2011: AÑO INTERNACIONAL DE LOS BOSQUES
ENTRE HOJAS Y RAÍCES A
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nización de las Naciones Unidas (ONU) declaró a 2011 como el “Año Internacional de los Bosques” con el objetivo de incrementar la conciencia de los gobiernos y de las sociedades sobre estos hábitats que cubren el 30 por ciento de la superficie emergida del planeta Tierra. Lejos de ser lugares solo fecundos para cultivar la imaginación literaria o para disfrutar de forma recreativa, la relación entre el ser humano y las especies de plantas y animales que viven en los bosques se convierte en una cuestión “de vida y muerte”. Sobre todo, ante fenómenos como la deforestación masiva. En ese escenario verde, los intereses comerciales, políticos, ambientales y hasta educativos se entrelazan en cada comunidad local, en cada país y en el mundo globalizado, planteando desafíos para su preservación.
Según el informe El Estado de los Bosques 2011, realizado por la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), la tasa de deforestación mundial en la última década (2000-2010) fue de, aproximadamente, 13 millones de hectáreas al año, el equivalente al territorio de Nicaragua. “La mayoría de las pérdidas de bosque siguieron dándose en países y áreas de las regiones tropicales, mientras que gran parte de la ganancia se concentró en las áreas templadas y boreales, así como en algunas economías emergentes”, indica el reporte.
CONCIENCIA “VERDE” En el mundo El citado informe de la FAO se basa en el análisis de las tendencias regionales en recursos forestales, el desarrollo de industrias
IMAGINACIÓN LIBRE En El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien, los “ents” son criaturas gigantescas que tienen como objetivo cuidar los bosques. Uno de sus líderes es Fangorn, o Bárbol, que advierte sobre los daños producidos por los seres humanos.
la TALA EN LA MIRA
BOSQUES Y CAMBIO CLIMÁTICO
En 2010, se celebró en todo el mundo el “Año Internacional de la Biodiversidad”, que ayudó a generar conciencia sobre la importancia de proteger la gran riqueza de especies que habitan el planeta Tierra. En 2011, les toca el turno a los bosques, que además de ser hogar de animales y plantas, disminuyen la erosión de los suelos y funcionan como “esponjas” en el ciclo hidrológico. Asimismo, son grandes “almacenes” de carbono y por eso son cruciales en la lucha contra el cambio climático. POR LAURA GARCÍA OVIEDO
l caminar por el bosque, la imaginación tiende a liberarse. Allí, entre ramas y suelos acolchados de tierra y hojas, es posible rememorar historias fantásticas, como aquellas narradas por J. R. R. Tolkien en El Señor de los Anillos y protagonizadas por varios personajes, como los hobbits, elfos y humanos. También, allí están los “ents”, liderados por Fangorn, también llamado Bárbol, que es un ser gigantesco que tiene como meta proteger la vida silvestre en el bosque, amenazada por los seres humanos. Haciendo un salto hacia 2011, y salvando las enormes diferencias entre la ficción y la realidad, el mensaje implícito en la obra de Tolkien sigue vigente: es una cuestión vital proteger esos ecosistemas ricos en biodiversidad y servicios ambientales. De hecho, la Asamblea General de la Orga-
de Desarrollo del Milenio, que se celebrará en 2015”, destaca la FAO. Su análisis incluye el estado de los bosques en América Latina y el Caribe, el Cercano Oriente, Asia y el Pacífico, África, Europa, y América del Norte. Todo indica que hay cada vez mayor conciencia a nivel gubernamental de que es imprescindible un manejo sostenible de los recursos forestales, y se están evaluando, por ejemplo, los pros y los contras de prácticas como la reforestación. A la par, aumentó la conciencia de que es crucial la preservación de los bosques nativos. Durante la última década, según el reporte de la FAO, “76 países publicaron o actualizaron sus declaraciones en materia de políticas forestales desde el año 2000, y 69 países, principalmente de Europa y de África, informaron que se habían promulgado o enmendado sus leyes forestales desde 2005”. Ahora mismo, la extensión de los recursos forestales, la diversidad biológica de los bosques y su salud y vitalidad son algunos de los temas bajo observación mundial. En la actualidad, Europa tiene una superficie forestal de mil millones de hectáreas (la Federación de Rusia posee el 80 por ciento del área de bosques de Europa), y allí ha aumentado la preocupación por la conservación de la biodiversidad. Mientras tanto, en la región de América Latina y el Caribe se ha registrado la mayor pérdida neta de bosques
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ALERTA: DEFORESTACIÓN Un desafío a nivel global es eliminar la tala indiscriminada. En esta imagen, se observa el resultado de un caso de deforestación ilegal para producir soja en el Estado de Para, Brasil.
Las naciones del mundo ya participan de un sistema de compensaciones financieras para quienes protegen las áreas verdes.
forestales sostenibles, la adaptación y la mitigación con respecto al cambio climático, y el valor local de los bosques. “Cada uno de estos temas tiene implicaciones para algunas evaluaciones futuras del camino recorrido hacia el desarrollo sostenible, incluidas la Cumbre Río+20, que se celebrará en 2012, y la Conferencia de Evaluación de los Objetivos
La tasa de deforestación mundial en la última década fue de unos 13 millones de hectáreas al año, equivalente al territorio de Nicaragua
En 2007, las naciones del mundo reunidas en la Conferencia Mundial de Cambio Climático, organizada por la ONU en Bali, Indonesia, reconocieron por primera vez el gran peso que los bosques tienen al ser grandes almacenes de carbono. Al deforestar y quemar los suelos, por ejemplo, debido a la extensión de la frontera agrícola, esos almacenes se ven reducidos en grandes porcentajes. Dos años antes de la reunión de Bali, en la conferencia anual realizada en Montreal, Canadá, las delegaciones de dos países, Papúa Nueva Guinea y Costa Rica, se habían animado a proponer un mecanismo para reducir las emisiones por deforestación en los países en desarrollo. Esa propuesta inició todo un proceso que se formalizó en las posteriores reuniones anuales de “la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático” (la última fue en Cancún, México, en 2010). Ahora, los bosques ya son parte de la estrategia internacional para disminuir las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI). En los hechos, antes de esa propuesta no se solía prestar atención a esta variable en las
negociaciones internacionales de adaptación y mitigación del cambio climático. Sin embargo, el hecho de que la deforestación causa alrededor del 20 por ciento de las emisiones globales anuales de GEI producidos por la actividad humana, finalmente despertó un interés central en los bosques y por ello se elaboró un sistema de compensaciones para quienes protejan los bosques. Según informa El Pequeño libro REDD+, publicado por una alianza de 37 instituciones científicas de 19 países (bajo el nombre de “Global Canopy Programme”), la idea es simple: “los países que quieran y puedan reducir las emisiones originadas por la deforestación deben ser compensados financieramente por hacerlo”. De eso se trata REDD+. Además de la reducción de la deforestación y degradación, se suma la función de conservación, ordenación sostenible de los bosques y mejora de las existencias forestales en los países en desarrollo. Si bien esta iniciativa despierta polémica por varias cuestiones, ya hay varios países que participan de forma activa.
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planeta verde ÁFRICA, ASIA Y EL PACÍFICO La FAO elaboró un informe donde se detallan los estados de “salud” de los bosques en cada región del planeta.
En África, la pérdida forestal neta en la región disminuyó entre 1990 y 2010. Allí se implementaron programas de plantación de bosques para combatir la desertificación y garantizar recursos para la industria maderera y como fuente de energía. También, aumentaron los esfuerzos con el objetivo de conservar la biodiversidad, a la par de un incremento de extracción de leña por parte de la población (en aumento) de esa región, según señala el informe El Estado de los Bosques 2011, de la FAO. Este destaca que, en la región de Asia y el Pacífico, “en la última
en las dos últimas décadas debido, principalmente, a la conversión de tierras forestales para usos agrícolas. No obstante, según la FAO, en 2010, cerca de la mitad de la región de América Latina y el Caribe estaba cubierta por bosques. Esta región posee más de la mitad de los bosques nativos del mundo (un 57 por ciento), situados en su mayoría en zonas inaccesibles.
EFECTO “ESPONJA” Aunque muchas veces pasen inadvertidos, los bosques brindan múltiples servicios ambientales. Tienen un rol clave en el ciclo hidrogeológico: regulan la erosión de los suelos y evitan así inundaciones mediante el control de las cuencas hídricas. Estos ecosistemas actúan como “esponjas” y, en vez de dejar correr el agua de una sola vez, la liberan progresivamente. Por esta razón, cuando grandes superficies de bosques son taladas, se incrementa el riesgo de aludes que ponen en riesgo a las poblaciones aledañas. Los bosques también son el hogar de una rica biodiversidad, algo que implica varios beneficios y también, numerosos conflictos. Estos ecosistemas son excelentes ámbitos UN ÁRBOL, UN BOSQUE La pérdida de los bosques debido a diversas causas alcanza el 20 por ciento en el ranking de emisiones de gases de efecto invernadero generados por actividad humana.
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década, el área de bosque ha aumentado en un promedio de 1,4 millones de hectáreas al año. La superficie de bosques plantados también se ha incrementado de modo considerable como resultado de programas de forestación”. Sin embargo, agrega que, en general, la superficie de bosques primarios (nativos) disminuyó en toda esa región en la década de 2000. Para saber más sobre el estado de los bosques de las diferentes regiones del planeta se puede consultar el informe completo de la FAO en: http://www.fao. org/forestry/sofo/es/
Hogar de una biodiversidad rica, el bosque es un “recurso estratégico como el agua, los minerales y el petróleo”
tipo de bosques según su origen
36 % Primario
7% Plantado
6.000
mundial y constituyen el medio más rápido y rentable para contrarrestar las emisiones de carbono. El año 2011 es la oportunidad para aumentar la protección de los ecosistemas forestales en todo el mundo y buscar un modelo económico que promueva su recuperación y la puesta en valor de sus productos. Su estado en el mundo. américa del norte*
Pérdida neta
evolución de los bosques en el tiempo (en millones de hectáreas) 3.500
0
8000 A.C.
Europa*
Ganancia neta 1990-2000 2000-2010
1990-2000 2000-2010
asia*
Pérdida neta Ganancia neta
57 % Naturalmente regenerado
1990-2000 2000-2010
porcentaje de bosques sobre el total de tierra, por país (2010) oceanía*
Pérdida neta
0-10 %
1990-2000 2000-2010
10-30 %
recreativos, de ocio y educación, y a la par representan una fuente de leña o alimentos para muchas comunidades. A ese contexto se le suma otra variable: uno de los conflictos latentes en el mundo es la protección del conocimiento ancestral que poseen muchas comunidades locales con respecto a las propiedades medicinales de variadas especies vegetales, debido a que la industria farmacéutica mira con interés las potenciales patentes comerciales que se “esconden” allí. Asimismo, los bosques funcionan como “fijadores” de carbono. De hecho, en los últimos cinco años, algo que influyó en la toma de conciencia sobre la importancia de disminuir la deforestación es la relación de esos ecosistemas con el cambio climático. Durante el proceso de fotosíntesis, los árboles y las plantas en los bosques absorben el dióxido de carbono de la atmósfera y liberan oxígeno. Cuanto más crecen, mejor es el balance favorable de producción del oxígeno. Más allá de su ritmo de crecimiento, que puede variar según los tipos de árboles, sus troncos, raíces y suelos –sus partes vivas y también aquellas ya muertas, entre otras, los troncos secos– funcionan como grandes almacenes de carbono (ver Bosques y cambio climático). “El bosque es un recurso estratégico tan importante como el petróleo, la tierra, los minerales o el agua. La premisa número uno es que no se protege lo que no se conoce, por ello, es primordial que la sociedad esté informada respecto de ellos. Estar bien infor-
2011 D.C.
30-50 % distribución de los bosques
50-70 % 70-100 % américa del sur*
*Cambio en los bosques entre los años 1990-2000 Escala= 1 millón ha
mados permite una comprensión mayor en cuanto al uso sustentable y a la conservación de los mismos”, dice a MUY INTERESANTE la ingeniera forestal Brigitte Van Den Heede, del área de planificación territorial del Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino Patagónico (CIEFAP). Para Van Den Heede, además de la importancia de que existan y se creen nuevas áreas protegidas en el mundo, es fundamental que se plantee un plan de manejo sustentable que permita la permanencia del bosque a largo plazo. “Estamos en un momento donde la sociedad está encontrando en la naturaleza un refugio, y empezando a valorar los sitios alejados e intactos para disfrutar de la tranquilidad y descansar. También hay un mayor conocimiento y apropiación respecto de que los bosques no son solo árboles, sino que en ellos habitan especies animales y que su supervivencia depende de que estos ecosistemas
25 % América del Sur
áfrica*
Pérdida neta 1990-2000 2000-2010
estén bien conservados y/o bajo un uso sustentable”, sostiene Van Den Heede. Por su parte, la investigadora argentina Sandra Luque, que es directora de investigación en el Instituto de investigación de Aguas, Territorios y Bosques del Cemagref de Francia, destacó a MUY INTERESANTE que un tercio de los bosques del mundo son utilizados primariamente para la producción de madera y productos no-maderables. “Los bienes y servicios derivados de ecosistemas son esenciales para nuestra prosperidad económica y nuestro bienestar”, afirma Luque y agrega: “Dentro de esta instancia, la intervención humana ha incrementado la producción de productos maderables y cultivos industriales, lo que ha resultado en cambios de otros servicios, como la regulación de los bosques en la disponibilidad y control de agua, en la absorción de carbono, en actividades recreativas y de esparcimiento”.
Pérdida neta 1990-2000 2000-2010
75 % Resto del mundo
Para esta profesional, lo importante es comprender que el Año Internacional de los Bosques está orientado a valorizar la función clave que estos tienen en el funcionamiento y equilibrio de nuestro planeta. “El planeta Tierra es uno solo y su equilibrio es frágil, no podemos seguir abusando de forma indiscriminada sin sufrir las consecuencias, que ya estamos percibiendo hoy a través de los cambios que se sienten como consecuencia de la modificación climática mundial (…) En suma, el bienestar humano depende fuertemente del de los bosques del mundo”, puntualiza. Así, el mensaje de los “ents”, retratados en detalle por Tolkien en El Señor de los Anillos, sigue vigente. Es clave preservar los bosques: las raíces, las hojas y las ramas, combinadas con los suelos, el agua, el carbono, el aire y, en definitiva, la vida, se interrelacionan como partes de un todo. Un todo único que es el planeta Tierra.
ENCUENTRO ECOCLIMA Para generar conciencia sobre la importancia de proteger los bosques con relación al cambio climático, investigadores de Chile y la Argentina organizan un encuentro internacional en Valdivia: “EcoClima 2011”. Desde el 31 de agosto hasta el 2 de septiembre, científicos y el público interesado debatirán sobre estos temas. Más info en: www.ecoclima2011.cl
fotos: efe / zumapress / infografía: ignacio bello / fuente: informe pund, fundación vida silvestre argentina, fao, banco mundial
PANORAMA GLOBAL
Llamados los “pulmones” de la Tierra, los bosques albergan el 80 por ciento de la biodiversidad del mundo y sirven de morada a unos 300 millones de personas, además de ofrecer sustento a unos 1.600 millones, casi un cuarto de la humanidad. Cubren el 31 por ciento de la superficie terrestre
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