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FICCIÓN E

Por Paula de AndA @PaulaShan

ste año, la revista Time sacó una edición especial: Las 100 personas más influyentes que nunca vivieron. Hamlet, Don Quijote, Darth Vader, Batman, James Bond, el Rey Midas, Homero Simpson… Sus aventuras, dichos y lecciones se han incorporado a las vida de muchas personas que conocen a estos héroes indirectamente, a través de los medios de comunicación. Aunque nunca habrá una interacción real entre ellos y sus fans, la influencia que dejan es inmen-

sa y sobrevive al pasar de los años. Después de todo, algunos fans de Star Wars pudieran sentirse más cercanos a Obi Wan Kenobi o al maestro Yoda que a los hombres y mujeres de carne y hueso con quienes conviven día a día. Así como, después de Yoda hay personajes que son televisados en cadena nacional o que son famosos mundialmente, cada comunidad gesta sus propios héroes de ficción. Aquí te presentamos una lista de los nacidos gracias a la imaginación de hombres y mujeres nuevoleoneses.

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muñequitas elizabeth Hace 34 años, como tarea para una clase en la Normal, Elizabeth Zúñiga montó un show para entretener a los ancianos de un asilo. Pasada esta experiencia, ella y sus dos hermanas comenzaron a ofrecer shows en las fiestas infantiles de sus sobrinos. Las tres tenían entre 15 y 18 años. Hoy, la empresa Las Muñequitas Elizabeth tiene 40 personajes registrados: un pato, un perro, vaqueros y vaqueras, por nombrar algunos. Un show de Las Muñequitas Elizabeth en una fiesta infantil cuesta entre 2 y 6 mil pesos, que pueden ser pagados a seis meses sin intereses. En Yahoo Answers y Facebook se especula con frecuencia sobre la edad de Elizabeth Zúñiga; en las fotos luce un cutis lozano a pesar de las décadas, aunque los disfraces han cambiado: hoy la bastilla de la falda es más corta y los pómulos son menos rojos. En 1986, Elizabeth, Ana Celia y Bely, tres muñecas de faldas largas y vaporosas y dos círculos rojos en las mejillas, incursionaron en la televisión con El Taller de los Muñecos en el canal 28. En 1990 se incorporaron a Multimedios Televisión, con shows de 90 minutos tres días a la semana. Los espectáculos no distaban mucho unos de otros, lo habitual son los conflictos simples entre los personajes, siempre fáciles de resolver mediante diálogos improvisados. Las Muñequitas Elizabeth son el referente del entretenimiento infantil regiomontano. A lo largo de los años se han incorporado más personajes. Botargas, hombres y mujeres con las caras pintadas son vistos en eventos para niños o en la televisión regiomontana. Prácticamente todos los regios vieron alguna vez, en alguna fiesta de un compañero de clases o un primo, a las Muñequitas Elizabeth, originales o espurias. 8 | SexenioNuevoLeon.com

Blue Demon Nací en un lugar que no conozco”, cuenta el hombre detrás de la máscara azul y plateada. Ese lugar es García, Nuevo León, un pueblo que en la década de los treinta le quedaba muy chico al futuro luchador. Llegó hasta el cuarto año de primaria y era todavía adolescente cuando recorrió las vías que conectaban García con Monterrey. Así que un día, después de mucho pensarlo, dejó su pueblo. A causa del azar, el destino o la disposición del luchador para dibujar su suerte, el futuro enmascarado y Rolando Vera, El Espirit, coincidieron un día en el restaurante de la estación del ferrocarril en Monterrey. “Tuve la paciencia de observarlo: su manera de ser, su manera de tratar a los compañeros de trabajo, era muy diferente a todos nosotros”, describe Blue Demon. A partir de ese día, se convirtieron en maestro y aprendiz. Para que la leyenda naciera, el joven que la daría a luz tuvo que aprender sobre lucha olímpica. Practicó, cultivó la disciplina, dio lucha. Logró un récord de ocho combates sin derrota. Aunque nunca le dio un “felicidades” expreso, al maestro Vera se le notaba el orgullo por su aprendiz. Se endureció el entrenamiento, porque estaba siendo preparado para dar el gran salto al Distrito Federal: “Tú eres provinciano y así te van a tratar en México”, sentenció Vera. El futuro astro dejó Monterrey para esparcir su fama. Antes García le quedaba chico, ahora Monterrey también. El 31 de marzo de 1949 sucedieron tres cosas: nació el hijo del luchador, tuvo su primer combate en Laredo, Texas, y el entrenador alumbró a la

leyenda: “Te llamarás Blue Demon”. Una noche de noviembre de 1952, Blue Demon peleaba con Black Shadow como second en una lucha contra el Santo, en la Arena Coliseo de la Ciudad de México. El acompañante de Blue Demon fue derrotado y obligado a desnudar su rostro. Así lo hizo: “¡Ésta es mi cara y soy Alejandro Cruz!”, es la frase que se lee en las crónicas deportivas que detallan esa noche. Pero un incidente distinto quedó grabado en la memoria de Blue Demon, un detalle que lo hizo estallar: “El Santo intentó arrebatarle la máscara al Shadow de la manera menos elegante posible. No lo concebí. Si uno la pierde, uno mismo se la tiene que quitar. Uno es el que debe mostrarle al público, con respeto, la superioridad del contrario. No admití que el Santo cumpliera sus deseos. Llegué, le di un golpe y lo saqué fuera del ring”. A partir de esa noche, Blue Demon manifestó su deseo de luchar contra el Santo. Fue en el campeonato mundial Welter en 1953, donde los luchadores se encontraron en un combate memorable. El Demonio Azul resultó victorioso. Con el triunfo, distintos rincones del país acuñaron una infinidad de motes para el luchador: la Leyenda Azul, el Manotas, el Tosco, el Demonio Azul, entre otros. Los años pasaban y los éxitos se acumulaban. En los sesentas y setentas filmó 26 películas y su máscara apareció en cómics y juguetes; hoy también es vista en los tianguis, mercados y cruceros. Una mañana ordinaria, ya lejos del estrellato, el viejo que solía dar vida a Blue Demon volvía del gimnasio a su hogar. Una vez arropado por el techo y las paredes de su casa, sufrió un paro cardiaco y falleció. Tenía 78 años. Era el 16 de diciembre del 2000.

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El DUende bubulÍn ¿Qué hace un chileno en Monterrey? Convertirse en duende. Juan Carlos Abara llegó a la ciudad a fines de los sesenta. Dejó Chile con una carrera de baladista que le había merecido algunos premios y discos grabados; vino a México porque lo contrataron para grabar en la disquera RCA VICTOR. Al llegar a nuestro país, cantó en bares y lobbies de hoteles. Aunque su suerte como cantante no fue mucha, como compositor le fue bien; entre los intérpretes de sus canciones destacan Olga Guillot, Angélica María y Los Polivoces. Se casó con una mexicana. Tuvo dos hijos a quienes les cantaba canciones escritas por él mismo cuando todavía no nacían. Un ejecutivo de la RCA escuchó alguna de estas canciones y le ofreció grabar temas infantiles. Era 1975. Entonces nació el Duende Bubulín. Enfundado en un jumper amarillo sobre una camiseta roja y usando unos anteojos que usaría el hombre común de los setenta, el duende era televisado en un canal de lo que ahora es Multimedios Televisión. Posteriormente fue contratado para participar en la televisión nacional, a través del Canal 13, ahora TVAzteca. “Tuve que decir sí o sí”, dice quien personificara al Duende Bubulín. Casi 30 años pasaron para su regreso. En 2008, el programa Volumen 40 conducido por Mario Vanzzini le rindió un homenaje. Uno de sus hijos fue el responsable de darle vida. Pidió a su padre que reviviera al personaje. Entonces regresó este año, con un álbum de 14 canciones de entre las más de 60 que el Duende Bubulín cantara en sus mejores años. 10 | SexenioNuevoLeon.com

Cindy La Regia E

l papá de Cindy la Regia es Ricardo Cucamonga. También es su Erre Pe, estilista y diseñador personal. Como su creador, podría decir mucho de la rubia más famosa de San Pedro, pero lo que caracteriza a Cindy, además de ser una niña tipo bien, es su elocuencia, su capacidad de palabra. Por eso la mejor descripción es la que ella da de sí misma: “¡Goeey! Hello! Mi nombre es Cindy Garza y soy una súper princess de San Pedro (¡que está en Monterrey, México! ¿sí te ubicas?) OMG!!! ¡Estoy super-alterada porque me quiero casar, tipo, bien, y ni novio tengo! ¡Dramaaa!)” Cindy la Regia y Ricardo Cucamonga se conocieron hace nueve años. Los presentó una amiga de él, a quien Ricardo buscaba parodiar. No es difícil crear un personaje como Cindy si vives en San Pedro, estudias en el Tec de Monterrey o en la UDEM, ella es una radiografía fidedigna del estilo de vida y la idiosincrasia de la gente tipo bien. Es la parodia de las y los sampetrinos por excelencia. Cucamonga trabajó como ilustrador en Nickelodeon, Televisa, Publimetro, Reporte Índigo y Record. Cuenta que en 10 años como ilustrador publicitario su trabajo no terminó de gustarle, así que comenzó a aproximarse a la tira cómica y las ilustraciones humorísticas, oficio al que deseaba dedicarse desde niño. Cindy le permite mantener el tipo de comedia que a él le gusta consumir y crear: el sarcasmo, lo políticamente incorrecto,

el humor negro. Por mucho, la princess de San Pedro ha sido su proyecto mejor consolidado: tiene 207 mil seguidores en Facebook y 275 mil en Twitter. Ricardo Cucamonga describe a su creación como un “personaje lleno de contradicciones”. El éxito se debe a que es fácil ponerle nombres y apellidos prestados del mundo real. Hay muchas y muchos Cindys no sólo en San Pedro sino en prácticamente cualquier ciudad con desigualdad. Cindy es elitista, educada con sus suegros potenciales y majadera con los “nacos”, siempre preocupada por dejar una buena impresión, quiere lo mejor para sus amigas (un sampetrino millonario), es cruel, cínica, de buena familia, rica y famosa: todo lo que alguien tipo bien desea. Nueve años después, Ricardo y Cindy siguen teniendo una relación saludable: “Me gusta mucho mi personaje, lo digo como autor, en el sentido de las posibilidades calidoscópicas que brinda”, expresa Cucamonga. Cindy ha publicado dos libros: el primero salió hace casi un año medio y fue un best seller. Se llama Cómo casarse tipo bien, y en él Cindy da consejos para conseguir un marido millonario (contradictoria como siempre, porque ni novio tiene). El segundo libro fue lanzado este año. Otra vez, Cindy lo describe mejor que nadie: “Ya seas una niña bien que busca reafirmar su educación o una parda mariposilla de barrio con intenciones de superarse, seguramente encontrarás en este libro muchas perlas de sabiduría para mejorar tu mundo y crecer como persona”.

M.A.Kiavelo La columna de M.A.Kiavelo lidera la lista de “lo más visto” entre los artículos de opinión de El Norte. ¿Quién es M.A.Kiavelo? o mejor dicho, ¿quiénes son M.A.Kiavelo? Los lógicos rumoran que en realidad se trata de varias personas ventilando los chismes políticos que llegan a la redacción de El Norte y que no alcanzan a ser verificados. Rumorología pura. Empresarios, funcionarios de alto y bajo rango, alcaldes y hasta el mismo presidente caben en el espacio que ocupa la 1-2 Organización M.A.K. de lunes a domingo. Las letras de M.A.Kiavelo hacen eco en otros medios. Los políticos lo mencionan en sus tuits. Su página en Facebook tiene 3 mil 400 likes. Se antoja pensar en un hombre con influencias, en un individuo asfixiado por la vida política nacional, un caballero en gabardina y lentes oscuros que todas las mañanas recarga un pie afuera del Congreso del Estado de Nuevo León mientras fuma, con las orejas atentas, tal vez simulando leer el periódico para despistar… Pero los lógicos insisten: M.A.Kiavelo no tiene rostro. A lo mucho, tiene varios rostros: los reporteros de la sección local, los informantes que hacen llegar datos que no pueden ser confirmados a la redacción de EL NORTE. A la gente le gusta el chisme político, los detalles, las banalidades; cuántas valijas cargaba Margarita Arellanes en su viaje a San Antonio, si esta vez llevó a su maquillista y peinadora personal, qué andaba haciendo Peña Nieto en Japón, si el Secretario General de Nuevo León fue visto a la hora de la comida en el restaurante San Carlos de Morones Prieto. M.A.Kiavelo adereza la chismología con un lenguaje coloquial e irónico. “El más calvo peina caireles y el más chimuelo masca tachuelas”, escribe para definir la “pachanga generalizada” de los funcionarios en la Normal Superior y sus irregularidades. SexenioNuevoLeon.com | 11