Casarse, un factor de riesgo de obesidad para la mujer

10 ene. 2010 - Universidad de Queensland, en. Australia, sugirió que los cambios psicológicos podían ser la causa. “Los cuerpos de las mujeres pueden.
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CIENCIA / SALUD

Domingo 10 de enero de 2010

ESTUDIO AUSTRALIANO s EVALUARON A 6000 MUJERES DURANTE 10 AÑOS

Casarse, un factor de riesgo de obesidad para la mujer Continuación de la Pág. 1, Col. 2 engordar estuvo casi con seguridad causado por la alteración de la conducta. Además se notó un continuo aumento de peso entre todas las mujeres a lo largo del estudio. Esto no explica aún el mayor aumento de peso en mujeres que quedan embarazadas. La principal autora del estudio, Annette J. Dobson, profesora de bioestadísticas de la Universidad de Queensland, en Australia, sugirió que los cambios psicológicos podían ser la causa. “Los cuerpos de las mujeres pueden adaptarse al aumento de peso asociado con tener hijos –afirmó la doctora Dobson–. Puede haber una adaptación metabólica que continúa luego del embarazo y que es difícil de revertir. Esta podría ser la explicación más coherente con nuestros descubrimientos, más que cualquier otra.” El estudio abarcó a más de 6000 mujeres australianas durante un período de diez años. Cada una de ellas completó periódicamente un informe con más de 300 preguntas sobre el peso, la altura, la edad, el nivel de educación, la actividad física, hábitos como el consumo de alcohol, los medicamentos y una amplia gama de temas relacionados con la salud. Al término del estudio, publicado en la revista The American Journal of Preventive Medicine, más de la mitad de las mujeres habían ya obtenido un grado universitario, alrededor de tres cuartos tenía pareja y la mitad había tenido por lo menos un hijo. Casi todo el aumento de peso se había obtenido con el primer hijo, los nacimientos siguientes tuvieron poca influencia. También se dio que al finalizar el período del estudio había menos fumadoras y bebedoras empedernidas que al comenzar, más mujeres que realizaban menos ejercicios y una mayor cantidad sin un empleo fijo. Pero incluso luego de considerar todos estos factores y algunos más, las diferencias de peso entre las mujeres con hijos o sin ellos y entre las que tenían o no pareja permanecieron invariables. A pesar de las limitaciones del estudio, el peso lo informaban las interesadas, por ejemplo, y el grupo de prueba se redujo con el tiempo porque algunas abandonaron; otros expertos encontraron que los resultados eran valiosos. “Es interesante y destaca algunos puntos importantes”, dijo Maureen

“Casarse o mudarse con una pareja son acontecimientos que disparan la tendencia a engordar” A. Murtaugh, profesora adjunta de epidemiología de la universidad de UTA, que ha publicado abundantemente sobre el aumento de peso en las mujeres. Quizá, sugirió, una vida social más activa puede ayudar a explicar por qué las mujeres con pareja engordan más. “Pensemos en un restaurante –dijo la doctora Murtaugh–. Sirven la misma cantidad a un hombre de 1,80 metros que a mí, aunque mido 1,60 metros y peso 30 kilos menos.”

El estudio incluyó sólo a mujeres, pero los investigadores citaron un estudio previo que mostraba un incremento de la obesidad en hombres que tenían hijos, lo que agregó más evidencia a favor de los factores sociales y de conducta como explicación del fenómeno. La doctora Dobson afirmó que el descubrimiento del aumento de peso en todas las mujeres, ya sea con familia o no, era aun dato inquietante. “Es un tema de salud preocupante –agregó–. Casarse o mudarse con una pareja y tener un hijo son acontecimientos que disparan la tendencia a engordar.” “Desde el punto de vista de la prevención, se debe ver esos momentos como especiales y es cuando las mujeres deben ser particularmente cuidadosas.”

Traducción de María Elena Rey

Los varones engordan aún más Cuando contraen matrimonio, suben de peso más que sus parejas Casarse engorda, y eso vale no sólo para las mujeres... Los varones aumentan aún más de peso que sus compañeras una vez que dejan atrás la soltería, tal como demuestra un estudio cuyos resultados fueron publicados en 2007 por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos. Tras cinco años de estar en pareja, las mujeres habían subido, en promedio, unos doce kilos, mientras que los varones habían ganado quince. ¿Puede decirse que el matrimonio es un factor de riesgo para la obesidad y el sobrepeso? “De acuerdo con las diversas investigaciones realizadas sobre el tema, la respuesta es: ¡sí! –respondió la doctora Mónica Katz, médica nutricionista y directora del

posgrado en nutrición de la Fundación Favaloro–. El casamiento, al igual que el embarazo o el posparto para las mujeres, es para muchos el puntapié inicial de la espiral metabólico-conductual que es la obesidad. Y una vez iniciada es difícil detenerla.” Son muchas las razones que explican el poder engordante del matrimonio: “Menor incentivo para cuidarse, menor tiempo para actividad física, se cocina para complacer al otro, se sale más a comer afuera –enumera Katz–. Además, comer en compañía incrementa la porción final de comida, y el número de comensales se relaciona con el volumen de comida”. Otro estudio, en este caso realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, Estados

Unidos, se basó en el seguimiento durante 32 años de unas 12.000 personas. Uno de los resultados más significativos fue que estar casado con una persona obesa incrementa un 37% el riesgo de volverse obeso. De todas formas, agrega la especialista, “es importante recordar que la gente crece y envejece y gana peso «naturalmente» en este medio ambiente tóxico actual. Con la edad no sólo desciende el metabolismo, sino que además se pierde masa muscular y hay más síndrome de inactividad física. Entonces uno se pregunta: ¿será sólo el casamiento o la pareja, o será que la edad es cruel y es mucha?”.

Sebastián A. Ríos

EN ESTADOS UNIDOS

Pastilla

Aprobarían la primera droga para el jet lag

EN FORMOSA

NUEVA YORK (The New York Times).– El armodafinilo, una droga que actualmente se encuentra en revisión por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos, podría convertirse en la primera medicina aprobada específicamente para combatir el jet lag. Un antídoto para el jet lag podría parecer la última droga de estilo de vida. Pero los especialistas que llaman a esta afección “desorden de jet lag” dicen que si bien no es exactamente una enfermedad es una condición que puede ser peligrosa, como cuando uno trata de conducir un auto justo después de arribar a una región de una zona con un tiempo distante del de origen. La FDA, para sorpresa de Cephalon, la farmacéutica que produce el medicamento, aceptó revisar el pedido de aprobación del armodafinilo en seis meses, en vez de los usuales diez meses. Una prioridad de ese tipo es usualmente asignada a drogas para tratar enfermedades serias, aunque la agencia dice que también puede realizar revisiones rápidas para la primera droga para el tratamiento de trastornos menos serios.

El jet lag se produce cuando el reloj interno del cuerpo se encuentra fuera de sincronía con la vida diaria, haciendo que las personas estén somnolientas cuando deben estar despiertas, y despiertas cuando deberían querer dormir. Es uno de los muchos desórdenes del llamado reloj circadiano, que actualmente atraen un creciente interés por parte de las farmacéuticas. Algunos estudios sugieren que la alteración de los ritmos diarios puede contribuir al desarrollo de la obesidad, ciertas afecciones mentales y otras enfermedades. El armodafinilo y su predecesor, una droga llamada modafinilo, ya han sido aprobados para el tratamiento de la somnolencia excesiva que suele asociarse a la narcolepsia, las apneas del sueño y los desórdenes del sueño que afectan a las personas que tienen horarios de trabajo cambiantes. Para el caso del jet lag, el armodafinilo sería aprobado para tratar sólo la somnolencia asociada con este desorden y no para ajustar el reloj interno de la persona al cambio horario que ha experimentado.

Trasplante inédito en hospitales públicos FORMOSA.–El Hospital de Alta Complejidad Presidente Juan Domingo Perón, de esta ciudad, se convirtió en la primera institución pública del país en realizar un trasplante renopancreático. Así lo reveló su administrador general, doctor José Luis Décima, quien contó que el paciente trasplantado es Alejandro Iván Bianchi, de 32 años, que hace veinte que sufre de diabetes y cinco que padecía una insuficiencia renal crónica. El 30 de diciembre, a las 21, ingresó en el quirófano para ser sometido a un trasplante renopancreático que se llevó adelante hasta la madrugada del 31, el último día del año 2009. Por la diabetes, Alejandro quedó ciego y debía someterse tres veces a la semana a sesiones de diálisis. Dijo Décima que Bianchi ya podrá regresar a su hogar. El coordinador del Programa de Trasplantes Renal, Hepático, Cardiaco y Renopancreático de Formosa, Guillermo Bortman, dijo que el Hospital de Alta Complejidad local es el quinto centro en el país que realiza este tipo de procedimientos. Los otros cuatro están distribuidos tres en Capital Federal y uno en Córdoba, pero aclaró que en ningún otro hospital público de la Argentina se realiza este tipo de trasplantes.

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