Arqueología marxista

Carrera de Arqueología. Facultad de Ciencias Naturales e IML - Universidad Nacional de Tucumán. TEORÍA Y MÉTODOS EN ARQUEOLOGÍA. A. Arqueología ...
1MB Größe 77 Downloads 245 vistas
TEORÍA Y MÉTODOS EN ARQUEOLOGÍA Carrera de Arqueología Facultad de Ciencias Naturales e IML - Universidad Nacional de Tucumán

A. Arqueología y Sociedad Actual. 1.La práctica de la Arqueología en Argentina hoy: Instituciones de financiamiento. CONICET, FONCyT, CIUNT. Becas, Carreras del Investigador y del Técnico o Profesional e Apoyo. Subsidios. Posibilidades y limitaciones de las investigaciones en ámbitos provinciales. Permisos y tenencia del material recuperado. 2.La Arqueología y las Comunidades indígenas. 3.Hacia una Arqueología de las Identidades: la postura de los pueblos originarios, el conocimiento de la Historia indígena y la conservación del Patrimonio arqueológico. Arqueología y contextos. 4.Estabilidad y cambio social: escalas de resolución en la indagación arqueológica.

B. La Teoría Social en la Arqueología Post-Procesual. 1. Explicación e interpretación. El quiebre epistemológico: P.Feyerabend y la Escuela de Frankfurt. Teoría Crítica, hermenéutica y relativismo epistemológico. 2. Hacia el qué de la(s) Teoría (s). El Post-procesualismo como “período” y la heterogeneidad de las posturas. El quiebre paradigmático. Genealogía de las posturas teóricas. 3. El papel del individuo como actor social. Aportes de la Teoría de la estructuración (Giddens) y de la sociología de P.Bordieu. Contextualismo y método reflexivo en Hodder. El caso de Çattal Höyuk y las aplicaciones del método reflexivo. 4. Teorías de Agencia y sus diferentes aproximaciones. Aplicaciones. 5. Las posturas neo-marxistas y la Arqueología Social latinoamericana.

C. El Enfoque de lo Social desde las Posturas Evolutivas de Base Darwiniana. 6. Evolucionismo darwiniano vs. Evolucionismo cultural. Dunnell y la crítica al procesualismo. Los principios de la Ecología evolutiva y los modelos de optimización. Aplicaciones de la teoría en arqueología. 7. Los principios y las diferencias de la Arqueología Evolutiva (seleccionista o darwiniana) vs. la Ecología evolutiva. La reconstrucción de linajes históricos y el uso de cladogramas. Aplicaciones en Arqueología.

El Estructuralismo y el Marxismo clásico (Marx siglo XIX) son escuelas de pensamiento que han ejercido una profunda influencia en el pensamiento arqueológico.

Trata los conflictos y las contradicciones. Le da importancia a la ideología y al carácter político del discurso académico. Es una filosofía, una tradición de pensamiento, un modo de producción teórica que ha producido y producirá muchas variaciones y aproximaciones (McGuire 1992; Trigger 1993). Por lo que su inserción en la arqueología ha ido variado con los años. Lo que determina a una sociedad es su modo de producción (infrestructura) Marxistas Clásicos: la superestructura (grupos políticos, judiciales e ideológicos) está supeditada a la infraestructura

Los Neomarxistas: hay una relación dialéctica entre la super e infraestructura. La estructura está enmascarada por la ideología.

Arqueología marxista: intenta encontrar en las sociedades pasadas los mecanismos de las clases dominantes para perpetuarse en el poder. Tiene una epistemología materialista.

Neomarxismo 60-70 Muchos neomarxistas fueron sociólogos y psicólogos; y se vinculaban a los movimientos estudiantiles de los 1960s. Surge bajo el liderazgo del pensamiento de la Nueva Izquierda y es usado para describir la oposición a desigualdades experimentadas por países en vías de desarrollo en el nuevo orden económico internacional. Herbert Marcuse (1898-1979) 1° generación de la Escuela de Frankfurt

Durante 60 y 70 se publicaron una serie de trabajos englobados bajo el término de Neomarxismo, con diferentes posturas (Margulis 1975, García Canclini 1981, Lombardi Satriani 1968).

Las críticas apuntaron al relativismo cultural, a que no se tenía en cuenta que existía una situación de dominación y que estas sociedades estaban cambiando. La nueva preocupación era explicar las desigualdades culturales presentes en las diferentes sociedades. Relacionan la cultura con las clases sociales y las posiciones antagónicas entre éstas. La idea central es que en este tipo de sociedad hay una cultura, la de la clase dominante y los límites de esa cultura estarán dados por la existencia de las culturas subalternas o populares como contrapuestas o complementarias.

Influencias de esta corriente de pensamiento

marxismo europeo V.G.Childe movimiento social y político del indigenismo

Lumbreras, Sanoja y en el grupo fundador

Después de la 2° guerra mundial: EEUU se instaura como potencia económica y se introduce el nuevo modelo histórico cultural, el cual sirve a los propósitos imperialistas . Se utiliza el discurso Indigenista como oposición al colonialismo económico e ideológico y fue llevado al discurso arqueológico por Velcarcel (1927). Este indigenismo fue utilizado por la clase dirigente, para crear un nacionalismo que afianzó al Estado a través de la idealización del pasado prehispánico. Con ese objetivo Tello, se convirtió en el arqueólogo de esta política histórica.

50 y 60 : hay un contexto de cambio social, se aplican políticas reformistas que aspiraban a una mayor igualdad social y proyectos políticos de emancipación, los movimientos sociales obreros e indígenas pusieron en el tapete la situación de explotación colonialista en que se encontraba gran parte de la población de América Latina. El hito fundamental de este proceso de cambio social, fue la Revolución Cubana de 1959 y posteriormente el triunfo de Allende que significó el camino al socialismo vía votación democrática. En este contexto surge la ASL , se desarrolló principalmente en Perú , Chile y México . En el contexto de la consolidación de discursos políticos nacionalistas, propugnaba el rescate de lo prehispánico. Se destaca la influencia del libro Indigenismo andino, de J.C. Mariátegui.

Lumbreras es el primer arqueólogo que aplica un enfoque marxista. En Chile es donde tuvo más seguidores de los postulados del materialismo histórico. Como Luís Bate y Julio Montané. La llegada al poder de la Unidad popular (1970) significo la emergencia de un discurso marxista y una nueva reconsideración de identidad latinoamericana desde las clases oprimidas, que tuvo gran repercusión en el desarrollo teórico de la arqueología y la teoría social nacional. Chile Golpe de estado (1973) se exiliaron Montane y Bate.

Perú

La dictadura militar de Velasco marcó una tendencia en el desarrollo teórico de la arqueología, enfocada en reafirmar las políticas del gobierno. En 1974, Lumbreras publica “La arqueología como ciencia social” y propone una nueva forma de hacer arqueología inspirada en el materialismo histórico, ofrecía una forma de ordenar los datos arqueológicos, estableciendo correlatos con el cuerpo de conceptos del materialismo histórico, el estudio de las F de producción y las relaciones sociales y la superestructura podían ser visualizada arqueológicamente para inferir modos de producción.

Venezuela “Antiguas formaciones y modos de producción Venezolanos” Saranoja y Vargas. 1974.

Estos trabajos llevan a una serie de reuniones donde se articulan los cimientos de la Arqueología Social Latinoamericana

Dos tendencias en la ASL (70/80): 1- Primera generación de arqueólogos como Lumbreras, Sanoja, Vargas y Montané . La Arqueología como Ciencia Social (1974) de Lumbreras, el Manifiesto de Teotihuacan (1976) y el primer número de Gaceta Arqueológica Andina (GAA) en Perú (1982) . Paralelamente al avance de estas primeras reflexiones, y a la consolidación de la Arqueología Social Peruana (ASP), la ASL tuvo como uno de sus ejes ser una disciplina científica crítica “al servicio del cambio social”. Aplicando el concepto de utilidad social , el grupo fundacional de la ASL propuso una serie de consideraciones en torno a la necesaria unidad entre producción de conocimiento científico y actividad política . 2- La segunda generación: Bate y el “Grupo de Oaxtepec” (1983- IX ICA- Lumbreras- Gándara- Sanoja, Veloz, Vargas ). Tiene sus raíces en el descontento que durante los años 80 expresaron una serie de arqueólogos de la ASL con respecto a su propio quehacer científico. El marco teórico fue el materialismo histórico mientras sus métodos fueron derivados del materialismo dialéctico . Adoptaron una posición crítica frente al Materialismo estructuralista francés ( Althuser y Godelier). Propusieron para esto, avanzar en la problematización de la aplicación del Materialismo histórico al estudio e interpretación del registro arqueológico. Con el objetivo de la crítica y el abandono de un criterio mecánico-economicista estrecho al nivel de la reflexión e interpretación arqueológica. Critican al positivismo.

Mediados de los 80‟: Nociones teóricas y metodológicas ASL: 1-Una perspectiva teórica y metodológica basada en el Materialismo histórico y M. dialéctico. 2. La identificación de la Arqueología como una Ciencia social. 3. La necesidad de una perspectiva multidisciplinaria en el estudio del registro arqueológico. 4. El uso de ciertas categorías de análisis marxista en la interpretación arqueológica; entre otras, las categorías de modo de producción , formación socio-económica, sociedad concreta, lucha de clases y modo de vida. 5. Una perspectiva crítica ante la Arqueología tradicional, identificando los intereses de clase que subyacen a la misma. 6. El planteamiento de una “Arqueología crítica”, comprometida con la lucha de clases, la Revolución obrera y con los intereses de los trabajadores y el movimiento popular de América Latina. 90‟s: ASL disminuye su influencia, con la instauración de los planes neoliberales. En general, la adopción de teorías y de una propuesta metodológica influenciada por la ASL ha sido limitada o nula, e irregular en América Latina. Actualmente: La crisis ideológica del neoliberalismo a nivel internacional, los nuevos fenómenos de lucha de clases, y el mayor peso que vienen adquiriendo en lo teórico algunos de los postulados del Materialismo histórico y de ciertas corrientes neo-marxistas. Hacen que comience a desplegarse un mejor escenario para el refortalecimiento de una práctica arqueológica de tradición marxista. ASL enfatizó aspectos teóricos arqueológicos, así como un refinamiento conceptual en torno a múltiples categorías referidas a la Formación Económico Social, que debieran ser estudiadas en las sociedades PreCapitalistas.

LA ARQUEOLOGÍA SOCIAL LATINOAMERICANA La ASL establecía las bases para romper con la contradicción entre las posiciones progresistas y las prácticas, a partir de una sólida producción teórica. Se planteó como una arqueología crítica de la sociedad capitalista Una de las preocupaciones fundamentales de la ASL fue buscar una conexión entre la investigación científica, la producción de conocimiento y la acción política. La ASL ha sido la primera corriente arqueológica en Latinoamérica que planteó la discusión en torno al problema de los intereses sociales y políticos en la base del que hacer arqueológico Ha sido la única corriente teórica arqueológica nacida desde teóricos americanos, lo cual significó una visión particular de la sociedad acorde a los procesos sociales, políticos y económicos de latinoamérica. Desarrollan la idea de proteger el patrimonio perteneciente a cada grupo. Debe destinarse gran cantidad de recursos a restaurar y proteger las manifestaciones culturales. En este sentido, toma importancia el patrimonio de las identidades indígenas. Da énfasis al rol social del arqueólogo, señalando que es fundamental el difundir nuestro conocimiento a toda la comunidad (Lorenzo et al. 1979; Conforti 2009). Como arqueólogos pertenecemos a una realidad social de la cual no podemos separarnos, plantean explícitamente la necesidad y el deber ético de realizar constantes revisiones a las teorías y metodologías, con el propósito de tomar consciencia de qué tipo de conocimiento estamos generando y cuál es su utilidad para la sociedad.

ASL es un fuerte referente teórico, pero se le critica su escaso desarrollo metodológico y práctico que ha limitado sus alcances interpretativos. Los trabajos de campo y analíticos de los arqueólogos Marxistas han sido escasos y sus metodologías no han articulado los datos y las inferencias de los contenidos sociales, tampoco sus escalas analíticas guardan coherencia entre el nivel de los datos y el nivel de los problemas teóricos que se quieren investigar. Consecuentemente sus resultados se han quedado más en interpretaciones generalizadoras derivadas de pre-concepciones teóricas, tendiendo ha corroborar los supuestos y predicciones teóricas, lo que sugiere cierta circularidad argumental. En un trabajo titulado “Métodos y Técnicas en Arqueología” (Lumbreras 1999), plantea una reseña de procedimientos arqueológicos tradicionales, pero no un método de investigación de hechos sociales. En efecto, la ASL ha sido incapaz de dialogar con el registro arqueológico en busca de ajustar y contrastar sus modelos.

Bibliografía tema B5: Bate, L.F. 1998. El proceso de investigación en Arqueología. Editorial Crítica, Barcelona. Conforti, E. 2010. Educación no formal y patrimonio arqueológico. Su articulación y conceptualización. Intersecciones en Antropología 11: 103-114.ISSN 1666-2105. Franco Salvi, V. 2008. La arqueología como ciencia social. La concepción de lumbreras y su impacto en el pensamiento latinoamericano. Comechingonia virtual N° 4:235-244. Gallardo, F. 2006 Reseña de “Arqueología y Sociedad” de Luis Guillermo Lumbreras. Chungara Revista de Antropología Chilena, 38(1): 150-151. Gándara, M. 1990 Algunas notas sobre el análisis del conocimiento. Boletín de Antropología Americana 22: 5-9. 1992 El análisis teórico: Aplicaciones al estudio del origen de la Complejidad Social.Boletín de Antropología Americana, 25: 93-104. Gándara, M, F. López e I. Rodríguez 1985 Arqueología y Marxismo en México. Boletín de Antropología Americana, 11:5-18. Gnecco, C.2008 Manifiesto reaccionario por una arqueología moralista. En Jackson, D., D. Salazar y A. Troncoso (eds.): Puentes hacia el pasado: reflexiones teóricas en arqueología: 23-33. Monografías de la Sociedad Chilena de Arqueología 1, Santiago. Gnecco, C. y C. Hernández 2008 History and its discontents: stone statues, narratives and archaeologists. Current Anthropology, 49(3): 439-466. Johnson, M. 2000.Teoría Arqueológica. Una introducción. Ariel. Barcelona. Cap. 1. El sentido común no basta. Pp. 15-27. Lanata, J. L., Cardillo, M., Pineau, V. y S. Rosenfeld. 2004. La reacción de la década de 1980 y la diversidad teórica posprocesual. Explorando algunos temas de arqueología. Lanata y Aguerre (eds.). Gedisa. Buenos Aires. Cap. 2:35-82. Leone, M. 1998 Symbolic, structural, and critical archaeology. En: E. Whitley (Ed) Reader un Archaeological Theory. Routledge. pp 49-68. Lorenzo J.L.. 1979.“Hacia una Arqueología social. (Reunión en Teotihuacan, Octubre de 1975)”.En:Revista Nueva Antropología, Vol.III(12): 65-92 Lumbreras, L. 1974 La Arqueología como Ciencia Social. Editorial Histar. Lima. 1981a La Arqueología como Ciencia Social. Ediciones Peisa. Lima. Oyuela-Caycedo, A.; Anaya, A.; Elera, C.s; Valdez, L.. 1997. “Social Archaeology in Latin america? Comments to T.C.Patterson”. En: American Antiquity, Vol.62, N.2. Politis, G.y B.Alberti.1999 (eds.). Archaeology in Latin America. Routledge. Renfrew, C. y P. Bahn.1993. Arqueología. Teorías, Métodos y prácticas. Introducción y Cap. 1. Akal,Madrid.