CLASE N°8

En su notable obra 'LA VIDA SANA Y EFICIENTE", Irving Fisher y Lyman Fisk sostienen que el propio "Voit expresó virtualmente, esto es, que la salud y la.
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I- DESARROLLO EMBRIONARIO: Es el período desde la fecundación hasta el nacimiento del nuevo ser, aunque no exista fecundación, como sucede en los casos de partenogénesis.

Consta de 4 fases de: fecundación, segmentación, gastrulación y organogénesis.

1.1-FECUNDACION: Fecundación: es la unión de las dos células reproductoras, de sexos contrarios, los gametos, hasta que se funden en uno solo los respectivos núcleos y parte del citoplasma. Es un proceso complicado que conduce a la formación de una célula, el cigoto o huevo y que comienza con la penetración de un espermatozoide en un óvulo. En la fecundación no participa todo el espermatozoide, sino sólo el núcleo y el centrosoma; ambos corpúsculos se dirigen al núcleo femenino y el primero acaba por fusionarse con él, mientras el centrosoma se divide en dos, originándose las esferas atractivas, que se colocan en los polos del cigoto para la primera división del desarrollo embrionario, que comienza con la segmentación. Una vez acontecida la unión entre el material genético procedente del progenitor A y el progenitor B tiene lugar la formación del huevo o cigoto, una célula diploide. Esta célula se encuentra indiferenciada: es lo que se conoce como célula pluripotencial o célula madre.

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1.2-LA SEGMENTACION Es la repetida división por mitosis del óvulo fecundado hasta llegar al estado de blástula, dando lugar a numerosos blastómeros. Puede ser, según la participación de todo el vitelo o la distinción en formativo y nutritivo, total o parcial; la primera puede ser igual o desigual, y la segunda discoidal o superficial. En esta fase de distinguen las siguientes formaciones:

Blastómeros: son cada una de las células en que se divide el huevo o cigoto para embrionarias.

dar

lugar

a

las

primeras

fases

Mórula: es el estado temprano del desarrollo de un huevo fecundado, durante el período de segmentación, en el que el conjunto de células, en número reducido todavía, se semeja a una mora. Los blastómeros emigran hacia la periferia para formar una única capa. Blástula: es una de las primeras fases del desarrollo embrionario de los animales metazoos; la que sique a la mórula. Los blastómeros se disponen en una capa celular continua que circunda una cavidad interior, el blastocele, también llamada cavidad de segmentación. Sus paredes luego estarán cerradas por el blastodermo, que son los blastómeros que, dispuestos en una sola capa, forman la pared de la blástula y marcan el final de la segmentación. El blastocele está lleno de un líquido, el blastoquilo. La estructura de la blástula es mododérmica, y su forma variada, depende de la cantidad de vitelo contenida en el huevo. Por un proceso de invaginación se transforma en gástrula. El vitelo es el protoplasma del óvelo de los animales y, por extensión, del óvulo fecundado. El vitelo germinativo, formativo o activo, experimenta la división de segmentación embrionaria, y el vitelo nutritivo o pasivo, constituido por substancias de reserva, para nutrir al embrión en las primeras fases de su desarrollo.

1.3-LA GASTRULACION Una vez acabada la fase de multiplicación del cigoto tiene lugar la gastrulación. En esta etapa, la masa de células indiferenciadas sufre una primera y ligera diferenciación previa a la organogénesis. Por otro lado, adquieren una disposición particular. De forma resumida, las células se disponen en tres capas, que desde dentro hacia afuera son llamadas endodermo, mesodermo y ectodermo. Estas se encuentran rodeando a una cavidad interna de la gástrula conocida como gastrocele o arquénteron cuya salida al exterior es llamada gastroporo El proceso en el cual las capas celulares de la gástrula dan lugar a complejos órganos que, cabe resaltar, nada se parecen al puñado de células iniciales. El ectodermo, más externo, forma la epidermis, el sistema nervioso y los órganos de los sentidos. El endodermo forma el tubo digestivo y sus glándulas (hígado, páncreas, etc.). El mesodermo forma el esqueleto, los músculos, la sangre, etc. Luego, la división del trabajo es la causa de la diferenciación celular. El organismo aparece como una usina, en la que cada célula representa un obrero especializado en una actividad que, a su vez, modela y refina al trabajador. Es verdaderamente notable la diferencia existente entre una célula epitelial, conjuntiva, adiposa, cartilaginosa, sanguínea, o nerviosa, etc.

1.4- LA ORGANOGENESIS El proceso de la organogénesis es consecuencia de la “diferenciación celular”, es decir, los órganos surgen porque las células pluripotenciales embrionarias se transforman en células especializadas. En este proceso, las células cambian sus rutas metabólicas biosintéticas y su conformación estructural. Para lograr esto transcriben sólo una parte de su ADN, mientras que el resto lo dejan inactivo. Esto ocurre gracias a la existencia de unas proteínas específicas llamadas factores de transcripción que se encuentran en el interior celular, son específicos, uniéndose a un gen promotor concreto que se encuentra en el comienzo de la secuencia de ADN que ese tipo celular transcribe. Cada tipo celular tiene su propio factor de transcripción que provoca la expresión de los genes implicados en su morfología y funcionamiento. La señal que indica a la célula que debe diferenciarse en un tipo u otro es una proteína que baña la gástrula conocida como activina. Esta proteína parece ser la que provoca que las células se diferencien y la que determina que las células se conviertan en un tipo u otro. Esto último se debe a un gradiente de concentraciones. La gástrula es más o menos redondeada, por lo que gravitacionalmente, la cantidad de activina será mayor en la parte inferior (polo vegetal) que en la parte superior (polo animal). Dependiendo de la concentración de activina que rodee a la célula está tomará un rumbo vital u otro. La relación de esto último con los factores de transcripción antes descritos es una simple transducción de señales proteicas hacia el interior de las células. La activina se une a los receptores de membrana de las células, lo que provoca la aparición de una serie de proteínas que finalmente activan el factor de transcripción correspondiente. Dependiendo de la concentración de activina que bañe las células, la cantidad de esta sustancia que se una a los receptores de membrana será diferente y por tanto, las proteínas que como consecuencia de la transducción de la señal se configure. Esta diferencia de proteínas activadoras como consecuencia de la diferente concentración de activina es lo que de forma específica activa un factor de transcripción u otro y lleva a las células a diferenciarse en células hepáticas, cerebrales o cardíacas, etc.

II- FORMACIÓN DE LOS TEJIDOS Acabamos de ver cómo el ser humano, como cualquier animal, está formado en su origen, por un huevo que, al multiplicarse, después de pasar por los estados de mórula, blástula y gástrula, forma el embrión, el que se divide en tres hojas: ectodermo, endodermo y mesodermo. Luego, al adaptarse a una función especial, cada célula se diferencia, de acuerdo con la división del trabajo fisiológico. El cuerpo está formado por tejidos. Un tejido está compuesto de células de la misma forma, adaptadas a una misma función. Los principales tejidos son: el tejido epitelial, conjuntivo, cartilaginoso, óseo, muscular, sanguíneo y adiposo. El tejido epitelial está formado por células yuxtapuestas y forma la membrana epidérmica o la que tapiza el tubo digestivo, y otros órganos internos. En el tubo digestivo, dichas células son simples, mientras que en la epidermis son estratificadas, o sea formadas por varias capas. Estas células toman además otras formas, según el órgano en que se encuentran. Se llaman pavimentadas, en los alvéolos pulmonares; cilíndricas, en el estómago e intestinos; caliciformes, en las glándulas mucosas; en fin, poseen pestañas vibrátiles, dotadas de movimiento, en la traquearteria.

El tejido conjuntivo o conectivo, formado por células en forma de estrellas, separadas entre sí por una materia intersticial, sirve para enlazar los otros tejidos entre sí y forma las llamadas fibras conectivas. Lo conforman los tejidos: cartilaginoso, óseo, sanguíneo, muscular y adiposo.

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El tejido cartilaginoso es un tejido conjuntivo cuyas células están separadas por una materia elástica, semejante a la gelatina.

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El tejido óseo, es un tejido conjuntivo muy ramificado, cuya sustancia intersticial está endurecida por sales de fosfatos y carbonates de calcio. Son característicos sus osteomas cilíndricos.

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El tejido sanguíneo está formado por células redondas que nadan en una sustancia intersticial líquida llamados eritrocitos o glóbulos rojos. Sus progenitores se encuentran en la medula ósea y en órganos hematopoyéticos como el hígado y el bazo.

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El tejido muscular está formado de células alargadas, reunidas por una sustancia elástica, en forma de fibras lisas o estriadas.

Existen dos tipos de tejido muscular: el Tejido muscular liso y Tejido muscular estriado (hay 2 subtipos de musculo estriado: Tejido muscular estriado esquelético y cardiaco).

El tejido muscular contiene 2 proteínas contráctiles importantes: Actina (miofilamento delgado) y Miosina (miofilamento grueso).

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El tejido adiposo. Este tipo de tejido cumple funciones de rellenado, especialmente en las áreas subcutáneas. También sirve de soporte estructural.

Los adipocitos diferenciados pierden la capacidad de dividirse; sin embargo, son células de una vida media muy larga y con capacidad de aumentar la cantidad de lípidos acumulados. Es uno de los tejidos más abundantes y representa alrededor del 15-20% del peso corporal del hombre y del 20-25% del peso corporal en mujeres. Los adipocitos almacenan energía en forma de triglicéridos. Debido a la baja densidad de estas moléculas y su alto valor calórico, el tejido adiposo es muy eficiente en la función de almacenaje de energía. Se observan dos tipos: blanco y pardo. El crecimiento de este tejido se puede producir por proliferación celular (crecimiento hiperplásico), en donde aumenta el número de adipocitos por división mitótica o por acumulación de una mayor cantidad de lípidos en las células ya existentes (crecimiento hipertrófico). Durante la niñez y la adolescencia el crecimiento es, generalmente, hiperplásico y en el individuo adulto hipertrófico. y cumple la función del citoplasma con todo los organelos celulares. El tejido nervioso comprende aproximadamente billones de neuronas y una incalculable cantidad de interconexiones, que forma el complejo sistema de comunicación neuronal. Las neuronas tienen receptores, elaborados en sus terminales, especializados para percibir diferentes tipos de estímulos: mecánicos, químicos, térmicos, etc. Estos se traducen en impulsos nerviosos que se conducirán a los centros nerviosos. Estos impulsos se propagan sucesivamente a otras neuronas para procesamiento y transmisión a los centros más alto y percibir sensaciones o iniciar reacciones motoras. Está formado por células muy diferenciadas por su adaptación a las especializadas funciones nerviosas y cerebrales.

III- LAS FUNCIONES ANIMALES

Hay dos clases de funciones: 1. Las de la vida vegetativa, que comprendeden la nutrición, cuyo objeto es asegurar la conservación del individuo, y la reproducción, que asegura la conservación de la especie.

2. Las funciones de la vida de relación, que comprenden el movimiento y la sensibilidad. El asegurar la perfección de esas funciones es el origen de todas las actividades animales y de todos los afanes de los hombres, aún los más elevados, que corresponden a una sensibilidad más refinada. No es, pues, cuestión baladí el estudiar y poner en ejecución los medios más adecuados para asegurarlas. Hasta la cooperación con los demás y la ciencia sociológica que tiende a realizar relaciones armónicas entre los hombres, es una consecuencia de la evolución de la sensibilidad hacia una conciencia y una inteligencia superiores. Si en el origen, el diminuto protozoario (ameba) tiene por exclusivo objeto cumplir sus elementales funciones nutritivas, ella representa el principio que por sucesiva diferenciación, llegaría hasta la creación de las sublimes facultades del cerebro-humano. Del alimento al pensamiento, como bien decía el Doctor E. Alfonso. Aunque no tan exclusiva, la función alimentaria sigue siendo fundamental, ya que sin su correcta realización, ni la vida, ni sus elevadas creaciones, pueden ya manifestarse.

3.1- ÓRGANOS Y APARATOS La función crea el órgano. Si las células se agrupan para formar tejidos, la agrupación de éstos forma los órganos. Por ejemplo, los tejidos conjuntivo, epitelial y muscular se juntan para formar el estómago que es un órgano. Varios »órganos como el estómago, intestinos, hígado, páncreas, etc., forman el aparato digestivo, cuya función consiste en transformar los alimentos para que sirvan al sostenimiento del organismo. La demostración del orden natural en la creación de los órganos está inscripta, lo repetimos, en la formación embriológica de los mismos. En el embrión, el primero en aparecer es el tubo digestivo, que se desarrolla a expensas de la hoja interna de la gástrula; después viene el aparato respiratorio, que se desarrolla por diferenciación del intestino cefálico. El conducto medular se desarrolla en un período más avanzado. Los miembros no aparecen sino a la quinta semana y sus segmentos sólo se manifiestan a la sexta. La osificación empieza solamente hacia el tercer mes. Este orden en la formación del embrión, no sólo es representativo del orden seguido en su desarrollo genealógico, a través de la evolución animal, sino que se encuentra más adelante en la evolución del niño, exclusivamente preocupado en nutrirse y moverse, en el principio, para desarrollar poco a poco, conjuntamente, la capacidad reproductora y la sensibilidad, conciencia e inteligencia. (Veremos más adelante, cómo el predominio de cada una de estas funciones produce los diversos temperamentos, de los que derivará el carácter y la idiosincrasia de cada uno).

IV- ELEMENTOS DE BIOQUÍMICA Las diferentes partes del organismo están en constante renovación. La vida, en efecto, sólo puede proseguir al precio de una continua descomposición de los materiales, que deben reponerse exactamente con elementos tomados del medio exterior. En el animal joven y en el niño, los aportes deben superar el desgaste, para dar lugar al crecimiento. En el adulto, esas dos operaciones deben compensarse exactamente. Si se suprime el alimento (ayuno), se produce un enflaquecimiento y pérdida de peso, que se compensa de nuevo rápidamente al volver a la ingestión alimenticia. Este doble proceso de desgaste y reparación es la característica más general de la vida orgánica de todos los seres vivientes, desde los protozoarios más elementales hasta el hombre moderno. Cuando el individuo agota su potencialidad para conservar el equilibrio entre el desgaste y la reparación, se produce la muerte. El análisis enseña que existen en el cuerpo un número bastante considerable de elementos químicos, en proporción diversa. Se creyó en un tiempo que estos elementos podían ser asimilados directamente del reino mineral. Fue el error de Berthelot, cuya famosa píldora química alimenticia, resultó inasimilable. El mismo error persiste aún en la elaboración de drogas químicas y aún de alimentos sintéticos e industrializados, como el azúcar refinado, el pan blanco, la sal fina de mesa, las golosinas, la comida chatarra y las conservas. Es cierto que entran en la composición de la materia orgánica unos pocos elementos simples, pero estos deben pasar por fenómenos de reducción y síntesis, que sólo pueden realizarse a través de las plantas verdes, para poder asimilarse al animal. La observación fisiológica demuestra que la materia viva toma esos principios del reino mineral, en la siguiente forma: El carbono, en estado de ácido carbónico. El hidrógeno en estado de agua. El nitrógeno, en estado de amoniaco (o de nitrógeno libre). El fósforo, en estado de ácido fosfórico. El azufre, en estado de ácido sulfúrico. La materia viva arranca oxígeno de esas substancias (reducción) y construye con los productos obtenidos materias orgánicas complejas (síntesis), que constituyen la sustancia de los tejidos y órganos de todo ser viviente Las más importantes de estas materias son las siguientes: LAS MATERIAS PROTEICAS, LAS GRASAS y LOS HIDRATOS DE CARBONO.

V- PROTEINAS Las proteínas son complejas cadenas de aminoácidos, su unidad fundamental, y se representa: H2NCH2COOH Siempre tiene que tener un grupo amino -NH2 y un grupo ácido carboxílico-COOH en la misma molécula para considerarlo un aminoácido (Aa). De todas, la más complicada es la albúmina, la que se representa en la clara del huevo La albúmina está conformada por una larga cadena de aminoácidos que forman una estructura compleja tridimensional que le da sus características químicas, necesaria para la distribución correcta de los líquidos corporales entre el compartimento intravascular y el extravascular, localizado entre los tejidos. La albúmina tiene carga eléctrica negativa.

Funciones de la albúmina - Mantenimiento de presion oncótica. - Transporte de hormonas tiroideas. - Transporte de hormonas liposolubles. - Transporte de ácidos grasos libres. (No esterificados) - Transporte de bilirrubina no conjugada. - Transporte de muchos fármacos y drogas. - Unión competitiva con iones de calcio. - Control del pH. - Funciona como un transportador de la sangre y lo contiene el plasma Una molécula de albúmina albergando seis ácidos palmíticos. La albúmina es la proteína más abundante en el plasma. Está constituida por 585 aminoácidos con 17 puentes disulfuro entrecruzados en su molécula, y tiene un peso molecular de 67.000 dalton. Para dar una idea de su complicación, basta decir que las moléculas proteicas contienen de 800 a 2.200 átomos, mientras que el ácido carbónico, el agua y el amoniaco, que sirven para su síntesis contienen tres o cuatro átomos solamente. Pero durante el proceso vital, se realizan fenómenos de oxidación y de descomposición, inversos a los de reducción y síntesis que formaron esas substancias. Nombraremos a continuación en una tabla a modo de ejemplo diferentes tipos de reacciones, que desde ya exeden la finalidad de este curso, pero cabe mencionarlas a modo de conocimiento general.

TIPOS DE REACCIONES QUÍMICAS: Las ecuaciones químicas son expresiones abreviadas de los cambios o reacciones químicas en términos de los elementos y compuestos que forman reactivos y productos, se clasifican en:

NOMBRE

EXPLICACIÓN

Composición o síntesis

dos o más sustancias se unen para formar un solo producto

Descomposición o análisis

un átomo sustituye a otro en una molécula :

Neutralización

un ácido reacciona con una base para formar una sal y desprender agua.

Desplazamiento

Un átomo sustituye a otro en una molécula

Intercambio o doble desplazamiento

Se realiza por intercambio de átomos entre las sustancias que se relacionan

Sin transferencia de electrones

Se presenta solamente una redistribución de los elementos para formar otros sustancias. No hay intercambio de electrones.

Con transferencia de electrones (REDOX)

Cambio en el n° de oxidación de átomos en los reactivos respecto a los productos.

Reacción endotérmica

Reacción exotérmica

Es aquella que necesita el suministro de calor para llevarse a cabo.

Es aquella que desprende calor cuando se produce.

La materia viva fija, en efecto, el oxígeno, que divide los nutrientes en fragmentos cada vez más sencillos, hasta que vuelvan a su estado original, es decir, hasta que: Todo el carbono aparezca en estado de ácido carbónico. Todo hidrógeno aparezca en estado de agua. Todo nitrógeno aparezca en estado de amoníaco (o de nitrógeno libre). Todoazufre aparezca en estado de ácido sulfúrico. Todo fósforo aparezca en estado de ácido fosfórico. De modo que, como bien decía Lambling, se pueden sintetizar todos los fenómenos químicos vitales en dos "ecuaciones. -

La 1° expresa la salida y libertad del oxígeno de las materias minerales, con producción simultánea de materias orgánicas complejas: Agua + ácido carbónico + amoníaco + ácido sulfúrico, y Oxígeno que se desprende. -

La 2° en sentido inverso, expresa la fijación del oxígeno por los compuestos orgánicos, para descomponerse al mismo tiempo con producción final de agua, ácido carbónico, amoníaco, etc.

M a t e r i a s orgánicas complejas (proteicos, hidratos de carbono) + oxígeno. Agua + ácido carbónico + amoníaco + ácido sulfúrico, etc., etc.

Esto constituye la demostración de la Ley de Conservación de la materia, ya expuesta por el gran químico Lavoisier, y aplicable a los fenómenos de la nutrición en los animales y vegetales. Sin embargo, para que estas transformaciones puedan realizarse y para que pueda conservarse el equilibrio vital, es necesaria la intervención de la energía solar, en forma de calor, luz, electricidad y magnetismo. Creemos que existe en cada ser una cantidad determinada de ENERGÍA, POTENCIAL o fuerza vital, a la cual ya los antiguos Indúes llamaron “PRANA”, Los Chinos “CHI” y los Griegos “KA”, pero ella no se puede manifestar más que por intervención de la energía proveniente del mundo exterior. Se puede enunciar, pues, La ley de conservación de la masa o ley de conservación de la materia o ley de Lomonósov-Lavoisier es una de las leyes fundamentales en todas las ciencias naturales.

VI- La fórmula química del cuerpo humano. Según Van Norden, la fórmula química del cuerpo humano es la siguiente: ALBÚMINA: 16 %; GRASAS: 13 % ; MATERIAS MINERALES: 5 %; AGUA: 66 %. Esta fórmula podría variar por ejemplo según el tipo corporal de la pesona (ver gráfico de composición). Vale decir que, si quitáramos el agua, el 50 por ciento del cuerpo humano se compone de materias proteicas. Las materias proteicas son, pues, los constituyentes esenciales de los tejidos. Todos los elementos químicos, en el proceso de la digestión y oxidación, producen calorías, pero el objeto principal de la ingestión de las proteínas es reparar las pérdidas en elementos albuminosos, que, en proporción de 30 a 70 gramos que el adulto destruye cada día. Esta reparación es algo absolutamente esencial, pues, si no los encuentra en el alimento, el cuerpo tiene que extraer lo de los propios tejidos, siendo causa del adelgazamiento que se observa, cuando se ayuna, o cuando se produce una asimilación imperfecta de estos elementos químicos, en ciertos casos de enfermedad y en dietas bajas en proteínas. Estudios científicos han llegado a desdoblar la molécula albuminoidea que, en lugar de ser algo simple, como se creía antiguamente, es bastante compleja. En el proceso de demolición de tal molécula, se ha logrado aislar 21 aminoácidos, a los cuales se ha atribuido determinadas efectos, en el proceso digestivo y asimilativo. Hasta se ha sostenido que algunos de los más indispensables de estos aminoácidos (llamados esenciales), que se han comparado a las piedras de un mosaico, constituido por la materia albuminoidea, se encontraban solamente en la carne de animales adultos, lo que demostraría que no se puede vivir en salud permanente sin comer carne (teoría del Prof. Escudero y de otros dietistas de la vieja escuela médica oficial).

Esta teoría está en franca contradicción con los hechos., puesto que infinidad de vegetarianos viven sanos y longevos, sin usar productos cárnicos. Sin dejar de exponer varios argumentos, hemos insistido especialmente sobre el que nos dicta el más elemental buen sentido, al comprobar que los animales cuya carne debería proporcionarnos los aminoácidos indispensables, se alimentan precisamente de pastos (yerbas) que no contienen esos aminoácidos. Se podría pretender que ellos posean el poder de realizar su síntesis, mientras el hombre no puede realizarla. No solamente tal cosa no está probada, sino que los millares de vegetarianos que conocemos, prueban exactamente lo contrario. No creemos, pues, necesario preocuparnos por semejantes argumentos. Por otra parte, estamos en muy buena compañía, cuando fisiólogos y químicos como LAMBLING en su formidable obra "QUÍMICA BIOLÓGICA", pág. 578, sostiene que "al limitarse a la alimentación puramente vegetal, el vegetariano encuentra un alimento pobre en proteicos, pero siempre provisto de suficiente albúmina, si combate su hambre con alimentos vegetales corrientes". Y conste que dicho autor hace tales declaraciones después de realizar uno de los estudios más serios sobre los aminoácidos. . .En la actualidad ha cobrado mucho valor el aporte protéico de fuentes vegetales con la aparición y divulgación de la soja orgánica, la quinoa y la espirulina (entre otras algas) que contienen todos los aminoacidos esenciales Interesante es estudiar el modo de asimilación y el hambre especial de la célula, por las albúminas animales o vegetales. Ciertos autores naturistas (el maestro Dr. Paul Cartón de París, del cual el Prof. Juan Esteve Dulin fue discípulo directo) sostienen que se necesita una cierta transición para abandonar definitivamente la albúmina animal. Ya Pascault, hace muchos años, afirmaba que la célula acostumbrada a la albúmina animal, la exige, imperiosamente, no sólo en calidad, sino que hasta en cantidad. Hemos comprobado muchas veces este hecho. El Profesor Juan Esteve Dulin, pionero de la Naturopatía en América Latina, pasó en varias oportunidades, por largos períodos, sin ningún producto derivado de animal, volviendo a comer después aunque siempre en pequeñas proporciones, ovo lacticinios. Siempre notó el mismo fenómeno. Si una vez acostumbrado, pretendía dejar totalmente la albúmina animal, experimentaba sensaciones de flojedad que parecían indicar la necesidad imperiosa de ese alimento. Sin embargo, como es de naturaleza muy artrítica, con notable incapacidad para defenderse contra los residuos púricos y otros derivados de las albúminas animales, llegó un momento que resolvió definitivamente la supresión de derivados de animales, con lo que vivió perfectamente hasta la edad de 96 años.

El hambre de la célula por productos albumínicos animales, es, pues, en cierto modo una viciación de la célula, que exige la excitación correspondiente. Sin embargo, una vez acostumbrada a una alimentación puramente vegetal, pierde la capacidad para metabolizar la albúmina animal, la que, si bien se digiere fácilmente, se desintegra, en cambio, con mucha mayor dificultad que la molécula vegetal, en el proceso de asimilación. Hay que recordar, en efecto, que la digestión es sólo la primera etapa del proceso asimilativo. Tanto la molécula proteica vegetal como la animal, deben desintegrarse completamente para formar albúmina humana. Esta desintegración es mucho más fácil en el vegetal, cuya molécula es más simple, que en la compleja molécula albuminosa animal. De paso, insistimos en que puede ser apurado el proceso de transición de la alimentación preferentemente animal, al vegetarianismo, por medio de un ayuno de uno a tres días, acompañado de enemas, que permite limpiar el intestino de todos sus residuos cárnicos y librar a la célula de la excitación especial producida por la albúmina animal. De todos modos, la transición de un régimen al otro puede hacerse, substituyendo la albúmina cárnica por la de los derivados animales (ovo-lacticinios). En raras ocasiones, en personas muy carnívoras, se puede conservar durante poco tiempo la albúmina de carnes blancas, en proporción mínima. Pero, en la mayoría de los casos, gracias a la dieta aludida y a la limpieza intestinal, la transición se realiza rápidamente, sin inconvenientes. Esto podemos observarlo a diario en la consulta y en el seguimiento de los pacientes que desean cambiar sus hábitos alimenticios, sin embargo en muchas ocasiones este paso resulta muy fácil, y hasta altamente deseado, pues repercute rápidamente en una mejora de la salud en general. Una supresión oportuna y con transición inteligente de albúmina cárnica es, en muchos enfermos, algo decisivo. Pero, no es sólo dañina la albúmina animal. Para el artrítico, todo exceso albuminoso constituye un peligro, por el aumento de ácidos consecutivo a la degradación de los residuos proteicos, en especial, naturalmente, cuando además el estreñimiento retrasa su eliminación.

Durante un tiempo, se creyó con el sabio alemán VOIT que se necesitaba 118 gramos de albúmina diarios, para la alimentación de un hombre adulto. Los vegetarianos obtuvieron esa cantidad de proteínas de las legumbres secas (porotos, garbanzos, arvejas y otras leguminosas), de las nueces, cereales, huevos y queso. Pero, pronto se comprendió que la sobrealimentación albuminosa a base de proteínas vegetales era casi tan peligrosa como la de las carnes. Su equilibrio es muy beneficioso, ya que la proteína vegetal no viene acompañada como es el caso de la animal de grasas saturadas y colesterol, muy perjudiciales en su exceso para la salud humana. En su notable obra 'LA VIDA SANA Y EFICIENTE", Irving Fisher y Lyman Fisk sostienen que el propio "Voit expresó virtualmente, esto es, que la salud y la eficiencia físicas pueden mantenerse con 60 a 75 gramos de esa sustancia. No todos saben que Voit admitía que un vegetariano puede mantener su equilibrio nitrogénico con 48,5 gramos de proteína por día y que un trabajador activo puede vivir con menos de su pretendido mínimo de 118 gramos". Las experiencias de Francis Benedict, en el Laboratorio de Nutrición del Instituto Carnegie, de Rubner, de Chittenden, de Taylor, de Lusk, de Shermann y de Hindhede, (http://carnegiescience.edu/), demostraron igualmente, sin lugar a dudas, la posibilidad de vivir, en óptimas condiciones de salud y eficiencia física y mental, con cantidades mínimas de proteínas en la alimentación. Especialmente los estudios de Hindhede y la demostración que bajo su dirección realizó todo el pueblo de Dinamarca durante la Gran Guerra, probaron, sin lugar a dudas, que "la causa principal de la mortalidad está en la comida y bebida, especialmente en exceso. Con motivo del bloqueo aliado, por causa de la vecindad de Dinamarca con Alemania, el gobierno había prohibido en la 1° guerra mundial, el empleo de papas y cereales para el engorde de animales, para la destilación de alcohol y elaboración de cerveza. Como consecuencia, el uso de carne y alcohol se suprimió virtualmente en Dinamarca, durante un año, y disminuyó considerablemente el de carnes, puesto que se calcula un promedio de 40 gramos por persona. El uso de cereales y legumbres disminuyó, asimismo, considerablemente, siendo abundante el uso de papas, verduras, ensaladas y huevos, y reducido el de lacticinios. El resultado fue asombroso. La mortalidad media que nunca había sido inferior a 12.5 por mil habitantes, bajó a 10,4 por mil, entre Octubre de 1917 y Octubre de 1918. La diferencia de mortalidad de 2,1 por mil, significó, pues, una economía de 6.300 vidas, sobre los 3.000.000 de habitantes de Dinamarca. . .

La experiencia del Profesor de este Curso, de más de 47 años de Vegetarianismo (toda la vida desde el nacimiento) y 22 años de Naturópata, con observaciones proseguidas por más o menos tiempo, sobre miles de iniciados, sanos y enfermos, confirma en absoluto esas conclusiones. En su propia persona y de otros muchos, ha realizado indefinidamente el equilibrio nitrogenado más perfecto, con una proporción medio de 40 a 70 gramos de albúminas en gran parte vegetales, no solamente sin inconvenientes, sino que aun con notables ventajas higiénicas. En muchos casos, la adopción de una dieta semejante ha sido un íactor decisivo en la curación de enfermos graves, de diferentes diátesis (predisposición mórbida a determinada clase de enfermedades, ejemplo: diátesis artrítica). Este equilibro dietario puede ir variando especialmente de acuerdo al nivel de exigencia física especialmente y al tipo de trabajo muscular, ya que en ciertos casos la perdida de proteínas por dicho trabajo es mayor. Cuando sabemos que la descomposición de las albúminas determina la formación de productos de alta toxicidad y de difícil eliminación como son las purinas y el ácido úrico, que constituyen los elementos esenciales de la diátesis úrica y artrítica. En esta imagen vemos los famosos “Tofos Gotosos” característicos de una alimentación altamente cárnica; son grandes depósitos anómalos de ácido úrico. En la actualidad muchos estudios han establecido definitivamente la patogenia de muchos estados de las referidas diátesis, de las que nos volveremos a ocupar más adelante.

Los productos de la degradación de los proteicos, son causas de formación de ácidos, sulfates, sulfoéteres y ácido oxálico, contra los cuales los animales carnívoros están defendidos por una mayor producción de bases amoniacales y una facilidad mayor para su eliminación. El hombre tiene el remedio a la acidosis con la asimilación de abundantes bases minerales, de origen vegetal y de leche. Esta neutralización será más difícil, sin embargo, cuanto más intensa sea la acidificación y menor sea la capacidad metabólica, derivada, en parte, de la insuficiencia hepática.

VII- LOS HIDRATOS DE CARBONO, GLUCIDOS Y GRASAS Estas substancias son llamadas ternarias, por ser compuestas de carbono, hidrógeno y oxígeno. Sin entrar en detalles diremos que los hidratos de carbono tienen en hidrógeno y en oxígeno una proporción semejante al agua, además del carbono, de donde se desprende su nombre. En el proceso de la digestión, se produce primero un proceso de transformación de la sacarosa o amilosa en glucosa. Parece ser el hígado el órgano principal de esta transformación, así como el sitio de la conservación en reserva de esa glucosa, para poder entregarla al organismo, a medida que éste lo necesita. Aunque la glucosa provenga habitualmente de la sacarosa o de los amiláceos, se ha probado que el organismo puede sacarlo también de las grasas y albúminas, en caso de necesidad. La degradación de la glucosa, determina un desdoblamiento, produciendo agua y ácido carbónico. Pero pueden también producirse, como consecuencia de la degradación de la glucosa, alcohol y ácido láctico. El músculo utiliza la mayor parte de la glucosa, la que se encuentra en la sangre, en la proporción de 70 a 110 mg/dl, en estado normal. En cambio, en el diabético, la cantidad de glucosa en la sangre aumenta de 120 mg/dl hasta cifras de más de 500 mg/dl y aun 1000 mg o 1 gr/dl. Esta hipergiucemia (exceso de glucosa en la sangre) es la verdadera causa de glicosuria (eliminación excesiva de azúcar en la orina). Es evidente que el azúcar produce en el organismo un papel parecido al del carbón en una máquina (es efectivamente agua y carbón), Es lógico admitir entonces que la máquina debe realizar el trabajo correspondiente al combustible absorbido y que, si no lo hace, no habrá que extrañarse de la producción de una cantidad excesiva de ácido carbónico o aun, con el tiempo, de la creación de una incapacidad para metabolizar dicho azúcar, por lo que se producirá la hiperglucemia y la consiguiente glicosuria. Es, pues, un error sostener que se pueda impunemente aumentar excesivamente la cantidad de azúcares en la alimentación. Ya veremos más adelante los peligros de la acidosis, de la que sería un factor esencial la carbonacidemia, o exceso de ácido carbónico en la sangre, la que, a su vez, sería un factor determinante de las más diversas crisis patógenas (Lahrnann).

La calidad de los alimentos productores de glucosa tiene una importancia grande en relación con las actividades físicas. Mientras que la glucosa de las frutas es la más directamente asimilable y es la fuente más indicada para los que se dedican a deportes que exigen un desgaste considerable de energías, la de los cereales o patatas, es la más adecuada para quienes se dedican a actividades sedentarias o mentales. Podemos agregar que hay dos grupos principales, los de alto índice glucémico, como los refinados, azúcar blanca, gaseosas, tortas, harinas refinadas, y los de bajo índice glucémico, cereales integrales, porotos, frutas especialmente mucho mejores para la salud, siendo a su vez menos diabetogénicos. En cuanto a las GRASAS tienen análoga composición que los hidratos de carbono, aunque con una fórmula cuantitativamente distinta. Como los glúcidos, dan en el cuerpo agua y anhídrido carbónico. Se transforman en ácidos grasos y glicerina por la digestión intestinal. Produce mayor número de calorías que el azúcar. Se descompone por oxidación o queda en reserva en los tejidos. Sin embargo, bueno es recordar lo dicho con respecto a la invasión de grasa en las células. Tiene, para nosotros, esencialmente, un papel calórico y tiene su mayor utilidad en los climas o estaciones fríos, siendo, en cambio, más inconvenientes, en estaciones y climas cálidos. La obesidad es uno de los estados patológicos más peligrosos. Los gordos, en general, no llegan a viejos. El proverbio: "Un caballo flaco, para una larga carrera", encierra una gran verdad. Insistiremos por las grasas, como por otros elementos de la alimentación, en que la proporción más correcta es la que contienen los alimentos en su estado natural, debidamente combinados con los otros principios químicos. Los aceites, mantecas y grasas, vegetales o animales, pueden ser utilizados como condimentos, pero, si se usan en cantidad, son una causa de acidosis (ácido butírico, acetonas, etc.). Por otra parte, el hígado, que desempeña también un gran papel en el metabolismo de las grasas, es de los que más sufre por excesos de esa substancia y la insuficiencia hepática es causa de los diversos desórdenes en el metabolismo de las grasas y en especial de la producción de cuerpos cetónicos, elemento principal de la diabetes en su forma más grave.

VIII- LAS MATERIAS MINERALES El agua, las sales minerales y los gases, son los elementos minerales que se encuentran en el organismo. El agua es la substancia más importante del organismo, pues se encuentra en la proporción de 62 al 70 por ciento. Cada animal tiene una proporción determinada de agua, la que no puede ser sensiblemente modificada. El agua es, pues, una constante celular. En ella bañan todos los tejidos. La necesidad de agua, es, por tales razones, la más imperiosa. Se puede prescindir de alimentos mucho tiempo (hasta 40 días), sin morir, siempre que se tenga agua para beber. El grado de hidratación del organismo se debe a la acción de las sales y principalmente del cloruro de sodio, que se encuentra en el suero sanguíneo, en una proporción de 7 por mil de nuestra sangre, lo que constituye, sea dicho de paso, otra constante fundamental. Las sales minerales representan el 4,7 por ciento del peso del cuerpo. Son constituyentes indispensables de la composición de las células. Lo son también de los humores del organismo. Desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la presión osmótica. Intervienen poderosamente en las acciones químicas de la célula, especialmente sobre las acciones diastásicas y de eliminación tóxica. Las materias minerales alcalinas neutralizan los productos ácidos de la desasimilación. Por fin, se atribuye un papel especial a la sal marina (Lambling). La acción de las sales es múltiple y sólo podemos retener aquí la más importante, a nuestro entender, que consiste en conservar el equilibrio alcalino en la sangre. Las sales minerales, en efecto, se dividen entre. Las bases están formadas por combinación de oxígeno, con potasio, sodio, calcio, magnesio, óxido de manganeso. Los ácidos son cuerpos antagónicos con las bases, a las que se unen formando sales. Así, el hidrógeno unido a cloro, bromo, yodo y fluoruro, por unión de oxígeno, hidrógeno, carbono, o azufre, o fósforo, o silicio, forma respectivamente: ácido clorhídrico, bromhídrico, yodhídrico, fluorhídrico, carbónico, sulfúrico, fosfórico y silícico. Se suelen absorber libres o se forman por descomposición o combustión de otras substancias que contienen azufre, fósforo, cloro, etc. El carbono forma también otros ácidos orgánicos. Entre ellos, los ácidos cítricos, lácticos, glucónicos, tartárico y los ácidos grasos, pasan por ser completamente oxidables, en el cuerpo, transformándose en agua y ácido carbónico. Otros ácidos son incompletamente oxidables, quemándose en parte y en parte debiendo ser eliminados, tales son los ácidos acético (vinagre) y oxálico que dan agua, anhídrido carbónico, ácido fórmico, etc. En fin, hay otros ácidos no oxidables, como el ácido benzoico, el salicílico, etc., que se eliminan o se transforman en otros menos tóxicos, por el trabajo del hígado.

Las sales, como hemos visto, son formadas por una combinación de bases y de ácidos. Así el ácido clorhídrico y la sosa, se llama cloruro sódico. El ácido carbónico y la sosa, o sodio, se llama carbonato sódico. Con la cal, se llama carbonato calcico, etc. El estado normal de la sangre es alcalino, vale decir que en ella predominan las bases sobre los ácidos. Automáticamente se produce la combinación de bases con los ácidos libres. Pero, es interesante observar que, a pesar de la producción de amoníaco, los animales carnívoros tienen la orina acida, mientras que los herbívoros, gracias a la gran cantidad de sales minerales contenidas en los pastos de que se alimentan, la tienen siempre alcalina. Así también, el hombre vegetariano, con predominio de frutas, verduras, papas y leche, posee una orina alcalina respecto del que sigue una alimentación mixta, o muy cargada de cereales, legumbres secos, nueces, quesos y huevos. Tendrá que consumir una gran cantidad de sosa, cal, potasa, etc., para neutralizar su exceso de ácidos. La formación de urea y de otros ácidos perjudiciales, difíciles de eliminar y el consiguiente estado de ACIDOSIS, es una de las causas patógenas más importantes, que estudios recientes han puesto de relieve. Insistimos en ello, pues, entre los naturistas, no se le ha dado, hasta hace poco, la debida importancia. Insistiremos más aun cuando tratemos de la diátesis artrítica, sosteniendo con Lahmann, que hasta el ácido carbónico no siempre se elimina perfectamente y al consumir cantidad de sosa, puede ser causa indirecta de acidosis. Es lo que explicaría cómo, en ciertos individuos, los mismos ácidos láctico y cítrico, habitualmente quemados con facilidad, pueden aumentar la acidosis. La ignorancia de estos conceptos es causa de la controversia entre los fanáticos de limones y naranjas acidas y los prácticos que conocen el justo valor de tales frutas y sus contraindicaciones. Una de las cualidades de las sales es su acción antiséptica que ha determinado su uso intensivo en terapéutica farmacológica. El estímulo de las propiedades eléctricas de los músculos y la excitabilidad de los nervios, por la acción de una sal aislada, es ilusorio, como demuestra Lambling ( 1 ) . "Al estudiar la acción de una sal única sobre las funciones de un tejido —dice ese autor— nos colocamos en condiciones artificiales, cómodas para la experimentación, pero que no realizan nunca los medios fisiológicos. Siempre una mezcla de sales es la que actúa sobre las "células". Según Sidner Rynger "la disolución isotónica de sal marina de la que se ha dicho antes que restablece la contractilidad muscular absorbida por una disolución de azúcar, no es, en modo alguno, un buen conservador de dicha contractilidad, ya que el músculo pronto en estado de tremulación anormal, que se evita agregando un poco de potasio y calcio. . ."

Siempre recomendamos obtener las sales de los alimentos, en su estado lo más natural posible, o, en ciertos casos, de jugos de frutas o caldos vegetales, en los que presentamos las sales diluidas, en dietas especiales, cuando el organismo no está en condiciones de extraerlas del alimento en su estado natural (dietas líquidas). Otro aspecto que hubiera sido interesante estudiar es la causa de las incompatibilidades entre ciertos alimentos, las que habría que buscar por medio de estudios químicos que aún no se han realizado. Contentémonos, por el momento, de su constatación en la práctica, aunque sólo tienen valor general las observaciones realizadas sistemáticamente, sobre muchos individuos, durante mucho tiempo y no solamente las que han hecho sobre sí mismos, sin criterio científico, algunos individuos.

IX- EL PAPEL DE LA CLOROFILA Ya hemos dicho que sólo las plantas verdes eran capaces de realizar el trabajo de síntesis que supone la creación de materias orgánicas complejas, partiendo de otras puramente minerales. La energía necesaria para ese trabajo de síntesis proviene, a su vez, de las radiaciones solares (y tal vez, en parte, de otras radiaciones cósmicas). "De hecho, la observación trivial demuestra que los herbívoros, viven a expensas de las plantas, que los carnívoros se nutren de los herbívoros, es decir, que el reino animal es dependiente del reino vegetal, del que recibe a la vez los materiales orgánicos necesarios para la constitución de los tejidos y, con ellos, la energía necesaria para la conservación de la vida". "Cuando las hojas verdes están sumergidas en agua cargada de ácido carbónico y se exponen a la acción de la luz solar, su superficie se cubre rápidamente de burbujas gaseosas que se desprenden y se elevan en forma de rosario casi ininterrumpido. Dichas burbujas son de oxígeno y representan el producto de un potente fenómeno de reducción. Berthelot dejó explicado en 1860, admitiendo que el trabajo clorofiliano desdobla al mismo tiempo el agua en hidrógeno y oxígeno, y el ácido carbónico en óxido de carbono y oxígeno. Por la acción del hidrógeno sobre el óxido de carbono, se admite la formación posterior del aldehído fórmico, cuya polimerización debe producir los azúcares., según se expresa después". 'El papel de la granulación clorofiliana aparece, por consiguiente, como el de un conmutador de energía, gracias al cual la planta verde puede transformar en energía química la energía de las radiaciones solares" — (Lambling).

Es interesante insistir sobre el papel de las plantas verdes en la síntesis vital. No solamente vuelven aptos para nuestra alimentación las substancias químicas, sino que transforman también el ácido carbónico expelido de nuestros pulmones en vivificante oxígeno, realizando así una maravillosa simbiosis. Por tal razón, podemos decir que son las plantas los auxiliares indispensables, sin los cuales sería imposible la vida de los animales y del hombre. Hasta el azúcar, energía concentrada que el hígado almacena en forma de glucógeno, es energía solar transformada por la operación clorofiliana de las plantas verdes...

X- CONSIDERACIONES GENERALES Esta lección ha resultado demasiado larga y aún no hemos tratado de muchos aspectos de la Bioquímica, aplicables a la nutrición del hombre sano y del enfermo. Hubiera sido interesante referirnos especialmente a las DIASTASAS y a las VITAMINAS, cuyo estudio bastante amplio se encontrará más adelante, sobre el final del curso. Las diastasas son fermentos, que facilitan la asimilación de los alimentos. Las frutas y otros productos naturales tienen sus fermentos perfectamente adecuados. Dentro de los fermentos artificiales, sólo tiene algún valor la levadura de pan o de cerveza, para la fermentación del pan, aunque el trigo tiene sus amilasas propias, que se desdoblan en la autofermentación del pan. Las vitaminas son muy importantes, pero no hay mayor necesidad de preocuparse de ellas cuando la alimentación está compuesta de frutas, ensaladas crudas y verduras, en su mayor parte, y suficientemente variada. En estos "Elementos de Bioquímica", hemos procurado sintetizar conocimientos esenciales, aplicados a este estudio y a los que volveremos a referirnos en la parte final del Curso. Tenemos la pretensión de demostrar que los mismos conocimientos científicos, estudiados con buen criterio, justifican íntegramente la doctrina naturista. No compartimos, sin embargo, la opinión de algunos que sostienen que el naturismo debe apoyarse exclusivamente siempre en la Ciencia. El Naturismo es Buen Sentido y Sabiduría, y quien posea estos atributos, aun cuando hable en términos no matemáticos, se acercará más a la verdad que el fanático de la Ciencia que repite fórmulas vacías de sentido, si no se saben interpretar y aplicar con buen criterio.

Tutor: Dr Claudio Esteve Email: [email protected] [email protected]