Clase 7 - Curso de Alimentación Vegetariana

los cuadrúmanos en la estructura de su dentadura y aparato digestivo". George CUVIER (1769-1832) fue naturalista, anatomista y geógrafo francés.
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“Se llamó «dieta paradisíaca» la alimentación frugívora, en atención al relato Bíblico de la creación y de la vida de Adán y Eva en el Edén.

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Pero, para quienes prefieren la hipótesis de la «creación natural», la anatomía y la fisiología comparadas, los lleva a idénticas conclusiones, o sea a la naturaleza frugívora del hombre. Se calcula, en efecto, que antes de descubrir el fuego, nuestros lejanos antepasados, sólo pudieron vivir desnudos en sus selvas tropicales, alimentándose con las frutas de los árboles en cuyas ramas, como los grandes simios, tuvieron que vivir. Había para eso diversas razones. Convivían en dichas selvas con toda clase de alimañas y de fieras y su mayor defensa consistía en hacer su casa en la copa de árboles, al estilo del legendario personaje de cine “Tarzán”. El hombre vivió de ese modo, necesariamente, durante miles y miles de años hasta llegada la Era de Hielo, en la que gran parte de la Humanidad tuvo que vivir en cavernas y por faltarle fruta, modificar sus hábitos alimentarios. Fue también, sin duda, en esa época que el hombre descubrió el fuego y aprendió a fabricar toda clase de armas y vasijas, primero con barro y más tarde con metales.

A pesar de la gran diferencia existente entre las frutas silvestres y las cultivadas por el hombre, es todavía posible adaptarse a la alimentación frugal y, aunque pocos, hay frugívoros puros, algunos por períodos, otros permanentemente, como una señora de Tejas, que nos visitó hace poco y que, en diez años no ha comido otra cosa que frutas de una quinta que cultivan, su esposo y ella, con sus propias manos, sin emplear abonos químicos ni insecticidas. Y lo notable es que tal señora, según nos dijo, se alimenta exclusivamente de frutas frescas y crudas. Por períodos, el Prof. Juan Estève Dulin ha sido también frugívoro, pero agregando frutas desecadas y a veces oleaginosas, a las frutas frescas. En todo caso, lo que es factible para quien se lo proponga, es alimentarse con una comida de hortalizas y ensaladas crudas con oleaginosas, alternando con comidas de frutas frescas y desecadas, agregando, a una de las comidas, un plato de papas, de mandioca en invierno, con de arroz integral, una o dos veces en la semana. (Al redactar el libro de “Alimentación Racional Humana”, el profesor 2

Juan Estève Dulin a los 89 años se tornó más frugívoro que nunca, siendo entonces su dieta 95% a base de frutas, incluyendo frutos secos…). En todo caso, existen una serie de frutas oleaginosas, muy nutritivas, las nueces, avellanas, almendras, castañas del Pará, cocos y coquitos, aceitunas negras, que completan una comida de ensalada cruda. El maní (cacahuete) es otra oleaginosa muy nutritiva, aunque demasiado rica en proteínas y por eso debe usarse muy moderadamente. Como tiene que ser muy bien masticadas, dichas frutas secas son más inconvenientes para quienes tienen una dentadura en mal estado o postiza.¨

¨Las frutas han sido los maravillosos constructores del organismo humano y la suma de las causas de los progresos de su evolución desde sus orígenes. Son ellos que, en nuestros días, conservan la parte sana de la humanidad, es decir de las reservas campesinas, con sus calidades de rusticidad, de resistencia, de buen sentido y los beneficios de la salud que les permiten de subsistir a los sujetos ¨quemados¨ en las ciudades y asegurar así la marcha ascendente del hombre… Los frutos han sido, pues, en todo tiempo, nuestros alimentos más útiles y es indiscutible que la mejor salud, el mayor bienestar, la más importante suma de felicidad, sólo podrá realizarlos la humanidad con el retorno a una alimentación más natural, más conforme a sus adaptaciones ancestrales, resumiendo: “más ampliamente frugívora.¨ Dr. Paul Carton ¨las frutas en la alimentación del ser humano¨ (de ¨Alimentación racional humana¨ tomo 1 de Jean Estève Dulin) Tal vez, no siempre el hombre se haya cuestionado sobre el ¨origen frugívoro de su alimentación¨, pues sociedades como la de Hipócrates, hace 2500 años atrás eran vegetarianas. Hasta los años 1400 alrededor de tres cuartas partes de la humanidad eran vegetarianas. Por tanto, esa pregunta comenzó a surgir en Europa entre grandes pensadores, teniendo en cuenta que en Europa y América del Norte, el hábito de comer 3

carne ya se había instaurado muy probablemente después de la aparición del fuego. Leonardo Da Vinci, médico, artista, descubridor de la arterosclerosis y muchos otros, afirmaban los orígenes frugívoros del hombre y clamaban como bárbaro y cruel el matar y consumir carne. Elegimos algunas citas de antropólogos, biólogos o médicos del siglo XVII a la fecha. Verán que ¨teorías¨ aún con bases en anatomía comparada, terminan siendo hoy, una realidad.

George Louis LECLERC (1707-1788), naturalista francés, quien escribió acerca del origen y de la estabilidad o evolución de las especies antecedieron al pensamiento darwiniano (la Historia natural, general y particular), fue el primero en tratar de sintetizar todo el conocimiento científico disponible hasta ese momento acerca de la naturaleza que rodeaba al hombre, incluyendo desde el origen y evolución de nuestro planeta hasta la biología de las ballenas. Leclerc, a pesar de haber tratado aspectos evolutivos, no tuvo ideas coherentes acerca de la evolución, lo cual puede explicarse en parte como causada por el ambiente intelectual en el que vivió, ya que los teólogos de la Sorbona imponían una censura inmisericorde a los libros científicos que se publicaban en Francia, al grado de que, en ocasiones, Leclerc tuvo que retractarse de algunas afirmaciones e ideas. Dejó escrito: “El hombre puede vivir sólo consumiendo vegetales; sin embargo, la naturaleza entera no es suficiente para satisfacer su desenfreno y la absurda variedad de su apetito”. Carl LINNAEUS, Carl Nilsson (1707-1778) fue un científico, naturalista, botánico, zoólogo sueco, autor de una clasificación cuyos principios fundamentales están en la base de la taxonomía científica. 4

"De acuerdo con su anatomía, el hombre no ha sido dispuesto fisiológicamente para comer carne"

"Las frutas son el alimento más conveniente al hombre, según demuestra la analogía con los cuadrúmanos en la estructura de su dentadura y aparato digestivo". George CUVIER (1769-1832) fue naturalista, anatomista y geógrafo francés. Fue profesor del Colegio de Francia y del Museo, secretario de la Academia de Ciencias y canciller de la Universidad. Creó la Anatomía Comparada y la Paleontología, estudiadas hoy en día en las universidades. Gracias a sus estudios se han podido reconstruir con sólo fragmentos de huesos, especies desaparecidas. Cuvier en su obra Lecciones de Anatomía Comparada declara: “La Anatomía Comparada nos enseña que en todo, el hombre se parece a los animales frugívoros y en nada a los carnívoros... Disfrazando la carne muerta se vuelve más alargada por preparativos culinarios por lo que la carne es susceptible de ser masticada y digerida por el hombre. La vista de las carnes crudas y sangrientas nos excitan el horror y el asco.”

Richard OWEN (1804-1892) fue un naturalista inglés que estudió con Cuvier. Catalogó la Colección Hunter del Real Colegio de Cirujanos, fue conservador de Historia Natural del Museo Británico y organizó el Museo de Historia Natural en South Kensington. Estudió Anatomía y Fisiología Comparadas y Paleontología. Escribió Curso de Anatomía Comparada y Anatomía y Fisiología de los Vertebrados. Y dijo: “Los antropoides y todos los cuadrumanos derivan su alimento de los frutos, granos y otras sustancias vegetales y la estricta analogía entre la estructura de esos animales y la del hombre demuestra claramente su naturaleza frugívora.”

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“Los monos, cuya dentición es casi igual a la del hombre, se alimentan principalmente de frutas, semillas, nueces y otras formas similares de los más sabrosos tejidos nutritivos en el reino vegetal; y el profundo parecido entre la dentición de los cuadrumanos y la de los humanos demuestra que el hombre estuvo, desde sus orígenes, adaptado para comer fruta de los árboles del Paraíso.” El más famoso naturalista inglés, Charles DARWIN, en 1859, publicó su obra más famosa, ¨El origen de las especies¨. Esta obra ha marcado un antes y un después en la Historia de la humanidad (base de la genética). Sin embargo, en el momento de su publicación, tales ideas escandalizaron a sus contemporáneos. Darwin ponía de manifiesto una teoría que equiparaba al ser humano a los otros animales y molestó a la egolatría humana, enfrentándose así a la máxima autoridad moral del momento. Darwin fue ridiculizado y caricaturizado, sus contemporáneos le dijeron que del mono vendría él, pero no el resto de los humanos (evidentemente no habían leído los trabajos de Darwin). Este gran hombre declaró:

“He, desde temprana edad, aborrecido el uso de la carne, y llegará el día en que los hombres verán el asesinato de animales como ahora ven el asesinato de hombres.” “Ama a los animales: Dios les ha dado los rudimentos del pensamiento y gozo sin problemas. No disturben su gozo, no los hostiguen, no los priven de su felicidad, no trabajen contra las intenciones de Dios! Hombre, no te vanaglories de tu superioridad ante los animales; ellos son sin pecado, y tú, con tu grandeza corrompes la tierra con tu aparición en ella, y dejas el rastro de tu estupidez tras de ti. Ah! Es la verdad de casi todos nosotros.” "El amor por todas las criaturas vivientes es el más noble atributo del hombre"

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Tomás Enrique HUXLEY (1825-1895) fue un médico y antropólogo inglés que apoyó las teorías de Darwin y que llegó a ser Presidente de la Real Sociedad. Entre otros libros escribió Evidencias zoológicas del lugar del hombre en la naturaleza y Anatomía Comparada, en ellas declara:

Dibujos Comparativos de los Sistemas Esqueléticos del hombre y animales Antropomorfos en la obra de Huxley.

“Antes que el hacha y el fuego, estuvo el hombre, por lo tanto no podía ser carnívoro.” “La longitud del tubo digestivo del hombre es de 5 a 8,5 metros y la distancia entre la boca y el coxis es de 50 a 80 centímetros, lo que da un cociente de 10, como el de los demás frugívoros y no de 3, como en los carnívoros ni de 20 como en los herbívoros.” “El único animal de morfología probablemente omnívora que existe es el oso, el cual dispone de molares puntiagudos y de otros planos.” Arthur KEITH (1866-1955) fue anatomista y antropólogo inglés. Con el Dr. Martín Flack descubrió el nódulo seno-auricular que es donde se originan las contracciones cardíacas. Fue Rector de la Universidad de Aberdeen y escribió Introducción al estudio de los monos antropoides, Antiguos tipos de hombres y Ensayos sobre la evolución humana. Este antropólogo nos dice que: “Chimpancé y gorila muestran el mismo aparato digestivo que nosotros. Esta es la prueba de Anatomía Comparada a favor de la dieta con vegetales crudos que permite la digestión fermentativa que produce varias deposiciones cada día, blandas y libres de putrefacción.” Como hemos visto hasta aquí, los más respetables naturalistas de la humanidad, coinciden en base a la anatomía comparada del hombre con los demás animales, que el hombre es vegetariano por naturaleza.

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Aun así estas sólo fueron consideradas teorías más allá de los principios bien fundamentados de sobre anatomía comparada. Hacia 1970, en que dejaría de ser teoría y pasaría a ser un hecho irrefutable tras la investigación y descubrimiento de tal vez el más respetable antropólogo de la actualidad, el Dr. Alan WALKER, biólogo paleo-antropólogo británico, nacido en 1938 (que en su haber tiene dos descubrimientos fósiles de homínidos). Trabajando para la Universidad de John Hopkins, estudió las estrías que dejan los alimentos en los dientes fósiles y como conclusión de sus investigaciones declaró: “Nuestros primeros antepasados humanos no se alimentaban predominantemente de carne, ni tampoco de semillas, brotes, hojas o hierbas. Tampoco eran omnívoros, sino que al parecer subsistieron principalmente con una dieta de frutas. No se han encontrado excepciones. Cada diente examinado, de los provenientes de los homínidos del período de doce millones de años que conducen al homo erectus resultó ser el de un comedor de frutas.” Estos estudios tiran abajo las teorías del hombre prehistórico, creído hasta ahora cazadorrecolector, a ser un recolector-carroñero al conocer el fuego y fue mucho después cuando consiguió desarrollar armas más eficaces para la caza que comenzó la matanza (como lo demuestran las pinturas rupestres) e inclusive según algunos especialistas llego a exterminar varias especies.

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En el año en curso 2014, los biólogos genetistas del Instituto de Biología Evolutiva (IBE) de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) acaban de descubrir que el genoma humano es más parecido al del gorila y no como se pensaba hasta hace poquito tiempo atrás, que era más parecido al del chimpancé. El artículo científico saldrá muy pronto en la revista científica ¨Nature¨, por lo tanto no contamos con él a la hora de escribir este curso. Ya con las evidencias irrefutables del Dr. Walker, y el último hallazgo de similitud genética, todo ha cambiado y ya no es discutible el punto sobre el origen frugívoro del hombre. Estos descubrimientos no hacen más que confirmar todos los estudios antropológicos de los citados arriba. Siendo que el gorila posee exactamente el mismo tamaño y funcionalidad e cada órgano de su aparato digestivo, incluyendo mismas secreciones gástricas (aclaramos que proporcionalmente al tamaño ya que el tamaño del gorila supera al del ser humano). Consideramos que son nuestros ¨primos¨, ya que compartimos de 95 a 99% de igual carga genética que los chimpancés y, más aun con los gorilas, y que nuestros caminos se abrieron hace tan sólo de 5 a 7 millones de años, sin existir ningún cambio fundamental en el aparato digestivo. Tal vez y es una suposición nuestra, la única modificación digestiva del humano desde los primeros homínidos haya sido la producción de la enzima ¨alfa amilasa¨, al comenzar a añadir a su dieta tubérculos feculentos o cereales, ricos en almidón (cadenas largas de hidratos de carbono, y buena reserva de energía). No podemos dejar de citar al Profesor Jean Estève Dulin, quien en cada una de sus obras remarcó un aspecto fundamental sobre el origen frugívoro del hombre, los trabajos del Dr. Kouchakof (1937 ¨nuevas leyes de la alimentación Humana¨), los cuales son prueba y no teoría sin embargo dejado de lado por muchos autores. El siguiente artículo que escribí recientemente resume una profunda las experiencias del Dr. Kouchakof y un gran legado de enseñanza del Prof. Jean Estève Dulín. ¨Desde chicos nuestro padre (Delio Estève) y abuelo (Jean Estève Dulin) nos enseñaron Naturismo de manera amena, con explicaciones simples, entendibles, fáciles de asimilar y transferir. Nos decían por ejemplo: “el humano es el único animal cocinero”. Siempre que se nombra al hombre y su costumbre de cocinar, desde el descubrimiento del fuego muy probablemente, nos da a pensar que no es natural. Entiéndase por natural aquello que el hombre no transforma de la naturaleza. Por tanto, la comida cocida no es natural del hombre ni de ningún otro animal. El Dr. Metchinikoff descubrió la elevación de la fórmula leucocitaria después de una comida cocida. El hecho fue luego estudiado por el Dr. Paul Kouchakoff (médico suizo de origen ruso), quien estudio el aumento de glóbulos blancos luego de ingesta de alimentos cocidos. Llegando a la conclusión que los alimentos cocidos se comportaban del mismo modo que un elemento extraño al cuerpo.

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El Dr. Kouchakoff notó que si se ingería una buena cantidad de alimentos crudos antes de los cocidos, no se producía el aumento de glóbulos blancos (leucocitosis). La leucocitosis digestiva es la responsable de esa sensación de somnolencia luego de las comidas cocidas, que muchos atribuyen a la movilización de la sangre a la zona digestiva del cuerpo. Pero tal cosa dista de la realidad, comprobándose que alimentos crudos no producían la famosa “modorra”. Sin importar el tiempo de digestión de los mismos (cabe aclarar sin indigestión por excesos). Si se observó, por el contrario que la ingesta de alimentos crudos, de rápida asimilación y aporte energético (azúcares) aumentaba el estado de vigilia del organismo. Por ese motivo es que los grandes atletas comen antes de las competencias alimentos ricos en hidratos de carbono, e inclusive, llevan consigo durante los eventos pasas de uva (siendo glucosa su principal azúcar).

“Ahora que ya sabemos de estas cosas, comamos siempre una buena cantidad de alimentos crudos antes de los cocidos, de esta manera, nuestro organismo no recibirá a tal alimento como un cuerpo extraño, sino que aprovechará de los muchos nutrientes de los alimentos cocidos manteniéndonos saludables.¨ Prof. Alex Estève Estimados cursistas, en vista de todos los puntos tratados hasta aquí hemos fundamentado el origen frugívoro del hombre, poseemos herramientas para demostrarlo y debatirlo con los que cuestionan dicho origen, y los que cuestionan las fuentes de las proteínas en nuestra alimentación.

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De ahora en adelante, tienen bases más que suficientes para refutar, cualquier planteo que no vaya acorde a las bases científicas enunciadas. En la siguiente clase tendrán a disposición una larga lista de frutas con cada uno de sus nutrientes y beneficios. A partir de allí podrán ustedes elaborar sus propios menús frugívoros si lo desean, siempre respetando las compatibilidades de los mismos como ya hemos estudiado. Además encontrarán algunas combinaciones posibles u orientaciones.

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