Espectáculos

Sábado 29 de septiembre de 2007

LA NACION/Sección 4/Página 9

Grabaciones La página de los discos

Austeridad y modernidad

Tracks ■ Reediciones para valorar. El sello EMI acaba de po-

Nora Benaglia y Mariana Baraj, dos voces en busca de nuevos caminos Transitan por la cuerda del folklore con búsquedas nuevas que iluminan el panorama de la música popular argentina. Sus nuevos trabajos son muy diferentes. Nora Benaglia, cantautora platense radicada en Tilcara, editó su segundo CD, Voces, con austeridad independiente, amigos como Tomi Lebrero, canciones de Pizarnik y Leguizamón, y una movilizadora profundidad. Mariana Baraj lanzó su tercer disco, Margarita y Azucena, con signos de modernidad folk, (producido por Lisandro Aristimuño, editado por Los Años Luz Discos y con el arte de Martín Churba), que se resumen en coplas y canciones, que alumbran su mejor trabajo hasta la fecha.

Por amor al arte ■ A la izquierda, Mariana Baraj con el arte del diseñador Martín Churba, rostro de coplera y estética pop (foto). La tapa del segundo disco de Benaglia, cantautora influida por Mateo, Pizarnik y Leguizamón.

Lo mejor de Bob Dylan en una caja Dos versiones de un compilado El martes llegará a las disquerías Dylan, el promocionado compilado con los “mejores” temas del gran cantautor (una elección sin duda difícil), ordenados en forma cronológica. El lanzamiento de Sony/BMG será doble, ya que habrá dos opciones: por un lado, la de lujo, una caja con tres compactos y 51 temas; por el otro, la convencional, con un solo CD y 18 temas. El listado incluye “Blowin’ in the Wind”, “The Times They Are AChangin”, “Subterranean Homesick Blues”, “Mr. Tambourine Man”, “Like a Rolling Stone”, “Maggie’s Farm”, “Positively 4th Street”, “Just Like a Woman”, “Rainy Day Women #12& 35”, “All Along the Watchtower”, “Lay Lady Lay”, “Knockin’ on Heaven’s Door”, “Forever Young”, “Tangled Up in Blue”, “Hurricane”, “Make

You Feel My Love”, “Things Have Changed” y “Someday Baby”. Los fans de Dylan no pueden quejarse. Este año, el mismo sello se ocupó de poner en bateas la reedición de Don’t Look Back, el film de D. A. Pennebaker, que registra la gira a Inglaterra de 1965. Y otro sello, Warner, también canceló una gran deuda pendiente: los discos de The Traveling Wilburys, la banda que Bob Dylan integró junto con George Harrison, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne, que no estaban disponibles en ningún lado (ni aquí ni en el exterior, desde más tiempo de lo aceptable). La edición local incluyó los dos álbumes, que grabaron: Traveling Wilburys vol. 1 y Traveling Wilburys vol. 3, además de un imperdible DVD con imágenes de grabación del primer disco, comentarios de los músicos (no, no de Dylan, que vivía tiempos de mudez) y varios videos.

* * * ■ Reediciones

para aprovechar. Por su parte, el sello

Urbana y rural Como compositora y docente, Nora Benaglia viene haciendo un trabajo destacado en la región de la Quebrada de Humahuaca. Es profesora en las Orquestas Juveniles de Maimará y Jujuy; da clases de música en alejadas escuelas rurales de la Puna y lleva adelante un sostenido trabajo compositivo. Su primer disco, Voy, grabado en una porta estudio de su casa ubicada en La Banda de Tilcara, estaba más vinculado con ese primer encuentro deslumbrante con el maestro humahuaqueño Ricardo Vilca. En Voces (grabado en un estudio de La Plata y disponible en disquerías especializadas como Zival’s), va hacia su mundo más íntimo, pleno de claroscuros, como una trovadora alucinada por poetas como Alejandra Pizarnik, Roberto Speroni y Hugo Nadalino, con ecos de Chabuca Granda, Eduardo Mateo y Rosario Blefari. A lo largo de trece canciones, la voz de Nora Benaglia dibuja melodías disonantes y bucólicas que se alojan en la cavidad de su guitarra como un misterio para descifrar. Su fraseo nace pequeño y expresivo como un hilo de río, puede saltar a borbotones en los versos de Speroni en “Año por año”; puede sonar obsesivo en “Viajera” de Pizarnik, o cálido en “Iluminada”. Con un pulso afiebrado en la guitarra en temas como “Cómplice”, la cantautora une los pedazos de su pro-

ner nuevamente en bateas La la la, el álbum que grabaron juntos Luis Alberto Spinetta y Fito Páez en 1986. La edición es doble y completa, y este último comentario no está de más, ya que hace unos cuantos años, en la primera edición en digital de esta obra, se omitieron algunos temas para que entrara en un solo disco. El mismo sello también lanzó The Piper at the Gates of Dawn, también en edición doble, pero en este caso para ofrecer la versión mono y la estéreo del gran disco de Pink Floyd, y The Buddha of Suburbia, de David Bowie.

pia historia donde aparecen los sonidos latinoamericanos en “Elogio de la sombra” y “Candombe del yo no sé”, dos poemas de Nadalino, en los que la cantautora encuentra el pulso justo para transmitir su expresión más popular. Por ese entramado de melodías ondulantes y trovadoras, Benaglia evoca serenatas íntimas en la versión de “Me voy quedando”, la inmortal canción del Cuchi Leguizamón. Empeñada en la búsqueda de un son propio, la cantautora recorre los contornos de la melodía, acompañada por Tomi Lebrero (bandoneón), Hugo

Maldonado (bajo y percusión) y el trío Las Fulanas (voces y percusión), y desglosa estas canciones íntimas que se esconden en los pliegues de su voz y su guitarra, como cuando el Sol se oculta detrás de los cerros de Tilcara y deja su estela de fulgor.

De Churba a la copla Azucena y Margarita, el nuevo trabajo de Mariana Baraj, tiene un marco de producción inmejorable para una artista de la música popular. El resultado no defrauda. En su tercer álbum, la cantante y percusionista explora con éxito el territorio de la can-

LA COMPACTERA

Roots & Echoes

90 millas

The Coral

Gloria Estefan

Who’s Gonna Finde Me, Remember Me, Put The Sun Back, Jaqueline, Fireflies, In the Rain, Not So Lonely, Cobwebs, Rebecca You, She’s Got a Reason, Music at Night (Deltasonic Records - Sony/BMG).

Me odio, No llores, Lo nuestro, Píntame de colores, Bésame, Refranes, A bailar, Esta fiesta no va’ acabar, y otros. (Sony-BMG).

Como fuera del tiempo, este sexteto del norte de Inglaterra hace música por juego y por pasión. Y, como aquellas bandas que seguramente los iluminan, no se toman demasiado tiempo entre un disco y otro (su álbum debut es de 2002 y éste ya es su quinto trabajo). También han sabido esquivar las trampas de la fama (ya antes de editar su primer disco, se habían convertido en los niños mimados de esa prensa británica siempre en busca del último grito del rock). Pero, como en estado de aislamiento y por puro amor a la música, The Coral propone temas etéreos con flautas y cuerdas, junto a otros con aires al folk inglés de los 60 (nada de new folk), toques de psicodelia, baladas en las que se cuela un sonido soulero y hasta un asomo de tango en el inicio del oscuro “Fireflies”.

Noventa millas (casi 145 kilómetros) es la distancia entre Cuba y Cayo Hueso, en los Estados Unidos. 90 millas es otra demostración de la militancia anticastrista de Gloria Estefan. Claro que quien conozca la trayectoria de esta famosa cantante imaginará que no se trata de un disco íntegramente de protesta, aunque haya temas como el que da título a la placa y “Esperando [cuando Cuba sea libre]”. En general, Estefan alterna los lentos y rápidos siempre en claves caribeñas, interpretadas con la mayor justeza, como suele hacerlo esta cantante y quienes la rodean. Suenan los temas románticos en forma de boleros y guajiras; también todos esos ritmos festivos englobados en lo que se conoce como salsa. Quizá, porque Gloria cumplió 50 años, este CD también parece una celebración con invitados especiales (Carlos Santana, José Feliciano, Arturo Sandoval, Paquito D’Rivera y Cachao, entre otros).

Adriana Franco

Mauro Apicella

75th Birthday Bash Live!

Lucecita

Kenny Burrell

Lucio Balduini

Viva Tirado, Stormy Monday/Blues For The Count, Romance, Love You Madly, Sophisticated Lady, Don’t Get Around Much Anymore, y otros (Blue Note).

Wake Up Donny, De dónde vienen los árboles, Rayando discos, Peces y círculos baño de diversión, Atari, Pequeño Lulu, el indestructible gusanito ve colores brillantes y otros (Buri).

Es uno de los últimos grandes guitarristas de jazz que sigue vivo de aquella camada que brilló en los años cincuenta. Y sigue en acción: 75th Birthday Bash Live! se llama el nuevo disco en vivo de Kenny Burrell, que rescata grabaciones de los shows que brindó el año pasado en Estados Unidos para celebrar sus 75 años. Quizá los más jóvenes conozcan a este genio de Detroit no tanto por el hecho de que haya debutado con Dizzy Gillespie, en 1951, o que se haya hecho famoso al lado de los grandes (Billie Holiday, John Coltrane, Sonny Rollins, Jimmy Smith y Stan Getz, entre otros), sino, porque uno de sus mejores temas, “Chitlins con Carne”, fue inmortalizado en los 90 por el legendario Stevie Ray Vaughan. Aquí, el viejo Kenny recorre su propia trayectoria en 12 standards, acompañado en algunos tracks por la orquesta de Gerald Wilson (que a veces opaca las cuerdas de Burrell) y en otros por talentos como Hubert Laws o Joey

Lucio Balduini es uno de los fieles reflejos de la nueva marea jazzística local. En este disco, el músico transmite dos aspectos interesantes: una amplia variedad de influencias, aunque sea la del rock la que sobresale, y un espíritu de exploración en materia compositiva. De ahí que este trabajo tenga fuerza y riesgo. Hay sonoridades que hablan de una búsqueda tímbrica, hay climas cercanos al free junto con otros que se acercan a la canción, lisa y llana, y conviven sin conflicto en la guitarra de Balduini. “Peces y círculos...” es, por ejemplo, una composición de diferentes texturas, que tiene una especie de puente melódico, que resulta ser un nexo, casi emotivo, de esta tema. “Gusanito metálico” tiene un tono de canción estimulante en el que se percibe una intensa interacción con los músicos del grupo, Ariel Naón, Pedro Aeths y Alberto Ibarguren.

Ricardo Carpena

César Pradines

ción, llevada de la mano de Lisandro Aristimuño, y parece encontrar una geografía por donde caminar libre y natural. La clave del álbum aparece en la belleza acústica de los arreglos, que llevan la expresividad interpretativa de Baraj, a otros matices, a otras inflexiones y, también, a otro alumbramiento como cantora en un universo más cristalino y colorido. La luminosidad que aporta Aristimuño al disco –en el que la asiste como productor artístico, toca varios instrumentos, hace programaciones, samplers y arreglos de varios temas– también terminó siendo determinan-

te para redondear esa búsqueda comenzada en sus discos Lumbre (2003) y Deslumbre (2005). En los diez temas de Azucena y Margarita, Mariana Baraj refleja un interés por lograr un sonido universal sin rótulos, donde conviva su pulso natural y percusivo, el goce por las melodías y los efectos de loops, samplers y programaciones electrónicas. Esa ambientación orgánica que logran Baraj y Aristimuño –que se permiten difrutar del diálogo entre los instrumentos acústicos, la voz y los efectos tecnológicos– ofrece una unidad entre tanta diversidad de autores como el africano Ayub Ogada, el armenio Arto Tuncboyaciyan, o el porteño Gabo Ferro. Eso sí: otra vez, el punto alto son las nuevas relecturas sobre las coplas vallistas (recopiladas por Leda Valladares) en “Margarita y Azucena” y “Ay porque Dios me daría” en dúo con Liliana Herrero, uno de los mejores temas del disco. También aparece su potencia roquera en “Maldigo del alto cielo”, de Violeta Parra; su expresión más bella e intimista en “Tinkuman”, “Agua negra”, y la sugestiva “Invocación”. Después de la fascinación por la copla y las aventuras con el jazz, Mariana Baraj consigue en su tercer disco el encuentro y la síntesis de sus influencias musicales y culturales, para dar a luz una “voz” definitivamente propia.

Gabriel Plaza

Universal lanzó los CD Pocket, ediciones baratas y “reducidas” de discos varios. Así, a 15.99 puede conseguirse desde High School Musical, Black Eyed Peas, Keane (Under the Iron Sea), Babasónicos (Jessico), Arbol (Guau), hasta Abba, Bersuit, Nelly Furtado, Kaiser Chief y La Vela Puerca. Por otro lado, Universal también relanzó, remasterizados, varios trabajos de Loreena McKennitt, la cantante canadiense dedicada a la música celta. Se trata de The Visit (1991), The Mask and Mirror (1994), A Winter Garden (1995) y The Book of Secrets (1997). * * * ■

Blondie, a pedido. RP

Music acaba de editar Blondie Live by Request, un registro del programa que aquí se ve por cable y en el que los músicos tocan los temas que los televidentes les piden por Internet o teléfono. Este especial de la banda liderada por la rubia Debbie Harry fue grabado en mayo de 2004 y entre los temas registrados hay clásicos como “Heart of Glass”, “Hanging on the Telephone” y “Dreaming”; como bonus se incluyen dos temas que no salieron al aire, “The Dream’s Lost on Me” y “(I’m Always Touched by Your) Presence, Dear”.