del TNP. Se trata de países que tienen o que se sospecha que tienen programas de armas nucleares: la India, Israel y el Pakistán. La República Popular Democrática de Corea anunció que se retiraba del Tratado en 2003. 35
Muchas veces se dice que el TNP es fruto de un gran acuerdo entre los Estados poseedores de armas nucleares y los Estados no poseedores de armas nucleares. Como contraprestación del compromiso de los Estados no poseedores de armas nucleares de abstenerse de adquirirlas, los Estados poseedores de armas nucleares acordaron poner fin a la carrera de armamentos nucleares y eliminar sus arsenales nucleares. Todos los Estados Partes convinieron en reconocer el derecho de las Partes a desarrollar la energía nuclear con fines pacíficos, de conformidad con las obligaciones básicas de no proliferación del Tratado.
No proliferación y salvaguardias EN VIRTUD DEL TRATADO, los Estados no poseedores de armas nucleares convinieron en no fabricar ni adquirir de ninguna manera armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares, no recibir ningún traspaso de estos o aceptar su control y no solicitar u obtener ninguna asistencia para la fabricación de esas armas o dispositivos vectores. A los efectos de la verificación de sus obligaciones en virtud del Tratado, los Estados no poseedores de armas nucleares convinieron en aceptar las salvaguardias del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre todas las fuentes y materiales fisionables especiales en su territorio o bajo su control. Incumbe al OIEA certificar que los Estados no poseedores de armas nucleares que son Estados Partes en el Tratado no han desviado material nuclear producido u obtenido con fines pacíficos para su empleo en armas nucleares. Desde su entrada en vigor en 1970, el TNP ha tenido un éxito importante, aunque imperfecto, a la hora de contener la propagación de las armas nucleares en todo el mundo. Varios Estados siguen al margen del Tratado y se estima que han adquirido armas nucleares después de que entrara en vigor. El resultado de esta iniciativa fue la aprobación en 1997 del modelo de protocolo adicional, con arreglo al cual la adhesión a procedimientos de salvaguardias más estrictos es de carácter voluntario. 36
Desarme nuclear EL TRATADO SOBRE LA NO PROLIFERACIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES CONTIENE EL ÚNICO COMPROMISO JURÍDICAMENTE VINCULANTE que obliga a los Estados poseedores de armas nucleares a lograr el desarme nuclear. El artículo VI del Tratado obliga a todos los Estados Partes a entablar negociaciones de buena fe sobre medidas efectivas relativas al cese de la carrera de armamento nuclear y al desarme nuclear y sobre un tratado de desarme completo y general bajo control internacional estricto y efectivo. El avance en el cumplimiento de esta obligación ha sido lento. Los países con los mayores arsenales nucleares (los Estados Unidos y la Federación de Rusia) han concluido numerosos acuerdos bilaterales desde la década de 1970 con miras a reducir sus arsenales nucleares e instaurar medidas de transparencia para mejorar la estabilidad en las crisis y facilitar la verificación. A pesar de la entrada en vigor del TNP, los arsenales nucleares mundiales siguieron creciendo hasta mediados de la década de 1980, cuando llegaron al nivel máximo de alrededor de 70.000 ojivas nucleares. En la actualidad, el número total de ojivas es de unas 20.500, de las cuales casi 5.000 están desplegadas activamente. Las gestiones relativas a nuevas reducciones han continuado desde el final de la guerra fría, aunque a un ritmo más lento durante la última década. En abril de 2010, los Estados Unidos y la Federación de Rusia firmaron el Tratado sobre Medidas para la Ulterior Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas (Tratado New START), que sustituye al Tratado sobre Reducción y Limitación de las Armas Estratégicas Ofensivas (Tratado START I) de 1991, que expiró el 5 de diciembre de 2009 y reemplaza al Tratado sobre las Reducciones de las Armas Estratégicas Ofensivas de 2002 (Tratado de Moscú). Francia y el Reino Unido también se han comprometido a realizar reducciones unilaterales de sus fuerzas nucleares y a adoptar algunas medidas de transparencia. Aunque el número de armas nucleares ha disminuido, no se ha reducido su potencial, capaz para destruir el planeta más 37
de una vez. Varios miles de armas nucleares siguen en estado de alerta, listas para ser lanzadas en minutos. El Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Ban Ki-moon, hablando ante los dirigentes mundiales en la Conferencia de Examen del TNP de 2010, dijo que el régimen mundial de no proliferación nuclear había estado adormecido por demasiado tiempo, y que ya era hora de satisfacer la profunda aspiración mundial de crear un mundo más seguro. El Secretario General informó a la Conferencia de que el Tratado seguía teniendo la misma importancia que cuando se aprobó, y que el progreso en el desarme no podía esperar a que hubiera un mundo libre de guerra o de terrorismo, como tampoco llegar a la no proliferación podía esperar hasta que se hubiera eliminado la última arma nuclear1.
Utilización de la energía nuclear con fines pacíficos EL TRATADO reconoce el derecho inalienable de las partes a desarrollar, investigar, producir y utilizar la energía nuclear con fines pacíficos sin discriminación. Las partes se comprometen a facilitar el intercambio más amplio posible de equipo, materiales e información científica y tecnológica para la utilización de la energía nuclear con fines pacíficos y reafirman su derecho a participar en él; además, el Tratado las alienta a tener en cuenta las necesidades de las regiones en desarrollo del mundo en estas cuestiones. Si bien muchos países creen que la energía nuclear es un componente importante en su matriz energética, el incidente de marzo de 2011 en la central nucleoeléctrica de Fukushima en el Japón ha hecho que diversos países reconsideren su política de fomento de la energía nuclear. Sin embargo, a juicio de muchos gobiernos, el problema no se cifra en eliminar esta importante fuente de energía, sino en seguir reforzando la normativa de vigilancia y seguridad nucleares.
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Exposición del Secretario General en la apertura de la Conferencia de las Partes de 2010 Encargada del Examen del TNP, mayo de 2010, Nueva York.
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Un estado cada vez más frágil
“
Hay miles de armas nucleares que siguen en estado de alerta instantánea. Hay más Estados que han tratado de obtener ese tipo de armas y que las han adquirido. Se han seguido realizando ensayos nucleares. Y todos los días vivimos con la amenaza de que las armas de destrucción en masa puedan ser sustraídas, vendidas o desviadas clandestinamente. Mientras exista este tipo de armas, existirá el riesgo de que proliferen y se utilicen de manera catastrófica, y lo propio ocurre con la amenaza del terrorismo nuclear... El desarme nuclear es el único camino sensato hacia un mundo más seguro. Nada contribuiría tanto a eliminar el riesgo de que se utilicen estas armas como su eliminación.
”
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
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L TRATADO SOBRE LA NO PROLIFERACIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES continúa haciendo frente a numerosos desafíos. Durante muchos años, sus miembros han estado divididos respecto de la decisión de cuáles deberían ser sus prioridades y cómo compaginar mejor las obligaciones que les incumben en materia de no proliferación y de desarme en virtud del Tratado. Una importante fuente de tensión es el desacuerdo de larga data respecto de qué ha de tener prioridad: la no proliferación o el desarme.
Proceso de examen EL TNP ESTABLECE que los Estados Partes se deben reunir cada cinco años para examinar el funcionamiento del Tratado, para asegurarse de que se están cumpliendo sus fines y disposiciones. A LA CONFERENCIA DE 1995 DE LAS PARTES ENCARGADA DEL EXAMEN Y LA PRÓRROGA DEL TNP, además de examinar el Trata39
do, se le encomendó la tarea de decidir si se debería prorrogar el Tratado y si así fuese, si por un período, por una serie de períodos renovables, indefinidamente, o no prorrogarlo. Los Estados Partes convinieron en la prórroga indefinida del Tratado, en relación con la aprobación de otras dos decisiones y una resolución sobre el establecimiento de una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción en masa en el Oriente Medio. Una decisión se refería al fortalecimiento del proceso de examen del Tratado y la otra a los principios y objetivos para lograr el desarme y la no proliferación. En esta última se instaba a la concertación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares para septiembre de 1996, a la inmediata iniciación de negociaciones sobre un tratado que prohibiera la producción de material fisionable y a la “resuelta realización” por los Estados poseedores de armas nucleares de esfuerzos para lograr el desarme nuclear. CUANDO SE CONVOCÓ LA CONFERENCIA DE LAS PARTES DEL AÑO 2000 ENCARGADA DEL EXAMEN DEL TNP en Nueva York, no había grandes expectativas. En las tres reuniones preparatorias que precedieron a la Conferencia no se pudo plasmar un consenso sobre cuestiones importantes y todos los Estados poseedores de armas nucleares continuaron afirmando la importancia estratégica central de sus armas nucleares. Al pesimismo se sumó el hecho de que el Senado de los Estados Unidos había rechazado el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares tan solo un año antes de la Conferencia (en 1999). Los ensayos nucleares realizados en 1998 por la India y el Pakistán, aunque no eran partes en el Tratado, también tuvieron consecuencias para la Conferencia, pues destacaron la necesidad de su universalidad. A pesar de estos reveses aparentes, la Conferencia pudo adoptar por consenso un documento final sustantivo. El elemento central del documento final fue un acuerdo sobre 13 medidas prácticas destinadas a procurar de modo sistemático y progresivo la eliminación de las armas nucleares. Las medidas fundamentales convenidas fueron las siguientes: un “compromiso inequívoco 40
de los Estados poseedores de armas nucleares de que eliminarán totalmente sus arsenales nucleares”; medidas concretas “por parte de todos los Estados poseedores de armas nucleares que conduzcan al desarme nuclear de forma que se promueva la estabilidad internacional, sobre la base del principio de seguridad sin menoscabo para todos”; y la aplicación del principio de irreversibilidad a las medidas de desarme y control de armamentos. LA CONFERENCIA DE EXAMEN DEL TNP DE 2005 se celebró en mayo en Nueva York y concluyó sin llegar a un acuerdo sobre un documento final sustantivo, en medio de profundas divisiones entre los Estados Partes con respecto a la situación de los compromisos previamente acordados, incluidos los resultados de las Conferencias de Examen de 1995 y de 2000. LA CONFERENCIA DE 2010 DE EXAMEN DEL TNP, celebrada en mayo en Nueva York, logró aprobar un documento final sustantivo. El documento incluyó un examen del funcionamiento del Tratado preparado bajo la responsabilidad del Presidente de la Conferencia de Examen, además de un plan de acción acordado que contenía 64 medidas orientadas al futuro respecto de cada uno de los tres pilares del Tratado (el desarme nuclear, la no proliferación nuclear y el uso pacífico de la energía nuclear) y respecto de la resolución de 1995 sobre el Oriente Medio. El documento final incluyó un acuerdo para celebrar una conferencia en 2012 sobre el establecimiento de una zona libre de armas nucleares y otras armas de destrucción en masa en el Oriente Medio. También estableció metas concretas que se debían hacer realidad para cuando se celebrara la Conferencia de Examen de 2015 y llevó adelante el dinamismo político imperante para lograr un mayor progreso con miras a la eliminación total de las armas nucleares.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas http://www.un.org/disarmament/WMD/Nuclear/ 41
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n septiembre de 2010 se había destruido aproximadamente
el 62% de las casi 70.000 toneladas de agentes de guerra química declarados. ORGANIZACIÓN PARA LA PROHIBICIÓN DE LAS ARMAS QUÍMICAS
C A P Í T U LO 5
Las armas químicas
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L USO DE ARMAS QUÍMICAS se remonta a la antigüedad, a pesar de que el uso moderno comienza con la primera guerra mundial, cuando las dos partes en el conflicto utilizaron gas tóxico para infligir un sufrimiento extremo y causar considerables bajas en el campo de batalla. Desde la primera guerra mundial, las armas químicas han causado más de un millón de bajas. El uso de armas químicas durante la primera guerra mundial no fue demasiado tecnificado o especializado. Dichas armas consistían, en esencia, en productos químicos comerciales conocidos incorporados a municiones convencionales, como granadas y proyectiles de artillería. Algunos de esos productos eran el cloro, el fosgeno (un gas asfixiante) y el gas mostaza (que inflige dolorosas quemaduras en la piel). Los resultados fueron indiscriminados y a menudo devastadores. Se produjeron casi 100.000 muertes. Como consecuencia de la indignación pública (y debido a que las armas eran a menudo menos fiables que las armas convencionales), en 1925 se firmó el Protocolo de Ginebra, que prohibió el empleo de armas químicas en la guerra. Aunque fue bien acogido, el Protocolo adolecía de deficiencias importantes, incluido el hecho de que no prohibía el desarrollo, la producción o el almacenamiento de armas químicas. También resultaba problemático el hecho de que numerosos Estados que habían ratificado el Protocolo se reservaran el derecho de utilizar armas prohibidas contra Estados que no eran partes en el Protocolo o como represalias del mismo tipo si se empleaban armas químicas contra ellos. Según señala la Federation of American Scientists, en el período de entreguerras dos signatarios del Protocolo de Ginebra emplearon armas químicas (Italia en el norte de África y el Japón en China). Posteriormente, en la segunda guerra mundial, se emplearon gases tóxicos para matar a millones de personas en los 43
campos de concentración nazis y se utilizaron productos químicos en Asia (aunque no en los campos de batalla europeos). Algunos países que no emplearon armas químicas en el campo de batalla durante la guerra siguieron desarrollando y acumulando enormes cantidades de estas municiones durante ese tiempo. En el período de la guerra fría se desarrollaron, fabricaron y almacenaron numerosas armas químicas. En las décadas de 1970 y 1980, se estima que 25 Estados desarrollaron su capacidad en materia de armas químicas. Con todo, desde el final de la segunda guerra mundial solo se ha informado del uso de armas químicas en unos algunos casos, en particular por parte del Iraq en la década de 1980 contra la República Islámica del Irán.
Principales tipos de armas químicas
Agente neurotóxico Agente vesicante Agente asfixiante Agente incapacitante
Convención sobre las Armas Químicas EL PELIGRO QUE REPRESENTABAN las armas químicas, aun cuando no se utilizaran, llevó a los gobiernos a negociar la Convención sobre las Armas Químicas, que se aprobó en 1992 y entró en vigor en 1997. La Convención prohíbe el desarrollo, la producción, el almacenamiento y el empleo de armas químicas. Exige que los Estados Partes destruyan todas las existencias de armas químicas en un plazo de diez años a partir de la fecha de su entrada en vigor (para 2007), con una posible prórroga de hasta cinco años (2012). Para evitar el desarrollo clandestino de armas prohibidas, la Convención establece un riguroso sistema de inspecciones por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que también garantiza la destrucción de las armas de manera segura. La prohibición de la adquisición, la producción y el empleo de armas químicas que establece la Convención ha sido un éxito. No obstante, persisten algunos problemas, básicamente la lentitud 44
con que los Estados Unidos y la Federación de Rusia destruyen sus grandes arsenales químicos. Para febrero de 2011, la Federación de Rusia había destruido el 49% de sus armas químicas declaradas en virtud de la Convención, y en abril de 2011 los Estados Unidos habían destruido el 86%. El Director General de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas1, en su declaración en el 15º período de sesiones de la Conferencia de los Estados Partes, señaló que los Estados Unidos y la Federación de Rusia habían indicado que la conclusión de la destrucción de sus respectivos arsenales de armas químicas declaradas podría prolongarse más allá de la fecha límite del 29 de abril de 2012. Entre las dificultades que plantea la Convención sobre las Armas Químicas cabe señalar el hecho de que varios Estados no se han adherido a ella. (En julio de 2011, 188 Estados habían ratificado la Convención. Para comprobar el estado actual, véase el sitio web www.opcw.org.)
Terrorismo químico AUNQUE LOS ESTADOS han sido los principales agentes que han utilizado armas químicas, la preocupación actual se centra fundamentalmente en el posible uso de estas armas por los terroristas. En 1994 y 1995, la secta japonesa Aum Shinrikyo utilizó gas sarín en ataques contra civiles en el Japón. Pese a la amplitud de sus conocimientos especializados y la financiación recibida, Aum Shinrikyo tuvo dificultades para estabilizar grandes volúmenes de sarín. Ante estas dificultades, es más probable que en el futuro los terroristas ataquen fábricas o vehículos de transporte de productos químicos, con efectos que podrían ser mucho más letales.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas http://www.un.org/disarmament/WMD/Chemical/ Organización para la Prohibición de las Armas Químicas www.opcw.org
Declaración del Director General (documento C-15/DG.14) de 29 de noviembre de 2010.
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olo unas cuantas partículas de un virus podrían infectar
a miles de personas, que luego pueden convertirse en portadores que infecten a muchos miles más.
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Las armas biológicas
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A GUERRA BIOLÓGICA y el terrorismo biológico implican el uso deliberado de agentes biológicos (por ejemplo, virus y bacterias) como armas contra seres humanos, animales o plantas. Además de causar enfermedades graves y muertes, el uso de esas armas podría resultar en un caos general y un enorme perjuicio económico. Los rápidos adelantos de las ciencias biológicas y la globalización de la biotecnología hacen que esta cuestión cause cada vez más preocupación.
Historia EL USO DE SUSTANCIAS TÓXICAS (agentes biológicos y químicos) como armas de guerra está prohibido desde antes de la primera guerra mundial, pero ello no impidió que los países utilizaran gases tóxicos durante ella. En 1925, el Protocolo de Ginebra prohibió el empleo de armas químicas y biológicas; sin embargo, el Protocolo adolecía de varias deficiencias. En particular, el Protocolo prohibía únicamente el empleo de armas biológicas en la guerra, pero no su desarrollo, producción o almacenamiento. También resultaba problemático que numerosos Estados que habían firmado el Protocolo se reservaran el derecho a tomar represalias en caso de sufrir ataques con armas biológicas prohibidas. A pesar de las deficiencias del Protocolo de Ginebra, el empleo de armas biológicas durante la segunda guerra mundial fue limitado. El Japón, que según se informó recurrió al uso de armas biológicas en ataques y experimentos, es una excepción destacada. Aunque otras grandes potencias no emplearon armas biológicas durante la guerra, muchas llevaron a cabo investigaciones sobre la guerra biológica. 47
Durante el período de la guerra fría, más y más países desarrollaron programas de investigación sobre la guerra biológica, pero los que lo hicieron a mayor escala fueron los Estados Unidos y la Unión Soviética. El carbunco, la viruela, la peste y la tularemia fueron algunos de los agentes biológicos utilizados en los programas. Hasta finales de la década de 1960 no hubo iniciativas para controlar las armas biológicas. En 1969, el Presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon, anunció el desmantelamiento unilateral del programa de armas biológicas ofensivas de los Estados Unidos. De resultas de los prolongados esfuerzos de la comunidad internacional para establecer un nuevo instrumento que complementara el Protocolo de Ginebra de 1925, en 1972 se abrió a la firma la Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas, que entró en vigor en 1975. NINGÚN ESTADO RECONOCE YA que posee armas biológicas o que tiene un programa para desarrollarlas. El estigma asociado al empleo de estas armas y el hecho de que la Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas las prohíba han sido factores muy disuasivos, aunque no han hecho que se llegue a la eliminación completa del desarrollo de estas armas. A principios de la década de 1990, desertores que habían trabajado en el programa de armas biológicas declararon que la ex Unión Soviética había efectuado un amplio programa clandestino de estas armas en contravención de la Convención, lo que fue confirmado luego por las autoridades de la Federación de Rusia, que en 1992 ordenaron la terminación en el país de todos los programas de armas biológicas ofensivas. En 1995 se descubrió que el Iraq, que también era signatario de la Convención, había tenido un importante programa de guerra biológica no declarado que dependía en gran medida de cepas importadas y materiales suministrados por otros países.
La Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas LA CONVENCIÓN SOBRE LAS ARMAS BIOLÓGICAS Y TOXÍNICAS (Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y 48
el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y su Destrucción) prohíbe el desarrollo, la producción, el almacenamiento y la adquisición de armas biológicas y toxínicas y exige la destrucción de dichas armas o sus sistemas vectores. Cada Estado Parte en la Convención se compromete “a no desarrollar, producir, almacenar o de otra forma adquirir o retener, nunca ni en ninguna circunstancia: 1. Agentes microbianos u otros agentes biológicos, o toxinas, sea cual fuere su origen o modo de producción, de tipos y en cantidades que no estén justificados para fines profilácticos, de protección u otros fines pacíficos; 2. Armas, equipos o vectores destinados a utilizar esos agentes o toxinas con fines hostiles o en conflictos armados”. La Convención prohíbe también ayudar o alentar a otros a adquirir armas biológicas, obliga a los Estados Partes a adoptar medidas nacionales de aplicación y establece que se deben proteger y alentar los usos con fines pacíficos de la ciencia y la tecnología biológicas. En julio de 2011, 163 Estados eran Partes en la Convención. A diferencia de la Convención sobre las Armas Químicas, la Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas no cuenta con un organismo de aplicación ni con medios de supervisión de la aplicación o de verificación, ni con un mecanismo para investigar presuntas violaciones. Desde 1987 funciona un modesto sistema de intercambios anuales de información, conocido comodenominado medidas de fomento de la confianza, pero el nivel de participación ha sido muy bajo. En la década de 1990 se trató de negociar un protocolo para la Convención que subsanara sus principales deficiencias; esta tentativa fracasó en 2001, cuando el Gobierno de los Estados Unidos le retiró su apoyo, lo que desató una controversia entre los Estados Partes sobre el futuro de la Convención. Desde entonces, la actividad de los Estados Partes se ha concentrado en mejorar y coordinar la aplicación nacional de la Convención, en particular mediante un programa anual de trabajo sobre temas específicos y el intercambio de conocimientos técnicos entre diversos actores y organizaciones. 49
La Sexta Conferencia de las Partes Encargada del Examen de la Convención sobre Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Toxínicas y sobre su Destrucción, celebrada en Ginebra en 2006, reforzó este enfoque mediante el establecimiento de la Dependencia de Apoyo para la Aplicación de la Convención, encargada de prestar asistencia a los Estados Partes en la aplicación de la Convención, facilitar la comunicación con las organizaciones pertinentes y coordinar las solicitudes y los ofrecimientos de ayuda. Aunque presta apoyo administrativo a la Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas, la Dependencia no tiene el mandato de vigilar el cumplimiento del tratado ni de investigar las violaciones. En la Séptima Conferencia de Examen (diciembre de 2011), los Estados Partes en la Convención decidirán si renuevan y acaso amplían el mandato de la Dependencia. La Conferencia de Examen también deliberará sobre si se puede convenir en medidas adicionales respecto del cumplimiento, la vigilancia y la investigación de presuntas violaciones.
Tipos de armas biológicas LAS ARMAS BIOLÓGICAS se componen, por lo común, de un agente y de un vector. Además de su uso militar como armas estratégicas o como armas en el campo de batalla, pueden servir para cometer asesinatos (con repercusiones políticas), causar trastornos sociales (por ejemplo, forzando a declarar una cuarentena obligatoria), matar ganado o destruir productos agrícolas o hacer que haya que retirarlos de la cadena alimentaria (causando así pérdidas económicas) o crear problemas ambientales. Casi todos los organismos causantes de enfermedades (bacterias, virus, hongos, priones o rickettsias) o toxinas (venenos derivados de animales, plantas o microorganismos o sustancias similares sintetizadas) se pueden usar en las armas biológicas. En la historia de la producción de estas armas cabe citar agentes como: aflatoxina, carbunco, toxina botulínica, fiebre aftosa, muermo, peste, fiebre Q, añublo del arroz, ricina, fiebre de las Montañas Ro50
cosas, viruela y tularemia. El estado natural de los agentes se puede refinar para que sean más adecuados para su uso como armas. Los dispositivos vectores pueden ser muy diversos. Unos se parecen más a las armas que otros. En programas anteriores se han fabricado misiles, bombas, granadas de mano y cohetes, e incluso tanques de pulverización para instalarlos en aeronaves, en automóviles, camiones y embarcaciones. Se sabe además del desarrollo de dispositivos vectores para su uso en misiones de asesinato o sabotaje, incluidos diversos aerosoles, pinceles y sistemas de inyección, así como alimentos e indumentaria contaminados.
La amenaza del terrorismo biológico PESE A QUE en los últimos tiempos rara vez se han utilizado agentes para la guerra biológica y de que están prohibidos, la comunidad mundial enfrenta muchos desafíos en relación con ellos. Por diversas razones, la mayor amenaza que plantean hoy los agentes para la guerra biológica se debe a su posible uso por terroristas y por otros agentes no estatales. La producción de agentes para la guerra biológica es bastante económica si se compara con otras armas de destrucción en masa. De hecho, a las armas biológicas se las llama a veces “la bomba atómica de los pobres”. Reaching Critical Will recoge que un análisis arrojó que infligir bajas civiles con armas convencionales costaba 2.000 dólares por kilómetro cuadrado, pero solo 1 dólar con armas biológicas. Los agentes biológicos son relativamente fáciles de producir y pueden encontrarse en la naturaleza. Aunque las armas biológicas podrían ser atractivas para los terroristas, hay que señalar que plantean problemas, en particular a la hora de convertir agentes biológicos en armas para su uso a gran escala. Las instalaciones que se usan para la investigación y la producción de agentes biológicos son más fáciles de ocultar que las utilizadas para producir otras armas de destrucción en masa, por lo que es más probable que un agente, estatal o no (un grupo terrorista, por ejemplo), pueda llevar a cabo un programa de armas biológicas sin que sea descubierto. Además, el equipo que inter51
viene en la producción de agentes para la guerra biológica tiene muchos usos legítimos con fines pacíficos. A pesar de estos factores, según la Comisión sobre Armas de Destrucción en Masa, no hay unanimidad entre los expertos acerca de la magnitud de la amenaza del terrorismo biológico. Algunos creen que es comparable, o lo será, a la que plantean las armas nucleares. Otros, sin embargo, se muestran escépticos en cuanto a la probabilidad del uso a gran escala de agentes para la guerra biológica por terroristas, dadas las dificultades técnicas que supone administrar y emplear esas armas. La experiencia ha puesto de manifiesto esas dificultades. Los agentes no estatales usaron agentes biológicos en los Estados Unidos en múltiples ocasiones —1984 (Salmonella), 2001 (carbunco), 2003 y 2004 (ricina)— y causaron la muerte a varias personas, si bien los incidentes, aunque alarmantes y caóticos, fueron en general localizados y contenidos. La secta Aum Shinrikyo también trató de emplear agentes para la guerra biológica, pero fracasó en su intento como mínimo en 10 oportunidades, a pesar de disponer de considerables recursos técnicos y de financiación por, al parecer, más de 1.000 millones de dólares. Sin embargo, como señala la Comisión sobre la Proliferación de Armas de Destrucción en Masa, el hecho de que en anteriores ocasiones los terroristas fracasaran no significa en modo alguno que vayan a fracasar en futuros intentos. En vista de estos desafíos resulta de suma imporcia reforzar la Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas y procurar enérgicamente la adhesión universal a ella. También es esencial que el público reciba más información sobre las amenazas de guerra biológica y la forma de proceder en situaciones de emergencia.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas http://www.un.org/disarmament/WMD/Bio/ Dependencia de Apoyo a la Aplicación de la Convención sobre las Armas Biológicas www.unog.ch/bwc 52
C A P Í T U LO 7
Los misiles y la defensa contra misiles
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OS COHETES Y LOS MISILES abarcan armas de diversos tipos. Un cohete es un vehículo autopropulsado sin sistema de orientación (una vez que se dispara no se puede redirigir). El alcance de la mayoría de los cohetes es relativamente corto, y soportan solo pequeñas cargas. Un misil es un proyectil autopropulsado, guiado o no, diseñado para transportar un arma u otra carga. En general, los misiles son propulsados mediante cohetes o motores retropropulsores. Su alcance varía desde unos pocos cientos de kilómetros (misiles de corto alcance) a más de 5.500 kilómetros (misiles intercontinentales). Algunos misiles son instrumentos relativamente simples, mientras que otros son altamente tecnificados y fáciles de redirigir. Las cargas van desde algunos kilogramos de explosivos convencionales hasta ojivas nucleares megatónicas. Los misiles balísticos han sido objeto de más interés durante los últimos años. Se trata de misiles que siguen una trayectoria determinada por la balística (por la resistencia gravitacional y aerodinámica) y que se lanzan principalmente desde la superficie (desde tierra, buques o submarinos). Por otra parte, los misiles de crucero se elevan (normalmente propulsados a poca altura mediante un motor retropropulsor) y se lanzan mayormente desde el aire, buques o submarinos. (Los sistemas portátiles de defensa antiaérea —o misiles lanzados desde el hombro, como se los llama comúnmente— a los que se podría considerar como un tercer tipo de misiles, se examinan más adelante.) LOS MISILES SE CLASIFICAN, POR LO GENERAL, según la plataforma de lanzamiento (normalmente desde la superficie —tierra o agua— o aire) y se subclasifican en función de su alcance (véase 53
el recuadro siguiente) y de su objetivo (por ejemplo, antibuques, antitanques, antiaéreos, antibalísticos y antisatélites).
Clasificación de los misiles balísticos Los misiles se subclasifican en función de su alcance: Los misiles balísticos de corto alcance recorren menos de 1.000 kilómetros (aproximadamente 620 millas) Los misiles balísticos de mediano alcance recorren entre 1.000 y 3.000 kilómetros (entre 620 y 1.860 millas) Los misiles balísticos de alcance intermedio recorren entre 3.000 y 5.500 kilómetros (entre 1.860 y 3.410 millas) Los misiles balísticos intercontinentales recorren más de 5.500 kilómetros (3.417,541 millas) Los misiles plantean diversas preocupaciones a la comunidad de desarme. Los de corto alcance, y sobre todo los menos avanzados, resultan relativamente fáciles de adquirir y de usar. Cada vez más, estos misiles los buscan y utilizan los Estados con un bajo nivel de desarrollo tecnológico, los agentes no estatales, para emplearlos contra fuerzas gubernamentales y la población civil. Entre tanto, los Estados tecnológicamente avanzados están desarrollando misiles balísticos intercontinentales cada vez más tecnificados, que pueden transportar armas nucleares a larga distancia con una precisión cada vez mayor y casi sin que se los pueda detectar. Existe la posibilidad de que haya una carrera de misiles, tanto para los misiles de corto alcance como para los de largo alcance. La preocupación por la proliferación crece en el mundo entero, pero llegar a un consenso acerca de cómo regular los misiles (o incluso si deben regularse) se ha convertido en una cuestión extremadamente complicada. En la actualidad no existen tratados multilaterales sobre los misiles y su proliferación, y los debates sobre los misiles en todos sus aspectos celebrados en el ámbito de las Naciones Unidas no han dado como resultado una recomendación normativa concreta. Uno de los aspectos que hace que el tema de los misiles resulte tan difícil es el hecho de que a diferen54
cia de otras armas, tales como las armas químicas o biológicas, se pueden ver como un componente de la defensa legítima de un Estado (un derecho reconocido específicamente en la Carta de las Naciones Unidas). Los debates en las Naciones Unidas continúan con miras a determinar esferas de consenso que se puedan ampliar ulteriormente.
Misiles balísticos LOS PRIMEROS MISILES utilizados en operaciones militares fueron los proyectiles alemanes V1 y V2, en la segunda guerra mundial. En las dos décadas siguientes, la tecnología de los misiles se había extendido a los cinco Estados poseedores de armas nucleares (China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido), todos ellos con capacidad para hacer uso de las armas nucleares en cualquier lugar del mundo. Hoy, más de 35 Estados poseen tecnología de misiles balísticos (con alcances superiores a 150 kilómetros) y se calcula que el número de ellos, en todo el mundo, asciende a 120.000 (según el informe del Secretario General de las Naciones Unidas titulado “La cuestión de los misiles en todos sus aspectos”, de julio de 2002). Sin embargo, menos de una docena de Estados poseen misiles balísticos de mediano o de largo alcance (China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia, la India, Israel, el Pakistán, el Reino Unido, la República Islámica del Irán y la República Democrática Popular de Corea), y se cree que solo los cinco Estados poseedores de armas nucleares cuentan con misiles balísticos de largo alcance o intercontinentales capaces de transportar cargas nucleares.
Misiles de crucero SI BIEN SE PRESTA GRAN ATENCIÓN a los misiles balísticos, algunos expertos creen que los misiles de crucero, que se han utilizado con mayor frecuencia en intervenciones militares desde el fin de la guerra fría, constituyen una amenaza más seria. Los misiles de crucero ofrecen algunas ventajas con respecto a los misiles balísticos: son más baratos de producir, más fáciles de adquirir y 55
mantener y son más difíciles de detectar y más fiables. También requieren menos entrenamiento y son más precisos. Todas estas razones han contribuido a su proliferación, hasta el punto de que actualmente se fabrican en aproximadamente 18 países y están presentes en cerca de 81 (Congressional Research Service de los Estados Unidos, 2008).
Sistemas portátiles de defensa antiaérea LOS SISTEMAS PORTÁTILES DE DEFENSA ANTIAÉREA (MANPADS) —o misiles disparados desde el hombro— son motivo de especial preocupación. Los sistemas portátiles de defensa antiaérea atraen a terroristas e insurgentes y a otros actores no estatales por varios motivos: son fáciles de transportar y de ocultar, resultan económicos y son relativamente fáciles de utilizar con una instrucción adecuada. La Federation of American Scientists califica a los sistemas portátiles de defensa antiaérea de “amenaza inminente y grave” para las aeronaves militares y civiles. Desde su desarrollo en la década de 1950, se han fabricado cientos de miles de estos sistemas MANPADS. Según la Federation of American Scientists, existen aproximadamente 800.000 sistemas portátiles de defensa antiaérea en el mundo, y se cree que miles de ellos están en el mercado negro y por tanto al alcance de terroristas y de otros agentes no estatales. Los sistemas portátiles de defensa antiaérea se producen en alrededor de 25 países.
Regímenes de control de misiles LA PROLIFERACIÓN DE LA TECNOLOGÍA DE MISILES es hoy una cuestión de importancia crítica, y está vinculada en particular a la no proliferación de las armas nucleares. Los misiles modernos pueden ser excepcionalmente precisos y eficientes para transportar armas nucleares a larga distancia sin ser detectados. Sin estos misiles, contra los que resulta dificilísimo defenderse, las armas nucleares pierden una parte significativa de su potencial para la destrucción en masa. 56
Los misiles se han contemplado en los tratados bilaterales entre los Estados Unidos y la Unión Soviética (la actual Federación de Rusia) pero no existe un tratado multilateral que requiera el desarme de misiles. Las medidas existentes son voluntarias e informales y adolecen de deficiencias importantes en lo que se refiere a la regulación general de este tipo de armas. Los dos instrumentos básicos relacionados con el control de los misiles son el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles y el Código Internacional de Conducta contra la Proliferación de los Misiles Balísticos (conocido como Código de Conducta de La Haya). El primero se estableció en 1987 y cuenta con 34 Estados participantes. Su objetivo es coordinar los controles de exportación de misiles y tecnología de misiles. El Código de Conducta de La Haya, suscrito por 133 Estados (en octubre de 2011), fue establecido en 2002 y tiene por finalidad fomentar la confianza entre las partes mediante notificaciones previas al lanzamiento y otras medidas de transparencia, tales como la presentación de una declaración anual de las políticas seguidas por los signatarios acerca de los misiles balísticos y los vehículos de lanzamiento espacial, incluida información anual sobre el número y la categoría genérica de misiles balísticos y vehículos de lanzamiento espacial operados durante el año anterior. El Código de Conducta de La Haya requiere que los participantes actúen con la máxima moderación en el desarrollo, la prueba y el despliegue de misiles balísticos que pueden transportar armas de destrucción en masa. Una de las deficiencias percibidas del Código es que no se aplica a los misiles de crucero. Para más información acerca del Régimen de Control de la Tecnología de Misiles, véase www.mtcr.info. Respecto del Código de Conducta de La Haya, véase www.bmeia.gv.at/index. php?id=64664&L=1.
La defensa contra misiles LA EVOLUCIÓN DE LOS MISILES EN LOS ÚLTIMOS AÑOS, según observa la Comisión sobre Armas de Destrucción en Masa en su 57
informe titulado “Las armas del terror”, ha impulsado en algunos países el apoyo a la construcción de defensas contra los misiles (también denominadas “escudos antimisiles”). La Comisión sobre la Proliferación de Armas de Destrucción en Masa hace especial hincapié en los acontecimientos en la República Popular Democrática de Corea, en el Oriente Medio y en Asia Meridional, así como en el continuo desarrollo de sistemas de misiles por parte de los Estados poseedores de armas nucleares que son partes en el TNP. Los partidarios de las defensas contra misiles aducen como razón principal para desarrollarlas, la amenaza de los misiles que pueden transportar armas de destrucción en masa. El desarrollo de los sistemas de defensa antimisiles, sin embargo, plantea en sí mismo el riesgo importante de estimular una nueva carrera de armamentos de misiles cada vez más sofisticados (en un intento por “vencer” los escudos antimisiles), del incremento de la defensa antimisiles y quizás incluso del despliegue de armas en el espacio. Los Estados Unidos son a todas luces los líderes en las defensas antimisiles en el plano mundial, pues entre 1983 y 2008 gastaron 110.000 millones de dólares para desarrollar su capacidad en este ámbito. Otros Estados disponen de medios limitados de defensa antimisiles, entre ellos la Federación de Rusia (con un “anillo” de defensa antimisiles para proteger a Moscú), Israel y el Japón. Ningún otro país, aparte de los Estados Unidos, ha tratado aún de extender su defensa antimisiles más allá de sus fronteras. Los Estados Unidos se retiraron del Tratado sobre la Limitación de los Sistemas Antimisiles Balísticos en 2002 para desarrollar la defensa antimisiles, y han instalado sistemas terrestres en California y en Alaska. (Debe tenerse en cuenta que en el momento de redactar la presente guía solo China y la Federación de Rusia habían demostrado su capacidad para lanzar misiles balísticos que pudieran atacar el territorio continental de los Estados Unidos.) En septiembre de 2009, el Presidente de los Estados Unidos Barack Obama abandonó el programa de construcción de escudos contra misiles balísticos que su predecesor había propuesto em58
plazar en Europa Oriental y ordenó, en cambio, el desarrollo de un sistema reconfigurado diseñado para derribar misiles de corto y mediano alcance. El Gobierno del Presidente George W. Bush había previsto instalar una estación de radar en la República Checa y 10 interceptores con base terrestre en Polonia. En cambio, el plan del Gobierno del Presidente Obama es desplegar interceptores SM-3 más pequeños en 2011, primero a bordo de buques y más tarde en Europa. La Federación de Rusia había expresado inicialmente inquietud acerca de los planes de los Estados Unidos de desplegar un escudo antimisiles en Europa Oriental que defendería a los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra posibles amenazas de misiles. La Federación de Rusia estimaba que esas amenazas eran mínimas. En una cumbre de la OTAN celebrada en noviembre de 2010, la Federación de Rusia y la OTAN acordaron cooperar en lo relacionado con los escudos antimisiles balísticos en el entendimiento de que la OTAN y la Federación de Rusia ya no representaban una amenaza mutua. Sin embargo, en mayo de 2011, el Gobierno de la Federación de Rusia anunció que no consideraría recortes en las armas nucleares estratégicas o tácticas hasta que tuviera la seguridad de que los planes de defensa antimisiles de los Estados Unidos no apuntaban a la Federación de Rusia.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas http://www.un.org/disarmament/WMD/Missiles/ “La cuestión de los misiles en todos sus aspectos”, Informe del Secretario General http://www.un.org/disarmament/WMD/Missiles/SG_Reports.shtml Código Internacional de Conducta de La Haya contra la Proliferación de los Misiles Balísticos http://www.bmeia.gv.at/index.php?id=64664&L=1 59
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n general, se ha prestado menos atención a las armas
convencionales que a las armas de destrucción en masa, aunque constituyen el tipo de armamento usado más comúnmente en los conflictos, mundial e históricamente.
C A P Í T U LO 8
Las armas convencionales y el comercio de armas
“
SI BIEN LAS ARMAS NUCLEARES NOS AMENAZAN con la destrucción en masa, la acumulación de armas convencionales causa cotidianamente gran número de muertes, a lo que se suma una enorme destrucción provocada por los conflictos activos en todo el planeta. Es vital, por tanto, alentar una conducta responsable en las transferencias de armas convencionales. Debemos también explorar los medios de disminuir la presión que lleva a los Estados a aumentar su arsenal de armas convencionales, salvaguardando al propio tiempo el derecho inmanente de legítima defensa que asiste a todos los Estados Miembros.
”
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
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A CATEGORÍA DE ARMAS CONVENCIONALES abarca una gama diversa de armas que, quizás, sea más fácil definir por lo que no son (armas nucleares, químicas y biológicas, las denominadas “armas de destrucción en masa”) que por lo que son. En la práctica, las armas convencionales contienen elementos que pueden matar, incapacitar o provocar lesiones graves (entre otros daños) mediante explosivos, energía cinética o armas incendiarias. Entre las armas convencionales cabe mencionar: vehículos blindados de combate (transporte de tropas y tanques, por ejemplo), helicópteros y aeronaves de combate, buques de guerra, armas peque61
ñas y armas ligeras, minas terrestres, municiones en racimo, otras municiones y artillería. (Las armas pequeñas y las armas ligeras, las minas terrestres y las municiones en racimo se examinan con más detalle en los capítulos siguientes.) En general, a las armas convencionales se les ha prestado menos atención que a las de destrucción en masa, aunque constituyen el tipo de armamento usado más comúnmente en los conflictos, tanto mundial como históricamente. En comparación con las armas de destrucción en masa, las armas convencionales son quizá menos rotundas y radicales y de alcance más limitado. No obstante, debido a que su uso está muy extendido, son letales y causan enormes daños donde quiera que se utilizan. Además, estas armas continúan siendo fácilmente accesibles y están escasamente reguladas.
Las ventas de armas convencionales EL VALOR DE LOS CONTRATOS DE TRANSFERENCIA DE ARMAS CONVENCIONALES (ventas y donaciones) en todo el mundo fue de 57.500 millones de dólares en 2009, esto significa que se ha producido un descenso del 8,5% con respecto al nivel registrado en 2008, según el Congressional Research Service de los Estados Unidos (2010). Según las mismas fuentes, las ventas de armas convencionales se redujeron en todo el mundo, debido en parte a la crisis económica que comenzó en 2008. Desde el final de la guerra fría, los Estados Unidos han dominado el mercado de las ventas de armas convencionales. En 2009 se colocaron en primer lugar en materia de acuerdos de transferencia de armas y concertaron acuerdos por valor de 22.600 millones de dólares (39,3% del total mundial). La Federación de Rusia se colocó en segundo lugar con un valor de 10.400 millones de dólares (18,1% del total mundial). Los totales combinados de los Estados Unidos, la Federación de Rusia y Francia representaron más del 70% de los acuerdos mundiales de transferencias de armas en 2009. En general, en el período 2002-2009, los Es62
tados Unidos convinieron en ventas y donaciones mundiales de armas convencionales por un valor superior a 166.000 millones de dólares, que duplicó con creces el monto de esas operaciones del país ubicado en segundo lugar, la Federación de Rusia, que convino en ventas y donaciones por un valor de casi 74.000 millones de dólares. Si bien los acuerdos de transferencia de armas se redujeron de 2008 a 2009, estos acuerdos se incrementaron un 40% en el período 2006-2009 (244.500 millones de dólares), frente al período 2002-2005 (172.400 millones de dólares). Los países de Asia y Oceanía fueron los mayores importadores de las principales armas convencionales en el período 2006-2010, según informó SIPRI (2011), lo que representó el 43% de las importaciones, seguidos por Europa (21%) y el Oriente Medio (17%). La India fue el mayor país importador de las principales armas convencionales en 2006-2010, seguida por China (SIPRI). El valor de todos los acuerdos de transferencia de armas con los países en desarrollo en 2009 disminuyó a 45.100 millones de dólares frente al total de 48.800 millones de dólares registrado el año anterior. El valor de todas las entregas de armas a los países en desarrollo en 2009 (17.000 millones de dólares) también fue inferior al del año anterior (cerca de 20.500 millones de dólares) y fue el total más bajo del período 2002-2009. En los últimos años, los Estados Unidos y la Federación de Rusia han dominado el mercado de armas en el mundo en desarrollo. En su conjunto, los Estados Unidos y la Federación de Rusia concertaron el 62,4% de todos los acuerdos de transferencia de armas con naciones en desarrollo entre 2006 y 2009. El Reino Unido, el tercer proveedor más importante durante ese período, concertó acuerdos por 15.900 millones de dólares, o sea el 8,9% de todos los acuerdos de este tipo con países en desarrollo. La Arabia Saudita fue el principal comprador de armas del mundo en desarrollo en 2002-2009 y concertó acuerdos de transferencia de armas por un total de 39.900 millones de dólares en esos años. 63
Problemas que plantea el comercio de armas no regulado
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LOS DIRIGENTES DEL MUNDO deben aceptar el hecho de que no podemos dejar que el mercado libre determine el comercio internacional de armas. ÓSCAR ARIAS, Presidente de Costa Rica (2006-2010) y Premio Nobel de la Paz
”
MUCHOS SECTORES DEL COMERCIO MUNDIAL —desde los productos agropecuarios a la propiedad intelectual— están sujetos a normas mundiales que regulan cuándo y cómo se pueden realizar transacciones comerciales. Sin embargo, para las ventas y transferencias de armas convencionales no existen normas vinculantes en el plano internacional. A pesar de las medidas nacionales y regionales sobre el control de las transferencias de armas, la realidad es que en el comercio de armas en muchas partes del mundo los controles distan de ser estrictos. El Secretario General de las Naciones Unidas ha expresado reiteradamente su preocupación por la ausencia de normas mundiales sobre las transferencias de armas, que va en detrimento de la transparencia y de la confianza. Las Naciones Unidas tienen ante sí numerosos desafíos como consecuencia de un flujo de armas que en gran medida escapa a los regímenes de control, con la posibilidad de que esas armas se desvíen al uso por parte de agentes no estatales. Estas armas también pueden fomentar la corrupción y obstaculizar los esfuerzos de mantenimiento de la paz, distribución de ayuda alimentaria, mejora de la salud pública, construcción de ciudades más seguras, protección de los refugiados y lucha contra la delincuencia y el terrorismo. Las posibles consecuencias negativas son muchas. La acumulación excesiva de armas puede generar tensión e inseguridad entre los países. Más armas significa asimismo un mayor riesgo de uso indebido y de desviación, que se plasma en violaciones del derecho internacional, abusos de los derechos de los niños, incremento de las víctimas civiles y pérdida de oportunidades sociales y económicas para el desarrollo. Por estas razones y 64
muchas más, todos los países deben asumir una responsabilidad especial en lo que concierne al comercio de armas.
La responsabilidad y el Estado LOS ESTADOS SIGUEN SIENDO LOS RESPONSABLES principales de asegurar la seguridad, proteger a sus poblaciones y mantener el estado de derecho en tanto son los que deciden sobre las exportaciones de armas, ya sea mediante la concesión de licencias de exportación a empresas, comerciantes e intermediarios, o mediante decisiones internas cuando se trata de armas de propiedad del Estado. Estas medidas deberían asegurar que esas transferencias no agraven los conflictos o den lugar a violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Hace 20 años, los países optaron por la transparencia en sus importaciones y exportaciones de armas mediante la presentación voluntaria de informes al respecto a las Naciones Unidas. En fecha reciente, bajo los auspicios de la Asamblea General, los Estados acordaron trabajar hacia un “sólido” tratado sobre el comercio de armas, o sea, un conjunto de normas jurídicamente vinculantes que guíen sus decisiones en materia de transferencias de armas.
Hacia un tratado sobre el comercio de armas SE HA RECONOCIDO AMPLIAMENTE que muchas armas terminan siendo enviadas a países con pésimos historiales de protección de los derechos humanos o a zonas en conflicto donde las armas agravan la violencia o facilitan la represión y los abusos de los derechos humanos. En 2006, tras una persistente campaña por un grupo de Premios Nobel, naciones interesadas y organizaciones de la sociedad civil, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la resolución 61/89, en la que pidió al Secretario General que creara un grupo de expertos gubernamentales encargado de examinar “la viabilidad, el alcance y los parámetros de un proyecto de instrumento amplio y jurídicamente vinculante que establezca normas internacionales comunes para la importación, ex65
portación y transferencia de armas convencionales”. La resolución recibió el apoyo abrumador de los Estados Miembros: 153 votos a favor, 1 voto en contra (los Estados Unidos) y 24 abstenciones. Según esa resolución, en 2009 un grupo de trabajo de composición abierta celebró dos períodos de sesiones sobre el tema, con miras a lograr un consenso sobre los elementos que deberían incluirse en un tratado jurídicamente vinculante. Más adelante en ese mismo año, la Asamblea General decidió convocar la Conferencia de las Naciones Unidas Relativa al Tratado sobre el Comercio de Armas en 2012 para “elaborar un instrumento jurídicamente vinculante sobre las normas internacionales comunes más elevadas posibles para la transferencia de armas convencionales”. Aunque aún queda mucho por negociar para definir el alcance de un tratado sobre el comercio de armas (elementos, transacciones y actividades que se deben abarcar) y los criterios que debieran observar los gobiernos cuando adoptan decisiones sobre transferencias de armas, varios Estados y organizaciones de la sociedad civil han expresado su apoyo a un tratado amplio que prohíba las transferencias irresponsables, entendidas como las que pueden provocar o prolongar los conflictos armados, contribuir a vulnerar los derechos humanos e infringir el derecho internacional humanitario, desestabilizar países o regiones, socavar el desarrollo, permitir que las armas sean transferidas del mercado legítimo al tráfico ilícito y socavar la paz y la seguridad internacionales. Según la concepción actual, el objeto de un tratado sobre el comercio de armas no es poner fin al comercio de armas o restringir la forma como se adquieren, poseen o utilizan en un Estado. En el período de sesiones del Comité Preparatorio de la Conferencia de las Naciones Unidas Relativa al Tratado sobre el Comercio de Armas de 2012, celebrado en julio de 2011, los cinco Estados Miembros permanentes del Consejo de Seguridad, que colectivamente representan el 88% del comercio mundial de armas, hicieron una declaración conjunta en la que expresaron su apoyo a los esfuerzos encaminados a concertar un acuerdo internacional que redujera el tráfico ilícito y la proliferación incontro66
lada de armas convencionales a nivel mundial. Esta es la primera declaración colectiva que dentro del proceso de elaboración del tratado hacen los mayores exportadores de armas del mundo y que impulse el proceso cuando los Estados siguen deliberando acerca de los detalles importantes de un tratado sobre el comercio de armas. El último período de sesiones del Comité Preparatorio será en febrero de 2012; la Conferencia sobre el Tratado de Comercio de Armas se celebrará más adelante en 2012. Para más información acerca del progreso del tratado sobre el comercio de armas, véanse los siguientes sitios web: Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas http://www.un.org/disarmament/convarms/ArmsTradeTreaty/ Campaña Armas Bajo Control www.controlarms.org
Medidas de transparencia EL REGISTRO DE ARMAS CONVENCIONALES, creado en 1991, es un mecanismo de presentación de informes anuales mediante el cual los gobiernos dan transparencia a la cantidad y al tipo de armas que transfieren (A/RES/46/36 (L)). Los Estados Miembros que presentan informes al Registro allegan datos sobre la acumulación y el volumen de los arsenales convencionales. Con la presentación de informes, los Gobiernos actúan con transparencia sobre el potencial militar; el Registro no se refiere a los usos previstos o reales. El Registro abarca la exportación e importación de siete categorías de las principales armas convencionales (se espera que los informes sobre cada categoría sean completos): • • • • • • •
Categoría I Categoría II Categoría III Categoría IV Categoría V Categoría VI Categoría VII
Carros de combate Vehículos blindados de combate Sistemas de artillería de gran calibre Aeronaves de combate Helicópteros de ataque Buques de guerra Misiles y lanzadores de misiles 67
Además, los países pueden informar sobre la importación y exportación de armas pequeñas y armas ligeras, y sobre sus existencias de material bélico, la adquisición de material de producción nacional y las políticas y la legislación nacional pertinentes. (Los informes de los países se pueden consultar en http://www. un.org/disarmament/convarms/Register/.) La transparencia que el Registro propicia tiene por meta desalentar la acumulación excesiva y desestabilizadora de armas, y podría contribuir a fomentar la confianza mediante la reducción del riesgo de malentendidos y errores de cálculo en relación con la expansión del poderío militar. Este entorno también podría alentar la moderación en la transferencia y la producción de armas. Que el Registro pueda lograr su objetivo declarado depende tanto de la medida en que pueda abarcar todas las categorías de armas pertinentes como del grado de participación de los gobiernos. Por término medio, más de 100 países han presentado informes anuales al Registro en los últimos 10 años, aunque las tasas de presentación de informes parecen estar disminuyendo, incluidos todos los grandes Estados exportadores de armas.
Medidas actuales de control de armamentos LA CONVENCIÓN SOBRE PROHIBICIONES o Restricciones del Empleo de Ciertas Armas Convencionales que Puedan Considerarse Excesivamente Nocivas o de Efectos Indiscriminados, enmendada el 21 de diciembre de 2001 (conocida como Convención sobre Ciertas Armas Convencionales), prohíbe o restringe el uso de determinados tipos de armas que se considera que provocan un sufrimiento innecesario o injustificado a los combatientes o que afectan a los civiles de forma indiscriminada. Cuenta con 114 Estados Partes (en octubre de 2011). Mediante un arreglo atípico (con miras a garantizar la flexibilidad), el texto de la Convención contiene solo disposiciones generales. Las prohibiciones y restricciones se consignan en una serie de protocolos a la Convención (hay cinco protocolos). 68
• Protocolo I, sobre fragmentos no localizables (114 Estados Partes). Prohíbe el empleo de cualquier arma diseñada para causar lesiones mediante fragmentos no detectables en el cuerpo humano mediante el uso de rayos X. • Protocolo II, sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y otros artefactos, Enmendado (97 Estados Partes). Prohíbe el empleo indiscriminado de minas terrestres y antipersonal; no prohíbe dichos artefactos, sino que define los usos permitidos y no permitidos. • Protocolo III, sobre prohibiciones o restricciones del empleo de armas incendiarias (114 Estados Partes). Prohíbe el uso de armas incendiarias contra civiles y el lanzamiento aéreo de esas armas contra instalaciones militares situadas dentro de concentraciones de población civil. • Protocolo IV, sobre armas láser cegadoras (100 Estados Partes). Prohíbe el uso de armas láser concebidas para causar ceguera permanente si no se utiliza protección ocular. • Protocolo V, sobre los restos explosivos de guerra (76 Estados Partes). Primer instrumento multilateral negociado sobre el problema de las municiones abandonadas y sin explotar. En 2001, los Estados Partes acordaron enmendar la Convención y que fuera de aplicación no solo a los conflictos interestatales (su alcance original), sino también a los armados internos. Setenta y cinco Estados Partes han notificado al Secretario General que consienten en quedar vinculados por esta enmienda.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas http://www.un.org/disarmament/convarms Desarme.org www.desarme.org Grupo de Investigación e Información sobre la Paz y la Seguridad www.grip-publications.eu Instituto de Estudios de Seguridad www.iss.co.za Comité Internacional de la Cruz Roja www.icrc.org Red de Seguridad y Defensa de América Latina www.resdal.org 69
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as muertes en los conflictos son causadas en la mayoría de los
casos por el empleo de armas pequeñas, y las poblaciones civiles, más que nunca, son las más afectadas por los conflictos armados.
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Las armas pequeñas y las armas ligeras
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Yo dormía con una AK-47 a mi lado. Dormía con un ojo bien abierto. Correr / Agacharse / Hacerse el muerto / Esconderse. He visto a los míos morir como moscas. EMMANUEL JAL, artista, ex niño soldado
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A MAYORÍA DE LOS CONFLICTOS CONTEMPORÁNEOS se libra sobre todo con armas pequeñas. Ampliamente utilizadas en los conflictos entre Estados, son las armas preferidas en las guerras civiles y el terrorismo, la delincuencia organizada y las guerras de pandillas. Son armas baratas, ligeras y fáciles de manejar, transportar y ocultar. La acumulación de armas pequeñas por sí sola no crea conflicto, pero su acumulación excesiva y su amplia disponibilidad muchas veces agravan las tensiones políticas y suelen culminar en una violencia más letal y prolongada. El sentimiento de inseguridad de la gente va en aumento, y ello a su vez puede traducirse en una mayor demanda de armas.
Comercio EL TRÁFICO ILÍCITO DE ARMAS PEQUEÑAS Y ARMAS LIGERAS y sus municiones causa estragos en todas partes, sean bandas que aterrorizan un barrio, los rebeldes que atacan a civiles o a personal de mantenimiento de la paz, los magnates de la droga que matan al azar a agentes del orden o los bandidos que secuestran convoyes de ayuda humanitaria. En todos los continentes, las armas pequeñas incontroladas crean enormes problemas de seguridad. 71
¿Qué son las armas pequeñas y las armas ligeras? LAS ARMAS PEQUEÑAS SON ARMAS destinadas al uso personal, como los revólveres, las pistolas, los fusiles y las ametralladoras. Las armas ligeras están destinadas a ser usadas por grupos de dos o tres personas. Más de 1.000 empresas en alrededor de cien países participan de diversas maneras en la producción de armas pequeñas. De acuerdo con cálculos prudentes, anualmente se producen entre 7,5 y 8 millones de armas pequeñas. Es difícil determinar el número de armas pequeñas en circulación a nivel mundial. Las fuentes fidedignas estiman que el total asciende al menos a 875 millones. Es difícil hacer un recuento de este tipo de armas, pues la mayoría son de propiedad de civiles. El comercio de armas pequeñas no está tan bien regulado y es el menos transparente de todos los sistemas de armas. Según el Small Arms Survey (2007), “se sabe más sobre el número de ojivas nucleares, las existencias de armas químicas y las transferencias de armas convencionales grandes que sobre las armas pequeñas”. Debido a la falta de regulación y controles, en muchos países es extremadamente fácil que las armas pequeñas pasen del mercado lícito al tráfico ilícito por medio del robo, la filtración, la corrupción o la ratería.
La intermediación LA MAYORÍA DE LAS ARMAS PEQUEÑAS se vende y transfiere legalmente. Sin embargo, la variabilidad de los patrones del comercio de armas pequeñas ha complicado las tareas de control. En el pasado, los mercados de armas eran relativamente fáciles de supervisar, pues había muchos menos puntos de venta y la intermediación era mucho menor. Por lo general, los pedidos y los envíos corrían de cuenta de agentes de los gobiernos. Como los puntos de venta se han multiplicado y los mercados comerciales de armas pequeñas se han fragmentado, ha aumentado el uso de intermediarios privados que operan en un entorno particularmente globalizado, y a menudo en múltiples lugares. 72
Los comerciantes, agentes, intermediarios, expedidores y financiadores actuales bien pueden combinar sus actividades, lo que hace difícil distinguir con claridad el comercio bilateral de la intermediación de armas pequeñas. Los gobiernos deben asegurar que los envíos tramitados por medio de estas redes, a menudo complejas, estén regulados de acuerdo con el estado de derecho. Muchos países, al parecer, no han sancionado leyes o reglamentos específicos aplicables a la intermediación de armas dentro de sus regímenes de control de la exportación de armas, y a menudo no se sabe con claridad si esas actividades están reguladas por otras leyes1 .
Municiones LAS MUNICIONES DEBEN SER UN ELEMENTO CLAVE en toda deliberación sobre el control de las armas pequeñas. Sin embargo, se sabe muy poco acerca de las corrientes mundiales de municiones. Más del 80% del comercio de municiones parece quedar fuera de los datos de exportación fidedignos. Como han señalado los expertos, el suministro regular de municiones es lo que sostiene el conflicto armado y la actividad delictiva. Los almacenes de municiones se agotan rápidamente cuando su uso es constante, como en los conflictos violentos. La prevención del reabastecimiento en situaciones contrarias al estado de derecho debería ser un asunto de primordial importancia. Al parecer, muchas de las municiones que circulan entre los actores no estatales provienen en muchos casos de las fuerzas de seguridad del gobierno, lo que demuestra la urgente necesidad de reforzar la seguridad de los almacenes de municiones, que además representan un peligro secundario para la población civil cuando se emplazan en zonas densamente pobladas, pues ha habido casos de explosión en varios países, con miles de víctimas.
Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme (UNIDIR), Developing a Mechanism to Prevent Illicit Brokering in Small Arms and Light Weapons, 2007.
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Los almacenes NO SOLO LOS ALMACENES DE MUNICIONES, sino también los depósitos de armas pequeñas constituyen un problema agudo en muchas partes del mundo. Las “filtraciones” de los arsenales del Estado son fuentes importantes de las armas pequeñas ilícitas en circulación. Los datos indican que en general es mejor —y más económico— destruir las armas excedentes y obsoletas que almacenarlas y custodiarlas. En situaciones posteriores a un conflicto, la destrucción inmediata de armas y municiones excedentes elimina un posible factor de nueva inestabilidad.
Respuestas internacionales EN 2001 SE APROBARON DOS INSTRUMENTOS DE LAS NACIONES UNIDAS sobre el control de las armas pequeñas. En el marco de la Convención contra la Delincuencia Organizada Transnacional, los países aprobaron un Protocolo sobre el control de las armas de fuego2. Mediante la ratificación de este instrumento, los gobiernos se comprometen a adoptar una serie de medidas de lucha contra la delincuencia y a aplicar tres conjuntos de disposiciones relativas a las armas de fuego: 1) un sistema de licencias en relación con la fabricación y el comercio; 2) tipificar como delito la fabricación y el tráfico ilícitos; 3) las disposiciones sobre la marcación y localización de las armas de fuego. En cuanto al tema más amplio de las armas pequeñas y las armas ligeras, los países convinieron ese mismo año en un Programa de Acción centrado en la prevención del tráfico ilícito de esas armas3. Este instrumento, política pero no jurídicamente vinculante, alienta a todos los Estados Miembros de las Naciones Uni
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Protocolo contra la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego, sus piezas y componentes y municiones (www.unodc.org/ unodc/en/treaties/CTOC/index.html). 3 Programa de Acción para Prevenir, Combatir y Eliminar el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras en Todos sus Aspectos (www.poaiss.org). 2
das a adoptar medidas en los planos nacional, regional y mundial y contiene sugerencias concretas para mejorar la legislación y los controles nacionales, y también sobre la asistencia y la cooperación internacionales. En 2005, en el marco del Programa de Acción, se convino en el llamado Instrumento internacional de localización, que compromete a todos los países a velar por la marcación y el registro de las armas pequeñas y las armas ligeras y a fortalecer la cooperación en la localización de las armas pequeñas y las armas ligeras ilícitas. Los Estados también deben asegurarse de tener la capacidad de rastrear y atender peticiones de rastreo con arreglo a los requisitos del Instrumento. Anteriormente, en 1990, los países habían aprobado un conjunto de Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley4 . Además de las medidas adoptadas en el plano mundial, las organizaciones regionales de todo el mundo han elaborado tratados, estrategias y acuerdos regionales sobre el control de las armas pequeñas.
Actividades normativas LAS NACIONES UNIDAS SE ESFUERZAN por mejorar su propia capacidad para formular políticas y programas y brindar un asesoramiento eficaz a los Estados Miembros con miras a contener la proliferación incontrolada y el uso indebido de las armas pequeñas y las armas ligeras. Actualmente están elaborando una serie de normas internacionales para el control de las armas pequeñas (ISACS) conforme a los lineamientos de las normas que las Naciones Unidas ya han formulado en las esferas de las actividades relativas a las minas y el desarme, la desmovilización y la reintegración de excombatientes.
Los Principios pueden cnsultarse en www2.ohchr.org/english/law/ firearms.htm.
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El propósito de las ISACS es mejorar la eficacia de la formulación de políticas y la programación a nivel de todo el sistema de las Naciones Unidas mediante una orientación clara y amplia a los profesionales y encargados de formular políticas respecto de una amplia gama de cuestiones relacionadas con el control de las armas pequeñas y las armas ligeras.
Violencia armada MUCHAS DE LAS VÍCTIMAS DEL USO INDEBIDO DE LAS ARMAS PEQUEÑAS están fuera de las zonas inmediatas de conflicto. A menudo, el número de homicidios relacionados con armas de fuego en las sociedades que salen de un conflicto es superior al número de muertos en el campo de batalla. Además, en muchas sociedades en las que no ha habido conflictos armados durante décadas todos los años mueren cientos de miles de personas como consecuencia de la delincuencia endémica y de actos de violencia armada perpetrados con armas ilícitas. Según el Banco Mundial, nada perjudica tanto el clima de inversión como la inseguridad creada por el conflicto armado. Asimismo, los países afectados por la violencia armada se enfrentan a dificultades especiales en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. En 2006, un grupo numeroso de países se comprometió a apoyar la Declaración de Ginebra sobre la violencia armada y el desarrollo, una iniciativa diplomática encaminada a abordar las interrelaciones entre la violencia armada y el desarrollo que ya ha sido aprobada por más de cien Estados. A raíz de esta iniciativa se solicitó a las Naciones Unidas que brindaran una orientación más amplia al respecto; dicha orientación se consignó en un informe precursor en 2009 (A/64/228).
El empleo de las armas pequeñas en las violaciones de los derechos humanos LAS VIOLACIONES DE LOS DERECHOS HUMANOS se cometen la mayoría de las veces con armas pequeñas, más que con ningún 76
otro tipo de armas. Las armas pequeñas facilitan un amplio espectro de violaciones de los derechos humanos, incluidas matanzas y mutilaciones, raptos y otras formas de violencia sexual, desapariciones forzadas, torturas y reclutamiento forzado de niños por grupos armados. Cuando el uso de las armas pequeñas pasa a ser el medio predominante para resolver controversias y conflictos individuales o colectivos, los mecanismos jurídicos y pacíficos de solución de las controversias se debilitan y es imposible hacer respetar el estado de derecho.
El género EL PROBLEMA DE LAS ARMAS PEQUEÑAS está intensamente vinculado a los aspectos de género. Las armas pequeñas son usadas en la gran mayoría de los casos por y contra varones jóvenes, pero las mujeres y las niñas a menudo resultan gravemente afectadas por la violencia con armas pequeñas en casos de violencia sexual cometida con la amenaza del uso de armas, la intimidación y la coacción, o como cuando son la parte sobreviviente de una pareja o se convierten en cabezas de familia obligadas. La violencia armada también incide en la capacidad de las mujeres para actuar como agentes del cambio; por ejemplo, en el contexto de los procesos de desarme, desmovilización y reintegración o de las iniciativas de seguridad comunitaria. Por lo tanto, los enfoques que tienen en cuenta las cuestiones de género son especialmente importantes en las intervenciones focalizadas en el ámbito de la regulación y el control de las armas pequeñas. Lo mismo se puede decir de las actividades de prevención e intervención en relación tanto con los sobrevivientes como con los perpetradores y respecto a la atención de las necesidades de los líderes comunitarios, los negociadores de paz y el personal de mantenimiento de la paz. Es importante destacar que se deberían realizar más investigaciones sobre la repercusión de las armas pequeñas, prestando atención a las variables de edad y sexo. Es crucial entender mejor la interacción entre la protección 77
personal armada y la proyección del poder armado y concentrarse en la creación de medios de subsistencia alternativos y sostenibles para quienes hacen frente al desempoderamiento y a la desesperación.
Los niños LAS PANDILLAS ARMADAS siguen siendo un problema persistente en muchas partes del mundo, pues atraen a niños y jóvenes —que muchas veces están tratando de cumplir su papel de sostén de sus familias— con ideas engañosas de masculinidad dominante y ganancias fáciles. La disponibilidad de armas pequeñas y municiones estimula su comportamiento predatorio. Por otra parte, con demasiada frecuencia se distribuyen armas pequeñas a los niños en zonas de conflicto, como preludio para convertirlos en niños soldados. No solo se trata de niños despojados de su futuro por la inestabilidad y la inseguridad que los rodea, sino que a veces incluso intervienen activamente en la lucha, como combatientes y también prestando servicios a los grupos armados. A pesar de los esfuerzos recientes concertados en el plano internacional para abordar este problema, la situación sigue siendo inquietante. Para mejorar estas situaciones se necesitan instrumentos normativos con un componente dinámico de desarrollo y educación. Sin embargo, en el ámbito de la regulación de los armamentos, siempre se deben integrar a la ecuación dos medidas: la custodia de los arsenales de armas de las fuerzas armadas y de la policía y la garantía de que las armas pequeñas de propiedad de particulares no acaben circulando ilícitamente, ni caigan en manos de grupos armados que puedan involucrar a los niños.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas www.un.org/disarmament/convarms/SALW/Html/SALW-PoAISS_intro.shtml 78
Gunpolicy.org www.gunpolicy.org Declaración de Ginebra sobre la violencia armada y el desarrollo www.genevadeclaration.org Instituto de Estudios de Seguridad/ArmsNetAfrica www.armsnetafrica.org Red de Acción Internacional contra la Armas Pequeñas www.iansa.org Centro Regional sobre las armas pequeñas y las armas ligeras en la Región de los Grandes Lagos, el Cuerno de África y los Estados limítrofes www.recsasec.org Small Arms Survey www.smallarmssurvey.org Viva Río www.vivario.org.br West Africa Action Network on Small Arms www.waansa.org
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Las minas terrestres
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LA VERDADERA CAUSA DE LA MUERTE y las lesiones de civiles inocentes es la existencia misma de las minas antipersonal, complejas pero baratísimas, que parecidas a cajas de confites son casi indetectables y duran mucho tiempo. Hay que poner fin a la venta y producción de estas minas terrestres. Deben prohibirse como se ha hecho con otras armas. Por mi parte, veo poca diferencia entre quienes las usan y quienes las producen. SADAKO OGATA, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Refugiados
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”
AS MINAS ANTIPERSONAL (o minas terrestres) se han utilizado ampliamente en diversos conflictos armados internacionales e intraestatales, incluidas las dos guerras mundiales, la guerra en el sudeste de Asia, la guerra de Corea y la guerra del Golfo de 1991. Las minas terrestres antipersonal, que son activadas por la propia víctima, son intrínsecamente armas de efectos indiscriminados, destinadas a mutilar más que a matar. Muchas veces permanecen inactivas durante meses o incluso años después de que el conflicto ha acabado, y pueden provocar quemaduras o ceguera, destrozar las extremidades o causar la muerte. La mayoría de las víctimas son civiles, incluidos niños. El propósito original de las minas terrestres antipersonal era evitar que las fuerzas enemigas pudieran retirar las minas antitanque y antivehículos. Hoy las minas antipersonal se suelen utilizar como arma defensiva para proteger fronteras, campamentos y otros lugares estratégicos y para restringir o forzar el tránsito de las tropas enemigas. 81
Con el correr de los años, las minas terrestres antipersonal se convirtieron en un arma barata, de fácil acceso y amplia disponibilidad, utilizada comúnmente tanto por las fuerzas armadas regulares como por los actores no estatales. En consecuencia, el número de minas terrestres aumentó considerablemente y se sembraron decenas de millones de ellas, que todavía están enterradas en más de 70 países en todo el mundo, muchas sin registro o señalización, en campos minados no localizados. Las minas terrestres tienen repercusiones directas en muchos aspectos de la vida civil: matan, mutilan y aterrorizan, privan de acceso a tierras de labranza, restringen el movimiento de la población civil, impiden el regreso de los refugiados y obstaculizan la reconstrucción y el desarrollo económicos. El resultado de su proliferación han sido muchos miles de muertes y lesionados o mutilados. Hacia el final de la década de 1990 se estimaba que anualmente las minas terrestres y las municiones explosivas sin detonar habían causado entre 15.000 y 20.000 bajas. Gracias en gran parte a la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción y a la sensibilización promovida por los grupos de la sociedad civil que formaron parte integral de la elaboración, entrada en vigor y aplicación de la Convención, el número de mutilados y muertos causados por las minas terrestres ha disminuido considerablemente y el comercio mundial de las minas terrestres antipersonal casi se ha paralizado. (A lo largo del capítulo se presenta más información sobre la Convención.) SIN EMBARGO, TODAVÍA queda mucho por hacer. Más de 76 países y territorios en todas las regiones del mundo se ven afectados en alguna medida por las minas terrestres. Entre los lugares más contaminados se cuentan: Afganistán, Angola, Bosnia y Herzegovina, Burundi, Camboya, Chechenia, Colombia, Iraq, Nepal y Sri Lanka. También se cree que Myanmar, la India y el Pakistán están afectados, pero existe poca información pública al respecto. Las minas terrestres se están utilizando todavía en algunos conflictos 82
internos y afectan de manera desproporcionada a los países más pobres del mundo. Además, la remoción de minas es una actividad peligrosa y de alto costo (a veces, el costo de remover una mina puede ser muy superior al costo de producirla).
Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción CONOCIDO TAMBIÉN COMO Convención sobre la Prohibición del Empleo de las Minas Antipersonal, este tratado prohíbe el empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas terrestres antipersonal. Los Estados Partes en la Convención se comprometen a destruir sus existencias de minas terrestres antipersonal lo antes posible, a más tardar en un plazo de cuatro años, a partir de la entrada en vigor de la Convención para cada Estado Parte, y a destruir todas las minas antipersonal en las zonas minadas bajo su control, en un plazo de 10 años. Asimismo, los Estados Partes convienen en colaborar en la solución del problema de las minas terrestres mediante la remoción de minas, la educación y la asistencia a los sobrevivientes. La Convención se elaboró mediante lo que se ha dado en llamar el Proceso de Ottawa, una alianza entre la sociedad civil, los gobiernos y las Naciones Unidas. Aprobada en Oslo (Noruega) el 18 de septiembre de 1997, la Convención fue abierta a la firma en Ottawa (Canadá) el 3 de diciembre de 1997, 122 gobiernos la han firmado hasta ahora, y su entrada en vigor fue en marzo de 1999. La Convención entró en vigor más pronto que ningún otro tratado de este tipo, de modo que en octubre de 2011 ya tenía 157 Estados Partes. Algunos Estados importantes siguen al margen de la Convención, incluidos China, Egipto, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, la India, Israel y el Pakistán. Todos los años desde que la Convención entró en vigor se ha celebrado una reunión de los Estados Partes para promover la aplicación y universalización de la Convención y examinar los avances realizados. 83
La Convención dispone que el Secretario General de las Naciones Unidas convoque una conferencia de examen cinco años después de su entrada en vigor. La finalidad de la conferencia de examen es evaluar el funcionamiento y el estado de la Convención. La conferencia de examen más reciente se celebró en Cartagena (Colombia), en 2009; en esa ocasión, 100 Estados Partes reafirmaron su compromiso de poner fin al sufrimiento y a las bajas causadas por las minas terrestres antipersonal y lograr un mundo libre de esas armas. La Convención ha logrado paralizar prácticamente el comercio mundial de minas terrestres antipersonal y ha tenido una gran influencia, incluso sobre los Estados que no la han ratificado.
Convención sobre Prohibiciones o Restricciones del Empleo de Ciertas Armas Convencionales que Puedan Considerarse Excesivamente Nocivas o de Efectos Indiscriminados EL PROTOCOLO II ENMENDADO1 de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales (o el Protocolo sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y otros artefactos, enmendado el 3 de mayo de 1996: Protocolo enmendado sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y otros artefactos), que entró en vigor en 1998, contiene prohibiciones y restricciones sobre el empleo de minas antipersonal y minas terrestres antivehículos, pero no establece su prohibición total. En el marco del derecho internacional humanitario, el Protocolo II Enmendado prohíbe emplear en cualquier circunstancia minas, armas trampa u otros artefactos explosivos que sean de tal naturaleza que causen daños superfluos o sufrimientos innecesarios; emplear estas armas cuando vayan provistas de un dispositivo para hacerlas detonar ante la presencia de detectores de minas; dirigir estas armas contra personas o bienes civiles; o 84
Se añadió un protocolo enmendado a la Convención a fin de reforzar disposiciones que no se habían incluido en el texto original.
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emplearlas de manera indiscriminada. Los Estados Partes en el Protocolo se comprometen a limpiar, remover y destruir todas las minas, armas trampa y otros artefactos tras el cese de las hostilidades activas; tomar todas las precauciones viables para proteger a las personas civiles de sus efectos; dar aviso eficaz por adelantado de cualquier ubicación de estas armas que pueda afectar a la población civil; llevar registros de la ubicación de este tipo de armas; y tomar medidas para proteger a las misiones de las Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja y otras organizaciones humanitarias contra los efectos de estas armas. Noventa y siete Estados eran Partes en el Protocolo II Enmendado en julio de 2011.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas www.un.org/disarmament/convarms/Landmines/html/ Landmines_index.shtml Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción http://www.apminebanconvention.org/ Red Electrónica de Información sobre las Minas, Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas www.mineaction.org Handicap International www.handicap-international.org Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres www.icbl.org Fundación Menschen Gegen Minen www.landmine.org/e/index.htm
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as bombas en racimo han cobrado la vida de miles de
civiles durante los últimos 40 años y lamentablemente todavía lo siguen haciendo. Causan grandes daños en el momento de la explosión y siguen siendo peligrosas mucho después de terminado el conflicto, matando e hiriendo a civiles. Coalición contra las Municiones en Racimo
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Las municiones en racimo
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DURANTE 40 AÑOS —desde Laos hasta el Líbano—, las municiones en racimo han causado padecimientos innecesarios, tanto en el momento del ataque como a lo largo de muchos años.
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THOMAS NASH, Coordinador de la Coalición contra las Municiones en Racimo
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N TÉRMINOS SENCILLOS Y FUNCIONALES, una munición en racimo (o bomba en racimo) es un contenedor cargado con una determinada cantidad de submuniciones, cuyo número puede variar entre unas cuantas y varios centenares. Se pueden lanzar en el aire o en tierra y liberan “bombetas” o “granadas”, respectivamente. Desde que se diseñaron y emplearon por primera vez hace más de medio siglo, más de 24 países han sido afectados por el empleo de este tipo de armas y por lo menos 15 países las han empleado. Viet Nam, Camboya y la República Democrática Popular Lao, países que fueron bombardeados por los Estados Unidos entre 1964 y 1973, tienen en conjunto la trágica distinción de ser la región más fuertemente bombardeada con municiones en racimo en todo el mundo. Otras zonas afectadas han sido el Chad, Eritrea, Sierra Leona y el Sudán en África, las ex Repúblicas Yugoslavas y Albania, Chechenia y el Afganistán. Más recientemente, los Estados Unidos y sus aliados usaron bombas en racimo en el Iraq, primero en 1991 y luego en 2003; Israel y Hezbollah usaron bombas en racimo en 2006; también lo hicieron la Federación de Rusia y Georgia durante los combates en relación con la región separatista de Osetia del Sur en agosto de 2008. Hay informaciones según las cuales el Gobierno de la Jamahiriya Ára87
be Libia empleó municiones en racimo contra las fuerzas rebeldes en el país en 2011. No hay datos fiables sobre el número exacto de mutilados o muertos a causa de las municiones en racimo a nivel mundial. El Monitor de Minas Terrestres y Municiones en Racimo de 2010 menciona que hasta finales de 2009 se habían producido 16.816 bajas confirmadas a causa de las municiones en racimo en todo el mundo, si bien se estima que el número puede ser mucho mayor: entre 58.000 y 85.000. El 98% de las víctimas han sido civiles, casi siempre varones. Se sabe que 34 países han producido 210 tipos diferentes de municiones en racimo y que alrededor de 85 países han acumulado miles de millones de submuniciones, según informa la Coalición contra las Municiones en Racimo. Las municiones en racimo son especialmente peligrosas para los civiles por diversos motivos. Son imprecisas y un solo ataque puede esparcir submuniciones en una zona muy amplia. Son poco fiables e indiscriminadas; con frecuencia, un gran número de submuniciones sin detonar quedan esparcidas sobre la superficie y pueden explotar incluso años después de que han terminado las hostilidades. Son letales; las submuniciones en racimo están diseñadas típicamente para penetrar blindados y, por consiguiente, poseen incluso más potencia explosiva y fragmentación metálica que las minas terrestres.
La Convención sobre Municiones en Racimo LA CONVENCIÓN SOBRE MUNICIONES EN RACIMO, que proscribe el empleo, el almacenamiento, la producción y la transferencia de casi todas las bombas en racimo, es el fruto de lo que se ha dado en llamar el Proceso de Oslo, una colaboración entre los gobiernos, las Naciones Unidas, el Comité Internacional de la Cruz Roja y otros grupos de la sociedad civil encaminada a resolver el problema de las municiones en racimo. Negociada y aprobada en la Conferencia Diplomática de Dublín el 30 de mayo de 2008, la 88
Convención se abrió a la firma en diciembre de 2008, cuando fue firmada por 108 Estados. Entró en vigor el 1 de agosto de 2010, seis meses después de que el trigésimo Estado Parte depositara su ratificación. En julio de 2011, 108 Estados habían firmado la Convención y 59 la habían ratificado. (Para informarse del estado de las ratificaciones, véase http://treaties.un.org.) Los Estados Parte en la Convención se comprometen a destruir sus existencias de municiones en racimo lo antes posible, a más tardar en un plazo de ocho años, a partir de la entrada en vigor de la Convención para cada Estado Parte, a destruir todos los restos de municiones en racimo dentro de un plazo de 10 años y prestar asistencia a los países afectados por las municiones en racimo. Si bien el Proceso de Oslo ha logrado en gran medida llevar a buen término y rápidamente una prohibición amplia de las municiones en racimo, aún existen problemas agudos de los cuales quizás el más grave sea que varias grandes potencias militares que almacenan la inmensa mayoría de las municiones en racimo —en particular, China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, la India, Israel y el Pakistán— no participaron en la elaboración de la Convención y no la han firmado. Se han celebrado conferencias anuales de los Estados Parte para examinar la aplicación de la Convención. La más reciente tuvo lugar en Beirut (Líbano) en septiembre de 2011. Con miras a superar ese desafío se han llevado a cabo negociaciones sobre municiones en racimo en el contexto de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales y se han celebrado debates en Ginebra entre 2008 y 2011, sobre la cuestión relativa a la elaboración de un nuevo protocolo de la Convención que prohíba o restrinja el empleo o la transferencia de las municiones en racimo. El grupo de expertos gubernamentales al que los Estados Partes en la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales encargaron la continuación de las negociaciones en 2011 está tratando de plasmar un equilibrio entre las preocupaciones humanitarias relativas a las municiones en racimo y las consideraciones 89
militares. El Grupo debía presentar un informe sobre su labor a la Cuarta Conferencia de Examen de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales en noviembre de 2011.
Convención sobre Prohibiciones o Restricciones del Empleo de Ciertas Armas Convencionales que Puedan Considerarse Excesivamente Nocivas o de Efectos Indiscriminados EL PROTOCOLO V SOBRE LOS RESTOS EXPLOSIVOS DE GUERRA anexo a la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales establece medidas genéricas destinadas a reducir al mínimo los efectos de las municiones explosivas abandonadas o sin detonar. El Protocolo establece obligaciones para la remoción de los restos explosivos de guerra, el intercambio de información, la sensibilización sobre los riesgos, la asistencia a las víctimas, la cooperación y el apoyo. El Protocolo, sin embargo, no contiene disposiciones sobre armas específicas, en particular en lo que respecta a las municiones en racimo.
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas, Ginebra www.unog.ch/ccm Coalición contra las Municiones en Racimo www.stopclustermunitions.org
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Los niños y los conflictos armados
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AUNEMOS FUERZAS y creemos un mundo en el que las armas sean reemplazadas por buenas notas escolares; los uniformes, por familias unidas; la lucha, por la amistad; y por una niñez libre de puestos de control y sin caos.
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RADHIKA COOMARASWAMY, Representante Especial el Secretario General para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados
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A FISONOMÍA DE LA GUERRA se ha alterado notablemente a lo largo de las últimas décadas en la medida en que los objetivos de las hostilidades han sido cada vez más los civiles. Los niños son las víctimas primeras de los conflictos armados y sus sufrimientos tienen muchas caras. Más de dos millones de niños han perdido la vida en zonas de guerra durante las últimas dos décadas, según se informa en www.securitycouncilreport.org. Otros seis millones han quedado mutilados o discapacitados de por vida. Un sinnúmero más de niños han quedado huérfanos, han sido secuestrados, privados de educación y salud y marcados con profundas cicatrices emocionales. Los niños son particularmente vulnerables al reclutamiento militar. Tal es así, que en los últimos 20 años más de un cuarto de millón de ellos han sido explotados como niños soldados al menos en 30 países en partes de África, Asia, América Latina y el Oriente Medio. En abril de 2010, la Sra. Radhika Coomaraswamy, Representante Especial del Secretario General para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, informó de que aunque había habido 91
algunos progresos en lo relativo al reclutamiento y el empleo de niños soldados, todavía había 22 países donde los niños eran forzados a participar en las hostilidades. En el noveno Informe anual del Secretario General sobre los niños y el conflicto armado (2010) se hace referencia a 51 partes en conflictos que siguen reclutando niños soldados. A menudo, los niños capturados en los conflictos armados son aislados y tratados con brutalidad. La Representante Especial señaló que el trauma físico y mental de los miles de niños víctimas y autores de violencias en situaciones de conflicto “representa una grave amenaza para la paz duradera y el desarrollo sostenible, de resultas de la perpetuación de culturas y ciclos de violencia”. Cada vez es mayor la cantidad de jóvenes reclutadas en las fuerzas de combate, donde, como los varones, actúan de cocineras, porteadoras, combatientes, barredoras de minas, espías o terroristas suicidas. Los niños, cualquiera que sea su sexo, son muchas veces violados sexualmente, y las niñas a veces son forzadas a servir como “esposas”. Cuando cesa el conflicto, estas niñas a menudo son estigmatizadas y relegadas en los programas de reintegración de excombatientes en sus comunidades. Los niños suelen ser secuestrados en sus hogares y escuelas y forzados a unirse a grupos armados, aunque a veces parezca que se unen a ellos voluntariamente. La pobreza, el analfabetismo y la discriminación, y la falta de educación formal y de medios de subsistencia son algunas de las causas del reclutamiento “voluntario”. La protección, la supervivencia, el deseo de venganza o un sentido de pertenencia debido a la pérdida del hogar y de los familiares también compelen a veces a los niños a unirse a los grupos armados. Hay quienes estiman que la falta de vías legítimas para manifestar la disidencia y la participación políticas o las ideologías del nacionalismo y la identidad étnica se han convertido en poderosos factores de motivación. Algunos consideran a los niños como un sustituto económicamente eficiente de los combatientes adultos. Se los puede adoctrinar, manipular e influir fácilmente con ideas de heroicidad, de 92
masculinidad y de poder. Otros factores coadyuvantes son la duración de un conflicto, la presencia de campamentos de refugiados o asentamientos de desplazados internos cerca de las zonas de conflicto, la reintegración frustrada de los niños y la impunidad de quienes reclutan niños y los emplean. También hay pruebas claras que evidencian la correlación directa entre el aumento del uso de niños en los conflictos y la fácil disponibilidad de armas pequeñas, que incluso muchachos de poca edad pueden manipular y aprender a usar con relativa facilidad. Muchísimos niños soldados en el mundo están involucrados en grupos armados no estatales, incluidos paramilitares, milicias y unidades de autodefensa que operan en zonas de conflicto. Además de ello, los niños son empleados en conflictos armados por las fuerzas gubernamentales, como sucede en el Afganistán, el Chad, Myanmar, la República Democrática del Congo, Somalia, el Sudán y Uganda.
La protección de los niños en la guerra AUNQUE TODAVÍA QUEDA MUCHO POR HACER, ha habido avances significativos en los esfuerzos para proteger a los niños atrapados en situaciones de conflicto. Más de 140 países han ratificado el Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en los conflictos armados. El Protocolo facultativo insta a los países a “tomar todas las medidas posibles” para garantizar que los miembros de sus fuerzas armadas que sean menores de 18 años no participen directamente en las hostilidades. Los Estados también deben elevar a más de 15 años la edad mínima para el reclutamiento voluntario en las fuerzas armadas, con el consentimiento de los padres. Para reforzar el consenso moral de que no se debe reclutar a los niños, la Oficina de la Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados ha lanzado la campaña “Nadie menor de 18” con miras a la ratificación universal del Pro-tocolo facultativo para 2012. 93
Durante la última década, la cuestión de los niños y los conflictos armados ha formado parte del programa del Consejo de Seguridad. En 2005, tras la aprobación de la resolución 1612 (2005), se creó el Grupo de Trabajo del Consejo de Seguridad sobre los Niños y los Conflictos Armados y se estableció un mecanismo de supervisión y presentación de informes en relación con esa cuestión. Su propósito es reunir información oportuna y fiable sobre las seis “violaciones graves” cometidas contra los niños, a saber: reclutamiento y empleo de niños como soldados; muerte y mutilación de niños; rapto y otros actos de violencia sexual cometidos contra los niños, ataques contra escuelas u hospitales, secuestro de niños, y denegación del acceso humanitario a los niños. Sobre la base de esta información, el Consejo de Seguridad puede instar al diálogo con las partes en el conflicto, con miras a adoptar planes de acción para la liberación y reintegración de los niños soldados. Asimismo, el Consejo de Seguridad puede tomar medidas directas contra los autores de tales violaciones, como la prohibición de viajes, la congelación de activos y la prohibición de la exportación o el suministro de armas pequeñas y armas ligeras. También se han hecho progresos mediante la firma de planes de acción con las partes en conflicto que han estado reclutando niños. Recientemente, esta acción llevó a la liberación de niños vinculados al Frente Moro de Liberación Islámica (Filipinas), el Ejército de Liberación del Pueblo Sudanés y el Partido Comunista Unificado de Nepal (Maoísta). Se están sentando precedentes importantes en la lucha para poner fin a la impunidad de los perpetradores. Dos ejemplos importantes son las detenciones, ordenadas por la Corte Penal Internacional, de Germain Katanga, exdirigente de la Fuerza de Resistencia Patriótica en Ituri, y de Thomas Lubanga Dyilo, fundador y líder de la Unión de Patriotas Congoleños. Ambos actuaban en la República Democrática del Congo, y han sido acusados de varios cargos, incluido el reclutamiento y alistamiento de menores de 15 años y el empleo de niños para participar activamente en hostilidades. Los tribunales regionales especiales y las comisiones 94
de la verdad prestan una atención cada vez mayor a la cuestión de los niños soldados.
Para más información Oficina de la Representante Especial del Secretario General para la Cuestión de los Niños los Conflictos Armados www.un.org/children/conflict Amnistía Internacional www.amnesty.org/children Child Soldiers International www.child-soldiers.org Human Rights Watch www.hrw.org Ciberbús escolar de las Naciones Unidas http://cyberschoolbus.un.org/childsoldiers/webquest/
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La mujer y la paz y la seguridad
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LA PAZ SOSTENIBLE solo es viable con la participación integral de las mujeres: con sus perspectivas, su liderazgo, su presencia cotidiana e igualitaria cada vez que tratemos de establecer y mantener la paz.
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BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
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AS MUJERES DESEMPEÑAN MUCHOS PAPELES en la seguridad, en los conflictos y en el desarme. Como civiles, sus vidas se ven a menudo enormemente alteradas y los conflictos ponen en peligro sus medios de subsistencia y sus derechos. Como madres y cuidadoras, con frecuencia son abandonadas y deben hacerse cargo de la familia en condiciones muy duras, a veces insostenibles. Como sostén de la familia, a veces participan en el tráfico ilícito de armas. Como soldados, realizan una gran diversidad de funciones, que van desde combatientes hasta cocineras. Como parlamentarias, sancionan leyes sobre la política de seguridad y el control de armamentos. Como activistas de la sociedad civil, presionan a los gobiernos para que refuercen la seguridad y establezcan la paz. Sobre la base de sus diversas experiencias, las mujeres pueden ofrecer información valiosa y realizar contribuciones importantes en los procesos de adopción de decisiones sobre la paz y la seguridad. Sin embargo, muchas veces son solo espectadoras en los procesos de adopción de decisiones, incluidas las cuestiones que afectan a su propia seguridad, la prevención de conflictos, la política de control de armamentos, las negociaciones de paz, las operaciones de mantenimiento de la paz y las actividades de 97
reconstrucción después de un conflicto. En esos casos se resta importancia a las experiencias de las mujeres y es probable que no se atiendan sus necesidades; a la larga, ese estado de cosas facilita y legitima las violaciones de los derechos de la mujer y la violencia contra las mujeres y puede socavar el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad. En cambio, cuando las mujeres están incluidas como participantes activas en los procesos de adopción de decisiones, es más probable que sus necesidades y las de toda la comunidad sean atendidas, que las medidas de seguridad sean más inclusivas y que las negociaciones de paz y las iniciativas de consolidación de la paz sean más exitosas y duraderas.
Medidas adoptadas por el Consejo de Seguridad LA RESOLUCIÓN 1325 (2000) DEL CONSEJO DE SEGURIDAD, aprobada por unanimidad el 31 de octubre de 2000, fue una resolución de fundamental relevancia para las mujeres y el desarme, pues fue la primera vez en que el Consejo se refirió a las excepcionales repercusiones que la guerra tiene sobre las mujeres y a la importancia de sus contribuciones a la resolución de los conflictos y los procesos de paz. La aprobación de la resolución marcó un nuevo grado de concienciación en el Consejo en lo referente a las cuestiones de género y supuso la promesa, en el sistema de las Naciones Unidas, de una atención más orientada tanto a las necesidades de las mujeres en tiempos de guerra como a su potencial para constituirse en aliadas activas en tiempos de paz. En general, la resolución 1325 (2000) versa sobre cuatro cuestiones: la prevención de la violencia y la vulneración de los derechos, la protección en los conflictos, la participación en las decisiones sobre la paz y la seguridad y las necesidades de la mujer en materia de socorro y recuperación durante y después de los conflictos. De estas cuatro cuestiones, la participación quizás sea la más importante; esto es, el reconocimiento del derecho de las mujeres a desempeñar un papel activo en la toma de decisio98
nes. Con este objetivo, la resolución insta a los Estados Miembros a que velen por que aumente la representación de la mujer en todos los niveles de adopción de decisiones en los procesos de paz y prevención de conflictos, en la recuperación inicial después de los conflictos, en la gobernanza y en las operaciones de paz. Insta además al Secretario General de las Naciones Unidas a que nombre a más mujeres representantes especiales y enviadas especiales en relación con situaciones de conflicto y también a que trate de acrecentar el papel de las mujeres en las operaciones de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz. La resolución exhorta a todas las partes en los conflictos armados a que respeten los derechos de las mujeres y las niñas y subraya la responsabilidad de los Estados de enjuiciar a los culpables de crímenes de guerra, especialmente a los relacionados con la violencia sexual y de otro tipo contra las mujeres y las niñas. Por último, la resolución alienta a todas las partes a tener en cuenta las necesidades de las mujeres cuando negocien y apliquen acuerdos de paz y cuando planifiquen las actividades de desarme, desmovilización y reintegración de los excombatientes en la sociedad. LA RESOLUCIÓN 1889 (2009) DEL CONSEJO DE SEGURIDAD, aprobada el 5 de octubre de 2009, se refiere a los obstáculos a la participación de la mujer en todas las etapas de los procesos de paz y a la necesidad de mejorar la participación de la mujer en la adopción de decisiones políticas y económicas en los procesos de consolidación de la paz, fortaleciendo y complementando el pilar de “participación” de la resolución 1325 (2000). También solicita al Secretario General de las Naciones Unidas que le presente una serie de indicadores para vigilar la aplicación de la resolución 1325 (2000). En respuesta a esa solicitud, el 6 de abril de 2010, el Secretario General presentó un conjunto amplio de indicadores al Consejo (S/2010/173). El sistema de las Naciones Unidas está ahora recogiendo datos relacionados con estos indicadores. 99
En su informe al Consejo de Seguridad, sobre la aplicación de la resolución 1325 (2000) del Consejo (S/2011/598, de 29 de septiembre de 2011), el Secretario General presenta una visión general de los avances logrados para dar respuesta a las preocupaciones de primer orden1 y hace hincapié en las medidas adoptadas por diversos actores desde octubre de 2010. Uno de los avances institucionales más importantes en relación con la mujer y la paz y la seguridad ha sido la creación de ONU-Mujeres. Parte de su función consiste en influir en todo el sistema de las Naciones Unidas para acelerar la aplicación de todas las resoluciones relacionadas con la mujer y la paz y la seguridad. LAS RESOLUCIONES DEL CONSEJO DE SEGURIDAD 1820 (2008), 1888 (2009) Y 1960 (2010), que complementan a la resolución 1325 (2000), se refieren a la violencia sexual. En la resolución 1820 (2008) se exigió que se pusiera fin a todos los actos de violencia sexual en los conflictos armados y que se garantizara una rendición de cuentas para terminar con la impunidad. La resolución 1888 (2009) se centró en el fortalecimiento de las capacidades directivas, los conocimientos especializados y otras capacidades institucionales en el seno de las Naciones Unidas y en los Estados Miembros para ayudar a poner fin a la violencia sexual en los conflictos armados. En respuesta a la resolución 1888 (2009), el Secretario General nombró una Representante Especial sobre la Violencia Sexual en los Conflictos. En la resolución 1960 (2010) se alentó al Secretario General a elaborar una lista de las partes en conflictos armados sobre las cuales pesaran sospechas fundadas de que habían cometido actos sistemáticos de violación, y de
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Las preocupaciones de primer orden son las siguientes: a) la necesidad de fortalecer la participación y el liderazgo en la prevención y la resolución de conflictos y la consolidación de la paz a largo plazo; b) la necesidad de que las mujeres y las niñas disfruten de mejores condiciones de seguridad y de un medio judicial más eficaz durante y después de los conflictos; y c) la necesidad de incrementar los recursos destinados a todos los aspectos del programa sobre la mujer y la paz y la seguridad.
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otras formas de violencia sexual, o de que hubieran sido responsables de esos actos, en situaciones inscritas en el programa del Consejo de Seguridad. En la resolución 1960 (2010) también se solicitó al Secretario General que estableciera disposiciones de vigilancia, análisis y presentación de informes sobre la violencia sexual relacionada con los conflictos.
Medidas adoptadas por la Asamblea General LA RESOLUCIÓN 65/69, aprobada por la Asamblea General el 8 de diciembre de 2010, es otra resolución de fundamental relevancia para la mujer y el desarme. Propuesta y presentada en las Naciones Unidas por la Primera Ministra de Trinidad y Tabago, Sra. Kamla Persad-Bissessar, la resolución reconoce la “valiosa contribución de las mujeres a las medidas concretas de desarme aplicadas en los planos local, nacional, subregional y regional en la prevención y la reducción de la violencia armada y el conflicto armado, y en la promoción del desarme, la no proliferación y el control de armamentos”. La resolución “Alienta a los Estados Miembros, las organizaciones regionales y subregionales, las Naciones Unidas y los organismos especializados a que promuevan la representación equitativa de las mujeres en todos los procesos de adopción de decisiones con respecto a asuntos relativos al desarme, la no proliferación y el control de armamentos” e “Invita a todos los Estados a apoyar y reforzar la participación efectiva de la mujer en las organizaciones en la esfera del desarme en los planos local, nacional, subregional y regional”. Es la primera vez que una resolución de la Primera Comisión de la Asamblea General se refiere al papel y a la participación de la mujer en el desarme.
Medidas adoptadas por el sistema de las Naciones Unidas y la comunidad internacional EN LOS AÑOS POSTERIORES a la aprobación de las resoluciones 1325 (2000) y 1820 (2008), las Naciones Unidas han realizado esfuerzos concertados para aplicar esas resoluciones. 101
Ha habido progresos, por ejemplo, en el número de mujeres en puestos directivos en las Naciones Unidas en países afectados por conflictos, como jefas de misiones de mantenimiento de la paz y de misiones políticas especiales. En 2009 fue la primera vez que una mujer dirigió una misión de mantenimiento de la paz: la Misión de las Naciones Unidas en Liberia. En 2011, el 21% de las operaciones de mantenimiento de la paz y las misiones políticas especiales de las Naciones Unidas estaban dirigidas por mujeres (cinco de 17 misiones de mantenimiento de la paz y dos de 11 misiones políticas especiales). Además, cuatro mujeres se desempeñan en calidad de jefas adjuntas de esas misiones. Las mujeres representan ahora aproximadamente el 10% de los cargos superiores y el 30% del personal civil en las operaciones de mantenimiento de la paz. En las misiones de policía, el 9% del personal son mujeres, y en las misiones militares, las mujeres constituyen aproximadamente el 3% del personal de mantenimiento de la paz.
Jornadas Mundiales de las Naciones Unidas sobre la mujer y la paz y la seguridad DIEZ AÑOS DESPUÉS DE APROBADA LA RESOLUCIÓN 1325 (2000), las Naciones Unidas organizaron, de junio a agosto de 2010, unas Jornadas sobre la mujer y la paz y la seguridad en zonas afectadas por conflictos, en las que se recogieron las opiniones de las mujeres sobre las formas de mejorar la aplicación de la resolución 1325 (2000) por medio del diálogo entre las organizaciones femeninas de consolidación de la paz y las líderes femeninas de la comunidad y los representantes de alto nivel de las Naciones Unidas. Algunas de las prioridades señaladas fueron: aumento del empoderamiento político de las mujeres y mayor participación en todos los niveles de adopción de decisiones; una justicia más eficaz y creíble y condiciones de seguridad para las mujeres durante y después de los conflictos; y la asignación de una cuantía mayor y más sostenible de recursos financieros para apoyar a las mujeres en los procesos de recuperación. 102
ONU-Mujeres EN JULIO DE 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas creó ONU-Mujeres, la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres. Mediante esa decisión, los Estados Miembros de las Naciones Unidas dieron un paso histórico para acelerar los objetivos de la Organización en materia de igualdad de género y de empoderamiento de la mujer. Las esferas prioritarias de ONU-Mujeres incluyen la participación y el liderazgo y la paz y la seguridad. La creación de ONU-Mujeres pone a las Naciones Unidas en condiciones de abordar mejor las cuestiones de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
Las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones de mujeres LA SOCIEDAD CIVIL y las organizaciones de mujeres han sido sumamente valiosas para señalar a la atención la importancia de la adopción de decisiones de las mujeres en materia de desarme; en la capacitación de las mujeres para que participen activamente en el control de armas, la paz y la seguridad; y en las campañas directas en pro del desarme y la no proliferación. En muchos países, debido a los obstáculos tradicionales que se oponen a la participación política, el liderazgo de las mujeres se ha manifestado con mayor fuerza por medio de las organizaciones de la sociedad civil. Por lo tanto, hacer participar a estas organizaciones suele ser la única manera de asegurar que las mujeres y sus perspectivas y prioridades en materia de desarme se tengan presentes en la toma de decisiones, la formulación de políticas y la programación. Para leer las resoluciones del Consejo de Seguridad, véase www.un.org/sc/. Para leer la resolución 65/69 de la Asamblea General, véase http://www.un.org/en/ga/65/resolutions.shtml. 103
Para más información Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas www.un.org/disarmament/HomePage/gender/gender Fundación Arias para la paz y el progreso humano www.arias.or.cr Centro de Educación e Investigación para la Paz www.ceipaz.org Red de Mujeres de IANSA www.iansa-women.org/ Grupo de Trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales sobre la Mujer y la Paz y la Seguridad www.womenpeacesecurity.org ONU-Mujeres www.unwomen.org html y www.womenwarpeace.org/ Weeramantry Centre for Peace Education and Research www.wicper.org
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C A P Í T U LO 14
Las Naciones Unidas y la labor de desarme
L
AS NACIONES UNIDAS han sido una de las organizaciones clave en la promoción del desarme, una cuestión que ya se abordaba tanto en su instrumento constitutivo, la Carta de las Naciones Unidas, como en la primera resolución de la Asamblea General. A continuación, se presenta una breve reseña de la acción de las Naciones Unidas respecto al desarme en sus primeros años: • 24 DE OCTUBRE 1945. La Carta de las Naciones Unidas entra en vigor. La Carta contiene dos referencias al desarme (Artículos 11 y 47) e insta a la “menor desviación posible de los recursos humanos y económicos del mundo hacia los armamentos” (Artículo 26). (Para leer la Carta de las Naciones Unidas, véase www.un.org/aboutun/charter.) •
24 DE ENERO DE 1946. En la primera resolución aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas se crea una Comisión de Energía Atómica de las Naciones Unidas y se establece el objetivo de eliminar todas las armas “capaces de causar destrucción colectiva de importancia”.
•
14 DE DICIEMBRE DE 1946. La Asamblea General aprueba una resolución en la que recomienda que el Consejo de Seguridad considere la formulación de medidas prácticas para la “reglamentación general y la reducción de armamentos y fuerzas armadas”.
•
11 DE ENERO DE 1952. La Asamblea General establece la Comisión de Desarme con el fin de elaborar tratados para: a) la reglamentación, la limitación y la reducción equilibrada de todas las fuerzas armadas y de todos los 105
armamentos; b) la eliminación de todas las armas principales utilizables para la destrucción en masa; y c) el empleo de la energía atómica con fines pacíficos. •
20 DE NOVIEMBRE DE 1959. La Asamblea General define por primera vez el objetivo del “desarme general y completo bajo un control internacional eficaz”.
DENTRO DE LAS NACIONES UNIDAS Y SUS ORGANISMOS CONEXOS se han aprobado diversos tratados importantes de desarme, incluidos la Convención sobre las Armas Químicas, la Convención sobre las Armas Biológicas, el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares, el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y muchos otros tratados. Las Naciones Unidas han perseguido desde su establecimiento dos objetivos paralelos que se refuerzan mutuamente: la eliminación de las armas de destrucción en masa (biológicas, químicas y nucleares) y la regulación de las armas convencionales (especialmente el tráfico ilícito de armas pequeñas). La Organización aborda estas cuestiones por medio de sus órganos más importantes y sus órganos subsidiarios.
La Asamblea General LA ASAMBLEA GENERAL es el máximo órgano representativo de deliberación y elaboración de políticas de la Organización. Está compuesta por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas (193 Estados Miembros hasta 2011). La Asamblea General, que celebra sus períodos ordinarios de sesiones entre septiembre y diciembre de cada año, formula recomendaciones no vinculantes a los Estados y funciona sobre la base de un voto por cada Estado Miembro. Las votaciones sobre cuestiones que se consideran importantes (por ejemplo, la paz y la seguridad) requieren una mayoría de dos tercios de los Estados Miembros. Las demás cuestiones se deciden por mayoría simple. La Asamblea General cuenta con seis Comisiones Principales: Primera Comisión (Co106
misión de Desarme y de Seguridad Internacional), Segunda Comisión (Comisión de Asuntos Económicos y Financieros), Tercera Comisión (Comisión de Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales), Cuarta Comisión (Comisión Política Especial y de Descolonización), Quinta Comisión (Comisión de Asuntos Administrativos y de Presupuesto) y Sexta Comisión (Comisión Jurídica). Para más información, se puede consultar el sitio web de la Asamblea General (www.un.org/en/ga/) o los siguientes sitios web: Arms Control Association (www.controlarms.org), Reaching Critical Will (www.reachingcriticalwill.org), Acronym Institute (www. acronym. org.uk) y PeaceWomen Project (www.peacewomen.org). Véanse las votaciones más reciente del año sobre las cuestiones relacionadas con el desarme y la seguridad internacional en los sitios web de la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (http://disarmament.un.org/vote.nsf) y del Comité de Organizaciones No Gubernamentales sobre Desarme, Paz y Seguridad (http://disarm.igc.org). Disarmament Times también recoge información sobre asuntos de desarme.
La Primera Comisión de la Asamblea General Desarme y seguridad internacional LA PRIMERA COMISIÓN de la Asamblea General delibera sobre las cuestiones relacionadas con el desarme y la seguridad internacional. (Véase la sección sobre la Asamblea General en la página anterior.) Para más información, véase el sitio web de la Primera Comisión (www.un.org/en/ga/first/index.shtml).
El Consejo de Seguridad EL CONSEJO DE SEGURIDAD, en virtud de la Carta de las Naciones Unidas, tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacionales. Se compone de cinco miembros 107
permanentes (China, los Estados Unidos, la Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido) y 10 miembros no permanentes, elegidos por la Asamblea General por períodos de dos años. La Presidencia del Consejo recae, por turno, en los Estados miembros del Consejo según el orden alfabético inglés de los nombres de los países. Cada Presidente permanece en funciones por espacio de un mes. El Consejo se basa en el principio de un voto por cada miembro. Las decisiones sobre cuestiones de procedimiento requieren nueve votos afirmativos de los 15 votos, y las decisiones sobre cuestiones sustantivas requieren nueve votos afirmativos de los 15 votos, incluidos los de los cinco miembros permanentes. En virtud de la Carta de las Naciones Unidas, todos los Estados Miembros acuerdan aceptar y aplicar las decisiones del Consejo de Seguridad, que es el único órgano que en todo el sistema de las Naciones Unidas que puede adoptar decisiones jurídicamente vinculantes. Para más información, véase el sitio web del Consejo de Seguridad (www.un.org/docs/sc).
Comisión de Desarme LA COMISIÓN DE DESARME es un órgano de deliberación (solo puede formular recomendaciones y no adoptar decisiones jurídicamente vinculantes) y es un órgano subsidiario de la Asamblea General de las Naciones Unidas con el mandato de examinar las cuestiones relacionadas con el desarme y formular recomendaciones al respecto. Fue establecida en 1978 durante el primer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General dedicado al desarme (sucedió a la anterior Comisión de Desarme creada en 1952 y que dejó de reunirse en 1965). La Comisión de Desarme está compuesta por todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas y celebra sus períodos de sesiones anuales en Nueva York durante tres semanas (normalmente, al final del segundo trimestre). Examina un número reducido de temas en ciclos trienales y presenta informes anuales a la Asamblea General. 108
Para más información, véase el sitio web de la Comisión de Desarme (www.un.org/depts/ddar/discomm/undc. html) o el de la Oficina de Asuntos de Desarme (www.un.org/disarmament/HomePage/DisarmamentCommission/UNDiscom.shtml).
La Conferencia de Desarme LA CONFERENCIA DE DESARME es el único órgano multilateral de negociación de tratados de desarme. Consta de 65 miembros permanentes que se reúnen en Ginebra en tres períodos de sesiones anuales (generalmente se celebran de enero a marzo, de mayo a junio y de agosto a septiembre). La Conferncia funciona en régimen de consenso para asegurar el pleno apoyo a los acuerdos concertados. Algunos de sus logros más notables son la Convención sobre las Armas Biológicas, la Convención sobre las Armas Químicas y el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (que todavía no ha entrado en vigor). Para más información, véase el sitio web de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (www.unog.ch, haga clic en “Disarmament”).
Oficina de Asuntos de Desarme ESTABLECIDA EN 1982 (denominada a lo largo de los años “departamento”, “oficina” y “centro”), la Oficina de Asuntos de Desarme promueve el objetivo del desarme y la no proliferación y el fortalecimiento de los regímenes de desarme. Propicia el desarme en las esferas de las armas nucleares, así como de las armas convencionales, especialmente las minas terrestres y las armas pequeñas. Presta apoyo de organización a la Asamblea General, a la Comisión de Desarme, a la Conferencia de Desarme y a otros órganos, alienta las iniciativas de desarme regionales y presta servicios de información, extensión y educación sobre las actividades de las Naciones Unidas en materia de desarme. Para más información, véase el sitio web de la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (www.un.org/disarmament) 109
Centros regionales de las Naciones Unidas para la paz y el desarme LOS TRES CENTROS REGIONALES, con sede en Lomé (Togo), Katmandú (Nepal) y Lima (Perú) brindan asistencia práctica a los Estados en esferas sustantivas y técnicas, incluidas la legislación sobre armas de fuego, el apoyo a la gestión de arsenales y la destrucción de armas y los registros sobre las armas convencionales. Los Centros organizan y apoyan conferencias, seminarios y talleres para promover el control de armamentos y las actividades de control de armamentos y desarme en los planos regional y subregional. Para más información, véanse los sitios web de los Centros: Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz y el Desarme en África (www.unrec.org) Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz y el Desarme en Asia y el Pacífico (www.unrcpd.org.np) Centro Regional de las Naciones Unidas para la Paz, el Desarme y el Desarrollo en América Latina y el Caribe (www.unlirec.org)
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) CON SEDE EN VIENA, EL OIEA se creó en 1957 para promover la cooperación global en el ámbito de la tecnología nuclear para usos pacíficos. La Junta de Gobernadores, compuesta de 35 miembros, y la Conferencia General de todos los Estados miembros establecen los programas y presupuestos del Organismo. Su labor se puede clasificar en tres categorías generales: seguridad y protección, ciencia y tecnología y salvaguardias y verificación. A veces se dice que el OIEA es el “órgano fiscalizador nuclear” del mundo. El OIEA es un organismo internacional e independiente pero estrechamente vinculado a las Naciones Unidas. Para más información a propósito del OIEA, puede visitarse el sitio (www.oiea.org). 110
Organización para la Prohibición de las Armas Químicas LA ORGANIZACIÓN PARA LA PROHIBICIÓN DE LAS ARMAS QUÍMICAS, establecida en 1997, es el órgano de aplicación de la Convención sobre las Armas Químicas. La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas se constituyó con el fin de lograr el objeto y el propósito de la Convención: asegurar la aplicación de sus disposiciones, entre ellas las relativas a la verificación internacional de su cumplimiento, y proporcionar un foro para las consultas y la colaboración entre los Estados Partes. Tiene su sede en La Haya (Países Bajos) y se compone de 188 miembros. Para más información, véase el sitio web de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (www.opcw.org).
Comisión Preparatoria de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares LA COMISIÓN PREPARATORIA de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, establecida en 1996, es una organización provisional dedicada a sentar las bases del régimen mundial de verificación y promover ese régimen, en preparación de la entrada en vigor del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCE). La Comisión Preparatoria se centra en promover la firma y ratificación del Tratado y el establecimiento de un régimen mundial de verificación para vigilar el cumplimiento de la prohibición completa de los ensayos nucleares (que incluye la instalación de 321 estaciones de vigilancia y 16 estaciones de radionúclidos en todo el mundo). La Comisión Preparatoria es una organización internacional independiente vinculada a las Naciones Unidas. Se financia con recursos de los Estados signatarios del TPCE. Para más información, véase el sitio web de la OTPCE (www.ctbto. org). 111
C A P Í T U LO 15
Mantenerse informado y participar
“
OBREMOS CON AUDACIA. Pensemos a lo grande, pues pensar así produce grandes resultados. Por eso, de nuevo, necesitamos personas como ustedes. Personas que entienden que el mundo está sobrearmado y la paz infrafinanciada. Personas que comprenden que el tiempo de cambiar es ahora mismo.
”
BAN KI-MOON, Secretario General de las Naciones Unidas
E
XISTEN CIENTOS de organizaciones de la sociedad civil que promueven el control de las armas y el desarme en todo el mundo. Sin el trabajo que durante décadas han llevado a cabo esas organizaciones, y sin el apoyo y la participación de los particulares de todo el mundo, el programa del desarme no habría alcanzado la importancia que tiene hoy día, ni tampoco habría avanzado tanto como hasta ahora. Sin el compromiso público, los líderes mundiales no debatirían en profundidad cuestiones que en nuestros días revisten una importancia extraordinaria, tales como el desarme nuclear, la regulación del comercio mundial de armas y la prohibición de materiales fisionables. ¿Piensa usted que su acción es irrelevante? Piense de nuevo. No hace falta ser un experto o un dirigente mundial para promover un cambio. Solo se necesita estar comprometido, y usted tiene motivos de sobra para comprometerse con una causa que afecta a su seguridad y al futuro de todo el planeta. Normalmente, las personas comprometidas marcan la diferencia. De hecho, los tratados que prohíben el empleo de minas 113
terrestres y municiones en racimo son el resultado directo de campañas de la sociedad civil promovidas justamente por personas así. Las organizaciones y las personas comprometidas pueden marcar, y marcan, la diferencia cuando se trata del desarme. El primer paso para participar es mantenerse informado. Para ello, seguidamente figuran algunos sitios en la web donde pueden obtenerse las noticias recientes, ponerse al corriente de las organizaciones y las campañas que quieren marcar con su acción un antes y un después y participar en ellas. Ahora es más importante que nunca. Únase a la causa.
Action on Armed Violence http://aoav.org.uk/ Este sitio web ofrece información sobre la violencia armada y el desarrollo, una carpeta de herramientas de sensibilización e informes sobre la violencia armada. Únase al llamamiento a los gobiernos para hacer frente a la violencia armada.
Arab Institute for Security Studies www.acsis.org El Instituto se ocupa de las condiciones necesarias para promover la paz y la estabilidad en los planos regional e internacional, conforme con los principios de las Naciones Unidas, y su objeto es diagnosticar con precisión y eficiencia la situación de seguridad y hacer recomendaciones sobre algunos de los temas más acuciantes.
Arms Control Association www.armscontrol.org Un sitio web muy completo con información sobre las armas convencionales y no convencionales, los tratados de control de armas y perfiles de países. Lea y suscríbase a Arms Control Today.
British-American Security Information Council www.basicint.org El sitio web ofrece información sobre la OTAN, los tratados de control de armamentos, la campaña “Llegar Cero” (armas nucleares) y otros temas. Suscríbase a los boletines de correo electró114
nico de la campaña “Llegar a Cero” en http://www.basicint.org/ updates/subscribe.
Bulletin of the Atomic Scientists www.thebulletin.org Consulte artículos de actualidad y de números anteriores del The Bulletin Online (gratuito), incluidas noticias y análisis sobre la seguridad global y otros temas de interés.
Centro para el Control de Armas y la No Proliferación www.armscontrolcenter.org Este sitio web ofrece información acerca de las armas biológicas, químicas y nucleares, la defensa contra misiles, el Afganistán, la República Islámica del Irán, el Iraq y la República Popular Democrática de Corea. También presenta análisis normativos amplios.
Centro de Información de Defensa www.cdi.org Este sitio web presenta información normativa e investigaciones en relación con los gastos y las políticas de defensa de los Estados Unidos, el comercio de armas, los niños y el conflicto armado, la defensa contra misiles, la proliferación nuclear, las armas pequeñas, la seguridad espacial y el terrorismo.
Coalición contra las Municiones en Racimo www.stopclustermunitions.org Infórmese sobre la campaña internacional para prohibir las municiones en racimo que tiene por objeto brindar apoyo a la Convención sobre Municiones en Racimo. Únase a la campaña y póngase al corriente de las actividades mundiales y locales en apoyo de la Convención sobre Municiones en Racimo.
Coalición para Impedir la Utilización de Niños Soldados www.child-soldiers.org La Coalición tiene por objeto poner fin al empleo de los niños soldados en todo el mundo. Reciba información actualizada, lea los últimos informes y únase a la Campaña Red Hand. 115
Campaña Armas Bajo Control www.controlarms.org La campaña promueve la firma de un tratado mundial, jurídicamente vinculante, sobre el comercio de armas. Únase a la campaña, suscríbase a su boletín informativo, siga la campaña en Facebook y Twitter, lea su blog y mucho más.
Federation of American Scientists www.fas.org Este sitio web contiene información pormenorizada sobre las armas biológicas, químicas y nucleares, el comercio de armas, la energía, el medio ambiente y la tecnología emergente.
Global Security Newswire http://gsn.nti.org/gsn/ Lea las noticias diarias sobre las armas nucleares, biológicas y químicas, el terrorismo, los misiles, la defensa contra misiles y temas conexos. Suscríbase al mensaje diario de correo electrónico. También se pueden hacer búsquedas de archivos de noticias en línea.
Gunpolicy.org www.gunpolicy.org Este sitio web contiene amplia información sobre la política mundial relativa a las armas de fuego, la violencia armada y las leyes nacionales sobre las armas de fuego.
Henry L. Stimson Center www.stimson.org El sitio ofrece información sobre la seguridad en el espacio, la seguridad ambiental y la seguridad regional en Asia y otros temas.
Red Internacional de Acción sobre Armas Pequeñas www.iansa.org Infórmese sobre esta campaña mundial para poner fin al tráfico ilícito de armas pequeñas y apoyar la elaboración de un tratado sobre el comercio de armas. El sitio web presenta información sobre las mujeres, los niños, el desarrollo y muchos otros temas relacionados con las armas pequeñas. 116
Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Terrestres www.icbl.org Esta campaña mundial fomentó la elaboración y aprobación de la Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción. También apoya la aplicación de la Convención sobre Municiones en Racimo. Únase a cualquier grupo nacional o hágase voluntario. Vea las 10 cosas que puede hacer en pro de un mundo libre de minas terrestres y de bombas en racimo.
Grupo Internacional sobre Material Fisionable www.fissilematerials.org Este sitio web brinda información detallada sobre material fisionable y las armas nucleares. Infórmese sobre la labor en pro de la aprobación de un tratado de prohibición de la producción de material fisionable, el proyecto de tratado y el informe anual “Global Fissile Material Report”.
James Martin Center for Nonproliferation Studies Monterey Institute of International Studies (Middlebury College) http://cns.miis.edu Este sitio web contiene amplia información sobre las armas de destrucción en masa y la no proliferación.
Comité de Organizaciones No Gubernamentales sobre Desarme, Paz y Seguridad http://disarm.igc.org En este sitio web encontrará investigaciones exhaustivas con información básica y enlaces con otros sitios web sobre diversas cuestiones y tratados relacionados con el desarme. Suscríbase a Disarmament Times, una publicación trimestral sobre temas de desarme. En este sitio puede leer los números actuales y anteriores de la publicación. 117
Iniciativa relativa a la Amenaza Nuclear www.nti.org Este sitio web ofrece información sobre armas biológicas, químicas y nucleares y perfiles de países. Suscríbase a Global Security Newswire, una publicación diaria de noticias relacionadas con el desarme y el control de armamentos.
Reaching Critical Will Un proyecto de la Liga Internacional de Mujeres Pro Paz y Libertad www.reachingcriticalwill.org Este sitio web presenta un amplio caudal de información básica sobre muchas cuestiones relacionadas con el desarme. Suscríbase para recibir información por correo electrónico: News in Review (un boletín diario de las comisiones preparatorias del TNP y de las conferencias de examen), First Committee Monitor (boletín semanal sobre la Primera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas), CD Report (noticias sobre la Conferencia de Desarme) y también E-News Advisories. Para suscribirse, utilice la dirección mencionada arriba o envíe un mensaje de correo electrónico a
[email protected].
Small Arms Survey www.smallarmssurvey.org Lea el Small Arms Survey sobre las armas pequeñas, municiones, productores, sistemas portátiles de defensa antiaérea, estudios de países, etcétera.
Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz www.sipri.org Este sitio web presenta investigaciones detalladas sobre seguridad internacional, control de armas y desarme. El SIPRI Yearbook brinda información acerca de los gastos en armamentos, los almacenes de armas en el mundo y otros temas. 118
Union of Concerned Scientists www.ucsusa.org Recursos sobre el calentamiento de la Tierra, los vehículos y la energía no contaminantes, la energía y las armas nucleares. Suscríbase a las alertas de acción, noticias y recursos.
Ciberbús escolar de las Naciones Unidas http://cyberschoolbus.un.org Recursos para docentes y alumnos a propósito de una amplia variedad de temas mundiales y de las Naciones Unidas, incluidos el desarme y la no proliferación.
Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Desarme www.unidir.org Información detallada sobre temas relacionados con el desarme. Suscríbase a Disarmament Forum en www.unidir.org/html/en/disarmament_forum.php.
Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas www.un.org/disarmament Información y enlaces sobre los órganos, las cuestiones y los temas referidos al desarme y relacionados con las Naciones Unidas, incluidas las armas de destrucción en masa, las armas convencionales, el estado y el texto de los tratados, las bases de datos, etcétera.
The Verification Research, Training and Information Centre www.vertic.org El Centro (VERTIC) apoya el desarrollo, la aplicación y la eficacia de los acuerdos internacionales y las iniciativas regionales y nacionales conexas. En este sitio web se hace referencia a los acuerdos e iniciativas en las esferas de control de armamentos, el desarme y el medio ambiente, con especial atención a las cuestiones de vigilancia, examen, aplicación y verificación. 119
Comisión sobre la Proliferación de Armas de Destrucción en Masa www.wmdcommission.org Este sitio web presenta información amplia sobre armas nucleares, biológicas y químicas. Lea Weapons of Terror (2006). * * * DESARME: GUÍA BÁSICA puede consultarse en línea en http://www.un.org/disarmament/HomePage/ODAPublications/ AdhocPublications.
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A P É ND I C E
Tratados de control de armamentos y desarme e instrumentos conexos Fecha de entrada en vigor
Tratado Antártico
1961
Tratado sobre una Zona Libre de Armas Nucleares en África (Tratado de Pelindaba)
2009
Marco Acordado entre los Estados Unidos de América y la República Popular Democrática de Corea
1994
Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la Limitación de los Sistemas Antimisiles Balísticos
1972 (Los Estados Unidos se retiraron del Tratado en 2001)
Convención sobre las Armas Biológicas y Toxínicas
1975
Tratado sobre la Creación de una Zona Libre de Armas Nucleares en Asia Central
2009
Todavía no ha Convención de África Central para el control entrado de las armas pequeñas y las armas ligeras, sus en vigor municiones y todas las piezas y componentes que puedan servir para su fabricación, reparación y ensamblaje (Convención de Kinshasa) Convención sobre las Armas Químicas Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares Convención sobre Municiones en Racimo
1997 Todavía no ha entrado en vigor 2010 121
Fecha de entrada en vigor
Convención sobre la prohibición de utilizar técnicas de modificación ambiental con fines militares u otros fines hostiles
1978
Convención sobre Prohibiciones o Restricciones del Empleo de Ciertas Armas Convencionales que Puedan Considerarse Excesivamente Nocivas o de Efectos Indiscriminados
1983
Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la Eliminación de sus Misiles de Alcance Intermedio y de Menor Alcance
1988
Código Internacional de Conducta contra la Proliferación de los Misiles Balísticos (Código de Conducta de La Haya)
2002
Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y Sobre su Destrucción
1999
Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco)
1969
Régimen de Control de la Tecnología de Misiles
1993
Acuerdo que rige las actividades de los Estados en la Luna y otros cuerpos celestes
1984
Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares
1970
Tratado de Cielos Abiertos
2002
Tratado sobre los Principios que Deben Regir las Actividades de los Estados en la Exploración y Utilización del Espacio Ultraterrestre, incluso la Luna y otros Cuerpos Celestes
1967
Tratado de Prohibición Parcial de los Ensayos Nucleares Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Soviéticas sobre las explosiones nucleares subterráneas con fines pacíficos
1963
122
1976
Fecha de entrada en vigor
Tratado sobre Prohibición de Emplazar Armas 1972 Nucleares y Otras Armas de Destrucción en Masa en los Fondos Marinos y Oceánicos y su Subsuelo Tratado sobre la zona desnuclearizada 1986 del Pacífico Sur (Tratado de Rarotonga) Tratado sobre la Zona Libre de Armas Nucleares 1997 de Asia Sudoriental (Tratado de Bangkok) 1969-1972 Tratado entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la Limitación de los Sistemas Antimisiles Balísticos (SALT I) Tratado entre los Estados Unidos de América y la No ha entrado Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la limitación de las armas estratégicas ofensivas en vigor (SALT II) Tratado entre los Estados Unidos de América y 2002 la Federación de Rusia sobre Reducciones de las Armas Estratégicas Ofensivas Tratado entre los Estados Unidos de América 1994 y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (venció en sobre la Reducción y la Limitación de las Armas diciembre de 2009) Estratégicas Ofensiva (START I) No ha Tratado entre los Estados Unidos de América entrado y la Federación de Rusia sobre Ulteriores en vigor Reducciones y Limitaciones de las Armas Estratégicas Ofensivas (START II) Tratado entre los Estados Unidos de América 1990 y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas sobre la limitación de los ensayos subterráneos de armas nucleares Tratado sobre Medidas para la Ulterior Reducción 2011 y Limitación de las Armas estratégicas ofensivas (Estados Unidos y la Federación de Rusia) Nota: Información actualizada hasta julio de 2011. Los tratados son multilaterales salvo que se indique lo contrario. Para más información y los textos completos de los tratados, véanse http://treaties.un.org, http://www.un.org/disarmament/HomePage/treaty/treaties.shtml y www.armscontrol.org. 123
Desarme Guía básica Tercera edición por Melissa Gillis Prologado por Michael Douglas Mensajero de la Paz de las Naciones Unidas
Publicación de las Naciones Unidas 12-40272 — Septiembre de 2013