Big Data: ¿una oportunidad o un festival de humo de colores?

13 oct. 2013 - edición del Foro de Davos, del World. Economic Forum. A nivel cuantitativo, la evidencia para respaldar tanto entusiasmo no es despreciable: ...
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economía | 3

| Domingo 13 De octubre De 2013

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la semana que pasó

Jueves

Sancionaron el Presupuesto 2014

El Senado sancionó el Presupuesto Nacional 2014, que estima un crecimiento económico de 6,2% y un aumento de precios de 10,4%. El paquete de proyectos aprobados incluía otros como la extensión de los impuestos que vencen a fin de año y la prórroga de la emergencia económica por dos años.

ÁLTER ECO Sebastián Campanario PARA LA NACioN

Big Data: ¿una oportunidad o un festival de humo de colores? D

iez años atrás, la consultora Gartner, especializada en el negocio de la tecnología, identificó cinco etapas comunes en un “ciclo de la exageración” (“The hype cycle”) para la difusión de ciertas tendencias, modas o tecnologías. En la primera parte del ciclo, el nacimiento de un nuevo fenómeno tecnológico está asociado a un fuerte entusiasmo y explosión mediática. En la segunda, se infla la burbuja y empieza la corrida especulativa, para caer al precipicio de la desilusión en la tercera etapa. Cuando todo parece perdido, la tecnología resurge más consolidada (cuarto paso), aunque a un ritmo más moderado, para estacionarse en una “meseta de productividad” en la quinta fase. El ciclo puede aplicarse para describir el derrotero atravesado por cualquier tecnología disruptiva, desde la electricidad hasta internet. Y lo mismo parece estar sucediendo con el fenómeno conocido como “Big Data” (grandes datos), el aumento exponencial de disponibilidad de datos en internet que para muchos economistas, pocos meses atrás, prometía una suba de la productividad sin precedente. “El nuevo petróleo”, se lo calificó en la última edición del Foro de Davos, del World Economic Forum.

A nivel cuantitativo, la evidencia para respaldar tanto entusiasmo no es despreciable: se estima que en 2005 se produjeron 30.000 millones de gigabytes de videos, correos electrónicos y transacciones en internet. Ese número se multiplicará por 20 este año, de acuerdo con los cálculos del gigante de internet Cisco. La empresa estimó también que el año pasado dos billones de minutos de video fueron subidos a la Red en cada mes: ver todo el nuevo material que aparece en una semana le tomaría a una persona un millón de años. Meses atrás, el economista Sebastián Galiani analizó en el blog Foco Económico los canales por los cuales el fenómeno Big Data tiene potencial para producir ganancias concretas de productividad. Entre otros, la utilización de datos en tiempo real ayuda a detectar problemas más rápido y definir prioridades por parte de las empresas; o la mejora (en forma directa o indirecta) del denominado “excedente del consumidor”, ya que pueden disminuir los precios por una mayor transparencia; o puede contribuir a ajustar mejor la oferta de productos y servicios a las necesidades del mercado. Todas estas vías implican ganancias “netas” para una economía. “Hay un potencial para aumentar el crecimiento de la

Economía real

En busca de inclusión financiera, un banco llega a la villa iniciativa. El Banco Ciudad abrió una sucursal en Los Piletones, con productos especiales

Atención personalizada en la nueva sucursal

productividad, pero su contribución al desarrollo dependerá de la disponibilidad de capital humano especializado en el manejo y análisis de datos”, advertía, sin embargo, Galiani. Es este último punto el que genera mayor escepticismo entre economistas y especialistas en tecnología.

La esperanza del nuevo petróleo b Grandes datos La incalculable biblioteca que es Internet ilusiona a muchos economistas y estudiosos. Llaman a esa riqueza “el nuevo petróleo”. b Freno al optimismo Varios estudiosos creen que no es fácil hacer un uso productivo de esos datos. b Efecto contagio Google es el ejemplo, pero pocos tienen la capacidad, el tráfico y la tecnología del gigante de la Web.

Silvia Stang LA NACioN

Leonor Montesinos fabrica artesanalmente zapatitos para bebes y los vende por paquetes de seis pares. En la sucursal bancaria del barrio donde vive, Los Piletones, la asesora Gabriela Rébora intenta convencerla de las bondades de usar la caja de ahorro gratuita, que ya tiene abierta, para que los compradores le depositen allí el dinero. Ella reconoce la ventaja y se entusiasma, porque eso le permitiría volver al barrio sin el temor de que le roben el dinero que logra con su esfuerzo. Más aún: quiere también su Posnet móvil, para cobrar con tarjeta en cualquier lugar donde haga sus ventas, una opción que evalúan otros emprendedores de la zona. Clienta de la primera sucursal del Banco Ciudad en una villa de emergencia, Leonor estuvo entre los vecinos que se movilizaron para defender la apertura del local, ubicado debajo de la autopista AU7, cerca de Villa Soldati. Hubo grupos que en su momento se opusieron y el banco tuvo que idear una estrategia para frenar las pedradas que amenazaban la construcción. “Yo lo veo como un progreso para el barrio”, dice Leonor, sobre la llegada del banco. Y recuerda que antes, para cobrar una jubilación o prestación so-

“Fue un lindo paseo. No voy a mentir: fueron buenos tiempos para ser un nerd de los datos; recibí mucha atención en Linkedin sólo por mi doctorado en matemáticas. Pero todo eso va a cambiar desde ahora, en forma abrupta”, empieza el provocativo texto posteado por la matemática estadounidense Cathy o’Neill en su blog MathBabe, en una entrada muy comentada en redes sociales en los últimos días. o’Neill destroza una intuición generalizada que está en la base del entusiasmo por el fenómeno Big Data: la convicción de que historias de éxito empresario que combinan la abundancia de información con un uso inteligente de esta masa, como el caso Google, se multiplicarán. “La enorme mayoría de las compañías no tienen la calidad y cantidad de datos de Google, y menos su tráfico. Hay algunas pequeñas firmas –pero no todas, dice– que pueden sacar provecho del fenómeno si saben elegir la información y contratan a la gente adecuada para analizarla.” o’Neill hace foco en el problema del capital humano y las fallas de información: los gerentes de las compañías tratan a sus empleados de tecnología como si fueran máquinas, y no los involucran en los pro-

cial, los vecinos debían hacer un trayecto en remise, hasta el banco más cercano. La sucursal de Los Piletones es la primera en la Argentina de un banco en una villa. Comenzó a funcionar un año atrás y hoy tiene más de 800 cajas de ahorro abiertas. Hay productos pensados para la realidad social del lugar. El plan del banco en cuanto a lo que sus directivos llaman la “inclusión financiera” es más amplio: la próxima apertura será en la villa 20, con una sucursal más grande, sala de usos múltiples y un polideportivo. Los microseguros de vida, a un costo mensual de $ 5,50 y con coberturas adicionales, y la entrega de una tarjeta de crédito contra el requisito de cobrar cualquier plan social son algunos de los productos ofrecidos. Con las tarjetas de crédito o débito se accede a los mismos descuentos y beneficios que cualquier cliente, como el de obtener entradas gratuitas para obras en el Teatro San Martín o en el Colón, al que la entidad sponsorea. “Me siento muy bien por la oportunidad que me dan”, dice con una sonrisa Viviana Cheusquepil Bravo, que con un crédito hipotecario se mudará a un departamento en Villa Lugano. Hace 15 años que vive en Los Piletones y trabaja en la asociación civil Avanzar, que da microcréditos a los veci-

viernes

Destrabaron créditos del BM

El Banco Mundial acordó con el Gobierno tratar un plan de créditos para el país, que contempla un desembolso total de 3000 millones de dólares, destinados a financiar programas de salud, educación y desarrollo rural. Se indicó que el documento “se encuentra en su fase final y que se presentará al directorio” para su tratamiento.

yectos. Como consecuencia, hay un mercado poco meritocrático, en el cual es muy difícil discernir qué técnico es bueno y cuál no. “Vemos que muchas empresas se están poniendo nerviosas por la falta de resultados en el mediano plazo, con lo cual asignan menos dinero para lograr algo en el corto plazo con gente más barata”, describe la matemática. Considera, además, que se inicia un camino ineludible hacia “la etapa de la desilusión” del ciclo de la exageración. “Los casos de éxito con el Big Data que se cuentan en los congresos y en los medios muchas veces son lindas historias con más marketing que realidad”, cuenta a la nacion Juan Damia, CEo de intellignos y representante para América latina de la Digital Analytics Association para el capítulo Big Data. “Siempre tenemos que tener en cuenta que los datos reflejan información generada por seres humanos, y por lo tanto la capacidad de encontrar modelos de predicción sobre esas bases muy a menudo está sobrestimada –explica–. El problema no es Big Data, el problema son las expectativas desmesuradas que a veces se originan a su alrededor.”

minantes”, apunta el ejecutivo. Paul Krugman resumió días atrás el estado de situación del consenso de economistas en la actualidad con respecto al potencial de las grandes bases de datos: “Esperar y ver” (A veces no es tan difícil ser economista, ¿no?) “Tengamos paciencia”, pide el intelectual favorito de los demócratas estadounidenses. Para Joel Waldfogel, un economista de la Universidad de Minnesota que estudia el fenómeno, los casos de éxito originados en Big Data son, en su mayoría, negocios que canibalizan (en publicidad, medios, entretenimiento o retail) a los que ya existían en el mundo offline (fuera de internet), y por lo tanto no hay un agregado de productividad real. Robert Gordon, uno de los más famosos “tecnoescépticos”, señala que la irrupción de la electricidad tardó décadas en transformar la economía, con lo cual hay que darle tiempo todavía a la red de redes. Por ahora, millones de horas de videos de gatitos jugando; o de españoles cuarentones mostrando sus colecciones de muñequitos Playmobil (una categoría que ofrece cientos de opciones y que desde hace semanas tiene a mi hijo Nicolás, de cinco años, fascinado y enchufado a la tableta) sirven para ampliar el ancho de banda del entretenimiento, lo demás está por verse. Waldfogel enfatiza que el estancamiento en la tasa de crecimiento de la productividad en los Estados Unidos se reforzó en 2005, el año en el que las oportunidades del océano Big Data comenzaron a vislumbrarse en el horizonte. Como decía el Nobel Robert Solow, “hay computadoras por todas partes, menos en las estadísticas de productividad”.ß

De máquinas y torpezas Para Damia, las máquinas son inteligentes para actividades repetitivas, en el resto son torpes y burocráticas. “Y lo de los recursos humanos es cierto: los CEo se llenan la boca hablando de proyectos de Big Data y abren un departamento, pero no están consustanciados con lo que implica, hay muy pocas organizaciones que lo internalizan y están orientadas a hacer un buen uso de las bases de datos. Es como esas empresas que tienen un área de cuidado ambiental, y en todo el resto desarrollan actividades conta-

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nos. Para acceder a los préstamos para vivienda se debe depositar previamente, durante seis meses, dinero en un plazo fijo. En el escalón más alto, si ese ahorro mensual es de $ 4500, el préstamo llegará a $ 300.000. Con un plazo de 15 años, el interés es de 16% anual y se reduce dos puntos para los monotributistas. “Un banco que está en la villa conoce la situación, porque algo que es fácil para unos no lo es para otros”, define Viviana. En el local no hay personas que oficien de cajeros. De los tres empleados, uno se ocupa de orientar al cliente y los otros, de la apertura de cuentas y la venta de productos. Cuenta Silvia Villalva, coordinadora de inclusión y Educación Financiera del Ciudad, que los que allí trabajan tienen especial interés por temas sociales. Rébora trabajaba antes en microfinanzas de la entidad y sus

compañeros, Emiliano Lo Viscovo y Santiago Sánchez, fueron elegidos entre los egresados con mejores promedios de colegios públicos de la zona. El lugar tiene dos cajeros automáticos, dos terminales de autoservicio, un teléfono para atención al cliente y una PC (para home banking). “A la mayoría hay que enseñarles todo en cuanto a conceptos financieros. Estar acá no es como trabajar en otras sucursales; festejamos cada préstamo que se otorga”, dice Rébora. En unos días más, el Ciudad comenzará a otorgar microcréditos –hasta ahora actúa en esa área sólo como entidad de segundo piso– a través de una empresa constituida para esos pequeños préstamos. Se ofrecerán en toda la ciudad y serán, afirma Villalva, otra forma de acercarse a los que más necesitan. La premisa, agrega, es la de igualar oportunidades.ß

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