Mayo 2014 Apreciado Líder Cuadrangular: Hay una cautivante historia neotestamentaria en Hechos 13 sobre el apóstol Pablo y Bernabé siendo comisionados por la iglesia en Antioquía y enviados a un viaje misionero. Para el versículo 13, Juan Marcos (quien les había estado ayudando) los abandonó tras de algunos encuentros intensos con hechiceros aunque también hubo manifestaciones del poder increíble del Espíritu Santo. Un hechicero, Barjesús, quedó ciego después de oponerse a Pablo en un intento por estorbar el evangelio y eso llevó a la conversión del gobernador de la región. Pablo y Bernabé eventualmente regresaron a Antioquía y entraron en la sinagoga. Después de la lectura de la ley y los profetas, los líderes de la sinagoga los invitaron a dar un sermón. Esa fue toda la invitación que Pablo necesitaba. Él procedió a contar la historia del plan de Dios para redimir a toda la humanidad. La audiencia incluía tanto a judíos como a gentiles. Para el versículo 22, comparaba dos reyes: Saúl y David. Uno, dijo, fue la elección del pueblo. Su nombre era Saúl y Dios lo removería eventualmente. El otro, declaró, fue la elección de Dios. Ese fue David. Cuando Pablo describió a David, utilizó las mismas palabras de Dios: “He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero” (vs. 22, NVI). Esta fue una asombrosa descripción de la clase de líder—la clase de corazón—que Dios escoge. El Señor no se refirió a David como un gran rey o guerrero poderoso ni lo describió como un pastor cuidadoso. Dios ni siquiera hizo referencia a su familia disfuncional o sus fracasos personales. Simplemente dijo que sus corazones estaban unidos por un yugo. David fue un hombre que alineó sus intereses con los de Dios. Esto es sencillo pero profundo. Un canto de ascenso (Salmo 132) describe la pasión de David por buscar la presencia de Dios, el poder de Dios y los principios de Dios a toda costa. Él se dio cuenta de que no hay nada más importante para el líder que ser dirigido por Dios. No quería regresar a su casa, irse a dormir, o suspirar otro aliento sin que Dios estuviera en el centro de Israel. En aquellos días, el Arca del Pacto representaba la presencia de Dios. Por lo tanto David abandonó todo para recuperar el Arca y llevarla a Jerusalén. Después de algunos errores finalmente lo logró. El reinado de David y el éxito de Israel durante ese tiempo fueron sin precedentes. Mientras procesábamos la trayectoria de Re-imaginar al movimiento Cuadrangular, una cosa sobresalió entre todas las demás ideas o pensamientos: necesitamos alinear nuestros corazones y planes con los de Dios. Es la fuente de vida y fruto. Sabemos que el corazón y plan de Dios están en la cosecha; entonces debemos alinear todo en nuestro movimiento (por ejemplo, estructuras, sistemas, recursos, política, decisiones) al cumplimiento de la Gran Comisión. Al igual que Pablo y Bernabé fueron comisionados por la iglesia en Antioquía, hemos sido comisionados por el Señor a multiplicar discípulos, líderes, iglesias y movimientos. No es una sugerencia. Necesita ser el centro de todos nuestros objetivos y metas. Eso es sencillamente alinear nuestro corazón y planes (al igual que David) con los de Dios. La Iglesia Cuadrangular comenzó (lo creo firmemente) en el corazón de Dios como respuesta a una ciudad, nación y mundo desesperados. Él la levantó para ser una luz en la oscuridad y una voz de esperanza y razón. La vistió como una

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iglesia local interdenominacional llena del espíritu, que experimentó una visitación de lo milagroso y desafió a la cultura de su tiempo al ser dirigida por una mujer; tenía pasión por los pobres, indigentes, marginados, naciones y grupos étnicos. Fue un “movimiento con un mensaje con una misión”. No hubo ningún planeamiento previo para una organización, pero una se formó cuando se hizo necesario dar algún orden a la comunidad que había nacido. Hemos sido marcados por la moderación, la diversidad, las relaciones, la sana doctrina y el liderazgo empoderado por el Espíritu Santo. Con el tiempo, la dinámica que origina a un movimiento global siempre se encontrará con la necesidad de realinearse con su propósito y misión. De hecho, el estudio y la investigación de muchos líderes calificados (incluyendo aquellos dentro de la comunidad de la iglesia), así como una mirada más profunda a las Escrituras, apuntan a una constante necesidad de renovación en medio del pueblo de Dios. La renovación no es automática. No es un acontecimiento sino una dirección o trayecto impulsado por convicciones profundas. Es una creencia que, de no ser transformados continuamente desde un punto de vista bíblico (Romanos 12:12), nos estaremos conformando a un punto de vista mundano. Es en ese espíritu que hemos lanzado esta temporada (con mucha oración) de re-imaginar nuestro movimiento. Como consejo validador en relación a nuestro proceso, descubrí el libro, Iglesia Centrada, escrito por Tim Keller, líder de la Iglesia Presbiteriana Redentor en la ciudad de Nueva York. Él comparte un gráfico desarrollado por un profesor de Harvard sobre las tensiones entre un movimiento y una institución. Ese gráfico, seguido por su párrafo de cierre, fue una prueba más de la necesidad de ser proactivos con respecto a nuestra búsqueda de las tensiones correctas en nuestra organización que aseguren el regreso al camino de la misión.

Institutions

Movements

Se mantiene unida por reglas y procedimientos

Se mantiene unido por propósito y visión comunes

Una cultura de derechos y cuotas; un balance de responsabilidades y recompensas

Una cultura de compromiso sacrificial

El énfasis está en la compensación, recompensas “extrínsecas”

El énfasis está en la celebración, recompensas “intrínsecas”

Los cambios de política involucran un proceso largo, a todos los departamentos, mucha resistencia y negociación

La visión proviene de líderes carismáticos; aceptados con lealtad

Las decisiones son tomadas ajustándose al proceso y lentamente

Las decisiones son tomadas relacional y rápidamente

Las innovaciones se dan de arriba hacia abajo; son implementadas en los silos departamentales

Las innovaciones surgen de todos los miembros; son ejecutadas por el conjunto

Se siente como un mosaico de mini organismos o departamentos conscientes de sus territorios

Se siente como un todo unificado

Valora: seguridad, previsibilidad

Valora: riesgo, espontaneidad

Estable, lenta para cambiar

Dinámico, rápido para cambiar

El énfasis está en el pasado, la tradición y las costumbres; las tendencias futuras son temidas y negadas

El énfasis está en el presente y el futuro; poco énfasis en el pasado

Los puestos de trabajo son dados a las personas con acreditación y antigüedad

Los puestos de trabajo se dan a los que producen mejores resultados

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“Un movimiento fuerte y dinámico, entonces, ocupa este difícil espacio en el centro—el lugar de tensión y equilibrio entre ser un organismo despreocupado y una organización disciplinada. Un movimiento que se niega a adoptar algunas características organizacionales—autoridad, tradición, unidad de creencia y control de calidad—se fragmentará y disipará. Los movimientos que no logran resistir la tendencia inevitable a la completa institucionalización terminarán perdiendo su vitalidad y efectividad. El trabajo del líder del movimiento es dirigir el barco con seguridad entre estos dos peligros.”— Timothy J. Keller

Nosotros (La Iglesia Cuadrangular) hemos visto tanto las dificultades como la declinación en un número de áreas; algunas que se alinean con las estadísticas de iglesias en los Estados Unidos e iglesias occidentales en general; algunas que son un reflejo de una difícil temporada de cambios estructurales dentro de la Cuadrangular; y algunas que reflejan a una organización envejecida en necesidad de renovación indicando que necesitamos dar nuevo propósito, realinear y re-imaginar nuestra comunidad de fe. No es algo que estamos a punto de comenzar, sino algo en lo que hemos estado involucrados por un tiempo, y que ha comenzado a mostrar algunos resultados alentadores en nuestras iglesias locales y distritos. Después de una temporada intencional de intervenciones y poda en algunas de nuestras iglesias (muchas que existían únicamente por su identidad legal), hemos comenzado a ver surgir iglesias más saludables. También estamos viendo el nacimiento de nuevas congregaciones misionales mientras experimentamos crecimiento financiero y disciplinas significativos. Tenemos un largo camino por recorrer, pero estoy firmemente convencido de que ya nos movemos en la dirección correcta. Pero aun falta mucho trabajo y compromiso. Creo firmemente que necesitamos tener una visión integral de la Cuadrangular y hacer algunas recomendaciones que fijen estacas profundas en el suelo para el avance del Reino. De hecho, me he despertado varias veces impulsado por el Espíritu Santo, guiándome a Isaías 54. Este es el momento para “ensanchar el espacio de la carpa, alargar las cuerdas y reforzar las estacas” (vs. 2). Va a haber un gran avance para esta y futuras generaciones. ¿Cuáles son esas estacas y cómo vamos a hacerlo? Hemos viajado con el equipo ejecutivo a 22 reuniones durante un período de cuatro meses, conectándonos con casi 4.000 personas. Compartimos, escuchamos, recibimos una gran contribución de muchos y hemos continuado intersectando esta trayectoria con la junta directiva, el Equipo de Trabajo Presidencial, los supervisores y el equipo ejecutivo. Formamos seis Grupos de Trabajo. Estos continuaron investigando y haciendo recomendaciones importantes. A ellos se encomendaron las siguientes tareas definitivas: A. B. C.

Reclamar Nuestra Vitalidad Espiritual: Este enfoque es para ayudarnos a asegurar la vitalidad espiritual de nuestro movimiento. Nacimos en un tiempo de un poderoso mover del Espíritu Santo y nuestro movimiento tiene un llamado profético sobre sí. Necesitamos entretejer esta asignación a través de nuestros planes estratégicos. Reenfocar Nuestra Identidad: Esto traerá la claridad necesaria a nuestra misión, visión, valores y teología. Traerá afirmación al ADN de nuestro movimiento y ayudará a construir una base para nuestros esfuerzos futuros. Nuestro compromiso con la diversidad a veces nos ha dejado desprovistos de un consenso claro de nuestra identidad. Este esfuerzo es increíblemente importante. Reencender Nuestra Misión: Del desarrollo de liderazgo a la plantación de iglesias a un compromiso a las misiones globales, la Iglesia Cuadrangular está revitalizando sus esfuerzos para provocar una pasión renovada por la misión. Este enfoque garantizará fruto para el reino tanto ahora como en el futuro al avivar la llama de nuestro movimiento para cumplir con la Gran Comisión.

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D. Rediseñar Nuestras Responsabilidades: Este ejercicio nos informará grandemente cómo dirigir y gestionar hacia el futuro para lograr la máxima efectividad. Esto traerá las muy necesarias conversaciones y recomendaciones para la mejor contribución de la iglesia local, oficinas de distrito y oficina nacional. Esta es probablemente la clave para llegar a una buena estrategia y recomendaciones para la provisión de recursos. E. Realinear Nuestro Gobierno: Tenemos estructura de gobierno del siglo XX mientras lideramos en el siglo XXI. Esta estructura de gobierno está anticuada, siendo un mosaico de decisiones ensambladas durante décadas. Se necesita una revisión. Necesita ser cuidadosamente examinada y formada para servir de la mejor manera al modelo de administración y ministerio que ayude a cumplir nuestra misión. Nuestro gobierno, nuestras constituciones de propiedad, nuestros protocolos, nuestros procesos, etc., todos necesitan una revisión exhaustiva. F. Reasignar Nuestros Recursos: Debemos dirigir nuestros recursos donde estos ofrezcan el mayor retorno. Nuestro objetivo es encontrar financiamiento para la oficina central, mientras asignamos el Diezmo de Alianza (también conocido como el Diezmo por Extensión) al ministerio en el campo. Se requerirá de una continua reorganización en las oficinas centrales mientras se proveen los recursos necesarios a las iglesias locales y oficinas de distrito. Necesitaremos examinar todos nuestros bienes corporativos y determinar cómo sirven mejor a la misión. Después de dos reuniones importantes—una con los Grupos de Trabajo en Long Beach, California, en diciembre (con más de 100 personas, incluyendo supervisores, líderes jóvenes, representantes de los distritos, misioneros, miembros de la junta y miembros del Equipo de Trabajo Presidencial); y la otra en Los Ángeles en enero (con 70 personas que incluyeron a la junta directiva, el equipo ejecutivo, el Equipo de Trabajo Presidencial y los supervisores)—ahora estamos listos para presentarle al pleno de la convención que asista a Conexión Cuadrangular 2014 en Dallas, los Cinco Puntos de Alineamiento o las Cinco Estacas, para alinearnos mejor a la Gran Comisión. Estos Cinco Puntos de Alineamiento han sido incluidos en este correo para su referencia. Hemos programado un tiempo considerable durante la conexión del 2014 para compartir la trayectoria y nuestras recomendaciones. Por favor continúe uniéndose a nosotros en oración. De hecho, le pediría que ore específicamente en las siguientes áreas. Oremos que: 1) 2) 3) 4)

Escuchemos la voz del Señor, sobre todas las demás voces, al ponernos en marcha hacia nuestro futuro. (Juan 6:38) Estemos singularmente enfocados, alineados y unificados en el cumplimiento de nuestra parte en la Gran Comisión. (Hechos 15:28-29) Redescubramos y reavivemos el fuego, el poder y el propósito de nuestro movimiento en el gran plan de Dios para el avance del reino. (Hechos 1:8) Nuestros corazones se quebranten por aquellos que aún no han sido alcanzados con el evangelio, y que nuestras oraciones se eleven sin cesar al Señor de la cosecha por obreros que sean enviados a la viña. (Mateo 9:38)

¡Espero verle en Dallas! ¡Hasta que todos hayan escuchado!

Glenn Burris Jr. Presidente, La Iglesia Cuadrangular 4

Cinco Puntos de Alineamiento Por Glenn Burris Jr. Después de 22 reuniones locales, seis Grupos de Trabajo y mucha oración, investigación y consejo, una propuesta de Reimagina fue presentada al gabinete Cuadrangular 2014. Hubo acalorados debates, presentaciones detalladas, palabras proféticas y mucho tiempo para preguntas y respuestas. Al concluir las conversaciones, hubo un voto unánime de este gabinete de que sentíamos haber aterrizado en varios (cinco) aspectos claves que nos impulsarían hacia adelante en nuestro compromiso unificado a cumplir la Gran Comisión como movimiento. También se votó para presentar esta propuesta a la Conexión 2014 en Dallas. Más de 100 de nuestros líderes y ancianos fueron movidos varias veces a ponerse de rodillas en un sentido absoluto de completa dependencia en Dios y desesperación por Él. Mucho trabajo está por hacerse en cuanto a detalles, pero hay un claro sentido de reforzar las siguientes Cinco Estacas en el suelo, como Isaías instruyó a Israel que hiciera para prepararse para una futura temporada de bendición del Señor: “Ensancha el sitio de tu tienda… alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas” (Reina Valera 1960). También oramos para que esta bendición cayera sobre la próxima generación. Planeamos presentar el contexto completo de las Cinco Estacas o Cinco Puntos de Alineamiento, en la conexión del 2014.

Cinco Estacas para Nuestro Futuro:

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Alinear todo lo Cuadrangular a la Gran Comisión (nuestra misión): El compromiso es a asegurarnos de que todo (por ejemplo: nuestras estructuras, nuestros sistemas, nuestros recursos, nuestra política, nuestros eventos) se alineen con la Gran Comisión. Nacimos de una iglesia local que inició un movimiento que se volvió global. Debemos recuperar ese enfoque singular para movilizarlo todo hacia la cosecha. Con el tiempo, las instituciones quedan a la deriva. Es la temporada correcta para integrar y sinergizar todos nuestros esfuerzos para cumplir con la Gran Comisión de multiplicar discípulos, líderes, iglesias y movimientos.

2.

Alinear la Oficina de la Iglesia Nacional y las Oficinas de Distrito a una Cultura Catalítica: Las denominaciones tienen tres características principales: causa, comunidad y corporación. Todas empiezan impulsadas por una causa convincente. Esto crea comunidad y conduce a una corporación. Con el tiempo, la corporación y la comunidad a menudo triunfan sobre la causa con mayor energía y recursos desviados a estas cosas. A menudo se necesita una intervención concertada para revertir esto y ser guiados una vez más por la causa. Queremos optimizar nuestra corporación mientras empoderamos, otorgamos recursos y celebramos nuestra causa. La comunidad siempre nos ayudará a manejar esta tensión.

3.

Alinear el 100% del diezmo al campo (local y distrito): Hemos estado trabajando diligentemente para reducir nuestros gastos en la oficina central y así liberar más recursos al campo. Estamos haciendo ahora una declaración con un plan, para poder cumplir con ese compromiso. A partir del 2015, estaremos en una trayectoria de contribuir con el 70 por ciento del diezmo por extensión a nuestros esfuerzos en el campo entre la iglesia local y nuestros distritos para cumplir la Gran Comisión, y desarrollar un plan para finalmente llegar al 100 por ciento.

4.

Alinear la Fundación Cuadrangular para el Otorgamiento de Recursos y Apoyo a la Misión Cuadrangular: La junta de la Fundación Cuadrangular ha estado comprometida a ayudar a otorgar recursos, alinear e integrar nuestros esfuerzos mundiales y nacionales para cumplir con la Gran Comisión. Se ha comprometido con nuestros esfuerzos y a multiplicar discípulos, líderes, iglesias y movimientos. Se reorganizará el proceso de dotación de recursos a nuestra familia global, la Iglesia Nacional, Misiones Cuadrangulares Internacionales y el Fondo de Donación Risser para la Educación. En lugar de seguir con el arduo proceso de subsidios, la Fundación será un catalizador estratégico para nuestra Estrategia de Cuatro Etapas, esfuerzos Re-imagina y cumplimiento de la Gran Comisión.

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5.

Alinear la Estructura de Gobierno para Proporcionar Opciones de Propiedad para las Iglesias Locales: Tras de una investigación importante para mantener nuestro gobierno episcopal modificado mientras se otorgan a las iglesias más opciones para la supervisión de propiedad, esta dirección recupera el comienzo de nuestro movimiento. Creemos firmemente que permitir que las iglesias tengan más oportunidades para ser creativas con sus bienes y más emprendedoras en la obtención de préstamos y contratos de arrendamiento se traducirá en un desarrollo de la cultura de liderazgo sano en la iglesia local. Muchas iglesias están solicitando más opciones, y esta dirección nos permite pasar de un modelo de padres a un modelo de socios, como lo estamos haciendo a nivel mundial.

Las Cinco Estacas, creemos, se traducirán en un enfoque claro y convincente en la Gran Comisión. Las Estacas descentralizan, empoderan, integran, alinean y proporcionan oportunidades significativas para recuperar la esencia de nuestros inicios—la iglesia local era el epicentro de la misión. La Iglesia Nacional y las oficinas de distrito sirven como importante sistema de apoyo de redes de conexión, dotación de recursos, apoyo y alineamiento. El mayor éxito de un padre es el éxito de sus hijos. Cuando la iglesia local es saludable, fructífera y está multiplicando discípulos, líderes, iglesias y movimientos, entonces estaremos siendo exitosos.

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