De Mefistófeles a mandinga

bohème que están previstas desde esta noche en la capital bávara. Rolando. Villazón no participó del ensayo, ya que su médico así lo aconsejó para asegurar ...
222KB Größe 7 Downloads 33 vistas
Espectáculos

Página 8/Sección 4/LA NACION

3

Jueves 12 de abril de 2007

Acordes

Música clásica

■ Dudamel, en la Filarmónica de Los Angeles. LOS ANGELES

De Mefistófeles a mandinga La leyenda alemamañana, en versión na del hombre que de concierto, como vende su alma al parte de la temporada diablo es tan vieja que el Colón realiza como el mismísimo en el Teatro Coliseo demonio. Aparece de esta ciudad. por vez primera en la * * * literatura (de autor Pero el diablo ya desconocido) en 1587 había metido la cola en Frankfurt am en la música, mucho Main, con el título antes de la consagrade Historia del docPor Pola ción de la obra de tor Johann Fausten. Suárez Urtubey Goethe en la literatuEsto significa que la ra. Es que entre los historia adquiere su teóricos musicales del medioevo fijación filológica en época en y del renacimiento, surgió la que la vida religiosa alemana se locución diabolus in musica para hallaba dominada por las ideas referirse al intervalo de cuarta de Martín Lutero. A partir de enaumentada, por su carácter de tonces, la significación metafísiloca disonancia y por la dificulca del tema habría de asegurarle tad que presentaba la exacta una trayectoria inagotable en el entonación de dicho intervalo. Si pensamiento de Occidente. La Ud. tiene un teclado y conoce la figura del alquimista insaciable, ubicación de los sonidos, haga la que entrega su alma a cambio prueba con el Fa y el Si. No deje de penetrar en los secretos de lo de tocarlos juntos, y, por qué no, desconocido, de experimentar separados. Tendrá el diablo metimás allá de lo imaginable, de do en su propia casa. adquirir la codiciada juventud, Los músicos han usado a disla sabiduría total y los poderes creción semejante propuesta. mágicos, pasará a convertirse en Y alguna vez lo han hecho para símbolo de una forma del espíriretratar a algún despreciable tu humano, y en núcleo central sujeto. Baste recordar el caso de de grandiosas elaboraciones Shostakovich, quien confiesa en literarias y artísticas. Y hasta se sus Memorias que su Novena sintransforma en protagonista de fonía es una apoteosis de la perespectáculos de marionetas; son versión de Stalin, aunque, por los Faustpuppenspiele, que aún las dudas, la compone después de sobreviven en la vestimenta del la muerte del brutal asesino. Es diablillo titiritesco. en el segundo movimiento donde Pero el tema adquiere, como lo retrata a través de un motivo todos sabemos, una definitiva que contiene este poderoso informulación cuando en 1806 tervalo, el cual, por si ello fuera Goethe concluye la primera poco, recibe, en su presentación parte de su Faust, que se erige, rítmica, el aspecto de algo que se por su imaginación y su aliento arrastra, a la manera de la serlírico inigualable, en la summa cultural de toda una época. Si pa- piente. El diabolus Stalin quedaba así musicalmente retratado. ra Schiller su tema representaba Por eso, yo rechazo de plano si la doble naturaleza del hombre y alguien se ofrece para hacerme el esfuerzo por ligar la parte diun “retrato musical”. No lo olvivina y la física de la humanidad; den. Es de desconfiar. El interpara Goethe, esa discordia se valo puede estar oculto. Es preconvertía en una fuerza impulsoferible acercarse a un pintor; o a ra, enérgica y en constante tenun buen fotógrafo. Y mejor aún, sión, hacia superiores estadios si éste les promete que les entreevolutivos. gará el producto a través de un Es en la sucesión goethiana cuidadoso proceso de photoshop. donde se ubica Mefistofele, la ópera del compositor Arrigo Boi- Ahí parecemos todas divinas y sin sombras del mandinga. to que se escuchará a partir de

Gíntoli y Peluso, en Saavedra Comenzará el Ciclo San Rafael Pasado mañana, a las 19.30, se iniciará la Temporada 2007 del Ciclo de Conciertos San Rafael, que organiza por la Asociación Intérpretes Clásicos Argentinos, con un recital del dúo de cámara integrado por el violinista Rafael Gíntoli y la pianista Paula Peluso, dos importantes músicos nacionales que ofrecerán un programa conformado por la Sonata en Mi menor K. 304, de Mozart; Sonata para violín y piano de Debussy; Rosita Iglesias, de Guastavino, y Sonata Op. 45, de Grieg. La totalidad de los conciertos del ciclo se llevará a cabo, como ya es tradicional, en el Auditorio San Rafael,

2

Rafael Gíntoli ARCHIVO

escenario que se caracteriza por su calidad acústica, ideal para la música íntima, y por un diseño arquitectónico grato y acogedor. Para más informes comunicarse por el 4703-1299, de 15 a 20, o dirigirse a Ramallo 2606, en el barrio de Saavedra.

(AP).– Gustavo Dudamel (foto) inyectó su entusiasmo juvenil a una conferencia de prensa en la que el venezolano, de 26 años, fue presentado como el próximo director musical de la Filarmónica de Los Angeles. El finlandés Esa-Pekka Salonen, de 48 años, que dejará la dirección musical de la orquesta, se unió a Dudamel en el Walt Disney Concert Hall –diseñado por el arquitecto Frank Gehry especialmente para la filarmónica–, a fin de presentar ante la prensa al joven director. “Este es un día de júbilo. Es un día de optimismo y de una esperanza tremenda en el futuro”, dijo Salonen. Salonen, quien ha encabezado la orquesta durante casi 17 años, anunció el domingo que dejará el cargo al final de la temporada 2008-2009, para dedicarse más a la composición. Dudamel firmó un contrato por cinco años, a partir de 2009-2010. Sonriente, con zapatos deportivos negros, Dudamel alternó declaraciones en inglés y en español e hizo más de una broma. “¡Me encantan los hot dogs de aquí!”, gritó en un momento de la conferencia. Dudamel ha sido director musical de la Orquesta Juvenil Nacional Simón Bolívar de Venezuela desde 1999. En 2004, llamó la atención de Salonen al ganar el concurso de dirección Gustav Mahler, auspiciado por la Sinfónica de Bamberg, Alemania. Debutó en Estados Unidos un año después, al dirigir la Filarmónica de Los Angeles en el Hollywood Bowl. El venezolano volvió en enero a los Estados Unidos, para dirigir a la orquesta en el Disney Hall. “No soy un buen orador y mi inglés apenas mejora –dijo Dudamel, sonriente–. Es muy especial el estar aquí, al frente de una de las mejores orquestas no sólo de Estados Unidos, sino también del mundo.” Su actitud moderna y apasionada hacia la música clásica se consolidó con la filarmónica y con Salonen, quien dijo que Dudamel es “brillante”.

Tamino y las tres damas de La flauta mágica, de Mozart, en cartel en la Brooklyn Academy of Music FOTOS DE AP

Bendito tú eres ■

■ Un desconocido en el subte. WASHINGTON (EFE).– El famoso

violinista estadounidense Joshua Bell demostró que pese a tocar de forma magistral las piezas más exquisitas si lo hace en el metro de la capital de Estados Unidos los pasajeros pasan de largo ante el virtuosismo. El experimento, planificado por el diario The Washington Post y publicado en su edición dominical de esta semana, consistía en observar la reacción de la gente ante la música tocada por Bell, uno de los mejores violinistas del mundo, que aceptó la propuesta de actuar de incógnito en el subterráneo estadounidense. El 12 de enero pasado, a las 7.51 de la mañana, el artista y ex niño prodigio comenzó su recital de seis melodías de diversos compositores clásicos en la estación de L’Enfant Plaza, epicentro del Washington federal, entre decenas de personas cuyo único pensamiento era llegar a tiempo al trabajo. La pregunta que lanzó el rotativo era: ¿sería capaz la belleza de llamar la atención en un contexto banal y en un momento inapropiado? En ese momento, Bell, ataviado con unos vaqueros, una camiseta de manga larga y una gorra, comenzó a emitir magia desde su Stradivarius de 1713 –valorado en 3,5 millones de dólares– ante las 1097 personas que pasaron a escasos metros de él durante su actuación. En los 43 minutos que tocó, el violinista recaudó 32 dólares, una cifra muy lejana de los 100 dólares que los amantes de su música pagaron tres días antes por asientos decentes en el Boston Symphony Hall, que registró un lleno completo. En cambio, en L’Enfant Plaza, alejado de las campañas de promoción, fuera de los grandes escenarios y con la única compañía de su violín, a Bell sólo lo reconoció una persona, y muy pocas más se detuvieron siquiera unos momentos a escucharlo. ■ Opera de Philip Glass. LONDRES (EFE).– La English National

Dudamel (centro) será el nuevo director de la Filarmónica de Los Angeles Opera, de Londres, estrenó un nuevo montaje de la ópera Satyagraha, en la que el compositor estadounidense Philip Glass rinde homenaje a la misión sudafricana de Mahatma Gandhi. La ópera de Glass, que fue estrenada en 1980, muestra las acciones colectivas de los indios residentes en Sudáfrica contra las leyes raciales de los europeos. El de Satyagraha es sin duda el menos teatral de los libretos, y el régisseur y el escenógrafo, Phelim McDermott y Julian Crouch, respectivamente, tratan de sacarle el máximo partido, recurriendo a títeres gigantes de cartón piedra que, en manos de los actores, se transforman alternativamente en vacas sagradas, terribles guerreros u otras criaturas de pesadilla. En algunos momentos, la escena aparece, sin embargo, excesivamente recargada, y funciona mejor en otros

cuya extraordinaria sencillez parece ajustarse mejor al minimalismo de la música de Glass, caracterizada por sus eternos arpegios y su total ausencia de complejidad armónica. Glass crea una serie continua de mantras musicales que, ejecutados a la perfección por la sección de cuerdas, parece no querer terminar nunca y cuyo carácter repetitivo, tal vez reflejo del espíritu meditativo de Gandhi, sitúa al oyente fuera del tiempo o pone a prueba su paciencia, según se mire. ■ Villazón, ausente. MUNICH (DPA).– La pareja formada por el tenor mexicano Rolando Villazón y la soprano rusa Anna Netrebko se prepara para el estreno de La Bohème, de Puccini, en la Filarmónica de Munich, aunque Villazón no pudo tomar parte en el ensayo general, se-

Allegro

NUEVA YORK (AP).– El tenor inglés Jeremy Ovenden interpreta a Tamino en la puesta que acaba de subir a escena de La flauta mágica, de Mozart, en el Brooklyn Academy of Music. La ópera, que cuenta con la dirección musical de Piers Maxim y la régie de William Kentridge, tiene también como cantantes protagonistas a Sophie Karthäuser y Stephan Loges. En la foto rodean a Tamino Salom Haller, Anglique Noldus e Isabelle Everarts De Velp. Esta versión de la ópera de Mozart es una coproducción entre L’Opéra de Lille, el Théâtre de Caen y la Fondazione Teatro di San Carlo, Nápoles. gún la recomendación de su médico. La pareja, que se convirtió en estrella de la música lírica desde su primera actuación conjunta con La traviata, de Verdi, en el verano de 2003, logró agotar en tan sólo un día todos los boletos para las tres representaciones de La bohème que están previstas desde esta noche en la capital bávara. Rolando Villazón no participó del ensayo, ya que su médico así lo aconsejó para asegurar una voz óptima para el día del estreno. Netrebko, con un vestido negro con brocados, sorprendió nuevamente con su voz al público que asistió y que aplaudió fuertemente en numerosas ocasiones. La Bohème es la ópera que permitió la consagración definitiva de Puccini como compositor lírico y refleja algunas de sus propias experiencias durante su época de estudiante.

Por Pablo Kohan

Los compositores pueden ser muy malos críticos ■ Nada mejor para un compositor que culpar a los críticos de todos sus males y angustias. Si bien es cierto que hubo celebérrimas críticas que reprobaron de modo categórico obras que hoy son consideradas maestras, también es cierto que su número es bastante exiguo en comparación con aquellas que, sin equivocaciones, dictaminaron sobre ausencia de ideas y escasez de arte. Pero ¿qué sucede cuando los mismos compositores oficiaron de críticos y erraron gravemente en sus apreciaciones? ¿A ellos también les recomendarían que vayan a estudiar o los tildarían de productores de basura, como algunos intempe-

rantes lo han hecho? Si bien hubo innumerables aciertos y elogios precisos por parte de muchos compositores sobre los valores de sus colegas, también hubo innumerables diatribas que algunos arrojaron generosamente sobre los otros. Por ejemplo, Tchaikovsky escribió sobre Brahms: “He tocado y tocado música de este canalla. ¡Qué bastardo sin talento!”. Cesar Cui profetizó sobre Richard Strauss: “Su absurda cacofonía no será música ni siquiera en el siglo XXX”. Mendelssohn fue indulgente con Berlioz: “El me entristece porque es un hombre culto y agradable, pero compone muy mal”. Berlioz, a su vez, opinó sobre

Wagner: “Obviamente, Wagner está loco”. Auber amplió los conceptos: “Wagner es como Berlioz, pero sin melodía”. Saint-Saëns comentó que el Preludio a la siesta de un fauno de Debussy “tiene una bella sonoridad, pero uno no puede encontrar en él la más mínima idea musical”. Y el colofón de errores e intolerancias bien puede proveerlo Ludwig Spohr, quien falló, en su más cabal doble sentido literal, sobre la Novena de Beethoven: “El cuarto movimiento es tan feo, de tan mal gusto y la concepción de la Oda de Schiller tan barata que yo no puedo entender cómo un genio como Beethoven pudo haberlo escrito”.