Déficit Alimentario y Situación de la Producción de Alimentos en

Caracas, 23 de Marzo de 2016. Persona de contacto: Manuel ... Banco Mercantil, Piso 4, Avenida Bermúdez, Ciudad Los Teques,. Estado Miranda, Venezuela.
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Informe Elaborado por:

ACCION CAMPESINA, Asociación Civil en coalición con SINERGIA Venezuela

Déficit Alimentario y Situación de la Producción de Alimentos en Venezuela Informe para Segundo Ciclo del Examen Periódico Universal de Venezuela, en el Período de Sesiones N° 26 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas

Caracas, 23 de Marzo de 2016 Persona de contacto: Manuel Gómez. E-mail: [email protected] Dirección: Edif. Banco Mercantil, Piso 4, Avenida Bermúdez, Ciudad Los Teques, Estado Miranda, Venezuela. Teléfono: 058-212-3648473 Sitio web: www.accioncampesina.org.ve

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RESUMEN EJECUTIVO Este Informe fue preparado por la ONG “Acción Campesina, A.C.”, la cual es una organización de la sociedad civil, fundada en 1992, que impulsa la agricultura sostenible en corresponsabilidad con otros actores, privilegiando la participación de las organizaciones de los productores agrícolas y la población rural, con vistas al desarrollo integral del país. Acompaña en coalición la Asociación Civil Sinergia, fundada en 1996 con la misión de ser un espacio democrático de articulación, cooperación y creación de oportunidades de participación y fortalecimiento de las organizaciones de la Sociedad Civil, con miras a mejorar su desempeño y a favorecer la equidad y la justicia social en Venezuela y la región latinoamericana. El Informe trata sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales en Venezuela, específicamente de los Derechos a la Alimentación. La organización creó un grupo de trabajo para analizar documentación y conocimientos derivados de la experiencia en campo para analizar y redactar los contenidos de este Informe. Este Informe se focaliza en el tema de la disminución en la producción de alimentos por parte de la agricultura nacional, las causas de la misma, así como el nivel de cumplimiento de los cinco aspectos del desafío del hambre cero1. En base a la experiencia institucional y los planteamientos de expertos en el Informe se incluyen varias recomendaciones sobre políticas públicas que deberían abordarse para superar el problema de la disminución de la producción de alimentos en el país. El Informe examina el nivel de cumplimiento considerando cinco elementos, los que deben ser cumplidos para lograr éxito en el desafío del “Hambre Cero”. Se espera que para el año 2030: (a) Ningún niño de menos de dos años con problemas de desnutrición; (b) Acceso a la alimentación garantizado al 100% de la población, (c) Todos los sistemas de producción de alimentos son sostenibles, (d) Incremento de la productividad del 100% entre los agricultores familiares, y (e) Niveles cero de pérdida o desperdicio de alimentos. A. Cumplimiento de obligaciones con el derecho a la alimentación 1.

2.

3.

El Estado venezolano, a través de la aplicación de leyes y reglamentos que han fortalecido el poder de las empresas públicas frente a los agentes sociales privados, ha logrado disminuir los niveles de producción local de alimentos, perjudicado el logro de un nivel de alimentación adecuada. Las importaciones de alimentos no han logrado compensar adecuadamente el decrecimiento de la producción nacional. El Estado venezolano ha sido incapaz de cumplir con la protección de la población del hambre, debido a los procesos expropiatorios, carencias de insumos, fijación de precios por debajo de los costos de producción, así como importaciones baratas, actualmente gran parte del territorio productivo agrícola está sin cultivar y los niveles de producción nacional de alimentos han disminuido significativamente generando un alto déficit alimentario en el país. El Estado ha incrementado las importaciones de alimentos, pero las políticas de subsidios exagerados a los precios de los productos importados han contribuido a afectar aún más la producción nacional, así como han incentivado el contrabando de extracción, y también han generado largas filas para poder comprar en los puestos de venta. Las largas esperas en las filas dificulta la compra de alimentos por parte de las familias que deben cumplir horarios de trabajo. Como resultado se ha desarrollado un enorme mercado negro de alimentos, así como el surgimiento de un nuevo sector laboral, los “bachaqueros”, el cual es ilegal pero funciona abiertamente, y se dedica a revender los alimentos subsidiados a precios superiores al oficial, de

Este derecho se ha especificado en el “Logro 2” de la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible como “Desafío del Hambre Cero”, el cual urge a los Estados a “Terminar con el hambre, lograr seguridad alimentaria y mejorar la nutrición, y promover la agricultura sostenible”. 1

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tal forma que las familias trabajadoras deben comprar los alimentos a un precio entre 3 y 6 veces el precio regulado. B. Cumplimiento de obligaciones con la seguridad alimentaria 4.

La Constitución Nacional de Venezuela establece en sus Artículos 305, 306 y 307, los deberes del Estado para lograr una agricultura sustentable, la seguridad alimentaria de la población, elevar la producción de alimentos, el desarrollo rural integral, y la distribución de las tierras de los latifundios para mejorar la producción de alimentos. Dicho enunciado es correspondiente con el articulado del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. 5. Entre 1980 y 2000 la agricultura logró aumentar la producción de alimentos a una tasa levemente superior al incremento de la población. Desde el 2000 hasta la actualidad, al contrario, la tasa de incremento de la producción ha sido menor a la tasa de incremento de la población, generando situaciones de escasez. El déficit ha llevado a un incremento de la importación de alimentos para suplir las carencias de producción nacionales. 6. Los datos disponibles no son definitivos por la ausencia de información de parte del gobierno. Desde el 2006 no se publica las cifras del PIB agrícola, el cual se ha agregado a un conjunto mayor, con restaurantes y otras áreas alimentarias. Las importaciones anuales de alimentos en la década de 1990 eran de 2.5 mil millones de dólares, mientras en el período 2008-2014 superaron los 10 mil millones de dólares. Todas las importaciones se realizan con los ingresos de las exportaciones petroleras. El gobierno sostiene que ese aumento de las importaciones de alimentos se debe, no a la disminución de la producción, sino a que el consumo per cápita ha aumentado. Esto sin embargo, se contradice con la información existente sobre el tema, que muestra una disminución del consumo de alimentos con altos contenidos de proteínas. 7. “La crisis alimentaria que se vive en el país ha llevado a la población a adoptar “una dieta de sobrevivencia”. Así lo aseguró la doctora Maritza Landaeta de Jiménez, miembro del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) y de la Fundación Bengoa. De igual forma advirtió que los venezolanos están destinando 75% de su dieta al consumo de carbohidratos, grave situación desde el punto de vista nutricional, porque evidencia la ausencia de proteínas de alto valor biológico, lo que se traduce en el incremento de los casos de anemia en el país2. 8. Como consecuencia de esta situación el 10 de marzo de 2016, la Asamblea Nacional declaró la existencia de una “Crisis Alimentaria” en Venezuela. Se destacan que la escasez supera el 90 por ciento en el caso de alimentos básicos como harinas, café, azúcar y carnes. El texto aprobado requiere de la FAO y la UNICEF el envío de una comisión de expertos que valoren "in situ" los riesgos de la "inseguridad alimentaria", incluido la malnutrición infantil. 9. La información sobre la producción de alimentos, que no se encuentra en los datos oficiales, abunda sin embargo en organismos de la sociedad civil. “Un balance presentado recientemente por la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro) expresa que entre los años 2005 y 2014- la superficie de siembra de productos como el arroz, el maíz y la caña de azúcar disminuyó en 33%, 40% y 55%, respectivamente”. Por otra parte, la misma organización calculó que, de un número estimado de 40 mil tractores y cosechadoras, hay 18 mil de ellos, el 40% del parque de maquinarias del país, sin funcionamiento por problemas de repuestos. También hay fallas graves en la producción y distribución de insumos químicos y semillas. Se estima adicionalmente que alrededor del 50% de las unidades de transporte está paralizado por problemas de repuestos. 10. En los últimos años (2010-2016), debido a la caída de los precios del petróleo, las importaciones de alimentos han disminuido y el problema de la escasez de alimentos se ha agravado. Adicionalmente, la persistencia de subsidios que valoran los precios de los productos hasta diez veces menos que el precio internacional, ha incentivado el contrabando hacia los países vecinos. 2

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11. De esa forma, la baja de la producción nacional, disminución de las importaciones, y contrabando de extracción, han generado un nivel de escasez muy alto, que en todos los rubros de la alimentación básica supera el 50% de la demanda. Las causas de la baja producción agrícola en Venezuela son atribuibles a varios elementos, todos los cuales tienen origen, directo o indirecto, en las leyes que rigen al sector y en la actuación de las instituciones públicas, las cuales serán descritas en los puntos que siguen: i.

Las políticas contra la propiedad privada de la tierra. El 70% de la tierra agrícola es propiedad del Estado, el cual las asigna a los productores. Estos no pueden solicitar créditos a la banca privada en base a hipotecas y dependen del financiamiento público. Recientemente se ha incrementado la discrecionalidad política en los financiamientos. Consecuentemente, hay un bajo nivel de inversión en el sector agrícola y los niveles tecnológicos han descendido. La productividad general del sector es muy inferior a los niveles observados en los países vecinos con climas similares.

ii.

Desinformación de parte del gobierno sobre las cifras de la producción. Un informe de la Universidad del Zulia dice: “La situación de la carne y la leche es similar a la que enfrentan 8 de los 12 productos agrícolas que vieron disminuida su producción en el país para el 2015: “a duras penas tenemos 11 millones 500 mil cabezas de ganado cuando, según los parámetros internacionales, deberíamos tener 30 millones, porque es una cabeza de ganado por cada habitante. Este año apenas debemos estar alrededor de 1 millón 700 mil litros de leche diarios cuando deberíamos estar superando los 4 millones de litros de leche diarios. Según el gobierno estamos en 8 millones de litros de leche diarios pero eso no es verdad”, afirmó el profesor Werner Gutiérrez”. Las cifras erróneas sobre producción es una práctica común en el gobierno.

iii.

El crecimiento de las importaciones agroalimentarias y la tasa de cambio. La tasa preferencial de cambio para compras de alimentos es 20 veces menor que la tasa para otras importaciones. Esto permite que la venta de productos alimenticios importados sea muy barata en comparación a los costos nacionales. El gobierno, a través de la fijación de precios pretende también bajar los precios de los productos nacionales, muchas veces por debajo de los costos, lo cual ha llevado a que muchos productores hayan dejado de producir.

iv.

El control de precios sin considerar los costos de producción. Un informe de la Universidad del Zulia dice: “En el caso de la carne y la leche, el gobierno insiste en mantener el precio de la leche a puerta de corral en 16 bolívares, mientras que la estructura de costos demuestra que producirlo cuesta 171 bolívares. Igual situación se presenta con la carne de bovino”. El Informe agrega que: “Nosotros estimamos que la caída en producción nacional con respecto a carne y leche sobrepasa el 50%”,

v.

La inseguridad de bienes y personas. Las zonas rurales han visto incrementar el índice de violencia contra las personas y bienes, lo cual es un factor adicional de disminución de la producción. El Estado ha fallado en la creación de seguridad para el productor. Este factor ha sido denunciado por las organizaciones sociales del sector y es evidente a la luz de las noticias sobre el aumento de los índices de criminalidad en el país.

vi.

La baja Inversión Pública en el Sector Rural. En todas las áreas, como infraestructura de riego, así como vías y puentes, y también en la protección de las cuencas hídricas, se ha observado una disminución de la inversión pública, y la que se ha hecho, con frecuencia no tiene los requerimientos técnicos adecuados.

vii.

Los problemas de los insumos. La nacionalización de la mayor parte de las redes de distribución privadas de insumos, así como la venta condicionada de los mismos a los 4

productores que muestran adhesión al gobierno, ha complicado aún más la producción agrícola. Hay una grave deficiencia en la disponibilidad, así como en la calidad, de los insumos, especialmente de semillas. Hay un mercado negro de insumos, que son adquiridos por los sectores sociales afines al partido de gobierno, y luego vendidos con sobreprecios a los productores propiamente dichos. viii.

La brecha entre la demanda y la oferta de tecnología. Los institutos de públicos de investigación agropecuaria, así como la sanidad animal y vegetal, y también los sistemas de extensión agrícola, han venido disminuyendo su efectividad para el mejoramiento de la productividad agrícola. Muchos de los recursos financieros y humanos de las instituciones públicas de apoyo técnico a la producción se usan con criterios partidistas condicionando la adhesión al gobierno para poder acceder a los recursos financieros o apoyo técnico.

ix.

Excesivos controles de circulación de mercancías. Los productores encuentran crecientes dificultades para poder obtener los permisos sanitarios y las guías de circulación de mercancías. Igualmente, abundan los controles en las carreteras por las diversas policías, tanto nacionales, estadales como locales, las que frecuentemente piden derechos de pasos a los transportistas.

x.

Gran deterioro de la infraestructura: riego y vías. Una causa importante de la crisis de producción son el mal estado de los sistemas de riego, de tal forma que la agricultura intensiva es cada vez menos efectiva, especialmente en rubros como arroz, caña de azúcar y ganadería intensiva de leche.

xi.

Alto daño ambiental afecta la provisión de agua para la agricultura. Las invasiones de las cuencas por agricultores precarios ha causado daños severos a los bosques y alterado los ciclos hidrográficos, lo que, junto a los ciclos de sequía recurrentes por los cambios climáticos, está afectando seriamente la productividad en los valles de agricultura intensiva.

xii.

La sequía y el fenómeno de El Niño. Venezuela es un país donde la mayor parte de la agricultura se efectúa en regiones de clima semiárido, situación que se ha ido expandiendo en las últimas décadas. El fenómeno de El Niño en los últimos dos años se ha agregado a este proceso afectando severamente al país, tanto a la agricultura como a la ganadería.

12. Las medidas promovidas por el Estado para solucionar los problemas de alimentación y fomento de la agricultura han sido las siguientes: i.

Agricultura urbana. Desde hace más de 10 años el gobierno, con apoyo de FAO, ha incentivado la agricultura urbana. La superficie cultivada ha sido insignificante, menos del 0.1% de la superficie cultivada en el país, en comparación sólo a la superficie cultivada con rubros de consumo fresco. Sin embargo, a pesar de los malos resultados, el gobierno insiste en la agricultura urbana para solucionar la actual grave crisis de alimentos. Este año de 2016 el gobierno ha presentado un nuevo plan de agricultura urbana de 100 días, en manos de un recién creado Ministerio de Agricultura Urbana, asegurando que con esta medida va a solucionarse el problema de la escasez de alimentos.

ii.

Expropiación de tierras. Desde el año 2000 al 2012 el gobierno expropió alrededor de cuatro millones de hectáreas agrícolas y ganaderas, de predios agrícolas en óptimas condiciones de producción, para impulsar unidades de producción estatales o bien, repartir a campesinos. En ambos casos las tierras quedaron en manos de personas sin experiencia empresarial agrícola o en manos del propio Estado. La mayoría de esas tierras, a pesar de las grandes inversiones realizadas, incluso con empresas constructoras y administradoras extranjeras, han dejado de ser productivas, contribuyendo a la escasez alimenticia en el país.

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iii.

Fijación de precios. En Venezuela hay dos agriculturas. Una con fijación de precios, los llamados alimentos básicos, con carácter agroindustrial, como arroz, café, maíz, azúcar ganadería y leche, principalmente, y son los que presentan mayores niveles de escasez. La otra agricultura, de productos frescos, como frutas, hortalizas, raíces y tubérculos, sin control de precios, en general logra abastecer al país.

iv.

Organización de los productores. El Estado ha promovido diversas formas de organización y registro de los productores, sin lo cual no pueden acceder a los insumos para producir. Los permisos son otorgados por los consejos comunales, que son organizaciones comunitarias políticamente afines al gobierno. Esto ha dejado fuera de la producción a amplios sectores de productores pequeños, medianos y grandes, ya que los que son abiertamente adherentes al gobierno generalmente no reciben tales permisos. Adicionalmente, esto ha contribuido a grandes fracturas del tejido social en la sociedad rural.

v.

Políticas de apoyo a la producción. Las políticas de discriminación anotadas en el Punto 4 también aplica a otras instancias del gobierno, como financiamiento y apoyo técnico; de tal forma que si los productores no se organizan en consejos comunales no reciben los servicios de apoyo del Estado.

vi.

Privilegio de la importación de alimentos elaborados listos para el consumo en detrimento de insumos. Las importaciones de productos finales, como pollos, por ejemplo, en vez de fomentar la producción nacional comprando insumos, ha traído como efecto la virtual destrucción de la industria de carne avícola y huevos. Esto se repite en todos los rubros agrícolas.

vii.

Importación de animales vivos para fomentar la ganadería y leche. Se trata de una política cuyo objetivo fue aumentar la masa ganadera y la producción de leche, pero tampoco dio resultados, porque la regulación de precios hace inviable una ganadería intensiva y al final los productores terminan vendiendo tales animales para carne. Adicionalmente la falta de insumos veterinarios ha afectado la salud de tales animales, que no tienen defensas a los ataques de los gérmenes y parásitos locales. La falta de agua ha producido un aumento de los abortos y muertes masivas de animales.

viii.

Políticas de seguridad. Amplios sectores del campo han abandonado la producción por el robo masivo del ganado y de los cultivos, así como del peligro personal. En los últimos 17 años ha habido 21 planes de seguridad, ninguno de los cuales ha dado resultados. Un efecto de todo ello es que los productores tienen miedo de producir. La falta de seguridad es uno de los factores más importantes de la crisis de producción de alimentos.

ix.

Sustentabilidad ambiental. El país sufre de problemas ambientales desde hace décadas, entre otros aspectos, de incremento de la tasa de desertificación. Las acciones del gobierno han sido muy reducidas y se nota un aumento del daño ambiental. Ha habido carencias en las políticas de protección de cuencas, así como en obras físicas, como embalses. Todo ello se ha manifestado con fuerza por el impacto del fenómeno de El Niño de forma que la población urbana y rural de falta de agua potable, para consumo humano y animal, así como falta de agua para la agricultura de riego.

x.

Desarrollo científico y extensión agrícola. Las instituciones públicas de investigación y desarrollo del sector se han concentrado en el soporte a las organizaciones comunitarias para apoyar al gobierno y han abandonado en gran medida sus objetivos de mejorar la producción agrícola.

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C. Cumplimiento de obligaciones con poblaciones en desventajas (pueblos indígenas, mujeres y jóvenes) 13. Las políticas hacia los pueblos indígenas, a pesar de haber constituido un Ministerio de Asuntos Indígenas, y tener tres representantes en la Asamblea Nacional, no es efectiva y en general los organismos especializados sostienen que las líneas de política enunciadas no ha sido efectivas. 14. En cuanto a los mujeres, las cifras indican que habría un aumento de la violencia hacia la mujer en las zonas rurales, no se han construido las casad de abrigo especificadas en las leyes, entre otras deficiencias. 15. La educación rural ha desmejorado en calidad, los colegios agrícolas han sufrido ataques e invasiones de sus tierras con el beneplácito del gobierno, así como hay aumento del desempleo rural por la reducción de la actividad productiva agrícola. D. Cumplimiento de obligaciones con la estrategia de hambre cero 16. La evaluación de la estrategia de hambre cero indica que los indicadores sobre los objetivos han retrocedido en la última década, y tal retroceso de ha agravado en los últimos tres años. El país tenía un nivel de abastecimiento con producción nacional en casi el 100% en los rubros compatibles con el clima, incluso se exportaba. Tales rubros son, entre otros, arroz, maíz, café, carne y leche, azúcar, así como frutas, hortalizas y raíces y tubérculos. Los rubros básicos más importantes que se importaban eran trigo, que no se puede sembrar en Venezuela, y leche en polvo. 17. Los sistemas productores de alimentos han perdido sostenibilidad en los últimos 15 años, en varios aspectos, siendo los más relevantes: (a) Inestabilidad en la tenencia de la tierra, (b) Deterioro ambiental, (c) Atraso y retroceso en la aplicación de tecnologías sostenibles, (d) Problemas graves de sanidad vegetal y animal y (e) Abandono del campo por los productores causado por la violencia y el crimen. 18. A la fecha el país está muy lejos de lograr un incremento de la productividad de los agricultores familiares, más bien, al contario, ha habido un decrecimiento de la productividad; y en el sector productivo primario de Venezuela hay altos niveles de pérdida de alimentos, por las siguientes razones: a. Alta incidencia de plagas. b. Problemas de irregularidad en el abastecimiento de agua para riego. c. Sistemas de cosecha poco eficientes. d. Lavado y limpieza de la cosecha muy precario. e. Ausencia de envases adecuados para evitar el estrés del transporte. Se usa el mismo tipo de caja para todos los productos (el “guacal”). f. Sistemas de transporte por carretera escasamente acondicionados. g. Hay productos, como las hortalizas de hojas, cuyo nivel de desecho hojas en mal estado en los mercados puede llegar al 50% del producto. E. Recomendaciones Tal como se afirmó al inicio de este Informe gran parte de los problemas de producción son resultados de políticas erróneas. Por tanto, mejorar la producción agrícola pasa por un cambio de políticas, que incentiven a los productores a invertir y mejoran la productividad. Tales recomendaciones son: 1. Asegurar el acceso seguro a la tenencia y propiedad privada de la tierra y garantizar los derechos de propiedad frente a invasiones, usurpaciones y expropiaciones arbitrarias. 2. Relajar en primer lugar el control de precios, y eliminar el control en el largo plazo, para garantizar a los productores retornos adecuados y capacidad de inversión productiva sin tener que depender de los subsidios del Estado.

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3. Eliminar las importaciones a precios subsidiados porque crean una distorsión de los mercados que afecta a la producción agrícola nacional. 4. Proteger a las personas y sus bienes frente a los robos y secuestros, que están causando un daño muy fuerte a los productores. 5. Mejorar la calidad de las instituciones públicas de apoyo productivo. 6. Investigar la producción de la agricultura urbana y realizar estudios de costo-beneficio de este gasto público y evaluar su continuidad. 7. Investigar el nivel de pérdidas y desperdicios en la producción en las fases de producción y pos-cosecha. 8. Establecer programas para la implementación de Buenas Prácticas Agrícola para mejorar la calidad de los productos, proteger a los trabajadores agrícolas y mejorar el medio ambiente.

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