CICLO DE APRENDIZAJE Nº 3

18 abr. 2015 - CAPACIDADES. SABER. Describe a Jesús Hijo de hombre, Hijo de Dios. SENTIR. Acepta al Cristo de Dios. HACER. Experimenta oír a Jesús.
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CICLO DE APRENDIZAJE Nº 3 I. INFORMACION: Fecha: Título de la lección: Tema: Concepto CCE:

Para el 18 de abril de 2015. ¿QUIÉN ES JESUCRISTO? Jesús Dios – Hombre “Se hizo carne, como somos carne. Participó de la suerte del hombre, aunque era el inmaculado Hijo de Dios. Era Dios en la carne. Su carácter ha de ser el nuestro” (El Deseado de todas las gentes, p. 278). Aprendizaje esperado: Explica según el evangelio de Lucas acerca de quién es Jesucristo. Pregunta de análisis: ¿Qué dice el evangelio según San Lucas acerca de quién es Jesucristo?

II. COMPONENTES Y CAPACIDADES COMPONENTES SABER SENTIR HACER

CAPACIDADES Describe a Jesús Hijo de hombre, Hijo de Dios Acepta al Cristo de Dios Experimenta oír a Jesús

III. DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES Ciclo del aprendizaje MOTIVACION • Captar el interés • Focalización • Saberes previos

• Capacidades • Análisis

Estrategias Metodológicas

Tiempo

CONEXIÓN: • ¿Por qué dice Pablo que la encarnación es “indiscutible”? (1 Timoteo 3:16) Se declara el tema • ¿Qué significa “Dios el Hijo”? • Según el libro Creencias de los adventistas del séptimo día, “Dios el Hijo” es uno con el Padre. Por medio de él fueron creadas todas las cosas; EI revela el carácter de Dios, lleva a cabo la salvación de la humanidad y juzga al mundo. Aunque es verdaderamente Dios, sempiterno, también llegó a ser verdaderamente hombre, Jesús el Cristo. Fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María. Vivió y experimentó tentaciones como ser humano, pero ejemplificó perfectamente la justicia y el amor de Dios. Sufrió y murió voluntariamente en la cruz por nuestros pecados y en nuestro lugar, resucitó de entre los muertos y ascendió al Padre para ministrar en el santuario celestial en nuestro favor. Volverá otra vez con poder y gloria para liberar definitivamente a su pueblo y restaurar todas las cosas Se comunica el aprendizaje esperado Se plantea la pregunta a resolver



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EXPLORACIÓN • Comentario

PROCESO: • Comentario de la Biblia: I. JESUS HIJO DE HOMBRE, HIJO DE DIOS a. Dios encarnado • Según Lucas 1:31, 32, 35, ¿quién es realmente Jesús? “Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios” Lucas 1:31, 32, 35 “Hijo del hombre” e “Hijo de Dios” son dos nombres con los que los evangelios describen quién era Jesús. El primero indica al Dios encarnado; el segundo señala su divinidad como la segunda Persona de la Deidad. El título “Hijo de Dios” no solo afirma la posición de Cristo en la Deidad, sino también la estrecha e íntima relación de Jesús con Dios el Padre mientras Jesús estuvo sobre esta tierra. Aunque Jesús era consciente de que era tanto Hijo del Hombre como Hijo de Dios (Lucas 19:10; 22:67-70), su manera favorita de designarse fue “Hijo del Hombre”. Nadie se dirigió a él con ese título. Lucas destaca su interés en la humanidad de Jesús como el hombre enviado por Dios para proclamar la salvación. “Cristo fue un verdadero hombre. Dio prueba de su humildad al convertirse en hombre. Sin embargo, era Dios en la carne” (Mensajes selectos, tomo 1, p. 286). II. EL CRISTO DE DIOS a. Compromiso Hombre – Dios • Según Lucas 9:18-20, 23, ¿qué lección procuraba enseñarles acerca de sí mismo y de lo que significa seguirlo? “…y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos respondieron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, que algún profeta de los antiguos ha resucitado. Él les dijo: ¿Y vosotros, quién decís que soy? Entonces, respondiendo Pedro, dijo: El Cristo de Dios. Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame” Lucas 9:18-20, 23 Después de revelar su autoridad sobre la naturaleza (Lucas 8:22-25), su poder sobre los demonios (versículos 26-35) y las enfermedades (5:12-15; 8:43-48), su capacidad para alimentar a cinco mil personas (9:13-17), y su poder sobre la misma muerte (8:51-56), Jesús confronta a sus discípulos con dos preguntas: primero, qué piensan otros acerca de él; segundo, qué piensan ellos mismos. No les preguntó para conocer algo que no supiera ya, sino porque les pediría un compromiso que les costaría todo (9:23-26). Su pregunta “¿Quién decís que soy?” demanda una respuesta que refleje una decisión personal y revele un compromiso sin reservas. Tal respuesta provino de Pedro: “El Cristo de Dios” (Lucas 9:20). Nuestra respuesta a la pregunta de Jesús solo puede ser la confesión de Pedro: Jesús es “el Cristo de Dios” (Lucas 9:20). Cristo significa “ungido”, el Mesías, cuya misión es liberar a la humanidad de las garras de Satanás y del pecado e inaugurar el reino de la justicia. III. OIR A JESUS a. Obediencia y lealtad • Según Lucas 9:28-31,35, ¿qué implica la orden celestial? “Como ocho días después de estas palabras, Jesús tomó a Pedro, a Juan y a Jacobo, y subió al monte a orar. Y dos varones hablaban con él, los cuales eran Moisés y Elías. Estos aparecieron rodeados de gloria; y hablaban de su partida, que Jesús iba a cumplir en Jerusalén. Y vino una voz desde la nube, que decía: “Este es mi Hijo amado; a él oíd"” Lucas 9:28-31, 35 Jesús quería estar seguro de que hacía lo que Dios quería que hiciese. En esos momentos, la oración era la única manera de encontrar certeza y seguridad. El proceso de orar derramó gloria divina sobre Jesús (Lucas 9:29). El Jesús transfigurado conversaba con Moisés y

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Elías acerca de “su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén”. La conversación de los tres concluyó con una voz de aprobación del Cielo: “Este es mi Hijo amado; a él oíd”. La transfiguración ungió a Jesús con gloria, afirmó su calidad de Hijo, y anunció que la redención le costaría la vida. De allí, la orden celestial a los discípulos: Oídlo a él. Sin obediencia y lealtad exclusiva a él, no hay discipulado. Oír a Jesús implica: • Tener intimidad con Jesús (Marcos 9:2) Los apartó de la multitud y a estos del grupo • Vida de oración (Lucas 9:29) La intimidad a través de la oración produce transformación de la vida • Estar despiertos para ver (Lucas 9:32, NVI) Si estamos despiertos, la gloria del señor nos hace reconocer la misión recibida. Para escuchar a Jesús hay que tener INTIMIDAD. Si no hay intimidad no habrá transformación. Para escuchar a Jesús hay que estar DESPIERTOS, sino lo estamos nos perdemos LA GLORIA DE DIOS. • Sistematización

Se construye el organizador gráfico con los alumnos (En papel, cartulina, pizarrín, etc.). Puede usarse otro método para sistematizar ¿QUIÉN ES JESUCRISTO? Acepta al…

Describe a… Jesús Hijo de hombre, Hijo de Dios Es… Dios encarnado

Cristo de Dios Es… Compromiso Dios – Hombre

Experimenta… Oír a Jesús Es… Obediencia y lealtad

En conclusión… • Las dos naturalezas se mezclaron misteriosamente en una sola persona: el hombre Cristo Jesús

APLICACIÓN • Reflexión CREATIVIDAD • Transferencia

INTERIORIZACIÓN: • Se responde a la pregunta de análisis: ¿Qué dice el evangelio según San Lucas acerca de quién es Jesucristo? Luego: ¿Para qué nos servirá lo aprendido? ACCIÓN: • Enumera algunos de los problemas que surgen cuando piensas en la Encarnación.

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Alfredo Padilla Chávez Lima - Perú http://www.escuelasabatica.me/ 3