TO GRA TUI LO ÍTU
CAP Ilustración: Silvana Ávila
¿Cómo formar hijos emocionalmente sanos? Once pasos hacia la felicidad Xóchitl González Muñoz
identifica sus fortalezas, sus debilidades y ayúdale a sacar la mejor versión de sí mismo
Reglas de oro • No pierdas tiempo ni comprometas su autoestima forzándolo a desarrollar una habilidad que no está en él. • Acéptalo como es y no intentes hacer de él una extensión tuya. • Identifica sus debilidades y apóyate en sus fortalezas para contrarrestarlas.
Todos sabemos que Superman es extremadamente fuerte, que puede volar a gran velocidad y que tiene visión de rayos X. Además posee una inteligencia extraordinaria. Por algo es el súper héroe que más admiradores tiene. Pero, ¿imaginas qué hubiera pasado con él, de haber tenido unos papás empeñados en que aprendiera a disparar telarañas con las muñecas? Superman es un personaje ficticio que nació para ser un héroe y nada iba a interferir en ello, pero la vida real funciona de otra manera. A diferencia de lo que ocurre en los cómics, la vida de una persona es determinada en gran medida por lo que experimenta durante su infancia. Por eso es fundamental que los padres sepan identificar las fortalezas y debilidades de cada uno de sus hijos, y actúen de manera correspondiente, es decir, favoreciendo el desarrollo de las primeras y haciendo lo posible por reducir el impacto negativo de las segundas. Regresando al caso de Superman, y analizando la situación desde una perspectiva realista, lo más probable es que nunca llegara a desarrollar el súper poder de lanzar telarañas, lo que fácilmente podría terminar dañando su autoestima, pues se sentiría torpe e inútil después de los intentos en vano. Además, por estar tan empeñados en hacer que su hijo aprendiera a lanzar telarañas, los papás de Superman seguramente pasarían por alto sus verdaderos poderes y no harían nada por ayudarle a
desarrollarlos. ¿El colmo? Tampoco se percatarían de su vulnerabilidad frente a la kryptonita. ¿Cuál sería el pronóstico para nuestro súper héroe, una vez que creciera y se convirtiera en adulto? Lamentablemente malo, pues todo apunta a que se quedaría sin sus súper poderes. En los años que llevo dando terapia he visto papás que le dan a una hija el trato que correspondía al varón que esperaban desde antes del embarazo. También hay casos en los que cualquiera de los padres proyecta en un hijo sus propias aspiraciones, muchas veces frustradas, imponiéndolas sobre las del niño. Otros no logran entender que su hijo tenga una personalidad distinta a la suya y constantemente lo presionan para que sea igual de extrovertido que ellos, por ejemplo, cuando el niño en realidad es más bien introvertido. El primer paso para favorecer el pleno desarrollo de tu hijo es entenderlo. Identificar su forma de ser, sus intereses, sus miedos, sus habilidades… el segundo, es actuar en congruencia con ello.
Resulta fundamental que los padres sepan identificar las fortalezas y debilidades de cada uno de sus hijos, y actúen de manera correspondiente.
Identifica sus fortalezas, sus debilidades y ayúdale a sacar la mejor versión de sí mismo el cartel de mis fortalezas Recomendado para: niños que sepan leer y escribir. Material: cartulina, tijeras, pegamento, recortes de revistas y colores o marcadores.
Cuando los niños identifican sus fortalezas están en posibilidades de ponerlas en práctica; de lo contrario, nunca lograrían desarrollarlas, e incluso podrían hasta bloquearlas ellos mismos. Tu misión es ayudarlo a que las identifique, las ponga en práctica y las desarrolle. Te recomiendo consultar los 24 tipos de fortalezas que reconoce el psicólogo Martin Seligman.
Instrucciones Empieza por explicarle qué es una fortaleza. Puedes decirle algo parecido a esto: “Una fortaleza es lo que nos hace buenos para algo. Todos nacemos con diferentes fortalezas. Por ejemplo, mi fortaleza es...”, y darle algún ejemplo que aplique en tu caso. Explícale que van a hacer un cartel destacando sus fortalezas, que seguramente quedará muy lindo y va a tener un lugar especial en la casa. Vayan a comprar juntos el material y, una vez que tengan todo listo, pídele a tu hijo que le ponga el título: “El cartel de mis fortalezas”. Pregúntale cuáles son sus fortalezas y pídele que las vaya escribiendo o armando con recortes de revistas. Pongan música mientras trabajan y desaten su creatividad, decoren el cartel con diferentes materiales. Tómense un tiempo para hablar del cartel y aprovecha la ocasión para ver qué tan bien identificadas tiene sus fortalezas. Para algunos niños no es sencillo reconocer sus aptitudes; si éste es el caso de tu hijo, no te preocupes, pueden dejar el cartel únicamente con el título y poco a poco puedes ayudarlo a identificarlas. Usa el cartel como apoyo para recordarle y reconocer constantemente sus aptitudes. Dile que no importa si en ese momento no se le ocurren muchas, ya que en cualquier momento podrá agregar nuevas fortalezas al cartel.