Exterior

Página 2/LA NACION

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Domingo 3 de febrero de 2008

El conflicto armado: la reinserción social de los rehenes tras la liberación

Colombia: los que volvieron del infierno Continuación de la Pág. 1, Col. 5

parte de la mandíbula”, relató el ex rehén, de 50 años, a LA NACION desde Miami, donde hoy sobrevive en una pieza alquilada, gracias a algunos aportes privados mientras busca trabajo para cancelar su abultada deuda con el hospital que lo curó. Su situación es sólo una muestra de las dificultades que suelen atravesar los ex rehenes para reinsertarse en la sociedad. Algunas de ellas podrían estar siendo experimentadas por Clara Rojas y Consuelo González de Perdomo, las dos ex cautivas de las FARC recientemente liberadas. “En el proceso de reincorporación a la sociedad, lo primero que hay que lograr es superar las negaciones que trae el ex rehén”, dijo a LA NACION Herbin Hoyos, ex rehén de las FARC y periodista del programa radial Las voces del secuestro, a través del cual los familiares y amigos les envían mensajes a los cautivos. “Cuando han pasado tanto tiempo secuestrados, han tenido la oportunidad de pensar tanto en la muerte que ese pensamiento se afianza, y cuando regresan a la libertad se niegan a aceptar que la han obtenido. Por eso, van a pasar noches de insomnio y no van a asimilar rápido el cambio de espacio y de entorno”, añadió Hoyos desde Madrid, adonde viajó para participar del Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, al que asistieron Rojas y el canciller colombiano, Fernando Araújo, también ex rehén de las FARC. “Mis primeros recuerdos después del secuestro son el hospital, los médicos, las operaciones, el abogado de inmigración que me ayudó y una sensación de vacío absoluto por haberlo tenido todo y no tener absolutamente nada”, dijo, por su parte, Francisco, que era un comerciante venezolano casado y con hijos cuando fue secuestrado por el ELN. Fue interceptado por los guerrilleros en una ruta al volver de Cúcuta, donde había visitado a un amigo enfermo, y tuvo la mala suerte de que lo confundieran con un político. Después, su propia familia debió vender todas sus propiedades y vaciar cuentas bancarias para pagar el rescate de 800.000 dólares que le pedía ELN para dejar en libertad a Francisco. Al liberarlo, el ELN le suministró una droga que lo dejó inconsciente por varios meses. “Tenía familia, ya no tengo nada. Eso ya no existe, quedó en el pasado”, afirmó el ex rehén, con la voz temblorosa, y confesó que no quiere acercarse a ellos “para que no queden perjudicados”. En tanto, Natalia Rodríguez, que en 2001, a los 15 años, fue secuestrada por las FARC y permaneció en cautiverio tres años y tres meses, dijo que su reinserción en la sociedad “fue una etapa bastante compleja por haber estado tantos años privada de cosas básicas”. “La personalidad cambia muchísimo, la familia cambia bastante; hay que adaptarse a la nueva familia y a la nueva personalidad”, dijo. Para lograrlo, la ex rehén, liberada a cambio de un rescate, estuvo un año y medio haciendo terapia psicológica. Respecto de los cambios en la personalidad de los ex secuestrados, Hoyos dijo que se vuelven mucho más selectivos afectivamente, tanto en las relaciones de pareja como de amistad: “Al regresar quieren verificar quiénes estuvieron con ellos en el tiempo del secuestro. Si el secuestrado regresa y encuentra respuesta a sus interrogantes [sobre qué sucedió cuando estuvo ausente], la relación afectiva se fortalece”. Sin embargo, eso no es lo más común. Hoyos, que fue secuestrado 17 días en 1994 por las FARC para obligarlo a leer una proclama subversiva en un programa de radio que tenía entonces, dijo que el 30% de las relaciones de pareja con un ex rehén se rompen no bien termina el cautiverio, y otro 35% se rompe poco después, mientras que un 25% se fortalece al máximo.

Dichos y hechos ■ El “combustible” de los cautivos. Tras ser secuestrado en Medellín en 1994, el periodista Herbin Hoyos fue llevado a un campamento de las FARC, en el que vio a un rehén encadenado que sostenía con dificultad una radio en una mano y hasta se las ingeniaba para cambiar el dial pese a que estaba encadenado. Inmediatamente, pensó el gran impacto que podría tener para los rehenes escuchar mensajes de sus seres queridos por radio y, no bien recuperó su libertad, creó Las voces del secuestro, un programa que se emite todos los sábados por la cadena Caracol y 163 repetidoras en Colombia, y llega, además, a 142 países del mundo. “Los familiares llaman y les envían su mensaje a los secuestrados. Es el combustible para que atraviesen la situación por la que están pasando”, dijo Hoyos a LA NACION y agregó, con orgullo, que el programa fue uno de los factores principales que permitieron reducir a cero el índice de suicidios de los cautivos, que estaba en un 12% antes de que se iniciaran las emisiones. * * *

■ Contra la marcha. La ex re-

ARCHIVO / EL TIEMPO / GDA

Natalia Rodríguez se abrazó con sus familiares en la localidad de Paujil (Caquetá), luego de recuperar la libertad en octubre de 2004

También hay dificultades en el trabajo: la persona que ha sido secuestrada muchas veces se reintegra en un puesto inferior al que tenía y no está al tanto de los cambios tecnológicos o de modos de trabajar que se registraron en el campo laboral durante su ausencia. En los casos de los ex rehenes de mayor edad, esto suele redundar en una depresión que llega, en algunas oportunidades, hasta el suicidio. “Antes vivía en otro mundo, en un cuento de hadas. El secuestro es como caerse del sueño y pasar a vivir con limitaciones, entre los bombardeos. Eso me volvió una persona bastante dura, analítica y resistente al dolor”, afirmó Rodríguez, de 22 años, desde Bogotá, donde estudia la carrera universitaria de Relaciones Internacionales.

Simulacro de asesinato Según contó Rodríguez, su secuestro se produjo en un operativo cuidadosamente planeado por las FARC, en virtud del cual ingresaron a la ciudad colombiana de Neiva, tomaron un edificio y se llevaron a 15 personas, algunas de las cuales fueron liberadas poco después. Natalia decidió quedarse para dejar ir a su madre, que también había sido capturada, y permaneció secuestrada junto con su padre y su tío, que desarrolló cáncer en el secuestro y falleció hace poco más de un año. Tras su secuestro, Natalia revivía constantemente una experiencia traumática: “Un día el ejército se acercó a un campamento guerrillero en Antioquía y mataron a la mayoría de los rehenes. A partir de ahí, el plan era no permitir que ninguno fuera rescatado”. “A la noche hacían simulacros de cómo tenían que evacuar los campamentos en el caso de que el ejército quisiera liberarnos y de cómo tenían que matarnos. Entraban por la noche al cambuche [especie de rancho pequeño] con el fusil y nos apuntaban para practicar cómo tenían que asesinarnos”, dijo. Pese a esos recuerdos espantosos, Natalia cuenta que actualmente puede entenderse con su padre, con quien compartió el cautiverio, con sólo mirarlo a los ojos, y que no se siente mal al recordar su secuestro, una experiencia que, sin embargo, la dejó marcada de por vida.

Una protesta global para repudiar a las FARC Se realizará mañana en ciudades de América, Europa y Asia Mañana, por unas horas, lugares tan distantes como la plaza San Martín de Buenos Aires, el Hotel de Ville de París, la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la Plaza Mayor de Madrid y la embajada de Colombia en Tel Aviv tendrán algo en común. Serán sólo algunos de los puntos de encuentro de una marcha mundial convocada en más de 160 ciudades, con epicentro en Bogotá, para rechazar el accionar de las FARC. La iniciativa nació el 4 de enero pasado, cuando Oscar Morales, un ingeniero colombiano de 33 años, indignado por el fracaso de la Operación Emmanuel, decidió lanzar una propuesta en el sitio www.facebook.com para juntar un millón de firmas en contra del grupo guerrillero. “Como sabía del nivel de convocatoria que podía lograr en Facebook, decidí crear un grupo para quien quisiera sumarse a este rechazo, pero nunca pensé que llegaría tan lejos”, contó Morales a LA NACION desde Bogotá. Habrá marchas en 37 ciudades de Colombia, en varios puntos del continente americano –incluidas 35 localidades de Estados Unidos–, en Europa, Asia y Oceanía. Como en Colombia la concentración será al mediodía, en otros lugares se respetará ese horario, para que las protestas sean simultáneas. Hasta ahora, unas 250.000 personas adhirieron en Internet al grupo creado por Morales. Los coordinadores de cada ciudad, en su mayoría colombianos, piden que se lleven globos blancos, banderas y camisetas de la selección colombiana y remeras blancas o con el lema de la convocatoria estampado: “No más secuestros. No más mentiras. No más muerte. No más FARC”. En el sitio www.colombiasoyyo.org, se

puede encontrar información detallada de cada lugar de encuentro y descargar los logos de la movilización. Si bien la idea original de la protesta fue de Morales, la propuesta de hacer una marcha mundial surgió de otro colombiano, Carlos Andrés Santiago, un estudiante farmacéutico de sólo 22 años. “No lo conocía a Oscar [Morales], pero cuando me enteré de la convocatoria, y al ver que en sólo una semana ya había 80.000 personas apoyándola, no dudé en proponerle que aprovecháramos ese envión para organizar una gran movilización”, dijo Santiago a LA NACION. En Buenos Aires, la protesta se hará en la plaza San Martín, a las 15 horas. También habrá movilizaciones en la plaza Pringles, de Rosario, y en la plaza San Martín, de Córdoba, en ambos casos a las 19. La marcha en el nivel mundial ocurrirá a un mes del lanzamiento de la iniciativa. Sin embargo, ya generó una polémica con la vecina Venezuela, país con el que Colombia mantiene un grave conflicto bilateral a causa de las FARC. Es que el 4 de febrero de 1992, el hoy presidente venezolano, Hugo Chávez, intentó un fallido golpe de Estado contra el gobierno constitucional de Carlos Andrés Pérez. Por eso, cada año los partidarios chavistas salen a las calles para conmemorar aquel episodio. En ese país se convocaron marchas contra las FARC en Caracas y en Maracaibo, segunda ciudad en importancia del país y capital del opositor estado de Zulia, por lo que se temen choques con las manifestaciones chavistas. Por eso, en Maracaibo “mañana habrá sólo una tertulia en una biblioteca local, y la marcha se hará el próximo viernes, para evitar cruces”, explicó

Morales. Agregó que en Caracas ya dieron el permiso para la movilización, señaló que su convocatoria es pacífica y manifestó sus expectativas de que las fuerzas de seguridad venezolanas eviten eventuales hechos de violencia. Por su parte, los familiares de los rehenes de las FARC ya avisaron que van a rezar en vez de participar de la protesta, por considerar que la movilización “tiende a polarizar el país” y puede generar represalias sobre los cautivos. El Comité de Apoyo a Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial colombiana y ciudadana francesa secuestrada por las FARC en 2002, fue más allá y estimó en Francia que la manifestación “deja como única opción una operación militar” para rescatar a los cautivos, que podrían ser asesinados ante una incursión militar. “Si esa marcha tiene algún crédito es que firma la sentencia de muerte de los rehenes”, dijo Arnaud Mangiapan, presidente del comité.

Contramarcha y amenazas El partido opositor colombiano Polo Democrático Alternativo (PDA, izquierda) convocó para mañana una concentración en la Plaza de Bolívar de Bogotá, con otra consigna: “Por el acuerdo humanitario. No a la guerra. No al secuestro”. La marcha opositora finalizará en la misma plaza que la convocada por Morales, por lo que también podrían registrarse hechos de violencia. Incluso, el líder del PDA, Carlos Gaviria, fue amenazado ayer de muerte. “[Si participas en la marcha opositora] te volveremos picadillo vivo a machete y hacha”, decía un e-mail dirigido a Gaviria y recibido en el PDA.

Guillermo Idiart

hén Consuelo González anunció ayer que no participará en la movilización mundial en contra de las FARC que se realizará mañana en varias ciudades. En cambio, estará con los familiares de los secuestrados orando en una iglesia mientras se realiza la protesta. González, liberada por los rebeldes el pasado 10 de enero junto con Clara Rojas, sostuvo que la marcha no apoya el canje humanitario de rehenes por guerrilleros presos. “Me enteré cómo está siendo orientada la marcha del próximo 4 [de febrero], pues entendí que no debo estar allí porque el propósito de mi trabajo y compromiso es luchar porque el acuerdo humanitario sea una realidad”, dijo. (DPA) * * *

■ Arrestan a una importante guerrillera. Las autoridades colombianas capturaron a la presunta guerrillera de las FARC Luz Dary Conde (conocida como Doris Adriana), cuya extradición solicita Estados Unidos. Según el general Mario Montoya, Conde fue capturada cuando intentaba salir de la ciudad de Cúcuta (580 km al nordeste de Bogotá) en un vehículo de servicio público. El oficial precisó que Conde había sido designada en lugar de Anayibe Rojas (alias “Sonia”), a quien se le atribuyó el manejo de las finanzas de la guerrilla provenientes del narcotráfico, luego de que ésta fue extraditada a Estados Unidos. (AFP)

EN ESTA EDICION

Editoriales La histórica mediación papal de 1978. Este año se cumplen tres décadas del ofrecimiento de la Santa Sede que logró evitar un enfrentamiento armado entre la Argentina y Chile que muchos juzgaban inevitable. Pág. 28

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La frase del día “Tenía familia, ya no tengo nada. Eso ya no existe, quedó en el pasado.” Del ex rehén de la guerrilla colombiana Francisco S. a LA NACION, al narrar su vida después del secuestro. Pág. 2

Mañana en LA NACION

■ Guía de compras con los últimos diez modelos de notebooks de las principales marcas. Tecnología