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CALENDARIO ORTODOXO
Celebramos el bautismo del Señor en la Fiesta de la Epifanía (o Teofanía) el 6 de Enero
DICIEMBRE, ENERO, Y FEBRERO DE 2016 – 2017 X
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Sacro Arzobispado Ortodoxo en Guatemala Impreso el Año 2016
ÍNDICE
La Divina Liturgia de San Juan Crisóstomo .......................................... 1 Apolitiquios y Teotoquios de la Resurrección ....................................... 23 Calendario de Lecturas e Himnos Diciembre ................................................................................... 25 Enero .......................................................................................... 91 Febrero ....................................................................................... 149 Fuentes de Imágenes y Textos ................................................................207
DOXOLOGÍA ANTES DE LA DIVINA LITURGIA Gloria a ti, quien nos muestras la luz. Gloria en las alturas a Dios y en la tierra paz; entre los hombres, benevolencia. Te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias por tu gran gloria. Señor Rey, Dios celestial, Padre Todopoderoso; Señor Hijo unigénito, Jesús Cristo; y el Espíritu Santo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre, Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, Tú que quitas los pecados del mundo. Recibe nuestra oración, Tú que estás sentado a la diestra del Padre, y ten piedad de nosotros. Porque sólo Tú eres santo, sólo Tú eres Señor, Jesús Cristo, en la gloria de Dios Padre. Amén. Día tras día te bendigo, y alabo tu Nombre para siempre, y por los siglos de los siglos. Concede, Señor, guárdanos este día sin pecado. Bendito eres Señor, Dios de nuestros padres, y alabado y gloriaficado sea tu Nombre por los siglos. Amén. Sea sobre nosotros tu misericordia, Señor, pues hemos esperado de Ti. Bendito seas, Señor, instrúyeme en tus mandatos (tres veces). Señor, te has hecho nuestro refugio de generación en generación. Yo dije; Señor, ten piedad de mí, sana mi alma, que te la he pecado. Señor, en Ti me refugio; enséñame a hacer tu voluntad, porque Tú eres mi Dios. Porque en Ti está la fuente de la vida; en tu luz veremos la luz. Extiende tu miesericordia a quienes te conocen. Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros (tres veces). Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo, ahora y siempre y pro los siglos de los siglos. Amén. Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros. Hoy la Salvación ha venido al mundo. Cantemos al que ha resucitado de la tumba y es el origen de nuestra vida; pues, destruyendo la muerte con su muerte, nos ha dado la victoria y su gran misericordia.
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LA DIVINA LITURGIA DE SAN JUAN CRISÓSTOMO Diácono: Bendice, Soberano. Sacerdote: Bendito el reino del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Coro: Amén. Diácono: En paz, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por la paz que de lo alto viene y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por la paz del mundo entero, por la estabilidad de las santas iglesias de Dios y por la unión de todos, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por esta santa morada y por todos los que en ella entran con fe, devoción y temor de Dios, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por los piadosos y cristianos ortodoxos, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por nuestro padre y Arzobispo (N.), por el honorable presbiterado y el diaconado en Cristo; por todo el clero y el pueblo, roguemos al Señor.
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Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por nuestra piadosa Nación, por toda Autoridad y Poder roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por esta ciudad (Pueblo, Monasterio o Isla), por toda ciudad y país, y por los fieles que en ellos habitan, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por un clima benéfico, por la abundancia de los frutos de la tierra y por tiempos pacíficos, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por quienes viajan por mar, tierra o aire; por los enfermos, los afligidos y los cautivos; y por su salvación, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Para que seamos liberados de toda tribulación, ira, peligro y necesidad, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, oh Dios, por tu gracia. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Conmemorando a nuestra Soberana la santísima, inmaculada, benditísima, y gloriosa Teotocos y siempre Virgen María, junto con todos los santos, encomendémonos cada uno a si mismo y unos a otros, y nuestra vida entera, a Cristo nuestro Dios. Coro: A Ti, Señor. Sacerdote: Señor, Dios nuestro, cuyo poder es irrepresentable, cuya gloria es (en voz baja) incomprensible, cuya gloria es inaprensible, cuya misericordia es ilimitada y
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cuya filantropía es indecible; con tu entrañable compasión, Soberano, vuelve tu mirada a nosotros y a esta santa morada y manifiesta sobre nosotros y los que junto con nosotros hacen oración, las riquezas de tu misericordia y de tu compasión. Sacerdote: Porque a Ti se debe toda gloria, honor y adoración: Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Coro: Amén. Coro: Por las intercesiones de la Teotocos, oh Salvador, sálvanos (3 veces). Diácono: Una vez más, en paz, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, oh Dios, por tu gracia. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Conmemorando a nuestra Soberana la santísima, inmaculada, benditísima, y gloriosa Teotocos y siempre Virgen María, junto con todos los santos, encomendémonos cada uno a si mismo y unos a otros, y nuestra vida entera, a Cristo nuestro Dios. Coro: A Ti, Señor. Sacerdote: Señor, Dios nuestro, salva a tu pueblo y bendice tu heredad; protege la (en voz baja) plenitud de tu Iglesia; santifica a los que aman la hermosura de tu morada; Tú glorifícalos también con tu divino poder y no abandones a nosotros quienes esperamos en Ti. Sacerdote: Porque tuyo es el poder, y tuyos son el Reino, la fuerza y la gloria: del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Coro: Amén. Coro: Sálvanos, Hijo de Dios, el resusitado entre los muertos, (Entre Semana «el Admirable entre los Santos») te cantamos, Aleluya! (3 veces).
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Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Hijo Unigénito y Verbo de Dios: Tú que eres inmortal; accediste para nuestra salvación, a encarnarte de la santa Teotocos y siempre Virgen María, inalterado te hiciste hombre; crucificado, Cristo nuestro Dios, con tu muerte a la muerte venciste; eres uno de la Santa Trinidad, glorificado con el Padre y el Espíritu Santo: ¡Sálvanos!
Diácono: Una vez más, en paz, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu Gracia. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Conmemorando a nuestra soberana la santísima, inmaculada, benditísima y gloriosa Τeotocos y siempre Virgen María, junto con todos los santos, encomendémonos cada uno a si mismo, y unos a otros, y nuestra vida entera, a Cristo nuestro Dios. Coro: A Ti, Señor. Sacerdote: Tú que nos hiciste la gracia de estas comunes y unísonas oraciones y que (en voz baja) prometiste conceder las peticiones a dos o tres concordes en tu nombre, Tú mismo, también ahora, cumple las peticiones de tus servidores para lo que conviene, otorgándonos, en el presente siglo, el conocimiento de Tú verdad y, en el futuro, la Vida eterna. Sacerdote: Porque eres un Dios bondadoso y filántropo, y a Ti rendimos gloria: al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Coro: Amén. Diácono: Roguemos al Señor. (en voz baja)
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Sacerdote: Soberano Señor y Dios nuestro, que instituiste en los cielos legiones y (en voz baja) ejércitos de ángeles y arcángeles al servicio de tu gloria, haz que con nuestra entrada se realice la entrada de los santos ángeles concelebrando y glorificando juntamente con nosotros tu bondad. Pues a ti se debe toda gloria, honor y adoración: al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Entrada Menor Diácono: Bendice, Soberano, la santa entrada. (en voz baja)
Sacerdote: Bendita sea la entrada de tus santos perpetuamente, ahora y siempre, y por (en voz baja) los siglos de los siglos. Diácono: Amén. (en voz baja)
Diácono: ¡Sabiduría! ¡De pie! Coro: Vengan, postrémonos y adoremos a Cristo. Sálvanos, Hijo de Dios, el resucitado entre los muertos, te cantamos aleluya (Entre Semana «el Admirable entre los Santos»). Diácono: Roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Sacerdote: Santo Dios, que descansas entre tus santos y eres alabado por los serafines (en voz baja) con el Himno Trisagio y glorificado por los querubines y adorado por toda potestad celestial, Tú que de la nada trajiste todo a la existencia, que creaste al hombre a tu imagen y semejanza, y lo adornaste con todos tus dones; Tú que das al suplicante sabiduría y prudencia, y no desprecias al pecador, sino que instituiste el arrepentimiento para su salvación; Tú que nos hiciste dignos, a nosotros tus humildes e indignos servidores, dignos de estar ahora ante la gloria de tu santo Altar y de ofrecerte la adoración y la alabanza que te son debidas; Tú mismo, soberano, recibe, aun de la boca de nosotros, pecadores, el himno trisagio, y visítanos en tu bondad; perdona todas nuestras transgresiones voluntarias e involuntarias; santifica nuestras almas y cuerpos, y concede que te adoremos en santidad todos los días de nuestra vida: por las intercesiones de la santísima Τeotocos y de todos los santos que desde el origen de los siglos te complacieron.
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Sacerdote: Porque Tú eres Santo, Dios nuestro, y a Ti rendimos gloria: al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre. Diácono: Y por los siglos de los siglos. Coro: Amén. Coro: Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros (3 veces). Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Diácono: ¡Fuerte! Coro: Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal: ten piedad de nosotros. Diácono: Ordena, Soberano. (en voz baja)
Sacerdote: Bendito es aquel que viene en el nombre del Señor. (en voz baja)
Diácono: Bendice, Soberano, el excelso trono. (en voz baja)
Sacerdote: Bendito eres en el Trono de la gloria de tu Reino, Tú que estás sentado sobre (en voz baja) los querubines, perpetuamente: ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
Lecturas Diácono: Atendamos. Diácono: Sabiduría. Diácono: Atendamos. Lectura de la lección Apostólica del día. Sacerdote: Paz a usted el lector. Coro: Aleluya (3 veces). Sacerdote: Soberano filántropo, haz brillar en nuestros corazones la luz pura de tu (en voz baja) conocimiento, y abre los ojos de nuestro entendimiento a la comprensión de tus predicaciones evangélicas; inculca asimismo en nosotros el temor de tus bienaventurados mandamientos a fin de que, habiendo pisoteado todos los deseos carnales, vayamos en busca de un espiritual modo de vida, pensando y obrando cuanto es de tu agrado. Porque Tú eres la iluminación de nuestras 7
almas y cuerpos, Cristo Dios, y a Ti rendimos gloria junto con tu Padre que no tiene principio y con tu Santísimo, bondadoso y vivificador Espíritu, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Diácono: Bendice, Soberano, al que proclama el Evangelio según el glorioso y santo (en voz baja) Apóstol y Evangelista (Mateo o Marcos o Lucas o Juan). Sacerdote: Que Dios, por las intercesiones del glorioso y santo Apóstol y Evangelista (en voz baja) (N.), te conceda palabra de gran vigor al evangelizado, para cumplimiento del Evangelio de su amado Hijo, nuestro Señor Jesus Cristo. Diácono: (en voz baja)
Amén. Amén. Amén. Hágase en mí según tu palabra.
Diácono: Sabiduría ¡De pie! ¡Escuchemos el Santo Evangelio! Sacerdote: Paz a todos. Coro: Y con tu espíritu. Diácono: Lectura del santo Evangelio según San (N.). Sacerdote: Atendamos. Coro: ¡Gloria a Ti, oh Señor, gloria a Ti! Lectura de la lección Apostólica del día. Sacerdote: Paz a ti el evangelizado. Coro: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a ti! Diácono: Una vez más, en paz, roguemos al Señor. Coro: Señor ten piedad. Diácono: Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por Τu gracia. Coro: Señor ten piedad. Diácono: Sabiduría. Sacerdote: De nuevo y reiteradamente nos postramos ante Ti, y te pedimos, Bondadoso (en voz baja) y filántropo, que habiendo atendido nuestra petición, purifiques nuestra alma y cuerpo de toda mancha de carne y de espíritu, y nos concedas, sin culpa ni condenación, presentarnos ante tu santo Altar. Otorga, además, Dios, a los que oran junto con nosotros, el progreso en la vida, en la fe y en el conocimiento espiritual; concédeles, que te rindan siempre culto con temor y amor, que sin culpa ni condenación participen de tus santos misterios y sean hechos dignos de tu reino celestial. 8
Sacerdote: Para que siendo protegido siempre bajo tu poder, te rindamos gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Coro: Amén. Coro: Quienes a los Querubines místicamente representamos y a la Vivificadora Trinidad el himno trisagio cantamos: todo mundano afán depongamos. Para acoger al Rey de todos. Sacerdote: Ninguno de los que se hallan atados por los deseos y placeres carnales es (en voz baja) digno de llegar o de acercarse a Ti, ni de servirte, Rey de la gloria; pues el servirte es cosa grande y terrible aun para las potestades celestiales. No obstante, por Tu inefable e infinita filantropía, Te hiciste hombre sin cambio ni alteración, y Te erigiste Sumo Sacerdote nuestro, concediéndonos a nosotros el ministerio de este litúrgico e incruento Sacrificio, como Soberano de todo. Porque sólo Tú, Señor Dios nuestro, ejerces el dominio sobre todas las cosas celestiales y terrenales; Tú que asientas sobre el trono de los Querubines, que eres el Señor de los Serafines y el Rey de Israel, el único Santo que descansas entre los santos. A Ti, pues, dirijo mi súplica, que eres el único bondadoso y pronto para escuchar bien. Vuelve tu mirada hacia mí, al pecador e inútil siervo Tuyo, y limpia mi alma y mi corazón de las malignidades de la conciencia; y hazme capaz, con el poder de tu Santo Espíritu, para que me halla investido por la gracia del sacerdocio, para estar enfrente de esta santa Mesa tuya, y ministrar tu santo e inmaculado Cuerpo y tu preciosa Sangre. Pues ante Ti acudo, e inclinando mi cuello, y te suplico. No apartes de mí tu Rostro ni me rechaces de entre tus hijos, sino dígnate aceptar de mí, tu servidor, pecador e indigno, estos dones. Porque Tú mismo eres quien ofrece y quien eres ofrecido, Tú quien recibes y quien eres distribuido, Cristo Dios nuestro, y a Ti rendimos gloria junto con tu Padre que no tiene principio y tu Santísimo, bondadoso y vivificador Espíritu, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Sacerdote: Quienes a los Querubines místicamente representamos y a la Vivificadora (en voz baja) Trinidad el himno trisagio cantamos: todo mundano afán depongamos (3 veces). Diácono: Para acoger al Rey de todos. Por angelicales e invisibles órdenes escoltado: ¡Aleluya! (3 veces).
(en voz baja)
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Gran Entrada Diácono: El Señor Dios se acuerde perpetuamente de todos ustedes en su Reino, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Coro: Amén. Coro: Por las angelicales e invisibles órdenes escoltado; ¡Aleluya, aleluya, aleluya!
Letanía Completiva Diácono: Completemos nuestra súplica al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por los preciosos dones ya ofrecidos, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Por esta santa morada, y por todos los que en ella entran con fe, devoción y temor de Dios, roguemos al Señor. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu Gracia. Coro: Señor, ten piedad. Diácono: Que cada día entero sea perfecto, santo, pacífico y sin pecado, roguemos al Señor. Coro: Concédelo, Señor. Diácono: Un Ángel de paz, guía fiel y custodio de nuestras almas y cuerpos, roguemos al Señor. Coro: Concédelo, Señor.
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Diácono: Perdón y remisión de nuestros pecados y transgresiones, roguemos al Señor. Coro: Concédelo, Señor. Diácono: Cuanto es bueno y conveniente para nuestras almas, y por la paz del mundo, roguemos al Señor. Coro: Concédelo, Señor. Diácono: Que el tiempo restante de nuestra vida se complete en paz y penitencia, roguemos al Señor. Coro: Concédelo, Señor. Diácono: Un fin cristiano de nuestra vida, exento de dolor y vergüenza, pacífico, y una buena defensa ante el temible tribunal de Cristo, roguemos al Señor.
Coro: Concédelo, Señor. Diácono: Conmemorando a nuestra soberana la santísima, inmaculada, benditísima y gloriosa Teotocos y siempre Virgen María, junto con todos los santos, encomendémonos cada uno a si mismo, y unos a otros y nuestra vida entera, a Cristo nuestro Dios. Coro: A Ti, Señor. Sacerdote: Señor Dios todopoderoso, único Santo, que recibes el sacrificio de alabanza (en voz baja) de los que a Ti claman con todo el corazón: acepta la súplica de nosotros pecadores y recíbela sobre tu santo Altar; haznos capaces de presentarte dones y sacrificios espirituales por nuestros pecados y por la ignorancia del pueblo, y haznos dignos de hallar gracia ante tuRostro, para que nuestro sacrificio te sea agradable y el Espíritu Bueno de tu gracia more en nosotros, y en estos Dones aquí presentes y en todo tu pueblo. Sacerdote: Por las misericordias de tu Hijo Unigénito, con Quien eres bendito junto con tu Santísimo, bondadoso y vivificador Espíritu, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Sacerdote: Paz a todos.
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Coro: Y a tu espíritu. Diácono: Amémonos unos a otros, para que, unánimemente, confesemos. Coro: Al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo: Trinidad, conesencial e indivisible. Diácono: ¡Las puertas! ¡Las puertas! Con sabiduría atendamos.
El Símbolo de la Fe Coro: Creo en un solo Dios, Padre Omnipotente, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Y en un solo Señor Jesús Crito, Unigénito Hijo de Dios, Nacido del Padre antes de todos los siglos; Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero, engendrado, no creado, de la misma esencia que el Padre, por quien todo fue hecho. Quien por nosotros los hombres y por nuestra salvación descendió de los cielos, y se encarnó del Espiritu Santo y de María la Virgen, y se hizo hombre. Fue crucificado por nosotros bajo poncio pilato, padeció y fue sepultado. Y resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. Y ascendió a los cielos y esta sentado a la diestra del Padre. Y de nuevo vendrá, con gloria, para juzgar a los vivos y a los muertos y su Reino no tendrá fin. Y en el Espíritu Santo, Señor, Vivificador, que procede del Padre, que junto con el Padre y el hijo es adorado y glorificado, que habló por medio de los profetas. En la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica. Confieso un solo Bautismo para la remisión de los pecados. Espero la resurrección de los muertos, y la vida en la era futura. Amén.
Santa Anáfora Diácono: Dispongámonos bien. Dispongámonos con temor, estemos atentos a la Santa Oblación que ofrecemos en paz. Coro: Misericordia de paz, sacrificio de alabanza. Sacerdote: La gracia de nuestro Señor Jesús Cristo, el amor de Dios Padre y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes.
Coro: Y con tu espíritu. Sacerdote: Elevemos los corazones. 12
Coro: Los tenemos hacia el Señor. Sacerdote: Demos gracias al Señor. Coro: Es digno y justo. Sacerdote: Digno y justo es cantarte, bendecirte, alabarte, darte gracias y adorarte en (en voz baja) todos los lugares de tu señorío, pues eres Dios inefable, incomprensible, invisible, inconcebible, eterno y siempre el mismo, Tú y tu Hijo Unigénito y tu Espíritu Santo. Tú de la nada nos trajiste a la existencia, y cuando caímos, nos volviste a levantar, y no has dejado de hacer todo, hasta elevarnos al cielo, y otorgarnos tu Reino venidero. Por todo ello damos gracias, a Ti y a tu Hijo unigénito, y a tu Espíritu Santo, por todas las cosas ya conocidas o desconocidas, y por todos los beneficios que nos han sido concedidos, tanto manifiestos como ocultos. Te damos gracias también por esta Liturgia que te dignaste aceptar de nuestras manos, aunque te asisten miles de arcángeles y millares de ángeles, querubines y serafines de seis alas y de múltiples ojos que se remontan en las alturas volando. Sacerdote: Cantando el himno de la victoria, proclamando, exclamando y diciendo. Coro: Santo, Santo, Santo, Señor Sabaot, plenos están el cielo y la tierra de tu Gloria. Hosana en las alturas. Bendito el que viene en el nombre del Señor. Hosanna en las alturas. Sacerdote: Con estas bienaventuradas potestades, Soberano y Filántropo, nosotros (en voz baja) también exclamamos y decimos: Santo eres, y Santísimo Tú y tu Hijo Unigénito y tu Espíritu Santo; Santo eres y Santísimo, y magnífica es tu gloria, ya que de tal manera amaste al mundo que diste a tu Hijo unigénito para que todo el que crea en Él no se pierda, sino que alcance la vida eterna; el cual, después de haber venido y cumplido toda la economía para con nosotros, en la noche en que fue entregado - o más bien, se entregó - por la vida del mundo, tomó pan en sus santas, puras e inmaculadas manos, habiendo dado gracias y bendecido, santificado y partido lo dio a sus santos discípulos y apóstoles diciendo. Sacerdote: Tomen, coman, éste es mi cuerpo, que por ustedes es partido para la remisión de los pecados. Coro: Amén. Sacerdote: Del mismo modo, después de haber cenado, tomó el caliz diciendo.
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(en voz baja)
Sacerdote: Beban todos de él; esta es mi Sangre, la del Nuevo Testamento, que por ustedes y por muchos es derramada para la remisión de los pecados. Coro: Amén. Sacerdote: Conmemorando, por lo tanto, este mandato para la salvación y todo lo que (en voz baja) por nosotros se ha cumplido: La Cruz, la Sepultura, la Resurrección al tercer día, la Ascensión a los cielos, la Entronización a la diestra y el Segundo y Glorioso Nuevo Advenimiento. Sacerdote: Te ofrecemos lo que es tuyo, de lo que es tuyo, en todo y por todo. Coro: Te alabamos, te bendecimos, te damos gracias, Señor, y te suplicamos, oh Dios nuestro. Sacerdote: Te ofrecemos aun este culto racional e incruento, y te rogamos, pedimos y (en voz baja) suplicamos: Envía tu Espíritu Santo sobre nosotros y sobre estos dones aquí presentes. Diácono: Bendice Soberano, el santo Pan. (en voz baja)
Sacerdote: Y haz de este Pan el precioso Cuerpo de tu Cristo. (en voz baja)
Diácono: Amén. Bendice, Soberano, el santo Cáliz. (en voz baja)
Sacerdote: Y de lo que está en este Cáliz, la preciosa Sangre de tu Cristo. (en voz baja)
Diácono: Amén. Bendice, Soberano, ambos los Santos. (en voz baja)
Sacerdote: Transmutándolos por tu Espíritu Santo. (en voz baja)
Diácono: Amén. Amén. Amén. (en voz baja)
Sacerdote: A fin de que sean para quienes comulguen con ellos: purificación del alma, (en voz baja) remisión de los pecados, comunión de tu Espíritu Santo, plenitud del Reino de los cielos, confianza ante Ti, y no motivo de juicio o condenación. Te 14
ofrecemos aún este culto raciona por los que se han dormido en la fe: los Progenitores, Padres, Patriarcas, Profetas, Apóstoles, Predicadores, Evangelistas, Mártires, Confesores, Ascetas y por todo espíritu justo perfeccionado en la fe. Sacerdote: Especialmente por la santísima, purísima, benditísima, y gloriosa Soberana nuestra, la Teotocos y siempre Virgen María. Coro: Digno es, en verdad, aclamarte a Ti, Teotocos, la siempre bienaventurada e inmaculada, y Madre de nuestro Dios. A la más honorable que los Querubines y más gloriosa, incomparablemente que los serafines; a ti, la que incorruptamente, diste a luz a la Palabra de Dios, a la verdaderamente Teotocos, te exaltamos. Sacerdote: (en voz baja)
Sacerdote:
Diácono: Coro: Sacerdote: (en voz baja)
Por las súplicas del santo profeta, Precursor y Bautista Juán de los santos gloriosos y alabadísimos Apóstoles, de san (N.), cuya memoria celebramos, y de todos tus santos, visítanos, Dios. Y acuérdate de todos cuantos se han dormido en la esperanza de resurrección a la vida eterna, (menciona los nombres de los difuntos) y concédeles el descanso, Dios nuestro, donde resplandece la luz de tu Rostro. Te imploramos de nuevo: Señor, acuérdate de todo el episcopado ortodoxo que enseña rectamente la palabra de tu verdad, de todo el presbiterado, del diaconado en Cristo y de todo el orden clerical y monástico. Te ofrecemos aún este culto racional por el mundo entero, por su Santa, Católica y Apostólica iglesia, por cuantos viven en pureza y vida honorable, por los gobernantes de nuestro estado recatado, muy fieles y amantes de Cristo, y por todo su hogar y su ejército: concédeles, Señor, un estado pacífico para que nosotros también, en su serenidad, llevemos una vida tranquila y sosegada, con toda piedad y honorabilidad. Primeramente acuérdate, Señor, de nuestro Arzobispo (N.), consérvalo para tus santas iglesias, en paz, seguridad, honor, salud, larga vida, y que enseñe rectamente la palabra de tu verdad. Y de quienes tienen en mente cada uno; y de todos y de todas. Y de todos y de todas. Acuérdate, Señor, de esta ciudad (o Pueblo, Monasterio o Isla) en que moramos, de toda ciudad y país y de los fieles que en ellos habitan. Acuerdate, Señor, de quienes viajan por tierra, mar y aire, de los enfermos, de los afligidos y de los cautivos, así como de su salvación. Acuerdate, Señor, de los
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que en tus santas iglesias fructifican en buenas obras y de los que se acuerdan de los pobres, y envía sobre todos nosotros tu misericordia. Sacerdote:
Coro: Sacerdote: Coro: Diácono: Coro: Diácono: Coro: Diácono:
Coro: Diácono: Coro: Diácono: Coro: Diácono: Coro:
Y concede que con una sola boca y un solo corazón glorifiquemos y alabemos tu honorabilísimo y magnífico nombre: del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Que las misericordias de nuestro gran Dios y Salvador Jesús Cristo sean con todos ustedes. Y con tu espíritu. Conmemorando a todos los Santos, una vez más en paz roguemos al señor. Señor, ten piedad. Por los preciosos Dones ya ofrecidos y santificados, roguemos al Señor. Señor, ten piedad. Que nuestro Dios filántropo, se digne recibirlos sobre su santo, celestial y racional Altar y que envíe sobre nosotros, su divina Gracia, y los dones del Espíritu Santo, para nuestra esenca espiritual, roguemos. Señor, ten piedad. Para que seamos liberados de toda tribulación, ira, peligro y necesidad, roguemos al Señor. Señor, ten piedad. Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protégenos, Dios, por tu gracia. Señor, ten piedad. Que este día entero sea perfecto, santo, pacífico y sin pecado, pidamos al Señor. Concédelo, Señor.
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Diácono: Coro: Diácono: Coro: Diácono: Coro: Diácono: Coro: Diácono:
Coro:
Un ángel de paz, guía fiel y custodio de nuestras almas y cuerpos, pidamos al Señor. Concédelo, Señor. Perdón y remisión de nuestros pecados y transgresiones, pidamos al Señor. Concédelo, Señor. Cuanto es bueno y conveniente para nuestras almas, y por la paz del mundo, pidamos al Señor. Concédelo, Señor. Que el tiempo restante de nuestra vida se complete en paz y penitencia, pidamos al Señor. Concédelo, Señor. Un fin cristiano de nuestra vida, exento de dolor y vergüenza, pacífico, y una buena defensa ante el temible tribunal de Cristo, pidamos al Señor. Concédelo, Señor.
Diácono:
Coro: Sacerdote: (en voz baja)
Sacerdote:
Pidiendo por la unión de la fe y la comunión del Espíritu Santo, encomendémonos cada uno a sí mismo, y unos a otros, y nuestra vida entera, a Cristo nuestro Dios. A Ti, Señor. A Ti encomendamos toda nuestra vida y esperanza, Soberano filantropo; te imploramos, pedimos y suplicamos: haznos dignos de participar de tus celestiales y temibles Misterios, de este tu santa y espiritual Mesa, con una conciencia limpia, para la remisión de los pecados, para el perdón de las transgresiones, para la comunión del Espíritu Santo, para herencia del Reino de los cielos y para confianza en tu presencia, no para juicio ni condenación. Y haznos dignos, Soberano, de atrevernos a invocarte con confianza y sin condenación, a Ti, Dios y Padre celestial, y decirte:
Oración del Señor Coro:
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo; 17
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Sacerdote:
Coro: Sacerdote: Coro: Diácono: Coro: Sacerdote: (en voz baja)
Sacerdote:
Coro: Sacerdote: (en voz baja)
Diácono: Sacerdote:
Porque tuyos son el Reino, y el poder, y la gloria: del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Paz a todos. Y a tu espíritu. Inclinemos la cabeza ante el Señor. Ante Tí, Señor. Te damos gracias, Rey invisible, que por tu ilimitado poder hiciste todas las cosas, por la plenitud de tu misericordia, trayéndolo todo de la nada a la existencia. Tú, Soberano, mira desde el cielo a los que inclina ante Ti su cabeza. Pues no la han inclinado ante la carne y la sangre, sino ante Ti, el temible Dios. Por lo tanto, Soberano, haz eficaz la presente oblación por todos nosotros, según las necesidades de cada cual: navega con los navegantes, acompaña a los viajeros, sana a los enfermos, Tú que eres el médico de nuestras almas y cuerpos. Por la gracia, compasión y filantropía de tu Hijo Unigénito, con Quien eres bendito, junto con tu Santísimo, bondadoso y Vivificador Espíritu, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén. Atiende Señor Jesús Cristo, Dios nuestro, desde tu santa morada y desde el Trono de la gloria de tu Reino, y ven a santificarnos, Tú, que te asientas en las alturas con el Padre, y que estás aquí presente invisiblemente con nosotros; y dígnate concedernos, por tu poderosa mano, tu inmaculado Cuerpo y tu preciosa Sangre, y por nosotros a todo el pueblo. Atendamos. Lo Santo para los santos.
Coro:
Un solo es Santo, un solo es Señor: Jesús Cristo, en la gloria de Dios Padre. Amén.
Coro:
Alaben al Señor de los cielos; ¡Aleluya!
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Sacerdote: (en voz baja)
Creo Señor, y confieso, que en verdad eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido al mundo a salvar a los pecadores de los que yo soy el primero. También creo que éste es tu mismo inmaculado Cuerpo y que ésta es tu misma preciosa Sangre. Por eso te imploro: ten piedad de mí y perdona mis culpas, voluntarias e involuntarias, las de palabra o de obra, cometidas a sabiendas o en ignorancia, y hazme digno, sin condenación, de participar de tus inmaculados Misterios, para el perdón de mis pecados y para la vida eterna. Amén. Ahora que me acerco a la Divina Comunión, Hacedor, no me consumas por comulgar; ya que Tú eres fuego que abrasa al indigno, sino purifícame de toda mancha. De tu cena mística, este día, Hijo de Dios, recíbeme a comulgar, pues no revelaré a tus enemigos tus misterios, ni un beso te daré como Judas, sino que, como el ladrón te confieso. ¡Acuérdate de mí, Señor, en tu reino! Tiembla, hombre, cuando contemples la sangre deificante: Es una brasa que consume al indigno. El Cuerpo de Dios deifica y alimenta; deifica el espíritu y maravillosamente alimenta la mente. Me sedujiste con ansia, Cristo, y con tu divino amor me conconvertiste. Consume ahora con fuego inmaterial mis pecados y hazme digno de saciarme del gozo que está en ti, para que saltando de alegría, bueno, magnifique tus dos advenimientos. ¿Cómo puedo yo, indigno, entrar en el esplendor de Tus Santos? Pues si me atrevo a entrar en la cámara nupcial mis vestidura me denunciará porque no es de bodas, y maniatado los ángeles me echarán. Limpia la inmundicia de mi alma y sálvame, Señor, pues eres filántropo. Soberano, Filántropo, Señor Jesús Cristo, Dios mío, no sea para el juicio, por causa de mi indignidad, estos Santos Dones, si no para la purificación y santificación de mi alma y de mi cuerpo y para recibirlos como anticipo de la vida futura y tu reino; pues es bueno para mi aferrarme a Dios y poner en el señor la esperanza de mi salvación. De tu cena mística, este día, Hijo de Dios, recíbeme a comulgar, pues no revelaré a tus enemigos tus misterios, ni un beso te daré como Judas, sino que, como el ladrón te confieso. ¡Acuérdate de mí, Señor, en tu reino! Depués de la comunión de ambos Santos Dones por parte del Clero, el Diácono prepara la Divina Comunión de los fieles y después dice:
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La Iglesia Ortodoxa se encuentra en diálogo con la Iglesia Romanocatólica y las otras confesiones Cristianas, con la esperanza de una «unión de todos». Por eso en cada oración rogamos por esta unión la cual esperamos que llegue pronto y cuya culminación será el Cáliz Común. Por lo tanto, hasta que llegue ese dìa anhelado, sòlo los bautizados y crismados Ortodoxos pueden acercarse a conmulgar los Santos Misterios.
Divina Comunión Diácono:
Sacerdote: (en voz baja)
Coro:
Sacerdote: Coro: Sacerdote:
Acérquense con temor de Dios, con Fe y con Amor. Comulga el (la) siervo(a) de Dios (N.) el Honorable y Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestro Señor, Dios y Salvador Jesús Cristo para la remisión de sus pecados y para la Vida Eterna. Amén. De tu cena mística, este día, Hijo de Dios, recíbeme a comulgar, pues no revelaré a tus enemigos tus misterios, ni un beso te daré como Judas, sino que, como el ladrón te confieso. ¡Acuérdate de mí, Señor, en tu reino! Aleluya. Aleluya. Aleluya Salva, Dios, a tu pueblo y bendice a tu heredad. Vimos la luz verdadera. Recibimos el Espíritu Celestial. Encontramos la verdadera fe adorando a la trinidad indivisible pues ella nos salvó. Bendito sea nuestro Dios.
(en voz baja)
Sacerdote: Coro: Diácono:
Coro: Diácono: Coro:
Perpetuamente, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. ¡De pie! Habiendo comulgado los Divinos, Santos, Inmaculados, Inmortales, Celestiales, Vivificadore y Estremesedores Misterios de Cristo, agradezcamos dignamente al Señor. Señor, ten piedad. Ampáranos, sálvanos, ten piedad de nosotros y protegenos, Dios por tu gracia. Señor, ten piedad.
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Diácono:
Coro: Sacerdote: (en voz baja)
Sacerdote: Coro:
Habiendo pedido que cada día entero sea perfecto, santo, pacífico, y sin pecado, encomendémonos: cada uno a si mismo, y unos a otros, y nuestra vida entera, a Cristo nuestro Dios. A ti, Señor. Te damos gracias, Soberano filántropo, bienhechor de nuestras almas. Por que también este día nos has hecho dignos de tus celestiales e inmortales misterios. Enseñanos nuestro camino, afirmanos a todos en tu temos, guarda nuestra vida y asegura nuestros pasos, por las oraciones y suplicas de la gloriosa Teotocos y siempre Virgen María y de todos tus santos. Por que tú eres nuestra santificación y a ti rendimos gloria: al Padre, y al Hijo, y al Espiritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
Despedida Sacerdote: Diácono:
Salgamos en paz. Roguemos al Señor.
Coro:
Señor ten piedad (tres veces). En nombre del Señor bendice santo padre.
Sacerdote:
Señor, que bendices a los que te bendicen, y santificas a los que ponen en Ti su confianza, salva a tu pueblo y bendice tu heredad. Conserva la plenitud de tu Iglesia; santifica a los que aman la hermosura de tu morada. Glorifícalos Tú también por tu divino poder y no abandones a quienes ponemos en Ti nuestra esperanza. Otorga la paz al mundo, a tus iglesias, a los sacerdotes, a nuestras autoridades, al ejército y a todo tu pueblo, porque toda buena gracia y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende de Ti, Padre de las luces; y a ti rendimos gloria, agradecimiento y adoración, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos.
Coro:
Amén. Sea el Nombre del Señor bendecido desde ahora y por los siglos (3 veces).
Sacerdote:
Cristo Dios nuestro, que eres el cumplimiento de la ley y de los profetas, que consumaste plenamente el designio del Padre, llenas nuestros corazones de júblio y regocijo, eternamente, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.
(en voz baja)
Diácono: Coro:
Roguemos al Señor. Señor, ten piedad.
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Sacerdote:
Coro: Sacerdote: Coro:
La bendición del Señor y su misericordia desciendan sobre ustedes, por su divina gracia y su filantropía, eternamente, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Gloria ti, Dios nuestro, gloria a ti. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espiritu Santo, ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén. Señor, ten piedad (3 veces). Bendice, santo padre.
Sacerdote:
Coro: Sacerdote: Coro: Sacerdote:
(El que resucitó entre los muertos) Cristo, verdadero Dios nuestro, por la interseción de su Purísima e Inmacuada Santa Madre, por el poder de la honorable y vivificante Cruz, la protección de las celestiales potestades incorpóreas, las súplicas del venerable y glorioso profeta, precursor y bautista, Juán; de los santos gloriosos y alabadísimos apóstoles, de los santos gloriosos y victoriosos mártires, de nuestros justos padres teóforos, de San Juán Crisóstomo, Arzobispo de Constantinopla cuya Divina Liturgia hoy celebramos, de san (santo de la iglesia), de los santos y justos antepasados del Señor, Joaquín y Ana, de san (santo del día) cuya memoria celebramos, y de todos los santos, tenga misericordia de nosotros y nos salve, pues es bondadoso y filántropo. Al que nos bendice y santifica, conserva, Señor, por muchos años. Por las oraciones de nuestros Santos Padres, Señor Jesús Cristo, Dios Nuestro, ten piedad de nosotros y sálvanos. Amén. Que la bendición y la misericordia del Señor venga a ustedes, Su Divina Gracia y filantropía perpetuamente ahora y siempre y por los siglos de los siglos. Amén.
FIN Y GLORIA A DIOS
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LOS APOLITIQUIOS Y TEOTOQUIOS DE LA RESURRECCIÓN Tono 1 Apolitiquio Estando la piedra sellada por los judíos, y mientras los soldados vigilaban tu purísimo cuerpo, te levantaste, al tercer día, Salvador, dando vida al mundo. Por ello las potestades de los cielos te aclamaron, Dador de Vida: ¡Gloria Cristo, a tu Resurrección; gloria a tu reino; gloria a tu economía; el único que amas la humanidad! Teotoquio Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado. Tono 2 Apolitiquio Cuando descendiste a la muerte, Vida Inmortal, entonces diste muerte al Hades con el esplendor de tu divinidad. Y cuando a los muertos levantaste, de las entrañas de la tierra, todas las potestades celestiales exclamaron: ¡ Dador de la Vida, Cristo nuestro Dios, gloria a Ti! Teotoquio Sobremanera gloriosos trascendiendo todo entendimiento son todos tus misterios, oh Madre de Dios, porque siendo sellada en pureza y preservada en virginidad fuiste reconocida en verdad como la Madre que diste a luz al Dios verdadero. Por tanto ruégale que salve nuestras almas. Tono 3 Apolitiquio Regocíjense los celestiales y alégrense los terrenales, porque ha hecho el Señor fuerza con su brazo, y con muerte pisoteó a la muerte. A llegado a ser primogénito de entre los muertos; de las entrañas del Hades nos ha salvado, y concediendo al mundo gran misericordia. Teotoquio A Ti, Mediadora por la salvación de nuestra raza, te cantamos Virgen Teotocos, porque en la carne que de Ti tomó, tu Hijo y Dios nuestro, que aceptó una Pasión de Cruz; nos redimió de la corrupción, como amante de la humanidad. Tono 4 Apolitiquio La alegre proclamación de la Resurrección, aprendieron del ángel las discípulas del Señor; y el rechazo de la sentencia ancestral, con entusiasmo anunciaron a los apóstoles: ¡la muerte ha sido desollada, Cristo nuestro Dios ha resucitado! dando al mundo gran misericordia.
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Teotoquio El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Tono 5 Apolitiquio Verbo coeterno, con el Padre y el Espíritu, nacido de una Virgen, por nuestra salvación, fieles, adoremos y alabemos; pues Él quiso carnalmente ser levantado en la Cruz, y padecer la muerte; y levantar a los muertos, en su gloriosa Resurrección. Teotoquio Salve, Puerta del Señor, no atravesada. Salve, Muro y Protección de los que acuden a Ti. Salve, Puerto tranquilo, que no has conocido varón, que has dado a luz en la carne a tu Creador y Dios, no omitas de interceder, por los que alaban y adoran tu alumbramiento. Tono 6 Apolitiquio Estando las potestades angelicales ante tu tumba, los que te vigilaban cayeron como muertos; y parada María, en tu sepulcro, buscaba tu purísimo cuerpo. Despojaste al Hades, sin ser entrampado por él. Te encontraste con la virgen, dando la vida. Tu que resucitaste de entre los muertos, Señor, gloria a Ti. Teotoquio El que te llamó su Madre bendita, llegó a la pasión voluntariamente; resplandeció en la Cruz, queriendo rescatar a Adán, y diciéndole a los ángeles: regocíjense conmigo, porque he hallado el dracma perdido. Tu, que has ordenado todo sabiamente, gloria a Ti. Tono 7 Apolitiquio Aboliste la muerte, con tu cruz, abriste al ladrón el Paraíso, transformaste los lamentos de las portadoras de mirra; y a tus apóstoles mandaste a predicar. Porque has resucitado, Cristo Dios, concediendo al mundo gran misericordia. Teotoquio Tu, tesoro de nuestra resurrección, a los que ponemos en Ti, alabada de todos, nuestra esperanza, levántanos de la fosa y profundidad de nuestras caídas. Porque Tu has salvado a los culpables de pecado, habiendo dado a luz a la salvación. Tú que antes del parto fuiste virgen, en el parto virgen, y después del parto seguiste siendo virgen. Tono 8 Apolitiquio De las alturas descendiste, Compasivo, admitiste sufrir la sepultura, de tres días, para librarnos de las pasiones. Vida y Resurrección nuestra, Señor, gloria a Ti. Teotoquio Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo. 24
CALENDARIO DE LECTURAS E HIMNOS
1 de Diciembre (Jueves) Santo Profeta Nahúm
de Asiria. En el pasado Nínive sirvió en las manos de Dios como medio de castigo y para hacer entrar en razón al pueblo hebreo. Por eso Isaías llamaba a Asiria: “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en tus manos he puesto mi ira” (Is 10:5-15). Nahúm describe en imágenes muy reales el castigo de los hebreos por los asirios: “El Señor es lento para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. El Señor marcha entre la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. Él amenaza al mar, y lo hace secar, y agota todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida. Los montes tiemblan delante de Él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan. ¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿Y quién quedará en pié en el ardor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por Él se hienden las peñas. El Señor es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en Él confían.” (Nah 1:3-7)
Al profeta Nahúm lo llamaban Elcosiano (en hebreo “elgoshi”) lo que probablemente indicaba el nombre de su padre. La familia de Nahúm era originaria de una aldea, que más tarde fue llamada en su honor. En el Evangelio se la menciona como Cafarnaúm (lo que es “aldea de Nahúm”) y se encontraba a la orilla norte del lago de Galilea. Después de la destrucción del reino israelita por manos de los asirios (722 a.C.) los ancestros de Nahúm se mudaron a Judá. Allí Nahúm realizó su servicio profético a comienzos del siglo VII a.C.
Unos doscientos años antes, en tiempos del profeta Jonás, Nínive -la capital de Asiria, fue perdonada por Dios por la penitencia de sus habitantes. Después de esto, Asiria empezó a crecer y a potenciarse rápidamente. Embriagados por sus victorias, los asirios se tornaron muy arrogantes y crueles con los pueblos vecinos. En su libro, Nahúm describe muy exactamente la situación moral de la Nínive contemporánea a él, como una ciudad de sangre y traición. En el futuro castigo, el profeta ve una justa retribución a esta ciudad por toda la
En el tercer capítulo de su libro, Nahúm habla principalmente del castigo de Nínive, la capital 25
inocente sangre derramada. Efectivamente, la hasta entonces invencible Nínive fue pronto sometida por Nabopolasar de Babilonia en el 612 a.C.
saben perfectamente que el día del Señor llega como un ladrón en plena noche. Cuando todos se sientan en paz y seguridad, les caerá de repente la catástrofe encima, lo mismo que llegan los dolores de parto a la mujer embarazada, y nadie podrá escapar. Pero ustedes, hermanos, no andan en tinieblas, de modo que ese día no los sorprenderá como hace el ladrón. Todos ustedes son hijos de la luz e hijos del día: no somos de la noche ni de las tinieblas. Entonces no durmamos como los demás, sino permanezcamos sobrios y despiertos. A los que les gusta la cama duermen en la noche, y a los que les gusta tomar se emborrachan en la noche. Nosotros, en cambio, por ser del día, permanezcamos despiertos; revistámonos de la fe y del amor como de una coraza, y sea nuestro casco la esperanza de la salvación. Pues Dios no nos ha destinado a la condenación, sino a que hagamos nuestra la salvación por Cristo Jesús, nuestro Señor. El murió por nosotros, para que, sea que nos halle despiertos o descansando, entremos junto con él en la vida.
Además, como lo predijo Nahúm, Nínive después de su destrucción desapareció totalmente de la faz de la tierra. El profeta sorprendido pregunta: “¿Qué es de la guarida de los leones, y de la majada de los cachorros de los leones, donde se recogía el león y la leona, y los cachorros del león, y no había quien los espantase? El león arrebataba en abundancia para sus cachorros, y ahogaba para sus leonas, y llenaba de presa sus cavernas, y de robo sus guaridas” (Nah 2:11-12). Efectivamente, durante dos mil años se olvidó hasta del lugar donde estuvo Nínive y recién en el siglo XIX se encontró dicho sitio gracias a excavaciones que subrayan la verdad y la sorprendente exactitud de las profecías de Nahúm. Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Filareto, Venerable • San Ananías el Persa
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (20:9-18) Jesús dijo esta parábola: «Un hombre plantó una viña, la arrendó a unos trabajadores y después se fue al extranjero por mucho tiempo. En el momento oportuno envió a un servidor a los inquilinos para que le entregaran su parte del fruto de la viña. Pero los inquilinos lo golpearon y lo hicieron volver con las manos vacías. Volvió a mandar a otro servidor, que también lo golpearon, lo insultaron y lo echaron con las manos vacías. Todavía mandó a un tercero, pero también a éste lo hirieron y lo echaron. El dueño de la viña se dijo entonces: ¿Qué hacer? Enviaré a mi hijo querido, pues a él lo respetarán. Pero los trabajadores, apenas lo vieron, se dijeron unos a otros: Este es el heredero, matémoslo y nos quedaremos con la propiedad. Lo arrojaron, pues, fuera de la viña y lo mataron. Ahora bien, ¿qué hará con ellos el dueño de la viña? Vendrá, hará morir a esos trabajadores y entregará la viña a otros.» Al oír esto, algunos dijeron: «¡No lo quiera Dios!» Jesús, fijando su mirada en ellos,
Apolitiquio del Profeta – Tono 2 Al celebrar la memoria de tu profeta Nahúm, Señor, a través de él te rogamos que salves nuestras almas. Teotoquio – Tono 2 Sobremanera gloriosos trascendiendo todo entendimiento son todos tus misterios, oh Madre de Dios, porque siendo sellada en pureza y preservada en virginidad fuiste reconocida en verdad como la Madre que diste a luz al Dios verdadero. Por tanto ruégale que salve nuestras almas. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses (4:18-5:10) Hermanos: confórtense unos a otros. ¿Cuándo sucederá eso? ¿Cómo será? Sobre esto, hermanos, no necesitan que se les hable, pues 26
les dijo: «¿Qué significan entonces esas palabras de la Escritura: La piedra que rechazaron los constructores ha venido a ser la piedra principal. El que caiga sobre esta piedra se hará pedazos, y al que le caiga encima quedará aplastado.»
Después del fin de la guerra con los Babilonios, el profeta Habacuc regreso a su tierra natal y murió a una edad grande. Sus reliquias fueron encontradas en el tiempo del emperador Teodosio el joven (408-450), junto con las reliquias del profeta Miqueas (Agosto 14).
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
La oda cuatro del salterio (“Señor, he oído tu palabra, y temí…”) se basa en Habacuc 3:2-19. Otras Conmemoraciones de Hoy: • Mártir Mirope
2 de Diciembre (Viernes) Santo Profeta Habacuc
Apolitiquio del Profeta – Tono 2 Al celebrar la memoria de tu profeta Habacuc, Señor, a través de él te rogamos que salves nuestras almas. Teotoquio – Tono 2 Sobremanera gloriosos trascendiendo todo entendimiento son todos tus misterios, oh Madre de Dios, porque siendo sellada en pureza y preservada en virginidad fuiste reconocida en verdad como la Madre que diste a luz al Dios verdadero. Por tanto ruégale que salve nuestras almas. Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 99) Ensalcen al Señor, nuestro Dios. El Señor reina, tiemblan los pueblos. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses (5:9-13; 5:24-28) Hermanos: Dios no nos ha destinado a la condenación, sino a que hagamos nuestra la salvación por Cristo Jesús, nuestro Señor. El murió por nosotros, para que, sea que nos halle despiertos o descansando, entremos junto con él en la vida. Por eso anímense mutuamente y edifíquense juntos, como ya lo están haciendo. Hermanos, les rogamos que se muestren agradecidos con los que trabajan para ustedes, los dirigen en el Señor y los corrigen. Ténganles mucho aprecio y cariño por lo que hacen. Y vivan en paz entre ustedes. El que los llamó es fiel, y así lo hará. Hermanos, rueguen también por nosotros. Saluden a todos los hermanos con el beso santo. Les ordeno, en nombre del Señor, que se lea esta carta a todos los hermanos. Que
El Santo Profeta Habacuc, octavo de los doce profetas menores, descendió de la tribu de Simeón, y profetizó alrededor del año 650 A.C. El Profeta Habacuc previo la destrucción del templo de Jerusalén, la cautividad de Babilonia y el regreso de los cautivos después a su tierra natal. Durante la guerra con los Babilonios el profeta se fue a Arabia, donde los próximos milagros sucedieron. Cuando el le traía la cena a los segadores, se encontró con un ángel del Señor, e instantáneamente por la fuerza de su espíritu fue transportado a Babilonia, a donde el profeta Daniel estaba afligido en la cárcel. La comida apaciguó el hambre del agotado profeta Daniel (Dan. 14:33-37). 27
la gracia de Cristo Jesús, nuestro Señor, sea con ustedes. Amén. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 3 de Diciembre (Sábado) Santo Profeta Sofonías
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (20:19-26) En aquel tiempo: los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes hubieran querido detenerlo en ese momento, pues habían entendido muy bien que esta parábola de Jesús aludía a ellos, pero tuvieron miedo de la multitud. Entonces empezaron a seguir a Jesús de cerca; le enviaron unos espías que fingieron buena fe para aprovecharse de sus palabras y poder así entregarlo al gobernador y su justicia. Le preguntaron: «Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud, que no te dejas influenciar por nadie, sino que enseñas con absoluta franqueza el camino de Dios. ¿Está permitido pagar impuestos al César o no?» Jesús vio su astucia y les dijo: «Muéstrenme una moneda. ¿De quién es esa cara y el nombre que tiene escrito?» Le contestaron: «Del César.» Entonces les dijo: «Pues bien, devuelvan al César las cosas del César, y a Dios lo que corresponde a Dios.» Con esto no pudieron atraparlo en lo que decía en público, sino que quedaron muy sorprendidos por su respuesta y se callaron.
El prolongado reinado del impío rey Manasés (698-643 a.C.) provocó que casi todos los profetas de Judá fueran aniquilados o vivieran en la clandestinidad. Es posible que Sofonías haya sido el primer profeta que levantó su voz después de medio siglo de silencio de los enviados Divinos. Sofonías era el noveno de los doce profetas menores, y predicó durante el reinado del piadoso Josías, rey de Judá (640-609 a.C.), unos 20 años antes de la destrucción de Jerusalén. Los antepasados de Sofonías eran de noble origen. Se supone que el rey comenzó su reforma religiosa inducido por el profeta. Pero la reforma pudo hacer poco pues era difícil reconstruir las bases religiosas severamente dañadas por Manasés. Sofonías, con dolor, observaba la creciente pérdida de espiritualidad de la gente y su adicción a las creencias paganas. A pesar de esto, el profeta acusa severamente a los dirigentes de la vida del pueblo (príncipes, jueces y sacerdotes) de no darle un buen ejemplo: “¡Ay de la ciudad rebelde y contaminada y
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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opresora! No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en el Señor, no se acercó a su Dios. Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos que no dejan hueso para la mañana. Sus profetas son livianos, hombres prevaricadores; sus sacerdotes contaminaron el santuario, falsearon la ley. El Señor en medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio, nunca faltará; pero el perverso no conoce vergüenza” (Sof. 3:1-5). Sin duda, el fin de estas severas censuras era el de prevenir los desastres que amenazaban a los judíos. Predice Sofonías el castigo de Dios a los pueblos vecinos: a los moabitas y amonitas al este, asirios al norte y a los etíopes al sur. El objetivo de estos castigos no era destruir a estos pueblos, sino hacerles entrar en razón y llevarlos a la fe verdadera. Termina Sofonías su libro con la descripción de los tiempos del Mesías y la regeneración espiritual del mundo: “En aquel tiempo devolveré Yo a los pueblos pureza de labios, para que todos invoquen el nombre del Señor, para que le sirvan de común consentimiento” (Sof. 3:9).
Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (11:1-6) Hermanos: ¡Ojalá me aguantaran algunas tonterías! ¡Claro que las aguantan! Estoy celoso de ustedes, y son celos de Dios, pues los he ofrecido a Cristo como una joven virgen a la que yo he desposado con el único esposo. Y mi temor es que la serpiente que sedujo a Eva con astucia, podría también pervertirles la mente a ustedes, para que dejen de ser sinceros con Cristo. Ahora vienen a predicarles a otro Jesús, no como se lo predicamos, y les proponen un espíritu diferente del que recibieron, y un evangelio diferente del que abrazaron. ¡Y lo aceptan sin dificultad! Sin embargo, no creo ser inferior en nada a esos superapóstoles. ¿Que mi oratoria deja mucho que desear? Tal vez; pero no mi conocimiento, como se lo he probado ya de mil maneras y en cualquier asunto. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (12:32-40) Dijo el Señor: «No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino. Vendan lo que tienen y repártanlo en limosnas. Háganse junto a Dios bolsas que no se rompen de viejas y reservas que no se acaban; allí no llega el ladrón, y no hay polilla que destroce. Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón. Tengan puesta la ropa de trabajo y sus lámparas encendidas. Sean como personas que esperan que su patrón regrese de la boda para abrirle apenas llegue y golpee a la puerta. Felices los sirvientes a los que el patrón encuentre velando a su llegada. Yo les aseguro que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentar a la mesa y los servirá uno por uno. Y si es la medianoche, o la madrugada cuando llega y los encuentra así, ¡felices esos sirvientes! Si el dueño de casa supiera a qué hora vendrá el ladrón, ustedes entienden que se mantendría despierto y no le dejaría romper el muro. Estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre llegará a la hora que menos esperan.»
Otras Conmemoraciones de Hoy: • La muerte de Nuestro Venerable Padre Sabas de Svegimorod • San Juan el Hesicasta Apolitiquio del Profeta – Tono 2 Al celebrar la memoria de tu profeta Sofonías, Señor, a través de él te rogamos que salves nuestras almas. Teotoquio – Tono 2 Sobremanera gloriosos trascendiendo todo entendimiento son todos tus misterios, oh Madre de Dios, porque siendo sellada en pureza y preservada en virginidad fuiste reconocida en verdad como la Madre que diste a luz al Dios verdadero. Por tanto ruégale que salve nuestras almas. Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 31/32) Oh justos, estén contentos en el Señor y ríanse de gusto. Dichoso el que es absuelto de pecado y cuya culpa le ha sido borrada.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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increíble espectáculo de belleza y de majestuosidad. Fue pronto cuando la joven comenzó a preguntarse por la primera causa y creador de tan armonioso y espléndido mundo. 4 de Diciembre (Domingo) 10º DOMINGO DE LUCAS La Gran Mártir Bárbara
Gradualmente, se convenció de que los ídolos de su época eran solamente el trabajo de manos humanas, pese a que su padre y sus maestros los adoraban. Sin embargo llegó a la convicción que los ídolos no podían haber creado el mundo que la rodeaba. El deseo de conocer a Dios consumió tanto su alma que Bárbara decidió dedicar su vida a esta meta, entregando su vida en virginidad. La fama de su belleza se dispersó por toda la ciudad, y muchos pedían su mano. Pero pese a las súplicas de su padre, rechazó a todos aquellos. Bárbara avisó a su padre que su persistencia podía terminar trágicamente y separarlos por siempre. Dióscoro pensó, que el temperamento de su hija había sido afectado por la vida de encierro que llevaba. Fue entonces que permitió que saliera de la torre y decidió darle total libertad en su elección de amigos y conocidos. Así fue como Bárbara encontró a los cristianos en la ciudad, quienes le enseñaron sobre el creador del mundo, la Trinidad y el Divino Logos. Por la Providencia divina un sacerdote llegó a la ciudad desde Alejandría diciendo que era solo un mercader. Habiendo instruido a Bárbara en los misterios de la fe cristiana bautizó a Bárbara y regresó a su ciudad.
Santa Bárbara, la gran mártir, vivió y sufrió durante el reinado del Emperador Maximiano (305-311). Su padre, el pagano Dióscoro, era un rico y famoso hombre de Siria que vivía en la capital, en Heliópolis. Después de la muerte de su esposa, dedicó su vida a su única hija.
Durante este tiempo un lujoso baño era construido en la casa de su padre. Por sus órdenes los trabajadores prepararon la construcción para poner dos ventanas en el lado sur. Bárbara, sin embargo, aprovechando la ausencia de su padre, ordenó que construyeran una tercer ventana, formando así la luz de la Santa Trinidad. En una de las paredes de este baño, Bárbara trazó una cruz con su dedo. La Cruz pareció incrustarse en el mármol como si hubiera sido hecha por un instrumento de hierro caliente. Poco después, sus pies quedaron impresos sobre las piedras de la escalera de esta casa baño. El agua allí puesta tenía poderes milagrosos. San Simeón el traductor (9 de
Viendo la extraordinaria belleza de Bárbara, Dióscoro decidió esconderla de los ojos de los extraños. Así fue como construyó una torre para Bárbara donde solo sus maestros paganos podían verla. Desde la torre ella veía los valles que rodeaban la zona. Durante el día podía ver los bosques, los ríos y los jardines, durante la noche el armonioso y majestuoso cielo que traía un 30
Noviembre) comparó esto con las aguas del Jordán y la piscina de Siloé, porque el poder de Dios producía milagros allí.
Fallecieron después de ser rodeados por un gran resplandor de luz. En el siglo VI las reliquias de la gran Mártir Bárbara fueron llevadas a Constantinopla. Seis siglos después a Kiev por Bárbara, la hija del emperador bizantino Comnenos quien contrajo matrimonio con el príncipe Miguel Izyaslavich. El día de hoy reposan en la Catedral de San Vladimir de Kiev donde un oficio especial es recitado cada martes.
Cuando Dióscoro regresó a su hogar y expresó su enojo por los cambios en la construcción, su hija le dijo de cómo había conocido al verdadero Dios, los poderes del Hijo de Dios y sobre lo inefectivo de servir a los ídolos. Dióscoro se enfureció, sacó su espada y estuvo a punto de matarla. La santa virgen escapó de su padre y él la siguió persiguiéndola. Su camino de escape se cortó ante la presencia de una montaña. Al estar en frente de ella, la montaña se abrió y Santa Bárbara pudo pasar. Así, ella se quedó en el otro lado de la montaña escondida en una cueva.
Muchos piadosos cristianos ortodoxos tienen el habito de cantar el apolitiquio de Santa Bárbara cada día, recordando la promesa que el Salvador le hizo a Santa Bárbara de que aquellos que la recordaran serían preservados de la muerte inesperada y no se irían de este mundo sin antes haber recibido el Santo sacramento de la Eucaristía.
Luego de una larga búsqueda sin sentido, Dióscoro vio a dos pastores cerca de la montaña donde Bárbara se refugiaba. Uno de ellos le mostró el lugar donde la Santa se escondía. Su padre la golpeó con vehemencia y la llevó de vuelta al palacio donde fue puesta bajo guardia y dejándola sin comer por largo tiempo. Al poco tiempo la entregó a un soldado de la ciudad llamado Martiano. El y sus ayudantes golpearon a Bárbara gravemente. Durante la noche Santa Bárbara pidió fervientemente al Novio Celestial y su Salvador apareció y curó sus heridas. Al otro día los tormentos fueron todavía peores.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Nuestro Venerable Padre Damasceno
Juan
Apolitiquio de la Resurrección – Tono 7 Aboliste la muerte, con tu cruz, abriste al ladrón el Paraíso, transformaste los lamentos de las portadoras de mirra; y a tus apóstoles mandaste a predicar. Porque has resucitado, Cristo Dios, concediendo al mundo gran misericordia.
En el lugar donde Santa Bárbara era torturada también se encontraba otra mujer cristiana, Juliana, habitante de Heliópolis. Su corazón se llenó de simpatía por el martirio voluntario de esta bella e ilustre joven. Juliana entonces denunció las torturas que sufría Bárbara a los gritos pese a saber que eso la llevaría también a ella al martirio. Así fue como la atraparon.
Apolitiquio de Santa Bárbara – Tono 4 Vengan, honremos a la venerabilísima santa Bárbara. Porque, con la ayuda del arma de la Cruz; ella, destruyó las trampas del enemigo y, como pájaro, se escapó de ellas hacia Dios. Apolitiquio de San Juan Damasceno – Tono 8 Te has manifestado como guía hacia la verdadera fe, maestro de la buena alabanza y de la pureza; ¡oh orador de Dios Juan, astro del universo y sabio adorno de los jerarcas! Y con tus enseñanzas iluminaste a todos, ¡oh trompeta del Espíritu!; intercede ante Cristo Dios, que salve nuestras almas.
Ambas mártires fueron torturadas por largo tiempo. Sus cuerpos estaban llenos de llagas y heridas y así fueron conducidas a caminar desnudas por medio de la ciudad. El Señor, entonces envió a su ángel que cubrió la desnudez de ambas y las vistió con una espléndida capa. Por último ambas fueron decapitadas. Dióscoro ejecutó a su hija y la ira de Dios no fue menos para con sus torturadores, Martiano y Dióscoro. 31
Contaquio de la Temporada de la Preparación para la Navidad – Tono 3 Hoy, la Virgen viene a la gruta para dar a luz inefablemente al Verbo Eterno. Alégrate pues, al escuchar esto, habitada tierra, y glorifica con los Ángeles y los pastores a Aquél cuya Voluntad es manifestarse como un Niño Nuevo, Quien es el Eterno Dios.
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (13:10-17) En aquel tiempo: Jesús estaba enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera. Jesús la vio y la llamó. Luego le dijo: «Mujer, quedas libre de tu mal». Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios. Pero el presidente de la sinagoga se enojó porque Jesús había hecho esta curación en día sábado, y dijo a la gente: «Hay seis días en los que se puede trabajar; vengan, pues, en esos días para que los sanen, pero no en día sábado.» El Señor le replicó: «¡Ustedes son unos falsos! ¿Acaso no desatan del pesebre a su buey o a su burro en día sábado para llevarlo a la fuente? Esta es hija de Abraham, y Satanás la mantenía atada desde hace dieciocho años; ¿no se la debía desatar precisamente en día sábado?» Mientras Jesús hablaba, sus adversarios se sentían avergonzados; en cambio la gente se alegraba por las muchas maravillas que le veían hacer.
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 67/68) Dios es maravilloso entre sus santos. Bendigan a Dios en las congregaciones. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (3:23-29; 4:1-5) Hermanos: hasta que no llegaran los tiempos de la fe, la Ley nos guardaba bajo llave, a la espera de la fe que se iba a revelar. La Ley nos conducía al maestro, a Cristo, para que creyéramos, y así fuéramos justos. Pero al llegar la fe, ya no necesitamos que nos lleven al maestro. Ustedes están en Cristo Jesús, y todos son hijos de Dios gracias a la fe. Todos se han revestido de Cristo, pues todos fueron entregados a Cristo por el bautismo. Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre esclavo y hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Y si ustedes son de Cristo, también son descendencia de Abrahán, y los herederos de la promesa. Ahora yo digo: mientras el hijo del dueño de casa es aún niño, no tiene ninguna ventaja sobre los esclavos, a pesar de que es dueño de todos ellos. Está sometido a quienes lo cuidan o se encargan de sus asuntos hasta la fecha fijada por su padre. De igual modo también nosotros, pasamos por una etapa de niñez, y estuvimos sometidos a las normas y principios que rigen el mundo. Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que así recibiéramos nuestros derechos como hijos.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
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y después al monasterio de San Eutimio el Grande (20 de enero). Pero San Eutimio mando a San Sabas al Abad Teoctisto, el director de un monasterio cercano con regla estricta cenobítica. San Sabas vivió en obediencia en este monasterio hasta los treinta años de edad.
5 de Diciembre (Lunes) Nuestro Venerable Padre y Teóforo Sabas el Santificado
Después que murió el Anciano Teoctisto, el que lo siguió le dio la bendición a San Sabas para recluirse en una cueva. Los sábados, él salía de su ermita y venia al monasterio, donde participaba en los servicios divinos y comía con los hermanos. Después de cierto tiempo San Sabas recibió permiso para no salir de su ermita, y luchó por cinco años encerrado en esa cueva. San Eutimio atentamente dirigía la vida de este joven monje, y viendo su madures espiritual, él comenzó a llevárselo al desierto Rouba. Ellos salían el 14 de enero y se quedaban hasta el Domingo de Ramas. San Eutimio llamaba a San Sabas el niño-anciano, y lo encargó crecer en las virtudes monásticas. Cuando San Eutimio durmió en el Señor (+473), San Sabas salió del Lavra y se mudó a una cueva cerca del monasterio de San Gerasimo de Jordan (4 de Marzo). Después de varios años, discípulos comenzaron a reunirse alrededor de San Sabas, buscando la vida monástica. Al número de monjes crecer, se convirtió en un Lavra. Cuando una columna de fuego se apareció ante San Sabas mientras él caminaba, encontró una cueva amplia en forma de una iglesia.
San Sabas el Santificado nació en el quinto siglo en Capadocia de Juan y Sofía, piadosos padres Cristianos. Su papá era un comandante militar. Viajando a Alejandría en asuntos militares, su esposa lo acompañaba, mientras tanto dejaron al hijo de cinco años con su tío. Cuando el niño alcanzó la edad de ocho años, ingresó al monasterio de San Flaviano que estaba cerca. El joven sabio pronto aprendió a leer y se convirtió en un experto sobre las Santas Escrituras. Sin éxito sus padres intentaron convencer a San Sabas que regrese al mundo para casarse.
San Sabas fundó varios monasterios. Muchos milagros sucedieron por las oraciones de San Sabas: en el Lavra un manantial de agua surgió, durante tiempo de sequía llovió en abundancia, y también existen las curaciones de los enfermos y endemoniados. San Sabas compuso la primera regla monástica de servicios para la iglesia, el llamado “Typicon de Jerusalén”, el cual es aceptado por todos los monasterios de Palestina. El santo rindió su alma a Dios en el año 532.
A los diecisiete años recibió la tonsura monástica, y a la vez alcanzó tan gran perfección ayunando y orando que se le dio el don de ser milagroso. Después de pasar diez años en el monasterio de San Flaviano, el se fue a Jerusalén,
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Venerable Nectarios de Bitola 33
Apolitiquio del Santo - Tono 8 Por tus ríos de lágrimas, hiciste fértil al árido desierto. A través de tus suspiros de dolor desde lo profundo, tus trabajos dieron fruto en abundancia. Por tus milagros te convertiste en una luz, brillando por todo el mundo. O Sabas, nuestro Santo Padre, ruega a Cristo nuestro Dios, que salve nuestras almas.
llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.» Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo.
6 de Diciembres (Martes) Nuestro Padre entre los Santos Nicolás, Arzobispo de Myra en Lycia, el Milagroso
Proquímeno Tono 7 De júbilo triunfante rebosan sus fieles. Canten al Señor un canto nuevo. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (5:22-26; 6:1-2) Hermanos: el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. Estas son cosas que no condena ninguna Ley. Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus impulsos y deseos; si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu; depongamos toda vanagloria, dejemos de querer ser más que los demás y de ser celosos. Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado. Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo.
San Nicolás de Myra, el Milagroso, es un Santo muy venerado por los ortodoxos. Es tan venerado que no solamente lo conmemoramos el 6 de Diciembre sino que dedicamos cada día Jueves a la memoria de San Nicolás junto con los Santos Apóstoles. En diferentes y peligrosos caminos de la vida él es quien ayuda rápidamente. Nació en Asia Menor a fines del tercer siglo. Desde temprana edad era profundamente religioso y su tío, obispo de la ciudad de Pátara, se preocupó por él y lo ordenó sacerdote, siendo joven.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (11:27-30) El Señor decía a sus discípulos: «nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se lo quiera dar a conocer. Vengan a mí los que van cansados, 34
Después de la muerte de sus padres San Nicolás heredó una inmensa fortuna la que puso al servicio de los necesitados. Él trataba de ayudar a la gente en forma anónima, para que no se lo agradezcan.
en el padre de los huérfanos y los pobres, defensor de los ofendidos y benefactor de todos. De acuerdo a los comentarios de sus contemporáneos fue una persona de carácter suave, no se enojaba, vestía ropa sencilla, comía una vez por día — por la noche.
San Nicolás quiso visitar los lugares Santos y se embarcó en una nave en Pátara con destino a Palestina. El viaje fue tranquilo, pero el Santo supo gracias a una visión sobre la tormenta y lo dijo a sus compañeros de viaje. Efectivamente, pronto se desató una fuertísima tormenta y la nave se convirtió en un juguete de las olas. Sabiendo que San Nicolás era sacerdote todos le pidieron que rece por la salvación. Y gracias a las oraciones del Santo el viento se calmó y vino gran silencio. Después de esto, uno de los tripulantes a raíz del viento se cayó del mástil a la cubierta y quedó muerto. La oración a Dios del Santo lo resucitó.
Cuando empezó la persecución durante el reinado del emperador Diocleciano (años 284305) el Santo fue encarcelado. Ahí también, olvidándose de sí mismo, con sus palabras y ejemplo, sostenía a los cristianos que sufrían junto a él. Sin embargo, el Señor no quiso que él muriera como mártir. El nuevo emperador Constantino fue benévolo con los cristianos y les otorgó el derecho de expresar abiertamente sus creencias religiosas.
En aquel tiempo falleció el obispo de la ciudad de Myra y todos los obispos se reunieron para elegir al sucesor. No se ponían de acuerdo hasta que uno de ellos aconsejó: "El Señor mismo debe señalar Su elección. Recemos, ayunemos y esperemos la decisión de Dios". Y así fue. Dios reveló al obispo mayor que aquel hombre quien entrara primero a la iglesia debía ser el obispo. El obispo comentó a los otros obispos sobre la revelación y antes de que empiece la Misa se paró en la entrada de la iglesia, esperando al elegido por Dios. De acuerdo a su costumbre, San Nicolás entró primero para rezar. Cuando él entraba a la iglesia, el obispo lo paró y le preguntó: "¿Cómo te llamas?" Nicolás se identificó. "Acompáñame hijo" — dijo el obispo. Le tomó la mano y lo hizo entrar a la iglesia y le comunicó que lo ordenarán como obispo de Myra. San Nicolás temía asumir un cargo tan alto, pero tuvo que aceptar el deseo de los obispos y del pueblo.
Entonces San Nicolás pudo regresar a sus fieles. En aquella época en muchas iglesias había disturbios a raíz de la herejía Arriana, que negaba la Divinidad del Señor Jesucristo. Para apaciguar la Iglesia, el emperador Constantino llamó al Concilio Ecuménico en la ciudad de Nicea en el año 325. Entre los obispos asistía San Nicolás de Myra. El Concilio Ecuménico condenó al arrianismo y redactó el Símbolo de la Fe, en el cual se expuso en palabras exactas la fe ortodoxa, la fe en el Señor Jesucristo como el Hijo de Dios, que es de la misma naturaleza que el Padre. Durante los debates, cuando San Nicolás escuchó las palabras blasfemas, se indignó tanto que le dio una bofetada a Arrio delante de todos. El Concilio le retiró su cargo como obispo por violar el orden. Sin embargo, muy pronto algunos obispos tuvieron una visión en la cual ellos veían al Señor Jesucristo entregando a San Nicolás el Evangelio y a la Madre de Dios cubriéndolo con su velo. Los obispos comprendieron hasta qué punto el arrianismo era desagradable a Dios y le devolvieron su cargo de obispo.
Siendo obispo Nicolás se dijo a sí mismo: "Hasta ahora pude vivir para mí mismo y para la salvación de mi alma, pero desde ahora cada instante de mi vida deberá ser para otros". Y procedió así. Olvidándose de sí mismo, el Santo dejó abiertas las puertas para todos. Se convirtió
San Nicolás falleció en la mitad del siglo IV, siendo anciano. Pero con su muerte no se terminó su auxilio a los creyentes, se incrementó. Durante más de mil quinientos años él es quien auxilia rápidamente a todos los que le piden rezando. Hay muchos libros sobre sus milagros. 35
El Santo Patrono de los Marineros San Nicolás ayuda a todos los Cristianos en tiempos de necesidad y especialmente a la gente mas pobre. El Santo también protege a los marineros. Ganó el nombre “Patrono de los Marineros” porque estando unos marineros en medio de una terribilísima tempestad en alta mar, empezaron a decir: "Oh Dios, por las oraciones de nuestro buen Obispo Nicolás, sálvanos". Y en ese momento vieron aparecer sobre el barco a San Nicolás, el cual bendijo al mar, que se calmó, y en seguida desapareció. Por eso existe este ícono del milagro que obró San Nicolás en el mar:
Bienaventurado, cumpliendo el Evangelio de Cristo, entregaste tu alma por tu gente, salvaste a los inocentes de muerte injusta, te convertiste en santo, gran custodio de la misericordia del Señor Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 115/116) Tiene un precio a los ojos del Señor la muerte de sus fieles. ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho? Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (13:17-21) Hermanos: obedezcan a sus dirigentes y estén sumisos, pues ellos se desvelan por sus almas, de las cuales deberán rendir cuenta. Ojalá esto sea para ellos motivo de alegría y no un peso, pues no les traería a ustedes ventaja de ninguna clase. Rueguen por nosotros, que sólo deseamos proceder en todo con rectitud y estamos seguros de que nuestras intenciones son limpias. Les ruego encarecidamente que recen a Dios para que cuanto antes pueda volver a ustedes. Que los bendiga el Dios de la paz que rescató de entre los muertos a Jesús, nuestro Señor, Pastor Supremo de las ovejas por haber derramado la sangre de la Alianza eterna; que les haga adquirir todo lo que es perfecto, para que así cumplan su voluntad, pues él pone en nosotros lo que le agrada, por Cristo Jesús, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (6:17-23) En aquel tiempo: Jesús se detuvo en un lugar llano. Había allí un grupo impresionante de discípulos suyos y una cantidad de gente procedente de toda Judea y de Jerusalén, y también de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades; también los atormentados por espíritus malos recibían curación. Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos. El, entonces, levantó los ojos hacia sus discípulos y les dijo: «Felices ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Felices ustedes, los que ahora
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Nicolás el Nuevo Mártir de Asia Menor Apolitiquio del Santo – Tono 4 Canon de fe e ícono de mansedumbre, la verdad de tus obras ha demostrado a tu rebaño que eres maestro de abstinencia. Así ganaste exaltación por tu humildad y riquezas por tu pobreza. Oh Nicolás, nuestro padre y sacerdote de los sacerdotes, intercede con Cristo Dios que salve nuestras almas. Contaquio del Santo – Tono 3 En Myra, por su sacerdocio se manifestó el santo: 36
tienen hambre, porque serán saciados. Felices ustedes, los que lloran, porque reirán. Felices ustedes, si los hombres los odian, los expulsan, los insultan y los consideran unos delincuentes a causa del Hijo del Hombre. Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo.»
momento que Ambrosio sería grande cuando creciera. Después de la muerte de su padre, Ambrosio viajó a Roma donde el futuro santo y su hermano recibieron una excelente educación. Cerca del año 370, a punto de terminar sus estudios, Ambrosio fue puesto como gobernador (un prefecto) de los distritos de Liguria y Emilia mientras continuaba viviendo en Mediolanum (ahora Milán).
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
En el año 374 Auxentius, el obispo Arriano de Mediolanum, falleció. Esto llevó a complicaciones entre los ortodoxos y los arrianos, debido a que cada sector quería tener su propio obispo. Ambrosio, como el encargado de la ciudad, fue a la Iglesia para resolver esta disputa.
7 de Diciembre (Miércoles) Nuestro Padre entre los Santos Ambrosio, Obispo de Milán
Mientras hablaba a la multitud, un niño gritó: “Que Ambrosio sea Obispo”. La gente comenzó a unirse a este grito. Ambrosio, quien hasta ese momento era un catecúmeno, se consideraba indigno de recibir tal posición y por eso trató de rechazarla para lo cual se alejó de la ciudad. El tema fue finalmente ante el Emperador Valentiniano (364-375) cuyas órdenes Ambrosio no pudo desobedecer. Ambrosio aceptó recibir el bautismo de parte de un sacerdote ortodoxo y pasando por todos los rangos eclesiásticos en siete días, el 7 de diciembre de 374 fue consagrado obispo de Mediolanum. Entregó todas sus posesiones, dinero y propiedades para utilizar su dinero en el embellecimiento de las iglesias, la creación de orfanatos y lugares para atender a los pobres y dedicó su vida a un estricto régimen ascético. Ambrosio es el hombre que combinó un estricto auto control, una intensa vigilancia y trabajó incansablemente para cumplir sus obligaciones de obispo. San Ambrosio defendió siempre la unidad de la Iglesia y con energía se opuso al crecimiento de las herejías. En 379 viajó para establecer un obispo en Sirmium y en 385 rechazó enérgicamente entregar la Basílica de Mediolanum a los arrianos.
San Ambrosio, obispo de Milán, nació en el año 340 en el seno de la familia de un Prefecto romano de Galia (lo que ahora conocemos como Francia). Se dice que aún en su infancia se presentía el gran futuro que tendría este niño. Una vez, unas abejas cubrieron su rostro entrando y saliendo de su boca y dejando miel en su lengua. Después de eso se alejaron y sus padres, que habían visto esto supieron desde ese
La predicación de San Ambrosio en defensa de la Ortodoxia fue determinante. Uno de los 37
padres de la iglesia occidental como fue San Agustín (conmemorado en nuestra iglesia el 15 de junio), atestiguó esto, habiendo aceptado el bautismo en 387 por la gracia de la predicación del Obispo de Mediolanum.
maestro de abstinencia. Así ganaste exaltación por tu humildad y riquezas por tu pobreza. Oh Ambrosio, nuestro padre y sacerdote de los sacerdotes, intercede con Cristo Dios que salve nuestras almas.
La fama del Obispo Ambrosio y sus acciones le trajeron seguidores de todas partes del mundo. Desde la lejana Persia hombres bien formados llegaban a Milan a hacerle preguntas y recibir su sabiduría. Fritigelda, reina de la tribu germánica de Marcomanni quien siempre atacaba la ciudad de Mediolanum le pidió al santo que la instruyera en la fe cristiana. El santo en sus cartas le recomendaba una y otra vez la persuadía a conservar siempre los dogmas de la Iglesia. Cuando ella confesó su fe convenció a su marido a firmar un tratado de paz con el imperio romano.
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
San Ambrosio combinó su estricta personalidad con una gran bondad. Dios le había concedido el don de la curación y por eso son muchos los enfermos que se recuperaron por sus oraciones. Una vez en Florencia, estando en la casa de Decentes, resucitó un niño que había fallecido.
Lectura de La Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses (2:1-12) Hermanos: hablemos de esa venida de Cristo Jesús, nuestro Señor, y de nuestra reunión con él. Les rogamos que no se dejen perturbar tan fácilmente. No se asusten por manifestaciones del Espíritu, o por rumores, o por alguna carta que pasa por nuestra, que dicen que el día del Señor es inminente. No se dejen engañar de ninguna manera. Primero tiene que producirse la apostasía y aparecer el adversario de la religión, el instrumento de la perdición, el rebelde que se pone por encima de todo lo que es considerado divino y sagrado, que incluso pondrá su trono en el templo de Dios para mostrar que él es Dios. ¿No recuerdan que se lo decía cuando estaba con ustedes? Ustedes saben qué es lo que ahora lo detiene, para que sólo se manifieste a su debido tiempo. La fuerza antirreligiosa ya está obrando secretamente, pero falta que desaparezca el que la retiene. Entonces se manifestará el adversario, a quien el Señor ha de barrer con el soplo de su boca y al que derribará cuando venga en su gloria. Al presentarse este sin-ley con el poder de Satanás, hará milagros, señales y prodigios al servicio de la mentira, para engañar y pervertir a todos los que han de perderse, a los que no aceptaron el amor de la verdad que los habría salvado. Por esta razón les dirige Dios las
Proquímeno Tono 3 (Tomado de Lucas 1) Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque se fijó en su humilde esclava.
La partida de San Ambrosio al regazo del Señor en la noche de Pascua fue acompañada por numerosos milagros. El santo apareció en una visión a unos niños que eran bautizados esa misma noche. San Ambrosio fue enterrado en la basílica de Mediolanum, detrás del Altar, entre los restos de los mártires Protasios y Gervasios (recordados el 14 de octubre). Recordamos a San Ambrosio como un reformador en la música de la Iglesia. Él fue quien introdujo los cantos antifonales en los servicios occidentales, que se llegaron a conocer como “los cantos ambrosianos”. También fue él quien compuso doce himnos que fueron usados durante su vida. El himno, “Te alabamos oh Dios” (Te Deum), atribuido a San Ambrosio, ingresó a los oficios litúrgicos de la Iglesia Ortodoxa. Apolitiquio del Santo – Tono 4 Canon de fe e ícono de mansedumbre, la verdad de tus obras ha demostrado a tu rebaño que eres 38
fuerzas del engaño, dejando que crean en la mentira. Así serán condenados al fin todos los que no quisieron creer en la verdad porque les gustaba más el mal. 8 de Diciembre (Jueves) Preparación para la Fiesta de la Concepción de la Santísima Virgen María en Santa Ana
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (21:5-8, 10-11, 20-24) En aquel tiempo: como algunos estaban hablando del Templo, con sus hermosas piedras y los adornos que le habían sido regalados, Jesús les dijo: «Mírenlo bien, porque llegarán días en que todo eso será arrasado y no quedará piedra sobre piedra.» Le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá eso, y qué señales habrá antes de que ocurran esas cosas?» Jesús contestó: «Estén sobre aviso y no se dejen engañar; porque muchos usurparán mi nombre y dirán: Yo soy el Mesías, el tiempo está cerca. No los sigan. Entonces Jesús les dijo: «Se levantará una nación contra otra y un reino contra otro. Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en diversos lugares. Se verán también cosas espantosas y señales terribles en el cielo. Cuando vean a Jerusalén rodeada por ejércitos, sepan que muy pronto será devastada. Los que estén en Judea, que huyan a los montes; los que estén dentro de la ciudad, que salgan y se alejen; y los que estén en los campos, que no vuelvan a la ciudad. Porque esos serán los días en que se rendirán cuentas, y se cumplirán todas las cosas que fueron anunciadas en la Escritura. ¡Pobres de las mujeres embarazadas o que estén criando en esos días! Porque una gran calamidad sobrevendrá al país y estallará sobre este pueblo la cólera de Dios. Morirán al filo de la espada, serán llevados prisioneros a todas las naciones, y Jerusalén será pisoteada por las naciones hasta que se cumplan los tiempos de las naciones.»
Hoy celebramos el día de preparación antes de la fiesta de la concepción de la Virgen María. El día de la fiesta misma es mañana, el 9 de Diciembre, pero hoy ya nos preparamos para la fiesta, orando y cantando los himnos de la Iglesia. En el ícono de la fiesta, se representan los padres de la Virgen María: Joaquín y Ana. Se abrazan, y por tal gesto de amor nosotros entendemos que ellos están en su cama matrimonial. Así también entendemos que la Virgen María fue concebida como todos los meros humanos, por la relación entre sus padres. Para leer más información acerca de la concepción de la Virgen María, véase el 9 de Diciembre.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Otras Conmemoraciones de Hoy: • Nuestro Venerable Padre Patapio el ermitaño
perversos y malos, porque no todos tienen fe. El Señor es fiel: a ustedes los fortalecerá y preservará del Maligno. Tenemos absoluta confianza en el Señor de que seguirán haciendo lo que les mandamos, como ya lo hacen. Que el Señor fije sus corazones en la buena dirección, para que puedan amar a Dios y soportar cristianamente la adversidad.
Apolitiquio de la Preparación para la Concepción de la Teotocos – Tono 4 Contra toda esperanza, las ataduras de la esterilidad se han desatado hoy. Porque Dios ha escuchado a Joaquín y Ana, prometiéndoles claramente que tendrán una doncella piadosa. El que ordenó al ángel que anunciara a ella: "Salve, llena de gracia, el Señor está contigo", Él mismo nacerá de ella, pues es Dios Infinito, haciéndose hombre.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (21:28-33) El Señor decía a sus discípulos: «Enderécense y levanten la cabeza, porque está cerca su liberación.» Y Jesús propuso esta comparación: «Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando echan los primeros brotes, ustedes saben que el verano ya está cerca. Así también, apenas vean ustedes que suceden las cosas que les dije, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que no pasará esta generación hasta que todo eso suceda. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.»
Contaquio de la Preparación para la Concepción de la Teotocos – Tono 4 Hoy se regocija el mundo por la concepción que Dios realizó en Ana. Porque Ana dio a luz a ella que concibió a la Palabra, sobrepasando todo entendimiento. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Lectura de La Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses (2:13-17; 3:1-5) Hermanos: tenemos que dar gracias en todo momento por ustedes, hermanos amados por el Señor, pues ustedes son la parte de Dios, y fueron elegidos para que se salvaran mediante la fe verdadera y fueran santificados por el Espíritu. Con este fin los llamó mediante el Evangelio que predicamos, y los destinó a compartir la gloria de Cristo Jesús, nuestro Señor. Por lo tanto, hermanos, manténganse firmes y guarden fielmente las tradiciones que les enseñamos de palabra o por carta. Que los anime el propio Cristo Jesús, nuestro Señor, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado dándonos en su misericordia un consuelo eterno y una esperanza feliz. El les dará el consuelo interior y los hará progresar en todo bien de palabra o de obra. Finalmente, hermanos, oren por nosotros, para que la palabra del Señor se extienda rápidamente y sea glorificada, así como sucedió también con ustedes; y para que seamos librados de hombres 40
la vida de María como “la Inmaculada Concepción”, pese a que en tiempos antiguos este título hubiera sido plenamente aceptable. Esto no es porque los ortodoxos consideremos que la concepción de María fue algo “maculado” o “manchado”. Esto simplemente significa que los ortodoxos no aceptamos la idea de que Dios tuvo, de alguna manera, que intervenir en la concepción de María con una acción especial para remover “la mancha” del pecado original transmitido por el acto de la reproducción humana porque, simplemente, los ortodoxos sostenemos que dicha “mancha” no existe.
9 de Diciembre (Viernes) La Fiesta de la Concepción de la Santísima Virgen María en Santa Ana
¿Qué dice la Iglesia Ortodoxa sobre el pecado original? La teología ortodoxa enseña que todos los seres humanos, incluyendo la Virgen María quien es un “ser humano” como el resto de nosotros –no como su hijo Jesús quien es un “real humano” pero no un “mero humano” porque es el encarnado Hijo y Verbo de Diosnacen en un mundo caído, encadenado por la muerte, acribillado por el demonio cuya “forma pasa” (I Cor 7:31). Todos nacemos mortales y tendiendo hacia el pecado. Pero no nacemos culpables de ningún pecado personal cometido “en Adán”. Ni nacemos manchados por la manera en que somos concebidos por la unión sexual de nuestros padres. Si la unión sexual en el matrimonio es en cualquier sentido pecaminosa, o la causa en si misma de cualquier pecado o mancha, aún en las condiciones del “mundo caído”, entonces, como inclusive el riguroso San Juan Crisóstomo dice, Dios sería un pecador porque Él nos hizo de esta manera, hombres y mujeres desde el mismo principio.
Hoy es la fiesta de la concepción de la Virgen María. En esta gran fiesta que encuentra su lugar en la Iglesia precisamente en el tiempo de preparación a la Navidad, los creyentes se regocijan en el evento en el cual María es concebida como respuesta a las oraciones de sus padres para ser formada en el seno de su madre, nacer, ser dedicada al Señor, y ser criada en santidad para convertirse, por la gracia de Dios, en la madre de su Hijo el Mesías.
La Iglesia Ortodoxa enseña que es posible por la Gracia de Dios, con quien todas las cosas son posibles, que la unión sexual, aún en la presente condición, sea buena, santa, hermosa, amorosa y pura. La prueba de esto es la fiesta de la Concepción de María por la unión de sus padres Joaquín y Ana; por esa unión la Virgen María fue concebida, por el acto conyugal como todos los meros humanos. En este acto no hay ninguna “mancha” teniendo que ser removida por una acción especial de Dios, y para nada conectada con la manera en la cual la concepción ocurre.
Sumado a los himnos de los oficios, existen íconos y frescos de esta fiesta que veneramos y veneramos, y estos íconos muestran a la santa pareja en un abrazo de amor dentro de su cámara nupcial. La Iglesia Ortodoxa, particularmente en el tiempo presente, no llama a la fiesta del inicio de 41
María es concebida por sus padres de la misma manera que todos nosotros somos concebidos. Pero en su caso es un acto puro de fe y de amor, en obediencia a la voluntad de Dios y como una respuesta a la oración. Su concepción es realmente pura y santa, y el fruto de esta concepción es la mujer que por siempre es la purísima Virgen y Madre de Dios.
nos mirará mal, o si nuestro padre quema la casa familiar no tendremos donde vivir. Somos herederos de las consecuencias, es decir, de la muerte y de la corrupción, pero no somos portadores de una culpa original, o falla de fábrica, que hayamos recibido por transmisión de nuestros padres. Creemos firmemente que la Santísima Virgen María es Inmaculada (Panagia, Totalmente Santa), y que se mantuvo libre de toda mancha moral, debido a su libre colaboración con la acción del Espíritu Santo. Esto no significa que ella no necesitara de la Redención obrada por Jesucristo, sacándola de su condición humana, sino que tuvo una libre cooperación con Dios para el bien de todos los hijos e hijas de Adán.
Mas información acerca de la inmaculada concepción y la Iglesia Ortodoxa: La Iglesia Romana, bajo el pontificado del Papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1854, en la bula “Ineffabilis Deus” declaró como dogma de Fe, que: “...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles...”
La Santísima Virgen María es plenamente humana porque participó plena y libremente del Plan de Dios. La santidad de María está justamente en que siendo en todo semejante a nosotros, escuchó la palabra del Señor, y la practicó, y que con absoluta libertad, frente a las decisiones difíciles, siempre eligió amar a Dios. No existe en la doctrina de la Iglesia un concepto de predestinación, tenemos incluso la libertad de repudiar a Jesús. No fuimos creados para ser esclavos de Dios, sino hijos para amarlo, por nuestra libre voluntad animada por la Divina y deificante Gracia.
En la Iglesia Católica Ortodoxa, no compartimos la decisión de la Iglesia Romana quien, después de más de 1800 años de Cristianismo, decide imponer un nuevo dogma de fe. Creemos que esto es producto de que en occidente se desarrolló una visión de la doctrina del pecado original de carácter jurídico – errónea para nosotros – que implica la transmisión de una culpa, de una mancha moral y de una incapacidad esencial para conocer y amar a Dios.
En consecuencia, en nuestra Iglesia no necesitamos del dogma de la Inmaculada Concepción, ya que el sentido del pecado original es muy distinto al que sostiene la Iglesia Romana.
Todos los descendientes de Adán estarían por lo tanto incapacitados y muertos en el corazón de su naturaleza a toda obra buena. Por el contrario, nuestra Iglesia siempre ha sostenido que el Pecado Original o Pecado Ancestral, es una herida o una enfermedad que incapacita la plenitud del ser humano, pero que éste, en la Gracia y en comunión con Cristo puede colaborar en la tarea de su salvación.
¿Cómo es posible que en el milagro de la concepción humana, se esté transmitiendo una culpa? Qué ironía, que terrible contradicción: celebrar la concepción, festejar la vida y creer que se está transmitiendo al mismo tiempo una horrenda culpa, una maldición.
Vemos que la culpa del primer pecado es de quien lo cometió, nosotros solamente heredamos las consecuencias de dicho pecado, de la misma forma que si somos hijos de un delincuente se
En la Iglesia, por tanto, honramos a la Santísima Virgen María, Madre de Dios sobre todos los santos. La no aceptación del dogma de la Inmaculada Concepción en nada disminuye 42
nuestro amor y veneración por ella, solo lo aumenta, ya que siendo una mujer plenamente humana, llegó a ser la más grande entre todos los Santos. Sabemos entonces que, todo lo que hizo, lo hizo por amor y convicción, no por estar obligada o ser distinta a nosotros.
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (8:16-21) Dijo el Señor: «Nadie enciende una lámpara para cubrirla con una vasija o para colocarla debajo de la cama. Por el contrario, la pone sobre un candelero para que los que entren vean la luz. No hay nada escondido que no deba ser descubierto, ni nada tan secreto que no llegue a conocerse y salir a la luz. Por tanto, fíjense bien en la manera como escuchan. Porque al que produce se le dará, y al que no tiene se le quitará hasta lo que cree tener.» Su madre y sus hermanos querían verlo, pero no podían llegar hasta él por el gentío que había. Alguien dio a Jesús este recado: «Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.» Jesús respondió: «Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.»
Apolitiquio de la Fiesta – Tono 4 Hoy, las ataduras de la esterilidad son soltadas; porque, habiendo escuchado la oración de Joaquín y Ana, Dios les prometió que, aunque sin esperanza, engendrarían públicamente a la Joven de Dios; de Quien nació Él, que es el ilimitado, haciéndose Hombre; y ordenando al Ángel que Le exclamara: “¡Alégrate, Llena de Gracia, el Señor está contigo!” Contaquio de la Fiesta – Tono 4 Hoy la habitada tierra celebra la concepción de Ana que es de Dios. Porque ella había dado a luz a La que engendró al Verbo indescriptiblemente.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor.
10 de Diciembre (Sábado) Santos Mártires Minás, Hermógenes y Eugrafo
Lectura de La Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (4:22-27) Hermanos: Abrahán tuvo dos hijos: uno de la esclava y el otro de la mujer libre, su esposa. El hijo de la esclava le nació como cualquier ser humano, mientras que el hijo de la libre se lo debía a una promesa de Dios. Aquí hay una figura, y reconocemos dos alianzas. La primera, la del monte Sinaí, es Agar, que da a luz a esclavos. Agar era de Arabia, donde está el monte Sinaí, y representa a la Jerusalén actual, que es esclava, lo mismo que sus hijos. En cambio, la Jerusalén de arriba es libre y es nuestra madre. La Escritura dice: Alégrate, mujer estéril y sin hijos; estalla en gritos de alegría, tú que no has conocido los dolores de parto; pues muchos serán los hijos de la madre abandonada, más que los de la que tenía marido. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
San Minás era de Atenas y de familia idólatra; Eugrafo era el escriba de San Minás. Luego de haberse cultivado con mucho esmero, Minás 43
creía que adorar a muchos dioses era una mentira y un error, ni estudiando a los filósofos no pudo encontrar algo verdadero e inició el estudio de los libros cristianos.
voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 31/32) Oh justos, estén contentos en el Señor y ríanse de gusto. Dichoso el que es absuelto de pecado y cuya culpa le ha sido borrada
Comenzó con el Evangelio donde encontró lo que lo llenaba espiritualmente de luz y verdad, tomo así la decisión de bautizarse cristiano; más tarde el Rey Maximiano (311-313) sin saber que era cristiano lo nombró gobernador de Alejandría. Al comenzar las persecuciones ordenada por el rey en la ciudad, el Santo no sólo se negó a ejecutar la orden, sino que se dedicó a organizar la iglesia. Entonces Maximino envió al ateniense Hermógenes a remplazar a Minás en la gobernación.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (1:3-10) Hermanos: reciban gracia y paz de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. El se entregó por nuestros pecados para arrancarnos de nuestra mala condición presente, cumpliendo así la voluntad de Dios nuestro Padre. Gloria a él por los siglos de los siglos. Amén. Me sorprende que ustedes abandonen tan pronto a Aquel que según la gracia de Cristo los llamó, y se pasen a otro evangelio. Pero no hay otro; solamente hay personas que tratan de dar vuelta al Evangelio de Cristo y siembran confusión entre ustedes. Pero aunque nosotros mismos o un ángel del cielo vienese a evangelizarlos en forma diversa a como lo hemos hecho nosotros, yo les digo: ¡Fuera con él! Se lo dijimos antes y de nuevo se lo repito: si alguno viene con un evangelio que no es el que ustedes recibieron, ¡fuera con él! ¡Anatema! ¿Con quien tratamos de conciliarnos?, ¿con los hombres o con Dios? ¿Acaso tenemos que agradar a los hombres? Si tratara de agradar a los hombres, ya no sería siervo de Cristo.
Hermógenes observo al pie de la letra la ley, así fue que capturó al Santo y lo torturó duramente y lo encerró en prisión, para que muera allí por sus graves heridas. Transcurrido un tiempo el nuevo gobernador ordenó que le informasen si había muerto Minás en la cárcel, pero Minás no solo no había muerto sino que sus heridas habían sanado, viendo esto Hermógenes le pregunta al Santo como se habían sanado sus heridas y Minás le responde: al encontrarme tirado en el piso comencé a rezar “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno; porque tú estarás conmigo” (Salmo 23:4). Esta respuesta fue tan iluminadora para Hermógenes que se convirtió al cristianismo. Enterado de esto Maximino, ordeno decapitar a ambos, entregando así estos Mártires sus espíritus al creador. Eugrafo también fue martirizado.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (13:19-29) Dijo el Señor esta parábola: «El reino de Dios es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su jardín. Creció y se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se refugiaron en sus ramas.» Y dijo otra vez: «¿Con qué ejemplo podría ilustrar el Reino de Dios? Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina hasta que fermentó toda la masa.» Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos mientras se dirigía a Jerusalén. Alguien le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvarán?» Jesús
Apolitiquio de los Santos – Tono 4 Tus mártires, oh Señor, por sus tribulaciones recibieron de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó 44
respondió: «Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. Si a ustedes les ha tocado estar fuera cuando el dueño de casa se levante y cierre la puerta, entonces se pondrán a golpearla y a gritar: ¡Señor, ábrenos! Pero les contestará: No sé de dónde son ustedes. Entonces comenzarán a decir: Nosotros hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas. Pero él les dirá de nuevo: No sé de dónde son ustedes. ¡Aléjense de mí todos los malhechores! Habrá llanto y rechinar de dientes cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes, en cambio, sean echados fuera. Gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios.»
11 de Diciembre (Domingo) 11º DOMINGO DE LUCAS Domingo de los Santos Antepasados de Cristo Y Nuestro Venerable Padre Daniel el Estilita
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Dos domingos antes de la Navidad celebramos el Domingo de los Santos Antepasados de Cristo. Estos son los antecesores de Cristo según la carne. Especialmente recordamos a Abraham, a quién dijo Dios: “en ti serán benditas todas las familias de la tierra” (Gen 12:3). Esta conmemoración no tiene una fecha fija porque se celebra dos domingos antes de Navidad. Así que, dependiendo de la fecha de Navidad, el Domingo de los Santos Antepasados de Cristo podría caer 11-17 de Diciembre. Acerca de San Daniel el Estilita: El 11 de Diciembre, conmemoramos a San Daniel el Estilita. En la Iglesia Ortodoxa, existe una clase de santos que se llaman “los estilitas.” Son santos que fueron llamados para vivir 45
encima de columnas altas, dedicándose a la oración constante. El término “estilita” viene de la palabra στήλη (stele) en griego, la cual quiere decir “pilar” o “columna.” Así que el nombre “San Daniel el Estilita” quiere decir “San Daniel, el que vivió encima de una columna.” En el ícono de este santo, aparece la gran columna encima de la cual San Daniel vivió.
Filémpora, donde pasó nueve años, bajo la protección del patriarca San Anatolio. Finalmente, Daniel se decidió a imitar el género de vida que llevaba San Simeón, quien había muerto en el año 459. San Simeón había legado su túnica al emperador León I, pero como su discípulo Sergio, encargado de hacer llegar la prenda a su destinatario, no obtuvo audiencia del emperador, regaló la túnica a San Daniel. Este eligió un sitio sobre el Bósforo, a unos cuantos kilómetros de la ciudad, y se instaló en una ancha columna que un amigo le había mandado construir. Como el santo hubiese estado a punto de perecer de frío una noche, el emperador le construyó más tarde una columna más alta y mejor; en realidad eran dos columnas unidas con varillas, y en la plataforma superior rodeada por una balaustrada, había una especie de refugio. Aunque en la región abundaban los vientos helados, San Daniel vivió en su columna hasta los ochenta y cuatro años. La ordenación sacerdotal de Daniel tuvo lugar ahí mismo. En efecto, San Genadio, patriarca de Constantinopla, leyó las oraciones desde abajo; en seguida subió a la columna, probablemente para imponerle las manos, aunque las crónicas dicen simplemente que subió para darle la comunión. San Daniel no quería recibir la ordenación y por ello no bajó de la columna en esa ocasión. En el año 465, un incendio destruyó ocho de los barrios de Constantinopla. San Daniel había predicho la catástrofe y había aconsejado al patriarca y al emperador que se hiciesen oraciones públicas dos veces por semana; pero éstos no habían creído la profecía. Al cumplirse el vaticinio, todo el pueblo acudió a la columna de San Daniel, quien extendió los brazos hacia el cielo y oró por la multitud. El emperador León, que tenía gran veneración por el santo, iba a visitarlo con frecuencia. Sin embargo, no todos respetaban al santo. En efecto, algunos hombres enviaron a una mujer de mala vida llamada Basiana, para tentar a San Daniel. La tentativa fracasó; pero Basiana afirmó que había tenido éxito, hasta que enredada en sus propios embustes, confesó públicamente la verdad y delató a los que la habían enviado.
Los padres de Daniel habían rogado a Dios que les concediese un hijo y por eso lo consagraron a Él desde antes de su nacimiento. Daniel nació en Marata, cerca de Samosata. A los doce años, ingresó en un monasterio de los alrededores y a los trece tomó el hábito de monje. El abad del monasterio llevó a Daniel por compañero en un viaje a Antioquia. Al pasar por Telenise, visitaron a San Simeón el estilita viviendo en su columna. Este le ordenó a Daniel que se acercase, le dio su bendición y le predijo que sufriría mucho por Jesucristo. A la muerte del abad, ocurrida poco después de eso, Daniel fue elegido para sucederle, pero se negó a aceptar el cargo y fue nuevamente a visitar a San Simeón. Después de pasar dos semanas en el monasterio Ícono de San próximo a la columna del Daniel el Estilita santo, Daniel emprendió una peregrinación a Tierra Santa; pero, como la guerra le impidió proseguir, se dirigió a Constantinopla. Ahí pasó una semana en la iglesia de San Miguel y, después se construyó una ermita en un templo abandonado de 46
Las gentes acudían a escucharle en grandes multitudes. El no predicaba a la manera de los retóricos y los filósofos, sino que hablaba “del amor de Dios, el cuidado de los pobres, la limosna, el amor fraternal y la condenación eterna que espera a los pecadores”. A los ochenta y cuatro años, San Daniel comunicó su testamento a sus amigos y discípulos. Se trataba de un documento brevísimo, lleno de un amable espíritu de caridad y cariño, en el que el santo exponía sucintamente los deberes del hombre. Después de celebrar por última vez los sagrados misterios a media noche en su columna, San Daniel comprendió que Dios lo llamaba. Inmediatamente, mandó traer al patriarca Eufemio. La muerte del santo ocurrió en el año 493. Fue sepultado al pie de la columna en que había vivido treinta y tres años.
Lectura de La Carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses (3:4-11) Hermanos: cuando se manifieste Cristo, el que es nuestra vida, también ustedes se verán con él en la gloria. Por tanto, hagan morir en ustedes lo que es «terrenal», es decir, libertinaje, impureza, pasión desordenada, malos deseos y el amor al dinero, que es una manera de servir a los ídolos. Tales cosas atraen los castigos de Dios. Ustedes siguieron un tiempo ese camino, y su vida era así. Pues bien, ahora rechacen todo eso: enojo, arrebatos, malas intenciones, ofensas, y todas las palabras malas que se pueden decir. No se mientan unos a otros: ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus vicios, y se revistieron del hombre nuevo que no cesa de renovarse a la imagen de su Creador, hasta alcanzar el perfecto conocimiento. Ahí no se hace distinción entre judío y griego, pueblo circuncidado y pueblo pagano; ya no hay extranjero, bárbaro, esclavo u hombre libre, sino que Cristo es todo en todos.
Apolitiquio de la Resurrección – Tono 8 De las alturas descendiste, Compasivo, admitiste sufrir la sepultura, de tres días, para librarnos de las pasiones. Vida y Resurrección nuestra, Señor, gloria a Ti.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (14:16-24) Dijo el Señor esta parábola: «Un hombre dio un gran banquete e invitó a mucha gente. A la hora de la comida envió a un sirviente a decir a los invitados: «Vengan, que ya está todo listo.» Pero todos por igual comenzaron a disculparse. El primero dijo: «Acabo de comprar un campo y tengo que ir a verlo; te ruego que me disculpes.» Otro dijo: «He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas; te ruego que me disculpes.» Y otro dijo: «Acabo de casarme y por lo tanto no puedo ir.» Al regresar, el sirviente se lo contó a su patrón, que se enojó. Pero dijo al sirviente: «Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos.» Volvió el sirviente y dijo: «Señor, se hizo lo que mandaste y todavía queda lugar.» El patrón entonces dijo al sirviente: «Vete por los caminos y por los límites de las propiedades y obliga a la gente a entrar hasta que se llene mi casa. En cuanto a esos señores que había invitado, yo les aseguro que ninguno de ellos probará mi banquete. Pues muchos son llamados, pero pocos son elegidos.»
Apolitiquio de los Antepasados – Tono 2 Por la fe, habías justificado a los antiguos Padres y por ellos anticipaste y elegiste por novia a la Iglesia, aquella de las naciones. ¡Enorgullézcanse los santos en la gloria! porque de su simiente creció un fruto noble, que es Aquella que, sin simiente, Te dio a luz. Oh Cristo Dios, ¡Salva pues, por sus oraciones, a nuestras almas! Contaquio de la Temporada de la Preparación para la Navidad – Tono 3 Hoy, la Virgen viene a la gruta para dar a luz inefablemente al Verbo Eterno. Alégrate pues, al escuchar esto, habitada tierra, y glorifica con los Ángeles y los pastores a Aquél cuya Voluntad es manifestarse como un Niño Nuevo, Quien es el Eterno Dios. Proquímeno Tono 4 (Tomado de Daniel 3:26, 27) Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Porque eres justo en todo lo que has hecho.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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oyendo ángeles, previendo eventos futuros, y escrutando los secretos del corazón humano. Convirtió a muchos a la verdadera Fe e hizo muchas otras cosas. Estuvo presente en el Primer Concilio Ecuménico celebrado en Nicea en el 325 d. C., y mediante sus claras y sencillas, además de sus convincentes milagros, trajo a muchos herejes de regreso a la Ortodoxia. Vestía tan simplemente que cierta vez, habiendo sido invitado por el Emperador a su corte, un soldado le confundió con un mendigo y le pegó un golpe. El manso y sencillo Espiridón volvió la otra mejilla. Glorificó a Dios con muchos milagros, y fue de gran ayuda tanto a individuos como a toda la Iglesia de Dios. Entro a su descanso en el Señor en el 348 d. C., y sus reliquias, que obran maravillas, reposan en la isla de Corfú, donde continúan glorificando a Dios con muchos milagros.
12 de Diciembre (Lunes) Nuestro Padre entre los Santos Espiridón, el Milagroso, Obispo de Tremfia en Chipre
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Pedro el Aleuta Apolitiquio del Santo – Tono 1 ¡Nuestro Padre revestido de Dios Espiridón! Te habías aparecido como un luchador para el Primer Concilio y hacedor de los milagros. Por consiguiente, hablaste con la mujer muerta en la tumba, convertiste una serpiente en oro. Y al canto de las santas oraciones, los Ángeles te acompañaron en el servicio, ¡Oh purísimo! Pues, gloria al que te glorificó, gloria al que te coronó, gloria al que por ti obró las curaciones a todos.
La isla de Chipre fue tanto el lugar de nacimiento de este famoso santo como el lugar donde pasó su vida en servicio a la Iglesia. Venía de una simple familia de agricultores, y permaneció simple y humilde hasta el final de su vida. Se casó joven y tuvo hijos, pero al morir su esposa, se dedicó completamente al servicio de Dios. A causa de su fervor, fue escogido como obispo de Tremitunte, y aún siendo obispo no cambió su simple estilo de vida, sino que continuó cuidando su ganado y arando la tierra él mismo. Consumía muy pocos de sus productos, y daba la mayor parte de estos a los pobres. Obró grandes milagros por el poder de Dios, haciendo que lloviera durante una sequía, levantando a muchos muertos, sanando al emperador Constancio de una grave enfermedad, viendo y
Teotoquio – Tono 1 Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado. Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 149) De júbilo triunfante rebosan sus fieles. Canten al Señor un canto nuevo.
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Lectura de La Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios (5:8-19) Hermanos: pórtense como hijos de la luz, con bondad, con justicia y según la verdad, pues ésos son los frutos de la luz. Busquen lo que agrada al Señor. No tomen parte en las obras de las tinieblas, donde no hay nada que cosechar; al contrario, denúncienlas. Sólo decir lo que esa gente hace a escondidas da vergüenza; pero al ser denunciado por la luz se vuelve claro, y lo que se ha aclarado llegará incluso a ser luz. Por eso se dice: «Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos y la luz de Cristo brillará sobre ti.» Examinen, pues, con mucho esmero su conducta. No anden como tontos, sino como hombres responsables. Aprovechen el momento presente, porque estos tiempos son malos. Por tanto, no se dejen estar, sino traten de comprender cuál es la voluntad del Señor. No se emborrachen, pues el vino lleva al libertinaje; más bien llénense del Espíritu. Intercambien salmos, himnos y cánticos espirituales. Que el Señor pueda oír el canto y la música de sus corazones.
13 de Diciembre (Martes) San Germán de Alaska en Norteamérica
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (10:9-16) Dijo el Señor: yo soy la puerta; el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud. Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. A él sólo le interesa su salario y no le importan nada las ovejas. Yo soy el Buen Pastor y conozco los míos como los míos me conocen a mí, lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.»
El 9 de Agosto celebramos el día de la glorificación de San Germán y hoy, el 13 de Diciembre, celebramos el reposo de San Germán. Muy poco es conocido sobre los primeros años de vida del monje Germán. Nació en Serpujov en la diócesis de Moscú en Rusia por el año de 1756. A la edad de 16 años comenzó con su vida monástica en la ermita de Trinidad-San Sergio cerca de San Petersburgo. Cuando estaba en la ermita, el monje Germán desarrolló una infección fuerte en el lado derecho de su garganta que lo puso a punto de la muerte. Pero después de una oración ferviente frente al ícono de la Santísima Madre de Dios cayó en un profundo sueño. Durante ese sueño, el monje Germán soñó que fue sanado por la Virgen. Después de levantarse, se dio cuenta de que se había recuperado totalmente.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! 49
Permaneció en la ermita de Trinidad-San Sergio por cinco años más, y después se trasladó al Monasterio del Valaam en el lago Ladoga. Durante su estancia en el Monasterio del Valaam, el Padre Germán tenía una estrecha relación espiritual con el Anciano Nazario, Abad y renovador de la vida espiritual del Valaam. El Padre Germán encontró en Nazario un piadoso y efectivo guía espiritual, a quien recordaría por el resto de su vida.
Llevando muy poco consigo mismo, el Padre Germán se vestía de la ropa más vieja y humilde que uno se podría imaginar bajo su sotana y comía muy poco. En su tiempo libre era devoto de orar y cantar el servicio que el podía hacer al ser solamente monje, ya que por humildad él se había negado ha ser ordenado. Su vida en la vida era aquella de un asceta y era en muchas formas similar a la de los primeros monjes del desierto en Egipto. Cuando le preguntaban que si siempre estaba solitario, el Padre Germán respondía, “No, yo no estoy solo ahí. Dios esta ahí, porque Dios esta en todas partes. Los Santísimos Ángeles están ahí. ¿Con quien es mejor hablar, con gente o con los ángeles? Seguramente con los ángeles.”
Durante su estancia en el Valaam, el Monasterio era visitado por Gregory Shelikov, cabeza de la Compañía de Comercio Golikov-Shelikov, quien solicitó monjes para trabajar en el nuevo campo misionero en Alaska. En 1793, el Padre Germán con algunos monjes más, fue enviado por el Santo Sínodo de Rusia al campo misionero de Alaska. Después de una jornada de aproximadamente un año, el pequeño grupo de ocho monjes arribó a las tierras de la Isla Kodiak el 24 de septiembre de 1794. Desde la Isla Kodiak, los monjes comenzaron su esfuerzo para convertir y educar a los nativos del lugar. Y varios miles de los habitantes de Alaska se convirtieron a la Ortodoxia, pero la misión no tenía el éxito esperado. El Archimandrita Joasaf, que era la cabeza de la misión, fue consagrado obispo, pero murió con otros dos cuando su barco que estaba de regreso a Alaska se hundió. El Padre Germán, que desde un principio se había distinguido por su humildad, compasión por los nativos, y sus habilidades administrativas, se convirtió en la cabeza interina de la misión. Eventualmente solo él permanecía de la misión original.
El Padre Germán continuó creciendo en su amor por los nativos cuando vivía en la Isla Pícea, porque los veía como niños recién nacidos en la fe, y tenía que guiarlos y enseñarles. Él tenía un amor especial para los niños y ellos eran muy allegados a él. Uno de sus placeres más grandes era estar con niños, educándolos y dándoles platillos que él cocinaba. Durante ese tiempo un barco de los Estados Unidos llevó una epidemia y cientos de nativos murieron, pero ellos no estaban solos, porque el Padre Germán estaba con ellos todo el tiempo, visitando a todos, confortándolos y orando con ellos. Después de que la epidemia terminó, el Padre Germán llevó de regreso a los huérfanos al Nuevo Valaam y cuidó de ellos. En domingos y días santos, el Padre Germán convocaba a la gente a orar y cantar, y él les daba sermones que cautivaban los corazones de los presentes. Como un Anciano Santo él podía ver dentro de los corazones de sus hijos espirituales y los ayudaba. Los nativos reconocían la santidad del Venerable Padre Germán y acudían a él por ayuda y consejo, viendo en él un intercesor ante Dios. Una vez había un gran maremoto amenazando la isla y la gente fue con el Padre Germán para pedirle ayuda. Entonces el tomó un Ícono de la Madre Dios, lo puso en la playa y dijo: “no tengan miedo. El agua no subirá al nivel donde está este Santo Ícono.” Tal como lo dijo, el agua no sobrepasó ese nivel. En otra ocasión hubo un fuerte incendio en la isla y la
Después de una relación difícil con la Compañía de Comercio Ruso-Americana, quienes controlaban la colonia de Alaska, entre los años de 1808 y 1818 el Padre Germán salió de Kodiak y fue a la Isla Pícea (i.e., la Isla Spruce), a la que él llamó Nuevo Valaam. Él estuvo el resto de su vida en esta isla, donde cuidaba huérfanos, fundó una escuela y continuó su trabajo misionero. Construyó una pequeña capilla, una escuela y una casa de huéspedes, y la comida para él y los huérfanos era producida por su pequeña huerta. 50
gente fue una vez más con el piadoso Anciano, quien intercedió exitosamente por ellos.
Lectura de La Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (1:8-14) Timoteo, mi hijo: ya sabemos que la Ley es buena siempre que tengamos presente su finalidad. La Ley no fue instituida para los justos, sino para la gente sin ley, para los rebeldes, impíos y pecadores, para los que no respetan a Dios ni la religión, para los corrompidos e impuros, para los que matan a sus padres y para los asesinos; para los adúlteros y los que tienen relaciones sexuales entre hombres o con niños, para los mentirosos y para los que juran en falso. Habría que añadir todos los demás pecados que van en contra de la sana doctrina, según el Evangelio glorioso del Dios bienaventurado, tal como a mí me fue encargado. Doy gracias al que me da la fuerza, a Cristo Jesús, nuestro Señor, por la confianza que tuvo al hacer de mí su encargado. Porque yo fui en un comienzo un opositor, un perseguidor y un violento. Pero él me perdonó porque obraba de buena fe cuando me negaba a creer, y la gracia de nuestro Señor vino sobre mí muy abundante junto con la fe y el amor cristiano.
Antes de su muerte, el Padre Germán ya sabía que pronto iba a morir. Le dijo a la gente que cuando él muriera no habría sacerdote en el área y la gente tendría que enterrarlo por ellos mismos. También dijo que sería olvidado por treinta años y después sería recordado. El Padre Germán durmió en el Señor el 13 de diciembre de 1837, de la forma que el había descrito a su rebaño. Ellos continuaron reverenciando su memoria, pero para el mundo exterior parecía que lo habían olvidado hasta la primera investigación de su vida en 1867, por el Obispo Pedro de Alaska. Finalmente el 9 de agosto de 1970, el Santo monje fue glorificado como santo (canonizado) por la Iglesia Ortodoxa en América, en ceremonias impresionantes en la Isla de Kodiak, Alaska. El Bendito Padre Germán de Alaska entró al rango de los Santos que interceden por la Ortodoxia en las Américas. Otras Conmemoraciones de Hoy: • Santa Lucía, Virgen y Mártir • San Gabriel, Arzobispo de Serbia
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (8:22-26) En aquel tiempo: Jesús llegó a Betsaida. Le trajeron un ciego y le pidieron que lo tocara. Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los ojos con saliva, le impuso las manos y le preguntó: «¿Ves algo?» El ciego, que empezaba a ver, dijo: «Veo como árboles, pero deben ser gente, porque se mueven.» Jesús le puso nuevamente las manos en los ojos, y el hombre se encontró con buena vista; se recuperó plenamente, y podía ver todo con claridad. Jesús, pues, lo mandó a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo.»
Apolitiquio del Santo – Tono 4 Oh Santo Padre Germán de Alaska, estrella del norte de la Santa Iglesia de Cristo. La luz de tu Santa vida y obras buenas, guía a todos los que siguen la vida Ortodoxa; juntos ensalzamos la Santa Cruz que plantaste en América. Que todos bendigan y glorifiquen a Jesucristo, cantando su Santa Resurrección. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor. 51
El sacerdote pagano Calínico, al ver la valentía de San Tirso, confesó la verdadera Fe de Cristo. Por eso, él también fue martirizado. Apolitiquio de los Santos – Tono 4 Tus mártires, oh Señor, por sus tribulaciones recibieron de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas.
14 de Diciembre (Miércoles) Los Santos Mártires Tirso, Leuquio, Calínico, y Sus Compañeros
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 3 (Tomado de Lucas 1) Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque se fijó en su humilde esclava.
Los Santos Mártires Tirso, Leuquio y Calínico sufrieron por Cristo bajo el emperador Decio (249-251) en Cesarea en Bitinia. San Leuquio, habiendo reprochado al prefecto Cumbricius por su injusta persecución de los cristianos, fue ejecutado después de haber sido torturado. Tan pronto como su cabeza fue cortada, su alma se fue al cielo.
Lectura de La Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (1:18-20; 2:8-15) Timoteo, mi hijo: al darte estas recomendaciones, pienso en las profecías que fueron pronunciadas sobre ti; que ellas te guíen en el buen combate que debes realizar. Conserva la fe y la buena conciencia, no como algunos que se despreocuparon de ella y naufragaron en la fe. Entre ellos están Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendieran a no enseñar barbaridades. Quiero, pues, que en todo lugar donde los hombres estén orando levanten al cielo manos limpias de todo enojo y discusión. Asimismo, que las mujeres sepan revestirse de gracia y buen juicio, en vez de adornarse con peinados rebuscados, oro, joyas o vestidos caros. Si una mujer ha recibido una formación realmente religiosa, las buenas obras han de ser sus adornos. Que la mujer sea sumisa y sepa aprender en vez de molestar. No permito que la mujer enseñe ni que quiera corregir a su marido; que se quede tranquila, pues Adán fue formado primero y después Eva. Y no fue Adán
San Tirso, que todavía era catecúmeno, tenía muchas ganas de sufrir como mártir por Jesucristo. Fue condenado a torturas y tormentos crueles después de haberse negado a ofrecer sacrificios a los ídolos. Diciendo las palabras del profeta Jeremías (Jer. 2:27), se burló de los que adoraban ídolos de madera y de piedra. Se le cortaron los brazos y las piernas, sus ojos fueron arrancados, y sus dientes se hicieron añicos con un martillo. Fue llevado a un templo pagano, donde, por sus oraciones, derribó una estatua de Apolo. Cumbricius se enfureció por esto, y ordenó que torturaran al santo todavía más. Él soportó todo y murió en paz después de hacer la señal de la cruz.
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el que se dejó engañar, sino la mujer, y por ella vino la desobediencia. Se salvará, por supuesto, gracias a la maternidad, con tal de que lleve una vida ordenada, perseverando en la fe, el amor y la obra de santificación.
15 de Diciembre (Jueves) Santo Mártir Eleuterio, Obispo de Ilyria
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (8:30-34) En aquel tiempo: Jesús les dijo con firmeza que no conversaran sobre él. Luego comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los notables, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, que sería condenado a muerte y resucitaría a los tres días. Jesús hablaba de esto con mucha seguridad. Pedro, pues, lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo. Pero Jesús, dándose la vuelta, vio muy cerca a sus discípulos. Entonces reprendió a Pedro y le dijo: «¡Pasa detrás de mí, Satanás! Tus ambiciones no son las de Dios, sino de los hombres.» Luego Jesús llamó a sus discípulos y a toda la gente y les dijo: «El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga.» Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
San Eleuterio, el hijo de un ciudadano Romano ilustre, fue criado por su madre con piedad Cristiana. Era tan virtuoso que a los 20 años de edad lo elevaron a la posición de Obispo de Ilyria. Durante el reinado del emperador Adriano, torturaron a San Eleuterio por su valentía en predicar a Cristo. Después decapitaron a San Eleuterio y su madre en Roma. El sátrapa Caribos quien había torturado a San Eleuterio también llegó a creer en Cristo y fue ejecutado. Otras Conmemoraciones de Hoy: • Nuestro Venerable Padre Pablo de Latra, ermitaño • Nuestro Padre entre los Santos Estéban el confesor, Arzobispo de Surotz Apolitiquio del Santo – Tono 4 Tu mártir Eleuterio, oh Señor, por sus tribulaciones recibió de Ti la corona de la 53
incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder ha derrotado a los tiranos y ha vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas.
Señor le conceda que alcance misericordia ante el Señor aquel día; tú conoces mejor que nadie los servicios que me prestó en Éfeso. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (2:23-28; 3:1-5) En aquel tiempo: Jesús pasaba por unos sembrados con sus discípulos. Mientras caminaban, los discípulos empezaron a desgranar espigas en sus manos. Los fariseos dijeron a Jesús: «Mira lo que están haciendo; esto está prohibido en día sábado.» El les dijo: «¿Nunca han leído ustedes lo que hizo David cuando sintió necesidad y hambre, y también su gente? Entró en la Casa de Dios, siendo sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes; y les dio también a los que estaban con él.» Y Jesús concluyó: «El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Sepan, pues, que el Hijo del Hombre, también es dueño del sábado.» Otro día entró Jesús en la sinagoga y se encontró con un hombre que tenía la mano paralizada. Pero algunos estaban observando para ver si lo sanaba Jesús en día sábado. Con esto tendrían motivo para acusarlo. Jesús dijo al hombre que tenía la mano paralizada: «Ponte de pie y colócate aquí en medio.», Después les preguntó: «¿Qué nos permite la Ley hacer en día sábado? ¿Hacer el bien o hacer daño? ¿Salvar una vida o matar?» Pero ellos se quedaron callados. Entonces Jesús paseó sobre ellos su mirada, enojado y muy apenado por su ceguera, y dijo al hombre: «Extiende la mano.» El paralítico la extendió y su mano quedó sana.
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 115/116) Tiene un precio a los ojos del Señor la muerte de sus fieles. ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho? Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (1:8-18) Timoteo, mi hijo: no te avergüences, pues, del martirio de nuestro Señor ni de mí, al verme preso. Al contrario, sufre por el Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. Esta llamada, que nos concedió en Cristo Jesús desde la eternidad, acaba de manifestarse ahora con la aparición de Cristo Jesús, nuestro Salvador, que ha destruido la muerte y ha hecho resplandecer en su Evangelio la vida y la inmortalidad. Este es el mensaje para el que fui hecho predicador, apóstol y maestro, y por el que ahora padezco esta nueva prueba. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he puesto mi confianza y estoy convencido de que tiene poder para guardarme hasta aquel día lo que deposité en sus manos. Toma como norma la sana doctrina que has oído de mí sobre la fe y el amor según Cristo Jesús. Conserva el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. Ya sabes que todos los de Asia me han abandonado, entre ellos Figelo y Hermógenes. Que el Señor bendiga a la familia de Onesíforo, pues a menudo vino a confortarme y no se avergonzó de mis cadenas. Apenas llegó a Roma, se puso a buscarme hasta que me encontró. El
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Teotoquio – Tono 2 Sobremanera gloriosos trascendiendo todo entendimiento son todos tus misterios, oh Madre de Dios, porque siendo sellada en pureza y preservada en virginidad fuiste reconocida en verdad como la Madre que diste a luz al Dios verdadero. Por tanto ruégale que salve nuestras almas.
16 de Diciembre (Viernes) Santo Profeta Hageo
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 98/99) Ensalcen al Señor, nuestro Dios. El Señor reina, tiemblan los pueblos. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (4:4-8, 16) Timoteo, mi hijo: todo lo que Dios ha creado es bueno y no hay por qué rechazar un alimento que se toma dando gracias a Dios; es santificado por la palabra de Dios y la oración. Si explicas estas cosas a los hermanos, serás un buen servidor de Cristo Jesús, alimentado con las enseñanzas de la fe y de la sana doctrina que has seguido. Rechaza las leyendas vergonzosas, verdaderos cuentos de viejas, y dedícate a la piedad como a tu deporte. Los ejercicios deportivos no es que sirvan de mucho; la piedad, en cambio, es útil fuera de toda discusión, pues Dios le prometió la vida, tanto la presente como la futura. Cuida de ti mismo y de cómo enseñas; persevera sin desanimarte, pues actuando así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan.
El profeta Hageo, cuyo nombre significa "festivo", nació en Babilonia en el momento de la cautividad de los Judíos. Se puso a profetizar en Jerusalén después de su regreso a la ciudad, y para amonestar a la gente a reconstruir el templo, en los días de Zorobabel, el segundo año del reinado de Darío Histaspes, rey de Persia, hacia el año 520 antes de Cristo. Su profecía, dividido en dos capítulos, ocupa el décimo lugar entre los profetas menores.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (9:33-41) En aquel tiempo: Jesús y sus discípulos llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, Jesús les preguntó: «¿De qué venían discutiendo por el camino?» Ellos se quedaron callados, pues habían discutido entre sí sobre quién era el más importante de todos. Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos.» Después tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que recibe a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado.» Juan le dijo:
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Nicolás Crisoberges, Patriarca de Constantinopla • Santa Emperatriz Teofanía Apolitiquio del Profeta – Tono 2 Al celebrar la memoria de tu profeta Hageo, Señor, a través de él te rogamos que salves nuestras almas. 55
«Maestro, hemos visto a uno que hacía uso de tu nombre para expulsar demonios, y hemos tratado de impedírselo porque no anda con nosotros.» Jesús contestó: «No se lo prohíban, ya que nadie puede hacer un milagro en mi nombre y luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está con nosotros.» «Y cualquiera que les dé de beber un vaso de agua porque son de Cristo, yo les aseguro que no quedará sin recompensa.»
ocho años de edad, y sus tres compañeros, todos ellos jóvenes de buena presencia y estirpe real, estaban entre los seleccionados para ser instruidos en el idioma y la literatura de los caldeos, por el jefe de los eunucos del palacio, para ser puestos al servicio del rey. El jefe de los eunucos les dio nuevos nombres, a Daniel lo llamó Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac, y a Azarías, Abed Negó. Daniel cumplió estrictamente todos los preceptos de la ley aunque estaba viviendo entre los paganos. No consumía los manjares reales que le ofrecían y aun así él y sus compañeros, fortalecidos por el ayuno y la oración, y consumiendo solamente legumbres y agua, tenían mejor semblante que los demás niños de la corte. Dios también les dio sabiduría y conocimiento en gran medida, por lo que ellos superaban a todos los sabios del reino. Además, Daniel recibió el don de interpretar sueños y visiones.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
17 de Diciembre (Sábado) Santo Profeta Daniel y los tres jóvenes Ananías, Azarías y Misael
Tres años después, el rey Nabucodonosor tuvo un sueño y su espíritu quedó tan perturbado que no pudo seguir durmiendo. Como los sabios y adivinos de su reino fueron incapaces de interpretarlo, ordenó que los ejecutaran a todos, incluso a los jóvenes Israelitas. Pero Dios le reveló a Daniel el sueño del rey y su interpretación en respuesta a la sincera oración de sus siervos. La estatua brillante que Nabucodonosor había visto de pie ante sí era una alegoría de los tiempos venideros. Su cabeza de oro representaba el reino de los caldeos; su pecho y brazos de plata, el reino de los medos primero, y de los persas después; su vientre y caderas de bronce, el reino Helénico de Alejandro Magno; y sus piernas de hierro, el Imperio Romano. La piedra que Nabucodonosor había visto desprenderse desde la montaña sin intervención de mano humana y qué pulverizó esa gran imagen de los Imperios paganos era la figura de nuestro Señor Jesucristo, que se encarnó al final de los tiempos para establecer un reino espiritual eterno, la Santa Iglesia, que nada en el mundo podrá destruir. El rey dio gracias al Dios de Daniel, a quien le dio autoridad sobre toda Babilonia y lo hizo jefe de todos los sabios del reino, pidiéndole que permaneciera en la corte, y designando a sus tres jóvenes
Ícono del Profeta Daniel
Cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, capturó Jerusalén 597 años antes del nacimiento de nuestro Señor, regresó a su tierra distante llevando consigo a Joaquim, rey de Judá, a muchos nobles de la ciudad, y parte de los objetos sagrados del Templo de Dios. Daniel, de 56
compañeros, administradores de la provincia de Babilonia. La reputación de Daniel ante la gente creció aún más, cuando hábilmente descubrió a los dos ancianos malvados que acusaban falsamente de fornicación a la casta Susana, porque ella los había rechazado (Dn. gr. 13).
cantémosle alabanzas y exaltémoslo infinitamente; Porque nos ha rescatado del Infierno; nos ha salvado de sus manos y de la muerte; nos ha librado del horno ardiente! En su cántico, no se olvidaron de mencionar nada de lo creado y, mientras caminaban, reunieron todas las cosas alrededor de la Palabra de Dios, prefigurada misteriosamente en forma humana, por el Ángel que había bajado al fuego para salvarlos y que representaba así, la conversión de los paganos. El propio Nabucodonosor, al verlos en el horno, vio y reconoció al Ángel: sin embargo, yo veo cuatro hombres que caminan libremente por el fuego sin sufrir ningún daño, y el aspecto del cuarto se asemeja a un hijo de Dios (Dn. 3:25). Pidiéndoles que se adelantaran, él y todos sus cortesanos comprobaron que el fuego no sólo no les había hecho el más mínimo daño, sino que ni siquiera tenían olor a quemado. El rey glorificó entonces a Dios, restituyó a los Tres Jóvenes a sus puestos de honor, y decretó que cualquiera que blasfemara contra el Dios de Israel, sufriría la pena de muerte.
En el decimoctavo año de su reinado, Nabucodonosor hizo construir una estatua de oro de sí mismo y ordenó a todos los sátrapas, gobernadores, consejeros y magistrados de su reino postrarse y adorarla apenas oyeran sonar los instrumentos musicales. A pesar de las amenazas del terrible tirano, los Tres Jóvenes no obedecieron la impía orden, adorando fielmente al Único y Verdadero Dios. Unos oficiales caldeos que tenían celos de su alto rango, aprovecharon para denunciarlos ante el rey. Lleno de indignación y furor ante su informe, Nabucodonosor ordenó que el horno ardiente que había sido preparado para todos los que desobedecieran su orden, fuese calentado siete veces más de lo usual, y que arrojaran dentro a los Tres Jóvenes. Hablando en nombre todos los hebreos, Ananías, Azarías y Misael dirigieron una oración llena de humildad a Dios. Reconocieron las ofensas de sus padres, y la justicia y equidad de Dios al llevarlos al exilio y hacerlos sufrir maltrato a manos del impío rey y, finalmente, a ser atormentados por el fuego. Los sirvientes que los arrojaron al horno murieron a causa de las llamas que salían del mismo, y en ese momento un Ángel de Dios descendió e ingresó con los Tres Jóvenes, envolviéndolos con una brisa fresca, cubierta de rocío. Mientras caminaban alegremente dentro del horno ardiente acompañados por el Ángel, transformaron su oración en un himno de adoración. Habiendo invocado en primer lugar el nombre tres veces santo del Señor, luego invocaron a todo lo creado para que se unieran a su alabanza y exaltación del Señor eterno: Ángeles, cielo, elementos, estaciones, tierra, mares, montañas, animales e hijos de los hombres, incluso las almas de los muertos virtuosos. Habiendo considerado toda la creación, se nombraron a sí mismos como los más pequeños y humildes de todos, exclamando: ¡Alabemos, bendigamos y adoremos al Señor,
Ícono de los jóvenes Ananías, Azarías y Misael
En el mismo año Nabucodonosor tuvo otro sueño espantoso, que solo Daniel pudo interpretar por la inspiración del Espíritu Santo, 57
y que se cumplió después de doce meses. En el mismo momento en que el rey estaba regocijándose de orgullo por el esplendor de su poder, Dios lo castigó, derribándolo como al árbol que había visto en su sueño. Enloqueció, fue privado de su majestad, fue arrojado de entre los hombres y comenzó a vagar entre las bestias del campo, hasta que después de un tiempo se humilló, confesó su ofensa y oró al Señor. Entonces su majestad fue restaurada durante otros siete años.
angustiado en su espíritu, se acercó a la boca del cubil, y quedó asombrado al ver a Daniel sentado indemne entre los leones que saltaban alegremente a su alrededor, moviendo sus colas y acercándose para que les acariciara la melena, como si estuvieran homenajeando a otro Adán. Darío hizo sacar al Profeta del pozo y le restituyó su honor, haciendo arrojar a sus enemigos en su lugar, los que fueron devorados por los leones. Daniel les mostró a los habitantes de Babilonia lo falso de la idolatría revelando el engaño de los sacerdotes del templo de Bel, que por la noche entraban al templo a través de un pasaje subterráneo, y comían las ofrendas dejadas en el altar de los ídolos, para que la gente creyera que Bel estaba vivo. También demostró lo absurdo de rendirle culto a una criatura desprovista de razón, matando sin usar armas al dragón al que adoraban como a un dios. Pero esto enfureció a los caldeos que, por segunda vez, obligaron al rey a que arrojara a su favorito a los leones. Allí Daniel fue visitado por el Profeta Habacuc, transportado milagrosamente desde Judea en un abrir y cerrar de ojos, que le llevó comida y le mostró que contaba con el favor de Dios (cf. 2 dic.) Además de la habilidad de interpretar sueños y visiones, Daniel también recibió revelaciones de Dios sobre la consumación de la época presente. En el primer año del reinado de Baltasar, Daniel vio aparecer cuatro grandes bestias que simbolizaban a los grandes reinos paganos que devorarían a la humanidad. El primero se parecía a un león y representaba al Imperio babilónico; el segundo, semejante a un oso, simbolizaba al Imperio persa que duraría 220 años aproximadamente; después venía un leopardo, representando al Imperio helénico de Alejandro Magno (336-23 a. C.), reemplazado luego por una cuarta bestia, armada con diez cuernos, simbolizando al imperio romano.
Después de la muerte de Nabucodonosor (562 a. C.) y los problemas que siguieron, la majestad pasó a Baltasar (548-39) Un día, durante un gran banquete, sirvió vino a sus invitados en los vasos sagrados tomados del Templo de Jerusalén. Mientras bebían glorificando a sus dioses falsos, de pronto aparecieron unos dedos de mano humana que comenzaron a escribir en la pared palabras enigmáticas que llenaron de temor al rey y a sus invitados. Nuevamente Daniel fue el único capaz de revelarle a Baltasar que el final de su reinado había llegado. Esa misma noche mataron a Baltasar, y Darío el medo lo sucedió en el trono. Ya que Daniel era el más sabio e ilustre de todos los grandes hombres del reino de los medos y persas, Darío lo designó el principal de sus tres ministros, a quienes todos los sátrapas debían rendirle cuentas. Tanto los otros ministros como los sátrapas estaban celosos de la predilección que le tenía el rey, y buscaban una excusa para acusarlo. Conocedores de la devoción de Daniel, ellos persuadieron al rey para que decretara que todo el que dentro de los próximos treinta días dirigiese una plegaria a cualquier dios u hombre que no fuera el rey, debía ser arrojado al foso de los leones. Inquebrantable en su amor a Dios y fidelidad a la Ley, Daniel continuó cumpliendo abiertamente su regla usual de oración, orando tres veces al día. Cuando su desobediencia fue denunciada a Darío, el piadoso rey se apenó profundamente, y aunque admiraba la devoción de Daniel, lo hizo arrojar al foso de los leones, victima de su propio decreto. Pero una vez más Dios envió a su Ángel para que calmara a las bestias. Apenas amaneció, el arrepentido rey,
El libro del Profeta Daniel predice lo que el Apocalipsis de San Juan confirma; que al final de los tiempos, cuando las revoluciones, guerras, y discordia en los diez reinos simbólicos de los que toma su origen el Imperio—o más bien la civilización—de Roma, ha traído el reinado de la confusión sobre la humanidad, y la iniquidad 58
ha alcanzado su culminación en tierra, entonces el Anticristo se levantará. En él estará la suma de toda la maldad de Satanás, y mediante palabras mentirosas y maravillas engañosas, él hará que le rindan culto como a Dios.
En el tercer año de Ciro, rey de Persia, a Daniel, amadísimo de Dios, le fue revelada una Palabra a través de una visión en la que vio a un hombre vestido de lino y ceñido con un cinturón de oro fino de Ufaz. Su cuello brillaba como el crisolito, su rostro tenía el aspecto del relámpago, sus ojos eran como antorchas de fuego, sus brazos y sus piernas como el fulgor del bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud (Dn. 10:6). Completamente asombrado, el Profeta cayó con el rostro en tierra, y hubiera perecido si el Ángel del Señor no lo hubiese reconfortado y consolado; antes de revelarle lo que ocurriría en el curso del tiempo—las guerras entre los sucesores de Alejandro, y la persecución de Antíoco IV Epífanes—qué prefiguraba la batalla final (la aparición del Anticristo) de los virtuosos cuyos nombres están escritos en el Libro de la vida. Dios le reveló a Daniel con mayor claridad que a todos los demás profetas, que el Ultimo Día, muchos de los que duermen en suelo polvoriento se despertarán, unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el horror eterno (Dn. 12:2), y que el virtuoso brillará como el sol en su gloria. El Profeta quiso saber el tiempo y las circunstancias de todas estas cosas, pero el Señor le contestó: Ve Daniel, porque estas palabras están ocultas y selladas hasta el tiempo final. Muchos serán purificados, blanqueados y probados por el fuego... En cuanto a ti, ve hacia el fin: tú descansarás y te levantarás para recibir tu suerte al final de los días (Dn. 12:9-10,13). Dos años después del regreso de su pueblo a la tierra de sus padres, el santo Profeta murió en paz a los ochenta años de edad (534-30 a. C.). Los Tres Jóvenes también murieron en paz y, según la tradición, ellos y Daniel estuvieron entre los muertos virtuosos que se levantaron durante la Crucifixión de Cristo (Mt. 27:52-53).
En una visión del final de los tiempos, Daniel vio el trono de Dios acercándose como una llama de fuego. Bajo la apariencia de los Días Antiguos, vestido de un blanco resplandeciente, Dios Padre sentado examinando el libro de la conciencia de cada persona y juzgando al mundo. Después de lo cual el Hijo del hombre, nuestro Señor Jesucristo, emprenderá la batalla final contra el Anticristo y lo arrojará precipitadamente al fuego inextinguible. Entonces los ángeles presentarán al Hijo del hombre ante el trono del Padre para recibir los principados, y el poder, gloria y Majestad eterna sobre todas las personas, tribus y lenguas, tanto en el Cielo, como en la tierra, y bajo la tierra, para manifestar al universo entero que Él es el Señor, el Hijo de Dios, Primogénito de Dios antes de toda la Creación, y que volviéndose el Primero que resucitó de entre los muertos (Col. 1:18) restauró nuestra corrupta naturaleza humana, revelando en su Cuerpo los primeros frutos de nuestra resurrección y de nuestra gloria eterna. En otras visiones a cerca de los tiempos venideros, Dios le mostró a Daniel con claridad otras cosas, especialmente sobre el tiránico reinado de Antíoco IV Epífanes (175-64), prefiguración del Anticristo, quien haría cesar los sacrificios y cultos al Señor y establecería la abominación de la desolación en el propio Templo de Dios (Dn. 9:27). Daniel supo por el Ángel Gabriel en una visión, que la gente podría regresar a Jerusalén después de setenta semanas (años, P.ej. después de cuarenta y nueve años), prediciendo así la restauración de la adoración a Dios en la Ciudad Santa. Esto fue cumplido por el ungido príncipe Zorobabel, y los sacerdotes Esdras y Josué (Dn. 9:25, Esd. 3:8) y significaba la restauración final de toda la humanidad por el verdadero único ungido, el Señor Jesucristo, sesenta y dos semanas (años) después, luego de 434 años (Dn. 9:26).
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Nuestro Padre entre los Santos Dionisio de Zaquintos
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Apolitiquio de los Santos (y también del domingo anterior a la Navidad) – Tono 2 Grandes son las obras de la fe; pues los tres santos jóvenes se regocijaron en la fuente de las llamas como si estuvieran en las aguas del descanso; y el profeta Daniel apacentaba a los leones como si fueran corderos: Por sus intercesiones, oh Cristo Dios, ten piedad de nosotros.
término antes que nosotros. Innumerables son estos testigos, y nos envuelven como una nube. Depongamos, pues, toda carga inútil, y en especial las amarras del pecado, para correr hasta el final la prueba que nos espera. Levantemos la mirada hacia Jesús, que dirige esta competición de la fe y la lleva a su término. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (14:1-11) En aquel tiempo: un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban. Por casualidad había delante de él un hombre que sufría de hinchazón. Jesús preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: «¿Está permitido por la Ley curar en día sábado o no?» Pero ninguno respondió. Jesús entonces se acercó al enfermo, lo curó y lo despidió. Después les dijo: «Si a uno de ustedes se le cae su burro o su buey en un pozo en día sábado, ¿acaso no va en seguida a sacarlo?» Y no pudieron contestarle. Jesús notó que los invitados trataban de ocupar los puestos de honor, por lo que les dio esta lección: «Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no escojas el mejor lugar. Puede ocurrir que haya sido invitado otro más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga y te diga: Deja tu lugar a esta persona. Y con gran vergüenza tendrás que ir a ocupar el último lugar. Al contrario, cuando te inviten, ponte en el último lugar y así, cuando llegue el que te invitó, te dirá: Amigo, ven más arriba. Esto será un gran honor para ti ante los demás invitados. Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado.»
Teotoquio – Tono 2 Sobremanera gloriosos trascendiendo todo entendimiento son todos tus misterios, oh Madre de Dios, porque siendo sellada en pureza y preservada en virginidad fuiste reconocida en verdad como la Madre que diste a luz al Dios verdadero. Por tanto ruégale que salve nuestras almas. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 67/68) Dios es maravilloso entre sus santos. Bendigan a Dios en las congregaciones. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (11:33-40; 12:1-2) Hermanos: todos los santos, gracias a la fe, sometieron a otras naciones, impusieron la justicia, vieron realizarse promesas de Dios, cerraron bocas de leones, apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sanaron de enfermedades, se mostraron valientes en la guerra y rechazaron a los invasores extranjeros. Hubo mujeres que recobraron resucitados a sus muertos; pero también hubo otros que, en vista de una resurrección mejor, se negaron a hacer el gesto que les habría salvado la vida: me refiero a los torturados. Otros sufrieron la prueba de las cadenas y de la cárcel. Fueron apedreados, torturados, aserrados, murieron a espada, anduvieron errantes de una parte para otra, sin otro vestido que pieles de corderos y de cabras, faltos de todo, oprimidos, maltratados. Esos hombres, de los cuales no era digno el mundo, tenían que vagar por los desiertos y las montañas, y refugiarse en cuevas y escondites. Todos éstos merecieron que se recordara su fe, pero no por eso consiguieron el objeto de la promesa. Es que Dios veía más lejos y pensaba en nosotros, y no debían llegar al
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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esposo de la Virgen María, que obediente al mensaje del Arcángel Gabriel, cumplió el mandato del Señor y acogió a su Desposada, que llevaba en su seno el Fruto bendito engendrado por obra del Espíritu Santo.
18 de Diciembre (Domingo) DOMINGO ANTERIOR A NAVIDAD Conmemoración de Todos los Santos Padres que Agradaron a Dios, desde Adán hasta José
Por Adán, el primer hombre, por su desobediencia al mandato del Creador, entró el pecado en el mundo, más ahora, el Logos Divino consustancial al Padre y por el que fueron creadas todas las cosas, en cumplimiento del decreto divino, se humilla y se hace Hombre y sin perder su divinidad, brota de la raíz de Jesé, fructifica el fruto divino en el seno de la Virgen para nuestra salvación. Son los nombres de las generaciones antes de Cristo, y de Cristo surge la nueva generación de hijos de Dios, que luchan por cumplir su voluntad. Nosotros hemos surgido no ya del tronco de Jesé, sino del árbol bendito de la Cruz, en el que ha pendido el Señor como un fruto fecundo regado por la sangre y el agua de su costado. Nosotros somos la generación que busca al Señor, según las palabras del salmo del Rey David; los que se preocupan por tener limpio su corazón para vivir siempre en Él. Somos llamados a reconocer la imagen del creador en todos los hombres nuestros hermanos a los que hemos de anunciar como hicieron los profetas en los tiempos antiguos el gozo inefable de la Redención. Así mismo somos interpelados para no dejarnos envenenar por el orgullo, la hipocresía, la mentira, la traición. Hemos de convertirnos en comunicadores del amor divino, trasparentando en nuestras vidas es amor a fin de atraer hacia nosotros la misericordia y la bendición divina.
Los dos domingos anteriores a la Navidad, la Iglesia conmemora a los predecesores de Cristo, tanto a sus predecesores directos como a los santos profetas del Antiguo Testamento que prepararon la venida al mundo de Nuestro Señor. El domingo anterior a la navidad es conocido como el “Domingo de los Santos Padres” o también como el “Domingo de la Genealogía”: en el recordamos a todos los patriarcas del Antiguo Testamento y a los padres que precedieron la venida de Cristo al mundo.
Nos preparamos con alegría para celebrar el misterio de la Encarnación del Logos, del Dios que se hace hombre. Hemos de pedir, llenos de humildad nuestra regeneración y renovación para que no seamos identificados con la generación maldita e infiel; abrir nuestros corazones y nuestras vidas, apartar todo pecado de nuestras almas para poder recibir en nuestros corazones al Niño Divino de Belén. Que Él, Dios
En este domingo anterior a la fiesta del nacimiento nuestro Señor y Dios Jesucristo, recordamos su genealogía y a todos los santos padres que precedieron a Jesús Cristo. En el Evangelio de San Mateo se nombra a todos, desde Adán hasta el Justo Patriarca San José, 61
con nosotros, guíe nuestros pasos para poder descansar en su amor.
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (11:9-10, 32-40) Hermanos: la fe hizo que Abraham se quedara en la tierra prometida, que todavía no era suya. Allí vivió en tiendas de campaña, lo mismo que Isaac y Jacob, a los que beneficiaba la misma promesa. Pues esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios. ¿Qué más diré? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, lo mismo que de Samuel y de los profetas. Ellos, gracias a la fe, sometieron a otras naciones, impusieron la justicia, vieron realizarse promesas de Dios, cerraron bocas de leones, apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sanaron de enfermedades, se mostraron valientes en la guerra y rechazaron a los invasores extranjeros. Hubo mujeres que recobraron resucitados a sus muertos; pero también hubo otros que, en vista de una resurrección mejor, se negaron a hacer el gesto que les habría salvado la vida: me refiero a los torturados. Otros sufrieron la prueba de las cadenas y de la cárcel. Fueron apedreados, torturados, aserrados, murieron a espada, anduvieron errantes de una parte para otra, sin otro vestido que pieles de corderos y de cabras, faltos de todo, oprimidos, maltratados. Esos hombres, de los cuales no era digno el mundo, tenían que vagar por los desiertos y las montañas, y refugiarse en cuevas y escondites. Todos éstos merecieron que se recordara su fe, pero no por eso consiguieron el objeto de la promesa. Es que Dios veía más lejos y pensaba en nosotros, y no debían llegar al término antes que nosotros.
Acerca del ícono: Este ícono es una representación del árbol genealógico de Cristo. En las ramas del árbol aparecen profetas y antepasados de Cristo. Este tema iconográfico tiene sus raíces en el Antiguo Testamento, en la profecía de Isaías 11:1-2. “Una rama saldrá del tronco de Jesé, una flor surgirá de sus raíces. Sobre él reposará el espíritu de Yave…” Jesé era el padre del Rey David y según las profecías el Mesías procedería de la Casa de David. Apolitiquio de la Resurrección – Tono 1 Estando la piedra sellada por los judíos, y mientras los soldados vigilaban tu purísimo cuerpo, te levantaste, al tercer día, Salvador, dando vida al mundo. Por ello las potestades de los cielos te aclamaron, Dador de Vida: ¡Gloria Cristo, a tu Resurrección; gloria a tu reino; gloria a tu economía; el único que amas la humanidad! Apolitiquio del Domingo Anterior a Navidad – Tono 2 Grandes son las obras de la fe; pues los tres santos jóvenes se regocijaron en la fuente de las llamas como si estuvieran en las aguas del descanso; y el profeta Daniel apacentaba a los leones como si fueran corderos: Por sus intercesiones, oh Cristo Dios, ten piedad de nosotros. Contaquio de la Temporada de la Preparación para la Navidad – Tono 3 Hoy, la Virgen viene a la gruta para dar a luz inefablemente al Verbo Eterno. Alégrate pues, al escuchar esto, habitada tierra, y glorifica con los Ángeles y los pastores a Aquél cuya Voluntad es manifestarse como un Niño Nuevo, Quien es el Eterno Dios.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (1:1-25) Libro de los orígenes de Jesucristo, hijo de David e hijo de Abrahán. Abrahán fue padre de Isaac, y éste de Jacob. Jacob fue padre de Judá y de sus hermanos. De la unión de Judá y de Tamar nacieron Farés y Zera. Farés fue padre de Esrón y Esrón de Aram. Aram fue padre de Aminadab, éste de Naasón y Naasón de Salmón. Salmón fue padre de Booz y Rahab su madre. Booz fue padre de Obed y Rut su madre. Obed fue padre de Jesé.
Proquímeno Tono 4 (Tomado de Daniel 3:26, 27) Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Porque eres justo en todo lo que has hecho.
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Jesé fue padre del rey David. David fue padre de Salomón y su madre la que había sido la esposa de Urías. Salomón fue padre de Roboam, que fue padre de Abías. Luego vienen los reyes Asá, Josafat, Joram, Ocías, Joatán, Ajaz, Ezequías, Manasés, Amón y Josías. Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en tiempos de la deportación a Babilonia. Después de la deportación a Babilonia, Jeconías fue padre de Salatiel y éste de Zorobabel. Zorobabel fue padre de Abiud, Abiud de Eliacim y Eliacim de Azor. Azor fue padre de Sadoc, Sadoc de Aquim y éste de Eliud. Eliud fue padre de Eleazar, Eleazar de Matán y éste de Jacob. Jacob fue padre de José, esposo de María, de la que nació Jesús, llamado Cristo. De modo que fueron catorce las generaciones desde Abrahán a David; otras catorce desde David hasta la deportación a Babilonia, y catorce más desde esta deportación hasta el nacimiento de Cristo. Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla. Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros. Cuando José se despertó, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y tomó consigo a su esposa. Y sin que hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús.
19 de Diciembre (Lunes) Los Mártires San Bonifacio y Aglais la Romana
Estos Mártires vivieron en el siglo III. Aglais pertenecía a una clase noble y muy pudiente de Roma, y siempre estaba dispuesta a ayudar y hacer contribuciones a los pobres. Bonifacio era el secretario y supervisor de la fortuna de Aglais. Como Aglais, él era también bondadoso y filántropo. Manejó la fortuna de Aglais con mucha honradez. Aglais y Bonifacio vivieron juntos una unión ilegal, Bonifacio se inclino también a la embriaguez. No obstante, él era generoso con los pobres, hospitalario con los extraños, y compasivo con aquéllos que caían en el infortunio. Aglais, motivada al oír las historias de los Mártires, creyendo en el poder de sus intercesiones para obtener la misericordia de Dios, envió a Bonifacio a Tarsus para obtener las reliquias de los santos Mártires, antes de que él partiera, él le preguntó en broma, ¿Y si ellos devuelven mi cuerpo como las reliquias santas? Bonifacio partió entonces con algunos esclavos para Cilicia dónde los Santos estaban siendo martirizados. Cuando Bonifacio se encontró entre los Mártires, los animó les dio fuerzas para
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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soportar los dolores. Pero Bonifacio fue arrestado por el gobernador y así comprobó la fe firme que tenia en Cristo, sufriendo la muerte como un mártir en el año 290. Así lo que él había dicho en broma a su señora, se cumplió, sus restos fueron trasladados como sagradas reliquias por sus sirvientes y compañero. Aglais después de vender todos sus vienes, dedicó su vida a la oración y a aligerar el sufrimiento de los pobres. San Bonifacio se invoca sobre todo para la ayuda contra la pasión de beber.
correcto ante Dios. La verdadera viuda es la que se queda sola, habiendo puesto en Dios su esperanza, y se dedica día y noche a la oración y a las súplicas. En cambio, la que quiere pasarlo bien, aunque viva, está muerta. Insiste en esto para que nadie pueda criticarlas. Quien no se preocupa de los suyos, especialmente de los de su casa, ha renegado de la fe y es peor que el que no cree. No inscribas entre las viudas más que a quien ya pasó los sesenta años, casada una sola vez y recomendada por sus buenas obras: si educó a sus hijos, dio hospitalidad y sirvió humildemente a los santos, socorrió a los que sufren.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • El Venerable Elías de Murom, el milagroso, del monasterio de Pechersk
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
Apolitiquio de los Santos – Tono 4 Tus mártires, oh Señor, por sus tribulaciones recibieron de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas.
Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (9:42-50; 10:1) Dijo el Señor: «El que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, sería mejor para él que le ataran al cuello una gran piedra de moler y lo echaran al mar. Si tu mano te está haciendo caer, córtatela; pues es mejor para ti entrar con una sola mano en la vida, que ir con las dos a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te está haciendo caer, córtatelo; pues es mejor para ti entrar cojo en la vida que ser arrojado con los dos pies a la gehenna. Y si tu ojo prepara tu caída, sácatelo; pues es mejor para ti entrar con un solo ojo en el Reino de Dios que ser arrojado con los dos al infierno, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. Pues el mismo fuego los conservará. La sal es buena, pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se lo devolverán? Tengan sal en ustedes y vivan en paz unos con otros.» Jesús dejó aquel lugar y se fue a los límites de Judea, al otro lado del Jordán. Otra vez las muchedumbres se congregaron a su alrededor, y de nuevo se puso a enseñarles, como hacía siempre.
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 103/104) Tomas de mensajeros a los vientos y como servidores un fuego en llamas. ¡Bendice al Señor, alma mía! ¡Eres muy grande, oh Señor, mi Dios! Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (5:1-10) Timoteo, mi hijo: no reprendas con dureza al anciano; al contrario, aconséjalo como si fuera tu padre; trata a los jóvenes como a hermanos; a las mujeres mayores como a madres y a las jóvenes, con gran pureza, como a hermanas. Atiende a las viudas que son realmente viudas. Si una viuda tiene hijos o nietos, que aprendan éstos primero a cumplir sus deberes con su propia familia y a ayudar a sus padres. Esto es lo
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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y brilla en el firmamento de los amigos de Dios. Atendiendo a su nombre, que significa "fuego" (ignis, en latín), el amor de Cristo ardió tan fuertemente en su corazón que fue llamado Teóforo (el portador de Dios), calificativo que, sin jactancia, no titubeó en aplicarse a sí mismo, en tanto que todos los cristianos después del bautismo se convierten en "Portadores de Cristo" (Cristóforos) y son revestidos en el Espíritu.
20 de Diciembre (Martes) El Primer Día de la Preparación para la Fiesta de la Navidad Y el Mártir y Teóforo Ignacio de Antioquía
Santo Ignacio había conocido a los Apóstoles en su juventud y, en compañía de Policarpo, fue iniciado en los más profundos misterios de la fe por San Juan el Evangelista. Posteriormente, sucedió a Evodio como el segundo Obispo de Antioquia, capital de Siria y la mayor ciudad del oriente, cuya sede episcopal fue fundada por el Apóstol Pedro. Durante la persecución de Domiciano (81-96), San Ignacio alentó a los muchos confesos a sobrellevar sus tormentosas tribulaciones con el deseo de ganar la vida eterna; consoló a los prisioneros y compartió con todos su vehemente deseo de morir por Cristo, a modo de llegar a unirse a Él para siempre. En los años de paz que siguieron, San Ignacio se ocupó de la organización de la Iglesia, mostrando que la Gracia que vino sobre los Apóstoles en Pentecostés persistía en el ministerio episcopal, aún cuando los Doce se hubieran ido ya. Exhortó a todas las iglesias a permanecer en unidad y amor alrededor del Obispo, quien es la imagen terrenal del único verdadero Obispo y Gran Sacerdote, Jesucristo. Unidos por la fe inquebrantable en el crucificado y resucitado Salvador, y en la unidad del corazón nacida del amor y la esperanza común, los fieles deben reunirse tan frecuentemente como puedan, especialmente en el Día del Señor, para celebrar la Santa Eucaristía con su Obispo y la asamblea de sacerdotes y diáconos; partiendo el mismo pan, que es la medicina de la inmortalidad, el remedio contra la muerte y, específicamente, la vida eterna en Cristo. Donde está el Obispo, dijo, ahí está Jesucristo, ahí está la Iglesia, la seguridad de la vida eterna y la promesa de la comunión con Dios.
A partir del 20 de Diciembre la Iglesia comienza con el período llamado “la preparación a la Navidad de Nuestro Señor Jesucristo” y, como bien lo dice el Padre Schmemman, la estructura desde ese día y hasta Navidad es similar a la Semana Santa, pues el nacimiento del Hijo de Dios es el inicio de nuestra salvación. Dentro de ésta semana se celebra el famoso oficio del “Paramon” o de la preparación a la Navidad, en el que, además de las horas reales y las Vísperas se celebra la Divina Liturgia de San Basilio el Grande, de la misma manera que lo haríamos un Viernes Santo antes de Pascua, pero con los cambios propios de la Navidad. Hoy también conmemoramos a San Ignacio: Discípulo de los Apóstoles y uno de los primeros y más importantes Padres Apostólicos, San Ignacio de Antioquía ha sido tres veces coronado 65
Cuando comenzó la persecución del emperador Trajano (98-117) en Antioquia, San Ignacio se presentó voluntariamente ante él y confesó su fe en un solo Dios, creador y amigo del hombre y en su Hijo Unigénito Jesucristo. Con disgusto el gobernante le dijo: "Así que eres discípulo del crucificado bajo Poncio Pilato, ¿lo eres?". "Yo soy el discípulo de Aquél que clavó mi pecado en la Cruz y que ha derrotado al demonio y sus símbolos bajo sus pies", replicó el santo. –"¿Por qué te haces llamar portador de Dios?". – "Porque porto al Cristo viviente dentro de mi". – "Entonces que sea el portador del Crucificado llevado en cadenas a Roma", ordenó el emperador, y "ahí que sea arrojado a los leones para diversión de la gente". Como San Pablo y muchos otros gloriosos mártires, el siervo de Dios se llenó de regocijo y fervientemente besó las pesadas cadenas que le cargaron llamándolas "mis más preciadas perlas espirituales".
vez—se ofreció a sí mismo complacientemente a los feroces leones que se abalanzaron sobre él y le devoraron en breves momentos, sin dejar nada, tal como él lo había deseado, excepto los huesos más largos.
Durante su larguísimo camino a Roma, se enteró de que los fieles de esa ciudad pretendían evitar su sacrificio; les escribió rogándoles que contuvieran su inoportuno entusiasmo y que no intervinieran: "Ahora yo suplico ser un discípulo...mi deseo terrenal ha sido crucificado, y no hay más fuego en mi por amar las cosas materiales, pero hay un agua viviente en mi que murmura y dice en mi interior: ¡Ven al Padre!". El amor de Cristo obró tan fuertemente en él que le inspiró con palabras de fuego: "Perdónenme hermanos, no me persuadan de vivir, no deseen que yo no muera. Permítanme ser un imitador de la Pasión de mi Dios...déjenme ser alimento de las bestias, por lo que me será posible encontrar a Dios. Soy trigo de Dios y debo ser triturado por los dientes de las bestias para convertirme en pan puro de Cristo. Para hacerse, a semejanza de Cristo, verdadero pan eucarístico, para servir a través de Él mismo en la verdadera y perfecta liturgia". Tal era el único deseo del santo Obispo.
El ícono de San Ignacio Estas preciosas reliquias fueron devotamente reunidas por los fieles y llevadas de vuelta a Antioquia con gran solemnidad; veneradas como al Pastor por los cristianos a lo largo del camino, fueron devueltas triunfantes a su rebaño. Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Juan de Kronstadt Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Navidad – Tono 4 Prepárate, Belén, porque Edén ha sido abierto para todos. Y tú, Efratá, alístate, porque el Árbol de la vida ha florecido en la gruta de la Virgen. Pues su vientre apareció como un paraíso racional en donde está la Planta Divina, que si comemos de Ella, viviremos y no moriremos
Cuando el momento de su prueba final llegó, San Ignacio entró a la arena como si se aproximara al Santo Altar para servir su última liturgia en presencia de sus fieles. Ahora, pleno obispo y discípulo del Sumo Sacerdote de nuestra Salvación, Jesucristo—sacerdote y víctima a la 66
como Adán. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño.
Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (9:33-41) En aquel tiempo: Jesús y sus discípulos llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, Jesús les preguntó: «¿De qué venían discutiendo por el camino?» Ellos se quedaron callados, pues habían discutido entre sí sobre quién era el más importante de todos. Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos.» Después tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que recibe a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado.» Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que hacía uso de tu nombre para expulsar demonios, y hemos tratado de impedírselo porque no anda con nosotros.» Jesús contestó: «No se lo prohíban, ya que nadie puede hacer un milagro en mi nombre y luego hablar mal de mí. El que no está contra nosotros está con nosotros.» «Y cualquiera que les dé de beber un vaso de agua porque son de Cristo, yo les aseguro que no quedará sin recompensa.»
Apolitiquio del Santo – Tono 3 Al volar en alturas divinas, oh gran mártir entre los jerarcas, fuiste digno del nombre «el Revestido de Dios»; y emprendiste de Antioquía el camino del martirio, hacia la Luz que no conoce ocaso. ¡Intercede ante Cristo Dios, oh san Ignacio, para que nos otorgue la gran misericordia! Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Navidad (se repite este apolitiquio) – Tono 4 Prepárate, Belén, porque Edén ha sido abierto para todos. Y tú, Efratá, alístate, porque el Árbol de la vida ha florecido en la gruta de la Virgen. Pues su vientre apareció como un paraíso racional en donde está la Planta Divina, que sí comemos de Ella, viviremos y no moriremos como Adán. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño. Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 115/116) Tiene un precio a los ojos del Señor la muerte de sus fieles. ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho?
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (10:32-38) Hermanos: recuerden aquellos primeros tiempos, poco después de haber sido iluminados, en que tuvieron que soportar un duro y doloroso combate. Fueron expuestos públicamente a humillaciones y pruebas, tuvieron que participar del sufrimiento de otros que fueron tratados de esta manera. Sufrieron con los que iban a la cárcel, les quitaron sus bienes, y lo aceptaron gozosos, sabiendo que les esperaba una riqueza mejor y más duradera. Por eso no pierdan ahora su resolución, que tendrá una recompensa grande. Es necesario que sean constantes en hacer la voluntad de Dios, para que consigan su promesa. Acuérdense: dentro de poco, muy poquito tiempo, el que ha de venir llegará; no tardará. Mi justo, si cree, vivirá. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
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novio le insistía en que se casaran y que él no la obligaría a dejar su fe. Juliana nunca quiso negar su fe y aceptó el castigo de su padre quien la golpeaba sin detenerse. 21 de Diciembre (Miércoles) Santa Mártir Juliana de Nicodemia Y el Segundo Día de la Preparación para la Fiesta de la Navidad
Los habitantes de la ciudad comenzaron a acercarse para ver lo que sucedía y comprobaron que Juliana con cada golpe recibía sanidad nuevamente y veían su coraje en defender su fe en Cristo. Todos ellos creyeron en Cristo aquel mismo día. Convencido de que no podía hacer nada, Africano pidió que su hija fuera sentenciada a muerte por la fe que confesaba. Ella aceptó la sentencia con gozo y glorificó al Señor por permitirle recibir la corona del martirio. Fue ejecutada un 21 de diciembre del 304. Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Temistocles de Licia • San Pedro el Milagroso, Metropolitano de Rusia Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Navidad – Tono 4 Prepárate, Belén, porque Edén ha sido abierto para todos. Y tú, Efratá, alístate, porque el Árbol de la vida ha florecido en la gruta de la Virgen. Pues su vientre apareció como un paraíso racional en donde está la Planta Divina, que sí comemos de Ella, viviremos y no moriremos como Adán. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño.
La santa virgen mártir Juliana, hija de un ilustre pagano llamado “Africano”, nació en la ciudad de Nicomedia. Siendo niña fue prometida a un tal Eleusios, que en aquel tiempo era uno de los consejeros del Emperador. Santa Juliana había sido bendecida desde niña con un profundo intelecto y una penetrante bondad del alma. En secreto aceptó la fe en Cristo y pidió el santo bautismo dándose cuenta de la falsedad de las enseñanzas paganas.
Apolitiquio de la Santa Mártir – Tono 4 Tu corderilla Juliana, oh Jesús, Te clama en voz alta: “Te anhelo Novio mío, y buscándote contiendo y soy crucificada y enterrada en el bautismo, y por Ti sufro para poder reinar contigo. Muero por Ti para vivir en Ti. Y como sacrificio sin mancha acéptame a mí que con anhelo me sacrifico”. Por sus intercesiones, oh Compasivo, salva nuestras almas.
Cuando el momento de su casamiento se acercaba, Juliana rechazó el matrimonio porque esto implicaba aceptar la fe de un extraño y los dioses que cada familia tenía en aquel tiempo. Su pedido era que la dejaran confesar su fe y entregarse a ella. Su padre le pidió que se casara pero al no obedecerlo comenzó a golpearla. El enojo fue tan grande que ató a su hija en una calle para que aceptara su decisión. Juliana quería solo dedicar su vida a Dios. Su antiguo
Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Navidad (se repite este apolitiquio) – Tono 4 Prepárate, Belén, porque Edén ha sido abierto para todos. Y tú, Efratá, alístate, porque el Árbol 68
de la vida ha florecido en la gruta de la Virgen. Pues su vientre apareció como un paraíso racional en donde está la Planta Divina, que sí comemos de Ella, viviremos y no moriremos como Adán. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño.
un montón de ambiciones locas y dañinas los hunden en la ruina hasta perderlos. Debes saber que la raíz de todos los males es el amor al dinero. Algunos, arrastrados por él, se extraviaron lejos de la fe y se han torturado a sí mismos con un sinnúmero de tormentos. Pero tú, hombre de Dios, huye de todo eso.
Proquímeno Tono 3 (Tomado de Lucas 1) Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque se fijó en su humilde esclava.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (10:11-16) Dijo el Señor: «El que se separa de su esposa y se casa con otra mujer, comete adulterio contra su esposa; y si la esposa abandona a su marido para casarse con otro hombre, también ésta comete adulterio.» Algunas personas le presentaban los niños para que los tocara, pero los discípulos les reprendían. Jesús, al ver esto, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. En verdad les digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.» Jesús tomaba a los niños en brazos e, imponiéndoles las manos, los bendecía.
Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (5:22-25; 6:1-11) Timoteo, mi hijo: no impongas a nadie las manos a la ligera, pues te harías cómplice de los pecados de otro; No sigas bebiendo agua sola. Toma un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes malestares. consérvate sin mancha. Hay personas cuyos pecados son notorios antes de cualquier investigación; los de otros, en cambio, sólo después. Del mismo modo las buenas acciones pueden ser notorias; y si no lo son, tendrán que descubrirse. Los que están bajo el yugo de la esclavitud procuren ser muy respetuosos con sus amos, no sea que las críticas recaigan sobre el nombre de Dios y su doctrina. Los que tienen amos cristianos no deben perderles el respeto bajo el pretexto de que son hermanos; al contrario, sírvanlos mejor, ya que los que reciben sus servicios son creyentes y hermanos queridos. El amor al dinero esto es lo que debes enseñar e inculcar. Si alguno enseña en otra forma y no se atiene a las palabras auténticas, que son las de Cristo Jesús, nuestro Señor, y a la enseñanza que honra a Dios, es un ciego que no entiende nada. Ese padece la enfermedad de las discusiones y cuestiones inútiles, de donde proceden envidias, discordias, insultos, desconfianzas y discusiones propias de los que tienen la mente pervertida. Están tan alejados de la verdad que para ellos la religión es un puro negocio. Es verdad que la religión es un buen negocio, pero en otro sentido, si gracias a ella nos conformamos con lo que tenemos. Pues al llegar al mundo no trajimos nada, y al dejarlo tampoco nos llevaremos nada. Conformémonos entonces con tener alimento y ropa. Los que quieren ser ricos caen en tentaciones y trampas;
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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ministrando a sus necesidades, curando sus heridas, y desatando sus cadenas. Mas por la providencia de Dios, Anastasia fue librada de su malvado esposo. Publio fue enviado a Persia por el emperador, y se ahogó en el viaje.
22 de Diciembre (Jueves) La Santa y Gran Mártir Anastasia la Sanadora Y el Tercer Día de la Preparación para la Fiesta de la Navidad
Entonces Santa Anastasia comenzó a ministrar abiertamente a los mártires cristianos, y con su herencia daba limosnas a los pobres. Cierta vez, el Emperador Diocleciano estuvo en la cuidad de Aquilea, y ordenó que el confesor de Cristo Crisógono fuese traído ante él. Mientras lo llevaban de camino, Anastasia lo siguió. El santo Crisógono fue degollado por orden del emperador, y tras él sufrieron las hermanas Agapi, Irene y Xenia (conmemoradas el 16 de Abril), las primeras dos siendo arrojadas al fuego, y la tercera atravesada por flechas. Santa Anastasia tomó sus cuerpos, los envolvió en lino blanco, y ungiéndolos con especias aromáticas, las enterró. Entonces Anastasia se marchó a Macedonia, donde ministró a los que sufrían por Cristo. Allí se dio a conocer como cristiana, por lo cual fue capturada y para ser interrogada ante varios jueces. Deseando morir por su amado Cristo, Anastasia se aferró constantemente a Él en su corazón. Un cierto sacerdote pagano, llamado Ulfiano, trató de tocar el cuerpo de Anastasia por lujuria; pero inmediatamente se quedó ciego y murió. Condenada a muerte por inanición, santa Anastasia permaneció en prisión por 30 días, alimentándose sólo con lágrimas y oración. Después de esto, la pusieron en una nave con muchos otros cristianos para que se ahogara, pero Dios la salvó de esta muerte. Finalmente fue atada a cuatro aros sobre el fuego, y así entregó su santa alma en manos de Dios. Sufrió y entró al reino de Cristo en el 304 d. C.
Esta gran heroína de la fe cristiana nació en Roma, en el seno de una pudiente familia senatorial. Su padre era pagano, pero su madre era cristiana. Desde su niñez se aferró con amor al Señor Jesús, instruida en la fe cristiana por un piadoso maestro, Crisógono. Obligada por su padre, Anastasia se casó con un terrateniente pagano llamado Publio; mas usando el pretexto de estar en su periodo mensual, nunca tuvo relaciones con él. Por esto, su esposo la torturó cruelmente usando el confinamiento y la inanición, y la afligió con aún más fuertes torturas cuando descubrió que iba secretamente a las prisiones de los mártires cristianos,
Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Navidad – Tono 4 Prepárate, Belén, porque Edén ha sido abierto para todos. Y tú, Efratá, alístate, porque el Árbol de la vida ha florecido en la gruta de la Virgen. Pues su vientre apareció como un paraíso racional en donde está la Planta Divina, que sí comemos de Ella, viviremos y no moriremos 70
como Adán. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño.
inútiles y mundanas, así como las discusiones procedentes de una falsa ciencia. Por darle crédito, algunos se han alejado de la fe. La gracia esté con todos ustedes. Amén.
Apolitiquio de la Santa Mártir – Tono 4 Tu corderilla Anastasia, oh Jesús, Te clama en voz alta: “Te anhelo Novio mío, y buscándote contiendo y soy crucificada y enterrada en el bautismo, y por Ti sufro para poder reinar contigo. Muero por Ti para vivir en Ti. Y como sacrificio sin mancha acéptame a mí que con anhelo me sacrifico”. Por sus intercesiones, oh Compasivo, salva nuestras almas.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (10:17-27) En Aquel tiempo: Jesús estaba a punto de partir, cuando un hombre corrió a su encuentro, se arrodilló delante de él y le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para conseguir la vida eterna?» Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino sólo Dios. Ya conoces los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no digas cosas falsas de tu hermano, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.» El hombre le contestó: «Maestro, todo eso lo he practicado desde muy joven.» Jesús fijó su mirada en él, le tomó cariño y le dijo: «Sólo te falta una cosa: vete, vende todo lo que tienes y reparte el dinero entre los pobres, y tendrás un tesoro en el Cielo. Después, ven y sígueme.» Al oír esto se desanimó totalmente, pues era un hombre muy rico, y se fue triste. Entonces Jesús paseó su mirada sobre sus discípulos y les dijo: «¡Qué difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas!» Los discípulos se sorprendieron al oír estas palabras, pero Jesús insistió: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de Dios.» Ellos se asombraron todavía más y comentaban: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?» Jesús los miró fijamente y les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Dios todo es posible.»
Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Navidad (se repite este apolitiquio) – Tono 4 Prepárate, Belén, porque Edén ha sido abierto para todos. Y tú, Efratá, alístate, porque el Árbol de la vida ha florecido en la gruta de la Virgen. Pues su vientre apareció como un paraíso racional en donde está la Planta Divina, que sí comemos de Ella, viviremos y no moriremos como Adán. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (6:17-21) Timoteo, mi hijo: exige a los ricos que no sean arrogantes ni confíen en las riquezas, que son siempre inseguras; que más bien confíen en Dios, que nos proporciona todo generosamente para que lo disfrutemos. Que practiquen el bien, que se hagan ricos en buenas obras, que den de buen corazón, que sepan compartir. De esta forma amontonarán un capital sólido para el porvenir y conseguirán la vida verdadera. Timoteo, conserva el depósito; evita las palabrerías
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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consideraban como una divinidad debían tener por virtud el imitar sus vicios. La muchedumbre hubiese acabado ahí mismo con los mártires, si el gobernador no la hubiese contenido para someterlos a la tortura. Los tres sufrieron con gran alegría. A los gritos de la multitud, que los exhortaba a obedecer y ofrecer sacrificios para salvarse, respondieron: “Somos cristianos, y preferiríamos morir mil veces.” Finalmente, el gobernador se dio por vencido y los condenó a morir por la espada. Los mártires se dirigieron gozosos al sitio de la ejecución, pidiendo a Dios que se mostrase misericordioso con ellos y con toda la humanidad y que disipase las tinieblas de la idolatría entre sus compatriotas. La multitud se dispersó después de la ejecución. Los cristianos sepultaron a los mártires. Los Padres del Concilio de Creta (458) afirmaron en una carta al emperador León I que la isla de Creta se había preservado hasta entonces de la herejía, gracias a la intercesión de estos mártires.
23 de Diciembre (Viernes) Los Diez Santos Mártires de Creta Y el Cuarto Día de la Preparación para la Fiesta de la Navidad
Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Navidad – Tono 4 Prepárate, Belén, porque Edén ha sido abierto para todos. Y tú, Efratá, alístate, porque el Árbol de la vida ha florecido en la gruta de la Virgen. Pues su vientre apareció como un paraíso racional en donde está la Planta Divina, que sí comemos de Ella, viviremos y no moriremos como Adán. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño.
En Cuanto se publicó el edicto de Decio contra los cristianos, un cruel gobernador de la isla de Creta inició la persecución. Las víctimas más distinguidas fueron los Diez Mártires de Creta: Teódulo, Saturnino, Euporo, Gelasio, Euniciano, Zótico, Cleomenes, Agatopo, Basílides y Evaristo. Los tres primeros eran originarios de Cortina, la capital. Los jueces les ordenaron que ofreciesen sacrificios a Júpiter, pues ese día se celebraba una fiesta en su honor. Ellos replicaron que jamás ofrecerían sacrificios a un ídolo. El presidente dijo: “Vais a ver lo que es el poder de los dioses, vosotros que despreciáis a esta gran asamblea en la que se rinde culto a los omnipotentes Júpiter, Juno, Rea y otras divinidades.” Los mártires respondieron que conocían perfectamente la leyenda de la vida de Júpiter, y que seguramente quienes le
Apolitiquio de los Mártires de Creta – Tono 3 Honremos a Creta del gran prodigio, que brotó las flores venerables, las joyas de Cristo y líderes de los mártires. Porque los bienaventurados que son diez en número, habían puesto en vergüenza el poder de millares de los demonios, por consiguiente, recibieron las coronas, porque son mártires de Cristo de firme voluntad. Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Navidad (se repite este apolitiquio) – Tono 4 Prepárate, Belén, porque Edén ha sido abierto para todos. Y tú, Efratá, alístate, porque el Árbol de la vida ha florecido en la gruta de la Virgen. Pues su vientre apareció como un paraíso 72
racional en donde está la Planta Divina, que sí comemos de Ella, viviremos y no moriremos como Adán. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño.
Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (10:24-32) El Señor decía a sus discípulos: «Hijos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de Dios.» Ellos se asombraron todavía más y comentaban: «Entonces, ¿quién podrá salvarse?» Jesús los miró fijamente y les dijo: «Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para Dios todo es posible.» Entonces Pedro le dijo: «Nosotros lo hemos dejado todo para seguirte.» Y Jesús contestó: «En verdad les digo: Ninguno que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o campos por mi causa y por el Evangelio quedará sin recompensa. Pues, aun con persecuciones, recibirá cien veces más en la presente vida en casas, hermanos, hermanas, hijos y campos, y en el mundo venidero la vida eterna. Entonces muchos que ahora son primeros serán últimos, y los que son ahora últimos serán primeros.» Continuaron el camino subiendo a Jerusalén, y Jesús marchaba delante de ellos. Los discípulos estaban desconcertados, y los demás que lo seguían tenían miedo.
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 98/99) Ensalcen al Señor, nuestro Dios. El Señor reina, tiemblan los pueblos. Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (1:1-2, 8-18) Pablo, apóstol de Cristo Jesús por decisión de Dios, que nos prometió la vida en Cristo Jesús, a su querido hijo Timoteo. Vengan sobre ti de Dios Padre y de Cristo Jesús, nuestro Señor, la gracia, la misericordia y la paz. No te avergüences, pues, del martirio de nuestro Señor ni de mí, al verme preso. Al contrario, sufre por el Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. El nos ha salvado y nos ha llamado para una vocación santa, no como premio a nuestros méritos, sino gratuitamente y por iniciativa propia. Esta llamada, que nos concedió en Cristo Jesús desde la eternidad, acaba de manifestarse ahora con la aparición de Cristo Jesús, nuestro Salvador, que ha destruido la muerte y ha hecho resplandecer en su Evangelio la vida y la inmortalidad. Este es el mensaje para el que fui hecho predicador, apóstol y maestro, y por el que ahora padezco esta nueva prueba. Pero no me avergüenzo, porque sé en quién he puesto mi confianza y estoy convencido de que tiene poder para guardarme hasta aquel día lo que deposité en sus manos. Toma como norma la sana doctrina que has oído de mí sobre la fe y el amor según Cristo Jesús. Conserva el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. Ya sabes que todos los de Asia me han abandonado, entre ellos Figelo y Hermógenes. Que el Señor bendiga a la familia de Onesíforo, pues a menudo vino a confortarme y no se avergonzó de mis cadenas. Apenas llegó a Roma, se puso a buscarme hasta que me encontró. El Señor le conceda que alcance misericordia ante el Señor aquel día; tú conoces mejor que nadie los servicios que me prestó en Éfeso.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 73
¡Los Serafines exaltan Su gloria! Todos se unen para alabar en esta santa festividad, sorprendiéndose ante el mismo Dios aquí… en la tierra y el hombre en el cielo. Aquel que está arriba, por nuestra salvación reposa aquí abajo; y nosotros, que estábamos abajo somos exaltados por la divina misericordia.
24 de Diciembre (Sábado) La Víspera de la Navidad, o la “Nochebuena” El Quinto Día de la Preparación para la Fiesta de la Navidad
Hoy Belén se asemeja a los cielos, escuchando desde las estrellas el canto de las voces angélicas y, en lugar del sol, presencia la aparición del Sol de la Justicia. No pregunten como es esto, porque donde Dios desea, el orden de la naturaleza es cambiado. Porque Él quiso, tuvo el poder para descender. Él salvó. Todo se movió en obediencia a Dios. Hoy, Aquel que es, nace. Y Aquel que es, se convierte en lo que no era. Porque cuando era Dios, se hizo hombre sin dejar de ser Dios. Y así los reyes llegaron, viendo al Rey celestial que vino a la tierra, sin traer ángeles, ni arcángeles, ni tronos, ni dominaciones, ni poderes, ni principados, sino iniciando un nuevo y solitario camino desde un seno virginal. Y sin embargo no olvidó a sus ángeles, no los privó de su cuidado, porque por su encarnación no ha dejado de ser Dios. Y, miren: los reyes han llegado, para servir al Jefe de los ejércitos celestiales; las mujeres vienen a adorarlo, pues ha nacido de una mujer, para que cambie las penas del alumbramiento en gozo; las vírgenes, al hijo de la Virgen… Los niños vienen a adorarlo pues se hizo niño, porque de la boca de los niños perfeccionará la alabanza; los niños, al niño que levantó mártires por la matanza de Herodes; Los hombres a Aquel que se hace hombre para curar las miserias de sus siervos. Los pastores, al Buen Pastor que da la vida por sus ovejas; los sacerdotes, a Aquel que se hace Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec. Los siervos, a Aquel que tomó la forma de siervo, para bendecir nuestro servicio con la recompensa de la libertad (Fil 2:7); Los pescadores, al Pescador de la humanidad; Los publicanos, a Aquel quien estando entre ellos los nombró evangelistas; Las mujeres pecadoras a Aquel que entregó sus pies a las lágrimas de la mujer arrepentida, y para que pueda abrazarlos
Hoy es el último día de la temporada de la preparación para la Navidad. Celebramos la víspera de la navidad, también llamada la Nochebuena. Como los fieles ya van anticipando la gran fiesta de Navidad, hoy se les ofrece esta homilía navideña de San Juan Crisóstomo. Homilía Navideña de San Juan Crisóstomo: ¡Me sorprende un nuevo y maravilloso misterio! Mis oídos resuenan ante el himno de los pastores que no entonan una melodía suave sino un himno celestial ensordecedor. ¡Los ángeles cantan! ¡Los Arcángeles unen sus voces en armonía! ¡Los Querubines entonan sus alabanzas llenas de gozo! 74
también yo; todos los pecadores han venido, para poder ver al Cordero de Dios que carga con los pecados del mundo.
ojos de Dios; la cosa es cierta, pues el justo vivirá por la fe, y la Ley no da lugar a la fe cuando dice: El que cumple estas cosas tendrá vida por medio de ellas.
Por eso todos se regocijan, y yo también deseo regocijarme. Deseo participar de esta danza y de este coro, para celebrar esta fiesta. Pero tomo mi lugar, no tocando el arpa ni llevando una antorcha, sino abrazando la cuna de Cristo.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (13:19-29) Dijo el Señor esta parábola: «El Reino de Dios es semejante a un grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su jardín. Creció y se convirtió en un arbusto y los pájaros del cielo se refugiaron en sus ramas.» Y dijo otra vez: «¿Con qué ejemplo podría ilustrar el Reino de Dios? Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina hasta que fermentó toda la masa.» Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos mientras se dirigía a Jerusalén. Alguien le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvarán?» Jesús respondió: «Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. Si a ustedes les ha tocado estar fuera cuando el dueño de casa se levante y cierre la puerta, entonces se pondrán a golpearla y a gritar: ¡Señor, ábrenos! Pero les contestará: No sé de dónde son ustedes. Entonces comenzarán a decir: Nosotros hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas. Pero él les dirá de nuevo: No sé de dónde son ustedes. ¡Aléjense de mí todos los malhechores! Habrá llanto y rechinar de dientes cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes, en cambio, sean echados fuera. Gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios.»
¡Porque ésta es mi esperanza! ¡Ésta es mi vida! ¡Ésta es mi salvación! ¡Éste es mi canto, mi arpa! Y trayéndola en mis brazos, vengo ante ustedes habiendo recibido el poder y el don de la palabra, y con los ángeles y los pastores canto: ¡Gloria a Dios en las alturas, paz en la tierra y entre los hombres buena voluntad! Apolitiquio para la Preparación (cantado tres veces) – Tono 4 En aquél tiempo, siendo de la rama de David, María y el anciano José se inscribieron en Belén. Ella llevaba en su vientre al Cordero, Él que fue concebido sin simiente. Cuando llegó el tiempo de dar a luz y no teniendo, en el pueblo, lugar en donde hospedarse; la gruta probó ser un digno palacio para la Reina. Cristo nace levantando la imagen que había caído desde antaño. Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 31/32) Oh justos, estén contentos en el Señor y ríanse de gusto. Dichoso el que es absuelto de pecado y cuya culpa le ha sido borrada. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (3:8-12) Hermanos: la Escritura anticipó que Dios daría a los paganos la verdadera rectitud por el camino de la fe. Por eso Abrahán recibió esta promesa: La bendición pasará de ti a todas las naciones. Así los que entran por la fe reciben la bendición junto con el creyente Abrahán. Por el contrario, pesa una maldición sobre todos los que se van a las observancias, pues está escrito: Maldito el que no cumple siempre todo lo que está escrito en la Ley. Con la Ley nadie llega a ser justo a los
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Jesucristo. Dando a luz sin dolor—pues fue concebido sin pecado, del Espíritu Santo y no de hombre—ella misma lo envolvió en pañales, lo adoró como Dios, y lo acostó en un pesebre. Entonces el justo José se acercó y lo adoró como el fruto divino de un vientre virginal.
25 de Diciembre (Domingo) LA GRAN FIESTA DE LA NAVIDAD En que Se Celebra la Natividad en la Carne de Nuestro Señor Dios y Salvador Jesucristo
Entonces los pastores llegaron de los campos, dirigidos por un ángel de Dios, y lo adoraron como Mesías y Salvador. Los pastores habían escuchado una multitud de ángeles cantando: «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad entre los hombres» (cfr. San Lucas 2:14). En aquel tiempo, también vinieron unos magos del Oriente, guiados por una maravillosa estrella, y trayendo sus dones: oro, incienso, y mirra. Estos le adoraron como Rey de reyes, y le ofrecieron sus dones (cfr. San Mateo 2:1-11). Así vino al mundo Aquel cuya venida había sido anunciada por los profetas, nacido como estos habían profetizado: de la Santísima Virgen, en la ciudad de Belén, de la familia de David según la carne, en tiempos cuando ya no había en Jerusalén un rey de la tribu de Judá, sino que Herodes el extranjero estaba en el trono. Después de muchos tipos y figuras, mensajeros y heraldos, profetas y justos, sabios y reyes, finalmente apareció el Señor del mundo y Rey de reyes, para llevar a cabo la obra de la salvación de la humanidad que no podía ser realizada por sus siervos. ¡A Él gloria y alabanza por los siglos! Amén.
La gran Fiesta de la Navidad es una de las 12 fiestas principales de la Iglesia. Celebramos el nacimiento de nuestro Salvador Jesucristo, lo cual sucedió así: en aquel tiempo se promulgó un edicto de parte de Cesar Augusto para que todo el mundo fuese empadronado. De acuerdo con este edicto, todos tenían que ir a su pueblo natal para ser inscritos allí. Por lo tanto, el justo José se marchó con la Santa Virgen a Belén, la ciudad de David, pues ambos eran de la casa real de David. Pero habiendo un gran número de personas en aquella pequeña ciudad a causa del censo, José y María no pudieron encontrar posada en ningún lugar, y hallaron refugio en una cueva que los pastores utilizaban como corral de ovejas. En esta cueva la Santísima Virgen dio a luz al Salvador del mundo, el Señor
Acerca del Ícono de Hoy: El ícono de la Navidad es muy profundo y nos explica diversos temas teológicos. La estrella: La estrella que es vista en el lado superior del ícono representa a los cielos y a la Trinidad regocijándose por el glorioso nacimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Brillando más que nada en esa noche, la estrella guió a los magos al lugar del nacimiento de Cristo. De esa 76
estrella surgen tres líneas, las cuales simbolizan a la Santísima Trinidad.
Los pastores: Los pastores fueron los primeros en adorar al Señor Jesús nacido de la Virgen. Esto simboliza a Cristo “Buen Pastor”.
Los ángeles: Los ángeles fueron quienes trajeron las buenas nuevas a los pastores que cuidaban sus rebaños. El Evangelista Lucas escribe: “El ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre." Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: "Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace." (Lc 2:10-14)
San José: San José es visto al costado izquierdo inferior del ícono como un hombre pensativo, dudando sobre el nacimiento virginal. A su derecha aparece un anciano, que hace dudar a San José. Este es Satanás que tienta a san José con la duda. Pero María lo mira: y José sabe en su mirada que su pureza supera todo.
Los magos: Los magos trajeron oro, incienso y mirra. El nombre de magos es una adaptación griega a la palabra “sabios” de Oriente. Los mismos fueron guiados por la estrella hasta el pesebre donde Jesús nació. La Biblia dice: “Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo". (Mt 2:2) y en otro lugar se escribe: “y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra” (Mt 2:11).
La cueva: La cueva simboliza nuestras luchas. La cueva aparece negra, oscura, debido al pecado del hombre en la tierra. Esta misma cueva es iluminada por la encarnación de Cristo. Cristo nace en esta cueva oscura trayendo luz al mundo, como Sol de Justicia. Cristo: Nuestro Señor es visto amortajado: esto no solo significa su total sumisión a la naturaleza humana sino también la prefiguración de su muerte. Reposa en una especie de Altar como Pan de Vida. 77
Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (2:1-12) Jesús había nacido en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.» Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto. Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: «En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel. Entonces Herodes llamó en privado a los Magos, y les hizo precisar la fecha en que se les había aparecido la estrella. Después los envió a Belén y les dijo: «Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje.» Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. ¡Qué alegría más grande: habían visto otra vez a la estrella!. Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra. Luego se les avisó en sueños que no volvieran donde Herodes, así que regresaron a su país por otro camino.
La Virgen: La figura principal de este ícono es la Virgen María. María reposa sobre un manto rojo que simboliza la vida. María no mira al niño sino reza por su esposo, San José, para que venza en sus tentaciones, como lo hace por nosotros también. Apolitiquio de la Navidad – Tono 4 Tu Nacimiento, oh Cristo nuestro Dios, iluminó al mundo con la luz de la sabiduría, pues los que adoraban a los astros, por la estrella aprendieron a adorarte, oh Sol de Justicia, y a conocerte, Oriente de lo alto. ¡Oh Señor nuestro, gloria a Ti! Contaquio de la Navidad – Tono 3 Hoy la Virgen da a luz al inefable verbo; y la tierra ofrece al inasequible la gruta; los ángeles con los pastores lo glorifican; los magos con la luz del astro se encaminan. Pues, por nosotros ha nacido el nuevo Niño, el eterno Dios. Proquímeno Tono 5 (Tomado del Salmo 65/66) Toda la tierra ante ti se inclina, te canta y celebra tu Nombre. Aclamen a Dios en toda la tierra. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (4:4-7) Hermanos: cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que así recibiéramos nuestros derechos como hijos. Ustedes ahora son hijos, por lo cual Dios ha mandado a nuestros corazones el Espíritu de su propio Hijo que clama al Padre: ¡Abbá! o sea: ¡Papá! De modo que ya no eres esclavo, sino hijo, y siendo hijo, Dios te da la herencia.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
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26 de Diciembre (Lunes) La Conmemoración (“Sinaxis”) de la Madre de Dios El Segundo Día de la Fiesta de la Navidad
San José el Justo, el Esposo de María (generalmente conmemorado el domingo después de la Natividad como parte de la celebración de la Natividad; pero en los años cuando el domingo posterior no cae dentro de los días festivos de la Natividad, la conmemoración de San José toma lugar el 26 de Diciembre)
Apolitiquio de la Navidad – Tono 4 Tu Nacimiento, oh Cristo nuestro Dios, iluminó al mundo con la luz de la sabiduría, pues los que adoraban a los astros, por la estrella aprendieron a adorarte, oh Sol de Justicia, y a conocerte, Oriente de lo alto. ¡Señor, gloria a Ti! Contaquio de la Sinaxis de la Teotocos – Tono 6 Aquél que, antes de la estrella de la mañana, nació del Padre sin participación de una madre; hoy se encarna de Ti, sobre la tierra sin participación de un padre. Por esto la estrella anuncia la nueva a los magos; y los Ángeles con los pastores alaban Tu Alumbramiento puro, ¡Llena de gracia! Proquímeno Tono 3 (Tomado de Lucas 1) Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque se fijó en su humilde esclava. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (2:11-18) Hermanos: el que comunicaba la santidad se identificaría con aquellos a los que santificaba. Por eso él no se avergüenza de llamarnos hermanos, cuando dice: Señor, yo te daré a conocer a mis hermanos, en medio de la asamblea celebraré tu nombre. Y también: Mantendré mi confianza en Dios. Aquí estoy yo y los hijos que Dios me ha dado. Puesto que esos hijos son de carne y sangre, Jesús también experimentó esta misma condición y, al morir, le quitó su poder al que reinaba por medio de la muerte, es decir, al diablo. De este modo liberó a los hombres que, por miedo a la muerte, permanecían esclavos en todos los aspectos de su vida. Jesús no vino para hacerse cargo de los ángeles, sino de la raza de Abrahán. Por eso tuvo
El día después de la Navidad, la Iglesia cristiana glorifica y alaba a la Santísima Madre de Dios, que dio a luz a Nuestro Señor, Dios, y Salvador Jesucristo. Esta fiesta es llamada «sinaxis» porque en ella se congregan todos los fieles para glorificarle, y para celebrar una solemne fiesta universal en su honor. En Ohrid, es la costumbre desde tiempo inmemorial el que se celebren las vísperas de la fiesta sólo en la Iglesia de la Madre de Dios, Líder Victoriosa. Todo el clero y el pueblo glorifican juntos allí a la Purísima Madre de Dios. Otras Conmemoraciones de Hoy: • Santo Mártir Eutimio, Metropolita de Sardes 79
que hacerse semejante en todo a sus hermanos, y llegó a ser el sumo sacerdote lleno de comprensión, pero también fiel en el servicio de Dios, que les consigue el perdón,. El mismo ha sido probado por medio del sufrimiento, por eso es capaz de ayudar a aquellos que son puestos a prueba.
27 de Diciembre (Martes) San Estéban el Archidiácono y Primer Mártir El Tercer Día de la Fiesta de la Navidad
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (2:13-23) Después de marchar los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo.» José se levantó; aquella misma noche tomó al niño y a su madre, y partió hacia Egipto, permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del profeta: Llamé de Egipto a mi hijo. Herodes se enojó muchísimo cuando se dio cuenta que los Magos lo habían engañado, y fijándose en la fecha que ellos le habían dicho, ordenó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores. Así se cumplió lo que había anunciado el profeta Jeremías: En Ramá se oyeron gritos, grandes sollozos y lamentos: es Raquel que llora a sus hijos: éstos ya no están, y no quiere que la consuelen. Después de la muerte de Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño.» José se levantó, tomó al niño y a su madre, y volvieron a la tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao gobernaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Conforme a un aviso que recibió en sueños, se dirigió a la provincia de Galilea y se fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret. Así había de cumplirse lo que dijeron los profetas: Lo llamarán ''Nazoreo''.
San Esteban pertenecía a una familia judía, que vivía fuera de Palestina. Estos judíos eran llamados “helenistas” porque cultivaban la cultura griega, que dominaba en el imperio romano. Después que el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles, la iglesia empezó a crecer rápidamente y se presentó la necesidad de preocuparse por los huérfanos, viudas y pobres en general, quienes habían sido bautizados. Los apóstoles ofrecieron a los cristianos elegir entre ellos a siete hombres calificados para preocuparse de los necesitados. Después de consagrar a estos siete hombres como diáconos (es decir ayudantes, colaboradores) los apóstoles los nombraron como sus ayudantes más cercanos. Entre ellos se destacaba, por su inquebrantable fe y facilidad
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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de palabra, el joven Esteban llamado “archidiácono” que quiere decir, el primer diácono. Muy pronto los diáconos, además de la ayuda a los pobres empezaron a participar en las oraciones y en las ceremonias religiosas.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Los Santos Mártires Teodoro y Teófanes • San Teodoro el Patriarca de Constantinopla Apolitiquio del Santo – Tono 4 ¡O primer campeón de los mártires!, por las tribulaciones que soportaste por Cristo Dios, una diadema real te corona la cabeza; porque refutaste la locura de los judíos y contemplaste a tu Salvador a la derecha del Padre. Por lo tanto, suplícale por nuestras almas.
Esteban predicaba la palabra de Dios en Jerusalén. Fundamentaba la verdad de sus palabras con presagios y milagros. Todo esto provocó el odio de los fariseos, rigurosos defensores de la ley de Moisés quienes lo aprendieron y lo llevaron al Sanedrín, supremo tribunal de los judíos. Ahí, los fariseos presentaron a falsos testigos, quienes aseguraban que él ofendía a Dios y al profeta Moisés en sus predicaciones. Justificándose delante del Tribunal, san Esteban expuso delante del Sanedrín la historia del pueblo judío y demostró, citando los ejemplos, como habían muerto los profetas que Dios enviaba. Escuchándolo los miembros del Tribunal se encolerizaron.
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor.
En este momento Esteban vio como se abría el Cielo sobre él y exclamo: “Veo al Hijo del Hombre a la diestra de Dios”. (Hech 7:60) Los miembros del Sanedrín se enojaron mucho cuando lo escucharon. Se tapaban los oídos, se tiraron sobre Esteban y lo arrastraron fuera de la ciudad. Ahí, de acuerdo a la ley, los falsos testigos fueron los primeros en lapidarlo. Un joven llamado Saulo asistía custodiando los mantos de quienes lapidaban a Esteban. Cayendo bajo la lluvia de las piedras, Esteban exclamó: “Señor, no les imputes este pecado y recibe mi alma”. Todo lo acontecido y lo dicho por Esteban en el Sanedrín lo describió el evangelista Lucas en el libro “Hechos de los apóstoles”.
Lectura de los Hechos de los Apóstoles (6:8-15; 7:1-5, 47-60) En aquellos días: Esteban, hombre lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y señales milagrosas en medio del pueblo. Se le echaron encima algunos de la sinagoga llamada de los libertos, y otros llegados de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia. Se pusieron a discutir con Esteban, pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. Al no poder resistir a la verdad, sobornaron a unos hombres para que afirmaran: «Hemos oído hablar a este hombre contra Moisés y contra Dios.» Con esto movieron el pueblo, los ancianos y los maestros de la Ley, llegaron de improviso, lo arrestaron y lo llevaron ante el Sanedrín. Allí se presentaron testigos falsos que declararon: «Este hombre no cesa de hablar contra nuestro Lugar Santo y contra la Ley. Le hemos oído decir que Jesús el Nazareno destruirá este Lugar Santo y cambiará las costumbres que nos dejó Moisés.» En ese momento, todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron los ojos en Esteban, y su rostro
Así, el Archidiácono Esteban fue el primer mártir por Cristo en el año 34, después del nacimiento de Nuestro Señor. Después empezó en Jerusalén la persecución contra los cristianos. Para salvarse, muchos tuvieron que irse a diferentes partes de Medio Oriente y a los países vecinos. Así, la fe cristiana empezó a divulgarse en diferentes partes del imperio Romano.
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les pareció como el de un ángel. Entonces el sumo sacerdote le preguntó: «¿Es verdad lo que dicen?» Esteban respondió: «Hermanos y padres, escúchenme: El Dios glorioso se apareció a nuestro padre Abrahán mientras estaba en Mesopotamia, antes de que fuera a vivir a Jarán. Y le dijo: "Deja tu país y tu parentela y vete al país que te indicaré." Entonces abandonó el país de los caldeos y se estableció en Jarán. Después de la muerte de su padre, Dios hizo que se trasladara a este país en que ustedes habitan ahora. Y no le dio en él propiedad alguna, ni siquiera un pedacito de tierra donde poner el pie, sino que le prometió dárselo en posesión a él y a su descendencia después de él. Se lo dijo a pesar de que no tenía hijos. De hecho fue Salomón quien le edificó un templo. En realidad, el Altísimo no vive en casas fabricadas por manos de hombres, como dice el Profeta: El cielo es mi trono y la tierra el apoyo de mis pies. ¿Qué casa me podrían edificar?, dice el Señor. ¿Cuál sería el lugar de mi descanso? ¿No fui yo quien hizo todas estas cosas? Ustedes son un pueblo de cabeza dura, y la circuncisión no les abrió el corazón ni los oídos. Ustedes siempre resisten al Espíritu Santo, al igual que sus padres. ¿Hubo algún profeta que sus padres no hayan perseguido? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, y ustedes ahora lo han entregado y asesinado; ustedes, que recibieron la Ley por medio de ángeles, pero que no la han cumplido.» Al oír este reproche se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra Esteban. Pero él, lleno del Espíritu Santo, fijó sus ojos en el cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús a su derecha, y exclamó: «Veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre a la derecha de Dios.» Entonces empezaron a gritar, se taparon los oídos y todos a una se lanzaron contra él. Lo empujaron fuera de la ciudad y empezaron a tirarle piedras. Los testigos habían dejado sus ropas a los pies de un joven llamado Saulo. Mientras era apedreado, Esteban oraba así: «Señor Jesús, recibe mi espíritu.» Después se arrodilló y dijo con fuerte voz: «Señor, no les tomes en cuenta este pecado.» Y dicho esto, se durmió en el Señor.
Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (21:33-42) Dijo el Señor esta parábola: «Había un propietario que plantó una viña. La rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar y levantó una torre para vigilarla. Después la alquiló a unos labradores y se marchó a un país lejano. Cuando llegó el tiempo de la vendimia, el dueño mandó a sus sirvientes que fueran donde aquellos labradores y cobraran su parte de la cosecha. Pero los labradores tomaron a los enviados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. El propietario volvió a enviar a otros servidores más numerosos que la primera vez, pero los trataron de la misma manera. Por último envió a su hijo, pensando: A mi hijo lo respetarán. Pero los trabajadores, al ver al hijo, se dijeron: Ese es el heredero. Lo matamos y así nos quedamos con su herencia. Lo tomaron, pues, lo echaron fuera de la viña y lo mataron. Ahora bien, cuando venga el dueño de la viña, ¿qué hará con esos labradores?» Le contestaron: «Hará morir sin compasión a esa gente tan mala, y arrendará la viña a otros labradores que le paguen a su debido tiempo.» Jesús agregó: «¿No han leído cierta Escritura? Dice así: La piedra que los constructores desecharon llegó a ser la piedra principal del edificio; ésa fue la obra del Señor y nos dejó maravillados. » Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 82
un convento donde la abadesa Agatha las recibió, las vistió con ropas de hombres, les cortó el cabello y las envió fuera del Convento sabiendo que iban a buscarlas. 28 de Diciembre (Miércoles) Los 20,000 Mártires que fueron quemados en Nicomedia El Cuarto Día de la Fiesta de la Navidad
Durante este tiempo el Emperador regresó de sus batallas y ordenó encontrar a la Sacerdotisa Domna. Los soldados fueron al Convento y al no encontrarla lo destruyeron todo. Inclusive las monjas fueron puestas en cárceles donde sufrieron abusos y muchas de ellas el martirio. Así, el Emperador hizo reunir a todos en la plaza central para ofrecer sacrificios a los dioses paganos. Cuando comenzaron a arrojar la sangre de los animales sacrificados, los cristianos comenzaron a abandonar la plaza. El Emperador sintió tanta furia en ese momento que prometió vengarse. Así fue a la Iglesia con sus soldados y ordenó que renunciaran a la fe en Cristo si deseaban seguir con vida. Él quemaría la Iglesia con todos ellos adentro si no renunciaban a la fe. Glicerio era el sacerdote y fue quien tomó la palabra: nadie abandonaría la fe en Cristo por ninguna razón. Ese mismo día Glicerio recibió la corona de los mártires.
A principios del siglo IV el Emperador Maximiano (284-305) dio la orden de destruir las Iglesias cristianas, quemar los libros sagrados y privar de todo privilegio de ciudadanía a los que confesaran la fe en Cristo. Precisamente en ese tiempo era obispo de Nicomedia San Cirilo, quien por su predicación y vida había contribuido al crecimiento del cristianismo de tal manera que muchos miembros de la corte del Emperador eran cristianos en secreto.
Para la fiesta de la Navidad del año 302, cuando más de 20.000 cristianos se habían congregado en la Catedral de Nicomedia, el Emperador se hizo presente con sus soldados en la Iglesia. Allí les dijo que los soldados rodeaban la Iglesia y que cualquiera que quisiera salvarse de la muerte debía ofrecer un sacrificio a un ídolo. Ninguno lo hizo.
La sacerdotisa pagana de la ciudad se llamaba Domna y vivía en el palacio en aquel tiempo. Providencialmente encontró una copia de los Hechos de los Apóstoles y de las Epístolas de San Pablo y su corazón comenzó a arder con el deseo de conocer más sobre las enseñanzas cristianas. Con la ayuda de una joven, Domna junto con su sirvienta llamada Indes fueron a ver al sucesor de San Cirilo, el Obispo Antimios. San Antimios fue quien las educó en la fe y así recibieron el Bautismo.
Los soldados comenzaron a preparar el fuego mientras el Obispo Antimus bautizaba a los Catecúmenos y los Sacerdotes daban la comunión a los futuros mártires. Los 20.000 cristianos reunidos en ese lugar dieron esa misma noche sus vidas por Cristo. Por estas semanas, Domna había estado en una cueva y al saber de esta noticia regresó al lugar de la Iglesia donde lloró amargamente por no haber sido digna de morir junto a ellos. Esa noche se fue al puerto donde unos hombres habían encontrado los cuerpos de tres personas:
Domna y su sirvienta comenzaron a ayudar a los pobres distribuyendo la comida que sobraba del palacio imperial hasta que fueron descubiertas y expulsadas del Palacio. Ambas fueron a vivir a 83
Indes, Gorgonio y Pedro. Pidió esos cuerpos y los enterró. Por tres días prendió incienso en sus tumbas hasta que llegó a oídos del Emperador quien ordenó el martirio de Domna. Domna fue ejecutada y recibió la corona de los mártires un 28 de diciembre.
llevándome a su reino celestial. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Saluda a Prisca y a Aquila, y a la familia de Onesíforo. Erasto se quedó en Corinto. A Trófimo lo dejé enfermo en Mileto. Haz todo lo posible por venir antes del invierno. Te saludan Eúbulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos. El Señor sea contigo. La gracia sea con ustedes. Amén.
Apolitiquio de los Santos Inocentes – Tono 1 Deja que te convenzan, O Señor, los sufrimientos que los Santos aguantaron por ti; y te rogamos que sanes nuestros dolores.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (14:25-35) En aquel tiempo: caminaba con Jesús un gran gentío. Se volvió hacia ellos y les dijo: «Si alguno quiere venir a mí y no se desprende de su padre y madre, de su mujer e hijos, de sus hermanos y hermanas, e incluso de su propia persona, no puede ser discípulo mío. El que no carga con su propia cruz para seguirme luego, no puede ser discípulo mío. Cuando uno de ustedes quiere construir una casa en el campo, ¿no comienza por sentarse y hacer las cuentas, para ver si tendrá para terminarla? Porque si pone los cimientos y después no puede acabar la obra, todos los que lo vean se burlarán de él diciendo: ¡Ese hombre comenzó a edificar y no fue capaz de terminar! Y cuando un rey parte a pelear contra otro rey, ¿no se sienta antes para pensarlo bien? ¿Podrá con sus diez mil hombres hacer frente al otro que viene contra él con veinte mil? Y si no puede, envía mensajeros mientras el otro está aún lejos para llegar a un arreglo. Esto vale para ustedes: el que no renuncia a todo lo que tiene, no podrá ser discípulo mío. La sal es una cosa buena, pero si la sal deja de ser sal, ¿con qué se la salará de nuevo? Ya no sirve para el campo ni para estiércol; se la tirará fuera. Escuchen, pues, si tienen oídos.»
Teotoquio – Tono 1 Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado. Proquímeno Tono 3 (Tomado de Lucas 1) Proclama mi alma la grandeza del Señor, y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador. Porque se fijó en su humilde esclava. Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (4:9-22) Timoteo, mi hijo: apresúrate a venir a mí lo antes posible, pues Demás me ha abandonado; estaba apegado a este mundo y ha vuelto a Tesalónica. Crescente se ha ido a Galacia, y Tito a Dalmacia. Solamente Lucas está conmigo. Toma contigo a Marcos, pues me será muy útil para el ministerio. A Tíquico lo mandé a Éfeso. Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en casa de Carpo, y también los libros, sobre todo los pergaminos. Alejandro, el herrero, me ha causado mucho daño. El Señor le dará su merecido por lo que ha hecho. Ten cuidado con él también tú, pues habla contra lo que predicamos. La primera vez que presenté mi defensa, nadie estuvo a mi lado, todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta! Pero el Señor estuvo conmigo llenándome de fuerza, para que el mensaje fuera proclamado por medio de mí y llegara a oídos de todas las naciones; y quedé libre de la boca del león. El Señor me librará de todo mal y me salvará,
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Era como si Raquel, cuya tumba está en Belén, se levantase en ese momento para lamentarse con las madres de las víctimas del tirano – primeros frutos y flores de los Mártires que murieron por Cristo y en su lugar. Pero Herodes trató en vano de resistirse a la voluntad de Dios derramando toda esa sangre inocente, pues José había sido advertido de antemano en un sueño que debía tomar al Niño y a su madre y huir a Egipto.
29 de Diciembre (Jueves) Los 14,000 Santos Inocentes que fueron muertos en Belén por orden de Herodes El Quinto Día de la Fiesta de la Navidad
La masacre de los Santos Niños casi completó la lista de los crímenes de Herodes. Mientras planificaba el asesinato de su hijo Antipas por complotar contra él, Herodes fue atacado por una terrible enfermedad considerada por todos como un castigo de Dios. Sus entrañas y su carne fueron comidas poco a poco por gusanos como si fuese un cadáver viviente, y en este estado partió hacia la condenación eterna. Extendió el terror a su alrededor hasta su último aliento, haciendo torturar a todos los que se le opusiesen, y ejecutando a su hijo Antipas.
El rey Herodes había urgido a los Magos para que le avisaran sobre el paradero del Niño-Rey a quien, guiados por la estrella, habían ido a adorar alegando que también él quería ir a adorarlo. Se enfureció cuando comprobó que lo habían engañado, y como el temor hacia su rival era tan grande, pues se había manifestado por señales extraordinarias, y le habían ido a rendir culto personalidades extranjeras tan destacadas, decidió hacer matar a criaturas inocentes para librarse del peligro. Ordenó matar entonces a todos los varones nacidos desde la aparición de la estrella a los Magos, y sus soldados asesinaron a todos los menores de dos años en Belén y sus alrededores. La profecía de Jeremías se cumplió entonces en este día de oscuridad para las madres de la tribu de Benjamín: “En Ramá - territorio de la tribu de Benjamín- se oyen lamentos, llantos de amargura: es Raquel que llora a sus hijos; ella no quiere ser consolada, porque ya no existen.” (Jer. 31:15; Mt. 2:18) El ícono abajo representa a Raquel lamentando la muerte de los inocentes.
Ícono de Raquel lamentando
Apolitiquio de los Santos Inocentes – Tono 1 Deja que te convenzan, O Señor, los sufrimientos que los Santos aguantaron por ti; y te rogamos que sanes nuestros dolores.
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Teotoquio – Tono 1 Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado.
niño y a su madre, y partió hacia Egipto, permaneciendo allí hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que había anunciado el Señor por boca del profeta: Llamé de Egipto a mi hijo. Herodes se enojó muchísimo cuando se dio cuenta que los Magos lo habían engañado, y fijándose en la fecha que ellos le habían dicho, ordenó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores. Así se cumplió lo que había anunciado el profeta Jeremías: En Ramá se oyeron gritos, grandes sollozos y lamentos: es Raquel que llora a sus hijos: éstos ya no están, y no quiere que la consuelen. Después de la muerte de Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, toma contigo al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño.» José se levantó, tomó al niño y a su madre, y volvieron a la tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao gobernaba en Judea en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allá. Conforme a un aviso que recibió en sueños, se dirigió a la provincia de Galilea y se fue a vivir a un pueblo llamado Nazaret. Así había de cumplirse lo que dijeron los profetas: Lo llamarán ''Nazoreo''.
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 98/99) Ensalcen al Señor, nuestro Dios. El Señor reina, tiemblan los pueblos. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (2:11-18) Hermanos: el que comunicaba la santidad se identificaría con aquellos a los que santificaba. Por eso él no se avergüenza de llamarnos hermanos, cuando dice: Señor, yo te daré a conocer a mis hermanos, en medio de la asamblea celebraré tu nombre. Y también: Mantendré mi confianza en Dios. Aquí estoy yo y los hijos que Dios me ha dado. Puesto que esos hijos son de carne y sangre, Jesús también experimentó esta misma condición y, al morir, le quitó su poder al que reinaba por medio de la muerte, es decir, al diablo. De este modo liberó a los hombres que, por miedo a la muerte, permanecían esclavos en todos los aspectos de su vida. Jesús no vino para hacerse cargo de los ángeles, sino de la raza de Abrahán. Por eso tuvo que hacerse semejante en todo a sus hermanos, y llegó a ser el sumo sacerdote lleno de comprensión, pero también fiel en el servicio de Dios, que les consigue el perdón,. El mismo ha sido probado por medio del sufrimiento, por eso es capaz de ayudar a aquellos que son puestos a prueba.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (2:13-23) Después de marchar los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo.» José se levantó; aquella misma noche tomó al 86
Santa Anisia no solamente ayudaba con plata, ella cuidaba a los enfermos, hacía los vendajes a los martirizados y consolaba a los afligidos. Cuando se terminaron todos sus recursos, Santa Anisia empezó a vivir en la pobreza y empezó a trabajar para cubrir sus necesidades. Sin embargo, ella seguía visitando a los encarcelados y consolaba a los afligidos.
30 de Diciembre (Viernes) Santa Mártir Anisia de Salónica El Sexto Día de la Fiesta de la Navidad
Una vez, yendo a la reunión religiosa, Santa Anisia vio una gran cantidad de gente que se apuraba para entrar a un templo pagano, para festejar al dios pagano de sol. Apartándose de la ruidosa muchedumbre, Santa Anisia seguía su camino para llegar a la reunión religiosa. Pero, repentinamente uno de los guerreros se fijo en ella y le preguntó quien es y adonde va. Santa Anisia contestó humildemente: "Soy esclava de Cristo y voy a mi iglesia." El guerrero agarró brutalmente a la Santa y quiso llevarla por la fuerza al templo pagano para obligarla, cuando esté adentro, a hacer la ofrenda al ídolo. Santa Anisia se pudo liberar de las manos del guerrero con las palabras: "Que el Señor Jesús Cristo te lo prohíba." Al escuchar el odioso nombre de Cristo, el brutal pagano la golpeo con la espada. Santa Anisia cayó sobre la tierra, cubierta de sangre. Así, la joven Anisia entregó su pura alma en las manos de Cristo. Los cristianos sepultaron el cuerpo de la santa mártir cerca de la puerta de la ciudad de Salónica.
Santa Anisia nació en la ciudad de Salónica, en Grecia, a finales del siglo III. Sus padres eran gente buena, de gran fortuna y muy devotos. Educaron a Anisia en la fe cristiana. Anisia quedó huérfana a temprana edad y quedó como única heredera de muchos esclavos, tierras, oro y joyas.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • El Venerable Mártir Gedeón Apolitiquio de los Santos – Tono 4 Tus mártires, oh Señor, por sus tribulaciones recibieron de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas.
En aquel tiempo los cristianos fueron muy perseguidos. Según la orden del emperador Maximiano (años 284-305) que todos los cristianos, quienes no abjuraban a Cristo y no hacían sacrificios a los ídolos paganos, se les podría martirizar y ejecutar. Cualquiera podría matar a un cristiano impunemente. Sabiendo que a los ricos les es difícil entrar al Reino Celestial, Santa Anisia liberó a sus esclavos, vendió sus estancias y empezó a ayudar a los necesitados: viudas, huérfanos, mendigos y los encarcelados.
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó 87
voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
al extranjero. A su debido tiempo envió a un sirviente para pedir a los viñadores la parte de los frutos que le correspondían. Pero ellos lo tomaron, la apalearon y lo despacharon con las manos vacías. Envió de nuevo a otro servidor, y a éste lo hirieron en la cabeza y lo insultaron. Mandó a un tercero, y a éste lo mataron. Y envió a muchos otros, pero a unos los hirieron y a otros los mataron. Todavía le quedaba uno: ése era su hijo muy querido. Lo mandó por último, pensando:«A mi hijo lo respetarán.» Pero los viñadores se dijeron entre sí: «Este es el heredero, la viña será para él; matémosle y así nos quedaremos con la propiedad.» Tomaron al hijo, lo mataron y lo arrojaron fuera de la viña. Ahora bien, ¿qué va a hacer el dueño de la viña? Vendrá, matará a esos trabajadores y entregará la viña a otros.» Y Jesús añadió: «¿No han leído el pasaje de la Escritura que dice: La piedra que rechazaron los constructores, ha llegado a ser la piedra principal del edificio. Esta es la obra del Señor, y nos dejó maravillados?» Los jefes querían apresar a Jesús, pero tuvieron miedo al pueblo; habían entendido muy bien que la parábola se refería a ellos. Lo dejaron allí y se fueron.
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 98/99) Ensalcen al Señor, nuestro Dios. El Señor reina, tiemblan los pueblos. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a Tito (1:15-16; 2:1-10) Tito, mi hijo: todo es limpio para los limpios, pero para los manchados que se niegan a creer, nada es limpio: hasta la mente y la conciencia la tienen corrompida. Pretenden conocer a Dios, pero lo niegan con su modo de actuar; son seres rebeldes que Dios no puede soportar y no sirven para ninguna obra buena. Tus palabras deben fortalecer la sana doctrina. Los ancianos han de ser sobrios, respetables, juiciosos, maduros en su fe, caridad y perseverancia. Que las ancianas igualmente se porten como corresponde a santas mujeres; no sean chismosas ni aficionadas al vino, sino más bien personas de buen consejo. Así enseñarán a las jóvenes a amar a su marido y a querer a sus hijos, a ser juiciosas y puras, a cuidar bien de su hogar, a ser buenas y obedientes a sus maridos. De este modo nadie podrá hablar mal de nuestra fe. Invita también a los jóvenes a que sean responsables en todo. Tú mismo serás un ejemplo para ellos cuando vean tu conducta, tu enseñanza desinteresada, tu honradez, tu predicación sana e intachable. Con esto los de fuera no encontrarán cosa alguna que criticar, y más bien se sentirán avergonzados. Los siervos, que se sometan a sus amos en forma habitual; que traten de complacerlos y no los contradigan. Que no roben a sus patrones, sino que se muestren dignos de toda confianza; así atraerán elogios sobre la doctrina de Dios, nuestro Salvador.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (12:1-12) Dijo el Señor esta parábola: «Un hombre plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó en ella un lagar y construyó una casa para el celador. La alquiló después a unos trabajadores y se marchó 88
Hoy la Virgen da a luz al inefable verbo; y la tierra ofrece al inasequible la gruta; los ángeles con los pastores lo glorifican; los magos con la luz del astro se encaminan. Pues, por nosotros ha nacido el nuevo Niño, el eterno Dios.
31 de Diciembre (Sábado) La Despedida de la Gran Fiesta de la Navidad
Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 44/45) Haré que tu nombre sea recordado por todas las generaciones. Escucha, hija, presta atención e inclina tu oído. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (6:11-16) Timoteo, mi hijo: procura ser religioso y justo. Vive con fe y amor, constancia y bondad. Pelea el buen combate de la fe, conquista la vida eterna a la que has sido llamado y por la que hiciste tu hermosa declaración de fe en presencia de numerosos testigos. Ahora te doy una orden en presencia del Dios que da vida al universo entero, y de Cristo Jesús, que dio su magnífico testimonio ante Poncio Pilato: guarda el mandato, presérvalo de todo lo que pueda mancharlo o adulterarlo hasta la venida gloriosa de Cristo Jesús, nuestro Señor. A su debido tiempo Dios lo manifestará, el Bienaventurado y único Soberano, Rey de reyes y Señor de señores. Al único inmortal, al que habita en la luz inaccesible a quien ningún hombre ha visto ni puede ver, a él honor y poder por siempre jamás. ¡Amén!
Muchas de las fiestas de la Iglesia Ortodoxa se celebran por varios días. El último día de una fiesta lo llamamos “la despedida de la fiesta” porque reflexionamos sobre la fiesta por última vez. Cantamos los himnos de la fiesta y nos preparamos para dejar de celebrar la fiesta. Hoy en la Iglesia Ortodoxa se celebra la Despedida de la Fiesta de la Navidad.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (12:15-21) En aquel tiempo: muchas personas siguieron a Jesús, y él sanó a cuantos estaban enfermos. Pero les pedía insistentemente que no hablaran de él. Así debían cumplirse las palabras del profeta Isaías: Viene mi siervo, mi elegido, el Amado, en quien me he complacido. Pondré mi Espíritu sobre él, para que anuncie mis juicios a las naciones. No discutirá, ni gritará, ni se oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña resquebrajada ni apagará la mecha que todavía humea, hasta que haga triunfar la justicia. Las naciones pondrán su esperanza en su Nombre.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • La Venerable Melania de Roma • El Santo Mártir Zótico, Presbítero Apolitiquio de la Navidad – Tono 4 Tu Nacimiento, oh Cristo nuestro Dios, iluminó al mundo con la luz de la sabiduría, pues los que adoraban a los astros, por la estrella aprendieron a adorarte, oh Sol de Justicia, y a conocerte, Oriente de lo alto. ¡Oh Señor nuestro, gloria a Ti! Contaquio de la Navidad – Tono 3
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! 89
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realmente la carne humana, y que la Encarnación no era simplemente una ilusión, como algunos herejes (como por ejemplo el docetismo) enseñan. 1 de Enero (Domingo) La Circuncisión en la carne de Nuestro Señor, Dios y Salvador Jesucristo Y la Conmemoración de San Basilio el Grande
En el Nuevo Testamento, el ritual de la circuncisión dio paso al misterio del bautismo, que el mismo prefiguraba (Col 2:11-12). La Fiesta de la Circuncisión del Señor comenzó a ser celebrada en la Iglesia de Oriente desde el siglo IV. El Canon de la fiesta fue escrito por San Esteban del monasterio de San Sava (28 de octubre y 13 de julio). Además de la circuncisión, que el Señor aceptó como un signo de la alianza de Dios con la humanidad, Él también recibió el nombre de Jesús (que significa Salvador) en el octavo día después de su Natividad como una indicación de su servicio, la obra de la salvación del mundo (Mt 1:21, Mc 9:38-39, 16:17, Lc 10:17, Hec 3:06, 16; Fil 2:9-10). Estos dos acontecimientos, la Circuncisión del Señor y el hecho de recibir un nombre, recuerdan a los cristianos que han entrado en una nueva alianza con Dios y “son circuncidados con circuncisión no hecha por mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso, en la circuncisión de Cristo” (Col 2:11). El mismo nombre “cristiano” es una señal de entrada de la humanidad en un Nuevo Pacto con Dios.
En el octavo día después de su nacimiento, Nuestro Señor Jesucristo fue circuncidado de acuerdo con la Ley del Antiguo Testamento. Todos los niños varones se sometían a la circuncisión como un signo de la alianza de Dios con Abraham y sus descendientes (Gen 17:1014, Lev 12:3).
Acerca de San Basilio el Grande: Hoy también conmemoramos a uno de los Santos mas grandes de la Iglesia: San Basilio el Grande, Arzobispo de Cesarea en Capadocia. Basilio nació durante el reinado del emperador Constantino. Mientras aún no había sido bautizado, pasó quince años en Atenas, donde estudió filosofía, retórica, astronomía, y el resto de las ciencias seculares de su tiempo. Sus compañeros en aquella época eran Gregorio el Teólogo [Nacianceno] y Julián, mas tarde el emperador apóstata. En sus años maduros fue bautizado en el río Jordán junto a Eublio, su antiguo profesor. Fue obispo de Cesarea en Capadocia por casi diez años, y terminó su vida terrenal cincuenta años después de su
Después de este ritual, el Divino Niño recibió el nombre de Jesús, como el Arcángel Gabriel lo había declarado el día de la Anunciación a la Santísima Madre de Dios (Lc 1:31-33, 2:21). Los Padres de la Iglesia explican que el Señor, el Creador de la Ley, se sometió a la circuncisión con el fin de dar a la gente un ejemplo de cómo fielmente las ordenanzas divinas deben ser cumplidas. El Señor fue circuncidado para que después nadie dudara de que él había asumido 91
nacimiento. Fue un gran defensor de la Ortodoxia, una gran luz de pureza moral, grandemente celoso de la religión, una gran mente teológica, y un gran arquitecto y pilar de la Iglesia de Dios. Basilio mereció completamente el título «el Grande». Los servicios litúrgicos se refieren a él como «abeja de la Iglesia de Cristo, que trae miel a los fieles y con su aguijón ataca a los herejes». Se conservan numerosos escritos de este padre de la Iglesia, incluyendo obras teológicas, apologéticas, ascéticas y canónicas, así como la Santa y Divina Liturgia que lleva su nombre. Esta Divina Liturgia se celebra diez veces al año: el 1ro de enero, día de su fiesta; en la víspera de la Natividad de Nuestro Señor; en la víspera de la Teofanía de Nuestro Señor; todos los domingos del Honorable Ayuno [la Cuaresma] excepto el Domingo de Ramos; el Jueves Santo y el Sábado Santo. San Basilio murió en paz el 1ro de enero del 379 d. C., y fue llevado al Reino de Cristo.
llegado a ser primogénito de entre los muertos; de las entrañas del Hades nos ha salvado, y concediendo al mundo gran misericordia. Apolitiquio de San Basilio el Grande – Tono 1 En toda la tierra que recibió tus palabras, ¡venerable padre! apareció la melodía de tus enseñanzas; por medio de la cual educaste como es digno de Dios, revelaste la naturaleza de las criaturas y formaste los caracteres de los hombres; ¡Poseedor del Sacerdocio Real, Basilio! Suplica a Cristo Dios por la salvación de nuestras almas. Apolitiquio de la Circuncisión – Tono 1 ¡Señor, Tú que eres de mucha compasión!, siendo Dios según la esencia, tomaste la forma humana sin sufrir cambio alguno; y habiendo cumplido la ley; por Tu propia Voluntad aceptaste la circuncisión en la carne, para anular las señales oscuras y quitar el velo de nuestras pasiones. ¡Gloria a Tu Bondad, gloria a Tu Compasión, gloria a Tu Indescriptible Condescendencia, Verbo! Proquímeno Tono 1 (Tomado del Salmo 48/49) Mi boca va a hablar sabiduría, mi corazón meditará cordura. ¡Oigan esto, pueblos todos, escuchen, habitantes del mundo! Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses (2:8-12) Hermanos: cuídense de que nadie los engañe con sabidurías o con cualquier teoría hueca, que no son más que doctrinas humanas; pues este es el camino del mundo, y no el de Cristo. Piensen que en él permanece toda la plenitud de Dios en forma corporal. En él ustedes lo tienen todo, pues él está por encima de todos los poderes y autoridades sobrenaturales. En Cristo recibieron una circuncisión no humana, no quirúrgica, que los despojó enteramente del cuerpo carnal. Esta «circuncisión de Cristo» es el bautismo, en el cual fueron sepultados con Cristo. Y en él fueron luego resucitados por haber creído en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos.
Ícono de San Basilio Apolitiquio de la Resurrección – Tono 3 Regocíjense los celestiales y alégrense los terrenales, porque ha hecho el Señor fuerza con su brazo, y con muerte pisoteó a la muerte. A
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 92
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (2:20-21, 40-52) En aquel tiempo: los pastores regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, tal como los ángeles se lo habían anunciado. Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su madre quedara embarazada. El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él. Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando Jesús cumplió los doce años, subió también con ellos a la fiesta, pues así había de ser. Al terminar los días de la fiesta regresaron, pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres lo supieran. Seguros de que estaba con la caravana de vuelta, caminaron todo un día. Después se pusieron a buscarlo entre sus parientes y conocidos. Como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en su búsqueda. Al tercer día lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Sus padres se emocionaron mucho al verlo; su madre le decía: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos.» Él les contestó: «¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que yo debo estar donde mi Padre?» Pero ellos no comprendieron esta respuesta. Jesús entonces regresó con ellos, llegando a Nazaret. Posteriormente siguió obedeciéndoles. Su madre, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón. Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres.
2 de Enero (Lunes) Preparación para la Fiesta de la Epifanía
Antes de muchas fiestas de la Iglesia Ortodoxa, existe un período de preparación. La fiesta de la Epifanía se celebra el 6 de Septiembre, y hoy nosotros nos preparamos para esta gran celebración. La fiesta de la Epifanía (también llamada la Teofanía) es una de las 12 grandes fiestas del año. Otras Conmemoraciones de Hoy: • Nuestro Padre entre los Santos, Silvestre, Patriarca de Roma • Muerte de nuestro Venerable Padre Serafín de Sorov Apolitiquio de la Preparación para la Fiesta de la Epifanía – Tono 4 Prepárate, Zabulón y alístate, Neftalí. Y tú, río Jordán cesa y reten tu corriente, y recibe con alegría al Señor que viene para ser bautizado en ti. Regocíjate, Adán con la primera madre, y no se escondan, como lo hicieron antiguamente en el paraíso. Porque cuando les vio desnudos, apareció para revestirlos del primer ornamento. Cristo ha aparecido deseando renovar la entera Creación.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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que nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: Necesitan nacer de nuevo desde arriba. El viento sopla donde quiere, y tú oyes su silbido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo le sucede al que ha nacido del Espíritu.» Nicodemo volvió a preguntarle: «¿Cómo puede ser eso?» Respondió Jesús: «Tú eres maestro en Israel, y ¿no sabes estas cosas? En verdad te digo que nosotros hablamos de lo que sabemos, y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio. Si ustedes no creen cuando les hablo de cosas de la tierra, ¿cómo van a creer si les hablo de cosas del Cielo? Sin embargo, nadie ha subido al Cielo sino sólo el que ha bajado del Cielo, el Hijo del Hombre. Recuerden la serpiente que Moisés hizo levantar en el desierto: así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, y entonces todo el que crea en él tendrá por él vida eterna.»
Contaquio de la Preparación para la Fiesta de la Epifanía – Tono 4 Hoy el Señor se presentó en las corrientes del Jordán, exclamando a Juan y diciendo: “No temas bautizarme; porque si he venido es para salvar al primer creado Adán”. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 103/104) Tomas de mensajeros a los vientos y como servidores un fuego en llamas. ¡Bendice al Señor, alma mía! ¡Eres muy grande, oh Señor, mi Dios! Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (5:4-10) Hermanos: nadie se apropia esta dignidad, sino que debe ser llamado por Dios, como lo fue Aarón. Y tampoco Cristo se atribuyó la dignidad de sumo sacerdote, sino que se la otorgó aquel que dice: Tú eres mi Hijo; te he dado vida hoy mismo. Y en otro lugar se dijo: Tú eres sacerdote para siempre a semejanza de Melquisedec. En los días de su vida mortal, presentó ruegos y súplicas a aquel que podía salvarlo de la muerte; este fue su sacrificio, con grandes clamores y lágrimas, y fue escuchado por su religiosa sumisión. Aunque era Hijo, aprendió en su pasión lo que es obedecer. Y ahora, llegado a su perfección, es fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen, conforme a la misión que recibió de Dios: sacerdote a semejanza de Melquisedec.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (3:1-15) En aquel tiempo: entre los fariseos había un personaje judío llamado Nicodemo. Este fue de noche a ver a Jesús y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de parte de Dios como maestro, porque nadie puede hacer señales milagrosas como las que tú haces, a no ser que Dios esté con él.» Jesús le contestó: «En verdad te digo que nadie puede ver el Reino de Dios si no nace de nuevo desde arriba.» Nicodemo le dijo: «¿Cómo renacerá el hombre ya viejo? ¿Quién volverá al seno de su madre?» Jesús le contestó: «En verdad te digo: El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo 94
Testamento los sacerdotes judíos serán sustituidos por hombres reverentes hacia Dios: "Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Dios de los ejércitos" (Mal. 1:11).
3 de Enero (Martes) El Santo Profeta Malaquías Y el Segundo Día de la Preparación para la Fiesta de la Epifanía
Más adelante, el profeta acusa a los judíos de casarse con mujeres de otros pueblos, por la incompleta entrega del diezmo, por ofrecer sacrificios de animales con defectos, por hacer ceremonias superficiales y sin sentimientos y por quejarse de una supuesta tardanza de Dios en cumplir Sus promesas acerca de la llegada del Mesías. Pero ya no los acusa de idolatría porque después de las pasadas penurias relacionadas con el cautiverio de Babilonia los judíos dejaron por completo estas supersticiones. Malaquías predice sobre el profeta y precursor San Juan Bautista, quien deberá venir para preparar a los hombres al recibimiento de Cristo: "He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Dios de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O quién podrá estar en pie cuando Él se manifieste? Porque Él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores" (Mal. 3:1-2; ver Mc 1:1, Mt. 11-14 y 17:12). Su siguiente profecía es semejante a la primera, habla del precursor de Cristo y evidentemente se refiere a Su Segunda venida: "He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Dios, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición" (Mal. 4:5-6, ver Ap. 11:3-6).
El profeta Malaquías (en hebreo "mensajero") era el más joven colaborador de Esdras y Nehemías y provenía de la tribu de Zabulón. Como último profeta del Antiguo Testamento es llamado "el sello de los profetas." Profetizaba 475 años antes la llegada de Jesucristo. De su libro se ve que en su época el Templo ya había sido reconstruido y que en él se realizaban los servicios religiosos pero no siempre con la debida reverencia. Hablando en nombre de Dios el profeta acusa a los sacerdotes de poca dedicación: "El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿donde está mi honra? Y si soy Señor, ¿dónde está mi temor? Dice el Señor de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?" (Mal. 1:6). En los tiempos del Nuevo
El contenido del libro de Malaquías es el siguiente: el aumento de la piedad en el pueblo (1:6-14), y en los sacerdotes (2:1-9); crueldad y apostasía de la ley de Dios (2:10-16); el desdén a las promesas y a las leyes de Dios (2:17; 3:6); 95
lenguas y alabar a Dios. Entonces Pedro dijo: «¿Podemos acaso negarles el agua y no bautizar a quienes han recibido el Espíritu Santo como nosotros?» Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo. Luego le pidieron que se quedara algunos días con ellos. Los apóstoles y los hermanos de Judea tuvieron noticias de que también personas no judías habían acogido la Palabra de Dios. Por eso, cuando Pedro subió a Jerusalén, los creyentes judíos comenzaron a criticar su actitud: «¡Has entrado en la casa de gente no judía y has comido con ellos!» Entonces Pedro se puso a explicarles los hechos punto por punto: «Estaba yo haciendo oración en la ciudad de Jope cuando en un éxtasis tuve una visión. Algo bajaba del cielo, algo que se parecía a una gran tienda de campaña, y llegaba hasta mí, posándose en el suelo sobre sus cuatro puntas. Miré atentamente y vi en ella cuadrúpedos, bestias del campo, reptiles y aves. Oí también una voz que me decía: «Pedro, levántate, mata y come.» Yo contesté: «¡De ninguna manera, Señor! Nunca ha entrado en mi boca nada profano o impuro.» La voz me habló por segunda vez: «Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú impuro.» Esto se repitió por tres veces y después fue retirado todo al cielo.
el no pago de los diezmos (3:7-12); el Juicio de Dios (3:13-4:3) y un último llamado al arrepentimiento (4:4-6). Todas las profecías de los profetas, a excepción de las referidas a los últimos tiempos, se cumplieron (muy frecuentemente con asombrosas precisiones). Nos resultan especialmente valiosas las predicciones sobre el Salvador del mundo, la Iglesia y la gracia de Dios que reciben los creyentes. Es consolador saber además que, en los libros de los profetas, el mal a pesar de sus temporales victorias, será totalmente destruido por Dios y que triunfará la verdad. ¡La vida y la felicidad eternas son el destino de los creyentes! Otras Conmemoraciones de Hoy: • El encuentro de los preciosos restos de Nuestro Padre entre los Santos Gury y Barsonuphi de Kasán Apolitiquio del Profeta – Tono 2 Al celebrar la memoria de tu profeta Malaquías, Señor, a través de él te rogamos que salves nuestras almas. Teotoquio – Tono 2 Sobremanera gloriosos trascendiendo todo entendimiento son todos tus misterios, oh Madre de Dios, porque siendo sellada en pureza y preservada en virginidad fuiste reconocida en verdad como la Madre que diste a luz al Dios verdadero. Por tanto ruégale que salve nuestras almas.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (1:18-28) Nadie ha visto a Dios jamás, pero Dios-Hijo único nos lo dio a conocer; él está en el seno del Padre y nos lo dio a conocer. Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: «¿Quién eres tú? » Juan lo declaró y no ocultó la verdad: «Yo no soy el Mesías.» Le preguntaron: «¿Quién eres, entonces? ¿Elías?» Contestó: «No lo soy.» Le dijeron: «¿Eres el Profeta?» Contestó: «No.» Entonces le dijeron: «¿Quién eres, entonces? Pues tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo?» Juan contestó: «Yo soy, como dijo el profeta Isaías, la voz que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor.» Los enviados eran del grupo de los fariseos, y le hicieron otra pregunta: «¿Por qué bautizas
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor. Lectura de los Hechos de los Apóstoles (10:44-48; 11:1-10) En aquellos días: todavía estaba hablando Pedro, cuando el Espíritu Santo bajó sobre todos los que escuchaban la Palabra. Y los creyentes de origen judío, que habían venido con Pedro, quedaron atónitos: «¡Cómo! ¡Dios regala y derrama el Espíritu Santo también sobre los que no son judíos!» Y así era, pues les oían hablar en 96
entonces, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» Les contestó Juan: «Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno a quien ustedes no conocen, y aunque viene detrás de mí, yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia.» Esto sucedió en Betabará, al otro lado del río Jordán, donde Juan bautizaba.
tuvieron que poner mucho esfuerzo y actitud sin perder un instante, por eso les dijo, no se detengan ni a saludar a nadie en el camino. El Señor les pidió a los Setenta Apóstoles No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; ¿Por qué? Para que se note que los soldados de Cristo deben tener abnegación y estar familiarizados con las privaciones. Y mostrar que con la fuerza de Dios dentro de sus corazones se puede realizar los más difíciles y duros trabajos. Los Setenta realizaron su misión con toda precisión y disciplina, cuando Cristo estaba en la tierra y también luego de su Ascensión, formando la iglesia, trabajando con abnegación.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
4 de Enero (Miércoles) Conmemoración de los Setenta Apóstoles del Señor Y el Tercer Día de la Preparación para la Fiesta de la Epifanía
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Venerable Padre Teoctitus, Abad de Cucume Apolitiquio de los Setenta – Tono 3 Oh Santos Apóstoles, ruéguenle a nuestro Dios misericordioso, que conceda a nuestras almas el perdón de nuestros pecados. Teotoquio – Tono 3 A Ti, Mediadora por la salvación de nuestra raza, te cantamos Virgen Teotocos, porque en la carne que de Ti tomó, tu Hijo y Dios nuestro, que aceptó una Pasión de Cruz; nos redimió de la corrupción, como amante de la humanidad. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (4:9-16) Hermanos: a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha colocado en el último lugar, como condenados a muerte; somos un espectáculo divertido para el mundo, para los ángeles y para los hombres. Nosotros somos unos locos por Cristo, ustedes tienen la sabiduría cristiana. Nosotros somos débiles y ustedes fuertes. Ustedes son gente considerada y nosotros despreciados. Hasta el presente pasamos hambre, sed, frío; somos abofeteados, y nos mandan a otra parte. Nos cansamos trabajando con nuestras manos. Si nos insultan, bendecimos; nos persiguen y lo
Hoy conmemoramos a los Setenta Apóstoles llamados por el Señor, como dice el Evangelio: “Y después de estas cosas, designó el Señor aun otros setenta, los cuales envió de dos en dos delante de sí, á toda ciudad y lugar á donde Él había de venir.” (Lucas 10:1) Para esta lucha 97
soportamos todo. Nos calumnian y confortamos a los demás. Ya no somos sino la basura del mundo y nos pueden tirar al basural. No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a hijos muy queridos. Pues aunque tuvieran diez mil monitores de vida cristiana, no pueden tener muchos padres, y he sido yo quien les transmitió la vida en Cristo Jesús por medio del Evangelio. Por lo tanto les digo: sigan mi ejemplo.
5 de Enero (Jueves) La Víspera de la Epifanía
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (1:18-28) Nadie ha visto a Dios jamás, pero Dios-Hijo único nos lo dio a conocer; él está en el seno del Padre y nos lo dio a conocer. Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: «¿Quién eres tú? » Juan lo declaró y no ocultó la verdad: «Yo no soy el Mesías.» Le preguntaron: «¿Quién eres, entonces? ¿Elías?» Contestó: «No lo soy.» Le dijeron: «¿Eres el Profeta?» Contestó: «No.» Entonces le dijeron: «¿Quién eres, entonces? Pues tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo?» Juan contestó: «Yo soy, como dijo el profeta Isaías, la voz que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor.» Los enviados eran del grupo de los fariseos, y le hicieron otra pregunta: «¿Por qué bautizas entonces, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» Les contestó Juan: «Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno a quien ustedes no conocen, y aunque viene detrás de mí, yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia.» Esto sucedió en Betabará, al otro lado del río Jordán, donde Juan bautizaba.
Hoy es el último día de la temporada de la preparación para la Epifanía. Celebramos la víspera de la fiesta y empezamos a cantar los himnos de la Epifanía. Hoy también conmemoramos a los Santos Mártires Teopempto y Teonás: San Teopempto era obispo en los años del emperador Diocleciano, quien el 23 de enero de 303 firma un decreto ordenando la persecución a los cristianos. En ese tiempo el primero que admitió su fe en Cristo Crucificado era él obispo Teopempto, por supuesto, sabía inmediatamente lo qué le esperaba, y de hecho, fue sometido a una serie de torturas, pero estas estaban acompañadas simultáneamente por milagros. Primero lo pusieron en el horno encendido para quemarlo, pero milagrosamente sale vivo y sin un rasguño. Luego le sacan un ojo y le dan para beber un veneno letal, pero todo esto no basto para matarlo, y terminaron con su vida decapitándolo. El valor, su fe inquebrantable y el brillo moral que iluminaba al mártir, iluminó el corazón de Teonás, quien era el que preparo el veneno. Estando aun el cuerpo del mártir en el suelo, Teonás declara su fe en Cristo,
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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nada en el estadio? Muchos corren, pero uno solo gana el premio. Corran, pues, de tal modo que lo consigan. En cualquier competición los atletas se someten a una preparación muy rigurosa, y todo para lograr una corona que se marchita, mientras que la nuestra no se marchita. Así que no quiero correr sin preparación, ni boxear dando golpes al aire. Castigo mi cuerpo y lo tengo bajo control, no sea que después de predicar a otros yo me vea eliminado.
sorprendidos los idólatras por esta declaración lo detienen y lo entierran vivo; así Teonas encuentra la salvación de su alma, junto a Teopempto. Estos dos Mártires nos enseñaron cómo debemos, primero, ganar la gloria eterna y no esta provisoria vida terrenal. Apolitiquio de la Víspera de la Fiesta de la Epifanía – Tono 4 El río Jordán volvió anteriormente, retrocediéndose, por el manto de Eliseo, cuando Elías había subido al cielo; y las aguas se dividieron en este lado y aquél, y lo húmedo se convirtió en camino seco ante él. Esto ha sido, en verdad, una figura del bautismo por el cual sobrepasamos el curso de esta vida perecedera. Cristo apareció en el Jordán para santificar las aguas.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (3:1-18) Era el año quince del reinado del emperador Tiberio. Poncio Pilato era gobernador de Judea, Herodes gobernaba en Galilea, su hermano Filipo en Iturea y Traconítide, y Lisanias en Abilene; Anás y Caifás eran los jefes de los sacerdotes. En este tiempo la palabra de Dios le fue dirigida a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. Juan empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y conversión, para obtener el perdón de los pecados. Esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos. Las quebradas serán rellenadas y los montes y cerros allanados. Lo torcido será enderezado, y serán suavizadas las asperezas de los caminos. Todo mortal entonces verá la salvación de Dios. Juan decía a las muchedumbres que venían a él de todas partes para que las bautizara: «Raza de víboras, ¿cómo van a pensar que escaparán del castigo que se acerca? Produzcan los frutos de una sincera conversión, pues no es el momento de decir: "Nosotros somos hijos de Abraham". Yo les aseguro que Dios puede sacar hijos de Abraham también de estas piedras. El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego.» La gente le preguntaba: «¿Qué debemos hacer?» El les contestaba: «El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene, y el que tenga de comer, haga lo mismo.» Vinieron también cobradores de impuestos para que Juan los bautizara. Le dijeron: «Maestro, ¿qué tenemos que hacer?»
Contaquio de la Víspera de la Fiesta de la Epifanía – Tono 4 Hoy el Señor se presentó en las corrientes del Jordán, exclamando a Juan y diciendo: “No temas bautizarme; porque si he venido es para salvar al primer creado Adán”. Proquímeno Tono 1 (Tomado del Salmo 26/27) El Señor es mi luz y mi salvación. El Señor es la fortaleza de mi vida. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (9:19-27) Hermanos: sintiéndome libre respecto a todos, me he hecho esclavo de todos con el fin de ganar a esa muchedumbre. Me he hecho judío con los judíos para ganar a los judíos. ¿Estaban sometidos a la Ley? Pues yo también me sometí a la Ley, aunque estoy libre de ella, con el fin de ganar a los que se someten a la Ley. Con los que no estaban sujetos a la Ley me comporté como quien no tiene ley -en realidad no estoy sin ley con respecto a Dios, pues Cristo es mi ley-. Pero yo quería ganar a los que eran ajenos a la Ley. Compartí también los escrúpulos de los que tenían conciencia poco firme, para ganar a los inseguros. Me he hecho todo para todos con el fin de salvar, por todos los medios, a algunos. Y todo lo hago por el Evangelio, porque quiero tener también mi parte de él. ¿No han aprendido 99
Respondió Juan: «No cobren más de lo establecido.» A su vez, unos soldados le preguntaron: «Y nosotros, ¿qué debemos hacer?» Juan les contestó: «No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo.» El pueblo estaba en la duda, y todos se preguntaban interiormente si Juan no sería el Mesías, por lo que Juan hizo a todos esta declaración: «Yo les bautizo con agua, pero está para llegar uno con más poder que yo, y yo no soy digno de desatar las correas de su sandalia. El los bautizará con el Espíritu Santo y el fuego. Tiene la pala en sus manos para separar el trigo de la paja. Guardará el trigo en sus graneros, mientras que la paja la quemará en el fuego que no se apaga.» Con estas instrucciones y muchas otras, Juan anunciaba la Buena Nueva al pueblo.
precursor y bautista Juan en el río Jordán, Jesús se manifestó por primera vez como el Mesías de Israel. Llegada la hora del bautismo, Juan aplica a Jesucristo el título mesiánico, "Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo" (Juan 1:29) Al mismo tiempo, la voz del Padre llama a Jesús el "Amado," denominación referente al Mesías en el Antiguo Testamento. (Usalas 42:1; Lucas 3:22; Marcos 1:11) Y dice el Evangelio que el Espíritu de Dios descendió y reposó sobre Jesús, lo cual también le revela como el Mesías esperado por tanto tiempo, el Redentor del mundo (Isaías 61:1-2; Marcos 1:10; Lucas 3:22; Juan 1:33). La Manifestación de la Santísima Trinidad: En su bautismo Jesús es revelado como el divino Hijo de Dios, persona de la Santa Trinidad, con el Padre y el Espíritu Santo. Así canta la Iglesia en sus himnos principales de la fiesta:
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Cuando fuiste bautizado Oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado, y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la Palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, Gloria a Ti. [Apolitiquio de la Fiesta]
6 de Enero (Viernes) La Santa Epifanía de Nuestro Señor, Dios y Salvador Jesucristo
Te has revelado hoy al universo, y tu luz, oh Cristo Dios, ha fulgurado sobre nosotros que te alabamos con comprensión: ¡Te has manifestado, oh Luz inaccesible! [Contaquio de la Fiesta] La Bendición de las Aguas: La bendición de las aguas se celebra dos veces en la festividad de la Epifanía, después de la Liturgia de la víspera (es decir del 5 de enero) y después de la Liturgia de la fiesta misma (el 6 de enero). Se comienza con los himnos (idiomelos) de la fiesta y la incensación de la pila colocada en el centro de la iglesia, la que está rodeada de cirios encendidos y de flores, como signos de la hermosura del mundo en su estado original y de la glorificación final por Cristo y el Espíritu Santo en el Reino de Dios. A veces se celebra la
La festividad de la Epifanía, o del Bautismo del Señor, igual, que la Pascua, es la más antigua fiesta cristiana. En la Epifanía se manifiesta la Santísima Trinidad en el mundo a través del Bautismo del Señor (Mt 3:13-17; Mc 1:9-11 y Lc 3:21-22). La palabra “Epifanía” significa manifestación, aparición o revelación. La Manifestación del Mesías: En su bautismo a manos del santo profeta, 100
bendición de las aguas cerca de un lago o de un río.
La santificación de las aguas de la fiesta de la Epifanía pone la creación entera—por medio de su elemento básico—en la perspectiva de la santificación y la glorificación cósmicas del Reino de Dios, manifestado en el mundo por Cristo y el Espíritu. La Gran Bendición de las Aguas enseña que el hombre y el mundo fueron creados y salvados para ser "llenos de toda la plenitud de Dios" (Efesios 3:19), "la plenitud de Aquel que hinche todas las cosas en todos" (Efesios 1:23). Nos enseña también que "los cielos nuevos y la nueva tierra prometidos por Dios, por medio de sus profetas y sus apóstoles, están verdaderamente “con nosotros”—porque Dios está con nosotros ahora mismo en el misterio de Cristo y de la Iglesia (Isaías; Pedro 3:13; Apocalipsis 21:1).
Este rito fue practicado por el pueblo de Dios en el Antiguo Testamento (véase Juan 5 y 7) y que sigue practicándose en la Iglesia de Cristo del Nuevo Testamento con una significación importante. El ritual de la Bendición de las Aguas revela el significado cristiano de la conmemoración misma. Las lecturas de la Sagrada Escritura, particularmente las profecías mesiánicas de Isaías, y las letanías, oraciones e himnos, todos sirven para indicarnos cuál es el verdadero significado, no solamente de la Epifanía, sino también de la Fe Cristiana. La Santificación del Mundo: Según la fe cristiana, el Hijo de Dios se encarnó y apareció en el mundo, y sumergiéndose en las corrientes del Jordán, santificó y purificó toda carne y todo el mundo material, los purgó de sus cualidades mortíferas heredadas del Diablo y de la iniquidad de los hombres.
Así, la santificación, la participación, y el asperges de las aguas de la Epifanía del Señor vienes de las profundidades de la fe bíblica y eclesiástica y la experiencia del Pueblo de Dios, como expresión de su doctrina más importante. Proclama y celebra la convicción más honda y la visión de la fe cristiana de que el hombre y su mundo tienen la vocación y el destino de "ser llenados de toda la plenitud de Dios."
En la Epifanía del Señor, toda la creación se hace buena otra vez, es decir “buena en gran manera” (Génesis 1:31), así como Dios la había hecho en el principio. Pues en el principio la voz del Señor habló, igual que en la ocasión del bautismo de Jesús, y el "Espíritu de Dios se movía sobre las aguas" (Génesis 1:2) Al mismo tiempo, Dios "alentó en su nariz soplo de vida" (Génesis 1:30; 2:7) y toda la creación fue vivificada por Dios para una vida de comunión viviente con El.
La Bendición de los Hogares: Uno de los signos mas importantes de la divina santificación de todo por la Epifanía de Cristo en el mundo y por su bautismo en el Jordán, es el rito de la bendición de los hogares de los fieles. En la festividad de la Epifanía, el sacerdote visita a todos los miembros de la Iglesia para rezar con ellos en el lugar donde viven, y para bendecirlo con el agua santificada.
El mundo y todo lo que hay en él es verdaderamente bueno. Y cuando se contamina, se corrompe y muere, se llena de maldad y no de Dios, luego Dios lo hace, todo para salvarlo y glorificarlo una vez más. Esto es lo que nos dice específicamente la Epifanía y sobre todo la Bendición de las Aguas: que Dios ha salvado y glorificado por Cristo y el Espíritu la buena creación que Él había hecho por el mismo Cristo y por el mismo Espíritu en el principio del mundo.
Según la fe ortodoxa, la familia es una iglesia pequeña, y la mesa familiar es el altar doméstico, donde se reúne toda la familia todos los días para recibir su pan de cada día de Dios con gratitud en el nombre de Cristo. Así, en el tiempo de la Epifanía, el sacerdote, que es el padre de la familia de Dios, la comunidad de la Iglesia, viene a todas las iglesias pequeñas, trayendo la bendición de Dios Padre a todos los que son hermanos en Cristo. 101
esperanza, la manifestación gloriosa de nuestro magnífico Dios y Salvador, Cristo Jesús, que se entregó por nosotros para rescatarnos de todo pecado y purificar a un pueblo que fuese suyo, dedicado a toda obra buena. Pero se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres no se fijó en lo bueno que hubiéramos hecho, sino que tuvo misericordia de nosotros y nos salvó. En el bautismo volvimos a nacer y fuimos renovados por el Espíritu Santo que Dios derramó sobre nosotros por Cristo Jesús, nuestro Salvador. Habiendo sido reformados por gracia, esperamos ahora nuestra herencia, la vida eterna.
La santificación del hogar se efectúa no sólo por medio de las oraciones, sino también por el asperges del agua bendita, la que significa, como ya hemos visto, la nueva creación del Reino de Dios, en la que Dios mismo "llena todas las cosas de si mismo" hasta todas las cosas de la existencia material. Durante la visita anual del sacerdote, ruega a Dios que tenga misericordia de la casa, que la limpie de todo mal, y que la llene de bendiciones. Todos rezan juntos por el bien de los vivos y de los muertos de la familia, y de todos los que viven y han vivido en la casa. Todos cantan juntos el gran himno de la salvación: Cristo, el Hijo del Padre, por la gracia del Espíritu Santo, "se ha manifestado y ha iluminado el mundo." Así que la casa misma, y todas las personas que viven en ella son "llenados de toda la plenitud de Dios."
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (3:13-17) En aquel tiempo: vino Jesús de Galilea al Jordán, para encontrar a Juan y para que éste lo bautizara. Juan quiso disuadirlo y le dijo: «¿Tú vienes a mí? Soy yo quien necesita ser bautizado por ti.» Jesús le respondió: «Deja que hagamos así por ahora. De este modo respetaremos el debido orden.» Entonces Juan aceptó. Una vez bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los Cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Al mismo tiempo se oyó una voz del cielo que decía: «Este es mi Hijo, el Amado; éste es mi Elegido.»
Apolitiquio de la Epifanía – Tono 1 Cuando fuiste bautizado Oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado, y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la Palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, Gloria a Ti. Contaquio de la Epifanía – Tono 4 Te has revelado hoy al universo, y tu luz, oh Cristo Dios, ha fulgurado sobre nosotros que te alabamos con comprensión: “¡Te has manifestado, oh Luz inaccesible!”
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 117/118) Bendito el que viene en el nombre del Señor. Den gracias al Señor, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a Tito (2:11-14; 3:4-7) Tito, mi hijo: la generosidad del Dios Salvador acaba de manifestarse a todos los hombres; nos enseña a rechazar la vida sin Dios y las codicias mundanas, y viviendo en el mundo presente como seres responsables, justos y que sirven a Dios. Ahora nos queda aguardar la feliz 102
Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: “¿Quién eres tú?” El confesó, y no negó; confesó: “Yo no soy el Cristo”. Y le preguntaron: “¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?” El dijo: “No lo soy”. “¿Eres tú el profeta?” Respondió: “No”. Entonces le dijeron: “¿Quién eres, pues, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?” Dijo él: “Yo soy la voz del que clama en el desierto: Rectificad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”. (Jn 1:19-23)
7 de Enero (Sábado) La Conmemoración (“Sinaxis”) del profeta, precursor y Bautista, San Juan Y el Segundo Día de la Fiesta de la Epifanía
Y a sus discípulos, que serían los discípulos de Jesús, Juan explica lo siguiente. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: “Yo no soy el Cristo, sino que he sido enviado delante de él”. El que tiene a la novia es el novio; pero el amigo del novio, el que asiste y le oye, se alegra mucho con la voz del novio. Esta es, pues, mi alegría, que ha alcanzado su plenitud. Es preciso que él crezca y que yo disminuya. (Jn 3:28-30) Jesús es el divino novio. La Iglesia es la novia. Juan el Bautista es el testigo de este casamiento, el “amigo” que se regocija en el gozo del novio. Toda su vida y su servicio fue por la causa de Cristo cuyo camino él preparó. Fue fiel a Él hasta su muerte, pese a que hasta ese momento no había recibido la respuesta que le hubiera robado la gloria de su libre y voluntario testimonio de la Verdad por la cual nació y murió.
El segundo día de la fiesta de Epifanía es llamado la “Sinaxis” (conmemoración) de San Juan profeta, precursor y bautista del Señor. Este es un día de celebración litúrgica en honor de aquel que preparó el camino al Mesías y lo bautizó en el río Jordán. De acuerdo al mismo Jesús no existe hombre más grande que Juan el Bautista.
El Señor mismo dijo que “no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista”. Y en el Evangelio de San Lucas, “Les digo que, entre los nacidos de mujer ninguno es más grande que Juan” (Lc 7:28). Juan el Bautista es el más grande. La razón de su violenta dedicación a Jesús fue la expresión de su violenta dedicación a la verdad y la justicia de Dios. La pureza de Juan, su rectitud
Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron donde él desde 103
intransigente es la causa de su grandeza. No hay más nada que esto. Él no fue uno de los apóstoles. Él no vio la resurrección. No hizo milagros mientras estuvo vivo. No escribió ningún libro. No fue lo que uno llamaría un místico. Pero fue un asceta y un profeta. El vivió solo por Dios y dio testimonio de los mandamientos del Señor hasta su último suspiro, la iglesia lo alaba por esto y especialmente lo glorifica no solo en su concepción, natividad y decapitación sino también en la fiesta que se lleva a cabo el día después del bautismo del Señor.
¿qué bautismo han recibido?» Respondieron: «El bautismo de Juan.» Entonces Pablo les explicó: «Si bien Juan bautizaba con miras a un cambio de vida, pedía al pueblo que creyeran en aquel que vendría después de él, esto es, en Jesús.» Al oír esto se hicieron bautizar en el nombre del Señor Jesús, y al imponerles Pablo las manos, el Espíritu Santo bajó sobre ellos y empezaron a hablar lenguas y a profetizar. Eran unos doce hombres. Pablo entró en la sinagoga y durante tres meses les habló con convicción sobre el Reino de Dios, tratando de persuadirles.
Apolitiquio de la Sinaxis de San Juan – Tono 2 La memoria del Justo es digna de alabanza, pero a Ti, oh Precursor, te es suficiente el testimonio del Señor. Te manifestaste más grande que todos los profetas, pues bautizaste en las aguas del Jordán a Aquel que había sido anunciado. Por ello, después de haber luchado por la verdad, anunciaste gozoso a aquellos que moraban en el Hades, a Dios que se manifiesta en la carne y borra el pecado del mundo, concediéndonos la gran misericordia.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (1:29-34) En aquel tiempo: Juan vio a Jesús que venía a su encuentro, y exclamó: «Ahí viene el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo. De él yo hablaba al decir: Detrás de mí viene un hombre que ya está delante de mí, porque era antes que yo. Yo no lo conocía, pero mi bautismo con agua y mi venida misma eran para él, para que se diera a conocer a Israel.» Y Juan dio este testimonio: «He visto al Espíritu bajar del cielo como una paloma y quedarse sobre él. Yo no lo conocía, pero Aquel que me envió a bautizar con agua, me dijo también: Verás al Espíritu bajar sobre aquél que ha de bautizar con el Espíritu Santo, y se quedará en él. Sí, yo lo he visto; y declaro que éste es el Elegido de Dios.»
Contaquio de la Sinaxis de San Juan – Tono 6 El Jordán aceptó Tu presencia en la carne y revirtió su curso por temor de ti. Juan, cumpliendo el ministerio espiritual, cayó asombrado. Las filas de ángeles, al verte en la carne, bautizado en el río, se asombraron; y todos los que estaban en las tinieblas fueron llenados de luz, alabándote, oh Tú que apareciste e iluminaste a todos.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor. Lectura de los Hechos de los Apóstoles (19:1-8) En aquellos días: mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo llegó a Éfeso atravesando las regiones altas; encontró allí a algunos discípulos y les preguntó: «¿Recibieron el Espíritu Santo cuando abrazaron la fe?» Le contestaron: «Ni siquiera hemos oído decir que se reciba el Espíritu Santo.» Pablo les replicó: «Entonces, 104
niños y recién nacidos entre los bautizados, muestra que esta tradición era una práctica auténtica e “instintiva” en la conciencia de la Iglesia. 8 de Enero (Domingo) DOMINGO DESPUÉS DE LA EPIFANÍA
La Iglesia no impone el entendimiento como una condición para recibir el Bautismo, sino al contrario: se requiere de la divina Gracia, otorgada por el Bautismo, para comprender o, más bien, para asimilar las verdades de la fe. Ciertamente es por el Bautismo que adquirimos la bienaventurada pureza sin la cual, según el Señor, «nadie puede entrar en el Reino de los cielos» (Mt 18:3). Eso no significa dejar al niño bautizado sin atención. Pues la Iglesia, al bautizarlo, le da la posibilidad de crecer en la “estatura espiritual”, siendo encargados sus padres y padrino de guiarlo y alimentarlo hacia la vida en Cristo. Apolitiquio de la Resurrección – Tono 4 La alegre proclamación de la Resurrección, aprendieron del ángel las discípulas del Señor; y el rechazo de la sentencia ancestral, con entusiasmo anunciaron a los apóstoles: ¡la muerte ha sido desollada, Cristo nuestro Dios ha resucitado! dando al mundo gran misericordia.
Este domingo cae durante el período de la fiesta de la Epifanía. De nuevo reflexionamos sobre los temas importantes del bautismo de nuestro Salvador, Jesús Cristo. Hoy también se cantan los himnos de esta gran fiesta.
Apolitiquio del Domingo Después de la Fiesta de la Epifanía – Tono 1 Cuando fuiste bautizado Oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado, y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la Palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, Gloria a Ti.
Como todavía estamos reflexionado sobre el bautismo del Señor en el Río Jordán, hoy se les ofrece esta pequeña meditación sobre la importancia del bautismo para todas las personas, inclusive para los niños: El Bautismo de los Niños: La tradición del Bautismo de los niños tiene su origen en la Iglesia primitiva. Según Hechos de los Apóstoles, los que creían en “el camino” eran bautizados con todos “los de su casa” sin excluir a los niños. (Véase Hechos 10:47-48, 16:15, 16:31-33, 18:8, 1Cor1:16.)
Contaquio del Domingo Después de la Fiesta de la Epifanía – Tono 4 Te has revelado hoy al universo, y tu luz, oh Cristo Dios, ha fulgurado sobre nosotros que te alabamos con comprensión: “¡Te has manifestado, oh Luz inaccesible!”
San Ireneo, obispo de Lyón (200-230) dice en uno de sus escritos: «Vino (Cristo) en persona a salvar a todos, es decir, a todos los que por Él nacen de lo alto para Dios: recién nacidos, niños, muchachos, jóvenes y adultos.» El hecho de que san Ireneo mencione, tan espontáneamente, a los 105
Proquímeno Tono 1 (Tomado del Salmo 32/33) Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor. Cantad de júbilo en el Señor, oh justos. 9 de Enero (Lunes) Santo Mártir Poliecto de Meletine, Armenia Y el Cuarto Día de la Fiesta de la Epifanía
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios (4:7-13) Hermanos: cada uno de nosotros ha recibido su talento y Cristo es quien fijó la medida de sus dones para cada uno. Pues se dijo: Subió a las alturas, llevó cautivos, y dio sus dones a los hombres. Subió. Se refiere al que antes había bajado con los muertos al mundo inferior. El mismo que bajó, subió después por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y ¿dónde están sus dones? Unos son apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y maestros. Así prepara a los suyos para las obras del ministerio en vista a la construcción del cuerpo de Cristo; hasta que todos alcancemos la unidad en la fe y el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser el Hombre perfecto, con esa madurez que no es menos que la plenitud de Cristo. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
San Poliecto fue el primer mártir en la ciudad Ármenia de Meletene. Era soldado bajo el emperador Decio (249-251) y sufrió por Cristo bajo el emperador Valeriano (253-259). El santo era amigo de Nearcos, un soldado compañero y Cristiano firme. San Poliecto aunque llevaba una vida virtuosa, continuaba como pagano.
Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (4:12-17) En aquel tiempo: Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, y se retiró a Galilea. No se quedó en Nazaret, sino que fue a vivir a Cafarnaúm, a orillas del lago, en la frontera entre Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, en el camino hacia el mar, a la otra orilla del Jordán, Galilea, tierra de paganos, escuchen: La gente que vivía en la oscuridad ha visto una luz muy grande; una luz ha brillado para los que viven en lugares de sombras de muerte. Desde entonces Jesús empezó a proclamar este mensaje: «Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos está ahora cerca.»
Cuando empezó la persecución de los Cristianos Nearcos dijo a Poliecto, "Amigo, nos van a separar porque me van a torturar, y tu desgraciadamente vas a renunciar nuestra amistad". Poliecto le dijo que había visto a Jesucristo en un sueño y que Él le quito su capa militar sucia y le vistió en una vestimenta resplandeciente. Dijo, "Ahora estoy listo para servir al Señor Jesucristo".
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! Mientras que ardía con celo, San Poliecto se fue a la plaza y rompió el edicto de Decio requiriendo a todos que adoren los ídolos. Unos momentos después, se encontró con una procesión cargando doce ídolos por las calles de la ciudad. El tiro los ídolos al piso pisoteándolos. 106
contrató, y no se mete en negocios civiles. El atleta no será premiado si no ha competido según el reglamento. Al agricultor que trabaja duro le corresponden en primer lugar los frutos de la cosecha. Entiende lo que quiero decirte; seguramente el Señor hará que lo comprendas todo. Acuérdate de Cristo Jesús, descendiente de David y resucitado de entre los muertos, según mi evangelio. Por él sufro hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo soporto todo por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que se nos dio en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.
Su suegro, el magistrado Félix, quien era responsable para reforzar el decreto imperial, asustó al saber lo que hizo San Poliecto y le dijo que tenía que morir. Dijo el magistrado Félix, "Vete y despídete de tu esposa y tus hijos". Su esposa, Paulina, vino y le rogaba con lágrimas que renunciara a Cristo. Su suegro Félix también lloraba, pero San Poliecto continuaba inalterado en su determinación para sufrir por Jesucristo. Con alegría bajó la cabeza bajo la espada del verdugo y fue bautizado con su propia sangre. Durante el reinado de San Constantino construyeron una iglesia en Meletine para honrar a San Poliecto. Muchos milagros sucedieron por las intercesiones de San Poliecto.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (1:9-15) En aquellos días: Jesús vino de Nazaret, pueblo de Galilea, y se hizo bautizar por Juan en el río Jordán. Al momento de salir del agua, Jesús vio los Cielos abiertos: el Espíritu bajaba sobre él como lo hace la paloma, mientras se escuchaban estas palabras del Cielo: «Tú eres mi Hijo, el Amado, mi Elegido.» En seguida el Espíritu lo empujó al desierto. Estuvo cuarenta días en el desierto y fue tentado por Satanás. Vivía entre los animales salvajes y los ángeles le servían. Después de que tomaron preso a Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios. Decía: «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Cambien sus caminos y crean en la Buena Nueva.»
Apolitiquio del Santo – Tono 4 Tu mártir Poliecto, oh Señor, por sus tribulaciones recibió de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder ha derrotado a los tiranos y ha vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 103/104) Tomas de mensajeros a los vientos y como servidores un fuego en llamas. ¡Bendice al Señor, alma mía! ¡Eres muy grande, oh Señor, mi Dios!
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Lectura de La Segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (2: 1-10) Timoteo, mi hijo: que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús. Cuanto has aprendido de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros. Soporta las dificultades como un buen soldado de Cristo Jesús. El que se alista en el ejército trata de complacer al que lo 107
edad alrededor del año 395, y entró finalmente al Reino de Dios. Desde entonces ha sido conmemorado como una gran luminaria de la Iglesia a través de los siglos.
10 de Enero (Martes) Nuestro Padre entre los Santos Gregorio, Obispo de Nisa Y el Quinto Día de la Fiesta de la Epifanía
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Domiciano, Obispo de Malta • San Marciano, Presbítero Apolitiquio del Santo – Tono 4 Dios de nuestros padres, que siempre nos tratas según tu clemencia, no apartes de nosotros tu misericordia, mas por sus intercesiones, guía nuestra vida en paz. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios (4:7-13) Hermanos: cada uno de nosotros ha recibido su talento y Cristo es quien fijó la medida de sus dones para cada uno. Pues se dijo: Subió a las alturas, llevó cautivos, y dio sus dones a los hombres. Subió. Se refiere al que antes había bajado con los muertos al mundo inferior. El mismo que bajó, subió después por encima de todos los cielos para llenarlo todo. Y ¿dónde están sus dones? Unos son apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y maestros. Así prepara a los suyos para las obras del ministerio en vista a la construcción del cuerpo de Cristo; hasta que todos alcancemos la unidad en la fe y el conocimiento del Hijo de Dios y lleguemos a ser el Hombre perfecto, con esa madurez que no es menos que la plenitud de Cristo.
Gregorio, el hermano de san Basilio Magno, era al principio un sacerdote casado; mas al morir su esposa, la bienaventurada Teosebia, fue elegido y consagrado obispo de Nisa. Se distinguía por su erudición secular y su experiencia espiritual, y era un gran predicador, traductor de las Escrituras, y teólogo. Como resultado de su oposición a los arrianos, estos hicieron todo cuanto pudieron para vencerle, considerándolo su principal enemigo. Fueron tan exitosos en esto que, durante el reinado de su aliado el Emperador Valente, lograron deponer a Gregorio de su sede episcopal y exiliarlo. Esto ocurrió en el 376 d. C. Este santo padre pasó varios años en un paciente exilio, soportando pobreza y humillación. En el 381, participó en el Segundo Concilio Ecuménico, y se cree que él formuló la parte final del Credo acerca del Espíritu Santo. Su vida terminó en avanzadísima
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 108
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (3:19-22) En aquel tiempo: como reprochara al virrey Herodes que estuviera viviendo con Herodías, esposa de su hermano, y también por todo el mal que cometía, Herodes no dudó en apresar a Juan, con lo que añadió otro crimen más a todos los anteriores. Un día fue bautizado también Jesús entre el pueblo que venía a recibir el bautismo. Y mientras estaba en oración, se abrieron los cielos: el Espíritu Santo bajó sobre él y se manifestó exteriormente en forma de paloma, y del cielo vino una voz: «Tú eres mi Hijo, hoy te he dado a la vida.»
visitó a Simeón el Estilita, quien lo bendijo y profetizó gran gloria espiritual para él. Teodosio salió en busca de un lugar en el cual fundar un monasterio. Tomando consigo un incensario con un carbón e incienso, se detuvo en el lugar donde el carbón se encendió solo, y estableciéndose allí, comenzó a vivir la vida ascética. Pronto se congregaron allí junto a él muchos monjes de diferentes nacionalidades e idiomas. Teodosio, por lo tanto, construyó una iglesia para cada idioma de modo que se celebrasen los servicios, y que Dios fuese alabado, simultáneamente en griego, armenio, georgiano, y los demás idiomas. Mas en el día en que debían recibir la comunión, los hermanos se congregaban en la gran iglesia, donde los servicios se celebraban en griego. El refectorio era común a todos; tenían todo en común, trabajaban en común, soportaban todo en común, y frecuentemente pasaban hambre en común. Teodosio era un sublime ejemplo para todos los monjes: un ejemplo de trabajo, oración, vigilias, y toda virtud cristiana. Dios le otorgó los dones de obrar milagros, de sanar enfermos, de estar presente y ayudar desde la distancia, de domar bestias salvajes, de predecir el futuro, y de multiplicar el pan y el trigo. La oración estaba en sus labios día y noche. Entró en paz a su descanso en el Señor en el año 529 d. C., a los ciento cinco años.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
11 de Enero (Miércoles) Venerable Teodosio el Grande, el Zenobita Y el Sexto Día de la Fiesta de la Epifanía
Apolitiquio del Santo – Tono 8 Por tus ríos de lágrimas, hiciste fértil al árido desierto. A través de tus suspiros de dolor desde lo profundo, tus trabajos dieron fruto en abundancia. Por tus milagros te convertiste en una luz, brillando por todo el mundo. O Teodosio, nuestro Santo Padre, ruega a Cristo nuestro Dios, que salve nuestras almas. Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo.
El primer fundador y organizador del monacato cenobítico nació de piadosos padres en la villa de Mogarises en Capadocia. En su juventud 109
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 115/116) Tiene un precio a los ojos del Señor la muerte de sus fieles. ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho? 12 de Enero (Jueves) La Santa Mártir Tatiana de Roma Y el Séptimo Día de la Fiesta de la Epifanía
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (13:7-16) Hermanos: acuérdense de sus dirigentes que les enseñaron la palabra de Dios; miren cómo dejaron esta vida e imiten su fe. Cristo Jesús permanece hoy como ayer y por la eternidad. No se dejen engañar por las novedades y las doctrinas extrañas a la fe. La gracia de Dios es un buen medio para fortalecer la vida interior; no cuenten con otros alimentos de los que nadie sacó provecho. Nosotros tenemos una mesa sagrada en la cual no pueden sentarse los que todavía sirven en el Templo. Y fíjense: después de que el sumo sacerdote ha llevado al Santuario la sangre que ofrece por el pecado, los cuerpos de las víctimas son quemados fuera del recinto sagrado. Por eso mismo también Jesús salió de la ciudad santa para sufrir su pasión y purificar al pueblo con su propia sangre. Salgamos, pues, del recinto sagrado para ir a su encuentro, y carguemos con su misma humillación, sabiendo que no tenemos aquí una patria permanente, sino que andamos en busca de la futura. Ofrezcamos a Dios en todo tiempo, por medio de Jesús, el sacrificio de alabanza, que consiste en celebrar su Nombre. No se olviden de compartir y de hacer el bien, pues tales sacrificios son los que agradan a Dios.
La Santa Virgen Mártir Tatiana nació en una familia romana ilustre. Su padre había sido elegido cónsul tres veces. Él era cristiano en secreto y crió a su hija para ser dedicada a Dios y a la Iglesia. Cuando llegó a la edad de la madurez, Tatiana decidió permanecer virgen, uniéndose a sí misma a Cristo. Despreciando las riquezas terrenales buscó en su lugar la riqueza imperecedera de los Cielos. Ella se hizo diaconisa en una de las iglesias romanas y sirvió a Dios en ayuno y oración, ayudando a los enfermos y a los necesitados.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (11:27-30) El Señor decía a sus discípulos: «Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se lo quiera dar a conocer. Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.»
Cuando Roma fue gobernada por Alejandro Severo, de solo dieciséis años de edad (222-235), todo el poder se concentró en manos del regente Ulpiano, un enemigo y perseguidor de los cristianos. La sangre cristiana fluía como el agua. Tatiana también fue detenida, y la trajo al templo
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! 110
de Apolo para obligarla a ofrecer sacrificios al ídolo. La santa comenzó a orar, y de repente se produjo un terremoto. El ídolo se rompió en pedazos, y parte del templo se derrumbó y cayó sobre los sacerdotes paganos. El demonio que habitaba en el ídolo huyó de aquel lugar. Los presentes vieron su sombra volando por el aire.
era bruja, le cortaron el cabello para quitarle sus poderes mágicos, y luego la encerraron en el templo de Zeus. Al tercer día, los sacerdotes paganos llegaron al templo con la intención de ofrecer sacrificios a Zeus. Contemplaron al ídolo en el suelo, roto en pedazos, y la santa mártir Tatiana gozosamente alabando al Señor Jesucristo. El juez condenó a la valiente víctima que fuera decapitada. Su padre también fue ejecutado junto a ella, porque él la había criado para amar a Cristo.
Luego le arrancaron los ojos a la virgen Tatiana, pero ella valientemente soportó todo, orando por sus verdugos para que el Señor abriera sus ojos espirituales. Y el Señor escuchó la oración de su sierva. Los verdugos vieron cuatro ángeles rodeando a la santa. Se oyó una voz de los cielos que hablaba a la santa virgen. Los ocho hombres creyeron en Cristo y cayeron sobre sus rodillas ante Santa Tatiana, rogándoles que les perdonase sus pecados en contra de ella. Por confesarse cristianos fueron torturados y ejecutados, recibiendo el bautismo de sangre.
Apolitiquio de la Santa Mártir – Tono 4 Tu corderilla Tatiana, oh Jesús, Te clama en voz alta: “Te anhelo Novio mío, y buscándote contiendo y soy crucificada y enterrada en el bautismo, y por Ti sufro para poder reinar contigo. Muero por Ti para vivir en Ti. Y como sacrificio sin mancha acéptame a mí que con anhelo me sacrifico”. Por sus intercesiones, oh Compasivo, salva nuestras almas.
Al día siguiente, Santa Tatiana fue llevada ante un juez inicuo. Al verla completamente curada de todas sus heridas, la desnudaron, la golpearon y cortaron su cuerpo con hojas de afeitar. Sin embargo, una fragancia maravillosa llenaba el aire. Luego arrojaron a la santa a la cárcel, donde oró toda la noche y cantó alabanzas al Señor junto a los ángeles.
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
Una nueva mañana comenzó, y tomaron a Santa Tatiana al tribunal una vez más. Los torturadores contemplaron con asombro que después de tales tormentos terribles ella apareció completamente sana y aún más radiante y hermosa que antes. Comenzaron a obligarla a ofrecer sacrificios a la diosa Diana. Tatiana hizo la señal de la cruz y comenzó a orar. De repente, hubo un trueno ensordecedor, y un rayo cayó sobre la estatua.
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de los Hechos de los Apóstoles (18:22-28) En aquellos días: Pablo desembarcó en Cesarea. Subió a saludar a aquella Iglesia y después bajó a Antioquía. Permaneció allí por algún tiempo, y luego se fue a recorrer ciudad tras otra las regiones de Galacia y Frigia, fortaleciendo a los discípulos. Un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, había llegado a Éfeso. Era un orador elocuente y muy entendido en las Escrituras. Le habían enseñado algo del camino del Señor, y hablaba con mucho entusiasmo. Enseñaba en forma acertada lo referente a Jesús, aunque sólo
Una vez más, la mártir fue ferozmente torturada. Esa noche, los ángeles se le aparecieron en la cárcel y sanaron sus heridas como antes. Al día siguiente, tomaron a Tatiana al circo y soltaron un león hambriento. La bestia no la dañó sino que dócilmente lamió sus pies. Tiraron a Tatiana al fuego, pero el fuego no dañó a la gran mártir. Los paganos, pensando que ella 111
se había quedado con el bautismo de Juan. Hablaba, pues, con mucha convicción en la sinagoga. Al oírlo Aquila y Priscila, lo llevaron consigo y le expusieron con mayor precisión el camino. Como pensaba pasar por Acaya, los hermanos lo alentaron y escribieron a los discípulos para que lo recibieran. De hecho, cuando llegó, ayudó muchísimo a los que la gracia de Dios había llevado a la fe, pues rebatía públicamente y con gran acierto a los judíos, demostrando con las Escrituras que Jesús era el Mesías.
cerca de Belgrado, bajo el emperador Licinio. De Hermilo se dice que era diácono. Fue detenido bajo la acusación de ser cristiano, y enviado a prisión con las mejillas destrozadas. Allí le visitó y consoló un ángel. Conducido después delante del emperador, seis hombres lo azotaron con varas, sin que pareciera sentir dolor alguno. En el tormento, dirigió a Dios una oración, a la que respondió una voz del cielo, prometiéndole el triunfo al cabo de tres días. Mientras entraba en la prisión, entonó el salmo Dominus illuminatio mea, al que hicieron eco unas voces celestiales. Al día siguiente le infligieron nuevos suplicios, durante los cuales no cesaba de cantar su felicidad. Con todos estos prodigios, el carcelero de la prisión, llamado Estratónico, fue ganado para la fe. Denunciado al emperador, fue condenado a los azotes con varas. Encerrado en la prisión, oyó la voz milagrosa que le prometía el triunfo para el día siguiente. Por última vez, Hermilo compareció ante el juez y sufrió nuevos suplicios; al fin, él y Estratónico fueron envueltos en una red y arrojados al río Danubio. Tres días más tarde, los cuerpos fueron encontrados en la orilla del río. Los fieles los recogieron y los depositaron en un lugar que está a dieciocho estadios de Singidunum. Los dos nombres están inscritos en los menologios griegos, el 13 de enero. Estratónico tenía una iglesia en Constantinopla, cuya fundación se atribuye a San Marciano. Entre los latinos se encuentran los dos nombres, inscritos el 13 de enero, en las adiciones de Molano al Martirologio de Ursuardo, y de ahí han pasado al Martirologio Romano.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (10:39-42) En aquel tiempo: otra vez los Judíos quisieron llevarlo preso, pero Jesús se les escapó de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba al principio, y se quedó allí. Mucha gente acudió a él, y decían: «Juan no hizo ninguna señal milagrosa, pero todo lo que dijo de éste era verdad.» Y muchos creyeron en él en ese lugar. Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
13 de Enero (Viernes) Mártires Ermilo y Estratonico Y el Octavo Día de la Fiesta de la Epifanía
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Máximo de Kapsokalyvia Apolitiquio de los Santos – Tono 4 Tus mártires, oh Señor, por sus tribulaciones recibieron de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas. Hoy conmemoramos a los Santos Ermilo y Estratónico. La historia más difundida sobre estos santos sitúa su martirio en Singidunum,
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e 112
maestros de la Ley con algunos jefes de los judíos, y le dijeron: «Dinos con qué derecho haces estas cosas. ¿Quién te ha dado autoridad para hacer lo que haces?» Jesús les contestó: «Yo también les voy a hacer a ustedes una pregunta. Háblenme del bautismo de Juan. Este asunto ¿venía de Dios o era cosa de los hombres?» Ellos razonaron entre sí: «Si contestamos que este asunto venía de Dios, él nos dirá: ¿Por qué entonces no le creyeron? Y si respondemos que era cosa de hombres, todo el pueblo nos apedreará, pues está convencido de que Juan era un profeta.» Por eso le contestaron: «No lo sabemos». Jesús les dijo entonces: «Tampoco yo les diré a ustedes con qué autoridad hago estas cosas.»
ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (3:23-29; 4:1-5) Hermanos: hasta que no llegaran los tiempos de la fe, la Ley nos guardaba bajo llave, a la espera de la fe que se iba a revelar. La Ley nos conducía al maestro, a Cristo, para que creyéramos, y así fuéramos justos. Pero al llegar la fe, ya no necesitamos que nos lleven al maestro. Ustedes están en Cristo Jesús, y todos son hijos de Dios gracias a la fe. Todos se han revestido de Cristo, pues todos fueron entregados a Cristo por el bautismo. Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre esclavo y hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. Y si ustedes son de Cristo, también son descendencia de Abrahán, y los herederos de la promesa. Ahora yo digo: mientras el hijo del dueño de casa es aún niño, no tiene ninguna ventaja sobre los esclavos, a pesar de que es dueño de todos ellos. Está sometido a quienes lo cuidan o se encargan de sus asuntos hasta la fecha fijada por su padre. De igual modo también nosotros, pasamos por una etapa de niñez, y estuvimos sometidos a las normas y principios que rigen el mundo. Pero, cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, que nació de mujer y fue sometido a la Ley, con el fin de rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que así recibiéramos nuestros derechos como hijos.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
14 de Enero (Sábado) La Despedida de la Fiesta de la Epifanía
Hoy Celebramos la despedida (“apódosis” es la palabra tradicional en Griego) de la fiesta de Epifanía. La Epifanía es una de las 12 fiestas principales del año litúrgico de la Iglesia Ortodoxa. Estas fiestas principales no son similares a fiestas civiles que ocupan solamente un día; más bien, son períodos que duran por varios días, dando tiempo para reflexionar, orar,
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (20:1-8) En aquel tiempo: Jesús enseñaba en el Templo y anunciando la Buena Nueva al pueblo; se acercaron los jefes de los sacerdotes y los 113
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (4:1-15) En aquel tiempo: Jesús volvió de las orillas del Jordán lleno del Espíritu Santo y se dejó guiar por el Espíritu a través del desierto, donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días. En todo ese tiempo no comió nada, y al final sintió hambre. Entonces el diablo le dijo: «Si eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan.» Jesús le contestó: «Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan.» Lo llevó después el diablo a un lugar más alto, le mostró en un instante todas las naciones del mundo y le dijo: «Te daré poder sobre estos pueblos, y sus riquezas serán tuyas, porque me las han entregado a mí y yo las doy a quien quiero. Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo.» Jesús le replicó: «La Escritura dice: Adorarás al Señor tu Dios y a él sólo servirás. » A continuación el diablo lo llevó a Jerusalén, y lo puso en la muralla más alta del Templo, diciéndole: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, pues dice la Escritura: Dios ordenará a sus ángeles que te protejan; y también: Ellos te llevarán en sus manos, para que tu pie no tropiece en ninguna piedra.» Jesús le replicó: «También dice la Escritura: No tentarás al Señor, tu Dios.» Al ver el diablo que había agotado todas las formas de tentación, se alejó de Jesús, a la espera de otra oportunidad. Jesús volvió a Galilea con el poder del Espíritu, y su fama corrió por toda aquella región. Enseñaba en las sinagogas de los judíos y todos lo alababan.
y celebrar. Hoy es el final de ese periodo de la fiesta de la Epifanía, y por eso de nuevo reflexionamos sobre los temas de la Epifanía, los himnos y oraciones, y el ícono de la fiesta. Apolitiquio de la Epifanía – Tono 1 Cuando fuiste bautizado Oh Señor, en el Jordán, la adoración a la Trinidad fue manifestada. Porque la voz del Padre dio testimonio de Ti, llamándote: Hijo Amado, y el Espíritu en forma de paloma, confirmó la certeza de la Palabra. Oh Cristo nuestro Dios que apareciste e iluminaste al mundo, Gloria a Ti. Contaquio de la Epifanía – Tono 4 Te has revelado hoy al universo, y tu luz, oh Cristo Dios, ha fulgurado sobre nosotros que te alabamos con comprensión: “¡Te has manifestado, oh Luz inaccesible!” Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 31/32) Oh justos, estén contentos en el Señor y ríanse de gusto. Dichoso el que es absuelto de pecado y cuya culpa le ha sido borrada. Lectura de los Hechos de los Apóstoles (2:38-43) En aquellos días: Pedro les contestó: «Arrepiéntanse, y que cada uno de ustedes se haga bautizar en el Nombre de Jesús, el Mesías, para que sus pecados sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo. Porque el don de Dios es para ustedes y para sus hijos, y también para todos aquellos a los que el Señor, nuestro Dios, quiera llamar, aun cuando se hayan alejado.» Pedro siguió insistiendo con muchos otros discursos. Los exhortaba diciendo: «Aléjense de esta generación perversa y sálvense.» Los que acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y aquel día se unieron a ellos unas tres mil personas. Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia, a la fracción del pan y a las oraciones. Toda la gente sentía un santo temor, ya que los prodigios y señales milagrosas se multiplicaban por medio de los apóstoles.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 114
monacato son atestiguadas nada menos que por san Antonio el Grande, quien visitó a Pablo en una ocasión y vio como las bestias salvajes y las aves de cielo le ministraban. Al regresar de esta visita, Antonio dijo a sus monjes: «Ay de mí, hijos míos, pues soy un monje falso y pecador, un monje sólo en nombre. He visto a Elías, a Juan en el desierto, a Pablo en el Paraíso!». San Pablo vivió ciento trece años, y entró en paz a su descanso en el Señor en el año 342 d. C.
15 de Enero (Domingo) 12O DOMINGO DE LUCAS San Pablo de Tebas
Apolitiquio de la Resurrección – Tono 5 Verbo coeterno, con el Padre y el Espíritu, nacido de una Virgen, por nuestra salvación, fieles, adoremos y alabemos; pues Él quiso carnalmente ser levantado en la Cruz, y padecer la muerte; y levantar a los muertos, en su gloriosa Resurrección. Contaquio de la Temporada – Tono 1 ¡Oh Cristo Dios!, Tú que por Tu Nacimiento santificaste el vientre virginal y bendijiste, como es digno, las manos de Simeón; y ahora nos alcanzaste y nos salvaste. Conserva en la paz a Tu rebaño durante las guerras y afirma a los que amaste, porque eres el Único Amante de la humanidad. Proquímeno Tono 5 (Tomado del Salmo 11/12) Tú, Señor, nos guardarás. Salva, Señor, porque el piadoso deja de ser. Lectura de la Carta del apóstol San Pablo a los Colosenses (3:4-11) Hermanos: cuando se manifieste el que es nuestra vida, también ustedes se verán con él en la gloria. Por tanto, hagan morir en ustedes lo que es «terrenal», es decir, libertinaje, impureza, pasión desordenada, malos deseos y el amor al dinero, que es una manera de servir a los ídolos. Tales cosas atraen los castigos de Dios. Ustedes siguieron un tiempo ese camino, y su vida era así. Pues bien, ahora rechacen todo eso: enojo, arrebatos, malas intenciones, ofensas, y todas las palabras malas que se pueden decir. No se mientan unos a otros: ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus vicios, y se revistieron del hombre nuevo que no cesa de renovarse a la imagen de su Creador, hasta alcanzar el perfecto
Nacido de padres ricos en el bajo Tebas en Egipto durante el reino del Emperador Decio, Pablo y una hermana suya heredaron todas las riquezas de sus padres. Mas su cuñado, que era un idólatra, planeaba quedarse con la parte de la herencia que pertenecía a Pablo, así que lo amenazó con denunciarlo como cristiano ante las autoridades si no le entregaba su parte de la herencia. Este infortunio, unido a los ejemplos de sacrificio propio de los mártires cristianos que Pablo había contemplado con sus propios ojos, lo movieron a dar su mitad de la herencia a su hermana y a retirarse al desierto, donde vivió en ascetismo hasta su muerte. Las alturas espirituales a las que llegó este gigante del 115
conocimiento. Ahí no se hace distinción entre judío y griego, pueblo circuncidado y pueblo pagano; ya no hay extranjero, bárbaro, esclavo u hombre libre, sino que Cristo es todo en todos.
16 de Enero (Lunes) La Veneración de las Preciosas Cadenas del Santo e Ilustre Apóstol Pedro
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (17:12-19) En aquel tiempo: al entrar Jesús en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia y gritaban: «Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros.» Jesús les dijo: «Vayan y preséntense a los sacerdotes.» Mientras iban quedaron sanos. Uno de ellos, al verse sano, volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz, y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano. Jesús entonces preguntó: «¿No han sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero?» Y Jesús le dijo: «Levántate y vete; tu fe te ha salvado.» Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
San Pedro es conmemorado en este día a causa de las cadenas con las que fue atado por el inicuo Herodes, y que durante la aparición del ángel en la prisión cayeron de sus manos (cfr. Hechos 12:7). Estas cadenas fueron preservadas por los cristianos tanto en memoria de este gran Apóstol como por su poder de sanidad, pues muchos enfermos eran sanados al tocarlas, tal como ocurría con los pañuelos del Apóstol Pablo (cfr. Hechos 19:12). San Juvenal, patriarca de Jerusalén, dio estas cadenas como regalo a la Emperatiz Eudoxia, la esposa del Emperador Teodosio el Joven, que había sido exiliada. Esta las dividió en dos partes, enviando una a la iglesia del santo Apóstol en Constantinopla, y la otra a su hija, la Emperatriz Eudoxia, esposa de Valentiniano en Roma. Eudoxia construyó allí la Iglesia del san Pedro y depositó allí estas cadenas, junto con aquellas con las cuales Pedro fue atado antes de su ejecución bajo el Emperador Nerón. 116
que lo que estaba ocurriendo con el ángel era realidad, y todo le parecían visiones. Pasaron la primera y la segunda guardia y llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió sola. Salieron y se metieron por un callejón, y de repente lo dejó el ángel. Entonces Pedro volvió en sí y dijo: «Ahora no cabe duda: el Señor ha enviado su ángel para rescatarme de las manos de Herodes y de todo lo que proyectaban los judíos contra mí.»
Apolitiquio de las Cadenas de San Pedro – Tono 4 ¡Oh Principal en las Sedes de los Apóstoles! Te habías presentado entre nosotros sin dejar los habitantes de Romo, de quienes te revestiste de las venerables cadenas; que al prosternarnos ante ella con fe, a ti suplicamos que, por tus intercesiones ante Dios, nos otorgues la gran misericordia. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (21:14-25) En aquel tiempo: Jesús se manifestó a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos. Cuando terminaron de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis corderos.» Le preguntó por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» Pedro volvió a contestar: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Cuida de mis ovejas.» Insistió Jesús por tercera vez: «Simón Pedro, hijo de Juan, ¿me quieres?» Pedro se puso triste al ver que Jesús le preguntaba por tercera vez si lo quería y le contestó: «Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero.» Entonces Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.» En verdad, cuando eras joven, tú mismo te ponías el cinturón e ibas a donde querías. Pero cuando llegues a viejo, abrirás los brazos y otro te amarrará la cintura y te llevará a donde no quieras.» Jesús lo dijo para que Pedro comprendiera en qué forma iba a morir y dar gloria a Dios. Y añadió: «Sígueme.». Pedro miró atrás y vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el que en la cena se había inclinado sobre su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?» Al verlo, Pedro preguntó a Jesús: «¿Y qué va a ser de éste?» Jesús le contestó: «Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te importa? Tú sígueme.» Por esta razón corrió entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no iba a morir. Pero Jesús no dijo que no iba a morir, sino simplemente: «Si yo quiero que permanezca hasta mi vuelta, ¿a ti qué te
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de los Hechos de los Apóstoles (12:1-11) Por aquel tiempo: el rey Herodes decidió apresar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. Hizo matar a espada a Santiago, hermano de Juan, y, al ver que esto agradaba a los judíos, mandó detener también a Pedro: eran precisamente los días de la fiesta de los Panes Azimos. Después de detenerlo lo hizo encerrar en la cárcel bajo la vigilancia de cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno, pues su intención era juzgarlo ante el pueblo después de la Pascua. Y mientras Pedro era custodiado en la cárcel, toda la Iglesia oraba incesantemente por él a Dios. Llegaba el día en que Herodes iba a hacerlo comparecer; aquella misma noche Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas, y otros guardias custodiaban la puerta de la cárcel. De repente la celda se llenó de luz: ¡estaba el ángel del Señor! El ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó diciéndole: «¡Levántate en seguida!» Y se le cayeron las cadenas de las manos. El ángel le dijo en seguida: «Ponte el cinturón y las sandalias.» Así lo hizo, y el ángel agregó: «Ponte el manto y sígueme.» Pedro salió tras él; no se daba cuenta 117
importa?» Este es el mismo discípulo que da testimonio de estas cosas y que las ha escrito aquí, y nosotros sabemos que dice la verdad. Jesús hizo también otras muchas cosas. Si se escribieran una por una, creo que no habría lugar en el mundo para tantos libros. Amén.
escuchado estas mismas palabras muchas veces antes, pero esta vez le pareció como si Cristo le estuviera hablando directamente y que las palabras fueran un mensaje personal. La impresión que recibió fue tan fuerte que, sin vacilar ni un momento, Antonio inmediatamente entregó todos los bienes que heredó de sus padres para ser distribuidos a los pobres del pueblo. Le quedaba sólo un problema que le preocupaba. Antonio tenía una hermana menor. Los dos eran huérfanos, y él se sentía responsable de ella. Nuevamente un verso del Evangelio, que a menudo había oído en la iglesia, de repente le pareció responder a sus problemas personales. “Así, que no os afanéis por el día de mañana; porque el día de mañana traerá su afán” (Mt.6:34). Antonio encontró a una buena mujer cristiana en su pueblo quien se encargó del cuidado de su hermana. Ahora él podría dedicarse a su nueva vida.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
17 de Enero (Martes) Venerable Antonio el Grande
Antonio se fue a vivir a Egipto, donde el inmenso desierto quemado por el sol, nunca estaba muy lejos de pueblos y ciudades. Primero se fue a vivir junto a un ermitaño, quien vivía a poca distancia de su pueblo. Luego, visitó a varios otros ermitaños antes de cruzar el río Nilo. Después vivió solo en las ruinas de un antiguo castillo en el desierto. ¿Puedes imaginar todas las tentaciones y luchas espirituales que hay en la vida de un ermitaño? Años más tarde, Antonio recordó sus primeros días en el desierto. Aseguró que la dificultades físicas de hambre, sed, calor y frío, eran mucho más fáciles de soportar que la soledad, la depresión y todos los pensamientos y deseos perturbantes que le afligían. A veces se sentía como si no tuviera la fuerza para seguir, pero visiones le inspiraban en su necesidad y le dieron valentía.
A finales del siglo tercero comenzamos a saber de hombres que abandonaron las ciudades para vivir una vida de oración y soledad. El mejor conocido entre ellos es al que se le llama el fundador del monaquismo: San Antonio el Grande (252-356). Su contemporáneo, san Atanasio, nos cuenta su historia.
“¿Dónde estabas, Señor Jesús? ¿por qué no viniste a ayudarme antes?” exclamó Antonio un día después de una de aquellas visiones reconfortantes. “Yo estaba -escuchó en respuesta- yo estaba aquí esperando ver tu esfuerzo.” En otra ocasión, en medio de una terrible lucha con sus pensamientos, Antonio
Un día, cuando Antonio tenía 18 años, entró a la iglesia de su pueblo para asistir al oficio. De repente escuchó las palabras del Evangelio: “si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme” (Mt.19:21). Había 118
dirigió a Dios una oración: “quiero salvar mi alma, oh Señor, pero mis pensamientos no me lo permiten.” De pronto vio a alguien, parecido a él, sentado y trabajando en algo con sus manos; luego se levantó para rezar, y entonces volvió de nuevo a su trabajo. “Haz tú lo mismo y tendrás éxito”, le dijo el ángel a Antonio. Aquel mismo día, Antonio dedicó parte de él al trabajo manual.
de sus fieles. ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho? Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (13:17-21) Hermanos: obedezcan a sus dirigentes y estén sumisos, pues ellos se desvelan por sus almas, de las cuales deberán rendir cuenta. Ojalá esto sea para ellos motivo de alegría y no un peso, pues no les traería a ustedes ventaja de ninguna clase. Rueguen por nosotros, que sólo deseamos proceder en todo con rectitud y estamos seguros de que nuestras intenciones son limpias. Les ruego encarecidamente que recen a Dios para que cuanto antes pueda volver a ustedes. Que los bendiga el Dios de la paz que rescató de entre los muertos a Jesús, nuestro Señor, Pastor Supremo de las ovejas por haber derramado la sangre de la Alianza eterna; que les haga adquirir todo lo que es perfecto, para que así cumplan su voluntad, pues él pone en nosotros lo que le agrada, por Cristo Jesús, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Otras personas descubrieron donde estaba y fueron a vivir cerca de él. Lo encontraron sereno, tranquilo y amigable. Se habían terminado los años de lucha, y ya no se veía rastro de dificultad ni de cansancio, aunque Antonio seguía su vida de oración y ayuno. Cientos de ermitaños fueron al desierto a vivir cerca de Antonio, y él les aconsejó e instruyó. No organizó una comunidad; tampoco dio a los ermitaños ninguna regla común de vida. Más tarde dejó ese poblado para vivir en otra parte del desierto, más lejana. Nuevamente otros ermitaños llegaron a su lado. Así Antonio rompió el silencio del desierto con las alabanzas de cientos de monjes. Alcanzó la edad de 106 años, y falleció en el año 365 d.C.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (6:17-23) En aquel tiempo: Jesús se detuvo en un lugar llano. Había allí un grupo impresionante de discípulos suyos y una cantidad de gente procedente de toda Judea y de Jerusalén, y también de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades; también los atormentados por espíritus malos recibían curación. Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos. El, entonces, levantó los ojos hacia sus discípulos y les dijo: «Felices ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Felices ustedes, los que lloran, porque reirán. Felices ustedes, si los hombres los odian, los expulsan, los insultan y los consideran unos delincuentes a causa del Hijo del Hombre. Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo.»
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Santo Emperador Teodosio el Grande Apolitiquio de San Antonio – Tono 4 Te asemejaste a Elías en su estado y seguiste al Bautista en los senderos justos; pues te has devenido en habitante del desierto y fortificador del mundo con tus oraciones, ¡Padre Antonio! Intercede, pues, a Cristo Dios, que salve nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 115/116) Tiene un precio a los ojos del Señor la muerte
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! 119
sufriendo innumerables penurias. Sin embargo, con fe, valor y su inagotable paciencia, sale vencedor y destroza a los “lobos” de nuestra ortodoxia. Como nos dice las sagradas Escrituras: “Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos.” (1° Timoteo 6:12) estas palabras se hacen realidad en la vida de San Atanasio quien el 2 de mayo del 373 entre los 75 y 77 años de edad fallece. Se debe recordar también que el Santo fue reconocido como uno de los más grandes escritores y Padre de Nuestra Santa Iglesia.
18 de Enero (Miércoles) Los Santos Atanasio y Cirilo, Patriarcas de Alejandría
San Cirilo: Este santo se hizo famoso en la antigüedad porque fue el que defendió ante todos los enemigos, que María es Madre de Dios. Él dirigió el famoso Concilio de Éfeso que declaró que María sí es Madre de Dios. Y sucedió entonces que Nestorio, patriarca de Constantinopla, empezó a decir que María no era Madre de Dios, sino simplemente madre de un hombre. La gente se escandalizaba enormemente al oírle predicar semejante barbaridad. San Cirilo le escribió diciéndole que a María la llamamos Madre de Dios, no porque Ella haya creado a Dios (porque a Dios nadie lo ha creado), sino porque es Madre de uno que es Dios. Y le pedía que por favor retirara esas afirmaciones heréticas que había hecho. Pero Nestorio respondió con insultos y siguió enseñando sus errores y herejías.
San Atanasio: San Atanasio nació entre los años 295 o 296, en el seno de una familia humilde de Alejandría. Dios le otorgó al santo muchas virtudes como la fe profunda y un gran intelecto que quedo de manifiesto al terminar sus estudios básicos. A los 25 años fue ordenado Diácono por el Patriarca de Alejandría Alejandro, y que junto a él participaron del primer Sínodo Ecuménico en Niza, donde se trató la herejía de Ario. En el año 328 fallece el Patriarca Alejandro y para Atanasio se acerca un gran momento, es elegido Patriarca de Alejandría a los 33 años, por el clérigo y por todo el pueblo. De ahora en más el Santo comienza un fuerte combate contra la herejía de Ario. Fue enviado al exilio cinco veces por el emperador arriano Constantino,
Entonces en el año 431 se reunieron en Éfeso todos los 200 obispos de la cristiandad de ese entonces. Fue elegido presidente de ese concilio San Cirilo, como el más venerable de todos; y Cirilo con su fogosa elocuencia y su gran sabiduría obtuvo que los obispos condenaran la herejía de Nestorio y proclamaran solemnemente que María sí es Madre de Dios. Los enemigos del gran arzobispo obtuvieron que el gobierno pusiera preso a Cirilo por tres meses. El santo narra así a los monjes de Egipto en una 120
carta, cómo fue el final de aquellas reuniones del Concilio de Éfeso: "No se puede imaginar la alegría de este pueblo fervoroso cuando supo que el Concilio había declarado que María sí es Madre de Dios y que los que no aceptaran esa verdad quedan fuera de la Iglesia. Toda la población permaneció desde el amanecer hasta la noche junto a la Iglesia de la Madre de Dios donde estábamos reunidos los 200 obispos del mundo. Y cuando supieron la declaración del Concilio empezaron a gritar y a cantar, y con antorchas encendidas nos acompañaron a nuestras casas y por el camino iban quemando incienso. Alabemos con nuestros himnos a María Madre de Dios y a su Hijo Jesucristo a quien sea todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos".
Proquímeno Tono 4 (Tomado de Daniel 3) Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres. Porque eres justo en todo lo que has hecho. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (13:7-16) Hermanos: acuérdense de sus dirigentes que les enseñaron la palabra de Dios; miren cómo dejaron esta vida e imiten su fe. Cristo Jesús permanece hoy como ayer y por la eternidad. No se dejen engañar por las novedades y las doctrinas extrañas a la fe. La gracia de Dios es un buen medio para fortalecer la vida interior; no cuenten con otros alimentos de los que nadie sacó provecho. Nosotros tenemos una mesa sagrada en la cual no pueden sentarse los que todavía sirven en el Templo. Y fíjense: después de que el sumo sacerdote ha llevado al Santuario la sangre que ofrece por el pecado, los cuerpos de las víctimas son quemados fuera del recinto sagrado. Por eso mismo también Jesús salió de la ciudad santa para sufrir su pasión y purificar al pueblo con su propia sangre. Salgamos, pues, del recinto sagrado para ir a su encuentro, y carguemos con su misma humillación, sabiendo que no tenemos aquí una patria permanente, sino que andamos en busca de la futura. Ofrezcamos a Dios en todo tiempo, por medio de Jesús, el sacrificio de alabanza, que consiste en celebrar su Nombre. No se olviden de compartir y de hacer el bien, pues tales sacrificios son los que agradan a Dios.
Cuando el Concilio de Éfeso declaró que María sí es Madre de Dios, San Cirilo de Alejandría exclamó gozoso delante de todos: "Te saludamos oh María, Madre de Dios, verdadero tesoro de todo el universo, antorcha que jamás se apagará, templo que nunca será destruido, sitio de refugio para todos los desamparados, por quien ha venido al mundo el que es Bendito por los siglos. Por Ti la Trinidad ha recibido más gloria en la tierra; por Ti la cruz nos ha salvado; por Ti los cielos se estremecen de alegría y los demonios son puestos en fuga; el enemigo del alma es lanzado al abismo y nosotros débiles criaturas somos elevados al puesto de honor".
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
Apolitiquio de los Santos – Tono 3 Brillaron por las obras de la fe recta; y callaron toda insalubre opinión. Así llegaron a estar revestidos de la victoria. Enriquecieron a todos con la buena alabanza y embellecieron la Iglesia con gran atavío; dignamente encontraron a Cristo Dios, otorgando a todos, por sus oraciones, la gran misericordia.
Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (5:14-19) Jesús decía a sus discípulos: Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte? Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón; la ponen más bien sobre un candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas obras, y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos. No crean que he venido a suprimir la Ley o los Profetas. He venido, no para deshacer, sino para llevar a la forma
Teotoquio – Tono 3 A Ti, Mediadora por la salvación de nuestra raza, te cantamos Virgen Teotocos, porque en la carne que de Ti tomó, tu Hijo y Dios nuestro, que aceptó una Pasión de Cruz; nos redimió de la corrupción, como amante de la humanidad. 121
perfecta. En verdad les digo: mientras dure el cielo y la tierra, no pasará una letra o una coma de la Ley hasta que todo se realice. Por tanto, el que ignore el último de esos mandamientos y enseñe a los demás a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.
fue arrestado por las calles, apaleado y tratado de hipócrita disfrazado de monje. Todo lo sufrió con paciencia, y aun envió a la mujer el producto de su trabajo, diciéndose: "Macario, ahora tienes que trabajar más, pues tienes que sostener a otro." Pero Dios dio a conocer su inocencia: la mujer que le había calumniado no pudo dar a luz, hasta que reveló el nombre del verdadero padre del niño. Con ello, el furor del pueblo se tornó en admiración por la humildad y paciencia del santo. Para huir de la estima de los hombres, Macario se refugió en el vasto y melancólico desierto de Esqueta, cuando tenía alrededor de treinta años. Ahí vivió sesenta años y fue padre espiritual de innumerables servidores de Dios que se confiaron a su dirección y gobernaron sus vidas con las reglas que él les trazó. Todos vivían en ermitas separadas. Sólo un discípulo de Macario vivía con él y se encargaba de recibir a los visitantes. Un obispo egipcio mandó a Macario que recibiera la ordenación sacerdotal a fin de que pudiese celebrar los divinos misterios para sus ermitaños. Más tarde, cuando los ermitaños se multiplicaron, fueron construidas cuatro iglesias, atendidas por otros tantos sacerdotes.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
19 de Enero (Jueves) Nuestro Venerable Padre Macario, el Egipcio
Las austeridades de Macario eran increíbles. Sólo comía una vez por semana. En una ocasión, su discípulo Evagrio, al verle torturado por la sed, le rogó que tomase un poco de agua; pero Macario se limitó a descansar brevemente en la sombra, diciéndole: "En estos veinte años, jamás he comido, bebido, ni dormido lo suficiente para satisfacer a mi naturaleza." Su cuerpo estaba debilitado y tembloroso; su rostro, pálido. Para contradecir sus inclinaciones, no rehusaba beber un poco de vino, cuando otros se lo pedían, pero después se abstenía de toda bebida durante dos o tres días. En vista de lo cual, sus discípulos decidieron impedir que los visitantes le ofrecieran vino. Macario empleaba pocas palabras en sus consejos, y recomendaba el silencio, el retiro y la continua oración sobre todo esta última a toda clase de personas. Acostumbraba decir: "En la oración no hace falta decir muchas cosas ni emplear palabras escogidas. Basta con repetir sinceramente: Señor, dame las gracias que Tú sabes que necesito. O
Macario nació en el alto Egipto, hacia el año 300, y pasó su juventud como pastor. Movido por una intensa gracia, se retiró del mundo a temprana edad, confinándose en una estrecha celda, donde repartía su tiempo entre la oración, las prácticas de penitencia y la fabricación de esteras. Una mujer le acusó falsamente de que había intentado atacarla violentamente. A raíz de ello, Macario 122
bien: Dios mío, ayúdame." Su mansedumbre y paciencia eran extraordinarias, y lograron la conversión de un sacerdote pagano y de muchos otros.
Sozomeno, Paladio y Rufino relatan que San Macario resucitó a un muerto para confirmar a esos cristianos en su fe. Según Casiano, el santo se limitó a hacer hablar al muerto y le ordenó que esperase la resurrección en el sepulcro. Lucio, obispo arriano que había usurpado la sede de Alejandría, envió tropas al desierto para que dispersaran a los piadosos monjes, algunos de los cuales sellaron con su sangre el testimonio de su fe. Los principales ascetas. Isidoro, Pambo, los dos Macarios y algunos otros, fueron desterrados a una pequeña isla del delta del Nilo, rodeada de pantanos. El ejemplo y la predicación de los hombres de Dios convirtieron a todos los habitantes de la isla, que eran paganos. Lucio autorizó más tarde a los monjes a retornar a sus celdas. Sintiendo que se acercaba su fin, Macario hizo una visita a los monjes de Nitria y les exhortó, con palabras tan sentidas, que éstos se arrodillaron a sus pies llorando. "Sí, hermanos les dijo Macario, dejemos que nuestros ojos derramen ríos de lágrimas en esta vida, para que no vayamos al sitio en que las lágrimas alimentan el fuego de la tortura" Macario fue llamado por Dios a los noventa años, después de haber pasado sesenta en el desierto de Esqueta. Según el testimonio de Casiano, Macario fue el primer anacoreta de ese vasto desierto. Algunos autores sostienen que fue discípulo de San Antonio, pero es imposible que haya vivido bajo la dirección de este santo, antes de retirarse al desierto. Sin embargo, parece que más tarde visitó una o varias veces a San Antonio, quien vivía a unos quince días de viaje del sitio donde habitaba San Macario.
Macario ordenó a un joven que le pedía consejos que fuese a un cementerio a insultar a los muertos y a alabarlos. Cuando volvió el joven, Macario le preguntó que le habían respondido los difuntos. "Los muertos no contestaron a mis insultos, ni a mis alabanzas," le dijo el joven. "Pues bien, le aconsejó Macario, haz tú lo mismo y no te dejes impresionar ni por los insultos, ni por las alabanzas. Sólo muriendo para el mundo y para ti mismo, podrás empezar a servir a Cristo." A otro le aconsejó: "Pronto recibirás de la mano de Dios la pobreza, recíbela tan alegremente como la abundancia; así dominarás tus pasiones y vencerás al demonio." Como cierto monje que se quejaba de que en soledad sufría grandes tentaciones para quebrantar el ayuno, en tanto que en el monasterio lo soportaba gozosamente, Macario le dijo: "El ayuno resulta agradable cuando otros lo ven, pero es muy duro cuando está oculto a las miradas de los hombres." Un ermitaño que sufría de fuertes tentaciones de impureza, fue a consultar a Macario. El santo, después de examinar el caso, llegó al convencimiento de que las tentaciones se debían a la indolencia del ermitaño; así pues, le aconsejó que no comiera nunca antes de la caída del sol, que se entregara a la contemplación durante el trabajo, y que trabajara sin cesar. El ermitaño siguió estos consejos y se vio libre de sus tentaciones. Dios reveló a Macario que no era tan perfecto como dos mujeres casadas que vivían en la ciudad. El santo fue a visitarlas para averiguar los medios que empleaban para santificarse, y descubrió que nunca decían palabras ociosas ni ásperas; que vivían en humildad, paciencia y caridad, acomodándose al humor de sus maridos, y que santificaban todas sus acciones con la oración, consagrando a la gloria de Dios todas sus fuerzas corporales y espirituales.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Marcos, Arzobispo de Éfeso • Venerable Macario de Alejandría Apolitiquio del Santo – Tono 1 Tu demostraste ser ciudadano del desierto, un ángel en la carne, y un hacedor de maravillas, oh Macario, nuestro Padre portador de Dios. Con ayunos, vigilias, y oración obtuviste los dones celestiales, y sanaste al enfermo y a las almas de aquellos que vinieron a tí con fe. Gloria a aquel que te ha dado la fortaleza. Gloria a aquel que te ha coronado. Gloria a aquel que trabajó sanando
Un hereje de la secta de los hieracitas, que negaban la resurrección de los muertos, había inquietado en su fe a varios cristianos. 123
perfecto, vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Después ven y sígueme.» Cuando el joven oyó esta respuesta, se marchó triste, porque era un gran terrateniente. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «En verdad les digo: el que es rico entrará muy difícilmente en el Reino de los Cielos. Les aseguro: es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de los cielos.» Los discípulos, al escucharlo, se quedaron asombrados. Dijeron: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Fijando en ellos su mirada, Jesús les dijo: «Para los hombres es imposible, pero para Dios todo es posible.»
a todos por medio de tí. Teotoquio – Tono 1 Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (5:22-26;6:1-2) Hermanos: el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. Estas son cosas que no condena ninguna Ley. Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus impulsos y deseos; si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu; depongamos toda vanagloria, dejemos de querer ser más que los demás y de ser celosos. Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado. Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
20 de Enero (Viernes) Nuestro Venerable Padre Eutimio el Grande
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (19:16-26) En aquel tiempo: un hombre joven se le acercó a Jesús y le dijo: «Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para conseguir la vida eterna?» Jesús contestó: «¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Pero si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos.» El joven dijo: «¿Cuáles?» Jesús respondió: «No matar, no cometer adulterio, no hurtar, no levantar falso testimonio, honrar al padre y a la madre y amar al prójimo como a sí mismo.» El joven le dijo: «Todo esto lo he guardado, ¿qué más me falta?» Jesús le dijo: «Si quieres ser
El nacimiento de este santo el año 377, fue el fruto de las oraciones de sus padres, Pablo y 124
Dionisia, y de la intercesión del mártir Polyeucto. El padre de Eutimio era un rico ciudadano de Melitene de Armenia. Ahí se inició Eutimio en las ciencias sagradas, bajo la dirección del obispo, quien le ordenó sacerdote y le encargó la supervisión de los monasterios. Eutimio visitaba con frecuencia el monasterio de San Polyeucto, y pasaba noches enteras orando en el monte vecino. Asimismo, se retiraba a orar todos los años, desde la octava de la Epifanía hasta el fin de la Cuaresma. Como su deseo de soledad no se satisfacía con esto, Eutimio abandonó secretamente su ciudad natal, a los veintinueve años de edad. Después de orar en los santos lugares de Jerusalén, se refugió en una celda, a diez kilómetros de la ciudad, cerca de la "laura" de Farán. Tejiendo canastas, ganaba lo suficiente para vivir y aun repartía algunas limosnas entre los pobres. Cinco años más tarde, se retiró con un tal Teoctisto a una cueva situada a unos quince kilómetros de su celda anterior, en el camino a Jericó. Ahí empezó a reunir algunos discípulos hacia el año 411. Confiando a Teoctisto el cuidado de la comunidad, el santo volvió a retirarse a una remota ermita. Sólo los sábados y domingos recibía a quienes iban en busca de consejo. Eutimio exhortaba a sus monjes a no comer nunca más de lo necesario para satisfacer el hambre, y les prohibía toda especie de singularidad en el ayuno y otras austeridades, porque tales cosas favorecen la vanidad y desarrollan la voluntad propia. Siguiendo el ejemplo de su maestro, todos los monjes se retiraban a la soledad desde la Epifanía hasta el Domingo de Ramos, fecha en que se reunían en el monasterio para celebrar los oficios de la Semana Santa. Eutimio recomendaba el silencio y el trabajo manual, con suerte sus monjes ganaban para comer, y un poco más para ayudar a los pobres.
a Eutimio para que atendiese a las necesidades espirituales de los convertidos. El santo estuvo presente en el Concilio de Éfeso, en 431. Juvenal construyó a San Eutimio una "laura" en el camino de Jerusalén a Jericó. No por ello abandonó el santo su regla de estricta soledad, sino que gobernó a sus monjes por medio de vicarios a quienes daba sus instrucciones los domingos. La humildad y caridad de Eutimio le permitía ganar los corazones de cuantos se le acercaban. Su don de lágrimas parece haber sido todavía más notable que el del gran Arsenio. San Cirilo de Escitópolis relata muchos de los milagros obrados por el santo con sólo hacer la señal de la cruz. En un periodo de sequía, Eutimio exhortó al pueblo a la penitencia para apartar esa plaga, las multitudes acudían en procesión a su celda llevando cruces, cantando el "Kirie eleison," y suplicándole que ofreciere a Dios sus oraciones por ellos. Eutimio respondía: "Yo soy un pecador. ¿Cómo queréis que me presente ante Dios, que está airado por nuestras culpas? Postrémonos todos juntos en su presencia, y Él nos escuchará." La multitud obedeció, y el santo, dirigiéndose a su capilla, se postró también en oración. El cielo se oscureció repentinamente, la lluvia cayó en abundancia, y las cosechas fueron notablemente buenas. Cuando la emperatriz Eudoxia, viuda de Teodosio II, consultó a San Simeón el Estilista sobre las penas que afligían a su familia, dicho santo remitió a la hereje a San Eutimio. Este no recibía a ninguna mujer en su "laura." La emperatriz se construyó un refugio a cierta distancia y le rogó que fuese a verla ahí. San Eutimio le aconsejó renunciar a la herejía de Eutiques y suscribir el credo del Concilio de Calcedonia. Eudoxia siguió el consejo, como si fuera la voz de Dios, y volcó su fe a la ortodoxia. Gran parte del pueblo siguió su ejemplo. El año 459, la emperatriz pidió de nuevo al santo que fuese a verla a su refugio, pues tenía el plan de dotar la "laura" con rentas suficientes para su manutención. Eutimio le mandó decir que no pensara en la dotación y que se preparara a morir. La emperatriz admiró el desinterés de Eutimio, volvió a Jerusalén, y murió poco después. Uno de los últimos discípulos de San Eutimio fue el
Con la señal de la cruz y una corta oración, San Eutimio curó de una parálisis de medio cuerpo a un joven árabe. El padre de éste, que había recurrido en vano a las famosas artes físicas y mágicas de los persas, se convirtió al cristianismo. Esto desató una oleada de conversiones entre los árabes, debido a esto el patriarca de Jerusalén, Juvenal, consagró obispo 125
Lectura de La Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (4:6-15) Hermanos: el mismo Dios que dijo: Brille la luz en medio de las tinieblas, es el que se hizo luz en nuestros corazones, para que se irradie la gloria de Dios tal como brilla en el rostro de Cristo. Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra. Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no eliminados; derribados, pero no fuera de combate. Por todas partes llevamos en nuestra persona la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra persona. Pues a los que estamos vivos nos corresponde ser entregados a la muerte a cada momento por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra existencia mortal. Y mientras la muerte actúa en nosotros, a ustedes les llega la vida. Tenemos el mismo don espiritual de fe que tenía el que escribió: Creí y por eso hablé. También nosotros creemos, y por eso hablamos. Sabemos que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también con Jesús y nos pondrá cerca de él con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes; los favores de Dios se van multiplicando, y también se irá ampliando cada día más la acción de gracias que tantas personas rinden a Dios para gloria suya.
joven San Sabas, a quien el primero amó tiernamente. El 13 de enero del año 473, Martirio y Elías, a quienes el santo había predicho que llegarían a ser patriarcas de Jerusalén, fueron con algunos otros a acompañar a Eutimio a su retiro cuaresmal; pero éste les dijo que iba a quedarse con ellos toda la semana, hasta el sábado siguiente, dándoles a entender que su muerte estaba próxima. Tres días después, ordenó que se observase una vigilia general, la víspera de la fiesta de San Antonio, y en tal ocasión hizo a sus hijos espirituales una exhortación a la humildad y la caridad. Nombró a Elías por sucesor suyo y predijo a Domiciano, uno de sus discípulos predilectos, que le seguiría al sepulcro a los ocho días de su muerte como sucedió en efecto. Eutimio murió el sábado 20 de enero, a los noventa y cinco años, después de haber pasado sesenta y ocho en el desierto. Cirilo cuenta que apareció varias veces después de su muerte, y habla de los milagros obrados por su intercesión, de uno de los cuales él mismo fue testigo ocular. El nombre de San Eutimio aparece en la preparación de la misa bizantina, la Divina Liturgia. Apolitiquio del Santo – Tono 4 ¡Alégrate oh desierto, tú que no has engendrado, y tú que no conociste dolores de parto, regocíjate! Porque el hombre de los deseos del Espíritu, había multiplicado a tus hijos, habiéndoles plantado con la piedad y sosteniendo con la abstinencia, para la plenitud de las virtudes. Salva, pues, oh Cristo Dios, a nuestra vida por sus intercesiones.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (6:17-23) En aquel tiempo: Jesús se detuvo en un lugar llano. Había allí un grupo impresionante de discípulos suyos y una cantidad de gente procedente de toda Judea y de Jerusalén, y también de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades; también los atormentados por espíritus malos recibían curación. Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos. El, entonces, levantó los ojos hacia sus discípulos y les dijo: «Felices ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Felices
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 149) De júbilo triunfante rebosan sus fieles. Canten al Señor un canto nuevo. 126
ustedes, los que lloran, porque reirán. Felices ustedes, si los hombres los odian, los expulsan, los insultan y los consideran unos delincuentes a causa del Hijo del Hombre. Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo.»
de sus sufrimientos en la Cruz). Con esta herejía también se contagió y el mismo emperador. Él dejó su palacio e ingresó en el monasterio Cristopolsky. Después San Máximo fue el abad de este monasterio. Siendo teólogo y profundo pensador de su tiempo y un riguroso defensor de la Ortodoxia, Máximo demostraba exitosamente lo erróneo de la herejía monofisista. (Los monofisistas se equivocaban pensando que la naturaleza humana de Jesús Cristo fue absorbida y destruida por la naturaleza Divina). Por eso, Máximo, fue muchas veces objeto de persecuciones por parte de los enemigos de la Iglesia. Los argumentos de San Máximo a favor de la Ortodoxia fueron tan concluyentes que después de un debate público con el patriarca monofisista de Constantinopla, llamado Pirro, este ultimo renunció a la herejía en el año 645.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
21 de Enero (Sábado) Nuestro Venerable Padre Máximo el Confesor
Varias veces fue deportado y nuevamente llamado a Constantinopla. Muchas veces las exhortaciones y las promesas de los herejes se convertían en amenazas, vejaciones y golpizas a San Máximo. Pero él quedaba firme en sus convicciones religiosas. Por último le cortaron el brazo derecho y la lengua para que él ni con la palabra ni por escrito pudiera proclamar y defender la verdad. Luego lo enviaron en reclusión al Cáucaso en Lasov (una región en Mingrelia). Ahí San Máximo falleció el 13 de agosto del año 662, sabiendo de antemano el día de su muerte. San Máximo escribió muchas obras teológicas en defensa de la Ortodoxia. Especialmente representan un gran valor sus prédicas sobre la vida espiritual y contemplativa, algunas de las cuales entraron en una colección de sermones de los Santos Padres sobre la vida de los ascetas. En estas devotas prédicas se revela la profundidad espiritual y la agudez del pensamiento de San Máximo. También llegó a nosotros su explicación de la Liturgia, que tiene un gran significado teológico.
San Máximo nació en Constantinopla en una noble familia y recibió una muy buena educación. Él se encontraba entre los consejeros del emperador Heraclio (años 610-641). Viendo la difusión de la herejía de los monofisistas (los monofisistas negaban la voluntad humana de Jesús Cristo, con que disminuían el significado
Apolitiquio del Santo – Tono 8 Te has manifestado como guía hacia la 127
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (12:8-12) Jesús decía a sus discípulos: «Si uno se pone de mi parte delante de los hombres, también el Hijo del Hombre se pondrá de su parte delante de los ángeles de Dios; pero el que me niegue delante de los hombres, será también negado él delante de los ángeles de Dios. Para el que critique al Hijo del Hombre habrá perdón, pero no habrá perdón para el que calumnie al Espíritu Santo. Cuando los lleven ante las sinagogas, los jueces y las autoridades, no se preocupen de cómo se van a defender o qué van a decir; llegada la hora, el Espíritu Santo les enseñará lo que tengan que decir.»
verdadera fe y maestro de la buena alabanza y de la pureza; ¡Orador de Dios Máximo, astro del universo y sabio adorno de los jerarcas! Más, con tus enseñanzas iluminaste a todos, ¡Oh Trompeta del Espíritu!; intercede, pues, a Cristo Dios, que salve nuestras almas Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 115/116) Tiene un precio a los ojos del Señor la muerte de sus fieles. ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho? Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses (1:12-20) Hermanos: quiero que sepan que, con todo lo que me sucede, el Evangelio más bien ha progresado. Entre la gente del palacio, y también fuera, mis cadenas han hecho circular el nombre de Cristo. Mi condición de preso ha animado a la mayoría de nuestros hermanos en el Señor, los cuales ahora se atreven a proclamar la Palabra más abiertamente y sin miedo. Algunos, es cierto, lo hacen por envidia y quieren hacerme competencia, pero otros predican a Cristo con buena intención. Estos últimos se dan cuenta de que estoy aquí para defender el Evangelio, y los inspira el amor. A los primeros, en cambio, les falta sinceridad; anuncian a Cristo por llevarme la contraria, y creen que con eso me hacen más amarga la cárcel. Pero, al fin, ¿qué importa? Sea con sinceridad o por hipocresía, de todas formas se anuncia a Cristo y eso me alegra. Yo tengo de qué alegrarme, pues sé que todo esto se convertirá en bien para mí gracias a sus oraciones y a la asistencia que me presta el Espíritu de Cristo Jesús. Tengo esperanza y estoy seguro de que no seré defraudado. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 128
Timoteo por el apóstol Pablo, dio abundante fruto. Se convirtió en discípulo de San Pablo, y más tarde, en su compañero inseparable en el trabajo de la predicación del Evangelio. El apóstol Pablo quería a San Timoteo y en sus epístolas lo llama como su hijo amado, recordando su devoción y fidelidad con gratitud.
22 de Enero (Domingo) 15o DOMINGO DE LUCAS El Santo Apóstol Timoteo, discípulo de San Pablo
A Timoteo le escribió: “Tú, en cambio, has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida y mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi amor y mi constancia…” (II Tim 3:10-11). El apóstol Pablo nombró a San Timoteo como obispo de Éfeso, donde el santo permaneció durante quince años. Por último, cuando San Pablo estaba en prisión y en espera del martirio, llamó a su fiel amigo, San Timoteo, para un último adiós (II Tim. 4:9). San Timoteo durmió en el Señor como mártir. Los paganos de Éfeso celebraban un festival en honor de sus ídolos, y solían marchar por la ciudad llevando a sus ídolos acompañados de ceremonias y canciones impías. San Timoteo, celoso de la gloria de Dios, trató de poner fin a la procesión y los paganos airadamente cayeron sobre el santo apóstol, lo golpearon, lo arrastraron por el suelo, y, finalmente, lo mataron. El martirio de San Timoteo se produjo en el año 93. En el siglo IV las reliquias de San Timoteo fueron trasladadas a Constantinopla y colocadas en la iglesia de los Santos Apóstoles cerca de las tumbas de San Andrés y San Lucas. La Iglesia honra a San Timoteo como uno de los Setenta Apóstoles enviados por el Señor en el Evangelio.
El Santo Apóstol Timoteo era originario de la ciudad de Listra, Licaonia, en Asia Menor. Él se convirtió a Cristo en el año 52 por intermedio del Santo Apóstol Pablo. Cuando los apóstoles Pablo y Bernabé, visitaban por primera vez las ciudades de Licaonia, san Pablo sanó a un cojo de nacimiento. Muchos de los habitantes de Listra, entonces, creyeron en Cristo, y entre ellos estaban Timoteo, su madre Eunice y su abuela Loida (Lois) (mencionadas en Hec 14:6-12; II Tim 1:5).
En la práctica Rusa, la parte de atrás de la cruz de un sacerdote es a menudo inscrita con las palabras de San Pablo a San Timoteo: “Sé ejemplo para los creyentes en palabra y conducta, en amor, fe y pureza” (I Tim 4:12). Apolitiquio de la Resurrección – Tono 6 Estando las potestades angelicales ante tu tumba, los que te vigilaban cayeron como muertos; y parada María, en tu sepulcro, buscaba tu purísimo cuerpo. Despojaste al Hades, sin ser
La semilla de la fe, sembrada en el alma de San 129
quedarme en tu casa.» Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. Entonces todos empezaron a criticar y a decir: «Se ha ido a casa de un rico que es un pecador.» Pero Zaqueo dijo resueltamente a Jesús: «Señor, voy a dar la mitad de mis bienes a los pobres, y a quien le haya exigido algo injustamente le devolveré cuatro veces más.» Jesús, pues, dijo con respecto a él: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abraham. El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»
entrampado por él. Te encontraste con la virgen, dando la vida. Tu que resucitaste de entre los muertos, Señor, gloria a Ti. Contaquio de la Temporada – Tono 1 ¡Oh Cristo Dios!, Tú que por Tu Nacimiento santificaste el vientre virginal y bendijiste, como es digno, las manos de Simeón; y ahora nos alcanzaste y nos salvaste. Conserva en la paz a Tu rebaño durante las guerras y afirma a los que amaste, porque eres el Único Amante de la humanidad.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 27/28) Salva a tu pueblo, oh Señor, y bendice a tu heredad. A ti te llamo, Señor oh mi Dios. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (4:9-15) Timoteo, mi hijo: aquí tienes una doctrina segura en la que puedes confiar: sufrimos y luchamos porque tenemos nuestra esperanza puesta en el Dios vivo, salvador de todos los hombres, en especial de los creyentes. Recomienda todas estas cosas y enséñalas. No dejes que te critiquen por ser joven. Trata de ser el modelo de los creyentes por tu manera de hablar, tu conducta, tu caridad, tu fe y tu vida irreprochable. Mientras llego, dedícate a la lectura, a la predicación y a la enseñanza. No descuides el don espiritual que recibiste de manos de profetas cuando el grupo de los presbíteros te impuso las manos. Ocúpate de estas cosas y fíjate en lo que dije; así todos serán testigos de tus progresos.
23 de Enero (Lunes) Santo Mártir Clemente, Obispo de Áncira
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (19:1-10) En aquel tiempo: habiendo entrado Jesús en Jericó, atravesaba la ciudad. Había allí un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de los cobradores del impuesto y muy rico. Quería ver cómo era Jesús, pero no lo conseguía en medio de tanta gente, pues era de baja estatura. Entonces se adelantó corriendo y se subió a un árbol para verlo cuando pasara por allí. Cuando llegó Jesús al lugar, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, baja en seguida, pues hoy tengo que
San Clemente nació en el año 258 d. C. en la ciudad de Áncira de un padre pagano y una madre cristiana. Su piadosa madre Eufrosine profetizó que su hijo moriría como mártir, y partió de este mundo cuando Clemente tenía apenas doce años. Su amiga Sofía recibió a Clemente en su hogar como un hijo y se dedicó a criarlo en el espíritu cristiano. Clemente era tan famoso a causa de su vida virtuosa que fue elegido obispo de Áncira a los veinte años. En su 130
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Filipenses (3:20-21;4:1-3) Hermanos: nosotros tenemos nuestra patria en el cielo, y de allí esperamos al Salvador que tanto anhelamos, Cristo Jesús, el Señor. Pues él cambiará nuestro cuerpo miserable, usando esa fuerza con la que puede someter a sí el universo, y lo hará semejante a su propio cuerpo del que irradia su gloria. Por eso, hermanos míos, a quienes tanto quiero y echo de menos, que son mi alegría y mi corona, sigan así firmes en el Señor, amadísimos. Ruego a Evodia y también a Síntique, que trabajen juntas en el Señor. Y a ti, Sícigo, verdadero compañero, te pido que las ayudes; no olvides que ellas lucharon conmigo por el Evangelio, lo mismo que Clemente y mis otros colaboradores, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida.
juventud alcanzó la sabiduría de un adulto maduro, y a través de grandes privaciones domesticó y conquistó su cuerpo. Clemente se alimentaba sólo de pan y verduras, y no comía la carne de ningún animal. Durante el reinado de Diocleciano fue torturado horriblemente. Pasó veintiocho años en vicisitudes y en calabozos. Once diferentes verdugos lo atormentaron una y otra vez. Cuando Clemente fue llevado a Roma para comparecer ante el emperador Diocleciano, este colocó varios instrumentos de tortura en un lado, y en el otro, premios tales como condecoraciones, ropas y dinero—todo cuanto el emperador podía otorgar. Entonces dijo a Clemente que escogiera. El mártir de Cristo miró con desprecio todos los dones del Emperador, y escogió los instrumentos de tortura. Clemente fue torturado y finalmente fue decapitado por un soldado en Áncira en el año 312 d. C. mientras celebraba la Divina Liturgia como obispo en la iglesia.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (2:23-28; 3:1-5) En aquel tiempo: Jesús pasaba por unos sembrados con sus discípulos. Mientras caminaban, los discípulos empezaron a desgranar espigas en sus manos. Los fariseos dijeron a Jesús: «Mira lo que están haciendo; esto está prohibido en día sábado.» El les dijo: «¿Nunca han leído ustedes lo que hizo David cuando sintió necesidad y hambre, y también su gente? Entró en la Casa de Dios, siendo sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes; y les dio también a los que estaban con él.» Y Jesús concluyó: «El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Sepan, pues, que el Hijo del Hombre, también es dueño del sábado.» Otro día entró Jesús en la sinagoga y se encontró con un hombre que tenía la mano paralizada. Pero algunos estaban observando para ver si lo sanaba Jesús en día sábado. Con esto tendrían motivo para acusarlo. Jesús dijo al hombre que tenía la mano paralizada: «Ponte de pie y colócate aquí en medio.», Después les preguntó: «¿Qué nos permite la Ley hacer en día sábado? ¿Hacer el bien o hacer daño? ¿Salvar una vida o matar?» Pero ellos se quedaron callados. Entonces Jesús paseó sobre ellos su
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Santo Mártir Agatangelo Apolitiquio del Santo – Tono 4 ¡Oh honorabilísimo Clemente!, tú habías aparecido a los fieles como una viña de piedad, rama de lucha, flor purísima y como un dulcísimo fruto otorgado por Dios. Y puesto que eres un luchador con los mártires y partícipe de los Obispos en los tronos, intercede ante Cristo Dios que salve nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 115/116) Cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo. ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho?
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mirada, enojado y muy apenado por su ceguera, y dijo al hombre: «Extiende la mano.» El paralítico la extendió y su mano quedó sana.
llevaba la vida de un ángel. Amaba a todos, prestaba ayuda a todos, lo que estaba a su alcance. Era la benefactora de los pobres, la consoladora para los doloridos y la preceptora para los pecadores. Por su profunda humildad, ella se consideraba a sí misma como la peor de todas y la más pecadora de todos. Santa Xenia salvó a muchas almas. Falleció en la segunda mitad del siglo V. Durante su fallecimiento ocurrieron milagrosos signos.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
24 de Enero (Martes) Nuestra Venerable Madre Xenia de Roma
Otras Conmemoraciones de Hoy: • El Santo Mártir Babilas • Bienaventurada Xenia de Petersburgo Apolitiquio Tono 8 En ti fue seguramente preservada la imagen, porque tomando tu cruz seguiste a Cristo, y por tus obras nos enseñas a despreciar la carne como pasajera y a cuidar del alma como inmortal. Por eso con los ángeles, se regocija tu espíritu, Venerable Xenia. Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo.
Santa Xenia era la hija única del famoso senador de Roma, Eusebio. Siendo todavía muy joven, ella decidió quedarse virgen y para evitar el matrimonio partió rumbo a Alejandría, junto con dos esclavas. Una vez allí, convenció a sus acompañantes de llamarla Xenia, lo que en griego significa "peregrina," para que sea más difícil encontrarla.
Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (5:22-26; 6:1-2) Hermanos: el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. Estas son cosas que no condena ninguna Ley. Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus impulsos y deseos; si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu; depongamos toda vanagloria, dejemos de querer ser más que los demás y de ser celosos.
Cuando se encontró con el abad del convento del apóstol Andrés, quien estaba en la ciudad Mileto (en Caria) ella le pidió que la lleve junto con sus acompañantes a la ciudad de Milass. Allí ella compró un terreno y construyó una Iglesia consagrada a San Esteban y organizo un monasterio de mujeres. Dentro de poco, por su vida ejemplar, el obispo de Milass la elevó a la dignidad de diaconisa. Verdaderamente ella 132
Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado. Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo.
25 de Enero (Miércoles) San Gregorio Nacianceno el Teólogo
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (6:1-7) En aquel tiempo: Jesús volvió a su tierra, y sus discípulos se fueron con él. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga y mucha gente lo escuchaba con estupor. Se preguntaban: «¿De dónde le viene todo esto? ¿Y qué pensar de la sabiduría que ha recibido, con esos milagros que salen de sus manos? Pero no es más que el carpintero, el hijo de María; es un hermano de Santiago, de Joset, de Judas y Simón. ¿Y sus hermanas no están aquí entre nosotros?» Se escandalizaban y no lo reconocían. Jesús les dijo: «Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su tierra, entre su parentela y en su propia familia.» Y no pudo hacer allí ningún milagro. Tan sólo sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos. Jesús se admiraba de cómo se negaban a creer. Jesús recorría todos los pueblos de los alrededores enseñando. Llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus malos.
San Gregorio, El Teólogo (años 326-389) era el hijo de Gregorio (posteriormente el obispo de Nacianzo) y de Nonna, una mujer de altas reglas morales. Antes de su nacimiento, ella prometió que dedicará a su hijo a Dios. Hizo todo el esfuerzo posible para inclinar su voluntad al servicio de Dios. San Gregorio consideraba que la educación dada por su madre a él como la más importante. Siendo muy inteligente, San Gregorio recibió una excelente educación. Él había estudiado en las escuelas de Cesarea, en Palestina, donde había una biblioteca recopilada por el santo mártir Pánfilo. En Alejandría estudiaba las obras de Orígenes y finalmente en Atenas donde se amigó con San Basilio El Grande, al cual conocía anteriormente y cuya amistad apreciaba como la más provechosa que cualquier escuela superior. En Atenas los santos amigos compartían una pieza y tenían el mismo
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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modo de vida, ellos conocían solamente dos caminos, uno llevaba a la iglesia de Dios y el otro a la escuela. En Atenas San Gregorio conoció a Julián (El Apóstata), el mismo que al subir al trono renegó del cristianismo e intentó hacer renacer el paganismo en el imperio romano (años 361-363) y dejó un vivo retrato de este perverso y astuto enemigo de la iglesia. Al cumplir 26 años, San Gregorio fue bautizado. Al regresar a su patria, San Gregorio se apartó por mucho tiempo de cualquier cargo público. Reflexión sobre Dios, la oración, la lectura de las palabras de Dios, composición de las inspiradas palabras y cánticos y el cuidado de sus ancianos padres eran sus ocupaciones. Pasó un tiempo en el desierto con su amigo Basilio. Este tiempo fue considerado por San Gregorio como el más feliz de su vida. Su padre, siendo ya obispo, necesitaba un ayudante, lo hizo llamar del monasterio Basiliense a Nacianzo y lo ordenó como presbítero. Esta dignidad y el peso de las obligaciones atemorizaron tanto a San Gregorio que se alejó al desierto para estar en soledad. Al tranquilizar su espíritu, regresó y aceptó las obligaciones sacerdotales, consolándose que sirviendo a Dios también ayuda a su anciano padre en sus preocupaciones por los parroquianos.
tres años. Pero una persona como él no se podría esconder en la celda de un monje. Fue elegido por los obispos ortodoxos y los seglares como arzobispo de Constantinopla. Él vino en la época cuando los arrianos tenían mucho poder y se habían apoderado de todas las iglesias de la capital. San Gregorio se alojó en la casa de sus conocidos. Convirtió a una de las piezas a la iglesia y la llamó Anastasia (que significa resurrección), creyendo que ahí se va a resucitar la Ortodoxia y comenzó a predicar. Los arrianos se burlaban de él, le tiraban piedras y enviaban secretamente a asesinos. Pero el pueblo reconoció a su verdadero pastor y comenzó acercándose a su cátedra, como el hierro se aprieta al imán (según lo dicho por San Gregorio). Con su palabra fuerte, ejemplo de su vida y diligencia como pastor, él vencía a los enemigos de la Iglesia. Muchísima gente venía de todas partes para escuchar sus inspiradas prédicas. El público presente parecía un mar atormentado, aplaudían y gritaban con gran entusiasmo expresando su acuerdo y los escribas anotaban todas sus palabras inmortalizándolas. Cada semana miles de personas volvían de la herejía a la Iglesia Ortodoxa. Y finalmente, cuando al trono subió el emperador ortodoxo Teodosio (años 379-395) los obstinados arrianos fueron expulsados de las iglesias de la capital. Cuando fue descubierta la herejía de Macedonio (Macedonio negaba la Divinidad del Espíritu Santo) San Gregorio luchaba contra él y participaba activamente en el Segundo Concilio Ecuménico. Al terminar su labor él rechazó la cátedra de Constantinopla diciendo: "¡Adiós cátedra — esta envidiosa y peligrosa altura!" San Gregorio se alejó a su lugar natal Arianzo, cerca de Nacianzo y una vez allí pasó los últimos años de su vida en severas superaciones espirituales de asceta.
Mientras tanto, su amigo Basilio El Grande llegó a ser arzobispo. Deseando tener un fiel e instruido ayudante para dirigir una amplia región, San Basilio ofreció a Gregorio el cargo del principal presbítero de su catedral. Pero San Gregorio rechazó este honorable e influyente cargo. Poco tiempo después se realizó su ordenamiento como obispo de la ciudad Sasima, por el acuerdo secreto entre el arzobispo y el padre de Gregorio. Viendo en todo esto la voluntad de Dios Gregorio aceptó el santo ordenamiento pero rechazó el cargo. Como vicario seguía sirviendo a la parroquia de Nacianzo, ayudando a su padre. En el año 374 falleció su anciano padre y poco tiempo después su madre. San Gregorio siguió trabajando ocupando el cargo de su padre, dirigiendo la iglesia en Nacianzo. Se enfermó gravemente y después de recuperarse se alejó a un monasterio aislado, donde en ayuno y oración vivió cerca de
Por sus excelentes obras teológicas y por su habilidad de penetrar con el pensamiento en los más profundos secretos de la Fe y explicar sus inexplicables verdades con una claridad y rigurosa exactitud, San Gregorio recibió de la Iglesia el respetable nombre de Teólogo y maestro universal. La Iglesia, en una de sus 134
por hombres, sino por el Señor.
oraciones lo denomina como la mente superior. Sus sermones son llenos de poesía y muchas frases de estos sermones fueron utilizadas (por San Juan Damasceno y otros) en los cantos religiosos para los días festivos. Hasta el día de hoy, las reliquias de San Gregorio siguen despidiendo un delicioso aroma.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (10:9-16) Dijo el Señor: «Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud. Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. A él sólo le interesa su salario y no le importan nada las ovejas. Yo soy el Buen Pastor y conozco los míos como los míos me conocen a mí, lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.»
Apolitiquio del Santo – Tono 1 La trompeta pastoral de tus discursos teológicos ha vencido a las trompetas de los elocuentes. Pues buscando la profundidad del Espíritu, adquiriste la excelencia de la elocuencia. Intercede, pues, ¡Padre Gregorio! ante Cristo Dios, por la salvación de nuestras almas Teotoquio – Tono 1 Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! Proquímeno Tono 1 (Tomado del Salmo 48/49) Mi boca proclamará sabiduría y la meditación de mi corazón dará a luz comprensión. Oigan esto, todas naciones. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (7:26-28; 8:1-2) Hermanos: así había de ser nuestro Sumo Sacerdote: santo, sin ningún defecto ni pecado, apartado del mundo de los pecadores y elevado por encima de los cielos. A diferencia de los sumos sacerdotes, él no tiene necesidad de ofrecer diariamente sacrificios, primero por sus pecados, y luego por los del pueblo. Y para el pueblo no lo hizo sino una sola vez ofreciéndose a sí mismo. Así, pues, todo es insuficiente en los sumos sacerdotes que la Ley establece, mientras que ahora, después de la Ley, Dios habla y pronuncia un juramento para establecer al Hijo eternamente perfecto. Tratemos de resumir lo que hemos dicho: tenemos un Sumo Sacerdote que está sentado a la derecha del Dios de Majestad en los cielos; él está a cargo del santuario y de la tienda verdadera, levantada no 135
padres de lo sucedido a sus hijos, agradecieron y glorificaron a Dios, repartiendo luego todos sus vienes y partieron de la ciudad. San Xenofón lo ordenaron monje y se retiro a un monasterio en el desierto donde tuvo una vida acética, su esposa María tomó el mismo camino monacal en un monasterio de mujeres. Los Santos vivieron muchos años en los monasterios y entregaron sus almas en paz a Cristo.
26 de Enero (Jueves) Nuestro Venerable Padre Xenofón de Constantinopla y sus compañeros
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Simeón el Antiguo del Monte Sinaí Apolitiquio del Santo – Tono 4 Dios de nuestros padres, que siempre nos tratas según tu clemencia, no apartes de nosotros tu misericordia, mas por sus intercesiones, guía nuestra vida en paz. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
Dios con su palabra les pedía especialmente a los ricos: “A los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen” (1ª Epístola a Timoteo 6:17-18). San Xenofón este pedido hasta el final, acompañado de María, su mujer, Arcadio y Juan sus hijos. La familia era de un buen pasar económico vivía en Constantinopla, en época de Justino.
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios (4:14-17) Hermanos: no seremos ya niños a los que mueve cualquier oleaje o viento de doctrina o cualquier invento de personas astutas, expertas en el arte de engañar. Estaremos en la verdad y el amor, e iremos creciendo cada vez más para alcanzar a aquel que es la cabeza, Cristo. El hace que el cuerpo crezca, con una red de articulaciones que le dan armonía y firmeza, tomando en cuenta y valorizando las capacidades de cada uno. Y así el cuerpo se va construyendo en el amor. Les digo, pues, y con insistencia les advierto en el Señor que no imiten a los paganos, que se mueven por cosas inútiles.
El Santo siempre tenía la puerta de su casa abierta para socorrer a los pobres, y también toda su familia ayudaba con un gran espíritu filantrópico. Ellos corrían para socorrer a los huérfanos, dedicaban importantes sumas de dinero a la liberación de esclavos. Con la idea de que los hijos de Xenofón estudien leyes, los envían a Beirut, pero en el camino corrieron peligro sus vidas, y luego de sortear este inconveniente, decidieron ir a Jerusalén donde fueron ordenados monjes. Al enterarse los
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Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (6:30-45) En aquel tiempo: al volver los apóstoles a donde estaba Jesús, le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús les dijo: «Vámonos aparte, a un lugar retirado, y descansarán un poco.» Porque eran tantos los que iban y venían que no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar despoblado. Pero la gente vio cómo se iban, y muchos cayeron en la cuenta; y se dirigieron allá a pie. De todos los pueblos la gente se fue corriendo y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio toda aquella gente, y sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas sin pastor. Y se puso a enseñarles largamente. Se había hecho tarde. Los discípulos se le acercaron y le dijeron: «Estamos en un lugar despoblado y ya se ha hecho tarde; despide a la gente para que vayan a las aldeas y a los pueblos más cercanos y se compren algo de comer.» Jesús les contestó: «Denles ustedes de comer.» Ellos dijeron: «¿Y quieres que vayamos nosotros a comprar doscientos denarios de pan para dárselo?» Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver.» Volvieron y le dijeron: «Hay cinco, y además hay dos pescados.» Entonces les dijo que hicieran sentar a la gente en grupos sobre el pasto verde. Se acomodaron en grupos de cien y de cincuenta. Tomó Jesús los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Asimismo repartió los dos pescados entre todos. Comieron todos hasta saciarse; incluso se llenaron doce canastos con los pedazos de pan, sin contar lo que sobró de los pescados. Los que habían comido eran unos cinco mil hombres. Inmediatamente Jesús obligó a sus discípulos a que subieran a la barca y lo fueran a esperar a Betsaida, en la otra orilla, mientras él despachaba a la gente.
27 de Enero (Viernes) El Traslado de las Reliquias de San Juan Crisóstomo, Arzobispo de Constantinopla
La memoria de esta luminaria de la Iglesia se celebra el 13 de noviembre y el 30 de enero. En esta fecha, la Iglesia celebra el traslado de sus honorables reliquias desde la villa armenia de Comana, donde había muerto exiliado, a Constantinopla, donde antes había gobernado a la Iglesia como patriarca. Treinta años después de su muerte, el patriarca Proclo predicó un sermón en memoria de su padre espiritual y maestro, y con este sermón tanto inflamó el amor del pueblo y del emperador Teodosio el Joven por el gran santo, que todos desearon que las reliquias de Crisóstomo fuesen trasladadas a Constantinopla. Se cuenta que la urna que contenía las reliquias de san Juan Crisóstomo no pudo moverse de su lugar hasta que el Emperador escribió una carta a Crisóstomo suplicándole que perdonara a Eudoxia, madre de Teodosio (que había sido responsable del exilio del santo), y pidiéndole que regresase a Constantinopla, su antigua residencia. Cuando la carta de arrepentimiento fue colocada sobre la urna, esta se torno liviana. Durante el traslado de las reliquias, muchos enfermos fueron sanados al tocar la urna. Cuando las reliquias llegaron a la capital, el Emperador de nuevo pidió perdón del santo ante las mismas en nombre de su madre, como si fuese ella quien hablara: «Mientras viví en esta vida pasajera actué con malicia contra ti;
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sumos sacerdotes que la Ley establece, mientras que ahora, después de la Ley, Dios habla y pronuncia un juramento para establecer al Hijo eternamente perfecto. Tratemos de resumir lo que hemos dicho: tenemos un Sumo Sacerdote que está sentado a la derecha del Dios de Majestad en los cielos; él está a cargo del santuario y de la tienda verdadera, levantada no por hombres, sino por el Señor.
ahora que vives en la vida inmortal, haz beneficio a mi alma. Mi gloria ha pasado y en nada me ayudó. ¡Ayúdame, oh padre, en tu gloria! ¡Ayúdame antes de que sea condenada en el Juicio de Cristo!». Cuando el santo fue traído a la Iglesia de los Doce Apóstoles y colocado en el trono patriarcal, la multitud escuchó de su boca estas palabras: «Paz a todos». El traslado de las reliquias del santo Crisóstomo ocurrió en el 438 d. C.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Pedro el Justo de Egipto
Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (10:9-16) Dijo el Señor: «Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud. Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. A él sólo le interesa su salario y no le importan nada las ovejas. Yo soy el Buen Pastor y conozco los míos como los míos me conocen a mí, lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.»
Apolitiquio del Santo – Tono 8 La Gracia que por tu boca resplandeció como fuego, ha iluminado el universo, ha revelado al mundo los tesoros de la pobreza y ha mostrado la excelsitud de la humildad. ¡Oh padre Juan Crisóstomo, cuyas palabras nos han educado, intercede ante el Verbo, Cristo Dios, para que salve nuestras almas! Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Proquímeno Tono 1 (Tomado del Salmo 48/49) Mi boca proclamará sabiduría y la meditación de mi corazón dará a luz comprensión. Oigan esto, todas naciones. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (7:26-28;8:1-2) Hermanos: así había de ser nuestro Sumo Sacerdote: santo, sin ningún defecto ni pecado, apartado del mundo de los pecadores y elevado por encima de los cielos. A diferencia de los sumos sacerdotes, él no tiene necesidad de ofrecer diariamente sacrificios, primero por sus pecados, y luego por los del pueblo. Y para el pueblo no lo hizo sino una sola vez ofreciéndose a sí mismo. Así, pues, todo es insuficiente en los 138
de su vida, confesó que nunca había hablado mal de nadie ni jamás pronunció una mala palabra. Libre de toda posesión al igual que los Apóstoles, luchaba de día contra el hambre y durante la noche contra el sueño; tanto sus obras como sus palabras siempre estaban acompañadas con la bendita humildad de Cristo, recibiendo de Dios los dones de compunción y de lágrimas incesantes a tal punto, que era reconocido en el coro de los Santos como el “maestro de la compunción”. A través de un milagro conocido sólo por aquellos que se entregan a sí mismos sin reservas, como una ofrenda agradable al Señor, sus ojos se convirtieron en dos manantiales inagotables de lágrimas. Esta brillante, límpida y clara agua de santificación fluía todo el año, tanto de día como de noche, de modo que su rostro se convirtió en un clarísimo espejo de la presencia de Dios. Lloraba continuamente por sus pecados y por los pecados de los demás, y a veces, cuando meditaba sobre las maravillas realizadas por Dios para nosotros, derramaba lágrimas de alegría. En un maravilloso círculo sin principio ni fin, sus lamentos daban a luz a las lágrimas, las lágrimas a la oración y la oración a la predicación de la palabra, que a su vez daba lugar a las renovadas lamentaciones. Ni siquiera el más duro de corazón podía permanecer impasible ante sus escritos sobre el remordimiento o su descripción muy realista del Juicio Final. Durante muchas generaciones, hasta el día de hoy, la lectura de San Efraín ha hecho derramar lágrimas en abundancia, abriendo el camino del arrepentimiento y la conversión a los pecadores.
28 de Enero (Sábado) Nuestro Venerable Padre Efrén el Sirio
Este resplandeciente astro de la Iglesia brilló en Oriente en la lejana ciudad de Nisibis alrededor del año 306. Sintió atracción por el cristianismo desde muy joven y, por esta razón, su padre, un sacerdote pagano, lo echó de la casa familiar. Fue amparado por el santo obispo Santiago, quien le enseñó a amar las virtudes y entregarse a la constante meditación de la Palabra de Dios. Su corazón se inflamó al estudiar las Sagradas Escrituras, por lo que, para elevar su alma poder disfrutar de los bienes celestiales, dejó de lado las riquezas mundanas y las preocupaciones. Su fe y confianza en Dios eran tan inamovibles como el Monte Sión, lo que lo llevó a adoptar una maravillosa forma de vida. Con una pureza de cuerpo y alma superior a los límites de la naturaleza humana, cada movimiento de su alma estaba sujeto a tal obediencia de su regla de vida, que ningún mal tenía la menor posibilidad de elevarse en el horizonte de su espíritu. Al final
Efrén fue bautizado a la edad de veinte años, y se retiró poco después al desierto, huyendo de la conmoción de la ciudad para vivir en paz con Dios y en compañía de los Ángeles. Libre de todo apego, fue a donde el Espíritu Santo lo llevase para su propio beneficio y para el de sus hermanos. Se dirigía a Edesa en peregrinación en busca un hombre santo con quien pudiese llevar una vida monástica, cuando se cruzó en su camino con una mujer de mala reputación. Fingió aceptar sus proposiciones y le dijo que lo acompañara a la ciudad, pero en vez de ir a uno 139
de los oscuros lugares de costumbre para pecar, la llevó hacia la plaza principal. “¿Por qué me traes aquí?” le dijo la prostituta, al ver la dirección en la que se dirigían. “¿A caso no sientes vergüenza de que la gente vea lo que haces?” “Pobre mujer”, respondió el Santo: “Tienes miedo de ser vista por otras personas.” ¿Por qué no temes más bien ser vista por Dios, que todo lo ve y, en el último día, juzgará nuestras acciones y pensamientos más secretos?” Presa del miedo, la mujer se arrepintió y el Santo la acompañó hasta un lugar donde podía trabajar por su salvación.
más cantidad había. La gracia del Espíritu Santo lo llenó con tanta profusión, que cuando se dirigía a la gente tendía a balbucear, pues su lengua carecía de tiempo para expresar todos los pensamientos celestiales que Dios le inspiraba, por lo tanto, solía repetir frecuentemente esta inusual oración: “¡Señor, detén el torrente de tu gracia!” Cuando no estaba confirmando la fe de sus enseñanzas contra los paganos y herejes, se dedicaba, como un verdadero diácono, a servir al prójimo, -así como Cristo se hizo nuestro servidor- y por humildad se negó a ser ordenado sacerdote. Jamás guardó para sí las gracias, dones y virtudes que Dios le dio como fruto de su oración, de su contemplación y de su meditación, sino que con ellas adornó a la Iglesia, la Esposa de Cristo, como con una corona de oro engarzada con piedras preciosas. Gracias a sus oraciones y a las de San Santiago, el asedio a Nisibis fue levantado en el 338, pero cuando la ciudad finalmente cayó sometida por el cruel rey persa en 363, San Efraín y muchos otros cristianos partieron a Edesa para no tener que vivir bajo un régimen pagano. Allí, durante los últimos diez años de su vida, enseñó en la Escuela de Edesa, conocida más adelante como “la Escuela de los Persas”, donde continuó la obra que había comenzado en Nisibis en la escuela de exégesis, fundada por San Santiago. Fue en Edesa donde compuso la mayor parte de sus maravillosos escritos, en los que expresa su conocimiento de Dios y de los dogmas sagrados en poética dicción de esplendor sin igual. Escribió más de tres millones de líneas de versos siríacos: comentarios sobre la mayoría de los libros de las Sagradas Escrituras, tratados contra las herejías, himnos sobre el Paraíso, la virginidad, la fe, los grandes misterios del Salvador y las festividades anuales. Un gran número de sus himnos han sido incorporados en los libros litúrgicos de la Iglesia siríaco-parlante. Podríamos citar “Arpa del Espíritu Santo” y “Maestro del Universo”. Muchas otras obras, especialmente tratados sobre la compunción, la ascesis y las virtudes monásticas, han llegado hasta nosotros bajo el título de San Efrén en Griego.
Luego de varios años en Edesa, San Efrén regresó al desierto. Después de haber escuchado grandes elogios sobre las virtudes de San Basilio, supo por Dios en la visión que el Obispo de Cesarea era como una columna de fuego que unía la tierra al cielo. Entonces partió de Capadocia y llegó a Cesarea el día de la Teofanía. Entró a la iglesia mientras celebraban la santa Liturgia y, a pesar de no conocer el idioma griego, quedó sorprendido durante el sermón del gran Obispo al ver una paloma blanca en su hombro murmurándole palabras divinas al oído. Cuando la presencia del humilde asceta sirio le fue revelada a San Basilio por la misma paloma, lo fue a buscar de entre los fieles y lo llevó al santuario. Notando después de unos momentos de conversación que Efrén no sabía griego, San Basilio obtuvo para él de parte de Dios la gracia de hablar griego, como si fuera su lengua materna. Luego lo ordenó diácono y lo dejó retornar a su propio país. Comenzó entonces, el período de guerra entre romanos y persas (338-387) que ocasionó feroces persecuciones de los cristianos persas, que eran considerados partidarios de los romanos. Al enterarse de los sufrimientos de sus hermanos, San Efrén regresó desde el desierto hasta Nisibis a fin de ayudarlos con palabras y obras. Supo por medio de una revelación en su infancia que Dios lo llamaría, cuando vio en una visión, una vid ricamente cargada que salía de su boca y se esparcía por toda la tierra. Todas las aves del cielo se posaban sobre ella y satisfacían su hambre con sus uvas y cuanto más comían 140
impulsos y deseos; si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu; depongamos toda vanagloria, dejemos de querer ser más que los demás y de ser celosos. Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado. Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo.
Después de haber organizado la ayuda humanitaria a la ciudad durante la hambruna de 372, San Efraín devolvió su alma a Dios en el 373, rodeado de numerosos monjes y ascetas que habían venido de sus monasterios, desiertos y cuevas, a fin de estar presentes en sus últimos momentos. En un testimonio lleno de humildad y compunción, les solicitó a todos los que lo amaban que evitaran en su funeral los gastos superfluos en flores y finas especias para poner su cuerpo, y que en su lugar, lo acompañaran con sus oraciones durante su entierro en el cementerio de los extranjeros.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (6:17-23) En aquel tiempo: Jesús se detuvo en un lugar llano. Había allí un grupo impresionante de discípulos suyos y una cantidad de gente procedente de toda Judea y de Jerusalén, y también de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades; también los atormentados por espíritus malos recibían curación. Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos. El, entonces, levantó los ojos hacia sus discípulos y les dijo: «Felices ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios. Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Felices ustedes, los que lloran, porque reirán. Felices ustedes, si los hombres los odian, los expulsan, los insultan y los consideran unos delincuentes a causa del Hijo del Hombre. Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Recuerden que de esa manera trataron también a los profetas en tiempos de sus padres.»
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Isaac el Sirio, Obispo de Nineveh Apolitiquio del Santo - Tono 8 Por tus ríos de lágrimas, hiciste fértil al árido desierto. A través de tus suspiros de dolor desde lo profundo, tus trabajos dieron fruto en abundancia. Por tus milagros te convertiste en una luz, brillando por todo el mundo. O Efrén, nuestro Santo Padre, ruega a Cristo nuestro Dios, que salve nuestras almas. Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo. Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 31/32) Oh justos, estén contentos en el Señor y ríanse de gusto. Dichoso el que es absuelto de pecado y cuya culpa le ha sido borrada.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (5:22-26; 6:1-2) Hermanos: el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. Estas son cosas que no condena ninguna Ley. Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus 141
Una mujer cananea, dolida por el malestar de su hija «endemoniada» se entera de que pasaba por su tierra Jesús –de Quien seguramente había escuchado–; lo sigue o, más bien, lo persigue con insistencia para que cure a su hija, pero Él no le respondió palabra. Los discípulos –no porque tuvieran compasión de ella sino molestos por el ruido que ocasionaba– piden a Jesús que le atienda para que les deje en paz. El Señor les da una respuesta que realmente les satisface el orgullo, palabras que para ellos en aquel momento –hubiéralas dicho o no– formaban un asunto resuelto e indispensable: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel.» El Mesías pertenece a los judíos y punto.
29 de Enero (Domingo) DOMINGO DE LA MUJER CANANEA
Sin embargo, la mujer a pesar de toda la humillación que encontró –y Dios no permite «seáis tentados sobre vuestras fuerzas» (1Cor 10:13)– todavía se acerca más, se postra y ruega con fervor: «¡Señor, socórreme!» De nuevo Jesús la rechaza, pero ahora con palabras aún más duras: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» El calificativo de «perros» no era extraño al glosario de los discípulos (como judíos) respecto a los cananeos. Sus prácticas inhumanas, adoración y baja moralidad a tal grado que llegaban a sacrificar a sus hijos –cosa que ni los animales hacen– dieron de ellos una imagen digna de menosprecio y baja estima. Entonces Cristo utilizó esta misma imagen fuerte para despertar la penitencia de la mujer, pero sobre todo para advertir a los discípulos la esencia auténtica de la fe: «No anden diciendo en su interior: “Tenemos por padre a Abraham”; porque les digo que puede Dios de estas piedras dar hijos a Abraham» (Lc 3:8). Aunque el Evangelio no lo dice, es lícito imaginar que Jesús acompañó estas palabras duras con un gesto benévolo hacia la mujer que la movió al arrepentimiento y a mostrar una fe verdadera enraizada en la humildad: «Sí, Señor, pero también los perritos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.» Y Cristo le dice «¡Mujer, grande es tu fe!» Y desde aquel momento, quedó curada la hija de esta mujer.
«¡Mujer, grande es tu fe!» Escachamos esas palabras en el Evangelio de hoy. Conmemoramos el encuentro de Jesús y sus discípulos con la mujer cananea. Previamente a su encuentro con la cananea, Jesús estaba hablando a los fariseos y escribas en presencia de los Doce; parece que su discurso no les cayó del todo bien puesto que los discípulos le reclamaron: «¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oír tu palabra?» Y Él les respondió: «Toda planta que no haya plantado mi Padre celestial será arrancada de raíz» (Mt 15:13). Y al instante, Jesús salió de allí y se retiró hacia la región de Tiro y de Sidón, tierra de gentiles que no conocen a Dios, donde una mujer lo buscaría para que curase a su hija. ¿Cómo compatibilizar la posición tajante de Cristo ante los fariseos, hijos de la promesa, y su apertura hacia la tierra de los gentiles, con su respuesta a la petición de la mujer cananea: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel»? 142
En su Homilía sobre este pasaje evangélico, san Gregorio Palamás concluye que «la humildad pertenece a los fieles, y la fe a los humildes.» El creyente distingue en los apuros la mano sanadora de Dios, como nos podría decir la cananea: «Con castigo me ha corregido el Señor, más a la muerte no me ha entregado» (Sal 117:18).
Proquímeno Tono 7 (Tomado del Salmo 28/29) El Señor dará fuerza a su pueblo. ¡Tributen al Señor, hijos de Dios, tributen al Señor gloria y poder! Lectura de La Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (6:16-18; 7:1) Hermanos: nosotros somos el Templo del Dios vivo. Dios lo dijo: Habitaré y viviré en medio de ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Por eso, salgan de en medio de ellos y apártense, dice el Señor. No toquen nada impuro y yo los miraré con agrado. Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor, Dueño del universo. Teniendo, pues, tales promesas, queridos míos, purifiquémonos de toda mancha del cuerpo y del espíritu, haciendo realidad la obra de nuestra santificación en el temor de Dios.
Con esta escena de la vida real, Cristo mostró a sus discípulos y a nosotros un ejemplo efectivo de la fe que complace al Señor: «¡Mujer, grande es tu fe: que te suceda como deseas!» No le concedió su petición para aliviar los oídos de los discípulos, sino porque grande fue su humildad, grande su arrepentimiento: ¡grande su fe! Una religiosidad soberbia y superficial jamás acata a la divina Voluntad, y ante cualquier ocasión no al gusto reclama a Dios rogándole que «se aleje de su término» (Mc 5:17), mientras la fe verdadera frente a las pruebas, por más duras y humillantes que sean, saca un gemido penitencial: «¡Señor, socórreme!» y experimenta qué es desplegar las montañas (Mt 17:20).
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (15:21-28) En aquel tiempo: Jesús se fue en dirección a las tierras de Tiro y Sidón. Una mujer cananea, que llegaba de ese territorio, empezó a gritar: «¡Señor, hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está atormentada por un demonio.» Pero Jesús no le contestó ni una palabra. Entonces sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Atiéndela, mira cómo grita detrás de nosotros.» Jesús contestó: «No he sido enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.» Pero la mujer se acercó a Jesús; y, puesta de rodillas, le decía: «¡Señor, ayúdame!» Jesús le dijo: «No se debe echar a los perros el pan de los hijos.» La mujer contestó: «Es verdad, Señor, pero también los perritos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.» Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla tu deseo.» Y en aquel momento quedó sana su hija.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Traslado de la reliquias del Hieromártir Ignacio el Portador de Dios • San Lorenzo el Recluso, de las Cuevas de Kiev Apolitiquio de la Resurrección – Tono 7 Aboliste la muerte, con tu cruz, abriste al ladrón el Paraíso, transformaste los lamentos de las portadoras de mirra; y a tus apóstoles mandaste a predicar. Porque has resucitado, Cristo Dios, concediendo al mundo gran misericordia. Contaquio de la Temporada – Tono 1 ¡Cristo Dios!, Tú que por Tu Nacimiento santificaste el vientre virginal y bendijiste, como es digno, las manos de Simeón; y ahora nos alcanzaste y nos salvaste. Conserva en la paz a Tu rebaño durante las guerras y afirma a los Gobernantes que amaste, Porque eres el Único Amante de la humanidad.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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durante el año para contemplar la vida de la santidad cristiana. El 30 del mes de enero, tal vez como un resumen del mes, la Iglesia celebra la fiesta de los tres santos Jerarcas: Basilio el grande, Arzobispo de Cesarea en Capadocia; Gregorio el Teólogo, Obispo de Nacianzo y Arzobispo de Constantinopla; y Juan Crisóstomo de Antioquia también Arzobispo de Constantinopla. Este día es conocido en la Iglesia Ortodoxa como la celebración de los Jerarcas y maestros ortodoxos, la fiesta de los estudios teológicos y de las escuelas teológicas.
30 de Enero (Lunes) Conmemoración de los Tres Jerarcas y Venerables Padres: Gregorio Teólogo, Basilio el Grande, y Juan Crisóstomo
Los tres santos Jerarcas fueron muy diferentes tipos de personas. Basilio el Grande (379) fue un diligente hombre de Iglesia, un pensador sólido, un pastor compasivo, un firme defensor de la ortodoxia y un líder monástico. Gregorio el Teólogo (389) fue su gran amigo. Se conocieron en la Universidad de Atenas donde estudiaron literatura, retórica y filosofía, solo para abandonarlo todo por la causa de seguir a Cristo. Después de pasar tiempo juntos llevando vida de monjes, Basilio asumió la tarea de defender la divinidad de Cristo como había sido definida por el Concilio de Nicea. El llegó a ser obispo y forzó a su reacio amigo a entrar también al episcopado y luchar por la fe ortodoxa. Gregorio era una persona delicada, un contemplativo y un poeta. Se ofendía muy fácilmente y era insultado con frecuencia. Como pastor fue menos que un suceso. Pero como teólogo, fue el más grande. Sus homilías sobre la Santísima Trinidad, dichas frente a un pequeño grupo de fieles cristianos ortodoxos en Constantinopla cuando la Catedral y la masa de gente estaban en manos de los herejes Arrianos, continúan siendo hoy los grandes clásicos de la teología ortodoxa.
Los días posteriores a la fiesta de la Epifanía están llenos de conmemoraciones litúrgicas de grandes santos de la Iglesia. Durante el mes de enero nos hemos encontrado con celebraciones en honor de santos como por ejemplo San Gregorio de Nisa, San Gregorio el Teólogo, San Juan Crisóstomo, San Máximo el Confesor, San Atanasio y San Cirilo de Alejandría y San Marcos de Éfeso; de la misma manera que con santos monjes como San Antonio, San Pablo, San Macario de Egipto, San Eutimios, San Teodosio y San Efrén de Siria. El mes de enero también incluye la memoria de mujeres mártires como Domnica, Tatiana y Xenia. Sin lugar a dudas este es uno de los momentos más ricos
Juan Crisóstomo (407) fue un ardiente predicador. Es llamado “Crisóstomo”, que significa “boca de oro”, debido a sus remarcables dones en oratoria. San Juan fue sólidamente ortodoxo en todas sus enseñanzas, pero no es considerado primariamente un 144
teólogo. Es recordado y alabado más por sus enseñanzas sobre la vida cristiana, sus denuncias proféticas de injusticia y de mal, su cuidado pastoral por los pobres y los oprimidos y su audaz oposición a aquellos que distorsionaban y traicionaban el evangelio de Cristo, especialmente aquellos en lugares altos de poder y responsabilidad. Murió en el exilio, expulsado de su Iglesia, en el año 407.
servicios. Vemos también que la inteligencia y el aprendizaje no son suficientes. Las mentes de la gente deben ser dedicadas a Dios y a la divina sabiduría y verdad, pero uno debe amar a Dios no solo con toda su mente sino con todo su corazón, alma y fuerzas. Los tres santos jerarcas fueron ascetas de disciplina y de oración ferviente; fueron hombres de la Iglesia y no académicos; fueron hombres que desearon no solo predicar sino también practicar lo que predicaban, no solo hablar sino también hacer; y no solo hacer sino sufrir por el Verbo de Dios que vino a este mundo no solo a predicar sino también a sufrir y a morir por la salvación de todos.
Los tres santos Jerarcas fueron rodeados por pequeños grupos de seguidores creyentes, incluyendo a miembros de sus propias familias, que los asistieron y los inspiraron en sus obras. La madre y la abuela de Basilio, Emilia y Macrina, al igual que su hermana Macrina, han sido canonizadas como santas de la Iglesia, junto con su hermano Gregorio de Nisa. Ambos, él y su hermano Gregorio, consideraron a su hermana Macrina como la gran maestra que tuvieron. La madre de Gregorio el Teólogo, Nona, fue canonizada también como santa. En la oración de su funeral, el santo Padre dijo que su madre le había dado todo lo que él tenía en el Señor incluyendo no solo su vida física, sino también su vida espiritual. La hermana de Gregorio, Teosebia, que algunos piensan fue la esposa de Gregorio de Nisa, fue alabada por su hermano como “más grande que los sacerdotes” junto a su hermana Gorgonia. La madre de Juan Crisóstomo, Antusa es santa también en la Iglesia. Su mejor amiga y su colaboradora fue una diaconisa llamada Olimpia a quien él dirige sus más conmovedoras cartas en el fin de su vida. Así vemos que estos grandes obispos, teólogos y predicadores no estuvieron solos en sus esfuerzos. Ellos fueron, en un sentido real, el producto de la comunidad de la fe, la devoción y el aprendizaje; así como sus líderes y maestros.
Los tiempos en que los tres santos Jerarcas vivieron fueron tiempos terribles para la Iglesia, seguramente no menos oscuros y deprimentes que los tiempos presentes, y tal vez más en muchos aspectos. Pero estos hombres y mujeres que estuvieron junto a ellos, pudieron perseverar con fe hasta el final. Se debe a esta gente del pasado que tenemos vida cristiana en la Iglesia de hoy. Otras Conmemoraciones de Hoy: • Santo Mártir Hipólito de Roma Apolitiquio de los Tres Jerarcas – Tono 1 Vengan todos, reunámonos y con alabanzas veneremos a los tres grandes astros de la Divinidad de Tres Soles; quienes iluminaron al mundo con los rayos de las doctrinas divinas; los ríos de la Sabiduría que rebosan miel, que irrigaron a toda la Creación con las corrientes del conocimiento divino: Basilio ‘El Grande’, Gregorio ‘El Teólogo’ y Juan el Glorioso boca de oro. Porque ellos interceden ante la Trinidad, por nosotros, los que amamos sus palabras.
Al contemplar las vidas y obras de Basilio, Gregorio y Juan nos damos cuenta que, más que cualquier otra cosa, un pequeño grupo de creyentes puede hacer muchísimo por la edificación de la Iglesia y la salvación de nuestras almas. Vemos también que nadie puede vivir en aislamiento, como aún los más grandes santos necesitaron a otros para inspirarlos y alentarlos, para instruirlos y apoyarlos en sus
Teotoquio – Tono 1 Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado. 145
dure el cielo y la tierra, no pasará una letra o una coma de la Ley hasta que todo se realice. Por tanto, el que ignore el último de esos mandamientos y enseñe a los demás a hacer lo mismo, será el más pequeño en el Reino de los Cielos. En cambio el que los cumpla y los enseñe, será grande en el Reino de los Cielos.
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (13:7-16) Hermanos: acuérdense de sus dirigentes que les enseñaron la palabra de Dios; miren cómo dejaron esta vida e imiten su fe. Cristo Jesús permanece hoy como ayer y por la eternidad. No se dejen engañar por las novedades y las doctrinas extrañas a la fe. La gracia de Dios es un buen medio para fortalecer la vida interior; no cuenten con otros alimentos de los que nadie sacó provecho. Nosotros tenemos una mesa sagrada en la cual no pueden sentarse los que todavía sirven en el Templo. Y fíjense: después de que el sumo sacerdote ha llevado al Santuario la sangre que ofrece por el pecado, los cuerpos de las víctimas son quemados fuera del recinto sagrado. Por eso mismo también Jesús salió de la ciudad santa para sufrir su pasión y purificar al pueblo con su propia sangre. Salgamos, pues, del recinto sagrado para ir a su encuentro, y carguemos con su misma humillación, sabiendo que no tenemos aquí una patria permanente, sino que andamos en busca de la futura. Ofrezcamos a Dios en todo tiempo, por medio de Jesús, el sacrificio de alabanza, que consiste en celebrar su Nombre. No se olviden de compartir y de hacer el bien, pues tales sacrificios son los que agradan a Dios.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
31 de Enero (Martes) Los Santos Milagrosos Ciro y Juan, los No-Amantes al Dinero
Ciro era un médico de Alejandría a quien el ejercicio de su profesión había dado múltiples ocasiones de atraer a los paganos a la fe de Jesucristo. Juan, que era árabe, al saber que una dama llamada Anastasia y sus tres hijas eran torturadas en Canopo de Egipto, por el nombre de Cristo, fue a dicha ciudad para animarlas a sufrir, acompañado de Ciro. Ambos fueron aprehendidos y cruelmente golpeados; los verdugos les quemaron los costados con antorchas encendidas y echaron sal sobre sus heridas, en presencia de Anastasia y sus hijas, quienes fueron también torturadas. Finalmente, las cuatro mujeres fueron decapitadas, mientras que a Ciro y Juan se les cortó la cabeza, algunos días más tarde, el 31 de enero. Las Iglesias siria, egipcia, griega y latina veneran la memoria de los mártires.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (5:14-19) El Señor decía a sus discípulos: Ustedes son la luz del mundo: ¿cómo se puede esconder una ciudad asentada sobre un monte? Nadie enciende una lámpara para taparla con un cajón; la ponen más bien sobre un candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas obras, y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos. No crean que he venido a suprimir la Ley o los Profetas. He venido, no para deshacer, sino para llevar a la forma perfecta. En verdad les digo: mientras
Estos santos, al igual que Cosme y Damián, fueron venerados en Grecia como “no-amantes al dinero,” es decir como médicos que no 146
lugar están los que Dios hizo apóstoles en la Iglesia; en segundo lugar los profetas; en tercer lugar los maestros; después vienen los milagros, luego el don de curaciones, la asistencia material, la administración en la Iglesia y los diversos dones de lenguas. ¿Acaso son todos apóstoles?, ¿o todos profetas?, ¿o todos maestros? ¿Pueden todos obrar milagros, curar enfermos, hablar lenguas o explicar lo que se dijo en lenguas? Ustedes, con todo, aspiren a los carismas más elevados, y yo quisiera mostrarles un camino que los supera a todos. Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe. Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios, -el saber más elevado-, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy. Aunque repartiera todo lo que poseo e incluso sacrificara mi cuerpo, pero para recibir alabanzas y sin tener el amor, de nada me sirve. El amor es paciente y muestra comprensión. El amor no tiene celos, no aparenta ni se infla. No actúa con bajeza ni busca su propio interés, no se deja llevar por la ira y olvida lo malo. No se alegra de lo injusto, sino que se goza en la verdad. Perdura a pesar de todo, lo cree todo, lo espera todo y lo soporta todo. El amor nunca pasará.
cobraban a sus pacientes. Sobre ellos existe abundante literatura. Entre ella, sobresalen tres breves discursos de San Cirilo de Alejandría y un panegírico de San Sofronio, patriarca de Jerusalén (638). En dicho panegírico, se encuentran algunos datos sobre una práctica semejante a la incubación, tan común en los templos de Esculapio. La autoridad de los escritos de San Sofronio, que había sido curado en el santuario de los mártires Ciro y Juan, descansa en parte sobre las citas que se hallan en los documentos del segundo Concilio de Nicea, en 787. San Cirilo narra un hecho interesante: para acabar con los ritos supersticiosos de Isis que sobrevivían todavía en Menuthi de Egipto a principios del siglo V, el mejor medio que encontró San Cirilo fue trasladar a dicha ciudad las reliquias de los santos Ciro y Juan. El gran santuario que fue construido en Menuthi se convirtió en un famoso sitio de peregrinación. El nombre actual de la ciudad es Abukir, es un nombre derivado de Ciro, el primero de nuestros mártires. Apolitiquio de los Santos – Tono 5 ¡Cristo Dios!, Tú nos has otorgado como muralla inconquistable, a los milagros de Tus santos mártires. Dispersa pues, por sus súplicas, los consejos de las naciones, y afirma el cetro de la Iglesia; porque Tú eres Bueno y el Único que ama a la humanidad.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (10:1,5-8) En aquel tiempo: Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los malos espíritus para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: «No vayan a tierras de paganos, ni entren en pueblos de samaritanos. Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca! Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar.»
Teotoquio – Tono 5 Salve, Puerta del Señor, no atravesada. Salve, Muro y Protección de los que acuden a Ti. Salve, Puerto tranquilo, que no has conocido varón, que has dado a luz en la carne a tu Creador y Dios, no omitas de interceder, por los que alaban y adoran tu alumbramiento. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 15/16) A los santos que están en su tierra, el Señor ha sido maravilloso. Ante mí tengo siempre al Señor. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (12:27-31;13:1-8) Hermanos: ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno en su lugar es parte de él. En primer
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! 147
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asombro al Primogénito de toda la creación traído como bebé al Templo por una madre pura y virginal. Y ahora, con nosotros, los coros celestiales cantan un himno de preparación para la fiesta, asombrados y llenos de temor.
1 de Febrero (Miércoles) La Preparación para la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Contaquio de Preparación para la Fiesta de la Presentación del Señor – Tono 4 Este día Simeón recibe con alegría a Dios, el Dador de la Ley, y clama a Él con temor: “ahora déjame ir, oh Maestro Cristo, porque te he visto, tú que eres la Gloria de Israel.” Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 15/16) A los santos que están en su tierra, el Señor ha sido maravilloso. Ante mí tengo siempre al Señor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos (8:28-39) Hermanos: sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes él ha escogido y llamado. A los que de antemano conoció, también los predestinó a ser como su Hijo y semejantes a él, a fin de que sea el primogénito en medio de numerosos hermanos. Así, pues, a los que él eligió, los llamó; a los que llamó, los hizo justos y santos; a los que hizo justos y santos, les da la Gloria. ¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? Si ni siquiera perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos va a dar con él todo lo demás? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios mismo los declara justos. ¿Quién los condenará? ¿Acaso será Cristo, el que murió y, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios intercediendo por nosotros? ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Acaso las pruebas, la aflicción, la persecución, el hambre, la falta de todo, los peligros o la espada? Como dice la Escritura: Por tu causa nos arrastran continuamente a la muerte, nos tratan como ovejas destinadas al matadero. Pero no; en todo eso saldremos triunfadores gracias a Aquel que nos amó. Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales, ya sean del cielo o de los abismos, ni ninguna otra
En la Iglesia Ortodoxa muchas fiestas tienen un período de preparación antes de la fiesta misma. Por ejemplo, la Santa Pascua tiene toda la cuaresma como período de preparación. De igual manera, otras fiestas tienen temporadas de anticipación. Las temporadas de anticipación nos ofrecen una oportunidad de prepararnos tanto espiritualmente—a través de oraciones, vigilias, y confesión—como litúrgicamente—a través de los himnos y lecturas que nos hablan de la fiesta venidera. Así es en el día de hoy, cuando nos preparamos para la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo. Apolitiquio de Preparación para la Fiesta de la Presentación del Señor – Tono 1 El Coro de los Cielos miró desde las bóvedas de los Cielos y, mirando a la tierra, contempló con 149
criatura podrá apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 2 de Febrero (Jueves) La Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (10:19-21) El Señor decía a sus discípulos: «Miren que les he dado autoridad para pisotear serpientes y escorpiones y poder sobre toda fuerza enemiga: no habrá arma que les haga daño a ustedes. Sin embargo, alégrense no porque los demonios se someten a ustedes, sino más bien porque sus nombres están escritos en los cielos.» En ese momento Jesús se llenó del gozo del Espíritu Santo y dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has dado a conocer a los pequeñitos. Sí, Padre, pues tal ha sido tu voluntad.» Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Esta fiesta es el encuentro de Cristo con su pueblo. Nuestro Señor, traído al Templo por su Madre y por José, ahora encuentra a su pueblo escogido en las personas del anciano Simeón y la profetisa Ana. Con esta fiesta concluye la secuencia de la Natividad, que comenzó unos ochenta días antes con el inicio del ayuno de la Natividad. En el Encuentro, como en la Natividad y en la Teofanía, la Iglesia medita sobre el completo vaciarse a sí mismo del Verbo encarnado. Aquel que es el Dador de la Ley es obediente él mismo a la Ley: «Aquel que una vez dio la Ley se somete hoy a las ordenanzas de la Ley, en su compasión haciéndose como nosotros por nuestra causa» (Litia de las Vísperas). Los textos para este día están basados en parte en el cántico de Simeón, el Nunc Dimittis (cfr. San Lucas 2:29-32): hablan de la salvación que Cristo ha 150
venido a otorgar; de la gloria y luz de la revelación que han sido concedidas mediante su Encarnación.
habló cuando trató de los sacerdotes. Todo esto se hace más claro si el sacerdote a semejanza de Melquisedec recibe su cargo no por efecto de una ley humana, sino por el poder de la vida que no conoce ocaso. Pues la Escritura dice: Tú eres sacerdote para siempre a semejanza de Melquisedec.
Apolitiquio de la Fiesta – Tono 1 Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (2:22-40) En aquel tiempo: los padres llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, tal como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También ofrecieron el sacrificio que ordena la Ley del Señor: una pareja de tórtolas o dos pichones. Había entonces en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no moriría antes de haber visto al Mesías del Señor. El Espíritu también lo llevó al Templo en aquel momento. Como los padres traían al niño Jesús para cumplir con él lo que mandaba la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios con estas palabras: Ahora, Señor, ya puedes dejar que tu servidor muera en paz como le has dicho. Porque mis ojos han visto a tu salvador, que has preparado y ofreces a todos los pueblos, luz que se revelará a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel. Su padre y su madre estaban maravillados por todo lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, este niño traerá a la gente de Israel ya sea caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste, mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.» Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel de la tribu de Aser. No había conocido a otro hombre que a su primer marido, muerto después de siete años de matrimonio. Permaneció viuda, y tenía ya ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo día y noche al Señor con
Contaquio de la Fiesta – Tono 1 ¡Cristo Dios!, Tú que por Tu Nacimiento santificaste el vientre virginal y bendijiste, como es digno, las manos de Simeón; y ahora nos alcanzaste y nos salvaste. Conserva en la paz a Tu rebaño durante las guerras y afirma a los Gobernantes que amaste, Porque eres el Único Amante de la humanidad. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 15/16) A los santos que están en su tierra, el Señor ha sido maravilloso. Ante mí tengo siempre al Señor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (7:7-17) Hermanos: no cabe duda que corresponde al superior bendecir al inferior. En el primer caso, los hijos de Leví que cobran el diezmo son hombres que mueren; en cambio, Melquisedec es presentado como el que vive. Además, por así decirlo, cuando Abrahán paga el diezmo, lo paga con él la familia de Leví, pues de alguna manera Leví estaba en su abuelo Abrahán cuando Melquisedec le vino al encuentro. Así, pues, si bien el sacerdocio de los levitas es el fundamento de las instituciones de Israel, no son capaces de llevar al pueblo a la religión perfecta. Si no, ¿qué necesidad habría de otro sacerdocio, no a semejanza de Aarón, sino a semejanza de Melquisedec? Y si hay un cambio en el sacerdocio, necesariamente la Ley también ha de cambiar. Jesús, al que se refiere todo esto, pertenecía a una tribu de la que nadie sirvió jamás al altar. Pues es notorio que nuestro Señor salió de la tribu de Judá, de la que Moisés no 151
ayunos y oraciones. Llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén. Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él.
aquellos tiempos él fue uno de los 70 traductores que traducían los libros de la Santa Biblia del hebreo al griego para la biblioteca del rey de Egipto Ptolomeo Filadelfo. Cuando Simeón estaba traduciendo las profecías de Isaías sobre el nacimiento del Emmanuel (Mesías) de una Virgen, él dudó sobre la exactitud de la profecía y quiso cambiar la palabra "virgen" por "mujer." En este momento tuvo una revelación del Espíritu Santo, que le dijo que no debe cambiar la profecía y que él no moriría hasta que vea el cumplimiento de esta profecía de Isaías sobre el nacimiento del Mesías exactamente de la Virgen.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Entre todas las desgracias en aquellos tiempos, con la general decadencia religiosa y de buenas costumbres, el santo anciano vivía durante muchos años con la esperanza del cumplimiento de la profecía. Cuando el Niño Divino nació y fue traído al Templo, Simeón recibió la revelación del Espíritu Santo de que su esperanza se hizo realidad y que en el Templo de Jerusalén él finalmente verá al Niño — Salvador.
3 de Febrero (Viernes) El Santo y Justo Simeón y Ana la Profetisa Y el Segundo Día de la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Al llegar al Templo el santo anciano no solamente vio al Niño prometido y a su Purísima Madre — Virgen, más él fue digno de levantar al Cristo en sus brazos. Aquí, en un santo éxtasis San Simeón pronunció aquellas inmortales palabras que tan a menudo se escuchan durante los oficios religiosos que se ofician por las tardes: "Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, conforme con tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; luz para revelación a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel." Aquí Simeón hace el papel del representante de la humanidad del Antiguo Testamento la que esperaba al Salvador y simultáneamente se convierte en el predicador de la Gracia del nuevo Testamento. El Evangelista Lucas no aclara a que se dedicaba San Simeón, pero en las canciones de la iglesia él se llama el sacerdote y el Santo. Es muy posible que él era uno de los sacerdotes que oficiaban en el Templo (Lucas 2:23-37).
San Simeón vivía en los tiempos de nacimiento del Señor Jesús Cristo. Según el Evangelista Lucas, Simeón recibió la promesa del Espíritu Santo que no se iba a morir hasta que no vea a Cristo. Según la leyenda, él recibió esta promesa 270 años antes del nacimiento del Cristo. En 152
Junto a Simeón fue digna de encontrar al Señor en el Templo de Jerusalén la pía Ana. El Evangelio dice que ella provenía de la tribu de Aser y fue la hija de Fanuel. Después de estar casada durante 7 años ella se quedó viuda y a partir de este tiempo no se apartaba del Templo sirviendo a Dios de día y de noche con ayunos y oraciones (Lucas 2:37). Por eso ella tenía el don de profecía. Para nosotros Santa Ana es el ejemplo de una vida verdadera y digna de respeto. Según el Apóstol Pablo, estas viudas representan un gran valor para la Iglesia y sirven como ejemplo y enseñanza para la juventud (Tim 5:3-5).
Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (9:11-14) Hermanos: Cristo vino como el sumo sacerdote que nos consigue los nuevos dones de Dios, y entró en un santuario más noble y más perfecto, no hecho por hombres, es decir, que no es algo creado. Y no fue la sangre de chivos o de novillos la que le abrió el santuario, sino su propia sangre, cuando consiguió de una sola vez la liberación definitiva. La sangre de chivos y de toros y la ceniza de ternera, con la que se rocía a los que tienen alguna culpa, les dan tal vez una santidad y pureza externa, pero con toda seguridad la sangre de Cristo, que se ofreció a Dios por el Espíritu eterno como víctima sin mancha, purificará nuestra conciencia de las obras de muerte, para que sirvamos al Dios vivo.
Ella ya había llegado a una edad avanzada e igual que San Simeón estaba esperando al Salvador. Ella estaba atenta a todos los hechos espirituales y había añadido su voz de anciana a la glorificación que manifestó San Simeón durante el encuentro con el Niño Divino en el Templo. Con el santo éxtasis ella comenzó a predicar no solamente en el Templo sino también entre la gente de Jerusalén quienes igual a ella esperaban la llegada del Mesías.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (2:25-38) En aquel tiempo: había en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no moriría antes de haber visto al Mesías del Señor. El Espíritu también lo llevó al Templo en aquel momento. Como los padres traían al niño Jesús para cumplir con él lo que mandaba la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios con estas palabras: Ahora, Señor, ya puedes dejar que tu servidor muera en paz como le has dicho. Porque mis ojos han visto a tu salvador, que has preparado y ofreces a todos los pueblos, luz que se revelará a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel. Su padre y su madre estaban maravillados por todo lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, este niño traerá a la gente de Israel ya sea caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste, mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo,
En las oraciones de la Iglesia, Santa Ana se venera como una casta viuda, muy respetada por todos, una santa anciana y la profetisa del Nuevo testamento. Apolitiquio – Tono 1 Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección. Teotoquio – Tono 1 Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado. 153
saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.» Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel de la tribu de A ser. No había conocido a otro hombre que a su primer marido, muerto después de siete años de matrimonio. Permaneció viuda, y tenía ya ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo día y noche al Señor con ayunos y oraciones. Llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
dos mil doce cartas, llenas de excelentes instrucciones de piedad, que muestran un gran conocimiento de la teología. Están tan bien redactadas, que según algunos entusiastas, podrían ser utilizadas para remplazar a los clásicos en el estudio de la lengua griega. En sus páginas resplandecen la prudencia, humildad, celo intrépido y ardiente amor a Dios. Este destacado Santo murió en el año 440. Otras Conmemoraciones de Hoy: • Venerable Nicolás el Confesor
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Apolitiquio Tono 8 En ti fue seguramente preservada la imagen, porque tomando tu cruz seguiste a Cristo, y por tus obras nos enseñas a despreciar la carne como pasajera y a cuidar del alma como inmortal. Por eso con los ángeles, se regocija tu espíritu, Venerable Isidoro.
4 de Febrero (Sábado) Nuestro Venerable Padre Isidoro de Persia Y el Tercer Día de la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo. Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 31/32) Oh justos, estén contentos en el Señor y ríanse de gusto. Dichoso el que es absuelto de pecado y cuya culpa le ha sido borrada. Lectura de La segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (2:11-19) Timoteo, mi hijo: una cosa es cierta. Si hemos muerto con él, también viviremos con él. Si sufrimos pacientemente con él, también reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, pues no puede desmentirse a sí mismo. Recuerda a tu gente estas cosas y diles insistentemente en nombre de Dios que dejen las discusiones de palabras, que no son de ningún provecho y desconciertan a quienes las escuchan. Trata de que Dios pueda contar contigo; sé como obrero
San Isidoro nació en Egipto, alrededor del año 360. Fue un destacado estudiante, trabajaba como maestro y dictando clases de catecismo en la iglesia de Alejandría. San Isidoro fue un monje desde su juventud y llegó a ser superior de un monasterio en la vecindad de Pelusium. Durante su vida, todos consideraban como un modelo de perfección religiosa, y su patriarca, San Cirilo, y otros prelados de su tiempo lo trataban como a padre de todos. Escogió a Crisóstomo como modelo. Todavía tenemos sus 154
irreprensible, experto en el manejo de la palabra de la verdad. No participes en conversaciones inútiles y extrañas a la fe, que solamente hacen progresar en la ignorancia de Dios. Son doctrinas que se propagan como la gangrena. Pienso en Himeneo y Fileto, que se apartaron de la verdad afirmando que la resurrección ya tuvo lugar, con lo que desconciertan la fe de algunos. A pesar de todo no se hunden los sólidos cimientos puestos por Dios, en los cuales está inscrito: El Señor conoce a los suyos, y: Aléjese de la maldad el que invoca el nombre del Señor.
5 de Febrero (Domingo) DOMINGO DEL FARISEO Y EL PUBLICANO Y el Cuarto Día de la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (24:34-37, 42-44) Dijo el Señor: en verdad les digo: No pasará esta generación, hasta que sucedan todas estas cosas. Pasarán el cielo y la tierra, pero mis palabras no pasarán. Por lo que se refiere a ese Día y cuándo vendrá, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles de Dios, ni aun el Hijo, sino solamente el Padre. La venida del Hijo del Hombre recordará los tiempos de Noé. Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor. Fíjense en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa. Por eso, estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos esperan.
Hoy se inicia el período preparatorio a la Gran Cuaresma, que consiste en cuatro domingos. El primero de ellos es precisamente el del Fariseo y el Publicano.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Como una introducción a este ciclo, en los últimos domingos hemos oído hablar a los padres del deseo intenso de Zaqueo por ver al Señor, y de la actitud de la mujer cananea que busca sin desmayos, humilde y pacientemente, la gracia de Dios. En verdad, este tiempo es muy propicio para llevar adelante un mayor esfuerzo y disponer nuestro cuerpo y alma a virtudes y anhelos semejantes a los de estos dos personajes bíblicos. Es por eso que mediante el relato del fariseo y el publicano que suben al templo a hacer oración, la lectura evangélica de hoy nos muestra 155
claramente el camino correcto para acercarse a Dios y establecer con él una relación sincera y profunda.
Acerca de Todos los Domingos Preparatorios a la Cuaresma: La Iglesia nos prepara para la cuaresma de la Santa Pascua durante cuatro domingos, los anteriores al inicio de la misma, en los cuales nos plantea virtudes y sentimientos muy importantes para la cuaresma que es, en sí, la preparación adecuada para la Fiesta de las fiestas, para la base de toda nuestra fe y en consecuencia de toda nuestra vida, es decir, la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
El fariseo comienza su oración enumerando todas sus virtudes y ensalzándose: «No soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano.» Como si dijera: «Yo no soy pecador.» Una persona que se considera a sí misma lejana de todo pecado y dueña de toda obra buena: «Ayuno dos veces por semana y doy el diezmo de todas mis ganancias.» ¿Qué circunstancia lo empujaría a buscar la misericordia de Dios? En realidad, ninguna: se complace plenamente consigo mismo. Ciertamente no pide misericordia, más bien reclama que se le reconozcan los méritos de su propia justicia. ¡Qué arrogancia y que ceguera! Arrogante porque en lugar de clamar: «Te alabaré, Señor, con todo mi corazón y glorificaré tu nombre para siempre» (Sal 86:12), prefiere alabarse a sí mismo y hasta felicitarse. Y ciego porque no alcanza ver que en su corazón no hay sitio para Dios, porque su lugar está ocupado por el egoísmo, la soberbia, la ingratitud y el menosprecio a los demás.
Estos domingos preparatorios toman su nombre del Evangelio que se lee: 1) El Domingo del Fariseo y el Publicano (Lc.18,10-14): cuyo evangelio leímos hoy. Pues todas las buenas obras y ejercicios espirituales que el cristiano brinda en toda su vida, pero intensamente en la temporada cuaresmal, no son “la factura” de su justificación ante Dios, como lo pensó el fariseo de hoy, sino la reacción natural de quien con humildad inclina todo su ser ante Dios, como el publicano: : “¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!”
Todo lo contrario es la disposición espiritual del publicano. Se humilla, reconoce sus pecados y pide misericordia. Está insatisfecho consigo mismo y descontento con sus obras: se abaja y lo confiesa. Quiere transformarse interiormente y en sus acciones exteriores. Volverse a Dios y darle la espalda a su vida de pecado. Tiene arrepentimiento. Es pobre de espíritu. Dios lo escucha y lo hace partícipe de su justicia divina.
2) El Domingo del Hijo Pródigo (Lc.15, 1132): que nos plantea a la Cuaresma como una marcha de regreso hacia el Padre que nos espera siempre. “ábreme las puertas del arrepentimiento,…”; el arrepentimiento no es contar algunos pecados o desviaciones que he cometido sino confesar que he escogido ir “a un país lejano” en lugar de vivir en la bella casa paternal; dicha confesión me impulsará, como al pródigo de la parábola, a regresar a la belleza inicial que me fue otorgada en el Bautizo.
Los Padres del Desierto lo sintetizan todo en un Apotegma: «Es preferible un hombre que ha pecado y reconoce sus faltas y se arrepiente, que otro que no ha pecado y piensa de sí mismo que es justo.»
3) El Domingo del Juicio (Mt.25, 31-46): en el cual se lee el Evangelio del Juicio final que se basará en el amor manifestado en las obras de cada uno “En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.” Pues si las obras en
No nos tengamos por justos ni despreciemos a los demás, mejor clamemos con el publicano: «¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!», y el Señor nos hará partícipes de su justicia. Amén. 156
sí, como hemos visto en el Evangelio del fariseo y el publicano, no formaron el criterio para la justificación, sí son una emanación abundante de un alma que ama a Dios; si no, su piedad será falsa y digna de juicio “Si alguno dice: ‘Amo a Dios’, y aborrece a su hermano, es un mentiroso” (1Jn.4,20). La devoción que buscamos no es egoísta sino que busca ser manifestada en el amor a los demás.
libró el Señor. De igual manera serán perseguidos todos los que quieran servir a Dios en Cristo Jesús. Mientras tanto los pecadores y los embusteros irán de mal en peor, yendo juntos los engañadores y los engañados. Tú, en cambio, quédate con lo que has aprendido y de lo que estás seguro, sabiendo de quiénes lo recibiste. Además, desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras. Ellas te darán la sabiduría que lleva a la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
4) El Domingo del Perdón (Mt.6, 14-21): a partir del cual se inicia la Cuaresma. Pues cómo podemos decir a Dios Padre: “perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores” si, en realidad no estamos dispuestos a perdonar a los demás. Así la Iglesia nos estimula a que ofrezcamos nuestra ofrenda cuaresmal con un corazón limpio de cualquier sentimiento rencoroso.
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (18:10-14) Dijo el Señor esta parábola: «Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era fariseo y el otro publicano. El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: «Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de todas mis entradas.» Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: «Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador.» Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»
Apolitiquio de la Resurrección – Tono 8 De las alturas descendiste, Compasivo, admitiste sufrir la sepultura, de tres días, para librarnos de las pasiones. Vida y Resurrección nuestra, Señor, gloria a Ti. Contaquio del Fariseo y el Publicano – Tono 4 Escapemos de la soberbia del fariseo y aprendamos de la humildad del publicano exclamando con gemidos al Salvador: “¡Oh único Compasivo, ten piedad de nosotros!”
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Proquímeno Tono 8 (Tomado del Salmo 75/76) Hagan votos al Señor, al Dios de ustedes, y vengan de todas partes a cumplirlos. En Judá Dios se ha dado a conocer, grande es su nombre en Israel. Lectura de la Segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (3:10-15) Timoteo, mi hijo: has seguido de cerca mi enseñanza, mi modo de vida, mis proyectos, mi fe, mi paciencia, mi caridad, mi valentía, mis persecuciones y sufrimientos; sabes lo que me pasó en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Cuántas persecuciones tuve que sufrir! Pero de todas me 157
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
6 de Febrero (Lunes) Nuestro Padre Fotios, Patriarca de Constantinopla Y el Quinto Día de la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Proquímeno Tono 1 (Tomado del Salmo 48/49) Mi boca proclamará sabiduría y la meditación de mi corazón dará a luz comprensión. Oigan esto, todas naciones. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (7:26-28; 8:1-2) Hermanos: así había de ser nuestro Sumo Sacerdote: santo, sin ningún defecto ni pecado, apartado del mundo de los pecadores y elevado por encima de los cielos. A diferencia de los sumos sacerdotes, él no tiene necesidad de ofrecer diariamente sacrificios, primero por sus pecados, y luego por los del pueblo. Y para el pueblo no lo hizo sino una sola vez ofreciéndose a sí mismo. Así, pues, todo es insuficiente en los sumos sacerdotes que la Ley establece, mientras que ahora, después de la Ley, Dios habla y pronuncia un juramento para establecer al Hijo eternamente perfecto. Tratemos de resumir lo que hemos dicho: tenemos un Sumo Sacerdote que está sentado a la derecha del Dios de Majestad en los cielos; él está a cargo del santuario y de la tienda verdadera, levantada no por hombres, sino por el Señor.
Esta gran lumbrera de la Iglesia, Fotios, era pariente del Emperador y nieto del famoso patriarca Tarasio (+806 d.C.). Protegió vigorosamente a la Iglesia del hambre de poder del Papa y de otros pervertidores romanos de la fe. Fue promovido de laico a patriarca dentro de solo seis días. Fue entronizado como Patriarca en la Navidad del 858 d.C., y murió en el Señor en 891 d. C.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Juan (10:9-16) Dijo el Señor: Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. El ladrón sólo viene a robar, matar y destruir, mientras que yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud. Yo soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. No así el asalariado, que no es el pastor ni las ovejas son suyas. Cuando ve venir al lobo, huye abandonando las ovejas, y el lobo las agarra y las dispersa. A él sólo le interesa su
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Nuestro Venerable Padre Bucolo, obispo de Smyrna Apolitiquio del Santo – Tono 4 ¡O Fotios!, como un maestro para el mundo, siendo uno con los Apóstoles, intercede con el Señor de todos, que conceda paz al mundo y gran misericordia a nuestras almas. 158
salario y no le importan nada las ovejas. Yo soy el Buen Pastor y conozco los míos como los míos me conocen a mí, lo mismo que el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre. Y yo doy mi vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este corral. A esas también las llevaré; escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño con un solo pastor.
Repleto con la Gracia de Dios, San Partenio desde la edad de dieciocho años era capaz de sanar a muchos enfermos en el nombre de Cristo, echaba demonios y obraba milagros. Al Obispo Filetos de Melitopolis enterarse de la vida virtuosa de este joven, lo educo y lo ordeno presbítero. En el 325, durante el reinado de Constantino el Grande, el Arzobispo Aquiles de Cyzico lo hizo Obispo de la ciudad de Lampsaco (Asia Menor), donde muchos de sus habitantes eran paganos. El Santo comenzó a difundir la fe en Jesucristo fervientemente, confirmándola con muchos milagros y sanando lo enfermos.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
7 de Febrero (Martes) Nuestro Venerable Padre Partenio, Obispo de Lampsaco Y el Sexto Día de la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Al presenciar las obras milagrosas de San Partenio, los paganos de Lampsaco comenzaron a creer en Dios y dejar las costumbres paganas. Entonces el Santo acudió al emperador Constantino el Grande pidiéndole permiso para derribar el templo pagano y construir una Iglesia Cristiana en su lugar. El emperador recibió al Santo con honores y le entregó un decreto de autorización para derrumbar el templo pagano y también proveyendo ayuda para construir la Iglesia. Al regresar a Lampsaco, el Santo Partenio ordenó el derrumbe del templo y en ese lugar de la ciudad se construyo una bella Iglesia dedicada a Dios. En los escombros del templo derribado, San Partenio descubrió una bella plancha de mármol la cual decidió usar para construir el altar. Inmediatamente se ordeno comenzar la obra en la piedra y que fuera trasladada a la Iglesia. En trámites de llevar la piedra a la Iglesia, la maldad del enemigo se manifestó cuando enfurecido que se usara el mármol del templo pagano para construir el altar Cristiano, el demonio cometió un acto repudiante contra el traslado de la piedra, volcando el coche donde la llevaban, causando la muerte del conductor Eutiquio. San Partenio restauro la vida del conductor por medio de sus oraciones, avergonzando al enemigo, quien quería frustrar la obra de Dios.
El Santo Partenio, Obispo de Lampsaco nació en la ciudad de Melitopolis en Noroeste de Asia Menor (hoy Turquía) donde su padre llamado Cristóbal era el diacono. El joven Partenio no fue formalmente educado pero aprendió las Sagradas escrituras atendiendo los servicios de la Iglesia. El tenía un corazón era noble y distribuía sus ganancias como pescador entre los pobres del pueblo.
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Apolitiquio del Santo – Tono 4 Dios de nuestros padres, que siempre nos tratas según tu clemencia, no apartes de nosotros tu misericordia, mas por sus intercesiones, guía nuestra vida en paz.
huracán, que se convierten en densas tinieblas. Con sus discursos altisonantes y vacíos alientan las pasiones y los deseos impuros en aquellos que acababan de liberarse, y los hacen recaer en el error. Prometen libertad, cuando ellos mismos son esclavos de la corrupción, pues cada uno es esclavo de aquello que lo domina. Y si éstos, que se habían liberado de los vicios del mundo por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, vuelven a esos vicios y se dejan dominar por ellos, su situación actual resulta peor que la primera. Más les valdría no haber conocido los caminos de la santidad, que después de haberlos conocido, apartarse de la santa doctrina que les fue enseñada. Se les aplica con razón lo que dice el proverbio: «El perro vuelve a su propio vómito», y «el cerdo lavado se revuelca en el barro.»
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
Lectura de la Segunda Carta Universal de San Pedro (2:9-22) Hermanos: el Señor sabe librar de la prueba a sus servidores y reserva a los malos para castigarlos en el día del juicio. En especial esto vale para esa gente que corre tras los peores deseos de su naturaleza y desprecia la majestad del Señor. Son orgullosos y atrevidos, y no tienen miedo de insultar a los espíritus caídos, mientras los ángeles, superiores a ellos en fuerza y en poder, no se permiten ninguna acusación injuriosa en presencia del Señor. Esos hombres son como animales irracionales, que vienen a la vida para ser capturados y muertos. Después de haber injuriado lo que no pueden entender, terminarán como animales y recibirán lo merecido por su maldad. Se sienten felices por gozar placeres pasajeros. Gente sucia y viciosa, que se aprovechan de ustedes y se portan como glotones en sus comidas fraternas. No pueden ver a una mujer sin desearla, no se cansan de pecar y de seducir a las almas poco firmes. Son gente maldita, que tienen el corazón ejercitado en la codicia. Abandonaron el camino recto y tomaron el camino de Balaán, hijo de Bosor, al que le gustaba ganar dinero haciendo el mal. Pero ustedes saben quién lo reprendió por su torpeza: su burra empezó a hablar con voz humana y detuvo al profeta en su locura. Son fuentes sin agua, nubes arrastradas por el
Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (13:14-23) El Señor decía a sus discípulos: Cuando vean al ídolo del opresor instalado en el lugar donde no debe estar (el que lea, que entienda bien), entonces los que estén en Judea huyan a los cerros. Si estás en la parte superior de la casa, no bajes a recoger tus cosas. Si estás en el campo, no vuelvas a buscar tus ropas. ¡Pobres de las mujeres que estén embarazadas o estén criando en aquellos días! Oren para que esto no suceda en invierno. Porque en aquellos días habrá tal angustia como no hubo otra igual desde el principio de la creación hasta los días presentes, ni la habrá en el futuro. Tanto que si el Señor no acortara esos días, nadie se salvaría. Pero él ha decidido acortar esos días en consideración a sus elegidos. Si alguien entonces les dice: Mira, el Cristo está aquí o está allá, no lo crean. Aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán señales y prodigios capaces de engañar incluso a los elegidos, si esto fuera posible. Estén alerta, yo se lo he advertido todo. Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Por la noche vino un ángel, lo desmontó de la cruz y le sanó todas sus heridas. Cuando a la mañana llegaron los sirvientes de Licinio, enviados por él, para tirar el cuerpo de San Teodoro al mar y lo vieron totalmente sano, creyeron en Cristo. Ese día viendo este milagro de Dios, muchos paganos se convirtieron en cristianos. Cuando Licinio se enteró, él ordenó decapitar a San Teodoro, quien murió en el año 319. Todos sus martirios fueron escritos por su servidor y escriba Uar, quien fue el testigo ocular.
8 de Febrero (Miércoles) Santo Mártir Teodoro, el General de los Ejércitos Y el Séptimo Día de la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Santo Profeta Zacarías Apolitiquio del Santo – Tono 4 Tu mártir Teodoro, oh Señor, por sus tribulaciones recibió de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder ha derrotado a los tiranos y ha vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
San Teodoro era oriundo de la ciudad Evjait (en Asia Menor, actualmente Turquía) y gobernaba la ciudad Heraklea, cerca del Mar Negro. Con su vida devota y su bondadosa gobernación se ganó a los ciudadanos y muchos paganos, viendo su vida ejemplar, se convertían en cristianos. Cuando los rumores sobre su vida llegaron hasta el emperador Licinio (años 308-323), que era corregente de Constantino, él vino a Heraklea. Trataba de obligar a Teodoro a inclinarse ante los ídolos. Viendo que San Teodoro era muy firme en sus convicciones el enojado gobernante ordenó someter al confesor de Cristo a crueles martirios.
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 67/68) Dios es maravilloso entre sus santos. Bendigan a Dios en las congregaciones. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Efesios (2:4-10) Hermanos: Dios es rico en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos amó! Estábamos muertos por nuestras faltas y nos hizo revivir con Cristo: ¡por pura gracia ustedes han sido salvados! Nos resucitó en Cristo Jesús y con él, para sentarnos con él en el mundo de arriba. En Cristo Jesús Dios es todo generosidad para con nosotros, por lo que quiere manifestar en los siglos venideros la extraordinaria riqueza de su gracia. Ustedes han sido salvados por la fe, y lo han sido por gracia. Esto no vino de ustedes, sino
Primero lo estiraron en el suelo y lo golpearon con varas de hierro, acepillaban su cuerpo con hierro puntiagudo, lo quemaban con el fuego y finalmente lo crucificaron y le sacaron los ojos. 161
que es un don de Dios; tampoco lo merecieron por sus obras, de manera que nadie tiene por qué sentirse orgulloso. Lo que somos es obra de Dios: hemos sido creados en Cristo Jesús con miras a las buenas obras que Dios dispuso de antemano para que nos ocupáramos en ellas.
9 de Febrero (Jueves) La Despedida de la Fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (10:16-22) El Señor decía a sus discípulos: Miren que los envío como ovejas en medio de lobos: sean, pues, precavidos como la serpiente, pero sencillos como la paloma. ¡Cuídense de los hombres! A ustedes los arrastrarán ante sus consejos, y los azotarán en sus sinagogas. Ustedes incluso serán llevados ante gobernantes y reyes por causa mía, y tendrán que dar testimonio ante ellos y los pueblos paganos. Cuando sean arrestados, no se preocupen por lo que van a decir, ni cómo han de hablar. Llegado ese momento, se les comunicará lo que tengan que decir. Pues no serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre el que hablará en ustedes. Un hermano denunciará a su hermano para que lo maten, y el padre a su hijo, y los hijos se sublevarán contra sus padres y los matarán. Ustedes serán odiados por todos por causa mía, pero el que se mantenga firme hasta el fin, ése se salvará.
Hoy celebramos la despedida (“apódosis” es la palabra tradicional en griego) de la fiesta de la Presentación en el Templo de Nuestro Señor Jesucristo. La Presentación del Señor es una de las 12 fiestas principales del año litúrgico de la Iglesia Ortodoxa. Estas fiestas principales no son similares a fiestas civiles que ocupan solamente un día; más bien, son períodos que duran por varios días, dando tiempo para reflexionar, orar, y celebrar. Hoy es el final de ese período de la fiesta de la Presentación del Señor, y por eso de nuevo reflexionamos sobre los temas de esta fiesta, los himnos y oraciones, y el ícono de la fiesta.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Santo Mártir Nicéforos
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Apolitiquio de la Fiesta – Tono 1 Salve, Virgen Madre de Dios Llena de Gracia, porque de ti apareció brillando el Sol de la Justicia, Cristo nuestro Dios, alumbrando a los que están en las tinieblas. Regocíjate, ¡Justo Anciano!, que recibiste en tus brazos al Redentor de nuestras almas, que nos otorgó la Resurrección.
Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (13: 31-37: 14: 1-2) El Señor decía a sus discípulos: «El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Por lo que se refiere a ese Día y cuando vendrá, no lo sabe nadie, ni los ángeles en el Cielo, ni el Hijo, sino solamente el Padre. Estén preparados y vigilando, porque no saben cuándo llegará ese momento. Cuando un hombre va al extranjero y deja su casa, entrega responsabilidades a sus sirvientes, cada cual recibe su tarea, y al portero le exige que esté vigilante. Lo mismo ustedes: estén vigilantes, porque no saben cuándo regresará el dueño de casa, si al atardecer, a medianoche, al canto del gallo o de madrugada; no sea que llegue de repente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes se lo digo a todos: Estén despiertos.» Faltaban dos días para la Fiesta de Pascua y de los Panes Azimos. Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley buscaban la manera de detener a Jesús con astucia para darle muerte, pero decían: «No durante la fiesta, para que no se alborote el pueblo.»
Contaquio de la Fiesta – Tono 1 ¡Cristo Dios!, Tú que por Tu Nacimiento santificaste el vientre virginal y bendijiste, como es digno, las manos de Simeón; y ahora nos alcanzaste y nos salvaste. Conserva en la paz a Tu rebaño durante las guerras y afirma a los Gobernantes que amaste, Porque eres el Único Amante de la humanidad. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Juan (1:8-10; 2:1-6) Hermanos: si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. Si dijéramos que no hemos pecado, sería como decir que él miente, y su palabra no estaría en nosotros. Hijitos míos, les he escrito esto para que no pequen; pero si uno peca, tenemos un defensor ante el Padre, Jesucristo, el justo. El es la víctima por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino por los del mundo entero. Vean cómo sabremos que lo conocemos: si cumplimos sus mandatos. Si alguien dice: «Yo lo conozco», pero no guarda sus mandatos, ése es un mentiroso y la verdad no está en él. En cambio, si uno guarda su palabra, el auténtico amor de Dios está en él. Y vean cómo conoceremos que estamos en él: si alguien dice: «Yo permanezco en él», debe portarse como él se portó.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
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sacerdotal y le desgarraron la carne con ganchos de hierro, sin poder arrancarle un solo grito de dolor. Por el contrario, dijo, “Gracias, hermanos. Desollando mi gastado cuerpo, renuevan mi alma y la preparan para la bienaventuranza eterna.”
10 de Febrero (Viernes) Santo Milagroso Mártir entre los Sacerdotes, Jaralampo
Cuando el gobernador vio la firmeza del anciano, lejos de arrepentirse y glorificar a Dios, se lanzó hacia él con rabia incontrolable, desgarrando su piel con sus propias manos. Entonces, por obra de Dios, sus manos se cortaron repentinamente y quedaron agarradas y sin vida al cuerpo del mártir. Conmovido por los gritos y súplicas del tirano, San Jaralampo se entregó a la oración y obtuvo su curación. Este asombroso milagro, y la demostración del amor de los cristianos por sus enemigos llevaron a Luciano, como así también a los verdugos Porfirio y Bapto, a creer en Cristo Dios y renunciar al culto a los ídolos. Tres mujeres espectadoras también se animaron, y sin temor, proclamaron su fe. El agradecido gobernador fue bautizado de inmediato por el Santo, y un gran número de habitantes de la provincia de Asia fueron ganados para Cristo. Cuando el emperador Severo se enteró de que los habitantes de Magnesia y los alrededores estaban abandonando la idolatría y recibiendo el bautismo del viejo sacerdote que había sido condenado a muerte, recuperando la vista los ciegos y caminando los inválidos por su oración, quedó muy preocupado por cierto. De inmediato envió 300 soldados a Magnesia, con la orden de llevarle al santo clavado y encadenado a Antioquía de Pisidia, donde residía. Los soldados maltrataron al hombre de edad durante todo el camino, hasta que el caballo sobre el que iba montado el Santo lanzó de pronto una condena contra el emperador como enemigo de Dios, y sus soldados como esclavos del diablo; los militares, totalmente aterrados, no importunaron al Santo durante el resto del viaje.
El santo glorioso mártir Jaralampo vivió en la época del emperador Séptimo Severo (194-211) en la ciudad de Magnesia en el recodo del río, cerca de Éfeso. Vivió 107 años y ejerció su ministerio como sacerdote de los cristianos de la ciudad durante muchos años, instruyendo con devoción en el camino de la verdad, y predicando sobre Cristo a todos, ignorando las amenazas de los paganos. Cuando fue denunciado como un peligroso agitador y llevado ante el tribunal del gobernador Luciano, respondió a sus amenazas en estos términos: “¡Usted no sabe lo que es más conveniente para mi bienestar! Nada me resulta más grato que sufrir por Cristo. No dude en someter mi viejo cuerpo a las peores torturas, y aprenderá que el poder de mi Cristo no puede ser superado.” Los verdugos lo despojaron entonces de su túnica
Tan pronto como el anciano fue llevado ante el emperador, este lo hizo arrojar a un horno ardiente con una gran púa atravesándole el pecho. Sin embargo, el fuego se apagó tan pronto como tocó al santo que, ante el asombro del emperador, 164
permaneció insensible al sufrimiento. “¿Cuál es el secreto de tu invulnerabilidad?” preguntó el tirano. “¡El poder de Cristo!” respondió el santo. Severo quiso poner a prueba como era esto y le entregó a un hombre poseído por un demonio durante treinta y cinco años. El Santo expulsó al espíritu inmundo con una sola palabra. Luego Severo hizo llevar el cadáver de un joven a punto de ser enterrado. Después de dirigir a Dios una ferviente oración, San Jaralampo tomó la mano del joven y, para asombro del emperador, lo resucitó del féretro como si estuviese dormido.
los espectadores quedaron deslumbrados por el brillo de la Gracia. Él dio la bienvenida a la pena de muerte con alegría y, al llegar al lugar de la ejecución, elevó las manos y los ojos al cielo. Dio gracias a Dios por haberle permitido superar todas las pruebas, y le pidió que les concediese la salvación del alma, la salud del cuerpo y la abundancia de los bienes en esta vida y en la otra, a todos los que oraran por estas cosas en el nombre de su humilde siervo, entonces se escuchó una voz del cielo que dijo. “¡Vamos Jaralampo, valiente luchador, vamos a compartir la alegría y el esplendor de los mártires y santos sacerdotes!” Su cabeza cayó bajo la espada el 10 de febrero, y su cuerpo fue enterrado por la bendita Galinia.
Entonces, el prefecto Crispo gritó, “¡Su Majestad debe hacer matar a este mago de inmediato!” Entonces el odio del emperador estalló nuevamente y ordenó a San Jaralampo ofrecer sacrificio a los ídolos. Ante su negativa, ordenó que le rompieran la mandíbula con piedras y le quemaran la barba. Pero Dios actuó una vez más. Las llamas se volvieron contra los verdugos y el lugar donde se encontraban fue sacudido por un terremoto.
El cráneo de San Jaralampo se conserva en el Monasterio de San Esteban en Meteora. Los fragmentos de sus reliquias, que se encuentran en muchas partes de Grecia y otros lugares, obran frecuentes milagros y han hecho de San Jaralampo, el más antiguo de todos los santos Mártires, especialmente amado por el pueblo de Grecia.
Elevado de su trono y suspendido en el aire, el emperador fue azotado por un buen tiempo por ángeles invisibles. Al enterarse de su situación, su hija Galinia confesado a Cristo como Dios todopoderoso y fue a implorarle al santo mártir que liberara a su padre del castigo. Este lo hizo, pero el asombro del emperador ante el poder de Dios duró poco, y pronto regresó a su locura idólatra. A pesar de la protesta de Galinia, que le recordaba la bendición divina de la que había sido objeto, seguía manteniendo a San Jaralampo bajo custodia y lo hizo torturar de nuevo. También se volvió contra Galinia y la amenazó de muerte si no ofrecía sacrificio a los ídolos. Ella hizo como si fuera a obedecer, pero al entrar en el templo, arrojó las estatuas al suelo rompiéndolas en pedazos. Severo hizo fundir nuevas estatuas, pero éstas también fueron destrozadas, por lo que se convirtió en el hazmerreír.
Apolitiquio del Santo – Tono 4 Te habías manifestado, oh Sabio Jaralampo, como una inconmovible columna de la Iglesia de Cristo y lámpara del universo de inextinguible luz. Por el martirio, resplandeciste en el mundo, disipando las oscuras tinieblas de los ídolos. Intercede, pues, fervorosamente ante Cristo Dios, oh bienaventurado, por nuestra salvación. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor.
Entonces hizo un último intento para destruir al instigador de la conversión de su hija. Pero San Jaralampo resistió todos los embates de sus verdugos con fortaleza inquebrantable, y todos 165
Lectura de La Segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (2:1-10) Timoteo, mi hijo: que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús. Cuanto has aprendido de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros. Soporta las dificultades como un buen soldado de Cristo Jesús. El que se alista en el ejército trata de complacer al que lo contrató, y no se mete en negocios civiles. El atleta no será premiado si no ha competido según el reglamento. Al agricultor que trabaja duro le corresponden en primer lugar los frutos de la cosecha. Entiende lo que quiero decirte; seguramente el Señor hará que lo comprendas todo. Acuérdate de Cristo Jesús, descendiente de David y resucitado de entre los muertos, según mi evangelio. Por él sufro hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo soporto todo por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que se nos dio en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.
alguna. Cuando venga el Protector que les enviaré desde el Padre, por ser él el Espíritu de verdad que procede del Padre, dará testimonio de mí. Y ustedes también darán testimonio de mí, pues han estado conmigo desde el principio. Les hablo de todo esto para que no se vayan a tambalear. Serán expulsados de las comunidades judías; más aún, se acerca el tiempo en que cualquiera que los mate pensará que está sirviendo a Dios. Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
11 de Febrero (Sábado) Santo Mártir Blasio, Obispo de Sebastia en Armenia
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio San Juan (15:17-27; 16:1-2) El Señor decía a sus discípulos: Ámense los unos a los otros: esto es lo que les mando. Si el mundo los odia, sepan que antes me odió a mí. No sería lo mismo si ustedes fueran del mundo, pues el mundo ama lo que es suyo. Pero ustedes no son del mundo, sino que yo los elegí de en medio del mundo, y por eso el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más que su patrón. Si a mí me han perseguido, también los perseguirán a ustedes. ¿Acaso acogieron mi enseñanza? ¿Cómo, pues, acogerían la de ustedes? Les harán todo esto por causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió. Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no tendrían pecado. Pero ahora su pecado no tiene disculpa. El que me odia a mí, odia también a mi Padre. Si yo no hubiera hecho en medio de ellos obras que nadie hizo jamás, no serían culpables de pecado; pero las han visto y me han odiado a mí y a mi Padre. Así se cumple la palabra que se puede leer en su Ley: Me odiaron sin causa
Nacido en Armenia y médico de profesión, San Blasio llevó una vida como la de Job, era un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y apartado del mal (Job 1:1), sus virtudes le valieron el cariño de todos sus conciudadanos, y fue elegido Obispo de Sebaste (Sivas), al este de Anatolia, durante la Gran Persecución, confesando su fe con valentía y alentando a los Santos Mártires a pelear la buena batalla hasta el final. Visitó a San Eustracio en la cárcel antes de su glorioso martirio y celebró la Divina Liturgia para él. Posteriormente recogió las preciosas reliquias de los Cinco Mártires para presentarlos a la veneración del pueblo cristiano (cf. 13 dic.). 166
Después de algún tiempo, se retiró al monte Argea, a poca distancia de Sebaste, donde vivió encerrado en una cueva, elevando a Dios sus oraciones puras, libre de toda distracción. Atraídos por el aroma de sus virtudes, los animales salvajes se acercaban a él como a un segundo Adán, esperando en silencio a la entrada de la cueva a que termine su oración, para que les de su bendición o cure sus heridas.
siguieron y se ungieron el rostro con las gotas de sangre que caían al suelo, como si se tratase de ungüento precioso. Ellas fueron arrestadas en el acto y llevadas ante el gobernador, quien las amenazó con los peores tormentos si no ofrecían sacrificios a los ídolos. Pretendieron estar de acuerdo y pidieron que les permitieran llevar los ídolos a la orilla del lago –como lo habían hecho antes de ser glorificados los Cuarenta Mártires (9 mar.)- de modo que pudiesen lavarlos reverentemente antes de ofrecerles sacrificios. Sin embargo, apenas les llevaron las estatuas, las echaron en las profundidades del lago. Agricolao se enfureció cuando se enteró de esto. Ordenó que preparasen un caldero grande con plomo fundido y peines de hierro con los que se esquilaba la lana de las ovejas, y les dijo que eligieran si preferían que las torturasen o las colmaran de finas ropas y joyas de su corte. Una mujer corrió y arrojó su costosa ropa en el caldero, alentada por sus dos jóvenes hijos, que gritaban: “¡No te abandonaremos! ¡Tú nos has nutrido con tu leche y te seguiremos hasta el Reino de los Cielos!” El tirano ordenó entonces a los verdugos que les desgarrasen la carne a las santas mujeres con los peines de esquilar. Como permanecían milagrosamente ilesas, incluso después de ser arrojadas a las llamas, fueron decapitadas, mientras fervorosamente daban gracias a Dios y a su siervo San Blasio.
Durante el reinado del emperador Licinio (316), Agricolao, gobernador de Capadocia, llegó a Sebaste con la intención de capturar a los cristianos. Como había planeado arrojar a las bestias feroces en el anfiteatro a los que persistieran en la fe, envió a un grupo de soldados a entrampar animales salvajes en el monte Argea. Sin embargo, para su sorpresa, se encontraron con un gran grupo de animales feroces, leones, tigres, osos y lobos pastoreando junto a los demás en paz en los alrededores de la cueva de San Blasio. Enterado el gobernador, los envió de vuelta para que detuviesen al santo ermitaño. Él los saludó alegremente y les dijo que los había visto venir en una visión. Muchos paganos que se cruzaron con el santo en su camino de regreso a Sebaste, experimentaron una paz y una dulzura inefable que emanaba de él, y se convirtieron a Cristo. Los hombres y animales enfermos se curaron a su paso. Una madre angustiada le trajo a su hijo, que estaba mortalmente ahogado con una espina de pescado. El Santo puso su mano sobre la garganta del niño y sacó la espina de pescado. Luego oró al Señor para que le restaurara la salud al niño, por lo que en el futuro sería invocada su intercesión en casos de accidentes similares. Luego devolvió el niño a su madre en perfecto estado de salud.
Habiendo fracasado en sus esfuerzos por doblegar a San Blasio, Agricolao lo condenó a ser ahogado en el lago. El santo mártir hizo la señal de la cruz a la orilla del agua y comenzó a caminar por la superficie del lago como había hecho el Salvador en el Mar de Galilea. Al llegar al medio, invitó a los paganos a unírsele si creían que podían confiarle sus vidas a sus dioses. Sesenta y ocho de ellos aceptaron el reto y se ahogaron, mientras aparecía un ángel resplandeciente que invitó al Santo a regresar a tierra firme para recibir la corona de gloria.
Cuando llegó a Sebaste, Blasio fue llevado ante el tribunal, y allí mantuvo la firmeza de su fe ante Agricolao y condenó firmemente el culto a los ídolos vanos. Fue golpeado con varas, que soportó con alegría, y luego arrojado a la cárcel. Cuando fue sometido a nuevos tormentos le dijo al gobernador: “No temo a sus torturas, porque estoy viendo las cosas buenas por venir.” Entonces lo echaron nuevamente a su calabozo cubierto de sangre. Siete mujeres piadosas lo
Cuando él y los dos jóvenes intrépidos fueron condenados a ser decapitados, San Blasio, que brillaba con la luz divina, elevó una oración en nombre de todos los que en el futuro invocasen su ayuda ante las pruebas y enfermedades. 167
Entonces el Señor se le apareció en toda su gloria, diciendo: “He escuchado la oración y te concedo tu petición.” Los cuerpos de los santos mártires fueron enterrados con honor, y el Santo se convirtió en una fuente de bendiciones para los que se reunían anualmente en el lugar de su entierro para conmemorarlo. San Blasio es uno de los más venerados sanadores sagrados de Oriente y Occidente.
bondad, a fin de obtener misericordia y hallar la gracia del auxilio oportuno. Todo sumo sacerdote es tomado de entre los hombres, y le piden representarlos ante Dios y presentar sus ofrendas y víctimas por el pecado. Es capaz de comprender a los ignorantes y a los extraviados, pues también lleva el peso de su propia debilidad; por esta razón debe ofrecer sacrificios por sus propios pecados al igual que por los del pueblo. Pero nadie se apropia esta dignidad, sino que debe ser llamado por Dios, como lo fue Aarón. Y tampoco Cristo se atribuyó la dignidad de sumo sacerdote, sino que se la otorgó aquel que dice: Tú eres mi Hijo; te he dado vida hoy mismo. Y en otro lugar se dijo: Tú eres sacerdote para siempre a semejanza de Melquisedec.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Justa Teodora, esposa del emperador Teófilo el Iconoclasta Apolitiquio del Santo – Tono 4 Siendo no sólo participante de la vida de los Apóstoles, sino también su sucesor en el trono, tu que eres inspirado de Dios, encontraste tu obra por ascender a la contemplación. Por eso, repartiendo rectamente la palabra de la verdad, sufriste hasta la sangre, Hieromártir Antimo, intercede ante Cristo Dios, que salve nuestras almas.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (10:1, 5-8) En aquel tiempo: Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los malos espíritus para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: «No vayan a tierras de paganos, ni entren en pueblos de samaritanos. Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca! Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar.»
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 31/32) Oh justos, estén contentos en el Señor y ríanse de gusto. Dichoso el que es absuelto de pecado y cuya culpa le ha sido borrada.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Hebreos (4:14-16; 5:1-6) Hermanos: tenemos un Sumo Sacerdote excepcional, que ha entrado en el mismo cielo, Jesús, el Hijo de Dios. Esto es suficiente para que nos mantengamos firmes en la fe que profesamos. Nuestro sumo sacerdote no se queda indiferente ante nuestras debilidades, pues ha sido probado en todo igual que nosotros, a excepción del pecado. Por lo tanto, acerquémonos con plena confianza al Dios de 168
destreza." El verdadero cristiano recuerda y sabe que ha perdido comunión con Dios, la paz y el gozo de su reino, la pureza de la vida nueva en Cristo. Aunque fue bautizado e iniciado en el cuerpo de Cristo, sus pecados le han alejado de Dios. El arrepentimiento, por tanto, es este deseo de volver a Dios, es un movimiento de amor y de confianza. "Me he separado inicuamente de tu gloria paternal y he malgastado en compañía de pecadores las riquezas que me diste. Por eso, te ofrezco el lamento del Pródigo: Padre compasivo, he pecado contra ti, recíbeme como penitente y hazme como a uno de tus jornaleros." (Contaquio del día)
12 de Febrero (Domingo) DOMINGO DEL HIJO PRÓDIGO
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Nuestro Padre entre los Santos Meletio, Arzobispo de Antioquía Apolitiquio de la Resurrección – Tono 1 Estando la piedra sellada por los judíos, y mientras los soldados vigilaban tu purísimo cuerpo, te levantaste, al tercer día, Salvador, dando vida al mundo. Por ello las potestades de los cielos te aclamaron, Dador de Vida: ¡Gloria Cristo, a tu Resurrección; gloria a tu reino; gloria a tu economía; el único que amas la humanidad!
Hoy continuamos el período preparatorio a la Gran Cuaresma, que consiste en cuatro domingos. Estos cuatro domingos no forman parte de la misma Gran Cuaresma, sino que son domingos preparatorios que nos ayudan a reflexionar sobre el arrepentimiento y la salvación, antes de que empecemos la Cuaresma. Hoy es el segundo domingo preparatorio y reflexionamos sobre el hijo pródigo.
Contaquio del Hijo Pródigo – Tono 3 Cuando, con ignorancia y necedad, desobedecí Tu Gloria Paterna; derroché, en las maldades, la riqueza que Tú me has dado, oh Padre Compasivo. Por eso, con la voz del hijo pródigo a Ti exclamo diciendo: “¡He pecado ante Ti, acéptame, pues, como penitente y hazme como uno de tus jornaleros!”
La lección del Evangelio para este día (Lucas 15:11-32) nos da el segundo tema de Cuaresma y del arrepentimiento: el retorno a Dios. No es suficiente reconocer nuestros pecados y confesarlos. El arrepentimiento queda estéril y sin provecho sin el deseo y la decisión de cambiar nuestra vida, de volver a Dios, de comenzar un movimiento de ascenso y de purificación. Debemos darnos cuenta que hemos perdido nuestra hermosura espiritual y nuestra pureza, y debemos desear recobrarlas. "Volveré al Padre compasivo lamentando y llorando y diré: "Acéptame como a uno de tus jornaleros." En maitines, cantamos el Salmo 137: "Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos y hasta llorábamos, al acordarnos de Sion... Si me olvidare de ti, oh Jerusalén, pierda mi diestra su
Proquímeno Tono 1 (Tomado del Salmo 32/33) Sea sobre nosotros tu misericordia, oh Señor. Cantad de júbilo en el Señor, oh justos. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (6:12-20) Hermanos: todo me está permitido, pero no todo me conviene. Todo me está permitido, pero no me haré esclavo de nada. La comida es para el estómago y el estómago para la comida; tanto el uno como la otra son cosas que Dios destruirá. En cambio el cuerpo no es para el sexo, sino para 169
el Señor, y el Señor es para el cuerpo. Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder. ¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Puedo, entonces, tomar sus miembros a Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡Ni pensarlo! Pues ustedes saben muy bien que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella. La Escritura dice: Los dos serán una sola carne. En cambio, el que se une al Señor se hace un solo espíritu con él. Huyan de las relaciones sexuales prohibidas. Cualquier otro pecado que alguien cometa queda fuera de su cuerpo, pero el que tiene esas relaciones sexuales peca contra su propio cuerpo. ¿No saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo que han recibido de Dios y que está en ustedes? Ya no se pertenecen a sí mismos. Ustedes han sido comprados a un precio muy alto; procuren, pues, que sus cuerpos sirvan a la gloria de Dios.
habló: «Padre, he pecado contra Dios y ante ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo.» Pero el padre dijo a sus servidores: «¡Rápido! Traigan el mejor vestido y pónganselo. Colóquenle un anillo en el dedo y traigan calzado para sus pies. Traigan el ternero gordo y mátenlo; comamos y hagamos fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado.» Y comenzaron la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercaba a la casa, oyó la orquesta y el baile. Llamó a uno de los muchachos y le preguntó qué significaba todo aquello. El le respondió: «Tu hermano ha regresado a casa, y tu padre mandó matar el ternero gordo por haberlo recobrado sano y salvo.» El hijo mayor se enojó y no quiso entrar. Su padre salió a suplicarle. Pero él le contestó: «Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y a mí nunca me has dado un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos. Pero ahora que vuelve ese hijo tuyo, que se ha gastado tu dinero con prostitutas, haces matar para él el ternero gordo.» El padre le dijo: «Hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. Pero había que hacer fiesta y alegrarse, puesto que tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado.»
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (15:11-32) Dijo el Señor esta parábola: «Había un hombre que tenía dos hijos. El menor dijo a su padre: "Dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y el padre repartió sus bienes entre los dos. El hijo menor juntó todos sus haberes, y unos días después, se fue a un país lejano. Allí malgastó su dinero llevando una vida desordenada. Cuando ya había gastado todo, sobrevino en aquella región una escasez grande y comenzó a pasar necesidad. Fue a buscar trabajo, y se puso al servicio de un habitante del lugar que lo envió a su campo a cuidar cerdos. Hubiera deseado llenarse el estómago con la comida que daban a los cerdos, pero nadie le daba algo. Finalmente recapacitó y se dijo: ¡Cuántos asalariados de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo aquí me muero de hambre! Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: «Padre, he pecado contra Dios y contra ti. Ya no merezco ser llamado hijo tuyo. Trátame como a uno de tus asalariados.» Se levantó, pues, y se fue donde su padre. Estaba aún lejos, cuando su padre lo vio y sintió compasión; corrió a echarse a su cuello y lo besó. Entonces el hijo le
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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cuando embridaste las olas del mar y frenaste la obstinación de las fieras, exclamaste diciendo: “Glorificado eres Oh Todopoderoso, Tú que me salvaste del fuego y de la tempestad”.
13 de Febrero (Lunes) Nuestro Venerable Padre Martiniano
Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 103/104) Tomas de mensajeros a los vientos y como servidores un fuego en llamas. ¡Bendice al Señor, alma mía! ¡Eres muy grande, oh Señor, mi Dios!
Nació en Cesarea de Palestina durante el reinado de Constancio. A los 18 años se retiró a una montaña llamada "el lugar del Arca", donde vivió 25 años como ermitaño. Según la leyenda, para huir de una tentación colocó sus pies en una fogata y al quemarse gritó: "Si no puedo soportar este fuego, ¿cómo podré soportar el del infierno?". Un día decidió viajar a Atenas, donde a la edad de 50 años falleció. San Martiniano se retiró al desierto a la edad de 18 años. Llegóse allí el demonio a tentarlo. Estaba a punto de sucumbir y abandonar su celda, cuando fue detenido por este pensamiento: ¡Desdichado, Dios te ve! Rechazó la tentación y volvió a emprender, con mayor ardor, sus ejercicios de piedad. Redobló el demonio sus esfuerzos para arrancarlo de la soledad y arrojarlo al mundo, donde esperaba hacerlo abandonar el servicio de Dios: pero San Martiniano triunfó de sus ataques por medio del ayuno, la mortificación y la oración.
Lectura de la Primera Carta Universal de San Juan (2:18-29; 3:1-8) Hermanos: es la última hora, y han oído que va a venir un anticristo. Pero ya han venido varios anticristos, por lo cual conocemos que es la última hora. Esa gente salió de entre nosotros, pero no eran de los nuestros; si hubieran sido de los nuestros, se habrían quedado con nosotros. Así es como descubrimos que no todos son de los nuestros. Pero ustedes tienen esa unción que viene del Santo, por lo que todos tienen ya conocimiento. Les escribo, no porque no conozcan la verdad, sino porque la conocen y porque la mentira no puede salir de la verdad. ¿Y quién es el mentiroso sino el que niega que Jesús es el Cristo? Ese es el mentiroso, el que niega a la vez al Padre y al Hijo. Pues el que niega al Hijo, ya no tiene al Padre; y el que reconoce al Hijo tiene también al Padre. Permanezca en ustedes lo que oyeron desde el principio; si permanece en ustedes lo que oyeron desde el comienzo, también ustedes permanecerán en el Hijo y en el Padre. Esta es la promesa que él mismo prometió, y que es la vida eterna. Les he escrito esto pensando en aquellos que tratan de desviarlos, pues en ustedes permanece la unción que recibieron de Jesucristo, y no necesitan que nadie venga a enseñarles. El les ha dado la
Otras Conmemoraciones de Hoy: • Los Apóstoles Priscila y Aquila • San Simeón, el Exudador de Mirra • San Eulogio, Obispo de Alejandría Apolitiquio del Santo – Tono 8 Con el derramamiento de las abundantes lágrimas, extinguiste, Oh bienaventurado Martiniano, las llamas de las tentaciones; y 171
unción, y ella les enseña todo; ella es verdad y no mentira. Así, pues, quédense con lo que les ha enseñado. Y ahora, hijitos, permanezcan en él; haciéndolo, tendremos plena confianza cuando aparezca en su gloria, en vez de sentir vergüenza ante él cuando nos venga a pedir cuentas. Si saben que él es el Justo, reconozcan que todo el que practica la justicia ha nacido de Dios. Miren qué amor tan singular nos ha tenido el Padre que no sólo nos llamamos hijos de Dios, sino que lo somos. Por eso el mundo no nos conoce, porque no lo conoció a él. Amados, a pesar de que ya somos hijos de Dios, no se ha manifestado todavía lo que seremos; pero sabemos que cuando él aparezca en su gloria, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como es. Y si es esto lo que esperamos de él, querremos ser santos como él es santo. El que peca demuestra ser un rebelde; todo pecado es rebeldía. Bien saben que Este vino para quitar nuestros pecados, y que en él no hay pecado. Quien permanece en él no peca; quien peca no lo ha visto ni conocido. Hijitos míos, no se dejen extraviar: el que actúa con toda rectitud es justo como él es justo. En cambio quienes pecan son del Diablo, pues el Diablo peca desde el principio. Para esto se ha manifestado el Hijo de Dios: para deshacer las obras del Diablo.
Muchas personas extendían sus capas a lo largo del camino, mientras otras lo cubrían con ramas cortadas en el campo. Y tanto los que iban delante como los que seguían a Jesús, gritaban: «¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Ahí viene el bendito reino de nuestro padre David! ¡Hosanna en las alturas!» Entró Jesús en Jerusalén y se fue al Templo. Observó todo a su alrededor, y siendo ya tarde, salió con los Doce para volver a Betania. Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
14 de Febrero (Martes) Venerable Auxentio de Bitinia
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (11:1-11) En aquel tiempo: cuando Jesús se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y de Betania, al pie del monte de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos diciéndoles: «Vayan a ese pueblo que ven enfrente; apenas entren encontrarán un burro amarrado, que ningún hombre ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo aquí. Si alguien les pregunta: ¿Por qué hacen eso?, contesten: El Señor lo necesita, pero se lo va a devolver aquí mismo.» Se fueron y encontraron en la calle al burro, amarrado delante de una puerta, y lo desataron. Algunos de los que estaban allí les dijeron: «¿Por qué sueltan ese burro?» Ellos les contestaron lo que les había dicho Jesús, y se lo permitieron. Trajeron el burro a Jesús, le pusieron sus capas encima y Jesús montó en él.
Parece que Auxentio fue el hijo de una persona llamada Addas. Pasó la mayor parte de su larga vida como ermitaño en Bitinia. En su juventud, fue uno de los guardias ecuestres de Todosio el Joven, pero sus deberes militares, que cumplía con entera fidelidad, no le impedían hacer del 172
servicio de Dios su principal interés. Todo su tiempo libre lo pasaba en soledad y oración, y frecuentemente visitaba a los santos reclusos que ocupaban ermitas en los alrededores para pedirles albergue y poder pasar la noche con ellos, haciendo ejercicios penitenciales y cantando alabanzas a Dios. Finalmente, el deseo de una mayor perfección, o el temor de la vanagloria, lo indujeron a adoptar la vida eremítica. Formó su albergue en la montaña desierta de Oxia, a sólo doce kilómetros de Constantinopla, pero al otro lado del Helesponto, en Bitinia. Allí parece ser que fue muy consultado y que ejerció considerable influencia, debido a su fama de santidad. Entregado a una vida de gran austeridad, instruyendo a los discípulos que acudían a él, hasta su muerte, que probablemente tuvo lugar el 14 de febrero del año 473.
Lectura de la Primera Carta Universal de San Juan (3:9-22) Hermanos: el que ha nacido de Dios no peca, porque permanece en él la semilla de Dios. Y ni siquiera puede pecar, porque ha nacido de Dios. En esto se reconocen los hijos de Dios y los del Diablo: el que no sigue el camino de rectitud no es de Dios, y tampoco el que no ama a su hermano. Debemos amarnos unos a otros, pues este es el mensaje que ustedes han oído desde el comienzo. No imitemos a Caín, que era del Maligno, y mató a su hermano. Y ¿por qué lo mató? Porque él hacía el mal, y su hermano hacía el bien. No se extrañen, hermanos, si el mundo los odia, pues el amor a nuestros hermanos es para nosotros el signo de que hemos pasado de la muerte a la vida. El que no ama está en un estado de muerte. El que odia a su hermano es un asesino, y, como saben, ningún asesino tiene la vida eterna. El (Jesucristo) entregó su vida por nosotros; y en esto hemos conocido el amor; ahora también nosotros debemos dar la vida por los hermanos. Si uno goza de riquezas en este mundo y cierra su corazón cuando ve a su hermano en apuros, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios? Hijitos, no amemos con puras palabras y de labios para afuera, sino de verdad y con hechos. En esto conoceremos que somos de la verdad y se tranquilizará nuestra conciencia ante El. Pues si nuestra conciencia nos reprocha, pensemos que Dios es más grande que nuestra conciencia, y que lo conoce todo. Amadísimos, si nuestra conciencia no nos condena, tenemos plena confianza en Dios. Entonces, todo lo que pidamos, nos lo concederá, porque guardamos sus mandatos y hacemos lo que le agrada.
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Cirilo, Apóstol a los Eslavos Apolitiquio del Santo – Tono 1 Tu demostraste ser ciudadano del desierto, un ángel en la carne, y un hacedor de maravillas, oh Auxentio, nuestro Padre portador de Dios. Con ayunos, vigilias, y oración obtuviste los dones celestiales, y sanaste al enfermo y a las almas de aquellos que vinieron a tí con fe. Gloria a aquel que te ha dado la fortaleza. Gloria a aquel que te ha coronado. Gloria a aquel que trabajó sanando a todos por medio de tí. Teotoquio – Tono 1 Virgen, al exclamarte Gabriel, con ¡Salve! junto con la voz se encarnó el Señor de todo, en Ti, arca sagrada, como lo dijo el justo David; fuiste hecha más ancha que los cielos, sosteniendo a tu Creador. Gloria al que en Ti habitó, gloria al que de Ti brotó, gloria al que por tu alumbramiento nos ha liberado.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (14:10-42) En aquel tiempo: Judas Iscariote, uno de los Doce, fue donde los jefes de los sacerdotes para entregarles a Jesús. Se felicitaron por el asunto y prometieron darle dinero. Y Judas comenzó a buscar el momento oportuno para entregarlo. El primer día de la fiesta en que se comen los panes sin levadura, cuando se sacrificaba el Cordero
Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor.
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Pascual, sus discípulos le dijeron: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la Cena de la Pascua?» Entonces Jesús mandó a dos de sus discípulos y les dijo: «Vayan a la ciudad, y les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa en que entre y digan al dueño: El Maestro dice: ¿Dónde está mi pieza, en que podré comer la Pascua con mis discípulos? El les mostrará en el piso superior una pieza grande, amueblada y ya lista. Preparen todo para nosotros.» Los discípulos se fueron, entraron en la ciudad, encontraron las cosas tal como Jesús les había dicho y prepararon la Pascua. Al atardecer, llegó Jesús con los Doce. Y mientras estaban a la mesa comiendo, les dijo: «Les aseguro que uno de ustedes me va a entregar, uno que comparte mi pan.» Ellos se entristecieron mucho al oírle, y le empezaron a preguntar uno a uno: «¿Seré yo?» El les respondió: «Es uno de los Doce, uno que moja su pan en el plato conmigo. El Hijo del Hombre se va, conforme dijeron de él las Escrituras, pero ¡pobre de aquel que entrega al Hijo del Hombre! Sería mucho mejor para él no haber nacido.» Durante la comida Jesús tomó pan, y después de pronunciar la bendición, lo partió y se lo dio diciendo: «Tomen; esto es mi cuerpo.» Tomó luego una copa, y después de dar gracias se la entregó; y todos bebieron de ella. Y les dijo: «Esto es mi sangre, la sangre de la Alianza, que será derramada por una muchedumbre. En verdad les digo que no volveré a probar el zumo de cepas hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios.» Después de cantar los himnos se dirigieron al monte de los Olivos. Y Jesús les dijo: «Todos ustedes caerán esta noche, pues dice la Escritura: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas. Pero cuando resucite, iré delante de ustedes a Galilea.» Entonces Pedro le dijo: «Aunque todos tropiecen y caigan, yo no.» Jesús le contestó: «En verdad te digo que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo cante por segunda vez, me habrás negado tres veces.» Pero él insistía: «Aunque tenga que morir contigo, no te negaré.» Y todos decían lo mismo. Llegaron a un lugar llamado Getsemaní, y Jesús dijo a sus discípulos: «Siéntense aquí mientras voy a orar.» Y llevó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan. Comenzó
a llenarse de temor y angustia, y les dijo: «Siento en mi alma una tristeza de muerte. Quédense aquí y permanezcan despiertos.» Jesús se adelantó un poco, y cayó en tierra suplicando que, si era posible, no tuviera que pasar por aquella hora. Decía: «Abbá, o sea, Padre, si para ti todo es posible, aparta de mí esta copa. Pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú.» Volvió y los encontró dormidos. Y dijo a Pedro: «Simón, ¿duermes? ¿De modo que no pudiste permanecer despierto una hora? Estén despiertos y oren para no caer en la tentación; pues el espíritu es animoso, pero la carne, débil.» Y se alejó de nuevo a orar, repitiendo las mismas palabras. Al volver otra vez, los encontró de nuevo dormidos, pues no podían resistir el sueño y no sabían qué decirle. Vino por tercera vez, y les dijo: «Ahora ya pueden dormir y descansar. Está hecho, llegó la hora. El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los pecadores. ¡Levántense, vámonos!, ya viene el que me va a entregar.» Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Apolitiquio del Santo – Tono 3 Oh Santo Apóstol Onésimo, ruégale a nuestro Dios misericordioso, que conceda a nuestras almas el perdón de nuestros pecados. 15 de Febrero (Miércoles) Santo Apóstol Onésimo, de los Setenta
Teotoquio – Tono 3 A Ti, Mediadora por la salvación de nuestra raza, te cantamos Virgen Teotocos, porque en la carne que de Ti tomó, tu Hijo y Dios nuestro, que aceptó una Pasión de Cruz; nos redimió de la corrupción, como amante de la humanidad. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a Filemón (1:1-25) Carta de Pablo, preso de Cristo Jesús, y Timoteo nuestro hermano, a Filemón, nuestro querido compañero de trabajo, a nuestra hermana Apia, a Arquipo, fiel compañero en nuestras luchas, y a toda la comunidad que se reúne en su casa: Tengan gracia y paz de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús el Señor. Doy gracias sin cesar a mi Dios, al recordarte en mis oraciones, pues oigo alabar el amor y la fe que te animan, tanto hacia el Señor como en beneficio de los santos. Ojalá esa fe se vea en las obras y manifieste todo lo bueno que tenemos en Cristo. Pues tuve mucho gozo y consuelo al tener noticias de tu caridad, ya que nuestros hermanos se sienten confortados por ti. Por eso, aunque tengo en Cristo plena libertad para ordenarte lo que tendrías que hacer, prefiero pedírtelo por amor. El rogante es Pablo, ya anciano, y ahora preso por Cristo Jesús, y la petición es para mi hijo Onésimo, a quien transmití la vida mientras estaba preso. Este Onésimo por un tiempo no te fue útil, pero ahora te va a ser muy útil, como lo ha sido para mí. Te lo devuelvo; recibe en su persona mi propio corazón. Hubiera deseado retenerlo a mi lado, para que me sirviera en tu lugar, mientras estoy preso por el Evangelio. Pero no quise hacer nada sin tu acuerdo, ni imponerte una obra buena, sino dejar que la hagas libremente. A lo mejor Onésimo te fue quitado por un momento para que lo ganes para la eternidad. Ya no será esclavo, sino algo mucho mejor, pues ha pasado
Onésimo era esclavo de Filemón, personaje importante de Colosa de Frigia, convertido por San Pablo. Cuando huía de la justicia, después de haber robado a su amo, Onésimo entró en contacto con San Pablo, quien se hallaba entonces prisionero en Roma. El Apóstol le convirtió y bautizó y le envió a la casa de Filemón con una carta de recomendación. Según parece, Filemón perdonó y puso en libertad a su esclavo arrepentido y le mandó reunirse de nuevo con San Pablo. San Jerónimo y otros autores, dicen que Onésimo y Tiquio, el portador de la epístola a los colosenses, llegaron bajo la dirección del Apóstol, a ser predicadores del Evangelio y obispos. Onésimo fue consagrado obispo de Éfeso, por San Pablo. Después del episcopado de Timoteo, se afirma que el antiguo esclavo fue llevado prisionero a Roma, donde murió lapidado, y que sus reliquias fueron más tarde trasladadas a Éfeso. 175
a ser para mí un hermano muy querido, y lo será mucho más todavía para ti. Por eso, en vista de la comunión que existe entre ti y yo, recíbelo como si fuera yo. Y si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo en mi cuenta. Yo, Pablo, lo escribo y firmo de mi propia mano; yo te lo pagaré. sin hablar de la deuda que tienes conmigo, y que eres tú mismo. Vamos, hermano, espero de ti este servicio en el Señor; reconfórtame en Cristo. Te escribo con plena confianza en tu docilidad; sé que harás mucho más de lo que te pido. Además, prepárame alojamiento, pues, gracias a la oración de todos ustedes, espero serles devuelto. Te saluda Epafras, mi compañero de cautividad en Cristo Jesús, y también Marcos, Aristarco, Demás y Lucas, mis ayudantes. Que la gracia de Cristo Jesús, el Señor, esté con ustedes. Amén.
de lejos hasta el patio interior del Sumo Sacerdote, y se sentó con los policías del Templo, calentándose al fuego. Los jefes de los sacerdotes y todo el Consejo Supremo buscaban algún testimonio que permitiera condenar a muerte a Jesús, pero no lo encontraban. Varios se presentaron con falsas acusaciones contra él, pero no estaban de acuerdo en lo que decían. Algunos lanzaron esta falsa acusación: «Nosotros le hemos oído decir: Yo destruiré este Templo hecho por la mano del hombre, y en tres días construiré otro no hecho por hombres.» Pero tampoco con estos testimonios estaban de acuerdo. Entonces el Sumo Sacerdote se levantó; pasó adelante y preguntó a Jesús: «¿No tienes nada que responder? ¿Qué es este asunto de que te acusan?» Pero él guardaba silencio y no contestaba. De nuevo el Sumo Sacerdote le preguntó: «¿Eres tú el Mesías, el Hijo de Dios Bendito?». Jesús respondió: «Yo soy, y un día verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha de Dios poderoso y viniendo en medio de las nubes del cielo.» El Sumo Sacerdote rasgó sus vestiduras horrorizado y dijo: «¿Para qué queremos ya testigos? Ustedes acaban de oír sus palabras blasfemas. ¿Qué les parece?» Y estuvieron de acuerdo en que merecía la pena de muerte. Después algunos empezaron a escupirle. Le cubrieron la cara y le golpeaban antes de preguntarle: «¡Hazte el profeta!» Y los policías del Templo lo abofeteaban. Mientras Pedro estaba abajo, en el patio, pasó una de las sirvientas del Sumo Sacerdote. Al verlo cerca del fuego, lo miró fijamente y le dijo: «Tú también andabas con Jesús de Nazaret.» El lo negó: «No lo conozco, ni entiendo de qué hablas.» Y salió al portal. Pero lo vio la sirvienta y otra vez dijo a los presentes: «Este es uno de ellos.» Y Pedro lo volvió a negar. Después de un rato, los que estaban allí dijeron de nuevo a Pedro: «Es evidente que eres uno de ellos, pues eres galileo.» Entonces se puso a maldecir y a jurar: «Yo no conozco a ese hombre de quien ustedes hablan.» En ese momento se escuchó el segundo canto del gallo. Pedro recordó lo que Jesús le había dicho: «Antes de que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres», y se puso a llorar. Muy temprano, los jefes de los sacerdotes, los ancianos y los maestros de la Ley
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (14:43-72; 15:1) En aquel tiempo: Jesús estaba aún hablando cuando se presentó Judas, uno de los Doce; lo acompañaba un buen grupo de gente con espadas y palos, enviados por los jefes de los sacerdotes, los maestros de la Ley y los jefes judíos. El traidor les había dado esta señal: «Al que yo dé un beso, ése es; deténganlo y llévenlo bien custodiado.» Apenas llegó Judas, se acercó a Jesús diciendo: «¡Maestro, Maestro!» y lo besó. Ellos entonces lo tomaron y se lo llevaron arrestado. En ese momento uno de los que estaban con Jesús sacó la espada e hirió al servidor del Sumo Sacerdote cortándole una oreja. Jesús dijo a la gente: «A lo mejor buscan un ladrón y por eso salieron a detenerme con espadas y palos. ¿Por qué no me detuvieron cuando día tras día estaba entre ustedes enseñando en el Templo? Pero tienen que cumplirse las Escrituras.» Y todos los que estaban con Jesús lo abandonaron y huyeron. Un joven seguía a Jesús envuelto sólo en una sábana, y lo tomaron; pero él, soltando la sábana, huyó desnudo. Llevaron a Jesús ante el Sumo Sacerdote, y todos se reunieron allí; estaban los jefes de los sacerdotes, las autoridades judías y los maestros de la Ley. Pedro lo había seguido 176
(es decir, todo el Consejo o Sanedrín) celebraron consejo. Después de atar a Jesús con cadenas, lo llevaron y lo entregaron a Pilato.
los cristianos. San Jerónimo (siglo IV-V) profundamente respetaba a San Pánfilo y se consideraba afortunado de haber adquirido varios de sus manuscritos.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Quienes ayudaban activamente a San Pánfilo en la proclamación de la fe en Cristo fueron San Valens, diácono de la iglesia en Eleia, un hombre encorvado por la edad y bien versado en las Sagradas Escrituras, y San Pablo, ardiente en la fe y el amor a Cristo Salvador. Los tres fueron encarcelados durante dos años por Urbano, el gobernador de Cesarea en Palestina.
16 de Febrero (Jueves) Santo Mártir Pánfilo y sus compañeros
Durante el gobierno de su sucesor Firmiliano, 130 cristianos fueron condenados en Egipto y enviados a Cilicia (Asia Menor) para trabajar en las minas de oro. Cinco jóvenes hermanos los acompañaron hasta el lugar de exilio. A su regreso a Egipto, fueron detenidos en Cesarea y arrojados a la cárcel por confesar a Cristo. Los jóvenes se presentaron ante Firmiliano, junto con los encarcelados antes. Los cinco jóvenes egipcios tomaron los nombres de los profetas del Antiguo Testamento: Elías, Jeremías, Isaías, Samuel y Daniel. Preguntado de dónde eran, los jóvenes dijeron que eran ciudadanos de Jerusalén, es decir, de la Jerusalén celestial. Firmiliano no sabía nada de tal ciudad, ya que Jerusalén había sido arrasada por el emperador Tito en el año 70. El emperador Adriano (117-138) construyó una nueva ciudad en su sitio, que se llamó Aelia Capitolina.
Los santos mártires Pánfilo el Presbítero, Valens el Diácono, Pablo, Porfirio, Seleucio, Teodulo, Julian, Samuel, Elías, Daniel, Jeremías e Isaías sufrieron durante la persecución contra los cristianos, iniciada por el emperador Diocleciano en el año 308 en Cesarea en Palestina.
Firmiliano torturó a los jóvenes por mucho tiempo. Trató de aprender la ubicación de la ciudad desconocida, y persuadir a los jóvenes a apostatar su fe. Pero nada logró, y el gobernador ordenó que fueran decapitados por la espada junto con Pánfilo, Valens y Pablo.
El santo mártir Pánfilo, nacido en la ciudad de Beirut, fue educado en Alejandría, tras lo cual fue hecho sacerdote en Cesarea. Dedicó gran parte de su trabajo en cotejar los manuscritos y corregir los errores de copistas de los textos del Nuevo Testamento. Los textos corregidos por San Pánfilo fueron copiados y distribuidos por todo el mundo. Muchos se convirtieron a Cristo a través de ellos.
Antes de que esto ocurriera, un ayudante de Pánfilo soportó gran sufrimiento. Un joven de dieciocho años de edad llamado Porfirio, manso y humilde de corazón. Había oído la sentencia de muerte decretada para los mártires, y pidió el permiso del gobernador para enterrar los cuerpos
Sus obras y asuntos en cuestión en Cesarea se recogieron en la extensa biblioteca de libros espirituales disponibles para la iluminación de 177
después de su ejecución. Por ello fue condenado a muerte, y arrojado al fuego.
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor.
Un testigo de esta ejecución fue el piadoso cristiano Seleucio, un ex soldado, que fue a Pánfilo y le habló de la muerte de San Porfirio. Fue capturado por los soldados y, por orden de Firmiliano, fue decapitado junto con los condenados.
Lectura de la Primera Carta Universal de San Juan (4:20-21; 5:1-21) Hermanos: si uno dice «Yo amo a Dios» y odia a su hermano, es un mentiroso. Si no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Pues este es el mandamiento que recibimos de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano. Todo el que cree que Jesús es el Mesías, ha nacido de Dios. Si amamos al que da la vida, amamos también a quienes han nacido de él; y por eso, cuando amamos a Dios y cumplimos sus mandatos, con toda certeza sabemos que amamos a los hijos de Dios. Amar a Dios es guardar sus mandatos, y sus mandatos no son pesados. Todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo, y la victoria en que el mundo ha sido vencido es nuestra fe. ¿Quién ha vencido al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios? El es el que viene por el agua y la sangre: Jesucristo; y no sólo por el agua, sino por el agua y la sangre; y el espíritu también da su testimonio, el Espíritu que es la verdad. Tres son, pues, los que dan testimonio: el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres coinciden en lo mismo. Si aceptamos el testimonio de los hombres, mucha más fuerza tiene el testimonio de Dios, y hay un testimonio de Dios, una declaración suya a favor de su Hijo. Quien cree en el Hijo de Dios está guardando en sí la declaración de Dios. Quien no cree, hace a Dios mentiroso, ya que no cree al testimonio de Dios en favor de su Hijo. Pues bien, este es el testimonio: que Dios nos ha dado la vida eterna, y que dicha vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. Les he escrito, pues, a ustedes que creen en el Nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna. Con él tenemos la certeza de que, si le pedimos algo conforme a su voluntad, nos escuchará. Y si nos escucha en todo lo que le pedimos, sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido. Si alguno ve a su hermano en el pecado, -un pecado que no ha traído la muerte-, ore por él y Dios le dará vida. (Hablo de esos pecadores cuyo pecado no es para la muerte). Porque también hay un
Uno de los siervos del gobernador, Teodulo, un hombre de edad avanzada y cristiano en secreto, se reunió con los mártires cuando eran dirigidos a la ejecución, y saludándolos les pidió que oraran por él. Fue llevado por los soldados hasta Firmiliano, y fue crucificado. El joven Julián, natural de Capadocia que había venido a Cesarea, vio los cuerpos de los santos arrojados a las fieras sin sepultura y se puso de rodillas y veneró los cuerpos de las víctimas. Los soldados lo agarraron y se lo llevaron al gobernador, quien lo condenó a la hoguera. Los cuerpos de los doce mártires permanecieron sin sepultura durante cuatro días, pero ni los animales ni los pájaros los tocaron. Avergonzados por esta situación, los paganos permitieron a los cristianos tomar los cuerpos de los mártires y enterrarlos. Apolitiquio de los Santos – Tono 4 Tus mártires, oh Señor, por sus tribulaciones recibieron de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
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pecado que lleva a la muerte, y no pido oraciones en este caso. Toda maldad es pecado, pero no es necesariamente pecado que lleva a la muerte. Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca, pues lo protege lo que en él ha nacido de Dios, y el Maligno no puede tocarlo. Sabemos que somos de Dios, mientras el mundo entero está bajo el poder del Maligno. Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al que es Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo; ahí tienen el Dios verdadero y la Vida eterna. Hijitos, guárdense de los ídolos. Amén.
azotar, y después lo entregó para que fuera crucificado. Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
17 de Febrero (Viernes) Santo y Gran Mártir Teodoro el Tiro
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos (15:1-15) En aquel tiempo: los jefes de los sacerdotes, los ancianos y los maestros de la Ley (es decir, todo el Consejo o Sanedrín) celebraron consejo. Después de atar a Jesús con cadenas, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. Pilato le preguntó: «¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús respondió: «Así es, como tú lo dices.» Como los jefes de los sacerdotes acusaban a Jesús de muchas cosas, Pilato volvió a preguntarle: «¿No contestas nada? ¡Mira de cuántas cosas te acusan!» Pero Jesús ya no le respondió, de manera que Pilato no sabía qué pensar. Cada año, con ocasión de la ascua, Pilato solía dejar en libertad a un preso, a elección del pueblo. Había uno, llamado Barrabás, que había sido encarcelado con otros revoltosos por haber cometido un asesinato en un motín. Cuando el pueblo subió y empezó a pedir la gracia como de costumbre, Pilato les preguntó: «¿Quieren que ponga en libertad al rey de los judíos?» Pues Pilato veía que los jefes de los sacerdotes le entregaban a Jesús por una cuestión de rivalidad. Pero los sumos sacerdotes incitaron a la gente a que pidiera la libertad de Barrabás. Pilato les dijo: «¿Qué voy a hacer con el que ustedes llaman rey de los judíos?» La gente gritó:«¡Crucifícalo!» Pilato les preguntó: «Pero ¿qué mal ha hecho?» Y gritaron con más fuerza: «¡Crucifícalo!» Pilato quiso dar satisfacción al pueblo: dejó, pues, en libertad a Barrabás y sentenció a muerte a Jesús. Lo hizo
En la ciudad Amasea, en la provincia Panonia, en los tiempos de las persecuciones por el emperador Maximiano (286-305), un guerrero llamado Teodoro, junto con otros cristianos fue obligado a negar a Cristo y hacer un sacrificio a los ídolos. Al negarse a hacerlo, Teodoro fue sometido a crueles martirios y encerrado en la cárcel. Ahí, durante la oración él fue consolado con la milagrosa aparición del Señor Jesucristo. Poco tiempo después lo sacaron de la cárcel y con diferentes torturas lo obligaban nuevamente a negar a Cristo. Finalmente, viendo su firmeza, el gobernador lo condenó a la hoguera. Sin ningún temor, San Teodoro subió a la hoguera y orando y glorificando a Dios entregó su alma. Fue cerca del año 305. Su cuerpo fue sepultado en la ciudad de Eujaita (actualmente Marcivan 179
en Asia Menor). Más tarde sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla, a la Iglesia consagrada a su nombre. Su cabeza se encuentra en la ciudad Gaeta, Italia.
Lectura de La Segunda Carta del Apóstol San Pablo a Timoteo (2:1-10) Timoteo, mi hijo: que tu fuerza sea la gracia que tienes en Cristo Jesús. Cuanto has aprendido de mí, confirmado por numerosos testigos, confíalo a personas que merezcan confianza y que puedan instruir después a otros. Soporta las dificultades como un buen soldado de Cristo Jesús. El que se alista en el ejército trata de complacer al que lo contrató, y no se mete en negocios civiles. El atleta no será premiado si no ha competido según el reglamento. Al agricultor que trabaja duro le corresponden en primer lugar los frutos de la cosecha. Entiende lo que quiero decirte; seguramente el Señor hará que lo comprendas todo. Acuérdate de Cristo Jesús, descendiente de David y resucitado de entre los muertos, según mi evangelio. Por él sufro hasta llevar cadenas como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada. Por eso lo soporto todo por el bien de los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que se nos dio en Cristo Jesús y participen de la gloria eterna.
Cincuenta años después de la muerte de San Teodoro, el emperador Juliano el Apóstata (361363) queriendo profanar la Gran Cuaresma cristiana, ordenó al gobernador de la ciudad de Constantinopla rociar con la sangre de los sacrificios que se hacían a los ídolos todos los alimentos que se vendían en la feria durante todos los días de la primera semana de la Cuaresma. En una visión, San Teodoro se presentó al arzobispo de Constantinopla y le ordenó avisar a todos los cristianos que no comprasen los alimentos profanados y que comieran solamente “Koliva”, el trigo cocido con miel. En memoria de esto la Iglesia Ortodoxa celebra, hasta el día de hoy, todos los años el día del gran Mártir Teodoro el Tiro cada primer sábado de la Gran Cuaresma. El día anterior, el viernes, después de la oración se recuerda a San Teodoro el Tiro y se bendice la Koliva.
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (20:46-47; 21:1-4) Jesús decía a sus discípulos: «Cuídense de esos maestros de la Ley a los que les gusta llevar largas vestiduras, y ser saludados en las plazas, y ocupar los puestos reservados en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes. Se introducen con sus largas oraciones, y luego devoran los bienes de las viudas. Esos tendrán una sentencia muy rigurosa.» Jesús levantó la mirada y vio a unos ricos que depositaban sus ofrendas en el arca del tesoro del Templo. Vio también a una viuda muy pobre que echaba dos moneditas. Entonces dijo: «En verdad les digo que esa viuda sin recursos ha echado más que todos ellos, porque estos otros han dado de lo que les sobra, mientras que ella, no teniendo recursos, ha echado todo lo que tenía para vivir.» Dicho esto, Jesús proclamó: «El que tenga oídos para oír, que lo escuche.»
Apolitiquio del Santo – Tono 2 Grandes son los cumplimientos de la fe, porque el santo mártir Teodoro se regocijó en la fuente de llamas como en aguas de reposo. Porque cuando fue consumido por el fuego, como pan delicioso fue ofrecido a la Trinidad. ¡Oh Cristo Dios!, por sus intercesiones, ten piedad de nosotros. Teotoquio – Tono 2 Sobremanera gloriosos trascendiendo todo entendimiento son todos tus misterios, oh Madre de Dios, porque siendo sellada en pureza y preservada en virginidad fuiste reconocida en verdad como la Madre que diste a luz al Dios verdadero. Por tanto ruégale que salve nuestras almas. Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Contaquio Tono 8 Con los Santos haz descansar, oh Cristo, el alma de tu siervo, donde no hay ni dolor, ni tristeza, ni angustia, sino vida eterna.
18 de Febrero (Sábado) Sábado de las Almas
Proquímeno Tono 6 (Tomado del Salmo 24/25) Su alma en la dicha morará. A ti, Señor, elevo mi alma. Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses (4:13-17) Hermanos: deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan. No deben afligirse como hacen los demás que no tienen esperanza. ¿No creemos que Jesús murió y que resucitó? De la misma manera, pues, Dios hará que Jesús se lleve con él a los que ahora descansan. Les damos esto como palabra del Señor: nosotros, los que ahora vivimos, si todavía estamos con vida cuando venga el Señor, no tendremos ventaja sobre los que ya han muerto. Cuando se dé la señal por la voz del arcángel y la trompeta divina, el mismo Señor bajará del cielo. Y primero resucitarán los que murieron en Cristo. Después nosotros, los vivos, los que todavía estemos, nos reuniremos con ellos, llevados en las nubes al encuentro del Señor, allá arriba. Y estaremos con el Señor para siempre.
En la Iglesia Ortodoxa, conmemoramos a los fieles difuntos todos los sábados del año, y nuestra conmemoración de ellos se aumenta durante el período preparatorio a la Cuaresma. Los dos sábados anteriores a la Cuaresma y el primer sábado de la Cuaresma son designados especialmente para la conmemoración de los muertos. Recordamos a todos los fieles que desde todos los siglos pasados se durmieron piadosamente en la esperanza de la resurrección para una vida eterna.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio San Lucas (21:8-9, 25-27, 33-36) Dijo el Señor: «Estén sobre aviso y no se dejen engañar; porque muchos usurparán mi nombre y dirán: Yo soy el Mesías, el tiempo está cerca. No los sigan. No se asusten si oyen hablar de guerras y disturbios, porque estas cosas tienen que ocurrir primero, pero el fin no llegará tan de inmediato.» Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y por toda la tierra los pueblos estarán llenos de angustia, aterrados por el estruendo del mar embravecido. La gente se morirá de espanto con sólo pensar en lo que va a caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán sacudidas. Y en ese preciso momento verán al Hijo del Hombre viniendo en la Nube, con gran poder e infinita gloria.» El
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San León Magno de Roma • San Agapito el Confesor, Obispo de Synnada en Frigia Apolitiquio Tono 8 Oh Tú, que en tu profunda sabiduría dispones todas las cosas con amor por los hombres y distribuyes a cada uno lo que le es necesario, oh único Autor de la creación, da el reposo, oh Señor, a las almas de Tus siervos. Pues en Ti han puesto su esperanza, Tú, el Creador, el Artesano de la creación y nuestro Dios.
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cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Cuiden de ustedes mismos, no sea que una vida materializada, las borracheras o las preocupaciones de este mundo los vuelvan interiormente torpes y ese día caiga sobre ustedes de improviso, pues se cerrará como una trampa sobre todos los habitantes de la tierra. Por eso estén vigilando y orando en todo momento, para que se les conceda escapar de todo lo que debe suceder y estar de pie ante el Hijo del Hombre.»
de Pascua, para comer carne. Conmemora la parábola de Cristo sobre el Juicio Final (Mateo 25:31-46). En este día se nos recuerda que no nos es suficiente con ver a Jesús, vernos como somos, y volver a la casa de Dios como sus hijos pródigos. También debemos ser sus hijos siguiendo a Cristo, Su Divino Hijo Unigénito, viendo a Cristo en todo hombre y sirviendo a Cristo a través de ellos. Nuestra salvación y juicio final dependerá de nuestras obras, no sólo de nuestras intenciones o de las misericordias que Dios nos conceda por nuestra propia cooperación y obediencia personal.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero y me acogisteis; estaba desnudo y me vestisteis; estaba enfermo y me visitasteis; estaba preso, y vinisteis a verme. En verdad os digo: en cuando lo hicisteis a uno solo, el más pequeño de estos mis hermanos, a Mí lo hicisteis. (Mateo 25:35-36, 40)
19 de Febrero (Domingo) DOMINGO DEL JUICIO FINAL La Abstinencia de la Carne
No somos salvados principalmente por la oración y el ayuno, no sólo por “las obras religiosas”. Somos salvados por servir a Cristo a través de su pueblo, el fin hacia el que toda piedad y oración se dirige en definitiva. Apolitiquio de la Resurrección – Tono 2 Cuando descendiste a la muerte, Vida Inmortal, entonces diste muerte al Hades con el esplendor de tu divinidad. Y cuando a los muertos levantaste, de las entrañas de la tierra, todas las potestades celestiales exclamaron: ¡ Dador de la Vida, Cristo nuestro Dios, gloria a Ti! Contaquio del Juicio Final – Tono 1 Oh Dios, cuando vengas a la tierra con gloria y tiemble el universo, un río de fuego fluirá ante el tribunal, los libros serán abiertos y los secretos serán manifestados. Entonces líbrame del fuego inextinguible y hazme digno de estar a Tu diestra, oh justo Juez. Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 146/147 y del Salmo 134/135) Grande es nuestro Señor, todo lo puede. Alaben al Señor porque él es bueno.
Este domingo es llamado el domingo del Juicio Final y también el domingo de la Abstinencia de Carne, pues es oficialmente el último día antes 182
Lectura de la Primera Carta del apóstol San Pablo a los Corintios (8:8-13; 9:1-2) Hermanos: no es un alimento el que nos hará agradables a Dios; de comerlo, no será grande el provecho, y de no comer, no nos faltará. Cuídense, pues, de que sus derechos no hagan caer a los débiles. Si uno de ellos te ve a ti, con tu buen conocimiento, sentado a la mesa en un salón del templo, su conciencia poco formada se dejará arrastrar y comerá también él esa carne. Y así el débil, ese hermano por quien Cristo murió, se pierde a causa de tu saber. Cuando ustedes ofenden a sus hermanos hiriendo las conciencias que son todavía débiles, pecan contra el mismo Cristo. Por lo tanto, si algún alimento ha de llevar al pecado a mi hermano, mejor no como nunca más carne para no hacer caer a mi hermano. ¿No soy yo acaso libre? ¿No soy yo un apóstol y que ha visto a Jesús, nuestro Señor, y no son ustedes mi obra en el Señor? Aunque otros no me reconozcan como apóstol, para ustedes lo soy, y ustedes son en el Señor la prueba de que hago obra de apóstol.
o en la cárcel, y te fuimos a ver? El Rey responderá: «En verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de los más pequeños de estos mis hermanos, me lo hicieron a mí.» Dirá después a los que estén a la izquierda: «¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido preparado para el diablo y para sus ángeles! Porque tuve hambre y ustedes no me dieron de comer; tuve sed y no me dieron de beber; era forastero y no me recibieron en su casa; estaba sin ropa y no me vistieron; estuve enfermo y encarcelado y no me visitaron.» Estos preguntarán también: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, desnudo o forastero, enfermo o encarcelado, y no te ayudamos?» El Rey les responderá: «En verdad les digo: siempre que no lo hicieron con alguno de estos más pequeños, ustedes dejaron de hacérmelo a mí. » Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.» Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (25:31-46) Dijo el Señor: «Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de Gloria, que es suyo. .Todas las naciones serán llevadas a su presencia, y separará a unos de otros, al igual que el pastor separa las ovejas de los chivos. Colocará a las ovejas a su derecha y a los chivos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha: «Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo. Porque tuve hambre y ustedes me dieron de comer; tuve sed y ustedes me dieron de beber. Fui forastero y ustedes me recibieron en su casa. Anduve sin ropas y me vistieron. Estuve enfermo y fueron a visitarme. Estuve en la cárcel y me fueron a ver.» Entonces los justos dirán: «Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero y te recibimos, o sin ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo
20 de Febrero (Lunes) Nuestro Padre entre los Santos León, Obispo de Catania
San León vivía en el pueblo de Catania, al pie del volcán Monte Etna, como buen pastor y 183
maestro compasivo del pueblo. Se preocupaba grandemente por los enfermos y los pobres. Su celo por la fe era tan grande como su compasión por los necesitados. Cierto día apareció en Catania un mago llamado Heliodoro, que engañó al pueblo con varias ilusiones y desmoralizó a la juventud. Este entró una vez a la iglesia durante los oficios Divinos, y comenzó a hacer sus trucos. San León se le acercó, lo ató a un extremo de su omoforio y lo llevó al mercado de la ciudad. Allí, León ordenó que se encendiese un gran fuego, y cuando este ya ardía, se paró en medio del fuego y jaló a Heliodoro a las llamas. Heliodoro fue consumido por completo, pero León quedó vivo e ileso. Todos los que fueron engañados por Heliodoro, y que lo consideraban como un ser divino, fueron avergonzados. El compasivo y celoso León se hizo famoso a través del reino entero como un gran taumaturgo que ayudaba al pueblo con sus radiantes milagros. Cuando León terminó su curso terrenal, tomó habitación con el Señor, y de sus reliquias fluyó mirra sanadora. Murió en el siglo VIII d. C.
verdad. Muy querido amigo, sabiendo que tu alma va por el buen camino, te deseo que goces de buena salud y que todos tus caminos te den satisfacción. Grande ha sido mi alegría al oír alabar tu verdad a los hermanos que llegaron, puesto que vives en la verdad. Nada me causa mayor alegría que el saber que mis hijos viven en la verdad. Hermano, obras muy bien al preocuparte por los hermanos, y más aún cuando llegan de otro lugar. Ellos han hablado de tu caridad ante la Iglesia reunida; has hecho muy bien en proveerles todo lo que necesitaban para su viaje, en una forma digna de Dios. En realidad salieron de viaje por el Nombre, y esto no tenía nada que ver con los no- cristianos. Debemos acoger a tales personas si queremos trabajar por la verdad. Convenía que yo escribiera a la Iglesia, pero a Diotrefes le gusta tanto el mando que no nos hace caso. Por eso, si voy, le reprocharé su manera de actuar, pues nos desprestigia con palabras mal intencionadas. Y no contento con eso, ni siquiera recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos no los deja y los expulsa de la Iglesia. Hermano muy querido, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace el bien es de Dios. El que hace el mal no ha visto a Dios. En cuanto a Demetrio, todos hablan bien de él, hasta la misma verdad. También nosotros lo alabamos, y tú sabes que cuando recomendamos a alguien lo hacemos según la verdad. Tendría muchas cosas más que decirte, pero no quiero hacerlo por escrito, con tinta y pluma. Espero verte pronto y hablaremos cara a cara. La paz sea contigo. Te saludan tus amigos. Saluda a los nuestros, a cada uno en particular.
Apolitiquio del Santo – Tono 4 Canon de fe e ícono de mansedumbre, la verdad de tus obras ha demostrado a tu rebaño que eres maestro de abstinencia. Así ganaste exaltación por tu humildad y riquezas por tu pobreza. Oh León, nuestro padre y sacerdote de los sacerdotes, intercede con Cristo Dios que salve nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (19:29-40; 22:7-39) En aquel tiempo: cuando Jesús se acercaba a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos y les dijo: «Vayan al pueblo de enfrente y al entrar en él encontrarán atado un burrito que no ha sido montado por nadie hasta ahora. Desátenlo y tráiganmelo. Si alguien les pregunta por qué lo desatan, contéstenle que el Señor lo necesita.» Fueron los dos discípulos y hallaron todo tal
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 103/104) Tomas de mensajeros a los vientos y como servidores un fuego en llamas. ¡Bendice al Señor, alma mía! ¡Eres muy grande, oh Señor, mi Dios! Lectura de la tercera Carta Universal de San Juan (1:1-15) El Anciano al queridísimo Gayo, a quien amo de 184
como Jesús les había dicho. Mientras soltaban el burrito llegaron los dueños y les preguntaron: «¿Por qué desatan ese burrito?» Contestaron: «El Señor lo necesita.» Trajeron entonces el burrito y le echaron sus capas encima para que Jesús se montara. La gente extendía sus mantos sobre el camino a medida que iba avanzando. Al acercarse a la bajada del monte de los Olivos, la multitud de los discípulos comenzó a alabar a Dios a gritos, con gran alegría, por todos los milagros que habían visto. Decían: «¡Bendito el que viene como Rey, en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!» Algunos fariseos que se encontraban entre la gente dijeron a Jesús: «Maestro, reprende a tus discípulos.» Pero él contestó: «Yo les aseguro que si ellos se callan, gritarán las piedras.» llegó el día de la fiesta de los panes sin levadura, en que se debía sacrificar el cordero de pascua Jesús, por su parte, envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: «Vayan a preparar lo necesario para que celebremos la Cena de Pascua.» Le preguntaron: «¿Dónde quieres que la preparemos?» Jesús les contestó: «Cuando entren en la ciudad, encontrarán a un hombre que lleva un jarro de agua. Síganlo hasta la casa donde entre y digan al dueño de la casa: El Maestro manda a decirte: ¿Dónde está la pieza en que comeré la Pascua con mis discípulos? El les mostrará una sala grande y amueblada en el piso superior. Preparen allí lo necesario.» Se fueron, pues, y hallaron todo tal como Jesús les había dicho; y prepararon la Pascua. Llegada la hora, Jesús se sentó a la mesa con los apóstoles y les dijo: «Yo tenía gran deseo de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer. Porque, se lo digo, ya no la volveré a comer hasta que sea la nueva y perfecta Pascua en el Reino de Dios.» Jesús recibió una copa, dio gracias y les dijo: «Tomen esto y repártanlo entre ustedes, porque les aseguro que ya no volveré a beber del jugo de la uva hasta que llegue el Reino de Dios.» Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: «Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. (Hagan esto en memoria mía.» Hizo lo mismo con la copa después de cenar, diciendo: «Esta copa es la alianza nueva sellada con mi sangre, que es derramada por ustedes»). Sepan que la mano del que me
traiciona está aquí conmigo sobre la mesa. El Hijo del Hombre se va por el camino trazado desde antes. Pero ¡pobre del hombre que lo entrega!» Entonces empezaron a preguntarse unos a otros quién de ellos iba a hacer tal cosa. Luego comenzaron a discutir sobre quién de ellos era el más importante. Jesús les dijo: «Los reyes de las naciones las gobiernan como dueños, y los mismos que las oprimen se hacen llamar bienhechores. Pero no será así entre ustedes. Al contrario, el más importante entre ustedes debe portarse como si fuera el último, y el que manda, como si fuera el que sirve. Porque ¿quién es más importante: el que está a la mesa o el que está sirviendo? El que está sentado, por supuesto. Y sin embargo yo estoy entre ustedes como el que sirve. Ustedes son los que han permanecido conmigo, compartiendo mis pruebas. Por eso les doy autoridad como mi Padre me la dio a mí haciéndome rey. Ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi Reino, y se sentarán en tronos para gobernar a las doce tribus de Israel. ¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha pedido permiso para sacudirlos a ustedes como trigo que se limpia; pero yo he rogado por ti para que tu fe no se venga abajo. Y tú, cuando hayas vuelto, tendrás que fortalecer a tus hermanos.» Pedro dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la prisión y a la muerte.» Pero Jesús le respondió: «Yo lo digo, Pedro, que antes de que cante hoy el gallo, habrás negado tres veces que me conoces.» Jesús también les dijo: «Cuando les envié sin cartera ni equipaje ni calzado, ¿les faltó algo?» Ellos contestaron: «Nada.» Y Jesús agregó: «Pues ahora, el que tenga cartera, que la tome, y lo mismo el equipaje. Y el que no tenga espada, que venda el manto para comprarse una. Pues les aseguro que tiene que cumplirse en mi persona lo que dice la Escritura: Ha sido contado entre los delincuentes. Ahora bien, todo lo que se refiere a mí está llegando a su fin.» Ellos le dijeron: «Mira, Señor, aquí hay dos espadas.» El les respondió: «¡Basta ya!» Después Jesús salió y se fue, como era su costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron también sus discípulos. Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Chipre, Anastasio de Sinaí, y Jerome de Stridonia. El obispo renombrado Teodoro del historiador de la iglesia de Ciro llama a San Eustacio un pilar de la iglesia y un hombre de piedad, de la misa estatura corporal de Atanasio de Alejandría y los otros obispos en la vanguardia de la lucha por la ortodoxia.
21 de Febrero (Martes) Nuestro Venerable Padre Eustacio, Arzobispo de Antioquía
Otras Conmemoraciones de Hoy: • San Timoteo el Justo • San Zacarías, Patriarca de Jerusalén Apolitiquio del Santo – Tono 4 Dios de nuestros padres, que siempre nos tratas según tu clemencia, no apartes de nosotros tu misericordia, mas por sus intercesiones, guía nuestra vida en paz. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor.
San Eustacio de Antioquia, obispo del tiempo del emperador Constancio, muerto en Traianopoli, Tracia, cerca del año trescientos treinta y ocho. San Eustacio, arzobispo de Antioquia (323-331) nació en el lado, Panfilia en el 324. Era arzobispo de Beroea (Aleppo moderno), y gozó del amor y de la estima de la gente, y a petición de su multitud a los padres del primer consejo ecuménico (325) al ver de Antioquía lo elevó. Convocado en el año 381 en Constantinopla, el segundo consejo ecuménico confirmó el símbolo ortodoxo de la fe, que San Eustacio había defendido tan vigorosamente. La herejía aria era anatemizada de nuevo. En el año 482 las reliquias de San Eustacio fueron transferidas de Philippi a Antioquía, a la gran alegría de la gente de Antioquía, que no había dejado de honrar y de amar a su patriarca. San Eustacio fue estimado por los grandes padres del cuarto siglo, de la albahaca el grande, Juan Crisóstomo, Atanasio de Alejandría, Epifanio de
Lectura de la Carta Universal de San Judas (1:1-10) Judas, servidor de Jesucristo y hermano de Santiago, a los que fueron llamados a la fe, amados por Dios Padre y conservados en Cristo Jesús. Que abunde entre ustedes la misericordia, la paz y el amor. Amadísimos, tenía un gran deseo de escribirles acerca de nuestra común salvación, y me vi obligado a hacerlo para moverlos a luchar por la fe que Dios entregó una vez para siempre a sus santos. Porque se han deslizado entre ustedes ciertos hombres a los que Dios, de antemano reserva su condenación: son impíos que hacen de la gracia de nuestro Dios un pretexto para su libertinaje y niegan a nuestro único Dueño y Señor, Cristo Jesús. Ya que ustedes han conocido todo una vez, quiero recordarles que el Señor salvó a su pueblo del país de Egipto; y después dio muerte a los de 186
entre ellos fueron incrédulos. Hizo lo mismo con los ángeles que no conservaron su domicilio, sino que abandonaron el lugar que les correspondía: Dios los encerró en cárceles eternas, en el fondo de las tinieblas, hasta que llegue el gran día del Juicio. Lo mismo que Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas que también se prostituyeron dejándose atraer por uniones contra la naturaleza, se ponen como ejemplo al padecer el castigo del fuego eterno. A pesar de todo esto, ahora, esos hombres obran igualmente: en su delirio, envilecen sus cuerpos, desprecian lo que viene del Señor, blasfeman contra los ángeles. Sin embargo, cuando el arcángel Miguel pleiteaba contra el diablo y disputaba el cuerpo de Moisés, no se atrevió a insultarlo, sino que dijo: "¡Que el Señor te reprenda!". En cambio, estos hombres insultan y desprecian lo que no pueden entender; y lo que conocen por instinto, como los animales, solamente les sirve para su corrupción.
tomarlo preso, a los jefes de los sacerdotes, de la policía del Templo y de los judíos y les dijo: «Tal vez buscan a un ladrón, y por eso han venido a detenerme con espadas y palos. ¿Por qué no me detuvieron cuando día tras día estaba entre ustedes en el Templo? Pero ahora reinan las tinieblas, y es la hora de ustedes.» Entonces lo apresaron y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote, donde entraron; Pedro los seguía a distancia. Prendieron un fuego en medio del patio y luego se sentaron alrededor; Pedro también se acercó y se sentó entre ellos. Como estaba ahí sentado en la claridad del fuego, una muchachita de la casa lo vio y, después de mirarlo, dijo: «Este también estaba con él» Pero él lo negó diciendo: «Mujer, yo no lo conozco.» Momentos después otro exclamó al verlo: «Tú también eres uno de ellos.» Pero Pedro respondió: «No, hombre, no lo soy.» Como una hora más tarde, otro afirmaba: «Seguramente éste estaba con él, pues además es galileo.» De nuevo Pedro lo negó diciendo: «Amigo, no sé de qué hablas.» Todavía estaba hablando cuando un gallo cantó. El Señor se volvió y fijó la mirada en Pedro. Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: «Antes de que cante hoy el gallo, me habrás negado tres veces.» Y, saliendo afuera, lloró amargamente. Los hombres que custodiaban a Jesús empezaron a burlarse de él y a darle golpes. Le cubrieron la cara, y después le preguntaban: «Adivina quién te pegó.» Y proferían toda clase de insultos contra él. Cuando amaneció, se reunieron los jefes de los judíos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, y mandaron traer a Jesús ante su Consejo. Le interrogaron: «¿Eres tú el Cristo? Respóndenos». Jesús respondió: «Si se lo digo, ustedes no me creerán, y si les hago alguna pregunta, ustedes no me contestarán. Desde ahora, sin embargo, el Hijo del Hombre estará sentado a la derecha del Dios Poderoso.» Todos dijeron: «Entonces, ¿tú eres el Hijo de Dios?» Jesús contestó: «Dicen bien, yo soy.» Ellos dijeron: «¿Para qué buscar otro testimonio? Nosotros mismos lo hemos oído de su boca.» El Consejo en pleno se levantó y llevaron a Jesús ante Pilato.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (22:39-42, 45-71; 23:1) En aquel tiempo: Jesús salió y se fue, como era su costumbre, al monte de los Olivos, y lo siguieron también sus discípulos. Llegados al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en tentación.» Después se alejó de ellos como a la distancia de un tiro de piedra, y doblando las rodillas oraba con estas palabras: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.» Después de orar, se levantó y fue hacia donde estaban los discípulos. Pero los halló dormidos, abatidos por la tristeza .Les dijo: «¿Ustedes duermen? Levántense y oren para que no caigan en tentación.» Todavía estaba hablando cuando llegó un grupo encabezado por Judas, uno de los Doce. Como se acercaba a Jesús para darle un beso, Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?» Los que estaban con Jesús vieron lo que iba a pasar y le preguntaron: «Maestro, ¿sacamos la espada?» Y uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha. Pero Jesús le dijo: «¡Basta ya!» Y tocando la oreja del hombre, lo sanó. Jesús se dirigió después a los que habían venido a
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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construida en el lugar donde las reliquias de los santos mártires fueron descubiertas. Esta obra fue llevado a cabo por el emperador Andrónico (1183-1185), cuyo santo patrón era el santo Apóstol Andrónico.
22 de Febrero (Miércoles) Encuentro de los restos de los Santos Mártires Andrónico y Junia, en Eugenio
Apolitiquio de los Santos – Tono 4 Tus mártires, oh Señor, por sus tribulaciones recibieron de Ti la corona de la incorrupción, oh Dios nuestro; porque por tu poder han derrotado a los tiranos y han vencido las afrentas impotentes de los demonios. Por sus intercesiones, salva nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Lectura de la Profecía de Joel (3:12-21) Movilícense las naciones; suban hasta el valle de Josafat, que allí me sentaré para juzgar a los pueblos vecinos. Mano a la hoz, que la mies está madura. Vengan a pisar las uvas, que está lleno el lagar. Sus cubas se desbordan: ¡tan grande es su maldad!» ¡Multitud tras multitud en el valle de la Decisión! ¡Cercano está el día del en el valle de la Decisión! Se oscurecerán el sol y la luna; dejarán de brillar las estrellas. Rugirá el Señor desde Sión, tronará su voz desde Jerusalén, y la tierra y el cielo temblarán. Pero el Señor será un refugio para su pueblo, una fortaleza para los israelitas. Bendiciones para el pueblo de Dios «Entonces ustedes sabrán que yo, el Señor su Dios, habito en Sión, mi monte santo. Santa será Jerusalén, y nunca más la invadirán los extranjeros.» En aquel día las montañas destilarán vino dulce, y de las colinas fluirá leche; correrá el agua por los arroyos de Judá. De la casa del Señor brotará una fuente que irrigará el valle de las Acacias. Pero Egipto quedará desolado, y Edom convertido en desierto, por la violencia cometida contra el pueblo de Judá, en cuya tierra derramaron sangre inocente. Judá y Jerusalén serán habitadas para siempre, por
Durante las persecuciones contra los Cristianos, las reliquias de los santos mártires eran enterradas por los creyentes en lugares ocultos. Así que en Constantinopla, cerca de las puertas de la torre en el barrio de Eugenio, sucedió que se encontraron los cuerpos de varios mártires anónimos. Sus nombres siguen siendo desconocidos por la Iglesia. Las reliquias fueron encontrados porque en ese lugar la gente veían milagros y algunas personas fueron curados de sus enfermedades de una forma misteriosa. Cuando la gente buscó la causa de los milagros tan maravillosos, descubrieron los restos de los mártires y los llevaron a una iglesia con gran honor y reverencia. Poco después, se reveló a cierto sacerdote piadoso, Nicolás Caligrafo, que entre las muchas reliquias descubiertas en Eugenio estaban las reliquias de dos venerables santos: el santo Apóstol Andrónico de los Setenta y su ayudante Junia, a quien el apóstol Pablo menciona en la Epístola a los Romanos (Romanos 16:7). En el siglo XII, una gran iglesia con cúpula fue 188
todas las generaciones. ¿Perdonaré la sangre que derramaron? ¡Claro que no la perdonaré!» ¡El Señor hará su morada en Sión!
Comerán y se saciarán, alabarán el Nombre de su Dios, que ha obrado con ustedes de modo maravilloso, mi pueblo no será ya jamás confundido.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! Lectura de la Profecía de Joel (2:12-26) Dice Yavé: «Vuelvan a mí con todo corazón, con ayuno, con llantos y con lamentos.» Rasguen su corazón, y no sus vestidos, y vuelvan a Yavé su Dios, porque él es bondadoso y compasivo; le cuesta enojarse, y grande es su misericordia; envía la desgracia, pero luego perdona. ¡Quién sabe si volverá atrás y nos perdonará y hará producir de nuevo a nuestros campos, de los cuales sacaremos las ofrendas para Yavé! Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno sagrado y llamen a concejo. Congreguen al pueblo, reúnan a los ancianos y que todos se purifiquen. Traigan también a los pequeños y a los niños de pecho, y que los recién casados dejen su cama. En el patio del santuario lloren los sacerdotes ministros de Yavé y digan: «¡Yavé, perdona a tu pueblo, y no lo entregues al desprecio y a la burla de las naciones! ¿Acaso permitirás que los paganos digan: Dónde está su Dios?» Yavé se mostró lleno de celo por su tierra y tuvo piedad de su pueblo. Entonces Yavé respondió y dijo a su pueblo: «Miren que les envío trigo, vino y aceite, de suerte que puedan saciarse, y no los expondré más a los insultos de las naciones. Al que viene del norte se lo quitaré de encima y lo arrojaré a una tierra árida y desierta, su vanguardia hacia el mar oriental, su retaguardia hacia el mar occidental, y subirá su pestilencia y hediondez, porque yo obro maravillas. No temas, tierra; alégrate y regocíjate, porque Yavé obra grandes cosas. No teman, animales del campo, porque los prados del desierto han reverdecido, los árboles han dado su fruto, la higuera y la vid, sus riquezas. Y ustedes, hijos de Sión, alégrense en Yavé, su Dios, porque él les da la lluvia de otoño para la fertilidad y hace caer agua en otoño y primavera como antes. Las eras se llenarán de trigo puro, los lagares desbordarán de vino y aceite virgen. Yo los compensaré por los años que les devoró la langosta y el pulgón, el grillo y la oruga, mi gran ejército, que contra ustedes había mandado
23 de Febrero (Jueves) Santo y gran Mártir Policarpo, Obispo de Esmirna
San Policarpo fue uno de los discípulos del apóstol San Juan Evangelista. Los fieles le profesaban una gran admiración. Y entre sus discípulos tuvo a San Ireneo y a varios santos más. San Policarpo era obispo de la ciudad de Esmirna, en Turquía, y fue a Roma a dialogar con el Papa Aniceto para ver si podían ponerse de acuerdo para unificar la fecha de fiesta de Pascua entre los cristianos de Asia y los de Europa. La muerte de Policarpo (en el año 155) es importante porque existe un relato de su martirio que es la narración más antigua que se conoce de un martirio cristiano. El relato que sigue fue escrito aproximadamente en el año 156 d.C., unos meses después del acontecimiento que cuenta, de manera que es un testimonio auténtico de quienes presenciaron personalmente la heroica muerte de un anciano cristiano llamado Policarpo. 189
Policarpo era el Obispo de Esmirna, hoy importante ciudad y puerto situado en la costa occidental de Turquía. Provenía de una generación de importantes cristianos de autoridad en la Iglesia y sucesores de los apóstoles. Según una tradición, fue discípulo de San Juan Apóstol y nombrado en su cargo por los propios apóstoles.
superior. Fácilmente pudo haber escapado, pero decidió quedarse: “Que se haga la voluntad de Dios”, decía. Cuando supo que habían llegado los guardias, bajó al piso principal para hablar con ellos. Todos quedaron sorprendidos al darse cuenta de su edad y de su valentía, y no comprendían por qué había tanto afán en arrestar a un anciano como éste. Pese a lo avanzado de la noche, Policarpo hizo servir una mesa para que los guardias comieran y bebieran cuanto quisieran. Les pidió que le dieran una hora para rezar tranquilo y ellos accedieron.
Este relato de la muerte de San Policarpo lo debemos a los cristianos de Esmirna, que lo escribieron como carta para circularla entre todas las iglesias. El carácter de Policarpo y su relación personal con el Señor brillaban claramente en la sencillez con que hablaba y escribía y por eso sus seguidores y feligreses querían darlo a conocer a todo el mundo. La aparente derrota de su muerte se transforma en un testimonio victorioso de la resurrección.
Así fue como Policarpo se puso de pie y oró en voz alta. Estaba tan lleno de la gracia de Dios que su oración se prolongó por dos horas sin parar. Los que lo escuchaban no daban crédito a sus oídos y muchos sentían gran pesar por tener que arrestar a un anciano tan venerable.
Policarpo fue martirizado antes del comienzo de las grandes persecuciones ordenadas desde Roma por emperadores como Diocleciano. En el relato de su vida vemos las tensiones que ya se estaban formando en todo el imperio, cuando los cristianos rechazaron a los dioses y diosas que todos los demás adoraban. Los paganos les llamaron “ateos” a los cristianos, por su aparente falta de sentido religioso, pero como lo declaró Policarpo a un oficial del gobierno romano, los verdaderos ateos son los que no adoran al único Dios verdadero.
Cuando Policarpo terminó de orar, después de recordar a todos los que había conocido en su vida, grandes y pequeños, nobles y plebeyos, y a toda la Iglesia Católica en el mundo entero, llegó la hora en que debía partir. Lo montaron sobre un burro y lo llevaron a la ciudad. El jefe de los guardias, de nombre Herodes, y su padre, Niketas, fueron a encontrar a Policarpo y lo llevaron en su carruaje. Sentados a su lado, trataron de convencerlo de que cambiara de actitud: “¿Qué tiene de malo decir ‘El César es el Señor’ y ofrecerle sacrificios y así salvarte de la muerte?”
El relato en esta adaptación del Martirio de San Policarpo empieza cuando ya había una persecución contra los cristianos en la ciudad, y ya habían dado muerte a varios fieles de Esmirna. Ahora había brigadas encargadas de buscar al obispo, a quien sus seguidores lo habían persuadido a actuar con prudencia y abandonar la ciudad. Pero alguien pasó la información a los perseguidores de que Policarpo se encontraba oculto en una lejana casa de campo.
Al principio, Policarpo no les contestó, pero viendo que insistían, les dijo “No voy a hacer lo que ustedes me aconsejan.” Entonces, Herodes y Niketas desistieron de persuadirlo y en lugar de eso comenzaron a amenazarlo. Lo obligaron a salir del carruaje con tanta fuerza que Policarpo se lastimó la pierna al salir, pero él, como si no hubiera sentido nada, empezó a caminar decididamente y lo llevaron al ruidoso estadio lleno de gente.
Los guardias montados se pusieron en camino un viernes al atardecer, provistos de armas de combate, como si anduvieran buscando a un bandido. Tarde esa noche llegaron a la casa y encontraron a Policarpo descansando en el piso 190
Al entrar, escuchó una voz del cielo que le decía: “¡Sé fuerte, Policarpo, y actúa como hombre!” Nadie vio quién hablaba, pero nuestros amigos que estaban allí escucharon la voz.
La faz de Policarpo se iluminaba de valor y gozo al decir estas cosas y muchas otras. En su rostro no se veía ningún indicio de temor, sino más bien una gracia tan plena que el procónsul estaba impresionado. Tres veces mandó a su heraldo a que anunciara en medio del campo del estadio: “¡Policarpo ha declarado que es cristiano!”
Llevaron a Policarpo ante el procónsul, que también trató de convencer al santo de que renegara de su fe. “¡Respeta tu edad! —le dijo— Jura por el divino poder del César. Cambia de parecer y di ‘¡Abajo los ateos!’ ” Pero Policarpo, dando una solemne mirada al bullicioso gentío, los apuntó con la mano y mirando al cielo exclamó: “¡Abajo los ateos!”
Al escuchar estos anuncios, toda la multitud prorrumpió en un ruidoso griterío de desaprobación y exclamaba a viva voz: “Este es el padre de los cristianos, el que destruye nuestros dioses, el que enseña a muchos a no ofrecer sacrificios a los dioses.” Gritando todos a una sola voz, exigieron que Policarpo fuera quemado vivo.
El procónsul volvió a insistir: “Pronuncia el juramento y te dejo en libertad. Maldice a Cristo.” “Lo he servido por 86 años y Él jamás me ha hecho ningún mal —dijo Policarpo con plena convicción— ¿Cómo voy a blasfemar contra mi Rey, que me salvó?”
Todo esto sucedió con mucha rapidez, mucho más de lo que se demora el relato de la historia. La multitud corrió a las tiendas y casas vecinas para juntar madera para una hoguera. Cuando el fuego estuvo preparado, Policarpo se quitó su vestimenta exterior, se quitó el cinturón y trató de quitarse los zapatos.
Como el procónsul seguía insistiendo para que Policarpo jurara por el César, el santo respondió: “Si vanamente crees que voy a jurar por el supuesto poder divino del César, como dices, y si pretendes no saber quién soy, escucha bien claro: ‘Soy cristiano, y si quieres conocer el mensaje cristiano, organiza una reunión y permite que dé razón de mi fe’.”
La gente empezó de inmediato a apilar la madera a su alrededor. También lo iban a clavar en una estaca, pero él les dijo: “Déjenme como estoy. Aquel que me da fuerzas para soportar el fuego me ayudará a permanecer en las llamas sin moverme aunque no esté sujeto con clavos.”
“Lo que yo tengo son animales salvajes” respondió el procónsul. “Si no cambias de opinión te arrojaré a ellos.”
Así fue como le amarraron las manos a la espalda, como un noble becerro, de una gran manada, listo para el sacrificio, una ofrenda inmolada que se ofrecía preparada y agradable a Dios. Mirando al cielo exclamó:
“Llámalos —replicó Policarpo— porque no estamos autorizados para abandonar lo sublime y aceptar lo despreciable.”
Señor, Dios Todopoderoso, Padre de tu amado Hijo Jesucristo, por medio de quien todos hemos recibido el pleno conocimiento de Ti, el Dios de todos los ángeles y potencias celestiales y de toda la creación, y de toda la familia de los justos, que viven para Ti:
“Búrlate de las fieras salvajes y te haré quemar vivo, si no cambias de actitud.” Policarpo exclamó: “Me amenazas con un fuego que arde por un poco de tiempo y luego se extingue, pero tú no sabes nada del fuego que trae el juicio venidero ni del castigo eterno que aguarda a los malvados. Pero, ¿qué esperas? ¡Haz lo que vas a hacer!”
Bendigo tu santo Nombre por considerarme digno de este día y esta hora, de compartir con los mártires la copa de tu Cristo, para luego compartir la resurrección a la vida eterna del 191
alma y el cuerpo en el Espíritu Santo. Concédeme ser recibido entre ellos hoy en tu presencia como sacrificio digno y aceptable.
Apolitiquio del Santo – Tono 4 Siendo no sólo participante de la vida de los Apóstoles, sino también su sucesor en el trono, tu que eres inspirado de Dios, encontraste tu obra por ascender a la contemplación. Por eso, repartiendo rectamente la palabra de la verdad, sufriste hasta la sangre, Hieromártir Policarpo, intercede ante Cristo Dios, que salve nuestras almas.
Por esto y por todo te alabo y te glorifico por intermedio de nuestro eterno y celestial Sumo Sacerdote, Jesucristo, tu amado Hijo. Por medio de Él y con Él, que Tú, Señor, seas glorificado con el Espíritu Santo, ahora y para siempre. Amén.
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte.
Cuando hubo pronunciado el amén y terminado su oración, los encargados encendieron más la gran fogata que despedía enormes llamas. Los que tuvimos el privilegio de presenciarlo, vimos un gran milagro y nos hemos mantenido vivos para poder informar a los demás de lo sucedido. El fuego adoptó la forma de una vela de barco hinchada por el viento y rodeó el cuerpo del mártir como una muralla. Él permaneció allí dentro, no como carne quemada, sino como pan en el horno, como oro y plata refinados en el crisol. Y todos percibimos una maravillosa fragancia, como de incienso y otras especias costosas.
Proquímeno Tono 4 (Tomado del Salmo 18/19) Su mensaje llega hasta el fin del mundo. Los cielos cuentan la gloria del Señor. Lectura de la Carta Universal de San Judas (1:11-25) Hermanos: ¡Desgraciados!, siguen los pasos de Caín, y por el dinero se extravían como Balaam: al fin perecerán como el revoltoso Coré. Cuando ustedes celebran sus comidas fraternales, ellos lo echan todo a perder. Comen como sinvergüenzas sin otra preocupación que la de su propio estómago. Son como nubes llevadas por el viento y que nunca traen la lluvia, como árboles de fines de otoño en los que no se encuentran frutos, dos veces muertos. Arrojan la espuma de sus vicios como olas agitadas del mar, astros errantes a los que les aguardan para siempre las espesas tinieblas. El patriarca Enoc, el séptimo después de Adán, dijo de ellos estas palabras: El Señor viene con miles de ángeles para juzgarlos a todos y pedir cuentas a los impíos por todas las obras malas que cometieron: castigará todas las palabras injuriosas que los impíos pecadores lanzaron contra él. Todos éstos son descontentos que maldicen su suerte, y solamente buscan satisfacer sus pasiones; su boca está llena de palabras arrogantes, y por interés adulan a la gente. Mas ustedes, amadísimos, recuerden lo que anunciaron los apóstoles de Cristo Jesús
Viendo que el fuego era incapaz de consumir su cuerpo, los malvados finalmente le ordenaron a un verdugo que subiera y apuñalara al Santo y cuando así lo hizo, de la herida salió una paloma y brotó tanta sangre que extinguió el fuego. Este era sin duda uno de los escogidos de Dios, el extraordinario mártir, San Policarpo, un maestro apostólico y profético de nuestro tiempo, Obispo de la Iglesia Católica en Esmirna. Por su paciencia y fortaleza venció al maligno y ganó la corona de la inmortalidad. Ahora se llena de alegría con los apóstoles y todos los santos, porque con ellos está glorificando a Dios, el Padre Todopoderoso, y bendiciendo a Jesucristo, nuestro Señor, el Salvador y Capitán de nuestras almas y cuerpos, y el Pastor de la Iglesia Católica en todo el mundo.
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nuestro Señor. Ellos les decían: Al fin de los tiempos habrá hombres que se burlarán de las cosas sagradas y vivirán según sus deseos impuros. Aquí tienen a hombres que causan divisiones, hombres terrenales que no tienen el Espíritu Santo. En cambio ustedes, muy amados, construyan su vida sobre las bases de su santísima fe, orando en el Espíritu Santo. Manténganse en el amor de Dios, esperando la misericordia de Cristo Jesús nuestro Señor, que los llevará a la vida eterna. Traten de convencer a los que dudan y sálvenlos, arrancándolos de la condenación; a los demás trátenlos con compasión, pero con prudencia, aborreciendo hasta las ropas contaminadas por su cuerpo. Al Dios único que los puede preservar de todo pecado y presentarlos alegres y sin mancha ante su propia gloria, al único Dios que nos salva por medio de Cristo Jesús nuestro Señor, a él Gloria, Honor, Fuerza y Poder desde antes de todos los tempos, ahora y por todos los siglos de los siglos. Amén.
montón de preguntas. Pero Jesús no contestó nada, mientras los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley permanecían frente a él y reiteraban sus acusaciones. Herodes con su guardia lo trató con desprecio; para burlarse de él lo cubrió con un manto espléndido y lo devolvió a Pilato. Y ese mismo día Herodes y Pilato, que eran enemigos, se hicieron amigos. Pilato convocó a los jefes de los sacerdotes, a los jefes de los judíos y al pueblo y les dijo: «Ustedes han traído ante mí a este hombre acusándolo de sublevar al pueblo. Pero después de interrogarlo en presencia de ustedes, no he podido comprobar ninguno de los cargos que le hacen. Y tampoco Herodes, pues me lo devolvió. Es evidente que este hombre no ha hecho nada que merezca la muerte. Así que después de castigarlo lo dejaré en libertad.» Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta. Pero todos ellos se pusieron a gritar: «¡Elimina a éste y devuélvenos a Barrabás! Este Barrabás había sido encarcelado por algunos disturbios y un asesinato en la ciudad. Pilato, que quería librar a Jesús, les dirigió de nuevo la palabra, pero seguían gritando: «¡Crucifícalo, crucifícalo!» Por tercera vez les dijo: «Pero, ¿qué mal ha hecho este hombre? Yo no he encontrado nada que merezca la muerte; por eso, después de azotarlo, lo dejaré en libertad.» Pero ellos insistían a grandes voces pidiendo que fuera crucificado, y el griterío iba en aumento. Entonces Pilato pronunció la sentencia que ellos reclamaban. Soltó al que estaba preso por agitador y asesino, pues a éste lo querían, y entregó a Jesús como ellos pedían. Cuando lo llevaban, encontraron a un tal Simón de Cirene que volvía del campo, y le cargaron con la cruz para que la llevara detrás de Jesús. Lo seguía muchísima gente, especialmente mujeres que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él. Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloren por mí. Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. Porque llegarán días en que se dirá: «Felices las mujeres que no tienen hijos. Felices las que no dieron a luz ni amamantaron.» Entonces dirán: «¡Que caigan sobre nosotros los montes, y nos sepulten los cerros!» Porque si así tratan al árbol verde, qué harán con el seco?»
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas (23: 1-31, 33, 44-56) En aquel tiempo: el Consejo en pleno se levantó y llevaron a Jesús ante Pilato. Allí empezaron con sus acusaciones: «Hemos comprobado que este hombre es un agitador. Se opone a que se paguen los impuestos al César y pretende ser el rey enviado por Dios.» Entonces Pilato lo interrogó en estos términos: «¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús le contestó: «Tú eres el que lo dice.» Pilato se dirigió a los jefes de los sacerdotes y a la multitud. Les dijo: «Yo no encuentro delito alguno en este hombre.» Pero ellos insistieron: «Está enseñando por todo el país de los judíos y sublevando al pueblo. Comenzó en Galilea y ha llegado hasta aquí.» Al oír esto, Pilato preguntó si aquel hombre era galileo. Cuando supo que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes, se lo envió, pues Herodes se hallaba también en Jerusalén por aquellos días. Al ver a Jesús, Herodes se alegró mucho. Hacía tiempo que deseaba verlo por las cosas que oía de él, y esperaba que Jesús hiciera algún milagro en su presencia. Le hizo, pues, un 193
Al llegar al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, y con él a los malhechores, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Hacia el mediodía se ocultó el sol y todo el país quedó en tinieblas hasta las tres de la tarde. En ese momento la cortina del Templo se rasgó por la mitad, y Jesús gritó muy fuerte: «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu». Y dichas estas palabras, expiró. El capitán, al ver lo que había sucedido, reconoció la mano de Dios y dijo: «Realmente este hombre era un justo.» Y toda la gente que se había reunido para ver este espectáculo, al ver lo ocurrido, comenzó a irse golpeándose el pecho. Estaban a distancia los conocidos de Jesús, especialmente las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea, y todo esto lo presenciaron ellas. Intervino entonces un hombre bueno y justo llamado José, que era miembro del Consejo Supremo, pero que no había estado de acuerdo con los planes ni actos de los otros. Era de Arimatea, una ciudad de Judea, y esperaba el Reino de Dios. Se presentó, pues, ante Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Después de bajarlo de la cruz, lo envolvió en una sábana y lo depositó en un sepulcro nuevo cavado en la roca, donde nadie había sido enterrado aún. Era el día de la Preparación de la Pascua y ya estaba para comenzar el día sábado. Las mujeres que habían venido desde Galilea con Jesús no se habían alejado; vieron de cerca el sepulcro y cómo colocaban su cuerpo. Después que volvieron a sus casas, prepararon perfumes y mirra, y el sábado descansaron, según manda la Ley.
24 de Febrero (Viernes) Primer y Segundo Descubrimiento de la Honorable Cabeza del Santo Glorioso Profeta, Precursor y Bautista del Señor, Juan
El primer descubrimiento fue en Majerunda, cerca del pueblo donde era el Palacio de Herodes, donde, Herodia, tuvo el honor de ver la cabeza del valioso divulgador de la moralidad y la veracidad, sobre un plato. Luego ordeno enterrar la cabeza en un lugar cercano con el propósito de poder ir ahí de noche para profanar la tumba del santo, satisfaciendo así su odio inagotable. En aquel sitio quedo enterrada la cabeza sagrada hasta el momento que fue descubierta por dos monjes, en quienes antes, se les había aparecido en sueño el Precursor. Después de la muerte de esos monjes fue traspasada de fiel en fiel hasta que se perdió, pero fue hallada de nuevo por el emperador Hualentino. Así podemos ver que el Señor no deja que se pierdan no solo las almas de los hombres santos que divulgaron con todo su ser el Evangelio, sino tampoco, los huesos de
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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ellos deja que se pierdan porque con su vida santa fue santificada hasta la materia de su cuerpo, el cual debe ser como recipiente puro del alma.
creemos, y por eso hablamos. Sabemos que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también con Jesús y nos pondrá cerca de él con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes; los favores de Dios se van multiplicando, y también se irá ampliando cada día más la acción de gracias que tantas personas rinden a Dios para gloria suya.
Apolitiquio – Tono 4 La cabeza del Precursor que surgió de la tierra; brilló, pues, para los fieles los incorruptibles rayos de las curaciones. Y ella reúne a las multitudes de los Ángeles de lo alto; y convoca abajo al género humano, para que al unísono ofrezcan glorificaciones a Cristo Dios.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (11:2-15) Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí para predicar y enseñar en las ciudades judías. Juan, que estaba en la cárcel, oyó hablar de las obras de Cristo, por lo que envió a sus discípulos a preguntarle: «¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?» Jesús les contestó: «Vayan y cuéntenle a Juan lo que ustedes están oyendo y viendo: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y una Buena Nueva llega a los pobres. ¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!» Una vez que se fueron los mensajeros, Jesús comenzó a hablar de Juan a la gente: «Cuando ustedes fueron al desierto, ¿qué iban a ver? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué iban ustedes a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Los que visten ropas finas viven en palacios. Entonces, ¿qué fueron a ver? ¿A un profeta? Eso sí y, créanme, más que un profeta. Este es el hombre de quien la escritura dice: Yo voy a enviar mi mensajero delante de ti, para que te preceda abriéndote el camino. Yo se lo digo: de entre los hijos de mujer no se ha manifestado uno más grande que Juan Bautista, y sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más que él. Desde los días de Juan Bautista hasta ahora el Reino de Dios es cosa que se conquista, y los más decididos son los que se adueñan de él. Hasta Juan, todos los profetas y la Ley misma se quedaron en la profecía. Pero, si ustedes aceptan su mensaje, Juan es este Elías que había de venir. El que tenga oídos para oír, que lo escuche.»
Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 7 (tomado del Salmo 63/64) Se alegrará el justo en el Señor. Oh Dios, escucha mi clamor. Lectura de La Segunda Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios (4:6-15) Hermanos: el mismo Dios que dijo: Brille la luz en medio de las tinieblas, es el que se hizo luz en nuestros corazones, para que se irradie la gloria de Dios tal como brilla en el rostro de Cristo. Con todo, llevamos este tesoro en vasos de barro, para que esta fuerza soberana se vea como obra de Dios y no nuestra. Nos sobrevienen pruebas de toda clase, pero no nos desanimamos; estamos entre problemas, pero no desesperados; somos perseguidos, pero no eliminados; derribados, pero no fuera de combate. Por todas partes llevamos en nuestra persona la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra persona. Pues a los que estamos vivos nos corresponde ser entregados a la muerte a cada momento por causa de Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra existencia mortal. Y mientras la muerte actúa en nosotros, a ustedes les llega la vida. Tenemos el mismo don espiritual de fe que tenía el que escribió: Creí y por eso hablé. También nosotros
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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Irene y el senado se comprometieran a consentir la convocación de un concilio: sólo así sería posible restablecer la ortodoxia y la paz eclesiástica. San Tarasio murió a la edad de 76 años, en el 806 y fue sepultado en el santuario "Todos los mártires" del monasterio fundado en el Bósforo.
25 de Febrero (Sábado) Segundo Sábado de las Almas Y San Tarasio, Arzobispo de Constantinopla
Apolitiquio del Santo – Tono 4 Canon de fe e ícono de mansedumbre, la verdad de tus obras ha demostrado a tu rebaño que eres maestro de abstinencia. Así ganaste exaltación por tu humildad y riquezas por tu pobreza. Oh Tarasio, nuestro padre y sacerdote de los sacerdotes, intercede con Cristo Dios que salve nuestras almas. Teotoquio – Tono 4 El misterio escondido desde la eternidad e ignorado por los ángeles se reveló a los terrestres por medio de Ti, Teotocos. Dios se encarnó en unión sin confusión, y por nuestra causa aceptó voluntariamente la Cruz; y por ella levantó al primer creado, y salvó nuestras almas de la muerte. Proquímeno Tono 8 (Tomado del Salmo 149) De júbilo triunfante rebosan sus fieles. En su garganta están los elogios de Dios. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas (5:22-26; 6:1-2) Hermanos: el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio de sí mismo. Estas son cosas que no condena ninguna Ley. Los que pertenecen a Cristo Jesús han crucificado la carne con sus impulsos y deseos; si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu; depongamos toda vanagloria, dejemos de querer ser más que los demás y de ser celosos. Hermanos, si alguien cae en alguna falta, ustedes, los espirituales, corríjanlo con espíritu de bondad. Piensa en ti mismo, porque tú también puedes ser tentado. Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo.
Varón insigne por su piedad y ciencia; nos queda de él una epístola al Papa Adriano I, en la que defiende el culto de las imágenes. Para nosotros que vivimos en la "civilización de las imágenes", así llamada por la masiva presencia de los instrumentos audiovisuales, sobre todo el cine y la televisión, tal vez resulte estimulante el recuerdo de un personaje que luchó valientemente por las "imágenes", aunque ésta no sea su gloria principal y las imágenes por las que él combatió eran mucho más "sagradas" que las que nos propone ahora la sociedad de consumo. Aunque era un simple laico, por designación del difunto patriarca Pablo, fue elegido para recibir una difícil herencia, que aceptó con la condición de que la emperatriz
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. 196
Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo (6:1-13) Dijo el Señor: Guárdense de las buenas acciones hechas a la vista de todos, a fin de que todos las aprecien. Pues en ese caso, no les quedaría premio alguno que esperar de su Padre que está en el cielo. Cuando ayudes a un necesitado, no lo publiques al son de trompetas; no imites a los que dan espectáculo en las sinagogas y en las calles, para que los hombres los alaben. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. Tú, cuando ayudes a un necesitado, ni siquiera tu mano izquierda debe saber lo que hace la derecha: tu limosna quedará en secreto. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará. Cuando ustedes recen, no imiten a los que dan espectáculo; les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que la gente los vea. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. Pero tú, cuando reces, entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo. Y tu Padre, que ve en lo secreto, te premiará. Cuando pidan a Dios, no imiten a los paganos con sus letanías interminables: ellos creen que un bombardeo de palabras hará que se los oiga. No hagan como ellos, pues antes de que ustedes pidan, su Padre ya sabe lo que necesitan. Ustedes, pues, recen así: Padre nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el Cielo. Danos hoy el pan que nos corresponde; y perdona nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno. Porque tuyo es el reino, y tuyos son el poder y la gloria, para siempre. Amén.
26 de Febrero (Domingo) DOMINGO DEL PERDÓN La Gran Cuaresma empieza hoy por la noche
Este es el cuarto y último domingo de la temporada preparatoria a la Gran Cuaresma, y mañana iniciamos el período bendito de la Gran Cuaresma. En el domingo “del fariseo y del publicano”, Cristo abre las puertas del arrepentimiento e inicia el camino que conduce a la Gran Cuaresma, que es la humildad. En el domingo “del hijo pródigo”, se fija la mirada hacia el Padre, la meta de la Gran Cuaresma. En el domingo del “juicio final y de la abstinencia de la carne”, se medita sobre la importancia del prójimo, porque con él se realizarán los “actos de amor”. Y hoy, en el domingo “del perdón”, se da al prójimo el beso de amor para iniciar el ayuno con alegría, reconciliándose con Dios y con el prójimo, y por consiguiente consigo mismo.
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti! En los oficios y oraciones de este domingo, como así también en el pasaje del Evangelio (Mt 6:14-21), dos temáticas sobresalen. La primera temática se trata de la conmemoración de la expulsión de Adán del Paraíso, quien se había quedado allí llorando. Los himnos y las lecturas bíblicas comparan entre la situación paradisíaca y la situación posterior a la caída, la cual merece realmente el llanto y el arrepentimiento, algo que los himnos reiteran a menudo. 197
La segunda temática se trata del perdón, o sea pedir perdón a Dios y perdonar al prójimo. Sobre eso nos habla el pasaje del Evangelio, – sobre el perdón de Dios a nosotros, y nuestro perdón a los demás -, justo antes de tratar el tema del ayuno. A través de esta celebración, la Iglesia termina, con el perdón, este período de preparación e inicia la Gran Cuaresma. Así ambas temáticas, la del llanto por la expulsión de Adán del Paraíso, y la de pedir el perdón de Dios y perdonar al prójimo, se reúnen en un solo tema, que es el ayuno. ¿Acaso no es el hecho de no haber obedecido a Dios y de haber transgredido el mandamiento de ayunar (o sea, de no comer del árbol prohibido) que era la razón que causó la expulsión de Adán del Paraíso? Ahora, el ayuno es la herramienta que va a permitir la reconciliación entre los seres humanos y Dios: el ayuno nos brindará el perdón de Dios a cambio de nuestra transgresión.
En esta escena, vemos también al diablo en forma de serpiente.
Este día todos los Cristianos Ortodoxos piden perdón de todos sus hermanos Ortodoxos, todos sus familiares, y todos sus vecinos o compañeros. Como parte de este proceso de arrepentimiento y perdón, la Iglesia tiene la tradición de celebrar un servicio especial hoy al atardecer. El servicio se llama Vísperas del Perdón. Al final de este servicio, todos los fieles se abrazan en la iglesia y piden perdón el uno al otro, con humildad y lágrimas. En esta manera los Ortodoxos dan inicio a la Gran Cuaresma.
Es importante reconocer que Cristo aparece en esta primera escena. La figura de Dios en el ícono no es el Padre sino el Hijo, Jesús Cristo. Entendemos esto por el color de su ropa (rojo y azul) y por su figura humana.
Acerca del Ícono de Hoy: En el ícono de hoy vemos el exilio de Adán y Eva del Jardín del Edén. Este ícono nos muestra dos escenas. En la primera escena, vemos a Adán y Eva en el momento después de haber pecado. Comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal, desobedeciendo así el mandamiento que Dios les había dado. Cuando comieron de las frutas y pecaron, se dieron cuenta de que estaban desnudos. Se escondieron "de la presencia del Señor" (Génesis 3:8). Esta primera escena del ícono muestra a Adán y Eva tratando de cubrirse con hojas de higuera, mas sin embargo, muestran su vergüenza ante el Señor. 198
Pero, ¿por qué aparece Cristo en esta escena si la encarnación del Hijo sucedió mucho después de la caída de Adán y Eva? Jesús aparece porque el ícono quiere comunicarnos el gran misterio de nuestra fe, que Jesús es verdadero Dios; el que se hizo hombre es el mismo que caminaba en el Jardín del Edén con Adán y Eva. La Biblia también nos enseña este misterio en el capítulo 8 del Evangelio de San Juan, cuando Jesús les dice a los Judíos que Abraham le vio a Él: “Abraham, el padre de ustedes, se regocijó al pensar que vería mi día; y lo vio y se alegró” (Juan 8:56). Y poco después Jesús usa el Nombre Divino “yo soy el que soy” (Éxodo 3:14) para afirmarles a los Judíos que Él mismo estaba hablando con Moisés desde la zarza ardiente. Jesús les dice a los Judíos: “Ciertamente les aseguro que, antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!” (Juan 8:58). Así Jesús afirma que Él es verdadero Dios y que Él mismo les habló a Adán y Eva en el Jardín.
Fueron exiliados, no teniendo mas acceso al Paraíso. A causa de su desobediencia al Señor fueron expulsados del Jardín. Y el ícono muestra que el Arcángel del Señor les dirige fuera del Paraíso, a través de la puerta del Edén, donde Dios puso a "los querubines y una espada encendida y guardando el camino del árbol de la vida" (Génesis 3:23-24). Este es el querubín, sosteniendo la espada encendida y guardando la entrada del Paraíso:
La segunda escena del ícono de hoy nos muestra lo que sucedió cuando Adán y Eva desobedecieron el mandamiento de Dios y comieron del árbol.
El libro de Génesis nos explica que Adán y Eva se vistieron con la ropa de pieles hecha para ellos por Dios (Génesis 3:20). Esta ropa simboliza la mortalidad que nos cubre a cada uno de nosotros los pecadores. El ícono nos muestra esta ropa:
Las dos escenas de este ícono nos recuerdan que todos nosotros hemos sido exiliados del Paraíso. Dios quería que todos pudiéramos tener la vida eterna con Él en el Jardín; pero por cuanto hemos pecado, hemos perdido esa vida eterna. Sin embargo, ahora ya solo por la gran misericordia 199
de Dios, la entrada al Paraíso está abierta de nuevo. Cristo la abrió cuando murió y resucitó. La Gran Cuaresma empieza hoy por la noche y es nuestra oportunidad de entregarnos más a Cristo para que podamos regresar al Paraíso con Él. Por la gloriosa resurrección de Cristo, nosotros podemos tenemos el acceso a la vida eterna.
prostitución y vicios, nada de pleitos y envidias. Más bien revístanse del Señor Jesucristo, y no se dejen arrastrar por la carne para satisfacer sus deseos. Sean comprensivos con el que no tiene segura su fe, y dejen las discusiones que terminan en división. Hay quien cree que puede comer de todo, mientras que otros, menos seguros, comen sólo verduras. El que come de todo no debe despreciar al que se abstiene; y el que no come de todo, que no critique al que come, pues Dios lo ha tomado tal como es. ¿Y quién eres tú para criticar al servidor de otro? Si se mantiene en pie o se cae es asunto de su patrón. Pero no se caerá, porque su Señor tiene poder para mantenerlo en pie.
¡He aquí un tiempo propicio! ¡He aquí el período del arrepentimiento que nos conducirá a la Santa Resurrección! Entreguémonos a Cristo y empecemos la Gran Cuaresma con arrepentimiento sincero. Amen. Apolitiquio de la Resurrección – Tono 3 Regocíjense los celestiales y alégrense los terrenales, porque ha hecho el Señor fuerza con su brazo, y con muerte pisoteó a la muerte. A llegado a ser primogénito de entre los muertos; de las entrañas del Hades nos ha salvado, y concediendo al mundo gran misericordia.
Pueblo: Aleluya, aleluya, aleluya. Lectura de Santo Evangelio Según San Mateo (6:14-21) Dijo el Señor: Si ustedes perdonan a los hombres sus ofensas, también el Padre celestial les perdonará a ustedes. Pero si ustedes no perdonan a los demás, tampoco el Padre les perdonará a ustedes. Cuando ustedes hagan ayuno, no pongan cara triste, como los que dan espectáculo y aparentan palidez, para que todos noten sus ayunos. Yo se lo digo: ellos han recibido ya su premio. Cuando tú hagas ayuno, lávate la cara y perfúmate el cabello. No son los hombres los que notarán tu ayuno, sino tu Padre que ve las cosas secretas, y tu Padre que ve en lo secreto, te premiará. No junten tesoros y reservas aquí en la tierra, donde la polilla y el óxido hacen estragos, y donde los ladrones rompen el muro y roban. Junten tesoros y reservas en el Cielo, donde no hay polilla ni óxido para hacer estragos, y donde no hay ladrones para romper el muro y robar. Pues donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Contaquio del Domingo del Perdón – Tono 6 ¡Oh Soberano, Guía hacia la sabiduría y Otorgador del entendimiento y inteligencia, Educador de los ignorantes y Auxiliador de los pobres! Afirma mi co-razón, y concédele entendimiento y dame palabras, ¡Oh Verbo del Pa-dre!, pues, he aquí, no impediré que mis labios Te excla-men: “¡Oh Compasivo, ten piedad de mí, yo caído!” Proquímeno Tono 8 (Tomado del Salmo 75/76) Hagan votos al Señor, al Dios de ustedes, y vengan de todas partes a cumplirlos. En Judá Dios se ha dado a conocer, grande es su nombre en Israel. Lectura de la Carta del Apóstol San Pablo a los Romanos (13:11-14; 14:1-4) Hermanos: comprendan en qué tiempo estamos, y que ya es hora de despertar. Nuestra salvación está ahora más cerca que cuando llegamos a la fe. La noche va muy avanzada y está cerca el día: dejemos, pues, las obras propias de la oscuridad y revistámonos de una coraza de luz. Comportémonos con decencia, como se hace de día: nada de banquetes y borracheras, nada de
Pueblo: ¡Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti!
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¿Y por qué debemos ayunar de esta manera, dejando de comer varios tipos de comida? ¿Cuánto nos ayuda ese esfuerzo? El Santo Apóstol y Evangelista Lucas decía, retomando las palabras de Nuestro Señor: “Estén atentos a Ustedes mismos, que no se saturen sus corazones con la comida, la bebida y las preocupaciones de la vida” (Lucas 21, 34). El llamado a ayunar es así reafirmado por el mismo Redentor, siendo esas palabras, para nosotros, cristianos, la base principal para ayunar. Los que deseamos alcanzar la vida eterna y la verdad en esta vida tomaremos la palabra del Señor como norma de vida. Por una parte, el ayuno es un esfuerzo, para que el cuerpo no supere al alma, para tener mente ágil, para obtener atención espiritual; por otra parte, el ayuno es una manifestación natural, como sucede entonces cuando el hombre participa del sufrimiento o la tristeza de otro. Cuando los discípulos de Nuestro Señor Jesucristo fueron regañados por los fariseos por no ayunar, recibieron las siguientes palabras de parte del Señor: “¿Quieren ustedes que los compañeros del novio ayunen mientras el novio está con ellos? Mientras tengan al novio con ellos, claro que no pueden ayunar. Pero llegará el momento en que se les arrebatará el novio, y entonces ayunarán.” (Marcos 2, 19-20). El mismo Emperador David, entonces cuando su hijo enfermaba, ayunaba largamente, tratando, por medio de la ascesis, mostrar su arrepentimiento frente a Dios.
27 de Febrero (Lunes) PERÍODO DE LA GRAN CUARESMA Nuestro Venerable Padre y confesor Procopio de Banias, el Decapolitano
En esta semana damos inicio a la Gran Cuaresma. La primera semana de la Cuaresma es un tiempo de oración intensa. Todos los Cristianos Ortodoxos hacen un esfuerzo especial para estar en la iglesia tanto como posible durante estos primeros días del período de arrepentimiento. Hoy también empezamos el período de ayuno. En la Iglesia Ortodoxa el ayuno de la Cuaresma no es un ayuno total; mas bien, es un tiempo de abstinencia de ciertos tipos de comida. Se permite comer todo tipo de verdura, fruta, y legumbre. Por ejemplo, entre otras cosas, se permite comer: arroz, frijoles, hierbas, ensaladas, papas, tortillas, calabazas, etc. Pero hay varios tipos de comida que se prohíben durante la Cuaresma. Ya no consumimos la leche ni sus derivados, como por ejemplo: quesos, crema, mantequilla, yogurt, etc. Tampoco comemos huevos. Además, seguimos la abstinencia de todo tipo de carne, la cual ya habíamos empezado hace una semana. Entonces no comemos pollo, pavo, puerco, carne de res, etc.
La enseñanza ortodoxa sobre el ayuno es diferente a la de la Iglesia Católica Romana, y es esencial comprenderlo. Los occidentales identifican el ayuno con una buena obra, lo ven como sacrificio que gana méritos. "¿Qué cosa voy a sacrificar durante la cuaresma?" esta pregunta es típica de tal actitud hacia el ayuno. El ayuno así es una obligación formal, una acción de obediencia a la Iglesia y su valor reside precisamente en la obediencia. El concepto ortodoxo es, en primer lugar, que el ayuno es un esfuerzo ascético-esfuerzo de subyugar el hombre físico, camal, al hombre espiritual, el "natural" al "sobrenatural." Las limitaciones alimenticias son instrumentales, no son fines en 201
sí. Así el ayuno no es más que un medio para llegar al fin espiritual, y, por eso, una parte integral del esfuerzo espiritual total. El ayuno, en el concepto ortodoxo, incluye más que una mera abstinencia de ciertos alimentos. Incluye oración, silencio, disposición interna de espíritu, deseo de ser caritativo, benévolo, y en fin ser espiritual. Al ayunar corporalmente, o sea de ciertos tipos de comida, estamos a la vez ayunando espiritualmente.
Lectura de la Profecía de Isaías (1:1-20) En los tiempos de Ozías, Jotam, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá, Isaías, hijo de Amós, tuvo esta visión acerca de Judá y Jerusalén. ¡Cielos y tierra, oigan! Escuchen la queja de Yavé: «Crié hijos hasta hacerlos hombres, pero se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño y el burro el pesebre de su señor; pero Israel no me conoce, mi pueblo no comprende.» ¡Ay, gente pecadora, pueblo cargado de crímenes, raza de malvados, hijos perversos! Han abandonado a Yavé, han despreciado al Santo de Israel. ¿Dónde quieren que les pegue ahora, ya que siguen rebeldes? Tienen toda la cabeza dolorida, el corazón entero apenado, desde la planta de los pies hasta la cabeza no les queda nada sano; sólo heridas, golpes, llagas vivas que no han sido envueltas ni vendadas ni aliviadas con aceite. Su país es una soledad con ciudades hechas cenizas; ustedes vieron las cosechas, y el enemigo se las comió; esta ruina no es menos que la de Sodoma. Aquí está la Hija de Sión como cabaña de viña, como choza de melonar, como ciudad que ha sufrido un largo sitio. ¡Menos mal que Yavé de los Ejércitos no ha dejado un resto! Pues por poco nos parecemos a Sodoma y somos igual que Gomorra. Escuchen, jefes de Sodoma, que esto es palabra de Yavé; presten atención, pueblo de Gomorra, a las advertencias de nuestro Dios: «¿Por qué tantos sacrificios en mi honor? -dice Yavé. Ya estoy saciado de sus animales, de la grasa de sus terneros. No me agrada la sangre de sus novillos, de sus corderos y chivos. Si suben hacia mí en peregrinación, y se agolpan en los patios de mi templo, ¿quién se lo ha pedido? Déjense de traerme ofrendas inútiles; ¡el incienso me causa horror! Lunas nuevas, sábados, reuniones, ¡ya no soporto más sacrificios ni fiestas! Odio sus lunas nuevas y sus ceremonias, se me han vuelto un peso y estoy cansado de tolerarlas. Cuando rezan con las manos extendidas, aparto mis ojos para no verlos; aunque multipliquen sus plegarias, no las escucharé, porque veo la sangre en sus manos. ¡Lávense, purifíquense! no me hagan el testigo de sus malas acciones, dejen de hacer el mal y aprendan a hacer el bien. Busquen la justicia, den sus derechos al oprimido, hagan justicia al huérfano y defiendan a la viuda.»
Sin embargo, a algunas personas no se les permite ayunar durante la Cuaresma debido a varios estados de salud. Los que están gravemente enfermos, por ejemplo, necesitan comer todo lo que puedan. De igual manera, las mujeres que están embarazadas necesitan de mucha alimentación y deben comer cualquier tipo de comida. Las mujeres que están dando pecho a sus bebés tampoco deben ayunar porque necesitan tener buena nutrición para poder alimentar a los bebés a través de su leche materna. Apolitiquio del Santo - Tono 8 Por tus ríos de lágrimas, hiciste fértil al árido desierto. A través de tus suspiros de dolor desde lo profundo, tus trabajos dieron fruto en abundancia. Por tus milagros te convertiste en una luz, brillando por todo el mundo. O Procopio, nuestro Santo Padre, ruega a Cristo nuestro Dios, que salve nuestras almas. Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo. Proquímeno Tono 4 Tomas de mensajeros a los vientos y como servidores un fuego en llamas. ¡Bendice al Señor, alma mía! ¡Eres muy grande, oh Señor, mi Dios!
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Ahora Yavé les dice: «Vengan, para que arreglemos cuentas. Aunque sus pecados sean colorados, quedarán blancos como la nieve; aunque sean rojos como púrpura, se volverán como lana blanca. Si ustedes quieren obedecerme, comerán lo mejor de la tierra; pero si ustedes insisten en desobedecerme, será la espada la que los devore; porque ésta es palabra de Yavé.»
abrirá. Que el sabio escuche, ganará en saber; el hombre inteligente sabrá dirigir a los demás. Comprenderán los proverbios y refranes, las palabras de los sabios y sus enigmas. El comienzo del saber es el temor de Yavé, únicamente los tontos desprecian la sabiduría y la disciplina. Escucha, hijo mío, los consejos de tu padre, no rechaces las advertencias de tu madre: Son para ti una hermosa corona para tu cabeza, un collar para tu cuello. ¡Hijo mío, si los pecadores quieren arrastrarte al mal, no los sigas! Tal vez te dirán: "Ven con nosotros, aguardaremos el buen momento -¡y es para matar! Tenderemos una trampa - ¡una trampa al inocente que no la merece! Haremos de él un buen bocado, como se hace en la Morada de los muertos, caeremos sobre él como la muerte. Pondremos las manos sobre montones de cosas de valor, llenaremos nuestras casas con el botín. Pero tú, también tendrás tu parte, porque todo lo pondremos en común". Hijo mío, no camines con ellos, no vayas por donde ellos andan. ¡Mira como sus pies corren hacia el mal, cuán rápidamente han derramado sangre! Los pájaros no caen en tu trampa si la has puesto a la vista, pero ellos, ponen en juego su propia vida, ellos mismos se ponen trampas. Así acabará cualquier hombre que vive de rapiñas: un día cualquiera la rapiña le costará la vida. La Sabiduría grita por las calles, levanta su voz en las plazas.
Lectura del Libro de Génesis (1:1-13) En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz. Dios vio que la luz era buena, y separó la luz de las tinieblas. Dios llamó a la luz "Día" y a las tinieblas "Noche". Atardeció y amaneció: fue el día Primero. Dijo Dios: «Haya una bóveda en medio de las aguas, para que separe unas aguas de las otras.» Hizo Dios entonces como una bóveda y separó unas aguas de las otras: las que estaban por encima del firmamento, de las que estaban por debajo de él. Y así sucedió. Dios llamó a esta bóveda "Cielo". Y atardeció y amaneció: fue el día Segundo. Dijo Dios: «Júntense las aguas de debajo de los cielos en un solo depósito, y aparezca el suelo seco.» Y así fue. Dios llamó al suelo seco "Tierra" y al depósito de las aguas "Mares". Y vio Dios que esto era bueno. Dijo Dios: «Produzca la tierra hortalizas, plantas que den semilla, y árboles frutales que por toda la tierra den fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie.» Y así fue. La tierra produjo hortalizas, plantas que dan semillas y árboles frutales que dan fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie. Dios vio que esto era bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Tercero. Lectura del Libro de los Proverbios (1:1-20) Estos son Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel, para que con ellos adquieran sabiduría y educación, y entiendan las palabras que abren la inteligencia, para darles lecciones de buen juicio y así lleguen a ser justos, honrados y leales. La gente sencilla aprenderá a juzgar bien, los jóvenes se instruirán, su espíritu se 203
una luz, brillando por todo el mundo. O Basilio, nuestro Santo Padre, ruega a Cristo nuestro Dios, que salve nuestras almas. Teotoquio – Tono 8 Tú que por nuestra causa naciste de una Virgen, y toleraste la crucifixión, Bondadoso; despojando la muerte por la muerte, y siendo Dios manifestaste la Resurrección, no desprecies la obra de tus manos. Muestra tu amor a la humanidad, Misericordioso; recibe a la Teotocos, que te dio a luz, quien intercede por nosotros, y salva Salvador nuestro, a tu angustiado pueblo.
28 de Febrero (Martes) PERÍODO DE LA GRAN CUARESMA Nuestro Venerable Padre y Confesor Basilio, compañero de San Procopio
Lectura de la Profecía de Isaías (1:19-2:3) Si ustedes quieren obedecerme, comerán lo mejor de la tierra; pero si ustedes insisten en desobedecerme, será la espada la que los devore; porque ésta es palabra de Yavé. » ¿Cómo es posible, se ha prostituido Sión, la ciudad fiel, el reino de la justicia en que moraba la rectitud? que te conformabas a mis leyes? pero ahora sólo es un barrio de asesinos. Tu plata se ha convertido en basura, tu vino está mezclado con agua. Tus jefes son unos rebeldes, complices de ladrones. Todos esperan recompensa y van detrás de los regalos. No hacen justicia al huérfano ni atienden la causa de la viuda. Por eso, dice el Señor Yavé Sabaot, el Fuerte de Israel: «Me desquitaré con mis adversarios me vengaré de mis enemigos. Volveré mi mano contra ti y quemaré tus impurezas con la cal, hasta quitarte todo lo sucio que tengas. Haré a tus gobernantes como eran antes, y a tus consejeros como en otros tiempos. Entonces te llamarán Ciudad Fiel, Lugar de la Justicia. Sión será librada, pero no sin un Juicio, y son los justos los que se salvarán; rebeldes y pecadores serán destrozados y aquellos que se alejen de Yavé, perecerán. Ustedes se avergonzarán de los árboles sagrados que tanto les gustan, y se pondrán colorados al ver los jardines que tanto les encantan. Pues ustedes serán como una encina a la que se le caen las hojas, y como un jardín al que le falta agua. El hombre importante quedará como un trapo y su trabajo como una chispa; se quemarán los dos juntos, y no habrá nadie para apagar el fuego. Isaías, hijo de Amós, tuvo esta visión acerca de Judá y de Jerusalén.
San Basilio el Confesor fue un monje que sufrió durante el reinado del emperador iconoclasta León Isauro (717-741). Cuando comenzó una persecución contra los que veneran los santos iconos, san Basilio y su compañero San Procopio de Decápolis (27 de febrero) fueron sometidos brutalmente a diversas torturas y encerrados en la cárcel por mucho tiempo, sin embargo su fe nunca desfalleció. Cuando los santos confesores Basilio y Procopio fueron puestos en libertad junto con otros veneradores de los iconos sagrados, siguieron su lucha monástica, instruyendo a muchos en la fe ortodoxa y la vida virtuosa. San Basilio murió en paz en el año 750. Otras Conmemoraciones de Hoy: • El Justo Juan Casiano, Confesor • San Jonás el Justo Mártir de Lerios Apolitiquio del Santo - Tono 8 Por tus ríos de lágrimas, hiciste fértil al árido desierto. A través de tus suspiros de dolor desde lo profundo, tus trabajos dieron fruto en abundancia. Por tus milagros te convertiste en 204
Al fin de los tiempos, el cerro de la Casa de Yavé será puesto sobre los altos montes y dominará los lugares más elevados. Irán a verlo todas las naciones y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo: «Vengan, subamos al cerro de Yavé, a la Casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Porque la enseñanza irradia de Sión, de Jerusalén sale la palabra de Yavé.»
también me reiré de su miseria, me burlaré cuando el miedo los domine, cuando les llegue el huracán del terror y se los lleve el torbellino de las desdichas, cuando queden bajo el peso de la miseria y de la angustia. Entonces me llamarán pero no responderé, me buscarán pero no me hallarán. Porque no quisieron el saber, no eligieron el temor de Yavé. Esa gente no buscó mis consejos, despreció todas mis advertencias. Por eso comerán los frutos de sus errores, y de sus iniciativas, hasta que no puedan más. Porque a los tontos los perderá su porfía, y a los irresponsables su propia dejación. Pero el que me escucha dormirá en paz, no tendrá que temer la desgracia.
Lectura del Libro de Génesis (1:14-23) Dijo Dios: «Haya lámparas en el cielo que separen el día de la noche, que sirvan para señalar las fiestas, los días y los años, y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra.» Y así sucedió. Hizo, pues, Dios dos grandes lámparas: la más grande para presidir el día y la más chica para presidir la noche, e hizo también las estrellas. Dios las colocó en lo alto de los cielos para iluminar la tierra, para presidir el día y la noche y separar la luz de las tinieblas; y vio Dios que esto era bueno. Y atardeció y amaneció: fue el día Cuarto. Dijo Dios: «Llénense las aguas de seres vivientes y revoloteen aves sobre la tierra y bajo el firmamento.» Dios creó entonces los grandes monstruos marinos y todos los seres que viven en el agua según su especie, y todas las aves, según su especie. Y vio Dios que todo ello era bueno. Los bendijo Dios, diciendo: «Crezcan, multiplíquense y llenen las aguas del mar, y multiplíquense asimismo las aves sobre la tierra.» Y atardeció y amaneció: fue el día Quinto. Lectura del Libro de los Proverbios (1:20-33) La Sabiduría grita por las calles, levanta su voz en las plazas. Presenta su llamado en las encrucijadas, pronuncia su mensaje en las puertas de la ciudad: ¿Por cuánto tiempo más, gente insignificante, preferirán sus estupideces? ¿Hasta cuándo los burlones se entretendrán con sus mofas y la gente estúpida se negará a saber? Oigan pues mis advertencias, en este momento en que abro mi corazón y les doy a conocer mis pensamientos. ¿Se van a rehusar cuando los llamo, no van a poner atención cuando les tiendo la mano? ¿No quieren hacer caso de mis consejos y rechazan mis advertencias? Yo 205
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FUENTES DE IMÁGENES Y TEXTOS
— INFORMACIÓN GENERAL — Santoral de la Iglesia Ortodoxa de la Santísima Virgen María en Chile (http://www.iglesiaortodoxa.cl/santoral.htm) Santoral de la Diócesis de México de la Iglesia Ortodoxa en América (http://ocamexico.org/santoral.html) Santoral de la Arquidiócesis de Buenos Aires y toda la Argentina de la Iglesia de Antioquía (http://www.acoantioquena.com/santoral/mes?month=2016-08) Santoral que tiene fechas conforme al calendario juliano, lo cual se usa en otros patriarcados y no en el Patriarcado de Constantinopla (http://www.crkvenikalendar.com/index_es.php)
— CITAS PARA LA INFORMACIÓN DE DICIEMBRE — 1 de Diciembre
5 de Diciembre
Ícono: http://bit.ly/2ddYpqI Información acerca del día: http://bit.ly/2d33u3x
Ícono: http://bit.ly/2ct5sWA Información acerca del día: http://bit.ly/2cLMueE
2 de Diciembre
6 de Diciembre
Ícono: http://bit.ly/2cZTdBn Información acerca del día: http://bit.ly/2cZQ1FR
Ícono: http://tinyurl.com/hofq4ky Información acerca del día: http://bit.ly/2d82wkE Ícono adicional: http://bit.ly/2cVQWww
3 de Diciembre Ícono: http://bit.ly/2dn04c9 Información acerca del día: http://bit.ly/2cKdwoQ
7 de Diciembre Ícono: http://bit.ly/2cvkuQj Información acerca del día: http://bit.ly/2cBNvbm
4 de Diciembre
8 de Diciembre
Ícono: http://tinyurl.com/he53k4s Información acerca del día: http://tinyurl.com/zdjoo3m
Ícono: http://tinyurl.com/gvfwbg2 Información acerca del día: escrita por los autores. 207
9 de Diciembre
17 de Diciembre
Ícono: http://tinyurl.com/gvfwbg2 Información acerca del día: http://tinyurl.com/zhkp6lg Información adicional, acerca de la inmaculada concepción: http://tinyurl.com/hwgrqhk
Ícono del Profeta Daniel: http://tinyurl.com/zkyldqo Ícono de los tres jóvenes: http://tinyurl.com/hn3479s Información acerca del día: http://tinyurl.com/jv9yqv6
10 de Diciembre 18 de Diciembre
Ícono: http://tinyurl.com/ju2ha76 Información acerca del día: http://tinyurl.com/jg2px9k
Ícono: http://tinyurl.com/zn2wnts Información acerca del día: http://tinyurl.com/j2ao6s2 y http://tinyurl.com/znla8zp Información acerca del ícono: http://tinyurl.com/gwqvbng
11 de Diciembre Ícono de los Antepasados: http://tinyurl.com/z2wvd2p Ícono de San Daniel: http://tinyurl.com/z9ubvh7 Información acerca de San Daniel: http://tinyurl.com/h9oh2nv
19 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/hoqstuy Información acerca del día: http://tinyurl.com/hksxhnz
12 de Diciembre 20 de Diciembre
Ícono: http://tinyurl.com/jd9oggq Información acerca del día: http://tinyurl.com/hupc6xy
Ícono de la Navidad: http://tinyurl.com/zhquggx Ícono de San Ignacio: http://tinyurl.com/hpmyvn4 Información acerca de San Ignacio: http://tinyurl.com/haxscg8
13 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/h6dwrws Información acerca del día: http://tinyurl.com/jtntvpv
21 de Diciembre
14 de Diciembre
Ícono: http://tinyurl.com/jastgxl Información acerca del día: http://tinyurl.com/zvq8mnr
Ícono: http://tinyurl.com/hmko8jd Información acerca del día: traducido por los autores del texto de http://tinyurl.com/jmhpogx
22 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/jng5ur3 Información acerca del día: http://tinyurl.com/zc26h8s
15 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/gqbenyw Información acerca del día: http://tinyurl.com/zyxsf5o
23 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/zutwxnn Información acerca del día: http://tinyurl.com/zxver6r
16 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/jt6jpwp Información acerca del día: traducido de la vida del santo en www.goarch.org 208
24 de Diciembre
28 de Diciembre
Ícono: http://tinyurl.com/zhquggx Homilía de San Juan Crisóstomo: http://tinyurl.com/jsynvyk
Ícono: http://tinyurl.com/hytcmnj Información acerca del día: http://tinyurl.com/zs6oslu
25 de Diciembre
29 de Diciembre
Ícono: http://tinyurl.com/zhquggx Información acerca del día: http://tinyurl.com/hkbsb6u Información acerca del ícono de hoy: http://tinyurl.com/jpzcth3
Ícono: http://tinyurl.com/gnq82gx Ícono de Raquel: http://tinyurl.com/hdg4wjm Información acerca del día: http://tinyurl.com/jazbut6 30 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/h2ws5of Información acerca del día: http://tinyurl.com/j6yvzhv
26 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/zzkubxq Información acerca del día: http://tinyurl.com/jog2dsl 27 de Diciembre
31 de Diciembre Ícono: http://tinyurl.com/zhquggx Información acerca del día: escrita por los autores.
Ícono: http://tinyurl.com/jp5bqen Información acerca del día: http://tinyurl.com/hmgdefq
— CITAS PARA LA INFORMACIÓN DE ENERO — 1 de Enero
3 de Enero
Ícono de la Circuncisión: http://tinyurl.com/hnrapyk Ícono de San Basilio: http://tinyurl.com/jphoob3 Información acerca la Circuncisión: http://tinyurl.com/gobu3zl Información acerca de San Basilio: http://tinyurl.com/hgn8ugd
Ícono: http://tinyurl.com/gowg9rv Información acerca del día: http://tinyurl.com/jmeu7m9 4 de Enero Ícono: http://bit.ly/2bt2SzS Información acerca del día: http://tinyurl.com/ho4m3wl
2 de Enero
5 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/hs8b8jw Información acerca del día: escrita por los autores.
Ícono: http://tinyurl.com/hs8b8jw Información acerca del día: http://tinyurl.com/haw3drl
209
6 de Enero
15 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/hs8b8jw Información acerca del día: http://tinyurl.com/hgg3q49
Ícono: http://tinyurl.com/gmrvdgu Información acerca del día: http://tinyurl.com/zuokzxd
7 de Enero
16 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/zk3tzx3 Información acerca del día: http://tinyurl.com/h89yd92
Ícono: http://tinyurl.com/hgxx7vk Información acerca del día: http://tinyurl.com/h9peae2
8 de Enero
17 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/hs8b8jw Información acerca del bautismo para los niños: http://tinyurl.com/gl39zf9
Ícono: http://tinyurl.com/hwotnm8 Información acerca del día: http://tinyurl.com/zp7cdxg
9 de Enero
18 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/zgamowy Información acerca del día: http://tinyurl.com/z2hpjbv
Ícono: http://tinyurl.com/h4sb4gb Información acerca del día: http://tinyurl.com/hvzwdue
10 de Enero
19 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/h9atk8u Información acerca del día: http://tinyurl.com/hlejw2z
Ícono: http://tinyurl.com/jrhly5y Información acerca del día: http://tinyurl.com/jzcfdxe
11 de Enero
20 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/zapb7z2 Información acerca del día: http://tinyurl.com/zmlc3b4
Ícono: http://tinyurl.com/js3n684 Información acerca del día: http://tinyurl.com/hxdc5rh 21 de Enero
12 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/jupekjs Información acerca del día: http://tinyurl.com/hcar96a
Ícono: http://tinyurl.com/j5k25og Información acerca del día: http://tinyurl.com/zbc5u5a
22 de Enero
13 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/nmy3aze Información acerca del día: http://tinyurl.com/q8a77s5 23 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/huc5dex Información acerca del día: http://tinyurl.com/h3rjnq8 14 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/pvtrpwz Información acerca del día: http://tinyurl.com/ne3edbd
Ícono: http://tinyurl.com/hs8b8jw Información acerca del día: escrita por los autores. 210
24 de Enero
28 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/n9d5x27 Información acerca del día: http://tinyurl.com/nzxdptf
Ícono: http://tinyurl.com/z4fjqnz Información acerca del día: http://tinyurl.com/h8po23c
25 de Enero
29 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/jqffd9q Información acerca del día: http://tinyurl.com/jq32twc
Ícono: http://tinyurl.com/hqq46yb Información acerca del día: http://tinyurl.com/hxojbkx
26 de Enero
30 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/guhzk8e Información acerca del día: http://tinyurl.com/hnhmyxb
Ícono: http://tinyurl.com/zyuhj6w Información acerca del día: http://tinyurl.com/zgbbu4y
27 de Enero
31 de Enero
Ícono: http://tinyurl.com/z55yz2a Información acerca del día: http://tinyurl.com/z55yz2a
Ícono: http://tinyurl.com/hngeu9e Información acerca del día: http://tinyurl.com/zb2oykf
— CITAS PARA LA INFORMACIÓN DE FEBRERO — 1 de Febrero
5 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/hf7yr3l Información acerca del día: escrita por los autores.
Ícono: http://tinyurl.com/jvyg9ey Información acerca del día: http://tinyurl.com/gsvrqz9
2 de Febrero
6 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/hf7yr3l Información acerca del día: http://tinyurl.com/jchxwml
Ícono: http://tinyurl.com/gmzwo29 Información acerca del día: http://tinyurl.com/j4rvduv
3 de Febrero
7 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/zqyywjq Información acerca del día: http://tinyurl.com/hlyv7b3
Ícono: http://tinyurl.com/zsbxbf8 Información acerca del día: http://tinyurl.com/j5snltu
4 de Febrero
8 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/zhem54b Información acerca del día: http://tinyurl.com/jx95ksa
Ícono: http://tinyurl.com/hlefqs2 Información acerca del día: http://tinyurl.com/zgr8cy9
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9 de Febrero
18 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/hf7yr3l Información acerca del día: escrita por los autores.
Ícono: fuente desconocida. Información acerca del día: escrita por los autores.
10 de Febrero
19 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/z8hddvn Información acerca del día: http://tinyurl.com/zgakhmk
Ícono: http://tinyurl.com/ho85hlv Información acerca del día: http://tinyurl.com/jgsjtue
11 de Febrero
20 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/jmpka4n Información acerca del día: http://tinyurl.com/zb9shrd
Ícono: http://tinyurl.com/gqbkr4j Información acerca del día: http://tinyurl.com/h9leenp
12 de Febrero
21 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/gton3sx Información acerca del día: http://tinyurl.com/jxrou2l
Ícono: http://tinyurl.com/h8dj6tv Información acerca del día: http://tinyurl.com/h7xut8x
13 de Febrero
22 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/hmed82f Información acerca del día: http://tinyurl.com/ho2pn5r
Ícono: http://tinyurl.com/hu33wbr Información acerca del día: traducida por los autores; texto original de http://tinyurl.com/hu33wbr
14 de Febrero 23 de Febrero
Ícono: http://tinyurl.com/gvhaz3s Información acerca del día: http://tinyurl.com/hmydmpn
Ícono: http://tinyurl.com/jsujf75 Información acerca del día: http://tinyurl.com/gseb8xe y http://tinyurl.com/zltq6h6
15 de Febrero Ícono: http://tinyurl.com/h7d5tum Información acerca del día: http://tinyurl.com/h2xqv96
24 de Febrero Ícono: http://tinyurl.com/jl9sqd7 Información acerca del día: http://tinyurl.com/zo5t22b
16 de Febrero Ícono: http://tinyurl.com/hs9vhf6 Información acerca del día: http://tinyurl.com/jog8nkd
25 de Febrero Ícono: http://tinyurl.com/hwjbyvc Información acerca del día: http://tinyurl.com/jugn4vx
17 de Febrero Ícono: http://tinyurl.com/hykjrep Información acerca del día: http://tinyurl.com/hxc25vo 212
26 de Febrero Ícono: http://tinyurl.com/z3oebz3 y http://tinyurl.com/j66llrn Información acerca del día: http://tinyurl.com/z7l955q y http://tinyurl.com/z34dkje Información acerca del ícono: escrita por los autores.
27 de Febrero Ícono: http://tinyurl.com/jzzk9qd Información acerca del día: http://tinyurl.com/hm92lkw y http://tinyurl.com/zgcsvtl 28 de Febrero Ícono: http://tinyurl.com/zcaqhcs Información acerca del día: http://tinyurl.com/h37vu3x
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