Laboratorio NIRS – Facultad de Ciencias Agrarias – Universidad Nacional de Lomas de Zamora

 

ASPECTOS A CONSIDERAR EN LAS COSECHADORAS DE MAÍZ PARA ENSILAR. (Leandro La Ragione Senin) Introducción. Actualmente en los planteos de explotaciones tamberas, el forraje conservado como silaje de maíz o sorgo, representa una excelente alternativa para el almacenaje y distribución de alimentos con elevada concentración energética. Este tipo de conservación también permite la mecanización completa de la alimentación del rodeo, desde la confección hasta la extracción y suministro del forraje, haciendo más eficiente el uso de la mano de obra y disminuyendo los costos. Un punto a tener muy en cuenta es que el costo del Kg de materia seca del silaje de maíz es uno de los más bajos de todos los forrajes y complementado con pasturas ricas en proteínas se pueden lograr raciones equilibradas de alta calidad. Funciones elementales de las cosechadoras de forraje. Existe actualmente una gran variedad de este tipo de máquinas, pero todas comparten determinadas funciones básicas. El forraje proveniente de cultivos en pie o de andanas se recoge por intermedio del cabezal (maicero, kemper) y transporta por rodillos alimentadores hasta el cilindro o volante. Luego se pica en trozos variables según las regulaciones que las máquinas posean. Ciertas picadoras tradicionales poseen mecanismos de soplado que permiten, según el diseño, el uso de zarandas de repicado para la obtención de un tamaño de partícula más pequeño. Este dispositivo facilita la compactación del material dentro de la estructura del silo. El uso de estas zarandas de repicado está limitado a que la máquina picadora posea algún tipo de mecanismo de transporte del material, tal como un sinfín, que lo lleve desde el cilindro picador hasta la turbina de expulsión. Los mecanismos de impulsión o soplado también permiten el trabajo de rodillos partidores de granos o corn crackers. Esta opción de suma importancia para el aprovechamiento de los granos de maíz. De esta forma facilita la utilización a nivel ruminal de la enegía que aporta el grano a la ración. Luego de picado, el material es impulsado por el rotor picador o por el mecanismo de impulsión hasta la tolva de almacenamiento. Partiendo de una clasificación general las máquinas se pueden dividir en:

 

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Cosechadoras de corte y lanzamiento. Cosechadoras de corte y soplado.

Cosechadoras de corte y lanzamiento: Estas máquinas utilizan cuchillas giratorias y una contracuchilla para cortar el forraje en partículas del tamaño deseado. Las cuchillas giratorias cumplen la doble función de cortar el forraje e impulsarlo hacia las tolvas de acarreo. El forraje se corta entre las cuchillas giratorias y la contracuchilla a medida que es alimentado por los rodillos que cumplen esa función y el tamaño de picado se regula mediante el control de velocidad de alimentación sobre la contracuchilla.

Cosechadoras de corte y soplado: Este tipo de máquinas también utilizan sistemas de corte de cuchillas y contracuchillas, lo que posibilita regular el tamaño de picado variando la velocidad de los rodillos alimentadores y/o la utilización de zarandas de repicado. Una vez que el material fue picado, pasas directamente o con la ayuda de un sinfín al mecanismo de impulsión o soplado, que posibilita la carga del mismo a las tolvas. Este diseño, permite la utilización de mallas de repicado que ayudan a lograr un tamaño de partícula menor determinado por el número y tamaño de los orificios de la zaranda. Otro tipo de accesorios que poseen estas máquinas permiten la utilización de los antes mencionados "corn crackers" o procesadores de grano.

Consisten en dos rodillos estriados que giran a una velocidad diferencial de entre un 8 y un 20%, se ubican a la salida del rotor picador y antes del mecanismo de expulsión. Estos accesorios realizan un quebrado o daño en la superficie del grano que aumenta de la superficie expuesta al ataque microbiano, favoreciendo la degradación por parte de las bacterias a nivel ruminal. Además genera una rotura del pericarpio del grano facilitando la absorción. La fracción que llegue al intestino aumentará la tasa de aprovechamiento de energía por la rotura de la matríz proteica y la liberación de los gránulos de almidón. Cuanto menor sea el tamaño alcanzado por el grano, mayor  

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será la parte de éste que es utilizado en el rumen, restando una pequeña fracción degradable en el intestino. De esta manera los animales alcanzan un mejor aprovechamiento de la energía disponible del silaje. Cada grano encontrado en las heces del animal representan pérdidas importantes ya que la energía digestible contenida en un Kg de grano es de aproximadamente 3.500 Kcal.

Esquema de trabajo y unidades de una picadora.

Unidad de picado

Está compuesta por los mecanismos de alimentación y picado, partidor de granos y unidad de lanzamiento.

Alimentación Al cilindro picador debe llegar una capa uniforme de material firmemente aprisionada para evitar desgarros en el forraje mientras se produce el corte, disminuyendo el excesivo consumo de potencia y aumentando la calidad final. Las funciones del sistema de alimentación son realizadas generalmente por cuatro rodillos horizontales que actúan de a pares arrastrando el forraje hacia el interior de la picadora hasta que es alcanzado por las cuchillas. Los cilindros interiores generalmente son de menor diámetro que los superiores, y el más cercano al rotor picador posee menor número de acalanaduras o es completamente liso, y suele contar con una cuchilla que limpia el material verde evitando que se enrrolle. El rodillo inferior externo lleva ranuras profundas para sujetar y arrastrar con fuerza el material a entregar.

 

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Los rodillos superiores son siempre acanalados y de mayor diámetro que los inferiores, sobre todo el exterior, ejerciendo una presión hacia abajo que le permite aprisionar el forraje, adaptando la apertura de la garganta a las variaciones de caudal de entrada. Algunos poseen un balancín que permite recibir una mayor cantidad de forraje. Una de las formas de variar el tamaño de picado, es modificando la velocidad de los rodillos alimentadores o cambiando el número de cuchillas del rotor picador. Con una mayor velocidad en los rodillos alimentadores se logrará un mayor tamaño de picado debido a que entra un caudal mayor y la velocidad del rotor picador no se modifica. De esta manera se provee un manto de material más delgado que es más fácil de cortar y requiere menos potencia. En resumen, la capacidad de picado de una máquina estará en función del número de cuchillas del rotor picador, de la velocidad de giro y del filo de las mismas, además del ajuste y filo de la contracuchilla. El número de cuchillas estará limitado por su diámetro. La longitud de corte se puede modificar no sólo actuando sobre los alimentadores, sino también variando el número de cuchillas del cilindro, opción más complicada porque se debe prestar atención al equilibrio de éstas evitando las vibraciones que se pueden producir. La velocidad de las cuchillas condiciona la capacidad de la máquina. El aumento de la velocidad del cilindro aumenta la capacidad pero disminuye la eficiencia de trabajo por el mayor consumo de potencia que esto implica. Consideraciones finales Todos estos conceptos deben ser tenidos en cuenta para lograr eficiencia en la confección de silos de alta calidad. La incidencia de ellos puede producir grandes diferencias en el tamaño de picado. Un tamaño adecuado de picado en el maíz se traduce en los siguientes beneficios: •

 

Favorece la expulsión de los jugos desde el interior de los trozos del vegetal.

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La compactación es más eficiente y rápida. Es menor la cantidad de aire retenido en la masa ensilada. Depende del tipo de implemento empleado para compactar. El proceso de anaerobiosis se alcanza más rápido, disminuyendo las pérdidas por respiración. Se logra una buena capacidad de trabajo y una mayor organización de la cadena de tareas.

La utilización de estos accesorios, como puede apreciarse es muy importante. Como contraindicación podemos señalar que aumentan la demanda de potencia, el consumo de combustible o disminuyen la capacidad de trabajo. Aunque los beneficios de su utilización son generalmente mucho mayores que el incremento de gastos que generan. Leandro La Ragione Senin Cátedra de Cerealicultura Facultad de Ciencias Agrarias Universidad Nacional de Lomas de Zamora  

 

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