CARTEL DŒA MIGRACIONES c#3B3800 7/12/12 11:22 P gina 1 C
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Después el sacerdote besa con veneración el altar, como al comienzo, y, hecha la debida reverencia con los ministros, se retira a la sacristía.
U. Demos gracias a Dios.
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Podéis ir en paz.
[Como señala el Santo Padre en su Mensaje, que esta Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado nos ayude «a renovar la confianza y la esperanza en el Señor, que está siempre junto a nosotros». Al terminar la eucaristía y volver a nuestra ocupaciones habituales, no perdamos la oportunidad de encontrarlo y reconocer su rostro en el de tantos hermanos emigrantes. Nos ayuda la intercesión de la bienaventurada Virgen María, «Estrella del camino», signo de segura esperanza y de consolación.]
Luego el diácono, o el mismo sacerdote, con las manos juntas, despide al pueblo diciendo:
DESPEDIDA
U. Amén.
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La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo . y Espíritu Santo, descienda sobre vosotros.
El sacerdote bendice al pueblo, diciendo:
U. Y con tu espíritu.
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El Señor esté con vosotros.
El sacerdote extiende las manos hacia el pueblo y dice:
BENDICIÓN
En este momento se hacen, si es necesario y con brevedad, los oportunos anuncios o advertencias al pueblo.
RITO DE CONCLUSIÓN
II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
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ice el Señor: Tengo designios de paz y no de aflicción, me invocaréis y yo os escucharé, os congregaré sacándoos de los países y comarcas por donde os dispersé.
O bien de la Misa «Por los prófugos y exiliados» (Jr 29, 11. 12. 14):
se postre ante ti, oh Dios, la tierra entera; que toquen en tu Quehonor; que toquen para tu nombre, oh Altísimo.
Si no hay canto de entrada, los fieles o algunos de ellos o un lector recitarán la antífona de entrada de la Misa del II Domingo del Tiempo Ordinario (Sal 65, 4):
Reunido el pueblo, el sacerdote con los ministros va al altar, mientras se entona el canto de entrada: La asamblea dominical (CLN A 18), Iglesia peregrina (CLN 408), Reunidos en el nombre del Señor (CLN A 9).
CANTO DE ENTRADA
RITOS INICIALES
Se puede sugerir que, al final de la eucaristía, una persona migrante y otra autóctona expongan su experiencia de su peregrinación de fe y esperanza; o alguna peregrinación que hayan hecho en su vida.
En un lugar visible de la iglesia pueden estar colocados algunos símbolos que nos inviten a adentrarnos en la celebración de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado: es importante que esté el cartel anunciador, pero también podemos poner otros que hagan relación a la peregrinación: Ͳ El báculo o bastón que nos sirve como apoyo en el camino. Ͳ Un saco o mochila con que caminamos con lo imprescindible. Ͳ Una concha como esperanza de que llegaremos a nuestra meta. Ͳ Un camino donde aparecen hombres y mujeres de distintos países y que hemos de recorrer juntos. Ͳ La Biblia como luz en nuestra peregrinación de fe y esperanza.
AMBIENTACIÓN PREVIA
MISA: del II Domingo del Tiempo Ordinario, aunque puede celebrarse la Misa «Por los prófugos y exiliados», por mandato o con permiso del ordinario del lugar (cf. OGMR, 374).
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Pongamos, por tanto, nuestras vidas y las vidas de nuestros hermanos migrantes ante el Señor, que camina junto con nosotros, caminemos como peregrinos llenos de fe y esperanza.
En un tiempo de dificultad para todos, donde parece que la fe y la esperanza nos flaquean, Benedicto XVI nos anima a confiar en Dios, que nunca abandona a sus criaturas. Caminar desde la fe y la esperanza, responder a los retos que la vida hoy nos plantea desde este binomio. Aceptar la invitación de Isaías a luchar sin descanso hasta que la justicia y la salvación lleguen a todos los pueblos. Vivir convencidos de que todos tenemos un don que aportar al bien común, como nos dirá la segunda lectura. Y, sobre todo, pedir al Señor que nos aumente la fe en Él, que, como escucharemos en el evangelio, en Caná comenzó a manifestar su gloria y creció la fe de sus discípulos.
Hermanos y hermanas, sed todos bienvenidos a la celebración de esta eucaristía donde la Iglesia nos propone hoy conmemorar la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.
El sacerdote, el diácono, u otro ministro idóneo, hace la siguiente monición sobre el sentido de la jornada:
MONICIÓN DE ENTRADA
U. Y con tu espíritu.
U. Amén.
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ú, Señor, que nos has alimentado con el mismo pan y con el mismo cáliz, haznos amar sinceramente a los inmigrantes y a los abandonados, para que lleguemos todos los hombres a convivir fraternalmente en el mundo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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O bien de la Misa «Por los prófugos y exiliados»:
U. Amén.
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errama, Señor, sobre nosotros tu espíritu de caridad para que, alimentados con el mismo pan del cielo, permanezcamos unidos en el mismo amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
D
Y todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante unos momentos, a no ser que este silencio ya se haya hecho antes. Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración después de la comunión propia de la Misa del II Domingo del Tiempo Ordinario:
Oremos.
Luego, de pie en la sede o en el altar, el sacerdote dice:
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Después de distribuir la comunión, el sacerdote puede ir a la sede. Si se juzga oportuno, se pueden guardar unos momentos de silencio o cantar un salmo o cántico de alabanza.
Cuando el sacerdote comulga el Cuerpo de Cristo, comienza el canto de comunión: Te conocimos al partir el pan (CLN O 25), ¿Cómo pagaré al Señor? (CLN O 21), Los que comemos un mismo pan (CLN O 36).
El sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo diciendo:
El Señor esté con vosotros.
CANTO DE COMUNIÓN
MISAL: La oración sobre las ofrendas propia de la Misa del II Domingo del Tiempo Ordinario o bien de la Misa «Por los prófugos y exiliados»; prefacio dominical.
LITURGIA EUCARÍSTICA
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2013
U. Amén.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan, mientras el sacerdote dice:
SIGNACIÓN Y SALUDO AL PUEBLO CONGREGADO
II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
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U. Amén.
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Padre bueno, padre de todos, escucha nuestras plegarias y concédenos tu protección. Por Jesucristo, nuestro Señor.
El sacerdote, con las manos extendidas, termina la plegaria común diciendo:
U. Señor, escucha y ten piedad.
Y también te pedimos, Señor, por todos nosotros, por nuestra comunidad, para que mantengamos siempre viva la fe y la esperanza en que un mundo mejor es posible, un mundo donde tu Reino lo hagamos más visible, donde las personas que vienen de otros países se sientan colaboradores y protagonistas del mismo. Oremos.
U. Señor, escucha y ten piedad.
Te pedimos, Señor, por las personas que hoy están viviendo las injusticias de la sociedad, por las que se han visto sin casa, desahuciadas, por los que aún no tienen trabajo, por los que sufren la pobreza. Oremos.
U. Señor, escucha y ten piedad.
Y entre esas personas inmigrantes hoy ponemos ante ti, Señor, a todos los fallecidos en el paso del Estrecho y por todos aquellos que no han podido realizar su sueño de una vida mejor. Oremos.
U. Señor, escucha y ten piedad.
Te pedimos por las personas inmigrantes, para que juntos seamos capaces de crear comunidad de hermanos, para que en la convivencia nadie sea rechazado por su color o raza, para que tomemos conciencia de su dignidad de hijos e hijas de Dios y en nuestra ciudad encuentren el apoyo y la acogida que necesitan. Oremos.
U. Amén.
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Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
El sacerdote concluye con la siguiente plegaria:
U. Señor, ten piedad.
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− Tú que eres la vida que renueva el mundo: Señor, ten piedad.
U. Cristo, ten piedad.
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− Tú que eres la verdad que ilumina los pueblos: Cristo, ten piedad.
U. Señor, ten piedad.
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− Tú que eres el camino que conduce al Padre: Señor, ten piedad.
Después el sacerdote, u otro ministro idóneo, dice las siguientes invocaciones:
Se hace una breve pausa en silencio.
El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios.
El sacerdote invita a los fieles al arrepentimiento:
ACTO PENITENCIAL
Dado que todos somos importantes a los ojos de Dios, renovemos en esta eucaristía nuestro compromiso de anunciar esta Buena Nueva y compartirlo con todos los hombres y mujeres de cualquier procedencia o nacionalidad.
Porque como nos dice el Papa recordando la Gaudium et spes, «nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón».
Te pedimos, Señor, por nuestros gobernantes. Dales la luz para que su política esté basada en la igualdad de todos los hombres y sus leyes favorezcan la integración y los derechos de las personas inmigrantes. Oremos.
U. Señor, escucha y ten piedad.
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2013
II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
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eñor, Padre nuestro, para quien nadie es extraño y nadie está alejado de tu protección; mira con piedad a los prófugos
S
O bien de la Misa «Por los prófugos y exiliados»:
U. Amén.
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ios todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra, escucha paternalmente la oración de tu pueblo, y haz que los días de nuestra vida se fundamenten en tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
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U. Señor, escucha y ten piedad.
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Te pedimos, Señor, por la Iglesia universal, esta gran comunidad que formamos todos los bautizados de todos los pueblos y culturas, para que sea un signo visible de tu evangelio que acoge la diversidad de todos y nos convoca a la unidad. Oremos.
Las intenciones son propuestas por un diácono o, en su defecto, por un lector o por otra persona idónea.
U. Señor, escucha y ten piedad.
Con la confianza de hijos, con la esperanza de que Dios siempre nos escucha, dirijámosle nuestra oración de petición, hoy en especial por nuestros hermanos inmigrantes, diciendo:
El sacerdote, con las manos juntas, invita a los fieles a orar diciendo:
Y todos, junto con el sacerdote, oran en silencio durante unos momentos.
Después el sacerdote, con las manos extendidas, dice la oración colecta propia de la Misa del II Domingo del Tiempo Ordinario:
ORACIÓN UNIVERSAL
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
En las palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan.
antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo,
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2013
Oremos.
Acabado el himno, el sacerdote, con las manos juntas, dice:
ORACIÓN COLECTA
loria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios, Padre todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
G
A continuación, se canta (cf. CLN, cantos que van precedidos de la letra C) o se dice el himno:
GLORIA
II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
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reo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre
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Acabada la homilía se hace la profesión de fe:
PROFESIÓN DE FE
En nuestro trabajo pastoral hemos de ofrecer también signos visibles que atraigan a los indiferente y alejados, que potencie la fe en todos los creyentes. Gestos tan sencillos como la escucha, la cercanía, el diálogo, la mutua colaboración para poder, juntos, inmigrantes o no, «contar las maravillas del Señor», como bien nos recuerda el salmo responsorial.
Al igual que les ocurrió a los discípulos, nosotros también necesitamos signos visibles que alienten nuestra fe. Jesús manifestó en la boda de Caná su divinidad desde la complicidad de María.
MENSAJE EVANGÉLICO
Sabemos que la realidad migratoria ha cambiado el contexto social, puesto que vivimos en una pluralidad cultural, identitaria, educativa. No solo lo sabemos, sino que muchas veces sentimos la dificultad de esa diferencia. A pesar de ello, también sabemos que en esta sociedad plural hay tarea para todos, sin distinción de origen geográfico, clase social o religión. A todos nos invita Dios a trabajar por el bien común, cada uno desde el propio don recibido. Una diversidad que enriquece, una pluralidad que une, no desune.
LITURGIA DE LA PALABRA
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Nosotros, cristianos, junto con otros muchos hombres y mujeres, hemos hecho un camino de integración y comunión. Hemos
Es cierto también que ante la crisis, que todos estamos viviendo, los inmigrantes han pasado a ser los invisibles. De rechazados a invisibles. Ninguna de las dos opciones son buenas.
La realidad migratoria va cambiando. Gracias a Dios ya no vemos a nuestros vecinos inmigrantes como «los raros», «los que visten y comen de manera diferente, a los que no se les entiende»; es bueno haber pasado ya de ciertos tópicos que hacían difícil la relación y la convivencia.
En este contexto hay elementos que sin duda nos iluminan y nos acercan a comprender más nuestra realidad, desde una lectura espiritual y teológica.
Como hemos dicho al principio de la eucaristía, la Iglesia católica celebra la Jornada del Emigrante y del Refugiado. Este año, además, conmemoramos el 50.º aniversario de la apertura del concilio Vaticano II, en camino con la nueva evangelización desde el Año de la fe.
SUGERENCIAS PARA LA HOMILÍA
LECCIONARIO: volumen III, lecturas del II Domingo del Tiempo Ordinario: Is 62, 1-5; Sal 95; 1Cor 12, 4-11; Jn 2, 1-11.
U. Amén.
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y exiliados, a los hombres segregados y a todos tus hijos dispersos por el mundo; concédeles a ellos el retorno a la patria, y a nosotros danos un amor como el tuyo para con los pobres y los desterrados. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Pero ni la convivencia con nuestros iguales es fácil, tampoco es fácil la convivencia con el que consideramos diferente. Esto nos lo recuerda también la segunda lectura: la diversidad.
Una diversidad que san Pablo nos presenta en positivo, diversidad de dones para un bien común.
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2013
II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
«El viaje, para muchos, es una desgracia (recordemos los últimos muertos en el Estrecho); pero, para los que lo consiguen, su anhelo es el de una vida mejor. El viaje de muchos está animado por la profunda confianza de que Dios no abandona a sus criaturas, y este consuelo hace que las heridas de la separación y el desarraigo sean más soportables.
Lo más sencillo es acudir siempre a la Palabra de Dios y dejar que esa Palabra nos empape, como una lluvia suave que nos impregna de algo nuevo.
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Es a su vez creer que juntos, como comunidad, podemos crear lazos de entendimiento, de escucha, de acercamiento, de reconocimiento en la diferencia.
MIRAR AL OTRO CON ESPERANZA
Pero la fe no es algo estático, sino que nos mantiene en la dinámica de la oración, del salir al encuentro; nos lleva, ante todo, a la confianza y a la esperanza.
Creer que yo soy el favorito de Dios es creer también que cualquier persona, de cualquier país, también lo es.
Elige al ser humano, a todo ser humano; somos «sus favoritos». Y, como dice Gaudium et spes, «nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón».
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BENEDICTO XVI, Mensaje para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2013.
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Así pues, creer y esperar, como bien dice el Papa, es un peregrinaje. Peregrinar nos evoca el camino y las posibilidades de ese camino. Cuando caminamos estamos fuera de casa, el peregrinar nos hace salir de nosotros mismos, caminar junto a otros, nos hace desplazarnos, no solo externamente, sino también internamente. Por eso el peregrinar desde la fe y la esperanza supone romper todas las fronteras internas que nos impiden acercarnos al inmigrante como «preferido de Dios».
En la peregrinación, el éxodo o en el viaje de nuestros hermanos inmigrantes la fe y la esperanza forman un binomio inseparable en su corazón1.
El Papa, en su Mensaje para esta Jornada, nos hace caer en la cuenta de algo que también va en el equipaje de un inmigrante o refugiado que llega a nuestra tierra:
¿Qué significa mirar al otro desde la fe?, ¿cómo puedo sentir que es la fe lo que mueve mi vida y en concreto hace que me acerque al inmigrante como hermano?
Pues bien, en la primera lectura el profeta Isaías nos presenta a un Dios que ha elegido: «Ya no te llamarán “Abandonada”, ni a tu tierra “Devastada”; a ti te llamarán “Mi favorita”, y a tu tierra “Desposada”, porque el Señor te prefiere a ti, y tu tierra tendrá marido».
BINOMIO FE-ESPERANZA
MIRAR DESDE LA FE
Sin embargo, hoy, en el día de las Migraciones, el papa Benedicto XVI nos pide una mirada más profunda: la de la fe y la esperanza.
Mirar al otro con esperanza es apostar para que juntos, en colaboración, con los mismos derechos y deberes, podamos crear una sociedad más justa.
descubierto a la persona concreta que hay detrás del negro, del indio, del ecuatoriano, del magrebí… Vamos en camino de una convivencia compartida llena de respeto y de igualdad. En estos momentos duros y difíciles para todos hemos de permanecer fiel al camino recorrido. La esperanza que nos mueve no es solo la de que el inmigrante sea un vecino más o menos agradable, más o menos pobre, más o menos culto, sino que esa persona es la preferida por Dios, al igual que yo.
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2013
II DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
U. Señor, escucha y ten piedad.
Y también te pedimos, Señor, por todos nosotros, por nuestra comunidad, para que mantengamos siempre viva la fe y la esperanza en que un mundo mejor es posible, un mundo donde tu Reino lo hagamos más visible, donde las personas que vienen de otros países se sientan colaboradores y protagonistas del mismo. Oremos.
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2013 DOMINGO II DEL TIEMPO ORDINARIO
En un tiempo de dificultad para todos, donde parece que la fe y la esperanza nos flaquean, Benedicto XVI nos anima a confiar en Dios, que nunca abandona a sus criaturas. Caminar desde la fe y la esperanza, responder a los retos que la vida hoy nos plantea desde este binomio. Aceptar la invitación de Isaías a luchar sin descanso hasta que la justicia y la salvación lleguen a todos los pueblos. Vivir convencidos de que todos tenemos un don que aportar al bien común, como nos dirá la segunda lectura. Y, sobre todo, pedir al Señor que nos aumente la fe en Él, que, como escucharemos en el evangelio, en Caná comenzó a manifestar su gloria y creció la fe de sus discípulos.
Hermanos y hermanas, sed todos bienvenidos a la celebración de esta eucaristía donde la Iglesia nos propone hoy conmemorar la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado.
Tras el saludo inicial del sacerdote, el diácono, u otro ministro idóneo, hace la siguiente monición sobre el sentido de la jornada:
MONICIÓN DE ENTRADA
D
ice el Señor: Tengo designios de paz y no de aflicción, me invocaréis y yo os escucharé, os congregaré sacándoos de los países y comarcas por donde os dispersé.
O bien de la Misa «Por los prófugos y exiliados» (Jr 29, 11. 12. 14):
postre ante ti, oh Dios, la tierra entera; que toquen en tu honor; Quequesetoquen para tu nombre, oh Altísimo.
Reunido el pueblo, el sacerdote con los ministros va al altar, mientras se entona el canto de entrada. Si no hay canto de entrada, los fieles o algunos de ellos o un lector recitarán la antífona de entrada de la Misa del II Domingo del Tiempo Ordinario (Sal 65, 4):
ANTÍFONA DE ENTRADA
Subsidio litúrgico para el monitor
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2012
Finalmente, el texto del evangelio de Juan nos pone de manifiesto el primer signo que realiza Jesús a petición de su madre: convierte el agua en vino en las bodas de Caná de Galilea. Signos y gestos que hacen que crezca la fe de los discípulos.
En la segunda lectura san Pablo nos habla de la diversidad y de la unidad. Nos dice: «En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común». Esta es la clave de la convivencia, todos tenemos un don con el que colaborar en la comunidad. Nadie está excluido, sino que todos recibimos gratuitamente de Dios un carisma que aportar.
El profeta nos invita a la esperanza y a la fe, también hoy, también para nuestra Iglesia universal, donde todos somos hermanos.
La situación que vivía Jerusalén, de devastación por los babilonios y el drama del exilio, ciudad «devastada», «abandonada», son sustituidos por nombres de amor y ternura: «Mi favorita», «Desposada».
En la primera lectura, del profeta Isaías, vamos a escuchar la voz de la esperanza, «los pueblos verán tu justicia, no callaré, no descansar» y la fe inquebrantable ante Dios:
Tras la oración colecta, todos se sientan, y el monitor puede hacer la siguiente monición:
MONICIÓN A LA LITURGIA DE LA PALABRA
Dado que todos somos importantes a los ojos de Dios, renovemos en esta eucaristía nuestro compromiso de anunciar esta Buena Nueva y compartirlo con todos los hombres y mujeres de cualquier procedencia o nacionalidad.
Pongamos, por tanto, nuestras vidas y las vidas de nuestros hermanos migrantes ante el Señor, que camina junto con nosotros, caminemos como peregrinos llenos de fe y esperanza. Porque como nos dice el Papa recordando la Gaudium et spes, «nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón».
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2013
U. Señor, escucha y ten piedad.
Te pedimos, Señor, por las personas que hoy están viviendo las injusticias de la sociedad, por las que se han visto sin casa, desahuciadas, por los que aún no tienen trabajo, por los que sufren la pobreza. Oremos.
U. Señor, escucha y ten piedad.
Y entre esas personas inmigrantes hoy ponemos ante ti, Señor, a todos los fallecidos en el paso del Estrecho y por todos aquellos que no han podido realizar su sueño de una vida mejor. Oremos.
U. Señor, escucha y ten piedad.
Te pedimos por las personas inmigrantes, para que juntos seamos capaces de crear comunidad de hermanos, para que en la convivencia nadie sea rechazado por su color o raza, para que tomemos conciencia de su dignidad de hijos e hijas de Dios y en nuestra ciudad encuentren el apoyo y la acogida que necesitan. Oremos.
U. Señor, escucha y ten piedad.
Te pedimos, Señor, por nuestros gobernantes. Dales la luz para que su política esté basada en la igualdad de todos los hombres y sus leyes favorezcan la integración y los derechos de las personas inmigrantes. Oremos.
U. Señor, escucha y ten piedad.
Te pedimos, Señor, por la Iglesia universal, esta gran comunidad que formamos todos los bautizados de todos los pueblos y culturas, para que sea un signo visible de tu evangelio que acoge la diversidad de todos y nos convoca a la unidad. Oremos.
Las intenciones son propuestas por un diácono o, en su defecto, por un lector u otra persona idónea.
ORACIÓN UNIVERSAL
JORNADA MUNDIAL DE LAS MIGRACIONES 2013
Migraciones:
[Imagen campaña peregrinación de fe y esperanza 2013] Catequesis para niños ¡Los códigos secretos!
Guía para el/la catequista Presentación Esta propuesta de catequesis está pensada para hacer partícipes a los niños en la celebración eclesial de la Jornada de las Migraciones dentro del marco del Año de la Fe. Los objetivos son: • Saber que la fe en Jesús une a todos los cristianos de cualquier lugar del mundo. • Elaborar y expresar ideas de fraternidad y comunión con relación a las personas extranjeras. • Valorar el uso de los símbolos como forma de compartir ideas, sentimientos y experiencias. El material base parte del logotipo del año de la fe y su interpretación
¿Cómo utilizarlo? A partir de este material ofrecemos dos guías de aplicación una recomendada para niños de hasta ocho años y otra para niños un poco más mayores. En ambas se plantea inicialmente un juego de interpretación de los símbolos del logotipo del año de la fe. A partir de allí otro pequeño juego adaptado a cada edad sirve para elaborar y expresar ideas sobre la fe que nos une, la Iglesia, los cristianos de otros países, los inmigrados etc. Finalmente la tercera parte del encuentro se dedica a elaborar un trabajo artístico (un mural o unos símbolos en cualquier soporte: botones, cartulina, lazo, cuerda, cuentas, barro...). Tanto uno como otro trabajo, si es oportuno, pueden compartirse con el resto de la comunidad parroquial en la celebración de la Jornada Mundial de Migraciones
Catequesis Infantil (nivel I) Agrupa de tres en tres aquellas imágenes que tengan formas parecidas
Adivina adivinanza... en qué se parece □ □ □ □ □ □
Una cruz y un mástil de barco. Una barca y la Iglesia. Un niño bautizado en España y un niño bautizado que haya venido de otro país. El sol y la comunión. Los cristianos de cualquier lugar del mundo. Una catequista china y una catequista española.
Celebramos el “Año de la FE” La Iglesia de todo el mundo celebra este curso “El año de la fe” para unir y animar a todos los que creemos en Jesús. Para recordarlo han inventado un dibujo que tiene algunos de los “códigos secretos” que aparecen en los dibujos anteriores... ¿podéis descubrir qué quieren decir? Haced vosotros también un mural explicando mediante dibujos qué es para vosotros vivir juntos la FE en Jesús.
Catequesis infantil (nivel II) En tiempos de los romanos, cuando los cristianos eran perseguidos por creer en Jesús, se inventaron algunos “códigos secretos” para comunicarse sin que les descubrieran. Uno muy famoso era el dibujo de un pez ya que, a partir de sus letras en griego, podía formarse la expresión “Jesús Cristo de Dios Hijo Salvador”. Así, cuando un extranjero llegaba a una ciudad y hacía este dibujo, los no creyentes pensaban que quizás era pescador, mientras que los cristianos sabían que era uno de los suyos. Otro código muy usado era el llamado monograma que estaba formado por las letras IHS (abreviatura del nombre de Jesús en griego). Los códigos secretos hay que descifrarlos por ello te vamos a dar una tabla de códigos. Para hacerlo más difícil cada dibujo puede significar hasta seis cosas distintas. Sol Unidos Velas
Eucaristía Mundo Esperanza
Barca Bienvenidos Vienen
Iglesia Inmigrantes Invita
Ventana Ver Vacía
Casa Colegio Cerrado
Mástil Viento Parroquia
Cruz Cristo Amor
Con los códigos anteriores... trata de descifrar estas frases escogiendo las palabras adecuadas en cada caso para que la frase tenga sentido como en el ejemplo: El
entra por la
murió en la
del
El sol entra por la ventana del colegio El
sujeta las
de la
Los
son
en la
.. invéntate nuevas frases con ese código y juega a compartirlas con tus compañeros, las puedes hacer dibujando en un papel y también si quieres, con mímica.
Celebramos el “Año de la FE” La Iglesia de todo el mundo celebra este curso “El año de la fe”. Para recordarlo han inventado un dibujo que tiene algunos de los “códigos secretos” que aparecen en los dibujos anteriores. ¿Podéis descubrir qué quieren decir? ¿Sois capaces de encontrar el monograma “IHS” que hay escondido en el dibujo? Pensad y haced un símbolo como si fuera un código secreto que puedan usar los cristianos de cualquier lugar del mundo para reconocerse entre ellos... si hacéis un número suficiente podéis repartirlo no solo entre los compañeros y compañeras de catequesis sino a todas las personas, de cualquier país que sean parte de la parroquia.
Migraciones:
[Imagen campaña peregrinación de fe y esperanza 2013] BORRADOR 6 NOV 2012
Grupo de Encuentro Redescubriendo juntos el camino de la fe
cuando somos iguales, escribo, escribo con tu vida y con la mía, con tu amor y los míos ... Pablo Neruda. Emigrante chileno en 1927
¿Qué es el grupo de encuentro?
¿A qué nos comprometemos?
La Iglesia nos invita a celebrar el Año de la Fe como una oportunidad de redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo.
Los participantes en el grupo de encuentro nos comprometemos a reunirnos cuatro veces a lo largo de este curso
El grupo de encuentro quiere ofrecer un espacio para compartir nuestro camino en la vida y nuestro itinerario en la fe. ¿Qué haremos en los encuentros? Los encuentros comenzarán con una presentación, la lectura de un texto bíblico, después tendremos un rato de reflexión personal, un tiempo para compartir la propia experiencia como creyentes que hemos ido haciendo nuestro camino en la vida y terminaremos con una pequeña oración. ¿Quiénes podemos participar? Todos aquellos que queráis conocer otras historias de fe y vida a la vez que profundizar y compartir también la vuestra. Así pues el grupo está abierto a todos aquellos adultos y jóvenes tanto si habéis sido inmigrantes como si siempre habéis vivido en el mismo sitio.
¿Cuándo serán las reuniones? El calendario y el horario de las reuniones lo escogeremos como mejor nos vaya a todos. Si es posible intentaremos que, tras del encuentro inicial, las otras tres reuniones estén próximas a la cuaresma, la pascua y pentecostés. Quiero participar... ¿Con quién tengo que hablar? Si estás interesado en participar en el grupo ponte en contacto con el párroco o con la delegación de migraciones de tu diócesis.
Grupo de encuentro El inicio del camino
Creo que mi ciudad ya no tiene consuelo entre otras cosas porque me ha perdido Mario Benedetti. Emigrante Uruguayo en 1973
Encuadrando el tema Iniciamos el camino de este grupo recordando y compartiendo también el inicio de nuestro camino, nuestros orígenes y la forma en la que Dios nos llamó a su encuentro. Para ello partiremos del relato de la llamada a un arameo errante. La vocación de Abrán nos dará pie para compartir nuestro origen, los lugares donde hemos vivido, nuestros primeros pasos en la fe y el descubrimiento de nuestra vocación cristiana.
Nuestro camino en la vida, nuestro Itinerario en la fe
Nuestro camino en la vida ¿Cuáles son mis orígenes? ¿Cómo era “la casa de mis padres”? ¿En qué lugares he vivido? ¿Quiénes me han acompañado a lo largo de mi vida? Nuestro itinerario en la fe ¿Cuándo y cómo nació mi fe y mi vocación cristiana? ¿En qué momentos he sentido la bendición de Dios en mi vida? ¿En qué momentos siento que he sido “bendición de Dios” para otra gente?
A la luz de la Palabra (Génesis 12, 1—4a) El Señor dijo a Abrán: “Sal de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré. Haré de ti una gran nación, te bendeciré, haré famoso tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los que te maldigan, y en ti serán benditas todas las familias de la tierra. Abrán marcho, como le había dicho el Señor, y con él marcho Lot.
Formando en Cristo un solo pueblo
Cristo Jesús, que acampaste entre nosotros y saliste a nuestro encuentro compartiendo nel camino, bendito tu nombre en todas las naciones de la tierra. Gracias por el don de nuestra vida, por tu primera llamada, por nuestra fe compartida en este grupo del cual, hoy me llevo ...
(intervienen todos los miembros del grupo aportando aquello que se llevan tras la reunión)
Por todo ello gracias, Señor. Gloria al Padre ...
Grupo de encuentro La travesía por el desierto
Cuando partas hacia Ítaca pide que tu camino sea largo y rico en aventuras y conocimiento. Constantino Kavafis. Emigrante Egipcio en 1870
Encuadrando el tema El pueblo de Israel tuvo experiencia de un largo camino por el desierto durante cuarenta años en busca de la tierra prometida por Dios. El desierto fue el espacio para la liberación, la esperanza, la alianza, la duda, el desánimo, la tentación, el encuentro, la fidelidad de Dios... También nosotros podemos hacernos eco hoy, de nuestra propia experiencia de travesía en medio de la dificultad.
Nuestro camino en la vida, nuestro Itinerario en la fe
Nuestro camino en la vida ¿Qué momentos de dificultad he encontrado en mi vida? ¿Qué situaciones han sido más duras para mí? ¿Cómo las he superado? ¿Qué apoyos humanos he ido encontrando en mi camino? Nuestro itinerario en la fe ¿En qué momentos mi fe ha entrado en crisis? ¿Cómo se me ha hecho presente Dios en medio de las dificultades? ¿Qué elementos han sido importantes para fortalecer mi fe?
A la luz de la Palabra (Deuteronomio 8, 11. 14—18)
Guárdate de olvidar al Señor, tu Dios [...] que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con serpientes abrasadoras y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal; que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres, para afligirte y probarte, y para hacerte el bien al final. Y no pienses: “Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas”. Acuérdate del Señor, tu Dios: que es él quien te da la fuerza para adquirir esa riqueza, a fin de mantener la alianza que juró a tus padres como lo hace hoy.
Formando en Cristo un solo pueblo
Cristo Jesús, que viviste la experiencia del desierto del hambre, la sed, la incertidumbre y la tentación de buscar atajos en el plan de Dios. Acoge también nuestra propia experiencia, de dudas, nostalgias y fragilidades danos hoy, el pan de cada día, no nos dejes caer en la tentación (intervienen todos los miembros del grupo aportando alguna de las “tentaciones” que han compartido en el grupo)
Ý líbranos del mal. Gloria al Padre ...
¡Oh, no eres tú mi cantar! ¡No puedo cantar, ni quiero a ese Jesús del madero, sino al que anduvo en el mar!
Grupo de encuentro La Pascua
Antonio Machado. Emigrante español en 1939
Encuadrando el tema El camino de Cristo le lleva de Nazaret a Jerusalén donde es ejecutado. Sin embargo, su muerte no es el final sino un nuevo principio. Es Cristo resucitado quien sale por los caminos al encuentro de sus discípulos confortándoles y convocándolos a una nueva vida en la fraternidad y la paz. También nosotros tenemos momentos de plenitud y resurrección que podemos compartir en comunidad. A la luz de la Palabra (Lucas 24, 28—35) ... Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo: “Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída”. Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron el uno al otro: “¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?” Y levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo: “Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón”. Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Nuestro camino en la vida, nuestro Itinerario en la fe
Nuestro camino en la vida ¿Qué experiencias de alegría, acompañamiento y cordialidad he experimentado en mi camino? ¿Con quién las he podido compartir? Nuestro itinerario en la fe ¿Cuándo he reconocido a Jesús Resucitado presente en mi vida? ¿Cómo se ha manifestado? ¿De qué modo me he convertido en testigo de su resurrección? ¿En qué comunidades he podido compartirlo?
Formando en Cristo un solo pueblo
Cristo Jesús, humillado hasta la muerte, y ensalzado por Dios, has salido a nuestro encuentro buscándonos por los caminos para vivir libres y en paz como hermanos, hijos de un mismo Padre Por ello proclamamos tus maravillas (intervienen todos los miembros del grupo aportando alguno de los momentos de gracia que han compartido en el grupo)
Te bendecimos Señor, para gloria de Dios Padre. Gloria al Padre ...
Grupo de encuentro La Iglesia de Pentecostés
Haced que en la dulzura de la amistad haya risa y placeres compartidos. Porque en el rocío de las cosas pequeñas, el corazón encuentra su alborada y se refresca Gibran Jalil Gibran. Emigrante libanés en 1885
Encuadrando el tema En Pentecostés nace una Iglesia llamada a anunciar el Evangelio por todos los lugares del mundo. Una Iglesia misionera y también católica, que significa universal. En nuestras vidas y nuestras comunidades también vamos haciendo experiencias de comunión con personas de distintas procedencias. El trabajo realizado en las reuniones de este grupo es quizás una muestra de ello. En este último encuentro aprovecharemos para compartir y descubrir estas experiencias de ser Iglesia católica y misionera. Es también un momento oportuno para evaluar el itinerario realizado por el grupo y plantear otras iniciativas que nos ayuden a seguir compartiendo el camino de la fe y la esperanza.
A la luz de la Palabra (Lucas 24, 28—35) Entre nosotros hay partos, medos, elamitas y habitantes de Mesopotamia, de Judea y Capadocia, del Ponto y Asia, de Frigia y Panfilia, de Egipto y de la zona de Libia que limita con Cirene; hay ciudadanos romanos forasteros, tanto judíos como prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las grandezas de Dios en nuestra propia lengua
Nuestro camino en la vida, nuestro Itinerario en la fe
Nuestro camino en la vida ¿Con qué personas de distinto país al nuestro nos hemos ido encontrando a lo largo de nuestra vida? ¿Qué cosas nos han unido? ¿Qué nos han aportado? ¿Qué hemos aprendido? Nuestro itinerario en la fe ¿En qué ha cambiado nuestra forma de ver el mundo y nuestra fe a partir de la experiencia o el contacto con las migraciones? ¿Qué podemos hacer para que nuestra comunidad parroquial sea más acogedora e integradora para todos? ¿Cómo podemos acercarnos a las personas de distinto país para compartir con ellas las “grandezas de Dios”?
Formando en Cristo un solo pueblo
Cada miembro del grupo formula una sencilla acción de gracias, valorando la experiencia compartida. Terminamos rezando juntos el salmo 117
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos. Firme es su misericordia cono nosotros, su fidelidad dura por siempre. ¡Aleluya!. Gloria al Padre ...