BITÁCORAS DEL TIEMPO PARA DOS CAMINANTES (Para mi primo, el amigo de mis tiempos) Es una pena —y también una suerte— Que el tiempo sea nuestro enemigo, Y también nuestro bálsamo. Es una pena —y también una suerte— Que hayamos crecido. Ayer, tan solo ayer, Correteábamos por nuestros campos, Con la inocencia que acosa a todos los que han vivido apenas pocos años. Allí están vivos nuestros más tiernos recuerdos, Las primeras penas de comprender al mundo como adultos, Nuestros primeros sueños como artistas, como poetas, Como artesanos de nuestras propias demandas, Como señores de nuestra vida y obra. Que largos —pero que cortos— nuestros años Perdidos entre las caricias de un sol nuestro, único, De un abrigo común Al lado de una familia que no escogimos Y que hoy contemplamos con admiración, respeto y ojos húmedos. Que poco somos, y cuan grande hemos sido, Cuantas historias que recordar sin admitir sonidos. Una sola mirada, la complicidad de una infancia… Una adolescencia lejana y pendiente —latiendo bajo los vestidos. Allí se abrieron los pasos del amanecer, y se cerraron puertas a la indiferencia. Allí amamos a los nuestros; Allí, allí, allí… Hoy hemos trazado nuevas rutas, derroteros desconocidos Hoy, somos diferentes…y tan iguales Como cuando intentamos en un pinino establecer el futuro. Hoy, hemos descubierto al que ya nos conocía a nosotros. Otra vez en el camino, otra vez la convergencia. Hoy: Dios a nuestro alcance ¡Qué bello ha sido casi medio siglo de vivencias! Cincuenta años atrás quien imaginaría nuestros días… Hoy, nos faltan algunos, tenemos a otros, Seguimos siendo felices.
Hoy; ese hoy que era entonces un futuro incierto Es la realidad de haber vivido, De haber amado Y de seguir —junto a los nuestros— El interminable camino de comprender que somos, De donde vinimos, a quienes amamos. Hoy es el día de recordar y volver a vivir. Hoy cumples… quién sabía cuantos llegaríamos a tener. Hemos llegado Podemos decir casi como el apóstol: “hemos guardado la fe, nos espera la corona” Hoy te quiero felicitar no solo por lo que haces,
No por lo que tienes ni por lo que sabes, No por lo que has vivido, ni por lo que queda por vivir. Hoy te quiero felicitar por lo que eres. Gracias por estar ahí. Por Gladys Pérez Luna Usado con permiso El autor es miembro de la agrupación para eclesiástica cubana: Ministerio CRISTIANOS UNIDOS. ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.