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Domingo, 14 de junio de 2009 La Opinión de Granada

Ciudadanos Juan González de la Cámara, gurú de la informática a través de su empresa Infotel, está dispuesto a revolucionar la industria editora con su invento Papyre, un libro electrónico. POR NOELIA M. ESTEBANÉ

Adelantado a su tiempo. Juan González tuvo que esperar años a que se inventara lo que buscaba. CH. V.

De profesión: visionario Juan González: “Soy físico nuclear de formación, informático de profesión y empresario por obligación” se dedicó desde 1985, primero como analista-programador de Cisur, desarrollando soluciones de gestión en su propia empresa, y después como jefe de informática en el Registro Mercantil Central, en Madrid. De ahí que se defina como “físico nuclear de formación, informático de profesión y empresario por obligación”. El gran salto tuvo lugar en 1995, cuando el grupo de jóvenes revolucionó el suministro de información interempresarial mediante la creación de Infotel, proyecto en el que González participó como fundador y socio mayoritario. El Registro Mercantil fue la primera base de datos incorporada a los servicios de la em-

Más datos Teléfono 958 491 680

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Ω Juan González de la Cámara se ha marcado un objetivo vital que se ha convertido en el hilo conductor de su trayectoria profesional: acabar con el papel. Así, este jienense afincado en Granada puede presumir –aunque su modesto carácter no se lo permite– de haber constituido, a sus 46 años, dos importantes e innovadoras empresas, como son Infotel (que facilita a través de internet información empresarial de cualquier entidad) y Facthor Innovación (creadora del libro electrónico Papyre). Licenciado en Física Nuclear por la Universidad de Granada, este emprendedor no dudó en dejar los átomos y las radiaciones a un lado para zambullirse de lleno y con un gran éxito en el mundo de los negocios gracias a un capricho del destino. “Infotel lo montamos cuatro amigos de la carrera. Nos fuimos al pueblo a preparar unas oposiciones que nunca salieron y, en el camino, tuvimos la idea”, explica. Para ello, González contaba con una amplia experiencia en el campo de la informática, al que

www.facthor.net

Ubicación Calle Lanjarón, número 24, 1ºC. Polígono Juncaril, Peligros (Granada)

Fax 901 021 610

Actividad Soluciones tecnológicas destinadas a la gestión de la información

presa, sobre la que se fueron añadiendo multitud de nuevos datos de organismos oficiales que permiten a cualquier suscriptor conocer ‘on line’ la situación financiera, jurídica y el riesgo de cualquier compañía de forma rápida, sencilla y barata. Pese a la buena marcha de Infotel (cuyo facturación y cartera de clientes aumenta año tras año), Gonzá-

Los inicios empresariales de González se remontan a la creación de Infotel en 1995; ahora, su objetivo se centra en popularizar el uso del libro electrónico lez decidió hace tres años poner fin a su relación con la entidad granadina. “Es una gran empresa consolidada pero me apetecía probar algunos retos”, señala. Eso sí, el lugar para ello sigue siendo el mismo: “Yo quería vivir en Granada y lo bueno que tiene esta ciudad es que puedes contar con bastante talento y mucha oferta de las facultades de Física e Informática”, afirma. “Uno tiene ideas, sueños, obsesiones en la vida y yo estaba buscando algo tan útil como el papel”. Ésta es, en palabras de González, la razón de ser de Facthor Innovación, la empresa culpable de introducir en España el libro electrónico Papyre desafiando (primero) y acallando (des-

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La Opinión de Granada Domingo, 14 de junio de 2009

pués) las miradas escépticas que levantó el proyecto. “Llevo once años con la idea del Papyre y, cuando lo presenté la primera vez, me tachaban de loco”, recuerda con cierto regocijo el empresario. De hecho, los inicios de Facthor Innovación no fueron fáciles puesto que González– como el empresario adelantado a su tiempo que es– buscaba un sistema para el que aún no existía la tecnología necesaria y tuvo que esperar hasta 2006, fecha en la que comenzaron a llegar los primeros dispositivos con tinta electrónica. Un año después, Papyre –que en un primer momento iba llevar el nostálgico nombre de Pizarrín– salió al mercado como el primer libro electrónico cien por cien español a través de distribuidores especializados y grandes superficies. El aparato recibió una gran acogida: durante 2008 se vendieron 4.500 aparatos y las previsiones para este año apuntan a la comercialización de 20.000 dispositivos. El ritmo, por el momento, es bueno, con 2.000 libros electrónicos vendidos al mes. Sin embargo, González se muestra cauto ante los avatares empresariales e insiste en que “los negocios pueden ir bien, regular o mal”.

Las ventas de Papyre para 2009 se cifran en 20.000 unidades, frente a las 4.500 comercializadas el pasado año Pero esta máxima no frena la ambición del visionario empresarial nacido en 1962 en el pequeño municipio de Torrequebradilla (Jaén). De este modo, Facthor Innovación está trabajando para mejorar el Papyre y añadirle nuevos elementos y capacidades. A la tinta electrónica (que no emite luz, a diferencia de los ordenadores y PDAs) y la variedad de formatos compatibles con el dispositivo (pdf, word, jpg o mp3), se sumará antes de que acabe el año la incorporación de una pantalla táctil, con la que el usuario pueda agilizar su manejo e incluso escribir notas y subrayar los textos, y la integración en el aparato de conexiones Wifi y GPRS para poder acceder a los servidores sin usar cables. “La imaginación aquí debe ser la herramienta más usada”, señala el empresario. Además, para completar la oferta, González ha creado una empresa filial a Facthor Innovación (Grammata). Se trata de un portal de internet donde los ciudadanos pueden tener acceso a los contenidos de Papyre y descargarse las obras que quieran. Actualmente, Grammata cuenta en su base de datos con 1.000 obras, de todos los géneros y autores, cuyo coste en el mercado del libro impreso alcanzaría los 3.000 euros. Por el contrario, los usuarios de Papyre (que se vende por menos de 300 euros) gozan de suscripción gratuita al portal, así como otros servicios de hemeroteca o conversión de archivos en formato pdf.

Papyre intenta entrar en las aulas como sustituto de la mochila Ω El fundador de Facthor Innovación, Juan González de la Cámara, lo tiene claro. El libro electrónico Papyre es el futuro. No obstante, le queda un arduo camino para conseguir convencer a las anquilosadas administraciones públicas e instituciones. Por el momento, el empresario ya ha mantenido conversaciones con los máximos representantes de la Junta de Andalucía para introducir el dispositivo en las aulas. “Tenemos un prototipo desarrollado para los estudiantes de Segundo de ESO con el que podrían llevar los catorce kilos que portan en las mochilas en un aparato de 200 gramos”, anuncia González. Aunque el sistema español está apostando por introducir la tecnología en los centros educativos, el empresario explica que el proyecto gubernamental se limita a instalar ordenadores en las clases y recuerda que las computadoras no serán un sustituto del papel, sino un refuerzo. Por el contrario, Papyre puede funcionar al mismo tiempo como ordena-

El libro electrónico puede facilitar el trabajo de estudiantes y abogados y permite abrir un nuevo mercado a las editoriales dor y como libro de texto, ya que permite tomar notas y subrayar. Además, el libro electrónico no daña la vista, al no emitir luz. Mientras la Consejería de Educación estudia la propuesta de González, Facthor Innovación ya ha llegado a un acuerdo con dos colegios de fuera de Andalucía. Asimismo, la empresa también ha conseguido firmar un convenio con la Universidad de Granada para introducir el Papyre en las bibliotecas. “Estamos trabajando en pruebas en las facultades de Informática y de Filosofía y esperamos que en el próximo curso empiece a funcionar en todas”, afirma González. La idea es que los universitarios puedan llevarse un dispositivo electrónico en lugar del clásico libro y evitar las fotocopias. Como complemento al objetivo de Facthor Innovación, la compañía está manteniendo conversaciones con las grandes editoriales para incorporar sus obras al formato del libro digital. “La idea es que cuando una persona vaya a comprar un libro lo pueda adquirir en cualquier soporte y cualquier formato, bien escrito, bien en Papyre”, aclara González. En este marco, la empresa ha alcanzado un acuerdo con el Ministerio de Industria para digitalizar las editoriales. Junto a esto, el empresario está desarrollando otra iniciativa con un colegio de abogados, a través del cual se podrá consultar la legislación en el

Funcionalidad. Papyre ofrece un amplio abanico de posibilidades de uso. CH. V.

Papyre, eliminando los grandes tomos de normativa. Así, un jurista que acuda a un juicio podrá portar las leyes que necesite en el libro electrónico, en lugar de tener que cargar con pesados compendios. Esta misma actuación se ha ofertado a la Facultad de Derecho de Granada aunque, según apunta González, “les parece demasiado pronto”. Los medios de comunicación tampoco son ajenos a las posibilidades

que ofrece Papyre. De hecho, Facthor Innovación está hablando con los grandes periódicos de España para ofrecer una edición a través del libro electrónico. El mecanismo sería similar al utilizado en internet: el usuario de Papyre, tras pagar una suscripción, podría acceder a los contenidos informativos de los periódicos, con la ventaja de que el lector puede crearse su propio diario, con las secciones que prefiera de cada cabecera.

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