16 | ADN CULTURA | Viernes 5 de septiembre de 2014
Tamara Goldenberg, de la serie Acuagym, en la convocatoria 25/25
fotos: gentileza festival de la luz
Arte. En guerra con lo obvio Festival de la Luz. En su 25° aniversario, el encuentro de fotografía exhibe 178 muestras en 45 ciudades. Aunque las exposiciones principales se alojan en el Centro Cultural Recoleta, donde el mes próximo se presentará la décima edición de BA Photo, la variedad de su oferta sorprende en todo el país Daniel Merle | la nacion
S
i algo logran los Encuentros AbiertosFestival de la Luz en su 25° aniversario, es hacer honor a su nombre, que más que un título es una convocatoria. Centrada en el tema “Horizontes”, la edición 2014 resume la extraordinaria variedad de enfoques que la fotografía contemporánea puede ofrecer al público, con 178 muestras de más de 500 autores de 31 países distribuidas en 44 ciudades de la Argentina y, por primera vez en su historia, una subsede en Salamanca, España. Es habitual que para mediados de agosto, cada dos años, el Centro Cultural Recoleta
se convierta en el mayor punto de atención de la fotografía local. Allí, donde también se presentará en octubre la décima edición de Buenos Aires Photo, se concentran las muestras más importantes del festival. Pero si bien esas propuestas suelen ofrecer una imagen general de lo que son los Encuentros Abiertos, es inevitable que esta visión esté distorsionada por la apuesta curatorial del Recoleta y no deje ver con claridad la calidad y variedad fotográfica que tiene lugar en forma simultánea en el resto del país. Este año, en la Sala Cronopios y sus adyacentes se presentan Humberto Rivas.
Antología Fotográfica 1967-2007 (Argentina-España), Asylum of the Birds, de Roger Ballen (nacido en Nueva York, radicado en Sudáfrica), y Möbius, de Luis González Palma (Guatemala). Rivas, un gran maestro de la fotografía mundial, fue rescatado para el público argentino que casi no conoce su obra. Ballen es una apuesta documental difícil, sin concesiones estéticas, corrosiva y polémica. Y González Palma intenta trascender sus clásicos retratos con una intervención inspirada en el arte conceptual de los años 60. Hay que mencionar especialmente la
notable exposición de August Sander y Michael Somoroff, Ausencia de sujeto, que se puede ver en la Sala 4 del Recoleta, donde el espectador participa de uno de los más logrados desafíos estéticos y conceptuales del medio. Si nos ceñimos a estas cuatro grandes muestras, la imagen que nos llevaremos del festival será engañosa. El enorme abanico de temas y enfoques que tiene la fotografía mundial actual se refleja en forma más acertada en otras propuestas que no están en el foco principal de atención del mayor encuentro fotográfico de la Argentina. “Estamos en un momento excepcional para la fotografía. El mundo del arte abraza lo fotográfico como nunca antes y los fotógrafos consideran la galería de arte o el libro como el hogar natural para su trabajo”, dice la ensayista Charlotte Cotton en la introducción a su libro The Photograph as Contemporary Art. Esta tendencia es fácilmente comprobable en algunas de las exposiciones de los Encuentros Abiertos 2014, más allá de los grandes nombres y el apoyo de las instituciones. ßßß “Llega el momento en que es necesario abandonar las ropas usadas que ya tienen la forma de nuestro cuerpo y olvidar los caminos que nos llevaron siempre a los mismos lugares. Es el momento de la travesía”, dice Silvia Mangialardi citando a Fernando Pessoa en su presentación como directora artística del festival. Sobre ese pensamiento, articulado como propuesta curatorial, se basan las fotografías de Samuel Shats (En el umbral del olvi-