Campo
Sábado 7 de mayo de 2011
( LA NACION GANADERA )
LA NACION/Sección 5/Página 5
( EQUIPAMIENTO )
( TECNOLOGIA ) En Chacabuco
Tandil recibe a los pesos pesados de la ganadería
Maquinaria agrícola para empresas familiares
Las razas Angus, Hereford y Limousin realizarán sus exposiciones de otoño Una vidriera de la tecnología, genética y calidad productiva en ganadería y un punto de encuentro donde los protagonistas de la actividad podrán analizar las posibilidades de inversión. Esa es la propuesta de esta nueva edición de LA NACION Ganadera. La muestra se realizará del 19 al 21 de este mes en el predio de la Sociedad Rural de Tandil, según se anunció oficialmente esta semana en las instalaciones de la entidad ruralista bonaerense. Dentro de la muestra se desarrollarán la 70° Exposición de Otoño de Angus y la 61° Exposición de Otoño de Hereford, actividades ya tradicionales de la muestra; y como novedad, se realizará la 10° Exposición de Otoño de Limousin, y una exposición de Caballos Criollos, con destrezas, paleteadas y carreras de rodeos. También, habrá remates de invernada. “Los precios actuales son muy buenos. Se está vendiendo la hacienda a muy buenos precios. Si nosotros los comparamos con los del año pasado que eran exactamente la mitad, vemos que la gente de campo está muy contenta. Pero también, tenemos que tener en cuenta que hay mucha gente que no puede recuperar su stock”, aseguró en la ocasión Luciano Louge, presidente de la Asociación Argentina Criadores de Hereford. Del mismo modo, el presidente de la Asociación Argentina de Angus, Alberto Guil, señaló que este año hay un récord de inscriptos. “En la muestra estaremos con más de 600 animales. Esto es efecto de la gran expectativa que tienen tantos los expositores.” Los organizadores informaron que habrá un 20% más de animales en comparación con el año pasado: unas 1000 cabezas en exposición y en remates más de 2500. “Se ve un incremento en la cantidad de inscriptos de ambas razas,
como consecuencia de los precios”, aseveró Mariano Harguindeguy, presidente de la Sociedad Rural de Tandil, quien además resaltó que la perspectiva del sector es marcada y se plasma en la mejora de los negocios y la incorporación de tecnología a la producción. “Pero no solamente eso. Si lo trasladamos al campo, se venden más molinos, se arreglan más mangas, se compran más toros, más rollos de alambre. La gente va para adelante y si al campo le va bien, eso se traslada al país”, aseguró Louge. Por su parte, Ignacio Gómez Alzaga, de Alzaga Unzué, sostuvo que pese al mal momento que vivió la ganadería producto de las malas políticas para el sector, el productor siguió invirtiendo. “Si bien el año pasado ya había comenzado un proceso de recuperación, este año se nota la retención de vientres y de nuevo hay inversión en ganadería”, agregó. Norberto Frigerio, director de Relaciones con la Comunidad de LA NACION, se refirió a los contenidos de la muestra, la que se sostiene en tres grandes bases: L La genética que traerán los expositores desde varias regiones del país. L Encuentros con economistas, políticos y referentes del sector agropecuario argentino. L Una exposición comercial donde podrán encontrar las ultimas novedades de las empresas automotoras, compañías de servicios, de seguros, bancos. En tanto, Pedro Espondaburu, secretario de Desarrollo Local de Tandil, resaltó que la muestra permite que la localidad esté en el centro de las miradas de atención de los más calificados actores de los sectores vinculados a la actividad. “Es uno de los ámbitos más dinámicos de la Argentina”, apuntó.
Norberto Frigerio habla en la presentación LA NACION GANADERA
( PORCINOS )
Franetovich analiza la integración con Brasil El ministro de Asuntos Agrarios de la provincia de Buenos Aires, Ariel Franetovich, viajó a Río Grande del Sur, Brasil, para estudiar sus sistemas de producción de cerdos. “La Argentina tiene características similares a las del Brasil (buen clima, las mejores condiciones sanitarias) y tenemos el conocimiento para hacerlo, pero a diferencia de Brasil a nosotros nos sobra maíz para transformarlo en carne, con lo cual debemos generar valor en origen y reemplazar la exportación de maíz por la de proteína animal”, explicó el titular de la cartera agraria. “Desde la provincia estamos trabajando en la radicación de cinco centros de genética para pequeños productores; entendemos que el gran salto en la producción se va a dar en los nuevos sistemas de in-
tegración que son los que impulsaron la actividad en Brasil”, dijo en comunicado. Franetovich se reunió en Porto Alegre con sus pares de la Secretaría de Agricultura de Río Grande del Sur. “Teniendo en cuenta que Brasil es un país importador de maíz y uno de los principales exportadores y productores de cerdos del mundo, allí se genera una significativa cantidad de puestos de trabajo y valor agregado”, agregó. Según el funcionario, “la gran ventaja de la provincia es su producción de la principal materia prima, que no tiene Brasil”. “Por la gran demanda mundial de cerdos, el alto techo para crecer que tiene el consumo interno y la capacidad de producción de materia prima, el sector se convertirá en uno de los más atractivos para invertir”, señaló.
Se presentó en una jornada de la Fauba
La inauguración del centro de tratamiento en Chacabuco BAYER
Con tratamiento se agrega valor a la semilla Bayer inauguró un nuevo centro; se busca potenciar rendimientos y la seguridad del operador y medio ambiente MERCEDES MANFRONI PARA LA NACION CHACABUCO.– Se estima que en 2018 el tratamiento de semillas en origen aumentará un 40 por ciento respecto de 2008. Para ese mismo período, la tasa anual de incremento de semillas tratadas sería del 5%, en la Argentina, que representaría la segunda tasa de crecimiento más alta, después de la de Asia, que alcanzaría el 7 por ciento. Frente a este panorama, Bayer inauguró el miércoles un centro de excelencia para el tratamiento de semillas (STAC, por sus siglas en inglés), en esta localidad. Allí ofrecerá un servicio integral, ya que además de realizar investigación, experimentación y ajustes de tecnologías, brindará soporte técnico, entrenamiento en la aplicación de productos y asesoramiento a semilleros. “El STAC está equipado con alta tecnología para analizar formulaciones, film coating y polímeros, así como estudios de calidad. Tiene equipos Gustafson, compañía líder en desarrollo y fabricación de máquinas de tratamiento de semillas, que el Grupo Bayer adquirió en un 100% en 2004”, señalaron en la empresa. “La importancia que tiene la industria semillera en la Argentina ameritó que se desarrollara un STAC aquí”, comentó Bernard Jacqmin, quien hasta el 31 de marzo último fue el director de la plataforma tecnológica de semillas y aplicación de Bayer y que ahora ocupa otro cargo en Brasil. Este centro se suma a los que la empresa ya tiene en Alemania, Esta-
dos Unidos y Australia. Además, ayer también se inauguró otro en Brasil y, a fin de año, la empresa prevé abrir uno más en China. Con el tratamiento en origen, “se reduce la dosis de ingredientes activos”, señaló Jacqmin. Según sus datos, si con la aplicación a campo se necesitan 1350 mililitros de ingredientes activos (como fungicidas o insecticidas), con un tratamiento de la semilla en origen sólo hacen falta 125. Además, con este tipo de tecnologías, la flexibilidad del productor es mayor, ya que está menos condicionado a los factores climáticos para hacer aplicaciones de productos.
Proceso de cultivo Earle Gastaldi, responsable técnico de Bayer CropScience Mercosur, dijo que lo que buscan es “agregar valor a la semilla” y para ello, la empresa quiso involucrarse en todo el proceso del cultivo. Esta iniciativa comenzó a plasmarse con mayor intensidad, cuando en 2004, Bayer compró Gustafson y empezó a integrar los productos para el tratamiento de las semillas en origen con la tecnología de aplicación. “En el STAC se desarrollan pruebas de diferentes mezclas de productos, antes de recomendarlos”, explicó Gastaldi. “Por ejemplo, los inoculantes y los fungicidas son antagónicos, pero acá probamos diferentes técnicas y conseguimos apilar tecnologías y las comprobamos a campo”, agregó. Ese tipo de mezclas las logran con un correcto equipamiento pero también gracias a la utilización de polímeros que son productos químicos
que, entre otras cosas, permiten separar en capas las sustancias con las que se trata a las semillas y así hacerlas compatibles. Hipólito Orsini, responsable del desarrollo a campo de los productos, explicó que gracias al uso de polímeros consiguen “mayor adherencia, mejor cobertura de la semilla, mayor fluidez en las sembradoras y menos desprendimiento de polvo”. Gastaldi señaló: “Nos inspiramos en las necesidades del productor. Por eso, realizamos una serie de alianzas estratégicas para poder entregar esta tecnología a través de las semilleras y las redes de multiplicadoras”. Según Eduardo Teppaz, responsable de Semilleros de Bayer CropScience, “hoy la mayoría de las semillas de maíz y girasol se venden con tratamiento profesional. Con este servicios las empresas tienen una mayor certeza de que los productos aplicados agregan valor a sus semillas”. Sin embargo, el tratamiento en origen disminuye en el caso del trigo y la soja. Según los datos que mostró la empresa hoy la proporción es mínima. No obstante, calculan que en 10 años, alcanzará el 50% del mercado. Los ejecutivos de Bayer dijeron que con un tratamiento profesional de la semilla, no sólo se potenciarían los rendimientos, sino que se mejoraría la seguridad para el operador y el medio ambiente. Por ejemplo, Orsini explicó que a través de los polímeros se reduciría entre un 5 y 9% la emisión de polvo que provoca el movimiento de las semillas durante el traslado o el que se desprende durante la siembra neumática.
“La industria argentina de maquinaria agrícola es líder en el mundo, pero aún existe la necesidad de desarrollar máquinas para producciones de pequeña escala, que representan a la mayor parte de nuestros agricultores y producen gran parte de los alimentos que llegan a nuestras mesas. En otros países, como Brasil, este segmento industrial está muy desarrollado, pero aquí queda mucho por hacer”, dijo Rodolfo Golluscio, decano de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba). Golluscio habló durante una jornada sobre nuevas tecnologías que representan alternativas económicas y de fácil implementación para pequeños y medianos productores de diferentes regiones del país. La reunión, llevada a cabo junto al Proyecto de Desarrollo de Pequeños Productores Agropecuarios (Proinder), del Ministerio de Agricultura de la Nación, contó con charlas y demostraciones de máquinas y herramientas probadas con éxito, y prototipos que en el futuro pueden significar una oportunidad para agricultores familiares de las provincias del NEA, NOA, Santa Fe, Buenos Aires y la Patagonia. José Pablo Sabatino, de la cooperativa Icecoop, presentó la labranza Multicorte, de corte horizontal. “Al mantener la cobertura superficial, protege de la erosión, favorece la fertilidad y hace más eficiente el manejo del agua”, explicó. Hace 4 años que se fabrica en la Argentina, junto a otras cooperativas. Ya vendieron 10 equipos y se preseleccionó para Incubagro, la incubadora de emprendimientos de la Fauba, cuya cátedra de Maquinaria Agrícola brindará apoyo técnico para nuevos desarrollos. La Universidad Tecnológica Nacional de Santa Fe exhibió un surcador autopropulsado, para horticultores y floricultores con menos de 5 hectáreas que tengan un tractor. La Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata llevó dos prototipos de calentadores (para agua y aire) que usan energía solar. La Universidad Nacional de Chilecito, La Rioja, llevó un secadero de nueces, uvas y otras frutas, en tanto que el INTA Famaillá, Tucumán, presentó una máquina que fabrica briquetas de carbón con residuos de la caña de azúcar. El INTA también mostró tecnologías del NEA, con la AER Oberá. Silvina García llegó a la Fauba con un secadero de hortalizas, aromáticas y medicinales que utiliza energía solar y biomasa (madera). Para la Patagonia, las presentaciones incluyeron una bomba de soga, de fácil construcción y bajo costo, que puede ser operada manualmente.