“Esfuérzate y sé valiente”: ¿Cuál es la misión que Dios le ha encomendado (Josué 1:1-9) Por Gary Williams Introducción: Hoy por hoy, ¿cuál es la misión (o las misiones) que Dios le ha encomendado? La misión de todos se define en pasajes como Gn. 12:2-3 (ser bendición a todas las familias de la tierra) y Mt. 28:19 (hacer discípulos de todas las naciones). ¿Qué parte(s) le toca(n) a usted? Ejemplos concretos: la misión mía, la de Esperanza, las principales y las otras. Otras misiones en Guatemala y afuera. ¿Está Ud. cumpliendo con su misión? Si no, ¿por qué no? Puede haber varias razones: egoísmos, falta de amor para otros, materialismo, pereza, indisposición a sufrir incomodidad, temor. Esta mañana queremos enfocar esta última razón posible: el temor; el temor de fracasar, de ser rechazado, de sufrir pérdida, de sufrir daño. Para ayudarnos con este problema, consideraremos el llamado que Dios hizo a Josué para encomendarle una misión. Veremos que fue una misión que fácilmente podría inspirar miedo; veremos qué dijo Dios para ayudar a Josué a no claudicar ante su llamado, sino a ser valiente para cumplir con su misión; y pensaremos en qué podemos aprender de este relato para ayudarnos a ser valientes para cumplir con la misión que Dios nos encomienda a nosotros. 1. Dios llamó a Josué a dirigir la conquista de Canaán (1:1-4). 1.1. Leer y explicar 1:1-4 1.2. Fue una misión que bien podría infundirle temor a Josué. 1.2.1. Porque tenía que asumir una nueva responsabilidad como líder máximo de Israel. 1.2.2. Porque tenía que seguir a un líder demasiado grande. 1.2.3. Porque la tarea de conquistar a Canaán era difícil y peligrosa. 1.2.4. Porque Josué no tenía experiencia en la tarea. 1.2.5. Porque tenía que dirigir a un pueblo inconstante. 2. Ante esta misión tan temible, Dios llamó a Josué a ser valiente (1:6, 7, 9) y a no temer (1:9). 3. Después de cada repetición de ser valiente, explicó una ayuda para vencer el temor.
3.1. Debía ser valiente en la misión, porque Dios había jurado dar la tierra a los padres y prometió a Josué ahora cumplir esa promesa (1:6). Nosotros también tenemos promesas de Dios para ayudarnos a ser valientes para cumplir con nuestra misión. Un ejemplo son dos promesas de ciento por uno: 3.1.1. La promesa del fruto a ciento por uno (Mr. 4:3-9, 14-20) 3.1.2. La promesa de recompensa de cien veces más (Mr. 10:28-31) 3.2. Debía ser valiente en la misión, porque si cumplía con la ley de Jehová, tendría éxito en la misión (1:7-8). 3.2.1. Las exigencias de la ley principalmente tienen que ver con lealtad exclusiva a Jehová y justicia y misericordia para con el hermano israelita. Así Jesús resumió la Ley en los mandamientos de amar a Dios con todo el ser, y al prójimo como a uno mismo. 3.2.2. Podemos esperar que Dios nos prospere en el cumplimiento de nuestra misión si lo estamos obedeciendo. Pero esto puede suceder con persecución (cp. Mr. 10:30; He. 11:36-40). 3.3. Debía ser valiente en la misión, porque Jehová estaría con él para darle la victoria (1:9, 5). Así Cristo prometió estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo (Mt. 28:20).
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