Conferencia - SEDESOL - Secretaría de Desarrollo Social

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Conferencia “El reto de la atención a la pobreza y la inclusión al ejercicio de derechos sociales en las zonas urbanas”, de Rosario Robles Berlanga, Secretaria de Desarrollo Social, en el Seminario Internacional sobre Pobreza Urbana Monterrey, NL, 24 de agosto de 2015 Muchas gracias al subsecretario Ernesto Nemer por esta presentación. Muchas gracias a nuestras dos panelistas que participan en este primer panel del seminario internacional sobre la pobreza urbana. Esta conferencia que vamos a abordar el día de hoy en realidad plantea más preguntas que respuestas. Plantea retos y plantea algunas reflexiones generales sobre la condición de la pobreza urbana tratando de definir algunos instrumentos y retos de una agenda que nos pueda permitir ser muchos más eficaces en el combate a esta pobreza. En la primera lámina que ustedes observan, tres de cuatro personas habitan en zonas urbanas del país. El 41.7 por ciento de quienes habitan en zonas urbanas viven en condición de pobreza, es decir, 38.4 millones de personas, que son 38.4 millones de personas en esta condición de pobreza. El 50 por ciento de los pobres extremos y 74.3 por ciento de los pobres moderados viven en zonas urbanas, en total, el 69.3 por ciento de los pobres de México están en estas zonas urbanas. El 64.2 por ciento de los mexicanos que habitan en las ciudades tiene la percepción de vivir en un municipio inseguro. Las familias que viven en pobreza en zonas urbanas gastan más en vivienda, transporte y educación y son más dependientes del mercado laboral para asegurar sus ingresos. En 2012, en zonas metropolitanas menores de 500 mil personas más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza. En las metrópolis de entre 500 mil personas y un millón la pobreza afecta a más personas en el sur del país que en el norte y en 2010, el último dato censal que tenemos disponible, había casi cinco millones de viviendas deshabitadas y poco más de dos millones de viviendas de uso temporal. Lo urbano y lo rural tienen características diferentes en numerosos aspectos y por eso es muy importante construir un modelo de intervención urbana para combatir la pobreza. Hemos, como país, avanzado y construido un modelo de intervención de la pobreza rural. Siempre pensamos en pobreza y pensamos en comunidad rural o en comunidad indígena y desde luego, sigue siendo la pobreza más intensa que hay en el país, pero los datos nos Dirección de Opinión Pública Paseo de la Reforma 116, piso 8, Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, México, D.F., C.P. 06600 (01) (55) 5328 5000, ext. 52023, 52024 y 52029 | [email protected]

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hablan precisamente de que es necesario considerar las características de estos entornos urbanos para poder construir realmente este modelo de intervención. La dinámica familiar y las economías de escala son totalmente diferentes. La presencia indígena en una comunidad rural, sobre todo de composición de esta naturaleza pues es mayor que en las ciudades, la participación de la mujer también tiene características diferentes, la economía del tiempo también un elemento a considerar porque evidentemente en las ciudades esta situación es todavía de mayor escasez el tiempo que en las zonas urbanas, tenemos también que la condición de acceso a la alimentación se da en condiciones diferentes, tanto como la migración y el mercado laboral son de características diferentes en las ciudades que en las zonas urbanas, la propia densidad poblacional, así como elementos relacionados con la seguridad pública y las adicciones, además de la multiculturalidad, que son aspectos relevantes que es necesario tomar en cuenta, diferenciar y entender cuál es la dinámica y la característica que asume cada uno de estos aspectos en el entorno urbano para poder tener una intervención efectiva y adecuada. Si nos vamos de nueva cuenta a las estadísticas estamos hablando, como decíamos hace un momento, que 38.4 millones de habitantes en zonas urbanas viven en situación de pobreza, que las localidades con más de 100 mil habitantes concentran el 49.6 por ciento de la pobreza, que localidades de entre 15 mil y 99 mil 999 habitantes concentran el 23 por ciento de la pobreza, es decir, un 71 por ciento de la pobreza está justamente en estas zonas urbanas. Si nos vamos a la pobreza extrema, 5.7 millones de los mexicanos y las mexicanas que viven en esta condición se concentran en zonas urbanas, de las cuales 32.2 por ciento son localidades de más de 100 mil habitantes, el 23.1 por ciento en localidades de 15 mil a casi 100 mil habitantes lo que nos da el 55.3 de la pobreza extrema. ¿Qué estamos diciendo con ello? Que más de la mitad de la pobreza extrema ya está en zonas urbanas y que casi las tres cuartas partes de la pobreza de nuestro país es un fenómeno urbano en condición de escasez de instrumentos y de estrategias para combatir este fenómeno que, como decíamos, ha sido el fenómeno invisible. De la misma manera, existen 131 localidades con más 100 mil habitantes que representan casi el 50 por ciento de la población en pobreza urbana. Si nosotros concentramos en estas 131 localidades perfectamente identificadas en los polígonos donde se concentra esta pobreza, evidentemente si concentramos la acción y la estrategia transversal tanto del Gobierno de la República como de los gobiernos estatales y municipales podríamos tener un impacto de mucho más eficacia y de más corto plazo en este combate a la pobreza urbana. En la siguiente lámina podemos observar cómo la pobreza entre 2008-2014, que es el momento en que se mide la pobreza en su forma multidimensional permanece prácticamente en los segmentos rurales y de localidades menores de 100 mil habitantes, permanece prácticamente igual, sin grandes variaciones. Pero si observamos el crecimiento de la pobreza de 2008 a 2014, que es el último dato que nos proporciona Coneval con la medición que mencionaba el subsecretario Nemer hace un momento, vemos cómo hay este crecimiento considerable de un 16 por ciento a un 18.7 por ciento. Es decir, el crecimiento de la pobreza se está dando en las ciudades. Dirección de Opinión Pública Paseo de la Reforma 116, piso 8, Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, México, D.F., C.P. 06600 (01) (55) 5328 5000, ext. 52023, 52024 y 52029 | [email protected]

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Si analizamos los estados, por ejemplo, en los que hubo un mayor incremento de la pobreza en esta medición de Coneval que presentó hace unos días, nos damos cuenta que estados como el Estado de México o como Veracruz son los que registran incrementos importantes en esta medición de la pobreza, estados ya muy urbanizados en el caso, por ejemplo, de la zona conurbada del Estado de México o en ciudades veracruzanas, y nos habla de que el combate a la pobreza en el ámbito rural o en las comunidades más pequeñas o en las localidades pues ha tenido más este efecto de contención. Sin embargo, en las ciudades no hemos logrado lo que, y es parte del objetivo de este seminario, no tenemos los instrumentos y no hemos logrado todavía articular una estrategia con tanta precisión como en las anteriores. De nueva cuenta, en la siguiente gráfica podemos observar este incremento del porcentaje de pobres en zonas metropolitanas, las zonas metropolitanas del país, el 30 por ciento en el 2008, el 32.8 por ciento en el 2014 y esta pobreza decimos nosotros es una pobreza que es mucho más lacerante sin que la otra en zonas rurales o indígenas no lo sea, pero es una pobreza que por el contraste, por la polarización, genera una mayor fractura social y genera mayor encono, mayor resentimiento. Lo vivimos en ciudades como Monterrey, donde tenemos polos o islas de gran desarrollo y de gran nivel y de bienestar social y económico y tenemos también mares de pobreza y lugares de indigencia que contrastan enormemente en cuanto al tipo de desarrollo. Entonces, es esta pobreza urbana la que es parte también de muchas de las otras problemáticas que se viven en el país. Instrumentos que nos hemos dado para combatir la pobreza urbana a partir de que hicimos esta reflexión en la Secretaría de Desarrollo Social. En primer lugar, en la Cruzada Nacional Contra el Hambre las dos terceras partes de los mil 12 municipios donde opera la Cruzada son urbanos. Se nos discutió muchísimo en la primera definición de municipios a atender de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Se dijo que se incorporaban municipios urbanos por criterios de carácter electoral y por qué ciudades tan importantes como Monterrey, tan importantes como la propia Ciudad de México o municipios como Ecatepec o algunos de la zona conurbada o Acapulco, en Guerrero, era incorporados a la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Y nosotros ya desde ese momento señalábamos que precisamente era esta pobreza urbana la que requeríamos atender y que si bien teníamos un municipio rural o indígena donde el 90 por ciento eran pobres, es decir, alrededor de 5, 10 mil personas, en el caso de las zonas urbanas, aunque sólo fuera el 5 por ciento de esa población pobre estábamos hablando de 50 mil, 60 mil, 100 mil personas, es decir, teníamos que atacar más esta pobreza urbana que la pobreza rural porque en términos de volumen, evidentemente estábamos hablando de un mayor número de personas en esta condición. En segundo lugar, esto nos ha permitido que el 46 por ciento, por ejemplo, de la estrategia de Comedores Comunitarios, que ha sido una estrategia emblemática de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, se haya instalado en zonas urbanas para personas en condiciones de pobreza extrema. Dirección de Opinión Pública Paseo de la Reforma 116, piso 8, Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, México, D.F., C.P. 06600 (01) (55) 5328 5000, ext. 52023, 52024 y 52029 | [email protected]

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En segundo lugar, reorientamos como parte del cambio en el programa de transferencias monetarias condicionadas, reorientamos también el programa PROSPERA hacia localidades urbanas. Antes, predominantemente el programa PROSPERA, las transferencias monetarias en su primera versión Progresa, después Oportunidades, iba destinado sobre todo a zonas rurales, de hecho ustedes van a una comunidad rural, preguntan que levante la mano quien tiene un programa de transferencia monetaria y casi todas las mujeres levantan la mano. Pero en las zonas urbanas, el programa de transferencias monetarias era muy muy pequeño y hoy hemos estado trabajando en esta reorientación hacia las zonas urbanas del programa de transferencias monetarias, del programa PROSPERA que Paula Hernández les hablará de ello con mayor detalle en su propia intervención, pero lo que es muy interesante también aquí son las reflexiones que nos impone esta reorientación porque si queremos vincular a lo productivo, que es uno de los retos que nos hemos plantado como señalaba hace un momento el gobernador, justamente el que sea la salida productiva, la generación de un mayor ingreso lo que nos permita romper el círculo intergeneracional de la pobreza, en el caso de la ciudad es la transferencia monetaria también nos implica un rediseño porque las corresponsabilidades que supone la asistencia de las mujeres a la escuela para la firma del maestro o al centro de salud para que el hijo tenga acceso a la salud o la asistencia a los talleres de los cuales están obligadas para poder recibir esta transferencia, si en las ciudades queremos promover su ingreso al mercado laboral o a otro tipo de espacio productivo, esta situación de tener que faltar cinco o seis veces hace inviable el que puedan incorporarse a la vida productiva y laboral y complementar la transferencia monetaria, lo que implica un rediseño del programa en la zona urbana y una reflexión que es muy importante dar. En el caso de Diconsa, que es nuestra gran red de abasto popular, una red con más de 25 mil tiendas, con precios subsidiados en la medida que están destinados a zonas de pobreza, la inmensa mayoría estaba justamente en las zonas rurales, en las zonas indígenas, y hoy hemos empezado una incursión en las zonas periurbanas de pobreza de las ciudades a través de ubicación de más tiendas o de los centros de atención a beneficiarios de la Tarjeta SinHambre, que es otra de las estrategias de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Igualmente, con nuestros programas de empleo temporal hemos estado atendiendo zonas prioritarias urbanas, tomando en cuenta aquellas personas que están en una condición de informalidad laboral para la aplicación de este Programa de Empleo Temporal, con ello generando un mejor ingreso para estas familias, pero actuando incluso en tareas que permitan mejorar el entorno urbano, la imagen urbana de estas ciudades. No obstante, pues se requieren más instrumentos que estos para poder combatir realmente la pobreza en las ciudades y parte de ello tiene que ver con lo que hemos señalado de mayor crecimiento, mayor generación de empleo, mayores inversiones que nos permitan incorporar a la productividad y a la producción a muchas de estas personas. La siguiente lámina nos habla de algo importante, de los datos que tenemos de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, de la población objetivo de la Cruzada. De los siete millones de la población objetivo de la Cruzada Nacional Contra el Hambre 55 por ciento se encuentra Dirección de Opinión Pública Paseo de la Reforma 116, piso 8, Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, México, D.F., C.P. 06600 (01) (55) 5328 5000, ext. 52023, 52024 y 52029 | [email protected]

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precisamente en zonas urbanas coherentes con esta proporción que hay de pobreza extrema en el país en zonas urbanas. Si ustedes ven los resultados de los cinco municipios que analizó Coneval, que tomó como ejemplo de la intervención de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, Zinacantán, Chiapas; Guachochi, Chihuahua; Mártir de Cuilapan, Guerrero; San Felipe del Progreso, en el Estado de México, y Tehuacán, en Puebla, si ustedes ven el color azul con la proporción de la población urbana, el amarillo con la proporción de población rural, donde menos resultado tuvimos, aunque fue un resultado positivo, en los cinco municipios disminuyó realmente de manera importante la pobreza extrema alimentaria gracias a la Cruzada, pero vemos los cuatro municipios primeros que son más rurales que urbanos. Tuvimos un mejor resultado que en Tehuacán, Puebla, evidentemente un municipio urbano. ¿Qué quiere decir? Que ahí todavía nos está faltando el tejido fino y la articulación de las estrategias, que a pesar de que hay una disminución la problemática urbana es radicalmente diferente a la rural y en consecuencia, este mismo estudio de Coneval nos da luces de que en zonas urbanas todavía tenemos parámetros que construir diferentes para poder intervenir de manera adecuada. Hemos generado un esquema que se platicará por los subsecretarios que estarán presentes de intervención conjunta de la Secretaría de Gobernación con la Cruzada Nacional Contra el Hambre, la Secretaría de Gobernación a través de su Programa de Prevención Social de la Violencia y del Delito y con la Secretaría de Desarrollo Urbano, también con la Cruzada fundamentalmente a través de su programa Hábitat y Rescate de Espacios Públicos, tratando de generar un esquema de intervención sociourbana que nos permita tener esta visión transversal a partir de la problemática que encontramos en estos polígonos. Desde luego que esto será materia de otro de los paneles, no me extiendo en gran medida en ello. Sí les muestro por ejemplo las áreas, los municipios donde está el Programa Nacional de Prevención social de la Violencia y los municipios o áreas o polígonos en los que está la Cruzada Nacional Contra el Hambre y pues hay 84 en los que hay una coincidencia, en los que tenemos que construir como lo hemos hecho aquí en Monterrey, un esquema de intervención conjunta porque muchos de los programas que participan de manera transversal en cada una de estas estrategias son parte de los dos programas y tenemos que ir a una conjunción o una articulación conjunta. Igualmente en el caso de Sedatu, pues combatir la pobreza urbana está íntimamente vinculado a esta secretaría. Normalmente cuando se habla de pobreza y de combate a la pobreza se piensa en Sedesol y siempre, lo hemos insistido mucho en este gobierno, que el combate a la pobreza es una estrategia integral, transversal, que no es nada más desde la política social, que va de la mano de la política económica, pero que en el ámbito de la política social trasciende a la Secretaría de Desarrollo Social. Y particularmente en las zonas urbanas la Sedatu tiene desde luego un papel muy importante que jugar en reducir el rezago de vivienda, que es una de las carencias que mide el Coneval; abatir el hacinamiento, que es otro de los grandes temas que nos permite calificar si una vivienda cuenta con los espacios adecuados desde el criterio de Coneval; atender las necesidades de vivienda popular; apoyar la producción social y la Dirección de Opinión Pública Paseo de la Reforma 116, piso 8, Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, México, D.F., C.P. 06600 (01) (55) 5328 5000, ext. 52023, 52024 y 52029 | [email protected]

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autoproducción de vivienda; promover mecanismos de financiamiento para la adquisición y mejora de las viviendas de las mujeres, así como para los jóvenes que ya hemos iniciado también un programa de vivienda joven en ciudades como una parte de esta estrategia; fortalecer el tejido social y la seguridad mediante el rescate de los espacios públicos y otorgar certeza jurídica sobre su patrimonio a hogares en situación de pobreza porque muchos de estos polígonos sabemos que están en una condición irregular a pesar de ser asentamientos de muchísimos años y que en la medida que no tienen esta certeza jurídica esto impide precisamente la intervención gubernamental en cuanto a servicios básicos y en cuanto a una serie de programas. Por eso hemos firmado un convenio con Corett para avanzar de manera muy importante en la regularización en estos polígonos periurbanos irregulares que se encuentran en algunas de las ciudades del país. Este esquema que lo hemos hecho a manera de piloto en Monterrey, Nuevo León, y agradezco muchísimo nuevamente a la universidad y particularmente a Edgar Olaiz que ha sido quien ha encabezado todo este proceso, en el caso de Monterrey ha ayudado a construir este concepto a nivel nacional, lo hemos hecho también en la región de La Laguna, en Lerdo y Gómez Palacio, pero tiene todos estos componentes de participación social, de alimentación, nutrición, inclusión, salud, seguridad social, desarrollo familiar, educación y cultura para la prosperidad, ingreso, empleo y economía familiar, infraestructura moderna, vivienda digna, cohesión comunitaria como elementos, como componentes de este esquema de intervención que ya ha tenido su impacto en el caso de Monterrey y que será parte de las exposiciones que se hagan a lo largo de los tres días el resultado que hemos tenido en cuanto a este esquema de intervención sociourbana. Uno de los grandes retos, para empezar, desde luego, el objetivo 11 de los Objetivos del Desarrollo Sustentable que se firmarán próximamente en Nueva York, hemos cumplido un ciclo ahora en 2015 con los Objetivos del Milenio, cada uno de los países hemos hecho nuestro corte de caja y nuestra información y estaremos haciendo al Sistema de Naciones Unidas ahora en septiembre, pero evidentemente que se abre una nueva etapa y uno de los grandes objetivos es el 11, lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. De hecho, los planes de gobierno nacionales y estatales de desarrollo deben tener objetivos específicos en cuanto a pobreza urbana y se están estableciendo indicadores para la pobreza urbana como parte de estos Objetivos del Desarrollo Sustentable, que ustedes ven ahí los aspectos, acceso a viviendas y servicios básicos; acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles, sostenibles; reducir el número de muertes y de personas afectadas por desastres; reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades; el acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles; el fortalecimiento de la planificación del desarrollo nacional y regional y aumentar el número de ciudades que adoptan políticas y planes integrados para promover la inclusión. Y cuando ve uno estos objetivos y estos indicadores piensa que tal vez más fácil es deshacer algunas ciudades y volverlas a construir después de este proceso de absoluta falta de planeación con la que han crecido muchas de nuestras ciudades en los últimos años, que se abandonó esta idea de planeación y de desarrollo urbano que apenas con el gobierno del presidente Peña se ha vuelto a recuperar con importante fuerza. Dirección de Opinión Pública Paseo de la Reforma 116, piso 8, Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc, México, D.F., C.P. 06600 (01) (55) 5328 5000, ext. 52023, 52024 y 52029 | [email protected]

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De ahí que elementos para la agenda sea conceptualizar lo urbano y la pobreza urbana, cómo la pobreza y la desigualdad se retroalimentan porque no solamente hablamos de pobreza sino de desigualdad como uno de los grandes retos de nuestro país y de América Latina, evidentemente, siendo la región más desigual del mundo son los polos de los que hablamos, las desigualdades de las que estamos hablando y que generan esta fractura social tan importante. Alinear el combate a la pobreza con las políticas económicas y laborales; construir redes de protección social, que muchas veces se destruyen o no logran construirse por la propia dinámica de las ciudades y pues abatir esta pobreza de tiempo que, por las mismas condiciones de vida en las ciudades se tiene poco tiempo libre y poco tiempo para el esparcimiento y para otro tipo de actividades. Vivienda digna y que los más pobres puedan alcanzar esta vivienda; el mejoramiento de los servicios públicos, considerar la transformación demográfica de nuestras ciudades; atender a los grupos altamente vulnerables; impulsar el desarrollo local tanto en materia de competitividad y conectividad territorial. Afrontar el reto de generar gobernanza; revertir la inseguridad y construir un concepto de derecho a la ciudad. Me gustó mucho algo que decía el gobernador hace un momento que al final de cuentas en este enfoque de derechos en los que hemos basado ahora la política social, que como el presidente Peña Nieto ha llamado de nueva generación, este enfoque de derechos creo que tiene un derecho fundamental que es a la felicidad. Al final de cuentas toda esta lógica de bienestar, de prosperidad, tiene que ver con este derecho a la felicidad que tenemos todos y todas las mexicanas. Estos son varios de los elementos que planteamos como parte de una agenda para las ciudades, que dejamos en el tintero, insisto, más como preguntas de cómo construir todos estos elementos para incidir de manera positiva en las ciudades a partir de una construcción conjunta que involucra desde luego a los tres niveles de Gobierno, de manera muy especial al ámbito local o al ámbito metropolitano porque este ya también tiene que ser un concepto de intervención en la medida que hablamos de metrópolis en nuestro país, que no podemos simplemente concebir políticas municipales sin que se entiendan como parte de esta construcción metropolitana para poder realmente impactar en términos del combate a la pobreza. Creo que hasta aquí llegamos. Lo dejamos planteado para todos ustedes y todas ustedes, nuestras dos panelistas. Muchísimas gracias. o0O0o

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